El cerebro, la comunicación intercelular y los péptidos Actualmente el ser huma define al cerebro como un órgano integrando una variedad de señales que se originan tanto en el interno como en el externo y ayudando con otros organismos nos permite responder a estímulos sensoriales. El cerebro es parte del sistema nervioso encargados de coordinar las actividades de los animales, a partir del cual en forma de red se generaron sistemas en donde las células se constituyen y se agrupan. El sistema nervioso central se comunica con los órganos periféricos a través de nervios que salen del cerebro y de la médula espinal. El cerebro está compuesto por cien billones de neuronas, agrupadas en núcleos y redes que se comunican con distintas áreas y trasmiten información de manera unidireccional que funciona como una red de cables eléctricos que conducen rápidamente estímulos a zonas lejanas. A me diados del siglo XX se demostró, a nivel sináptico, que las neuronas se comunican entre sí mediante la liberación de sustancias sobre la célula en el espacio intercelular, causando cambios que permiten la transición del mensaje. Gran parte de la comunicación intracelular se lleva a cabo por moléculas llamadas neurotransmisores, tales aminoácidos (el ácido glutámico y la glicina) la serotonina las catecolaminas (dopamina, noradrenalina o norepinefrina, adrenalina o epinefrina) y el GABA (ácido gama amino butírico), entre otros. Cada uno de los neurotransmisores cuenta con receptores específicos localizados en la membrana plasmática Existen dos grandes tipos de receptores: los ionotrópicos (canales iónicos) provoca cambios conformacionales que se traducen muy rápidamente desencadenando alteraciones del potencial de membrana y los metabotrópicos. activa una proteína intracelular (proteína G) unida al receptor, desencadenando reacciones intracelulares que traducen el mensaje a través de segundos mensajeros que controlan la actividad de proteínas intracelulares y que pueden también llevar a alteraciones del potencial de membrana. cada neurona sintetiza un neurotransmisor y existe una relación entre la localización de una neurona y el tipo de neurotransmisor que sintetiza. Los péptidos son moléculas capaces de afectar la actividad cerebral son sintetizados en el retículo endoplásmico rugoso, en forma de proteínas después de ser sintetizados por la célula son liberados al espacio sináptico y actúan como receptores metabotrópico, que no afectan rápidamente al potencial de la membrana, pero modulan la actividad de los neurotransmisores y su eficiencia de la transmisión depende de su tasa de secreción. El TRH uno de los primeros péptidos caracterizados, proviene de la transcripción de un gen único. La traducción del ácido ribonucleico mensajero (ARnm) lleva a la generación de un precursor y su procesamiento en la vía de secreción regulada permite la generación de varias copias del TRH y de péptidos intermedios, y su acumulación en gránulos de secreción en las terminales nerviosas. Se han identificado membranas en el cerebro que desagradan al TRH esta actividad se encuentra concentrada en sinaptosomas (estructura formada por la terminal nerviosa) Se caracterizó a esta activad como una metalo-enzima, con actividad de piroglutamil peptidasa, es decir, hidroliza el enlace peptídico piroglu-his del TRH. Fue nombrada piroglutamil peptidasa II (PPII) que es una ectoenzima, y está presente en la interfase membrana plasmática-medio extracelular, por lo que tiene una topología ideal para hidrolizar al TRH una vez liberado. El conocimiento de inactivación de los péptidos no sólo es de interés en la ciencia, sino que permite eventualmente el desarrollo de fármacos capaces de inhibirlo. Los inhibidores de los mecanismos de inactivación de neurotransmisores se utilizan actualmente para el tratamiento de varias enfermedades del sistema nervioso El prozac, por ejemplo, utilizado para tratar la depresión, es una droga que inhibe específicamente al transportador plasmático de serotonina, permitiéndole permanecer activo más tiempo en el espacio sináptico.