TIPOS DE EMBARAZO Embarazo intrauterino: el óvulo fertilizado se implanta en la pared interior del útero. Este el embarazo considerado normal porque el feto se desarrolla sin ninguna alteración. La gestación del feto en un embarazo intrauterino suele tardar entre 38 y 42 semanas, con una media de 40 semanas. Signos de embarazo: amenorrea, sensibilidad en los senos, náuseas, vómitos o fatiga. Una ecografía puede confirmar el embarazo intrauterino y determinar la semana de gestación. El embarazo intrauterino se divide en tres trimestres: Desde la concepción hasta la semana 12. Desde la semana 13 hasta la 20. La recta final de la semana 29 hasta el nacimiento. Después de que el óvulo fecundado se implanta en la pared uterina, una placenta se desarrollará a partir del endometrio. La placenta se une al embrión por el cordón umbilical, le lleva nutrientes de la madre y se lleva productos de desecho. Cuando se llega al segundo trimestre el embrión se convierte en feto. Embarazo ectópico: El embarazo ectópico es el embarazo que se produce fuera del útero materno. Cuando se produce la ovulación el óvulo viaja hacia el útero por las trompas de Falopio y se produce la entrada del espermatozoide dentro del óvulo, dando lugar a la fecundación. Sin embargo, en este tipo de embarazo el feto no puede desarrollare con normalidad y no sobrevive. El óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, no hay manera de poder llevar este embarazo a término puesto que la vida de la mujer embarazada puede correr grave peligro. Los médicos suelen descubrir lo que ocurre cuando la mujer está en la octava semana de embarazo. Los embarazos ectópicos suelen tener un gran impacto emocional porque el bebé no puede sobrevivir (aunque se ha dado algún caso insólito). Por lo que es una pérdida que costará bastante superar. Embarazo molar: es un embarazo muy peligroso que se desarrolla debido a que el óvulo fue fertilizado de manera anormal. La placenta crece de manera desorbitada transformándose en numerosos quistes, el embrión no se forma y si empieza a hacerlo tampoco sobrevive. Un embarazo molar también es conocido como “mola hidatiforme” o un tumor no canceroso (benigno) que se desarrolla en el útero. En un embarazo molar completo no hay embrión o tejido placentario normal, cuando se trata de un embarazo molar parcial, hay un embrión anormal y algo de tejido placentario normal. En este caso el embrión comienza a desarrollarse, pero está mal formado y no puede sobrevivir. Un embarazo molar puede tener complicaciones muy graves (incluso puede provocar cáncer) y por eso requiere un tratamiento inmediato y precoz. Embarazo intraabdominal: La mayoría de estos embarazos ocurren después de una cesárea anterior. La cicatriz de la cesárea se puede debilitar y romper, lo que permite que el feto se deslice dentro de la cavidad abdominal. La viabilidad del embarazo dependerá de la edad gestacional del feto cuando se produce el desgarro. Embarazo múltiple: Este embarazo puede ocurrir como resultado de varios óvulos fertilizados al mismo tiempo. Es cuando se desarrollan mellizos, gemelos, trillizos, cuatrillizos. Embarazos de alto riesgo: Un embarazo de alto riesgo es cuando una mujer se queda embarazada y tiene más de 35 años, o tiene diabetes u otras condiciones de salud que pueden afectar al embarazo. Es un embarazo con riesgo a tener complicaciones durante los meses de gestación. En algunos casos, el embarazo puede ser calificado de alto riesgo por la toma de medicamentos que se necesitan para poder controlar ciertas condiciones médicas que podrían afectar al feto. Si la madre tiene una historia de otras complicaciones en embarazos anteriores también podría causar embarazos de alto riesgo.