Subido por alelimusicps

01-amor en punto

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En la vida muchas
veces hacemos
puntos en contra.
Corremos para el
lado equivocado y
nos avergonzamos
de nosotros
mismos.
Tal vez al mirar el
pasado encuentre
vergüenza y no
logre levantar la
cabeza para seguir
adelante. Pero la
respuesta de
“nuestro
entrenador” es
siempre la misma:
“Hijo, el juego todavía no
terminó. Vuelve al campo
de juego y juega el mejor
partido de tu vida”.
El “mayor entrenador”
nos mira y nos dice:
“Yo creo en ti incluso
aunque nadie crea,
incluso aunque ni tú
mismo creas en ti
mismo. Yo creo”.
Porque Dios no nos trata por
lo que somos, sino por aquello
que podemos ser en
SUS MANOS.
El salmo 103 dice que: “...No nos
trata conforme a nuestros pecados
ni nos paga según nuestras
maldades”.
Él nos trata como
SANTOS
aunque seamos
PECADORES
por una única
razón:
¡Nos ama!
Jesús dijo, en Mateo
24, que en el final de
los tiempos, o sea, en
nuestros días, el amor
de casi todos se
enfriaría. Pero eso no
incluye al amor de
Dios porque…
La Biblia está llena de orientaciones con
respecto al amor porque es el libro del amor.
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio
a su Hijo unigénito, para que todo el que
cree en él no se pierda, sino que tenga
vida eterna” (Juan 3:16).
la mayor respuesta.
el mayor ser.
el mayor sentimiento.
el mayor espacio físico.
el mayor modo.
el mayor acto.
el mayor regalo.
el mayor alcance.
la mayor confianza.
el mayor castigo.
la mayor
posesión.
la mayor
recompensa.
La Biblia nada más es la narración de un
“Entrenador” que nos mira y nos dice
incansablemente “el juego aún no terminó”.
¿Sabe por qué aún el
juego no terminó en
nuestra vida, a veces
llena de pecado, heridas
y amputaciones?
Porque el “Entrenador”
ama mucho.
¿Por qué nos
creó? ¿Por qué
nos hizo? La
respuesta es
AMOR
Pero por amor a
nosotros dejó a su
hijo solo en la cruz.
Jesús debía morir
la muerte eterna
para librarnos de
ella para siempre.
La palabra de Dios dice: “No tengan
deudas pendientes con nadie, a no ser la
de amarse unos a otros”
(Romanos 13:8).
“Háganlo todo sin quejas ni
contiendas”
(Filipenses 2:14).
“Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la
vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni
lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo,
ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos
del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo
Jesús nuestro Señor”
(Romanos 8: 38,39).
“Dios es amor. Su naturaleza y su
ley son amor. Lo han sido siempre, y lo
serán para siempre […] Cada
manifestación del poder creador es una
expresión del amor infinito”.
“Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la
vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni
lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo,
ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos
del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo
Jesús nuestro Señor” (Romanos 8: 38,39).
“El gran conflicto ha terminado. Ya no hay más
pecado ni pecadores. Todo el universo está
purificado. La misma pulsación de armonía y de
gozo late en toda la creación. De Aquel que todo lo
creó manan vida, luz y contentamiento por toda la
extensión del espacio infinito. Desde el átomo más
imperceptible hasta el mundo más vasto, todas las
cosas animadas e inanimadas, declaran en su
belleza sin mácula y en júbilo perfecto,
que Dios
es amor”.
En el Edén, hicimos
nuestro primer
punto en contra.
Allí avergonzamos
a nuestro
“entrenador”.
Delante de tanto amor,
de tanta entrega, es
momento de dedicar
nuestro tiempo,
nuestros talentos,
nuestros recursos
para predicar ese
amor.
Si el mismo Creador
usa todo lo que
tiene para
bendecirnos,
debemos seguir su
ejemplo y en amor
ser una bendición
para nuestros
hermanos.
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