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Grun Anselm - La Oracion De Cada Dia

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A N S E L M
G RÜ N
La Oración
de Cada Día
Orar por la mañana y por la noche
los siete días de la semana
BREVE
ANSELM GRÜN
L A ORACIÓN
DE C A D A D Í A
ORAR POR LA MAÑANA Y POR LA NOCHE
LOS SIETE DÍAS DE LA SEMANA
SAL TERRAE
SANTANDER
/"L-^Ly
Título del original en alemán:
Jeder Tag hat seinen Se gen.
Morgen- und Abendgebete
für die sieben Tage der Woche
© 2004 by Verlag Herder
Freiburg im Breisgau
www.herder.de
Traducción:
RamónAlfonso Diez Aragón
Para la edición española:
© 2005 by Editorial Sal Terrae
Polígono de Raos, Parcela 14-1
39600 Maliaño (Cantabria)
Fax: 942 369 201
E-mail: [email protected]
http://www.salterrae.es
Diseño de cubierta:
Copicentro (Santander)
Reservados todos los derechos.
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida,
almacenada o transmitida, total o parcialmente,
por cualquier medio o procedimiento técnico
sin permiso expreso del editor.
Con las debidas licencias
Impreso en España. Printed in Spain
ISBN: 84-293-1593-4
Depósito Legal: BI-724-05
Fotocomposición:
Sal Terrae - Santander
Impresión y encuademación:
Grafo, S.A. - Basauri (Vizcaya)
/
CADA DÍA TIENE SU BENDICIÓN
M,
E han pedido a menudo que escriba plegarias
que puedan ser utilizadas en los momentos de oración personal. Como respuesta a esta petición,
ofrezco en este libro una serie de oraciones de la
mañana y de la noche para cada día de la semana.
He tratado de ponerme en la situación del orante.
Yo mismo oro por la mañana y por la noche en silencio. Por la mañana rezo en la postura del orante,
con los brazos extendidos para abrir el cielo sobre
los seres humanos. Y por la noche presento mi día
a Dios con las manos en forma de cuenco, y me
abandono en sus bondadosas manos. Pero a veces
expreso también, junto con los gestos, las palabras
que brotan en mí.
Con las oraciones que he escrito desearía ayudarte
a expresar los pensamientos que tú tienes y para los
que muchas veces no encuentras palabras. Mis plegarias pretenden sostener tu oración. Muchas personas me dicen que no saben cómo orar. No están
familiarizadas con las plegarias oficiales, y les resulta difícil rezar con sus propias palabras. Por eso
en estas oraciones he querido ofrecerte palabras
con las que puedas decir a Dios lo que sientes.
5
r-y-l-s
f
LA ORACIÓN DE CADA DÍA
CADA DÍA TIENE SU BENDICIÓN
^
Deseo que las palabras que he escrito te lleven más
cerca de Dios, que puedas sentir en ellas su proximidad sanadora y amorosa, y que en tu oración tengas la imagen de un Dios bueno y misericordioso,
al que puedas decir lo que hay dentro de ti. Mis palabras desean animarte también a buscar las tuyas
propias, que se corresponderán mejor con las experiencias que estás viviendo.
Después de poner por escrito las oraciones de la
mañana y de la noche, he comentado el Padrenuestro. El Padrenuestro es la oración que Jesús nos enseñó. No sólo se recita en cada celebración litúrgica, sino que muchos cristianos lo rezan personalmente varias veces al día y, gracias a él, han tenido
importantes experiencias espirituales. Con esta
oración expresan su fe y su anhelo de Dios. Es una
oración antigua que ha ayudado a muchas personas
a expresar con palabras su relación con Dios. Y, sobre todo, es una oración que podemos rezar con todo el mundo.
6
He intentado explicar el Padrenuestro de modo que
pueda convertirse en tu propia oración. Cuando lo
reces, entrarás a formar parte del grupo de personas
que han pronunciado estas palabras antes que tú y
han encontrado en ellas el camino hacia Dios.
Quienes oramos, creemos que los difuntos que hemos conocido pronuncian estas palabras en el cielo, pero con los ojos abiertos, pues ven a Aquel a
quien se dirigen.
Deseo que este libro de oraciones te ayude a encontrar un gozo nuevo en la oración y a experimentar la oración como el lugar donde respira tu
alma, donde se ensancha tu corazón y adonde sabes
que te lleva el amor de Dios.
7
C
ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
VIERNES
DOMINGO
Por la mañana: Participo del descanso de Dios
Por la noche: Me dejo caer en tus brazos amorosos
//
17
Por la mañana: Abro el cielo sobre mi vida
Por la noche: Me santiguo con la señal de la cruz
SÁBADO
LUNES
Por la mañana: La fuente de Dios brota en mí
23
Por la noche: Tiendo mis manos hacia Dios
29
MARTES
ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
71
77
**"P'
Por la mañana: Percibo lo que Dios me regala
Por la noche: Soy tocado por Dios.
83
89
PARA TODOS LOS DÍAS
W&*-
Por la mañana: Dejo mi huella en el mundo
35
Por la mañana: Saboreo la vida
Por la noche: Hay en mí un espacio de silencio
41
Por la noche: Me desprendo de todo
95
101
MIÉRCOLES
Por la mañana: Observo dónde vivo
Por la noche: Que el sueño sea bueno y reparador
47
53
JUEVES
Por la mañana:
Transmito la bendición de Dios al mundo
Por la noche: Vivo del amor de Dios
8
LA ORACIÓN DE JESÚS
EL PADRENUESTRO
En Dios encuentro mi verdadero yo
107
59
65
9
\
/
DOMINGO POR LA MAÑANA
DOMINGO POR LA MAÑANA
«Y vio Dios todo lo que había hecho,
y era muy bueno.
Y descansó el día séptimo
de todo el trabajo que había hecho».
Génesis 1,31a; 2,2b
«Y muy temprano, el primer día de la semana,
al salir el sol,
fueron las mujeres al sepulcro.
Y se decían unas a otras: "¿Quién nos correrá
la piedra de la entrada del sepulcro?".
Al mirar,
vieron que la piedra estaba corrida,
y eso que era muy grande.
Entraron en el sepulcro
y vieron a un joven sentado a la derecha,
vestido de blanco.
Y se asustaron. Él les dijo:
"No os asustéis.
¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el Crucificado?
Ha resucitado, no está aquf'».
Evangelio de Marcos 16,2-6
12
D,
'ios bueno y misericordioso,
tú me regalas el domingo como día de descanso.
El séptimo día descansaste
del trabajo que habías realizado,
y viste que todo era bueno.
Concédeme participar hoy de tu descanso sabático
y contemplar agradecido
cuanto ha sucedido en esta semana.
No me regales tan sólo sosiego exterior,
sino paz interior,
para que pueda decir sí a todo cuanto hay en mí.
Déjame decirte que todo lo que ha sucedido
ha sido muy bueno.
Tú nos regalas el domingo
como día sagrado, como un día
libre de la dictadura de lo cotidiano,
sobre el que el mundo, con todo su ajetreo,
no tiene poder alguno.
Sana hoy a las personas
que están destrozadas y encerradas en sí mismas.
Haz que tomen contacto con el espacio sagrado
que hay en ellas y en el que tú habitas.
Allí, donde tú moras en ellas,
ya viven sanas y salvas.
13
O
O'
~^T
DOMINGO POR LA MAÑANA
E,
' L domingo es el día en que conmemoramos
la resurrección de Jesucristo.
Así como el sol vence a la oscuridad de la noche,
así también tu hijo Jesucristo,
en su resurrección,
ha vencido a las tinieblas de la muerte.
Haz que al conmemorar la resurrección de Jesús
me alce hoy también yo del sepulcro
de mi resignación y mi autocompasión.
Rompe las cadenas que me atan interiormente
y hazme resucitar a la vida.
Descorre la losa que me oprime
y me impide
vivir mi propia vida.
1
^r>—DOMINGO POR LA MAÑANA
B,
Señor,
a todos cuantos tienen hoy que reponerse
del cansancio de su vida diaria.
Y concédeles encontrar la paz en su interior
para que puedan empezar la semana
aliviados y renovados.
>ENDICE,
«Al amanecer queremos orar
y celebrar la resurrección del Señor
con la plegaria matutina».
Cipriano de Cartago
Pero pienso también en todos cuantos
ni siquiera dan cabida en su mente
a la idea de la resurrección.
Que el sol de tu gracia brille
sobre todos cuantos de ese modo están cautivos,
para que puedan resucitar con tu hijo Jesucristo
del sepulcro de sus ataduras
y saborear agradecidos
la libertad y espaciosidad de tu vida.
14
15
DOMINGO POR LA NOCHE
)
^^BWW*^
Me abandono
en tus D f c i Z O S
amorosos
o*g
DOMINGO POR LA NOCHE
«Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia.
Salmo 118,1-4
«Los discípulos apremiaron al Señor diciendo:
"Quédate con nosotros, porque atardece
y el día va de caída".
Y entró para quedarse con ellos».
Evangelio de Lucas 24,29
18
DOMINGO POR LA NOCHE
y maternal Dios nuestro,
te doy gracias por esta jornada de descanso y alegría,
por el espacio de libertad que me has regalado.
Te doy gracias por todas las personas
con las que me he encontrado,
pero también por los momentos de soledad
en los que he entrado en contacto conmigo mismo.
Te doy gracias por la belleza de tu creación
que me has permitido admirar
por el paseo al aire libre,
y por el libro que he podido leer con calma.
Te doy gracias por tu palabra, que hoy
me ha hablado al corazón en la Eucaristía
(o en mi lectura personal de la Escritura)
y me ha ofrecido una nueva perspectiva
para mi vida.
XATERNAL
19
DOMINGO POR LA NOCHE
DOMINGO POR LA NOCHE
E
a tus santos ángeles,
para que me protejan y habiten junto a mí,
para que me hablen en sueños
y me instruyan en mi camino,
para que me cobijen
en tu cercanía sanadora y amorosa.
ÍNVI'A
JL OR eso me acuesto en paz
y me abandono
en tus tiernos y amorosos brazos.
Protégeme a mí
y a todos cuantos me son queridos,
para que mañana reanudemos la vida diaria
con nuevos ánimos.
«El Señor te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás:
escudo y armadura es para ti su fidelidad».
Salmo 91,4
20
21
LUNES POR LA MAÑANA
La fuente
de Dios
brota en
mi
-r^—
LUNES POR LA MAÑANA
«Sansón sintió una sed terrible
y clamó al Señor.
Entonces el Señor hendió la cavidad que hay en Lejí,
y brotó agua de ella.
Sansón bebió, se reanimó
y recobró las fuerzas.
Por eso se dio a esta fuente
el nombre de "Fuente del Grito"».
Jueces 15,18-19
«Dice Jesús:
"El que beba del agua
que yo le daré,
nunca más tendrá sed;
el agua que yo le daré
se convertirá dentro de él en un manantial de agua
que salta hasta la vida eterna"».
^cz
LUNES POR LA MAÑANA
D,
ios de bondad, comienzo esta semana
con temor y preocupación
por todo lo que me aguarda.
Dame la fuerza necesaria para realizar
lo que tú me pides.
Y dame serenidad interior
para que el trabajo
no me arranque de mi centro.
Permanece junto a mí en todo cuanto haga.
Déjame extraer de la fuente de tu Espíritu
lo que me conviene.
Y déjame sentir
que esa fuente de tu Espíritu
es inagotable,
que puedo trabajar sin agotar mis fuerzas,
porque tu fuente brota en mí.
Evangelio de Juan 4,14
24
25
LUNES POR LA MAÑANA
B,
'ENDicE a todos cuantos
sienten hoy dificultad para levantarse
porque tienen miedo al esfuerzo y a los conflictos
que les aguardan en su lugar de trabajo.
Pero bendice también a cuantos
disfrutan con su trabajo,
y te dan gracias por poder
poner su esfuerzo al servicio de los demás.
Y bendice su trabajo
para que éste se convierta en bendición para otros.
Recuérdame también una y otra vez,
a lo largo del día, que tú estás conmigo.
Regálame en la oración, una y otra vez,
pausas saludables,
para que haga desde ti lo que tengo que hacer
y permanezca libre de las emociones
causadas por los continuos conflictos
que puedan exasperarme.
26
LUNES POR LA MAÑANA
B,
a las personas
con quienes voy a encontrarme hoy,
para que descubra en ellas el rostro de Jesús
y las trate con delicadeza y respeto,
de modo que crea en lo bueno que hay en ellas
y pueda expresarlo con mi conducta.
'ENDICE
«Con una actividad
que nos lleve a trabajar en exceso,
a agotarnos y quemamos,
no podemos alabar ni dar gloria a Dios.
Lo que Dios nos ha encomendado
podemos hacerlo, y podemos hacerlo bien».
Henri Nouwen
27
LUNES POR LA NOCHE
Tie
mis manos
hacia Dios
LUNES POR LA NOCHE
«Fíjate en mis manos:
te llevo tatuada en mis palmas».
Isaías 49,16
M
LUNES POR LA NOCHE
Si quieres, puedes rezar la siguiente oración
en actitud suplicante, con las manos extendidas
ante ti como una concha abierta.
S
«Dice Jesús:
"Les he dado a conocer
y les daré a conocer tu Nombre,
para que el amor que me tenías esté en ellos,
como también yo estoy en ellos"».
Evangelio de Juan 17,26
kJENOR, presento ante ti mis manos,
todo lo que hoy han hecho y han tocado,
todos mis aciertos y mis fallos.
Te presento también a las personas
a quienes hoy he echado una mano
y a quienes se la he negado.
Te presento cuanto he hecho
y a lo que he dado forma
y lo que se me ha escapado de las manos.
Te presento en mis manos este día
tal y como ha sido,
renunciando a juzgarlo
y valorarlo.
Dejo que seas Tú quien lo juzgue,
pues confío en que tú puedes cambiar
todo cuanto hoy ha sucedido.
Te entrego sin reservas este día.
30
31
M
A
9
veces he tenido la sensación
que todo se deshace entre mis dedos,
de que el día ha sido un desastre.
Reconstruye tú lo que está despedazado.
En tus tiernas y bondadosas manos
pongo mi día y todo
cuanto hoy han tocado las mías.
Extiende sobre mí tu mano protectora.
Permíteme cobijarme esta noche
a la sombra de tu bondadosa mano.
Tú has grabado tu nombre
en mi mano,
y mi nombre en la tuya.
Haz, pues, que sienta en tu mano
que yo estoy en ti y tú en mí.
En ti puedo ahora hallar descanso.
Y tú estarás conmigo y en mí
mientras duermo.
32
LUNES POR LA NOCHE
LUNES POR LA NOCHE
Dt
F
EJA que tu luz ilumine mi corazón
cuando me entregue
a la oscuridad de la noche.
Y extiende tu mano protectora
sobre mi familia y sobre todos aquellos
a quienes amo.
«Si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha».
Salmo 139,9-10
33
p¿
MARTES POR LA MAÑANA
Dej
mi huella
en el mundo
^
s-y-Zs
í
:—
«Dios da fuerza al cansado,
acrecienta el vigor del inválido.
Los que esperan en el Señor
renuevan sus fuerzas,
les nacen alas como de águilas,
corren sin cansarse,
marchan sin fatigarse».
Isaías 40,2931
«Dice Jesús:
"Yo os he destinado
para que vayáis y deis fruto,
y vuestro fruto dure"»;
Evangelio de Juan 15,16
36
MARTES POR LA MAÑANA
MARTES POR LA MAÑANA
Jesucristo,
otra vez me regalas un nuevo día.
Te doy gracias
porque me he levantado sano y salvo.
Te doy gracias porque hoy
voy a dejar mi huella personal en este mundo.
Haz que sea una huella de amor,
una huella que anime a quienes me rodean
a vivir agradecidos
la aventura de su propia existencia.
OEÑOR
Te doy gracias por las personas
con las que hoy voy a encontrarme.
Haz que sepa tomarlas realmente en serio.
Dame la palabra apropiada
en el momento oportuno.
Concédeme una mirada
que anime y dé esperanza,
que alegre y que renueve.
37
f
MARTES POR LA MAÑANA
MARTES POR LA MAÑANA
H,
-OY por la mañana pienso, Señor,
en todas las personas enfermas,
que no pueden levantarse
o lo hacen con enorme dificultad.
Bendícelas para que tengan un buen día,
para que en su enfermedad
perciban tu amor que sana,
para que no se sientan solas
en su dolor,
sino que experimenten tu compañía.
Pienso, Señor, en las personas
que no encuentran sentido alguno a su vida,
que se limitan a vegetar.
Abre sus ojos
para que despierten a la realidad,
para que te reconozcan a ti
como verdadero fundamento de la creación
y puedan verte en todas las cosas.
en las personas
que padecen depresión,
que se sienten alejadas
de la fuente de la vida,
a quienes todo parece oscuro y difícil
y les cuesta dar un paso.
Acompaña también a estas personas
e ilumina su oscuridad,
para que el día les resulte llevadero.
Extiende tu mano protectora sobre ellas
para que se sientan arropadas
por tu presencia amorosa.
XIENSO
«El hombre no necesita sólo palabras,
porque en estos tiempos abundan las palabras
entre los seres humanos.
Lo que hace falta son obras.
Eso es lo que hemos de buscar, no las palabras,
que no dan fruto alguno».
Abad Jacob
38
39
MARTES POR LA NOCHE
Hay e n m i
un espacio
de
silencio
9
MARTES POR LA NOCHE
«En el Horeb, el monte de Dios,
Elias se metió en una cueva, y pasó en ella la noche.
Le llegó la palabra del Señor, diciendo:
"Sal y permanece de pie en el monte
ante el Señor".
Entonces pasó el Señor
y hubo un huracán tan violento
que hendía las montañas y quebraba las rocas
delante del Señor;
pero el Señor no estaba en el huracán.
Después del huracán, un terremoto;
pero el Señor no estaba en el terremoto.
Después del terremoto, vino un fuego;
pero el Señor no estaba en el fuego.
Después del fuego, se oyó una brisa tenue.
Al sentirla, Elias
se tapó el rostro con el manto, salió afuera
y se puso en pie a la entrada de la cueva».
1 Reyes 19,9.ll-13a
«Dice Jesús:
"Tú, en cambio, cuando vayas a orar,
entra en tu cuarto, cierra la puerta
y ora a tu Padre, que está en lo escondido"».
M
MARTES POR LA NOCHE
Si quieres, puedes rezar la siguiente oración
con los brazos cruzados sobre el pecho.
Jesucristo,
cruzo mis brazos sobre el pecho.
Hago una pausa en este atardecer
y cierro la puerta
para que nadie pueda entrar
en el espacio interior del silencio,
donde tú habitas
y donde tampoco pueden entrar
las preocupaciones y los problemas del día.
Ahí no tienen ningún derecho a entrar
los temores por el futuro.
Las personas con las que hoy he estado,
mis amigos,
todos se quedan fuera.
Pienso en ellos y pido por ellos.
Pero cierro la puerta
para poder estar ahora a solas contigo.
OEÑOR
Evangelio de Mateo 6,6
42
43
MARTES POR LA NOCHE
MARTES POR LA NOCHE
c
tú, el Misterio, moras en mí,
entonces puedo sentirme en mi propia casa.
En este espacio interior está la fuente
de tu Santo Espíritu,
de la que puedo beber
sin agotarme.
Incluso cuando me siento cansado
y exhausto,
sé con toda certeza
que tu fuente en mí nunca se agota,
porque es divina.
V-^UANDO
En este espacio del silencio
nadie puede dañarme.
Tampoco tienen cabida en él
los autorreproehes ni los sentimientos de culp
En ese espacio debo ser plenamente yo mism
contigo y en ti.
En él presiento calor y seguridad,
libertad y coherencia.
En él, todo en mí queda sanado.
44
en esta noche
sumergirme en este espacio interior
y estar a solas contigo.
Entonces seré realmente sólo uno, todo uno,
uno con todo, conforme con todo.
Pues tú, Señor, eres para mí Uno y Todo.
Donde tú estás, allí soy del todo yo mismo.
Allí presiento la gracia que anida
en el mero hecho de ser,
de estar en el momento presente,
de estar por entero en ti.
V_^ONCÉDEME
«He enseñado a mi alma el silencio
y le he dado paz.
Como un niño en brazos de su madre,
como un niño, así descansa mi alma en mí».
Salmo 131,2
45
spz
MIÉRCOLES POR LA MAÑANA
Observo
dónde
vivo
^
/
ry
.¿r
MIÉRCOLES POR LA MAÑANA
«Todos los seres aguardan
que les des comida a su tiempo.
Se la das, y ellos la toman;
abres tu mano,
y se sacian de bienes.
Escondes tu rostro,
y se espantan;
les retiras el aliento, y expiran,
y vuelven a ser polvo;
envías tu aliento,
y los creas,
y repueblas la faz de la tierra».
MIÉRCOLES POR LA MAÑANA
D,
F
ios de bondad y dulzura,
en esta mañana miro a través de la ventana
y contemplo mi pueblo, mi ciudad,
la calle donde vivo.
Pienso en las personas
que viven en todas esas casas.
Tú sabes cómo les va en la vida,
y sabes también lo que necesitan.
Extiende tu mano benéfica sobre ellas
y regala a sus corazones
todo cuanto anhelan.
Salmo 104,27-30
«Dice Jesús:
Dichosos los criados a quienes el señor,
al llegar, los encuentre en vela:
os aseguro que se ceñirá,
los hará sentar a la mesa
y les irá sirviendo"».
Evangelio de Lucas 12,37
48
49
í
X
f
MIÉRCOLES POR LA MAÑANA
_ú conoces a la anciana
que se siente abandonada por su familia.
Bendícela, muéstrale tu cercanía.
Tú conoces al joven que tiene dificultades
para integrarse en la realidad cotidiana.
Bendícelo y dale fuerzas
para que tome en sus manos su propia vida.
Tú conoces a la joven
que ha sido abandonada por su amigo,
que se siente tan sola y desamparada
que duda de sí misma y de su propia valía.
Bendícela y consuélala en su pena.
Tú conoces al hombre
cuya esposa acaba de morir de cáncer.
Se siente como paralizado.
No lo abandones, y abre sus ojos a la vida
que florece a su alrededor.
50
/*>"•—*
—
f
MIÉRCOLES POR LA MAÑANA
X
_ú conoces a todas las personas
que viven en mi calle.
Entra en sus casas
y extiende sobre ellas tu benéfica mano,
para que obtengan lo que necesitan
y por lo que suspiran.
«Que tu respeto al prójimo
no dependa
de si está lejos o a tu lado.
¡Dichoso eres
si no dices a sus espaldas
nada que no dirías mirándolo a los ojos
y movido por el amor!».
Francisco de Asís
51
MIÉRCOLES POR LA NOCHE
Oue el sueno
sea bueno
y reparador
o
_J^L_
MIÉRCOLES POR LA NOCHE
MIÉRCOLES POR LA NOCHE
«Dichoso quien encuentra sabiduría,
quien adquiere prudencia.
Serán vida para tu alma
y adorno para tu cuello.
Así caminarás seguro
y tu pie no tropezará.
Al acostarte no tendrás miedo
y, acostado, tendrás dulces sueños».
Proverbios 3,13.22-24
D,
'ios bueno y misericordioso,
te presento en esta noche
a todas las personas
con las que me he encontrado hoy.
Te doy gracias por aquellas
que me han dicho una palabra de aliento,
pero también por las que
me han provocado
con sus críticas.
Te doy gracias por las personas
que hoy me han ayudado a crecer.
«Dice Jesús:
"Venid a mí todos
los que estáis cansados y agobiados,
y yo os aliviaré.
Y encontraréis descanso para vuestras almas"».
Evangelio de Mateo 11,28.29b
54
55
MIÉRCOLES POR LA NOCHE
E,
i N esta noche pienso
en todas las personas de mi calle,
por las que he orado esta mañana.
Ahora vuelvo a pedirte por ellas.
Tú sabes cómo les ha ido el día,
lo que han vivido y sufrido.
Concédeles ahora sentir
agradecimiento y satisfacción,
sosiego interior y alegría.
Transforma en ellas lo que es oscuro y difícil.
Líbrales de cuanto les oprime.
Acepta su día tal como ha sido,
incompleto, frágil y vacío.
MIÉRCOLES POR LA NOCHE
c
ONCEDE a todos una noche tranquila,
para que puedan dormir en paz,
y envíales tu santo ángel,
que vele por ellas,
para que su sueño sea bueno y reparador.
«Tú dices: "El Señor es mi refugio",
y tomas al Altísimo por defensa.
Por eso no se te acercará la desgracia,
ni la plaga llegará hasta tu tienda,
porque a sus ángeles ha dado órdenes
para que te guarden en tus caminos».
Salmo 91,9-11
56
57
JUEVES POR LA MAÑANA
Transmito la
bendición de Dios
al
mundo
f
JUEVES POR LA MAÑANA
«El Señor dijo a Abrahán:
"Te bendeciré.
Haré famoso tu nombre,
y serás una bendición.
Por ti se bendecirán
todos los linajes de la tierra"».
JUEVES POR LA MAÑANA
Si quieres, puedes rezar la siguiente oración
en postura de bendición: alzas tus manos
con las palmas hacia delante y te imaginas
que el Espíritu Santo de Dios
y el amor de Dios fluyen a través de tus mano
hacia las personas por las que oras.
Génesis 12,23b
«¡Bendecid!, que para esto habéis sido llamados:
para heredar una bendición».
I Pedro 3,9
60
D,
'ios bondadoso,
alzo mis manos con agradecimiento
porque me has elevado
a la condición de hijo/a tuyo/a.
A través de mis manos
transmito tu bendición al mundo.
Que tu amor
fluya a través de mis manos vacías
hacia las personas que me son más queridas.
Envuélvelas con tu presencia amorosa.
A través de mis manos transmito
tu Espíritu Santo y santificador
a las personas
que en este momento lo pasan mal.
61
c
ry
/
JUEVES POR LA MAÑANA
en mi compañera de trabajo,
que acaba de separarse de su marido;
en el amigo que atraviesa una crisis profesional;
en las personas refugiadas
a quienes han arrebatado su medio de vida.
Haz que todas sientan cómo tu Espíritu,
las envuelve como un manto protector.
XIENSO
Transmito a través de mis manos
tu amor divino
a quienes no se sienten queridos ni deseados,
sino abandonados y rechazados.
Haz que experimenten cómo tu amor
inunda su corazón herido.
Haz que sientan el calor de tu amor
y ahuyenta el frío de sus corazones.
^>—
JUEVES POR LA MAÑANA
^RANSMITO tu Espíritu a todas las personas
XR,
con las que hoy voy a encontrarme:
alumnos, compañeros de trabajo, amigos,
socios, clientes...
Tócalos con tu Espíritu de amor y de esperanza
antes de que yo me encuentre con ellos.
Danos a todos la apertura de tu Espíritu
para que seamos solícitos unos con otros,
percibamos el misterio de Dios en los demás
y creamos en él.
Y haz que nuestro encuentro sea fructífero.
«Abramos los ojos a la luz divina,
y oigamos con oído atento
lo que diariamente nos recuerda
la voz de Dios, que clama diciendo:
"Si hoy escucháis su voz,
no endurezcáis vuestro corazón"».
De la Regla de san Benito
62
63
9
frg
JUEVES POR LA NOCHE
Vivo del
amor
de DÍOS
i?
J&S-.
JUEVES POR LA NOCHE
JUEVES POR LA NOCHE
y
«¿Por qué te angustias, alma mía,
por qué te turbas?
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
"¡Salud de mi rostro, Dios mío!"».
Salmo 42,6
«Un propietario salió al amanecer
a contratar jornaleros para su viña.
Y se ajustó con ellos
en un denario por jornada.
Salió otra vez a media mañana,
vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo,
y les dijo: "Id también vosotros a mi viña".
Y ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde,
e hizo lo mismo.
Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados,
y les dijo: "Id también vosotros a mi viña".
Cuando oscureció,
les pagó el jornal: un denario a cada uno,
a los últimos igual que a los primeros».
D,
'ios misericordioso,
me presento hoy ante ti con las manos vacías.
Tengo la sensación
de no haber hecho hoy nada a derechas.
No tengo nada que presentarte.
He tenido dificultades con todo
lo que hoy me ha sucedido.
Me siento cansado
y no tengo gran cosa que decir.
No sé cómo debo juzgar
todo lo acaecido hoy.
No puedo valorarlo.
Pero tampoco tengo que hacerlo.
Lo dejo confiadamente en tus manos,
porque tú haces que todo sea para bien.
Evangelio de Mateo 20,1-10
66
67
jók.
JUEVES POR LA NOCHE
JUEVES POR LA NOCHE
r 11
l o-OMA,
i
Señor, la imperfección
y fragilidad de este día
y haz que se convierta en bendición
para mí y para los demás.
Envía ahora tu Espíritu a las personas
con las que he hablado
y ante las que me siento culpable.
Ahora ya no puedo cambiar
ni remediar nada.
Toca tú los corazones de esas personas
para que no se sientan heridas
por mis errores,
sino que, gracias a ellos, aprendan
a encontrar tan sólo en ti el fundamento.
XJ/NVÍAME también a mí, oh Dios, tu Espíritu Santo,
para que me lleve hasta ti
después de tan agotador y decepcionante día.
Tú me has mostrado hoy
que sobre mi capacidad, mi voluntad
y mi obrar no puedo construir nada,
que no puedo vivir del éxito
y el reconocimiento,
sino únicamente de tu amor.
Lléname ahora de tu amor,
para que pueda dormir en paz,
sostenido por tus amorosos brazos,
conducido al descanso por los ángeles
que tú me envías
y que me muestran tu cercanía amorosa.
«Me invocas, y yo te escucho,
estoy a tu lado en la tribulación,
te libero y te glorifico,
te sacio de largos días
y te hago ver mi salvación».
Véase Salmo 91,15-16
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69
VIERNES POR LA MAÑANA
Abro el
cielo
i vida
sobre
\ i
f
«El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hijos de los hombres.
Él modeló cada corazón
y comprende todas sus acciones.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que confían en su misericordia».
Salmo 33,13.15.18
«Presentaron a Jesús a un sordo que,
además, apenas podía hablar,
y le pidieron que le impusiera las manos.
Él, apartándolo de la gente a un lado,
le metió los dedos en los oídos
y con la saliva le tocó la lengua.
Y mirando al cielo, suspiró
y le dijo: "Effatá" ("¡Ábrete!").
Y al momento se le abrieron los oídos,
se le soltó la traba de la lengua
y hablaba sin dificultad».
Evangelio de Marcos 7,32-35
72
VIERNES POR LA MAÑANA
VIERNES POR LA MAÑANA
Puedes rezar la siguiente oración en la postura del
orante, extendiendo las manos hacia arriba y formando con ellas un gran cuenco.
Jesucristo, te doy gracias por este nuevo día
que me has regalado.
Tú vas a acompañarme hoy
en todo cuanto haga.
OEÑOR
En la oración, abro el cielo sobre mi vida,
para que en todo cuanto haga
sea consciente de la inmensidad de tu cielo
que se extiende sobre mí.
Abro el cielo sobre esta casa,
para que todos cuantos habitan en ella
puedan vivir hoy
con el corazón ensanchado.
Abro el cielo sobre las personas
a quienes les parece gris y nublado,
que no tienen ojos más que para la oscuridad.
¡Abre sus ojos a la belleza de tu cielo,
a la luz de tu amor!
73
yry
VIERNES POR LA MAÑANA
A,
-BRO el cielo sobre esta ciudad.
Haz que sus habitantes
no se queden en las apariencias,
sino que sientan sobre ellas el cielo
que da sentido a su vida,
que en medio del ajetreo y la estrechez
les proporciona holgura y sosiego.
Abro el cielo sobre este país
y sobre la tierra entera.
Que tu cielo nos una estrechamente a todos
y nos haga ver
que nadie de nosotros puede poseerlo,
porque a todos pertenece por igual.
74
VIERNES POR LA MAÑANA
H
AZ que al mirar al cielo reconozcamos
que nuestra verdadera patria se halla en él,
que para todos nosotros es tu promesa
de la vida eterna y la gloria sin fin.
«Aquella misteriosa escala que vio en sueños Jacob,
por la que subían y bajaban los ángeles,
es nuestra vida terrenal,
que el Señor eleva hasta el cielo
cuando nuestro corazón es humilde».
De la Regla de san Benito
75
VIERNES POR LA NOCHE
Me santiguo
con
la
señal
de la cruz
JOS
VIERNES POR LA NOCHE
«Durante la noche, un hombre
luchó con Jacob hasta la aurora;
y al ver que no lo podía,
le tocó la articulación del muslo
y se la dejó tiesa mientras peleaba con él.
Y el hombre le dijo:
"Suéltame, que llega la aurora".
Jacob respondió:
"No te soltaré
hasta que me bendigas"».
Génesis 32,25-27
«Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
En el amor nos ha destinado,
en la persona de Cristo,
a ser hijos e hijas suyos,
según el beneplácito de su voluntad».
Efesios 1,3.5
78
VIERNES POR LA NOCHE
Jesucristo, en esta noche
pienso en tu muerte en la cruz.
Tú has muerto también por mí.
No has eludido la muerte.
Has recorrido tu camino hasta el final.
En la cruz nos has amado
hasta el extremo y sin medida.
Cuando contemplo tu cruz,
veo en tus brazos extendidos
una invitación a dejarme abrazar y amar por ti.
Y siento cómo en la cruz se reconcilian
todos los antagonismos de este mundo.
OEÑOR
Todos los antagonismos y contradicciones
que hay en mí
los sanas tú con tu amor.
Si tú amas cuanto hay en mí,
incluido mi lado oscuro,
entonces no hay nada en mí que deba yo rechazar.
Regálame desde tu cruz el amor
con el que pueda yo amar cuanto hay en mí.
79
_í¿_
VIERNES POR LA NOCHE
M,
. E santiguo en estos momentos
con la señal de la cruz.
En cierto modo, es como si grabara
tu divino amor en mi cuerpo
para cerciorarme de que todo
cuanto hay en mí y en torno a mí es amado.
Toco mi frente con mi mano derecha
y pienso que fuiste tú
quien me pensó y me creó.
Hago que la cruz de tu amor
descienda hasta mi vientre,
hasta mi vitalidad y sexualidad,
y te doy gracias por haberte querido
asumir mi condición humana.
VIERNES POR LA NOCHE
.1—/LEVO a continuación mi mano
desde el hombro izquierdo hasta el derecho
y te pido
que transformes mi torpeza en acierto,
que unifiques en mí lo inconsciente
con lo consciente,
los deseos con los hechos,
lo femenino con lo masculino,
y que en todas las partes
de mi cuerpo y de mi alma
tu amor sanante y transformador
se difunda hasta el último resquicio.
«Tú eres quien me sacó del vientre,
me tenías confiado
en los pechos de mi madre;
desde el seno pasé a tus manos,
desde el vientre materno tú eres mi Dios».
Salmo 22,10-11
80
'
SÁBADO POR LA MAÑANA
Percibo
lo que D Í O S me
regala
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2=
SÁBADO POR LA MAÑANA
SÁBADO POR LA MAÑANA
«Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.
En inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!».
Salmo 127,1-2
«Presentaban también los niños pequeños a Jesús
para que los tocara.
Pero, al verlo, los discípulos les reñían.
Mas Jesús llamó a los niños, diciendo:
"Dejad que los niños vengan a mí
y no se lo impidáis;
porque de los que son como éstos
es el Reino de Dios.
Yo os aseguro:
el que no reciba el Reino de Dios como niño,
no entrará en él».
D,
'ios bueno y misericordioso,
te doy gracias por este nuevo día,
por este día de fiesta que me regalas.
Haz que sepa disfrutar de la libertad
para la que Jesucristo me ha liberado.
Líbrame de todas las preocupaciones
que me han inquietado durante la semana.
Líbrame de la presión
a que a veces me someto yo a mí mismo.
Líbrame de las cavilaciones
con que a menudo me amargo el día.
Y líbrame de los sentimientos de culpa
con que a veces me atormento.
Evangelio de Lucas 18,15-17
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85
SÁBADO POR LA MAÑANA
To-ú me regalas este día
en el que puedo hacer lo que me plazca.
Haz que sepa yo percibir
qué es lo que hoy querrías para mí.
Y haz también que preste verdadera atención
a las personas con las que voy a encontrarme,
con las que voy a pasar este día.
Elimina en mí toda dureza,
toda reticencia y toda crispación,
para que pueda transmitir
una sensación de bienestar y de acogida,
de modo que quienes estén conmigo
puedan sentirse a gusto,
por saberse respetados y aceptados.
ryJLr
SÁBADO POR LA MAÑANA
también en las personas
que hoy tienen que trabajar,
que ni siquiera durante el fin de semana
pueden librarse de sus preocupaciones:
lleva también la luz a su vida.
Y pienso además en las personas
que no saben qué hacer con su libertad,
que se aturden y huyen de sí mismas.
Abre sus ojos
para que se tomen a sí mismas en serio
se porten bien consigo mismas,
y puedan descubrir el misterio de su vida.
XIENSO
«El valor de nuestra actividad
depende de la humildad
con que nos sepamos aceptarnos
tal como somos».
Thomas Merton
86
87
J¿L
SÁBADO POR LA NOCHE
Soy
tocado por
Dios
SÁBADO POR LA NOCHE
«Mi padre fue un arameo errante,
que bajó a Egipto, y se estableció allí
como extranjero con unas pocas personas.
Cuando los egipcios nos impusieron
una dura esclavitud, clamamos al Señor,
y el Señor escuchó nuestra voz,
miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia.
El Señor nos sacó de Egipto
con signos y portentos.
Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra,
una tierra que mana leche y miel».
Deuteronomio 26,5-9
SÁBADO POR LA NOCHE
de bondad, te doy gracias
por este hermoso día,
por todo cuanto voy a vivir a lo largo de él.
Te doy gracias por la semana que concluye,
por todo cuanto en ella
has querido regalarme.
Durante esta semana, Tú has estado conmigo,
me has enviado a tus ángeles
para que me acompañaran y protegieran,
has puesto junto a mí a personas
que han abierto mis ojos
a la realidad.
Y me has permitido experimentar
la belleza de tu creación.
JL/IOS
«Jesús subió a una barca con sus discípulos
y les dijo: "Pasemos a la otra orilla del lago".
Y comenzaron la travesía.
Mientras ellos navegaban, Jesús se quedó dormido.
Se abatió sobre el lago una borrasca;
la barca se anegaba y estaban en peligro.
Entonces, acercándose, lo despertaron, diciendo:
"¡Maestro, Maestro, nos hundimos!".
El, habiéndose despertado,
increpó al viento y al oleaje,
que amainaron y sobrevino la bonanza».
Evangelio de Lucas 8,22-24
90
91
9
SÁBADO POR LA NOCHE
JLÚ
-ú has estado junto a mí con tu Espíritu Santo,
que ha sido en mí y para mí una fuente
de la que siempre he podido beber
cuando mis fuerzas estaban exhaustas.
Tú has estado conmigo en tu Hijo Jesucristo,
que me ha acompañado en mi camino
y ha estado junto a mí por la noche,
en medio de la oscuridad,
en mi angustia y en mi soledad.
Pero también has estado conmigo en mi alegría,
en mi acción de gracias,
en los momentos felices
de esta semana.
SÁBADO POR LA NOCHE
me has regalado tu palabra
que ha tocado mi corazón.
En tu palabra he sentido
lo que es la vida verdadera.
Tu palabra ha dado
un nuevo sabor a mi vida:
el sabor del amor divino.
Por eso quisiera terminar este día
con tus propias palabras,
con las palabras de un salmo
que tú pones en mis labios
para que viva de un modo nuevo
el misterio de esta noche:
«Tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría
que si abundara en trigo y en vino.
En paz me acuesto, y en seguida me duermo,
porque tú solo, Señor,
me haces vivir tranquilo».
Salmo 4,8-9
92
93
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r-y^.
—
/ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA CADA DÍA
\
Percibo
el
sabor
de la vida
ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA CADA DÍA
ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA CADA DÍA
«Abrí la boca,
y el ángel me dio a comer
el rollo con las palabras del Señor.
Lo comí,
y fue en mi boca
dulce como la miel».
Ezequiel 3,1-3
«Dice Jesús:
"Yo he venido
para que tengan vida
y la tengan en abundancia"».
Evangelio de Juan 10,10
96
D,
ios mío, me levanto en tu nombre.
Me pongo en pie
con la fuerza que tú me regalas.
Bendice este día.
Y bendíceme a mí para que hoy
sea fuente de bendición
para todos aquellos
con quienes vaya a encontrarme.
Te doy gracias por la noche pasada.
Tú me has concedido un sueño reparador.
Me has hablado en sueños.
Estás conmigo día y noche.
Haz que hoy sepa estar atento
para escuchar tu llamada,
tu suave y dulce voz en mi corazón.
Haz que haga aquello a lo que hoy me llamas.
97
O-'
ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA CADA DÍA
ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA CADA DÍA
T
-ú me regalas este nuevo día
para que lo viva conscientemente
y adivine el misterio de la vida.
Hazme vivir el momento presente.
Hazme saborear la vida.
Tú estás conmigo en cada momento.
Tú sales a mi encuentro en las personas.
Tú me hablas en los acontecimientos de cada día.
Regálame un corazón atento,
siempre dispuesto a escuchar tu llamada.
Cada día puede ser el último.
Concédeme vivir el día de hoy
como si fuera ese último día,
libre y agradecidamente,
con sensibilidad y apertura al misterio
de cada persona con la que me encuentre,
a la belleza de la creación
y a la oportunidad que encierra cada instante.
D
"AME un corazón agradecido
para que viva cada minuto de este día
con agradecimiento,
consciente de que todo tiempo es tiempo regalado,
un tiempo en el que tu eternidad irrumpe
en mi tiempo finito.
Señor Jesucristo,
tú me acompañas en este día.
Haz que sea permeable a ti,
que tu misericordia se transparente en mis ojos,
que tu ternura se perciba en mis manos,
que tu palabra creadora de vida
pueda escucharse en mis palabras.
Actúa tú en mí y a través de mí,
para que tu salvación llegue hoy a los hombres.
«La felicidad consiste en descubrir
lo que es una necesidad en la vida
y renunciar con alegría a lo demás».
Thomas Merton
98
99
Me desprendo
de todo
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ORACION DE LA NOCHE PARA CADA DÍA
ORACIÓN DE LA NOCHE PARA CADA DÍA
«En Dios están
mi salvación y mi gloria,
él es mi roca firme,
Dios es mi refugio».
Salmo 62,8
«Por tercera vez le pregunta:
"Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?".
Se entristeció Pedro de que le preguntara
por tercera vez si lo quería, y le contestó:
"Señor, tú lo sabes todo;
tú sabes que te quiero"».
Evangelio de Juan 21,17
102
E,
cansado, Dios mío,
del trabajo de este día.
Ni siquiera puedo pensar con claridad.
Pongo en tus manos este día
con todo lo que en él ha habido:
lo bueno y lo malo, lo acertado y lo equivocado,
lo alegre y lo decepcionante.
ÍSTOY
He caminado durante todo el día en tu presencia,
desde que me levanté hasta ahora.
Y en todo instante tú has estado conmigo.
Has llegado a mí en la palabra de la Escritura,
en la mirada amistosa de la dependienta,
en la mano afectuosa del amigo.
103
9
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ORACIÓN DE LA NOCHE PARA CADADÍA
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ORACIÓN DE LA NOCHE PARA CADA DÍA
^
lo puedo, Señor, presentarte nada,
pero te doy gracias
por haber podido vivir este día
y porque tú has estado a mi lado
y me has protegido.
Pongo en tus manos este día con todos sus afanes.
Me desprendo de cuanto en él ha podido haber:
de los disgustos y los problemas que han surgido.
Ahora no puedo resolverlos.
No puedo repetir de nuevo, por ejemplo,
esa entrevista que tan mal supe mantener.
Te pido que de lo que yo te ofrezco
saques dicha y bendición.
Haz que los encuentros entre las personas
se conviertan en ocasión de salvación.
H,
. E tratado de vivir el día
lo mejor que he podido
y de proceder conforme a tu Espíritu.
No sé si lo he conseguido,
ni tampoco quiero comprobarlo ahora.
Dejo en tus manos el juicio
y me entrego confiadamente
a tu amor misericordioso.
Déjame refugiarme y descansar en él,
para despertar mañana en tu presencia
y empezar el nuevo día en tu nombre
y en la fuerza de tu Espíritu.
«Habitaré siempre
en tu tienda,
refugiado al amparo de tus alas».
Salmo 61,5
104
105
EL PADRENUESTRO
En Dios
encuentro
mi verdadero
yo
Vx'
EL PADRENUESTRO
«Tú, Señor, eres nuestro Padre;
tu nombre de siempre es
"nuestro redentor"».
Isaías 63,16
«Cuando oréis, decid:
"Padre,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
danos cada día nuestro pan del mañana,
perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos
a todo el que nos debe algo,
y no nos dejes caer en la tentación"».
Lucas 11,2-4
108
m
EL PADRENUESTRO
«Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
i venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino,
el poder y la gloria
por siempre.
Amén».
Los discípulos estaban fascinados
por el modo de orar de Jesús.
Sobre todo el evangelista Lucas
nos describe a Jesús como el gran Orante.
En cierta ocasión, cuando Jesús terminó de orar,
uno de sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar,
como Juan enseñó a sus discípulos» (Le 11,1).
Y Jesús les enseñó el Padrenuestro.
109
m
EL PADRENUESTRO
En el Evangelio de Mateo, el Padrenuestro
está enmarcado en el Sermón de la Montaña,
y concretamente en el contexto
de una amplia enseñanza sobre la oración.
Cuando rezamos,
debemos orar al Padre en lo escondido.
La oración acontece
en lo secreto de nuestro corazón.
Dios no es sólo el Dios del cielo,
sino el Dios que habita
en la cámara secreta de nuestro corazón.
La oración es un diálogo
con el Padre del cielo
y con el Padre que mora en nosotros.
110
m
EL PADRENUESTRO
Pero Dios no sólo es Padre,
sino Madre al mismo tiempo.
Es el Dios paternal y maternal
que nos proporciona seguridad,
pero que además nos reta
a practicar nuevas formas de relación
desde la experiencia que tenemos de Él.
El Padrenuestro ocupa en el Evangelio de Mateo
el centro mismo del Sermón de la Montaña.
Quien experimenta a Dios en la oración
como Padre y Madre
se comporta de un modo nuevo,
se abre a la reconciliación
y se hace capaz de amar a los enemigos.
La oración empuja a la acción.
Ora et labora, ora y trabaja,
nos dijo San Benito.
ni
Vvr'
W
EL PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo
112
EL PADRENUESTRO
El Dios al que tengo que orar
no es sólo mi Padre,
sino el Padre de todos nosotros.
Por eso la oración personal
me une también a todos los seres humanos.
Yo alzo los ojos de la tierra al cielo,
y Dios irrumpe desde arriba en mi vida,
abriendo el cielo sobre mí
para que disfrute de un horizonte más amplio.
113
S^
•m
EL PADRENUESTRO
Santificado sea tu nombre
EL PADRENUESTRO
El nombre de Dios
ha de ser santificado en este mundo.
Y ello acontece cuando su gloria
resplandece en este mundo.
«La gloria de Dios
es el hombre vivo»,
dice Ireneo.
El nombre de Dios es santificado
cuando nosotros respondemos a la imagen
que Él se ha hecho de nosotros;
cuando en nosotros
se hacen visibles de algún modo
la misericordia y el amor de Dios.
w
EL PADRENUESTRO
Venga a nosotros tu Reino
EL PADRENUESTRO
«Reino de Dios» significa
que Dios reina en el mundo y también en mí.
Cuando Dios reina,
el ser humano se hace verdaderamente libre
y surgen en la tierra la paz y la armonía.
El Reino de Dios tiene que venir
a través de nosotros.
Jesús aclara esta petición del Padrenuestro
con la imagen de la sal de la tierra
y la luz del mundo.
Cuando con nuestro proceder
reconciliado y reconciliador
somos luz en esta vida,
el Reino de Dios viene al mundo
a través de nosotros.
EL PADRENUESTRO
Hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo
1
m
EL PADRENUESTRO
Hay personas a quienes les cuesta
pronunciar esta petición.
Enseguida piensan que la voluntad de Dios
es contraria a la suya.
A menudo subyace la imagen
de un Dios severo y celoso de nosotros,
o de un Dios arbitrario
de quien no podemos fiarnos.
Lo mejor que puede ocurrirme, sin embargo,
es que la voluntad de Dios
se cumpla en mí y para mí.
«La voluntad de Dios es vuestra santificación»,
dice Pablo (1 Tesalonicenses 4,3).
La voluntad de Dios es que yo me realice,
que sea quien realmente soy.
La voluntad de Dios -así lo da a entender Jesús
en el Sermón de la Montaña- se realiza en la tierra
cuando cumplimos las enseñanzas de Jesús,
cuando vivimos la nueva justicia,
amamos a nuestros enemigos y nos reconciliamos
con quienes no nos quieren bien.
lis
119
Vf
w
EL PADRENUESTRO
Danos hoy
nuestro pan de cada día
EL PADRENUESTRO
Tenemos que pedir a Dios
todo cuanto necesitamos,
incluido el pan de cada día.
Somos seres indigentes,
y a menudo ni siquiera sabemos
si recibimos también
lo que nos es absolutamente necesario.
Pero la petición del pan de cada día
servirá también para abrirnos los ojos
de forma que veamos dónde quiere Dios,
por medio de nosotros,
dar a otras personas lo que necesitan para vivir.
w
EL PADRENUESTRO
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden
m
EL PADRENUESTRO
También en esta oración percibimos la conexión
entre experiencia fundamental de Dios
y nueva manera de proceder.
En esencia, el mensaje de Jesús
es que Dios es un Dios que nos perdona
y nos acoge sin condiciones,
un Dios que «acepta lo inaceptable» (Paul Tillich).
Semejante perdón nos permite vivir
sin estar autoacusándonos constantemente,
sin atormentarnos con sentimientos de culpa.
Pero la experiencia del perdón
nos mueve además a perdonarnos unos a otros.
Para Jesús, el perdón va unido al «no juzguéis».
Porque soy perdonado,
dejo de valorar y de juzgar al otro.
Lo acepto tal y como es.
Porque Dios me ha perdonado
y me acoge tal como soy,
trato también yo de renunciar al juicio
y de acoger al otro sin condiciones.
122
123
w
EL PADRENUESTRO
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal
EL PADRENUESTRO
Es ésta una petición
que ocasiona dificultades a mucha gente.
Piensan que en ningún caso
podría Dios dejarnos caer en la tentación.
Ya los Padres de la Iglesia vieron esta dificultad.
Por eso Orígenes la traduce del siguiente modo:
«No nos dejes topar con la tentación».
Pedimos a Dios
que nos preserve de la tentación.
La verdadera tentación -así lo interpreta
al menos el Sermón de la Montañaes la confusión, la apostasía de Dios.
Hoy son muchos
los que incurren en tal confusión
porque les presentan unas imágenes de Dios
que oscurecen al verdadero Dios
y su verdadero yo.
m
EL PADRENUESTRO
Que Dios nos conceda claridad y la fuerza
necesaria para avanzar por el camino recto.
Que él nos preserve del mal,
el cual se concreta en malos pensamientos,
en impulsos destructivos
y en pasiones malsanas.
En esta petición
presentamos a Dios nuestro temor
a que la tentación o el mal
excedan nuestras fuerzas.
Y al manifestar ante Dios
nuestra zozobra,
crece nuestra confianza en que El
habrá de protegernos con su amor
de las turbulencias y los peligros
de nuestra vida.
126
m
EL PADRENUESTRO
La oración, pues, con que Jesús
nos enseñó a orar nos remite
a las experiencias fundamentales
de nuestra condición humana
y al Dios al que Jesús oraba.
La imagen de Dios que Jesús
nos transmitió en su mensaje
se hace concreta en la oración.
En ella experimentamos a Dios
como el Dios paternal y maternal
que cuida de nosotros,
nos acoge y perdona
y nos preserva de todo aquello
que excede nuestras fuerzas.
Pero también experimentamos al Dios
que nos remite a nuestros semejantes,
para que nos comportemos con ellos
tal como lo indica nuestra oración
y sepamos configurar este mundo
en conformidad con el Espíritu de Jesús.
127
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