EL TURISMO COMO FORMA DE IMPERIALISMO I. Imperialismo: Las teorías sobre el imperialismo hacen referencia a la expansión en el extranjero de los intereses de una sociedad determinada. Estos intereses son impuestos o adoptados por una sociedad extranjera y crean transacciones intersociales cambiantes que se caracterizan por cambios de poder. Esas transacciones tendran consecuencias de varios tipos para las sociedades afectadas por ellas. Los pueblos indígenas suelen aceptar voluntariamente la actividad turística, e incluso participar en ella por motivos económicos o intereses externos, por lo tanto, cualquier cosa que sucede entre los participantes repercutirá en sus respectivas sociedades. El estudio de esas consecuencias es lo que podríamos denominar la "materia prima" de los antropólogos. II. El turismo como forma de imperialismo: Para que la investigación del turismo como forma de imperialismo sea verdaderamente antropológica los estudios no deben limitarse a las sociedades, sino que deberían centrarse también en la relación entre el turista y el residente, con sus correspondientes relaciones intergrupales. Aunque la actividad turística no es un producto exclusivamente de la sociedad moderna o industrial, sólo en ellas el turismo se convierte en un fenómeno social omnipresente La causa que hace que el turismo sea una actividad necesaria parece ser un nivel de productividad suficiente y capaz de generar ocio y tiempo libre. Por lo tanto, cualquier investigación sobre turismo, para ser completa, deberá hacer mención de los centros productivos de la sociedad receptora. Por otra parte, los centros metropolitanos gozan de control sobre la naturaleza y el desarrollo del turismo, pero solo ejercen ese control en las zonas extranjeras, por ello los centros metropolitanos puede ser considerados como imperialistas y el turismo como una forma de imperialismo.Un ejemplo que puede hacernos comprender más fácilmente este hecho es el caso del turista norteamericano que espera y exige que su vida vacacional en el extranjero coincida con la que éste tiene en su país de origen, y estas exigencias deben ser satisfechas a través de las transacciones con los indígenas, los cuales se distinguen por una desigualdad de fuerza entre una parte y otra. III. La generación de turismo: Los orígenes de la actividad turística se hayan en las condiciones de productividad, sobre todo en las sociedades industriales. La productividad superior y el progreso técnico han dado lugar a la aparición de clases acomodadas otorgándoles los requisitos materiales del viaje moderno, como pueden ser los medios de transportes. La oportunidad de realizar viajes dependerá de la distribución de tiempo libre y de los recursos disponibles, aunque estas oportunidades pueden verse afectadas por diferentes razones: económicas, políticas o militares. La motivación principal que lleva al turista a viajar según Graburn es la de liberarse del trabajo cotidiano y obtener más variedad de experiencias, lo cual se ha llegado a convertirse en una necesidad adquirida más o menos intensa, dependiendo de las condiciones sociales de cada persona. La gente de la sociedad moderna es la que más tiende a viajar y que ésta decida desplazarse o no en su tiempo libre dependerá de las oportunidades y de los medios de viaje al extranjero de que dispongan. Cabe destacar la gran importancia del desarrollo de los medios de transporte, los cuales han abierto grandes posibilidades de desplazamiento turístico. Ej: la introducción del ferrocarril IV. La creación de zonas turísticas: La expansión turística se da según las necesidades y recursos de los centros productivos y de sus habitantes, y dependerá tanto de su carácter como de su accesibilidad. En ocasiones, los pueblos indígenas toman la iniciativa y con mucha frecuencia participan activamente en su creación, contribuyendo al imperialismo. Aunque una sociedad puede hacer uso de su poder para impedir o fomentar sus relaciones turísticas, y por consiguiente, el desarrollo del fenómeno turístico, así como para seleccionar las relaciones que resulten más ventajosas. Además, es necesario disponer de determinados factores como unos medios de transporte adecuados y económicos, y un nivel de vida ligeramente inferior al de la región emisora de turistas. V. Transacciones turísticas: Las transacciones o interacciones turísticas tienen lugar con la creación de un territorio turístico y éstas pueden ser... -A largo o a corto plazo -Cíclicas o acíclicas -Sencillas o complejas ... y como cualquier otra relación social ambas partes tienen ciertos acuerdos que han de ser aceptados, respetados y llevados a cabo para que esa relación siga siendo fructuosa. Las transacciones turísticas se definen por la condición de extranjería, es decir, un “residente temporal” que no comparte las cualidades básicas de la vida colectiva del anfitrión, dándose un contacto a nivel impersonal y general. Este tipo de interacciones entre turista-residente pueden dar lugar a prejuicios y discriminación por parte de los residentes, asemejándose la situación a la de los colonizadores y colonizados. Por otra parte, los turistas tienden a reunirse en grupos cerrados, creando así una red social y familiar en la que introducen a gente de su tierra y alejándose, por tanto, de los residentes, fomentando así la diferenciación y discriminación social. Las condiciones de los contactos entre el turista y el residente se definen por la naturaleza del turismo en sí. El turista dispone de ocio, lo que significa que simplemente pretende adquirir una experiencia en su viaje y tiene que haber gente que se ocupe de servirle mientras él se divierte o descansa. La consecuencia de todo esto es que el turista se encuentra separado de los que forman parte de la infraestructura turística, cuyo objeto es servirle dedicándose de forma exclusiva a las actividades que se establecen en el contrato turístico. El turismo posee incentivos muy valiosos ya que es la población indígena la que decide realizar ajustes para tratar con los turistas y adapta sus costumbres debido a la fuerza económica, política o militar del centro metropolitano. VI. Las consecuencias del turismo: Las transacciones turísticas son dobles debido a que el contacto que se produce como consecuencia de la actividad turística se da entre los centros metropolitanos y las zonas turísticas; las consecuencias se dan, por tanto, en ambas partes. Las consecuencias según Dennison Nash son: Consecuencias de la zona turística: - Introducción desde fuera de una nueva realidad sociocultural. - Adiestramiento de una clase de servidores para tratar a los forasteros. - Expansión del sector servicios. - Infraestructura de alojamiento y transporte. - Actividades recreativas. - Adaptaciones individuales y colectivas. - Conflictos psicológicos y sociales que tratan de ser suavizados por los “agentes culturales”. Consecuencias del centro metropolitano: - Creación y existencia de una clase móvil dotada de abundante tiempo libre y la infraestructura que la sostiene. - Industria de viajes (agencias de viajes, turoperadores, etc...). VII. La evolución del turismo: El sistema turístico se ve sujeto a la influencia de fuerzas exógenas (por parte de turistas) y endógenas (por parte de los residentes). Las fuerzas exógenas de los centros metropolitanos requieren de las necesidades turísticas y de los turistas, y también de las transacciones o contactos, directos o indirectos, entre los turistas y los residentes. Por otro lado, los residentes de una zona turística determinada pueden participar con mayor o menor grado, además tendrán que adaptar su economía de siempre a una economía de servicios y se darán cambios socioculturales. Esta economía de servicios debe ser adaptada al exterior y a las necesidades de los turistas. Todo lo mencionado anteriomente provocará dislocaciones inter e intra-personales, constituyendo así los principales causas endógenas de las transformaciones en el sistema turístico. Comentario Personal: El turismo es una de las actividades económicos más importantes en todo el mundo, sin embargo, como todo acto humano, genera una serie de transformaciones sociales, culturales, ambientales y económicas en el lugar donde éste se instala, y pueden ser tanto positivas como negativas. Las personas que están involucrados de manera directa en la actividad turística son: a) el receptor o quien acoge la demanda turística en su cotidianidad, que en la mayoría de los casos se establece una relación doble la de espectador y la laboral. b) quien desarrolla o invierte capital, a fin de que el fenómeno se detone y con ello garantizar la recuperación de su inversión y la generación de la ganancia o explotación del mercado. c) el turista o viajero que por lo general es un extraño o ajeno a la comunidad, ya sea por cuestiones idiomáticas, de costumbres o de rasgos. Como norma general, las zonas receptoras de turismo se benefician de este fenómeno, ya que se genera empleo en la zona, se obtienen beneficios,etc.. y todo esto ayuda a los residentes y a los empresarios que han invertido en esa zona; además se produce también un enriquecimiento cultural (proceso de aculturación) y se adquieren nuevos conocimientos. Sin embargo, también existe la otra cara del turismo, los impactos negativos, que se producen como consecuencia del desarrollo inapropiado o inadecuado del turismo, el cual resulta en un aumento de las tensiones en el destino y, por consiguiente, en cambios negativos en las características físicas, económicas y socio-culturales del destino. Para evitar o minimizar impactos desfavorables, los responsables de la toma de decisiones deben ser concientes de todos los factores que juegan un papel en el proceso de desarrollo. Muchas veces, como consecuencia de estos impactos negativos, los operadores de viajes y los turistas empiezan a buscar nuevos destinos que estén menos dañados y así exportan el problema a un área nueva donde empieza de nuevo el círculo vicioso, lo cual no es una solución efectiva.