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EL ESPIRITU SANTO EN LA IGLESIA - JOEL PERDOMO

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EL
ESPÍRITU
SANTO
en la
IGLESIA
________________________________
Copyright © 2019 por Joel Perdomo
… EN LA IGLESIA
¡IMPORTANTE!
ESTE LIBRO ES UNA OFRENDA A DIOS Y LOS
DERECHOS DE AUTOR HAN SIDO CEDIDOS
A LA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA.
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ES UN REGALO DEL HNO. JOEL PERDOMO A
LA AMADA IGLESIA DE CRISTO EN LA
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GRACIA HA RECIBIDO.
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ESTOS LIBROS TOMARON CASI 20 AÑOS
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CRISTIANOS, SERIA TODO LO QUE PIDO A
CAMBIO.
¡DIOS TE BENDIGA! JOEL PERDOMO
2
EL ESPÍRITU SANTO
ÍNDICE
Capítulo - 1 - EL ESPÍRITU SANTO EN LA BIBLIA
I. EL ESPÍRITU SANTO AL PRINCIPIO………………………………….7
a. Las obras del Espíritu Santo al principio
b. El Espíritu Santo y su relación con la humanidad
c. El avivamiento de los ancianos
d. El Espíritu Santo en la vida de Saúl
e. El Espíritu Santo en la vida David
Capítulo - 2 - EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DE CRISTO……………...17
a. El Espíritu Santo desciende sobre Jesús
b. El Espíritu Santo guía a Jesús en su ministerio
c. La blasfemia contra el Espíritu Santo
Capítulo - 3 – EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DEL CRISTIANO………...23
a. El Espíritu Santo en el nuevo nacimiento del cristiano
b. El cristiano como templo del Espíritu Santo
c. Sellados con el Espíritu Santo
d. La relación del Espíritu Santo con el cristiano
Capítulo - 4 – LA PROMESA DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO…….29
a. La promesa del bautismo en Espíritu Santo y fuego
b. El poder del Espíritu Santo
c. El bautismo en el Espíritu Santo es para todos la Iglesia
II. EL BAUTISMO EN ESPIRITU SANTO Y FUEGO……………………….36
a. ¿Cómo recibir el bautismo del Espíritu Santo?
b. La llenura del Espíritu Santo
Capítulo - 5 – EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA PRIMITIVA………….41
3
… EN LA IGLESIA
I. EL APÓSTOL PEDRO
a. La unción en la predicación
b. El discernimiento del Espíritu Santo
c. Directrices específicas del Espíritu Santo para Pedro
II. EL APÓSTOL PABLO……………………………………………..47
a. El Espíritu Santo en la vida del apóstol Pablo
b. Directrices específicas del Espíritu Santo para Pablo
c. Obediencia a la voz del Espíritu Santo
III. FELIPE, EL EVANGELISTA………………………………………..53
a. El Espíritu Santo en la vida de Felipe
b. Directrices específicas del Espíritu Santo para Felipe
Capítulo - 6 – LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU EN LA VIDA DEL CRISTIANO…..57
a. La batalla entre la carne y el Espíritu
b. Por sus frutos los conoceréis
c. Los frutos y los dones del Espíritu Santo
d. Arrepentidos y convertidos
II. LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU……………………………………….66
Capítulo - 7 – LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO………………………85
Capítulo – 8 - EL CRISTIANO Y EL PODER DE DIOS…………………...103
a. Tesoros en vasos de barro
b. Mareados con el poder de Dios
c. El poder es del Espíritu, no del hombre
d. Enamorados del poder de Dios, más que de Dios
e. Dios no comparte su gloria con nadie
f. El gran engaño de los que siguen los milagros
g. Los milagros deben ser resultado de una vida santa
4
EL ESPÍRITU SANTO
INTRODUCCIÓN
Innumerables libros se han escrito acerca del tema del
Espíritu
Santo
desde
diferentes
perspectivas,
tanto
teológicas como de experiencias individuales. Este libro
solo procura exponer de manera sencilla y general las
grandes obras del Espíritu Santo en la Biblia.
Al referirnos a la obra del Espíritu Santo en la era de la
Iglesia es difícil dejar de lado algunas manifestaciones del
Espíritu Santo en toda la Biblia.
Al enfatizar la obra del Espíritu Santo, en ninguna
manera se pretende distanciar al Espíritu Santo de la
trinidad. El propósito es todo lo contrario, demostrar que la
persona del Espíritu Santo es un solo Dios juntamente con
el Padre y Jesús.
Todo cristiano debe conocer el carácter de Dios
revelado en la Biblia y manifestado en las tres personas de
la Trinidad: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Este libro procura brindar luz acerca de la unidad de la
trinidad y en particular, estudiando la persona del Espíritu
Santo y su manifestación a la Iglesia revelada en la Biblia.
5
… EN LA IGLESIA
6
EL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 1
EL ESPÍRITU SANTO EN LA BIBLIA
a. El Espíritu Santo en el principio
Siendo que el Espíritu Santo es conocido como la
tercera persona de la trinidad, sabemos que es Creador
juntamente con el Padre y el Hijo. La Biblia dice de entrada
que, al principio de la creación, el Espíritu Santo estaba
activo y se movía sobre la faz de las aguas:
2Y
la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas
estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios
se movía sobre la faz de las aguas (Gn. 1:2).
Esta alusión a que el Espíritu de Dios se movía de un
lado a otro sobre las aguas muestra la actividad del Espíritu
Santo en la obra de la creación desde el principio. Además,
muestra la relación del Espíritu Santo con el agua que es
muy común en la Biblia.
Con respecto al Espíritu Santo y su relación con el
agua, la Biblia dice que del interior del cristiano correrán
ríos de agua viva:
38 El
que cree en mí, como dice la Escritura, de su
interior correrán ríos de agua viva.
39 Esto
dijo del
Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él;
7
… EN LA IGLESIA
pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque
Jesús no había sido aún glorificado (Jn. 7:38-39).
Cuando el Espíritu Santo descendió sobre Cristo en
forma de Paloma estaba siendo bautizado en las aguas (Lc.
3:22). La Biblia dice que el Espíritu y el agua (bautismo) dan
testimonio en la tierra y estos concuerdan:
8
Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el
Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan
(1 Jn. 5:8).
El agua es símbolo de purificación en la Biblia (Nm.
19:17-21) talvez, esta sea la relación del Espíritu de Dios
con el agua. La Biblia dice:
22 Acerquémonos
con corazón sincero, en plena
certidumbre de fe, purificados los corazones de mala
conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura (Hch.
10:22).
Juan predicó el bautismo en agua para purificación de los
pecados:
4 Bautizaba
bautismo
pecados.
Juan en el desierto, y predicaba el
de
5Y
arrepentimiento
para
perdón
de
salían a él toda la provincia de Judea, y
todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el
río Jordán, confesando sus pecados (Mr. 1:4-5).
Este bautismo en aguas sería una preparación para el
pueblo con el fin de ser bautizados posteriormente por
Jesús con el bautismo del poder del Espíritu Santo:
8
EL ESPÍRITU SANTO
7
Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más
poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar
encorvado la correa de su calzado. 8 Yo a la verdad os
he bautizado con agua; pero él os bautizará con
Espíritu Santo (Mr. 1:7-8).
b. El Espíritu Santo y su relación con la humanidad
El Espíritu de Dios también participó en la creación del
hombre. La palabra aliento utilizada en la creación del
hombre es utilizada para Espíritu en la Biblia:
7 Entonces
Jehová Dios formó al hombre del polvo de
la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el
hombre un ser viviente (Gn. 2:7).
La palabra hebrea Ruah, es común en el Antiguo
Testamento para referirse al Espíritu Santo y se traduce
como aliento, viento y Espíritu. En términos generales se
refiere al aliento de vida de los seres vivos, pero luego se
aplica al Espíritu del Señor.
Una mención temprana al Espíritu de Dios se encuentra
en el libro de Génesis, cuando José interpretó los sueños
de faraón:
38 Y
dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a
otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de
Dios? (Gn. 41:38).
El Espíritu de Dios llenó a José de sabiduría para poder
interpretar sueños. Antes de esta ocasión, José ya había
interpretado correctamente lo que le ocurriría al copero y
9
… EN LA IGLESIA
al panadero del rey cuando estuvo en la cárcel (Gn. 41:913). Esto también nos enseña que, el Espíritu Santo obra de
acuerdo con las necesidades de cada circunstancia.
A veces nos acostumbramos a que Dios obre de una
sola manera, pero el Espíritu Santo se puede manifestar de
innumerables formas. Hablando acerca de la variedad de
manifestaciones del Espíritu Santo, la Biblia dice:
4
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu
es el mismo. 5 Y hay diversidad de ministerios, pero el
Señor es el mismo. 6 Y hay diversidad de operaciones,
pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el
mismo. 7 Pero a cada uno le es dada la manifestación
del Espíritu para provecho (1 Co. 12. 4-7).
El Espíritu Santo también llenó de sabiduría a ciertos
varones para que edificaran la obra del tabernáculo judío y
todos sus utensilios, así como las vestiduras sacerdotales:
3Y
lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en
inteligencia, en ciencia y en todo arte (Éx. 31:3).
El Espíritu de Dios nos puede llenar con conocimiento
para realizar cualquier labor destinada a extender la obra
de Dios en la tierra, no solamente con lenguas de fuego.
c. El avivamiento de los setenta ancianos
Uno de los primeros avivamientos masivos del Espíritu
Santo registrados en la Biblia, fue cuando Dios llenó de su
Espíritu Santo a setenta ancianos en Israel.
10
EL ESPÍRITU SANTO
Moisés fue un profeta ungido con el Espíritu de Dios (Dt.
34:10). Su primer encuentro con Dios fue cuando Dios le
habló, enmedio de una zarza que ardía en fuego.
En este pasaje primero dice que el Ángel de Jehová se
le apareció a Moisés, que según las evidencias bíblicas se
refiere al Hijo de Dios preencarnado:
2Y
se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de
fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la
zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía (Éx.
3:2).
Luego dice que también Jehová le habló a Moisés de
en medio de la zarza:
3 Entonces
Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta
grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
4 Viendo
Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en
medio de la zarza, y dijo: !Moisés, Moisés! Y él
respondió: Heme aquí (Nm. 11:3-4).
El Espíritu Santo también se manifestó en forma de
fuego en el día de Pentecostés (Hch. 2:3). Así que, El Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo pudieron estar manifestados ante
Moisés en la zarza (el Ángel de Jehová, el fuego y la voz de
Dios).
En una ocasión, Moisés sintió que la carga que llevaba
con el pueblo de Israel era demasiada grande para él. Dios
le dijo a Moisés que reuniera setenta ancianos sobre los
cuales derramaría de su Espíritu para que le ayudaran a
llevar la carga:
11
… EN LA IGLESIA
16
Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta
varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que
son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a
la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí
contigo.
17
Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y
tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y
llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás
tú solo (Nm. 11:17).
El Espíritu que tenía Moisés era el Espíritu de Dios. Así
que, Dios derramaría de su Espíritu Santo sobre los
ancianos. Y es obvio por el contexto que se trataba del
Espíritu Santo, pues la Biblia dice que Dios derramó de su
Espíritu sobre los ancianos y profetizaron:
25 Entonces
Jehová descendió en la nube, y le habló; y
tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los
setenta varones ancianos; y cuando posó sobre ellos
el espíritu, profetizaron, y no cesaron (Nm. 11:25).
En este pasaje se puede notar que el Espíritu Santo
siempre ha estado activo desde el principio y en particular,
en la vida de los seres humanos.
Se debe comparar este avivamiento de los ancianos
con el día de Pentecostés y diferentes manifestaciones del
bautismo del Espíritu Santo en la Iglesia primitiva, donde
se derramó el espíritu profético:
6Y
habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre
ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y
profetizaban (Hch. 19:6).
12
EL ESPÍRITU SANTO
d. El Espíritu Santo en la vida de Saúl
Cuando el profeta Samuel ungió a Saúl como rey de
Israel, le profetizó que sería lleno del Espíritu Santo:
6
Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con
poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en
otro hombre (1 S. 10:6).
Saúl fue lleno del Espíritu Santo y profetizó:
10
Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la
compañía de los profetas que venía a encontrarse con
él; y el Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y
profetizó entre ellos (1 S. 10:10).
La Biblia advierte que no debemos contristar al Espíritu
Santo, al desobedecer a su Palabra (2 P. 1:21) y a su voz:
30 Y
no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual
fuisteis sellados para el día de la redención (Ef. 4:30).
Eso fue lo que le sucedió a Saúl, después de ser lleno
del Espíritu Santo, desobedeció continuamente a Dios y el
Espíritu Santo se apartó de él:
14 El
Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le
atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová (1
S. 16:14).
Esto nos advierte que, no basta con ser llenos del Espíritu
Santo, debemos ser fieles a Dios para que la unción divina
permanezca en nosotros.
13
… EN LA IGLESIA
e. Él Espíritu Santo en la vida de David
David fue lleno del Espíritu Santo desde muy joven.
Además, fue un adorador con instrumentos musicales.
David experimentó el poder de Dios por medio de la
alabanza. Cuando el Espíritu Santo se apartó de Saúl, David
fue llevado ante Saúl para tocar el arpa y el espíritu
inmundo dejaba de atormentarlo:
23
Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía
sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su
mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu
malo se apartaba de él (1 S. 16:23)1.
David experimentó el poder del Espíritu Santo en su
vida de diversas maneras. En algunas ocasiones el Espíritu
de Dios le daba fuerza para vencer osos y leones a fin de
defender las ovejas:
34 David
respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las
ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso,
y tomaba algún cordero de la manada,
35 salía
yo tras
él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba
contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería
y lo mataba (1 S. 17:34-35).
1
El espíritu malo de parte de Dios. No se debe olvidar que los
judíos en su conocimiento del Antiguo Testamento creían que tano lo
bueno como lo malo procedía de Dios. Esto se puede notar en diversos
pasajes, como dijo Jeremías: 38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo
malo y lo bueno? (Lm. 3:38). Por eso dice el escritor, un espíritu
malo de parte de Dios.
14
EL ESPÍRITU SANTO
Siendo que David era músico, el Espíritu Santo también se
manifestaba con danza espiritual en su vida:
5
Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de
Jehová con toda clase de instrumentos de madera de
haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y
címbalos (2 S. 6:5).
La danza de David era espontanea, como se nota en el
caso donde su esposa le recrimina por danzar entre el
pueblo (2 S. 6:14-16). En la era de la Iglesia, el Espíritu
Santo guía al cristiano a danzar espontáneamente.
La danza judía actual no se debe imitar en la Iglesia,
porque es aprendida y carece de la unción del Espíritu
Santo. Israel ha despreciado a Jesús y consecuentemente
desconoce el derramamiento del Espíritu Santo.
Al igual que Saúl, David también pecó y contristó al
Espíritu Santo (1 S. 11); pero a diferencia de Saúl, David no
se obstinó con el pecado. Él se arrepintió cada vez que
falló y Dios lo perdonó. David dijo:
3 Mientras
callé, se envejecieron mis huesos en mi
gemir todo el día.
encubrí
mi
5 Mi
pecado te declaré, y no
iniquidad.
Dije:
Confesaré
mis
transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad
de mi pecado (Sal. 32:3, 5).
15
… EN LA IGLESIA
16
EL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 2
EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DE CRISTO
a. El Espíritu Santo desciende sobre Jesús
Lo primero que le sucedió a Jesús, antes de comenzar su
ministerio, fue que el Espíritu Santo descendió sobre Él
mientras Juan le bautizaba en las aguas:
16
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del
agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al
Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía
sobre él (Mt. 3:16).
A partir de este momento, el Espíritu guio a Jesús en su
humanidad para realizar su ministerio en la tierra. Esto
demuestra lo importante que es ser llenos del Espíritu
Santo, antes de comenzar cualquier ministerio.
En esta ocasión se manifestó el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo, pues aparte de haber descendido el Espíritu
Santo sobre Jesús, el Padre habló desde el cielo:
17 Y
hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi
Hijo amado, en quien tengo complacencia (Mt. 3:1617).
Después que descendió el Espíritu Santo sobre la vida de
Jesús, la Biblia dice que el Espíritu le guio al desierto:
1
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y
fue llevado por el Espíritu al desierto 2 por cuarenta
17
… EN LA IGLESIA
días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en
aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre (Lc.
4:1-2).
Esto demuestra que el Espíritu Santo descendió sobre
Jesús con el propósito de guiarle en su ministerio cuando
estaba en su humanidad. El Espíritu Santo le guio al
desierto a fin de ayunar durante cuarenta días, esto era
para prepararle ya que Satanás vendría a tentarle.
Satanás no puede hacer nada contra los hijos de Dios,
sin el permiso divino (Lc. 22:31). Dios tampoco tienta al ser
humano de su voluntad (Stg. 1:13).
La Biblia dice que Dios no permitirá que sus hijos sean
tentados más allá de lo que puedan resistir y que les dará
la fuerza para que puedan soportar:
13 No
os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea
humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida, para
que podáis soportar (1 Co. 10:13).
Cabe señalar que, es el Espíritu Santo quien guía al
cristiano a fin de estar preparado en ayuno y oración para
enfrentar las tentaciones que aparezcan en el camino.
El Espíritu Santo descendió sobre la humanidad de
Jesús, antes de comenzar su ministerio a fin de guiarle para
tener victoria frente al mundo y Satanás. Asimismo, todo
18
EL ESPÍRITU SANTO
ministro debe buscar ser lleno del Espíritu Santo, antes de
comenzar cualquier ministerio.
b. El Espíritu Santo guio a Jesús en su ministerio
Para resaltar la presencia del Espíritu Santo en la vida
de Jesús, después de haber descendido sobre Él en forma
de paloma, la Biblia dice que inmediatamente que Jesús
regresó del desierto, donde el Espíritu le había guiado a
ayunar cuarenta días porque vendría el tentador, Jesús
regresó en el poder del Espíritu y comenzó a predicar:
14 Y
Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se
difundió su fama por toda la tierra de alrededor.
15 Y
enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado
por todos (Lc. 4:14-15).
Eso implica que Jesús fue guiado por el Espíritu Santo
durante todo su ministerio. El profeta Isaías había
profetizado que el Espíritu de Dios vendría sobre
Jesús para ungirle a fin de realizar su ministerio de
predicación y milagros:
18 El
Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me
ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me
ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a
pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a
poner en libertad a los oprimidos;
agradable del Señor (Lc. 4:18-19).
19
19 a
predicar el año
… EN LA IGLESIA
Este pasaje dice que el Espíritu Santo descendió y ungió a
Jesús para hacer milagros y cumplir su ministerio. En el
Antiguo Testamento se ungía con aceite a los sacerdotes
(Sal 133:2). El aceite era símbolo del Espíritu Santo.
El apóstol Pedro explica como Jesús hizo maravillas
cuando estuvo en la tierra bajo la unción del Espíritu Santo:
38
Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder
a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo
bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo,
porque Dios estaba con él (Hch. 10:38).
c. La Blasfemia contra el Espíritu Santo
Es tan delicada la blasfemia contra el Espíritu Santo, que no
tiene perdón divino:
28 De
cierto os digo que todos los pecados serán
perdonados a los hijos de los hombres, y las
blasfemias cualesquiera que sean;
29 pero
cualquiera
que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás
perdón, sino que es reo de juicio eterno (Mr. 3:28-29).
Esto confirma que el Espíritu Santo es Dios, pues
blasfemar contra su Nombre, es causa de condenación. Por
eso es tan importante conocer que es la blasfemia contra
el Espíritu Santo. El contexto inmediato hace saber que la
blasfemia
contra
el
Espíritu
Santo
es
atribuirle
intencionadamente a Satanás, las obras del Espíritu Santo.
20
EL ESPÍRITU SANTO
El texto dice:
30
Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu
inmundo (Mr. 3:30). Además, decían que Jesús echaba
fuera los demonios por Beelzebú, el príncipe de los
demonios:
22
Pero los escribas que habían venido de Jerusalén
decían que tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de
los demonios echaba fuera los demonios (Mr. 3:22).
Los religiosos judíos, en su rechazo a Jesús, le atribuían a
Satanás las obras que el Espíritu Santo obraba en su
ministerio. En este verso, Jesús también confirma que hacía
los milagros por medio del Espíritu Santo.
En este pecado de blasfemia contra el Espíritu Santo
incurren todos los que hacen mofa de las obras y
manifestaciones del Espíritu Santo. Además, todas las
sectas que comparan a Jesús con Satanás.
21
… EN LA IGLESIA
22
EL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 3
EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DEL CRISTIANO
a. El Espíritu Santo en el nuevo nacimiento del cristiano
El Espíritu Santo produce vida espiritual en los recién
convertidos. Él es quien hace nacer de nuevo al ser
humano que acepta a Cristo en su corazón:
5
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el
que no naciere de agua y del Espíritu, no puede
entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la
carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,
espíritu es.
7 No
te maravilles de que te dije: Os es
necesario nacer de nuevo. 8 El viento sopla de donde
quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde
viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido
del Espíritu (Jn. 3:5-7).
En el nuevo nacimiento o nacimiento espiritual del que se
convierte a Cristo participa la trinidad.
1. Jesús perdona al pecador por medio de su sangre: 5 Y de
Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos,
y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó,
y nos lavó de nuestros pecados con su sangre (Ap. 1:5).
2. El Espíritu Santo le hace nacer de nuevo: 3 Respondió
Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que
23
… EN LA IGLESIA
no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios (Jn.
3:3).
El Padre le adopta como hijo:
15 Pues
no habéis recibido
el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el
cual clamamos: !Abba, Padre! (Ro. 8:15).
b. El cristiano como templo del Espíritu Santo
En la era de la Gracia, el cristiano viene a ser templo
vivo del Espíritu Santo:
19 ¿O
ignoráis que vuestro cuerpo
es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el
cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Co. 6:19).
El cuerpo del cristiano debe mantenerse en pureza de
toda contaminación de la carne y del mundo porque el
Espíritu Santo es celoso de su templo: 5 ¿O pensáis que la
Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho
morar en nosotros nos anhela celosamente? (Stg. 4:5).
El cuerpo del cristiano ha sido santificado por la sangre
de Cristo el día de su conversión:
10 En
esa voluntad
somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de
Jesucristo hecha una vez para siempre (Hb. 10:10).
Una vez santificado por Cristo, el cristiano debe vivir en
santidad cada día. Es allí donde el Espíritu Santo nos ayuda.
24
EL ESPÍRITU SANTO
Pablo enfatiza la necesidad de vivir en santidad, hasta la
venida de Cristo:
23
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo;
y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea
guardado irreprensible para la venida de nuestro
Señor Jesucristo (1 Ts. 5:23).
El Señor nos ha santificado, pero es nuestro deber
mantenernos en santidad. Él dijo:
11 El
que es injusto, sea injusto todavía; y el que es
inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo,
practique la justicia todavía; y el que es santo,
santifíquese todavía (Ap. 22:11).
Jesús nos santificó y el Espíritu Santo nos ayuda a
mantenernos en santidad mientras vivimos en la tierra.
c. Sellados con el Espíritu Santo
El Espíritu Santo en la vida del cristiano es como un
sello que garantiza que es propiedad de Dios:
13 En
él también vosotros, habiendo oído la palabra de
verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo
creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de
la promesa (Ef. 1:13).
25
… EN LA IGLESIA
Cuando el Espíritu Santo bautiza al cristiano le confirma
que es propiedad de Dios. No significa que solo los que
hablan lenguas se salvan, pues Pablo dice que no todos
hablan lenguas (1 Co. 12:30), pero el Espíritu Santo le da
testimonio al cristiano de que es hijo de Dios:
14 Porque
todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios, éstos son hijos de Dios.
15 Pues
no habéis
recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez
en temor, sino que habéis recibido el espíritu de
adopción, por el cual clamamos: !Abba, Padre!
16 El
Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de
que somos hijos de Dios (Ro. 8:14-16).
El Espíritu Santo también es comparado con las arras en la
Biblia. Esto se refiere a una cantidad previa que se daba en
una compra con la garantía de que se pagaría el resto:
14 Que
es las arras de nuestra herencia hasta la
redención de la posesión adquirida, para alabanza de
su gloria (Ef. 1:14).
El Espíritu Santo es las arras de nuestra herencia en
Cristo, hasta que obtengamos la posesión adquirida, la
vida eterna.
26
EL ESPÍRITU SANTO
d. La relación del Espíritu Santo con el cristiano
El Espíritu Santo habita en el corazón del cristiano:
16 Porque
vosotros
sois
el
templo
del
Dios
viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos,
y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo (2 Co. 6:16).
El Espíritu Santo guía al cristiano en la tierra:
13
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os
guiará a toda la verdad; porque no hablará por su
propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y
os hará saber las cosas que habrán de venir (Jn. 16:13).
La Biblia dice que el Espíritu Santo se puede contristar con
la desobediencia del cristiano:
30 Y
no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual
fuisteis sellados para el día de la redención (Ef. 4:30).
El Espíritu Santo nos ayuda a pedir correctamente a
Dios, implica que nos guía en la oración. También,
intercede por nosotros cuando oramos en el Espíritu:
26
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene,
no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles.
27 Mas
el que
escudriña los corazones sabe cuál es la intención del
27
… EN LA IGLESIA
Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios
intercede por los santos (Ro. 8:26-27).
Pablo explica este tipo de oración en el espíritu de la
siguiente manera:
14
Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu
ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.
15
¿Qué,
pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el
entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré
también con el entendimiento (1 Co. 14:14-15).
La Biblia dice que el cristiano puede apagar el fuego
del Espíritu por su desconocimiento espiritual:
19 No
apaguéis al Espíritu (1 Ts. 5:19).
El Espíritu Santo también puede ser confrontado por el
ser humano. La Biblia dice:
29 ¿Cuánto
mayor castigo pensáis que merecerá el
que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda
la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere
afrenta al Espíritu de gracia? (Hb. 10:29).
28
EL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 4
LA PROMESA DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO
a. La promesa del bautismo en Espíritu Santo y fuego
Juan el bautista fue enviado delante de Jesús para bautizar
en aguas. Él también profetizó que Jesús bautizaría en
Espíritu Santo y fuego. Él dijo:
11 Yo
a
la
verdad
os
bautizo
en
agua
para
arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo
calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que
yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego (Mt. 3:11).
El bautismo en Espíritu Santo y fuego anunciado por
Juan es una investidura de poder sobre el cristiano.
Cuando Jesús estaba en la tierra Él guardaba a sus
discípulos en este mundo:
12 Cuando
estaba con ellos en el mundo, yo los
guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los
guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de
perdición, para que la Escritura se cumpliese (Jn.
17:12).
29
… EN LA IGLESIA
Llegó el momento en que Jesús partiría al cielo y prometió
a sus discípulos que no les dejaría huérfanos, sino que les
enviaría otro Consolador, al Espíritu Santo:
7 Pero
yo os digo la verdad: Os conviene que yo me
vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría
a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré (Jn. 16:7).
Jesús dijo que el Espíritu Santo guiaría al cristiano a toda
verdad y que daría testimonio de Él:
13 Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, Él os
guiará a toda la verdad; porque no hablará por su
propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y
os hará saber las cosas que habrán de venir (Jn.
16:13).
Al decir que, el Espíritu Santo guía al cristiano a toda
verdad, es obvio que le guiará primero a la Biblia, donde
está revelada la voluntad de Dios. Después de allí, el
Espíritu Santo puede guiar en la vida personal y otros
aspectos relacionados a la obra del reino de Dios en la
tierra.
Se debe tener cuidado con este pasaje que muchos
cristianos usan como excusa para vivir desordenadamente.
Estos alegan que Dios les revela todo y no se someten a la
Palabra de Dios, ni a las autoridades que Dios ha
30
EL ESPÍRITU SANTO
establecido en su reino. La Biblia dice que, el Espíritu Santo
dará testimonio de Cristo:
14 El
me glorificará; porque
tomará de lo mío, y os lo hará saber (Jn. 16:14).
Eso significa que el Espíritu Santo confirmará todas las
enseñanzas de Jesús en la Biblia y el testimonio de sus
apóstoles escritos en los evangelios y sus cartas como sus
testigos que fueron inspirados por el Espíritu Santo al
escribir (2 P. 1: 21). Hay cristianos que usan el verso de que
Dios les guiará a toda verdad, para apartarse de la verdad.
b. El poder del Espíritu Santo
Cuando Jesús estaba a punto de partir al cielo, les volvió a
confirmar a sus discípulos que serían llenos del Espíritu
Santo y les mandó que no se movieran de Jerusalén hasta
que eso sucediera:
4Y
estando juntos, les mandó que no se fueran de
Jerusalén,
sino
que esperasen
la
Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
promesa
5 Porque
del
Juan
ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis
bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos
días (Hch. 1:4-5).
Era tan urgente que los discípulos de Jesús entendieran
la necesidad e importancia de la venida del Espíritu Santo,
31
… EN LA IGLESIA
que cuando le hicieron una pregunta acerca de la
restauración del reino de Israel, Jesús les volvió a hablar
que serían llenos del Espíritu Santo. No había otro mensaje
más importante para Jesús, antes de subir al cielo:
6 Entonces
los que se habían reunido le preguntaron,
diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este
tiempo? 7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los
tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola
potestad; 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos
en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra (Hch. 1:6-8).
Jesús les había hablado a sus discípulos que no se
fueran de Jerusalén porque, en pocos días serían
bautizados con el Espíritu Santo. Él les explicó que el
propósito era que fueran investidos de poder para dar
testimonio de Él hasta el fin del mundo.
Al igual que Jesús necesitó ser lleno del Espíritu Santo,
antes de comenzar su ministerio, los discípulos necesitaban
ser
revestidos
de
poder
para
cumplir
su
misión
evangelizadora en la tierra. La Biblia dice que, después de
un tiempo de espera, de repente bajo del cielo como un
viento fuerte y todos fueron llenos del Espíritu Santo y
comenzaron a hablar en otras lenguas que no conocían:
32
EL ESPÍRITU SANTO
1
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos
unánimes juntos.
2Y
de repente vino del cielo un
estruendo como de un viento recio que soplaba, el
cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se
les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego,
asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos
llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en
otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen
(Hch. 2:1-4).
Dios en su sabiduría, tenía el día específico para
derramar de su Espíritu Santo en la Iglesia primitiva, y lo
hizo el día de Pentecostés, aquella celebración judía que
recibía visitantes de todos los países que venían a adorar al
templo de Jerusalén. El propósito era darles testimonio a
los visitantes acerca de Jesús, y que ellos la vez, llevaran el
mensaje a sus lugares de donde habían venido. Se debe
resaltar que los que fueron llenos del Espíritu Santo
hablaron los idiomas de los visitantes, sin conocer sus
lenguas, solo inspirados por el Espíritu Santo (Hch. 2:5-12).
c. El Bautismo en el Espíritu Santo es para toda la
Iglesia
Durante siglos, desde la Iglesia primitiva hasta el día de
hoy, los cristianos han continuado siendo llenos del
33
… EN LA IGLESIA
Espíritu Santo alrededor del mundo. Pero, este tema divide
en opinión a los cristianos. Unos confirman que el
bautismo en el Espíritu Santo está vigente con las
evidencias. Otros lo niegan con sus argumentos.
La única pregunta que es válida en este tema es la
siguiente: ¿Hay base bíblica para sostener que el bautismo
en el Espíritu Santo y su evidencia inicial de hablar en otras
lenguas por inspiración divina está vigente para toda la era
de la Iglesia? Definitivamente.
El
bautismo
en
el
Espíritu
Santo
se
continuó
manifestando en otros lugares, no solo el día de
Pentecostés en Jerusalén. La Biblia dice que, ante el
asombro de los discípulos que habían descendido de
Jerusalén liderados por Pedro, el Espíritu Santo descendió
sobre los gentiles en casa de Cornelio y fueron llenos del
Espíritu Santo y hablaron en otras lenguas:
44 Mientras
aún hablaba Pedro estas palabras, el
Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el
discurso.
45 Y
los fieles de la circuncisión que habían
venido con Pedro se quedaron atónitos de que
también sobre los gentiles se derramase el don del
Espíritu Santo.
46 Porque
los oían que hablaban en
lenguas, y que magnificaban a Dios (Hch. 10: 44-46).
Lo mismo sucedió cuando Pablo estaba entre los gentiles:
34
EL ESPÍRITU SANTO
6
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre
ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y
profetizaban (Hch. 19:6).
Para afirmar que el bautismo en el Espíritu Santo y
fuego es para la iglesia de todos los tiempos, leamos la
explicación que el apóstol Pedro les dio a los presentes el
día del bautismo en Pentecostés:
38
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de
los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39 Porque
para vosotros es la promesa, y para
vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para
cuantos el Señor nuestro Dios llamare (Hch. 2:38-39).
Cabe señalar que el Espíritu Santo vino a causa de la
Iglesia y se irá con la Iglesia, cuando ésta sea arrebatada al
cielo por Jesús. Por esa razón la Biblia dice que el Espíritu
Santo y la Iglesia esperan a Cristo:
17 Y
el Espíritu y la
Esposa dicen: Ven (Ap. 22:17 a).2
1. El Espíritu Santo vino por causa de la Iglesia (Jn. 16:7-8) y se
va con la iglesia (Hch. 2, Ap. 22:17). 2. El Espíritu Santo detiene al
anticristo (2 Ts. 2:6-8). 3. El evangelio será quitado en los primeros tres
años y medio del anticristo (Am. 8: 11-13). 4. Los dos testigos vienen
ungidos a predicar el evangelio a Israel, en la gran tribulación (Ap. 11:
versos 3 y 4, y Zacarías 4: versos 12 al 14). 5. Los ángeles traen el
evangelio para ser predicado en la tierra (Ap. 14: 6).
2
35
… EN LA IGLESIA
II. EL BAUTISMO EN ESPÍRITU SANTO Y FUEGO
a. ¿Cómo recibir el bautismo del Espíritu Santo?
La promesa del bautismo del Espíritu Santo es para todos
los cristianos, pero en ocasiones hay quienes lo piden y no
lo reciben. De acuerdo a la Biblia considere lo siguiente:
1. Se debe anhelar. Aunque la promesa del Espíritu
Santo es para todos los cristianos se debe pedir con
pasión en oración. La Biblia dice:
13 Pues
si vosotros,
siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el
Espíritu Santo a los que se lo pidan? (Lc. 11:13).
2. Se debe estar preparado. Antes que el Espíritu Santo
descendiera sobre la Iglesia primitiva los discípulos
estuvieron muchos días esperándole en oración en el
Aposento Alto (Hch. 1:13-14). Antes que el Espíritu
Santo descendiera entre los gentiles en casa de
Cornelio, el hacía oración (Hch. 10-4). Hay ministros
que se frustran al orar por personas que no reciben el
bautismo de fuego del Espíritu Santo, sin considerar si
esos cristianos
están espiritualmente preparados.
36
EL ESPÍRITU SANTO
Aunque la promesa es para todos los cristianos, deben
estar preparados para recibirlo.
3. No todos hablan lenguas. Pablo explica que los
cristianos como partes del cuerpo de Cristo, no tienen
los mismos dones, pues el Espíritu Santo reparte los
dones como él quiere:
sanidad?
¿hablan
30
¿Tienen todos dones de
todos
lenguas?
¿interpretan
todos? (1 Co. 12:30).
4. Los dones y los frutos. Lo más importante en la vida
cristiana no son la manifestación de los milagros; sino
que nuestros nombres estén escritos en el libro de la
vida (Lc. 10:20). Los frutos son mas importantes que los
mismos dones espirituales.
b. La llenura del Espíritu Santo
El aceite es utilizado como un símbolo de la unción del
Espíritu Santo en la Biblia (Éx. 29:7). En la Biblia se
encuentra el relato de las diez vírgenes como un ejemplo
del cristiano y su vida espiritual:
1 Entonces
el reino de los cielos será semejante a diez
vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir
al esposo.
2 Cinco
insensatas.
3 Las
de ellas eran prudentes y cinco
insensatas, tomando sus lámparas,
37
… EN LA IGLESIA
no tomaron consigo aceite;
4 mas
las prudentes
tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus
lámparas (Mt. 25:1-4).
En este caso, cinco vírgenes fueron prudentes y
tomaron aceite en sus vasijas para recargar sus lámparas.
Las otras cinco vírgenes fueron insensatas, al no cargar
aceite en sus vasijas para reabastecer sus lámparas.
La moraleja de las vírgenes y el aceite de sus lámparas
habla de la llenura del Espíritu Santo en la vida del
cristiano. Implica que, una vez siendo llenos del Espíritu
Santo, se debe mantener encendida la llama del Espíritu.
Nuestra relación con Dios, y en este caso con la
persona del Espíritu Santo, es viva. Significa que debemos
mantener encendida la llama del Espíritu con una unción
fresca del Espíritu. Esto se debe cultivar diariamente. Por
esa razón, la Biblia exhorta al cristiano diciendo:
18
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay
disolución; antes bien sed llenos del Espíritu (Ef.
5:18).
Esta llenura no se refiere al bautismo inicial del Espíritu
Santo; sino al deber de mantenernos constantemente
llenos del Espíritu Santo, pues habla a cristianos.
38
EL ESPÍRITU SANTO
Un ejemplo de la llenura del Espíritu Santo como una
vida de constante renovación espiritual en la vida del
cristiano se encuentra en la vida de la Iglesia primitiva
como se muestra en el siguiente verso:
31
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban
congregados tembló; y todos fueron llenos del
Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de
Dios (Hch. 4:31).
Este relato se refiere a una oración que hicieran los
apóstoles de Cristo en una reunión posterior, después de
haber recibido el bautismo inicial del Espíritu Santo.
El texto señala que ese día fueron llenos del Espíritu
Santo, nuevamente. En relación a que recibieron una
impartición de la unción del Espíritu Santo.
El cristiano necesita llenarse del Espíritu Santo
constantemente, porque goza de una relación viva con
Dios. El cristiano necesita la unción continua del Espíritu
Santo fluyendo en su vida, así como la lámpara necesita
del aceite para estar encendida.
39
… EN LA IGLESIA
40
EL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 5
EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA PRIMITIVA
I. EL APÓSTOL PEDRO
a. La unción en la Predicación
Después de Pentecostés, donde los apóstoles fueron
llenos del Espíritu Santo en el aposento alto, comenzaron a
sufrir gran persecución por causa del nombre de Jesús.
No obstante, a la persecución, el poder del Espíritu
Santo se comenzó a manifestar de diferentes formas en sus
vidas. Una de las manifestaciones del poder de Dios fue la
unción en las predicaciones y el denuedo para predicar.
La Biblia dice que, en el primer mensaje de Pedro como
tres mil personas se convirtieron a Cristo. El Espíritu Santo
lo ungió en sabiduría en las Escrituras para trazar el
mensaje y en elocuencia para predicar, ya que Pedro no
tenía estudio, solo lo que Jesús le había enseñado.
Pedro explicó que esta manifestación era lo anunciado
por el profeta Joel, cuando dijo:
41
… EN LA IGLESIA
16 Mas
esto es lo dicho por el profeta Joel:
17 y
en los
postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu
sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas
profetizarán;
vuestros
jóvenes
vuestros ancianos soñarán sueños;
verán
18
visiones,
y
y de cierto sobre
mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
derramaré de mi Espíritu, y profetizarán (Hch. 2:16-18).
La promesa anunciaba que Dios derramaría de su
Espíritu Santo sobre toda carne, haciendo alusión a que
esta manifestación del poder de Dios se extendería a todas
las naciones y razas del mundo, pues Dios no hace
acepción de personas.
La Biblia revela que, en esta era del Espíritu Santo, se
derramaría una unción profética. Además de visiones y
sueños por obra del Espíritu Santo.
b. El discernimiento del Espíritu Santo
A medida que la iglesia primitiva iba necesitando del poder
de Dios, el Espíritu Santo manifestaba sus dones de
acuerdo a la necesidad de cada circunstancia.
En una ocasión el Espíritu Santo se manifestó en la vida
de Pedro con el don de discernimiento. En este caso,
42
EL ESPÍRITU SANTO
Ananías y su esposa Safira, le mintieron al Espíritu Santo y
Pedro lo supo por revelación del Espíritu de Dios:
1
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su
mujer, vendió una heredad,
2
y sustrajo del precio,
sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una
parte, la puso a los pies de los apóstoles.
3
Y dijo
Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón
para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del
precio de la heredad? (Hch. 5:1-3).
El pecado que cometieron Ananías y Safira fue que
habían prometido dar todo el dinero de la venta de una
propiedad que les pertenecía como ofrenda a Dios.
Seguramente, al recibir el dinero vieron que era mucho
o se tentaron y sustrajeron una parte y dieron el resto.
Después de eso se pusieron de acuerdo para decir que la
cantidad que daban era el total de la venta, pero habían
dejado otra parte para ellos e incurrieron en mentira.
Este caso es asombroso porque cualquier persona diría
que la propiedad era de ellos y podían hacer lo que bien
les pareciera, pero esto demuestra lo delicado que es Dios
en cuanto a su trato con el ser humano.
Si ellos hubieran confesado que habían tomado una
parte del dinero, no habrían incurrido en el pecado de
43
… EN LA IGLESIA
mentira y quizá hubiesen sido perdonados por Dios. Pero
mintieron ante los apóstoles que estaban ungidos con el
poder del Espíritu Santo.
Al inicio, ya habían cometido un pecado diferente a la
mentira porque la Biblia dice que es mejor que no se
prometa a Dios, si no se va a cumplir (Ec. 5:5).
Una promesa fallida condujo a una mentira y la Biblia
dice que los dos murieron instantáneamente por este
pecado (Hch. 5:1-11). Así de delicado es nuestro trato con
el Espíritu Santo en la era de la Iglesia. Muchos juicios
suceden en las iglesias de los cuales, a veces los cristianos
no están apercibidos.
c. Directrices específicas del Espíritu Santo para Pedro
Dios lo sabe todo, ese estribillo sencillo que los cristianos
aprendemos en cualquier estudio bíblico a la hora de
evidenciarlo, la incredulidad se apodera de muchos.
La Biblia dice que, en estos postreros días, el Espíritu
Santo se manifestaría con visiones. Ese fue el caso de
Cornelio quien vio una visión:
3 Este
vio claramente en una visión, como a la hora
novena del día, que un ángel de Dios entraba donde
él estaba, y le decía: Cornelio.
44
4 El,
mirándole
EL ESPÍRITU SANTO
fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le
dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para
memoria delante de Dios.
5 Envía,
pues, ahora
hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por
sobrenombre Pedro.
6 Este
posa en casa de cierto
Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te
dirá lo que es necesario que hagas (Hch. 10:3-6).
En esta visión se le dan instrucciones específicas a
Cornelio, que enviara hombres a otra ciudad, a Jope. Que
mandara a buscar a uno llamado Simón, había muchos
simones en ese tiempo por eso le da su sobrenombre,
Pedro. Este estaba posando en la casa de otro Simón, el
curtidor. Además, le dice que su casa está junto al mar.
En esta visión se dan todos los detalles de la dirección
donde Pedro se hospedaba. No se dio el número de la
casa y de la calle porque no tenían en ese tiempo, por lo
menos en ese lugar.
Lo interesante es que si eso sucede hoy día la gente
duda. No obstante, a que la Biblia dice que Dios es el
mismo de ayer, hoy y siempre (Hb. 13:8).
Dios no cambia y lo que hacía ayer lo puede hacer hoy.
Pero tenemos un Dios más en el recuerdo que en la
realidad. Hablamos de las grandes maravillas que Dios hizo
en la Biblia, pero no somos capaces de creerle hoy.
45
… EN LA IGLESIA
Pedro también, minutos antes de que los enviados de
Cornelio llegaran a la casa donde posaba, y mientras
oraba, tuvo una visión que le confirmaba su visita a casa de
Cornelio. Además, el Espíritu Santo le dijo que tres
hombres le buscaban y que no dudara de ir con ellos. Eso
se lo dijo antes de descender de la azotea donde estaba
para que al bajar confirmara que eran tres personas:
17 Y
mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre
lo que significaría la visión que había visto, he aquí
los hombres que habían sido enviados por Cornelio,
los cuales, preguntando por la casa de Simón,
llegaron a la puerta.
18 Y
llamando, preguntaron si
moraba allí un Simón que tenía por sobrenombre
Pedro.
19 Y
mientras Pedro pensaba en la visión, le
dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan.
20 Levántate,
pues, y desciende y no dudes de ir con
ellos, porque yo los he enviado (Hch. 10:17-20).
Las directrices que el Espíritu Santo les dio a Cornelio y
a Pedro fueron específicas. Dios tenía el plan de que
Cornelio se salvara por medio del conocimiento del
Evangelio de nuestro Señor Jesús, ya que solo conocía la
Ley. La obra de Dios se debe hacer bajo la dirección del
Espíritu Santo. Dios todavía habla de esta manera y en este
tiempo a los que le buscan y son capaces de creer.
46
EL ESPÍRITU SANTO
II. EL APÓSTOL PABLO
a. El Espíritu Santo en la vida del apóstol Pablo
El apóstol Pablo comenzó su vida cristiana siendo lleno del
Espíritu Santo. De acuerdo al relato de su conversión al
tercer día de su encuentro con Jesús, un varón llamado
Ananías le visitó para que recibiera la vista y fuese lleno del
Espíritu Santo:
17 Fue
entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo
sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor
Jesús, que se te apareció en el camino por donde
venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas
lleno del Espíritu Santo (Hch. 9:17).
La Biblia dice que, el Apóstol Pablo fue confirmado en su
ministerio por el Espíritu Santo:
2
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el
Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la
obra a que los he llamado (Hch. 13:2).
La Biblia dice que Pablo era guiado por el Espíritu Santo en
su ministerio:
47
… EN LA IGLESIA
4 Ellos,
entonces, enviados por el Espíritu Santo,
descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre
(Hb. 13:4).
Pablo era lleno del Espíritu Santo y desarrollaba su
ministerio bajo el poder del Espíritu Santo:
9
Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del
Espíritu Santo, fijando en él los ojos, 10 dijo: !Oh, lleno
de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo,
enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar
los caminos rectos del Señor?
11 Ahora,
pues, he aquí
la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no
verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente
cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando
alrededor, buscaba quien le condujese de la mano
(Hch. 13: 9-11).
Pablo exhortó los cristianos a ser llenos del Espíritu Santo:
18 No
os embriaguéis con vino, en lo cual hay
disolución; antes bien sed llenos del Espíritu (Ef. 5:18).
Pablo dice que él hablaba más en lenguas del Espíritu que
todos sus contemporáneos:
18 Doy
gracias a Dios que hablo en lenguas más que
todos vosotros (1 Co. 14:18).
Obviamente, Pablo lo hacía ordenadamente.
48
EL ESPÍRITU SANTO
b. Dirección específica del Espíritu Santo para Pablo
Pablo recibió directrices específicas del Espíritu Santo en su
vida y ministerio. Uno de los casos más relevantes de la
dirección del Espíritu Santo, no solo para Pablo; sino para
la Iglesia primitiva, fue el caso del llamado Concilio de
Jerusalén. En esa ocasión, Pablo subió a los líderes de
Jerusalén debido a que los judaizantes querían obligar a
los gentiles a guardar la Ley:
5
Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían
creído,
se
levantaron
diciendo:
Es
necesario
circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de
Moisés (Hch. 15:5).
La Biblia dice que los apóstoles reunidos con el Espíritu
Santo dieron la resolución de no judaizar a los gentiles,
que se mantiene vigente hasta el día de hoy:
24 Por
cuanto hemos oído que algunos que han salido
de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han
inquietado con palabras, perturbando vuestras almas,
mandando circuncidaros y guardar la ley. 28 Porque ha
parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no
imponeros ninguna carga más que estas cosas
necesarias:
29 que
os abstengáis de lo sacrificado a
ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las
49
… EN LA IGLESIA
cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo
bien (Hch. 15:24, 28-29).
Es interesante ver como el Espíritu Santo guio la Iglesia
desde el principio. El Espíritu Santo vino a causa de la
Iglesia y se irá con la Iglesia cuando sea arrebatada en las
nubes. En otro caso, el apóstol Pablo dijo que el Espíritu le
habló por los profetas que le esperaban persecuciones:
23 Salvo
que el Espíritu Santo por todas las ciudades
me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones
y tribulaciones (Hch. 20:23).
Uno de los profetas de la Iglesia primitiva, llamado Agabo,
fue específico al profetizarle a Pablo por el Espíritu que lo
atarían en Jerusalén:
10 Y
permaneciendo
nosotros
allí
algunos
días,
descendió de Judea un profeta llamado Agabo,
11 quien
viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y
atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el
Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al
varón de quien es este cinto, y le entregarán en
manos de los gentiles (Hch. 21:10-11).
50
EL ESPÍRITU SANTO
c. Obediencia a la voz del Espíritu Santo
Pablo aprendió a ser guiado por el Espíritu Santo desde el
comienzo de su vida cristiana, sometiendo su voluntad a la
obediencia divina. Cuando Jesús se le aparece en el camino
Pablo le dijo, que quieres que yo haga:
5 Él
dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a
quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el
aguijón. 6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué
quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y
entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer
(Hch. 9:5-6).
Pablo aprendió a desarrollar su ministerio bajo la dirección
del Espíritu Santo, en obediencia a la voz de Dios. En una
ocasión Pablo quería predicar en Jerusalén, pero Jesús le
dijo que no recibirían su testimonio:
17 Y
me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando en
el templo me sobrevino un éxtasis.
18 Y
le vi que me
decía: Date prisa, y sal prontamente de Jerusalén;
porque no recibirán tu testimonio acerca de mí.
19 Yo
dije: Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba
en todas las sinagogas a los que creían en ti;
20 y
cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo,
yo mismo también estaba presente, y consentía en su
muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban.
51
… EN LA IGLESIA
21 Pero
me dijo: Ve, porque yo te enviaré lejos a los
gentiles (Hch. 22:17-21).
En otra ocasión a Pablo le fue prohibido por El Espíritu
Santo, predicar en Asia. En cambio, fue guiado por Dios a
predicar a Macedonia:
6
Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue
prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en
Asia;
7y
cuando llegaron a Misia, intentaron ir a
Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. 8 Y pasando
junto a Misia, descendieron a Troas. 9 Y se le mostró a
Pablo una visión de noche: un varón macedonio
estaba
en
pie,
rogándole
Macedonia y ayúdanos.
y
diciendo: Pasa
10 Cuando
a
vio la visión, en
seguida procuramos partir para Macedonia, dando
por cierto que Dios nos llamaba para que les
anunciásemos el evangelio (Hch. 16:6-10).
52
EL ESPÍRITU SANTO
III. FELIPE, EL EVANGELISTA
a. El Espíritu Santo en la vida de Felipe
La Biblia dice que a causa de la gran persecución que sufrió
la iglesia en Jerusalén, a partir de la muerte de Esteban,
muchos discípulos salieron a predicar el Evangelio. Este fue
el caso de Felipe, el evangelista:
4
Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes
anunciando
el
evangelio.
5 Entonces
Felipe,
descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a
Cristo. 6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente
las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las
señales que hacía (Hch. 8:4-6).
Cuando los apóstoles supieron del avivamiento en
Samaria enviaron a Pedro y a Juan. La Biblia dice que,
cuando Pedro les imponía las manos a los nuevos
discípulos, recibían el Espíritu Santo:
14 Cuando
los apóstoles que estaban en Jerusalén
oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios,
enviaron allá a Pedro y a Juan;
15 los
cuales, habiendo
venido, oraron por ellos para que recibiesen el
Espíritu Santo;
16 porque
aún no había descendido
sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían
53
… EN LA IGLESIA
sido bautizados en el nombre de Jesús. 17 Entonces les
imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo (Hch.
8:14-17).
Simón, un hombre que practicaba la magia en Samaria,
y que se había convertido a Cristo por medio de la
predicación de Felipe, cuando vio que la gente recibía el
Espíritu Santo por mano de los apóstoles, les ofreció
dinero a cambio de recibir el poder:
18 Cuando
vio Simón que por la imposición de las
manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les
ofreció dinero,
19 diciendo:
Dadme también a mí este
poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las
manos reciba el Espíritu Santo (Hch. 8:18-19).
Pedro exhortó duramente a Simón diciéndole que se
arrepintiera del pensamiento que había tenido, y que
talvez Dios lo perdonaba, pues Pedro sabía lo delicado que
es blasfemar contra el Espíritu Santo:
20 Entonces
Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo,
porque has pensado que el don de Dios se obtiene
con dinero.
21 No
tienes tú parte ni suerte en este
asunto, porque tu corazón no es recto delante de
Dios. 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega
a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de
tu corazón (Hch. 8:20-22).
54
EL ESPÍRITU SANTO
b. Directrices específicas del Espíritu Santo para Felipe
La Biblia dice que Dios, por medio de un ángel, le dio
directrices a Felipe de ir a cierto lugar:
26 Un
ángel del Señor habló a Felipe, diciendo:
Levántate y ve hacia el sur, por el camino que
desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto
(Hch. 8:26).
Felipe obedeció a Dios y estando en el lugar indicado
escuchó la voz del Espíritu Santo que le habló diciendo:
27 Entonces
él se levantó y fue. Y sucedió que un
etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los
etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y
había venido a Jerusalén para adorar,
28 volvía
sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías. 29 Y el
Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro
(Hch. 8:27-29).
Felipe le explicó el evangelio al etíope y este creyó en
Jesús como salvador y también fue bautizado en las aguas.
Luego las Escrituras narran que, al salir de las aguas, Felipe
fue arrebatado por el Espíritu de Dios y el etíope no le vio
más. Felipe apareció en otro lugar predicando el evangelio:
39 Cuando
subieron del agua, el Espíritu del Señor
arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió
55
… EN LA IGLESIA
gozoso su camino.
40 Pero
Felipe se encontró en
Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las
ciudades, hasta que llegó a Cesarea (Hch. 8:39-40).
Este fue una gran operación del poder de Dios que
experimentó Felipe, al ser arrebatado por el Espíritu de
Dios a otro lugar. Nada es imposible para Dios. La Biblia
también dice que Felipe tenía cuatro hijas que eran
profetizas. En casa de Felipe eran llenos del Espíritu Santo:
8 Al
otro día, saliendo Pablo y los que con él
estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en casa de
Felipe el evangelista, que era uno de los siete,
posamos con él. 9 Este tenía cuatro hijas doncellas que
profetizaban (Hch. 21:8-9).
Se debe hacer la diferencia entre Felipe el apóstol y
Felipe el evangelista. De acuerdo a la Escritura, son dos
personas diferentes. Felipe el apóstol, era de Betsaida y fue
llamado por Jesús como apóstol (Jn. 1:43-48).
En cambio, Felipe el evangelista, es conocido como uno
de los siete diáconos elegidos en la Iglesia primitiva (Hch.
6:5) y lo confirma el verso anterior diciendo: “Felipe el
evangelista, que era uno de los siete”.
56
EL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 6
LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU EN LA VIDA DEL CRISTIANO
a. La batalla entre la carne y el Espíritu
Los frutos del Espíritu en la vida cristiana se oponen a las
obras de la carne. La Biblia dice:
16 Digo,
pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los
deseos de la carne.
17 Porque
el deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y
éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que
quisiereis (Gá. 5:16-17).
Al decir: “Andad en el Espíritu”, implica que el
cristiano ha nacido de nuevo y debe mantenerse en esa
nueva vida regida por el Espíritu. El cristiano libra una
batalla continua, entre los deseos de la carne y del Espíritu.
Es una decisión del cristiano agradar los deseos de la carne
o someterse a la voz del Espíritu de Dios, ya que Dios
respeta su libre albedrío, no le obliga a obedecer.
La Biblia lo explica de la siguiente manera:
6 Porque
el ocuparse de la carne es muerte, pero el
ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los
designios de la carne son enemistad contra Dios;
57
… EN LA IGLESIA
porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden
agradar a Dios. 9 Mas vosotros no vivís según la carne,
sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios
mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de
Cristo, no es de él (Ro. 8:6-9).
El cristiano no debe vivir según los deseos de su vieja
naturaleza, en los deleites de la carne. Mientras viva en la
tierra tendrá que someter los deseos pecaminosos de su
carne a la voluntad del Espíritu, que es la santificación.
Esto se logra separándose del pecado y viviendo en
obediencia a la Biblia. Jesús habló de esta batalla continua
que libra el cristiano entre la carne y el espíritu diciendo:
41 Velad
y orad, para que no entréis en tentación; el
espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es
débil (Mt. 26:41).
Velar significa tener los ojos espirituales abiertos, ante
las tinieblas del pecado de este mundo a fin de
protegernos del mal. Jesús recomienda la oración, algo que
Él practicó intensamente cuando estuvo en la tierra. Jesús
también habló de la necesidad de ayunar para vencer las
fuerzas del mal (Mt. 17:21).
58
EL ESPÍRITU SANTO
Indudablemente, para vencer las obras de la carne se debe
leer y obedecer la Biblia, orar con profundidad y hacer
ayuno. Esa fórmula no pasa de moda. Los que se confían y
no velan por su vida espiritual estarán en el peligro de caer
en la tentación. Jesús lo advirtió y el mismo Espíritu le guio
a ayunar, antes de ser tentado.
b. Por sus frutos los conoceréis
De acuerdo a la Biblia, los frutos del Espíritu son más
importantes que los mismos dones espirituales en la vida
del cristiano. El cristiano que ha nacido de nuevo debe
mostrar los frutos del Espíritu en su vida. No hay evidencia
más clara de un verdadero hijo de Dios que los frutos que
produce. La Biblia dice:
15 Guardaos
de los falsos profetas, que vienen a
vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son
lobos rapaces.
16 Por
sus frutos los conoceréis (Mt.
7:15-16 a).
Muchos cristianos esperan ver señales del poder de
Dios para creer en los verdaderos profetas, pero eso es un
grave error. Aun los milagros y señales pueden confundir al
cristiano.
59
… EN LA IGLESIA
La Biblia dice que muchos le dirán al Señor acerca de los
milagros que hicieron en la tierra, pero les condenará
porque sus vidas no daban los frutos del Espíritu:
21
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el
reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi
Padre que está en los cielos.
22 Muchos
me dirán en
aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y
en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces
les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,
hacedores de maldad (Mt. 7:22).
Un gran ejemplo de eso es Juan el bautista. La Biblia
dice que Juan fue el más grande profeta, aunque no hizo
ningún milagro (Jn. 10:41), pero el pueblo le tenía como un
profeta respetado por sus frutos (Mt. 14:5).
Estos frutos en la vida del cristiano los produce el
Espíritu
Santo
cuando
la
persona
se
somete
voluntariamente a la obediencia de la Biblia.
Se espera que una persona que ha nacido de nuevo
produzca los frutos de su nueva naturaleza, es decir, los
frutos del Espíritu. Pero, esto no se puede lograr sin la
voluntad del cristiano. Aunque una persona acepte a Jesús
como su salvador, aun necesitará obedecer las leyes
espirituales que le exige su nueva vida, para producir los
frutos del Espíritu.
60
EL ESPÍRITU SANTO
El Espíritu Santo produce estos frutos espirituales en la vida
del cristiano, cuando se lo permitimos por medio de
nuestra obediencia a la Palabra de Dios.
En Dios no hay término medio, o producimos frutos
buenos o malos. La Biblia dice:
33 O
haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced
el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se
conoce el árbol (Mt. 12:33).
c. Los frutos y los dones del Espíritu Santo
Es importante entender la diferencia entre los frutos y los
dones del Espíritu. Los dones del Espíritu son gracias que
Dios deposita en el cristiano (según su voluntad) para
edificar al cuerpo de Cristo (la Iglesia).
El Espíritu Santo puede depositar dones espirituales,
según su voluntad en la vida del cristiano (sabiduría,
ciencia, fe, sanidad, milagros, profecía, discernimiento,
lenguas, interpretación de lenguas (1 Co. 8:10).
Los dones y el llamado son irrevocables:
29 Porque
irrevocables son los dones y el llamamiento
de Dios (Ro. 11:29).
61
… EN LA IGLESIA
Eso significa que, lo que Dios da no lo quita de su propia
voluntad, cada cristiano decide lo que hará con los dones
que Dios deposita en su vida.
Los dones espirituales también, son dados por el
Espíritu Santo al cristiano a fin de que los administre para
beneficio de la Iglesia de Cristo y la gloria de Dios.
No obstante, los frutos del Espíritu los produce el
Espíritu Santo en la vida del cristiano por medio de la
obediencia a las leyes que rigen su nueva naturaleza
espiritual. Pablo dice:
4 Así
también vosotros, hermanos míos, habéis
muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para
que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a
fin de que llevemos fruto para Dios.
mientras estábamos en
la
carne,
5 Porque
las pasiones
pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros
miembros llevando fruto para muerte.
6 Pero
ahora
estamos libres de la ley, por haber muerto para
aquella en que estábamos sujetos, de modo que
sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo
el régimen viejo de la Letra (Ro. 7:4-6).
El cristiano es comparado a un árbol que es plantado
en buena tierra, pero debe estar dispuesto a beber la rica
sabía del Espíritu a fin de dar los frutos deseados.
62
EL ESPÍRITU SANTO
Jesús dijo que sus verdaderos discípulos serían conocidos
por los frutos, no por los dones espirituales: 20 Así que, por
sus frutos los conoceréis (Mt. 7:20).
Significa
que
los
frutos
del
Espíritu
son
más
importantes que los mismos dones espirituales en la vida
del cristiano. En la Biblia hay innumerables casos de
personas que gozaron de dones divinos, pero fracasaron
porque no tenían los frutos del Espíritu.
Balaam fue un profeta que tenía dones espirituales,
pero fracasó al no producir los frutos de un verdadero hijo
de Dios, pues la avaricia y la fama le condujeron a su
muerte y postrera condenación (Js. 13:22).
María (la hermana de Moisés) era profetiza, pero
terminó llena de lepra porque tenía orgullo a causa de sus
dones, y además guardaba un celo espiritual con su
hermano Moisés (Nm. 12).
Se debe tener el cuidado de creer que los dones
espirituales, por si mismos, nos hacen agradables a Dios,
pues estos son solo un regalo divino.
Los dones los da Dios a sus hijos de su propia voluntad,
pero los frutos del Espíritu es lo que Dios demanda y
espera que sus hijos produzcan. La Biblia dice:
63
… EN LA IGLESIA
8
En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis
mucho fruto, y seáis así mis discípulos (Jn. 15:8)
El Padre recibe gloria cuando producimos los frutos de
nuestra nueva naturaleza espiritual, pues Él espera que le
glorifiquemos a través de nuestra obediencia y que los
demás puedan alabar a Dios por medio de nuestros frutos
espirituales. Así que, debemos anhelar producir los frutos
del Espíritu y los dones fluirán como resultado de nuestra
obediencia a Dios.
d. Arrepentidos y convertidos
La Biblia habla de arrepentirse y convertirse:
19 Así
que, arrepentíos y convertíos, para que sean
borrados vuestros pecados; para que vengan de la
presencia del Señor tiempos de refrigerio (Hch. 3:19).
El arrepentimiento tiene que ver con el reconocimiento
de nuestra condición pecaminosa y la consecuente
invocación del perdón divino.
La conversión está relacionada con ese cambio que
debe mostrar el cristiano, quien ha pasado a una nueva
vida espiritual en Cristo.
64
EL ESPÍRITU SANTO
Los frutos del Espíritu en la vida del cristiano reflejan o
revelan la nueva naturaleza en Cristo.
Existe
el
riesgo
de
quedarse
solo
con
el
arrepentimiento, sin convertirse o producir los frutos del
Espíritu. Juan el bautista les exigió frutos a los que hacían
fila para bautizarse ante su llamado al arrepentimiento:
6
Y eran bautizados por él en el Jordán, confesando
sus pecados. 7 Al ver él que muchos de los fariseos y
de los saduceos venían a su bautismo, les decía:
!Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la
ira
venidera?
8 Haced,
pues,
frutos
dignos
de
arrepentimiento (Mt. 3:6-8).
Reconocer el pecado es el primer paso al verdadero
arrepentimiento, pero es necesario seguir las pisadas del
maestro. Eso implica dar frutos dignos de arrepentimiento:
23 Y
decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de
mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y
sígame (Lc. 9:23).
65
… EN LA IGLESIA
II. LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU
A continuación, explicamos cada uno de los frutos del
Espíritu que debe reflejar el cristiano en su vida diaria. La
Biblia describe estos frutos del Espíritu:
22
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe,
23
mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley (Gá. 5:22-23).
Al señalar que contra tales cosas no hay ley, da a
entender que estos frutos en la vida del cristiano son
capaces de vencer la carne, el mundo y a Satanás.
Siendo que el amor tiene la preeminencia entre todos
los frutos, le daremos un espacio más amplio.
1. EL AMOR
El amor es la base de nuestra relación con Dios y con el
prójimo. El amor es el cumplimiento de toda Ley (Ro. 13:8).
Sin amor, nada funciona en el reino de Dios. Este fruto es
el que permite que los demás puedan fluir del corazón del
cristiano. El amor ha sido dado por el Espíritu al cristiano:
5 Porque
el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue
dado (Ro. 5:5).
66
EL ESPÍRITU SANTO
Además, el amor es el mayor de todos los dones divinos.
La Biblia dice:
13 Y
ahora permanecen la fe, la esperanza
y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor
(1 Co. 13:13).
Sin amor, ningún don tiene valor. La Biblia dice:
1 Si
yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no
tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o
címbalo que retiñe.
2
Y si tuviese profecía, y
entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si
tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los
montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese
todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si
entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo
amor, de nada me sirve (1 Co. 13:1-3).
El amor puro y verdadero que emana de Dios tiene sus
propias características. La Biblia dice:
4 El
amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene
envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5 no
hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia,
mas se goza de la verdad.
7 Todo
lo sufre, todo lo
cree, todo lo espera, todo lo soporta (1 Co. 13:4-7).
67
… EN LA IGLESIA
 Características del amor divino:
a. Es sufrido:
Solo el que ama sufre. Sufrir por amor fue la causa por
la que nuestro Salvador fue hasta la cruz. Hay quien desea
seguir a Jesús, pero no quiere sufrir por su causa. Jesús
dijo:
20
Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el
que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;
21 pero
no tiene raíz en sí, sino que es de corta
duración, pues al venir la aflicción o la persecución por
causa de la palabra, luego tropieza (Mt. 13:20-21).
La Biblia dice que, al cristiano no solo le es dado creer
en Jesús, pero también sufrir por su causa:
29 Porque
a
vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que
creáis en él, sino también que padezcáis por él (Fil.
1:29).
b. Es benigno:
La benignidad es un fruto del Espíritu que veremos más
adelante. No obstante, esta característica del amor divino
confirma que el amor es la llave que abre la fuente a los
demás frutos del Espíritu, pues el amor es benigno.
68
EL ESPÍRITU SANTO
c. No tiene envidia:
El amor no conoce la envidia. El amor puro de Dios se goza
en el bienestar del prójimo. La Biblia dice:
26
No nos
hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros,
envidiándonos unos a otros (Gá. 5:26).
d. No es jactancioso:
El amor divino derramado en el corazón del cristiano
considera que el prójimo no se sienta mal a causa de lo
que Dios le permita hacer en su reino. El verdadero amor
cuida el corazón del prójimo. La Biblia dice:
13
Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión
de caer, no comeré carne jamás, para no poner
tropiezo a mi hermano (1 Co. 8:13).
e. No tiene orgullo:
El amor es humilde por naturaleza. Significa que el
cristiano no hace las cosas para ser reconocido, ni procura
serlo. Todo lo hace por amor a su Señor, sin esperar nada a
cambio. La Biblia dice:
69
… EN LA IGLESIA
3 Nada
hagáis por contienda o por vanagloria; antes
bien con humildad, estimando cada uno a los demás
como superiores a él mismo (Fil. 2:3).
f. No hace lo indebido:
El amor de Dios derramado en el corazón del cristiano no
le permite hacer cosas que ofendan a su prójimo. La Biblia
dice:
10
El amor no hace mal al prójimo; así que el
cumplimiento de la ley es el amor (Ro. 13:10).
g. No es egoísta
El amor siempre piensa en el bienestar del prójimo:
4 No
mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada
cual también por lo de los otros (Fil. 2:4).
h. No se irrita:
El amor no da lugar a que la ira tome el control de la vida
del cristiano. La Biblia dice:
26 Airaos,
pero no pequéis; no se ponga el sol sobre
vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo (Ef. 4:26).
70
EL ESPÍRITU SANTO
i.
No es rencoroso:
El rencor se anida en el corazón del cristiano porque se lo
permite. La Biblia advierte:
15 Mirad
bien, no sea que alguno deje de alcanzar la
gracia de Dios; que brotando alguna raíz de
amargura, os estorbe, y por ella muchos sean
contaminados (Hb. 12:15).
j.
No es injusto: “No se goza de la injusticia, mas
se goza de la verdad.”
La justicia es uno de los atributos más relevantes del
carácter divino. Dios es amor y es justo. La justicia no se
debe confundir con juicio. La justicia que la Biblia nos exige
es la que procura el bien de todos por igual. Amar y
perdonar como hemos sido perdonados.
Uno de los errores más graves que cometemos al
pensar en la justicia es que siempre esperamos que los
demás sean justos con nosotros, pero eso no es lo que la
Biblia nos demanda. Debemos centrarnos en ser nosotros
justos, aunque otros no lo sean. Alguien dirá que eso no es
justo. Pero esa es la verdadera justicia que debemos
practicar, sabiendo que cada uno dará cuenta a Dios.
71
… EN LA IGLESIA
Nosotros merecíamos morir a causa de nuestro pecado y el
Señor nos manda perdonar, así como fuimos perdonados:
35 Amad,
pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y
prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro
galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él
es benigno para con los ingratos y malos. 36 Sed, pues,
misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso.
37 No
juzguéis, y no seréis juzgados;
no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y
seréis perdonados (Lc. 6:35-37).
La demanda de justicia de parte de Dios es para cada
cristiano. Él no nos ha llamado a ser jueces de nuestros
hermanos, si alguien no quiere ser justo, él dará cuentas
ante Dios, pero no debemos dejarnos arrastrar o enfermar
el corazón por las injusticias de otros.
El Señor es el único juez que juzgará a cada uno de
forma individual y con justo juicio. Jesús dijo que cada cual
haga lo que quiera, pero Él les juzgará al final:
11 El
que es injusto, sea injusto todavía; y el que es
inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo,
practique la justicia todavía; y el que es santo,
santifíquese todavía. 12 He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar a cada uno
según sea su obra (Ap. 22:11).
72
EL ESPÍRITU SANTO
k.
El amor no conoce barreras: “Todo lo sufre,
todo lo cree, todo lo espera, y todo lo soporta”.
El amor es capaz de superar cualquier obstáculo que
aparezca en el camino. Acerca del amor divino, la Biblia
dice: 8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor;
porque el amor cubrirá multitud de pecados (1 P. 4:8).
2. EL GOZO
El gozo es un fruto del Espíritu. Un cristiano
espiritualmente saludable tiene gozo en su corazón. Este
gozo no es una emoción pasajera, emana de una relación
íntima con el Espíritu de Dios y se sobrepone a las
circunstancias. Es obvio que hay momentos de dolor en la
vida (Ro. 12:15), pero de manera general, la Biblia dice:
16 Estad
siempre gozosos (1 Ts. 5:16).
La razón de que el gozo del cristiano es permanente, es
porque no se sustenta en cosas temporales, sino en las
eternas. Por tal razón, no se desvanece ante las dificultades
de la vida.
73
… EN LA IGLESIA
3. LA PAZ
La ruptura de la relación con Dios a causa del pecado
original acusó que el ser humano perdiera la paz, pero
Jesús dijo:
27
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la
doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón,
ni tenga miedo (Jn. 14:27).
Para alcanzar la verdadera paz en el mundo, se debe
tener primero en el corazón. La Biblia dice que el cristiano
debe procurar la paz y hay que mantenerla:
11
Apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y
sígala (1 P. 3:11).
El cristiano debe procurar estar en paz con los demás:
18 Si
es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad
en paz con todos los hombres (Ro. 12:18).
La paz interna del cristiano procede de su relación
íntima con Dios. Esta debe reflejarse en una paz externa,
procurando la armonía con el prójimo.
Es importante comprender que, para mantener la paz,
es necesario tener vivos y activos los demás frutos del
Espíritu en la vida cristiana. Estos frutos del Espíritu son
demandados por Dios a todo cristiano, sin ellos no se
puede agradar a Dios.
74
EL ESPÍRITU SANTO
4. LA PACIENCIA
La Biblia dice que la paciencia es una característica divina:
25 A
quien Dios puso como propiciación por medio
de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a
causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados (Ro. 3:25).
Dios ha sido paciente con la humanidad, por tanto, sus
hijos debemos ser pacientes con los demás. La paciencia es
necesaria para lograr las promesas divinas. La paciencia
que desarrollamos en la vida diaria como un fruto del
Espíritu, es un ensayo que nos prepara para la espera de
nuestra redención en Cristo. La Biblia dice:
7 Por
tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida
del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso
fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que
reciba la lluvia temprana y la tardía. 8 Tened también
vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones;
porque la venida del Señor se acerca (Stg. 5:7-8).
Se debe advertir que la paciencia se desarrolla a través de
las pruebas y tribulaciones de la vida. La Biblia dice:
3Y
no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce
paciencia;
4y
la paciencia, prueba; y la prueba,
75
… EN LA IGLESIA
esperanza;
5y
la esperanza no avergüenza; porque el
amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones
por el Espíritu Santo que nos fue dado (Ro. 5:3-5).
Como señalamos al principio, ninguno de los frutos del
Espíritu se desarrolla en la vida cristiana, sin la participación
y la sumisión voluntaria del cristiano a Dios. Debemos
afirmar que, los frutos del Espíritu se producen con nuestra
entera obediencia a Dios.
Lo frutos del Espíritu no se producen por un proceso
osmótico en la vida cristiana. Al señalar que son frutos del
Espíritu, significa que el Espíritu los produce porque
nuestra nueva naturaleza está sujeta a la voluntad divina,
pues ya no hacemos lo que queremos sino, lo que Dios
nos manda (1 Co. 6:19). Jesús dijo:
23 Y
decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de
mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y
sígame (Lc. 9:23).
Nadie podrá ver los frutos del Espíritu reflejados en su vida,
si no toma su cruz cada día y obedece al evangelio de
Cristo revelado en la Biblia.
76
EL ESPÍRITU SANTO
5. LA BENIGNIDAD
La benignidad es ser misericordioso en amplitud con el
prójimo. Es lo contrario a ser áspero en acciones y carácter.
Es ser perdonador e ignorar las ofensas.
Un corazón benigno no solo ayuda, si no que no hace
sentir mal al necesitado, apacigua las aguas tempestuosas
con su amabilidad y carácter dulce.
La Biblia dice que la benignidad es la misericordia
divina
manifestada
en
la
amplia
oportunidad
de
arrepentimiento que Dios le da al pecador en su paciencia:
4 ¿O
menosprecias las riquezas de su benignidad,
paciencia
y
longanimidad,
ignorando
que
su
benignidad te guía al arrepentimiento? (Ro. 2:4).
Por tanto, la benignidad es una bondad abundante,
manifestada en su máxima expresión.
6. LA BONDAD
La bondad es aquella expresión de amor y gratitud
manifestadas en acciones prácticas hacia los demás. Un
corazón bondadoso es espontáneo y piensa en los demás
como si fuera el mismo. Un corazón bondadoso es libre de
77
… EN LA IGLESIA
egoísmo y ambiciones egocéntricas. Por tanto, cumple el
verdadero sentido de la Ley divina que dice:
8 Si
en verdad cumplís la ley real, conforme a la
Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien
hacéis (Stg. 2:8).
El fruto de la bondad no se manifiesta solo cuando hay
necesidad, la bondad brota del corazón, así como el árbol
produce sus frutos de forma natural.
7. LA FE
Todos los cristianos tenemos fe, pues sin fe es
imposible agradar a Dios (Hb. 11:6). Esa es la razón por la
que creemos en Jesús como nuestro salvador personal,
porque tuvimos fe. Pero esta es una fe salvífica, es decir,
creímos en Jesús para salvación. No obstante, hay un don
de fe, que es una fe para creer que el poder de Dios puede
obrar milagros.
La Biblia habla de la medida de fe de cada cristiano:
6 De
manera que, teniendo diferentes dones, según la
gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese
conforme a la medida de la fe (Ro. 12:6).
78
EL ESPÍRITU SANTO
Podemos decir que el don de fe es una medida de fe
mayor de lo común. Usualmente, aún los cristianos que
tienen fe en que Dios puede obrar milagros, la desarrollan
en ciertas áreas y en otras no, porque que la fe es algo
individual. Depende de cada cristiano creer o no creer. Es
una decisión del corazón. Esto lo podemos notar en la vida
de los hombres de Dios en la Biblia.
Moisés fue capaz de creer en las grandes maravillas de
Dios, pero cuando Dios le dijo que haría brotar agua de la
peña, dudó (Nm. 20:10). Dios lo hizo por su misericordia,
pero Moisés no creyó (Nm. 20:12).
Lo mismo sucedió con Pedro, cuando el Señor le
mandó caminar sobre las aguas tuvo fe al principio, pero
luego dudó:
29 Y
él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca,
andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30 Pero al ver el
fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse,
dio voces, diciendo: !Señor, sálvame!
31 Al
momento
Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo:
!Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? (Mt. 14:26).
La fe en esta ocasión, le duró pocos segundos a Pedro.
Tanto Moisés como Pedro no dejaron de creer en Dios,
pero su fe como un don para ver el poder de Dios les falló.
79
… EN LA IGLESIA
Allí estriba la razón por la que hay ministros que ven el
poder de Dios y otros no. La diferencia la hace la fe de
cada cual. Tienen el mismo Dios, pero tienen diferentes
medidas de fe en el poder de Dios.
Hay denominaciones cristianas que enseñan que todo
el despliegue del poder del Espíritu Santo de Dios fue para
los tiempos de la iglesia primitiva, no para hoy. Eso les
limita ver el poder de Dios manifestado en sus vidas y
ministerios.
No hay obstáculo mayor que impida ver el poder de
Dios manifestado, sino la incredulidad. El enseñar que el
poder de Dios no está activo hoy como en la iglesia
primitiva, bloqueará la fe de cualquier cristiano.
La Biblia dice que Dios no cambia:
8 Jesucristo
es el
mismo ayer, y hoy, y por los siglos (Hb. 13:8).
Jesús dijo que mayores cosas veríamos en su Nombre:
12 De
cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las
obras que yo hago, él las hará también; y aún
mayores hará, porque yo voy al Padre (Jn. 14:12).
Un cristiano no se salva por creer o no en los milagros,
sino por creer en Jesús como su salvador. Pero, un cristiano
incrédulo del poder de Dios queda en riesgo de negar las
obras del Espíritu Santo. Incluso, puede llegar al extremo
80
EL ESPÍRITU SANTO
de blasfemar del poder de Dios a causa de su incredulidad
o burla de los dones divinos.
8. LA MANSEDUMBRE
Todos los frutos del Espíritu en la vida del cristiano se
manifiestan a través del reflejo de la vida de Cristo. El
cristiano visualiza al sufriente Jesús para luego imitar su
ejemplo y producir los frutos del Espíritu. El ejemplo de
obediencia de Jesús y su sumisión a la voluntad del Padre
cuando estuvo en la tierra, es la motivación del cristiano:
7Y
Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y
súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía
librar de la muerte, fue oído a causa de su temor
reverente (Hb. 5:7).
Jesús fue manso cuando estuvo en la tierra. Y lo demostró
al sufrir toda la contradicción de los pecadores que
finalmente le condujo a hasta su muerte en la cruz:
2 Puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de
la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios.
3 Considerad
a aquel que
sufrió tal contradicción de pecadores contra sí
81
… EN LA IGLESIA
mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta
desmayar (Hb. 12:2-3).
Jesús no venció al mundo y a Satanás con armas carnales
sino, con los frutos del Espíritu. Él dijo:
29
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas (Mt. 11:29).
9. LA TEMPLANZA
La templanza es el freno del carácter cristiano y de las
acciones e impulsos naturales por medio del uso del
dominio propio. Muchas situaciones diarias que se deben
solucionar usando el dominio propio que Dios le ha dado
al cristiano (2 Ti. 1:7), termina atribuyéndoselas a la culpa
de los demás e incluso se culpa a Satanás.
La templanza es firmeza de temperamento y madurez
del carácter. Es lo contrario a la ambivalencia. La Biblia dice:
8 El
hombre de doble ánimo es inconstante en todos
sus caminos (Stg. 1:8).
Las
emociones
naturales
tienden
a
traicionar
constantemente a los hijos de Dios. La templanza es tener
control de las emociones por medio del dominio propio.
82
EL ESPÍRITU SANTO
El apóstol Pedro sufrió por causa de sus reacciones
emocionales durante su vida terrenal, pero después
aprendió a madurar en su carácter. Él dijo:
10
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria
eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un
poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca (1 P. 5:10).
La templanza se desarrolla con el ejercicio como
sucede con todos los frutos del Espíritu. A veces
desarrollamos más algunos frutos del Espíritu, mientras
otros son más débiles. Los frutos se reflejan cuando nos
hallamos ante la adversidad, por eso debemos cultivarlos
desarrollando el conocimiento divino y convirtiéndolo en
convicciones que nos permitan poner en práctica lo que
sabemos o hemos aprendido por medio de la Biblia, a la
hora de la prueba.
83
… EN LA IGLESIA
84
EL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 7
LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO
A diferencia de los frutos del Espíritu que debe
producir el cristiano en su nueva naturaleza espiritual, así
como un árbol saludable brinda sus deliciosos frutos, los
dones son gracias divinas que da el Espíritu a cada
cristiano según su voluntad, pues Él conoce la capacidad y
el corazón de cada uno de sus hijos.
Implica que los dones que Dios deposita en la vida del
cristiano, por muy llamativos que sean, no le hacen más
importante que otros cristianos, pues son impartidos para
provecho de todos, no para sí mismo. Acerca de estos
dones espirituales, la Biblia dice:
11 Pero
todas estas cosas las hace uno y el mismo
Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él
quiere.
12 Porque
así como el cuerpo es uno, y tiene
muchos miembros, pero todos los miembros del
cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así
también Cristo (1 Co. 12:11-12).
A continuación, la lista de los nueve dones del Espíritu
mencionados en la Biblia:
85
… EN LA IGLESIA
8 Porque
a éste es dada por el Espíritu palabra de
sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo
Espíritu;
9
a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro,
dones de sanidades por el mismo Espíritu.
10
A otro, el
hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento
de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a
otro, interpretación de lenguas (1 Co. 12:8-10).
1. DON DE SABIDURÍA
La sabiduría es uno de los dones más importantes que
el Espíritu Santo le puede impartir al cristiano, pues todos
los demás dones necesitarán de este don.
La sabiduría es aquella virtud divina que nos ilumina
para entender cosas profundas de la vida natural y del
mundo espiritual. Además, nos ayudará a dar respuestas y
soluciones a las dificultades y conflictos de la vida.
Aunque la sabiduría aquí mencionada es un don del
Espíritu, también puede ser más robusta y aumentada con
el conocimiento bíblico profundo y con la experiencia. La
experiencia cuenta en la vida espiritual, si se le saca el
verdadero provecho.
86
EL ESPÍRITU SANTO
Un cristiano puede tener dones impresionantes, pero si al
final no sabe administrarlos, estos mismos le pueden
causar gran caos e incluso perder su alma.
Esto lo vivimos todos los días en el cristianismo. El
Espíritu deposita lindos dones en muchos cristianos, pero
con el paso de los días vemos como se apaga la luz e
incluso terminan fracasados o apartados de Dios.
Lastimosamente y de manera general, al cristiano
inmaduro no le interesa escuchar acerca de la sabiduría
porque tampoco entiende su importancia, hasta después
que se golpea. Hay cristianos nuevos que Dios les reparte
lindos dones del Espíritu, pero no saben cómo manejarlos
y al final les crean gran caos.
Otra falencia de la Iglesia es que los ministros a veces
no tienen la capacidad de ayudar a los recién convertidos,
porque tampoco han valorizado la sabiduría divina.
Uno de los nombres con que Jesús es conocido en la
Biblia es Sabiduría. La Biblia dice:
23 Pero
nosotros predicamos a Cristo crucificado, para
los judíos ciertamente tropezadero, y para los
gentiles locura;
24 mas
para los llamados, así judíos
como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de
Dios (1 Co. 1:23-24).
87
… EN LA IGLESIA
Jesús es la Sabiduría mencionada y personificada en todo
el capítulo ocho de Proverbios, donde dice que es antes de
todas las cosas:
22 Jehová
me poseía en el principio, ya de antiguo,
antes de sus obras.
23 Eternamente
tuve el principado,
desde el principio, antes de la tierra (Pr. 8:22-23).
Desde niño, Jesús sorprendía por su sabiduría. La Biblia
dice:
40 Y
el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de
sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él (Lc. 2:40).
Quizás este verso no sea tan mencionado y hasta pase
inadvertido porque no se refiere al poder de Jesús, pero la
sabiduría fue la que ayudó a Jesús a ministrar el poder que
luego recibió, cuando bajó el Espíritu Santo sobre Él.
En la niñez de Jesús no se hace mención de su poder,
sino a su sabiduría, en la cual crecía hasta que se manifestó
al mundo como el Mesías. En uno de los relatos de su
niñez se encuentra en el templo hablando con los doctores
de la Ley, acerca de las Escrituras:
46 Y
aconteció que tres días después le hallaron en el
templo, sentado en medio de los doctores de la ley,
oyéndoles y preguntándoles.
47 Y
todos los que le
oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus
respuestas (Lc. 2:48-47).
88
EL ESPÍRITU SANTO
La sabiduría como un don divino se manifiesta en el
momento necesario. En la Biblia encontramos casos de la
manifestación de la sabiduría como un don divino.
En una ocasión el apóstol Pablo subió al llamado
Concilio de Jerusalén a plantear el problema de la
judaización de los gentiles. En esa ocasión el Espíritu Santo
les dio sabiduría a los apóstoles de Jerusalén para
solucionar el conflicto. La Biblia dice:
28
Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a
nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas
cosas
necesarias:
29 que
os
abstengáis
de
lo
sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de
fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien
haréis. Pasadlo bien (Hch. 15:28-29).
En esta ocasión la solución a este problema fue por medio
del don de palabra de sabiduría.
2. PALABRA DE CIENCIA
La palabra de ciencia es un don divino que revela y
describe cosas específicas que son imposibles de saberlas
por otro medio, sino por revelación del Espíritu Santo.
Pueden ser cosas pasadas, presentes o futuras.
89
… EN LA IGLESIA
El profeta Daniel y sus amigos fueron llenos de ciencia
divina. La Biblia dice:
17 A
estos
cuatro
muchachos
Dios
les
dio
conocimiento e inteligencia en todas las letras y
ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y
sueños (Dn. 1:17).
El rey Nabucodonosor tuvo un sueño, pero se le olvidó
y pidió a sus sabios que se lo recordaran. Ellos le
explicaron que nadie podía conocer tal asunto, solo Dios
por medio de su Espíritu. Ellos dijeron:
11 Porque
el asunto que el rey demanda es difícil, y no
hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses
cuya morada no es con la carne (Dn. 2:11).
La orden del rey era que, si no le recordaban el sueño,
mataría a todos los sabios de su reino. No obstante, Daniel
habló con sabiduría a los enviados del rey y clamó a Dios
quien le reveló el misterio. Daniel dijo:
20 Y
Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de
Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y
la sabiduría. 21 El muda los tiempos y las edades; quita
reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la
ciencia a los entendidos.
22 El
90
revela lo profundo y lo
EL ESPÍRITU SANTO
escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él
mora la luz (Dn. 2:20-21).
Esta fue una manifestación clara del don de ciencia del
Espíritu de Dios manifestada en la vida de Daniel.
3. DON DE FE
El don de fe significa una fe aumentada. Aquella fe que es
capaz de creer lo que Dios demande, siempre que vaya de
acuerdo a su voluntad revelada en la Biblia. Dios nunca
pedirá algo contrario a la Biblia, eso es herejía.
Todos los cristianos tenemos cierta medida de fe (Ro.
12:3), pero el don de fe es la capacidad que tienen algunos
cristianos de creer más allá de la fe común.
Acerca de la fe la Biblia dice:
21 Respondiendo
Jesús, les dijo: De cierto os digo, que
si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la
higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y
échate en el mar, será hecho.
22 Y
todo lo que
pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis (Mt.
21:21-22).
Jesús animó a sus hijos a tener fe en su Nombre para
poder ver sus maravillas. Él dijo:
91
… EN LA IGLESIA
12 De
cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las
obras que yo hago, él las hará también; y aún
mayores hará, porque yo voy al Padre.
13
Y todo lo
que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para
que el Padre sea glorificado en el Hijo.
14
Si algo
pidiereis en mi nombre, yo lo haré (Jn. 14:12-14).
Debemos pedir a Dios que nos aumente la fe para ser
partícipes de su poder cuando necesitemos que obre a
nuestro favor.
La fe es un don divino, pero se desarrolla a través de
las pruebas de la vida. Las grandes hazañas y victorias
alcanzadas por los personajes bíblicos se obtuvieron en
medio de la dificultad (Hb. 11).
Es cierto que el Espíritu Santo es quien reparte estos
dones espirituales, pero al decir que el Espíritu los da, no
significa que Él hace acepción entre cristianos. Es solo que
Dios sabe quién es capaz de creerle. Dios no les da dones a
los incrédulos. Los dones espirituales no son impartidos sin
antes considerar la disposición de cada cristiano.
Al decir que son repartidos por el Espíritu Santo como
él quiere, es porque Él conoce el corazón de cada uno de
sus hijos. Nuestra fe y disposición cuenta a la hora de Dios
confiarnos sus preciosos dones.
92
EL ESPÍRITU SANTO
4. DON DE SANIDADES
Todo cristiano que tenga la fe para creer en el poder de
Dios puede orar para que los enfermos sean sanados en el
nombre de Jesús. La Biblia dice;
17 Y
estas señales seguirán a los que creen: En mi
nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas
lenguas;
18
tomarán en las manos serpientes, y si
bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los
enfermos pondrán sus manos, y sanarán (Mr. 16:1718).
No obstante, a que todo cristiano puede ver
manifestado cualquier don espiritual en su vida, de
acuerdo a su necesidad, no implica que tiene el don.
Como en el caso de la sanidad, todos podemos orar
por sanidad divina, pero el don de sanidad se refiere a que
es más permanente su manifestación en el cristiano que lo
tiene. Por eso la Biblia dice que el Espíritu Santo reparte a
cada uno como Él quiere.
El don de sanidad es muy común que se manifieste en
mayor amplitud en el ministerio evangelístico, pues los
milagros persiguen el propósito de dar testimonio de Jesús
para que los pecadores se conviertan a Dios.
93
… EN LA IGLESIA
5. DON DE MILAGROS
A diferencia del don de sanidad, el don de milagros es más
amplio y se refiere a milagros creativos. Es decir, Dios
puede crear donde no hay y puede quitar lo que está mal.
Jesús hizo milagros como la multiplicación de los panes y
los peces:
36 Y
tomando los siete panes y los peces, dio gracias,
los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la
multitud.
37 Y
comieron todos, y se saciaron; y
recogieron lo que sobró de los pedazos, siete
canastas llenas.
38 Y
eran los que habían comido,
cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños
(Mt. 15:36-38).
En otra ocasión Jesús mandó a Pedro a pescar y le dijo
que en la boca del primer pez que sacara, hallaría una
moneda que serviría para pagar los impuestos de ambos:
27 Sin
embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa
el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al
abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo
por mí y por ti (Mt. 17:27).
94
EL ESPÍRITU SANTO
6. DON DE PROFECÍA
Se debe hacer diferencia entre la profecía canónica, que se
refiere a las profecías escritas en la Biblia cuyo contenido
es inalterable y la profecía como un don de la Iglesia.
La profecía bíblica traza el plan de salvación para la
humanidad y nadie puede quitar o agregar a su contenido
directa o indirectamente bajo juicio de condenación.
Uno de los temores mayores que algunos estudiosos
crean en sus mentes acerca de la profecía como don de la
iglesia, es que temen que los profetas de la Iglesia alteren
el contenido de la Biblia. Ese es un temor justo, pues todo
estudioso de la Biblia sabe el peligro que eso implica y las
consecuencias eternas.
No obstante, en la mayoría de los casos esos son
temores infundados por la incredulidad. Resulta que, al no
comparar las Escrituras con el fenómeno de la profecía
neotestamentaria ignoran que los profetas de la Iglesia no
agregan ni quitan al contenido bíblico, sino que están
destinados a la dirección de la obra de Dios en la tierra.
En una de estas profecías donde estaban reunidos
profetas de la Iglesia primitiva, el Espíritu Santo habló a
Pablo y a Bernabé para dirigirlos en sus ministerios:
95
… EN LA IGLESIA
1
Había entonces en la iglesia que estaba en
Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el
que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que
se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.
2
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el
Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la
obra a que los he llamado.
3
Entonces, habiendo
ayunado y orado, les impusieron las manos y los
despidieron (Hch. 13:1-3).
¿Por qué Pablo, siendo un hombre tan celoso del
Evangelio y que pone bajo maldición al que altere el
evangelio que él predicó, no se opuso a la profecía como
un don de la Iglesia? Porque Pablo sabía que quien habla
verdaderamente por el Espíritu, no contradice la Biblia. Al
contrario, la confirma.
Pero siempre habrá quien por ignorancia o presunción
al profetizar se salga de las Escrituras. Es allí donde la
enseñanza correcta de este tema y la preparación en la
Biblia debe evitar el error. La solución no es menospreciar
el don de profecía, sino crecer en el conocimiento para
ministrarla en un orden bíblico en la iglesia.
La profecía como don de la Iglesia es un tema
conflictivo por sí mismo. Hay quien la cree, otros que la
96
EL ESPÍRITU SANTO
creen cuando les conviene y otros que la rechazan. Acerca
de la profecía como don de la Iglesia la Biblia dice:
19
No apaguéis al Espíritu.
profecías.
21
20
No menospreciéis las
Examinadlo todo; retened lo bueno (1 Ts.
5:19-21).
La profecía como don de la Iglesia está evidenciada en
el Nuevo Testamento. La Biblia afirma que la profecía es un
don de la Iglesia y un ministerio establecido por Jesús:
11 Y
él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,
profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros,
12 a
fin de perfeccionar a los santos para la
obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo (Ef. 4:11-12).
La profecía como don de la Iglesia, no se refiere a añadir al
contenido bíblico. Es un don para edificación de la Iglesia
que da dirección en cuanto a la labor ministerial en el reino
de Dios.
7. DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS
El discernimiento de espíritus, como su nombre lo
menciona, es el don que permite saber que espíritu se
manifiesta, puede ser el espíritu de Dios o espíritus
inmundos e incluso el espíritu del ser humano.
97
… EN LA IGLESIA
El discernimiento es un don que todo ministro de Dios
debe tener para no ser engañado por el mal.
En la Biblia hay muchos casos de manifestaciones del
don de discernimiento. En una ocasión Dios le reveló al
apóstol Pedro que Ananías y Safira le mentían, y lo supo
por medio del discernimiento del Espíritu:
3Y
dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu
corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y
sustrajeses del precio de la heredad (Hch. 5:3).
Pedro supo por revelación del Espíritu que un espíritu de
mentira de parte de Satanás se había metido en Ananías. El
discernimiento puede revelar demonios en la vida de las
personas. En una ocasión Jesús reprendió un demonio que
había causado sordera y mudez en un joven:
25 Y
cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba,
reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu
mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más
en él. 26 Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole
con violencia, salió; y él quedó como muerto, de
modo que muchos decían: Está muerto.
27 Pero
Jesús,
tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó (Mr.
9:25-27).
98
EL ESPÍRITU SANTO
A veces las personas creen que todas las enfermedades
son
producidas
únicamente
por
causas
físicas
o
emocionales y no por demonios. Jesús supo por el Espíritu
que, en este caso, eran demonios los que habían causado
la enfermedad de este joven.
El discernimiento también puede dar testimonio de
quienes son las personas. En una ocasión Jesús vio a
Natanael y le habló por el Espíritu:
47
Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba,
dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no
hay engaño.
48 Le
dijo Natanael: ¿De dónde me
conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe
te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi
(Jn. 1:47-48).
Por la respuesta de Jesús y el asombro de Natanael se sabe
que no había hablado con Jesús antes. En otra ocasión
Jesús le reveló su vida a la mujer samaritana por el Espíritu:
17 Respondió
la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le
dijo: Bien has dicho: No tengo marido;
18 porque
cinco
maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu
marido; esto has dicho con verdad.
19 Le
dijo la mujer:
Señor, me parece que tú eres profeta (Jn. 4:17-19).
99
… EN LA IGLESIA
El don de discernimiento permite conocer por medio del
Espíritu, lo que humanamente no se puede ver, ni saber.
Jesús reveló por el Espíritu la vida de la mujer y ella lo
confirmó diciéndole, que era profeta.
8. DIVERSOS GÉNEROS DE LENGUAS
El don de diversos géneros de lenguas, no solo le permite
al cristiano hablar diferentes lenguas humanas y celestiales
por medio de la inspiración del Espíritu Santo como dice la
Biblia: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas” (1
Co. 13:1).
Este don también le permite al cristiano poner sus
manos para que otros reciban el don de lenguas. Esa es la
diferencia entre hablar lenguas y tener el don de diversos
géneros de lenguas.
9. INTERPRETACIÓN DE LENGUAS
La interpretación de lenguas es el don que le permite al
cristiano interpretar las lenguas que por medio del Espíritu
Santo habla otro cristiano o el mismo.
100
EL ESPÍRITU SANTO
Este don es muy escaso y es conflictivo a la vez, pues es
difícil saber si la persona está interpretando correctamente
a otro y que no habla de su propio corazón.
Por esa razón este don es muy escaso y requiere de
mucho cuidado. Sobre todo, asegurarse que la persona en
realidad está interpretando. Para eso se necesitan los otros
dones como el discernimiento.
101
… EN LA IGLESIA
102
EL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 8
EL CRISTIANO Y EL PODER DE DIOS
a. Tesoros en vasos de barro
Una de las cosas más importantes acerca de la relación del
cristiano con las manifestaciones del poder del Espíritu
Santo, es entender que éstas son dadas para provecho del
cristiano y de la Iglesia en general. Implica que los dones y
ministerios no son dados a causa del individuo, sino a
causa de los demás. Ni si quiera es debido a atributos
personales que posea el cristiano. La Biblia dice:
7
Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no
hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías
como si no lo hubieras recibido? (1 Co. 4:7).
Dios tiene que confiar sus dones en alguien, pero no
significa que la persona sea exclusiva o mayor que los
demás. Ese es uno de los peores engaños que ha llevado al
fracaso a los que piensan que por tener dones espirituales
son superiores a sus hermanos.
La grandeza en el reino de Dios no se mide por los
dones o ministerios que el cristiano reciba, es un asunto de
humildad. La Biblia enseña que quien se humilla y vive para
servir a los demás, es el mayor en el reino de Dios:
103
… EN LA IGLESIA
26 Mas
entre vosotros no será así, sino que el que
quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro
servidor,
27
y el que quiera ser el primero entre
vosotros será vuestro siervo;
28
como el Hijo del
Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y
para dar su vida en rescate por muchos (Mt. 20:26-28).
El cristiano debe mantener el sentido de humildad en
todo lo que hace para Dios y más en la ministración de los
dones y ministerios que Dios le permita realizar. Existe el
gran engaño de sentirse superior a los demás a causa de
los dones y manifestaciones del poder de Dios.
No en vano nuestro Maestro y Señor Jesús dijo:
29 Llevad
mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas (Mt. 11:29).
Hablando de la fragilidad humana, la Biblia dice:
7 Pero
tenemos este tesoro en vasos de barro, para
que la excelencia del poder sea de Dios, y no de
nosotros (2 Co. 2:4).
Todos los seres humanos somos frágiles, pero esto a veces
solo se aprende a través de las dificultades de la vida y no
cuando estamos en el auge del ministerio.
104
EL ESPÍRITU SANTO
b. Mareados con el poder de Dios
El poder de Dios tiende a marear a quien lo ve manifestado
en su vida y ministerio. Eso puede desenfocar al cristiano
de Dios mismo. Y no es fácil entender la diferencia.
Las personas sin madurez en el conocimiento de Dios
creerán que, por ver manifestado el poder de Dios a través
de los dones del Espíritu, todo estará bien en sus vidas
espirituales. Y es casi imposible hacerles comprender que
los dones y el llamamiento simplemente, son irrevocables:
29 Porque
irrevocables son los dones y el llamamiento
de Dios (Ro. 11:29).
Significa que un cristiano o ministro participa de un
don o ministerio de poder porque Dios se lo ha dado, no
porque sea exclusivo. Los dones y ministerios no son una
señal de que todo esté bien en la vida del cristiano.
Durante el desarrollo del ministerio o mientras se ve el
poder de Dios manifestado es difícil hacerle ver a un
ministro que puede haber muchas cosas en sus vidas que
no estén bien delante de Dios. Ellos toman como señal de
estar espiritualmente bien a los milagros del poder de Dios
manifestados en sus ministerios y no a los frutos del
Espíritu que, de acuerdo a la Biblia, es la manera de
reconocer a un verdadero profeta de Dios.
105
… EN LA IGLESIA
Aun los demás cristianos piensan que si Dios usa una
persona con su poder es porque todo está bien en su vida.
Ese es un engaño fatal, pues a veces Dios manifiesta su
poder por su misericordia, no porque lo merecemos.
En algunos casos Dios lo que hace es detener a los
ministros a través de pruebas para que puedan entender
sus propios errores. Todo con el fin de que no sean
condenados, antes de morir en esa condición.
Por esa razón, hay muchos ministros y servidores de
Dios que en el auge de sus ministerios o al final de sus
vidas deben pasar por muchas pruebas o tribulaciones que
son un trato de Dios para que se puedan purificar, antes de
entrar a la presencia de Dios.
A veces los cristianos se preguntan ¿por qué una
persona siendo tan usada por el poder de Dios pasa por
tribulaciones o fracasos? Sin advertir que solo Dios conoce
el corazón y que Él en su misericordia les da una
oportunidad de humillarse en el proceso de la prueba a fin
de que reconozcan su real condición. Este es uno de los
misterios más profundos en cuanto a la vida de grandes
servidores de Dios en la tierra que han visto el poder
manifestado en sus ministerios, pero que se deben
enfrentar al enemigo mas difícil, que es su propio corazón.
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EL ESPÍRITU SANTO
No significa que todos los que pasan por procesos difíciles
es por un trato de Dios o que algo ande mal en sus vidas, a
veces es solamente una prueba de la fe, como fue el caso
de Job. Pero a los que piensan que los dones o milagros
son garantía de gozar de buena relación con Dios, la Biblia
les advierte lo siguiente:
22 Muchos
me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos
fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros?
23 Y
entonces les declararé: Nunca os
conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad (Mt.
7:22-23).
No hay cosa más fatal en la vida de un cristiano que
centrarse solo en las manifestaciones del poder de Dios y
tomar eso como una señal de que su vida es agradable a
Dios. La Biblia dice que muchos de ellos al morir le
reclamarán
a
Dios
diciendo:“Señor,
Señor,
¿no
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos
fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros? Jesús les responderá:“Nunca os conocí;
apartaos de mí, hacedores de maldad”.
¿Qué pasó con estos cristianos que ministraron el
poder de Dios en la tierra y fueron condenados en la
eternidad? Ellos vivieron en un engaño en la tierra,
107
… EN LA IGLESIA
creyendo que solo por ver el poder de Dios manifestado
en sus vidas les hacía agradables ante Dios. Sin considerar
que la Biblia dice que, son los frutos los que muestran al
verdadero profeta de Dios; no los dones, ni los milagros.
La Biblia dice:
20
Así que, por sus frutos los conoceréis (Mt. 7:20).
Este
verso
demuestra
lo
que
hemos
dicho
anteriormente, que los milagros del poder de Dios no es
una señal de que todo esté bien en la vida del cristiano o
del ministro. Dios hace los milagros por su misericordia y
porque sus dones son irrevocables a quien se los da. El
cristiano debe enfocarse en brindar los frutos del Espíritu,
no en ver los milagros porque Dios los hace para su gloria.
c. El poder es de Dios, no del hombre
El Espíritu Santo deposita los dones en la vida del cristiano,
repartiendo a cada uno como Él quiere. La Biblia dice:
7 Pero
a cada uno le es dada la manifestación del
Espíritu para provecho.
11 Pero
todas estas cosas las
hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno
en particular como él quiere (1 Co. 12:7, 11).
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EL ESPÍRITU SANTO
Todos los dones están sujetos al mismo Espíritu. El
cristiano no puede operar en los dones del Espíritu Santo
por sí mismo. El poder es de Dios, no del hombre. Por
tanto, los dones se manifestarán cuando Dios así lo desee.
Aunque los dones permanecen activos en un cristiano que
se mantiene fiel a Dios, solo se manifestarán cuando el
Espíritu Santo quiera, no cuando el cristiano lo desee.
Significa también que el Espíritu Santo como una
persona se agrada más de que gocemos de perfecta
comunión con Dios y no tanto que le veamos cómo
alguien que solo necesitamos para que haga milagros.
Jesús dijo en una ocasión:
20 Pero
no os regocijéis de que los espíritus se os
sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres
están escritos en los cielos (Lc. 10:20).
En la mayoría de las luchas diarias que vive el cristiano
contra su carne, el mundo y Satanás, necesitará los frutos
del Espíritu Santo para vencer, no solo el poder.
El poder de Dios se manifiesta para que la gente crea
en Él (Jn. 10:38), para reprender a Satanás y sus demonios
(Lc. 10:19); pero cuando afloran los deseos pecaminosos,
que son obras de la carne que salen del propio corazón
humano, lo único que ayudará al cristiano a vencer su
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… EN LA IGLESIA
propia carne serán los frutos del Espíritu, como el fruto de
la templanza que nos da el dominio propio para no ceder a
la tentación.
Luchar contra la tentación no es un asunto solo de
poder, pues en el caso de los deseos de la carne no se
lucha contra el diablo directamente, sino con nuestra
propia carne y voluntad, pues tenemos libre albedrío para
obedecer o desobedecer. No todo es culpa del diablo.
La Biblia es clara en señalar que, en el proceso que
conduce al pecado, es la propia voluntad del cristiano la
que al fin cede a la tentación, ya que Satanás no le puede
obligar a pecar. La Biblia dice:
13 Cuando
alguno es tentado, no diga que es tentado
de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado
por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es
tentado, cuando de su propia concupiscencia es
atraído y seducido.
15 Entonces
la concupiscencia,
después que ha concebido, da a luz el pecado; y el
pecado, siendo consumado, da a luz la muerte (Stg.
1:13-15).
La Biblia confirma que del propio corazón humano sale
todo pecado. Jesús dijo:
110
EL ESPÍRITU SANTO
21
Porque de dentro, del corazón de los hombres,
salen los malos pensamientos, los adulterios, las
fornicaciones,
los
homicidios,
22 los
hurtos,
las
avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la
envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.
23 Todas
estas
maldades
de
dentro
salen,
y
contaminan al hombre (Mt. 7:21-23).
El poder de Dios no es algo que los cristianos podamos
usar a nuestro antojo, solo somos instrumentos frágiles en
las manos de Dios. El poder es de Dios, pero nuestra
perfecta relación con Dios depende de nuestra decisión
diaria. Nadie nos obliga a obedecer a Dios. Implica que
debemos cuidar nuestro corazón más que cualquier cosa
porque si Satanás no nos puede obligar a pecar, nuestra
propia voluntad si nos puede apartar del amor de Dios.
d. Enamorados del poder de Dios, más que de Dios
Dios es todopoderoso, es uno de sus muchos atributos.
Pero, el poder de Dios es solo una manifestación de su
inmensurable grandeza. Implica que las manifestaciones
del poder de Dios, solo representan parte de Él.
Dios posee el poder. Los seres humanos somos
producto del gran poder creativo de Dios, por esa razón,
111
… EN LA IGLESIA
nos sorprendemos de sus grandes maravillas. No obstante,
el poder de Dios puede ser adictivo para el cristiano.
Implica
que
existe
la
posibilidad
de
que
nos
enamoremos tanto del poder de Dios, que nos olvidemos
del Dios de poder. Les sucede a muchos cristianos, pero a
veces no estamos apercibidos de eso.
Quizás una forma sencilla de entender cuando el
cristiano está desenfocado de Dios y mas obsesionado con
su poder, es el ejemplo de un niño con su padre. Talvez el
padre le de juguetes, dinero o dulces a su hijo. No hay
nada de malo si se lo da con control. Pero, supongamos
que llega el momento en que su hijo ya no está interesado
en amar a su padre; sino, solo en lo que le da.
Eso mismo le sucede al cristiano cuando se enfoca mas
en las manifestaciones del poder de Dios, que en el mismo
Dios de poder. Debemos amar al Dios de poder, mas que
al poder de Dios.
Los milagros son manifestaciones del poder de Dios;
pero, Dios desea tener una relación sana con sus hijos. Él
no quiere que le busquemos solo por el interés de ver su
poder manifestado; sino, porque le amamos.
Al igual que un padre en la tierra anhela ser amado
genuinamente por sus hijos, Dios quiere sentirse amado
112
EL ESPÍRITU SANTO
por sus hijos. Dios no quiere que le busquemos por lo que
nos da; sino, por lo que Él es.
No podemos esperar que Dios manifieste su poder
todos los días en nuestra vida para creer o dejar de creer
en Él. La Biblia dice que, el justo por la fe vivirá (Ro. 1:17).
Los momentos más decisivos de la vida cristiana, no
serán necesariamente aquellos en que Dios nos muestre su
gran poder, aunque Él siempre lo tiene a disposición
nuestra, sino aquellos en que nosotros le debemos mostrar
a Él que le amamos. Dios es fiel siempre, aquí se trata de
nuestra fidelidad, más que de la de Dios.
Los milagros pasan, pero Dios permanece. Si Dios
levanta un muerto hoy, mañana deberá permanecer en
Dios. Si se aparta de Dios, el milagro no tendría provecho,
pues lo importante es perseverar hasta el fin para obtener
la vida eterna. Anhelemos conocer al Dios de poder, más
que ver el poder de Dios manifestado.
e. Dios no comparte su gloria con nadie
Es muy importante reconocer que Dios en su misericordia
hace que sus hijos participen en la edificación de su obra
en la tierra a fin de recompensarles en la eternidad.
113
… EN LA IGLESIA
Por su gran amor y puro afecto, Dios reparte lindos dones
a sus hijos para que los ministren en la tierra. No obstante,
como administradores de las cosas espirituales es
necesario dar buenas cuentas a Dios. La Biblia dice:
1
Así, pues, téngannos los hombres por servidores de
Cristo, y administradores de los misterios de Dios.
2 Ahora
bien, se requiere de los administradores, que
cada uno sea hallado fiel (1 Co. 4:1-2).
Recibir dones espirituales es una bendición divina para sus
hijos, pero también es una responsabilidad. Dios pedirá
cuentas de lo que les confía a sus hijos. La Biblia dice:
10 Cada
uno según el don que ha recibido, minístrelo a
los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios.
11 Si
alguno habla, hable
conforme a las palabras de Dios; si alguna ministra,
ministre conforme al poder que Dios da, para que en
todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien
pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los
siglos. Amén (1 P. 4:10-11).
Este pasaje advierte que todo lo que Dios nos ha dado es
para glorificar a Jesús, pues a Él pertenece toda la gloria. Es
de hacer notar que Dios espera que sus hijos sean sabios y
que voluntariamente le reconozcan y rindan toda la gloria.
114
EL ESPÍRITU SANTO
Cuando Jesús sanó a los diez leprosos, solo uno regresó a
darle la gloria, los demás no aparecieron:
17
Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que
fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?
18
¿No
hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este
extranjero?
19
Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha
salvado (Lc. 17:17-19).
Dios hace las cosas por amor y para su gloria, pero es
sensato que el ser humano como receptor de la bendición
divina le rinda gloria por lo que recibe. Pero eso no ocurre
en la realidad. La mayoría de los hijos de Dios a quienes se
les confían dones y ministerios terminan engrandecidos,
creyendo que son más especiales que los demás.
Se debe tener gran cuidado con la administración de
los dones y ministerios divinos. Dios nunca va a reclamar
que se le dé la gloria, pero Él esperará que se la rindamos
voluntariamente. No obstante, Dios es celoso con su gloria:
8 Yo
Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi
gloria, ni mi alabanza a esculturas (Is. 42:8).
f. El gran engaño de los que siguen los milagros
Existe el peligro de que los cristianos que siguen las
señales del poder de Dios sean engañados en los últimos
115
… EN LA IGLESIA
tiempos. La Biblia dice que, las señales deben seguir al
cristiano, no el cristiano a las señales:
17
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi
nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas
lenguas (Mr. 16:17).
Jesús advirtió que en los últimos tiempos se levantarían
falsos profetas que engañarían aún a los escogidos:
22 Porque
se
levantarán falsos Cristos y falsos
profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si
fuese posible, aun a los escogidos.
23 Mas
vosotros
mirad; os lo he dicho todo antes (Mr. 13:22-23).
Este verso confirma que las señales y milagros no son
garantía de que alguien sea un verdadero ministro de Dios.
El engaño mas grande de los cristianos en los últimos
tiempos, es dejarse llevar solo por las señales y milagros,
sin importar que sean arrastrados por falsos profetas. La
Biblia dice que, las señales falsas serán la manera en que
Satanás engañará a la humanidad al final de los tiempos:
13
También hace grandes señales, de tal manera que
aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante
de los hombres.
14
Y engaña a los moradores de la
tierra con las señales que se le ha permitido hacer en
presencia de la bestia, mandando a los moradores de
116
EL ESPÍRITU SANTO
la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la
herida de espada, y vivió (Ap. 13:11-14).
Las señales de los falsos profetas contrastan con la vida de
humildad e integridad de Juan el bautista, quien fue el
profeta mas grande en la tierra (Lc. 7:28), aunque no hizo
milagros:
41
Y muchos venían a él, y decían: Juan, a la
verdad, ninguna señal hizo; pero todo lo que Juan dijo
de éste, era verdad (Jn. 10:10:41).
Juan es símbolo del verdadero profeta de Dios, pues,
aunque no hizo milagros, era respetado por todos porque
mostró los frutos del Espíritu Santo en su vida. Él dijo:
8 Haced,
pues, frutos dignos de arrepentimiento
(Mt. 3:8).
La Biblia dice que aún el sanguinario rey Herodes,
respetaba a Juan porque todo el pueblo le tenía como un
verdadero profeta de Dios:
5Y
Herodes quería matarle, pero temía al pueblo;
porque tenían a Juan por profeta (Mt. 14:5).
No significa que todos los profetas que hacen señales y
milagros estén mal ante Dios, pero son muy pocos los que
muestran los frutos del Espíritu Santo y que predican una
sana doctrina bíblica en los últimos tiempos. Millones de
cristianos serán arrastrados por los falsos profetas en los
117
… EN LA IGLESIA
últimos tiempos por seguir solo las señales y los milagros,
sin importarles los frutos del Espíritu Santo y la sana
doctrina de los predicadores.
g. Los milagros deben ser resultado de una vida santa
Los milagros, como manifestaciones del poder de Dios en
la vida del cristiano o un ministerio, deben ser resultado
de una vida santa. El Espíritu Santo manifiesta su poder,
milagros y dones espirituales en la vida del cristiano como
una consecuencia de su vida de consagración. No al revés.
Es errado seguir y procurar los milagros; no que los
milagros sigan al cristiano. La Biblia dice:
17
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi
nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas
lenguas;
18
tomarán en las manos serpientes, y si
bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los
enfermos pondrán sus manos, y sanarán (Mr. 16:1718).
La fascinación con el poder de Dios ha llevado a la
destrucción de innumerables cristianos y ministros. Aun
con buenas intenciones. Es más peligroso de lo que se
pueda entender. Grandes sectas y herejías se han formado
118
EL ESPÍRITU SANTO
por el fanatismo con el poder de Dios, más que con el Dios
de poder.
Dios no manifiesta su poder solo porque se lo pidamos. Lo
manifiesta, si le pedimos de manera correcta, conforme a
su voluntad. La Biblia dice:
14
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si
pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos
oye (1 Jun. 5:14).
Pedir manifestaciones del poder divino, desprovistos de
una vida de comunión intima con Dios, no es mas que un
espectáculo.
Muchos cristianos que lean esto quizá lo entenderán;
pero, si no se detienen a meditar detenidamente en sus
vidas, creerán que esta advertencia no es para ellos. Es bien
difícil para el ser humano analizar y ver sus propios errores.
A veces somo jueces muy indulgentes o severos con
nosotros mismos Se requiere de humildad y madurez.
El cristiano debe procurar amar y servir a Dios. Luego, el
manifestara por su designio y voluntad todo don y milagro
que sea útil para extender su reino.
Hay ocasiones en que Dios tiene que detener a través
de pruebas y fracasos a cristianos y ministros a fin de que
despierten de su locura en su fascinación con el poder y
119
… EN LA IGLESIA
metas de esparcimiento ministerial, porque sus vidas están
mal. Pablo dice:
26
Así que, yo de esta manera corro, no como a la
ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea
el aire,
27
sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en
servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para
otros, yo mismo venga a ser eliminado (1 Co. 9:2627).
5
Y también el que lucha como atleta, no es
coronado si no lucha legítimamente (2 Ti. 2:5).
No hay razón de fascinarse o fanatizarse con el poder de
Dios. Es mejor amar al Dios de poder y que el haga
conforme a su perfecta voluntad. A veces tenemos
intenciones
que
son
bien
justificadas
para
pedir
manifestaciones del poder Dios; como, la enfermedad o la
necesidad de las personas. Pero, debemos procurar que al
desear relacionarse con Dios, la gente se centre primero en
la salvación de su alma y luego en los milagros.
Una de las mayores razones por la que las personas
que no conocen a Dios y los cristianos que procuran
ayudarlos no ven el poder de Dios, es porque se centran en
los milagros o necesidades de las personas para que Dios
obre. Pero, olvidan que a Dios le interesa primero el
corazón y después lo demás.
120
EL ESPÍRITU SANTO
Hay personas necesitadas que buscan a Dios, solo para
que les haga un milagro o les saque de sus crisis; pero, al
final no quieren una relación con Dios.
El cristiano que intercede por el pecador creerá que
Dios debe hacer el milagro, pero olvida que Dios conoce el
corazón. El sabe quien le busca de corazón.
121
… EN LA IGLESIA
LIBROS ESCRITOS POR JOEL PERDOMO
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
NO HAY MALDICIÓN PARA LOS CRISTIANOS
EL DIEZMO DESDE ABRAHAM A CRISTO
LA PROFECIA COMO MINISTERIO DE LA IGLESIA
LA ORACIÓN EFICAZ
LA LEY Y LA GRACIA
EL LLAMADO AL MINISTERIO
LOS MINISTERIOS DE LA IGLESIA
ADORADODES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
FE SIN LÍMITES
SIN SANTIDAD, NADIE VERÁ AL SEÑOR
VIDA Y MINISTERIO (autobiografía).
LA IGLESIA E ISRAEL COMO SEÑALES DEL FIN
LA AUTORIDAD – El Desafío Cristiano
HUMILLACIÓN Y EXALTACIÓN DEL CRISTIANO
RESPUESTAS A PREGUNTAS DIFÍCILES DE LA BIBLIA
TEMAS INTERESANTES DE LA BIBLIA
JESÚS, NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE
EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA
UNA SOLA CARNE – Matrimonio, Divorcio y
Recasamiento a la luz de la Biblia.
SOLTERO – ¿Cómo esperar en Dios?
ADOLESCENCIA. ¿Cómo enfrentar los cambios?
LA SABIDURIA DIVINA
LOS PRIMEROS PASOS
VIDA CRISTIANA – Reflexiones
TESOROS DE LA BIBLIA
DISCIPULADO DE DOCTRINAS BASICAS
(búsquelos escritos y en audio en internet).
122
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