Documento 886841

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Fundamentos apostólicos para la educación
1. La educación y su dimensión histórica
Hablar de educación es remontarse a las civilizaciones más antiguas que usaron
concepciones y prácticas educativas que les garantizaron la transmisión del legado cultural
a las siguientes generaciones. Entre ellas pudiéramos citar la educación en culturas como en
la antigua India, China, Egipto, Grecia y el mundo Hebreo. Finalmente la influencia del
imperio Romano y la absorción de la corriente helenista, marca las tendencias educativas,
influenciadas por el cristianismo que nace y se extiende por el imperio. A lo largo del Siglo
XVI se siente el efecto educativo que produjo el Renacimiento, introduciendo el nuevo
concepto del humanismo educativo. El Siglo XVII fue un período de rápido progreso del
conocimiento científico hasta el Siglo XVIII, donde el Barroco aporta el desarrollo del
disciplinarismo pedagógico, introduciéndose por primera vez el método monitorial de
enseñanza. La pedagogía nace a comienzos del Siglo XX, después de la primera guerra
mundial. Su pensamiento y estructura sufrieron la influencia del movimiento feminista del
Siglo XX, basando la educación en las necesidades de los niños, más que en la sociedad o
en los preceptos religiosos. Entre el Siglo XX y XXI, se desarrollaron los sistemas
educativos actuales, organizados y controlados por el Estado, altamente influenciados por
los paradigmas del pensamiento humanista, con sus diferentes ramas y tendencias.
1.1 El humanismo educativo
El humanismo educativo define el carácter y el valor de la educación, basada en tres
cualidades. 1) Liberalismo: reconoce el valor de la persona como la parte más significativa
de la educación, este aspecto suprimió los castigos corporales. 2) Realismo: establece que
el punto de partida de la educación es el individuo y el ambiente donde se desenvuelve. 3)
Integridad: se refiere a la amplitud de la educación que contempla al educando como un
individuo con alma y potencialidades a desarrollar. Entre los humanistas educativos más
destacados, podemos citar a Tomas Campanella (1568-1639), Francisco Rabelais (¿1494?1553) y Miguel Montaine (1533-1592). El humanismo incorpora la filosofía existencialista
asumida por la mayoría de los psicólogos actuales que definen al individuo como un ser
electivo, capaz de escoger su propio destino y un ser libre para establecer sus propias metas
de vida, siendo responsable de sus propias elecciones.
El conductismo es un sistema desarrollado por el filosofo Ivan Petrovich Pavlov (18491936) y luego apoyado por el psicólogo estadounidense Brurhus Frederich Skinner (19041990). Ambos basaban el proceso educativo en los condicionamientos y el control de
procesos externos para producir en el educando reacciones observables. Basaban el
aprendizaje en la ley de la repetición para memorizar y trabajos de imitación que generen
conductas medibles, este modelo educativo tuvo su influencia durante décadas. Hoy son
influenciados por nuevas tendencias entre las que sólo señalaremos los siguientes
paradigmas del aprendizaje como: El constructivista, el de Vigotsky, el de Piaget y el de
Brumer. Cada uno de ellos teoriza acerca del proceso de aprendizaje para que el estudiante
aprenda lo que planea la institución educativa, con determinados contenidos y con
mediciones didácticas. Cada paradigma es un modo particular de ver el mundo e interpretar
la realidad, a partir de una determinada concepción filosófica.
1.2 La filosofía humanista y el pensamiento Apostólico
La filosofía humanista, en su concepción existencialista, desconoce los principios de la
predestinación (Efesios 1:11). Por eso no puede reconocer a Dios como el que dirige y
gobierna los destinos de las personas y naciones. Esto lo sustrae del pensamiento de un ser
Supremo que creó un destino profético para su vida. En su pensamiento realista, separa al
educando de su concepción espiritual, desarrollando el ser sensorial y anulando al ser
espiritual, para darle reconocimiento al alma como el verdadero hombre interior del
individuo. Esto plantea a la persona como un ser libre, dueño de su destino y capaz de
tomar sus propias decisiones, desvirtuándose el concepto de libertad y alimentando un
pensamiento individualista del hombre por el hombre que lo centra en sí mismo y suprime
el altruismo. El pensamiento apostólico desarrolla al hombre como un ser corporativo, sus
decisiones deben evaluarse bajo la óptica del bien común y fundamentarse en la perfecta
voluntad de Dios, apelando a la sabiduría, el discernimiento, la prudencia, la obediencia a
las autoridades y la vida comunitaria.
1.3 La educación en su concepto post moderno
La evolución educativa contemporánea no sólo se refiere a las nuevas tendencias
pedagógicas, también al interés del Estado para garantizar una educación pluralista con
igualdad de oportunidades de acceso y disfrute de la misma, igualdad en la calidad de la
oferta educativa y en los resultados del aprendizaje. Se asume que las diferencias en
materia educativa frenan el desarrollo de los países porque profundizan las desigualdades
sociales, retrasan el crecimiento de la economía y establecen una posición desventajosa
ante el mundo globalizado. La realidad indica que un amplio número de niños, quizá el
50% de los que están en edad escolar en todo el mundo, no acuden a la escuela. Los
problemas educativos aún están presentes en nuestros niños, constituyéndose en muchos
casos como un problema social.
Las causas de estos fracasos son diversas y son tanto externas como internas. Entre ellas
podemos citar los problemas familiares, la falta de atención de los padres, los excesos de
privilegios, la falta de autoridad o la violencia intrafamiliar. Existen escuelas muy rígidas
para niños con inteligencias y capacidades especiales, donde funcionarían mejor en
sistemas que exploren sus aptitudes artísticas, creativas o imaginativas. Pero las
programaciones no aptas para las capacidades del niño, las tareas demasiados difíciles o los
proyectos muy largos, son causas inherentes al profesorado y al ambiente físico de la
escuela. Pero también se pueden reconocer causas físicas e intelectuales inherentes al niño,
como carencias afectivas, hiperactividad, baja autoestima o déficit de atención.
2. La Iglesia Apostólica en la educación
La Iglesia Apostólica con un pensamiento de Reino, a sabiendas de la importancia de la
educación para la trasmisión de un concepto de vida y las verdades reveladas a las
siguientes generaciones, no puede perder de vista lo vital del proceso educativo para la
formación de una generación emergente bajo la visión Apostólica. Debemos destacar los
avances que en esta materia desarrolló la Iglesia Católica usando las diferentes tendencias
pedagógicas para desarrollar su doctrina y profundizarla en los pueblos. El código de
Derecho Canónico de la Iglesia Católica, Título III de la Educación Católica, Canon 794,
refiere lo siguiente: 1. De modo singular el deber y el derecho de educar competen a la
Iglesia, a quien Dios le confió la misión de ayudar a los hombres para que puedan llegar a
la plenitud de la vida cristiana. 2. Los pastores de alma tienen el deber de disponer lo
necesario para que todos los fieles reciban educación Católica.
En cuanto a la competencia de la Iglesia Apostólica en la educación de los niños y jóvenes,
es indispensable desarrollar todo un sistema operativo altamente funcional donde la
educación impartida esté impregnada del espíritu Apostólico. Allí se debe definir con
claridad cómo es una escuela de esta índole, bajo la responsabilidad de quién debe estar la
enseñanza y la educación religiosa. Es necesario cuidar sus fundamentos y principios, pero
siempre pensando en desarrollar a un individuo integralmente para que pueda participar
activamente en la vida social, con un alto sentido de responsabilidad hacia el Reino de
Dios.
2.1 Teoría de la evolución y el pensamiento Apostólico
Cuando Charles Darwin publicó en 1859 su obra “El origen de las Especies por la selección
natural”, la opinión científica se alejó rápidamente de la interpretación bíblica. Este debate
público desestabilizó la opinión educativa en todo el mundo, tomando la forma de un
renacimiento religioso y la enseñanza científica tomó carácter obligatorio en los currículos
educativos. En todo el mundo los grupos religiosos defienden el creacionismo, bajo la
forma llamada “Diseño Inteligente”, estableciendo que un ser divino creó a los seres
humanos y a cada una de las especies animales como especies separadas y acabadas.
Hacia finales del 2005, ocurrieron episodios de enfrentamientos en Kansas, donde
finalmente el Consejo de Educación del Estado de Kansas permitió la enseñanza de la
doctrina creacionista como una alternativa a la científica que sostiene la evolución. Pero en
agosto del 2006, el mismo consejo revocó su decisión. En Italia en el 2005 hubo un intento
de suspensión de la enseñanza evolucionista. Muchos religiosos y filósofos intentaron
unificar ambos puntos de vista con el llamado “creacionismo pro-evolución”. La Iglesia
Católica manifestó posiciones neutrales desde 1950. El Papa Benedicto XVI declaró que
“existen muchas pruebas científicas a favor de la evolución, presentándose como una
realidad que debemos ver y que enriquece nuestro conocimiento de la vida y el ser como
tal. Pero la doctrina de la evolución no responde a todos los interrogantes y sobre todo no
responde al gran interrogante filosófico: ¿De donde viene todo esto y cómo toma todo un
camino que desemboca finalmente en el hombre?”.
Actualmente, la “Teoría sintética” es el modelo más aceptado en la comunidad científica
que perfecciona al de Darwin bajo la luz de las teorías cromosómica de la herencia de
Mendel y la genética de las poblaciones. Sin embargo, este modelo aún exige integrar
nuevos descubrimiento, debatirlos, ampliarlos o hasta sustituirlos. Bajo la óptica Apostólica
y en razón de la necesidad de tomar posturas que fundamenten pisos sólidos para nuestras
generaciones, no podemos negar que los avances científicos dieron a luz ramas importantes
como la ecología, la genética, la paleontología, la embriología y la geología, entre otras.
Pero el problema radica en el pensamiento anti Dios que fundamentó los orígenes de sus
investigaciones, donde en lugar de reconocerlo, lo rechazan y deciden creer sólo en lo que
puedan probar sus sentidos.
Por eso Darwin expuso en su propuesta que “los actos sobrenaturales del Creador son
incompatibles con los hechos empíricos de la naturaleza”. Esto se opone al texto de
Romanos 1:19-21, donde dice: “… porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues
Dios se lo manifestó: Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente
visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas.
Por lo tanto, no tienen excusa, ya que, habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como
a Dios, ni le dieron gracias. Al contrario, se envanecieron en sus razonamientos y su necio
corazón fue entenebrecido”. La Iglesia Apostólica del Reino defiende la Palabra de Dios
como la verdad absoluta y no niega los descubrimientos científicos. Por el contrario,
revelan a Dios, su poder y su perfección. Finalmente, todas las cosas confluirán en una sola
verdad: Dios como Creador que está sobre todo, sustentando todas las cosas por su poder
y su voluntad. Esto debe ser parte de la enseñanza de nuestros niños y jóvenes en las
escuelas Apostólicas.
2.2. Proyecto educativo bajo el pensamiento Apostólico
“Enseñamos lo que sabemos, pero transmitimos lo que somos”. Esta debería ser una de
nuestras premisas a la hora de formar a nuestros niños y jóvenes. Por eso debemos
establecer “el proyecto educativo bajo una visión Apostólica”, con el firme pensamiento de
formar niños, niñas y adolescentes para que sean adultos íntegros, productivos, seguros y
capaces. A través de una educación fundamentada en los principios y valores del Reino de
Dios, podremos entregarles a las naciones ciudadanos con pasión por servir a su prójimo,
con un pensamiento de progreso y con herramientas que generen soluciones viables para el
país.
Debemos desarrollar programas educativos alineados con la Visión-Misión Apostólica, con
textos de consulta que contengan principios de mayordomía, fe, esperanza, deseos de soñar
y donde se incluya el postulado creacionista y la visión científica que revela a Dios. Es
imprescindible integrar a los padres en el trabajo de formación. Las escuelas que estén en la
vanguardia tecnológica, formando atletas de alto rendimiento, con excelentes desempeños
en las olimpíadas de matemáticas, deportivas, inventos y ciencias, abrirán espacios para
desarrollar los dones y habilidades artísticas, musicales y otras de sus estudiantes.
Es necesario incluir materias en la rama de la “educación para el trabajo” en sus diferentes
modalidades, el desarrollo de habilidades personales, proyectos de vida, vocación
profesional y principios básicos empresariales. En cuanto a las materias básicas que formen
una ética cristiana en los estudiantes, podemos citar la cultura del Reino para desarrollar su
carácter como personas predestinadas para ganar, biografías de héroes de la fe, mayordomía
financiera y liderazgo de servicio, entre otros.
Este es un desafío muy grande para esta generación, pero es indispensable e ineludible si
queremos proyectar cambios en un futuro inmediato. La educación que forma en los
estudiantes los principios del Reino de Dios, los sacará de la ignorancia y los preparará para
reinar en un mundo altamente competitivo.
Pra. Julie de Romero
Páginas consultadas en Internet
htt://www.sectormatematica.cl/pedagogía/09%20Paradigmas%20%20aprendizaje.doc.
htt://www.riial.org/espacios/educom/educom_tall1ph.pdf
htt://noticias jurídicas.com/base_datos/Admin/cdc.l3t3.html
htt://www.monografias.com/trabajos13/igualgen/igualgen.shtml
htt://www.monografias.com/trabajos11/hispeda/hispeda.shtml
htt://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_educaci%C3%B3n
htt://www.solonosotras.com/archivo/28/mater-artic-241002.htm
htt://es.wikipedia.org/wiki/Evoluci%C3%B3n_biol%C3%B3gica
htt://www.monografias.com/trabajos25/proyectos-pedagogicos/proyectospedagogicos.shtml
Trabajos consultados
Anteproyecto red de colegios CCN. Por. Prof. Sharine Moore Renee, Octubre 2008
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