La atmósfera

La atmósfera
Formación de la atmósfera terrestre
En un principio, nuestra atmósfera carecía de atmósfera. A medida que la
Tierra se fue enfriando, salieron expulsados diversos gases de su interior
(metano, amoníaco, vapor de agua, dióxido de carbono, etc.). Estos fueron
los primeros componentes de la primera atmósfera.
Luego, el vapor de agua de la atmósfera primitiva se condensó, así formando
los océanos, donde se disolvió el dióxido de carbono.
En cuanto al oxígeno, al principio no existía, pero fue acumulándose en ella
cuando las primeras plantas empezaron a producirlo.
Además de esto, hace unos 1.000 millones de años ya empezaba a formarse
la capa de Ozono. Esto es debido al oxígeno, que cuando entra en contacto
con los rayos ultravioletas se transforma en Ozono.
La formación de la capa de Ozono, fue muy importante ya que es la que nos
protege de los rayos ultravioletas del Sol.
La contaminación del aire
Para la existencia de vida es indispensable que la composición del aire no
varíe pues cada componente desempeña un papel fundamental. Si esto
sucede, se produce un desequilibrio que pone en peligro la salud de los seres
vivos.
Esto es lo que sucede con la contaminación. Estamos su composición natural,
añadiendo o quitando alguno de sus componentes.
Lo que contamina el aire es lo siguiente: medios de transporte, estufas,
humos de las industrias. Hay dos tipos de contaminantes, que son primarios
y secundarios:
Primarios: son los que producen directamente las fuentes contaminantes.
Secundarios: son los que se generan a partir de la interacción de los
contaminantes primarios.
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La hidrosfera
El agua forma la hidrosfera
La hidrosfera, es el conjunto de aguas que hay en nuestro planeta, ya sea en
su superficie, en el interior o en la atmósfera. Además, el agua es la
sustancia más abundante de nuestro planeta y el principal componente de los
seres vivos. Es en el agua es donde comenzó la vida y es indispensable para
su mantenimiento.
Estados físicos del agua
El agua, es la única sustancia que se presenta al mismo tiempo en los tres
estados físicos:
Estado sólido: la encontramos en los glaciares de los polos y en las cumbres
de las montañas en forma de hielo y nieve.
Estado líquido: Constituye los océanos, mares, ríos, lagos y aguas
subterráneas.
Estado gaseoso: está presente en la atmósfera en forma de vapor de agua.
Abundancia y distribución del agua
La hidrosfera ocupa tres cuartas partes de la superficie terrestre.
Aguas marinas
Océanos y mares
Aguas
continentales
Glaciares, ríos,
lagos y aguas
subterráneas
Hidrosfera
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El agua dulce
El agua dulce sólo constituye un 2,6% de la hidrosfera. Además, no toda el
agua dulce se puede aprovechar porque está helada en los glaciares. Por lo
que podemos ver, la mayor parte de la hidrosfera son aguas marinas. En este
gráfico, se puede apreciar la distribución del agua dulce en el planeta:
Agua dulce
(2,6%)
No helada
(0,6%)
Aguas
subterráneas
(0,58%)
Helada (2%)
Aguas
superficiales
(0,02%)
Glaciares (2%)
No toda el agua dulce se puede aprovechar, sólo un 0,02% de toda la
hidrosfera, que forma parte de las aguas superficiales. El agua dulce se
localiza, por lo tanto, en ríos, torrentes, lagos, embalses, acuíferos,
glaciares, etc.
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Las propiedades del agua
Las propiedades del agua son justamente las adecuadas para la aparición y la
subsistencia de la vida en la Tierra. Tiene cinco características que son
fundamentales para la vida:
Incolora, Inodora e Insípida
El agua pura es incolora, porque no tiene color; es inodora, porque no tiene
olor; y es insípida porque no tiene sabor.
Aunque casi siempre se cumplan estas propiedades, a veces el agua del mar
y de los océanos se ve azul. Los motivos de esta coloración son que refleja
los colores del cielo y que no se trata de agua pura, sino que contiene sales,
algas o arena.
El hielo flota en el agua
El agua es la única sustancia que en estado sólido (hielo), es menos densa
que en estado líquido. Por esta razón el hielo flota sobre el agua y, gracias a
ello, los peces de los lagos, embalses… no mueren. Al bajar la temperatura,
sólo se congela la parte más superficial. Además, es un aislante térmico.
Gran capacidad calorífica
El agua, tiene una gran capacidad calorífica porque para calentarse, tiene
que absorber mucho calor, por lo que tarda largo tiempo. Además, también
tarda mucho tiempo en enfriarse.
Por esta razón, si en la tierra es verano, en el mar será invierno. Eso hace
que no haga ni mucho calor ni mucho frío, por lo que no hay cambios bruscos
de temperatura.
Disolvente extraordinario
El agua es un gran disolvente de toda clase de sustancias, ya sean sólidas,
líquidas o gaseosas. Esta propiedad es muy importante ya que los seres vivos
asimilan muchas sustancias disueltas en agua.
Esta propiedad explica que el agua del mar esté salada, porque disuelve las
sales de las rocas.
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La tensión superficial
Es cuando la superficie del agua se comporta como una membrana elástica,
capaz de sostener pequeños objetos, como una aguja o algunos pequeños
insectos.
La tensión superficial es, por ejemplo, indispensable para los zapateros
(insectos), ya que sólo viven encima del agua, en su superficie. Si no fuera
por esta propiedad, se hundirían y morirían.
El ciclo del agua
Desde que se acumuló el agua en el planeta, la cantidad existente ha
permanecido inalterable. Hay un intercambio permanente entre las aguas
terrestres, el agua de la atmósfera y la de los seres vivos.
El agua, sigue un ciclo cerrado en el que cambia de estado y de lugar
constantemente. El motor de este ciclo, es el Sol ya que es el que produce la
energía necesaria para que se mantengan constantemente en movimiento las
masas de agua.
La evapotranspiración
Los seres vivos también participan en el ciclo del agua. Los animales y las
plantas incorporan agua y después la devuelven al aire en forma de vapor;
este proceso, que es una evaporación, se llama evapotranspiración.
En el lenguaje ordinario, llamamos sudar al hecho de transpirar. Cuando
sudamos, sale al exterior parte del agua que tenemos en los tejidos del
cuerpo. Esta agua se evapora en su mayor parte y pasa a formar parte de la
atmósfera.
El agua potable
El agua potable, es la que puede consumirse sin riesgo de contraer
enfermedades. No es lo mismo agua potable que agua dulce. El agua dulce de
ríos y lagos no siempre es potable porque puede contener sustancias dañinas
para nuestra salud, es decir, que puede estar contaminada.
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Para que el agua sea apta para el consumo, tiene que pasar por la planta
depuradora y la planta potabilizadora:
Planta depuradora: se eliminan basura, restos orgánicos, residuos… del agua
para que vuelva al río sin dañar a los seres vivos. Entonces, de este proceso,
aún no resulta agua apta para el consumo. Se tiene que potabilizar:
Planta potabilizadora: a partir de algunos tratamientos químicos, se permite
que el agua sea apta para el consumo humano, animal y para los cultivos, por
lo que no debe tener bacterias, ni pesticidas ni herbicidas.
Desde la planta potabilizadora, el agua llega a nuestras casas por las
tuberías de la red de distribución de agua.
La escasez de agua
El agua, está mal repartida por el planeta: los pobres no tienen casi agua y,
en cambio, los países ricos tienen mucha agua. Por esta razón, aunque sea
muy caro, hay algunos países que ya tienen plantas desalinizadoras, las
cuales cogen el agua del mar y le sacan la sal, por lo que el agua ya es
potable.
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La geosfera externa
La corteza terrestre
La corteza, es la capa más superficial de la Tierra. En la superficie de la
corteza se pueden encontrar dos áreas diferentes: los continentes y los
océanos.
Zonas llanas
Continentes
Corteza
terrestre
Zonas
montañosas
Océanos y
mares
Fondos
abisales
Dorsales
oceánicas
Fosas
oceánicas
Composición química de la corteza terrestre
La corteza terrestre, y la Tierra en su totalidad, están formadas por los
llamados elementos geoquímicos que son aquellos que aparecen al menos en
una proporción del 1% en su composición. Los más abundantes son: oxígeno,
silicio, aluminio, hierro, calcio, sodio, potasio y magnesio. La mayor parte de
estos elementos forman parte de los minerales y las rocas.
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Los minerales
Son cuerpos sólidos e inorgánicos que se forman en la naturaleza. Tienen
una composición química definida, y sus componentes están perfectamente
ordenados, las cual siempre es la misma para cada mineral.
Algunos minerales están compuestos por un solo elemento químico, como el
oro y la plata. Sin embargo, la mayoría tienen varios elementos químicos.
Importancia y abundancia relativa de los minerales
Los minerales más abundantes son aquellos que forman parte de las rocas.
Sin embargo, hay las menas que son aquellos con los cuales se pueden
extraer los metales.
Las propiedades de los minerales
Los minerales, se clasifican en la escala de Mohs, la cual consiste en la
dureza de cada mineral. El de 10, siempre es el más duro (diamante), y el de
1 siempre es el más blando (talco). Además de la dureza, los minerales
también se clasifican según densidad, exfoliación, fractura, brillo, color,
diafanidad, refracción, etc.
Tipos de minerales
Originados por precipitación: cuando hay mucha evaporación, en el agua
queda más sal de la que había antes. Como que hay mucha, no se puede
disolver toda por lo que cae al fondo, así formando el yeso o la silvina.
Silicatos: son los más abundantes y forman parte de la mayoría de las
rocas. Entre ellos, se encuentran el cuarzo, los feldespatos, las micas, los
granates, los olivinos y los anfíboles.
Menas: son aquellos con los cuales se obtienen los metales, generalmente
por calentamiento. Un ejemplo es el cinabrio, que de él se extrae el
mercurio y también hay la galena, la cual es la mena del plomo.
Piedras preciosas: son minerales muy raros y de una belleza excepcional.
Son muy duros, por lo que pueden tallarse. El más duro de las piedras
preciosas es el diamante, y después hay otros como el topacio o el berilo.
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Las rocas
Una roca es un material constituido por minerales que se han formado
durante un proceso geológico. Algunos sólo tienen un mineral, como la sal, y
otros tienen varios. Un ejemplo son el granito y el basalto.
Existen muchos tipos de rocas. Se clasifican en tres grandes grupos:
magmáticas, sedimentarias y metamórficas.
Las rocas sedimentarias
Son una acumulación de sedimentos, que se hace en la cuenca de
sedimentación. Se clasifican otra vez en tres pequeños grupos:
Rocas detríticas: son las más abundantes de la superficie terrestre, y
están formadas por varios granos cementados o compactados. Según la
medida de cada grano, se denomina de una manera u otra: conglomerado,
arenisca y arcilla.
Rocas salinas: son las rocas que se forman con minerales originados por
precipitación. Unos ejemplos son la sal común (halita) y el yeso (yeso).
Rocas calizas: la mayor parte son de origen orgánico, pero otras se forman
como las salinas, que se forman cuando precipita la calcita disuelta en el
agua. De esta última forma, se forman las estalagmitas y las estalactitas.
Las rocas magmáticas o ígneas
Son aquellas que se forman a partir del magma, que se genera en el interior
de la Tierra. También se clasifican en dos subgrupos:
Rocas plutónicas: se forman en el interior de la Tierra, cuando el magma se
solidifica lentamente y a gran profundidad. Las plutónicas más abundantes
son los granitos, pero también hay otras como los son los gabros, las
peridotitas i las sienitas.
Rocas volcánicas: se forman al solidificarse rápidamente en el exterior la
lava emitida por los volcanes. Estas rocas, están formadas generalmente por
cristales aunque, a veces, si el enfriamiento es muy rápido, ya casi no se
forman. Las más abundantes son los basaltos, aunque también hay las
piedras pómez y las andesitas.
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Las rocas metamórficas
Este tipo de rocas, proceden de la transformación de otras rocas. Este
proceso, generalmente se denomina metamorfismo. Se produce por un
aumento de la presión, de la temperatura o de ambos factores. Durante
todo el proceso, las rocas permanecen en estado sólido.
En muchas rocas metamórficas, los minerales están dispuestos según planos
paralelos, lo cual se denomina foliación. Un ejemplo es la pizarra, que se
puede partir fácilmente debido al proceso denominado foliación.
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La Tierra, un planeta vivo
La Tierra, nuestro planeta
De todos los planetas del sistema solar, la Tierra es el único que reúne
todas las condiciones para que pueda desarrollarse la vida. Son las
siguientes:
Su tamaño, que permite que la fuerza de gravedad pueda retener los gases
que forman la atmósfera.
Su distancia al Sol y la existencia de una atmósfera, que determinan la
temperatura de la superficie terrestre.
La existencia de agua en los tres estados: sólida, líquida y gaseosa. Esto
permite que no nos deshidratemos.
La importancia del agua
El agua tiene gran importancia para la vida en el planeta, ya que cumple las
funciones siguientes:
Constituye un porcentaje elevado de masa de un ser vivo.
Actúa como un esqueleto hidráulico.
Puede llevar disueltos y transportar los nutrientes necesarios.
Contribuye a mantener la temperatura del cuerpo humano.
Algunos seres vivos la utilizan para hacer la fotosíntesis.
Como podemos ver, sin el agua no habría vida en el planeta Tierra.
La vida empieza en el agua
Según algunas teorías, se ha podido descubrir que la vida en la Tierra
empezó en la Tierra. Primeramente había una sopa primitiva (agua con
biomoléculas) y, después, fue evolucionando hasta que apareció una
membrana y finalmente la primera célula a la cual la denominan Luca. A
partir de esta simple célula poco compleja, ha podido aparecer la vida en la
Tierra.
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La composición química de los seres vivos
Materia viva
(bioelementos)
Elementos
químicos
No exclusivos de
los seres vivos
(moléculas)
Exclusivos de los
seres vivos
(biomoléculas)
Materia muerta
De bioelementos, existen alrededor de unos 70, mientras que de
biomóleculas, que son las que forman, por ejemplo, el alimento, sólo hay
cuatro: los glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.
Los seres vivos están formados por células
Según varias investigaciones, todos los seres vivos, también llamados
organismos, están formados por células. Algunos sólo están constituidos por
una sola célula (unicelulares), pero otros están formados por miles y miles
de células (pluricelulares).
La célula
No es una estructura única y uniforme, ya que su organización, tamaño,
forma y funciones varían enormemente.
De células, hay las procariotas, que son las menos complejas, y también hay
las células eucariotas, que tienen más orgánulos y son mucho más complejas.
Además, éstas se dividen en eucariotas animales y eucariotas vegetales.
Nosotros, estamos formados por células eucariotas animales.
Todas las células, poseen una membrana que las rodea, las protege y permite
el intercambio de nutrientes y sustancias de desecho entre el medio
externo y el interior de la célula.
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También, todas las células tienen un citoplasma, que es una mezcla de agua y
algunos orgánulos y numerosas moléculas.
Todas las células tienen material nuclear, que es donde se encuentra el
ADN, pero las procariotas lo tienen disperso por toda la célula. Esto se
denomina nucleoide. En las eucariotas, es el núcleo ya que el material nuclear
está delimitado por otras membranas.
Organización de los seres vivos
Los organismos pluricelulares, que contienen millones de células, se
organizan de la siguiente manera:
Primero, hay las células, que están especializadas en diversas funciones.
Entonces, todas las que están especializadas en una misma función, forman
un tejido.
Muchos tejidos, forman un órgano. Un ejemplo es el corazón o el hígado.
Además, un conjunto de órganos forman los que se denominan aparatos o
sistemas, como el sistema nervioso o el aparato digestivo.
Finalmente, un conjunto de aparatos forman un organismo (ser vivo).
Si seguimos con el mismo proceso, veremos que aparecen las poblaciones con
muchos organismos, las comunidades con poblaciones y muchas comunidades
forman la biosfera.
Funciones de los seres vivos
Los seres vivos se caracterizan por ser capaces de realizar tres funciones
esenciales:
Función de nutrición: Para producir energía y poder vivir, los seres vivos se
tienen que nutrir. Lo pueden hacer de manera autótrofa o heterótrofa. La
nutrición autótrofa, la hacen los seres vivos fotosintéticos y cuando hacen
la fotosíntesis, producen energía. En cambio, los otros seres vivos no que no
hacen la fotosíntesis, se alimentan de los autótrofos ya que si no, no son
capaces de fabricar sus propias biomóleculas.
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Función de relación: Es la capacidad para percibir señales del entorno y
responder a ellas. Un ejemplo, son las gacelas, que como tienen esta función
muy desarrollada, pueden huir del depredador antes de que las pueda
atacar.
Función de reproducción: todos los seres vivos se reproducen, ya sea
sexual o asexualmente. Esta función es necesaria para la supervivencia de la
biosfera ya que si los seres vivos no se reprodujeran, no aparecerían más
seres vivos.
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La diversidad de los seres vivos
La gran diversidad de los seres vivos
Desde la antigüedad se aceptaba que los seres vivos fueron creados cuando
se originó el mundo. Esto significaba que las especies han permanecido
invariables a lo largo del tiempo.
Hoy sabemos que, para adaptarse a vivir en ambientes muy distintos, los
seres vivos sufren una transformación gradual que se conoce como la
evolución biológica.
Por lo tanto, en épocas pasadas han existido especies más sencillas que hoy
se hallan extinguidas, y en la actualidad existen especies más complejas que
no han vivido en otras épocas.
La biodiversidad
Esta biodiversidad de la cual acabamos de hablar, está amenazada por su
extinción,
que
puede
estar
producida
por
varios
casos,
como
la
deforestación, la sobreexplotación, la caza, etc. Tenemos que intentar
resolver este problema ya que si no, seremos los únicos del planeta por lo
que no tendremos recursos para poder vivir. En resumen: nos moriremos
todos.
Una especie
Los individuos de una misma especie, tienen características similares (color,
etc.) y además tienen que ser capaces de cruzarse entre sí, y producir
descendientes fértiles. Para verlo más claro, pondremos un ejemplo: el lobo
y el perro Husky comparten características y por ello pertenecen a un
mismo género, Canis. Pero como no se cruzan entre sí, pertenecen a especies
distintas.
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Los grupos de seres vivos
En la actualidad, los seres vivos se agrupan en cinco reinos:
Móneras: Bacterias y algas cianofíceas.
Protoctistas: Protozoos y algas.
Hongos: Mohos, levaduras, setas y líquenes.
Vegetales: Musgos, helechos y plantas con semillas.
Animales: Vertebrados e invertebrados.
Los invertebrados
De grupos de invertebrados, hay los siguientes: poríferos o esponjas,
cnidaros o celentéreos, anélidos, moluscos y artrópodos. Los que se
encuentran en un mayor número, son los arácnidos que se encuentran dentro
del grupo de los artrópodos.
Los vertebrados
Dentro de los vertebrados, que ya son más complejos que los invertebrados,
hay cinco grupos muy distintos: primero, había los peces, que se
transformaron en anfibios. Estos, evolucionaron y formaron los reptiles, que
ya no necesitaban estar en contacto con el agua. Finalmente, los reptiles
pasaron a formar las aves y los mamíferos. Nosotros, estaríamos dentro del
grupo de los mamíferos.
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