Presentación Nombre Keylis Deciree Frías Tavarez Número 13 Curso 6to A Enfermería Maestra Dulce María King Bueno Materia Asistencia al odontólogo Tema Intervenciones dentales Correo [email protected] Fecha 21/03/2020 Instrumentación y ayuda al odontólogo en intervenciones dentales 1. La lámpara de iluminación intraoral y de alta densidad se encuentra articulada en un brazo móvil que parte del sillón y permite al odontólogo direccionarla hacia el lugar que desea explorar. Es orientable y permite regular la densidad de la luz que emite. 2. El aspirador es un tubo con una cánula desechable que se utiliza para succionar la saliva acumulada en la boca del paciente durante la intervención. 3. La bandeja de instrumental es el lugar –suele ser una bandeja metálicadonde el dentista aloja sus principales instrumentos de trabajo, con los que trata al paciente. 4. Por último, también incorporado al sillón, se encuentra un pequeño lavabo o salivadera, una pequeña pila provista de grifo gracias a la cual el paciente puede retirar la saliva acumulada o enjuagarse. Instrumentos odontológicos en la bandeja dental. existe infinidad de instrumentos que utilizan los odontólogos, la función de algunos de los más utilizados y básicos: el espejo dental, la sonda de exploración, la sonda periodontal y los rayos x dentales. Los espejos dentales son un instrumento básico de exploración. Permiten al dentista observar el interior de la cavidad bucal del paciente, accediendo visualmente a todas sus partes. Suelen fabricarse de acero inoxidable. La sonda de exploración, al igual que los anteriores, sirven para explorar la cavidad bucal y detectar las temidas caries. La sonda periodontal, por su parte, se emplea para exploración del periodonto, que es la zona o tejido que rodea los dientes, soportándolos. Por último, los rayos x dentales, permiten al odontólogo conocer exactamente la ubicación y colocación de las piezas dentales en la cavidad bucal y en la mandíbula, así como detectar posibles enfermedades o lesiones de ésta o también de la encía. Las radiografías ofrecen visiones panorámicas de toda la boca, muy útiles para la determinación de las patologías. Exploración Dental La exploración dental es un proceso con el que se analiza la salud bucodental de un paciente. Consta de dos partes, la inspección extraoral y la inspección intraoral. En la exploración extraoral analizamos partes que están fuera de la boca, pero que pueden influir en la salud bucodental, la fase intraoral analiza tanto los tejidos internos de la boca como las piezas dentales. Exploración extraoral Una de las primeras cuestiones que tenemos en cuenta son las asimetrías faciales y los cambios de coloración en la piel que se hubieran podido producir en zonas cercanas a la boca. El estudio de perfil es especialmente relevante en personas con ortodoncias. A continuación se lleva a cabo un examen en la zona submandibular y cuello, para detectar inflamaciones en estas zonas. También se realiza una palpación en la articulación Temporo-Mandibular, en la zona anexa a la entrada del oído. Exploración intraoral La exploración anterior nos permite descartar inflamaciones y otras dolencias reflejadas en zonas externas a la boca. Una vez realizadas, y si no se ha detectado ningún síntoma, se lleva a cabo la exploración intradental. Las zonas que se analizan son los tejidos y las piezas dentales, de esta manera podemos determinar el estado de la salud bucodental del paciente. En el momento de explorar los tejidos y las zonas extra dentales, analizamos lengua, el suelo de la boca, paladar y mucosa labial. Es fundamental realizar un análisis clínico de estas partes de la boca, ya que muchas de las dolencias bucales más comunes se originan en estas zonas. Las piezas dentales, Para comenzar, nos ayudaremos de una sonda de exploración, un espejo intraoral y una pinza acodada. Mientras realizamos la exploración, nos ayudamos de un odontograma, en el que revisamos exploraciones anteriores y reflejamos las conclusiones de la exploración, pieza por pieza. Si fuera necesario, se pueden realizar pruebas complementarias como radiografías o biopsias. Exodoncia Dental La exodoncia es un acto quirúrgico por el que se extrae un diente o una parte remanente del mismo que ha quedado alojada en el alveolo. Mediante una técnica sencilla y precisa que no suele revestir complicaciones, salvo la hemorragia posterior y dolor postquirúrgico, además de la posibilidad de que se presente una infección, aunque en la actualidad éstas se producen con escasa frecuencia. Los motivos más habituales para la práctica de una exodoncia son la existencia de una caries y la enfermedad periodontal, si bien también puede ser necesaria en caso de dientes retenidos, supernumerarios, anomalías de posición y situación, dientes temporales o dientes relacionados con quistes y tumores. Aunque se trata de una intervención quirúrgica, la exodoncia es una cirugía sencilla que se realiza con anestesia local. La técnica que emplean los dentistas para la extracción de una o varias piezas dentales es precisa y rápida. No se realizará la exodoncia en el caso de que el diente esté implicado en procesos tumorales malignos a causa del riesgo de hemorragia, mala cicatrización o crecimiento y difusión del tumor. Las exodoncias se clasifican en simples o complicadas en función del grado de dificultad de la intervención. En el primer caso, es decir, el de las exodoncias simples, su extracción se realiza aflojando directamente el diente de la encía. Son las más frecuentes y se tardan pocos segundos en extraer el diente. El procedimiento es sencillo: una vez aplicada la anestesia local, el odontólogo sujetará el diente con una pinza y lo moverá hasta que este se libere por completo. Gracias a la anestesia, el paciente no sentirá dolor y podrá salir de la consulta por su propio pie y únicamente mordiendo una gasa para cortar la hemorragia. El segundo caso, el de las exodoncias complicadas, se trata de procedimientos en los que el diente está roto –y por lo tanto el dentista no puede cogerlo con la pinza– o bien, como decíamos, que el diente no haya salido. En ambas situaciones será necesaria realizar una incisión en la encía para poder llevar a cabo la exodoncia. Endodoncia dental Uno de los procedimientos más utilizados en el dentista es el de la endodoncia. Las endodoncias se realizan en piezas dentales con caries profundas, que propician la inflamación o la necrosis (muerte) de la pulpa dental. Otros motivos para la aparición de pulpitis son algunos traumatismos, la abrasión, la erosión y el desgaste de los dientes por el roce entre ellos (por ejemplo debido al bruxismo) o la forma en que se realizan algunos tratamientos restauradores. La endodoncia es, la extirpación total de la pulpa o nervio del diente. Se trata de un procedimiento de limpieza del sistema de conductos radiculares en el que se eliminan bacterias y tejido necrótico para dejar el conducto lo más aséptico posible. Se realiza en diferentes fases: Diagnóstico por parte del profesional sanitario: Se realiza una anamnesis o preguntas guiadas por el profesional, durante las cuales el paciente informa el dolor qué siente, dónde se localiza, con qué intensidad lo nota, si puede calmarse aplicando frío, Además, se realizan radiografías para verificar el estado del diente. Anestesia: la anestesia que se utiliza en este tipo de intervención es local, afectando solo al diente a tratar y a la zona de alrededor. Es importante que en el momento de la anestesia no exista ninguna infección o inflamación en la pieza para que ésta actúe de forma correcta. De existir infección, la intervención deberá posponerse y se recetará al paciente la toma de antibióticos y antiinflamatorios, en caso necesario. Apertura y aislamiento de la pieza: se realiza un agujero en la corona del diente mediante el cual se accede a la pulpa para su extracción y se aísla el diente de todo el organismo. Conductimetría e instrumentación: es el procedimiento de limpieza de los conductos para dejarlos asépticos o limpios. Obturación: es la fase de sellado del diente, a través del cual se cierran los conductos que se han limpiado, dejando la pieza plenamente insensibilizada. Control: una posterior radiografía y observación para verificar la efectividad de la intervención. Generalmente se realiza un seguimiento durante unas semanas o meses. Tartrectomia dental La tartrectomía es el nombre técnico con el que se conoce a la limpieza dental que realiza el odontólogo, en la que se elimina el sarro, la placa bacteriana y las manchas superficiales. Pero lo más importante es eliminar los cálculos que se forman a causa de la mineralización de la placa dental (sarro) y que se adhieren a interior los dientes, ya sea junto a la línea de la encía, en los espacios interdentales o en el de la encía. Cuando los cálculos se encuentran por encima de la línea de las encías la tartrectomía consiste en un raspado coronal y se contextualiza en una limpieza de boca rutinaria, que se recomienda llevar a cabo cada seis meses y en la que también se elimina la placa dental y algunas manchas superficiales. Sin embargo, cuando los cálculos se forman por la parte interior de la encía (subgingivales), la tartrectomía se denomina raspado radicular y debe ser realizada por un periodoncista, al ser necesario un equipamiento especial e incluso el uso de aparatos de ultrasonidos. Los ultrasonidos emplean ondas sonoras de alta frecuencia para fracturar depósitos de cálculo, que luego se retiran mediante un proceso de lavado mecánico denominado cavitación. La tartrectomía la realiza habitualmente un higienista dental con la supervisión del odontólogo. No requiere anestesia y pueden utilizarse diferentes procedimientos e instrumentos, pero los más frecuentes son la máquina de ultrasonidos. Los ultrasonidos emplean ondas sonoras de alta frecuencia que fracturan los depósitos de cálculo. También es habitual usar set de exploración, como el espejo o la sonda periodontal) o flúor, al finalizar el tratamiento. Asimismo, para realizar la tartrectomía manual, se utilizan instrumentos como el cincel, la azada o la cureta. Los odontólogos recomiendan realizar una tartrectomía cada año y mantener una higiene bucal adecuada. De esta manera, eliminamos la placa bacteriana y evitamos que se calcifique y que las encías se inflamen y sangren. No obstante, hay que tener en cuenta que hay lugares de la boca inalcanzables con un buen cepillado o con el hilo dental. Deberemos ponernos en manos de nuestro dentista y su equipo de higienistas dentales. Raspado y Alisado radicular El raspado y alisado radicular es un tratamiento indicado para pacientes con periodontitis. La enfermedad periodontal se presenta en dos etapas. Por un lado su etapa inicial, conocida como gingivitis. Se manifiesta en la boca a través de un aumento de sangrado e inflamación de las encías. La aparición de la gingivitis se debe a un exceso de la placa bacteriana. En esta fase inicial la enfermedad es reversible con una correcta eliminación del sarro y unas adecuadas técnicas de higiene dental. Consiste en un raspado de la superficie de las raíces de los dientes de forma manual. Para ello utilizamos un instrumental específico conocido como curetas. Estas nos permiten acceder a la parte más profunda de la bolsa periodontal, donde las bacterias encuentran las condiciones idóneas para desarrollarse y con el tiempo, convertirse en sarro. Este tratamiento suele realizarse dividiendo la boca en sectores. Así, el número de sectores y la duración de los raspados y alisados dependerá de las particulares concretas de cada paciente. Para llegar al raspado y alisado radicular es necesario previamente realizar un diagnóstico el cual se realiza con una sonda periodontal en donde se puede ver realmente la gravedad de la periodontitis. Generalmente el raspado y alisado radicular se divide por cuadrantes y se realiza en cuatro sesiones diferentes para tratar individualmente cada uno, sobre todo en los casos en que hay bolsas periodontales. En algunos casos, si el dolor es muy grande, se puede inyectar anestesia con el fin de que el periodontista pueda trabajar adecuadamente cada cuadrante con el raspado y alisado radicular. Para no llegar a esta instancia, se recomienda tener una buena higiene bucal en donde se evite la acumulación de bacterias y sarro, además de por supuesto las visitas con cierta frecuencia a su odontólogo de confianza. Hay que tener en cuenta es una enfermedad de tipo progresiva e infecciosa que se puede llegar a controlar y si no se realiza el tratamiento de estas se puede llegar a perder piezas dentales. Puede ser que después del tratamiento se tenga la sensación de sensibilidad por lo que se recomienda el uso de pastas dentales desensibilizantes para evitar o aliviar esta sensibilidad. Sellado de fisuras El sellado de fisuras es un procedimiento que se realiza con fines preventivos, especialmente en niños que presentan un alto riesgo de caries por diferentes causas: estar inmunosuprimidos, padecer patologías del tipo de cardiopatías o nefropatías, presentar minusvalías físicas o mentales, que presentan caries, bien en los dientes temporales o en los primeros molares definitivos. El objetivo del sellado de fisuras es evitar que se puedan producir caries. Hay que tener en cuenta que el 80-90% de todas las caries de los dientes posteriores aparecen en fosas y fisuras. Y lo mismo ocurre con el 45% de los dientes anteriores. Para ello, después de una meticulosa limpieza del diente, las fisuras y las fosas se recubren con un material (resina o ionómeros de vidrio) que actuará de barrera frente a las bacterias que causan las caries. Sin embargo, no se trata de una solución definitiva, pues la eficacia preventiva del sellado de fisuras dependerá en gran medida de la retención a largo plazo del mismo. Es por esta razón que debe realizarse un seguimiento periódico del paciente para comprobar su estabilidad y, en caso de que sea necesario, renovar el sellado. El sellado de fisuras debe realizarse sólo después de una evaluación del riesgo de caries por parte del odontólogo y nunca en dientes que están erupcionando, sino que habrá que esperar a que estén completamente fuera para realizarlo. Finalmente, hay que considerar este procedimiento debe complementarse con otras medidas, como son una adecuada higiene oral, un control de la dieta y aplicación de flúor. Obturación Dental Una obturación dental es una restauración de algún diente que ha sido dañado por las caries dentales. Podemos decir que se trata del conocido comúnmente como empaste dental. Al emplear esta técnica como tratamiento conseguimos eliminar la caries y volver a dotar de la funcionalidad adecuada a la pieza dental enferma. Materiales y tipos de obturación dental Son muchos los materiales que se pueden emplear para llevar a cabo una obturación en las clínicas dentales. Actualmente, es muy común realizar empastes con composite, aunque todavía hay que recurre a otros compuestos, como la amalgama, el oro o la porcelana. 1. Obturación dental con composite Este es el tipo de material más utilizado en la clínica dental para la restauración de piezas dentales afectadas por caries. El composite es muy duradero y logra imitar el color de los propios dientes. Con esto logramos una estética dental bastante buena, ya que se puede mantener el aspecto natural de los dientes originales. 2. Obturación dental con amalgama La amalgama de plata era antiguamente el material más empleado para llevar a cabo los empastes dentales. Pese a tratarse de un material que aporta muchísima durabilidad su color oscuro no resulta nada estético a la vista. Además, este compuesto está formado por una serie de metales que pueden llevar a cabo reacciones tóxicas. Es importante saber que los empastes con amalgama no resultan peligrosos, debido a que la cantidad de toxicidad es muy pequeña. Además, no se suele recomendar extraer las obturaciones dentales con amalgama a no ser que estas estén en mal estado. 3. Obturación dental con porcelana Los empastes de porcelana son más conocidos como incrustaciones inlays y onlays. Para llevar a cabo este tratamiento es imprescindible la participación de un laboratorio protésico, que fabrica cada obturación de porcelana a medida. La pieza que ha fabricado el laboratorio se cementa en el diente. La ventaja de este tipo de empastes es que son extremadamente estéticos, muy resistentes a las manchas dentales y aportan una gran durabilidad. Prótesis Dental Son dispositivos que se utilizan para sustituir dientes perdidos, debido a traumatismos, enfermedades dentales o incluso a la degeneración o atrofia ósea. Están fabricados de porcelana o acrílico. Existen prótesis parciales las cuales son utilizadas para sustituir una sola pieza dental y también existen las completas que sustituyen toda la dentadura. Estas son requeridas cuando se han perdido todos o la mayoría de los dientes. Estos dispositivos ayudan a recuperar tu apariencia física y al mismo tiempo tu seguridad. Prótesis dental fija Este tipo de dispositivos se realiza mediante la colocación de implantes fijados al hueso maxilar, sobre el que se atornilla la nueva dentadura. Con esto se logra recuperar la funcionalidad de tu dentadura. Prótesis removibles Tal como su nombre lo indica, puede ser retirada las veces que sea necesario. Este tipo de dispositivos se hacen para pacientes que no tienen suficiente hueso maxilar para poder insertar implantes dentales o incluso por razones económicas. Todos los dispositivos son hechos en laboratorios dentales. Se hacen impresiones de la boca para que queden justo a la medida. Recuerda que lo ideal es que acudas con el especialista, él determinará cuál de todos los tipos de prótesis dentales es el ideal para ti. Cirugía Dental La cirugía dental es la especialidad quirúrgica que incluye el diagnóstico, la cirugía y los tratamientos relacionados con un gran aspecto de enfermedades, heridas y aspectos estéticos de la boca y los dientes. Beneficios de la cirugía dental Reponer los dientes perdidos en casos en los que no hay suficiente hueso. Sacar las piezas dentales que provocan dolor o molestias. Mejorar la estética de los dientes. ¿Cuántos tipos de cirugías orales existen? Hay muchos tipos de cirugías orales, incluso procedimientos quirúrgicos como la remoción de dientes o los tratamientos de conductos. Algunas cirugías orales implican la reposición de la mandíbula. En otros casos, la cirugía oral puede incluir la remoción de un tumor. Las cirugías orales pueden ser llevadas a cabo por distintos especialistas dentales, como endodoncistas, periodoncistas y prostodoncistas. ¿Cuáles son los tipos de cirugías orales más comunes? Estos son algunos de los tipos de cirugías más comunes para dientes y mandíbula: Cordales impactadas Injerto de encía Implantes dentales Cirugía maxilofacial Tratamiento de conducto Reparación de mandíbula y dientes después de una lesión Implantes de ortodoncia