Agenda Bicentenario apuesta por un Perú con igualdad y desarrollo al 2021 Gobierno invertirá más de S/ 35,000 millones en obras La Agenda de Conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Perú, a ejecutarse en los próximos tres años, representa una apuesta del Gobierno para construir un país con igualdad y desarrollo, libre de cualquier discriminación e intolerancia, informó el Ministerio de Cultura. Dicho portafolio liderará la ejecución de la agenda, que comprende una inversión superior a los 35,000 millones de soles en más de 100 obras emblemáticas en las regiones del país. El objetivo, indicó el sector, es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través del cierre de brechas para disminuir la desigualdad, fortalecer la educación y los servicios de salud, además de recuperar el espacio público como factor clave para la cohesión social, el empoderamiento de las personas y la convivencia comunitaria. Las obras comprenden la implementación del Centro Nacional de Telemedicina, la construcción de 11 Colegios de Alto Rendimiento y 11 nuevos puentes de gran magnitud, entre otros. En el caso del sector Cultura, se contempla el mejoramiento del Museo de Sitio de Wari, en Ayacucho, y la recuperación del correspondiente sitio arqueológico, la creación del Parque Cultural Bicentenario, así como el desarrollo de foros y conversatorios sobre el Bicentenario y el futuro del país. [Lea también: Compromiso de las FF. AA. es pacificar zona del Vraem] Como parte del legado a la ciudadanía, se tiene previsto la ejecución de diez obras de infraestructura cultural, como la inauguración del Museo Nacional, la implementación del Centro de Visitantes de Machu Picchu y de la Cinemateca Nacional, Asimismo, el relanzamiento de la Biblioteca Pública de Lima y otras cinco bibliotecas periféricas, la descentralización del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP), y la modernización de las muestras en los 56 museos del país. De igual forma, se impulsará los modelos de Ciudades Culturales en Huamanga (Ayacucho) y Rímac (Lima), donde las industrias creativas serán el principal motor de desarrollo. A la par, se implementarán los parques Bicentenario: extensas áreas verdes con infraestructura cultural y deportiva en zonas de alta densidad poblacional con la proyección de repetirlo en las regiones. Por otro lado, se lanzará una gran campaña para posicionar la recuperación de valores: ética, solidaridad, justicia e igualdad como bases sólidas del ejercicio ciudadano. Por ello, se convocará como voluntarios, en todas las regiones, a 12,000 ciudadanas y ciudadanos. La Agenda Bicentenario fue lanzada en noviembre de este año por el presidente de la República, Martín Vizcarra, en una ceremonia desarrollada en la Plaza de Armas de Huamanga, Ayacucho. Giovanni Tazza). Hugo Coya10.11.2018 / 11:30 pm Cuando usted lea estas líneas, la cuenta regresiva rumbo a la conmemoración del bicentenario de la independencia nacional habrá comenzado porque hoy el presidente Martín Vizcarralanza en Huamanga la agenda de esta celebración que se prolongará incluso hasta el 2024, fecha coincidente con la conmemoración de los 200 años de la Batalla de Ayacucho. Pero más allá de los actos protocolares, de los discursos grandilocuentes, de los pechos henchidos y orgullosos, de las fotos circunspectas y de la pompa que rodea con frecuencia festividades semejantes, el bicentenario constituye una oportunidad única para hacer un balance de la trayectoria histórica de los últimos dos siglos y la posibilidad de plantearnos una profunda reflexión acerca de qué país hemos construido y cuál queremos para el futuro. Ha sido un largo y duro camino en el que debemos sentirnos orgullosos por lo que hicieron los precursores, los próceres, los hombres y mujeres de a pie que contribuyeron con su infatigable lucha, sangre y heroísmo a conquistar la independencia y a perfilar el Perú como nación. En una ocasión tan especial como la que comenzamos, es hora también de avizorar con seriedad el país que queremos legar a ser para las generaciones futuras, manteniendo lo bueno y desterrando todo lo malo. No será una tarea sencilla; por el contrario, será una tarea ardua y titánica, pues en muchos casos deberemos realizar reformas profundas. Pero ¿qué país debe ser ese? Permítanme hacer un ejercicio mental y ofrecer mi punto de vista para iniciar este debate que debería replicarse también en el seno de cada familia, en cada escuela, en cada centro de trabajo y enriquecerse con el concurso de todos los peruanos. Ese país que sueño es un país donde las libertades primen y el sistema democrático sea tan estable que las instituciones se transformen en verdaderos pilares de la confianza ciudadana, donde los partidos políticos se conviertan en auténticas representaciones de las diversas corrientes de pensamiento y que solo ansíen el progreso de nuestra nación y no el de un puñado de sus dirigentes. Un país donde los buenos triunfen sobre los malos, donde los hambrientos y menesterosos consigan alimento, donde todos los niños vayan a escuelas bien implementadas y ninguno de ellos padezca anemia o desnutrición crónica, donde los corruptos sean juzgados con todo el rigor de la ley sin favoritismos ni compadrazgos, donde los políticos cumplan sus promesas y los ciudadanos, en su mayoría, seamos ajenos a mezquindades, rencores, envidias. Un país donde los trabajadores reciban salarios justos y dignos, donde sus derechos laborales sean respetados; donde exista acceso universal a un sistema de salud de calidad, donde se consiga una pensión digna al jubilarse y se llegue a la Un país donde convivamos en armonía con las diferentes etnias, credos, culturas que poseemos, dentro de un Perú sin excluidos ni marginados, donde nos enorgullezcamos de la condición de nación multicultural, multilingüística. Un país donde hayamos renunciado al atraso, a la falta de equidad de género, a la desigualdad de oportunidades, al racismo, a la homofobia, reafirmándonos que todos somos iguales: peruanos de pleno derecho. Un país donde se abandonó la espeluznante posición de ser uno de los lugares más peligrosos del mundo para las mujeres, donde ninguna de ellas sufra el miedo de salir a la calle sin ser agredida, ni corra el riesgo de ser acosada, maltratada, violada o, incluso, asesinada. Un país donde los lectores sean mayoría porque sacian en los libros el apetito voraz por incrementar y perfeccionar su educación y porque celebran en ellos el orgullo de contar con una variada cultura representada por una rica tradición de grandes escritores, poetas e intelectuales en general. Un país donde se respeta y venera a los artistas y les da el sitial que merecen porque reconoce en ellos su voz y su contribución al engrandecimiento de nuestra cultura. Un país que, sin claudicar en su camino al desarrollo, preserva su patrimonio natural, cuida el medio ambiente, dentro de un debate racional que promueve el desarrollo sustentable de la gran y hermosa geografía que poseemos. Un país donde la violencia sea la excepción y no la regla, donde nadie tema ser víctima de un asalto, de perder la vida atropellado por un ómnibus o un automóvil que incumple las reglas de tránsito y que sabe que la justicia solo formará parte de las páginas policiales porque castigará con la fuerza de la ley a los delincuentes, ya que cuenta con magistrados probos e independientes. Un país donde predominen las buenas costumbres, donde los jóvenes encuentren en el deporte el refugio ideal para su desarrollo y sano esparcimiento, donde los estadios sean verdaderos puntos de encuentro y no de rivalidades ni absurdos enconos. Un país donde vivan personas carentes de ansiedades, alejadas de pequeñas e inservibles inquietudes, de angustias inútiles sobre el futuro, donde cada uno de nosotros se vuelva un forjador de sueños y que la felicidad que anhelamos todos sea un poquito más fácil de alcanzar. En síntesis, un país donde el bicentenario se haya convertido en una auténtica oportunidad para celebrar que los buenos tiempos de los peruanos llegaron para quedarse y que ahora formarán parte, para siempre, de nosotros. A propósito del bicentenario, por Luis Millones “La complejidad del proceso nos obliga a revisar la decaída enseñanza de la historia peruana”.los límites coloniales englobaban sociedades que en el proceso independentista mostraron características muy diferentes”. (Ilustración: Jhafet Ruíz Pianchachi) La voceada fecha del bicentenario de la independencia, dada la apresurada marcha de celebraciones improvisadas, conviene acompañarla con algunas reflexiones sobre la conformación de los países latinoamericanos cuyos límites recompusieron el esquema virreinal. El libro de la Dra. Christine Hunefeldt “Crafting Borders”, aún sin traducción al español (editado por Yolanda Carlessi), nos recomienda que conviene entender el proceso emancipatorio del siglo XIX con una mirada en la que debemos “relativizar el valor de las batallas”. Es un magnífico consejo, que nos evitaría el recuento, bastante gastado, de héroes y villanos consagrados por una narración que se repite hasta al infinito en la que se olvidan los motivos económicos que causaron los enfrentamientos, de la misma forma en que se dejan de lado factores como el reclutamiento, casi siempre forzado, de los combatientes, que siendo soldados también eran víctimas. Es una tarea todavía no acabada la de tratar de explicar cómo Bolivia, Ecuador y Perú recomponen su accionar independiente, luego de tres siglos de haber sido un solo virreinato, y que Hunefeldt propone que debe verse a través de tres caminos como áreas de estudio: territorialidad, minería y contrabando, vías mucho más seguras que el sonido de los tambores y el galopar de las caballerías. Había sido difícil imponer los nuevos límites coloniales del siglo XVI, por que las administraciones precolombinas y los lazos sociales y económicos a nivel de sociedades locales y regionales eran y siguen siendo muy fuertes. Hasta hace muy poco, las relaciones entre, por ejemplo, Piura (Perú) y Loja (Ecuador) eran suficientemente sólidas para el intercambio de productos e incluso de santos patronos y festivales. Tal es el caso de la venta del acto central de la fiesta (guion, personajes y organización) de la pieza teatral “Bernardo del Carpio”, que compró en Loja la Comunidad San Lucas de Colán, y que hoy se presenta cada año en honor de la Virgen de la Merced, en la explanada que se abre frente a su magnífica iglesia. Las acciones dramáticas fueron observadas por los piuranos en Ecuador y no dudaron en adquirirla para llevarla con éxito a la patrona de su pueblo. Los límites coloniales englobaban sociedades que en el proceso independentista mostraron características muy diferentes, visibles en tiempos paralelos. Observemos el caso que presentamos a continuación: en 1810 el cura Miguel Hidalgo y Costilla proclamaba la independencia de México, con el tañido de campanas en la ciudad de Dolores (Hidalgo). Su accionar era parte de la respuesta criolla a la debilidad de España. En 1808, Napoleón había colocado a su hermano José Bonaparte (Pepe Botella), en el gobierno de Madrid, destronando a Fernando VII. Agitación similar podemos encontrar en Argentina, que desembocaría en las Juntas de Autogobierno de Buenos Aires, en el año 1810. En Perú la situación debe estudiarse reflexionando sobre la naturaleza de su composición étnica y social. En Lircay, pueblo en el que el virrey Toledo centró la administración de las minas de azogue de Huancavelica, indispensables para el trabajo de la plata, surgió un fenómeno completamente distinto a los mencionados. El indígena Pedro Alanya golpeó la puerta de la iglesia y al sacristán le ordenó que encendiera las velas, porque iba a celebrar misa. Ante lo inesperado del mandato, Alanya le explicó que él era el apóstol Santiago, y le mostró que detrás suyo había una multitud de indígenas, mestizos e incluso algunos españoles, que venían acompañándolo para ser parte de la ceremonia. Lo que siguió fue la llegada de tropas de milicianos, alertadas por el párroco, para reprimir la subversión y herejía, pero Pedro Alanya siguió predicando, ya que escapó de la prisión al día siguiente de su apresamiento (como lo había anunciado), y proclamó en los distintos lugares donde volvió a aparecer que arrojaría a los españoles del territorio andino, que era inútil perseguirlo ya que al ser Santiago, era el dios Illapa, al mismo tiempo. ¿Rebelión de europeizados criollos o mesianismo andino? La independencia de América es muchas cosas más. Ni Bolívar ni San Martín, en sus triunfos o derrotas, bastan para explicar el fenómeno social que cubrió todo el continente y que aún desconcierta a los historiadores. La complejidad del proceso nos obliga a revisar la decaída enseñanza de la historia peruana y tomar conciencia de que debemos hacerlo desde los años de la primaria. Podríamos analizar a los gobiernos extranjeros que tuvieron al Perú como parte de su sistema colonial. En los programas de educación escolar apenas si se menciona la historia de España, a pesar de que la empresa de Pizarro es un episodio menor de las consecuencias de la Guerra de la Reconquista y la presencia musulmana en la península ibérica, que duró siete siglos. Tampoco se menciona a los reyes Austrias o Borbones que gobernaron América y sufrieron su independencia y la pérdida de poder en Europa. Además, deberíamos conocer algo de la piratería inglesa u holandesa que nos “visitó” tantas veces, sin olvidar los años que Inglaterra manejó el comercio nacional y sus primeros tanteos en la vida internacional. Nuestros programas deben explicar abiertamente el rol de Estados Unidos en el desarrollo moderno de América Latina. Me parece una ingenuidad no hacerlo, porque se abren los espacios para versiones interesadas que fomenten algo tan equivocado como la ignorancia: la toma de partido sin conocimiento. El libro de Christine concluye anunciando su próximo trabajo: tratará sobre los indígenas y la demarcación territorial del área amazónica. Por lo visto, le encanta escribir temas picantes y de muchas páginas. El texto es tan ambicioso como su libro mencionado líneas arriba. Pero esta vez mi colega, de ser estrictamente historiadora, tendrá que caminar por las vías de la antropología. La información para el libro que nos ofrece no está guardada en los archivos y es tan confusa como los límites marítimos, y de un cumplimiento igualmente azaroso y difícil de llevar a cabo. Le deseamos suerte y que vaya preparada para la navegación fluvial, el calor y toda clase de alimañas que encontrará en las fronteras. A los historiadores a menudo nos preguntan cómo hacemos para deslindar la verdad de la leyenda o la mera maledicencia. ¿Es cierto que Mariano Ignacio Prado, el presidente de la República en el momento de la guerra del salitre, se llevó consigo los millones reunidos para comprar armas y nunca volvió con ellas? ¿Se quemaba en una hoguera en la Plaza de Armas de Lima a los herejes del catolicismo por orden de la Santa Inquisición de la época virreinal? ¿Por qué no acudió desde Arequipa el coronel Manuel Leyva en apoyo de Francisco Bolognesi en vísperas de la batalla del morro? La respuesta a todo ello está en los archivos. A diferencia de las bibliotecas, que guardan libros y revistas que, de ordinario, se reproducen en miles de ejemplares; o de los museos, que conservan objetos y reliquias materiales del pasado, los archivos custodian papeles manuscritos que casi siempre son ejemplares únicos, de modo que cuando ocurre alguna pérdida, esta suele ser irreparable. Nuestro Archivo General de la Nación (AGN)consiste en un sistema nacional, cuya sede central está en Lima, y con el que se articulan los archivos regionales o departamentales del país. La sede central está en este momento repartida en tres locales. Uno de ellos es el sótano del Palacio de Justicia, sobre el que pende, cual espada de Damocles, una orden de desalojo. Tal es el estado del más importante repositorio documental del país ad portas de conmemorar el bicentenario de la república. Reúne en total treinta kilómetros lineales de documentos puestos de pie; una distancia como la que media entre Lima y Lurín. Solo cien metros de ese total; es decir, la tercera parte del 1%, está digitalizada, que es la forma moderna como hoy los archivos del mundo procuran resguardar su documentación y facilitar su uso. debemos considerar como una tarea prioritaria garantizar el cuidado del patrimonio documental que guarda el AGN, cuya utilidad no solo atañe al Perú, sino a países vecinos que durante el Virreinato estuvieron gobernados desde Lima. Se conservan ahí valiosos documentos, cuya antigüedad se remonta a quinientos años, como el Protocolo Ambulante de los Conquistadores, donde constan las operaciones del reparto del rescate de Atahualpa, o el testamento de Gonzalo Taulichusco, el último curaca de Lima. Ahí reposa nuestro pasado, a la espera de su reconstrucción. Con ocasión del bicentenario de la independencia, el mejor reconocimiento que podría hacerse a la comunidad de historiadores y, en el fondo, a la ciudadanía del Perú entero, es dotar de un local propio y adecuado al AGN. Uno que esté al mismo nivel de los de Santiago de Chile o Santa Fe de Bogotá (por citar países vecinos) que, ni por asomo, contienen la riqueza del nuestro. De la comisión para el bicentenario formada por el gobierno hemos escuchado hablar de parques conmemorativos, cinematecas y ediciones de libros, pero nada del archivo. Hasta donde sabemos, el proyecto del nuevo local iba lento, pero, al fin, encaminado. Para el año que inicia se cuenta con S/3,5 millones para el expediente técnico, paso previo a la construcción del edificio, cuyo costo está estimado en S/183 millones. Se cuenta ya con un terreno sobre la avenida Paso de los Andes en Pueblo Libre, muy cerca del actual Museo Nacional de Historia y Arqueología. Una ubicación relativamente céntrica y bien comunicada, que consolidaría esta bonita zona del distrito de los libertadores como el rincón de la historicidad. Sin embargo, las recientes declaraciones del nuevo ministro de Cultura, Rogers Valencia, en el sentido de que reevaluará la idea del nuevo local, proponiendo que este se haga en un lugar con menos humedad, como Arequipa, Ayacucho o Moquegua (patria chica del actual mandatario), han sembrado nubarrones al respecto. Es como si en este momento volviéramos a poner en discusión la ubicación del nuevo aeropuerto del Cusco. No es que esa discusión carezca de sentido (medio-ambientalmente podría tenerlo, y mucho), pero devolvería el proyecto a fojas cero. Como persona identificada con la descentralización, la idea del archivo nacional fuera de Lima no me disgusta, pero los repositorios (bibliotecas, museos, archivos) deben estar cerca de sus usuarios. Ninguna otra ciudad del país concentra el número de historiadores que tiene Lima, donde existen tres facultades de Historia (en Arequipa y Ayacucho existe solo una, y ninguna en Moquegua). Un reciente artículo del archivero César Gutiérrez alerta, además, del difícil estado en el que se encuentran los archivos regionales. El de Huancavelica, por ejemplo, cuenta con una importante documentación, que se remonta al mismo siglo XVI, pero es muy poco consultada por su difícil accesibilidad. Al AGN de Lima acuden, en cambio, unos 300 investigadores por mes, incluyendo a un 10% de extranjeros. Sería una contradicción tremenda celebrar el bicentenario con inauguraciones de parques, monumentos y museos, al lado de una documentación histórica dispersa y en peligro de perderse por la incuria y la desidia de las autoridades. Introducción El ser humano interactúa y socializa con otros semejantes y se reconoce como tal, y va descubriendo coincidencias y discrepancias. Asimismo, asume el rol que le determinan, Alcanza objetivos compartidos, y al lograrlos obtiene el éxito deseado alcanzando sus propias metas. Además, tiene conocimientode su medio ambiente, de su entorno, organiza el día a día y se vale de todos los instrumentos, medios y mecanismos para sobrevivir y defenderse de los peligros. Asimismo, se identifica con este entorno; todo ello es parte de sí mismo, de sus afectos, de sus valores, de sus tradiciones, cultura e Identidad. El Objetivo del presente estudio es determinar cuáles los principales factores que en inciden en la constitución de la Identidad Nacional en el Perú. La relevancia del tema se fundamenta, porque contribuye a la formación de la identidad nacional de los todos los peruanos para luchar contra actitudesy conductas poco nacionalistas y antipatrióticas. La importancia de la Identidad Nacional está dada porque representa una serie de símbolos, que no sólo nos identifica como país, sino que lo distingue de cualquier otra nación en el mundo. Estos elementos patrios son usados comúnmente para celebrar algún acontecimiento que reviste importancia de tipo histórico, social, cultural, científico, y simboliza el orgullo que se siente al formar parte de esta nación en este caso el Perú. Los beneficios de la Identidad Nacional se plasman en todos los habitantes de un país porque se cohesionan por una serie de elementos comunes, que lo definen como país, que determinan su nacionalidad, que brinda sentido de pertenencia que tiene cada individuo con su país, que poseen sus características peculiares que lo hacen diferente de otros. Los elementos de la Identidad Nacional son: la historia, el territorio, los símbolos patrios, la música y la danza, el idioma, la religión, la arquitectura, lagastronomía, entro otros; lo que generará que un individuo no se sienta sólo en el mundo, que forje su identidad, y además, se sienta orgulloso de su patria. Finalmente, la Identidad Nacional es un elemento importante dentro de una sociedad por múltiples razones que se han expuesto; sin embargo, una de ellas es que constituye una herramienta para la preservación de la cultura autóctona de un país. Asimismo, un individuo que forma parte de la sociedad, que ´posee identidad nacional es capaz de identificarse con su nación y trabajar por el desarrollo socioeconómico de ella. Las limitaciones más notorias son las siguientes: la premura del tiempo para llevar a cabo todo el proceso de investigación, restricción a las unidades deinformación para consultar literatura actualizada y pertinente sobre el tema de investigación, y la realización de un trabajo de investigación, requiere una dedicación exclusiva, qué es algo difícil si no imposible porque se debe trabajar dada la apremiante situación económica que vivimos. La Metodología utilizada está basada en el empleo del Método Descriptivo y Analítico, el Nivel de Investigación es Básico, el Tipo de Investigación es No Experimental y el Diseño de Investigación usado es el Descriptivo - Correlacional Desarrollo Planteamiento del Problema La ausencia de la Identidad Nacional se a diversos factores, tales como la incidencia negativa de los medios masivos de comunicación, influencia críticade las tecnologías de información y comunicación, el poco o escaso conocimiento de nuestras costumbres, de la historia peruana y tradiciones populares. Asimismo, existe una carencia de conciencia socio – histórica, una deficiente identidad sociocultural, la falta de un aceptable conocimiento y manejo teórico y práctico de las ciencias sociales (particularmente, Historia), la enseñanza monótona, superficial y divorciada entre los contenidos del aprendizaje y los problemas actuales, etcétera. Sin embargo, es importante la famosa sentencia que dice: "un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla", lo que nos plantea una relevante reflexión para no cometer los mismos errores como por ejemplo la Guerra del Pacífico. Por otro lado, Morales Bermúdez (2012, Octubre), ex-General de División E.P. y exPresidente del Perú, sostiene que el concepto de Identidad Nacional tiene varias interpretaciones y se caracteriza por tener un carácter multidisciplinario, porque ningún campo del conocimiento humano podría abarcarlo o contenerlo exclusivamente. Es un problema de los más importantes y preocupantes para los peruanos, ya que es de especial trascendencia cuando pensamos en el Perú y su futuro. Debemos conocer que somos realmente y en qué nos diferenciamos de los demás países, cuáles son nuestros rasgos característicos que permiten reconocernos como una nación, nuestro grado de homogeneidad, nuestro nivel de de identidad nacional. El nivel de Identidad Nacional se relaciona con una determinada sociedad, la sociedad peruana. Se cumple si todos o, por lo menos una gran mayoría de los componentes de la sociedad peruana, poseen ciertos rasgos comunes y tienen "conciencia de tenerlos". Si tienen una "conciencia de comunidad", en relación a uno o más caracteres, situaciones y problemas que deberían ser compartidos por todos, tales como la familia, la educación, la historia, la cultura, experiencias comunes, la defensa nacional, el país entero al cual estamos vinculados en relación al tiempo histórico y al espacio interno y externo. Son estas formas o manifestaciones de la Nación, su personalidad que puede ser débil o fuerte. Debido a que por circunstancias históricas y geográficas, el Perú es un país extremadamente heterogéneo, este tipo de identidad, "conciencia de comunidad", se manifiesta en forma débil e imprecisa. Pero si se manifiesta la "conciencia de se rperunao2, la que se observa hasta en las regiones más apartadas y en los peruanos que viven fuera del país, que tiene el sentimiento de ser peruanos y de querer seguir siendo peruanos. Esto que si bien no es lo óptimo, constituye una base firme para que pueda desarrollarse una conciencia colectiva" que sintetice el proceso de simbiosis de las formas culturales occidentales moderna con las forma s autóctona y vigencias ancestrales a fin de crear una realidad sociocultural integrada que haga fuerte nuestra Identidad Nacional. Finalmente, el autor manifiesta que el Perú posee una Identidad Nacional que tiene cinco caracteres esenciales: Independiente, Uninacional, Pluricultural, Multilingue y Mestizo El autor Giménez (1997), sostiene que la problemática de la identidad se puede ubicar en una intersección entre la teoría de la cultura y la teoría de los actores sociales. De tal manera que la identidad constituye un elemento la teoría de la cultura propia diferenciada o también, en una representación social de los actores (individuales o colectivos). Asimismo, esta identidad debe ser percibida y reconocida por los demás en diferentes contextos; o sea debe tener un reconocimiento social, no es suficiente que las personas se consideren como distintas en algún aspecto. Asimismo, el mismo autor Giménez (1997), señala tres características que determinan esta especificidad: a).- Pertenecer a una colectividad; b).- Presencia de un conjunto de atributos que los relacionan; y c).- Descripción de la historia de vida y trayectoria social de la persona identificada. Por tanto, un individuo se observa a sí mismo y se le reconoce que "pertenece" a un conjunto de colectivos, como "siendo" una serie de atributos y como "cargando un pasado biográfico" (Giménez, 1997, p. 5). Desde el punto de vista de Perea (2000), la Identidad de un pueblo consiste en reconocer sus características sociales, geográficas, culturales e ideológicas; además se debe aplicar y aceptar sus costumbres como parte inherente de su vida y de su historia. Asimismo, Roura (2000), sostiene que los miembros de un pueblo están poderosamente unidos por la situación cultural donde nacieron, sus realizaciones, problemas y esperanzas. Habría que agregar a lo manifestado por este autor, que también están unidos por sus frustraciones y sus complejos, pero como elementos que deberán ser superados y resueltos ineludiblemente por toda la colectividad nacional. Sin embargo, la Secretaría de Defensa Nacional (1997), sostiene que existe una serie de prejuicios y relaciones injustas entre los miembros de nuestra sociedad que hace difícil, pero no imposible lograr una Identidad Nacional. Asimismo, se percibe, muy a menudo que esos prejuicios y relaciones injustas provocan distancias sociales, tanto entre adultos, como también entre niños, tan solo por tener más o menos, recursos materiales. Por lo tanto, se formula el siguiente problema de investigación: ¿Cuáles son las principales causas o factores de la ausencia de la Identidad Nacional en el Perú? Marco Conceptual de Identidad Nacional El término "Identidad" según Real Academia Española (2001), es una palabra latina (identitas), que significa un conjunto de rasgos propios de un sujeto o de una comunidad; donde estas características diferencian al individuo (o grupos de individuos), frente a los demás. La identidad, también está vinculada a la conciencia que una persona tiene sobre sí misma. La Identidad Nacional es definida por Pérez-Rodríguez (2012, julio-diciembre), como un "constructo abstracto y multidimensional que tiene gran incidencia en diversos aspectos personal, socioeconómico de los seres humanos. En la construcción social se puede apreciar diferentes momentos donde los sujetos y los grupos establecen entre sí relaciones de subordinación o dependencia y de hegemonía en un contexto de ciertas condiciones políticas y culturales". Torrejón (2009), expresa que es el "sentimiento de pertenencia que tenemos por la nación peruana. Ésta, supone identificarnos con el patrimonionacional, con los valores, tradiciones, historia, recursos naturales, usos, costumbres y sus grandes problemas". Por lo tanto, la Identidad Nacional es el sentimiento de integración y de pertenencia y como producto de las influencias históricas, religiosas, culturales y sociales, que comparte con su grupo social y que se hace más o menos intenso en la medida que los lazos sociales y culturales son más fuertes o menos fuertes. Asimismo, el historiador y docente universitario Del Busto (2009), sustenta los siguientes planteamientos: Qué es el Perú? Es una realidad histórica que presenta tres dimensiones distintas: el Perú como Patria, como nación y como Estado. a).- Patria, es una palabra que se empieza a aplicar a una realidad distinta a la nuestra. Nace hace unos 15 mil años en el Perú, con los primeros cazadores nómades que fijan este territorio con intención de permanecer en él, porque los que están de paso no forjan nuestra patria. Los que se quedan con este propósito y logran coronarlo, esos sí son patriotas. b).- Nación, nace con el Inca Garcilaso, que fue un monumento a la crisis. Él era uno de los primeros casos de nuestro mestizaje, así que no tenía antecedentes para tomar como modelo. Cuando era pequeño, como todo pequeño amaba a su padre y por ser éste español él se sentía español también, pero después viaja a España y cuando el ambiente español lo estrangula, lógicamente Garcilaso se siente indio. c).- Aparece el Estado, que es la nación políticamente organizada. Tenemos todo lo que no nos falta y todo lo que no nos sobra, tenemos lo necesario para seguir viviendo. El Perú es una República libre y soberana, que hace sus propias leyes, acuña moneda propia, defiende sus fronteras, firma sus tratados internacionales. Belaunde, citado por Pacheco (1997), era reactivo al nacionalismo racista, pero no al nacionalismo que concebía la Identidad Nacional como transitoria, mudable y perfectible. Además, la promesa implicaba para el autor de "Realidad Nacional" la formación de un espacio donde existiera una identidad nacional y una tradición común que no excluyera sino integrara las diversas culturas locales. Esta promesa no era un ideal que debía construirse después de arrasar con el pasado sino que debía estar arraigado en la historia y en la cultura del país para poder proyectarse hacia el futuro. Veres (2002), contextualiza cuando afirma mi pensamiento y mi vida son un solo proceso... he escrito con mi sangre... Mis apreciaciones se nutren de mis ideales, mi sentimiento y mis pasiones», nos testimonia Mariátegui (1928), en su breve prólogo de su obra: "Siete ensayos de interpretaciónde la realidad peruana". Su pensamiento e ideales sobre la realidad que trató de discernir y las ideas peruanistas que persiguió cohesionar, se han convertido en elemento central de nuestra discusión sobre la Identidad Nacional. Nosotros pensamos que la Identidad Nacional es una condición social, cultural, espacial y temporal. Se trata de rasgos que tienen una relación con un entorno político ya que, por lo general, las naciones están asociadas a un Estado (aunque no siempre sea así). Asimismo, el término nacionalidadconstituye un concepto muy relacionado con la identidad nacional. Así por ejemplo, los que nacen en el Perú tienen la nacionalidad peruana y poseen los documentos legales que los acreditan como tal, pero estas personas, tendrán identidad peruana. Sin embargo, desde el punto de vista simbólico la Identidad Nacional puede presentar diversos casos. Un individuo que nace en el Perú, tiene nacionalidad peruana y, a los cinco años de vida, puede viajar al extranjero, donde podría perder su Identidad Nacional. Si esta persona, vive los primeros cinco años de vida en el Perú, entonces, si vive los próximos cuarenta años siguientes en Australia, sin retornar al Perú, su tierra natal, es posible que posea su nacionalidad peruana, desde el punto de vista jurídico, pero no su identidad social ni cultural. Otro ejemplo, es la identidad nacional que está certificada con un documento legal, sin embargo, los gitanos tienen identidad nacional a pesar que la nación gitana no posee un territorio propio o un Estado que los cobije como comunidad o colectivo social. Por lo tanto, un individuo podría gozar de una nacionalidad española o de cualquier otro país, y en cambio tiene identidad gitana. Funciones de la identidad nacional Pérez-Rodríguez (2012, Julio–Diciembre), sostiene que la construcción y mantenimiento de la identidad nacional son procesos que pueden inducirse deliberadamente con el objeto de construir las bases sociales, culturales y políticas del desarrollo. Desde el punto de vista político, la identidad nacional apuntala al Estado y a sus instituciones y otorga legitimidad a los derechos y deberes legales comunes contemplados en las instituciones, los cuales definen el carácter y los valores peculiares de la nación y reflejan los usos y costumbres tradicionales del pueblo. Socialmente, el vínculo nacional configura la comunidad con mayor capacidad de inclusión, legitima los objetivos políticos y las medidas administrativas que regulan la vida cotidiana de los ciudadanos. La Identidad Nacional también se ocupa de la socialización de sus miembros mediante el sistema educativo quien se encarga de inculcar una cultura homogénea a sus miembros en espera de una firme adhesión. Otra función se refiere al ideal de la fraternidad. La nación se considera la unión que existe entre la familia, la comunidad étnica y la nación en el plano ideológico en el pasado, el presente y el futuro. Para afianzar ese ideal se prescriben rituales y ceremonias como desfiles, ceremonias, monumentos a los caídos, juramentos a los símbolos patrios y conmemoraciones de acontecimientos históricos entre otros. Todos estos actos tienen la intensión de recordar a la población sus vínculos culturales y su parentesco político reafirmando la identidad y la unidad nacional. Importancia de la Identidad Nacional El especialista en el tema Dextre (2012), manifiesta la relevancia del tema por los siguientes motivos: 1).- Nos acerca con nuestra sociedad por lo consiguiente con nuestra cultura. 2).- Nos integra un conocimiento amplio sobre la historia, mitos y leyendas de nuestras raíces culturales. 3).- Nos hace valora nuestras potencialidades sociales, culturales y naturales, que posee cada una de las regiones peruanas. 4).- Nos crea un cambio conductual el cual, contribuye en la formación de los mejores ciudadanos posibles. 5).- Realza nuestra autoestima hacia la integración de nuestra diversidad cultural. 6).- Nos identifica no solo con la nación sino que nos identificamos con nosotros mismos y nuestro entorno Búsqueda de la Identidad Nacional Correa (2008), afirma que buscar la Identidad Nacional ha sido la gran aspiración de los políticos, caudillos e intelectuales de un país, desde la propuesta criolla hasta el indigenismo más extremo. ¿Qué somos?, ¿cómo somos?, ¿qué nos identifica como peruanos?. Esta búsqueda, en pleno siglo XXI, continúa sin resultados que satisfagan las expectativas latentes, pese a que contamos con mayores elementos de juicio que contribuyen a comprender y perfilar mejor nuestra identidad. En el Perú existe la tendencia a marcar y subrayar las diferencias culturales y raciales, en contraposición al hecho que posibilitó la construcción de nuestra historia nacional mestiza y desde el enfoque cultual e identario, resulta indispensable encontrar un "término" que involucre y explique ese mestizaje. En el país encontramos nuevos procesos de expresión cultural e identaria que van más allá de las diferencias existentes, procesos culturales que empiezan a darle nuevos rostros y formas a eso que llamamos peruanidad. Los pobladores andinos no solo han poblado físicamente las grandes y pequeñas ciudades de la costa. Son sus rostros, vivencias y expresiones culturales los que han dado lugar a un mestizaje que genera un país de perspectivas históricas donde existe las aspiraciones de los peruanos y expresada en un término que aún tiene cierto lastre despectivo, pero que, actualmente, cobra valoración social y económica de: "lo cholo". Término peyorativo (como lo siguen siendo la expresión "serrano" o "indio"), que pone al descubierto un racismo solapado e insistente en algunos sectores de la sociedad peruana. Hay dos posibilidades que permitirían cohesionar un país desmembrado: a.- Fortalecer identidades regionales en un país que aún no termina por ser una nación. Lo cual es una visión errada de la multiculturalidad, que solo afirma diferencias pero que no tiende puentes para reconocer puntos en común y producir la alternativa de construir un Proyecto País. b.- Implementar la Nueva Peruanidad, proceso que se produce en todo el país a través de diversas expresiones de como lo andino y amazónico que migraron a la ciudad no se separan social ni culturalmente de aquellos que se quedaron en su lugar, no obstante los elementos de la modernidad que trastrocaron su vida: la ciudad, la radio, la televisión, el internet, entre otros, que deben ser utilizados también como parte de esa construcción. Causas de la Ausencia de la Identidad Nacional De acuerdo con Fernández (2006), las principales razones para la ausencia de la Identidad Nacional son las siguientes: 1).- La diversidad cultural del Perú Que difunde una falta de identidad. La llamada Identidad Nacional no es una sumatoria de identidades "múltiples, y es allí donde radica el problema. Sumar identidades regionales fuertes no resulta en una identidad nacional fuerte, mucho menos en un país que se caracteriza por una composición étnica muy heterogénea. 2).- La destrucción de todas la formas de culturas peruanas A través de pésimos programas de televisión, la desaparición de la enseñanza del arte en las universidades, una cultura chatarra que es la que se difunde ampliamente en el país con la indiferencia del estado. Todo esto hace que el peruano se olvide de sus raíces y empiece a adoptar costumbres extranjeras. 3).- La ausencia de proyectos Que inviertan en la difusión de nuestra auténtica cultura hace que esta pueda llegar a desaparecer, produciéndose, así, un asesinato cultural o un etnocidio. 4).- La alineación Es una causa muy importante, porque el Perú pierde su identidad al querer imitar a otras culturas, que supuestamente son mejores al tener un mejor desarrollo socio económico y no valoran su propia diversidad cultural. 5).- La pluriculturalidad Porque el Perú es un país que posee diversas culturas, donde coexisten diversos grupos producto de las diferentes culturas andinas, amazónicas y costeñas que existen y existieron. El pueblo peruano debe reconocer y aceptar esta diversidad, así como también la existencia de varias lenguas. Por lo tanto, el Perú, es un país cuya realidad social es pluricultural, pluriétnica y multilingüe. Posibles soluciones a la crisis de la Identidad Nacional Arias (2006), sustenta que las posibles soluciones a la crisis de la Identidad Nacional son las que se detallan a continuación: 1).- Una buena enseñanza de nuestra historia En las escuelas aparece como la mejor solución al problema de identidad. Los alumnos deben estudiar temas que desarrollen sus áreas cognitivas, afectivas y sociales. Para el logro de esto, se requiere que el alumnado trabaje temas concernientes a su región, de modo que potencialice su sentido de identidad y conciencia ciudadana. 2).- La formulación de talleres de sensibilización Cuyo objetivo es que los alumnos busquen posibles soluciones a las anomalías históricas estudiadas en clase y la superación de resentimientos sociales heredados como el terrorismo. 3).- La aplicación de fichas pedagógicas Para desarrollar los puntos más esenciales de nuestra historia; y 4).- Carrillo manifiesta que: "Nuestra historia no debe ser analizada y criticada para planificar un mejor futuro; la historia construye y desarrolla la conciencia de identidad de un pueblo". 5).- Somos una país que se ha formado sobre la base de fusiones 1ª ocurrió entre los españoles y el conglomerado andino, 2ª con los europeos, 3ª con los asiáticos (chinos y después los japoneses), y 4ª con los africanos. Internamente, se han producido migraciones rurales a la ciudad. El sociólogo de la PUCP Orrego (2009), manifiesta que: "Lima se parece al Perú. Antes decían que Lima no lo era; pero, ahora, todo el Perú está metido en Lima". La Identidad Nacional en el Perú Dextre (2012), plantea que la idea de Identidad Nacional, generalmente, está asociada al proceso de homogeneizar las costumbres, la forma de pensar y ver la vida y la cultura de todos los habitantes. Es un hecho totalmente cierto que en el Perú de hoy y de siempre existen varias naciones en una sola, las mismas que a su vez se tratan de representar en la idea de país como orden administrativo y político, pero que – cierta y lamentablemente – no llega a configurar el recinto que despierte sentimientos de pertenencia e identificación. Desde esa perspectiva, tenemos que pasar por aceptar que no son sinónimos los conceptos de país y nación que a veces equiparamos Además, el Perú es un país que posee una diversidad cultural, sin embargo se sigue difundiendo una falta de identidad nacional la cual no significa que es una sumatoria de identidades múltiples, y es aquí donde radica el problema. Sumar identidades regionales fuertes no resulta en una identidad fuerte, mucho menos en un país que se caracterice por una composición étnica y muy heterogénea. Las diversas formas de cultura que se van formando en nuestro país nacen bajo la hegemonía de una orientación extranjerizante. También están la destrucción de todas las formas de culturas del Perú a través de malos programas de televisión, la desaparición de la enseñanza del arte peruano en las universidades, una cultura chatarra que es la que se difunde ampliamente en el país con la indeferencia hacia el Estado. Todo esto hace que el peruano se olvide de sus raíces y empiece a adoptar costumbres extranjeras. Así mismo, la ausencia de proyectos que inviertan en la difusión de nuestra cultura hace que esta pueda llegar a desaparecer, produciéndose, así, un asesinato cultural, un etnocidio. Marco Teórico sobre Identidad Nacional La reflexión académica en torno al tema se ha dividido en dos campos o enfoques. El primero, constituido por los autores "esencialistas", quienes sostienen que la Identidad Nacional tiene un momento de inicio y luego en el futuro se producen pocas transformaciones; y los "historicistas", que plantean que la Identidad Nacional, es un proceso en constante construcción, permanente, cambiante, de mostrar una determinada imagen-país. A continuación se expondrán diversos autores sobre el tema tratado Los autores Sanin (1999); y Lasagna (1999), coinciden en que: "En los últimos años, un creciente número de analistas ha destacado la importancia de incluir las teorías de identidad e imagen al estudio de la política exterior de las naciones." Estos autores han incorporado la concepción nacional y los aspectos culturales y sociales al estudio de la política exterior. Estos avances han permitido ampliar el espectro de las relaciones internacionales para así incluir elementos cognoscitivos y culturales como relevantes en este campo de análisis. (Pastor 1994), también opina que: "El concepto de nación, tanto cultural como política, encuentra una pertinencia dentro del sistema internacional. En este trabajo, se considera a la nación como un pueblo caracterizado por una disimilitud hacia afuera y una semejanza hacia adentro en el terreno sociocultural y que aspira a disfrutar de una organización política propia." El término "nación" en este estudio hace referencia a la nación política, es decir, a aquélla que ha logrado una autonomía y autodeterminación en el sistema internacional. (Valls 1998), observa que: "La "Teoría de identificación" considera a la Identificación Nacional como un componente fundamental de la construcción de la nación moderna. Una de las premisas principales de esta teoría expone que al lograrse una identificación general con la nación, existiría una tendencia de comportamiento entre los individuos que crean esa identidad (y que conforman la opinión pública) hacia la defensa y proyección de esa identidad nacional compartida". En efecto, la opinión pública buscará asegurar, proteger y proyectar esta identidad. Este proceso psicológico - social mediante el cual la opinión pública puede ser movilizada en relación con su contexto internacional se denomina la "dinámica de la Identidad Nacional". La dinámica de la Identidad Nacional sugiere la existencia de una relación directa y estrecha entre la opinión pública masiva dentro de una nación y las relaciones internacionales de la misma. A partir de esta premisa, se entiende que la opinión pública (representada en la dinámica de la identidad nacional) se movilizará cuando perciba que la Identidad Nacional está amenazada o que existe la posibilidad de proyectarla. Aquí se encuentra la verdadera importancia de la dinámica de la identidad nacional: esta manifestación por sí misma tiene el potencial para incidir en las relaciones internacionales de una nación. La dinámica de la identidad nacional es un actor específico (aunque no siempre tangible), y por lo tanto un componente del proceso de toma de decisiones en política exterior. Asimismo, esta afirmación pretende otorgar un reconocimiento formal y específico a la dependencia existente entre el ámbito internacional y los factores y procesos domésticos de una nación. Incluso, la teoría de identificación señala las características estructurales de la relación entre la dinámica de la identidad nacional, los actores estatales en el proceso de toma de decisiones y el contexto internacional. Lasagna (1999), plantea que la naturaleza de esta relación de la siguiente manera: "El estado, en términos de sus decisiones de política exterior, puede activar, manipular, apropiarse o ser manipulado por la dinámica de la identidad nacional. (...) La dinámica de la "Identidad Nacional" puede ser activada por imágenes internacionales manipuladas por el gobierno o por otros actores". De esta forma se puede apreciar cómo la opinión pública masiva, a través de la dinámica de la identidad nacional, se convierte en un actor, bien sea activo o pasivo, en el proceso de formulación de política exterior. Para tal efecto, se puede afirmar que la opinión pública masiva siempre reaccionará negativamente ante las políticas que puedan ser percibidas como amenazantes de la Identidad Nacional. Es decir, cuando una política (propuesta o implementada) vaya de alguna forma en contra de los valores o ideales de la identidad nacional, la opinión pública expresará su inconformidad y reaccionará adversamente a esta medida. ¿Cómo puede ser utilizada la dinámica de la identidad nacional en la formulación de política exterior? De lo anterior se concluye que la política exterior puede utilizar la dinámica de la identidad nacional para aportar al proceso de construcción de la nación. La política exterior puede servir como una herramienta para crear una situación en la cual la opinión pública percibe una amenaza para esa identidad colectiva o una oportunidad para protegerla y fortalecerla. En una situación hipotética, el gobierno de un Estado se presenta como la figura principal en la defensa de la identidad nacional. En este contexto, el gobierno se funde con la nación y el sentimiento nacional en la representación de la identidad nacional. Es imperativo anotar que la dinámica de la identidad nacional puede ser movilizada igualmente por actores no estatales, debido a que es la movilización más global posible dentro de una nación. En cierto sentido, incluye a toda la población, independientemente de las diferencias políticas, económicas, religiosas y culturales. Esta cualidad le otorga un alto nivel de importancia para cualquier esfuerzo relacionado con la identidad e imagen de una nación. Desde el punto de vista de Riega (2007), la educación desempeña un rol de gran importancia en el desarrollo de nuestro país, ya que permite canalizar y potenciar el conocimiento de los alumnos. Un buen sistema educativo es aquél que promueve y permite que las personas puedan lograr más altos niveles de educación. Como señala Habermas (1998): "Desde la perspectiva sociológica y biológica el ser humano puede ser moldeado de mil maneras distintas gracias a la inmadurez que presentan los alumnos. Asimismo, el rol fundamental del hombre se relaciona con su educación. La evolución de la sociedad lo obliga a ello." Repetto (1998), plantea que: "La perspectiva psicosocial enfoca al ser humano atrapado en el engranaje del tecnicismo que la sociedad misma crea. La técnica creada por el hombre recobra sobre su mismo ser, sobre su actuación y su ambiente haciéndolo sentir alarmado ante la marcha vertiginosa e incontrolada de la tecnología que genera cambio tras cambio. Estos cambios acelerados afectan a la educación ya sea por la explosión de los conocimientos de la llamada revolución científica, la revolución ocupacional y la revolución de los valores." El autor Cevasco (2005), propone un: "Modelo del Sistema Educativo, para la "Identidad Nacional" en los siguientes términos:" En primer lugar debemos reconocernos en nuestras diferencias y similitudes, para ello será importante aprender a tolerar y reconocer en el otro la riqueza que posee justamente por ser diferente. Para sentar las bases democráticas del futuro, no solamente debemos aprender a escuchar, sino a dialogar, a comunicarnos asertivamente con los demás y a participar comprometidamente. Es importante la necesidad de educarnos dentro de una cultura cívica y participativa donde todos podamos sentirnos parte de la sociedad y desempeñemos un rol protagónico y trascendente, en temas tan trascendentes como por ejemplo el de la Defensa Nacional que reclama la participación de todos los peruanos. Para construir un país armónico con la naturaleza, la tecnología, la historia y la cultura debemos tener un mayor conocimiento de los recursos que posemos no sólo naturales, también sociales, culturales, artísticos, históricos y tecnológicos." Educación e Identidad Nacional Morales Bermúdez (2012, Octubre), sostiene que la Educación significa trasmitir un conocimiento a través de un vínculo continuo y consistente a persona so grupos de personas en un ambiente y en un espacio Este vinculo es significativo en relación a aprender, conocer, comprende e internalizar; pero también es significativo en motivar actitudes que involucran aspectos afectivos, emocionales, valorativos, ético, ideológicos y aún filosóficos. De tal manera que la educación así considerada significa trasmitir de una forma integral y por tanto, lógica, que los futuros ciudadanos y los actuales se sientan interesados, comprometidos auténticamente y responsables en contribuir a hacer más firme la Identidad Nacional de nuestro país y superar las amenazas que ponen en peligro nuestra Identidad como Nación. Precisamente la debilidad de nuestra Identidad Nacional se origina fundamentalmente en la ausencia de una educación en los términos antes señalados, lo que se traduce en carencia de creer en lo nuestro, de valorar lo nuestro, de sentir realmente el orgullo de ser peruanos, de ausencia de crear consenso hacia metas futuras de país. Un síntoma de esta carencia es la atracción por los usos, costumbres y nombres extranjeros que es cada día mayor y aberrante. En lugar de utilizar el término "a domicilio", usamos "delivery", a los jinetes se les llama "Jockeys", pagamos nuestras cuentas al contado como "cash", los menores con las mamás celebran el 31 de Octubre el día de "Haloween", la próxima semana es el "Luau de Ancón", etcétera; en vez de emplear tantas formas propias de nuestra cultura autóctona y mestiza. Tenemos muchos héroes cuyos restos reposan en la Cripta de los Héroes, cuyos nombres deberían llevar las calles de la ciudad en vez de tantos personajes extranjeros y aún nacionales de menor valor histórico o cívico. Nos hace falta pues, educar para fortalecer nuestra Identidad Nacional. Hacer que el proceso educativo cumpla con lo siguiente: Tenga una visión propia de la Historia del Perú y del proceso social y no ignore la vida cotidiana. Difunda y analice la realidad nacional y su potencial. Tome en cuenta los aspectos de desarrollo de nuestra identidad y la condición pluri cultural y pluri - étnica de la Nación Peruana. Diversifique los currículos regionales y locales. Estimule al estudiante a la creatividad y a usar conocimientos para contribuir a gestar los cambios que le Perú requiere. Elabore un curriculum integral con enfoque intercultural orientado al desarrollo de la identidad colectiva. Produzca materiales alternativos de historia que fortalezcan la Identidad Nacional. Articule programas de educación con participación intersectorial operativa en los centros educativos para formar jóvenes líderes que trabajen directamente con la comunidad. Disponga de maestros comprometidos en el fortalecimiento de la Identidad Nacional. Comprometa a los medios de comunicación en programas de integración de la Identidad Nacional. Si la educación nacional se desvincula del sustento cultural del cual debe nutrirse, es como ir construyendo un edificio sobre un lecho de arena. Si la educación se vincula al sustento cultural, el ciudadano va adquiriendo conciencia de que su interés irá concordado con el interés del estado y la nación, lo cual contribuye a fortalecer la Identidad Nacional. Acuerdo Nacional e Identidad Nacional Por un lado, Por un lado, la Secretaría Técnica del Acuerdo Nacional (2006a), ha formulado la Tercera Política de Estado: "Afirmación de la Identidad Nacional" que describe: "Nos comprometemos a consolidar una nación peruana integrada, respetuosa de sus valores, de su patrimonio milenario y de su diversidad étnica y cultural, vinculada al mundo y proyectada hacia el futuro". De otro lado, la Secretaría Técnica del Acuerdo Nacional (2005), sostiene que la Identidad Nacional es una política que encuentra su expresión de muchas maneras, incluida la valoración de nuestro patrimonio histórico, y se construye, a la vez a través del conjunto de políticas de Estado. En los últimos cinco años, los 82 establecimientos que forman parte del Sistema Nacional de Museos han recibido más de ocho millones de visitantes, siendo la inmensa mayoría nacionales. Asimismo, la Secretaría Técnica del Acuerdo Nacional (2006b), plantea que la evaluación de esta "Tercera Política", es particularmente difícil. Hay instituciones con responsabilidad y/o capacidad de actuar para defender nuestro patrimonio, como el Instituto Nacional de Cultura o el Viceministerio de Turismo. Programas de televisión como "Descubriendo el Perú", "Costumbres" y "Sucedió en el Perú" (en el canal 7), o "Tiempo de viaje", cumplen un papel importante para conocernos y reconocernos como peruanos en nuestra historia y en nuestra Identidad Nacional. Conclusiones 1.- A los peruanos, nos hace falta valorar más a nuestro país y por eso se produce una carencia de "Identidad Nacional", el problema lastimosamente es multifactorial, y además, desde niños no se les enseñan a valorar y respetar a su patria empezando por los símbolos patrios. 2.- Se debe revalorar nuestra "Identidad Nacional", diciéndole: Un No retundo a los programas "alienantes y enlatados", que producen una degradación de nuestra culturas y nuestra dignidad, tales como: La Chola Jacinta, La Chola Chabuca y otros talk shows que se propalan y difunden en nuestro medio. 3.- La identidad nacional se va construyendo, en nuestro caso, a través del sentimiento que se va adquiriendo desde que empezamos la escuelita, hasta el día de hoy, con el conocimiento profundo de cada uno de nuestros valores. 4.- Desde las Instituciones Educativas se debe empezar la tarea de la formación y fortalecimiento de la "Identidad Nacional", ya que los alumnos deberían ser orientados a partir de áreas cognitivas, afectivas y sociales para un completo entendimiento sobre quienes somos para su formación. Nuestra identidad étnica y cultural se define a partir de un conjunto de prácticas, tradiciones y creencias que definen a un grupo humano, quienes además tienen un fuerte vínculo con el territorio que los rodea. ¿Cómo podemos reconocerlas? La Confederación Nacional Agraria (CNA), elaboró una cartilla informativa con dos criterios que debemos tomar en cuenta: Si conservamos algunas de estas costumbres de manera total o parcial: Hablamos en lenguas originarias. Tenemos prácticas ancestrales agropecuarias y en otras actividades del campo. Vivimos en comunidades campesinas o nativas y poseemos tierras o territorios comunales. Practicamos saberes ancestrales para curarnos, como el uso de plantas medicinales. Contamos con autoridades tradicionales o aplicamos justicia comunitaria. Honramos a apus, cochas y deidades ancestrales. Si descendemos o pertenecemos a pueblos preexistentes a la época colonial, como los chancas, canas, aimaras, shawis, etc. PLAN BICENTENARIO: EL PERÚ HACIA EL 2021 El Plan Bicentenario: El Perú hacia el 2021 es un plan de largo plazo que contiene las políticas nacionales de desarrollo que deberá seguir el Perú en los próximos diez años. En este documento se definen seis ejes estratégicos: (i) derechos fundamentales y dignidad de personas; (ii) oportunidades y acceso a los servicios; (iii) Estado y gobernabilidad; (iv) economía, competitividad y empleo; (v) desarrollo regional e infraestructura; y, (vi) recursos naturales y ambiente; proponiendo para cada uno de ellos los objetivos, lineamientos, prioridades, metas y programas estratégicos. Eje estratégico 6: Recursos Naturales y Ambiente: En este eje, se hace una descripción de la riqueza y diversidad de los recursos naturales del país (recursos hídricos, suelos, bosques, biodiversidad, recursos hidrobiológicos), así como los aciertos y desaciertos en su manejo. Asimismo, se hace una referencia sobre la gestión ambiental en calidad de aire, calidad de agua, residuos sólidos, pasivos ambientales, cambio climático. Objetivo estratégico nacional: Conservación y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y la biodiversidad con un enfoque integrado y ecosistémico y un ambiente que permita una buena calidad de vida para las personas y la existencia de ecosistemas saludables, viables y funcionales en el largo plazo. Lineamientos de política: Recursos naturales 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. Impulsar la evaluación y la valoración del patrimonio natural e integrarlas en la planificación del desarrollo. Impulsar la gestión integrada de los recursos naturales, la gestión integrada de los recursos hídricos y el ordenamiento territorial. Promover la conservación y el aprovechamiento sostenible del patrimonio natural del país con eficiencia, equidad y bienestar social, realizando acciones para proteger la biodiversidad, controlar la pérdida de bosques y ecosistemas, garantizar la sostenibilidad de la actividad pesquera, conservar el patrimonio genético nativo y revalorar los conocimientos tradicionales. Fomentar la investigación sobre el patrimonio natural y las prácticas ancestrales de manejo de recursos y la reducción de la vulnerabilidad. Establecer incentivos a la inversión en reforestación, en especial con especies nativas, con miras al aprovechamiento integral de los productos y servicios del bosque. Fortalecer el Sistema de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, propiciando su adecuada gestión y autosostenimiento. Combatir la tala ilegal, la extracción ilegal de minerales, la caza y pesca ilegales, y otras actividades ilegales que afectan la calidad ambiental. Promover e incentivar la eficiencia en el uso del agua bajo un enfoque de gestión integrada de cuencas, mediante la inversión en infraestructura de almacenamiento, riego tecnificado y reuso de aguas residuales tratadas. Fomentar la adopción de estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático por los tres niveles de gobierno, basadas en estudios e investigaciones científicas con un enfoque preventivo. Fomentar la reducción de vulnerabilidades y la gestión de riesgos frente a desastres en el marco del desarrollo sostenible, así como la adaptación para mitigar los efectos negativos y aprovechar las oportunidades que se generan debido a los impactos positivos del fenómeno recurrente El Niño. Proteger los conocimientos tradicionales y el conocimiento científico relacionado con los recursos genéticos. Promover la agricultura orgánica, la agricultura ecológica, la agroforestería y la acuicultura, estableciendo un marco de normas y medidas promocionales que las aproximen a los estándares aceptados internacionalmente. Prevenir, controlar y revertir la desertificación y la degradación de las tierras, y mitigar los efectos de la sequía. Reconocer los aportes a la economía nacional de los servicios ecosistémicos y productos diferentes a la madera. 15. Privilegiar la satisfacción de la demanda interna antes que la exportación de los recursos naturales estratégicos para el desarrollo socioeconómico del país, como los hidrocarburos, el uranio y agua. 16. Incentivar la utilización responsable de la biotecnología y la valoración de los recursos genéticos, protegiendo y conservando las especies nativas. 17. Promover la estimación de las cuentas del patrimonio natural y del ambiente de la nación, así como de metodologías para su elaboración. Calidad ambiental 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. Proteger el ambiente y sus componentes con enfoque preventivo y recuperar la calidad ambiental, asegurando la conservación y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y la biodiversidad de una manera responsable y congruente con el respeto de los derechos fundamentales de las personas. Regular la calidad ambiental para asegurar su adecuación a la salud y el desarrollo integral de las personas, así como el equilibrio de los ecosistemas. Fortalecer la gestión de los gobiernos regionales y locales en materia de residuos sólidos, priorizando su aprovechamiento. Fortalecer el sistema observacional del clima, compuesto por estaciones hidrometeorológicas y ambientales. Fortalecer la supervisión y fiscalización del cumplimiento de la normativa sobre calidad ambiental y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, con activa participación ciudadana. Promover la responsabilidad ambiental empresarial en las actividades productivas a través de la prevención, la internalización de costos y la compensación justa de los impactos ambientales y sociales de los megaproyectos. Promover e incentivar la producción limpia, el biocomercio, el uso de energías renovables y nuevas fuentes de energía y el aprovechamiento de las oportunidades económicas y ambientales de los mercados nacionales e internacionales para el desarrollo competitivo y ecoeficiente de las potencialidades del país. Fortalecer los mecanismos de autorización, vigilancia y control en el ciclo de vida de las sustancias químicas y materiales peligrosos. Promover el uso de instrumentos económicos para mejorar la calidad ambiental y la conservación de los recursos naturales. Fomentar la educación, la conciencia, la cultura ambiental y el acceso a la información ambiental. Fomentar la participación ciudadana organizada en los procesos de toma de decisiones para el desarrollo sostenible de los diferentes niveles de gobierno. Fortalecer el Sistema Nacional de Gestión Ambiental, articulando e integrando las acciones ambientales transectoriales en los niveles de gobierno nacional, regional y local. Fortalecer a las entidades públicas con competencias ambientales en los tres niveles de gobierno para el ejercicio efectivo y eficiente de sus funciones. Promover la ecoeficiencia en la gestión ambiental de las entidades públicas y privadas. Asegurar el cumplimiento de los compromisos internacionales del Perú en materia ambiental. Objetivos específicos Objetivo específico 1: Recursos naturales y diversidad biológica conservados y aprovechados de manera sostenible, con participación y beneficio de las poblaciones locales. Objetivo específico 2: Calidad ambiental mejorada y gestionada con enfoque integral en el ámbito nacional. Objetivo específico 3: Manejo integrado y eficiente del agua y las cuencas a nivel nacional. Objetivo específico 4: Población y sistemas productivos vulnerables adaptados al cambio climático. Objetivo específico 5: Sistema Nacional de Gestión Ambiental implementado en los tres niveles de gobierno, con activa participación ciudadana. CULTURA Y TRADICIONES Perú es un país sorprendente en todos los aspectos. Además de contar con una historiaalucinante y sitios que parecen salidos de cuentos de hadas, se enorgullece de tener una gastronomía impresionante, variada y llena de color y sabores. Y por si esto fuese poco, su división en costa, sierra y selva nos ofrece una variedad cultural que lo convierte en un país lleno de matices y de encantos que siempre sorprenden y enamoran. GASTRONOMÍA La gastronomía peruana es una de las más variadas del mundo, siendo considerada como la poseedora de más platos típicos del continente. Es el resultado de la fusión de elementos incaicos, amazónicos, españoles y africanos, así como también japoneses, italianos y franceses. La riqueza que ofrece la cocina de este país se ve reflejada, entre otras cosas, en las más de 2.000 sopas que son preparadas solamente en la región costera y en los más de 250 postres típicos que se pueden encontrar a lo largo y ancho del país. Los platos peruanos se preparan con productos que han sido utilizados desde la época precolombina, como la patata, el maíz, el ají, mariscos y pescados, a los que se le suman los posteriormente incorporados por los españoles e inmigrantes de los más diversos sitios, entre los que destacan la carne vacuna, el cerdo y el pollo. Su gastronomía es una fiesta de colores y sabores; se trata del país con mayor diversidad de patatas a nivel mundial -cuenta con ocho especies nativas y más de 2.000 de las más de 4.000 presentes en Latinoamérica- y las preparaciones con este elemento, resultan exquisitas. Algunos de los platos que tienes que probar casi obligadamente si visitas Perú son: Ají de gallina: Crema espesa preparada en base a leche, caldo, trozos de pan y gallina desmenuzada. Se sirve acompañado con papas y arroz. Ocopa: Preparación cremosa en base a leche, galletas molidas, queso, maní cebolla finamente trozada, ajo y aji picado. Se sirve con papas sancochadas y huevos duros. Causa: Plato preparado en base a papas amarillas amasadas con aceite, a las que se les agrega limón, ají trozado y especias. Puede rellenarse con atún desmenuzado. Papa rellena: Esta preparación es característica de Perú y la región norte de Chile. Se trata de una masa de patata cocida que envuelve una mezcla de carne vacuna, cebolla, olivas y huevo duro, estando todos los elementos picados. Cuando el relleno es envuelto con la masa, se fríe hasta que queda dorado. A menudo se le agrega queso y chuño para que la masa quede más consistente. En Perú también se prepara una variante denominada yuca rellena, donde la patata es reemplazada por la yuca. MÚSICA Y DANZA TRADICIONALES La música y la danza han sido de vital importancia en la cultura peruana desde los tiempos precolombinos. Los antiguos pobladores supieron usar caracolas de mar, cañas y huesos de animales para crear melodías que acompañaban con cánticos. La cultura nazca se caracterizó, entre otras cosas, por su habilidad musical, siendo de las más avanzadas de la América precolombina y junto con la influencia española luego de la conquista, llevaron a que en la actualidad Perú cuente con un folklore muy rico y diverso. Algunas de sus danzas típicas son: La Zamacueca. Esta es una danza popular de la zona andina. El nombre de la zamacueca, deriva de la unión de zama, de origen prehispánico, tenía un significado religioso, laboral, cívico y funerario, que indicaba descanso. Y cueca que se significaba tumba o lugar de reposo. El Festejo. Ésta es una danza de las más representativas y populares. De origen afroperuano, la forma actual de bailarla, tomó esas características en los comienzos del siglo XX. Se baila en parejas, pero sin contacto entre los bailarines; es movida y pícara, con ciertas connotaciones sexuales. Lleva acompañamiento musical de guitarras y percusión tradicional. El Huayno. Este baile es el más difundido y popular en los Andes Peruanos, y está presente en toda celebración festiva. Su origen se remonta a los tiempos prehispánicos, aunque se ha modificado por influencias posteriores, y varía según la región. Se baila en parejas, pero con poco contacto físico. Su acompañamiento musical varía según la región y el estrato socio-cultural. ARTESANÍAS Si hay algo que caracteriza al pueblo peruano desde la época precolombina es la artesanía. Se trata de una de las más variadas del mundo, como lo prueba la amplia red de exportadores que cada año expone el ingenio de los peruanos en mercados europeos, asiáticos y norteamericanos. Su diversidad, colorido, creatividad y múltiple funcionalidad hacen de ella una actividad fundamental, no sólo para la configuración de la identidad peruana, sino también para la supervivencia de miles de familias y aún de pueblos enteros, como los de Sarhua y Quinua, en Ayacucho. Los antiguos pobladores de Perú fueron excelentes artesanos y el arte precolombino se remonta a miles de años atrás, a través de tejidos, madera, oro, plata, cerámica y cualquier material donde se pudieran inmortalizar expresiones artísticas. Esta gran herencia del pasado hace que en la actualidad el país andino se enorgullezca de su gran calidad de artesanías y sea reconocido mundialmente por eso. La excelencia de los oficios artesanales en Perú se manifiesta, por ejemplo, en la armonía de los diseños geométricos en los tejidos, la minuciosa representación de la vida campesina en los mates burilados, el mestizaje cultural y el colorido de los retablos. Pero también en la finísima talla de las piedras de Huamanga, el complejo barroquismo de las tallas en madera, la belleza de las piezas en oro y plata y las múltiples formas que toma el barro en la cerámica. Estas obras son sólo algunas de las manifestaciones de un pueblo que se ha comunicado con el mundo a través del arte por miles de años, utilizando para ello un lenguaje cuyas claves fundamentales son la abundancia, la fertilidad y la apuesta por el futuro. Uno de los primeros historiadores que se preocupan del origen del nombre de Perú es Raúl Porras Barrenechea. A diferencia de otros historiadores, el asegura que el término Perú proviene de un río llamado Birú o de las versiones que surgían en el valle mochica de Virú. Según Porras, pese a que realmente existió Pascual de Andagoya, éste habría exagerado en sus crónicas. De otro lado, Fray Bartolomé de las Casas también menciona en sus escritos al cacique Birú y sostiene que fue un gran guerrero que ni los mismos españoles pudieron derrotarlo. La excursión fue guiada por el cacique Tumaco que llevó a los españoles a las costas de Sudamérica, especialmente a las costas de Colombia. En esas exploraciones, los conquistadores escucharían de un temido y poderoso cacique llamado Birú que gobernaba una provincia del mismo nombre. Entonces, una idea en los españoles surgió. Debían llegar contra este líder indígena para darle muerte, pero nunca lo encontraron. Los pantanos de la amazonía y los mosquitos desanimaron a los invasores que regresaron a Santa María de la Antigua El Plan Bicentenario del Perú es un plan de largo plazo que contiene las políticas nacionales de desarrollo que deberá seguir nuestro país en los próximos diez años. Plan del Bicentenario del Perú 2021 El Plan Bicentenario es un instrumento orientador, flexible, abierto y permanente, que se enriquece en la dinámica social y económica del país. Propone objetivos generales y específicos, indicadores para alcanzar las metas fijadas y plantea programas estratégicos que se articularán, vía presupuesto general de la República, con los planes de mediano plazo y los planes multisectoriales, en coordinación con los planes regionales y municipales.