Los primeros auxilios consisten en la atención inmediata que se le da a una persona enferma, lesionada o accidentada en el lugar de los acontecimientos, antes de ser trasladada a un centro asistencial u hospitalario. FRACTURA Primeros auxilios Los pasos de los primeros auxilios incluyen: 1. Revise las vías respiratorias y la respiración de la persona. De ser necesario, llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) e inicie la respiración artificial, RCP o control de la hemorragia. 2. Mantenga a la persona inmóvil y calmada. 3. Examine con atención a la persona en busca de otras lesiones. 4. En la mayoría de los casos, si la ayuda médica responde rápidamente, permita que el personal médico tome las medidas adicionales. 5. Si la piel presenta ruptura, se debe tratar de inmediato para prevenir la infección. Pida ayuda de emergencia inmediatamente. No respire sobre la herida ni hurgue en ella. De ser posible, enjuague suavemente para retirar la suciedad visible y otros agentes contaminantes, cuidando de no frotarla ni irrigarla con demasiada fuerza. Cubra con apósitos estériles. No trate de alinear la fractura a menos que posea entrenamiento médico para hacerlo. 6. En caso de ser necesario, inmovilice el hueso roto con un cabestrillo o tablilla. Entre los elementos posibles para entablillar se pueden considerar un periódico enrollado o tablillas de madera. Inmovilice la zona tanto por encima como por debajo del hueso lesionado. 7. Aplique compresas de hielo para disminuir el dolor y la hinchazón. Los síntomas de un hueso fracturado incluyen: Extremidad o articulación visiblemente fuera de lugar o deformada. Hinchazón, hematoma o sangrado. Dolor intenso. Entumecimiento y hormigueo. Ruptura de la piel con el hueso que protruye. Movimiento limitado o incapacidad para mover una extremidad. Causas Caída desde una altura Traumatismo Accidentes automovilísticos Golpe directo Maltrato infantil Fuerzas repetitivas, como las causadas por correr, pueden ocasionar fracturas por sobrecarga del pie, el tobillo, la tibia o la cadera Prevención Siga los siguientes pasos para reducir el riesgo de una fractura en un hueso: Use indumentaria protectora apropiada al esquiar, montar en bicicleta, patinar y participar en deportes de contacto. Esto incluye usar un casco de seguridad, coderas, rodilleras, muñequeras y canilleras. Cree un ambiente seguro para los niños pequeños. Ponga puertas en las escaleras y mantenga las ventanas cerradas. Enséñeles a los niños cómo estar seguros y cuidarse solos. Supervise a los niños cuidadosamente. Sin importar cuán seguro pueda parecer el ambiente o la situación, no hay nada que reemplace una supervisión adecuada. Prevenga caídas evitando pararse en sillas, mostradores u otros objetos inestables. Retire alfombras pequeñas y cordones eléctricos de las superficies de los pisos. Use barandas en las escaleras y esteras antideslizantes en las tinas. Estas medidas son especialmente importantes para las personas mayores. HEMORRAGIAS Primeros auxilios La pérdida de sangre alarma mucho ya que "lo mancha todo", así que cuando se produce una hemorragia es importante que mantengas la calma y tranquilices al herido. Sienta a la persona en una silla o túmbala en el suelo: puede sufrir un desvanecimiento y una caída podría causar nuevas lesiones. Cubre la herida con gasas o con un paño limpio, y comprime sobre la misma firmemente con la mano durante 10 minutos. Utiliza un vendaje compresivo si lo tienes a mano en el botiquín. La presión sobre la herida será más uniforme y eficaz. Si las compresas se empapan de sangre, no las quites, coloca otras encima y continúa apretando. Pide ayuda médica o acude a un servicio de urgencias si ves que continúa saliendo sangre. Síntomas de una hemorragia En la hemorragia externa se evidencia la salida de sangre. Si esta salida es de color rojo vivo y de forma pulsátil hay que pensar que está afectada una arteria. Si es de color rojo-azulado y sale de forma continua con poca fuerza procederá de una vena. La hemorragia interna puede pasar desapercibida durante mucho tiempo. Los síntomas son muy variados dependiendo de la víscera afectada y del lugar dónde se está depositando la sangre. Las hemorragias dle aparato digestivo y respiratorio pueden visualizarse más fácilmente por la salida de sangre por boca y/o heces. En las hemorragias importantes (una pérdida superior a 1,5 litros), tanto internas como externas, la víctima puede presentar síntomas como: estado de ansiedad y agitación, sed intensa, piel pálida o azulada y sudoración fría. Si no se consigue detener el sangrado la víctima puede evolucionar a un estado de somnolencia o inconsciencia. Causas de una hemorragia Las hemorragias pueden ser: Producidas por un corte o traumatismo que provoca la ruptura de las paredes de los vasos sanguíneos. Son las más frecuentes. Consecuencia de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos o a los factores encargados de la coagulación. Prevención No dejes al alcance de los más pequeños objetos cortantes como cuchillos, tijeras, imperdibles o agujas. No introduzcas ningún objeto -ni los dedos- en los orificios naturales del organismo, como la nariz o los oídos. Al vestir o al desnudar a los niños, ten cuidado con las cremalleras, pueden engancharse en la piel y producir heridas importantes. DESMAYO Primeros auxilios Si una persona está despierta pero menos alerta de lo usual, hágale una serie de preguntas sencillas, como: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué día es? ¿Cuántos años tiene? Dar respuestas incorrectas o no responder a las preguntas sugiere un cambio en el estado mental. Si una persona está inconsciente o tiene un cambio en el estado mental, siga estos pasos de primeros auxilios: Llame o dígale a alguien que llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos). Revise las vías respiratorias, la respiración y el pulso de la persona con frecuencia. De ser necesario, inicie la RCP. Si la persona está respirando, está boca arriba y usted no sospecha de una lesión de columna, gírela hacia usted con cuidado. Doble las piernas de tal manera que tanto la cadera como la rodilla queden en ángulos rectos. Luego, inclínele suavemente la cabeza hacia atrás para mantener la vía aérea abierta. Si en algún momento se detienen la respiración o el pulso, voltee a la persona boca arriba e inicie RCP. Si cree que hay una lesión en la columna, deje a la persona donde la encontró (siempre y cuando siga respirando). Si la persona vomita, gire el cuerpo entero a la vez hacia el lado. Apoye el cuello y la espalda para mantener la cabeza y el cuerpo en la misma posición mientras lo voltea. Mantenga a la persona caliente hasta que llegue la ayuda médica. Si usted ve cuando una persona se desmaya, trate de evitar que se caiga. Acueste a la persona en el piso boca arriba y levántele los pies más o menos 12 pulgadas (30 centímetros). Si el desmayo probablemente se debe a un nivel bajo de azúcar en la sangre, suminístrele a la persona algo dulce de comer o beber solo cuando haya recobrado el conocimiento. Si la persona está inconsciente como resultado de un ahogamiento: Comience la RCP. Las compresiones en el pecho pueden ayudar a expulsar el objeto. Si ve algo que esté bloqueando el paso del aire y está flojo, trate de retirarlo. Si el objeto está alojado en la garganta de la persona, NO trate de agarrarlo. Esto puede empujar el objeto más adentro de las vías respiratorias. Continúe con la RCP y siga revisando si el objeto es expulsado hasta que llegue la asistencia médica. No se debe NO le suministre comida ni bebidas a una persona inconsciente. NO deje a la persona sola. NO coloque una almohada debajo de la cabeza de una persona inconsciente. NO le dé palmadas ni eche agua en la cara a una persona inconsciente para tratar de revivirla. Síntomas La persona no reacciona (no responde a la actividad, al contacto, al sonido o a otra estimulación). Se pueden presentar los siguientes síntomas después de que una persona haya quedado inconsciente. Amnesia (no recordar) con respecto a hechos sucedidos antes, durante o incluso después del período de pérdida del conocimiento Confusión Somnolencia Dolor de cabeza Incapacidad para hablar o mover partes del cuerpo (síntomas de accidente cerebrovascular) Mareo Pérdida del control de esfínteres (incontinencia) Latidos cardíacos (palpitaciones) rápidos Latidos cardíacos lentos Estupor (debilidad y confusión severas) Si la persona está inconsciente por ahogamiento, los síntomas pueden incluir: Incapacidad para hablar Dificultad para respirar Respiración ruidosa o sonidos agudos al inhalar Tos débil y no efectiva Color de piel azulado Estar dormido no es lo mismo que estar inconsciente. Una persona dormida responde a ruidos altos o ser agitado gentilmente. Una persona inconsciente no responde a estos estímulos. Causas La pérdida del conocimiento puede ser causada por casi cualquier enfermedad o lesión importante. También puede ser causada por el abuso de sustancias (drogas) y alcohol. Atragantarse con un objeto puede resultar en la pérdida del conocimiento de igual manera. La pérdida del conocimiento breve (o desmayo) suele ser causada por deshidratación, glucemia baja o presión arterial baja temporal.También puede ser ocasionada por problemas serios en el sistema nervioso o el corazón. El médico determinará si la persona afectada necesita practicarse exámenes. Otras causas de los desmayos abarcan hacer un esfuerzo intenso durante la defecación (síncope vasovagal), toser muy fuerte o respirar muy rápido (hiperventilación). Prevención Para evitar quedar inconsciente o desmayarse: Evite situaciones en donde el nivel de azúcar en la sangre baje demasiado. Evite permanecer de pie en un mismo sitio demasiado tiempo sin moverse, especialmente si se es propenso a los desmayos. Tome líquidos suficientes, especialmente en clima cálido. Si siente que está a punto de desmayarse, acuéstese o siéntese con la cabeza inclinada hacia delante entre las rodillas. Si tiene un problema médico, como diabetes, siempre lleve consigo una identificación o un brazalete de alerta médica.