La Herencia – 1 Pedro 1: 3-9 J.L. Guedes Introducción: El domingo pasado estudiamos los dos primeros versículos de esta primera carta del apóstol Pedro. En tan solo dos versículos, el apóstol, bajo la inspiración divina del Espíritu Santo le ensena a sus lectores acerca de la Santísima Trinidad y el rol activo de las tres personas de Dios en la salvación del pecador, su elección divina, su santificación, su obediencia y la redención de sus pecados o salvación de sus almas. Adicionalmente, aprendimos que los destinatarios de esta carta eran cristianos, no inconversos, que estaban padeciendo persecución y huyeron al Asia menor durante el gobierno del emperador Nerón. Hoy vamos a analizar los siguientes siete (7) versículos donde se nos habla de la esperanza de recibir un herencia. Veamos lo que dice la Palabra. NVI 3 ¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva 4 y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes, 5 a quienes el poder de Dios protege mediante la fe hasta que llegue la salvación que se ha de revelar en los últimos tiempos. 6 Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas (tentaciones) y aflicciones por un tiempo. 7 El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele. 8 Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso, 9 pues están obteniendo la meta de su fe, que es su salvación. NVI: Nueva Versión Internacional y BTX: Biblia Textual 1 1. El Dios Verdadero a. El apóstol Pedro comienza con una alabanza a Dios. b. No a cualquier Dios, ya que había entonces, como lo hay ahora mucha idolatría y culto a dioses falsos (e.g. dinero, fama, brujos, lideres, presidentes, etc.) c. Para evitar confusiones, el apóstol especifica que la alabanza es al único y verdadero Dios que se revela en la Biblia como el Padre de nuestro Señor Jesucristo. d. Cualquier otros dios, es simplemente un producto de la imaginación del hombre. 2. El Nuevo Nacimiento a. Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, nos hizo nacer de nuevo. b. Que es nacer de nuevo? Leamos Juan 3:1-13 (Nicodemo) Es nacer del agua y del Espíritu. En el jardín del Edén, Adán y Eva murieron espiritual y NO físicamente. c. Ese nacimiento se recibe solo por la gracia y misericordia de Dios Padre, y no por obras, para que nadie se gloríe como dice Efesios 2:9 d. El catalizador del Nuevo Nacimiento: La Resurrección de Jesucristo. El apóstol no hace referencia a la crucifixión, sino a la resurrección. La ultima incluye la primera. i. Porque vana es la fe en Cristo si El no resucito (ver 1 Cor. 15: 17-28) e. Para que es este nuevo nacimiento? i. Para una tengamos una esperanza viva (en este momento y en esta vida) ii. Para que recibamos una herencia ( en los últimos tiempos y en la vida eterna) iii. Para que seamos santos y sin mancha delante de Dios (Efesios 1:4) iv. Para ser adoptados como sus hijos nos escogió (Efesios 1:5) v. Para alabanza de su gloriosa gracia (Efesios 1:6) 2 3. La Herencia a. Historia de la bicicleta i. Una promesa ii. Una condición (notas por encima de 17) iii. Un esfuerzo (estudiar duro y no jugar) iv. Toma tiempo (6 meses) b. Las 3 i. Indestructible, incontaminada e inmarchitable. (de carrera original) c. Esta reservada (mi mama me prometió la bicicleta) d. En un lugar seguro (en los cielos) (la bicicleta estaba en la tienda) e. No es para todo el mundo, tiene nombre y apellido (para Uds.) (la bicicleta era solo para mi) f. Dios nos protege en esta vida, mediante la fe, hasta que la recibamos g. Pero cual es la herencia? (La Grand Master) i. La salvación que conlleva a la vida eterna (Leer Apocalipsis 7:917 y 21:1-7) ii. La vida eterna es vivir eternamente junto a nuestro Señor Jesucristo h. Pensar en la herencia, nos da una gran alegría, aun en medio de las dificultades (cuando estaba estudiando en la casa y escuchaba a mis amigos jugar, y a veces me llamaban para que bajara, me provocaba dejar los libros e irme, pero al pensar en la bicicleta cobraba animo y les decía, no puedo chamo, tengo que estudiar. Ellos no lo entendían y hasta se ponían bravos conmigo y me despreciaban) i. La pruebas, o tentaciones, y las dificultades tienen el propósito de acrisolar nuestra fe (mi mama quería que aprendiera que las cosas tienen un costo y requieren un esfuerzo, la salvación es gratuita para nosotros, pero a Dios le costo la vida de su Hijo en un madero) j. Luego que la fe sea probada, si pasa la prueba, demostrara que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo vuelva. (Cuando traje la boleta con puros 17 y 18, recibí aprobación de mi madre y llego el día tan esperado, fuimos a la tienda de la bicicleta) 3 4. El Amor a Jesucristo, nuestra herencia a. Uds. lo aman aunque no lo ven b. Creen en El (es decir que lo obedecen y hacen lo que el dice) c. Se gozan en El d. Porque están obteniendo (presente progresivo) la meta de su Fe, La Salvación 5. La otra herencia a. Apocalipsis 21:8 (El infierno) Oremos Padre Santo, gracias por tu misericordia y amor. Ayúdame a resistir las tentaciones y pruebas con mi mirada puesta en la herencia admirable que tienes reservada para mi que es la vida eterna junto a mi Señor Jesucristo, quien es mi Rey, Señor y Salvador. En su nombre te lo ruego. Amén. 4 Cuando Combatido por la Adversidad I Cuando combatido por la adversidad Creas ya perdida tu felicidad Mira lo que el cielo para ti guardo Cuenta las riquezas que el Señor te dio. CORO Bendiciones, cuantas tienes ya Bendiciones, Dios te manda mas Bendiciones, te sorprenderás, Cuando veas lo que Dios por ti hará II Andas agobiado por algún pesar? Duro te parece amarga cruz llevar? Cuenta las promesas del Señor Jesús, Y de las tinieblas nacerá la luz. III Cuando de otros veas la prosperidad Y tus pies claudiquen tras de su maldad Cuenta las riquezas que tendrás por fe Donde el oro es polvo que hollara tu pie. 5 6