UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DEL ESTADO DE QUERÉTARO Categoría gramatical Y tipos de categorías Laura Martíes Ruiz 17/07/2012 Grupo 3 Introducción La siguiente información nos dará a conocer las categorías gramaticales, en esta investigación se explica cada una de ellas, de una manera clara y con ejemplos de donde se debe aplicar. Categoría gramatical (parte de la oración o categoría morfosintáctica) es una antigua clasificación de las palabras según su tipo. En la gramática española el término fue introducido por Antonio de Nebrija. Modernamente el término categoría gramatical se refiere a una variable lingüística que puede tomar diferentes valores que condicionan la forma morfológica concreta de una palabra mucho más general que el uso tradicional del término. En gramática tradicional la clasificación según categorías es de tipo semántico y no-funcional. El concepto tal como se introdujo la gramática tradicional se considera superado y ha sido substituido por un análisis más moderno, no obstante su uso sigue siendo común en la gramática escolar y tradicional. Las categorías que reconoce y la clasificación que propone la gramática tradicional son morfológicas y no deben confundirse con la función sintáctica que desempeña la palabra o grupo de palabras (locuciones). La gramática tradicional distingue nueve partes de la oración (las ocho de Nebrija más el artículo): o Artículo El artículo es un tipo de determinante actualizador, una categoría de la morfología que emplean algunas lenguas para actualizar o precisar la referencia de un sustantivo, transformándolo de desconocido y abstracto ("libro") a conocido y concreto ("el libro") Dicho de una forma más clara, es un implemento o indicador que sitúa lo que se dice en el campo en que se dice, común al que lo dice y al que lo oye, o sea, en el mutuo acuerdo de los interlocutores. En gramática tradicional, se llama artículo tanto a los determinantes definidos como al determinante indefinido relacionado con el significado de '1'. En gramática generativa en general se considera que el artículo es el núcleo sintáctico del sintagma determinante. Artículos gramaticales en el castellano variables Determinados Indeterminados Masculino Femenino singular singular Masculino Femenino plural plural El Un Los Unos La Una Las Unas Artículos gramaticales en castellano invariables Neutro Lo Contractos Al (a + el) Del (de + el) o Pronombres Los pronombres son palabras o morfemas cuyo referente no es fijo sino que se determina en relación con otras que normalmente ya se han nombrado. Pragmáticamente se refieren con frecuencia a personas o cosas reales extralingüísticas más que a sustantivos del contexto. A esta propiedad de referirse a otros elementos tanto lingüísticos como extralingüísticos se la denomina deíxis; por ejemplo: Pedro no es tan listo como él pensaba'; ellos comen mucho. Todas las lenguas humanas tienen pronombres, además todas ellas tienen pronombres personales y posesivos que obligatoriamente expresan persona. También es frecuente entre las lenguas del mundo que los pronombres expresen número e incluso género. En las lenguas flexivas generalmente expresan también caso. De hecho es habitual en las lenguas del mundo que en el pronombre se expresen más categorías gramaticales que las que se expresan en el verbo o el nombre. Por ejemplo, en inglés los pronombres personales admiten género pero los nombres no. En español admiten caso morfológico, a diferencia de los nombres. En chino mandarín expresan número pero en el nombre esa categoría usualmente no se expresa. Pronombres y determinantes Los pronombres y los determinantes están estrechamente relacionados y tienen propiedades de distribución en la oración curiosas. De hecho se piensa que todos los pronombres pueden considerarse como un determinante que no acompaña a un nombre. De ahí que se haya propuesto que el núcleo sintáctico de un sintagma con determinante no sea el nombre sino el determinante, ya que esta parece la parte obligatoria de los sintagmas siendo el nombre el complemento de dicho núcleo. Esta es una de las razones básicas por lo cual se propuso el sintagma determinante como constituyente diferente del sintagma nominal. La siguiente tabla muestra algunas de las relaciones existentes entre pronombres y determinantes: Personal (1ª/2ª) Personal (3ª) / Artículo Posesivo Demostrativo Indefinido Interrogativo Función pronominal Función determinante yo agárrala Éste es mío Quiero éste ¿Has visto alguno? ¿Quién fue? yo desayuno agarra la silla Éste es mi lápiz Quiero este lápiz ¿Has visto algún pez? ¿Qué persona? o Verbo El verbo es la parte de la oración o categoría léxica que expresa existencia, acción, consecución, condición o estado del sujeto, semánticamente expresa una predicación completa. En la oración, el verbo funciona como el núcleo del predicado. En la terminación verbal podemos identificar el tiempo en que se realiza la acción, el modo en que se realiza, la persona que realiza y el número. Los verbos según su valencia o gramática pueden ser clasificados en intransitivos, transitivos, ditransitivos, etc. Son transitivos cuando el verbo requiere más de un argumento obligatorio. Los intransitivos tiene un sólo argumento obligatorio. Los verbos impersonales son aquellos que no son compatibles con la idea de un sujeto léxico (y por lo mismo con una coordinación con una persona), y se separan en los que son considerados propios (también llamados "unipersonales"), y los impropios. Los verbos impersonales propios son verbos que, en su sentido original (es decir, no-metafórico) se conjugan sólo en la 3° persona. Dicha categoría está compuesta por los llamados "verbos meteorológicos" o "climáticos" (llueve, nieva, etc.). Estos verbos son intransitivos. Los verbos impersonales impropios, por el contrario, son verbos que si bien en algunos contextos poseen una conjugación normal, pueden ser usados como impersonales (de ahí su categoría de impropios). Por ejemplo: el verbo "hacer" puede ser usado en contextos como: "Espartaco hace sus tareas". o en frases como "Hace calor" En este segundo ejemplo está siendo usado como verbo impersonal. Los verbos impersonales impropios son: Haber: "Hay cosas que hacer".z Hacer: "Hace muchísimo calor". Bastar (en su forma "bastar + preposición"): "Basta de palabrería". Ser: "Es de noche". Ir: "Me fue bien en el examen" o Me fue bien en el partido de tenis. o Adjetivo El adjetivo (del latín adjectīvus, "que se agrega") es una parte de la oración o clase de palabra que complementa a un sustantivo o nombre para calificarlo; expresa características o propiedades atribuidas a un sustantivo, ya sean concretas (el libro verde, el libro grande), ya sean abstractas (el libro difícil). Estos adjetivos acompañan al sustantivo (libro) y cumplen la función de especificar o resaltar alguna de sus características y se dice que lo determinan, pues, al añadir un adjetivo ya no se habla de cualquier libro, sino precisamente de un libro verde. Por significado, señala una cualidad atribuida a un sustantivo, bien abstracta (cognoscible por la mente, como en "libro difícil"), bien concreta ("perceptible por los sentidos, como en "libroverde"). o Adverbio Un adverbio es un tipo de palabra invariable que actúa como núcleo del sintagma adverbial, complementando a un verbo, un adjetivo o un adverbio (por ejemplo: lento, lentamente). Las funciones sintácticas del adverbio son, aparte de la de núcleo de sintagma adverbial, las de complemento circunstancial del verbo, la de cuantificador, grado o complemento del adjetivo («muy bueno», «recién hecho») y las de cuantificador de otro adverbio («bastante lejos»). Algunos adverbios pueden funcionar como predicados dirigidos hacia un sujeto y junto a una cópula verbal («está divinamente»).Otros adverbios: sólo/solamente, aun, inclusive, además, únicamente, incluso; mismamente, propiamente, precisamente, concretamente; viceversa, contrariamente, siquiera, consecuentemente. o Preposición La preposición es la clase de palabra invariable que introduce el llamado sintagma preposicional. Las preposiciones generalmente tienen la función de introducir adjuntos, y en ocasiones también complementos obligatorios ligando el nombre o sintagma nominal al que preceden inmediatamente con un verbo u otro nombre que las antecede. En algunas lenguas las preposiciones pueden no encabezar un sintagma preposicional, como en inglés, donde incluso pueden aparecer al final de la frase. Considerando las distintas lenguas del mundo, la preposición es un tipo de adposición que se caracteriza por aparecer típicamente al principio del constituyente sintáctico al que afecta; así por ejemplo, la palabra equivalente que aparece detrás y no delante se llama postposición. Lista de preposiciones Preposición Ejemplo Notas a Visitó a la tía cumpleaños. ante Dijo ante todos que era cierto. bajo Escondió la carta bajo los libros. cabe5 El banco está cabe la farmacia. con El café con leche ya estaba frío cuando llegaste. contra Las olas chocan contra las rocas del espigón. de Compró un kilo de limones. desde Desde octubre no había vuelto a ver a su padre. durante Durante su visita al museo, Juan se maravilló de la belleza de las pinturas exhibidas. en Entró en la cárcel por tráfico de drogas. entre Dijo que el secreto quedar entre nosotros. Antonia por su Aceptado por el DRAE, aunque se indica que está en desuso. Significa "junto a" o "cerca de". Según la RAE, es válido también el uso del artículo al lado de esta preposición, al expresar fechas, sobre todo a partir del año dos mil: "23 de enero del 2012".6 debería excepto7 Ella conoce Europa, excepto Rumania. toda hacia Embarcó en vuelo hacia Cochabamba. el hasta La fiesta duró hasta las ocho. mediante Resolvió el caso "mediante" pistas encontradas. para Tengo un libro para Juan. por Tengo un libro firmado por el autor. pro8 Fundación pro Real Española. salvo Todos sois mis amigos salvo Pedro. según Cocinó la carne según las indicaciones de su abuela. sin Llegamos a una calle sin salida. so9 Volvió a su país so pena de ser arrestado. sobre Juan puso escritorio. tras Lo enterró en el árbol que se encuentra tras el edificio. vía10 Voló de Texas Australia, vía Londres. la Academia manzana sobre el hasta Intercambiable con la preposición con en la mayoría de los casos. o Conjunción Una conjunción es una palabra o conjunto de ellas que enlaza proposiciones, sintagmas o palabras. Proviene del latín cum: ‘con’, y jungo: ‘juntar’; por lo tanto, significa ‘que enlaza o une con’. Constituye una de las clases de nexos. No debe confundirse con los marcadores del discurso. Conjunciones coordinantes Entre las conjunciones coordinantes se agrupan: las conjunciones consecutivas, coordinadas, copulativas, adversativas, disyuntivas, explicativas y distributivas. Conjunciones consecutivas Una frase es el resultado de la otra: conque tan así que luego tanto que por lo tanto, etc. Conjunciones coordinadas o coordinantes Las conjunciones coordinadas unen palabras u oraciones del mismo nivel sintáctico y son: y o sino e u pero. Conjunciones copulativas Las conjunciones copulativas sirven para reunir en una sola unidad funcional dos o más elementos homogéneos e indican su adición. Son: y ni e que. «Y» es la conjunción más usada en la lengua coloquial: «Sergio y Daniel pasean»; se repite frecuentemente en el lenguaje infantil, como expresión sucesiva de enunciados: El perro es mi amigo ‘y’ lo quiero mucho ‘y’ juega conmigo. Este uso pleonástico se mantiene en la lengua popular de las narraciones, y como recurso expresivo intensificador. Se emplea e cuando la palabra siguiente empieza por i o hi, para evitar la cacofonía: «Se reunieron e hicieron los trabajos». «Vinieron padres e hijos». La conjunción ni equivale a y no y señala la adición de dos términos, pero implica que sean negativos: «No hizo los trabajos ni estudió». A fin de marcar la expresividad, se antepone a veces a todos los términos unidos: «Ni tengo trabajo ni dinero». La conjunción copulativa que es de uso arcaizante, aunque también figura en locuciones con valor intensificador: «Y tú, llora que llora». «Lo mismo da que da lo mismo». Conjunciones adversativas Las conjunciones adversativas son las que contraponen dos oraciones o términos sintácticos. La contrariedad puede ser parcial o total; la parcial expresa una corrección o restricción en el juicio de la primera oración, de modo que la coordinación es restrictiva: "mas", "pero", "aunque". Existe una serie de conjunciones que proceden de formas lingüísticas más extensas y que se han gramaticalizado total o parcialmente que se usan como nexos adversativos: sin embargo más bien pero excepto con todo salvo a pesar de menos. no obstante Si hay incompatibilidad entre las dos oraciones coordinadas de manera que la afirmativa excluya totalmente a la negativa, la coordinación es exclusiva: sino antes bien sino que al contrario. Por ejemplo: «No lo hizo Juan sino Pedro». Las conjunciones adversativas más utilizadas son sin embargo pero sino Ejemplos: «Iría contigo pero no puedo». Mas está reducida a la lengua escrita y principalmente a la lengua literaria y expresa una corrección más suave que pero: «Hizo un juramento, mas, en vano, empero pertenece al estilo literario afectado; pero y mas, pueden encabezar una cláusula con sentido enfático: «¡Pero, Juan, si tú no estabas! Conjunciones disyuntivas Las conjunciones disyuntivas indican alternancia exclusiva o excluyente: o, u, se coloca entre los términos que indican la alternancia o antepuesta a cada uno de ellos: Llamó Pablo o Carlos. Se emplea u cuando precede a una palabra iniciada por o u ho: Lo hará uno ‘u’ otro, también para evitar la cacofonía. Otras veces, o indica que los términos unidos son equivalentes y sirven para designar una misma realidad: Todo ocurrió ‘o’ sucedió en un momento determinado. Conjunciones explicativas Son aquellas que unen proposiciones que expresan lo mismo, pero de distinta forma, a fin de explicarse mutuamente. Son por lo general giros aislados entre comas como: o sea, esto es, es decir, mejor dicho, es más. Ejemplo: Se fue al otro mundo, es decir, se murió. Conjunciones distributivas Las conjunciones distributivas indican distribución o alternancia; repiten los términos: o ... o, tanto ... como ...; ejemplo: son tantos como nosotros. Conjunciones subordinantes o subordinativas Las conjunciones subordinantes se dividen en tres grandes grupos: las que introducen subordinadas sustantivas; las que introducen subordinadas adjetivas, también llamadas de relativo (que en vez de conjunciones son en realidad pronombres relativos); las que introducen subordinadas adverbiales, tanto si introducen proposiciones circunstanciales como si introducen proposiciones lógicas. Existe además un grupo de conjunciones correlativas que aparecen en dos partes, de forma correlativa, una parte en la primera proposición unida y otra parte por lo general encabezando la segunda: «"Hasta tal punto le tenía antipatía, que vino para matarlo». En español, las conjunciones se clasifican en propias e impropias. Conjunciones propias son las que unen oraciones o elementos del mismo nivel sintáctico, grupo nominal o adjetivo, como son las conjunciones coordinantes o coordinativas: y pero ni sino Por ejemplo: «Luis caminaba triste y pensativo». Conjunciones impropias son las que enlazan oraciones dependientes, como son las locuciones o partículas subordinantes: cómo, cuándo, que, porque, para que... Las conjunciones subordinantes degradan la oración en que se insertan y la transponen funcionalmente a una unidad de rango inferior que cumple alguna de las funciones propias del sustantivo, del adjetivo o del adverbio: «Dijo que vendría», «lo hizo porque quiso». Las conjunciones, según los distintos tipos de relaciones o enlaces oracionales que presentan, pueden adquirir valores significativos diversos, y se clasifican en dos tipos: coordinantes o subordinantes. o Interjección La interjección es un tipo de enunciado en una lengua natural que expresa alguna impresión súbita, exclamativa o un sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor, molestia, amor, etc. Sirven también para apelar al interlocutor, o como fórmula de saludo, despedida, conformidad, etc.; por ejemplo: ¡Alto!: se usa como llamada enérgica imperativa. ¡Ay!: se emplea para expresar un sentimiento vivo. ¡Eh!: se usa para preguntar, llamar, despreciar, reprender o advertir. ¡Hola!: se usa como salutación familiar. Por lo tanto, son semánticamente equivalentes a una oración completa, y expresan o describen elementalmente una acción sin estar sintácticamente organizados, por ello puede considerarse que no son una parte de la oración (aunque algunos gramáticos las incluyen en el inventario de clases de palabras), sino que son signos lingüísticos pregramaticales que desempeñan las tresfunciones del lenguaje según Karl Bühler: expresiva, conativa y representativa. Equivalen también a oraciones sin desarrollo las expresiones interjectivas del tipo «¡cielo santo!», «¡Dios mío!», «¡recórcholis!», «¡rayos y truenos!», «¡demonios!», «¡cielos!», etc. Las interjecciones son palabras generalmente únicas, que no tienen variaciones y se emplean muy habitualmente en forma aislada de una oración ―por lo que funcionan como una oración completa― y que expresan sentidos admirativos o de asombro, alegría, saludo o bienvenida, alarma, asco, y similares, en forma exclamativa, por lo cual generalmente se escriben entre signos de admiración. Existen asimismo algunas interjecciones de sentido interrogativo, o confirmativo de lo antes expresado, que ocasionalmente se intercalan en una oración, y que, obviamente, se escriben entre signos de interrogación Las interjecciones se clasifican en: Interjecciones propias Las interjecciones propias, o interjecciones propiamente dichas, se componen de una única palabra comprendida entre signos de admiración o de interrogación: ¡ah!: sirve para expresar asombro, comprensión de lo oído, sorpresa, placer. ¡arre!: para azuzar a un caballo, indicando que se desea avanzar. ¡ay!: sirve para expresar dolor. Es una interjección que puede ser seguida de una expresión confirmatoria, por lo que cabe integrarla en una oración; pero como las interjecciones forman una unidad en su entonación oral, se separa con una coma: «¡Ay, cómo me duele!». ¡bah!: sirve para expresar desprecio, desinterés. ¡buah!: sirve para expresar asombro, incredulidad o sorpresa. ¡buah...! (imitando el llanto): sirve para expresar tristeza. ¡chitón! o ¡sh!: para pedir silencio. ¡eh!: sirve para expresar rechazo, desaprobación de lo excesivo, sorpresa. ¿eh?: siendo una forma interrogativa, expresa duda de haber comprendido lo oído, o una solicitud de que se repita algo que no fue atentamente escuchado; también se emplea en el contexto de un discurso, como una suerte de consulta acerca de si se ha comprendido lo expresado, o si se está de acuerdo con ello. Es una de las pocas interjecciones que eventualmente pueden intercalarse en una oración, con ese sentido: ―Camina con cuidado para no caerte. ―¿Eh? ¡ey!: sirve para expresar llamado de atención, saludo o queja. Se utiliza también el calco inglés «¡hey!». La Fundéu recomienda utilizar «¡eh!». ¡guau!: sirve para expresar asombro o admiración. ¡guay!: sirve para expresar advertencia, amenaza o admiración, según el geolecto: «¡Guay, que se nos vienen encima!» (advertencia), «¡guay de los que pequen!» (amenaza) o «¡guay, nos vamos de excursión!» (admiración). ¡hala!: sirve para expresar prisa. Por ejemplo: «¡Hala, hala, no se detengan que se nos hace tarde!». ¡hey! (con h, como «¡huy!»): sirve para expresar llamado de atención, saludo o queja. El uso la ha españolizado como «¡ey!» (tal como existe «¡ay!» y «¡eh!»), aunque la Fundéu recomienda utilizar «¡eh!» ¡hola!: sirve para expresar bienvenida, saludo, satisfacción por el encuentro con la persona a quien es dirigido. ¡huy!: sirve para expresar asombro, sorpresa por algo insólito. Según la RAE se puede escribir con hache o sin ella. ¡oh!: sirve para expresar asombro, admiración. ¡ojalá!: sirve para expresar un deseo de que algo se realice. Sería una palabra de origen árabe, proveniente de los tiempos históricos en que el sur de la península ibérica estaba ocupada por los moros, siendo contracción de inch Alá (‘quiera Dios’). Es una palabra que frecuentemente no es empleada como interjección, incorporándose a una oración: «Ojalá que no llueva». ―Quizá mañana no llueva. ―¡Ojalá! ¡puaj!: sirve para expresar asco o desagrado. ¡puf!:1 sirve para expresar fastidio. ¡sh! o ¡chitón!: para pedir silencio. ¡uda!: generalmente despectivo, sirve para llamar la atención de un animal. Por ejemplo: «¡Uda de aquí!" para ordenarle que se marche. ¡uf!1 sirve para expresar fastidio. ¡uy!: sirve para expresar asombro, sorpresa por algo insólito. Según la RAE se puede escribir con hache o sin ella.3 ¡zas!1 Interjecciones impropias Interjecciones impropias que no son interjecciones idiomáticamente originarias, sino sustantivos, verbos o adverbios, que ocasionalmente son empleados como interjecciones, por su significación usual: «¡Socorro!», «¡caracoles!», «¡diablos!», «¡rayos y centellas!» Interjecciones de expresión Interjecciones de expresión, que son locuciones usuales, las que son empleadas igualmente como interjecciones: «¡Mi madre!», «¡Dios santo!», «¡ay de mí!». Las interjecciones presentan algunas peculiaridades en su empleo idiomático: Generalmente se emplean en forma aislada, como una expresión de entonación independiente, pero cuando se incorporan en una oración lo común es que aparezcan al principio: «¡Ay!», «¡Qué dolor!». Cuando se insertan en una oración quedan estrictamente fuera de su secuencia, como si fueran un paréntesis: «Lloró la niña, ¡ay!, ¡cómo sufría!». Algunas asumen la forma de expresiones no idiomáticas u onomatopéyicas (que imitan sonidos): «¡Puaj!», «¡chit!», «¡plash!», «¡paf!», «¡pif!». Algunas se unen frecuentemente a los nombres propios, en la forma de los vocativos o expresiones que se emplean para llamar o atraer la atención: «¡Eh, Ernesto!». También se unen a diversas clases de partículas, en diversas expresiones exclamativas: «¡Ay del que se anime a contrariarlo!» o «¡guay con los que se le acerquen!» Clasificación de interjecciones en español. También se unen a diversas clases de partículas, en diversas expresiones exclamativas: «¡Ay del que se anime a contrariarlo!» o «¡guay con los que se le acerquen!» Conclusiones: Con esta investigación obtuve los conocimientos de una manera más clara de las categorías gramaticales, las cuales, son: interjección, sustantivos, adjetivos, verbo, conjunción, articulo, pronombre, adverbio, preposiciones; la aplicación de estas en el lenguaje son indispensables por lo cual es necesario tener conocimiento de cada uno de ellas así de cómo se aplican para lograr una buena gramática. Bibliografía: PENDIENTE