La Sociedad Bolivariana Caracas de es una sociedad sin fines de lucro, no política, fundada en el año de 1842 por el General Rafael Urdaneta, y su fin es el estudio del pensamiento jurídico Simón Bolívar. En la actualidad también existe la Sociedad Bolivariana de Venezuela y otras más en Venezuela y en el mundo, todas estas hijas de la Sociedad Bolivariana de Caracas. El general Rafael Urdaneta la fundó con el nombre de Sociedad Boliviana. Su iniciativa no prosperó, pero muchos de aquellos que habían rivalizado con Simón Bolívar, y algunos políticos audaces de la Oligarquía Conservadora, asumieron oficialmente el Culto al Libertador. En las últimas décadas del Siglo XIX, ocupando la presidencia de la República el general Antonio Guzmán Blanco, se dará un nuevo impulso oficial al culto bolivariano. Es para el año de 1927 cuando la Real Academia incluye el vocablo bolivariano y bolivariana en su diccionario. Y en el mes de marzo de 1938, cuando el general Eleazar López Contreras, heredero del difunto dictador general Juan Vicente Gómez, oficializa el culto a Bolívar mediante la creación de la Sociedad Bolivariana de Venezuela. Bajo la batuta de Don Vicente Lecuna, fueron redactados los estatutos de la Sociedad. Lecuna publicó una importante colección de cartas del Libertador. La Sociedad se difundió por los países bolivarianos y ha tenido desde entonces, gran responsabilidad en la estudio y difusión del pensamiento político del Libertador Simón Bolívar. Su sede está ubicada entre las esquinas de Sociedad y Traposos, al lado de la Casa Natal del Libertador en la ciudad de Caracas. El general en jefe Rafael Urdaneta, reúne un grupo de personalidades civiles y militares, para crear un centro de permanente consagración a la memoria del “Padre de la Patria”, con la denominación de “Gran Sociedad Boliviana de Caracas”. (El término bolivariano no se usaba todavía; fue aceptado por la Real Academia Española en 1927). A tal fin se organiza una Junta Directiva presidida por su fundador, Rafael Urdaneta, la Vice Presidencia la ocupa el Dr. Tomás Sanabria, otros cargos los ocuparon José María Vargas, Gral. José María Carreño, Dr. Diego Bautista Urbaneja y Feliciano Palacios entre otros. Esta Sociedad como un ente privado, activada para el rescate de la proyección de la obra y acción del mas grande de los americanos, se funda el 28 de octubre de 1842, día de San Simón. Realiza su primera reunión el 14 de noviembre de ese año. En esa memorable ocasión Urdaneta dijo: … “Nuestro objeto, es contribuir a la perpetuidad del renombre y fama de aquel ilustre caudillo de la libertad Suramericana”. El 31 de agosto de 1843, se sanciona el reglamento que establecía: celebrar los días 28 de octubre de cada año, el onomástico del Libertador, contribuir a la perpetuidad de su nombre y fama, establecer sociedades filiales en toda la República y en los países bolivarianos. Con la muerte de Urdaneta, el 23 de agosto de 1845, y los cambios políticos en el país, la Sociedad Bolivariana entra en decadencia. Su iniciativa no prosperó, pero muchos de aquellos que habían rivalizado con Simón Bolívar y algunos políticos audaces de la Oligarquía Conservadora, asumieron oficialmente el Culto al Libertador. En las últimas décadas del Siglo XIX, bajo la presidencia del general Antonio Guzmán Blanco, se dio un nuevo impulso oficial al culto bolivariano. Es para el año de 1927, cuando la Real Academia incluye el vocablo bolivariano en su diccionario. En 1930 con motivo del centenario de la muerte del Libertador, se trató de reactivar la institución. Un baluarte importante fue el coronel Carlos Sánchez, quien retoma el 28 de octubre de 1932, la responsabilidad de la institución en forma exitosa hasta el 17 de marzo de 1936. La Sociedad funcionó con carácter privado hasta el mes de marzo de 1938. El presidente de la República, general en jefe Eleazar López Contreras emite el Decreto del Ejecutivo Nacional No. 19.526, de fecha 23 de marzo de 1938, convertida en órgano del Estado venezolano, dándole la denominación de “Sociedad Bolivariana de Venezuela” con sede principal en Caracas y sedes en la capitales de estados y territorios federales. En 1970, se activaron las Sociedades Bolivarianas Estudiantiles, con la finalidad de inculcar en los jóvenes estudiantes, el pensamiento de nuestros paladines emancipadores. Entre el 15 y el 19 de febrero de cada año se celebra la Semana Bolivariana, según decreto presidencial No. 542, del 15 de febrero de 1971. Se escogió esta fecha porque el 15 de febrero de 1819 Simón Bolívar pronunció su célebre discurso ante el Congreso de Angostura. La Semana Bolivariana tiene como finalidad engrandecer la figura del Libertador, estudiar su actuación como patriota, como guerrero, como legislador y como simple ciudadano. Durante esta semana se realizan actividades en todos los planteles educativos, con el fin de conservar, siempre presente, el recuerdo del Libertador y dar a conocer su vida, su obra y sus ideales. La Sociedad Bolivariana de Venezuela tiene filiales en Caracas y en los 23 estados de Venezuela. Igualmente existen Sociedades Bolivarianas en la mayoría de los países de América, así como en Europa, Asia y África, -65 establecidas a nivel mundial, en países como Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, México, España, Italia, Marruecos, Costa Marfil, Egipto, todas ellas autónomas y apolíticas. En febrero de 2010, bajo el gobierno revolucionario y bolivariano del Presidente Hugo Chávez Frías, SE PROPONE la denominación Sociedad Bolivariana Estudiantil Bicentenaria, en el marco de la Celebración de los 200 años del 19 de Abril, primer paso de la Independencia de Venezuela, asignándole con ello el nuevo papel a cumplir en la enseñanza del Ideario del Libertador Simón Bolívar, basado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica de Educación El Manifiesto de Cartagena Documento político escrito por Simón Bolívar el 15 de diciembre en la ciudad de Cartagena de Indias (Colombia). Fundada por el capitán madrileño Pedro de Heredia en 1533, la ciudad colombiana fue la primera provincia del Reino de Nuevo Granada en proclamar su total separación del régimen español. En tal sentido, se llamó "Estado libre y absolutamente independiente", en el acta del 11 de noviembre de 1811. Por tal motivo, se convirtió en el primer lugar a donde primero se dirigieron los patriotas luego de la pérdida de la Primer República a mediados de 1812. Entre éstos figuraba Simón Bolívar, quien salió de Venezuela por el puerto de La Guaira el 27 de agosto de ese año, rumbo a Curazao, en permaneció hasta finales de octubre, cuando partió hacia Cartagena. En dicha ciudad se reunió Bolívar con otros expatriados, con los cuales ofreció sus servicios al gobierno de la Nueva Granada, en carta fechada el 27 de noviembre de 1812 que suscribe junto al letrado Vicente Tejera, ex ministro de la Alta Corte de Justicia de Caracas. Semanas después de enviada esta carta, el 15 de diciembre, Bolívar elabora su Memoria dirigida a los ciudadanos de la Nueva Granada por un caraqueño, documento más conocido como Manifiesto de Cartagena. En lo que es considerado como su primer gran documento político, Bolívar analiza los errores en los que incurrieron los hombres de la Primera República de Venezuela, tales como la adopción del sistema federal; la debilidad del gobierno; la impunidad de los delitos; la mala administración de las rentas públicas; la falta de conciencia ciudadana para el fiel cumplimiento de los deberes constitucionales y el ejercicio de los derechos; a la ambición de unos pocos y al espíritu de partido que todo lo desorganizó; a lo que además se sumó el terremoto del 26 de marzo de 1812, la influencia de eclesiásticos contrarios a la independencia y la imposibilidad de establecer fuerzas armadas permanentes y bien organizadas bajo un mando único. Concluye Bolívar en su manifiesto con las siguientes palabras: "... Corramos a romper las cadenas de aquellas víctimas que gimen en las mazmorras, siempre esperando su salvación de vosotros: no burléis su confianza: no seais insensibles a los lamentos de vuestros hermanos. Id veloces a vengar al muerto, a dar vida al moribundo, soltura al oprimido y libertad a todos." La primera edición del Manifiesto de Cartagena (bajo el título original ya mencionado de "Memoria dirigida a los ciudadanos de la Nueva Granada por un caraqueño") se realizó en la imprenta de Diego Espinoza en aquella misma ciudad, en 1813, probablemente muy a comienzos de ese mismo año. MANIFIESTO DE CARTAGENA En este manifiesto, Bolívar expone sus consideraciones sobre la situación actual de la guerra de independencia, en especial las causas que llevaron al fracaso la primera república. Así, Bolívar destaca la adopción de un gobierno que adoptó un sistema federal con sus consecuencias fatales para los intereses de unificación de la república; por otra parte la orientación que tuvieron los magistrados para procurar el orden social quienes consideraron que el mismo se conformaba y construía con la promulgación de leyes. De manera tal, que tuvimos filósofos por gobernantes y filantropía por legislación, lo que contribuyó a la disolución total de la primera república. Por ello, a cada conspiración y acto de corrupción y desobediencia sucedía el perdón que no hacía más que mandar a hacer el crimen, más aún cuando la república se encontraba en construcción social y política. Contrarios a levantar tropas disciplinadas y fuertes, el gobierno procuró la instalación de soldados y demás burócratas que contrarios a defender los intereses de un república que perseguía su fortificación, contribuyeron al agotamiento del erario público. El sistema federal adoptado por el gobierno exacerbó el caudillismo que terminó dando como resultado la rivalidad entre las provincias y ciudades de Venezuela, más aún cuando la unificación de la patria se encontraba en gestación. Por otra parte, la adopción de una nueva y desconocida moneda que pretendía mediar la relaciones comerciales generó una gran incertidumbre que aún la población no se encontraba en capacidad de comprender como la expresión abstracta del valor de los bienes y servicios. De manera tal que, la población percibía que con la moneda se les estaba despojando del valor intrínseco (valor de uso) que poseían los bienes y servicios, aumentando así el descontento de la población ante el nuevo sistema político independiente de la corona española. Además de todo ello, lo que más debilitó a la república fue el sistema federal que adoptó, que siguiendo las máximas exageradas de los derechos del hombre promovió la anarquía. Debido que a pesar de las bondades del sistema federal, es el más inadecuado para nuestros pueblos, dado su oposición a los intereses de unificación de un república que recién nacía. En síntesis, Bolívar resume las causas principales que dieron al traste con la primera república expresando que en primer lugar debe colocarse la constitución federal que era tan contraria a los intereses de la república como favorable a las intenciones de los enemigos. En segundo lugar, el espíritu de misantropía que se apoderó de nuestros gobernantes. Tercero, la oposición de conformar un cuerpo de soldados con cuya fuerza pudieran replegar los ataques de los enemigos y por último, el terremoto que fue explotado por el fanatismos de la iglesia católica la cual lo utilizó para infundir miedos a la población difundiendo la creencia de que el mismo era la respuesta de dios ante los intentos de independencia de la corona española.