DIP. ANA GUADALUPE INGRAM VALLINES.

DIP. ANA GUADALUPE INGRAM VALLINES.
PRESIDENTA DE LA LXIII LEGISLATURA DEL H. CONGRESO
DEL ESTADO DE VERACRUZ DE IGNACIO DE LA LLAVE
P R E S E N T E.
El que suscribe, CUAUHTÉMOC POLA ESTRADA, Diputado integrante del
Grupo Legislativo de los Partidos Políticos de la Revolución Democrática –
Movimiento Ciudadano de la LXIII Legislatura del H. Congreso del Estado de
Veracruz, en ejercicio de la atribución me confieren los artículos 34 fracción I, de la
Constitución Política local; 48 fracción I, de la Ley Orgánica del Poder Legislativo; y 8
fracción I, del Reglamento para el Gobierno Interior del Poder Legislativo, someto a la
consideración de esta Soberanía la presente INICIATIVA CON PROYECTO DE LEY
QUE ESTABLECE EL DERECHO A LA PENSIÓN UNIVERSAL PARA ADULTOS
MAYORES DEL ESTADO DE VERACRUZ DE IGNACIO DE LA LLAVE, bajo la
siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El fenómeno del envejecimiento de la población cobra cada vez mayor
relevancia estatal, nacional e internacional.
Debido al aumento de la esperanza de vida, los mexicanos mayores de
sesenta y cinco años –según datos de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno
Federal (SEDESOL)-, pasarán a ser ocho millones en dos mil catorce, aumentando
más del setenta por ciento la dimensión de este grupo poblacional en relación con los
más de cuatro millones que eran en el año dos mil. De continuar esta tendencia, en el
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dos mil cincuenta se presentará una proporción de setenta y siete adultos mayores de
sesenta y cinco años por cada cien menores de quince años.
La situación de la alta vulnerabilidad que padecen las personas adultas
mayores de sesenta y cinco años, especialmente aquellas que se encuentran fuera de
los esquemas institucionales de seguridad social y pensiones, ha sido ampliamente
documentada en nuestro país. Datos estadísticos demuestran que una de cada cinco
personas mayores de sesenta y cinco años tiene alguna dificultad con las
actividades básicas de la vida diaria –bañarse, vestirse, utilizar el sanitario,
caminar, acostarse y levantarse-.
Independientemente de los problemas físicos y económicos que enfrentan los
adultos mayores, desde hace varias décadas el Estado Mexicano ha establecido
como prioritaria la defensa de sus derechos. Para tal efecto ha tomado diversas
medidas legales y de políticas públicas orientadas a su protección y desarrollo.
De acuerdo con el artículo 1o, párrafo quinto, de la Constitución General de la
República, la edad es uno de los motivos por los cuales se prohíbe discriminar a las
personas en el territorio nacional. Este criterio debe aplicarse a la población infantil y
adolescente, a las personas jóvenes pero también a las personas adultas mayores.
Las personas adultas mayores, como todas las personas en el territorio
nacional, tienen reconocidos los derechos humanos previstos en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los Tratados Internacionales firmados y
ratificados por el Estado Mexicano, de acuerdo con la Reforma Constitucional en
materia de derechos humanos publicada el diez de junio de dos mil once.
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Algunos de esos Tratados Internacionales son: a) la Declaración Universal de
los Derechos Humanos; b) el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; c) el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; d) la Convención
Americana sobre Derechos Humanos; y e) el Protocolo Adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, conocido como Protocolo de San Salvador; entre otros. En ellos se
determina que toda persona tiene los derechos y libertades consagradas en cada
instrumento internacional, sin importar su condición. En particular, el Protocolo de San
Salvador, en su artículo 17, dispone que se adopten medidas concretas a favor de
las personas adultas mayores, y compromete a los Estados Parte a proporcionar
a ese grupo pensión alimenticia y atención médica especializada en caso de
carecer de ella, a ejecutar programas laborales específicos y a estimular la formación
de organizaciones sociales destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas
adultas mayores.
Sin embargo, estos propósitos se han visto frenados por la insuficiente
cobertura de los sistemas de pensiones, el limitado acceso a servicios de salud de
calidad y la escasa cultura de prevención de enfermedades. Estos factores agravan la
vulnerabilidad natural resultante del final de la vida productiva, la dependencia debido
a las enfermedades crónicas y la reducción de la funcionalidad de las personas
adultas mayores.
El paso del tiempo afecta las habilidades y capacidades de todas las personas;
sin embargo, asumir a priori que una persona es inútil, incapaz o enferma debido a su
edad es una práctica injustificable desde cualquier punto de vista razonable, sobre
todo, cuando se trata de recibir lo que toda persona merece en su dignidad y que se
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refleja mediante el reconocimiento real de los derechos y el acceso efectivo a las
oportunidades.
La obligación de la sociedad y del Estado en relación con las personas
adultas mayores debe ser la misma que se tiene con la niñez y la juventud: crear
las condiciones para que alcancen su desarrollo integral; y así como hay diferencias
en la atención a niños y jóvenes habrá diferencias para dar atención a las personas
adultas mayores que también tienen que seguir desarrollándose.
Según cifras de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México
(ENADIS), que emite el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, entre las
situaciones de discriminación que afectan particularmente a las personas adultas
mayores están aquellas que se dan cuando este sector enfrenta problema para
encontrar trabajo o mantenerlo por su edad, discriminación relacionada al empleo y la
ocupación. Asimismo, están las circunstancias que afectan a personas adultas
mayores desempleadas que buscan acceso a la capacitación y readiestramiento
profesional. Otras formas de discriminación son las cometidas por las y los integrantes
de sus familias que se reflejan en abuso, explotación, aislamiento, violencia y actos
jurídicos que ponen en riesgo su persona, bienes y derechos.
En general, se tiene que garantizar que las personas adultas mayores
puedan acceder a los servicios de atención médica y de la seguridad social.
Específicamente, se debe abordar de manera particular la situación de las mujeres
adultas mayores, ya que éstas pasan la mayor parte de sus vidas cuidando a
integrantes de sus familias, sin involucrarse en actividades remuneradas que les
permitan recibir pensiones de jubilación y que generalmente tampoco tienen derecho
a pensiones por viudez.
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La situación debe preocuparnos y ocuparnos pues las tendencias
poblacionales señalan que durante los próximos años aumentará el número de
personas en esta situación en el país. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(INEGI) señala que en mil novecientos setenta el porcentaje de adultos mayores en
México era del cuatro por ciento de la población. Para el dos mil veinticinco se
espera que crezca a más del diez por ciento de la población, más de doce punto
cinco millones, y para el dos mil cincuenta crecerá al veinticinco por ciento –uno
de cada cuatro mexicanos-, con una población total estimada en el país de ciento
treinta y dos millones.
De acuerdo al último Censo Nacional de Población y Vivienda, en Veracruz
existen aproximadamente ochocientas diez mil ciento setenta y ocho personas
de sesenta y cinco años en adelante, siendo nuestra entidad el tercer estado con
mayor número de personas adultas, apenas por abajo del Distrito Federal y de Nuevo
León. De este universo de personas, la Encuesta Nacional sobre Discriminación,
señala que el cincuenta y seis punto ocho por ciento de las personas adultas
mayores no cuenta con ingresos suficientes para cubrir con sus necesidades
básicas.
En Veracruz el promedio de vida es de setenta y un años en los hombres y de
setenta y seis años en las mujeres.
En tal virtud, deben tomarse las medidas necesarias para dar atención a las
personas de la tercera edad, apoyarlas de manera decidida ya que, mayoritariamente,
están excluidas de una alimentación adecuada, empleo, salud, vivienda, seguridad
social y esparcimiento. Además, son víctimas de abandono, despojo y violencia de
todo tipo, incluida la de miembros de sus familias.
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En México, y en particular en Veracruz, la pobreza y la desigualdad van
aumentando hasta grados humana, política y económicamente insostenibles. Es
necesario tomar urgentemente las medidas necesarias para que todo
veracruzanos cuente con las oportunidades necesarias de vida y desarrollo, tal
y como lo ordena la Constitución General de la República.
Cicerón decía que la vejez es como un árbol maduro con sus frutos y su sazón,
y que el arte y la virtud son frutos de la vejez; además, Cicerón concluía: “el que vive
en estudios y trabajos no siente cuando le llega la vejez; así poco a poco y sin sentir,
se va la edad envejeciendo y no se quiebra de repente, sino que a fuerza de mucho
vivir se acaba”.
No hay mejor manera de hacer justicia a los adultos mayores, que aplicando
los medios necesarios para dar plena efectividad a sus derechos ya que, en la
actualidad, prácticamente no pasan de declaraciones retóricas y buenos deseos.
Tutelar los derechos de los adultos mayores no sólo es humanismo y
justicia social, también es apoyar la identidad, la cultura y la dignidad nacional,
en suma dar fortaleza a nuestra nación.
La protección de los adultos mayores exige abordar un abanico complejo de
soluciones; pero en el caso de esta Iniciativa, ante todo, se propone elevar a la calidad
del derecho positivo, el “Programa Pensión para Adultos Mayores”, operado
actualmente por la SEDESOL del Gobierno Federal. Lo que proponemos es que se
consagre como una Pensión Universal, a favor de todas las personas adultas mayores
sin distingos.
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Por lo que se refiere al monto actual que se entrega a los adultos mayores
dentro del “Programa Pensión para Adultos Mayores”, se propone incrementarlo de
los un mil noventa y dos pesos mensuales, a dos mil diecinueve pesos cada mes –
esto es, un salario mínimo diario-.
La aplicación inmediata y masiva de la Pensión Universal en el marco de una
Ley a favor de las personas de sesenta y cinco años y más; además de lo dicho, se
constituirá como una medida en contra de la actual emergencia económica, lo que
será de gran importancia, al permitir que miles de veracruzanos adultos mayores y sus
familias accedan de inmediato a un apoyo económico que dinamizará el mercado
interno, el empleo y, en general, el crecimiento de la economía estatal.
Las miles de personas adultas mayores del Estado exigen soluciones
inmediatas y profundas, especialmente en las actuales circunstancias de crisis
económica que han empeorado aún más sus condiciones de vida, hagamos de
Veracruz un ejemplo y referente nacional.
La consagración en una Ley del derecho de recibir una Pensión Universal
permitirá darle claridad, estabilidad y viabilidad futura a nuestros adultos
mayores para que no dependa de Programas que se hacen a caprichos
sexenales.
Desde luego el otorgamiento a nivel estatal de esta Pensión Universal debe ir
acompañada de la aplicación de otras medidas sociales a favor de las personas
adultas mayores.
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Finalmente, esta Pensión Universal que estará a cargo del Gobierno Estatal
complementará los esfuerzos de muchas Autoridades locales, algunas de las cuales
ya hacen entrega de una Pensión alimenticia a favor de este grupo tan vulnerable de
la población.
Honorable Sexagésima Tercera Legislatura del H. Congreso del Estado de
Veracruz de Ignacio de la Llave:
Por todo lo anteriormente expuesto y fundado, someto a la consideración de
éste Pleno la siguiente Iniciativa con proyecto de:
LEY QUE ESTABLECE EL DERECHO A LA PENSIÓN UNIVERSAL PARA
ADULTOS MAYORES DEL ESTADO DE VERACRUZ DE IGNACIO DE LA LLAVE
CAPÍTULO I
GENERALIDADES
Artículo 1. Las disposiciones de esta Ley son de orden público, de interés
social y de observancia general para todo el Estado de Veracruz de Ignacio de la
Llave.
La presente ley tiene como objeto contribuir a la ampliación de los esquemas
de seguridad social universal y reconocer el derecho de las personas físicas mayores
de sesenta y cinco años en adelante, estableciendo los términos y las condiciones
para el otorgamiento de una Pensión Universal mediante la entrega de apoyos
económicos y de protección social.
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Artículo 2. La Pensión Universal es un instrumento de seguridad social del
Estado mexicano, y tiene por objeto garantizar un medio de subsistencia en beneficio
de los adultos mayores.
Artículo 3. Se crea la Pensión Universal en el Estado para asegurar un ingreso
mínimo a las personas adultas mayores de sesenta y cinco años en adelante que no
reciban ingreso alguno y sin la protección de los Sistemas de Seguridad Social del
Estado o de la Federación o aun recibiéndolo este sea inferior a dos punto cinco
salarios mínimos diario vigente en el área geográfica que corresponde a la capital
del Estado; para que reciban del Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la
Llave una pensión alimenticia mensual correspondiente a un salario mínimo
diario vigente en la ciudad de Xalapa multiplicado por treinta días.
Artículo 4. Para los efectos de esta Ley, se entenderá por:
I. CFE. A la Comisión Federal de Electricidad;
II. DIF Estatal. Al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)
Estatal;
III. DIF Municipales. Al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)
en los Municipios;
IV. Ejecutivo Estatal. Al Gobernador del Estado de Veracruz de Ignacio de la
Llave;
V. IPE. Al Instituto de Pensiones del Estado;
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VI. IMSS. Al Instituto Mexicano del Seguro Social;
VII. ISSSTE. Al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado;
VIII. Ley. A la presente Ley que establece el derecho a la pensión universal
para los adultos mayores, en el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave;
IX. Leyes de Seguridad Social. A las Leyes del Seguro Social y del Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado;
X. PEMEX. A Petróleos Mexicanos;
XI. Pensión Universal. Al apoyo económico mensual universal vitalicio que
recibirán durante su vejez los adultos mayores de sesenta y cinco años que reúnan
los requisitos previstos en esta Ley, que otorga el Gobierno del Estado y que no podrá
ser menor a un salario mínimo diario fijado por la Comisión Nacional de Salarios
Mínimos para el área geográfica que corresponde a la capital del Estado multiplicado
por treinta días;
XII. Personas adultas mayores. A las personas que cuentan con sesenta y
cinco años o más de edad y que cuentan con residencia permanente en el Estado por
más de tres años;
XIII. Reglamento. Al Reglamento de la Ley que establece el derecho a la
pensión universal para los adultos mayores, en el Estado de Veracruz de Ignacio de la
Llave;
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XIV. SEDESOL. A la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Veracruz
de Ignacio de la Llave;
XV. SEFIPLAN. A la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado de
Veracruz de Ignacio de la Llave;
XVI. Titulares de las dependencias que integran la Administración Pública
Central. A los Secretarios de despacho del Gobierno del Estado;
XVII. Titular del DIF Estatal. A la Presidenta del Sistema para el Desarrollo
Integral de la Familia (DIF) en el Estado; y
XVIII. Titulares del DIF Municipales. A los Responsables del Sistema para el
Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en los Municipios.
Artículo 5. La Pensión Universal se otorgará de manera mensual a través de
pagos directos en efectivo o transferencias monetarias por medios electrónicos, de
acuerdo a las condiciones de accesibilidad del beneficiario. La forma como se hará
valer la Pensión Universal será a través de un medio de pago electrónico o en su
caso, pagos en efectivo.
La SEFIPLAN y la SEDESOL establecerán convenios de colaboración con las
distintas asociaciones financieras, bancarias, comerciales y farmacéuticas a fin de
facilitar el uso de este instrumento, instaurar criterios de certificación por la autoridad
correspondiente y velar por la protección de los derechos de las personas de la
tercera edad.
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Artículo 6. El otorgamiento de la Pensión Universal es compatible con el
disfrute de otras pensiones, subsidios o ayudas otorgadas por Instituciones de
Seguridad Social y de Asistencia Social, así como por las otorgadas por el Gobierno
Estatal o municipales.
Artículo 7. Es obligación de los Titulares de las dependencias que integran la
Administración Pública Central, en el ámbito de sus respectivas competencias y
jurisdicciones, vigilar y garantizar que las personas adultas mayores que carezcan de
los medios necesarios para subsistir, reciban la Pensión Universal.
Artículo 8. Toda persona que tenga conocimiento de que una persona adulta
mayor de sesenta y cinco años que carezca de los medios necesarios para subsistir,
podrá solicitar al DIF Estatal o al DIF Municipal que corresponda a su domicilio, su
intervención para que ésta persona adulta mayor pueda ser beneficiada de la Pensión
Universal.
CAPÍTULO II
DE LOS REQUISITOS
Artículo 9. El derecho a recibir una Pensión Universal es personal,
intransferible e inextinguible y sólo podrá hacerse efectivo en los supuestos previstos
en el presente Capítulo; en consecuencia es nula toda enajenación, cesión o
gravamen de la pensión o del derecho a recibirla.
El derecho para reclamar los pagos mensuales de la Pensión Universal
prescribe en un año, contado a partir de la fecha en que sean exigibles los mismos.
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Artículo 10. Las personas físicas mayores de sesenta y cinco años que
pretendan obtener el beneficio de la Pensión Universal señalados en la presente Ley,
deberán cubrir los requisitos siguientes:
I. Tener como mínimo, sesenta y cinco años cumplidos al día de la solicitud de
la pensión;
II. Ser originario o vecino en la entidad, con residencia efectiva en el Estado por
lo menos tres años antes del día de la presentación de su solicitud;
III. No contar con alguna pensión del IMSS, ISSTE, IPE, PEMEX, CFE,
Fuerzas Armadas o de cualquier sistema de Pensiones o de Seguridad Social ya sea
Privado, del Estado, de la Federación, o de Empresas paraestatales;
IV. Aun contando con alguna pensión por concepto de jubilación o de tipo
contributivo de las señaladas en la fracción anterior, ésta sea inferior a dos punto
cinco salarios mínimos diario vigente en el área geográfica que corresponde a la
capital del Estado; y
V. Tener un ingreso mensual igual o inferior a dos punto cinco salarios mínimo
vigente en el área geográfica que corresponde a la capital del Estado, multiplicado por
treinta, para lo cual realizarán la declaración correspondiente, bajo protesta de decir
verdad.
Artículo 11. La organización, administración y entrega de la Pensión Universal,
en los términos de esta Ley, así como la interpretación de sus disposiciones, están a
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cargo del Ejecutivo Estatal a través de la SEDESOL, en los términos y condiciones
que establece la presente Ley y su Reglamento.
Artículo 12. La Pensión Universal es intransferible e inalienable, las personas
adultas mayores que busquen ser beneficiarias podrán solicitarla ante la SEDESOL,
salvo los casos de incapacidad física o mental que establezca el Reglamento de esta
Ley.
Artículo 13. A la solicitud para la obtención de la Pensión Universal, los
interesados deberán presentar los documentos siguientes:
I. Copia certificada del acta de nacimiento;
II. Identificación oficial con fotografía;
III. Constancia de residencia; y
IV. Carta bajo protesta en la que se establezca que el solicitante no cuenta con
alguna pensión por concepto de jubilación o de tipo contributivo o aun contando con
ella, ésta es inferior a dos punto cinco salarios mínimos diario vigentes en el área
geográfica que corresponde a la capital del Estado.
Artículo 14. El Ejecutivo Estatal, por conducto de la SEDESOL y conforme al
procedimiento que establezca el Reglamento, revisará que la persona que solicite el
pago de la Pensión Universal acredite los requisitos señalados en la presente Ley y
emitirá la resolución correspondiente. La SEDESOL comunicará al solicitante dicha
resolución y, en caso de que ésta sea positiva, también la informará a la SEFIPLAN
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para que se realice el trámite de pago correspondiente en los términos del
Reglamento.
Artículo 15. Para conservar el derecho a recibir el pago de la Pensión
Universal, los beneficiarios de la misma deberán cumplir periódicamente ante la
SEDESOL, con lo establecido en el Reglamento de la presente Ley, además de los
requisitos siguientes:
I. Acreditar su supervivencia;
II. Acreditar su residencia en el Estado;
III. Atender los esquemas de prevención en materia de salud; y
IV. No tener ingresos superiores a dos punto cinco salarios mínimos diario por
concepto de alguna pensión por jubilación o de tipo contributivo de cualquier sistema
de Pensiones o de Seguridad Social ya sea Privado, del Estado, de la Federación, o
de Empresas paraestatales.
Artículo 16. Procederá la cancelación de la Pensión Universal por renuncia
voluntaria del beneficiario ante la SEDESOL o cuando el beneficiario fallezca.
El Reglamento establecerá el procedimiento para que la SEDESOL se allegue
de información sobre la noticia del fallecimiento del beneficiario, observando lo que
establece la presente Ley.
CAPÍTULO III
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DEL FINANCIAMIENTO DE LA PENSIÓN UNIVERSAL
Artículo 17. Para los efectos de esta Ley, el Ejecutivo Estatal, incluirá en el
proyecto de Presupuesto de Egresos de cada año, que presente al Congreso del
Estado, la partida presupuestal correspondiente, cuyo monto garantice el
cumplimiento del derecho a la Pensión Universal de todas las personas físicas
mayores de sesenta y cinco años en el Estado que reúnan todos los requisitos
señalados en la presente Ley y cuya solicitud hubiere sido aprobada.
Artículo 18. Los gastos de administración y operación de la Pensión Universal
serán cubiertos por el Gobierno Estatal a las instancias públicas que corresponda y
deberán preverse en el Presupuesto de Egresos de cada año, de conformidad con el
procedimiento que para tal efecto se establezca en el Reglamento.
Artículo 19. Corresponde a la SEDESOL emitir las Reglas de Operación que
garanticen el cumplimiento del derecho a la Pensión Universal para los adultos
mayores que deberá funcionar bajos los principios de transparencia y rendición de
cuentas.
CAPÍTULO IV
DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DE LA PENSIÓN UNIVERSAL
Artículo 20. Se crea un Consejo de Administración de la Pensión Universal,
como un órgano colegiado de consulta y de vigilancia que garantice el cumplimiento
del derechos de la Pensión Universal establecida en la presente Ley, para todos los
adultos mayores de sesenta y cinco años que residan en la entidad y que cubran con
los requisitos establecidos; asimismo se designa a la SEDESOL para que en
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coordinación con el DIF Estatal y los DIF Municipales sea el Organismo responsable
del otorgamiento y la aplicación de los recursos que en esta Ley se señalan.
Artículo 21. El Consejo de Administración de la Pensión Universal estará
integrado de la siguiente manera:
I. Un Presidente, que será el Gobernador del Estado, en sus ausencias será
suplido por el Secretario de Gobierno;
II. Un Secretario Técnico, que será el titular de la Secretaría de Desarrollo
Social; y
III. Los Vocales que serán:
a) Los titulares de las dependencias de la Administración Pública Estatal,
mismos que a continuación se indican:
1. La Secretaría de Salud;
2. La Secretaría de Finanzas y Planeación; y
3. El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Estatal;
b) Tres representantes del Poder Legislativo que serán los Diputados que
presidan las Comisiones Permanentes de:
1. Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables y Migrantes;
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2. Salud y Asistencia; y
3. Trabajo y Previsión Social;
c) Un representante de la Universidad Veracruzana;
d) Tres representantes del Sector privado relacionados con el tema de
Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables;
e) Tres representantes de organizaciones sociales afines con el tema; y
f) Tres representantes de las principales Cámaras del sector Empresarial.
Los miembros del Consejo tendrán voz y voto en las sesiones que celebren, en
caso de empate, el Presidente tendrá voto de calidad.
El Consejo tendrá su sede en la ciudad de Xalapa de Enríquez, Veracruz.
Artículo 22. Los integrantes del Consejo no percibirán remuneración alguna
por el ejercicio de su cargo.
Artículo 23. El Consejo sesionará, previa convocatoria, de manera ordinaria,
por lo menos, dos veces al año y, de manera extraordinaria, las veces que sean
necesarias para el cumplimiento de sus fines cuando el Presidente o las dos terceras
partes de los integrantes del Consejo así lo requieran.
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Para la validez de las sesiones se requerirá de la asistencia de, por lo menos,
la mitad más uno de sus miembros.
Artículo 24. Los titulares que conforman el Consejo actuaran con el carácter
de propietarios y podrán nombrar a un representante suplente de su área respectiva,
con conocimientos en la materia, que fungirán como miembros en ausencia de
aquellos y participarán ininterrumpidamente en las sesiones ordinarias y
extraordinarias, previa comprobación del Presidente de su carácter de suplentes.
Artículo 25. El Consejo podrá invitar a sus sesiones a otras dependencias
públicas federales, estatales o municipales, así como académicos, especialistas y a
organismos privados y sociales legalmente constituidos, para desarrollar programas,
actividades o investigaciones relacionadas con el fomento a la Pensión Universal. Los
representantes de esta Dependencias y demás invitados tendrán derecho a voz, pero
no a voto.
Artículo 26. El Presidente del Consejo tendrá las atribuciones siguientes:
I. Presidir y moderar los debates durante las sesiones; y
II. Dictar las políticas necesarias para la operación del Consejo.
Artículo 27. El Secretario Técnico del Consejo tendrá las atribuciones
siguientes:
I. Convocar a sesiones del Consejo, previa instrucción del Presidente;
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II. Coordinar las actividades del Consejo;
III. Convocar a sesión a los integrantes del Consejo;
IV. Formular el Orden del Día para las sesiones del Consejo;
V. Someter a consideración del Consejo los programas de trabajo;
VI. Preparar la documentación necesaria para el desarrollo de las sesiones del
Consejo y levantar las minutas y actas correspondientes, recabando las firmas de los
miembros presentes;
VII. Informar sobre el cumplimiento de los acuerdos tomados por el Consejo;
VIII. Elaborar semestralmente un informe de las actividades del Consejo; y
IX. Las demás que le determine la presente Ley y su Reglamento.
CAPÍTULO V
DEL PADRÓN DE BENEFICIARIOS
Artículo 28. El DIF Estatal en coordinación con los DIF Municipales elaborará y
actualizará permanentemente un Padrón de personas adultas mayores de sesenta y
cinco años susceptibles de ser beneficiadas con la Pensión Universal.
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Del resultado del mismo, el DIF Estatal deberá canalizar a los adultos mayores
que aún no cuentan con la Pensión Universal y que reúnen los requisitos establecidos
en la presente Ley, a la SEDESOL para que se les pueda otorgar éste derecho.
Artículo 29. El Padrón de las personas que soliciten la Pensión Universal será
regulado por la SEDESOL, ésta deberá informar al Consejo y al Gobernador para que
en el marco de sus atribuciones, tomen las medidas pertinentes para llevar a cabo los
ajustes al Presupuesto de Egresos o a las partidas presupuestales a que haya lugar,
con el objeto de garantizar el cumplimiento del derecho a la Pensión Universal de
todas las personas físicas mayores de sesenta y cinco años en el Estado.
Artículo 30. La SEDESOL deberá informar al Congreso del Estado, cuando
éste lo solicite, sobre los resultados del cumplimiento al derecho de la Pensión
Universal y de los cambios ocurridos en el padrón de beneficiarios para que, en la
esfera de sus atribuciones, oriente o coadyuve, en su caso, en la determinación de
medidas complementarias para mejorar la protección de ese derecho.
CAPÍTULO VI
DEL DERECHO A LA INFORMACIÓN
Artículo 31. Toda persona tendrá derecho a que las autoridades competentes
pongan a su disposición, a través de los medios de difusión que consideren
pertinentes, el sistema integral de información sobre el otorgamiento del derecho a la
Pensión Universal, de conformidad con esta Ley y su Reglamento, en los términos
previstos en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para el
Estado.
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CAPÍTULO VII
DE LAS SANCIONES
Artículo 32. Los principios que regirán la aplicación de esta Ley serán los de
equidad, honradez, responsabilidad, eficiencia e igualdad. Toda falta grave o desvío
de recursos que se cometa en la ejecución de la presente Ley será sancionada
conforme a los ordenamientos legales que resulten aplicables.
Artículo 33. El incumplimiento de las obligaciones o el ejercicio indebido de las
atribuciones establecidas por la presente Ley, por parte de los servidores públicos,
será sancionado de conformidad con la Ley de Responsabilidad de los Servidores
Públicos para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, sin perjuicio de las
sanciones de otra naturaleza a las que haya lugar, en términos de la legislación
estatal aplicable.
Artículo 34. La SEDESOL podrá imponer las siguientes sanciones:
I. A la persona que presente documentación falsa o declare en falsedad a
efecto de acreditar los requisitos que se establecen en los artículos 10, 13 y 15 de
esta Ley para el otorgamiento de la Pensión Universal, se le impondrá una multa de
cien a trescientos días de salario mínimo general vigente en la capital del Estado, y
II. A la persona que se valga de documentación falsa o declare en falsedad
para acreditar los requisitos de vigencia del derecho a recibir el pago de la Pensión
Universal, se le impondrá una multa de cien a trescientos días de salario mínimo
general vigente en la capital del Estado.
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La SEDESOL impondrá las multas anteriores, sin perjuicio de las sanciones
penales o administrativas a que haya lugar, en términos de la legislación estatal
aplicable.
Artículo 35. Además de las sanciones a que se refiere este Capítulo, el
responsable deberá devolver al Gobierno Estatal el monto total de los recursos que
haya recibido de manera indebida como consecuencia de dichas acciones.
CAPÍTULO VIII
DEL RECURSO DE INCONFORMIDAD
Artículo 36. En contra de las resoluciones de las autoridades establecidas por
esta Ley, dictadas con fundamento en las disposiciones contenidas en la misma, el
interesado podrá interponerse el Recurso de Inconformidad en la vía administrativa,
mediante el procedimiento que establece el Reglamento de la presente Ley, o en su
caso, acudir al Juicio Contencioso Administrativo, previstos en el Código de
Procedimientos Administrativos del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave.
TRANSITORIOS
PRIMERO. La presente Ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación
en la Gaceta Oficial, Órgano del Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la
Llave.
SEGUNDO. Se abroga la Ley número 223 que Reconoce el Derecho de las
Personas Físicas, Mayores de Setenta Años de Edad, que No Tengan Ingreso Alguno
y Sin la Protección de los Sistemas de Seguridad Social del Estado o de la
Federación, a Recibir una Pensión Alimenticia del Gobierno del Estado de Veracruz
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de Ignacio de la Llave, publicada en la Gaceta Oficial, Órgano del Gobierno del
Estado, el lunes catorce de febrero de dos mil cinco.
TERCERO. El titular del Gobierno del Estado deberá, en un plazo no mayor de
noventa días, contados a partir de la entrada en vigor de la presente Ley, expedir el
Reglamento respectivo.
CUARTO. El Consejo de Administración de la Pensión Universal, encargado de
la vigilancia del programa de la Pensión Universal establecida en la presente Ley,
deberá quedar instalado dentro de los noventa días siguientes a la entrada en vigor de
la presente Ley.
QUINTO. El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Estatal
deberá elaborar, a más tardar el día treinta y uno de octubre de cada año, a partir del
dos mil catorce, el padrón de las personas físicas, mayores de sesenta y cinco años
de edad que no tengan ingreso alguno y sin la protección de los Sistemas de
Seguridad Social del Estado o de la Federación o aun recibiéndolo éste sea inferior a
medio salario mínimo diario; para que éste padrón sea puesto a consideración del
Consejo de Administración de la Pensión Universal establecido en la presente Ley.
SEXTO. Se derogan todas las disposiciones que se opongan a la presente Ley.
A T EN T A M E N T E
Xalapa de Enríquez, Ver., a 10 de julio de 2014.
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DIP. CUAUHTÉMOC POLA ESTRADA.
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