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Art. de Investigación - Andrés Guillermo Beltrán Ardila

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EL DISCURSO DE LA PRENSA LIBERAL Y CONSERVADORA
ACERCA DEL MAGNICIDIO DE JOHN FITZGERALD KENNEDY
Autor: Andrés Guillermo Beltrán Ardila1
Abstract:
El presente artículo explora el discurso dentro de los periódicos El Espectador y El Siglo,
entorno al magnicidio de John F. Kennedy, dentro de las ediciones posteriores al magnicidio.
El análisis se centrará, en primer lugar, una comparación del tono discursivo de la noticia y
al entorno cercano del presidente norteamericano, en segundo lugar, una comparación del
cubrimiento mediático del magnicidio y la comparación con hechos similares en la historia
de Norteamérica, como las acciones posteriores al asesinato.
Keywords: John F. Kennedy, Magnicidio, Prensa, Liberal y Conservadora, Colombia
Introducción
El contexto internacional que precede al asesinato de John F. Kennedy está marcado por la
existencia del conflicto ideológico y hegemónico, entre las superpotencias de Estados Unidos
y la Unión Soviética conocido como la Guerra Fría, que para el año de 1960, John F. Kennedy
lideraba el bando de Estados Unidos y el capitalismo, en contraposición Nikita Khrushchev
lideraba el bando comunista, en cabeza de la Unión Soviética, durante el periodo que estos
dos líderes gobernaron, se presentó la crisis de los misiles en Cuba, una situación que
aumentó la tensión de una posible destrucción masiva, de igual manera el control geopolítico
de Cuba –puesto esta isla se encuentra a 531 km de la ciudad de Miami del Estado de
Florida– sumado al riesgo de la propagación de gobiernos y grupos de presión, alzados en
armas, en Centroamérica y Sudamérica, afines a la revolución cubana de 1957 o a la Unión
Soviética.
Dentro del contexto colombiano, se desarrollaba el establecimiento de lo denominado como
el Frente Nacional que comenzaba en 1958 por el gobierno liberal de Alberto Lleras
Camargo, precedido en 1962 del gobierno conservador de Guillermo León Valencia, este
proceso es reconocido por pacificar los constantes procesos de violencia partidista entre
liberales y conservadores a lo largo del territorio nacional “[…] el Frente Nacional: arreglo
de las diferencias mediante la alternancia en la presidencia de los partidos Liberal y
Información del autor: Andrés Beltrán Ardila se graduó de bachillerato en el 2015 del Colegio
Francisco Antonio Zea de Usme. Estudia en tercer semestre de Ciencia política en la Universidad el
Bosque. Participó en las campañas electorales de Sergio Fajardo y Inti Asprilla, para la presidencia y
la cámara de representantes por Bogotá respectivamente. Sus intereses son los sistemas electorales,
el individualismo metodológico y las relaciones internacionales, dentro de su carrera profesional.
1
Conservador, y paridad al milímetro en la distribución de los cargos públicos” (LaRosa &
Mejía, 2013, p. 78). De igual manera como ambos periódicos lo describen en sus ediciones
dentro de los días en los cuales se presentó el asesinato al líder norteamericano, se presentaba
un paro con los pilotos de Avianca. Bajo este contexto se presenta el asesinato de John F.
Kennedy, “Eso vino de los Estados Unidos. Todos los gobiernos de Europa occidental, con
o sin partidos comunistas importantes, fueron sin excepción plenamente anticomunistas,
decididos a protegerse contra un posible ataque militar soviético.” (Hobsbawm, 1998, p.
240) mismo que fue elegido dentro de la idiosincrasia de los gobiernos de Estados Unidos de
ser abiertamente anticomunista, y de la búsqueda de mantener la supremacía real de los
Estados Unidos. Conociendo previamente esto, suscita una incógnita de comparar lo que fue
concebido y escrito por parte de la prensa liberal y conservadora, del magnicidio del
presidente de una de las naciones más poderosas de la época.
¿Cuál fue la representación discursiva que construyeron los periódicos El Espectador y El
Siglo, dentro de sus ediciones impresas correspondientes al 23 hasta el 27 de noviembre de
1963 sobre el magnicidio de John Fitzgerald Kennedy? La construcción discursiva y
mediática, de ambos periódicos se ve ampliamente marcada por su ideología, puesto desde
El Espectador, se relata la noticia como un hecho mundial, como lo fue el asesinato del
presidente del mundo libre, pero esta construcción se vio limitada a tratar al magnicidio de
Kennedy como la noticia del momento, pero esto no implicó que esta editorial no realizará
un trasfondo de Kennedy como persona o su entorno familiar, que no se limita a
obligatoriedad del cubrimiento de este hecho, puesto se evidencia en el cubrimiento de la
noticia, por el contrario El Siglo a diferencia de su homólogo liberal, se relata a Kennedy
como un líder, como un amigo más, influenciado por la amistad que mantenía el presidente
Guillermo León Valencia, con el presidente norteamericano, pero se centró exclusivamente
en mostrar lo que perdía el mundo con el fallecimiento de este líder norteamericano, pero
dejó a un lado el desarrollo del apartado personal y humano de Kennedy. Además, un punto
adicional que tiene el periódico conservador es que este saco un extra el día del asesinato,
situación que no se reflejó dentro del periódico liberal, evidenciado así una diferencia
discursiva y mediático del magnicidio, marcada por la ideología.
Los objetivos de artículo de investigación son: determinar el tono discursivo de la prensa
liberal y conservadora dentro de los primeros cinco días posteriores al magnicidio del
presidente John F. Kennedy, realizando una comparación del tono discursivo, el desarrollo
de este y de otros aspectos como la vida personal del líder norteamericano, o a la familia de
este, y por último si existe una construcción discursiva en busca de comparación del
magnicidio de Kennedy, con los otros tres presidentes asesinados en Estados Unidos.
Adicionalmente, se busca realizar una comparación del cubrimiento de la noticia por parte
de ambos periódicos, y su desarrollo mediático a lo largo del lapso determinado, que se
refiere a cantidad de páginas para desarrollar la noticia o la cantidad de veces que la noticia
del magnicidio fue primera plana. El método que se dispone a usar es una comparación entre
ambos periódicos, siguiendo los puntos de comparación reflejados en los objetivos, para esto
se realizó un trabajo de campo, que implicó consultar la prensa de la época, con la finalidad
de generar una comparación equitativa.
Para finalizar con este apartado introductorio, la importancia de esta investigación recae en
que dentro del contexto donde se presentó el asesinato, se vivía en constante incertidumbre,
que cualquier mensaje que provocará al otro bando, podría constituirse en un posible
conflicto, por ende el discurso que presentará la prensa liberal y conservadora es meritorio
de un análisis, de igual manera esta construcción discursiva, se vio reflejada como una
muestra de condolencia hacia Estados Unidos por parte del gobierno colombiano, proceso
que pudo ser una base para consolidar las relaciones internacionales entre ambos Estados,
que a principios de siglo XX no eran las más adecuadas posteriores a la separación e
independencia del departamento de Panamá en 1903.
EL DISCURSIVO DE LA PRENSA NACIONAL DEL MAGNICIDIO DE JOHN F.
KENNEDY
Este capítulo desarrolla una comparación discursiva, dentro de tres apartados importantes, el
primero es el tono discursivo sobre el magnicidio del presidente norteamericano, de mostrarlo
como el presidente, como un líder o como un mártir, el segundo apartado, es la inclusión de
un acercamiento de la vida personal de John F. Kennedy y de su entorno familiar, y por
último si existe una construcción discursiva en busca de comparación del magnicidio de
Kennedy, con los otros tres presidentes asesinados en Estados Unidos, como lo fueron:
Abraham Lincoln, James Garfield y William McKinley.
El discurso acerca del magnicidio de Kennedy para El Siglo y El Espectador
Para esta comparación se tomará las tres ediciones posteriores al magnicidio del presidente
norteamericano, puesto es el punto donde ambos periódicos ya construyeron para sus lectores
un imaginario de la persona que falleció ese fatídico 22 de noviembre.
Dentro del diario El Espectador, se destaca el desarrollo en su editorial de una caricatura,
puesto esta se volvió a publicar con respecto al asesinato de Kennedy. Posteriormente se
desarrolla inicialmente un cubrimiento extenso del lugar en Dallas donde fue ejecutado el
asesinato, realizando un cubrimiento de exhaustivo de
cómo se dio el asesinato, describiendo con fotografías
previas al asesinato, y a posteriori realiza una descripción
de los sucesos que generaron el asesinato del presidente
norteamericano, y el cómo actuó Estados Unidos al
nombrar rápidamente al vicepresidente Lyndon Johnson
como presidente, adicionalmente lo que sufre la esposa
del presidente fallecido, después de ver a su esposo ser
acribillado por Lee H. Oswald.
Esta editorial realiza una recopilación de información de Osma, H. (1963) “La paloma
una posible relación con el bando comunista, como lo de la paz” [Caricatura].
Recuperado de El Espectador
describe en su titular “Marxista Confeso, el Acusado por
el Asesinato de Kennedy” (El Espectador, 23 de
noviembre de 1963, p. 6-A) misma que fue desarrollando a lo largo de sus ediciones, de igual
manera describe de manera objetiva, la respuesta de la Unión Soviética desde Moscú o de
Fidel Castro desde Cuba, los cuales mostraban condolencias. Para finalizar con el
cubrimiento de la noticia este periódico desarrolla la conmoción nacional e internacional, al
presentarse el asesinato, y las acciones posteriores al asesinato, como lo describe en los
titulares “Como Reguero de Pólvora se Conoció en Medellín la Muerte de Kennedy” (El
Espectador, 23 de noviembre de 1963, p. 13-A) “El comercio de Cúcuta Cerro por una hora
al saberse Muerte de Kennedy” (El Espectador, 23 de noviembre de 1963, p. 13-A)
“Colombia de Duelo por el Presidente Kennedy” (El Espectador, 23 de noviembre de 1963,
p. 12-A). Este periódico realizó un cubrimiento de la noticia como un líder, un presidente
fallecido, sin llegar a la necesidad de describirlo como un mártir.
Por el contrario, el periódico El Siglo realizó una construcción mucho más desarrollada
cercana a martirizar al presidente de los Estados Unidos, puesto considera que el asesinato
de este líder implicaba una pérdida para el país y para el mundo, desde el caso nacional lo
describe como “Duelo Unánime en Toda Colombia” (El Siglo, 23 de noviembre de 1963, p.
2), ampliando el caso nacional, con la reacción de la Ciudad Techo en Bogotá, donde el
presidente norteamericano había visitado y es fundador, lugar donde se dio luto por esta
acción realizada por Lee Oswald, donde en similitud con el periódico liberal, este también
realiza una recopilación de información, pero el tono de este es ampliamente radical, en
comparación de su homólogo liberal, puesto este lo recopila como “Fanático Castrista Mató
a Kennedy” (El Siglo, 23 de noviembre de 1963, p. 10) mostrando así de manera explícita su
ideología y su posición en contra de la revolución cubana, y el comunismo, este
anticomunismo fue fundamental para la elección de Kennedy en 1963. Es tan notoria la
concepción discursiva de mártir de esta editorial a este líder, que menciona en un titular que
“El asesinato de Kennedy puede afectar el rumbo de la civilización occidental.” (El Siglo, 23
de noviembre de 1963, p. 13), y esto denota que sus editoriales iniciales se centraron en John
F. Kennedy, dejando en un segundo plano las decisiones de Estados Unidos, al igual que el
papel de Jacqueline Kennedy.
La construcción discursiva de la prensa, acerca de la vida personal de Kennedy y de su
familia
Desde la perspectiva de El Espectador relata lo que este presidente ha tenido que pasar a lo
largo de su vida para llegar a la Casa Blanca, adicionalmente hace mención de su hijo Patrick
Kennedy fallecido el 9 de noviembre de 1963, con apenas dos días de haber nacido, donde
posteriormente a su asesinato sería enterrado junto a su hijo, mostrando así inicialmente un
acercamiento a lo que él tuvo que pasar durante su tiempo en el salón oval. Posteriormente
esta editorial desarrolla un acercamiento de la vida de Kennedy en los momentos más claves,
esto para el lector acerca la imagen de una persona por encima del líder fallecido de la nación
más importante de occidente. Todo lo hace a partir de esta descripción “Grandes momentos
de la vida del presidente Kennedy.” (El Espectador, 23 de noviembre de 1963, p. 4-A), en la
cual hace alusión a momentos como su graduación, cuando hizo parte de la marina de su país,
su carrera política o su matrimonio con Jacqueline Kennedy, que para este periódico la relato
como una víctima, que mostró gran fortaleza junto a sus hijos, al ubicarla como la figura del
día al mostrarse con tanta fortaleza a pesar de la situación vivida, de igual manera esta
editorial se acerca al hijo de Kennedy, John F. Kennedy Jr. que para la época cumpliría 3
años el 25 de noviembre de 1963, enunciando las palabras del menor “A mi papá lo mató un
Hombre Malo.” (El Espectador, 25 de noviembre de 1963, p. 7-A), este acercamiento al lector
permitió humanizar al presidente asesinado.
Sin embargo, la construcción del periódico El Siglo fue exclusivamente en John. F. Kennedy
dejando en un segundo plano a la familia Kennedy y Jacqueline Kennedy, puesto desde sus
ediciones realiza un proceso similar que su homólogo liberal de presentar los momentos más
claves dentro de la vida de este, pero este fue más enfático al mencionarlo como un líder
sacrificado, y en su titular lo centra en “Hechos y nombres que hacen la historia.” (El Siglo,
24 de noviembre de 1963, p. 9), desarrollando ampliamente la imagen con la descripción de
los posteriores homenajes a lo largo del mundo de su fallecimiento, como su sepelio
desarrollando así una imagen de mártir muy marcada, pero en lo que respecta a la familia de
Kennedy, esta editorial desarrolla su acercamiento a la familia, por las acciones de ciertas
figuras de opinión, como Nina Kruschev al mencionar que se encuentra triste, al igual que
sus hijos, o la serie de condolencias que recibió Jacqueline Kennedy de altos personajes, lo
que evidencia una visión conservadora donde se prioriza al hombre en este asunto, como
figura importante para presentarlo cercano a sus lectores, puesto al parecer se pierde un líder,
un hombre que llevaba el rumbo del mundo occidental, dejando en un segundo plano el papel
de la familia de este.
La comparación de los asesinatos de los presidentes de Estados Unidos en la prensa
Para este apartado el análisis es exclusivo del periódico conservador, puesto el periódico
liberal no realizó esta recopilación de los demás asesinatos de presidentes en Estados Unidos,
lo cual es inaceptable, puesto este acercamiento de otros eventos similares a los lectores es
de suma importancia para la construcción de memoria histórica. Dejando esto en claro, la
editorial conservadora enuncia inicialmente que posterior al asesinato de Kennedy, este se
suma a la lista de los tres presidentes asesinados, para posteriormente desarrollar una breve
descripción de los otros tres casos, como lo fue el de Abraham Lincoln, James Garfield o
William McKinley, el cual el periódico comete un error al llamarlo Guillermo.
Posteriormente esta editorial realiza similitudes entre los sepelios de Lincoln y Kennedy, el
cual lo enuncia desde el editorial “Un Catafalco Similar al de Lincoln se levantó al Presidente
Kennedy.” (El Siglo, 24 de noviembre de 1963, p. 11), llegando a realizar esta misma
comparación hasta en dos ocasiones, pero en dos ediciones diferentes, las del 24 y 25 de
noviembre respectivamente. Adicionalmente este periódico realiza un desarrollo visual de
cómo los tres presidentes fueron asesinados antes del caso más reciente de Kennedy,
desarrollando una imagen de condolencia por parte de esta editorial a la historia de asesinatos
de presidentes en Estados Unidos.
EL DESARROLLO MEDIÁTICO DEL MAGNICIDIO DE KENNEDY: UNA
COMPARACIÓN MEDIÁTICA DE AMBAS EDITORIALES PERIODÍSTICAS
Este capítulo se centrará en realizar un análisis mediático, y comparativo del cubrimiento de
la noticia del magnicidio de John F. Kennedy, como elementos de comparación se incluyen:
la inclusión de la noticia como primera plana y cuántas páginas dedica la editorial para
desarrollar la noticia. De igual manera es de suma importancia resaltar que las ediciones del
periódico El Espectador oscila en unas 18 hasta 24 páginas, por el contrario, las ediciones de
la editorial de El Siglo rondaban entre 14 hasta 16 páginas.
Edición del 22 de noviembre
Para la edición del día del asesinato no es posible establecer una relación mediática entre
ambas editoriales, puesto por parte de la editorial liberal no se presentó un extra, como sí lo
realizó la editorial de El Siglo con el titular en primera plana, “Asesinado Kennedy” (El Siglo,
22 de noviembre de 1963, p.1), desarrollando un extra de 4 páginas, horas después del
asesinato de Kennedy adicional a su edición matutina de la mañana. Lo que realizó esta
editorial fue presentar el primer acercamiento a la población colombiana de la noticia del
momento.
Ediciones del 23 de noviembre
Dentro de esta edición ya es posible entablar una relación comparativa, puesto ambos
periódicos realizaron un acercamiento de la noticia. Por el lado del liberal, en cabeza su
primera plana con una foto de Kennedy, pero el titular es: “OSWALD ACUSADO DEL
CRIMEN Johnson asumió el Poder” (El Espectador, 23 de noviembre de 1963, p. 1-A)
evidenciando así que lo primordial en términos textuales es la alocución del asesino del
presidente norteamericano, por otro lado esta editorial desarrollo la noticia en 13 páginas
donde describe el asesinato, la figura del presidente fallecido, al asesino de este y a la esposa
del líder norteamericano, además de la inclusión dentro de su editorial de una serie de
condolencias de empresas colombianas, situación que fue similar en ambas editoriales.
Desde la recopilación de la prensa conservadora, realiza una apertura de su editorial, con una
foto de Kennedy en Dallas previa al fatídico suceso, y un titular “Conmoción en el mundo
por el Horrendo Crimen de Kennedy” (El Siglo, 23 de noviembre de 1963, p. 1) donde se
evidencia la importancia del líder norteamericano, a diferencia de su homólogo liberal, que
busco ensalzar el nombre del asesino de Kennedy. Esta edición desarrolló la noticia desde la
importancia de Kennedy para el mundo occidental, un acercamiento a la carrera política y
los sucesos importantes en la vida de Kennedy, pero realizando una exaltación exclusiva a
Kennedy, y no a su familia, para finalizar un acercamiento mínimo de Oswald asesino de
este líder, todo lo desarrolla en 10 páginas de su edición.
Ediciones del 24 de noviembre
Dentro de esta edición, los periódicos en cabeza sus primeras planas, desde dos visiones, por
parte de la prensa conservadora, la desarrolla mostrando dos titulares, el primero haciendo
alusión a las pruebas existentes sobre Oswald, y el segundo se centra el homenaje póstumo a
Kennedy, por parte del pueblo norteamericano, después el periódico realiza un desarrollo de
las noticias sobre el asesino de Kennedy, las acciones de Kennedy durante su cargo
presidencial y una imagen de mártir de Kennedy, que incluye un acercamiento muy breve
sobre los hijos y la esposa de éste, todo lo despliega en 6 páginas, por el contrario la prensa
liberal, realiza una apertura a su editorial con la primera plana con una radiofoto del asesinato
de Kennedy, y el titular “LEE HARVEY OSWALD fue el asesino” (El Espectador, 24 de
noviembre de 1963, p. 1-A) reflejando una similitud con su edición pasada en su titular
centrándose más en el asesino, que en la figura del presidente, desde el aparato textual, a
posteriori el periódico realiza una descripción de los diferentes homenajes al líder fallecido,
de las condolencias a Jacqueline Kennedy, donde mencionan que el luto es mundial sin
importar su poder económico o político hacia la viuda, el cambio de la política por la muerte
de Kennedy, para concluir con una investigación sobre el Oswald y su relación ideológica,
todo esto la editorial lo realiza en 8 páginas.
Ediciones del 25 de noviembre
Dentro de esta edición el periódico El Espectador desarrolló en su primera plana en torno a
la muerte de Lee Oswald “OSWALD MUERTO DE UN BALAZO” (El Espectador, 25 de
noviembre de 1963, p. 1-A) puesto fue un cambio mediático del proceso del asesinato de
Kennedy, posteriormente esta editorial desarrolla el cubrimiento de lo relacionado al
asesinato del asesino de Kennedy, del sepelio del presidente Kennedy, la reacción de los
líderes del bando comunista a la relación con el asesino de Kennedy como al hecho puntual,
para finalizar con un acercamiento con John F. Kennedy Jr. esta precisión mediática el
periódico la refleja en 6 páginas. Sin embargo, la edición de la editorial de El Siglo hizo
énfasis en su primera plana en dos posiciones el asesinato del asesino de Kennedy, aludiendo
que fue un proceso para silenciar a este, y el sepelio de Kennedy, desarrollando ambos
titulares a lo largo de su editorial en cerca de 3 páginas, en primera parte la mención del
sepelio de Kennedy, donde se desarrolla todo lo referente al entierro del presidente Kennedy,
y para posteriormente realizar un acercamiento a lo conocido del asesinato de Oswald, y que
este falleció sin declarar el porqué de su actuar aquel 22 de noviembre.
Ediciones del 26 de noviembre
Después de cuatro días de cubrimiento, el aspecto mediático se ve mermado, por el lado del
El Espectador su titular se presenta de un tamaño reducido, y enuncia “El Entierro del
Presidente Kennedy” (El Espectador, 26 de noviembre de 1963, p. 1-A), posteriormente
realiza una descripción del entierro de Oswald, pero curiosamente el titular de esta noticia,
es más llamativo al lector que todos los relacionados con el entierro de Kennedy, “7
Periodistas Sepultaron a Oswald” (El Espectador, 26 de noviembre de 1963, p. 3-A), para
posteriormente relatar la información y centrarse en Jack Ruby el asesino del asesino del
presidente Kennedy “La sórdida Historia de Ruby, el “Burla-barreras”” (El Espectador, 26
de noviembre de 1963, p. 3-A), para finalizar con un largo cubrimiento del entierro de
Kennedy, todo esto se vio materializado en 9 páginas.
Por el contrario, desde el periódico El Siglo en términos de desarrollo mediático tiene
similitudes con su homólogo liberal, ambos desarrollan a Jack Ruby, y el sepelio de John F.
Kennedy, pero a diferencia de la prensa liberal, este desarrolla en la portada un titular
llamativo “Una Lluvia de Pétalos de Rosas fue el último homenaje al presidente John
Kennedy” (El Siglo, 26 de noviembre 1963, p. 1), este titular fue ampliado dos páginas
después, desarrollando adicionalmente una cercanía a la viuda Kennedy, que esta editorial la
había dejado en un segundo plano en ediciones pasadas, adicionalmente esta editorial es la
primera en mencionar la desconfianza que se había creado a la policía de Dallas “El Hampa
de Dallas Complicada en el Asesinato de Kennedy” (El Siglo, 26 de noviembre de 1963, p.
10 ) este desarrollo mediático la editorial lo realizó en 5 páginas.
Ediciones del 27 de noviembre
Para esta última edición dentro de la comparación mediática, la editorial del El Espectador
se centra dentro de 7 páginas a realizar un cubrimiento esencialmente de la investigación del
proceso del asesinato, las incongruencias, y fragilidades de la policía de Dallas, para finalizar
con una página en la cual ponen a Kennedy, junto a Johnson, de lo que ambos aludieron de
Colombia en 1960 “Kennedy y Johnson hablaron para Colombia en 1960” (El Espectador,
27 de noviembre de 1963, p. 1-B). Por el contrario, el periódico El Siglo, se centró
exclusivamente en realizar un cubrimiento de Jack Ruby, y en un segundo plano el homenaje
que recibió Jacqueline. Es importante destacar que ambos periódicos desarrollaron a Jack
Ruby, donde El Siglo fue mucho más amplio, puesto lo destaca en primera plana “Ruby fue
Pagado para que Matara a Oswald” (El Siglo, 27 de noviembre de 1963, p. 1), y para ambas
editoriales las primeras planas dedicadas al caso Kennedy quedaron en un segundo plano
cinco días después del magnicidio, para pasar a ampliar el desarrollo de las noticias
nacionales, que habían sido opacadas por este hecho mundial.
Conclusión
Finalizando quiero enfatizar que el desarrollo del mensaje de la prensa se vio condicionado
por temas ideológicos, haciendo así que la construcción discursiva estaba cohibida a la
ideología del gobierno de León Valencia, lo que conlleva que la prensa conservadora, realizó
un cubrimiento de la noticia, como la pérdida de un amigo del país cafetero, y centrándose
en un mensaje conservador y patriarcal, por el contrario la prensa liberal, realizó un
cubrimiento por obligatoriedad, y compromiso periodístico de la noticia, por ser un hecho a
nivel mundial, sin embargo, esto no impidió a la construcción discursiva de la prensa liberal,
a generar un proceso mayor de inclusión de la noticia, con los homenajes a Jacqueline
Kennedy, los hijos de este, o mostrar una fotografía de personas afrodescendientes que lloran
por la pérdida del líder norteamericano.
Sin embargo, es importante resaltar que tal construcción discursiva en particular la presentada
por El Siglo, fue fundamental dentro del proceso de consolidación de los lazos de cooperación
con Estados Unidos, dentro del contexto de la guerra fría, donde en particular Estados Unidos
buscaba consolidar relaciones diplomáticas acordes, para evitar que el comunismo de la Cuba
de Fidel Castro se propagara, en más revoluciones o victorias de candidatos o movimientos
afines a la Unión Soviética, o que buscaran el apoyo del bloque comunista, en América
Latina, adicionalmente se puede evidenciar que este desarrollo discursivo, que conllevo a
una mejoría en términos diplomáticos de la relación entre Colombia con Estados Unidos, fue
fundamental para mantener la idiosincrasia de las relaciones diplomáticas colombianas, las
cuales se ciñen al modelo de Respice Polum.
Puesto desde el gobierno de Alberto Lleras Camargo y posteriormente el gobierno de
Guillermo León Valencia se mantuvo dentro del círculo a fin a Estados Unidos, “[…] la ONU
y el Grupo de los 77 (G-77) Colombia defendía posiciones tercermundistas, en las instancias
de carácter regional ejercía un gran activismo a favor de las políticas estadounidenses de la
Guerra Fría (Restrepo, 2000, p. 152)” (Bermúdez, 2010, p. 206) lo que implicaba la
promoción y aprobación de las organizaciones creadas posterior a la Segunda Guerra
Mundial, como lo es el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, mismo que
conllevo una consolidación en las relaciones diplomáticas entre ambos Estados, y una amplia
influencia política económica de la nación, por la aprobación por parte del gobierno de estas
instituciones supraestatales.
Bibliografía
Fuentes Primarias:
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Recuperado
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Noviembre
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2019,
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https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=85514493011
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Hobsbawm, E. (1998). La Edad de Oro. En E. Hobsbawm, Historia del Siglo XX
(págs. 229-259). Buenos Aires: Imprenta de los Buenos Ayres S. A. I. y C.
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LaRosa, M., & Mejía, G. (2013). Historia Concisa de Colombia (1810 - 2013).
Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana y Universidad Del Rosario.
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