Decálogo de Couture

Anuncio
Análisis del decálogo del abogado
Couture
Autor: Luis Pedro Menacho Chiok
OTROS CONCEPTOS DE ECONOMÍA
02-2007
1.
BREVE BIOGRAFÍA DE EDUARDO J. COUTURE (1904
– 1956)
Jurista y docente. Fue profesor titular de Derecho
Procesal en la Universidad de la República. Dirigió la
"Revista de Derecho, Jurisprudencia y Administración",
fue Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales y Presidente del Colegio de Abogados.
Sobre los temas de su especialización (procedimientos
jurídicos y organización de tribunales) dictó cursos
universitarios y conferencias en varios paises y también
dio a conocer diversos trabajos, entre otros un
frecuentado "Vocabulario jurídico".
Presidió el Instituto Cultural Uruguayo - Brasileño y fue
miembro de Número y vice - presidente de la Academia
Nacional de Letras. De su viaje por países de América
Latina, Europa y Estados Unidos dejó testimonio en un
libro, "La comarca y el mundo" (1953).
Su famosa frase quedará grabada para la posteridad: “
Si el Derecho se contrapone con la Justicia, inclínate por
la Justicia”
Según Chanamé (1995), este ilustre abogado fue un
insigne “Procesalista” propulsor del Derecho Procesal
Civil en la Universidad de Montevideo, república oriental
del Uruguay.
Entre sus principales obras tenemos:
D
Fundamentos de derecho procesal civil.
D
Estudios de derecho procesal civil.
D
Vocabulario de derecho procesal civil.
D
Proyecto del Código de procedimiento civil del
Uruguay.
D
Introducción al estudio del proceso civil.
D
Los mandamientos del Abogado (más conocido
como el Decálogo del Abogado) .
2.
DECÁLOGO DEL ABOGADO DE COUTURE
De acuerdo con Flores (2002), el “Decálogo del
Abogado”, es un mandamiento de conducta y ética que
la doctrina y los reglamentos profesionales o
corporaciones imponen a los abogados en el ejercicio de
su profesión. En América Latina es muy conocido el
famoso “Decálogo del Abogado”, redactado por el
eminente jurista uruguayo Eduardo Couture, quien fue
incorporado al “Colegio de Abogados de Lima”, como
Miembro de Honor en 1951.
A continuación transcribimos “los mandamientos del
abogado” o mejor conocido como Decálogo del
Abogado:
I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si
no sigues sus pasos serán cada día un poco menos
Abogado.
II. Piensa, El Derecho se aprende estudiando, pero se
ejerce pensando.
III. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al
servicio de la Justicia.
IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día
que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia,
lucha por la Justicia.
V. Sé leal. Leal como tu cliente al que no puedes
abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti.
Leal para con el adversario, aun cuando el sea desleal
contigo, Leal para con el Juez que ignora los hechos, y
debe confiar en lo que tu le dices y que, en cuanto al
Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú
le invocas.
VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida
en que quieres que sea tolerada la tuya.
VII. Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que
se hacen sin su colaboración.
VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor
instrumento para la convivencia humana; en la Justicia,
como destino normal del Derecho, en la Paz como
substitutivo bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten
fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia,
ni Paz.
IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en
cada batalla fueras llenando tu alma de rencor llegaría
un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido
el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu
derrota.
X. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de
tal manera que el día que tu hijo te pida consejo sobre
su destino, consideres un honor para ti proporcionarle
que sea Abogado.
3. ANÁLISIS DEL DECÁLOGO
“El Derecho se transforma constantemente. Si no
sigues sus pasos será cada día un poco menos
Abogado.” (Tomado del Decálogo de Eduardo J.
Couture).
Espero que sí. Hay un decálogo escrito por un jurista
uruguayo, Eduardo Couture, que se llama Mandamientos
del abogado; uno de ellos dice estudia, si no lo haces,
cada día serás menos abogado. Eso se aplica a todos los
oficios; si no estudia uno, cada día es menos periodista,
menos ingeniero, menos médico. De modo que yo
espero sí, ser mejor que hace 40 y tantos años que
comencé porque he querido serlo, a lo mejor el
resultado No, sin duda sí.
George Gurdjieff, filósofo oriental, decía que los
comunicadores debían ser como en Babilonia,
reconocidos por sus méritos y su vida honrada, e
incluso estar obligados a prestar juramento para ejercer
este oficio, ¿comparte esta idea?
Sería deseable que todas esas características y esa
práctica ocurrieran ahora. Hay mucha banalidad, mucha
improvisación impuesta por la maquinaria industrial que
es la hechura de la información y la reflexión.
Tendríamos que volver atrás y tener esa calma, que, por
otro lado, si la ejerciéramos seríamos expulsados del
mercado.
Documentos relacionados
Descargar