Subido por nelya morillo

La comuna educativa Grupo LLP

Anuncio
La Comuna Educativa.
Para el año 2009, tras la derrota sufrida por el chavismo en el
referéndum constitucional 2007, en el cual se pretendía incluir como una
institución a las comunas, se crea el Ministerio del Poder Popular para las
Comunas, regidas por una Ley Orgánica de las Comunas y la Ley Orgánica
del Sistema Económico Comunal, promulgadas en el año 2010.
Se entiende por comuna, una subdivisión administrativa menor que
corresponde a una zona urbana, rural o mixta; donde el origen del nombre y
función proviene de las comunas urbanas de la edad media. Actualmente,
según el socialismo, la comuna se considera como una forma de
organización social, política y económica popular de carácter local
y participativo donde los individuos gestionan diversas instituciones de
autogobierno para cubrir y regular sus necesidades comunes con miras a
ser autosuficientes en la medida de lo posible.
Algunos movimientos políticos han visto a la comuna como la base de
un modelo de sociedad liberada del capitalismo a través de la democracia
participativa. A saber, en Venezuela tuvo entre sus más fuertes antecedentes
la propuesta del Kléber Ramírez Rojas, el cual fundamenta la comuna
mediante la promoción, impulso y desarrollo de la participación protagónica y
corresponsable de los ciudadanos y ciudadanas en la gestión de las políticas
publica en la conformación y ejercicio del autogobierno por parte de las
comunidades organizadas buscando la justicia para la convivencia y la paz
comunal como transito al socialismo, democracia, equidad y justicia social.
Por lo tanto, cuando los consejos comunales se organizan y éstos se
articulan en comunas y en ellas comprenden a las Escuelas, éstas
transforman las bases para producir conocimiento y reorientan las
responsabilidades éticas de quienes llevan el control, llevando consigo la
construcción del verdadero socialismo con los valores de justicia, igualdad,
solidaridad y libertad.
Llevando este concepto al ámbito educativo, nos encontramos con
unidades territoriales para los planteles nacionales, estadales, municipales,
colegios privados, subvencionados, etc. que se conforman con el propósito
de viabilizar el hecho educativo en espacios geográficos determinados, con
características comunes, tomando como referente paradigmático la triada:
escuela-familia-comunidad, a fin de coadyuvar al logro de los fines del estado
establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la
Ley Orgánica de Educación. Es decir, todo ello se ve reflejado en la
conformación y consolidación de los circuitos educativos determinando la
participación protagónica de las comunidades en las cuales están inmersas
las instituciones.
También es importante resaltar, la creación de los circuitos educativos,
ya que estos representan un avance hacia la educación de calidad, para
convertir a las escuelas e instituciones en centros del quehacer comunitario a
través del fortalecimiento de la Educación Bolivariana y la resolución de
problemas que pudieran existir en las instituciones educativas, bajo el
enfoque “La escuela que tenemos a la escuela que queremos”, y de acuerdo
a los aportes obtenidos en la Consulta Nacional Educativa.
Al respecto, no se muestra convincente que se construyan circuitos
educativos que no reúnan la aplicabilidad de los 15 criterios de la normativa
que rige los mismos, lo que indica que para la construcción de ellos debe
hacerse el estudio respectivo basado en el contexto y tomando en
consideración la comunidad, localidad, territorio, geohistoria, desarrollo
territorial y productivo para evitar así la improvisación.
Es por ello que, con la buena y libre gestión de los consejos educativos
de manera articulada estamos ejerciendo la comunalizacion de la educación,
al impulsar el comité PROCOINE; la conformación de los grupos de interés,
recreación y participación; el desempeño del Movimiento Bolivariano de
Familia; Comité de Evaluación Institucional, Circuital y Estadal; la
participación activa en los Congresos Pedagógicos Institucional y Circuital; la
consolidación del programa todas las manos a la siembra, conuco escolar,
entre otros actividades; que permiten la articulación de la praxis docente con
el desarrollo de proyectos de integración socioeducativos que abre espacios
para
los
intercambios colectivos de
saberes
que originan
nuevos
conocimientos y permiten la resignificación crítica de las prácticas socioculturales y comunitarias.
Vale la pena resaltar, que la comunalizacion de la educación persigue el
compartir de experiencias, saberes, costumbres, así como integrar lo
novedoso, llámese aspectos tecnológicos, creativos, productos de la
fortaleza y el potencial de las instituciones que la conforman; de igual forma
crear espacios socio-educativos viables que generen y fomenten la
corresponsabilidad y demás valores entre la familia, escuela y sociedad.
Como un encuadre de perspectivas desde la cual se práctica la “formación,
investigación y el trabajo voluntario productivo” desde lo sociocomunitario
que consiste en hacer emerger en las comunidades sus capacidades,
competencias, habilidades, recursos y potencialidades; nos invita a
consolidar sus fortalezas desde sus oportunidades.
Esto es simplemente, responder al desafío de incorporar a la
comunidad como un actor de primer orden en las actividades de las escuela,
es decir, considerar la familia y comunidad como pilares básicos del
quehacer educativo, permitiendo la construcción de una nueva memoria
comunitaria articulando las acciones de aprendizaje con su acercamiento a la
producción de conocimientos y la promoción de cambios socioculturales que
impulsen comportamientos de una ciudadanía que se compromete con su
entorno, con nuevas formas y mecanismos de participación en el ejercicio
pleno de la libertad y sus derechos.
Lo que se quiere, es una escuela consciente de la realidad, conocedora
de las problemáticas existentes en la comunidad, con la intención de
transformarlas y convertirlas en fortalezas a través de la implementación de
los proyectos de investigación, que permiten la participación activa de sus
habitantes en espacios de encuentros discursivos y lugar para la producción
deliberativa del conocimiento y los saberes, es además una realidad
territorial donde se realiza un quehacer comunitario en la vida cotidiana que
resignifica los valores morales y éticos, y sobre todo se tienen que construir
las experiencias que den lugar a nuevas expectativas, potenciando la
configuración y estructuración de una comunidad comunicativa (viva), que
facilite el intercambio entre sus actores, creando vínculos que motiven al
logro de objetivos comunes, impulsando la creatividad, el empoderamiento
del saber colectivo, la formación permanente de investigación participativa, la
reflexión de la acción con la sistematización de las experiencias que
contribuye a la construcción de nuevos saberes, cada vez más profundos y
complejos.
Por lo expuesto anteriormente, las comunas educativas se deben ver
como espacios de investigación y formación permanente que den prioridad
para la transformación social, la concientización política, y el intercambio,
comunicando los aprendizajes obtenidos en el camino de construcción
comunal; cada espacio, cada práctica comunal, el ejercicio asambleario,
parlamentario, el aprender haciendo, el trabajo productivo, las actividades
culturales y las maneras de ponerse de acuerdo son espacios de formación
política, de construcción del modelo cultural que se quiere crear para
reproducir o multiplicar la manera de ser del tejido social para la nueva
cultura de la comunalización educativa.
Para finalizar, en el mundo de la comunalidad y del circuito educativo,
se quiere generar una plataforma común de conversación e interrelación
entre la escuela y comunidad con la finalidad de alcanzar una participación
más articulada, armoniosa y equilibrada en el proceso de construcción del
mundo educativo y comunitario, fomentando la participación activa, consciente
y solidaria en los procesos de transformación social; consustanciado con los
valores de la identidad nacional, regional y local, además de los principios éticos
morales como son la comprensión, la tolerancia, la convivencia y las actitudes
que favorezcan el fortalecimiento de la paz, la praxis de las colectividades entre
los pueblos a través de los vínculos de integración y solidaridad.
Necesario es tener siempre presentes las palabras de Paulo Freire “Los
Hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en
la acción, en la reflexión (…)”
Fecha: 22-06-2019
Integrantes:
Yenny Rangel
Nelya Morillo
Yanna Rodríguez.
Lucas Yegues
Yasmira Figueroa
Yajaira Bastidas
Descargar