INTRODUCCIÓN La voz dormida es una gran novela que consigue acercarnos a las vidas y al papel que desempeñaron las mujeres en una época tan difícil y trágica de la historia como es la Guerra Civil española y la sucesiva posguerra. Algunas de ellas en el frente y otras en la retaguardia forman una sola red que nos ayuda a comprender este período en el que el miedo, el silencio, la siempre larga espera o la muerte conviven día a día con ellas en una lucha constante por la supervivencia. Y es esa feroz resistencia al día a día lo que dota a los personajes de una gran valentía, esa exposición constante al riesgo, esa inseguridad, esa tensión que se respira en cada página, junto a la camaradería, el amor sincero y la esperanza de tiempos mejores dignifica y engrandece a esos personajes más cercanos a la realidad que a la ficción. CONTEXTO HISTÓRICO EN EL QUE SE ENCUENTRA Nos encontramos en los años posteriores al fin de la Guerra Civil española dentro de la represión carcelaria franquista. Aunque el franquismo comprende desde 1939 hasta 1975 en la obra el período que se desarrolla es el que va desde 1939 a 1963. ARGUMENTO El principio de la novela nos sitúa en la prisión de Ventas, en la que un grupo de mujeres, que poco a poco se nos irán presentando, se encuentran encarceladas en el pabellón dos. Este grupo de mujeres se mantendrá unido y en torno a ellas girará toda la historia. Hortensia, Elvira, Reme, Tomasa y Sole encarceladas por diversos motivos deberán enfrentarse a la humillación, la represión y la muerte. La historia central es la de Pepita, hermana de Hortensia, que vive con Doña Celia y su marido Gerardo en una pensión. Pepita comenzará un difícil romance con Paulino que deberá huir a Francia y adoptar una nueva identidad, la de Jaime. Desde Francia y con esta nueva identidad mantendrá durante años una relación en la distancia con la que será su futura esposa. Tras la llegada de Paulino a Francia decide escribir una carta a Pepita, pero a pesar de tomar precauciones y de estar escrita en clave Pepita es llevada detenida a Gobernación. Aquí entra en juego don Fernando, su patrono, que será quien la libere gracias a sus influencias en el Ministerio de la Gobernación, aunque a cambio tendrá que regresar al oficio de la medicina y sacar a Pepita de su casa Don Fernando intervendrá de nuevo, anteriormente curando a Felipe, marido de Hortensia, y ahora interviniendo en el parto de Hortensia y salvando la vida de Tomasa, la cual había sido trasladada a la celda de reclutamiento y estaba a punto de morirse. De manera extraordinaria la ejecución de Hortensia se retrasa para después del parto, tras este, su hija Tensi es entregada a Pepita la que cuidará de ella junto a Celia. A la par de todo esto y tras la huída de Sole y Elvira del penal gracias a una hábil jugada, Paulino será detenido en su regreso fallido a España. Juzgado a treinta años de cárcel será trasladado al penal de Burgos. Tras anuales vistas y más de diecinueve años en la cárcel a Paulino le conceden el indulto, inmediatamente después se casa con Pepita y pronto marcharán para la casa del padre de ella. Elvira, ya mayor de edad y afiliada al “partido”, permanecerá junto a Celia para ayudar en la casa. PERSONAJES PRINCIPALES En un principio los personajes principales de la novela pueden parecer las reclusas del penal de Ventas, pero lo cierto es que, y en boca de la propia autora, el personaje principal es Pepita, hermana de una de ellas. El grupo de mujeres encarceladas son quienes sirven de eje en toda la novela, aunque, y sobre todo ya al final de la obra, quedan desplazadas a un segundo plano para poder descubrir las vidas de personajes como Pepita, Tensi o Paulino. Ese grupo de reclusas comparte una serie de rasgos comunes, ya que todas ellas se encuentran recluidas en el mismo penal y se mantienen bastante unidas durante toda su estancia allí. El apoyo que se dan las unas a las otras también es digno de mencionar y se pone de manifiesto en situaciones como en la que protagoniza Tomasa, en la que sus compañeras le suministran puré por medio de una lavativa, o también en aquella en la que Reme, una vez fuera de la prisión, cartea a Tomasa cual hermana. Volviendo al personaje de Pepita, como ya he mencionado antes, es el personaje principal, es hermana de una reclusa, Hortensia. Pepita es una mujer que no tiene conciencia política y que prácticamente se ve envuelta y desbordada por los acontecimientos. Pepita servirá de enlace con la guerrilla en Puerta Chiquita donde sabe que Reme se reúne con las mujeres que colaboran en el Socorro Rojo durante el tiempo que su novio Paulino está encarcelado. Este personaje al igual que otros muchos está inspirado en una persona real que vivió en Córdoba y que tras diecisiete años visitando a su novio preso en Burgos consiguió por fin reunirse con él. En cuanto a Paulino, el novio y futuro marido de Pepita, lidera un comando guerrillero y es conocido bajo el seudónimo de Chaqueta Negra. Es un joven carismático y luchador, permanece durante años escondido en los montes y junto a Felipe liberan a Sole y a Elvira del penal de Ventas. Paulino es un joven que inspira tranquilidad y que parece tener todo bajo control, su convicción política es muy fuerte y actúa de manera muy paternal con Elvira, su hermana. Personalmente es el personaje más carismático de toda la obra. Tras adoptar una nueva identidad se exilia a Francia, donde permanece algún tiempo. En su regreso de viaje a España es capturado y encarcelado en el penal de Burgos. Hortensia es presentada en la primera página del libro como “la mujer que iba a morir” y su personaje está basado en la historia de una mujer que estaba embarazada cuando acabó la guerra y tras condenarla a muerte esperaron a que naciera su hija para fusilarla, esta historia fue la que inspiró a la autora a escribir el libro. Elvira es una joven chiquilla de pelo pelirrojo que crece con el libro. Es la reclusa más joven del penal. Tras escapar de la prisión se alista en la guerrilla junto a su hermano. La dulzura de este personaje se alterna con la sensatez y el coraje, es valiente y fuerte y no duda en vestir un traje de miliciano para luchar con la guerrilla. Felipe es el marido de Hortensia. No se separa de Paulino desde que se conocieron en la escuela guerrillera y cuando ambos tienen q cambiar de identidad para poder huir de España Felipe lo hace por la de Mateo Bejarano. Finalmente muere en el desastre de El Pico Montero junto a el Tordo. Lo cierto es que sin Hortensia este personaje ya no tenía mucho sentido. Don Fernando es un doctor que cansado de la guerra abandona la profesión. Fue salvado por los milicianos de la masacre de Paracuellos. Aunque vive con su mujer Doña Amparo, su relación con esta es prácticamente nula. Tras la detención de Pepita vuelve a la medicina a cambio de su liberación y poco después interviene en el parto de Hortensia. Es un personaje débil y que en muchas ocasiones actúa por miedo a ser delatado. TEMAS HISTÓRICOS El tema principal que se refleja son los años sucesivos a la Guerra Civil española y la fuerte represión que se llevó a cabo en ellos bajo el mandato de Francisco Franco. La Guerra Civil española comenzaba tras una sublevación de distintos cargos militares que pretendían acabar con la república. La guerra fue consecuencia desde un nivel interno, de una crisis anterior dada la ruptura del bloque de poder que creó la Restauración y desde un nivel externo debido a una crisis general que recorre el mundo entre 1918 y 1939. En cuanto a la ruptura del bloque de poder después de la I Guerra Mundial se produjo en España la consolidación del capitalismo haciendo que aumentara la conflictividad social y se detuviera todo intento de reforma desde dentro del sistema. Simultáneamente se estaba produciendo una crisis europea y mundial encontrando tres opciones: las democracias burguesas (Francia y Gran Bretaña), las dictaduras fascistas (Italia y Alemania) y los sistemas socialistas (URSS). Ninguna de estas tres opciones logró triunfar por lo que la oligarquía acabó con la permanencia a través de una Guerra Civil para mantener su poder. En estas circunstancias se desencadenó la guerra civil de 1936 - 1939 donde se pueden dar dos características: el reformismo burgués había llegado más lejos que nunca y la violencia política aumentó de forma notable, aunque no hubo amenaza revolucionaria. Entre algunas de las consecuencias podemos señalar las pérdidas demográficas con aproximadamente medio millón de muertos entre 1936 y 1939 así como un gran número de exiliados, muertos por hambre, etc o consecuencias económicas significando la vuelta a una economía agraria con una caída de la producción en todos los sectores y una enorme deuda causada por la guerra, significando el hundimiento de la renta nacional para la mayoría de los españoles en los años de posguerra. En cuanto a las consecuencias socio-políticas tras acabar la guerra Civil se intentó recomponer el viejo bloque de poder tratándose con éxito que la hegemonía pase de la oligarquía agraria a la oligarquía industrial y financiera. Como consecuencias morales la guerra dejó marcada a varias generaciones pero también la represión institucionalizada que aplicó el régimen franquista una vez acabada la guerra, y en el que me voy a centrar a continuación, generó un clima de revancha, de persecución y de imposición de una escala de valores unilateral, la de los vencedores, prolongando durante muchos años la división y el enfrentamiento. La represión no se basó en la aplicación estricta de un castigo a los culpables de los asesinatos cometidos durante la guerra, sino en el aniquilamiento físico y psicológico de todo aquel que fuese considerado peligroso para la causa nacionalsindicalista. España fue el país que sufrió la mayor de las represiones políticas de las monarquías liberales, obteniendo su legitimación en el orden y en la prosperidad. Como ya he mencionado antes la dictadura franquista desarrolló un aparato represivo en todos los sentidos: física y moralmente, económica y culturalmente. El régimen victorioso pretendió barrer del mapa toda posibilidad de resurgimiento de las ideologías y organizaciones derrotadas tras la contienda, mediante una represión basada en el terror. La represión de género, los campos de concentración y la vida en las cárceles franquistas son algunos de estos mecanismos que nos muestra una sociedad marcada por la desolación y el hambre, todo esto dentro de un planteamiento general calculado y una infraestructura organizada de dimensión nacional con funcionarios, legislación, policía, Falange, Ejército, medios de comunicación, transportes, etc. En la represión franquista no se dejó nada al azar, siendo el propio Estado el que institucionaliza una violencia de un alcance social nunca visto en nuestra historia. Cualquier acto presuntamente delictivo por mínimo que fuese es constitutivo de delito de "adhesión" o "auxilio" a la rebelión. El miedo se extiende a toda la sociedad, a las familias de los detenidos, a sus amigos y conocidos, a sus compañeros de trabajo, de ocio, etc. creándose tribunales en todos los organismos oficiales e instituciones civiles. En cada barrio, la falange nombra un Jefe de Distrito como si se tratase de una auténtica GESTAPO que espía los movimientos de los ciudadanos, procediendo a la detención y la tortura. También se habilitaron a antiguos miembros de Somatén y los caciques se convirtieron el medio agrario implantando un dominio absoluto superior al existente durante la Monarquía de Alfonso XIII La Iglesia también se subió al carro de la labor de persecución llamando al arrepentimiento. Los confesionarios funcionaron como observatorios de espionaje, los párrocos expedían o negaban avales en función de criterios políticos y los capellanes de las cárceles eran fieles al sistema penitenciario. Los juicios se contaban por millares y se fusilaron a miles de personas llevadas al paradón y luego enterradas en fosas comunes. Los fallecidos por inanición, enfermedades carenciales o infecciosas se cuentan por centenares siendo su recuento realmente difícil. El mundo penitenciario forma parte de un universo perverso de destierro y esclavitud como se muestra en la novela. Por último haré mención a la situación de España durante la posguerra. La guerra Civil dejó al país completamente arruinado, tanto es su economía como en su infraestructura. El Gobierno franquista no pudo hacer frente a la inversión pública que necesitaba la reconstrucción del país ya que la moneda se había devaluado en más del 50% y la población activa se había reducido en medio millón de persones. En cuanto a las relaciones exteriores de España en los primeros años de franquismo eran prácticamente nulas, a excepción de Alemania e Italia, países que a su vez le exigían el pago de la deuda contraída debido a las ayudas militares y financieras. El régimen franquista supo sacarle partido a los prisioneros publicando el decreto por el que se "reconocía el derecho al trabajo de los presos de guerra" y desde el cual fueron utilizados como mano de obra barata en los campos de concentración para realizar obras de carácter militar primero, y más tarde para la realización de obras públicas a cargo del Estado. Poco después se publicó otro decreto para la redención de penas mediante el trabajo por el que los presos eran "alquilados" a empresas privadas y por cada día de trabajo se les conmutaba uno de condena. Esto también sirvió para castigar y eliminar al enemigo utilizándolo como mano de obra esclava, trabajando en unas condiciones infrahumanas, hacinados en barracones o en edificios habilitados como cárceles para ellos, con escasez de agua y letrina, poca higiene y trabajando de sol a sol. Los presos políticos fueron empleados para construir obras como El Valle de los Caídos, canales como el del Bajo Guadalquivir, obras hidráulicas, carreteras, líneas de ferrocarril, aeropuertos, cárceles, estadios municipales, etc o reconstruyendo pueblos y ciudades. Sólo entre 1939 y 1945 había 110000 presos políticos trabajando en campos, talleres o empresas privadas. JUICIO CRÍTICO Esta novela es de gran ayuda para comprender un período tan triste y gris de la historia de España como es la posguerra. Los años sucesivos a la Guerra Civil fueron difíciles, el hambre, la miseria y la pobreza eran palpables en prácticamente toda la sociedad, pero lo cierto es que la vida se tornó aun más difícil para aquellos que perdieron la guerra, la represión fue brutal, los encarcelamientos y las ejecuciones sistemáticos y el silencio de todo ello mucho mayor. Esta novela consigue acercarnos todo eso, las vidas de todos estos personajes inspiradas en personas de carne y hueso son narradas con gran destreza, el argot de la época, la personalidad de cada uno de ellos y el papel que desempeñan no es más que el fruto de un trabajo de documentación de casi cuatro años. Este documental vestido de novela como lo describen algunos críticos nos muestra el papel que desempeñaron las mujeres siempre renegadas a un segundo plano, y de como la guerra afecta tanto a hombres como a mujeres. Estas últimas juegan un papel fundamental siendo sus aportaciones en muchos casos imprescindibles. La resistencia, el valor y el coraje de estas mujeres son dignos de mención como si de cualquier hombre se tratase. El hambre y la miseria merecen ser destacados, ya que están presentes siempre, la vida de todos está marcada por el hecho de no saber si podrán llevarse algo a la boca, en esos tiempos había que ingeniárselas día a día para poder comer algo, había que trabajar mucho y muy duro sin tener prácticamente conciencia de ello, hoy en día es casi impensable creer que tras trabajar diez o doce horas sólo recibirás un tarugo de pan. La mentalidad ha cambiado, el espíritu de sacrificio no es el mismo, antes era necesario cazar para comer, hoy ya no. Hace treinta años el objetivo primero era comer y vivir dignamente y se trabajaba duro por ello, hoy esos derechos están garantizados, y eso es bueno, pero relaja al individuo y le hace, en ocasiones en exceso, ser demasiado exigente con lo que le rodea. El sacrificio, el instinto de supervivencia y el afán por salir de la miseria son admirables, pero casi siempre se manifiestan en situaciones extremas como la guerra. Un hecho que pasa desapercibido y que es tratado con gran frivolidad es el de que un hombre pueda llegar a un sitio, llevarse a una mujer y devolverla a la mañana siguiente, pero más escalofriante es el hecho de que quién haga la vista gorda y permita todo esto sea otra mujer. Quiero pensar que la presión y las circunstancias influyen bastante y pueden llegar a ser determinantes en decisiones como en la de permitir el inminente abuso de alguien que está bajo tu responsabilidad, pero lo cierto es que creo que la rivalidad que pueden llegar a tenerse dos mujeres no es comparable a la de los hombres. El machismo cuando proviene de las mujeres es mucho peor que el de ellos, y es triste pensar que las mujeres no estén totalmente unidas en cuestiones como la de los abusos sexuales. Otro hecho que ayuda a comprender esta novela es la lucha de un guerrillero en el frente, sobre todo en los capítulos en los que Elvira se une a Paulino y marchan al monte. Los milicianos esparcen hábilmente el humo al fumar, meten un pañuelo en la boca cuando tosen y caminan hacia atrás cuando nieva para despistar al enemigo, estas son muestras del instinto de supervivencia que ya he comentado antes, cuando el rival es más fuerte que tú es necesario potenciar todas las demás habilidades para poder ganarle. La vida de uno de estos guerrilleros es la vida de alguien que está en continuo peligro, la tensión creo que es inimaginable y el valor necesario incalculable, pero seguramente lo peor de todo sea no poder disfrutar de la libertad. Las masacres también tienen cabida en este libro, encontramos ejemplos claros en los relatos de Tomasa, en uno de ellos narra como los miembros de su familia tras ser atados los unos a los otros cayeron al río después del disparo a uno de ellos: "Ante sus propios ojos les dispararon cuando ya estaban en el agua intentando ganar la orilla (..) Y todos los mareados se hundieron". En cuanto a la autora creo que se mantiene objetiva y que intenta reproducir una época de la historia de la manera más fidedigna posible. Intenta contar una historia basada en hechos reales y es por eso por lo que intenta evitar la alteración o intromisión en todo lo que cuenta, ya que haría de la novela otra distinta. Como ella mismo afirmó, “tenía muchas ganas de contar la historia de los perdedores de la guerra, la que no me contaron a mí”. Aunque si es cierto que la subjetividad también aparece, en ocasiones de manera espontánea y en otras seguramente por solidaridad con los personajes, en ciertos pasajes del libro, como cuando Franco es llamado “enano” o “generalito”, pero creo que eso es algo inevitable y humano. Creo que es importante conocer nuestro pasado inmediato, la posguerra, y no olvidar nunca a todos aquellos que aunque vencidos por un levantamiento ilegal, eran quienes defendían a un gobierno legalmente instituido y elegido democráticamente, la libertad de ideas y de expresión, quienes empezaban a apoyar a la mujer laboralmente, aspiraban a una educación mejor; en definitiva, a todo lo que hoy en día tenemos por derecho y que a ellos les fue arrebatado. El gobierno de la II República puede que no fuera el mejor y tendría sus defectos, pero no fue impuesto, el gobierno franquista si lo fue. "Todas estas mujeres en las que está inspirado el libro fueron sometidas a un silencio impuesto por la tiranía de Franco, luego ese silencio se hizo costumbre y eso fue de nuevo una derrota y me parece justo que todas esas vidas se plasmen en un papel recuperando así su memoria." FUENTES UTILIZADAS CHACÓN, D: La voz dormida. Madrid, Alfaguara, 2004 INFORMACIÓN DE INTERNET: http://www.poemasyrelatos.net/biografiasescritores/ http://www.terra.es/cultura/articulo/dulce_chacon/ http://www.guerracivil1936.galeon.com/guerracivil/ http://www.almendron.com/cuaderno/de_la_represion_franquista_y_la_verdad ÍNDICE - Introducción - Desarrollo · Autor · Contexto histórico · Argumento · Personajes principales · Temas históricos · Juicio crítico - Fuentes utilizadas Página 1 Página 1 Página 2 Página 2 Página 3 - 4 Página 4 - 5 - 6 Página 7 - 8 Página 9