Subido por quemeescribas

Placer o añoranza

Anuncio
En la gran ciudad, las personas que pasan por las calles no se conocen.
Sueñan mil cosas, unas de otras, en escasos segundos. Besos, amores
y desamores, coincidencias que podrían existir entre ellas, las
conversaciones, las sorpresas, las caricias, los mordiscos.
Pero nadie ve a nadie, y todos hacen de cuenta que no miran ni son
mirados aunque las miradas se cruzan y después huyen, buscan otras
miradas, y así sucesivamente.
Si hombres y mujeres empezamos a vivir los efímeros sueños, cada
fantasma se convertiría en una persona con quien comenzar una
historia de persecuciones, de simulaciones, de malentendidos, y
eventualmente, en algunos casos de placer o añoranza... y la carrera de
las fantasías se detendría para dar paso a la vivencia.
Descargar