Es un procedimiento inocuo y externo y que puede aplicarse tanto para diagnóstico como para tratamiento aun sobre ropa ligera de preferencia que no sea de fibras sintéticas ya que la penetración del campo magnético es hasta de diez centímetros. Es un procedimiento indoloro y no altera ni el epitelio ni el órgano en estudio, solo modifica su PH; cuando hay déficit de hidrogeniones se utiliza el polo negativo o norte, incrementa la temperatura de la región tratada. La profundidad de penetración del campo magnético es uniforme, sin importar la densidad de los tejidos, ni los espacios intertisulares o potenciales del organismo, ni la temperatura del medio externo o corporal. Toda la sintomatología referida por el paciente como dolor o inflamación corresponde a disminuciones de la concentración de hidrogeniones en los organismos vivos; los polos electromagnéticos positivos, prácticamente no dan sintomatología. jescubre alteraciones energéticas antes de que se instalen las orgánicas, no interfiere con otros estudios o tratamientos de orden físico, químico, biológico, psicológico o sofrológico. Se puede asociar a cualquier procedimiento terapéutico, inclusive a la acupuntura tradicional. No tiene prácticamente contraindicaciones o dosis máximas, ya que solo corrige las alteraciones del pH en los órganos tratados. La información obtenida en los estudios se puede archivar y analizar su secuencia para sentar conclusiones. Es accesible a cualquier grado de formación médica, tanto en su teoría como en su práctica por lo que pueden formarse profesionales de esta disciplina con grupos paramédicos. Es accesible por su costo a todos los estratos sociales. Los imanes tienen una vida media indefinida y no se gastan con la utilización de los tratamientosdz ï ¢omo la mayoría de las terapias alternativas o energéticas, el biomagnetismo es compatible con las demás medicinas complementarias y es especialmente recomendable combinar con terapias que mejoren el área emocional y que, por ende, ayuden a potenciar el sistema inmunológico. En este sentido, pueden ayudar mucho Reiki, Aromaterapia, Esencias Florales, entre otras. El biomagnetismo también puede combinarse con tratamientos alopáticos convencionales, sin embargo, es recomendable que una vez que el paciente constate las mejoras en su condición, concurra a su médico tratante para que le disminuya adecuadamente las dosis de los medicamentos anteriormente prescritos. Sólo en casos de quimioterapia es recomendable esperar a la finalización del tratamiento, seguir luego una dieta depurativa, y luego examinar al paciente para ver si está en condiciones de recibir su primera sesión de biomagnetismo. ï La frecuencia de las sesiones y la duración de un tratamiento biomagnético, dependerá de diversos factores como la gravedad de la dolencia y su grado de avance, su antigüedad, daños estructurales ya presentes, la edad del paciente, su carga tóxica total derivada de medicamentos, desechos metabólicos de sus microbios y alimentación contaminada, su estado emocional congruente con su estado inmunológico, su predisposición o resistencia subconsciente a sanarse, etc. Todos estos factores determinan que las personas reaccionan de diferentes formas ante determinados gérmenes patológicos, y se complica aún más el diagnóstico alopático cuando se combinan distintos tipos de ellos. En términos generales, se ha verificado que lo óptimo es entre una y tres sesiones de biomagnetismo, separadas por una semana aproximadamente; dependiendo de la evolución posterior, se podría requerir de un control al mes, sin embargo, se notan cambios positivos en la salud de la persona desde la primera sesión. Para casos crónicos, puede requerirse un promedio de cuatro o cinco tratamientos, pero el número real en definitiva lo determinará la forma en que reaccione cada persona. L RAF A: http://www.biomagnetismomedicinal.org/site/index.php?option =com_content&view=article&id=5& temid=37 http://elartedesanarse.blogspot.com/2010_07_01_archive.html