Subido por crodriguezcabrera0903

EL BUFÓN lecturas pre icfes 2 clase (1)

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EL BUFÓN
Yo contemplaba al hombre. En su aspecto había algo tan singular, que con sólo mirarlo se
sentía uno tentado de un deseo irresistible de reír, cosa que me ocurrió muchas veces.
Otra circunstancia: los ojos minúsculos de aquel hombrecillo vibraban sin cesar en todos
los sentidos, y él mismo sentía hasta tal punto la influencia magnética de las miradas
extrañas, que parecía adivinar instantáneamente la atención que se había puesto en él. Se
revolvía en seguida y examinaba con inquietud al importuno. Su perpetua movilidad lo
hacía parecer exactamente una veleta. Cosa extraña: aparentaba temer las burlas, aunque
a las burlas de que era objeto debiese sus más seguros medios de subsistencia, porque era
el bufón de todo el mundo. Su ocupación principal era la de recibir papirotazos morales y
hasta físicos, según la clase de gentes entre quienes se encontraba.
Los bufones voluntarios nunca excitan la piedad. Yo noté, sin embargo, que este hombre
ridículo no era un payaso profesional, sino que, por el contrario, quedaba en él algo de
elevado. Su aire de disgusto y el temor perpetuo y enfermizo que lo dominaba podían
abogar a favor suyo.
Me parecía que su deseo de mostrarse servicial emanaba de su buena naturaleza y lo
impulsaba más que los cálculos materiales. Permitía con cierto placer que se burlaran de
él y que se le rieran en su propia cara; pero al mismo tiempo “yo lo hubiera jurado” su
corazón sangraba ante la idea de que sus oyentes rieran malvadamente, no sólo de lo que
él contaba, sino de su persona también, de su corazón, de su cabeza, de su exterior, de su
carne y de su sangre.
Estoy persuadido de que en aquellos momentos comprendía todo lo grotesco de su
situación; pero la protesta moría en su garganta, aunque siempre la sintiera nacer en sí
libremente. Una vez más estoy convencido de que el contraste procedía de un resto de
dignidad, de una sensibilidad profunda y discreta, y no de la triste perspectiva de verse
arrojado a puntapiés y de no poder obtener algún dinero de los espectadores. El
personaje, en efecto, pedía constantemente, pedía sin rubor el salario por sus muecas y
sus bajezas. Se sentía con derecho para obrar así, y sus bufonadas tendían a este fin
único.
Dostoievski, Redor, El bufón, el burgués y otros ensayos. Letras, 1956, pp. 5-6, Santiago de
Chile
1- De acuerdo con el segundo párrafo del texto
A. El narrador está seguro de que el bufón desconoce su ambigua situación.
B. El bufón tiene miedo de las burlas, porque ellas limitan el pago de los demás.
C. El narrador cree que el bufón tiene plena conciencia de su ambigua situación.
D. El bufón simula miedo ante las burlas para despertar la compasión de los demás.
2. Según el texto, la actuación del bufón
A. Siempre se sitúa dentro de los valores positivos de una sociedad.
B. Va más allá de los valores negativos o positivos de una sociedad.
C. Provoca sentimientos negativos en los miembros de la sociedad.
D. No despierta sentimientos ni positivos ni negativos en la sociedad.
3. En el texto de Dostoievski,
A. Un hombre observa, detalladamente, a un bufón.
B. Un hombre y un bufón dialogan alegremente.
C. Un hombre caracteriza, físicamente, a un bufón.
D. Un hombre y un bufón se describen mutuamente
4. El texto de Dostoievski
A. Caracteriza al bufón como un ser débil.
B. Reflexiona sobre la importancia del bufón.
C. Muestra el carácter ambiguo del bufón.
D. Cuestiona la representación del bufón.
5. Del texto se puede inferir que el bufón se enfrenta con la disyuntiva entre
A. Su imagen y el espejo
B. La avaricia y la pobreza.
C. Su interior y la máscara.
D. La fantasía y el placer.
6. Según Dostoievski, dos conceptos definen al bufón
A. El nacimiento y la muerte
B. La inocencia y la picardía
C. La nostalgia y la melancolía
D. La humillación y el simulacro
Responda las preguntas de la 1 a la 6 de acuerdo a la siguiente información
(...) la esencia del juego se refleja en el comportamiento lúdico: todo jugar es un ser
jugado. La atracción del juego, la fascinación que ejerce, consiste precisamente en que el
juego se hace dueño de los jugadores. Incluso cuando se trata de juegos en los que uno
debe cumplir tareas que uno mismo se ha planteado, lo que constituye la atracción del
juego, es el riesgo de si “se podrá”, si “saldrá” o “volverá a salir”. El que tienta así es en
realidad tentado. Precisamente las experiencias en las que no hay más que un solo
jugador hacen evidente hasta qué punto el verdadero sujeto del juego no es el jugador
sino el juego mismo. Es éste el que mantiene hechizado al jugador, el que le enreda en el
juego y le mantiene en él.
Gadamer, H.G., 1995, Verdad y método I, Salamanca, Ediciones
Sígueme.
1. La expresión "todo jugar es un ser jugado", significa que el juego y el jugador son
A. equivalentes
B. independientes
C. diferentes
D. interdependientes
2. La fascinación del juego radica en su
A. incertidumbre
B. improvisación
C. reglamentación
D. determinación
3. En la expresión “Es éste el que mantiene hechizado al jugador”, la palabra hechizado
significa
A. controlado
B. seducido
C. atontado
D. confundido
4. De las reflexiones de Gadamer en el texto se puede inferir que
A. los principios físicos rigen el juego de la vida.
B. en la vida y en el juego las reglas están dadas.
C. la vida transcurre como un juego.
D. el jugador se realiza cuando gana el juego.
5. Según el texto, el filósofo
A. pregunta por el sentido del juego.
B. describe las jugadas en un juego.
C. prueba la validez de un juego.
D. cuenta lo que sucede en un juego.
6. Del texto se infiere que un juego auténtico
A. es de conocimiento universal.
B. se realiza para competir y ganar.
C. muestra la identidad de un individuo.
D. se justifica por sí mismo.
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