“COMO SI HUBIESE SIDO UNA VOZ QUE SALÍA DESDE EL POLVO” Por el elder David A. Bednar En una reciente conferencia de estaca, se manifestaron las entrañables misericordias del Señor en el conmovedor testimonio de una joven esposa y madre de cuatro hijos, cuyo marido perdió la vida en Irak, en diciembre del 2003. Esa fiel hermana relató que después de que le notificaron de la muerte de su esposo, recibió la tarjeta y el mensaje de Navidad de él. En medio de la brusca realidad de una vida que cambiaría radicalmente, llegó a esa buena hermana el oportuno y tierno recordatorio de que, en verdad, las familias pueden ser eternas. Con el permiso de ella, cito lo siguiente de esa tarjeta de Navidad: “¡A la mejor familia del mundo! Que se diviertan mucho juntos y recuerden el verdadero significado de la Navidad! El Señor ha hecho posible que estemos juntos para siempre; de modo que, aunque estemos separados, aún así seguiremos juntos como familia. “Que Dios los bendiga y los proteja, y que permita que esta Navidad sea nuestro regalo de amor para Él en lo alto. “Con todo mi amor, su papi y esposo que los quiere mucho”. Obviamente, la mención que él hizo en su saludo de Navidad del hecho de estar separados se refería a la separación ocasionada por su destacamento militar, pero, como si hubiese sido una voz que salía desde el polvo, del eterno compañero y padre fallecido, a esta hermana le llegaron el consuelo y testimonio espirituales que tanta falta le hacían. Tal como indiqué anteriormente, las entrañables misericordias del Señor no ocurren al azar ni por pura casualidad. La fidelidad, la obediencia y la humildad traen las entrañables misericordias del Señor a nuestra vida, y muchas veces es el horario del Señor lo que nos permite reconocer y atesorar esas importantes bendiciones (“Las entrañables misericordias del señor” Liahona de febrero del año 2012 Pag.49).