Interacciones entre diferentes medicamentos y nutrientes

Anuncio
Unidad 6 ALF, Anexo III, página 1
1) CONCEPTO
NUTRIENTE:
DE
INTERACCIÓN
FÁRMACO
Entendemos por interacción entre fármaco y nutrición (IFN) la modificación de
los efectos de un fármaco por la anterior o concurrente administración de nutrientes
(también denominada interacción alimento-medicamento: IAM) y/o la modificación de
los efectos de los nutrientes y del estado nutricional por la anterior o concurrente
administración de un fármaco (también denominada interacción medicamentonutriente: IMN). Como consecuencia de estas interacciones, los resultados clínicos
(eficacia del soporte nutricional y/o respuesta farmacológica) se verán alterados
en mayor o menor grado.
Las interacciones alimento-medicamento (IAM) que pueden tener una
significación clínica importante son aquellas en que están implicados:
– Fármacos con rango terapéutico estrecho, donde los niveles plasmáticos por
encima del rango pueden ser tóxicos y por debajo no se observe ninguna respuesta
terapéutica (acenocumarol, digoxina, ciclosporina, aminoglucósidos, hipoglucemiantes
orales…).
–
Fármacos que necesitan mantener una concentración plasmática
mantenida para lograr su eficacia. Por ej., algunos antibióticos.
Las interacciones medicamento-nutriente (IMN) se refieren al efecto que
ejercen los medicamentos sobre los nutrientes. Ambos comparten muchas
propiedades físico-químicas y rutas metabólicas comunes, por lo que los
medicamentos pueden afectar a la utilización de nutrientes en cualquiera de los
procesos fisiológicos o metabólicos relacionados con la nutrición, pudiendo ocasionar
deficiencias nutricionales y alterar el estado nutricional del paciente. Este tipo de
interacciones tiene su mayor relevancia en la población geriátrica, ya que las personas
de edad avanzada son consumidores crónicos de medicamentos durante períodos de
tiempo prolongados. Otro factor importante para desarrollar este tipo de interacciones
es la polifarmacia. La media de medicamentos que toman las personas ancianas,
según diferentes estudios, oscila entre 4 y 8. Estas características de la población
geriátrica predisponen a la aparición de desequilibrios nutricionales. A lo largo de este
anexo nos referiremos a aquellos grupos de medicamentos más consumidos por la
población geriátrica y que mayoritariamente causan problemas de reacciones
adversas, ineficacia terapéutica y/o desequilibrios nutricionales. Según diferentes
estudios, los grupos de medicamentos implicados en IFN son:
o Fármacos que actúan en el aparato cardiovascular: bloqueantes de los canales
del calcio, betabloqueantes, diuréticos, inhibidores del enzima convertidor de
angiotensina (IECA) y digoxina.
o Analgésicos: ácido acetil salicílico y antiinflamatorios no esteroideos.
o Otras: Benzodiacepinas,
antiparkinsonianos.
hipnóticos,
antidepresivos,
antipsicóticos
y
Las personas de edad avanzada representan una población de riesgo en cuanto
a la presentación de reacciones adversas a medicamentos y de interacciones entre
fármacos y nutrición. La prevalencia y la manifestación clínica de los efectos adversos
Unidad 6 ALF, Anexo III, página 2
originados por IFN en personas de edad avanzada son más acentuados que en
personas jóvenes, como consecuencia de diferentes factores que afectan a la población
geriátrica, tales como:
–
–
–
–
–
–
–
–
Cambios fisiológicos propios del envejecimiento.
Alteraciones farmacocinéticas y farmacodinámicas.
Pluripatología
Polifarmacia.
Dietas selectivas y orientadas a patologías.
Malnutrición.
Demencia.
Alcoholismo.
Alteraciones farmacocinéticas en el proceso de envejecimiento
Cambio fisiológico
Reducción de la producción de ácido gástrico
Reducción de la tasa de vaciado gástrico
Reducción de la movilidad gastrointestinal
Reducción del flujo sanguíneo gastrointestinal
Reducción de la absorción superficial
Disminución de la masa total del organismo
Incremento del porcentaje de grasa corporal
Disminución del porcentaje de agua corporal
Disminución de albúmina plasmática
Disminución del gasto cardiaco
Disminución del flujo cerebral
Reducción de la masa del hígado
Reducción del flujo sanguíneo hepático
Reducción de la capacidad metabólica hepática
Disminución de la filtración glomerular
Disminución de la función tubular
Disminución del flujo sanguíneo renal
Disminución tamaño riñón.
Alteración del número de receptores
Alteraciones de afinidad con el receptor
Alteración en la respuesta nuclear y celular
Proceso afectado
Absorción
Distribución
Metabolismo
Excreción
Sensibilidad tisular
Otro factor importante a tener en cuenta y que va a influir de manera aditiva en
la presencia de interacciones es la presencia de malnutrición. La presencia de la
misma y los estados carenciales concretos en un anciano pueden modificar la
respuesta a los medicamentos. En general, en la malnutrición grave se encuentran
disminuidas la absorción, la unión a proteínas, el metabolismo y la excreción renal.
En el otro extremo de la malnutrición, la obesidad, también puede inducir cambios
fisiopatológicos que afectan a la disposición de fármacos, resultando afectados los
procesos de distribución, unión a proteínas plasmáticas, metabolismo y excreción, que
pueden obligar a corregir la dosificación del fármaco. Se verán afectados los fármacos
lipófilos (benzodiazepinas, tiopental, fenitoína, verapamilo y lidocaína), ya que se ve
incrementado su volumen de distribución. En la obesidad están incrementadas las
concentraciones de alfa-1 glucoproteína ácida, proteína plasmática a la que se unen
los fármacos básicos, disminuyendo, por tanto, la fracción libre de fármaco y su
actividad fármacológica.
2)TIPOS DE INTERACCIÓN:
Unidad 6 ALF, Anexo III, página 3
Las interacciones entre fármacos y nutrición las podemos agrupar en:
interacciones farmacocinéticas y farmacodinámicas.
a) Interacciones farmacocinéticas – Se dice que se produce una interacción
de este tipo cuando se produce una alteración sobre la absorción, distribución,
metabolismo y eliminación de nutrientes y/o fármaco.
Absorción
El envejecimiento está asociado a un aumento del pH gástrico, disminución
del flujo sanguíneo intestinal y una reducción del vaciado gástrico. La mayoría de
las IFN clínicamente importantes tienen lugar en el proceso de absorción. La
absorción de medicamentos y nutrientes en el tracto gastrointestinal generalmente
se realiza por difusión pasiva; además, existen en la mucosa gastrointestinal
mecanismos de transporte específicos (Tabla V) para fármacos y nutrientes. Dichos
transportadores median la absorción intestinal de aminoácidos, oligopéptidos,
monosacáridos, ác. monocarboxílicos, fosfatos y vitaminas hidrosolubles. Estos
transportadores juegan un importante papel fisiológico en el grado de absorción de
estos nutrientes y su absorción puede verse afectada por la presencia
concomitante de diferentes fármacos.
La mayoría de los medicamentos son ácidos y bases débiles que se absorben
por difusión pasiva, siempre en forma soluble y no ionizada. Su absorción está
condicionada por: las propiedades físico-químicas del fármaco (solubilidad,
lipofilia, pKa y tamaño molecular) y por el medio intestinal (secreciones, flora,
funcionalidad y morfología de mucosa intestinal). Así, cualquier modificación en el
medio, conlleva una alteración en la biodisponibilidad del medicamento, bien sea
disminuyendo, aumentando o retardando la absorción. Se citan como ejemplos
conocidos y mecanismos fundamentales:
1. Cambios en el pH gastrointestinal. La presencia de alimentos en el estómago
produce un aumento del pH intragástrico (en reposo, el pH gástrico es de 1 y con la
ingesta sube a 2-2.5), comprometiendo la disolución y, por tanto, la absorción de
rifampicina y ketokonazol. Por el contrario, ciprofloxaxina y omeprazol mejoran su
absorción en el medio alcalino.
2. Efecto en la velocidad de vaciamiento gástrico y motilidad intestinal. Las
comidas con exceso de grasa y copiosas retrasan el vaciamiento gástrico y aumentan
la motilidad intestinal. Por ejemplo, la espironolactona se debe tomar con alimentos,
ya que favorecen su disolución y posterior absorción.
3. Adsorción de medicamentos o quelación de los mismos. Son ejemplos
conocidos: tetraciclinas y leche, fibra y lovastatina, ciprofloxacino y calcio de la dieta.
4. Secreciones gastrointestinales: la presencia de nutrientes en el tracto GI,
especialmente grasa, estimula las secreciones pancreáticas y biliares. Las sales
biliares aumentan la disolución de medicamentos liposolubles y aumentan su
absorción.
5. Flora gastrointestinal: los antibióticos pueden reducir o alterar las bacterias
del intestino delgado y colon, promoviendo diarrea y malabsorción de nutrientes como
Unidad 6 ALF, Anexo III, página 4
la vitamina K. El sobrecrecimiento bacteriano espontáneo o inducido por omeprazol
parece conducir a la síntesis de ácido fólico y vitamina K.
6. Morfología y función de la mucosa Gastrointestinal: la neomicina y colchicina
pueden inducir enteropatía y, por tanto, interferir en el mecanismo de transporte
activo de nutrientes. Los antiinflamatorios no esteroideos pueden causar sangrado del
tracto GI. En el anciano, la distribución de los medicamentos se verá afectada
principalmente por cambios de la composición corporal y por la variación de la unión
a proteínas plasmáticas. Un mecanismo de las IFN es el desplazamiento del fármaco
de su unión a las proteínas plasmáticas. El fármaco libre es el que determina su
actividad farmacológica.
Distribución
Los fármacos que se unen en elevada proporción a la albúmina (amitriptilina,
fenitoína, fenobarbital, warfarina, rifampicina, ác. valproico, ceftriaxona), en
condiciones de hipoalbuminemia (baja concentración de albúmina en sangre) sufren
un aumento de los niveles plasmáticos que pueden ocasionar niveles tóxicos. El
incremento del compartimento lipídico puede condicionar que se acumulen fármacos
liposolubles y, por tanto, aumente su duración de acción. La composición de la dieta
puede influir en disminuir, retrasar o incrementar la absorción de fármacos. Una dieta
rica en grasa provoca un aumento de ácidos grasos libres que pueden desplazar al
medicamento de su unión a la albúmina, con una posible exacerbación de su efecto
farmacológico. Fármacos básicos como la imipramina, lidocaína y propranolol pueden
tener disminuida la concentración de fármaco libre o activo como consecuencia de su
unión a la alfa-1-glicoproteína ácida, proteína que está incrementada en pacientes
ancianos, especialmente si concurren patologías que cursen con inflamación.
Metabolismo
En pacientes geriátricos, el metabolismo está afectado por disminución del
tamaño del hígado, de su función metabólica, y del flujo sanguíneo hepático. El
metabolismo hepático se realiza mediante reacciones enzimáticas que son a su vez la
vía metabólica de diversos fármacos, tales como
alprazolam, barbitúricos,
clordiazepóxido,
clobazam,
diazepam,
midazolam,
lidocaína,
nortriptilina,
paracetamol, propranolol, quinidina y triazolam, por lo que una disminución en la
funcionalidad del hígado va a comprometer el metabolismo de estos fármacos.
Estudios realizados con dietas ricas en proteínas muestran una alteración en
el metabolismo de esteroides circulantes, testosterona, estrógenos y cortisol. En
EE.UU. tienen amplia experiencia con las interacciones ocasionadas entre el zumo
de pomelo y diferentes fármacos. Esta interacción fue descubierta accidentalmente
hace 12 años al incrementarse los niveles plasmáticos de felodipino. Este fue el
inicio de numerosos trabajos de investigación de interacciones entre fármacos y
zumo
de
pomelo,
que
contiene
sustancias
naturales
denominadas
furanocumarinas y entre ellas la naringina, con la que interaccionan
sigificativamente las estatinas, simvastatina y lovastatina, mientras que
pravastatina y fluvastatina son mínimamente afectadas. Por el contrario, los
indoles contenidos en los vegetales de la familia de las crucíferas, como coles de
Bruselas, ocasionan el incremento del metabolismo de fármacos, como la
warfarina.
Unidad 6 ALF, Anexo III, página 5
Las técnicas de preparación de alimentos también pueden alterar el
metabolismo de determinados fármacos o algunas vías metabólicas. Por ejemplo, los
alimentos cocinados a la brasa contienen hidrocarburos policíclicos aromáticos que
actúan como inductores enzimáticos.
Excreción
En el anciano, los cambios fisiológicos producidos por la edad afectan al proceso
de eliminación de fármacos y, por tanto, las interacciones a nivel de eliminación
pueden verse incrementadas.
Los alimentos pueden modificar el pH de la orina (ácida o alcalina) y, por tanto,
influir en la eliminación de fármacos. La eliminación de fármacos ácidos está
favorecida en orina alcalina y, al contrario, los fármacos básicos se eliminan más
fácilmente acidificando la orina.
Influencia del pH de los alimentos en la eliminación de los fármacos
Fármacos ácidos
Fármacos básicos o alcalinos
Ácido salicílico
Anfetaminas
Ácido nilidíxico
Cafeína
Ácido fusídico
Quinidina
Nitrofurantoína
Antiácidos
Barbitúricos
Se eliminan mejor con orina básica, Se eliminan mejor con orina ácida,
proporcionada
por
alimentos proporcionada por alimentos acidificantes
alcalinizantes de la orina, como:
de la orina, como:
Carne
Leche
Pescado
Verduras
Marisco
Legumbres
Huevos
Quesos
Frutas
Zumos
Frutos secos
Cereales
Almendras
Arándanos
Ciruelas
Lentejas
Las dietas bajas en proteínas conducen a un aumento del pH de la orina. La
alcalinización de la orina incrementa la eliminación de nitrofurantoína y su
efectividad. Estas dietas bajas en proteínas puede aumentar la reabsorción renal de
quinidina, aumentando el riesgo de toxicidad. También pueden promover la
reabsorción tubular renal del metabolito principal del alopurinol, oxypurinol,
ocasionando toxicidad, con importantes implicaciones clínicas en el anciano. Por el
contrario, una dieta hiperproteica conduce a pH ácido urinario con incremento de la
eliminación renal de medicamentos catiónicos, como la amitriptilina.
Las dietas hiperproteicas producen aumento de flujo sanguíneo renal y de la
filtración glomerular mediada por liberación de glucagón.
b) Interacciones farmacodinámicas - Las interacciones farmacodinámicas
debidas a la edad son frecuentemente impredecibles y se pueden manifestar
por cambios cuantitativos (aumento o disminución) de la acción farmacológica
del fármaco o por cambios cualitativos en la respuesta/toxicidad. Un ejemplo
Unidad 6 ALF, Anexo III, página 6
conocido es el antagonismo de alimentos ricos en vitamina K y anticoagulantes.
Existe una competición farmacodinámica entre levodopa y aminoácidos
neutros de la dieta, en la mucosa gastrointestinal y cerebro, que se traduce en
disminución de la biodisponibilidad y eficacia clínica. Se aconseja tomar Ldopa alejada de la comida. Alimentos ricos en tiramina pueden provocar crisis
hipertensivas en pacientes en tratamiento con inhibidores de la
monoaminooxidasa.
3) EFECTO DE LOS MEDICAMENTOS SOBRE LA
UTILIZACIÓN DE NUTRIENTES
Independientemente de las interacciones farmacocinéticas y farmacodinámicas,
los fármacos pueden intervenir sobre la utilización de nutrientes por:
–
Alterar la ingesta de alimentos por disminuir el apetito (digoxina, serotonina,
noradrenalina, salbutamol, levodopa) o incrementarlo (carbonato de litio,
clorpromazina,
clordiazepóxido,
diazepam,
antidepresivos
tricíclicos,
hipoglucemiantes orales) u originar náuseas, vómitos y diarrea como
consecuencia de los efectos secundarios gastrointestinales de determinados
medicamentos.
–
Modificar la percepción del gusto (hipogeusia o disgeusia) y del olfato
(meprobamato, clofibrato, fenitoína, probucol).
FÁRMACOS QUE ALTERAN LA PERCEPCIÓN GUSTATIVA
Ácido acetilsalicílico
Diazóxido
Meprobamato
Estreptomicina
Ácido etacrínico
Metronidazol
Ampicilina
Fenindiona
Penicilamina
Fenitoína
Captoprilo
Tetraciclinas
Clorfeniramina
Insulina
Clofibrato
Litio
4)INTERACCIONES
QUE
PUEDEN
CAUSAR
DEFICIENCIAS DE MICRONUTRIENTES
Una proporción importante de ancianos mayores de 70 años presenta
deficiencias de micronutrientes (vitaminas y minerales) como consecuencia de
interacciones medicamentonutriente. En la actualidad, en EE.UU. se han
establecido guías de requerimientos nutricionales para este grupo de población. En
la siguiente tabla se analizan las IFN de mayor relevancia en pacientes geriátricos y
que pueden causar deficiencias de micronutrientes.
Unidad 6 ALF, Anexo III, página 7
Interacciones que causan deficiencia de micronutrientes en el
anciano
Fármaco
Anticoagulantes
orales
Antiácidos
Antiinflamatorios
Colchicina
Colestiramina,
colestipol
Corticosteroide
Fenitoína
Fenobarbital
Furosemida
Hidroclorotiacida
Hidralacina
Isoniazida
Laxantes
Litio
Metformina
Tetraciclinas
Trimetropinsulfametoxazol
Nutrientes deficientes
Vitamina K
Mecanismo
Inhiben el efecto de la vitamina K
Fosfato
Quelación
Tiamina
Alteración de pH intestinal
Vitamina C
Deficiente absorción
Vitamina B12, Ca, Fe, K, Deficiente absorción
Na
Vitamina A, B, D, K, Fe
Disminución de la absorción
Vitamina D
Ca, Mg
Folato, Ca, Mg, vitamina D
Ca, Mg, K, Na, Tiamina
Zn, K, Mg
Vitamina B6
Vitamina B6
Vitamina D, Ca
Cu, Na
Vitamina B12
Ca, Fe, Mg, Zn, Vitamina C
Ácido fólico
Aumento del catabolismo
Mala absorción
Deficiente absorción Aumento de
catabolismo
Incrementa la eliminación
Incrementa la eliminación
Aumento de los requerimientos
Aumento de los requerimientos
Deficiente absorción
Deficiente absorción
Deficiente absorción
Quelación y deficiente absorción.
Depleción de depósitos
Interferencia en metabolismo
Unidad 6 ALF, Anexo III, página 8
Descargar