Un gigantesco terremoto y tsunami azotaron Japón y artículos de gran tamaño como esta casa fueron arrastrados al océano Pacífico. El mar hecho un basurero Sección 1 HONOLULU, Hawái (Achieve3000, 9 de abril de 2012). El 11 de marzo de 2011, Japón sufrió un gran terremoto, el más intenso registrado en toda la historia de la nación. El intenso terremoto provocó un enorme tsunami con olas de hasta 130 pies de altura que azotaron la línea costera de Japón y arrasaron las ciudades litorales. También generó entre 20 y 25 millones de toneladas de desechos. Una parte de estos desechos fue arrastrada hacia el océano Pacífico por la resaca oceánica. Aunque muchos de los desechos arrastrados mar adentro probablemente se hundieron en el fondo marino, los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) dicen que parte de los escombros han sido arrastrados por las corrientes oceánicas y ahora se están desplazando hacia Estados Unidos. Según científicos de la NOAA, las olas creadas por el tsunami transportaron de 3 a 4 millones de toneladas de desechos. El amasijo de objetos incluía botes de pesca a la deriva, madera astillada, refrigeradores, televisores y otros escombros de las ciudades costeras demolidas. Al inicio, la basura formó una masa compacta en el océano a lo largo de la costa noreste de Japón. Después, las corrientes oceánicas dispersaron los objetos que no se hundieron. Los desechos restantes se esparcieron a lo largo de aproximadamente 3,000 millas del océano Pacífico. Sección 2 Ahora, dicen los científicos, es probable que entre uno y dos millones de toneladas de restos provocados por el tsunami continúen flotando en el Pacífico. Según los cálculos de la NOAA, entre el uno y el cinco por ciento de esos desechos podrían llegar a las costas de Estados Unidos y Canadá. Los primeros desechos podrían recalar en pequeños atolones del noroeste de las islas de Hawái a finales de 2012. Otros fragmentos podrían alcanzar las costas de los estados de Oregón, Washington y Alaska en la costa del oeste de Estados Unidos en 2013 o quizás antes. Como hay pocos precedentes en este tipo de eventos, los científicos tienen dudas en cuanto a si los objetos de gran tamaño, como los refrigeradores, puedan atravesar el océano y llegar a Estados Unidos y qué efectos podría tener si ocurriera. La situación ha generado gran preocupación en cuanto a si los desechos podrían ser radioactivos. El tsunami dañó una planta de energía nuclear en Fukushima (Japón), la cual provocó escapes de radiación. Algunos científicos piensan que hay pocas probabilidades de que los fragmentos estén contaminados con la nociva energía. Los desechos fueron arrastrados hacia el mar, explicó, antes de que se produjera la fusión accidental en la instalación nuclear. Además, la basura flotante proviene de una gran área de la costa nororiental de Japón, no solo del área cercana a la central eléctrica. No obstante, los desechos podrían ser potencialmente peligrosos. Un biólogo conservacionista y especialista en desechos marinos está preocupado porque es probable que muchos de los objetos de desecho pueden proceder de la industria pesquera de Japón. Los botes de pesca a la deriva podrían derramar combustible o atravesarse en las rutas de navegación de otras embarcaciones en las activas zonas de transporte marítimo entre América del Norte y Asia. Además, los aparejos de pesca podrían ir a parar a los arrecifes coralinos o las playas. Esto podría constituir un riesgo para la vida silvestre como, por ejemplo, las focas monjes de Hawái que están en peligro de extinción. Sección 3 Los científicos de la NOAA predicen que la mayor parte de los escombros flotantes se combinará en última instancia con la basura que gira en una espiral entre Hawái y California y que se conoce como el Gran Parche de Basura del Pacífico. Gran parte de la basura proviene del plástico, que se convierte lentamente en pequeños fragmentos pero no desaparece completamente. El plástico presenta un peligro para la vida silvestre. En ocasiones los animales lo confunden con comida. Hasta que la basura del tsunami llegue a la corriente espiral, los científicos de la NOAA continuarán sus esfuerzos de monitorear y rastrear los fragmentos diseminados. "Ahora, la principal [pregunta es] cuánto de ese material se ha [hundido] desde el año pasado, y cuánto permanece a flote o en la columna de agua", dijo el biologo. Associated Press contribuyó a este relato.