CAPITULO I CARACTERISTICAS DE LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCION La construcción está enferma. Padece numerosos males. Está enferma en todas sus etapas: en el diseño, en la ejecución, en el uso, en el mantenimiento, en el vinculo ecológico y hasta en su inmolación. La construcción es como un “fenómeno biológico”, donde hay un proceso de gestación, evolución y muerte. Cada uno de estos estadios presenta una diagnosis que le es propia. Nos limitaremos en esta instancia a la fase de ejecución de la obra con la intención de analizar sistemáticamente la patología que presenta. La experiencia determina “a priori” el diagnóstico, que puede sintetizarse como carencia grave de seguridad operativa. Los síntomas que evidencia admiten un ordenamiento temático, o sea una clasificación fundada en ciertos caracteres, lo cual permite suponer que el hecho de tener delimitados y explicitados los factores que distorsionan la actividad de construir tornándola riesgosa o incrementando su innata peligrosidad, contribuirá a establecer tácticas de ataque a todas y cada una de las situaciones críticas que se presentan. La construcción posee rasgos que le son particulares, constituyendo un conjunto de fenómenos de naturaleza tal que revelan desórdenes de variada gravedad. El conocimiento ordenado de tales fenómenos puede ser el primer paso para cuantificar y cualificar los problemas a los efectos de establecer la factibilidad y prioridad de las soluciones. El conocimiento metódico de los “síntomas” facilitará la búsqueda de la “terapia”. Dada la “patología” de la construcción, los “remedios” deben responder a un análisis profundo de cada realidad. Suele escucharse con frecuencia el comentario de algún accidente ocurrido en la construcción. Algunas cifras que esgrimen los especialistas de Higiene y Seguridad en el Trabajo y las crónicas de los diarios reafirman que la actividad de construir es peligrosa tanto para la salud como para la integridad física, a tal punto que ha pasado de ser un hecho incontrovertible y públicamente reconocido. El accidente en obra es una situación reiterativa, no solo en sus efectos, sino también en sus causas. ¿Algo que se repite con asiduidad, constituyéndose en una constante, puede llamarse “accidente”?. El Dr. Brownfain sostiene que: ... “desde el punto de vista científico, si se conoce la causa de un hecho, ese hecho no es accidente. Aún en la vida cotidiana, si no nos gusta el resultado final de un acontecimiento y al mismo tiempo queremos dejar de lado nuestra responsabilidad, nos inclinamos a llamarlo: un accidente”. Puede entonces convenirse en que para conjurar efectos no deseables es preciso conocer las causas. En construcción las causas derivan de peculiaridades que emanan de su esencia (intrínsecas) o de factores que le son inducidos (extrínsecos), y en muchos casos de la combinación entre ambas circunstancias. La concurrencia de hechos endógenos y exógenos, conforman una serie de rasgos particulares que dan a la construcción características atípicas respecto de otras actividades. Ello por supuesto repercute en la seguridad operativa. Cabe aclara que cuando es mencionada la construcción, está referida a la mal llamada de “tipo tradicional”, que es una situación intermedia entre la “artesanal” y la “altamente industrializada”. En lo sucesivo ese estadio tecnológico se denominará “para-industrial”. LOS RASGOS INTRINSECOS Son aquellos que tienen valor de por sí, son íntimos, constituyen su esencia. Estos rasgos se dividen en ancestrales, específicos y complementarios. ANCESTRALES: derivan de su origen remoto y se subdividen en históricos y universales. La construcción tiene una trayectoria histórica, es intemporal, siendo el testimonio material de las culturas. No es una actividad nueva y tiene continuidad en el tiempo. Los riesgos de la construcción, ya sea en la etapa de ejecución o de uso, son reconocidos desde pretéritos lejanos. En el Deuteronomio, uno de los cinco Libros del Pentateuco, se indican concretas medidas de seguridad, hecho que lo postula como el primer manual de prevención de accidentes en la construcción. Sin embargo las primeras medidas punitivas pueden atribuirse al rey babilonio Hamurabi, quien por el siglo XVIII a.C. estableció que si una construcción se venía abajo y mataba a alguien, el constructor sería ejecutado. Recuérdese que transcurridos 4000 largos años de vida, usamos métodos y ladrillos “babilónicos”, pero por suerte para muchos, en algún momento de la historia, la disposición de Hamurabi fue “derogada”. Desde el punto de vista de la Higiene y Seguridad, el rasgo histórico de la construcción provee antecedentes y permite capitalizar experiencias que sabiamente unifican los avances de las Ciencias y de las Técnicas, de tal modo que hace suponer que si el Canal de Panamá se construyera en la actualidad, no cobraría 50.000 vidas que pesan en su logro. En otro orden de cosas, la construcción es universal, es una actividad mundial que engloba todas las latitudes, siendo testigo omnipresente de la vida física y espiritual del hombre. Enfocada bajo la óptica de la Higiene y Seguridad, la construcción adolece básicamente de los mismos problemas en todo el orbe con las particularidades telúricas de cada caso. No debe interpretarse que el hecho de ser “universal” habilite a la construcción para adoptar normas de carácter “universal”, o criterios generales. Esto queda sobreentendido, pero sí debe admitirse el intercambio de ideas y experiencias, que, manejadas con adecuación a la realidad circundante puede resultar nutriente de conocimientos para situaciones similares. La universalidad proporciona la posibilidad de comparar, evaluar y pronosticar. Sin embargo estas características seglares de la construcción no han mejorado significativamente las condiciones de trabajo pareciéndose al teatro en aquello de que: ...“pase lo que pase, la función debe continuar”. RASGOS INTRINSECOS EXTRINSECOS ANCESTRALES ESPECIFICOS COMPLEMENTARIOS CIRCUNSTANCIALES COYUNTURALES HISTORICOS HOSTIL NOMADA INFORMAL CARENTE UNIVERSALES NOCIVA MUTABLE INCIERTA ANARQUICA PELIGROSA HETEROGENEA Los rasgos ESPECIFICOS, son aquellos característicos, distintivos y especiales que producen constantemente efectos similares y previstos como propios, vale decir inmanentes. En el siguiente gráficos pueden observarse tres factores que se encuentran casi invariablemente ligados a todo acto de construir, constituyendo los aspectos más críticos a superar. RASGOS INTRINSECOS ESPECIFICOS HOSTIL NOCIVA PELIGROSA CLIMA AGENTES BIOLOGICOS ACTOS MICROCLIMA AGENTES FISICO-QUIMICOS CONDICIONES SITUACIONES COMBINADAS CAUSAN ACCIDENTES, MORBILIDAD Y MORTALIDAD Los factores específicos fueron subdivididos en HOSTIL, NOCIVA y PELIGROSA. Esta división proviene de la necesidad de diferenciar a los agentes que actúan en forma lenta, brusca o en situaciones combinadas. En el rubro HOSTIL han sido englobadas aquellas actividades que presentan riesgo de coincidente de enfermedad y accidente, que, de modo convencional queda referido al deterioro lento con posibilidad simultánea de accidente con lesión. En el rótulo de NOCIVA quedan incluidas solamente las tareas que provocan desgaste o deterioro que se manifiesta en el tiempo. En cuanto a la denominación de PELIGROSA ésta responde a los “actos y condiciones” que pueden generar un acontecimiento brusco. Es difícil que cada uno de estos aspectos se manifieste separadamente, por el contrario, usualmente se produce un “encadenamiento accidental” que se expresa sintéticamente en situaciones combinadas. HOSTIL: gran parte de las operaciones se realizan a cielo abierto. La agresión ambiental es difícil, no imposible, de controlar. Las veleidades de la naturaleza hacen que la temperatura acuse cambios significativos en lapsos breves, o bien llegar a rigorismos extremos. La construcción generalmente no se paraliza en este último caso. Aún en un mismo día, en un mismo momento, puede haber importantes diferencias de temperatura según el puesto de trabajo o el tipo de tarea. La acción térmica es un aspecto importante a considerar. Otras actividades cuentan con el confort que proporciona el aire acondicionado, pero en la construcción resulta incluso difícil hablar de locales de trabajo desde el punto de vista del microclima. En algunos países desarrollados han sido ensayados con éxito algunos sistemas para el control ambiental, que resultan un tanto exquisitos para nuestra óptica. Sin embargo no debemos olvidar que ciertas pautas de diseño pueden ser moderadoras de las agresiones del medio. El sol juega un papel preponderante, ya sea por su asistencia, ausencia o variabilidad de incidencia angular. Puede hacer un ardiente acto de presencia en verano y ocultarse en nublados días de invierno. La insolación, sus efectos sobre la piel, etc., hacen que la acción solar deba ser tenida en cuenta. El movimiento rotativo de la Tierra, provoca variaciones de luz y sombra que predisponen al accidente. Ciertos trabajos se realizan bajo contrastes lumínicos que en otras industrias serían inaceptables. En las obras que mantienen su ritmo de trabajo aún en horas de la noche, las condiciones de iluminación suelen ser heterogéneas con todo lo que ello implica. La acción lumínica obliga a incrementar las precauciones a adoptar, muy especialmente en lo que a protecciones colectivas se refiere. El viento, ya sea con velocidad casi constante, o en forma de fuertes ráfagas, que a su vez pueden adoptar matices tórridos o gélidos, es un ingrediente que suele descuidarse. El viento fuerte y la altura suelen conformar una mala combinación. La acción eólica, debe ser contemplada de acuerdo a las particularidades regionales como un agente de riesgo potencial. Fenómenos meteorológicos, como la lluvia, la niebla, la nieve, el hielo, pueden afectar seriamente las condiciones de Higiene y Seguridad en una obra. Las mojaduras, la falta de visibilidad e incluso la pérdida de equilibrio, etc., suelen ser la consecuencia de la presencia de agua en diversos estados, constituyéndose la acción hídrica en otro riesgo a sumar en el plan de prevenciones. Otros factores, se adicionan al nutrido conjunto de agresiones a que se ve expuesto el personal de la obra, como ser los rayos, que incluso han llegado a afectar a operarios que trabajan en túneles por accionamiento imprevisto de detonadores que no contaban con sistema de retardo. Aún cuando se desarrollara en Latinoamérica la construcción altamente industrializada, más conocida como sistema de “usina de prefabricación”, persistiría una enorme cantidad de tareas, como ser los montajes por ejemplo, que deberán realizarse bajo condiciones atmosféricas imperantes, lo cual induce a pensar que, con o sin cambios tecnológicos, pueden y deben mejorarse la condiciones de trabajo. NOCIVA: El medio laboral de la construcción es frecuentemente perjudicial para la salud. Esta actividad transita por todos los riesgos del trabajo, ya sean físicos, químicos, biológicos y sico-sociales. La misión de paliar, o eliminar los agentes apuntados convoca a una significativa cantidad de disciplinas en la espinosa tarea de proteger al hombre como unidad física, mental, social y laboral. Hay tareas que demandan condiciones sicofisiológicas muy especiales y muy pocas veces se contempla la actitud y la aptitud del operario en relación con el puesto de trabajo. El levantamiento de cargas, las posiciones antiergonómicas, la fatiga emergente, no encuentran en todos los trabajadores la misma adecuación. Las condiciones se dan para que resulten perjudiciales para la salud, vale decir, nocivas. En general no es observado el uso de ropas adecuadas y menos aún el control de ingestiones. El ambiente de trabajo (que puede acusar serias diferencias de presión en altitudes y profundidades) no solo se encuentra afectado por aspectos vinculados al proceso productivo en sí, sino también a veces por situaciones ajenas generadas en el entorno de la obra. No se trata de inventariar exhaustivamente el sinnúmero de condiciones dañosas para la salud que presenta la construcción para-industrial. La intención de estas líneas es la de advertir la urgente necesidad de introducir de manera habitual un criterio racional en la selección del personal, en la ubicación del mismo, en la revisión seria de las prácticas de trabajo y en los sistemas de prevención y protección adoptados. PELIGROSA: ¿Qué duda cabe que la construcción es una actividad que presenta un complejo cuadro de riesgos evidenciado por una abultada accidentalidad? Hay una gran cantidad de tareas que entrañan de por sí un verdadero peligro por lo cual en este aspecto la clave es no hacer trabajos riesgosos, arriesgadamente. El elevado índice de gravedad que presenta no es mera casualidad, todos los Actos y Condiciones deben tenerse en cuenta. Es posible destacar algunas situaciones particularmente peligrosas como lo son aquellas que ofrecen la posibilidad de caídas a distinto nivel, generalmente de consecuencias mortales. Trabajos como demoliciones, permanencia en andamios y solados elevados, etc., obligan a extremar las precauciones que conjuren el riesgo de caídas a niveles inferiores. Son frecuente los golpes, las pinchaduras, los cortes y los aplastamientos. En excavaciones, en submuraciones, en apuntalamientos, en trabajos subterráneos, etc., no son pocos los operarios que han quedado sepultados. Las crónicas hablan de ello con bastante asiduidad. El riesgo de quemaduras está latente en tareas de soldadura, en cualquier manipuleo de equipos y materiales en caliente, sin contar el potencial incendio en obra. La precariedad imperante en muchas instalaciones provisorias de energía, o el mal uso o mantenimiento suele ser la principal causa de electrocuciones. Por si fuera poco todo ello, hay que tener en cuenta el empleo de explosivos en cierto tipo de obras, así como también el uso y mantenimiento inadecuado de variados equipos y máquinas. No sólo cada actividad es en sí riesgosa, sino que también lo es la confluencia e interferencia de tareas y desplazamientos. Tampoco hay que omitir la influencia que en algunos casos ejercen las presiones de la producción. Los rasgos específicos de la construcción constituyen la principal fuente de incremento de los índices de accidentalidad, morbilidad y mortalidad. Los rasgos COMPLEMENTARIOS no obedecen necesariamente a la esencia, pero se encuentran agregados a ella constituyendo casi una constante. Es posible destacar tres aspectos, que se observan en el gráfico siguiente: RASGOS INTRINSECOS COMPLEMENTARIOS NOMADA MUTABLE HETEROGENEA DESARRAIGO PRODUCTO MULTI-TECNOLOGICA UBICUIDAD MEDIO MULTI-GREMIAL PRECARIEDAD HOMBRE MULTI-FACETICA DIFICULTAN ADAPTACION Y PREVENCION NOMADA: la actividad de construir es obviamente errante. No posee planta fija, como industria escapa a criterios convencionales de implantación, es decididamente atípica como el agro, la minería o la pesca, y como hecho urbano o real no queda claramente encuadrada dentro de las pautas generales de uso del uso. El desarraigo es su signo, derivado sin duda de su carácter ambulante. Valga la reiteración de que no quedan incluidas en estas consideraciones las usinas de prefabricación. Tal vez los habitantes de las grandes ciudades no prestan atención al desplazamiento de personal y equipos por ser la construcción un fenómeno cotidiano del hecho urbano. Sin embargo si se piensa en la radicación de industrias en áreas rurales, en la ejecución de represas, de caminos, de puentes, de canales, etc., es posible detectar fácilmente la condición mudable y desarraigada de la construcción. Esta es sin duda una característica que acarrea varias dificultades al desarrollo de la Higiene y Seguridad. La ubicuidad, la variabilidad de emplazamiento, hacen que se modifiquen con frecuencia los riesgos “in-itinere”, agravados por la rotación de personal y la corta duración de algunos trabajos. A veces un mismo operario trabaja en obras diferentes en un mismo período con diferente horario y cubre normalmente diversos itinerarios. En el caso de campamentos alejados de poblaciones, puede persistir el problema, no tanto para cumplir con las tareas previstas en la obra que seguramente contemplan este aspecto, sino para efectuar trabajos complementarios fuera del área controlada. De hecho que las factorías de prefabricados poseen para el traslado de su personal las mismas pautas de desplazamiento de cualquier industria de planta fija, con la sola excepción de los encargados del montaje de los productos en el sitio de destino. Una consecuencia, no justificable pero real, derivada del carácter transitorio de una obra, es la precariedad que se observa en las instalaciones provisorias que salvo honrosas excepciones presentan un equipamiento eléctrico y sanitario deplorable. Paradójicamente es grave el problema en algunas áreas urbanas donde pareciera que la infraestructura y los mecanismos de control determinaran mejores condiciones de salubridad en el obrador. Pueden observarse con demasiada frecuencia, tableros de electricidad burdamente realizados sin observar elementales normas de seguridad tanto para personas vinculadas a la obra como para el público en general. Letrinas inmundas y deficientes casillas suelen oficiar d vestuarios, sin contar el habitáculo que se asigna al personal de vigilancia de obra que usualmente carece de cualidades básicas de Higiene y Seguridad. Queda sobreentendido que ello está referido al panorama predominante, pues en ningún momento hay intención de generalizar, ya que si bien las excepciones son pocas, existen. Es observable un creciente interés por la utilización de recintos móviles, rodantes o desmontables para fines específicos (oficina técnica, vestuarios, etc.) los cuales en adecuadas condiciones de mantenimiento favorecen la salubridad, sin contar que la facilidad de reinstalación en los usos sucesivos amortizan rápidamente el costo inicial. MUTABLE: En la mayoría de las industrias, la continuidad de elaboración de un mismo producto permite hacer permanentes ajustes y corrección en los procesos, vale decir, adoptar las medidas que permitan ir optimizando los procedimientos en beneficio de la Higiene y Seguridad, sin afectar la productividad sino por el contrario favoreciéndola. Pero la construcción cambia con frecuencia la característica del producto, experimenta variación en los diseños, apela a una gran diversidad de materiales, enfrenta obras de la más variada magnitud, utiliza maquinaria y equipo en una intrincada combinación de procedimientos y técnicas. Hay un cambio casi constante de circunstancias que pueden llevar a la construcción a ser por momentos una actividad inocua, y en otros molesta y hasta incluso peligrosa. Cualquier obra en sí, varía sus situaciones a diario, una estructura, una excavación, etc., va modificándose permanentemente a tal punto que ciertas medidas que deben adoptarse en un momento y sitio, pueden ser innecesarias en otro. Esto agrega un componente peligroso, el conocido “riesgo pasajero” que por acontecer en breves lapsos no se lo tiene suficientemente en cuenta o directamente se lo desestima. En circunstancias especiales la construcción deja de ser mutable. A título de ejemplo puede citarse una factoría fija en Courcheletes (Francia) donde desde 1959, trabaja para un solo cliente realizando un plan de viviendas estandarizadas. Este programa de construcción que cuenta con homogeneidad y continuidad de producción, permitió concebir una fabricación en cadena, con mesas de moldeo móviles y puestos fijos de trabajo. El medio agrega a las características normalmente mutables ya mencionadas las situaciones creadas por la actuación temporaria de operarios en regiones disímiles debido a las fluctuaciones en la demanda de mano de obra o por las pautas de trabajo generadas en las obras conocidas como lineales (caminos, canales, tendidos, etc.) que involucran condicionantes étnicos, topográficos y ecológicos. La obra lineal puede comenzar a la orilla del mar, pasar por selvas o sabanas y concluir a grandes altitudes. El personal que atiende estas obras durante y a lo largo de toda su ejecución, no solo enfrenta el cambio del “puesto de trabajo” sino también las influencias del ecosistema. Los problemas sicosociales pueden derivar del alejamiento familiar, del cambio de vínculos, etc. La modificación del medio dificulta la adecuación de medidas de Higiene y Seguridad y atenta contra el concepto de la Organización Internacional del Trabajo propicia sobre la calidad de vida en todo lo que rodea al ámbito laboral. Ya sea por la actuación secuencial de diversos gremios, o por rotación de la mano de obra, y por factores socio-económicos la construcción experimenta un continuo cambio de hombres, lo cual sin duda provoca inconvenientes en la implantación de buenas condiciones de trabajo. Un rasgo característico es la fluencia de personas, que no siempre han tenido tiempo de concientizar los hábitos prevencionistas. El desempleo estacional y la corta duración de muchos trabajos hacen necesaria una permanente formación de nuevos operarios para que asuman las particularidades de cada obra. No suele establecerse una óptima relación humana, ni con los compañeros más inmediatos, ni con los demás estratos. Rara vez logran “integrar un equipo” desde el punto de vista sicosocial. Esto sin duda plantea serios problemas cuando la empresa pretende organizar y lograr un buen funcionamiento de comisiones mixtas de seguridad. Un operario puede haber participado en la materialización de un edificio elevado y pasar luego a tareas viales en períodos breves o discontinuos. En un caso no alcanza a asimilar todas las consignas y prácticas de Higiene y Seguridad, en el otro puede olvidar o confundir los hábitos adquiridos. Hay situaciones especiales como la que ha sido dada en llamar obra “circunscripta”, o sea, construcciones que se efectúan dentro de un establecimiento industrial (por ampliación, reforma, etc.) que manteniendo eficientemente las condiciones de salubridad en planta las hará extensivas a cualquier tipo de tareas que se realicen en su predio. Es también necesario considerar los diversos factores culturales de cada región. Dos obras idénticas pueden presentar sensibles diferencias de comportamiento, y por ende, varían los resultados, ya sea en la protección del factor humano, como en la productividad obtenida. Un margen grande de incertidumbre se genera respecto de este punto, cuando exigencias gremiales o de obra imponen la contratación, en elevado porcentaje, de trabajadores con idoneidad e idiosincrasia desconocida. Es preciso destacar que en una empresa bien organizada ello no puede ser asumido como imponderable, pues un buen plan de Higiene y Seguridad contempla estas situaciones, arrancando desde el proyecto y descartando la improvisación mientras duren los trabajos. HETEROGENEA: Este carácter lo otorga la coexistencia de diversos estadios tecnológicos. Es frecuente ver en Latinoamérica como se mantienen distintos grados de desarrollo técnico en una misma área. La producción prácticamente artesanal de muchas construcciones contrasta con el uso de algunos sistemas altamente mecanizados. La confusión se agranda cuando se observan situaciones intermedias, no hay límites precisos y a veces las técnicas se combinan con transiciones muy difusas. Es posible observar en una misma obra la práctica de métodos arcaicos entremezclados con otros de gran complejidad. Es innegable que ello dificulta la observancia de la Higiene y Seguridad pero no la imposibilita. El carácter multitecnológico de la construcción para-industrial no invalida la posibilidad de contar con un buen plan prevensionista, sino que lo hace imprescindible. Hace una década, al concepto de empresa pequeña, mediana o grande le fue incorporado el criterio de multi-empresa, vale decir que algunas industrias incorporan para la elaboración de su producto a diversas empresas independientes de distinta envergadura que se superponen y complementan con características propias. En la construcción para-industrial, rotular de multi-empresa a un conjunto de gremios que convergen en el logro de un objetivo común pero sin mayor principio de orden ni organización, resulta demasiado pomposo. Parece más acertado hablar de que la construcción es una actividad multi-gremial, pues en la mayoría de los casos dista mucho de ser racionalmente empresaria. Por un lado son numerosos los subcontratistas con pequeña escala laboral, a veces integrados por un grupo familiar y con recursos económicos limitados. Por otro lado hay numerosas “seudo-empresas” que no son otra cosa que el agrupamiento de proveedores que presentan alguna cabeza profesional visible. A ninguno de ellos les interesa la Higiene y Seguridad en el Trabajo, es más, ni deben estar enterados de que se trata, o son insensibles a los riesgos que generan para sí y para la comunidad. Muchos que se autotitulan empresarios no son otra cosa que rejuntadores de gremios. Diversos grupos de trabajo, de distinta magnitud y estructura organizativa, pueden actuar alternadamente, secuencialmente o en simultaneidad, y aún cuando uno de ellos tenga conciencia prevencionista es difícil lograr una armónica participación si todos lo sectores no están mentalizados en tal sentido. A la heterogeneidad Tecnológica y Gremial, debe agregarse el carácter “multi-facético” de la construcción, que se traduce en la imposibilidad de aplicar normas de carácter universal y mucho menos criterios absolutos. Debe pensarse más que nunca en el desarrollo de metodologías regionales y a la incorporación de modos operativos seguros. Las múltiples facetas que presenta la actividad constructiva, ya sea en operaciones de base, en operaciones específicas o de mantenimiento, hace que la prevención de riesgos carece de sentido si no está incorporada en el trabajo mismo. Los rasgos COMPLEMENTARIOS de la construcción que le confieren un carácter de nómada, mutable y heterogénea dificultan la adaptación del hombre y la adopción de adecuadas medidas prevencionistas. LOS RASGOS EXTRINSECOS RASGOS EXTRINSECOS CIRCUNSTANCIALES INFORMAL INCIERTA ESTABLECIMIENTO ATIPICO PRESION PRODUCTIVA IMPLANTACION ATIPICA CUALIFICACION OPERARIA AGRAVAN LOS RIESGOS A los rasgos que le son esenciales deben agregarse otros que le son inducidos, que le viene de afuera, y que no le pertenecen por su propia naturaleza. Son factores exógenos, vale decir que se deben a causas externas. Estos se dividen en CIRCUNSTANCIALES y COYUNTURALES. CIRCUNSTANCIALES: Deben ser interpretados como las particularidades o situaciones que pueden influir en la manera de ser de una cosa o un acto, en este caso: construir. En muchos casos la construcción supone un hecho INFORMAL, o sea que se asimila a una actividad carente de solemnidad, como consecuencia directa de que todo el mundo se cree conocedor, circunstancia originada tal vez en que son pocos los seres humanos que desde su niñez no han tenido contacto con construcciones de diverso tipo. Muy común es la práctica (en las pequeñas obras) que algunos “proyectos” se realicen en rueda familiar y se concreten clandestinamente o sean avalados por codiciosos e irresponsables prestafirmas. La vida de los seres humanos está usualmente ligada a edificios para habitar, trabajar, etc., y se identifica con ellos, a tal punto, que una gran mayoría se considera autodidacta del diseño con atribuciones para modificar soluciones estructurales que más de una vez ha tenido derivaciones dramáticas. Precisamente la circunstancia de no verla como una actividad desconocida y mucho menos como industria, incita a algunos a emprender alguna construcción. La ausencia de correcta delimitación de obra, de una adecuada señalización, etc., no hace infrecuente la incursión de algún vecino en la búsqueda gratuita de algún ladrillo o alguna madera. ¿Quién no ha visto jugar a niños en predios donde se demuele, se excava, se construye o especialmente donde hay obras abandonadas?. Ciertos delitos parecen tener predilección por lugares donde alguna etapa de la obra ha quedado interrumpida. Sin llegar a esos extremos y limitándonos al personal habilitado, en sus momentos de descanso, ya sea por juegos practicados o por lugares inadecuados para el reposo comprometen seriamente su integridad. Los aspectos formales (colores, señales, cercas, etc.) contribuyen al logro de una mayor seguridad, reflejando además el criterio organizativo de la empresa y creando para actores y espectadores una conciencia colectiva de respeto a los riesgos no siempre visibles de este establecimiento fabril atípico que carece generalmente de los símbolos representativos del quehacer industrial y de las pautas usuales de implantación. La condición de INCIERTA está dada por las situaciones límites a que se ve sometido el proyectista dentro de los esquemas tradicionales de trabajo, por presiones de los productores y por la fluctuación cualitativa de la mano de obra. Con este marco de referencia, resulta difícil establecer la certidumbre prospectiva de los resultados. Si consideramos un marco “aleatorio” con referencia a la teoría de las probabilidades y las estadísticas, es posible estimar características y resultados de las diversas experiencias, pero en el marco de lo “incierto” hay carencia de técnicas rectoras. La cualidad informal e incierta de la construcción agrava el riesgo de por sí exuberante de esta actividad., como lo indica el siguiente gráfico: RASGOS EXTRINSECOS COYUNTURALES CARENTE ANARQUICA FALTA PROFILAXIS GRAN IGNORANCIA FALTA CONCIENTIZACION GRAN DESCONTROL FALTA CAPACITACION GRAN IRRESPONSABILIDAD FALTA INFORMACION GRAN IRRACIONALIDAD FALTA ESTIMULO GRAN IMPROVISACION FALTA INVESTIGACION GRAN INSENSIBILIDAD CONSPIRAN CONTRA LA HIGIENE Y SEGURIDAD BIBLIOGRAFIA Síndrome de la Construcción, por Arquitecto OSCAR SUAREZ.- CAPITULO II OBLIGACIONES Y DERECHOS DEL COMITENTE, EMPLEADOR Y TRABAJADORES LA ORGANIZACIÓN El estado, como responsable del supremo interés del país, debe brindar las normas de orden general conducentes a preservar la calidad de vida de sus habitantes. Por ello es necesario que por medio de normas legales se precisen las obligaciones mínimas a cumplir por quienes deciden, explotan o administran todo nuevo proyecto constructivo, así como plantear la forma de adecuar los que están en ejecución, a aquellas normas generales. El comitente, debe apoyar y exigir el cumplimiento de las Normas de Seguridad Industrial, Higiene y Medicina del Trabajo, que necesariamente deben ser incluidas de un modo específico en el Pliego de Condiciones para la licitación de las obras y en el contrato. El responsable del comitente en esta área debe tener nivel y poder de decisión gerencial. El contratista, con las Normas que le indique o proporcione el contrato, es quien debe llevar la iniciativa. Él es el responsable del fiel cumplimiento de las Normas y será quién proporcione los recursos humanos y materiales para ello. A tal efecto instalará en obra un servicio de Seguridad, Higiene y Medicina Laboral. El ingeniero, que es el responsable del contralor del cumplimiento de las Normas, debe coordinar la acción de los diversos contratistas interviniendo en caso de superposición o interferencia de funciones o de actitudes remisas de alguna de las partes. Para el cumplimiento de esta función deberá dedicar un funcionario con sola dependencia de la máxima autoridad del Consultor de Obra, con capacidad metodológica para el análisis de las distintas situaciones que se presenten y con ascendiente sobre los supervisores del propio Ingeniero Consultor. En el caso de participar en la obra desde el proyecto, tendrá la oportunidad de incorporar a él, los criterios, previsiones, e incluso instalaciones temporarias completas, que contribuyan a mejorar las habitualmente difíciles condiciones de trabajo del personal. El Comité Permanente de Seguridad Industrial: Se recomienda la creación de este organismo deliberante y consultor, integrado de la siguiente manera: a) Un representante del Ingeniero Consultor, que deberá presidir las reuniones y coordinar la implementación de las decisiones del Comité, con los contratistas, el Comitente y los operarios. b) Un representante del Comitente. c) Los Jefes de los servicios de Seguridad Industrial de cada uno de los contratistas intervinientes. d) Un representante de los trabajadores. Se reunirá ordinariamente cada dos semanas o otra periodicidad aconsejada para las condiciones de obra. A las reuniones del Comité Permanente de Seguridad Industrial pueden asistir, y resulta conveniente y útil que lo hagan, los representantes de los Contratistas, del Ingeniero y del Comitente, encargados de supervisar y/o dirigir las tareas de producción y servicios de la obra. Esta concurrencia hace que los responsables de producción aporten sugerencias y opinión respecto de métodos de trabajo u ordenamiento a los que estuvieran obligados por las normas o disposiciones de Seguridad Industrial. OBLIGACIONES Y OBJETIVOS Generalidades: En las grandes obras de ingeniería donde intervienen varios contratistas, suele ocurrir que el primero que comienza a trabajar en el emplazamiento es quién realiza la obra básica a la que se agregan otras construcciones y montajes que, sin ser de importancia secundaria, afectan o involucran solo parcialmente a la obra total. A ese contratista, denominado contratista principal suele corresponderle mayor cantidad de obligaciones que a los restantes. A él se le asigna generalmente, en el pliego de condiciones, responsabilidad en la provisión de varios servicios. Usualmente es el Responsable de la Seguridad Industrial en todo el Emplazamiento, y debe elaborar instrucciones generales específicas para el ordenamiento y el uso de los servicios que administra en la obra. Estas instrucciones deberá hacerlas conocer al Ingeniero antes de promulgarlas y deberán, a su vez, ser acatadas por los otros contratistas, y el personal empleado por el Comitente e Ingeniero, siempre que no entorpezcan su función. Los demás contratistas proveedores y ejecutores o montadores participantes en la obra solo son responsables del cumplimiento de las Normas de Seguridad Industrial en sus zonas de trabajo, oficinas, talleres, áreas de almacenamiento de materiales, y en sus maniobras de transporte, descarga y movimiento de sus materiales tan como deberá haberles especificado en sus contratos. Esta determinación de cargar la responsabilidad de los servicios de Seguridad Industrial en el emplazamiento de obra al contratista principal, surge del esquema supuesto que la obra es realizada por el Comitente, el Ingeniero Consultor y el o los Contratistas, donde es conveniente que el Contratista principal tenga también a su cargo la provisión del servicio de agua y alcantarillado, el suministro de energía eléctrica, el servicio de bomberos, el mantenimiento de los caminos internos, la atención medica de emergencia, el transporte de personal, la administración del comedor, la construcción y mantenimiento de los baños y todos los servicios generales del Emplazamiento. Son obligaciones del Contratista: a) Instalar los servicios de Seguridad Industrial, Higiene y Medicina del Trabajo. b) Cumplir y hacer cumplir a su personal y al de sus subcontratistas las Normas de Seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo previstas en el contrato y la legislación regional respectiva. c) Tomar las medidas y previsiones necesarias para que los lugares de trabajo estén construidos y equipados de tal modo que aseguren una adecuada protección a los trabajadores contra accidentes y enfermedades profesionales. d) Proveer a sus empleados de instrucción apropiada para prevenir accidentes y enfermedades profesionales de acuerdo a las normas de seguridad e higiene establecidas en el contrato y en la legislación. e) Entregar sin cargo a los obreros y empleados todos los equipos de protección personal indicados en las normas de seguridad, con claras instrucciones para los usos respectivos. f) Otorgar a los obreros y empleados, herramientas adecuadas y seguras para el desempeño de sus funciones. g) Mantener limpios y sin obstáculos a los locales y lugares de trabajo. h) Informar mensualmente sobre las actividades en seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo de acuerdo a la legislación respectiva. i) Responsabilizarse del cumplimiento de las normas de seguridad e higiene por parte de los trabajadores a su cargo, y aplicar las sanciones disciplinarias que su incumplimiento determine. j) Adoptar medidas necesarias para proteger no sólo a los trabajadores y a los funcionarios, sino también a los habitantes próximos a la zona de obra. Se deben prevenir los efectos nocivos sobre personas, animales, plantas y objetos inanimados provocados por la modificación de la composición natural del agua y del aire, debido al humo, polvo, materiales en suspensión, vapores, gases, ácidos, olores; así como, ruidos, vibraciones, basuras, restos de incendios o explosiones y todos los demás elementos capaces de provocar contaminación ambiental como consecuencia de sus actividades. Obligaciones del Servicio de Seguridad e Higiene del Trabajo del Contratista: a) Planificar el trabajo a fin de reducir a un mínimo los riesgos personales y materiales. b) Establecer un sistema eficaz para localizar y corregir rápidamente las condiciones insalubres y las prácticas inseguras de trabajo. c) Estudiar los asuntos relativos a Seguridad e Higiene durante todo el plazo de ejecución de la obra y con los equipos, las máquinas, las herramientas y procedimientos de trabajo. d) Inspeccionar los lugares de trabajo, desde el punto de vista de Seguridad e Higiene en el Trabajo. e) Inspeccionar y asegurar el correcto funcionamiento y utilización de los equipos de seguridad y protección personal. f) Asesorar a los diversos sectores de la Empresa, en asuntos de Seguridad e Higiene en el Trabajo. g) Proponer normas y reglamentos complementarios para la seguridad en el trabajo. h) Remitir informes periódicos a los diversos sectores de obra comunicando la existencia de riesgos, la ocurrencia de accidentes, las medidas aconsejables para la prevención de accidentes de trabajo, etc. i) Elaborar informes periódicos sobre las actividades de Seguridad en Obra. j) Indicar específicamente los equipos de Seguridad y de protección personal necesarios, observando su calidad y mantenimiento de acuerdo a las normas. k) Implantar sistemas de protección contra incendios. l) Investigar los accidentes y sus causas, proponiendo medidas preventivas. m) Llevar registros y analizar estadísticas de accidentes a fin de organizar la prevención y calcular el costo de las pérdidas. n) Confeccionar y ejecutar programas de entrenamiento del personal en todos los niveles. o) Coordinar con el Servicio Médico el estudio de problemas comunes, el entrenamiento para primeros auxilios y la elaboración de un listado de requisitos y aptitudes para el desempeño en distintos sectores y tareas de la obra. p) Asegurar la disponibilidad de materiales y equipos de seguridad y supervisar su distribución racional y su mantenimiento en la obra. q) Intercambiar información con entidades ligadas a los problemas de Seguridad e Higiene. r) Organizar y dirigir las actividades de combate de incendios y salvatajes. s) Organizar y realizar el mantenimiento rutinario, la distribución, instalación y el control de los equipos de protección contra incendios. t) Cooperar con las autoridades competentes en materia de Seguridad e Higiene y Medicina en el Trabajo. u) Evaluar la condiciones ambientales en las áreas de trabajo, utilizando los equipos de medición de contaminación de ambientes. Obligaciones del Servicio de Medicina del Trabajo del Contratista: a) Planificar y ejecutar planes de protección de salud de trabajadores. b) Efectuar exámenes de admisión, periódicos y especiales, inclusive pruebas biológicas, radiológicas y otras exigibles de acuerdo a la legislación vigente. c) Establecer medidas para la atención de accidentados acorde a las diferentes situaciones que pueden plantearse. d) Estudiar el efecto de la fatiga en los trabajadores, aconsejando medidas preventivas. e) Estudiar las causas del ausentismo por enfermedad. f) Ejecutar programas de educación sanitaria para los trabajadores, haciéndoles conocer las posibles causas de las enfermedades profesionales. g) Ejecutar medidas preventivas contra enfermedades regionales endémicas y otras, y controlar la aplicación de la prevención indicada en cada caso. h) Desarrollar acciones preventivas y producir normas dirigidas al contralor de los factores que en el ambiente o por las actividades que se desarrollan en Obra, pueden constituirse en riesgo para la salud de los trabajadores. i) Realizar seguimientos médicos a los operarios reincorporados en situaciones de readaptación de accidentes y/o afectados por enfermedades profesionales. j) Llevar registro de las enfermedades profesionales y las lesiones traumáticas., y realizar estudios epidemiológicos conducentes a identificar riesgos y causas. k) Elaborar estadísticas de morbilidad y mortalidad de los trabajadores. l) Participar en el adiestramiento y en la divulgación de temas obre la preservación y protección de la salud. m) Sugerir medidas sanitarias, las que aunadas al aprovechamiento de los recursos médicos comunitarios existentes en la región, permitan desarrollar una eficiente campaña sanitaria dirigida a los trabajadores. n) Cooperar con los organismos competentes en la implantación de Normas de Medicina del Trabajo. o) Establecer medidas de control sanitario de los ambientes y locales accesorios de trabajo. p) Organizar el sistema de derivaciones desde la sala de primeros auxilios de la obra al centro de atención médica más completo y cercano a la obra. q) Determinar actividades y operaciones peligrosas e insalubres. r) Disponer sobre la estructuración, atribuciones y funcionamiento de los servicios de seguridad e higiene. s) Establecer normas sobre materias de Seguridad e Higiene adecuándolas al sitio de desarrollo de tareas, las que revisará o modificará de acuerdo a cada circunstancia para ser presentadas al Comité Permanente de Seguridad Industrial e Higiene. t) Elaborar modelos de notificaciones y de comunicaciones de accidentes de trabajo. Obligaciones del Ingeniero Consultor: a) Supervisar la organización del Servicio del Contratista para el control, inspección y fiscalización de las normas de Seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo de acuerdo con lo dispuesto por el Comitente y la legislación vigente en el territorio en que se desarrolle la obra. b) Supervisar el cumplimiento de las normas de seguridad, higiene, etc., y analizar la información mensual suministrada por el Contratista. c) Juzgar la idoneidad y ejecutividad del servicio de Seguridad Industrial de cada Contratista, y recomendar las medidas correctivas necesarias. d) Exigir de los Contratistas que en el plazo que le fuere estipulado provea los recursos humanos y materiales necesarios para la efectiva aplicación y control del cumplimiento de normas. e) Proponer la adecuación de las Normas de Seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo de acuerdo a la experiencia y circunstancias de la obra. f) Verificar el cumplimiento, por parte de los Contratistas y Subcontratistas, de las órdenes que emanen del Comitente en materia de Seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo. g) Expedir notificaciones a los Contratistas para el cumplimiento de las Normas de Seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo. h) Ordenar la suspensión de los trabajos que se estén realizando en condiciones poco seguras, llegando a suspender la supervisión y control que realizan habitualmente sus inspectores de obra. En todos estos casos de acuerdo a las circunstancias puede ser conveniente que actúe con el acuerdo de la representación del Comitente en Obra. Toda notificación del Ingeniero en materia de Seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo, será entregada a los Contratistas de un modo fehaciente, y con copia al Comitente para los fines consiguientes. Obligaciones del Trabajador: a) Utilizar los equipos de protección personal de acuerdo a las instrucciones impartidas. b) Observar y obedecer las instrucciones destinadas a prevenir los accidentes de trabajo. c) Cumplir con los avisos y señales visuales identificadores de condiciones de seguridad del trabajo o de lugares u operaciones peligrosas. d) Usar las herramientas conforme a los requisitos de seguridad necesarias. e) Someterse a los exámenes médicos que se le soliciten y proporcionar los antecedentes médicos que se le requieran. Esos exámenes serán realizados en horas habituales de trabajo y si por causas derivadas de circunstancias especiales no ocurriera así, el tiempo que insumen tales exámenes se computarán como tiempo efectivo de trabajo. f) Comunicar inmediatamente a su capataz o supervisor cualesquiera accidentes o anormalidad verificada en el equipo de protección personal, en las herramientas y en el funcionamiento de las máquinas. Lo mismo deberán hacer los trabajadores a sus relevos de turno antes de retirarse del lugar de trabajo. g) No realizar trabajos con los cuales no estén familiarizados. Antes deberán consultar con los supervisores o capataces para obtener la información necesaria. h) No deberán interferir, remover, dañar o destruir ningún equipo de seguridad u otros aparatos provistos para su protección o la protección de otros o interferir con cualquier método o proceso adoptado con vista a disminuir los riesgos ocupacionales. i) Participar en las reuniones del Comité de Seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo por medio de un representante con voz y voto. Constituirá justa causa para la adopción de medidas disciplinarias con el trabajador, sea cual fuere su categoría, el incumplimiento de las obligaciones mencionadas y referidas a la omisión del uso de los elementos protectivos personales y toda otra norma que el servicio de Seguridad Industrial, haya difundido en forma pública, tanto en la obra como en los campamentos, medios de transportes y lugares de esparcimientos provistos por el Comitente o con el Contratista, y que haga a la Seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo. Obligaciones del Comité Permanente de Seguridad Industrial: a) Pasar revista al cumplimiento de lo dispuesto en la sesión anterior. b) Analizar y discutir procedimientos para controlar situaciones de riesgo que hayan aparecido o se prevea que aparezcan en el futuro. c) Criticar procedimientos de trabajo. d) Analizar el correcto cumplimiento de las normas. e) Analizar accidentes ocurridos con el fin de sacar conclusiones que puedan ser normalizadas para evitar su repetición. f) Promover el interés y participación del personal de los Contratistas, del Ingeniero y del comitente, de todos los niveles en la prevención de accidentes. g) Promover la acción educativa de capataces y operarios. h) Recomendar al Ingeniero y al Comitente modificaciones de normas. CAPACITACION La prevención de riesgos en una obra no depende solamente de su funcionalidad sino que la seguridad del trabajador depende, además, de su propia actitud frente a los riesgos emergentes de las actividades que le son ordenadas por terceros, pero desarrolladas por él. Es por ello que la experiencia ha permitido observar que con frecuencia algunos obreros desarrollan su labor seguros y sin exponerse, en un ámbito de peligro, mientras que otros se accidentan en tareas que son de muy poco o escaso riesgo. Ello determina que para obtener una favorable actitud del personal, tanto sea de mano de obra propiamente dicha como del personal de mando, sea menester lograr la máxima comprensión de las circunstancias conducentes a la ocurrencia de accidentes. La contribución más eficaz para disminuir esos sucesos y que no puede sustituirse meramente por el dispositivo de protección mas perfeccionado, es la motivación apropiada que se logra mediante programas de capacitación y adiestramiento. El diseño de un programa de capacitación se diferenciará de acuerdo al nivel del personal, dirigiendo las actividades de adiestramiento desde el personal superior hasta llegar al operador de modestas tareas de rutina. Es conveniente que el programa incluya ayudas audiovisuales (diapositivas, películas, etc.) que exhibirán vívidamente los actos inseguros en el desarrollo de actividades. Ello permitirá la corrección de las situaciones consideradas, en provecho de la prevención de accidentes. Complementariamente, debe desarrollarse una campaña regular de fijación de carteles, avisos, afiches, los que se ubicarán de acuerdo al criterio que surja de la discusión con el jefe del sector pertinente. El programa de capacitación constará de objetivos a corto, mediano y largo plazo y su continuidad permitirá el desarrollo paulatino de una clara concientización de todos los niveles. La variación que producen cada una de las etapas de la obra, y como consecuencia de ello, la modificación en las tareas que paulatinamente se producen, determina la necesidad de efectuar recomendaciones precisas sobre los riesgos consecuentes, mediante la publicación anticipada de circulares de seguridad que de un modo suficiente se expondrá y/o entregará a los operarios. BIBLIOGRAFIA Normas de Higiene y Seguridad en el Trabajo para la Construcción de Grandes Obras, CONCISA, INCONAS, IATASA – Buenos Aires.- CAPITULO III SERVICIOS DE INFRAESTRUCTURA DE OBRA VIVIENDAS DEL PERSONAL Introducción: “La vivienda es la estructura material que el hombre emplea para cobijarse y sus dependencias, es decir, todos los servicios, instalaciones y dispositivos necesarios o convenientes para el bienestar social, la salud física y mental”. (Definición dada por la Organización Mundial de la Salud, OMS). Dadas las características de las grandes obras de construcción, por lo general distantes de los lugares poblados y el desplazamiento temporario de la mano de obra, se presenta la necesidad de ubicar habitacionalmente a un núcleo importante de personas. Las viviendas para el personal permanente o temporal, deben reunir una serie de requisitos técnicos que garanticen seguridad a quienes se alojen o trabajen en ellas. A saber: - Planificación total del terreno. Plan de aprovechamiento del terreno. - Orientación - Materiales y espacios. - Iluminación y ventilación. - Abastecimiento de agua para uso humano. - Evacuación de desechos y aguas servidas. - Aire no contaminado. - Protección contra ruidos molestos. Se debe lograr el ordenamiento del terreno para compatibilizar los mejores usos del espacio procurando un aprovechamiento racional de los recursos naturales y manteniendo el equilibrio ecológico. Los alojamientos provisorios y permanentes se construirán en terrenos no anegados y alejados de los lugares pantanosos. Se debe emparejar la tierra mediante operaciones de nivelación que favorezca el escurrimiento superficial, se aplica en suelos de textura pesada con drenaje deficiente y con irregularidades topográficas naturales. Si las circunstancias lo requieren construirán canales que aseguren un drenaje correcto y eficiente. La zona perimetral de las viviendas estará despejada de arboles para evitar su posible caída sobre la edificación y el riesgo de transmisión de incendios de los bosques. Orientación: Se debe tener en cuenta en el emplazamiento y diseño de las viviendas la orientación de los ambientes en relación con su destino y la correcta ubicación de las aberturas destinadas a la ventilación e iluminación natural. Se debe hacer un estudio particularizado de asoleamiento en base a las coordenadas geodésicas. Para la Argentina tenemos óptima ubicación, el Noroeste, para los locales “principales” (dormitorio y estar), ya que combina con asoleamiento adecuado a la estación y vientos que favorecen la ventilación de las habitaciones, quedando para los locales de trabajo, cocina, estudios y toda aquella habitación que sea necesaria evitar el sol directo para que no se produzcan deslumbramientos en planos horizontales de trabajo, las orientaciones sur, previendo un calefaccionado adecuado. Materiales: Los materiales para los alojamientos provisorios deben reunir una serie de requisitos, a saber: 1. Cimientos: sólidos, de profundidad suficiente para asegurar la estabilidad de la vivienda (asentamientos diferenciales, erosiones hídricas, eólicas, etc. A efectos de interceptar las vías capilares debe recurrirse a una o más capas de revestimiento de material hidrófugo o aislante. Vale para las paredes levantadas de madera. 2. Muros: sólidos, con espesor mínimo de 0,15 m. en ladrillo común revestido o su equivalente en otros materiales que asegure una correcta aislación térmica. 3. Techos: macizos, atérmicos, construidos en tal forma que permitan un fácil escurrimiento del agua de lluvia. Las pendientes a dar estarán vinculadas con las zonas. En las templadas, los faldones deben tener una pendiente mínima de 23° la que debe incrementarse apreciablemente en zonas frías a fin de evitar el estacionamiento de la nieve, con el consiguiente peligro derivado de su considerable peso. En techos horizontales, es suficiente una pendiente de 1,5%. 4. Revestimiento sanitario: (superficies lavables, azulejos, etc.) Deberá aplicarse en todo el perímetro interior del baño y en el frente de la cocina y lavadero hasta una altura mínima de 1,70 m. del nivel de suelo. 5. Pisos, paredes y techos totalmente impermeabilizados mediante hidrófugos o aislantes. El promedio de las superficies que deben ocupar las partes esenciales de una vivienda son las siguientes: Promedio de superficies Hall 4 a 8 m2 Deberá comunicar directamente con el estar, comedor, escritorio y pasillo de acceso interior Estar-Comedor 15 a 25 m2 Deberá comunicar con hall, pasillo interior, comedor diario o antecocina. Estar-Comedor 10 a 20 m2 Ancho mínimo: 3.30 a 3.50 m. Deberá comunicar con porch, hall, pasillo interior, comedor diario o antecocina. Escritorio 12 a 16 m2 Deberá comunicar con hall y living o pasillo interior. Dormitorio Tocador, baño, despensa, cocina 12 a 18 m2 4 a 8 m2 Deberá comunicar con pasillo y hall Deberá comunicar con pasillo o hall interior y patio. W.C. 2.50 m. x 3.00 m. Mínimo 2 m2 Garage 2.60 m. x 6.00 m. Mínimo. Escalera 0.90 m. Ancho mínimo. Pasillo 0.80 m. Ancho mínimo. Estas superficies deben tener una altura mínima de 3 metros. Los dormitorios deben ser convenientemente iluminados y ventilados y en cada uno, los trabajadores dispondrán de lechos separados, que estarán a una altura razonables del suelo y provistos del un colchón o colchoneta, almohadas, sábanas y frazadas suficientes. La ropa de cama se debe mantener en buen estado y se lavará a intervalos regulares. (2 veces por semana) desinfectándose las mantas y los colchones o colchonetas contra los parásitos. Se debe proteger las ventanas y las puertas de los dormitorios contra la penetración de cualquier tipo de insectos. Se deberá prohibir terminantemente comer, cocinar, lavar, etc., en el interior de los dormitorios, o sea, realizar tareas o actividades que no sean las del descanso y vestido. Para la limpieza diaria se deberán utilizar métodos que no produzcan polvo, como ser aspiradoras o se barrerán con el piso previamente humedecido. Deberán estar perfectamente separados los comedores de los dormitorios. Se deberá amoblar y se aportarán los utensilios indispensables para una normal comodidad. Se deberá proveer de instalaciones adecuadas para lavar y secar ropa. Se deberá instalar en cada grupo habitacional un botiquín de primeros auxilios. Iluminación y ventilación: Se debe proveer una buena iluminación natural que llegue a todos los ambientes a través de vanos laterales o cenitales en casos particulares como complemento de los laterales. La superficie de iluminación debe estar relacionada con la superficie del local. Se debe proveer para locales que dan a sitios abiertos un área de iluminación del 15% como mínimo de su superficie, pudiendo variar este porcentaje con el destino del local y con las condiciones climáticas de la zona. Se debe proyectar una buena ventilación natural ya sea por las aberturas o por los conductos rematados en espacios abiertos. Cuando la ventilación se efectúa por medio de ventanas, estas deben ubicarse lo más cerca posible del cielorraso, para no dejar zonas “muertas” donde acumularse el aire viciado. El área de ventilación deberá ser como mínimo de 1/8va. parte de la correspondiente a la planta del local. Lo antedicho para iluminación y ventilación no debe aplicarse en los casos de locales en forma rectangular donde el lado mayor mida el triple o más que el restante. En ellos resulta de vital importancia la ubicación de los vanos, a fin de obtener una iluminación y ventilación eficaz y por el mayor número de horas diarias. Abastecimiento de agua para consumo humano: Debe haber suministro de agua potable en todo lugar requerido y en todo momento en cantidades suficientes acordes con la demanda. Se deberá mantener el suministro de agua potable con un residuo de cloro libre de 0.1 partes por millón en los surtidores o canilla. Se transportará, cuando sea necesario, y conservará siempre en forma bacteriológica pura, lo cual debe constatarse en las diversas canillas por muestreo regular, aleatorio y certificado por un laboratorio idóneo. Está terminantemente prohibido conectar una fuente de agua potable con otra de agua industrial o no potable. El tanque cisterna y tanque de reserva general deberán ser construidos con materiales que no propaguen gusto, sabor u olor desagradable al agua. Los tanques de reserva deberán ser limpiados y desinfectados periódicamente por las técnicas que correspondan y se debe controlar que las tapas queden perfectamente cerradas de manera de impedir la entrada de agua de lluvia, tierra e insectos y moscas. Los tanques de reserva individual deberán estar a una altura tal que permitan disponer de una presión de agua en el punto más alto para artefactos de uso de por lo menos 2 metros de columna de agua efectiva, medida desde la base del tanque. Instalaciones de evacuación de desechos y aguas servidas: Deberá proveerse de instalaciones internas adecuadas para la eliminación de aguas servidas con sus correspondientes cañerías de ventilación. Se debe prohibir la construcción de incineradores domiciliarios y las basuras deben disponerse en bolsas de plástico o recipientes adecuados para su recolección y deposición final. La recolección de basuras debe hacerse por lo menos una vez al día. Los recipientes para basura deben lavarse y desinfectarse todos los días luego de la recolección. Aire puro: Los habitantes de las viviendas, transitorios o permanentes (como cualquier persona que permanezca o transite la obra) deberá gozar de una calidad de aire compatible con la vida humana, la flora y la fauna. Se deberá definir esa calidad de aire y establecer los sistemas de control a las fuentes fijas y móviles. Los contaminantes que deberán controlarse fundamentalmente son los siguientes: Monóxido de carbono (CO) Oxidos de nitrógeno (NO2) Anhídrido sulfuroso (SO2) Hidrocarburos totales (expresados como normal exano) Aldehídos Partículas sedimentables Partículas en suspensión Hollín Algún contaminante específico producto de algún proceso u operación particular. Ruidos molestos: Deberá controlarse que en la vivienda los niveles de presión sonora no excedan los 40 decibeles medidos en escala de ecualización A y respuesta dinámica lenta, a ventanas y puertas cerradas. En caso que por las tareas y operaciones programadas se pudieran producir ruidos en las inmediaciones de las viviendas, las casas habitaciones deberán ser construidas con materiales acústicos en función del tipo de ruido característico y las aberturas deberán contar con sistemas de cierre adecuados. Calidad de agua: Un determinado recurso hídrico no es utilizado, generalmente, para un fin único, sino que se presentan usos simultáneos y es fundamental conocer los límites de calidad, para cada uso, que produce un efecto nocivo o indeseable. Se deben encarar las acciones técnicas que correspondan para lograr esa calidad de agua. Conocida la calidad de agua para cada uso, se debe hacer una búsqueda de las posibles fuentes de captación y de acuerdo a un balance técnico-económico-político definir los tipos de fuentes y lugares más convenientes para el emplazamiento de las obras de toma de agua. Si la fuente definida es un curso superficial (río) o tramo del mismo, se debe acotar los valores de los parámetros que definen la calidad para un uso del río. Es conveniente que se fije cierto entorno de los valores de esos parámetros (máximos y mínimos) de manera de ajustar la planta de tratamiento y control a la variación de esos parámetros. Es el conjunto de entidades organizadas administrativamente las que deberán controlar el mantenimiento de la calidad del agua de río, en los tramos que el uso obligue, definiendo una política respecto a los vuelcos que ocurren en el entorno de los tramos mencionados. Entre las medidas que esas Entidades o Entidad Central de Coordinación deberán tomar para mantener la calidad de agua de un río están: - Asegurar que cada contaminador individual o colectivamente depuren y controlen los residuales mediante instalaciones de control. - Propender a la reutilización del agua y elementos o productos contenidos en desagües. - Se debe prohibir la radicación de determinadas industrias en áreas específicas. - Se debe propender al cambio o no uso de determinadas materias primas, procesos u operaciones de las industrias radicadas en las áreas de control. Se debe controlar el uso de plaguicidas, biocidas y fertilizantes que puedan arrastrar las aguas de riego y vuelquen al curso del río. Se debe prohibir arrojar al río basuras domésticas o industriales de las concentraciones urbanas. Deben ser tratados los líquidos residuales cloacales tanto urbanos como industriales antes de su vuelco. Se debe lograr la colaboración del o de los Estados en la aplicación de estas medidas en obras de exclusiva participación privada. Se deben establecer las condiciones de extracción y uso del agua subterránea, tendientes a preservar el recurso en calidad y cantidad. En caso que el abasto de agua sea por extracción del pozo, se deberán estudiar las napas perfectamente y las distancias entre perforaciones para impedir la interferencia de los pozos. Se debe llevar un control estricto de los niveles de agotamiento de napa, como así del mantenimiento o variación respecto de su calidad inicial. Si el agua de pozo no se adecua a la calidad exigida para uso humano se la debe tratar para lograr los niveles de calidad exigidos. Se deben controlar todas las descargas de líquidos residuales a pozo como así los líquidos de escurrimiento por percolación de los rellenos sanitarios. Los niveles de calidad del agua para uso humano deben ser como máximo los valores establecidos en el Decreto Reglamentario N° 351/79 de la ley 19.587 de Higiene y Seguridad en el Trabajo, en su Cap. VI, art. 58 “Especificaciones para agua de bebida”. Se deben controlar las descargas de los líquidos residuales industriales a cursos de agua y a pozo no permitiendo que superen los límites permisibles prefijados. Dichos límites son extraídos del Anexo 3 y Anexo 4 de decreto 2125/78 “Régimen de cuotas de resarcimiento por contaminación”. En caso de que el agua captada no tenga los niveles de calidad exigidos se deberá tratar en una planta potabilizadora de fácil manejo, mantenimiento y limpieza. La capacidad de reserva del tanque cisterna y/o el tanque elevado deberá ser de por lo menos un día de uso, suponiendo en promedio de los días de máximo consumo y estar construidos por materiales que no propaguen el gusto, olor o sabor desagradables, y en dos o más compartimientos independientes que permitan mantener uno de ellos fuera de servicio sin que se resienta la provisión normal de agua para proceder a su limpieza periódica y eventual reparación. En caso que el suministro de agua se efectúe en un lugar que no pertenezca al complejo de “obra” se deberá controlar el nivel de calidad exigido ya sea colaborando en el tratamiento con la administración de la planta o efectuando un retratamiento del agua, cuando sea necesario. Los recipientes para el transporte y suministro de agua potable deberán ser de acero inoxidable o de otro material similar que no se oxide y no propague gusto, sabor u olor desagradable al líquido. Estos recipientes deberán ser higienizados a fondo en forma periódica y se desinfectarán de acuerdo con los métodos aprobados por las autoridades competentes. Campamentos: Se deberán instalar elementos contra incendios que serán adecuados a los posibles riesgos y a las características de las construcciones, según las normas correspondientes. Los comedores deberán estar a una distancia mínima de 30 metros de los dormitorios. En todos los campamentos o grupos de núcleos habitacionales se deberán instalar salas de recreo. Los trabajadores ocupantes de esos lugares deberán observar reglas establecidas en cuanto a la normal convivencia y el cuidado de las instalaciones que lo conforman no debiendo ensuciarlas o destruirlas deliberadamente, ya que serán pasibles de sanciones, incluso las que establecen las leyes penales de los lugares donde se desarrollen las obras. Deberán prohibirse terminantemente utilizar o emplear alguno de los alojamientos para almacenar sustancias nocivas, alimentos o explosivos, etc., los mismos deberán ser exclusivamente para alojamiento del personal. Como mínimo una vez al mes deberán ser inspeccionados los campamentos para detectar la presencia de parásitos y se los desinfectará adecuadamente. De igual manera, se efectuarán las desinfecciones y lucha contra toda clase de insectos periódicamente. Baños y duchas – Lavamanos: Se deberán instalar retretes en cantidades suficientes, en lugares accesibles y a una distancia no mayor de 50 metros del frente de trabajo. Los retretes estarán separados cuando en el lugar trabajen personas de distinto sexo. La iluminación y ventilación interior deberá ser la adecuada a las normas o leyes vigentes en la materia. Deberá haber un número suficiente de instalaciones de gabinetes higiénicos, de acuerdo con el número de personas a albergar (1 retrete + 1 ducha + 1 lavabo cada 5 personas y 1 mingitorio cada 10 personas). Los retretes deberán instalarse en una relación de uno cada 25 obreros y uno cada 15 mujeres. A menos que sea imposible, los retretes deberán contar con un sistema automático de descarga de agua, conectado al sistema de alcantarillado. Cuando los baños estén instalados en lugares donde haya dormitorios, comedores, será obligatorio que estén conectados al sistema del alcantarillado. Cuando no se pueda instalara un sistema de descarga automática, se instalar letrinas de acuerdo con lo dispuesto por las autoridades sanitarias competentes. Los retretes deberán ser instalados de manera que protejan al usuario de la intemperie, y que no se los pueda ver desde el exterior. Los pisos serán lisos e impermeables y sus puertas tendrán herrajes que permitan mantenerlos cerrados desde su interior. Su construcción interior deberá facilitar la limpieza de los pisos, del techo y de sus paredes. Cada baño, además contará con una rejilla para drenar el agua de los pisos. Se deberá disponer de duchas con buen caudal de agua caliente y fría. Los locales donde estén instaladas las duchas deberán tener un buen drenaje de las aguas servidas. Los pisos se lavarán y desinfectarán evitándose de esta forma la formación de hongos y los locales contarán también con pisos impermeables. En estas duchas está prohibido el uso de jabón en común por varios operarios, lo mismo que el uso de toallas en común. Comedores: Estos deberán contar con un número suficiente de mesas y sillas para dos turnos, como mínimo. Las mesas y las sillas deberán ser de material perfectamente liso, de fácil limpieza e impermeables. Igualmente los pisos de los comedores serán impermeables y de fácil limpieza. En los locales de comedores se contarán con recipientes con tapas para arrojar los residuos. Estos locales deberán contar con iluminación natural adecuada (superficie de ventanas de 1/10 de la superficie del local) y una ventilación natural de igual relación. Las aberturas deberán estar protegidas con telas o mallas que impidan el paso de los insectos o alimañas. Mensualmente se deberá someter el local y las instalaciones fijas a una profunda desinfección. Después de cada comida se deberá hacer una limpieza profunda de los comedores, mesas y sillas. El comedor deberá contar con abundante agua potable, fría y caliente y no se podrá utilizar en él otra agua que no sea potable. Cocina: Todos sus alimentos deberán mantenerse en perfecto estado tanto en su cuidado como en la higiene. Se recomienda como material ideal para el equipamiento de la cocina al acero inoxidable. Deberá contar con suficiente agua potable, iluminación y ventilación adecuadas, protección contra insectos en puertas y ventanas. Las parees, el piso y el techo del local estarán construidos con materiales que faciliten su limpieza a fondo diariamente. Las personas empleadas en las cocinas deberán ser individuos seleccionados por un examen médico riguroso. Debe exigirse la más rigurosa higiene en sus manos en todo momento, especialmente cuando concurran al baño, que estará equipado con jabón y toallas limpias o de papel constantemente. La ropa y el calzado deberán ser adecuados a los trabajos que realizan debiendo usarlos en condición de máxima limpieza. Basuras: Transporte y deposición final: El tratamiento de las basuras, hasta su deposición final, debe necesariamente respetar técnicas de saneamiento en cualquiera de sus tres etapas: Almacenamiento, dentro o fuera del lugar donde se ha producido. Recolección y transporte. Eliminación y deposición final. El almacenamiento será responsabilidad inmediata de los ocupantes del lugar o los encargados de limpieza. Se debe proveer o tener un recipiente adecuado que sea a prueba de agua; con tapa o con posibilidad de cierre; resistente a la herrumbre; estructura fuerte para su manipuleo; fácil de llenar, vaciar, limpiar o ser descartable; tamaño adecuado. El lugar donde se dispone el recipiente tiene que ser accesible para quien lo usa, despejado y de fácil limpieza, si es posible en altura sobre la estructura para que sea inalcanzable por animales. Los desperdicios putrescibles deberán ser envueltos en plásticos o en hojas de papel de varios dobleces. Se debe evitar: el manejo rudo de los recipientes, el volcado de las basuras en las calles, el derrame de líquidos en su recorrido. Se debe mantener una frecuencia diaria de recolección y en lo posible a la misma hora o tiempo muy cercano. Luego de la recolección, los equipos móviles utilizados para tal fin deben ser lavados y desinfectados totalmente. El personal que efectúa la recolección debe poseer ropa adecuada y no debe permitirse el trabajo sin guantes. Al terminar la tarea los recolectores deben higienizarse correctamente y no deben lavar la ropa de trabajo junto con la de su familia. Se debe prohibir el arrojo de basuras a espacios abiertos (basurales) o vertederos abiertos. Se debe prohibir la quema de la basura a cielo abierto. Se debe prohibir la incineración de la basura tanto en forma colectiva como individual. La basura de tipo patológica proveniente de centros de salud, hospitales y los animales muertos, deben quemarse en incineradores del tipo doble cámara con inyección adicional de combustible gaseoso o sistema equivalente que asegure una emisión en partículas menor a 100 mg/m3 de aire. La basura debe disponerse de forma tal que no deteriore el medio ambiente, a tal fin deben utilizar las siguientes técnicas: compost o relleno sanitario. Para el sistema de enterramiento se debe elegir correctamente el terreno de manera de recuperarlo para fines útiles. Se debe estudiar correctamente el nivel de la capa freática, sus variaciones: máxima subida y calidad de la misma, de manera de controlar la profundidad del cajón para el enterramiento. El agua escurrida por percolación no debe llegar a la capa freática para evitar la contaminación de la misma. Se debe rematar el terreno con una capa de tierra con una pendiente que permita un fácil escurrimiento del agua de lluvia evitando la percolación del líquido. Se debe controlar permanentemente la compresibilidad del terreno, variación de temperatura a diferentes niveles, concentración y producción de gases, y humedad entre otros. No se permitirá edificar con estructuras con fundaciones directas sobre los terrenos de relleno sanitario. Cualquiera sea el sistema de enterramiento sanitario elegido se debe cubrir con tierra tan rápidamente como lo permita el avance de la operación. Protección contra insectos, roedores y animales: Se aleccionará a todos los trabajadores que deban desempeñar tareas en lugares donde existan insectos, plantas, reptiles y demás alimañas venenosas para que las identifiquen y prevengan las consecuencias de las mordeduras o picaduras. Se aconseja instruirle sobre las medidas de primeros auxilios aconsejables por si alguna persona sufriera la acción de esos animales. Si en los lugares de trabajo existiera proliferación de plantas venenosas, se debe proteger a los trabajadores con ropa adecuada, con puños y mangas ajustadas para evitar todo roce o contacto con ellas. Cuando haya finalizado la jornada de trabajo y antes de ingerir cualquier tipo de alimentos se deberán higienizar cuidadosamente las manos, y se limpiarán las herramientas, dejando si es posible afuera de sus habitaciones la ropa usada en tales tareas, o de lo contrario se las lavará conforme finalice el trabajo diario. Para proceder a la quema de plantas venenosas se utilizarán lugares apartados de los centros de vivienda y de los frentes de trabajo. Se evitará que el personal reciba el humo o manipule las cenizas. En todos los casos, lo mismo que en las zonas donde abunden arañas venenosas y otras alimañas se den utilizar guantes para remover todos los materiales que se encuentren depositados en el suelo y en galpones. Ante cualquier síntoma de fiebre o dolencia concurrir de inmediato a la consulta médica. En los lugares donde existan abundantes cantidades de serpientes venenosas, los trabajadores dispondrán de suero antiofídico próximo a los frentes de trabajos, calzarán botas altas, utilizarán bastones o barras para remover troncos o piedras donde puedan haber serpientes ocultas, y ante cualquier accidente consultar de inmediato al médico del campamento. Aparte de las medidas sanitarias dispuestas para el control de los mismos y sus efectos en el ser humano se deberá proveer a los trabajadores para que se cubran la mayor parte o la totalidad del cuerpo, de ropas ajustadas. Que revisen las mismas una vez finalizada la jornada de labor. Que se duchen diariamente y desinfecten todos los elementos que utilizaron. El control de insectos y de roedores por medios mecánicos o químicos debe ser un medio auxiliar y complementario, ya que por sí mismos no son capaces de asegurar el control absoluto y permanente. Las medidas o acciones contra insectos y roedores deben estar dirigidos a: Disminuir la población total Crear competencia entre los sobrevivientes Reducir la tasa de reproducción Aumentar la mortalidad La lucha contra ratas y ratones debe hacerse con acciones de saneamiento en general: como ser los desechos de basuras en recipientes adecuados; se debe evitar la acumulación de desperdicios de comida, residuos orgánicos, maderas, papeles, bolsas en lugares de difícil acceso para el hombre. Las acciones directas que se deben efectuar para eliminar las ratas y ratones son entre otras: a) Métodos mecánicos y físicos: Se deben usar trampas con o sin cebos. Cepos y ratoneras Construcciones adecuadas: cimientos profundos, reemplazo de la madera por hormigón, mampostería o chapa, eliminación de orificios y agujeros innecesarios. b) Métodos químicos: compuestos que matan por asfixia: gases tóxicos. Venenos por ingestión de acción violenta: estricnina, arsénico, fósforo, talio. Se debe tener sumo cuidado con el manejo porque son tóxicos para el hombre y los animales. Venenos por ingestión de acción lenta: anticoagulante (cumarina y sus derivados: warfarina). Venenos por contacto: se utilizan sustancias empleadas como insecticidas: endrin, dieldrin, paratión. Transportes del personal: Los vehículos destinados al transporte de personal se deberán ajustar a las disposiciones legales vigentes en los lugares donde se desarrollen las obras. En caso de adaptarse camiones para el transporte de personal, los mismos deberán disponer de asientos fijos para todos los trabajadores y deberán poseer un toldo para proteger a los pasajeros de la intemperie. Los vehículos deberán tener una escalera o estribo para que se pueda ascender o descender sin necesidad de exponerse a algún riesgo físico. En los lugares de intenso frío deberán tener calefacción. Deberán poseer un sistema de iluminación de emergencia, como así también de alumbrado interior y ventilación adecuada. Los vehículos cerrados para el transporte de los trabajadores contarán siempre con una puerta de emergencia para salida, alejada de la puerta de salida normal y una comunicación entre los pasajeros y el conductor. Siempre que se utilicen estos medios adaptados para el transporte del personal deberán circular de acuerdo con las normas vigentes en los lugares en que se realicen las obras. Se deberá prohibir que los vehículos que se destinen al transporte de personal realicen algún trabajo que no sea el específico para el que fuere destinado (transporte de personal). A esos vehículos se les deberá lavar periódicamente y se los desinfectará. Todo vehículo destinado a este fin deberá portar un cartel indicando la capacidad máxima permisible de pasajeros. Ningún vehículo de transporte deberá quedar estacionado (en horas de no prestación de servicio) en la acera del camino, debiendo quedar en el lugar destinado a tal fin. Evacuación y deposición de excretas: En la evacuación y deposición de excretas y aguas servidas, se debe evitar: La contaminación del suelo La contaminación directa de las fuentes de abastecimiento de agua El contacto directo de las excretas con el hombre Usar el agua servida para regado de frutas y verduras La evacuación de líquidos cloacales debe hacerse por medio de redes de colección con sus correspondientes bocas de registro. Se deberá prohibir la deposición final de los líquidos cloacales sin tratamiento previo. La planta de tratamiento de líquidos cloacales deberá ser diseñada de manera tal que el líquido de salida no produzca un estado de contaminación tal que afecte la salud, y los bienes de la comunidad. En el caso que por el número de personas no se justifique el tratamiento convencional se podrá efectuar la deposición final a pozo absorbente, previo pasaje por cámara séptica y campo de infiltración. No se deberá usar pozo de absorción cuando exista la posibilidad de contaminación de aguas profundas. Antes de construir un pozo absorbente se deberá conocer perfectamente la altura de la napa freática, y la existencia de pozos semisurgentes de agua para consumo humano. Ubicación: La distancia mínima del campo de infiltración a la vivienda, debe ser de 6 a 10 metros. Distancia mínima al pozo de abastecimiento de agua: 25 a 30 metros. Distancia mínima a tuberías de agua: 15 metros. Distancia mínima a corriente de agua: 8 metros. El tanque séptico, el campo de infiltración y el pozo de absorción deben estar ubicados aguas debajo de la captación de agua potable. El fondo de la capa de piedras en las zanjas deberá quedar por lo menos de 30 cm. a 1 m. por encima del máximo nivel freático. Las distancia mencionada deben ser tenidas en cuenta no solo dentro del mismo predio sino además, en los terrenos y viviendas que rodean al mismo. En ningún caso se deberá instalar un campo de infiltración en lugares pantanosos o zonas inundables. Construcción: En todo sistema de deposición de líquidos por campo de infiltración se deben colocar antes del mismo “cajas distribuidoras” de caudal hacia los respectivos drenajes, con el objeto de regulare y compensar ele escurrimiento en todas las líneas. La caja distribuidora servirá también de caja de inspección y estará construida por medias cañas vaciadas en la losa del fondo. La caja de distribución se debe conectar con la cámara séptica mediante una conexión impermeable corta. La pendiente de tubería que conecta la cámara séptica con la caja de distribución (y con el campo de infiltración) debe ser del 2%. La longitud de cañería debe ser calculada teniendo en cuenta, las características del terreno, el número de personas y el desagüe por persona y por día de acuerdo con la siguiente tabla: Longitud de cañería filtrante en metros para Características del terreno desagües de: 150 lts./persona día 200 lts./persona día Arena gruesa o grava 3.30 4.50 Arena fina 4.50 6.00 Arena arcillosa 7.50 10.00 Arcilla con mucha arena y grava 13.50 18.00 Arcilla con poca arena y grava 18.00 24.00 No sirve No sirve Arcilla compacta Cuando se adopte campo nitrificante y pozo de absorción, la cañería filtrante no se deberá conectar directamente al pozo de absorción. Aproximadamente a 1 m. de la terminación de la zanja se interrumpirá la cañería filtrante cuyo extremo será parcialmente obturado. Desde el extremo inferior de la zanja partirá la cañería que conducirá el líquido al pozo de absorción. Cada tramo de cañería filtrante no deberá ser mayor de 30 metros. Cuando por cálculo la cañería resulte mayor de 30 metros se procederá a dividirla en ramales. La separación entre ramales será de 2 m. a 2.50 m. si el desagüe diario por persona es de 150 a 200 litros respectivamente. Cuando el terreno sea de arcilla compacta se deberá adoptar un campo nitrificante con subdrenadores, constituido por una doble cañería. La inferior a una profundidad de 1.20 m. con junta abierta, tendrá una pendiente de 2% (2 cm. por metro) y recogerá el líquido que proviene de la cañería superior para ser vertido en un pozo de absorción. Las juntas abiertas de la cañería filtrante deberán tener una separación de 6 mm. a 13 mm. estas juntas se cubrirán en su parte superior con papel alquitranado, trozos de ladrillo, caños, etc. La cañería deberá quedar a una profundidad de 45 cm. por debajo de la superficie terminada, aunque muchas veces, debido a las características del terreno se está obligado a profundizar algo más, aunque en ningún caso la profundidad total debe exceder de 1 m. Cuando se utilice campo nitrificante entre cámara séptica y pozo de absorción, la longitud de cañería filtrante deberá ser calculada tomando como mínimo 1 metro de cañería por persona y su longitud total no será nunca inferior a 5 m. El área de absorción complementaria de la total necesaria deberá ser la requerida para el pozo de absorción. Localización del pozo de absorción: Cuando se usa como un complemento del campo de infiltración, el pozo de absorción debe situarse a una distancia mínima de 30 m. de cualquier fuente de abastecimiento de agua, a más de 6 metros de los edificios y a más de 3 metros de los límites de la propiedad. Si los pozos de absorción se usan en lugar de los campos de infiltración, la distancia entre dos pozos vecinos debe ser, cuando menos, tres veces el diámetro del pozo mayor. Nunca deben usarse pozos de absorción cuando haya peligro de contaminación de aguas profundas. El fondo del pozo debe estar como mínimo a 1.50 m. sobre el máximo nivel freático. Si por desconocimiento de la posición de la napa, al excavar el pozo se llegara a ella, debe reintegrarse tierra hasta 1 m. sobre el máximo nivel freático. En todos los casos deben ubicarse aguas debajo de los pozos e captación de agua, teniendo en cuenta el sentido del escurrimiento del agua subterránea. Cálculo de la capacidad del pozo de absorción: El tamaño del pozo, debe ser calculado sobre la base del tipo de terreno y por consiguiente teniendo en cuenta la capacidad de absorción del mismo según la siguiente tabla: Area de absorción requerida en m2 Características del suelo 150 lts./persona día 200 lts./persona día Arena gruesa o grava 0.75 m2 1.00 m2 Arena fina 1.65 m2 2.20 m2 Arena arcillosa 1.00 m2 1.40 m2 Arcilla con mucha arena y grava 2.70 m2 3.60 m2 Arcilla con poca arena y grava 5.40 m2 7.20 m2 - - Arcilla compacta En todos los casos, se deberá tomar como superficie filtrante la perimetral del pozo; o sea el área de las paredes, sin contra la superficie del fondo. Cuando por razones técnicas sea necesario usar más de un pozo de absorción, los mismos se pueden operar en serie o en paralelo: En serie: cada pozo se debe encontrar equipado con un dispositivo de admisión (tubo en T o codo) y asimismo, debe instalarse un dispositivo de salida (tubo en T o codo) para evitar que la espuma flotante pase al segundo pozo. En paralelo: debe usarse una caja de distribución, un tubo en T o un tubo en Y. La distancia entre dos pozos vecinos debe ser por lo menos, tres veces el diámetro del pozo mayor. BIBLIOGRAFIA Normas de Higiene y Seguridad en el Trabajo para la Construcción de Grandes Obras, CONCISA, INCONAS, IATASA – Buenos Aires.- CAPITULO IV DEMOLICIONES Introducción: La industria de la construcción, verdaderamente universal, posee características que la diferencian netamente de otras industrias. Abarcan una compleja gama de facetas, ya sean en las secuencias del proceso de elaboración, o en el destino del producto terminado, de ahí la dificultad para tratar el tema cubriendo todos los aspectos de los trabajos, especialmente en la planificación de la seguridad en los mismos. Así como son reales la gran diversidad de matices, y las cambiantes condiciones de realización, también es real la posibilidad de desmenuzar todas las acciones para clarificar el fenómeno. La industria de la construcción comienza en el proyecto, cualquiera sea la naturaleza de la obra, lo cual implica la confección de un legajo técnico en el que “deberían” incluirse todas las circunstancias del trabajo, ya sean las demoliciones, las excavaciones, las nivelaciones, etc., y no solamente las etapas de materialización propiamente dicha. Desafortunadamente nunca se mencionan las previsiones de mantenimiento. Lo cotidiano es que el legajo no cubra toda la programación de la obra, en consecuencia, buena parte de la tarea son fruto de la improvisación. Se argumentan mil cosas para que así sea: urgencia, ejecutividad, delegación de funciones, ahorro (mal entendido, ha habido derrumbes por “ahorrarse” el estudio de suelos), fragmentación de las responsabilidades, creatividad, dinámica, etc. Demás está decir que la inclusión de un plan de prevención de riesgos en el trabajo se ignora alevosamente. Ahora bien: ¿Están los profesionales de la construcción (en todos los niveles) capacitados para afrontar este desafío? Una revisión rápida y global de lo que sucede en la industria de la construcción ayudará a la compresión del problema. Descontando los sistemas altamente industrializados (que escapan a la realidad argentina) podemos establecer algunas generalidades que le imprimen un sello distintivo: Rasgos de la construcción: - No posee planta fija de elaboración, es una industria ubicada generalmente a cielo abierto, - No tiene en general permanencia de diseño y de producto, - No cuenta, habitualmente con mano de obra estable y calificada, - No está respaldada por una legislación adecuada, ni por reglamentaciones y normas coherentes, - No mantiene las mismas situaciones de un día para el otro. Todo esto se incorpora a un conjunto de pautas que determinan la personalidad de esta industria que se desenvuelve en una confusa superposición y convivencia de métodos artesanales e industrializados. Heterogeneidad que conspira con las expectativas contemporáneas de racionalización, y por si ello fuera poco, deben sumarse a veces las veleidades de la naturaleza y los caprichos de la creatividad. Un aspecto de la racionalización de la construcción, lo constituye la prevención de riesgos en la ejecución de obras, que está entorpecida por: Dificultades: - La improvisación predominante, - La inconsciencia en cuestiones de prevención por parte de los profesionales de la construcción, en todas las áreas y niveles, - La indiferencia de las empresas y los gremios, - La obsolencia en gran parte de las maquinarias y/o equipos, o bien un mantenimiento inadecuado, - La irracionalidad en la utilización de medidas y materiales, - La apatía que sobre el tema se respira en las casas de estudios, ya sea de investigación, enseñanza o difusión, - La incomunicación de los esfuerzos aislados, - La carencia de nexos interdisciplinarios, - La inexistencia de una adecuada implementación estadística. Vale decir que hay un adormecimiento general sobre la cuestión que se encuentra reflejado en el estado actual de las cosas. No se cuenta con la infraestructura de apoyo que permita encarar una solución integral, pues ya es sabido que los paliativos individuales no son eficaces. Al deprimente panorama esbozado debemos agregar aún otros obstáculos, que traban los intentos de solución. Así tenemos que: La prevención de riesgos: - Se dificulta por la intervención de numerosos gremios actuando muchas veces en superposición, - Se agrava por la inexistencia de control de microclima y alimentación, - Se complica por la imposibilidad de establecer un lugar fijo de trabajo que en muchos casos determina el uso inadecuado de ropas y equipos de protección personal (si los hubiere), - Se invalida por falta de entrenamiento del personal y la insuficiencia de medios de control y supervisión, - Se confunde por la inoperancia, falsedad o inexistencia de índices de frecuencia, gravedad y mortalidad, - Se desvirtúa por la falencia de tratamiento autóctono del tema y las debidas publicaciones. Carencia de metodologías regionales adecuadas a la realidad concreta. Sobre este último punto se impone hacer un alto y remarcar la necesidad de un verdadero encuadre metodológico de la disciplina que nos ocupa. Es importante la metodología como ciencia que trata del método, como una manera de obrar, vale decir, un camino, un medio de arribar a la acción razonablemente. Para ello debemos plantearnos previamente un sistema, o sea una clasificación fundada en ciertos caracteres, una serie, un ordenamiento, una combinación de partes reunidas para formar un conjunto y obtener un resultado. Un incentivo para intentar la sistematización del estudio de los riesgos de la industria de la construcción (desmenuzando la problemática que plantea) lo constituye la anarquía con que es tratado el tema en libros y manuales, de modo tal que constituyen magros capítulos destinados a coleccionar recetas deshilvanadas, expuestas desordenadamente, y que no pasan de ser una ensalada de consejos, no siempre aplicables. El caos imperante en la exposición de esta disciplina hace difícil su estudio en forma coherente, pues ningún tratado responde a una secuencia o clasificación que permita formular un código para intercambio de informaciones, para procesamiento de datos o para establecer estrategias de trabajo, incluso para ordenar la discusión en eventos técnicos o científicos. Sin duda que a cualquier intento de racionalización se lo rotulará de “teorización inaplicable” a pesar de que existe el antecedente innegable de especialidades más espinosas o complejas que siempre superaron con creces las ideas que otrora parecieran fantasiosas. Es verdad que no se logrará todo en un abrir y cerrar de ojos, pero conviene no olvidar que para lograr el bienestar humano, ninguna meta es utópica. Resulta importante entonces, adquirir un lenguaje común, y para ello debe intentarse (con las falencias o errores que ello pueda llevar implícito) obtener un criterio de análisis, un punto de arranque que seguramente será susceptible de mutaciones y enriquecimientos. Esa es la proposición, ambiciosa por cierto, de este trabajo. El caso de las demoliciones: Por razones prácticas se inicia el enfoque de la proposición analítica, con los trabajos de demolición, cosa que es definitiva, comenzar desde el principio, con una de las fases iniciales de los trabajos que hacen a la industria de la construcción. Normalmente la demolición es precedida por el estudio de suelo, y el proyecto, que no involucran un despliegue mensurable de operarios, escapando por lo tanto al interés de este trabajo. Otra razón para iniciar este intento de sistematización con el tema de las demoliciones, es que, salvo casos muy especiales permite un deslinde claro con el resto de los trabajos (ya sean estos anteriores o posteriores) facilitando esta circunstancia, la incursión analítica sin interferencias. Las demoliciones rara vez presentan incompatibilidades con el proceso constructivo subsiguiente, ya sea esto del tipo tradicional o evolucionado. Sin embargo, un aspecto urticante lo constituye la intervención “sui generis” de los profesionales de la construcción en las tareas de demolición, pues su participación es inexistente, derivando el manejo de la cosa a personas de improbable idoneidad. En los casos en que municipios y comunas exigen un plano de las obras a eliminar, avalado por un técnico, ingeniero o arquitecto, la labor de estos se limita a refrendar la copia de un relevamiento (consumado seguramente por un dibujante), permaneciendo ajeno al problema, sin tomar arte ni parte, y sin concepto de la responsabilidad que le cabe. ¿A quién debe imputarse esta situación? Es difícil juzgar. Puede hablarse de fallas éticas, de fallas en la formación, etc., que no es el caso de profundizar en este momento, pero el hecho concreto es que no se asimilan los trabajos en obra a los de una fábrica con todo un ciclo de producción y sus implicancias, y si ello sucede es la excepción. Consideraciones Generales: Es prudente fijar un concepto de lo que es demolición. Puede definirse como el acto de demoler, vale decir: la acción de deshacer o derribar. El hecho de eliminar una construcción existente, ya sea total o parcialmente. Es el caso inverso de construir, o sea desconstruir. Desconstruir no siempre implica destrucción total, en la mayoría de los casos se recuperan elementos o partes de la obra existente. Cuando la recuperación de elementos es total, o casi total, se dice que la obra es desarmable. No hay tratados sobre esto último pues es usual que al proyectarse una construcción recuperable se incluyan las instrucciones para su armado y para a veces su traslado. Desde el punto de vista de la prevención de accidentes, se puede considerar el desarmado como un hecho de desconstrucción. Por lo general el desarmado o la demolición está determinado por la tónica constructiva. Con esto queda claro que deshacer no es necesariamente destrozar. El hecho común es que se modifica o elimina algo que está construido. Tal vez, el término no sea demoler sino desconstruir. En Latinoamérica, las situaciones más frecuentes son las mixtas, o sea que parte se destruye y parte se recupera. Rescatar algunos elementos para su reuso es desmantelar. Un caso muy especial y poco frecuente es el despiece, o sea la descomposición de una composición en piezas o trozos para volverlas a usar posteriormente. Difiere de la obra desmontable en que no estuvo proyectada para que así fuera. El despiece puede ser “forzado”, por el sistema de “trozado” como en el caso de los colosos de Abu-Simbel en Egipto, que tuvieron que ser arrancados de la ladera en que se hallaban talados, para luego trasladarlos y evitar de esa manera que fueran invadidas por las aguas de la represa de Assuán. El despiece también puede ser natural, o sea sin alterar los elementos que componen la obra, tal es el caso de construcciones pétreas compradas en Europa y remitidas a EE.UU. En ambos casos, y muy especialmente en el primero, se generó un gigantesco operativo que incluyó la invención de técnicas y aparatos especiales, para lo cual debieron adecuarse las medidas de seguridad, pues las tareas diferían notablemente de las tradicionales. La demolición, especialmente la de tipo “parcial” está ligada a la traslación y restauración de obras, pero por ser casos estos que escapan a nuestra realidad presente, han sido soslayados. La gama de situaciones es muy amplia, pero pueden establecerse pautas comunes en todos los casos, como ser: La Demolición: - Es una actividad peligrosa que genera riegos especiales, - Presenta numerosas variantes, no hay casos idénticos, - Es una técnica en sí que requiere de personal experto, - Exige vigilancia constante y programación previa. Para cada tipo de demolición o desconstrucción hay una técnica a seguir, y las medidas de prevención de riesgos deben adecuarse a dicha técnica. Demoler es una actividad compleja, y casi podemos decir que, en muchos casos, supera en dificultades a la de construir. Aunque esto parezca paradójico, para demoler es preciso conocer los recursos constructivos del pasado y estar familiarizados con los sistemas del presente. Un ejemplo, resulta de compara una vieja cúpula y un moderno puente colgante. Salta a simple vista la diferencia entre una construcción y otra, incluso hay variantes dentro de concepciones similares. En el caso de la cúpula puede inferirse que ha sido realizada por el sistema de dovelas lo cual plantea la alternativa de que haya sido construida con cimbras o sin ellas. De no optar por el derrumbe compulsivo, los trabajos de desconstrucción debería seguir la trayectoria de arriba-abajo, por un principio elemental de gravedad. En el caso del puente colgante, seguir el criterio planteado para la cúpula sería catastrófico. El sistema estructural empleado en las obras condiciona la técnica de demolición, no pueden establecerse normas fijas y la prevención de riesgos debe adecuarse a cada circunstancia. Sin embargo, es posible lograr un modo de clasificación, fundado en ciertos caracteres que faciliten el estudio, ordenamiento y posterior desarrollo de las tareas. Siempre que la magnitud de las obras y la complejidad de las mismas lo justifiquen, la computación puede constituir un extraordinario auxiliar. Además debe recordarse que una buena solución a los problemas de seguridad en cualquiera de las tareas de la industria de la construcción (como en cualquier industria) es dudosa de lograr en forma unilateral, sin la participación multidisciplinaria de las áreas involucradas. Introducción al análisis: El análisis es determinante de la concurrencia de diversos estadios que conducen a la acción: Estadística – Investigación – CONOCIMIENTO Adiestramiento – Difusión – ENSEÑANZA Programación – Aplicación – EJECUCIÓN ACCION Es fundamental que los expertos y los investigadores de las más diversas disciplinas puedan relatar sus vivencias o estudios en base a un ordenamiento temático que les facilite convergen a una problemática común con un lenguaje afín. El enriquecimiento coordinado de los conocimientos permitirá contar en un término de tiempo no muy lejano con enfoques autóctonos de problemas reales. La guía propuesta en este trabajo pretende ordenar el estudio, la discusión y la organización de las tareas demolición de obras civiles en relación con la prevención de riesgos en el trabajo referidos a un área, localidad o región. Es un punto de arranque, a partir del cual, habrá que transitar un camino rico en posibilidades. La estadística tiene abierta las puertas a la colección de datos para organizarlos, sintetizarlos y analizarlos (accidentes, enfermedades, aspectos cuantitativos y cualitativos, etc.). Deducir sin estadísticas precisas es operar a ciegas. La intuición no es suficiente. La investigación, que no es el privilegio de una disciplina en particular, tiene una apabullante cantidad de material inédito a desarrollar (peligros, causas, efectos, evaluación, proposiciones correctivas y preventivas, etc.). Médicos, Ingenieros, Arquitectos, Ergónomos, Diseñadores, Técnicos, Operarios y muchos otros tienen por delante un campo fértil para elaborar criterios. Así podrá arribarse al conocimiento de aspectos oscuros u olvidados. La consecuencia casi inmediata es el desarrollo del adiestramiento apropiado, expresado en el entrenamiento del personal, con adecuación a la tarea a realizar. Paralelamente se promueve la difusión de conocimientos ya sea en publicaciones o en discusiones técnicas, constituyendo todo ello el panorama de enseñanza sobre el tema. Sumando los aportes del conocimiento y la enseñanza, puede decirse que el momento de encarar la acción está apoyado racionalmente, lo cual supone la condición necesaria para establecer la programación de las tareas y afrontar el desarrollo de las mismas. Es necesario elaborar un plan de trabajo y su criterio de aplicación para plasmar el bagaje técnico apropiado en la ejecución de las distintas operaciones. Guía de análisis: El enfoque general de la desconstrucción o demolición puede sintetizarse n doce vectores que condicionan la programación de los trabajos y que están expresados a continuación. Queda sobreentendido que de cada vector deberán extraerse los conceptos que hacen al conocimiento, la enseñanza y la ejecución, debiendo cada disciplina interviniente, con la óptica que le es propia, realizar aportes al hecho global, sin encasillamientos ni sectarismos. Cada vector deberá ser analizado desde diferentes ángulos pero con una finalidad común, el punto de convergencia puede ser la guía propuesta. Las “recetas” se mencionarán a título de ejemplo y en la medida a que ayuden a una mejor explicitación de la cuestión: Vectores: Descripción 1. Tipo de trabajo 2. Referencia física Evaluación 3. Condicionantes PRIMERA ETAPA SEGUNDA ETAPA (deductiva) 4. Agravantes Estrategia 5. Criterio de ataque 6. Método a emplear Programación PLAN DE TRABAJO Apoyo 7. Factor humano 8. Elementos auxiliares Movimiento 9. Manejo de materiales (operativa) 10. Circulación Control 11. Verificaciones 12. Recomendaciones La planificación de las tareas o programación de la acción se desarrolla básicamente en dos etapas. La primera atañe a todo lo que define la labor permitiendo deducir las condiciones reales para actuar. Es una etapa puramente deductiva, omitida en todas las publicaciones. Se comienza por los aspectos descriptivos: tipo del trabajo a desarrollar y las referencias físicas de la construcción existente. La segunda es netamente operativa, donde se arbitran los medios para realizar el trabajo. Sistematización del análisis de riesgos en demoliciones: Tipo de trabajo - destrucción parcial (se modifica la obra) - destrucción total (se elimina la obra) - desarmado (se recupera la obra) - desmantelado (se recuperan elementos de la obra) - despiece (se desmonta o troza la obra) - combinado (se conjugan diferentes situaciones) Referencia física - Ubicación: aislada, contigua, rural, urbana. - Configuración: volumen, extensión, materiales, estructura. A simple vista y tomando los dos sinópticos anteriores, puede apreciarse la variedad de combinaciones posibles a partir de los cuales se acarrean distintos grados de peligrosidad. Concretados los vectores descriptivos debe procederse a una evaluación del problema. Para ello deben considerarse los factores que condicionan el trabajo y las situaciones que lo agravan. Condicionantes del trabajo - - El nivel - en profundidad - al ras - en altura - situación variable El clima - temperatura - vientos - lluvia - nieve y otros fenómenos - El suelo - topografía - altitud - subsuelo - movimientos Situaciones agravantes - Carencia de planos - Vicios ocultos - Estados imprecisos - terremoto - derrumbe - incendio - explosión - inundación - bombardeo - vejez - deterioro - alteraciones - hechos combinados - Modificaciones clandestinas - Peligrosidad de obras vecinas - Plazos breves de ejecución - Imprevistos Los cuadros anteriores fijan como es el trabajo y las condiciones en que debe realizarse, debiendo establecerse entonces las estrategias a observar en el transcurso de las tareas. Para ello debe pensarse en como debe atacarse la obra de acuerdo a sus peculiaridades y el método a emplear: Criterio de ataque - de arriba hacia abajo - de abajo hacia arriba - en niveles simultáneos - en sectores independientes - por destrucción total - combinado Método a emplear - Manual - Desarmado - Desmantelado - Reducción gradual - Compulsivo por explosión - Mecánico - Por arrastre - Por empuje - Por percusión - Por choque - Combinado Con los valores precedentes estudiados, puede formularse el programa o plan de trabajo del cual surgirán las medidas de prevención contra riesgos. Con ello no debe interpretarse que la prevención de accidentes sea posterior al plan de trabajo. En realidad es parte de él. Y se va concretando simultáneamente. Factor Humano - - Selección de personal - examen preocupacional - reconocimiento periódico Calificación - - - - idoneidad - aptitud Adiestramiento - entrenamiento general - plan de emergencia - primeros auxilios Coordinación - Distribución de grupos - Ubicación del personal - Organización de las cuadrillas Supervisión - actitudes - etapas - turnos El sinóptico anterior contempla todos los aspectos que hacen a la integración del hombre con el trabajo que le toca desempeñar. Incluye el examen preocupacional y el reconocimiento médico periódico, además de la calificación por edad, aptitud (que tenga aire), idoneidad, etc. Ello involucra el adiestramiento adecuado en cuestión de seguridad que incluyen plan de emergencias, primeros auxilios, etc. En cuanto al despliegue del personal en obra debe considerarse la distribución de grupos de trabajo, la organización de las cuadrillas y la organización de personas o equipos. Todo debe ser avalado por una supervisión constante, ya sea en la faz estrictamente técnica o en las actitudes individuales, control de bebidas, etapas de trabajo, turnos, etc. Cada trabajo implica el uso de elementos auxiliares, vale decir, medios de los cuales se vale el operario para facilitar su labor. A los fines de organizar la seguridad pueden clasificarse estos medios en implementos y obras auxiliares. Los primeros lo constituyen todos los útiles mecánicos o manuales que participan activamente en la concreción de los trabajos. Los segundos lo componen todo el conjunto de elementos pasivos y transitorios que brindan apoyo a las tareas propiamente dichas, sirviendo para circular, proteger, señalar, limitar, etc. Los elementos auxiliares incluyen el respaldo de instalaciones apropiadas. Elementos auxiliares - - - Implementos - máquinas - equipos - herramientas - accesorios Obras provisionales - apuntalamientos - parapetos - aleros - rampas - escaleras - pasarelas - puentes - andamios - plataformas - jaulas - enganches - varios Instalaciones - energía eléctrica - agua - aire comprimido - elevadores - sanitarios - antifuego Los expertos y demás personas que intervienen en la programación de un plan de prevención de riesgos en demoliciones velarán porque ninguno de estos aspectos sea descuidado. Para cada ítem se fijarán normas a seguir para restringir o anular la peligrosidad de los trabajos. Los trabajos de demolición o desconstrucción generan movimiento y acumulación de materiales diversos, y parte de la seguridad estará dada por el orden y la limpieza en obra, que puede lograrse en gran medida por el manejo adecuado de dichos materiales. Manejo de materiales - Control de caída o bajada - Control de desplazamiento horizontal - Determinación de sobrecargas máximas - Sectores de acopio y carga - Señalización y delimitación niveles de trabajo simultáneo - Acción contra polvos - Plan de emergencias En una obra en demolición o desconstrucción, además de movimiento de materiales, se genera un activo desplazamiento de personas y vehículos, ya sea dentro o fuera del lugar de trabajo. El control de dicha circulación es importante para prevenir riesgos. Se sobreentiende que la permanencia en obra es considerada como una consecuencia de circular por la misma. Circulación de personas y vehículos - - Exterior - Delimitación de la obra - Señalización - Control de acceso - Estacionamiento de rodados - Movimiento de personas y vehículos - Situación de los vecinos Interior - Recorrido de personas y vehículos - Señalización - Iluminación - Interferencias - Precauciones - Evacuación Antes de comenzar los trabajos y luego permanentemente debe arbitrarse una serie de medidas de control que hagan que no se desvirtúe el plan de prevención de riesgos. Estas medidas que implican una supervisión constante pueden clasificarse en verificaciones y recomendaciones. En este punto puede admitirse una serie de precauciones de tipo universal que dicta la experiencia y que son prácticamente comunes a la generalidad de los casos, es en definitiva, una suma de consejos: Verificaciones - CONOCER la técnica constructiva de lo existente - REALIZAR inspecciones previas, incluido vecindario - ESTIMAR la alteración de los esfuerzos estructurales - INDAGAR sobre posibles modificaciones a la obra original - EVALUAR el estado de conservación - AVERIGUAR actividades previas por riesgo residual - COLOCAR testigos para control de deformaciones - REQUERIR normas y reglamentaciones vigentes - IDENTIFICAR redes provisorias de energía - NEUTRALIZAR instalaciones de electricidad, gas, vapor, agua, cloacas, ácidos, inflamables, depósitos o medidores, elementos mecánicos, fluidos varios y otras instalaciones riesgosas Por supuesto que con esto no quedan agotadas las verificaciones a practicar, e incluso en cada caso existirán variantes sobre un mismo tipo de constatación. Para cada trabajo en general y para situaciones especiales en particular, surgirá entonces un cúmulo de recomendaciones que vienen a ser algo así como los detalles finales de la preparación del programa y que deberán ser observadas en el transcurso de las tareas. De todos modos, y como mera referencia, son mencionadas algunas recomendaciones: Recomendaciones generales - Comenzar por: 1. lo más liviano 2. elementos recuperables - Usar los elementos de protección personal adecuados - Revisar el equipo con frecuencia - Efectuar el mantenimiento adecuado de máquinas - Renovar los elementos desgastados u obsoletos - Adoptar equipos pocos vibratorios o ruidosos - Disponer de gatos y palancas para eventualidades - Incluir equipo antifuego y de primeros auxilios - Proteger a linderos de: - averías - suciedad - intrusos - desplomes y/o caídas - polvo - ruidos - interferencias - otras molestias - Observar las relaciones entre altura y vuelco - Respetar área libre para uso de explosivos - Controlar las sobrecargas - Evitar interferencias de maquinarias y/o personas - Constatar legal y previamente a los trabajos, el estado de linderos para evaluar perjuicios si los hubiere posteriormente o evitar reclamos injustos. Con el anterior sinóptico concluye la etapa operativa, que de ninguna manera se considera agotada. Por el contrario, los vectores expuestos configuran una apertura al análisis de un tema que hasta el presente que hasta el presente ha sido tratado en forma completa e inadecuada. Normativas para trabajos de demolición 1. Antes de iniciar el trabajo de demolición se debe realizar un cuidadoso estudio de la estructura que se va a demoler, y sus inmediaciones formulándose un programa definido para la ejecución del trabajo. 2. Se debe tener en cuenta la seguridad de las estructuras contiguas y adoptar las precauciones necesarias para garantizarla. El plan de demolición deberá prever la seguridad de la estructura a demoler y afianzará las partes inestables para poder realizar la tarea. 3. Cuando la estructura a demoler esté próxima a vías transitadas deberá protegerse al público contra la caída de objetos. Para lograr esta protección se procederá a cercar la zona de tránsito contigua en su totalidad, y de ser necesario, se construirán techados de protección adecuados al programa de demolición. 4. Se puede utilizar, además del techado final de protección, plataformas de protección a medida que avance el trabajo de derribo, de manera que se encuentren a no más de seis metros por debajo del lugar donde se está realizando la demolición y hasta que éste se sitúe a una altura de nueve metros por encima del suelo. 5. Las plataformas de protección tendrán un ancho mínimo de 1,5 mts. y un piso sin intersticios inclinado de modo que el borde exterior sea más alto que el interior, al menos en seis pulgadas. Se recomienda cercar los bordes exteriores de la plataforma con una malla gruesa de alambre galvanizado. 6. Cuando la proyección de materiales pueda entrañar algún peligro, deben colocarse vallas y/o señales apropiadas. 7. Antes de comenzar a derribar la estructura se interrumpirá la corriente eléctrica, el gas y el agua; si fuere necesario mantener el suministro de alguno de estos elementos durante las tareas de demolición se protegerá sus conductos de la mejor manera posible. 8. La demolición se ejecutará sistemáticamente, tratando como regla general que no haya trabajadores ocupados en diferentes planos. Si esta última circunstancia no puede ser cumplida, los trabajadores de los planos inferiores estarán permanentemente protegidos. 9. Se evitará que caigan o se acumulen escombros u otros materiales en una cantidad que haga peligrar la estabilidad de las estructuras inferiores o de elementos de sustentación de la construcción. 10. El material de demolición no debe ser arrojado al suelo desde los niveles superiores; debe bajársele por medio de recipientes con poleas adecuadas, guías o canaletas de descarga cerradas. 11. La zona por donde se bajen los materiales debe ser visibilizada cuidadosamente y cercada para impedir el paso. 12. Las canaletas de descarga pueden ser de madera o metal, asegurándose que estén completamente cerradas y a los efectos de evitar velocidades peligrosas del material de demolición, las canaletas no deben extenderse más de seis metros sin interrupción. 13. Las canaletas de descarga estarán provistas de una compuerta adecuada, en el extremo final, a fin de detener la afluencia de material cuando así sea necesario. 14. Los vehículos que se carguen directamente de la canaleta, estarán provistos de protección para impedir el rebote del material. 15. Se colocarán señales de peligro y barandas o cercados en los extremos de descarga de las canaletas y no se permitirá que los trabajadores se detengan a se estacionen camiones cerca de tal sitio, excepto cuando se los estén cargando. 16. Cuando la seguridad de la tarea lo exija deberá apuntalarse o arriostrar las partes de la construcción en vías de ser derribadas. 17. La estructura en demolición no se dejará en un modo tal que peligre su estabilidad a causa del viento o de las vibraciones. 18. Cuando las condiciones climáticas: viento, lluvia, puedan provocar el derrumbe de áreas de la construcción en vías de derribar, se interrumpirán los trabajos de demolición. 19. Para combatir el desprendimiento de polvo deberá regarse adecuada y periódicamente las construcciones en demolición y sus alrededores. 20. Antes de proceder a demoler muros de cimentación que sostengan tierra o construcciones contiguas, deben apuntalarse, afianzarse éstas o bien retirar o afianzar la tierra mediante tablestacas o tablones especiales. 21. Las escaleras y los pasamanos no se deben derribar hasta que sea indispensable, cuidando de no quitar los pasamanos mientras permanezcan las escaleras en su sitio. 22. Los andamios que se usen para demoliciones serán preferentemente autosoportados, independientes de la construcción. Esta condición es obligatoria cuando la demolición se realice en construcciones que hayan sufrido un incendio o una explosión que pudiere haber fisurado la estructura. 23. No se usarán andamios colgados de vigas que sobresalen en el exterior de las paredes. 24. Si se utilizara un peso oscilante, como ser la pera de derribo o la bola de derribo, se mantendrá una zona de seguridad alrededor de los puntos de choque de un ancho mínimo equivalente a una y media veces la altura de la construcción. Dicha zona deberá estar debidamente cercada. 25. Cuando se utilice una cuchara de mandíbulas se preverá una zona de seguridad de ocho metros. de ancho al partir del límite de recorrido de la cuchara o de la pala. 26. El acceso a las zonas de seguridad estará exclusivamente reservado a los trabajadores encargados de las maquinarias de demolición. 27. Cuando se emplee la pera oscilante, debe acortarse los cables para evitar que al oscilar golpee contra alguna estructura próxima a la que se ha de derribar, cables de energía eléctrica, etc. La pesa debe sujetarse al gancho de la grúa al menos con dos estingas de cuerda. 28. Se recomienda dejar que la pesa toque o descanse sobre el punto a golpear, antes de ponerla en acción. 29. Toda maquinaria de demolición será accionada desde lugar seguro y se colocará de manera de evitar que caigan escombros sobre su estructura. 30. Debe cuidarse constantemente que la acumulación de escombros no ejerza peligrosa presión sobre las paredes o sobre los pisos aún existentes. 31. Si se decide demoler construcciones elevadas (chimeneas, torres, etc.) mediante voladuras o tumbándolas se establecerá una zona de seguridad de dimensiones suficientes a la que pueda caer esa estructura sin riesgo alguno. 32. Si la demolición se hace a mano los trabajadores no deberán subirse encima del muro de la chimenea. Se recomienda la instalación de andamios independientes cuidadosamente armados. 33. La plataforma de trabajo del andamio se encontrará siempre a 25 cm. Y no más de 1,5 mts. por debajo del tope de la chimenea. 34. Si el material de demolición se echa dentro de la chimenea, torre, etc. debe hacerse una abertura adecuada en el fondo para retirar periódicamente ese material y evitar que su acumulación ejerza peligrosa presión sobre la estructura en demolición. 35. Los escombros deben retirarse únicamente durante las interrupciones del trabajo de demolición. BIBLIOGRAFIA - Sistematización del análisis de riesgos en demoliciones. Arquitecto OSCAR SUAREZ.- - Normas de Higiene y Seguridad en el Trabajo para la Construcción de Grandes Obras, CONCISA, INCONAS, IATASA – Buenos Aires.- CAPITULO V EXCAVACIONES Excavaciones y trabajos subterráneos: Previo a una excavación, movimiento de suelo a trabajo subterráneo, se realizará un reconocimiento del lugar, determinándose las medidas de seguridad necesarias a tomar en cada área de trabajo. Además previo al inicio de cada jornada, se verificarán las condiciones de seguridad por parte del responsable habilitado y se documentará fehacientemente. Se adoptarán medidas de prevención especialmente en lo que hace al derribo de árboles y al corte de plantas, así como también en lo atinente a la presencia de insectos o animales existentes en el área. Cuando se proceda a tareas de quemado, estas se realizarán bajo la supervisión del responsable de la tarea, tomándose todas las precauciones necesarias. Dicha tarea será realizada por el personal especializado o adiestrado en control de incendios. Cuando las tareas demanden la construcción de ataguías o terraplenes, estos deberán ser calculados según la presión máxima probable o el empuje máximo de sólidos o líquidos a que se verán sometidos. Tanto las zanjas, excavaciones, como los túneles y galerías subterráneas deberán estar señalizados por medios apropiados de día y de noche, de acuerdo a lo establecido en el capítulo “Señalización”. Cuando las obras subterráneas estén provistas de iluminación artificial, será obligatoria la existencia de iluminación de emergencia, de acuerdo al capítulo correspondiente. POSTULADO DE LA O.I.T. (OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO) Por su parte, en 1988, la O.I.T. adoptó un convenio y una recomendación sobre la seguridad y salud en la construcción. Como complemento de estos dos instrumentos, la presente descripción tiene por objeto estudiar de un modo coherente, la seguridad y la salud en el área de la construcción. Excavaciones, terraplenes y obras subterráneas (pozos y túneles): En excavaciones, pozos, terraplenes y obras subterráneas (pozos, túneles, galerías) deberían tomarse las siguientes precauciones para: Evitar a los trabajadores, disponiendo de apuntalamientos apropiados a recurriendo a otros medios, el riesgo de desmoronamiento o desprendimiento de tierras, rocas u otros materiales. Prevenir los peligros de caídas de personas, materiales u objetos, o de irrupción de agua en la excavación, terraplén, obra subterránea, pozo, galería o túnel. Asegurar una ventilación suficiente en todos los lugares de trabajo a fin de que la atmósfera sea respirable y de mantener los humos, los gases, los vapores, el polvo u otras impurezas a niveles que no sean peligrosos o nocivos para la salud y sean conformes a los límites fijados por las leyes o reglamentos internacionales. Permitir que los trabajadores puedan ponerse a salvo en caso de incendio o de irrupción de agua o de materiales. Evitar a los trabajadores riesgos derivados de eventuales peligros que surjan en las obras, particularmente inundaciones o acumulaciones de gas, procediendo a realizar investigaciones apropiadas con el fin de detectarlos. Las entibaciones u otros sistemas de apuntalamientos utilizados en cualquier parte de una excavación, terraplén, obra subterránea, pozo, galería o túnel solo deberían construirse, modificarse o desmontarse bajo la supervisión de una persona competente. Todas las partes de una excavación, terraplén, obra subterránea, pozo, galería o túnel en las que haya personas trabajando deberían ser inspeccionadas por una persona competente en cada oportunidad y cada caso prescriptos por las leyes o reglamentos nacionales, registrándose los resultados. No debería iniciarse el trabajo en ninguna parte de la excavación, terraplén, obra subterránea, pozo, galería o túnel hasta que no haya sido inspeccionada por la persona competente, conforme a lo prescripto por las leyes o reglamentos nacionales y hayan sido declaradas satisfactorias las condiciones de seguridad. Excavaciones: Antes de comenzar un trabajo de excavación en una obra: Deberían planificarse todas las actividades y decidirse el método de excavación y el tipo de entibación necesarios. Debería comprobarse la estabilidad del terreno por una persona competente. Una persona competente debería verificar que la excavación no afectará a las estructuras de los edificios y vías de acceso contiguas. El empleador debería comprobar la ubicación de las instalaciones de todos los servicios colectivos, como alcantarillas, tuberías de gas y conductos eléctricos, que entrañen riesgos de accidente durante el trabajo. Si la seguridad lo exige, deberían desconectarse los conductos de gas, agua, electricidad y otros servicios colectivos. Si no fuera posible desplazar o desconectar dichos conductos, todos deberían vallarse, suspenderse en lo alto, señalizarse de forma adecuada o protegerse de otra manera. Debería determinarse la ubicación de los puentes, los caminos de trazado provisorio y los vertederos de basuras o desechos. Si la seguridad lo exige, debería limpiarse el terreno de árboles, bloques de piedra y demás obstáculos que se encuentren en él. El empleador debería comprobar que los suelos que haya que excavar no estén contaminados por sustancias químicas o gases nocivos, o por desechos peligrosos, como el amianto. Una persona competente debería supervisar todos los trabajos de excavación, y los obreros que ejecuten esos trabajos deberían recibir instrucciones claras. Deberían examinarse detenidamente las caras laterales de la excavación: diariamente, antes de cada turno y después de una interrupción del trabajo de más de un día; - después de una operación de voladura; - después de un desprendimiento de tierra imprevisto; - después de todo daño importante sufrido por la entibación; - después de fuertes lluvias, nevadas o una intensa helada; - cuando en el curso de la excavación se tropiece con terrenos rocosos. A menos que se tomen las precauciones necesarias para impedir el derrumbamiento de las caras laterales instalando por ejemplo, blindas o hileras de tablestacas, no debería colocarse ni desplazarse ninguna carga, instalación o equipo cerca del borde de una excavación si ello puede provocar un derrumbamiento y, por consiguiente, entraña un peligro para los trabajadores. Para impedir que los vehículos se aproximen a las excavaciones deberían instalarse bloques de retención y barreras debidamente afianzadas. No debería permitirse que los vehículos pesados se acerquen a las excavaciones, a menos que la entibación haya sido concebida especialmente para soportar tráfico pesado. Si una excavación pudiera poner en peligro la estabilidad de una construcción en la que se encuentran trabajadores, deberían tomarse las precauciones necesarias para evitar el derrumbe de dicha construcción. En caso de riesgo de desprendimiento de tierra que amenace la seguridad de los trabajadores, deberían protegerse las caras laterales de la excavación mediante taludes, entibaciones, resguardos protectores amovibles u otros medios eficaces. Obras subterráneas: Cuando así lo requieren las leyes y reglamentos nacionales, toda obra subterránea debería llevarse a cabo de acuerdo con planes aprobados por la autoridad competente. En el plan deberían definirse los métodos de excavación y de socorro y evacuación en caso de incendio, inundación, caída o desprendimiento de tierra o rocas. Toda obra subterránea debería ser supervisada por una persona competente, dándose instrucciones claras a los trabajadores asignados a la obra. Todos los lugares subterráneos donde haya personas trabajando deberían ser objeto de inspección por lo menos una vez durante cada turno de trabajo. Los lugares donde trabaje una sola persona deberían ser objeto de inspección por lo menos dos veces durante cada turno de trabajo. En todas las obras subterráneas deberían efectuarse, al menos una vez por semana, inspecciones detenidas de las máquinas, aparatos, aparejos, estructuras, armazones, entibaciones, medios y vías de acceso y salida, depósitos, instalaciones sanitarias y de asistencia médica y lugares de trabajo. En caso de avería en el sistema de ventilación o peligro inminente, debería evacuarse a todos los trabajadores destacados para realizar obras subterráneas. Debería mantenerse un sistema de comunicación adecuada entre el tajo o frente de arranque de la obra y la superficie, previéndose emplazamientos intermedios en distintos lugares de trabajo. En las galerías o túneles y otras obras subterráneas en las que se pueda formar una mezcla explosiva, por ejemplo de metano y aire, todos los trabajos deberían efectuarse de acuerdo con las leyes y reglamentos nacionales aplicables a las minas donde se produzcan emisiones de grisú y otros gases o las minas de carbón. Debería analizarse el aire para determinar si es peligroso y prohibirse la entrada a lugares de trabajo presuntamente peligrosos hasta que la atmósfera sea respirable. Deberían indicarse adecuadamente las salidas de emergencias mediante señales que sean visibles aún si el alumbrado es insuficiente. Excavación de pozos: Todos los pozos, salvo los excavados en roca sólida, deberían consolidarse con un revestimiento sólido u otro medio eficaz. Los encofrados utilizados para hacer el revestimiento de los pozos deberían desmontarse progresivamente a medida que avance la obra. Los trabajadores empleados en la excavación de pozos deberían disponer de andamios o de plataformas fijas o móviles desde donde puedan trabajar sin peligro. Debería inspeccionarse detenidamente el pozo antes de descender en él cada equipo de trabajo y después de cada voladura. Todos los pozos de más de 30 m. de profundidad deberían tener un castillete de izado adecuado, preferentemente de construcción metálica, que sea suficientemente sólido para soportar con seguridad la carga máxima a que será sometido. Los castilletes de madera deberían ser ignífugos. Deberían protegerse adecuadamente los castilletes contra el rayo. Los castilletes metálicos deberían conectarse a tierra. 1. Todos los rellanos intermedios de los pozos deberían estar provistos de puertas a una altura mínima de 2 m. que impidan el acceso al pozo. 2. Antes de comenzar la perforación de galerías o túneles desde un pozo se deberían instalar dos sistemas independientes de señalización o comunicación de tipos diferentes. 3. La clave o código de señales debería colocarse en el local de los aparatos elevadores y en todos los rellanos. 4. Los cabrestantes de los aparatos elevadores deberían estar equipados con: Un freno apropiado que pare y retenga automáticamente el volquete, cubo o jaula si se interrumpe la fuerza motriz; Un indicador de profundidad preciso. 5. Todos los cabrestantes de los aparatos elevadores deberían ser inspeccionados como mínimo una vez al día por la persona encargada de los aparatos y aparejos de izado. 6. Los pozos de más de 30 m. de profundidad deberían estar provistos de un aparato elevador para el transporte de personas. 7. Las jaulas y las cabinas de esos aparatos para el transporte de personas deberían estar provistas de un dispositivo automáticos de seguridad que sostenga la jaula o cabina con su carga completa en caso de rotura o de aflojamiento del cable de suspensión. 8. Deberían preverse medios adecuados para enclavar la jaula o la cabina en cada rellano. 9. Los cubos utilizados para el transporte de personas en los pozos: No deberían tener partes que sobresalgan al exterior y puedan chocar o atascarse con algún obstáculo; Deberían tener 1 metro de profundidad como mínimo; Deberían estar provistos de medios adecuados que impidan que se vuelquen o giren accidentalmente; No deberían tener una apertura automática. 10. Deberían fijarse avisos en lugares bien visibles del aparato elevador del pozo que indiquen: La velocidad máxima para el transporte de personas; El número máximo de personas o la carga máxima que puede transportarse sin peligro. 11. Las operaciones de izado en los pozos debería dirigirse mediante señales adecuadas. Ventilación: 1. En todas las obras subterráneas, la circulación de aire debería ser constante para mantenerlas en buenas condiciones de trabajo y en particular, para: Evitar una elevación excesiva de temperatura; Mantener la concentración de polvo, gases, vapores y humos nocivos dentro de los límites admisibles de exposición; Impedir que el contenido de oxigeno de la atmósfera descienda por debajo del 17% o del nivel prescripto en las leyes y reglamentos nacionales. 2. En todas las obras subterráneas debería ser posible invertir la dirección en que circula el aire. 3. En los túneles donde se proceda a la voladura de barrenos: Debería preverse un sistema de ventilación artificial que asegure una cantidad suficiente de aire en el frente de ataque; Después de cada voladura deberían evacuarse el polvo y los gases nocivos del frente de ataque en la mayor medida posible mediante un sistema de aspiración y, si fuera necesario, neutralizarlos mediante el uso de pulverizadores o de pistolas neblinógenas; En caso necesario, debería instalarse un sistema de ventilación auxiliar para eliminar humos. 4. Cuando no sea posible instalar un sistema de ventilación adecuado, debería proveerse a los trabajadores de aparatos de respiración apropiados. El trabajo sin ventilación adecuada solo debería permitirse en circunstancias muy excepcionales. Protección contra el fuego: 1. No debería edificarse ninguna construcción combustible ni almacenar ninguna sustancia o material inflamable a menos de 30 m. de la boca de un pozo, de la entrada de una galería o de un túnel o de los locales donde se encuentren los aparatos elevadores o los ventiladores. 2. Si es factible evitarlo, no debería almacenarse en ningún lugar subterráneo, ni material combustible ni líquidos inflamables. 3. En las obras subterráneas, los lubricantes y los productos para el tratamiento de los cables deberían: Guardarse en recipientes metálicos cerrados; Almacenarse en un lugar seguro, alejado de pozos, de los aparatos elevadores, de los explosivos y de la madera. 4. Salvo si no existe riesgo alguno de incendio o explosión, en ninguna obra subterránea debería haber llamas desnudas ni estar permitido fumar. 5. Salvo en condiciones que estipule la autoridad competente, en las obras subterráneas no deberían utilizarse motores de gasolina. 6. Cuando se efectúen trabajos de soldadura u oxicorte en una obra subterránea: Deberían protegerse con pantallas antideflagrantes todos los elementos de madera y demás materiales combustibles; Debería disponerse de extintores apropiados al alcance de la mano; Debería mantenerse una vigilancia constante para prevenir todo riesgo de incendio; Los humos de los trabajos de soldadura deberían eliminarse mediante un sistema de aspiración. Electricidad: 1. Las instalaciones eléctricas de pozos, galerías y túneles deberían ser conformes a las leyes y reglamentos nacionales pertinentes. 2. Deberían instalarse aparatos de corte principales que permitan desconectar la electricidad en todas las instalaciones subterráneas simultáneamente; estos aparatos deberían: Encontrarse en la superficie; Ser accesibles únicamente a las personas autorizadas; Confiarse a una persona competente autorizada para accionarlos. 3. En caso de ser necesario, deberían instalarse en la superficie pararrayos adecuados para proteger las instalaciones subterráneas contra toda tensión excesiva debida a la electricidad atmosférica. 4. Deberían duplicarse los cables de alimentación principales de los motores eléctricos (como los de los ventiladores o de las bombas de drenaje) si la interrupción de tales motores pudiera entrañar algún peligro. 5. Solo deberían utilizarse conmutadores de seguridad de tipo estanco. 6. Las lámparas fijas utilizadas en las obras subterráneas deberían estar envueltas de una cubierta resistente de vidrio u otro material transparente o estar provistas de un resguardo. 7. Si las condiciones de ambiente lo exigen, los aparatos de alumbrado deberían ser estancos al polvo, a los gases y al agua. 8. La tensión de las lámparas portátiles utilizadas en las obras subterráneas no debería exceder de la tensión extrabaja de seguridad. Alumbrado: 1. Todos los lugares de trabajo o de paso deberían estar convenientemente iluminados. 2. Además del alumbrado principal, debería disponer de un alumbrado auxiliar que en caso de urgencia funcione el tiempo suficiente para que los trabajadores puedan llegar a la superficie sin riesgo alguno. Perforación en la roca: Cuando se efectúen trabajos de perforación en roca, deberían retirarse los bloques y piedras inestables a fin de prevenir los riesgos de desprendimiento, y si no fuera posible hacerlo, debería instalarse un colgadizo o una pantalla de protección por encima de los lugares de trabajo. Transporte, almacenamiento y manipulación de explosivos: 1. El transporte, almacenamiento y manipulación de explosivos debería efectuarse de conformidad con las disposiciones de las leyes o reglamentos nacionales. 2. No deberían transportarse explosivos junto con otros materiales en la jaula o en el cubo de los aparatos elevadores de un pozo. 3. A menos que en el pozo, túnel o galería se utilice un vagón polvorín apropiado, los explosivos y detonadores no deberían transportarse juntos. Voladura: 1. Los métodos de voladura practicados deberían ajustarse a las leyes o reglamentos nacionales. 2. No debería existir ningún otro circuito eléctrico en el mismo lado del túnel o galería donde se haya dispuesto un circuito de voladura. 3. Antes de proceder a la pega deberían desconectarse todos los circuitos eléctricos, salvo el de voladura, desde una distancia suficiente del punto de la pega. 4. Al proceder al atacado de barrenos, el alumbrado necesario debería proveerse exclusivamente con lámparas de pila apropiadas. 5. Después de cada voladura debería inspeccionarse el frente de ataque, las paredes y el techo y retirarse los fragmentos de roca inestables. Transporte en obras subterráneas: 1. El sistema de transporte debería ajustarse a las leyes y reglamentos nacionales. 2. A menos que haya un espacio libre suficiente entre el material rodante y las paredes, en las galerías o túneles donde se hayan instalado carriles para vagonetas debería preverse a intervalos adecuados, nichos de profundidad mínima de 60 cm. y dimensiones suficientes para que puedan guarecerse en ellos dos personas. 3. Los transportes subterráneos deberían dirigirse mediante señales adecuadas. 4. Todo el tren de vagonetas y cada una de ellas debería estar equipada con faros delanteros y traseros. 5. En caso de utilizarse un cabrestante para encarrilar los vagones, esta operación solo debería hacerse bajo el control y la supervisión de una persona competente. 6. El transporte de trabajadores debería efectuarse exclusivamente en locomotoras y vagonetas previstas para tal fin. Lucha contra el polvo: 1. Deberían tomarse medidas apropiadas para impedir la formación de polvo, el particular del polvo de sílice formado por partículas de menos de 5 micrones, o para eliminarlo lo más cerca posible de su punto de formación en los trabajos subterráneos. 2. Cuando la perforación en la roca se haga en seco, debería preverse un sistema eficaz para aspirar y recoger el polvo. 3. Si la perforación se efectúa con inyección de agua, la taladradora debería ser de un tipo tal que no pueda funcionar sin inyección de agua. 4. Siempre que sea posible, antes de proceder a la voladura deberían regarse bien el suelo, techo y paredes en las inmediaciones de la zona de tiro. 5. Deberían mojarse suficientemente los escombros durante su carga, transporte y descarga en las obras subterráneas. 6. Los escombros no deberían exponerse a fuertes corrientes de aire durante su transporte. 7. Cuando se utilice en las obras subterráneas equipo para triturar piedra, deberían tomarse las medidas necesarias para impedir que el polvo que se produzca penetre en los sectores donde se encuentren los trabajadores. Canalizaciones subterráneas de gran diámetro: 1. Debería preverse una ventilación adecuada para que las personas que trabajan en las canalizaciones subterráneas dispongan de aire. 2. Cuando se instalen conductos en un terreno acuífero, debería colocarse una compuerta estanca en la sección terminal. 3. Si se presume la existencia de capas de agua o de gases explosivos, deberían efectuarse sondeos de reconocimiento antes de iniciar los trabajos. 4. Los trabajadores que se encuentren en las canalizaciones deberían disponer de medios de comunicación seguros con el exterior. 5. Los trabajadores ocupados en la instalación de los conductos deberían poder salir rápidamente a un lugar seguro en caso de emergencia. 6. Deberían tomarse medidas apropiadas para el salvamento de los trabajadores que estén en peligro y no puedan salir a un lugar seguro. BIBLIOGRAFIA - Seguridad y Salud en la Construcción, Oficina Internacional del Trabajo (O.I.T.).- CAPITULO VI TRABAJO CON EXPLOSIVOS Generalidades: El dispositivo de seguridad más efectivo en el uso de explosivos, es el de tener al frente de las labores a una persona que tenga experiencia en esta clase trabajos y sea responsable de sus actos. Por otra parte, uno de los principios de seguridad en los trabajos con explosivos es que mientras menos personas manipulen y empleen los explosivos, más seguro será el trabajo. En los polvorines y almacenes de explosivos debería haber una sola persona responsable encargada de la manipulación de los explosivos. El personal encargado de la manipulación y empleo de los explosivos debe ser cuidadosamente seleccionado teniendo en cuenta varias particularidades que veremos más adelante, además de que se dé cuenta de lo peligroso que puede ser el empleo de explosivos y que pueda hacer todo lo que esté a su alcance para evitar que se presente un peligro durante el trabajo con este tipo de elementos. Las personas que desprecien las más fundamentales medidas de seguridad y que nada les importa, nunca deben ser seleccionadas para estos trabajos. Veremos a continuación algunas definiciones, clasificaciones y excepciones que serán de utilidad más adelante cuando estudiemos a fondo el tema: Definición: Se entenderá por pólvoras, explosivos y afines las sustancias o mezclas de sustancias que en determinadas condiciones son susceptibles de una súbita liberación de energía mediante transformaciones químicas. Esta definición incluye la de aquellos artificios que contengan explosivos o estén destinados a producir o transmitir fuego. Clasificación: A los fines de la siguiente reglamentación los explosivos se clasifican en los siguientes grupos, clase y tipos: GRUPO A Clase A-1: Detonadores Son accesorios de voladuras destinados a iniciar altos explosivos. Se les da fuego por medio de una mecha, cebo o electricidad. Clase A-2: Cordón detonante Es un accesorio de voladuras destinado a transmitir instantáneamente la detonación a varias cargas explosivas. Clase A-3: Mecha rápida Es un accesorio de voladuras destinado a transmitir rápidamente el fuego. Clase A-4: Mecha lenta Es un accesorio de voladuras destinados a transmitir lentamente el fuego. Clase A-5: Estopín Es un accesorio de voladuras destinado a iniciar la combustión de mechas y cargas de propulsión. Clase A-6: Cápsula de percusión o cebo Es un artificio destinado a provocar por acción de un impacto, el encendido de las pólvoras u otras sustancias. Contiene una pequeña cantidad de explosivo iniciador. Clase A-7: Pólvoras para fines deportivos Clase A-8: Nitrocelulosa (con hasta 12.6% de nitrógeno) Clase A-9: Nitrocelulosa (con más 12.6% de nitrógeno) Clase A-10: Explosivos para fines especiales Se consideran en esta clasificación los explosivos para uso científico, medicamentosos o industriales, en que no se aprovechen sus propiedades explosivas, y en la cantidad y envases que se establezcan al ser registrados. Clase A-11: Artificios pirotécnicos de bajo riesgo Se consideran en este grupo los artificios de entretenimiento o uso práctico que sean clasificados como de venta libre por la D.G.F.M. (Dirección General de Fabricaciones Militares). Clase A-12: Cartuchos para herramientas de percusión, matanza humanitaria de animales o similares Clase A-13: Cordones de ignición Se los usa para iniciar la combustión de los estopines Clase A-14: Muestras Las de esta clase y las del grupo B cuando su peso neto sea inferior a 1 Kg. GRUPO B Clase B-1: Pólvoras gelatinizadas Son bajos explosivos destinados a provocar efectos balísticos de propulsión Clase B-2: Munición no explosiva Municiones para armas de calibre mayor a 20 mm. Clase B-3: Artificios pirotécnicos de riesgo limitado Son aquellos artificios no susceptibles de explotar en masa clasificados como de venta libre. Clase B-4: Nitrato de amonio Clase B-5: Muestras Las de esta clase mayores a 1 Kg. y las de grupo C (excepto clase C-7) en cantidades menores a 0.5 Kg. Clase B-6 Agresivos químicos de fines irritantes y sus municiones GRUPO C Clase C-1: Altos explosivos Clase C-2: Iniciadores Explosivos y artificios que excitados en condiciones adecuadas por choque, roce, chispas o calor son capaces de detonar y transmitir la detonación a un alto explosivo. Clase C-3: Bajos Explosivos Clase C-4: Artificios y composiciones pirotécnicas Clase C-5: Cargas huecas Clase C-6: Municiones explosivas, incendiarias o fumígenas para armas de fuego. Minas, torpedos, granadas, bombas de aviación, bombas de profundidad, proyectiles autopropulsados. Clase C-7: Agresivos químicos y sus municiones no comprendidas en la clase B-6 Clase C-8: Muestras Excepciones: 1. Pinturas, lacas, barnices a base de nitrocelulosa, con más de 40% en peso de solvente. 2. Medicamentos que contengan ésteres nítricos clasificados como explosivos. 3. Fertilizantes con más de 65% de amonio. 4. Otros. FABRICACION Instalación de la fábrica: - Para instalar fábricas de explosivos deben presentar a la D.G.F.M. una solicitud con los siguientes datos: - De la empresa: Nombre, domicilio, capital social, contrato social, etc. - De la Fábrica: Planos, ubicación y distribución de edificios; naturaleza, cantidad y origen de las materias primas; tipo de explosivos, capacidad de elaboración; memoria descriptiva de los procesos de elaboración; datos sobre el personal técnico autorizado. - No se podrán edificar casas habitacionales dentro de los terrenos de la zona de seguridad. - La construcción comenzará luego de conseguir la autorización de la D.G.F.M. - La habilitación es por 5 años, pero puede ser retirada en caso de no cumplir las reglamentaciones. - Para la fabricación se hará constar la clase de explosivo, la cantidad que se prevé elaborar por día, la característica de la materia prima y los procesos y técnicas de fabricación. - Excepciones: lugares destinados a la enseñanza e investigación. Locales y edificios: LOCAL: construcción de un solo ámbito. EDIFICIO: constituido por uno o más locales contiguos. Condiciones de los locales: - Tienen que ser de una sola planta, sin sótanos ni entrepisos. - Materiales: incombustibles, ignífugos, no chisposos, no absorbentes (para líquidos explosivos o combustibles). - Techo y paredes: materiales livianos; superficies lisas, sin grietas, juntas tapadas, intersecciones redondeadas; de fácil limpieza. - Elementos eléctricos: conectados a tierra; blindados (motores, artefactos, etc.); para explosivos iniciadores o sensibles a la electricidad estática se dispondrá de pisos no conductores y los zapatos deberán ser del mismo tipo. - Entorno: Protegido con pararrayos; rodeados por un alambrado de 1.80 m. de altura con 3 hilos de alambre de púa; terrenos limpios sin acumulación de materiales combustibles; parrilla a la entrada para la limpieza de los zapatos; carteles indicadores de tareas, sustancias utilizadas, cantidad máxima de operarios, etc. - Generalidades: Perfecto funcionamiento y estado de conservación de las máquinas. Para realizar alguna actividad ajena al manejo de explosivos, los mismos deben ser retirados del local. Limpieza: - Locales, útiles y aparatos deben estar perfectamente limpios, ordenados y en buenas condiciones de uso. - Antes de realizarla hay que sacar afuera del local los explosivos. - Los materiales de desecho se colocarán en tachos, fuera del local y separados entre sí. - Los materiales más sensibles (iniciadores, pólvora negra, etc.) se colocarán en tachos con agua y tapados. Distribución: - Los edificios deben estar dispuestos de tal manera que la circulación siga la línea de producción y nunca en sentido contrario a ésta. - Los edificios estarán unidos por caminos lisos y limpios. - Los vehículos deben ser traccionados a sangre, a motor eléctrico o a combustión (estos dos últimos autorizados por la D.G.F.M.). - Las usinas y sala de máquinas deben ubicarse a 70 m. de la planta de producción. Aberturas: - Deben tener como mínimo 2 m. de altura por 75 cm. de ancho. - Deben existir, por lo menos, dos salidas al exterior. - Los vidrios expuestos a los rayos solares deben estar pintados. - Deben abrir hacia fuera. - Estar constituidas por vidrios o plásticos inastillables. - Las ventanas deben poseer gran superficie y ser autoventilantes (para riesgos de explosión mediana). Ventilación y calefacción: - Debe existir buena ventilación, calculada según las normas o reglamentaciones locales. - Gases y vapores inflamables deben ser ventilados mediante sistemas de captación. - La calefacción se hará mediante radiadores de agua. Desagües: - Permitir la sedimentación y posterior remoción o neutralización. - Pendientes adecuadas. - Limpieza periódica. - No deben ser conectados a sistemas de colección de residuos de otra naturaleza. Personal: - Técnicos superiores autorizados por la D.G.F.M. - Deben poseer buena conducta, buena salud física y mental, no ser propensos al alcohol ni drogas, estar bien capacitados. - Los operarios deben estar destinados a un trabajo en particular, deberán cambiarse de ropa cada vez que salgan fuera de la instalación si los mismos trabajasen con polvos explosivos o tóxicos. La ropa no deberá poseer elementos chisposos. Sus zapatos serán de suela de goma. - Durante la manipulación y fabricación tiene que haber por lo menos un técnico autorizado controlando y vigilando. Medidas de seguridad: - Deben existir medidas preestablecidas contra incendios y atinentes a la seguridad industrial. - Existir vigilancia las 24 hs. - Existir sistemas de descontaminación y neutralización de aguas usadas. - No se encenderá fuego (salvo en caldera, usina, etc.). - Dar instrucción al personal en medidas para asistencia y evacuación de personas. - Existir un botiquín de primeros auxilios. - Cuando la importancia de la fábrica lo justifique, deberá existir una sala de primeros auxilios. - Deben existir extintores de fuego en instalaciones fijas (hidrante-manga-lanza) así como también lluvias y piletones para la ropa del personal. Almacenamiento: - Solamente se almacenarán explosivos en polvorines, lo que deben asegurar que los explosivos no soporten cambios bruscos de temperatura manteniendo la misma dentro de un límite aceptable; poseer ambientes secos y ventilados; disminuir los riesgos de siniestros o reducir sus consecuencias; evitar sustracciones. - En un mismo polvorín se pueden guardar explosivos diferentes. - Debe existir un libro que deje sentada la entrada y salida de explosivos del polvorín. - No se practicarán operaciones cuando haya tormentas eléctricas. - Las tareas de movimiento se harán con luz natural. - Queda prohibido abrir los envases de explosivos dentro del polvorín. En galerías: - Los explosivos deben estar situados de manera que en caso d explosión solo se obstruyan las salidas. - Iluminación con reflectores eléctricos ubicados a distancia razonable. - No deben almacenarse detonadores junto con materiales explosivos. - Los pisos tendrán parrillas de madera impermeabilizadas. - El transporte se hará según normas. Se podrán transportar detonadores con explosivos acondicionados en cajas sólidas y separados por un tabique de madera de 10 cm. de espesor. Personal: Del encargado: - Ser informado de la clase de explosivos depositados. - No recibirán cargamentos que no puedan ser guardados. - No deberá fumar. - No dejará ingresar más personas de las realmente necesarias. Clases de polvorines: TIPO A: - De superficie tal que permita almacenar mas de 50 Kg. - Las cajas se colocarán sobre parrillas de madera dura. - La altura de las estibas será de 2 m. y 1.5 m. de ancho. - Entre estiba y estiba se dejarán espacios libres para ventilación y movimiento. TIPO B: - Para almacenar hasta 50 kg. - Podrán instalarse en poblaciones de hasta 1000 habitantes (no más de 3 por usuario). - Construidos por cajones de madera con tapa articulada con fajas de cuero, goma o bisagras no chisposas. - Distanciados entre sí por lo menos en 5 m. TIPO C: - Polvorines móviles. TIPO E: - Polvorines especiales (enterrados o semienterrados) Almacenamiento en comercios: - La pólvora sin humo para fines deportivos (A-7) se almacena en envases originales. - Idem para cápsulas de percusión. - En casas habitacionales se conservará en envases originales lejos de materiales combustibles o inflamables. Destrucción de explosivos: - Cuando sea necesario proceder a la destrucción de explosivos, se solicitará autorización previa a la D.G.F.M. - Las operaciones de destrucción se realizarán en sitios suficientemente alejados de edificios, ferrovías, carreteras y lugares de reunión de personas. - No deben destruirse más de una clase de explosivos por vez. - Verificar que no queden restos de explosivos luego de ser destruidos. Altos explosivos: - Se verificará que no haya detonadores entre ellos. - Los explosivos se detonarán por fuego. - Normalmente no sobrepasará los 50 Kg. - No deberán quemarse los explosivos encajonados o en estibas. - Para la destrucción se dispondrán regueros. - La separación entre ellos será mayor de 8 m. - El operador deberá permanecer a 50 m. - La pólvora sin humo, nitrocelulosa, la pólvora negra y cordón detonante serán destruidos de manera similar. - Los detonadores serán destruidos por detonación. REQUISITOS Registros de las personas: Los interesados en realizar actos con explosivos deberán inscribirse en la D.G.F.M., la que habilitará un registro con la siguiente clasificación: - Importadores - Exportadores - Fabricantes - Usuarios - Vendedores de primera - Vendedores de Segunda - Vendedores de artificios pirotécnicos - Pirotécnicos Para obtener la inscripción en la D.G.F.M., deberán enviar una solicitud a la D.G.F.M., especificando la categoría en que deben ser inscriptos. En la solicitud se hará constar nombre y apellido, razón social, domicilio legal, datos de identidad, actividades que desarrollan y toda otra referencia que solicite aquella repartición. Asimismo se agregará planos por duplicado de construcción y ubicación de los polvorines previstos para la carga de explosivos. Importación y exportación: - Sólo se puede trabajar con explosivos registrados. - Hay que estar inscriptos en la D.G.F.M. - Para ciertos tipos de explosivos la autorización proviene también del Presidente (Ejecutivo Nacional). - Se debe avisar tres días antes hábiles antes de la introducción o salida de material explosivos a la D.G.F.M.: - Así este avisa a la Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional y Autoridades Aeronáuticas. - - Para poder realizar las inspecciones, observando el cumplimiento de las reglas. - Aduana puede solicitar asesoramiento a la D.G.F.M. Las operaciones de importación y exportación se realizan a través de lugares consignados en la reglamentación, por ejemplo: - Capital federal: Puerto de Buenos Aires, Aeroparque Jorge Newbery. - Buenos Aires: Puerto de La Plata, Puerto de Olivos, Ezeiza, Aeropuerto Internacional La Plata. - Córdoba: Aeropuerto Internacional Córdoba. En los puertos aéreos y de agua se debe tener en cuenta las siguientes medidas de seguridad: - Operaciones de carga y descarga en el momento en que el avión o barco atraca. - Debe existir en alrededores un adecuado servicio contra incendios. - Se establecerá una zona restringida para los puertos (comprendida por muelle y calzada de más de 25 m. en ambos extremos del barco), en aeropuertos (un radio de 25 m. desde la puerta de carga y descarga del avión) donde esta prohibido la presencia de personas ajenas al servicio, la presencia de vehículos (salvo los de carga), fumar, hacer fuego o usar lámparas descubiertas. - Los vehículos serán cargados inmediatamente a su arribo. Comercialización: - No cualquiera puede comerciar explosivos. - El comercio (compra, venta, transferencia) solo se puede establecer entre INSCRIPTOS. - Para comprar el interesado debe acreditar ante el proveedor sus datos, razón social, n° de inscripción o permiso especial. - Los vendedores deben llevar una nómina actualizada de los inscriptos a los cuales venden sus productos. - Si un NO INSCRIPTO recibe en tenencia explosivos, deberá transferirlo a un INSCRIPTO en no más de 60 días, vencido dicho plazo la D.G.F.M. podrá decomisarla. - Pirotecnia: entre INSCRIPTOS, clase A-11 y B-3 a mayores de 14 años. Transporte: - Está prohibido el transporte de explosivos no registrados, explosivos que ardan espontáneamente, que sufran descomposición, explosivos no desensibilizados (nitroglicerina líquida, dinitrodietilenglicol, etc.), explosivos que se encuentren exudados, artificios en cuya organización intervengan explosivos y detonadores, composiciones pirotécnicas, explosivos calificados de uso prohibido, explosivos no compatibles (según su ábaco correspondiente). - El cargamento debe estar acompañado de la factura o remito. - Pueden transportarse explosivos y detonadores clase C-1, si se cumple: - Explosivos y detonadores estén envasados; - En cantidad no mayor de 5000 unidades; - Separados con mamparas de 30 cm. - No se pueden transportar explosivos en vehículos de servicio público de pasajeros. - Si se pueden llevar explosivos con otras cargas, cuando se cumplan ciertas condiciones: - En cuanto a las cantidades (Decreto 302, art. 88); - En envases reglamentarios; - - Entibados, sujetos y bien separados del resto de la carga; - No transportados con cargas inflamables, oxidantes, corrosivas o gases. El personal para transporte de carga, descarga y entibamiento cumplirá con los siguientes requisitos: - Mayor de 18 años, - Gozar de buena salud, - Poseer buena conducta, - Leer y escribir en castellano, - No ser propensas al alcoholismo ni al uso de narcóticos o drogas peligrosas, - No puede fumar, ni poseer en su poder fósforos o elementos capaces de producir fuegos, - El capataz, conductor y todo el personal deberán familiarizarse con el reglamento sobre el manejo de explosivos. Transporte carretero: - Antes de salir el transportista se asegurará que el destino conozca el momento de su llegada para que se prepare a recibirlo. - No se debe transportar más del 80% de la capacidad del vehículo. - El vehículo debe estar a cargo de dos personas, nada más. - El lugar de estacionamiento no debe derivar en situaciones riesgosas, es decir que debe estar: - Alejado de lugares habitados; - Vigilados por una persona mayor de 18 años, competente. - Protegido por personal de la policía si el transporte estará mas de dos horas estacionado, para asegurarse de evitar cualquier incidente. - Para atravesar un paso a nivel con barreras y señalamiento, se tiene que reducir la velocidad y verificar que el cruce es seguro. - Si no hay barrera se debe detener completamente la marcha. - Prohibido atravesar cruces ferroviarios cuando el tren circule en las proximidades, en cuyo caso hay que esperar que el último vagón se encuentre a más de 300 m. del lugar donde se halla el transporte. - Guardar la misma distancia para los viajes en convoy para evitar en caso de explosión de un vehículo el efecto de simpatía (explosión en cadena por asimilación de la onda explosiva por parte de los explosivos). - No viajar a más de 80 km./h. - No atravesar en lo posible ciudades o centro poblados. - Evitar circular por zonas próximas a incendio. - Si hay una accidente y un vehículo queda incrustado en otro, primero se debe proceder a la descarga y puesta del cargamento a más de 60 m. del lugar y de cualquier lugar habitado. - No se debe transferir explosivos de un vehículo a otro en calles, rutas, o caminos públicos. - Los transportes deben estar provistos de dos extintores de fuegos. - Debe utilizarse cadenas para los neumáticos en presencia de nieve y barro, pero deben retirarse al ingresar al asfalto. - Acumulador y cables aislados para evitar un cortocircuito y alejados de la zona en donde se encuentre la carga de explosivos. - El caño de escape del transporte no debe poseer fugas, debe llegar a la parte superior de la carrocería, la boca debe estar alejada de la caja del transporte y poseer un deflector que desvíe el humo a tierra. - Antes de entrar en zonas pobladas, el conductor debe verificar el buen estado del vehículo. - Si se llevan detonadores eléctricos, se debe apagar el radiotransmisor del vehículo. Transporte tracción a sangre: - Solo pueden transportar carga con la luz del día. - Tienen que tener frenos cuyas zapatas no sean de material chisposo. - El centro de gravedad del vehículo debe estar situado de manera de sortear obstáculos sin peligro de vuelcos. - La marcha no debe exceder del trote moderado. - En algunos lugares peligrosos el conductor llevará de la mano las riendas y de a pié. Transporte a lomo: - Los animales convienen que sean mansos, sanos y adiestrados para el trabajo. - La carga debe colocarse bien equilibrada y cubierta con lona impermeable. - No deberán usarse cadenas y deberá poseer el animal herraduras metálicas. - La distancia mínima entre cargueros será de 5 m. - En los descansos estarán distanciados no menos de 30 m. Transporte fluvial: - En caso de usar transporte fluvial toda embarcación que lleve explosivos debe mantener izada una bandera roja desde el comienzo de la carga hasta la finalización de la misma. - En el caso de cargamentos mixtos los explosivos solo serán embarcados en último lugar o como última carga. - La bodega o lugar designado en la embarcación para el transporte de explosivos debe estar revestida conmadera de 2.5 cm. de espesor, con tornillos embutidos. - Los lugares de la embarcación por donde se deba transitar con explosivos deben estar despejados y las partes metálicas del trayecto que no pueden removerse serán protegidas con materiales apropiados. - Las embarcaciones que remolquen navíos cargados con explosivos tendrán sus chimeneas y los extractores protegidos con tela metálica o matachispas. - Los lugares destinados a los explosivos estarán lo más alejado posible de las salas de máquinas y calderas. - Cuando las naves sean remolcadas, deben mantener una distancia mínima de 50 m. de cualquier otra embarcación y cuando estén ancladas esa distancia sera de 100 m., como mínimo. Transporte ferroviario: - En caso de usar transporte ferroviario, los explosivos y accesorios deben utilizar trenes especiales. - Los vagones que transporten explosivos deben estar separados de las locomotoras por tres vagones, como mínimo. - Los vagones serán limpiados e inspeccionados antes del cargamento y despues de la descarga del material. Cualquier objeto o material que pueda producir una chispa, debe retirarse y destruir el producto del barrido. - Los vagones permanecerán trabados y calzados durante la descarga y la carga del material y se les señalizará convenientemente con carteles y banderas con la leyenbda CUIDADO – EXPLOSIVOS. - Una vez cargados a los vagones, no se les podrá practicar ninguna reparación y no podrán permanecer en las areas de los pañoles o depósitos. - Las maniobras para enganchar y desenganchar los vagones se harán sin choques violentos. - Cuando durante la carga o descarga se derrame algo de material, debe suspenderse toda la tarea hasta que se limpie todo el local. - El convoy o tren especial cargado de explosivos no se detendrá en estaciones o andenes comunes sino en desvíos apartados de todo centro habitado. Carga y descarga: - Se harán de día, sino se tendrá que iluminar con reflectores alejados del lugar de carga y descarga. - Se deben realizar estas operaciones con tiempo NO LLUVIOSO y SIN TORMENTAS. - No usar ganchos ni utensilios metálicos (debido a la chispa que pudieren producir). - No dejar caer los explosivos. - Limpiar antes y después de cada operación; los explosivos derramados deben ser destruidos. - Los envases deben tratarse con cuidado, no deslizarlos unos sobre otros ni tirarlos de un nivel a otro. - Los automotores deben permanecer, durante estas operaciones, con sus motores detenidos y frenos de mano aplicados. - Se debe evitar en los posible, cualquier clase de golpes, sacudidas bruscas, caídas. No se pueden utilizar ataduras metálicas. Acondicionamiento y embalaje: - - Los envases deben cumplir con las siguientes condiciones: - Tienen que impedir la pérdida de explosivos, - Deben ser de material resistente y no atacable; Tendrán las siguientes leyendas impresas y visibles desde cualquier ángulo: EXPLOSIVOS (>1.5 cm.) MANÉJESE CON CUIDADO (> 1 cm.) - Asimismo tendrán etiquetas, cuadradas, de 10 cm. de lado, con línea marginal roja y los siguientes datos: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Número de registro del explosivo Denominación según clasificación Fabricante Marca Designación del explosivo Contenido Peso bruto De los cajones: - Relación largo-ancho en un número entero (mejor entibamiento). - Deberán realizarse ensayos que pueden ser por ejemplo, caída libre desde 1.50 m. u 8 caídas desde 30 cm. sobre piso de cemento con los cajones llenos de arena fina y seca. Una vez realizado este tipo de ensayos la caja debe permanecer intacta. - No poseerán partes de hierro. - Resistir 600 kg. uniformemente distribuidos durante 24 horas. Análisis de procedimientos: - Las personas o entidades no inscriptas que eventualmente deban usar explosivos, podrán solicitar una autorización especial a la D.G.F.M. - Toda persona o entidad autorizada a usar explosivos será responsable del destino que se les dé y del cumplimiento de las prescripciones que al respecto contiene esta reglamentación. - El empleo de los explosivos se hará bajo la inmediata supervisión del titular de la autorización o de una persona encargada por éste, la que se denominará ENCARGADO DE VOLADURAS. - Las personas o entidades autorizadas a usar explosivos instruirán a los empleados afectados a su manejo, sobre la presente reglamentación. - Todo empleado afectado al manejo de explosivos deberá observar los requerimientos de esta reglamentación que la conciernen directamente y tomar precauciones y decisiones para prevenir y evitar accidentes o daños a personas y bienes físicos. - Los requisitos que deben cumplir las personas que manejen explosivos son los siguientes: - Ser mayor de 18 años; - Poseer buena conducta; - Ser de no dudosa actitud física y mental para esta finalidad; - No ser propenso al alcoholismo ni al uso de narcóticos o otras drogas peligrosas. - Queda prohibido el uso de explosivos deteriorados. - Bajo ninguna condición se llevará a la zona de voladura una cantidad de explosivo mayor que la estimada como necesaria por el encargado de voladura. Los explosivos serán almacenados en pilas separadas y a no menos de 10 metros del barreno más próximo. En caso de sobrar explosivos, una vez completada la carga de los barrenos, se los devolverá al polvorín antes de efectuar la voladura. - Los detonadores a usar en el día se dispondrán separadamente a más de 10 metros de distancia de los explosivos. - Para efectuar voladuras dentro de las zonas urbanizadas se deberá solicitar autorización a las entidades municipales correspondientes. - Se dispondrá una zona alrededor del barreno, la cual se llamará ZONA DE VOLADURA. - En la zona de voladura solamente se encontrará personal vinculado al trabajo a realizar. Los caminos de acceso quedarán clausurados mediante la colocación de banderas rojas y permanecerán bajo vigilancia. - Dentro de la zona de voladura se definirá un AREA DE SEGURIDAD. Se entenderá por área de seguridad al área considerada peligrosa por el encargado de voladuras. - Dentro del área de seguridad queda prohibido: fumar; cualquier fuente de ignición, excepto las necesarias para realizar las voladuras; toda actividad no relacionada con la preparación de los barrenos y su carga; acceso de personas no afectadas a la carga. - Antes de efectuar una voladura cuyas proyecciones puedan causar daños a personas o propiedades, el material a destruir será apropiadamente cubierto. Para ello podrá usarse una malla de acero o material adecuado, construida de modo que sea capaz de contener las proyecciones y lo suficientemente pesada para sufrir el mínimo desplazamiento posible. - No se cargarán ni dispararán voladuras durante o al aproximarse tormentas eléctricas. - Todo accidente, siniestro, robo sustracción o extravío ocurrido en conexión con el uso de explosivos deberá ser informado a la D.G.F.M. - Antes de realizarse una voladura, deberá indagarse si existen instalaciones en las proximidades, y en caso de ser así, se informará al propietario de esas instalaciones o sus representantes. - Cuando se efectúen voladuras en lugares congestionados, sobre o en las proximidades de caminos públicos deberán utilizarse detonadores eléctricos, excepto cuando fuentes de corriente extrañas hagan peligroso su uso. TABLAS DE ALMACENAMIENTO TABLA 1 Cantidad en Distancias mínimas en metros a: kilos Edificaciones Vías férreas Carreteras Depósitos 4.500 45 45 45 30 45.000 90 90 90 60 90.000 110 110 110 75 225.000 * 180 180 180 120 * Cantidad máxima que no puede ser sobrepasada en ningún caso. TABLA 2 Cantidad en Distancias mínimas en metros a: Kilos Edificaciones Vías férreas Carreteras Depósitos 20 75 45 22 20 200 220 135 70 45 900 300 180 95 90 2.200 370 220 110 90 4.500 460 280 140 90 6.800 500 300 150 90 9.000 * 530 320 160 90 * Cantidad máxima que no puede ser sobrepasada en ningún caso. TABLA 3 Cantidad en Distancias mínimas en metros a: Kilos Edificaciones Vías férreas Carreteras Depósitos 23 45 30 15 20 45 75 45 25 25 90 110 70 35 30 135 160 100 45 35 180 200 120 60 40 225 220 130 70 43 270 250 150 75 45 300 265 160 80 48 360 280 170 85 50 400 300 180 92 52 450 310 190 95 55 680 345 210 105 65 900 365 220 110 70 1.300 405 240 120 80 1.800 435 260 130 85 2.200 460 280 140 90 2.700 480 290 145 90 3.100 490 300 150 90 3.600 510 305 153 90 4.000 520 310 155 90 4.500 530 320 168 90 6.800 570 340 170 90 9.000 620 370 185 90 11.300 660 400 195 90 13.600 700 420 210 90 18.100 780 470 230 90 22.600 860 520 260 90 34.000 1.000 610 305 125 45.300 1.100 670 335 125 68.000 1.150 700 350 250 90.700 1.250 750 375 250 113.300 * 1.320 790 400 250 * Cantidad máxima que no puede ser sobrepasada en ningún caso. Preparación de los barrenos: - La perforación y cargado de los barrenos y la voladura se harán bajo la directa supervisión del titular o encargado de voladura. - Queda prohibido efectuar voladuras con encendido directo de la mecha lenta en lugares riesgosos para el desplazamiento y protección del personal que hace el encendido. - El agua que pudieren contener los barrenos en su interior deberá ser removida, o en su defecto se usarán explosivos de adecuada resistencia a la humedad. - No se cargarán los barrenos si en su interior la temperatura es mayor de 50°C. - Cuando se usan explosivos para ensanchar o formar una cámara en un barreno, no se colocará otra carga hasta que dicho barreno se haya enfriado convenientemente. - No se puede ensanchar por explosión el fondo de un barreno situado a menos de 30 m. de cualquier otro barreno que contenga explosivos. - El diámetro de los barrenos deberá ser suficientemente grande para permitir la introducción de los cartuchos sin forzarlos. - Las mechas a utilizar deben ser ensayadas para verificar su velocidad de combustión. - Queda prohibido usar mechas que hayan sido aplastadas o dañadas. - Queda prohibido colgar las mechas de clavos o soportes que pueden causarle un doblez agudo. - Los elementos de iniciación se colocarán en los cartuchos de tal forma que no puedan desprenderse. - Cuando se usen detonadores eléctricos, se tendrán las siguientes precauciones: - Orden de las conexiones: - - Conectar los detonadores entre sí. - Conectar los terminales de los detonadores a las líneas de conducción. - Conectar las líneas de conducción a la fuente de energía. Las líneas de conducción deberán permanecer en cortocircuito hasta que el dispositivo esté listo para efectuar el disparo. - Antes de dar fuego se verificará que no haya ningún extraño en la zona de voladura y que el personal esté convenientemente protegido. - Ninguna parte del circuito deberá tener descarga a tierra. - Queda prohibido el uso de detonadores eléctricos en zonas expuestas a corrientes erráticas provenientes de líneas de alto voltaje, cuando dicha corriente alcance una intensidad de 0.06A (amperes). - Antes de introducir la carga explosiva, los barrenos deben ser inspeccionados para determinar su profundidad y sus condiciones. - Cuando se cargue una larga línea de barrenos con más de una dotación de operarios las dotaciones deberán estar separadas entre sí por la mayor distancia posible. Esta distancia será como mínimo 8 m. Deberá evitarse el cargado de barrenos adyacentes simultáneamente. - Todos los barrenos cargados deben incluirse en la misma voladura, a menos que estén a 30 m. o más del barreno más próximo a ser volado. - Desde el momento en que comienza la carga de barrenos, queda prohibida cualquier otra actividad en un radio de 10 m. - Las cargas de explosivos simplemente aplicadas o superficiales se deberán cubrir con barro, tierra, o materiales similares, para protegerlas y evitar que el chisporroteo de la mecha pueda producir una explosión prematura. - Una vez colocadas las cargas de explosivos, permanecerán bajo custodia hasta antes de efectuado el disparo. - Antes de enviar los explosivos a la zona de barrenos, se retirarán de ella las máquinas y utensilios que no sean necesarios para el cargado de los barrenos. - Cuando se tenga la evidencia o la presunción de que la atmósfera de una mina o túnel contiene una acumulación peligrosa de gases tóxicos, debe medirse su concentración antes de permitirse el trabajo, a menos que el personal esté protegido con equipo respiratorio adecuado. - Cuando se empleen explosivos en galerías o túneles debe procurarse una ventilación adecuada, de manera que la atmósfera donde se trabaja contenga por lo menos 19.5% de oxígeno y no más de 0.5% de anhídrido carbónico, y polvos o gases tóxicos o combustibles en cantidades que no sean nocivas o peligrosas. - Inmediatamente después de una voladura, el encargado de voladuras deberá realizar una cuidadosa inspección para verificar si han explotado todas las cargas antes de permitir al personal su regreso al trabajo. Asimismo no se volverá al lugar de trabajo hasta que se hayan disipado suficientemente los gases de combustión. Voladuras en proximidades de transmisores de alta frecuencia: - Los transmisores portátiles de radio que se encuentren a menos de 30 m. de detonadores eléctricos no contenidos en sus envases, deben ser desconectados y efectivamente cerrados. - No se realizarán voladuras con detonadores eléctricos a menores distancias de los transmisores fijos o móviles de amplitud modulada (A.M.) que las indicadas por su ábaco correspondiente. - Donde se estén operando transmisores de televisión de muy alta frecuencia o estaciones de radio de frecuencia modulada (F.M.), no se realizarán voladuras con detonadores eléctricos a menores distancias que las indicadas por sus correspondientes ábacos. Voladuras en proximidades de edificios y estructuras: Cuando deban realizarse voladuras en proximidades de edificios y estructuras en general, las cantidades de explosivos a usar se regirán por sus respectivos ábacos. Cargas falladas: - Cuando falle una voladura con mecha y detonador, nadie se aproximará hasta 1 hora después, a contar desde el momento en que debió estallar. Si el cebado es con detonador eléctrico se dejarán pasar 30 minutos. En barrenos atacados con agua y si se usa detonador eléctrico, la demora podrá reducirse a 10 minutos. - Toda vez que se detecte una falla de voladura se dará intervención al encargado de voladura o a un profesional de mayor jerarquía. - No se debe realizar ninguna operación en el lugar donde falló la voladura, fuera de las necesarias para eliminar el riesgo. Solo permanecerán las personas dedicadas a subsanar la falla. - En caso de que una falla sea advertida al descubrirse restos de explosivos durante la remoción del material volado, el encargado de voladuras hará retirar a un lugar seguro al personal y las máquinas o equipos. - Está terminantemente prohibido descargar o acondicionar una carga fallada. - Cuando se produzca una falla en una carga simplemente aplicada, se colocará lo más próxima a ella otra carga de 1 Kg de alto explosivo que se hará detonar como carga aplicada. - Si se ha podido determinar que la causa de la falla se debe a ruptura de cables, defectos en las conexiones o cortocircuitos, podrán hacerse las reparaciones adecuadas, reconectar la línea y disparar la misma carga explosiva. - Queda prohibido realizar perforaciones en el frente mientras no hayan sido volados los barrenos cargados. Barrenos de galerías fallados: - Los barrenos de galería fallados deben ser tratados mediante alguno de los siguientes procedimientos: - Por explosión: se colocará una carga cebada de alto explosivo dentro del barreno y próximo a la carga fallada. - Por lavado: Cuando la carga fallada está construida por explosivos destruibles por el agua, conviene lavar el barreno hasta su remoción total y luego hacerlo con una carga nueva. CAPITULO VII MANIPULACION Y ALMACENAMIENTO DE MATERIALES. ORDEN Y LIMPIEZA DE LA OBRA Manipulación de materiales: Se entiende por manipulación de a todas las operaciones que se realicen con las manos. Por lo tanto trae aparejado el contacto directo del operario con materiales, sustancias u objetos que en la mayoría de los casos son nocivos para la salud si no tenemos en cuenta algunas normas básicas de seguridad. En lo que a la norma respecta, se establece que: Art. 43 (Decreto 911/96): Los trabajadores encargados de manipular cargas o materiales, deben recibir capacitación sobre el modo de levantarlas y transportarlas para no comprometer su salud y seguridad. El responsable de la tarea verificará la aplicación de las medidas preventivas. Art. 44 (Decreto 911/96): Cuando se manipulen productos de aplicación en caliente, los tanques, cubas, marmitas, calderas y otros recipientes que se utilicen para calentar o transportar alquitrán, brea, asfalto y otras sustancias bituminosas deberán: - Ser resistentes a la temperatura prevista; - Poseer cierres que eviten derrames; - Estar diseñados con aptitud para sofocar el fuego que se pueda producir dentro de dichos recipientes. - Cumplir con lo establecido en el capítulo correspondiente a: instalaciones de presión, protección contra incendio y riesgos eléctricos. Pero aparte de estas normas, existen numerosas reglas prácticas que hacen al tema en cuestión, lo que no significa que nos conformemos con estas, sino por el contrario, nos dirigiremos en todo momento a la ley para asesorarnos y complementaremos con las mencionadas reglas, las que pasamos a enumerar a continuación: ALMACENAMIENTO Y DISTRIBUCIÓN DE MATERIALES COMUNES 1. Los materiales a almacenar se clasifican por su clase, tamaño y largo. Se entibarán en pilas parejas y ordenadas para que al retirar los que se consideren necesarios no provoquen el derrumbe de la estiba. 2. Si las estibas son altas, se deben escalonar hacia atrás a medida que aumente su altura. 3. Todas las estibas de cualquier material estarán hechas de modo que mantengan su estabilidad mediante un trabado correcto o un apuntalamiento adecuado. 4. Las pilas de materiales se distribuirán de modo que entre ellas queden cómodos pasillos, tanto para retirar los materiales como para ejercer el control contra incendio. 5. Si las circunstancias exigieran que se estiben materiales en caminos o accesos públicos deberán disponerse carteles de advertencia a 40 m. antes de la pila en ambas direcciones. En la noche se los señalizará con balizas. 6. Los rezagos y basuras acumulados en las inmediaciones de las estibas de materiales deben limpiarse diariamente. 7. Al almacenar cemento, la boca de los sacos exteriores de la estiba, debe quedar hacia el centro. 8. La cal se debe guardar en lugar seco y lejos de todos los otros materiales depositados. Sobre todo debe evitarse la humedad porque con ella formará cal apagada y puede ocasionar serias quemaduras. 9. Se utilizarán estacas de madera plana para separa horizontalmente las pilas de varillas de hierro redondo. 10. No está permitido utilizar como separadores a trozos de las mismas varillas para evitar el deslizamiento de la pila. 11. Los caños se depositarán en armazones o bastidores y serán bien calzados para evitar que rueden. 12. En los silos, cuando las tolvas se descarguen por gravedad, los lados de estas serán de tal inclinación que permitan una salida fluida del material sin necesidad de que algún operario lo empuje. 13. Cuando los trabajos de limpieza o mantenimiento requieran que uno o más operarios ingresen al interior de las tolvas lo harán con una soga de seguridad, vigilados por un encargado. 14. Se instalarán en las tolvas enrejados que permitan el paso del material pero no de persona alguna. 15. Los operarios que manipulen cemento a granel contarán con los elementos protectivos que los que manipulan sacos de cemento. Dispondrán además, de protectores respiratorios personales y serán aleccionados sobre las enfermedades que ocasiona su trabajo. REGLA PARA EL LEVANTAMIENTO DE CARGAS 16. Para el levantamiento correcto y seguro en forma individual de un objeto depositado en el piso a poca altura del mismo y cualquiera sea su forma y peso se debe proceder de la siguiente manera: - Pararse frente al objeto, manteniendo los pies separados para afirmarse bien sin forzar los músculos abdominales; - Se agacha para alcanzar el objeto, doblando las rodillas, adoptando una posición cómoda que permita levantar la carga lo más verticalmente posible, al tiempo que se mantiene la columna vertebral sin flexionar. Finalmente se levanta el objeto gradualmente, al tiempo que la persona se incorpora mediante un esfuerzo de los músculos de las piernas. LEVANTAMIENTO DE CARGAS EN CUADRILLAS 17. Para el levantamiento y transporte conjunto, la cuadrilla estará integrada, en lo posible, por los obreros de estatura y complexión física similares. Cada obrero debe conocer los principios fundamentales del levantamiento de pesos y tener experiencia en la forma de trabajar en cuadrilla. Al levantar y transportar un objeto, hay que cuidar que las manos y el objeto se encuentren libres de toda suciedad, grasa, etc. y que se pueda retener firmemente en las manos. El piso estará limpio de derrames de aceites y de rezagos que puedan provocar caídas o tropezones. Los operarios utilizarán botines de seguridad para evitar daños en los pies en caso de caída de la carga. No levantar pesos que resulten críticos para la capacidad o fortaleza de la persona. Evitar la torsión del cuerpo, cambiar los pies de posición y mantener el cuerpo en posición vertical. Almacenamiento y distribución de sustancias INFLAMABLES: 1. No se permitirá almacenar sustancias inflamables en recipientes abiertos sino en tanques subterráneos, o fuera de los edificios en depósitos apartados especiales. 2. Los tanques para almacenar sustancias inflamables deben construirse de acuerdo a las normas y disposiciones legales vigentes. 3. Estos tanques dispondrán de orificios de salida que oficiarán de ventilación para permitir el escape de los gases de los combustibles. Se elevarán a una altura mayor que la del orificio de llenado y de salida común sin sobrepasar los 3.70 m. de altura. Estarán ubicados de manera que los vapores no entren por las ventanas o contaminen edificios próximos. 4. Estos tubos de venteo deben estar provistos de equipos antillama. Todas las operaciones de carga y descarga estarán supervisadas por Seguridad Industrial para controlar los procedimientos, horarios, equipos de extintores, etc. 5. Cuando por la topografía del terreno o por la proximidad de construcciones exista el riesgo de que se derrame el líquido de los tanques de almacenamiento que no sean subterráneos, se les construirá alrededor un dique. Al construirlo debe calcularse que su capacidad contenga todo el combustible que pudiera derramarse del tanque. 6. Si las circunstancias así lo aconsejaran, se podrá sustituir a los diques por muros de desviación. O sea, cuando la pendiente esté en dirección opuesta a las de las construcciones que se quieren reguardar se puede construir muros de desviación y canalizar el líquido hacia otra pileta más alejada. 7. Los diques, por lo general, cuentan con un desagüe que permanecerá cerrado y no se conectará nunca a la red cloacal o alcantarillado de villa o campamento. Bombas de combustibles: 8. Siempre que las circunstancias lo permitan, las bombas de sustancias inflamables estarán ubicadas fuera de los edificios. Si no hubiera otra alternativa, los locales donde estén instaladas las bombas contarán con buena ventilación, sobre todo a ras del suelo donde suelen acumularse los gases. 9. Esas salas de bombeo no tendrán fosas sino únicamente unos pequeños desagües. Si hay motores instalados, deben estar completamente aislados del resto de las bombas y pertenecer a una clase aprobada para atmósferas inflamables. 10. Las válvulas y los sellos de las bombas se mantendrán en buen estado para evitar pérdidas excesivas de las sustancias inflamables. En caso de haber pérdida se reparará la bomba inmediatamente. 11. En la sala de bombeo no se guardarán botellas de gas, herramientas, trapos impregnados de aceite ni otros elementos que no sean los elementales para el funcionamiento de las bombas. No se permitirá fumar bajo ningún concepto. 12. Las cañerías estarán construidas con material y espesor adecuados a la temperatura, presión y naturaleza de las sustancias que conduzcan. 13. Esas cañerías tendrán señalizada la dirección del flujo y estarán conectadas eléctricamente a tierra. 14. Cuando se deba medir la sustancia almacenada en los tanques en forma manual, se evitará que el operario se desplace por sobre el techo del tanque, salvo que cuente con una pasarela construida con piso de rejilla antideslizante dotada de barandas y con escaleras firmes para el acceso. 15. La seguridad total aconseja la medición de tanques por medio manual. 16. Entre los sustitutos se incluye a un visor de vidrio reforzado, mecanismos de lectura por principios magnéticos, por flotantes, etc. Tanques subterráneos: 17. Cuando haya tanques subterráneos emplazados bajo lugares de tránsito pesado, se los cubrirá con una capa de tierra apisonada de 1.00 m. de espesor más una capa de concreto asfáltico de 0.20 m. de espesor. Si no estuvieran expuestos al tránsito pesado bastará con que se lo cubra con una capa de tierra en las mismas condiciones que la anterior pero solo de 0.60 m., más 0.10 m. de concreto asfáltico teniendo este último que sobresalir 0.30 m. más allá de los bordes del tanque. El cimiento del tanque debe ser firme y estar rodeado por una capa de material no corrosivo de 0.15 m. de espesor (material inerte), que puede ser arena limpia, o grava bien apisonada. Si por las condiciones del terreno, anegadizo, pudiera flotar, se lo amarrará firmemente. 18. Se protegerán los tanques subterráneos contra la corrosión mediante una capa protectora seleccionada por una persona competente, de acuerdo a las características del suelo en que será enterrado. No se podrá rellenar los costados de los tanques con elementos que formen ácidos en contacto con la humedad, como pueden ser la cenizas, etc. 19. Antes de cubrir las instalaciones de un tanque, se notificará a las autoridades competentes para obtener su aprobación. 20. Los combustibles se extraerán de los tanques subterráneos mediante bombas y cañerías diseñados de modo que cuando la bomba no esté en funcionamiento el líquido no pueda retroceder al campo. 21. Los tanques de superficie se ubicarán de acuerdo a las legislaciones vigentes en cada lugar, respetando las distancias mínimas que deben guardarse con respecto a las edificaciones más próximas, lo mismo que a los cursos de ríos y arroyos. 22. La distancia mínima entre dos tanques que se encuentren en la misma playa es de 0.90 m. 23. La distancia real no debe ser menor a 1/6 de la suma de los diámetros de los tanques, a menos que el diámetro de un tanque sea inferior a la mitad del otro, en cuyo caso la distancia mínima no debe ser menor de la mitad del diámetro del tanque más pequeño. 24. Los tanques deben ser ubicados donde no haya peligro de altos niveles de agua. Los que se instalen cerca de un curso de agua sin marca, se instalarán siguiendo la corriente que se aleja de los lugares donde existan construcciones. 25. Las tuberías de los tanques en la superficie serán de acero, pero pueden ser de otro material siempre que se cumplan las normas de seguridad vigentes. Tendrán válvulas de cierre de fácil acceso. Se recomienda instalar una válvula de cierre automático en la entrada, la cual cerrará el flujo del líquido en caso de incendios. Además de las aberturas normales para el vacío y la presión, debe contar con un medio de alivio para que durante las operaciones de bombeo pueda evitar la acumulación excesiva de presión interna, en caso de que el tanque fuera rodeado por las llamas. 26. También se puede lograr alivio mediante una costura más débil de la soldadura, en la parte superior, en las uniones existentes entre la tapa y la pared del tanque. 27. Alrededor de los tanques se mantendrá el orden y la limpieza, no permitiéndose que se arrojen desperdicios y llevando a cabo un buen control de las malezas. 28. Contará con escaleras y plataformas fuertes y bien diseñadas con barandas y piso antideslizante, igual que los peldaños de las escaleras. 29. Estos tanques estarán asentados en hormigón o mampostería a prueba de fuego. 30. Se los pintará de colores claros (aluminio) para disminuir la tensión interna por efectos del sol o se los aislará térmicamente. Si el líquido almacenado fuera muy volátil se instalarán rociadores de agua. Los tanques deben estar eléctricamente conectados a tierra. 31. La limpieza de los tanques se realizará solamente bajo supervisión de Seguridad Industrial y por personal idóneo para tales tareas, controlando en ese momento, a todas las fuentes de ignición próximas. Se debe vaciar totalmente el contenido del tanque, y posteriormente lavarlo con agua. Se debe desconectar y colocar una brida ciega en todas las bridas. No se debe confiar en las válvulas. Abrir todas las bocas dl tanque y ventilarlo correctamente (extractores y ventiladores). Utilizar rigurosamente los equipos de protección personal: máscara con balones de oxígeno, cinturón de seguridad con cabo de vida y cuerda, botas y guantes de goma y linterna o lámpara anti-explosiva. Antes de aprobar el ingreso de una persona al interior se debe analizar con el equipo de medición de gas combustible e inspeccionar reiteradamente el tanque aunque hubiere sido lavado varias veces con agua. Seguridad Industrial es la encargada de hacer las mediciones y autorizar por escrito el ingreso al tanque. Transporte de combustibles: 32. Los camiones, semirremolques y demás vehículos para el transporte de combustibles deben estar aprobados por las autoridades competentes. Se deben mantener en buen estado de conservación y serán inspeccionados diariamente, poniendo especial atención en el estado de las luces, señaleros, espejos y en los empalmes para conectarlos a tierra cuando se descargan combustibles. Deben contar con un arresta llamas en el caño de escape. 33. No podrán fumar los conductores ni sus acompañantes y los rodados se detendrán en lugares que no ofrezcan riesgos de ignición. Debe atenderse a las reglamentaciones locales cuando impidan su circulación por las calles, caminos y carreteras comunes y ajustarse al trayecto que se determine. 34. Estos rodados llevarán elementos apropiados para combatir el fuego, incluyendo a extintores de características específicas aptas para este tipo de fuego. 35. Antes de iniciar la descarga de los camiones se debe detener el motor, apagar las luces, frenarlo y calzarlo y conectar los empalmes al tierra. 36. Cuando una línea de descarga deba atravesar un sendero se colocarán señales visibles para advertir sobre su presencia. 37. Se debe evitar pérdidas y rebases durante la carga y descarga en los camiones tanques. 38. Si durante el transporte de los combustibles se detectara una perdida en el camión, se detendrá la marcha de inmediato y se avisará a las autoridades competentes, tratando en lo posible que el líquido derramado se colecte en recipientes o con una bomba de mano se transborde a tambores. 39. Si no se puede lograr nada de esto, se tratará de llevar al camión a un lugar donde se pueda terminar de derramar el líquido en un pozo, evitando que el combustible se derrame en lugares poblados. De inmediato su conductor advertirá y alejará a todos los que se aproximen al rodado o al lugar de derrame. Transporte en vagones ferroviarios: 40. Los vagones de transporte ferroviario no serán ubicados debajo o próximos a zonas de líneas energizadas. 41. Los desvíos en que se detengan deberán estar empalmados o conectados a tierra para evitar la acción de la corriente errática y estar convenientemente señalizados para evitar el ingreso a los desvíos de otros vagones mientras se realiza la operación de cargas y descargas. Por lo general, las vías muertas son instaladas por personal ferroviario y estas precauciones ya estarán previstas. 42. Para acceder a los vagones durante su carga y descarga debe disponerse de plataformas y escaleras de acero antideslizantes. 43. Antes de sacar la tapa o cúpula del vagón tanque, hay que cerciorarse que esté descargada la presión interna. Si no se la puede descargar o es muy elevada, conviene mojar abundantemente el vagón con agua fresca o de lo contrario dejarlo estacionado toda la noche para descargarlo a la mañana siguiente a primera hora. ORDEN Y LIMPIEZA DE LA OBRA “Será obligatorio el mantenimiento y control del orden y limpieza en toda la obra, disponiendo los materiales, herramientas y desechos de manera que no obstruyan los lugares de trabajo y de paso”. Así lo estable el art. 46, Decreto 911/96 del Código de higiene y Seguridad en la Construcción. Está claro que para que en una obra haya orden es necesario organizar la misma, pero a la hora de hacerlo notamos que no hay reglas específicas que se refieran a este conjunto de procedimientos, siendo preciso adaptarse a las circunstancias del caso, es decir, tomando en cuenta algunos factores como: - Género e importancia de la obra (túneles, carreteras, edificios, etc.). - Condiciones locales (clima, clase de terreno y configuración, etc.). - Exigencias económicas (salarios, plazo de construcción, etc.). A pesar de ser caracteres muy generales al momento de considerarlos, es de vital importancia para organizar la obra, el conocer de las técnicas de construcción empleadas en cada momento de la misma, sabiendo que herramientas utilizar y como utilizarlas, así como también su correcto depósito al momento de dejar de usarla; o como acopiar los materiales que, por ejemplo, utilizaremos para elevar una mampostería de ladrillos, por enumerar algún punto. Por último, cuando se realiza un programa de orden y limpieza de obra, es necesario que el mismo cuente con disposiciones sobre: - Almacenamiento adecuado; - Evacuación de desperdicios, desechos y escombros a intervalos apropiados; - No depositar ni acumular materiales sueltos en lugares de paso; - Cuando un lugar de trabajo esté resbaladizo debido al hielo, nieve, aceite u otros, debe limpiarse y esparcir arena, aserrín o cenizas. BIBLIOGRAFIA - HIGIENE Y SEGURIDAD EN LA CONSTRUCCION, Decreto 911/96, Modificado por Resolución 231/96. - Normas de Higiene y Seguridad en el Trabajo para la Construcción de Grandes Obras, CONCISA, INCONAS, IATASA – Buenos Aires.- CAPITULO VIII ANDAMIOS 1. Los andamios deben ser construidos con superficie, funcionalidad y resistencia acordes con la labor para la cual están destinados. De ese modo podrán brindar una seguridad comparable a la del trabajo efectuado a nivel de suelo. 2. Debe facilitarse a los trabajadores un número suficiente de andamios para todos los trabajos que deban efectuarse a cierta altura. Siempre que sea posible debe sustituirse la utilización de escaleras móviles, de mano u otros medios riesgosos para desempeñarse en la altura. 3. Cada andamio será seleccionado tomando en cuenta las cargas que deban soportar. Debe calcularse su estructura como para resistir cuatro veces más carga que la prevista. 4. Los andamios deben estar bien afianzados y contar con medios seguros para el acceso (escaleras y rampas). Se preferirá a las escaleras permanentes para el acceso a los andamios. Cuando se usen escaleras de mano deberán asegurarse firmemente para evitar que se caigan o deslicen. 5. Los andamios armados y otros similares que no sean independientes estarán rígidamente anclados a la construcción a distancias convenientes en sentido vertical y horizontal. 6. Los andamios no rebasarán, en ningún caso, el punto de anclaje más alto en una distancia que pueda afectar su estabilidad o resistencia. 7. En los andamios independientes se colocarán suficientes travesaños fuertemente afianzados a los largueros o a los montantes, según corresponda, para asegurar la estabilidad del andamio. 8. Si se retiran las plataformas de construcción a medida que la obra avanza hacia arriba, los travesaños y largueros deben permanecer en su lugar para dar resistencia y rigidez a la estructura. 9. Los montantes y toda otra armazón o dispositivos que sirva de sustentación a las plataformas de trabajo deberán estar sólidamente construidos, bien asentados y estabilizados mediante riostras de resistencia adecuada. 10. Los andamios deben protegerse con techados (lona gruesa, madera, tejidos de alambre, materiales plásticos suficientemente sólidos, etc.), cuando se trabaje por encima suyo (en un nivel superior). 11. Se inspeccionarán a los andamios, al menos una vez por semana. Además, después de todo un período de mal tiempo, de tormenta o de cualquier interrupción importante de los trabajos. 12. No se realizará ningún cambio en los andamios sin la autorización, supervisión y examen ulterior por parte del personal competente y responsable. 13. Deberán mantenerse a los andamios en perfecto estado, unidos y afianzados para evitar desplazamientos y riesgos como consecuencia de su uso normal. 14. Debe retirarse de los andamios a los desperdicios vigilando que las plataformas estén ordenadas, limpias, libres de grasa, hielo, nieve, etc., antes de ser utilizadas. 15. El andamiaje debe almacenarse cuidadosamente cuando no esté en uso, preferentemente bajo techo. En ese momento debe procederse a revisar, reparar y conservarlos en buenas condiciones. 16. Los andamios de madera no deben ser pintados para evitar encubrir los defectos de la madera. 17. No deben utilizarse materiales inadecuados para la construcción o afianzamiento de los andamios (ladrillos sueltos, tuberías de desagüe, chimeneas, etc.). 18. Los andamios estarán provistos de aleros o de una protección adecuada para evitar la caída de objetos. 19. En todo andamio se colocará una baranda resistente a 0.90 m. de altura. 20. Cuando el andamio supere los tres metros de altura, se colocará una segunda baranda resistente a 0.45 m. de la plataforma. 21. No deben depositarse materiales en los andamios, salvo los necesarios para el uso inmediato. 22. El transporte o la colocación de cargas pesadas sobre el andamio debe hacerse con precaución, evitando desplazamientos o choques bruscos. 23. Las cargas a sostener por el andamio deben distribuirse con la mayor uniformidad posible, evitando desequilibrios y un exceso de peso sobre las plataformas. 24. No se debe correr por los andamios ni saltar ni caminar con cadencia regular. 25. La operación de izado de las cargas para ser depositadas sobre un andamio deberá ser guiada por una cuerda o cable de maniobra evitando el choque de la carga contra el andamio. 26. No se debe permanecer debajo del andamio durante el armado o desmontaje. 27. No se permitirán fuegos cerca o sobre los andamios de madera. 28. Los trabajadores no deberán permanecer en andamios exteriores cuando sople viento fuerte, o en su defecto, deberán sujetarse a un punto fijo mediante cinturones de seguridad. 29. Toda la madera que se utilice para la construcción de andamios debe ser de buena calidad, estacionada, de hebra recta, sólida, sin grandes nudos, ni nudos en grupo, ni rajaduras, ni otros defectos, como estar carcomida o podrida, de tal forma que disminuya su resistencia. 30. Los clavos que se utilicen en las uniones deben estar de acuerdo con la carga a soportar por la unión y con el grosor de la madera que se utilice. Se acepta que para madera de una pulgada correspondan clavos de 2 ½ o 64 mm.; para dos pulgadas de 3 ½ o 90 mm., etc. 31. Los montantes serán colocados verticales o con discreta inclinación hacia el edificio, disponiéndolos a distancia tal uno de otro, que asegure la estabilidad y firmeza del andamio. Es conveniente que dicha distancia no supere los cuatro metros. 32. Los montantes de madera estarán sólidamente empotrados en el suelo a profundidades que oscilan entre 0.5 y 1 m., según la naturaleza del terreno, o bien asentados sobre tablones u otros calces apropiados, que eviten el deslizamiento. 33. La sección de los montantes de madera estará determinada por la carga máxima prevista. Es frecuente el uso de montantes de 15 cm. x 15 cm., para el primer piso y de 10 cm. x 10 cm., para los siguientes, no debiendo ser su altura menor en 8 cm. que la altura del larguero más alto. 34. Para prolongar los montantes de madera se deben superponer en un tramo mínimo de 1.5 m., y unirles, a todo lo largo de la superposición, con alambre, cable metálico además de poder ser clavados. Es necesario que el montaje superior descanse sobre un larguero o soporte adecuado. 35. Los montantes de madera de mayor uso tienen una sección cuadrangular. Cuando se utilicen montante de sección circular, deberán colocarse dobles, en todos los casos y sus empalmes sujetos a las mismas condiciones de seguridad y amarre que los cuadrados; se escalonarán entre sí de forma tal de no coincidir los empalmes a la misma altura. 36. Si en la construcción del andamio se utilizan montantes de madera aserrada, el acople de los mismos se efectuará con el uso de piezas de madera o de metal fijadas a ambos lados de la unión con clavos, pernos, arandelas y tuercas según corresponda, preservando su seguridad y firmeza. 37. Los largueros de los andamios deben estar colocados en posición horizontal y afianzados sólidamente a los montantes, mediante clavos, pernos, grampas, alambres u otros medios apropiados. 38. Los extremos de dos largueros consecutivos en un mismo nivel, estarán unidos sólidamente a un montante o bien se utilizarán dispositivos especiales que brinden la misma solidez. 39. Los largueros se extenderán a todo el largo del andamio. Cuando se dispongan dos largueros consecutivos, deberán superponerse a una distancia de 1 m. 40. Debe evitarse la existencia de largueros cuyos extremos carezcan de soportes, pero si ello no fuere posible se prohibirá colocar cargas sobre esos extremos. 41. La distancia entre dos hileras de largueros no será superior a cuatro metros, y ninguno de ellos será retirado de su lugar hasta que se desmonte la totalidad del andamio. 42. Los travesaños serán de una sola pieza, derechos, de dimensiones apropiadas a las cargas que deben tolerar. Se los afianzará sólidamente a los largueros y, en caso que no se hayan utilizado largueros, se los unirá a los montantes apoyándolos preferentemente sobre tacos o cuñas de madera bien asegurados. 43. La distancia entre dos travesaños consecutivos que sostengan una plataforma varía según las cargas y la estructura de la plataforma, recomendándose que no sobrepase de 1 m., cuando los tablones sean menores de 4 cm. de espesor; 1.5 m. cuando sean menores de 5 cm. y 2 m. para los tablones de 5 cm. o más de espesor. 44. Si el andamio tiene una sola hilera de montantes y los travesaños se apoyan sobre el edificio (andamios mixtos) se recomienda utilizar travesaños más gruesos y el mayor número de conexiones para evitar que el andamio oscile, o se separe del edificio. Se aconseja que los travesaños tengan muescas de 4 ½ o 5 pulgadas en el lado de arriba, cuando se empotren en la pared, debiendo tener un plano de apoyo en dicha pared de 10 cm. como mínimo. 45. Si se retiran las plataformas de trabajo a medida que la obra avanza hacia arriba, los travesaños deben permanecer en sus lugares para mantener la resistencia y rigidez de la estructura del andamio. Si fuera inevitable quitarlos se reemplazarán por un número suficiente de riostras apropiadas. 46. Los andamios mixtos (de una sola hilera de montantes) se arriostrarán transversalmente en ambas direcciones a lo largo del edificio y en forma normal al edificio cada tres o cuatro travesaños. 47. Las riostras deben mantenerse instaladas hasta el desmontaje del andamio para asegurar su estabilidad. 48. Los bastidores prefabricados para andamios tendrán dispositivos adecuados en ambos lados para fijar riostras. 49. Los bastidores deben ser sólidos, resistentes y rígidos, evitando así toda deformación durante su transporte, manipulación, utilización, etc. 50. Cuando se coloquen bastidores superpuestos e sentido vertical, debe cuidarse que sus pies estén bien alineados. 51. No deben mezclarse bastidores de tipo diferente. 52. Los andamios tendrán un número suficiente de plataformas de trabajo, sólidas, seguras y adecuadas para su función. 53. Las plataformas de trabajo tendrán un ancho adecuado de acuerdo a la naturaleza de la labor, no debiendo ser menor de 60 cm. libre de todo obstáculo fijo o de materiales. 54. Los tablones que se utilicen para las plataformas de trabajo, zócalos o rodapié deben tener las dimensiones necesarias para ofrecer una seguridad suficiente. Deben tener en cuenta la distancia entre los travesaños y en ningún caso los valores serán menores de 2½ cm. de espesor y 15 cm. de ancho ni mayor de 30 cm. 55. Las plataformas de trabajo tendrán un ancho conforme a sus funciones: - de 0.60 m. si solo se utilizara para sostener personas; - de 0.80 m. si se utiliza para depositar materiales; - de 1.10 m. cuando es utilizada para sostener otra plataforma más elevada; - de 1.30 m. si es utilizada para el desbaste, acondicionamiento o igualado de ladrillos o piedras. 56. El ancho máximo de cualquier plataforma de trabajo que sea sostenida por travesaños no excederá por regla general de 1.60 m. 57. La altura del espacio libre encima de las plataformas debe ser de 1.80 m. como mínimo. 58. Los montantes deberán sobrepasar por lo menos 1m. el nivel de piso del andamio o plataforma. 59. La distancia entre la plataforma y el frente de trabajo no debe exceder de 30 cm. 60. Las tablas o tablones de las plataformas de trabajo sobrepasarán los soportes extremos en una distancia que exceda cuatro veces su propio espesor y no sobrepase los 30 cm. 61. Las tablas o tablones no deberán montarse unos sobre otros, para facilitar el paso de personas, carretillas y otros elementos en desplazamientos y para evitar riesgos de tropiezos. 62. Las tablas o tablones que forman parte del piso de una plataforma deberán estar unidas de modo que no se desplacen entre sí. Su espesor debe ser uniforme. 63. Para evitar que resbalen los trabajadores o caigan objetos desde las plataformas de trabajo, éstas estarán provistas de zócalos o rodapié que tendrán como mínimo 15 cm. de altura y estarán sólidamente asegurados a los tablones, travesaños y/o largueros. 64. Las barandas y zócalos deben fijarse a la parte interior de los montantes o puntales o, en su defecto, se tomarán las medidas necesarias en la construcción del andamio para evitar todo desplazamiento hacia el exterior. 65. Las barandas, los zócalos y los demás elementos de protección dispuestos en las plataformas de trabajo se mantendrán en su sitio permanentemente. Si deben retirarse por razón de trabajo, se repondrán inmediatamente. En el interín deben adoptarse las precauciones que correspondan para evitar accidentes. 66. Las plataformas de trabajo de andamios suspendidos deben tener barandas y zócalos en todos los lados. 67. Si los operarios trabajan sentados en la plataforma, la misma estará provista de cuerdas, cables o cadenas que permitan un asidero fuerte y firme a la altura de la cintura, pudiendo reducirse la altura del zócalo o rodapié a la mitad. 68. Si los obreros trabajan sentados el espacio entre la plataforma y el muro no deberá ser mayor de 45 cm. 69. Toda plataforma de trabajo suspendida de un equipo de izado, estará provista de un enganche seguro. El equipo de izado deberá contar con sistemas de enclavamiento que impidan todo deslizamiento o movimiento accidental. 70. Toda plataforma suspendida debe probarse con un peso cuatro veces mayor que el que ha de soportar y elevarse para observar su construcción, resistencia y funcionamiento. 71. Debe inspeccionarse cuidadosamente a los cables o sogas de suspensión, así como a los aparejos y poleas que posee el equipo de izar, su sistema de frenos, engranajes, etc. 72. Las sogas o cables que sostienen a las plataformas suspendidas deben ser resistentes y sin deterioros. Se recomienda el uso de cables de acero cuando se trabaja con ácidos o productos químicos. 73. Los obreros que trabajan en una plataforma suspendida deben usar cinturón de seguridad, que se enganchará a una cuerda o cable salvavidas, amarrada a un soporte independiente de la plataforma y del equipo de izado. 74. Las plataformas suspendidas deben accionar independientemente. No deben atarse dos plataformas entre sí o conectarlas con otros tablones o puentes. 75. La plataforma suspendida debe mantenerse horizontal durante su izada o descenso. Los movimientos de la plataforma deben dirigirse por señales establecidas por el código respectivo. 76. El operador del equipo de izar debe permanecer junto a los mandos del mismo mientras se esté utilizando la plataforma. 77. Los andamios colgantes deben ser construidos por personal especializado y con experiencia. Se recomienda no utilizar este tipo de andamio si se puede utilizar cualquier otro. 78. Las vigas de sustentación de los andamios colgantes deben tener resistencia y sección suficiente para asegurar estabilidad y solidez, de acuerdo al uso que se le dé. 79. Se usará madera de primera, de hebra recta, de un mínimo de 3 x 10 pulgadas, colocada de canto para las vigas de sustentación y debe instalarse exactamente perpendicular a la fachada del edificio. 80. Las vigas de sustentación se colocarán suficientemente espaciadas aconsejándose no sobrepasar 1.80 m. de centro a centro de las mismas, coincidiendo con las abrazaderas de la plataforma. 81. Las plataformas de los andamios colgantes estarán suspendidas de dos o más cables, distanciados por un espacio que no exceda de 3.5 m. 82. Los andamios colgantes se apoyarán en montantes de una sola pieza sujetas a abrazaderas de acero o hierro forjado, de una sección adecuada, enganchadas a los cables de suspensión. 83. La distancia entre las abrazaderas ubicadas en la viga de sustentación debe ser igual a la que separa las abrazaderas en el montante. A su vez, esta distancia debe ser múltiplo del ancho de los tablones utilizados, para evitar cortar o hacer muescas en los mismos para pasar los cables de suspensión. 84. Todo andamio colgante que no se utilice estará libre de herramientas o elementos sueltos, materiales, escombros y se amarrará al edificio o se lo descenderá hasta el suelo. 85. Los andamios colgantes se probarán antes de usar levantándolos a una altura prudencial con una carga equivalente al doble de la carga máxima de utilización. 86. Los andamios colgantes utilizarán amarres, barras de separación o algún otro medio eficaz para impedir que la plataforma se balancee o choque contra el edificio. 87. Si en el andamio trabajan obreros sentados, tendrán dispositivos que mantengan la plataforma a 45 cm. del edificio, evitando que los obreros golpeen sus piernas contra el mismo. 88. Las vigas de sustentación se afianzarán al edificio mediante pernos u otros medios que aseguren un anclaje rígido y seguro y por ningún motivo se sostendrán exclusivamente por contrapesos o bolsas de lastre. 89. Si en caso de excepción fuese necesario usar bolsas de lastre o algún tipo de contrapeso, ellas estarán firmemente amarradas a las vigas y de ser posible, a alguna parte del armazón del edificio. 90. No se afianzarán las vigas de sustentación empotrándolas al muro del edificio exclusivamente. 91. Si es necesario se dotará a las vigas de sustentación de un mayor soporte utilizando puntales, que apoyados en un nivel inferior del mismo edificio, lleguen hasta la viga de sustentación. 92. Se aconseja que las vigas de sustentación no sobresalgan más de 1.80 m. del edificio y la plataforma deberá quedar habilitada a una distancia mínima de la fachada de 0.30 m. a no ser que los obreros trabajen sentados, en cuyo caso la distancia será de hasta 0.45 m. 93. Se colocará un perno de tope en el extremo exterior de las vigas de sustentación para evitar que el soporte colgante se zafe de los extremos de las vigas. 94. Los cables de suspensión serán de acero, recomendándose que tengan un coeficiente de seguridad mínimo de 5. 95. Los extremos superiores de los cables de suspensión de los andamios colgantes terminarán en un lazo ajustado o en un sistema de enganche similar con un ojal de acero. El perno debe pasar a través de la abrazadera de la viga de sustentación y por el aro y estar bien asegurado con una tuerca. 96. Los cables de suspensión pasarán por poleas adecuadas para permitir el ascenso y descenso del andamio con seguridad y suavidad. 97. Se protegerá adecuadamente a los cables de suspensión contra el desgaste, especialmente si se trabaja con ácidos o productos químicos. Se cubrirá con guardacantos toda arista que pueda lesionar a los cables. 98. Las poleas deben estar sujetas a las abrazaderas de la plataforma. 99. Los cables de suspensión tendrán una longitud suficiente para que cuando la plataforma esté en su posición más baja queden por lo menos dos vueltas del cable en el tambor del torno elevador. 100. Los cables de suspensión estarán amarrados a la viga de sustentación verticalmente por encima de los ejes de los tambores de los tornos elevadores y amarrados a estos sólidamente mediante abrazaderas u otros medios apropiados. 101. Los tornos elevadores de los andamios suspendidos estarán construidos e instalados de forma tal que pueda inspeccionarse fácilmente su mecanismo. 102. El bastidor de los tornos elevadores estará sólidamente fijado a los soportes de las plataformas mediante pernos u otro sistema apropiado. 103. Los tornos de los andamios colgantes serán de tipo de freno automático o estará provistos de un criquet y retén y de un dispositivo de enclavamiento eficaz que asegure el sostén de la plataforma en cualquier nivel y el funcionamiento automático del criquet al cesar su accionamiento manual. Los tornos contarán con un sistema de seguridad que impida la inversión de la rotación del torno en el momento de tener que desenclavar el criquet para descender la plataforma. 104. Si los tornos elevadores son accionados por un motor, al pararse éste deberán enclavarse automáticamente y permanecer inmovilizada la plataforma al cesar la presión manual sobre el conmutador o la palanca de accionamiento. 105. Todos los mecanismos de los tornos elevadores y en especial el de trabado y el de cigüeñal, deben ser inspeccionados una vez por semana y conservados en perfectas condiciones. 106. Cada vez que se cambie de lugar el torno elevador de un andamio suspendido se procederá a su inspección y ensayo antes de utilizarlo de nuevo. 107. Los andamios fijos en voladizos, plataformas de construcción apoyadas en vigas salientes o apuntaladas, tendrán vigas de sustentación de madera de primera, de 3 x 10 pulgadas como mínimo, colocadas de canto y con su extremo interior anclada rígida y sólidamente a la estructura del edificio. 108. Las vigas de sustentación de los andamios fijos en voladizos, no sobresaldrán más de 1.80 m. del edificio y estarán espaciadas a una distancia que no exceda de 1.80 m. de centro a centro de cada viga. 109. Las vigas de sustentación que se empotren en los muros del edificio atravesarán el muro de parte a parte, estarán bien afianzadas por la parte interior, adecuadamente entrelazadas con riostras y se cuidará especialmente de elegir las parte resistentes de la estructura del edificio como punto de apoyo. 110. Los extremos de la plataforma de trabajo sobresaldrán 10 cm. como mínimo y 30 cm. como máximo de los extremos del voladizo, y se colocarán zócalos o rodapié de 1” x 6” en todo el perímetro de la plataforma o andamio. 111. No se utilizarán los andamios en voladizo como depósito permanente de materiales. Instalación de aparatos elevadores en los andamios: 112. Antes de instalar en un andamio un aparato elevador debe procederse a inspeccionar cuidadosamente el andamio, reforzar sus elementos constitutivos si se lo cree necesario frente a la función que debe desempeñar y evitar los deslizamientos sobre los soportes del andamio. 113. Si la circunstancia así lo requiere se sujetarán los largueros o montantes del andamio a alguna parte resistente del edificio, en el lugar donde se instale el aparato elevador. 114. Cuando la plataforma del aparato elevador no se desliza entre guías, o cuando la carga pueda tocar el andamio, tanto al ascender como al descender, se instalará una valla separadora en toda la altura del andamio evitando así el trabado o impacto de la carga. 115. Los brazos salientes destinados a izar materiales no se fijarán a los montantes de los andamios ni sus prolongaciones. 116. Cuando se utilicen poleas fijadas a una viga transversal para izar materiales, esa viga debe ser suficientemente resistente y debe afianzarse por lo menos a dos montantes o a sus prolongaciones, con tanta precaución como para los largueros. No se utilizará dicha viga al mismo tiempo como larguero para el andamio. Andamios de tubos metálicos: 117. Los andamios de tubos metálicos estarán construidos con material adecuado, tubos de acero, y tener resistencia suficiente para soportar las cargas previstas. 118. Todos los elementos horizontales y verticales del andamio estarán sólidamente unidos entre sí, trabando bien las conexiones con los accesorios debidos. 119. En caso necesario, los andamios metálicos se arriostrarán adecuadamente en sentido diagonal y a intervalos apropiados en dirección longitudinal y transversal. 120. Los tubos que se utilicen no deben estar deformados, ni debilitados por herrumbre, corrosión u otros defectos. 121. Los extremos de los tubos se encuadrarán para aseguran igual soporte en toda la sección de las juntas y otras conexiones. 122. No deben montarse andamios metálicos a menos de 5 metros de cables aéreos de conducción de instalaciones eléctricas. 123. Los tubos serán de tamaño y resistencia adecuados a los fines de cada andamio, recomendándose para un andamio de menos de 20 m. de altura que se utilicen tubos con un diámetro exterior de 2” y de 2 ½” si son más altos. 124. Los montantes deben estar colocados y mantenidos en posición vertical y tener una base firme, preferentemente de placas de metal. 125. Si los montantes se apoyan sobre material suelto o poco resistente se utilizarán tablones o planchas de un espesor mínimo de 2”, asegurándose las bases por medio de puntales u otro elemento adecuado contra el movimiento lateral. 126. Las uniones de los montantes de los andamios tubulares se armarán con una espiga en su interior, con ajuste adecuado. 127. Entre dos montantes, los largueros serán de una sola pieza. 128. Si los largueros se forman con varios tubos, las juntas deben encontrarse en los montantes. 129. Si el andamio está amarrado a una construcción, se afianzarán a dicha construcción mediante grampas u otros medios apropiados. 130. Cuando se desmonten las plataformas, los largueros y travesaños deben permanecer en su lugar a fin de mantener la estabilidad del andamio. 131. Los andamios de tubo metálicos de una sola hilera de montantes deben fijarse sólidamente al edificio. 132. El sistema de anclaje cumplirá la siguiente distribución: a) Que los tubos de fijación o travesaños estén afianzados al andamio en los puntos de intersección de montantes y largueros. b) Que estén anclados a la construcción uno de cada dos montantes en cada hilera de largueros alterna; en todos los casos, el primer o último montante del andamio. 133. No deben omitirse bajo ningún concepto los zócalos y las barandas en los andamios tubulares. 134. Los zócalos se sujetarán a los montantes con pernos, o bien se clavarán contra los tablones de las plataformas o se atornillarán contra los largueros. 135. Las barandas se fijarán a los montantes con piezas de unión apropiadas. No se utilizarán riostras diagonales como barandas, a no ser que hayan sido construidas especialmente para tal fin y colocadas con relación a las plataformas. 136. Las piezas de unión utilizadas en los andamios de tubos metálicos deben ser de acero estampado o material similar y ajustarse perfectamente con los elementos que deben unir. 137. Las piezas de unión no deben deformar a los tubos, ni sufrir ellas deformación alguna. 138. Se controlará que las roscas de las piezas de unión se encuentren en buen estado. Acceso a los andamios: 139. El acceso a los andamios debe reunir las siguientes características: a) Que sea cómodo y sin obstáculos; b) Las escaleras de acceso deben sobresalir por lo menos un metro por sobre el nivel de piso del andamio; c) Las escaleras deben ser fijadas en ambos extremos (inferior y superior); d) Estarán protegidas con una baranda paralela a sus parantes, en la parte que da al vacío, cuando se trate de escaleras a 15° y a mucha altura; e) En caso de usarse escaleras verticales, deberán colocarse quitamiedos) protección posterior de costillas metálicas). Andamios construidos sobre cimbras rígidas para fijación de tableros metálicos tipo trepador: 140. Vista la posibilidad de construir andamios convencionales sobre los encofrados metálicos tipo trepador y con el fin de no tornar riesgoso el tránsito de los operarios sobre el encofrado se dispondrán de andamios superiores e inferiores fijados en el encofrado. 141. La fijación se hará a la cimbra o ménsula que soporta el panel. 142. Se construirá un andamio superior y otro inferior, respetándose en cada uno de los casos las normas generales enunciadas. 143. Los andamios superiores estarán construidos sobre el extremo superior de la cimbra fijándose al mismo mediante el uso de un perfil U de 2”. 144. La fijación del perfil a la cimbra se hará mediante el empleo de los bulones de rosca media. 145. Si el tipo de cimbra utilizado no permitiera el apoyo correcto de los tablones se deberá instalar un soporte transversal, que unirá mediante el empleo de abrazaderas el perfil U de apoyo de los tablones a la parte rígida de la cimbra. 146. El soporte transversal debe ser confeccionado en tubo de hierro de =2”. 147. Los andamios superiores se confeccionarán soldando sólidamente un perfil U de 2” a la parte inferior de la cimbra. 148. Los andamios inferiores se fijarán al referido perfil disponiéndose en todos los casos un mínimo de dos tablones de ancho. 149. En todos los casos se deberá cerrar a los extremos libres de los andamios. 150. Todos los andamios antes mencionados deberán estar dotados de barandas sólidamente construidas y resistentes. 151. La fijación de las diagonales así como la de los travesaños en los andamios superiores se efectuará mediante el empleo de abrazaderas. 152. Las barandas de los andamios inferiores tendrán su parantes soldados al perfil de apoyo de la tablonada, mientras que sus largueros se unirán a los parantes mediante el empleo de abrazaderas. 153. En todas las oportunidades las barandas serán dobles guardando igual relación de distancia, siendo la altura aconsejable la de 0.45 m. para la inferior y de 0.80 m. para la superior. TRABAJOS EN ALTURA Existe ausencia e ineficacia de las protecciones colectivas. La idea generalizada en nuestro medio es que “proteger la vida humana con eficiencia es prácticamente imposible y además atenta contra la economía de la obra”. Pero claro está que donde se aplican las reglas de seguridad, los accidentes disminuyen así como también la productividad lograda supera los gastos o inversiones que demanda un buen servicio de seguridad. En América Latina coexisten sofisticados sistemas constructivos y una abundante producción del tipo artesanal. Se debe buscar una metodología autóctona para que el análisis de los riesgos sea una verdadera respuesta a las circunstancias reales. Se verifican las situaciones cotidianas, ya que a grandes alturas los condicionantes tecnológicos y climáticos obligan a considerar seriamente el problema de seguridad. Trabajo en altura es toda tarea que se realice con riesgos de caída a niveles inferiores respecto del cual se está trabajando. Dicha caída incumbe tanto a personas como a elementos de trabajo ya sea en el puesto de trabajo o circulando hacia o desde el mismo. El riesgo en trabajo en altura no se limita a los hombres y objetos que se precipitan, sino también al riesgo potencial de personas o cosas que puedan ser dañadas por lo que pueda caer. Podemos enumerar una serie de tareas en las cuales existe el riesgo de caída a niveles inferiores, los cuales pueden ser pintura, reparaciones de cubiertas, restauración de un grupo escultórico, trabajos en andamios y ascensores, carpintería en general, calefacción y aire, cielorrasos, conductos, electricidad, teléfono, televisión, escaleras, estructuras, gas, mampostería, revestimiento, techos, vidrios y cristales, encofrados, colocación de carteles en obras, entrepisos, tanques, frentes, excavaciones, armado de torres, ejecución de silos, y muchas otras más. Por caída de personas, se entiende a la situación derivada de la pérdida de equilibrio de las mismas. Este hecho se produce por actos, condiciones, o ambas cosas, que devienen en lo que se da en llamar “Accidente”. Es conveniente dejar bien en claro el concepto de accidente a los efectos de establecer el alcance de la prevención de los riesgos de trabajo. El término ‘accidente’ proviene del latín ‘accidens’ (que ocurre) y es considerado como un suceso eventual, inesperado, generalmente desagradable. En la esfera laboral puede decirse que accidente es cualquier acontecimiento sin plan, inesperado, que interfiere o interrumpe la marcha ordenada del trabajo. En muchos casos esta palabra se usa como sinónimo de lesión, cuando en realidad las lesiones son una de las posibles consecuencias de los accidentes. Tomado así, el accidente es una advertencia de que es posible que en algún momento se produzcan lesiones, por lo cual, todo accidente es potencialmente grave. Determinados estudios establecen que existe una posibilidad entre once que ocurra una lesión. Así lo establece la estadística, pero lo que no está determinado es cual de esas once posibilidades será la que produzca una lesión grave o mortal. “LA PREVENCION, ES LA MEJOR PANACEA PARA EVITAR ACCIDENTES”. Es por ello, que a continuación enunciamos algunos de los muchos casos de trabajos en altura que podemos observar cotidianamente, con sus principales normas de prevención de riesgos. Si estudiamos con detenimiento, estos preceptos no variarán en gran parte si se los aplica en otros tipos de trabajos en altura que no sean los tratados en este apunte, por ello recomendamos el análisis de estas pautas: Trabajos a gran altura: techumbres y tejados. 1. Siempre que ello sea necesario para prevenir un riesgo, o cuando la altura de la estructura o su declive excedan de los fijados por las leyes o reglamentos nacionales, deberían tomarse medidas preventivas para evitar las caídas de trabajadores y de herramientas u otros materiales u objetos. 2. Los lugares de trabajo elevados, especialmente los tejados, situados a más de 2 metros del suelo o piso, o alguna otra altura prescrita, deberían estar protegidos por todos los lados que den al vacío mediante barandillas conforme a las leyes y reglamentos nacionales pertinentes. Cuando no puedan instalarse barandillas deberían proporcionarse y utilizarse arneses de seguridad adecuados. 3. Los lugares de trabajo elevados, especialmente los tejados, deberían estar provistos de medios seguros d acceso y salido, tales como escaleras, rampas, escaleras de mano conforme a leyes y reglamentos nacionales pertinentes. 4. Cuando no puedan instalarse barandillas, las personas ocupadas en los lugares de trabajo, especialmente en los tejados, donde exista riesgo de caída desde una altura superior a 2 metros, o desde otra altura prescrita, deberían estar protegidos convenientemente, por ejemplo, mediante redes, toldos o plataformas de seguridad, o llevar arneses de seguridad con cable salvavidas bien amarrado. Trabajo en los tejados: 1. Todos los trabajos efectuados en los tejados deberían planificarse de antemano y ser adecuadamente supervisados. 2. Solo deberían trabajar en los tejados las personas que reúnan las necesarias condiciones físicas y psicológicas y que posean los conocimientos y la experiencia que requiera ese trabajo. 3. No debería trabajarse en los tejados cuando las condiciones meteorológicas pongan en peligro la seguridad de los trabajadores. 4. Los tableros a escalas de gato o de tejados con listones, las pasarelas y las escaleras de mano de los tejados deberían estar sólidamente amarrados a estructuras firmes. 5. Las ménsulas utilizadas al techar para montar plataformas de trabajo deberían adaptarse a la inclinación del tejado y estar firmemente afianzadas. 6. Cuando un trabajador tenga que arrodillarse o agacharse cerca del borde del tejado, debería instalarse un pasamanos intermedio, a menos que se hayan tomado otras precauciones, como el uso de arneses de seguridad. 7. Cuando en un tejado de grandes dimensiones no deba trabajarse en el borde o cerca de este, podrá instalarse una simple barrera compuesta de un tubo de andamio transversal sostenido por otros tubos cruzados. Estas barreras deberían colocarse por lo menos a 2 m. del borde. 8. Todas las cubiertas de las aberturas de los tejados deberían ser de construcción sólida y estar firmemente sujetas. 9. Los tejados con una inclinación de más de 10 grados deberían considerarse tejados inclinados. 10. Mientras se estén efectuando trabajos en tejados inclinados, los trabajadores deberían disponer de un número suficiente de escalas o tableros de gato o de tejado, con listones adecuados, que deberían instalarse firmemente lo antes posible. 11. Cuando se lleven a cabo importantes trabajos en tejados, deberían instalarse barreras o barandillas resistentes para detener a los trabajadores que puedan caerse por la pendiente del tejado. 12. Cuando los trabajadores hayan de trabajar encima o cerca de los tejados o de cualquier otra superficie cubierta de material frágil que pueda ceder bajo su peso, deberían disponer del número necesario de escaleras de mano apropiadas o de tableros o escalas de gato o de tejado, con listones suficientemente resistente para sostener el peso de los trabajadores cuando se mueven entre los soportes de la cobertura del tejado. 13. Deberían instalarse como mínimo dos planchas de manera para evitar que los trabajadores permanezcan de pié en un tejado de material frágil para desplazar un tablón o una escalera o por cualquier otro motivo. 14. Antes de instalar techumbres de planchas de fibrocemento o de otro material frágil deberían estar lo bastante próximos entre sí para prevenir todo peligro. 15. Los cabios, ejiones u otros soportes intermedios para los tejados de material frágil deberían estar lo bastante próximos entre sí para prevenir todo peligro. 16. Cuando se utilice como pretil para el acceso a un tejado de material frágil una limahoya o canalón, debería preverse la protección contra la caída cubriendo el material frágil adyacente hasta una distancia mínima de 1 m. del borde. 17. En los edificios con tejado de material frágil, deberían colocarse en los accesos al tejado avisos de peligro que se puedan ver fácilmente. Trabajos en chimeneas de gran altura: 18. Para la construcción y reparación de chimeneas de gran altura deberían instalarse andamios apropiados. A una distancia conveniente por debajo del andamio debería instalarse una red de protección adecuada. 19. La plataforma de trabajo debería estar siempre a 0.65 m. como mínimo por debajo del tope de la chimenea. 20. La plataforma situada inmediatamente por debajo del andamio de trabajo debería disponerse a modo de área de protección. 21. La distancia entre el borde interior del andamio y la pared de la chimenea no debería exceder de 0.20 m. en ningún punto. 22. Deberían instalarse plataformas de protección por encima de: - Del acceso a la chimenea; - De los lugares de paso y de trabajo donde haya riesgo de caída de objetos. 23. Debería asegurarse el acceso a las chimeneas de gran altura por medio de: - Escaleras o escalas de mano; - Escala vertical de peldaños metálicos sólidamente empotrados en la pared de la chimenea; - Otros medios apropiados. 24. Con el fin de ayudar a los trabajadores que utilicen la escala vertical empotrada a la chimenea para subir, debería amarrarse sólidamente a la parte superior de la chimenea una cuerda con alma de acero que cuelgue tres metros por lo menos y lleve una lazada en su extremo libre. 25. Cuando se efectúen trabajos en chimeneas prominentes o aisladas, la zona circundante debería vallarse hasta cierta distancia para garantizar la seguridad. 26. Los trabajadores ocupados en la construcción, transformación, mantenimiento o reparación de altas chimeneas no deberían: - llevar herramientas dentro del arnés de seguridad, junto al cuerpo, o en bolsillos no previstos para tal fin; - trabajar por fuera de la chimenea sin un arnés de seguridad amarrado por un cable salvavidas a un peldaño, un anillo u otro elemento fijo de sujeción seguro; - izar o bajar a mano cargas pesadas desde el lugar de trabajo en la plataforma o en la chimenea; - fijar poleas o andamios a anillos de refuerzo o armaduras de las chimeneas sin antes comprobar su resistencia; - trabajar solos; - izarse por la chimenea que no esté provista de escalas o peldaños sólidamente afianzados; - en el caso de una chimenea que esté en funcionamiento, trabajar sin tomar las debidas precauciones para prevenir los riesgos que puedan provocar los humos y los gases. 27. No debería trabajarse en altas chimeneas en caso de gran ventosidad, helada, granizo, niebla o tormenta. BIBLIOGRAFIA - HIGIENE Y SEGURIDAD EN LA CONSTRUCCION, Decreto 911/96, Modificado por Ordenanza 231/96.- - Normas de Higiene y Seguridad en el Trabajo para la Construcción de Grandes Obras. CONCISA, INCONAS, IATASA – Buenos Aires.- - Seguridad y Salud en la Construcción, Oficina Internacional del Trabajo (O.I.T.).- CAPITULO IX TRABAJOS CON HORMIGON Los trabajos con hormigón implican tres fases principales: - Construcción y colocación de encofrados o formas; - Colocación del refuerzo de acero; - Mezclado o vaciado del hormigón. Estas tres fases principales presentan variados riesgos a los trabajadores, y el responsable debiera efectuar en las obras una visita durante la ejecución de las tres fases antedichas. No obstante ser tres tareas bien diferenciadas en cuanto a su etapa de ejecución, las mismas están biunívocamente ligadas entre sí, y al momento de realizarlas se debe ser muy cuidadoso en cuanto a las medidas de seguridad a adoptar para proteger al trabajador y no entorpecer la tarea que en ese momento esté realizando, para lo cual se tomarán algunas de las siguientes precauciones: 1. Para las tareas de encofrado y hormigonado se extremarán las medidas de protección en lo referente a andamios, escaleras, accesos y plataformas, como a la protección de montacargas, tolvas, elevadores, canalones y cintas transportadoras en sus partes móviles y se prevendrá la caída o proyección de objetos. 2. Los encofrados serán sólidos, apropiados a las cargas a soportar. Si fueran recuperables serán inspeccionados y reparados convenientemente antes de usarlos nuevamente. 3. Para facilitar el izado, los encofrados llevarán grampas en forma de U, pernos o cualquier otro medio que proporcione un enganche seguro. 4. No se depositará sobre los encofrados materiales que excedan por su peso la capacidad y resistencia de los mismos. 5. Los encofrados serán sostenidos y arriostrados con el máximo de seguridad. Se cuidará que los puntales, refuerzos y travesaños sean de buena calidad. 6. Los puntales estarán convenientemente espaciados, afianzados en su sitio y si estuvieren empalmados se alternaran con puntales de una sola pieza. 7. Ningún puntal tendrá más de un empalme y estos se reforzarán con tablillas. Los puntales se asentarán sobre zapatas o bases adecuadas a las características del suelo. 8. Los puntales extensibles se clavarán en forma segura una vez extendidos. Se indicará en ellos la longitud máxima admisible, o estarán provistos de un dispositivo limitador que impida que se prolonguen más allá del límite de seguridad. 9. En las zonas de tránsito se protegerá y señalizará a los puntales para prevenir el daño que les puedan ocasionar los vehículos. 10. No se desmontará ningún encofrado sin la autorización de una persona competente que haya aprobado la resistencia del hormigón. 11. Una vez realizado el encofrado y cuando se procede a la colocación de los hierros constitutivos de la armadura, debe estar presente el capataz que vigilara conforme a sus conocimientos, que la tarea se esté realizando correctamente. 12. La labor de colocar las varillas implica el izado de este material al lugar de trabajo, y a tal efecto debe tenerse especial cuidado al manipular e izar las mismas, para lo cual debe usarse siempre un equipo mecánico. 13. El izado de las varillas debe realizarse amarrando el paquete (cuyo número será de acuerdo con la carga máxima permisible del equipo de izar) cerca de un extremo, de manera que ellas sean izadas verticalmente. 14. Para cortar las varillas a tamaños determinados debe suministrarse una guillotina o pinza especial para varillas, y esta tarea debe hacerse sobre terreno firme y nunca sobre los encofrados o formas. 15. Una vez distribuidas las varillas el trabajo consiste en amarrarlas con alambre, labor que no presenta gran peligro, pero sí requiere cuidado para evitar arañarse o pincharse la mano. 16. El amarre de las varillas cerca de los bordes, donde exista el peligro de caída, debe hacerlo personal experimentado y acostumbrado a trabajar en altura. 17. Si se debiera amarrar varillas verticales, deben suministrase escaleras de mano para evitar que los trabajadores se encaramen sobre las varillas o elementos de los encofrados. 18. Una vez colocadas las varillas en su posición, debe evitarse caminar sobre ellas, pues además de alterar la distancia de separación de las mismas con el peso de la persona, esta última puede tropezar y caer, con el consiguiente riesgo de lesionarse. 19. El mezclado de hormigón a mano no presenta riesgos importantes, no obstante, conviene recordar que como el mezclado se realiza sobre el suelo, los trabajadores debe usar calzado, si es posible de seguridad, para evitar las quemaduras de la cal que más tarde pudieren ocasionar una dermatitis. 20. El empleo de mezcladoras mecánicas presenta algunos riesgos que le son propios del equipo mecánico, tales como la fuente de accionamiento, transmisiones, etc. Si se emplea el motor a combustión interna para accionar las mezcladoras, es escape del mismo debe estar dirigido hacia un lugar seguro para evitar la contaminación del ambiente con cantidades peligrosas de monóxido de carbono. 21. El motor eléctrico puede crear una condición peligrosa debido a pases de corriente y a los elementos a tensión que pudieran presentar un riesgo de contacto a los trabajadores, por lo cual debe estar perfectamente conectado a tierra. 22. El equipo de la mezcladora debe tener todas sus partes móviles, tales como engranajes o transmisiones, completamente resguardadas de todo contacto. 23. Es de importancia que el equipo mecánico para mezclar se conserve en buenas condiciones de funcionamiento y para ello, debe lubricárselo periódicamente. 24. Una vez vaciado el hormigón de este tipo de mezcladoras, y al finalizar la tarea, debe lavarse completamente el interior del tambor para evitar que el hormigón se endurezca. 25. El operador de la mezcladora debe estar siempre alerta y no hacer funcionar el dispositivo de carga o descarga cuando se encuentren trabajadores en lugares donde pudieren lesionarse. 26. Cuando la tolva de descarga lo esta haciendo en el tambor mezclador, no debe permitirse a los trabajadores pararse o transitar por debajo de la misma. 27. Durante el vaciado del hormigón, se controlarán constantemente los encofrados y soportes a fin de detectar cualquier falla. 28. Los operarios que trabajen en tareas de hormigonado, contarán con facilidades para higienizarse debidamente al finalizar dichas tareas. 29. Los andamios que sostengan canalones de vaciado o tuberías para hormigón bombeado estarán construidos para soportar esa carga y la de los equipos y obreros que trabajen en él, con un coeficiente mínimo de seguridad de 4 (cuatro). 30. Las tuberías para el transporte de hormigón bombeado estarán sólidamente amarradas en sus extremos y codos y tendrán válvulas de escape de aire en su parte superior. 31. Se controlará a los manómetros de las bombas antes de comenzar el turno de trabajo. 32. Antes de bombear hormigón se probará la tubería utilizando una presión hidráulica de una vez y media la presión de operación. 33. Los baldes para hormigón empleados con grúas u otro tipo de transportadores aéreos, no tendrán partes salientes donde acumularse y caer el hormigón. 34. Los baldes tendrán dispositivos de descarga accionados por aire comprimido, hidráulicos o mecánicos y en este último caso tendrán seguros que impidan la descarga accidental del balde. 35. Está terminantemente prohibido el traslado de personas en los baldes destinados al hormigón. Los operarios que cumplen tareas de hormigonado no podrán permanecer debajo del balde suspendido y cargado con hormigón. 36. Los transportadores de tornillo para el cemento estarán completamente cerrados. 37. Las torres distribuidoras de hormigón se cerrarán por todos sus lados con malla de alambre sólida o medios análogos. 38. Los canalones de vaciado se sujetarán con riostras para evitar su desplazamiento por el viento u otras causas. Si estuvieren compuestos por varias secciones, estas irán amarradas sólidamente entre sí y contarán con una cadena o cable de seguridad que las mantenga unidas. 39. Se prohibirá el paso, o se cercará la zona que esté debajo de los canalones o de los toboganes por donde se vierta el hormigón. 40. En las torres de izado el operador deberá tener control visual de las operaciones de izado, vaciado y descenso del balde. Si no pudiere ver, el operador contará con un sistema apropiado que le indique la posición del balde. 41. En los trabajos de pretensado o postensado de piezas de hormigón, ningún trabajador se situará directamente sobre los gatos de tracción o compresión. Tampoco se situará detrás de los gatos ni en la trayectoria de los elementos de tensado y del equipo de tracción. 42. Es conveniente que toda pieza premoldeada de hormigón tenga orificios, hierros de su propia estructura o cualquier otro dispositivo que permita un seguro enganche para el izado con grúas. 43. Cuando el hormigón fresco deba ser vibrado, se preferirán los vibradores neumáticos. 44. En caso de ser eléctricos serán de baja tensión (32 V). En caso de emplearse ocasionalmente vibradores eléctricos accionados por motores a 220 V, deberán contar con una efectiva puesta a tierra. 45. Los vibradores deben contar con manijas adecuadas para evitar que se introduzcan o retiren del hormigón fresco tirando del cable o de la manguera de alimentación. Estas prácticas deben prohibirse e instruirse al personal en tal sentido. BIBLIOGRAFIA - HIGIENE Y SEGURIDAD EN LA CONSTRUCCION, Decreto 911/96, Modificado por Ordenanza 231/96.- - Normas de Higiene y Seguridad en el Trabajo para la Construcción de Grandes Obras. CONCISA, INCONAS, IATASA – Buenos Aires.- - Seguridad y Salud en la Construcción, Oficina Internacional del Trabajo (O.I.T.).- CAPITULO X ASCENSORES Y MONTACARGAS ORDENANZA N° 9532: ASCENSORES Sancionada: 05-11-96 Promulgada: 19-11-96 Decreto N°: 2183-A-96 Publicada: 16-12-96 Boletín Municipal N°: 2036 Página N°: 5-13 Decreto Reglamentario Nº: 658/97 Art. 1°.- REGÚLASE la CONSERVACIÓN DE LAS INSTALACIONES DE MÁQUINAS DE ELEVACIÓN, de acuerdo a las siguientes pautas: a) Todo edificio que cuente con instalación de ascensores, montacargas, escaleras mecánicas, rampas móviles y guarda mecanizada de vehículos, dispondrá obligatoriamente de un servicio de mantenimiento y asistencia técnica para su atención, debiendo llevar un “Libro de Inspección” foliado y sellado por la Municipalidad de Córdoba. b) El propietario que cuente con máquina de elevación del tipo que son objeto de esta norma es responsable de que se mantengan en perfecto estado de conservación, así como de impedir su utilización cuando no ofrezca las debidas garantías de seguridad para las personas y / o bienes. Deberán asimismo contratar un seguro de responsabilidad civil por potenciales daños a usuarios o a terceros. c) Tanto en forma previa a la puesta en funcionamiento de una instalación, como en el caso de las instalaciones ya existentes, su propietario deberá obtener Certificado de Aptitud Técnica y de Habilitación, expedido por el fabricante o el conservador de la misma, el que deberá estar asentado en la apertura del Libro de Inspección. d) El Propietario de una instalación, por sí o por medio de representante legal, deberá presentar ante la Municipalidad de Córdoba un profesional de la especialidad o persona jurídica con domicilio legal en la Ciudad de Córdoba, que cuente con habilitación del Colegio de Ingenieros Especialistas de Córdoba ( Ley 7673). Actuará como CONSERVADOR de la instalación, siempre que sus circunstancias le permitan actuar como tal. Su función será el cumplimiento de las normas técnicas de conservación que se establecen en la presente. Para ejercer la actividad no deberá poseer sanción ni inhabilitación en su matrícula. e) Los habilitados deberán contar con un representante técnico, igualmente habilitado por el Colegio de Ingenieros Especialistas de Córdoba ( Ley 7673) al efecto. f) El propietario puede, bajo su exclusiva responsabilidad , cambiar de CONSERVADOR, debiendo para la nueva designación, dar cumplimiento el mismo día del reemplazo a lo prescripto en el inciso d) de este mismo artículo. g) En caso de renuncia del CONSERVADOR, deberá comunicar fehacientemente su decisión al propietario y a la Municipalidad, con diez días de anticipación a la fecha de cesación del servicio. Durante ese lapso el propietario deberá designar nuevo CONSERVADOR, conforme a lo prescripto en el inciso d) anterior, manteníendose las obligaciones del conservador renunciante, hasta el momento del relevo, o del vencimiento del plazo de diez días prefijados si éste se produjera antes. h) EL CONSERVADOR no tendrá límite en la cantidad de instalaciones a conservar, pero deberá contar con un representante técnico cada cien máquinas como máximo. i) En el Libro de Inspección figurará el nombre del propietario y su representante legal si lo hubiere y sus domicilios legales. Calle y número de la propiedad donde se hallan instaladas las máquinas en uso, cantidad y tipo de equipo. Deberá también asentarse la respectiva habilitación de Ascensores, Montacargas, Escaleras Mecánicas, Guarda Mecanizada de Vehículos y Rampas Móviles que se instalen a partir de la puesta en vigencia de la presente ordenanza. Si hubiera un cambio de titularidad o de representante legal, esto quedará debidamente registrado. Se consignará la fecha en la cual el CONSERVADOR se hace cargo del servicio indicando su nombre, número de registro, dirección y teléfono afectado al servicio de guardia técnica y de emergencia durante las 24 horas y los datos actualizados del profesional técnico responsable. Individualizará las máquinas que pasa a conservar. En ningún caso se admitirá más de un CONSERVADOR para máquinas emplazadas en cuarto común. j) EL CONSERVADOR deberá registrar en el Libro, a través de una ficha de inspección técnica, los detalles de importancia que estime corresponden relacionados con el servicio, asentando el resultado de las pruebas de los elementos de seguridad , así como las tareas quincenales, mensuales y semestrales previstas en el artículo 2° de la presente ordenanza, debiendo estar suscripto únicamente por el representante técnico. k) EL CONSERVADOR que tome a su cargo el mantenimiento deberá revisar periódicamente el estado de la instalación y subsanar los desperfectos o deficiencias que encuentre, para lo cual dentro de los treinta días corridos de la fecha de iniciación del servicio, procederá a efectuar pruebas de los elementos de seguridad de la instalación y notificar al propietario, a través del correspondiente registro en el Libro de Inspección, de los trabajos que deberán realizarse para normalizar su funcionamiento. l) En todo momento y para todos los casos el CONSERVADOR deberá enviar personal competente cuando sea requerido por el propietario, o quien lo represente, para corregir averías que se produzcan en la instalación. Deberá contar, a tales efectos, con seguro de riesgo de trabajo. m) EL CONSERVADOR deberá interrumpir el servicio del aparato cuando se aprecie riesgo de accidente hasta que se efectúe la necesaria reparación. n) El propietario o representante legal de un inmueble que cuente con instalaciones de esta naturaleza, deberá exhibir en lugar visible de la cabina del ascensor, receptáculo del montacargas o inmediatez de la escalera mecánica o rampa móvil, una terjerta en la cual conste el nombre y domicilio del habilitado responsable de la conservación y mantenimiento, el nombre y número de matrícula del representante técnico y la fecha de cada uno de los sevicios prestados por el CONSERVADOR a la instalación duarante el año calendario, certificada con la firma del CONSERVADOR de cada servicio, nombre de la Compañía aseguradora, número de póliza y vencimiento de la misma. Art. 2°.- ESPECIFÍCANSE las características de los servicios de conservación a prestar, de acuerdo a las siguientes pautas: e) Ascensores, montacargas y guarda mecanizada de vehículos a.1.) Cada quince días, el CONSERVADOR deberá, como mínimo, realizar las siguientes tareas: - Limpiar la tierra y polvo de los elementos de transmisión en general. - Controlar los niveles de aceite de los elementos de transmisión en general, sin agregar abrasivos ni azufre al aceite y procediendo a su reemplazo en caso de ruidos en la transmisión. - Limpiar de tierra y polvo a los rodamientos y controlar su temperatura y engrasamiento. - Verificar que en los motores las escobillas se muevan libremente en sus guías y proceder a su reemplazo en caso de desgaste. - Limpiar colectores, especialmente sus ranuras. - Comprobar el buen funcionamiento y exactitud de las paradas. - Observar si la operación de los relevadores es correcta, comprobar si los contactos interrumpen demasiada corriente y controlar bobinas. - Limpiar de polvo los rectificadores, las aletas de ventilación. - Ajustar conexiones y verificar el estado de los portafusibles, que no presenten recalentamiento. a.2.) Una vez por mes, el CONSERVADOR deberá, como mínimo, realizar las siguientes tareas: - Efectuar limpieza del solado del cuarto de máquinas, selector o registrador de la parada en los pisos, regulador o limitador de velocidad, grupo generador y otros elementos instalados, tableros, controles, techo de cabina, fondo de hueco, guiadores, poleas inferiores tensoreas, poleas de desvío y / o reenvío y puertas. - Efectuar lubricación de todos los mecanismos expuestos a rotación, deslizamiento y/ o articulaciones componentes del equipo. - Verificar el correcto funcionamiento de los contactos eléctricos en general y muy especialmente de cerraduras de puertas, interruptores de seguridad, sistemas de alarma, parada de emergencia, freno, regulador o limitador de velocidad,poleas y guiadores de cabina y contrapeso. - Constatar el estado de tensión de los cables de tracción o accionamiento así como de sus amarras, control de maniobra y de sus elementos componentes, paragolpes hidráulicos y operadores de puertas. - Constatar la existencia de la conexión de la puesta a tierra de protección en las partes metálicas de instalación, no sometidas a tensión eléctrica. - Controlar que las cerraduras de las puertas exteriores, operando en el primer gancho de seguridad, no permitan la apertura de la misma, no hallándose la cabina en el piso y que no cierren el circuito eléctrico, que el segundo gancho de seguridad no permita la apertura de la puerta no hallándose la cabina en el piso y que no se abra el circuito eléctrico. - Verificar las señales luminosas interiores y exteriores de cada piso. - Controlar el estricto ajuste de la cabina respeco al piso en cada parada. a.3) Una vez por semestre, el CONSERVADOR deberá, como mínimo, realizar las siguientes tareas: - Constatar el estado de desgaste de los cables de tracción y accionamiento del cable del regulador o limitador de velocidad, del cable o cinta del selector o registrador de las paradas en los pisos y del cable de maniobra, particularmente su aislación y amarre. - Limpieza de guías. - Controlar el accionamiento de las llaves de límites finales que interrumpe el circuito de maniobra y el circuito de fuerza motriz y que el miso se produzca a la distancia correspondiente en cada caso, cuando la cabina rebasa los niveles de los pisos extremos. - Efectuar las pruebas correspondientes en el aparato de seguridad de la cabina y del contrapeso, cuando éste lo posee. b) Escaleras mecánicas: b.1.) Una vez por mes, el CONSERVADOR deberá, como mínimo, realizar las siguientes tareas: - Efectuar limpieza del lugar del emplazamiento de la máquina propulsora, de la máquina, del recinto que ocupa la escalera y del dispositivo del control de maniobra. - Ejecutar la lubricación de las partes que como a título de ejemplo se citan: cojinetes, rodamientos, engranajes, cadenas, carriles y articulaciones. - Constatar el correcto funcionamiento del control de maniobra y de los interruptores de parada para emergencia y del freno. - Comprobar el estado de la chapa de peines. Su reemplazo es indispensable cuando se halle una rota o defectuosa. - Constatar la existencia de la conexión, de puesta a tierra de protección en las partes metálicas no expuestas a tensión eléctrica. b.2) Una vez por semestre, el CONSERVADOR deberá, como mínimo, realizar las siguinetes tareas: - Ajustar la altura de los pisos y portapeines. - Verificar que todos los elementos y dispositivos de seguridad funcionen y accionen correctamente. c) Rampas móviles c.1.) Una vez por mes, el CONSERVADOR deberá, como mínimo, realizar las siguientes tareas: - Efectuar la limpieza del cuarto de máquinas, de la máquina y del control de maniobra. - Efectuar la lubricación de las partes que como a título de ejemplo se cita: cojinetes, engranajes, articulaciones y colisas. - Constatar el correcto funcionamiento del control de maniobra, freno, interruptores finales de recorrido y dispositivos de detención de marcha ante posibles obstáculos de 1,6 metros de altura en el recorrido. - Constatar la existencia de la conexión de puesta a tierra de protección en las partes metálicas no expuestas a tensión eléctrica. - Constatar el estado de los cables de tracción y amarres. c.2.) Una vez por semestre, el CONSERVADOR deberá, como mínimo, realizar las siguientes tareas: - Verificar que todos los elementos de seguridad funcionen correctamente. d) Equipos de accionamiento hidráulico: d.1.) Una vez por mes, el CONSERVADOR deberá, como mínimo, realizar las siguientes tareas: - Controlar el correcto funcionamiento del equipamiento hidráulico general. - Comprobar el nivel de aceite en el tanque de la central hidráulica y completar en caso necesario. - Verificar que no se produzcan fugas de aceite en uniones de tuberías o mangueras y ajustar en caso necesario. - Controlar la hermeticidad del cilindro y examinar que no presente rayaduras el vástago. Normalizar en caso necesario. d.2.) Una vez por trimestre, el CONSERVADOR deberá, como mínimo, realizar las siguientes tareas: - Controlar el funcionamiento del conjunto de válvulas y proceder a su ajuste y regulación en caso necesario. - Efectuar limpieza de los filtros. - Eliminar el aire en el sistema hidráulico. - Controlar el funcionamiento de la bomba y medir la velocidad. e) Todos los repuestos y accesorios que se utilicen, deberán cumplir con las Norma IRAM o Normas Internacionales. Art. 3°.- EN caso de infracción a la presente Ordenanza, se aplicarán las sanciones previstas por el Código de Faltas Municipal. Art. 4°.- EL Departamento Ejecutivo Municipal podrá reglamentar la presente Ordenanza en caso de considerarlo necesario. Art. 5°.- LA presente Ordenanza entrará en vigencia a partir de los 180 días de su publicación en el Boletín Municipal. Dentro del referido plazo se deberá efectuar la presentación del CONSERVADOR ante la Municipalidad de Córdoba. Art. 6°.- SERÁ organismo de aplicación de esta Ordenanza la Dirección de Obras Privadas y Uso del Suelo, de la Municipalidad de Córdoba, la que podrá verificar su cumplimiento en el respectivo Libro de Inspección toda vez que lo estime necesario. Art. 7°.- DE conformidad con la presente normativa, la Municipalidad de Córdoba sólo actuará como órgano de control mediante la verificación en el respectivo Libro de Inspección previsto en el artículo 1°, inciso a), sin que ello implique asumir responsabilidad alguna por incumplimiento a sus disposiciones por parte de los obligados, según los artículos 1° incisos b), d), e) y correlativos, de la presente Ordenanza. Art. 8°.- EL Departamento Ejecutivo Municipal deberá suscribir un convenio con el Colegio de Ingenieros Especialistas de Córdoba ( Ley 7673 ), a efectos de implementar la presente Ordenanza. Art. 9°.- EL Departamento Ejecutivo Municipal difundirá por distintos medios la presente Ordenanza en los aspectos que sean de interés para todos los vecinos de la Ciudad. Art. 10°.- COMUNÍQUESE, publíquese, dése al Registro Municipal y ARCHÍVESE. DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONCEJO DELIBERANTE DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA A LOS CINCO DÍAS DEL MES DE NOVIEMBRE DE 1996. MONTACARGAS 1. Los montacargas pueden instalarse en recintos (huecos) dentro de la construcción, en torres exteriores, adosados a la construcción o ser independientes. 2. Los recintos del montacargas deben estar protegidos por tabiques, paredes, puertas, vallas adecuadas a su utilización y que eviten riesgos de caída, a los trabajadores. 3. La protección del recinto tendrá un tabique o vallado adecuado que tendrá en todos sus lados, excepto en los puntos de acceso, una altura mínima de 3 m. por encima del suelo, de los rellanos o de cualquier otro lugar al que se tenga previsto dotar de un acceso. 4. Las plataformas o rellanos de descarga deben estar construidas de material resistente como para soportar las cargas máximas (con un coeficiente de seguridad de 3) y estarán provistas de barandas y zócalos de protección para evitar accidentes a los trabajadores. 5. La entrada de las plataformas al recinto del montacargas debe protegerse debidamente, si hubiera peligro de que cayeran objetos desde arriba. Estarán siempre limpias, libres de materiales y escombros y convenientemente iluminadas. 6. Las cabinas de los montacargas deben estar sólidamente construidas, provistas de zócalos y recubiertas en los costados con madera, chapas de metal o con malla gruesa de alambre para impedir que caigan o sobresalgan herramientas u otros objetos. 7. El piso será de resistencia adecuada al uso y antideslizante. 8. Si el montacargas se usara para el transporte de personal, las cabinas estarán equipadas con un dispositivo de seguridad capaz de sostenerlas con su carga máxima en caso de rotura del cable de suspensión, y el techo debe ser suficientemente resistente, como para proteger a los trabajadores de los objetos que les puedan caer encima. En este caso poseerá un dispositivo de seguridad que evite sobrepasar la parada superior. 9. Las guías de las plataformas de los montacargas deben tener suficiente resistencia para no combarse y poder soportar la compresión axial que se produzca en caso de parada súbita por funcionamiento del sistema de frenado que posea. 10. Por encima del plano de parada más elevada debe haber un espacio libre de altura suficiente para que las cabinas o las plataformas puedan avanzar en su paso ascendente un trecho suficiente, en caso de haber sobrepasado tal plano elevado. Igualmente debe preverse un espacio libre por debajo del plano de parada más bajo. 11. Todas las torres de montacargas deberán estar provistas de una escalera lateral, desde el pie hasta el extremo superior. 12. Las torres exteriores de montacargas deben levantarse sobre cimientos firmes, tener riostras cruzadas, estar debidamente apuntaladas y sujetas firmemente a la construcción. 13. Debe evitarse que los vientos que sujetan a la torre exterior, estén fijados a la armadura de refuerzo que sobresalgan del hormigón fresco, así como de cualquier otra parte débil de la nueva obra. 14. Si los vientos debieran atravesar la vía pública o pasajes de trabajo, deben dejarse zonas libres adecuadas para el tránsito y los cables deben marcarse con luces o señales de advertencia. También deben señalizarse para evitar el daño que pudieran causarles los vehículos en tránsito. 15. Los tornos de los montacargas tendrán una potencia ampliamente suficiente para soportar la carga máxima de utilización, sus engranajes estarán bien resguardados, y el equipo eléctrico conectado debidamente a tierra. 16. Los tornos estarán protegidos de la intemperie y de las caídas de los objetos y si se trata de tornos de montacargas instalados en zonas de zonas de circulación, se procederá a construir un vallado sólido y amplio que evite los accidentes. 17. No debe ser posible cambiar el sentido de marcha del montacargas sin haberlo detenido previamente y tampoco debe ser posible ponerlo en marcha desde la cabina, salvo cuando se trata de montacargas aptos para personas. 18. Los contrapesos que se utilicen para los montacargas se deslizarán entre guías y si están formados por varios elementos, estos deben haber sido construidos especialmente para servir de contrapeso y estarán unidos sólidamente entre sí. 19. Todos los planos donde los trabajadores deban abordar los montacargas, estarán provistos de plataformas apropiadas, con buena iluminación natural o artificial, conforme las normas establecidas para las plataformas de trabajo. 20. Cuando corresponda se colocarán carteles indicadores que establezcan la capacidad de carga en kilogramos de las plataformas y la potencia elevadora de los tornos en kilogramos. En los montacargas que transporten trabajadores debe figurar el número máximo de personas que puede transportar por vez y en los exclusivamente dedicados al transporte de materiales, debe hacerse bien visible la prohibición de transportar personas en todos los accesos al montacargas. 21. Todos los montacargas eléctricos deben equiparse con freno electromagnético seguro, que actúe automáticamente cuando el mecanismo de control del motor esté en posición de “pare”. La acción de este freno no podrá ser afectada por ninguna descarga inductora del motor, por alguna contracorriente, o por cualquier cable que haga tierra o cortocircuito accidental. Todos los equipos deberán contar con un final de carrera que determine la detención del montacargas antes de que el extremo del cable de izado haga tope con una parte fija de la estructura. 22. Los frenos mecánicos en los montacargas que operan con motores de combustión interna o eléctricos, deben instalarse de manera que detengan el movimiento del tambor o la polea de tracción. Será necesario requerir la presión del pié o de la mano para soltar el freno, de manera que al cesar la presión se produzca la aplicación automática del freno. 23. Los frenos de los montacargas deben resistir por lo menos una vez y media la carga máxima de trabajo, recomendándose que cuando se detengan cargas por largo rato en las plataformas o cabinas, debe asegurarse la inmovilidad de las mismas con un seguro, trinquete, cerrojos u otros dispositivos adecuados. 24. Ningún elemento que se transporte en las plataformas o cabina deberá estar libre, sino amarrado sólidamente, evitando que se traben, desplacen, dificulten el ascenso o descenso en la torre. 25. La señalización en los trabajos de izado debe ser conocida por los trabajadores. 26. Se contará con un sistema de alarma luminosa y acústica. 27. La clave de señales se colocará junto al mecanismo de señales en cada nivel de trabajo y allí donde se encuentre el operador. 28. También puede recomendarse marcar el cable de izado para indicar la posición del montacargas en cada piso o descanso. Esta marca debe ser fácilmente visible. 29. Cuando los equipos de elevación se encontraren ubicados en áreas o zonas marítimas, así como las salinas, se procurará protegerlos convenientemente con tratamiento anticorrosivo en todas las partes metálicas, con el propósito de asegurar la vida útil de los elementos. 30. En lo posible, el operador estará ubicado donde domine, también visualmente el desplazamiento de la cabina respecto de los descansos. Mantenimiento: Para su correcto funcionamiento, los aparatos montacargas deben poseer un mantenimiento acorde a las tareas para las cuales están destinados. Las mismas pueden resumirse en la siguiente clasificación: TAREA QUINCENAL: - - Reductor: - Limpieza de elementos de transmisión; - Control y/o recambio de aceite; - Limpieza de rodamientos; Motor: - Control y reemplazo de escobillas; - Limpieza de colectores; - Comando: - Control de relevos (contactos y bobinas); - Limpieza de rectificadores; - Ajuste de portafusibles y fusibles; - Recorrido y palier: - Ajuste y nivelación; - Control de maniobra; TAREA MENSUAL: - Limpieza de sala de máquinas, tableros, controles, techo, foso, guiadores, poleas, etc.; - Lubricación de elementos rotativos, deslizantes o articulados; - Verificación funcional de elementos móviles; - Control de puesta a tierra de elementos metálicos; - Control de tensión equilibrada de cables de acero, estado de paragolpes, operadores, poleas, guías, etc.; - Control de funcionamiento de ganchos de puerta; - Verificación de señalizaciones; - Control de nivelación del montacargas; TAREA SEMESTRAL - Limpieza de guías; - Verificación de cabina y contrapeso; - Control de desgastes (cables de tracción, limitador, cable del selector, maniobra) - Control de distancias de accionamiento y funcionalidad de límites finales y fuerza motriz. Requisitos de montacargas para uso exclusivo de materiales1: - No se exigen techo ni puertas en la cabina; - Defensa metálica en el perímetro en caso de ser necesario (h1.60 m.); - Llamadas solo desde el exterior del coche; - Velocidad menor o igual a 15 m/s; - Puede no tener contrapeso (Qm 500kg.); - Cantidad de cables de acero: - UNO: altura menor o igual que 1.20 m.; - DOS: accionamiento con polea de adherencia; - CUATRO: accionamiento por tambor de arrastre (dos para coche y dos para contrapeso); - Marcha del coche solo con pulsador comprimido y señal luminosa. - Junto a las botoneras deberá estar el rótulo de prohibición del uso para transporte de personas. - Sala de máquinas: - Q < 150 kg.: no se exige; - 150 kg. < Q < 300 kg.: no hay exigencia de altura, superficie y lado mínimo. Requisitos de montacargas para uso exclusivo de materiales2: - Cabina inaccesible a personas por sus dimensiones; - Inclinación de guías menor o igual a 15°; - Superficie máxima: 1 m2; - Profundidad máxima: 1 m.; - Altura máxima: 1.20 m. Ventajas en el uso de ascensores y montacargas hidráulicas: - La estructura edilicia no se sobrecarga. La carga de elevación se transmite a la fundación; - No requiere sala de máquinas ni cuartos de poleas; - La central oleohidráulica puede estar en cualquier piso del edificio y no es necesario que su ubicación con el pasadizo; - El recinto es aprovechado al máximo; - El riesgo de accidente disminuye. Los de acción directa no llevan paracaídas pero sí válvula de seguridad; 1 2 Según el código de edificación de Bs. As. Según normas europeas. - El desgaste generado por los desplazamientos de cabina es mínimo; - El arranque y las paradas son suaves; - Las nivelaciones son precisas; - Si los pasajeros quedan atrapados entre dos pisos por fallas eléctricas, la apertura de una válvula de paso soluciona el problema. Tarea de control y mantenimiento de los sistemas hidráulicos3: - Control de pérdidas de aceite en el sistema CILINDRO-PISTON; - Control de pérdidas de aceite en las guarniciones de las electroválvulas; - Control de nivel y viscosidad de aceite en el tanque; - Control de funcionamiento del protector térmico del motor; - Control de los filtros; - Control de la presión mínima del sistema hidráulico; - Control de la presión nominal; - Control de la velocidad nominal; - Control de la velocidad de nivelación; - Control de la velocidad de aceleración positiva; - Control de la velocidad de aceleración negativa; - Control de la sobrepresión; - Control de la válvula paracaídas; - Prueba de la válvula de descenso manual. ESCALERAS de MANO, DOBLES, TELESCOPICAS, FIJAS Construcción: 1. Todas las escaleras de mano deben construirse con materiales de buena calidad en su naturaleza, espesor e integridad; 2. Si se trata de madera debe seleccionarse una pieza de fibra pareja y sin defectos, cortada longitudinalmente a la fibra, lisas y sin astillas; 3 Están referidas a un equipo estándar medio. Otro equipo de mayor o menor potencia o prestación pueden requerir pruebas auxiliares o complementarias a las que aquí se mencionan. 3. Si se utiliza metal, los largueros se construirán en perfil laminado de sección suficiente para que no se flexione en ningún sentido al usarla; y los travesaños (peldaños) deberán ser antideslizantes; 4. Los travesaños –en caso de escaleras de hierro- deberán ser pasantes y soldados a los largueros. Se verificará que el material utilizado no se cristalice al ser soldado; 5. En escaleras de aluminio los peldaños deberán atravesar el ancho del larguero para posteriormente ser remachados en sus extremos; 6. Se desechará la planchuela y la varilla de acero para hormigón armado como material para conformar los largueros de una escalera, ya que dicho elemento es fácilmente flexionable; 7. En las escaleras de madera se recomiendan estas dimensiones: si el largo llega a 4.8 m. se aconseja un ancho en la base de 53 cm. y de 46 cm. en la parte superior. Los largueros deben ser de 5 x 10 cm. (2 x 4 pulgadas) y los travesaños 2.2 x 7.6 cm. (7/8 x 3 pulgadas). Si el largo es de 6 m. la base será de 58 cm. de ancho interior y la parte superior de 51 cm. de dicho ancho interior. Los largueros serán de 5 x 10 cm (2 x 4 pulgadas) y los travesaños de 2.2 x 9.5 cm. (7/8 x 3 ¾ pulgadas); 8. La distancia entre los travesaños debe ser uniforme y de 25 cm. como mínimo y de 35 cm. como máximo, de centro a centro; 9. Los travesaños deben encajar 1.25 cm. como mínimo en los largueros, o bien se pueden clavar contra los largueros tiras de madera del grueso de los travesaños y del ancho de los largueros entre cada peldaño; 10. No se debe utilizar escaleras de mano que tengan peldaños sujetos únicamente con clavos, tornillos u otros medios de fijación análogos; 11. Para usos especiales, en pisos con peligro de deslizamiento, las escaleras de mano deben equiparse con zapatas antirresbaladizas de caucho o de plomo, puntas u otros dispositivos contra el deslizamiento; 12. Las escaleras de mano de madera serán construidas con un número suficiente de tirantes de acero para asegurar su rigidez; 13. Toda escalera de mano que sobrepase los cinco metros estará apuntalada en su centro. No debe utilizarse para alturas superiores a los siete metros sin precauciones especiales, como ser fijaciones en su cabeza o su base; Inspección y conservación: 14. Las escaleras de madera no se pintarán, para que sean visibles sus defectos. Pueden ser protegidas con una mano de aceite de linaza, barniz claro o productos transparentes. 15. Las escaleras se conservarán siempre en buenas condiciones, guardadas bajo techo, en lugares secos y bien aireados, recomendándose su inspección regular por personal idóneo. 16. Aquellas escaleras que se almacenan horizontalmente, serán sostenidas en forma tal de evitar que se comben en el centro, se aflojen los travesaños y se tuerzan los largueros; Utilización: 17. Las escaleras de mano se colocarán de forma tal que la distancia entre su pié y la base de la estructura donde se apoyan, sea de una cuarta parte de la longitud de la escalera; 18. Las escaleras deberán estar bien fijas, de forma que no se desplacen sus puntos de apoyo superiores o inferiores. Si no fuera posible sujetarla en los extremos, un hombre deberá estar al pié de la escalera para evitar su deslizamiento; 19. Toda escalera de mano utilizada como medio de comunicación deberá sobrepasar un metro, por lo menos, el lugar más alto al que deban subir las personas que la utilicen, o prolongarse por un montaje de la misma altura, que forme pasamano a la llegada; 20. Al disponer escaleras de mano como comunicación entre diferentes pisos, se colocará una escalera por separado de piso en piso, evitando la caída libre de quienes la utilicen; 21. Se recomienda que exista un rellano de protección, con la mínima abertura de paso que sea posible; 22. Es conveniente que se dispongan las escaleras en forma alternada, de manera que puedan ser utilizadas simultáneamente sin peligro de recargar ninguno de los tramos ni que las personas en las escaleras de los pisos inferiores puedan ser lesionadas por objetos que puedan caérsele a personas que las estén utilizando en pisos superiores; 23. No se utilizarán escaleras de un solo larguero, ni aquellas que les falte algún peldaño, o lo tengan defectuoso; 24. Los pies de la escalera deberán colocarse sobre una base fuerte y nivelada y en su proximidad deberá estar el piso despejado, recomendándose especialmente no asentar la escalera sobre ladrillos sueltos u otros materiales no adheridos al piso. 25. Los obreros de otras profesiones no utilizarán escaleras de techistas, pizarrero o pintor; 26. No se empalmarán dos escaleras de mano, a menos que en su estructura se cuenten con dispositivos especialmente dispuestos para ello; 27. El ascenso o descenso se hará siempre de frente a la escalera, recomendándose tener ambas manos libres al utilizar la escalera; 28. Las escaleras no deberán ser utilizadas simultáneamente por dos personas; 29. No se colocarán las escaleras portátiles delante de las puertas que abran hacia ellas, salvo que se sujete a se cierre dicha puerta con llave, o se coloque una protección. 30. No se colocará ninguna escalera de mano contra el marco de una ventana, a no ser que la escalera esté provista de un tablero en su parte superior, de forma tal que la carga aplicada se distribuya uniformemente por todo el marco; 31. Se dispondrán de medios adecuados de protección para afianzar a toda escalera instalada en la vía pública o en cualquier otro lugar donde personas o vehículos puedan tropezar con ella y desplazarla; 32. No se usarán escaleras de mano metálicas en las cercanías de instalaciones eléctricas al descubierto; 33. Si la seguridad o la frecuencia de uso lo exige, deberán utilizarse escaleras diferentes para subir y para bajar. 34. Es conveniente evitar el uso exagerado de las escaleras de mano y en caso de prever un uso por tiempo largo, se aconseja emplear escaleras provisionales fijas, de solidez suficiente para soportar las cargas previstas. 35. Las escaleras de tijera, o dobles n tendrán más de 6 m. de longitud. 36. Los largueros delanteros y traseros deberán estar bien enlazados, uniéndose por la parte superior mediante bisagras de acero apernadas de dimensiones adecuadas. 37. Se limitará la apertura de la escalera doble o de tijera, mediante cadenas, cables o cuerda de fibra de buena calidad. 38. Las escaleras dobles o de tijera se deben usar siempre completamente abiertas y se prohibe su uso como escaleras rectas; 39. Las escaleras telescópicas manuales no deberían ser de longitud superior a los 15 m. 40. Las escaleras telescópicas estarán equipadas con dispositivos de enclavamiento y correderas mediante los cuales se puede alargar, acortar o enclavar en cualquier posición; 41. Los travesaños de los tramos superpuestos coincidirán de manera que formen entre sí, dobles travesaños; 42. Las escaleras telescópicas estarán provistas de uno o varios cables de prolongación, los cuales deberán estar bien amarrados y deben pasar por poleas apropiadas; 43. Es conveniente que las escaleras telescópicas no tengan más de dos secciones de prolongación, además de la sección de base; 44. Aquellas escaleras telescópicas mecánicas, es decir las que se prolongan mecánicamente y están montadas sobre plataformas con ruedas estarán equipadas de una plataforma de trabajo con barandas de contención o zócalos especiales, y de una jaula o malla de alambre de acero grueso; 45. Si la escalera telescópica mecánica carece de plataforma, o de jaula, los trabajadores que la utilicen deben llevar obligatoriamente cinturón de seguridad; 46. Las escaleras telescópicas mecánicas no deben ser desplazadas cuando se encuentre alguna persona en ella, salvo que se hayan construido especialmente cuidando la perfecta estabilidad del trabajador en los desplazamientos; 47. Toda escalera fija de más de cinco escalones estará provista de barandas en sus lados abiertos; si su ancho es superior a 1.2 m., deben poseer un pasamano adecuado de ambos lados, o si esto no es posible, una cuerda apropiada que sirva de pasamano; 48. En caso de que el ancho sea inferior a 1.2 m., solo se requiere un pasamano o cuerda que sirva de tal; 49. Las escaleras que formen un ángulo menor de 30° con la vertical estarán provistas, a la altura del rellano superior, de un asidero seguro, ya sea prolongando uno de los largueros en más de 1 m. o por otro medio considerado seguro. 50. Ninguna escalera que esté siendo utilizada para trabajos en curso, deberá cubrir una altura mayor de 5 m., sin descansos intermedios; 51. En situaciones análogas a la anterior, se deberán instalar plataformas que cumplen una doble función, vale decir, acceso seguro de operarios y base de apoyo del tramo siguiente de escalera. Estas plataformas estarán separadas cinco metros unas de otras, y el montaje de las escaleras será inclinado no menos de 15°; 52. Cuando las obras en construcción hayan alcanzado una altura superior a 18 m. y no haya sido posible construir las escaleras definitivas, deberán preverse las suficientes escaleras fijas para permitir un acceso seguro a los diferentes planos de trabajo; 53. Se construirán lo antes posible las escaleras definitivas observando cuidadosas normas de orden, higiene y seguridad sobre ellas; Escaleras verticales: 54. Dadas ciertas condiciones que imposibilitan la instalación de escaleras inclinadas se dispondrá la instalación de escaleras verticales; 55. Las mismas deberán ser fijadas convenientemente a la pared que asciende paralela por lo menos en tres puntos en cada uno de los largueros, distribuidas estas fijaciones convenientemente en sus extremos y en la parte central; 56. Toda escalera cuya inclinación supere los 75° estará provista de aros quitamiedos de una dimensión adecuada (aproximadamente 0.60 m. de diámetro) que facilite el pasaje del hombre a través del mismo; 57. El aro quitamiedo deberá montarse a partir de los 2.10 m. de la base de apoyo de la escalera y prolongarse en toda su extensión, aún en la parte superior que sobresale como asidero para quien la utilice; 58. Si la superficie del plano superior fuere una base permanente, se deberá barandear la misma conectando directamente el quitamiedo a la baranda mencionada; 59. Si la escalera accede a un andamio, el quitamiedo deberá fijarse a la baranda reglamentaria de éste; 60. Se hará un desfazamiento cada 5 m. de un tramo con respecto al otro debiendo guardar la plataforma, dimensiones acordes con el libre pasaje de quienes la utilizan. BIBLIOGRAFIA - HIGIENE Y SEGURIDAD EN LA CONSTRUCCION, Decreto 911/96, Modificado por Ordenanza 231/96.- - Ordenanza 9532/96, Decreto Reglamentario 658/97: Ascensores – Municipalidad de Córdoba. - Manuales de mantenimiento y seguridad de empresas proveedoras de estos productos. CAPITULO XI CABLES, CUERDAS, CADENAS Y ESLINGAS El manejo y movimiento mecánico del material suele precisar el empleo de cuerdas, cables o cadenas con sus respectivos enganches o montajes. Conviene por lo tanto, informarse de los riesgos que el empleo de este equipo representa, para protegernos contra ellos. Para usar con seguridad cuerdas, cables o cadenas – sin omitir sus accesorios- es indispensable saber las cargas que podemos imponer a este equipo sin causarle daño, la tensión tolerable (llamada comúnmente carga de ruptura) por un factor de seguridad arbitrario. Recomendaciones: 1. Cuando no se utilicen las cadenas, cuerdas y accesorios deben guardarse en lugares limpios, secos, cerrados y bien ventilados evitando la corrosión u otros daños. Estarán agrupados y clasificados según su carga máxima de utilización. En caso de cables de acero, se los cepillará correctamente y se los cubrirá con grasa fluida para que esta penetre en todos los intersticios del cable. Se evitará la presencia de ácidos o cáusticos en los depósitos de cables. 2. Si los cables utilizados en las operaciones de izado son de acero, no tendrán nunca un diámetro inferior a doce milímetros, serán de buena calidad con un coeficiente de seguridad que no sea inferior en ningún caso a 5 veces la carga máxima de utilización. Serán de una sola pieza, no deben tener nudos ni dobleces. 3. Los cables tendrán como resistencia mínima a la tracción 130 kg/mm2 en cada alambre. 4. A efectos de impedir que se produzcan dobleces, codos, cocas; que se retuerzan o se destrencen, los cables metálicos nuevos deberán ser desbobinados, si se reciben en bobinas, haciéndolos rodar por superficies planas, como si fueran aros para enderezar el cable. Si se reciben en carreteles se les debe desenrollar haciendo rodar el carretel por el suelo, o colocando el carretel en un eje sostenido por gatos o caballetes y tirando del extremo del cable, procurándose que el desenrollado del cable se efectúe a una velocidad controlada para evitar el escape del cable por los bordes del carrete y la formación de cocas. 5. Debe examinarse cuidadosa y periódicamente los empalmes y sujetadores de los cables de acero y apretar las bridas y abrazaderas que tengan juego. 6. Los lubricantes deben tener consistencia adecuada y no contendrán ácidos ni álcalis. Mientras más delgado y más numerosos sean los alambres del cable, menos denso será el lubricante, que contará con un aditivo antioxidante. 7. Los cables de acero lubricados adecuadamente deben mantenerse alejados del fuego y de todo peligro de incendio, teniendo en cuenta que el más leve calentamiento debilita peligrosamente el cable, lo que en tal caso determinará el descarte inmediato del mismo. 8. Los cables de acero deben, a criterio de la Inspección, revisarse con la frecuencia que determine su uso y ninguno será utilizado para elevar personas o cargas si estuvieran rotos o evidentemente deteriorados más del 10% de los alambres de acero en un tramo de 30 cm. de largo, o cuando los alambres del extremo estuvieran gastados más de un 60% de su superficie original, o cuando se vean señales de corrosión y/o aplastamiento en su superficie. 9. Los prensacables serán de acero, con abrazaderas en forma de “U”. La “U” se coloca abrazando la cola, y el extremo del cable que soporta la carga descansa en el estribo a base de la abrazadera. Debe ajustarse a las tuercas en forma pareja en todas las abrazaderas. 10. El número de abrazaderas no será inferior a tres, y el tamaño y distancia entre las mismas, variará de acuerdo al diámetro del cable. 11. Los empalmes de ojal y los bucles de los cables metálicos estarán provistos de guardacabos. El ajuste de los mismos debe ser correcto para evitar su posterior zafado y su ranurado será acorde con el diámetro del cable utilizado. 12. Cuando se usen cuerdas de fibra para izar o bajar pesos, deberán ser de fibra natural o sintética de buena calidad y evitarse ponerlas en contacto con superficies ásperas, sustancias corrosivas, ácidos, álcalis o temperaturas elevadas. Las cuerdas de fibra no se lubrican. 13. Las cuerdas deben examinarse a intervalos frecuentes, a criterio de la inspección, reparándose particularmente la existencia de fibras rotas, variaciones en la dimensión, síntomas de desgaste por frotamiento, deshilachados, aplastamiento de los cabos u otros defectos. 14. Las cuerdas deben pasar únicamente por poleas que no tengan aristas vivas, ni asperezas partes salientes y con una garganta de ancho mínimo igual al diámetro de la cuerda. 15. Para almacenarlas deben corregirse los nudos que pudieron producirse y se colgarán de clavijos de madera o ganchos galvanizados, separadas de los aparejos metálicos si fuera posible. Los lugares deben ser secos, ventilados y protegidos contra roedores. 16. Las cadenas serán de hierro forjado o de acero y los anillos, ganchos, eslabones o argollas de los extremos serán de igual material que las cadenas a los que están fijados. 17. Todas las cadenas serán revisadas antes de ponerse en servicio, recomendándose que no se usarán cadenas que hayan dejado de ofrecer la seguridad necesaria por sobrecarga, o cuando alguno de los eslabones se haya alargado más de un 5% de su longitud inicial. 18. Las cadenas se mantendrán libres de nudos y torceduras, no debiéndose enderezar eslabones o colocarlos en su sitio a martillazos, ni cruzarlos, torcerlos, ensortijarlos, así como tampoco sacar las cadenas que se encuentren debajo de una carga tirando de ellas, ni dejar caer las cadenas desde las alturas. 19. No deben enlazarse las cadenas uniendo los eslabones con alambres o pernos, ni pasando un eslabón dentro de otro y colocando un perno, clavo o tornillo para asegurarlos; cuando los eslabones sufran un desgaste excesivo serán cortados y reemplazados inmediatamente, debiendo toda operación de reparación ser realizada por el personal competente y con equipo apropiado para ello. 20. Las cadenas se enrollarán en tambores, ejes o poleas que estén provistas de ranuras que permitan el enrollado adecuado sin torceduras. Eslingas: 21. Todas las eslingas estarán construidas con cadenas, cables o cuerdas de fibra de resistencia suficiente para los trabajos a los cuales se las destina. 22. Los cuadros que indiquen las cargas máximas de utilización de las eslingas, estarán dispuestos en un lugar bien visible y los trabajadores que operen con eslingas deben estar familiarizados con dichos cuadros para su utilización correcta. 23. Personal competente debe encargarse de todas las eslingas de la obra, responsabilizándose de su inspección y conservación. Deben retirarse de operación todas las eslingas que presenten cortes, signos de desgaste excesivo, deformaciones u otros defectos peligrosos. 24. Se establecerá un código, preferiblemente usando pinturas de distinto color, para determinar fácilmente la antigüedad de uso de cada eslinga, por ejemplo: un color distinto para cada mes. 25. Las eslingas de cable deben lubricarse a intervalos regulares, mientras que los ojillos de las eslingas de cuerda se ajustarán convenientemente recomendándose que tengan guardacabos para resistir el desgaste. 26. Deben evitarse dobladuras muy pronunciadas en las eslingas para lo cual se aconseja utilizar los medios adecuados, como ser trozos de madera redondos, costales gruesos, llantas de caucho viejas, para protegerlas de la arista de carga. 27. Cuando se utilicen eslingas múltiples se distribuirá la carga de manera que se reparta uniformemente entre los ramales. 28. Cuando se utilicen eslingas múltiples, sus extremos superiores estarán recogidos mediante un manguito o anillo, evitando engancharlos separadamente en el garfio elevador. 29. La distribución de las eslingas debe asegurar el equilibrio y estabilidad de la carga. Poleas y roldanas: 30. El diámetro de las roldanas de las poleas debe ser como mínimo igual a 20 veces el diámetro del cable utilizado y el canal de la misma tendrá un ancho y profundidad suficiente como para evitar que la cuerda o el cable se aplasten o deterioren en contacto con los bordes. 31. Las roldanas deben ser inspeccionadas con frecuencia, retirándose de uso aquellas que muestren signos de desgaste bien evidentes, tales como corrugamiento, asperezas, acanalamiento, etc. 32. Las poleas deben ser lubricadas periódicamente no debiéndose utilizar cables metálicos ni cadenas en aquellas que fueron construidas para cuerdas de fibra. 33. Las poleas deben estar provistas de un resguardo o caja de seguridad, que elimine el riesgo de que se accidente el trabajador, especialmente en sus manos. Ganchos y grilletes: 34. Los ganchos de izar deben ser de acero forjado y construidos de forma adecuada, o provistos de un dispositivo de seguridad (seguro de gancho) que evite que se desenganche accidentalmente la carga. 35. Se recomienda que los ganchos se monten sobre los cables utilizando guardacabos sobre los cables, a efectos de aumentar la resistencia del ojo y reducir el desgaste del cable. Las partes del gancho que entren en contacto con el cable no deben tener aristas vivas. 36. En caso necesario los ganchos estarán provistos de un cable o cuerda de maniobra larga para que el trabajador pueda enganchar o desenganchar las cargas a distancia suficientemente segura. 37. Los grilletes utilizados para empalmar o recoger cables, cuerdas o cadenas tendrán una resistencia a la rotura por lo menos igual a la de los cables, cuerdas o cadenas. 38. Los grilletes utilizados para la suspensión de poleas deben tener una resistencia a la rotura por lo menos igual al doble de la de los cables o cuerdas utilizadas. 39. Los grilletes utilizados para la suspensión de poleas deben tener los pasadores sujetos con contratuercas u otros medios adecuados, debiendo afianzárselos con chavetas o alambre a menos que se usen pernos. Carga límite: Si el fabricante da a conocer las cargas límites, éstas se podrán acatar, más no exceder. En su defecto, las cargas límites que suministran los reglamentos de seguridad serán las que se usen para determinar las cargas límites que toleran las diversas clases de equipo. Cuerda de manila y eslingas de cuerdas de manila: Por la tabla XIII, se pueden calcular las cargas límite para varias cuerdas de manila y eslingas de cuerda de manila a diversos ángulos, salvo que se permitan cargas más altas si el fabricante, las recomienda, para productos específicos identificables, siempre y cuando el factor de seguridad límite en ningún caso baje de cinco. Cable de alambre y eslingas de cables de alambre: Por las tablas XIV y XV se pueden calcular las cargas límite para varios cables de alambre mejorado de acero de arado de diversos tamaños y clasificaciones, y eslingas de cable de alambre de acero de arado de diversos tipos de cabos. Para tamaños, clasificaciones y grados no incluidos en estas tablas, se tomarán las carga límite que recomienda el fabricante para productos específicos identificables, siempre y cuando el factor de seguridad límite en ningún caso baje de cinco. DIAMETRO DEL ACERO ARADO SEPARACION CABLE MEJORADO MINIMA ½ 4 3 5/8 4 3¾ ¾ 5 4½ 7/8 5 5¼ 1 6 6 1 1/8 6 6¾ 1¼ 7 7½ 1¾ 7 8¼ 1½ 8 9 Donde se emplean grapas de horquillas para formar los guardacabos para cables de alambre, el número y la separación de las grapas se calcularán por la tabla anterior. La grapa de horquilla se pondrá de modo que la parte “U” sea la que abrace al cabo muerto del cable. Cadenas y eslingas de cadena: Por las tablas XVI y XVII se puede calcular la carga límite para varias cadenas y eslingas de cadena de hierro forjado y acero aleado de diversos tamaños, salvo que se permitan cargas límite, más altas, si el fabricante las recomienda para productos específicos identificables. El desgaste entre eslabones, no acompañado de estiramiento que exceda el 5%, bastará para que la cadena se retire de servicio en cuanto al desgaste límite llegue a la tolerancia que abajo se indica en cualquier punto de la cadena. Las eslingas se retirarán de servicio en cuanto una de sus cadenas muestre al medirse, un aumento de longitud que exceda el 5% debido a estiramiento, así como cuando se doble fuerza o en otra forma se dañe un eslabón se aprecien empalmes bordeados, soldaduras defectuosas u otro desperfecto. Se revisarán la o las cadenas de cada eslinga, sin omitir el sujeta cabos, antes de usarse. Se inspeccionarán minuciosamente todas las cadenas en uso cada tres meses por lo menos. A cada cadena, se le pondrá una marca que indique el mes en que se inspeccionó. La inspección incluirá al desgaste, soldaduras defectuosas, deformaciones, aumento de longitud y estiramiento. Toda reparación a las cadenas se hará bajo la supervisión del personal capacitado. Los eslabones o partes de la cadena defectuosa se repondrán por eslabones de la dimensión correcta y material idéntico al de la cadena. Las cadenas que se reparen se probarán bajo la carga límite de prueba que recomiende el fabricante. Las cadenas hierro forjado y uso constante, se recocerán y normalizarán a intervalos no mayores de 6 meses si el fabricante así lo recomienda. Se pedirá al fabricante de la cadena que recomiende el método de reconocimiento y normalización adecuado. Las cadenas aleadas no se recuecen. Grilletes: Por tabla XVIII se pueden calcular las cargas límites de varios grilletes de diversos tamaños salvo que se permitan cargas límites más altas si el fabricante las recomienda para productos específicos identificables, siempre y cuando el factor de seguridad en ningún caso baje de cinco. Ganchos: Por las recomendaciones que haga el fabricante se calcularán las cargas límites para los ganchos de diversos tipos y tamaños que se especifiquen e identifiquen. Los ganchos a los cuales no se puedan aplicar las recomendaciones del fabricante, se probarán al doble de la carga límite antes de estrenarlos. La empresa llevará un registro de las fechas y los resultados de esas pruebas. Los ganchos se inspeccionarán periódicamente, por si se han sobrecargado o doblado. No se usarán ganchos que estén doblados o deformados. La carga se aplicará al cuerpo del gancho, éste acabará por doblarse o deformarse por la sobrecarga. Polipastos: Los polipastos llevarán una marca que indique su capacidad, y esta no deberá excederse. Los polipastos se inspeccionarán con regularidad para estar seguros de que están en buen estado. Sus cadenas de izar, poleas, piñones y ganchos se revisarán minuciosamente para ver si están deformados o gastados. Las cadenas de carga, grilletas y traviesas –estructura elevada de la que se asegura el polipasto- serán de la fuerza que se necesite para que resistan la carga. Empleo seguro del equipo: No se izará carga alguna sin antes estibarla y asegurarla de modo que su acarreo no constituya peligro para la persona o la persona. Si la carga es de las que bandean o se tambalean, se le pondrá una cuerda de cola para estabilizarla y dirigirla. Si las eslingas cuelgan de un perno de argolla, se hará lo conducente –recurriendo a separadores si fuere necesario- para que su ángulo de fuerza no exceda de 20° en relación con el eje del perno. Lo acompañarán las eslingas si tienen que pasar sobre el material de aristas orillas afiladas para evitar abolladuras o cortaduras. Si las eslingas no están en uso, se colgarán sus cabos en los ganchos. No se permitirá a ningún empleado montar en el gancho o la carga de la eslinga. La supresión de los riesgos por el movimiento de materiales es solo uno de los factores que integran el programa completo de seguridad. BIBLIOGRAFIA - HIGIENE Y SEGURIDAD EN LA CONSTRUCCION, Decreto 911/96, Modificado por Ordenanza 231/96.- - Normas de Higiene y Seguridad en el Trabajo para la Construcción de Grandes Obras. CONCISA, INCONAS, IATASA – Buenos Aires.- - Seguridad y Salud en la Construcción, Oficina Internacional del Trabajo (O.I.T.).- CAPITULO XII TRABAJOS DE SOLDADURA Y CORTE En la mayoría de los procedimientos de soldadura y corte –utilizados en la construcción, demolición, mantenimientos y reparaciones- se utiliza equipo portátil accionado manualmente. Este capítulo expone el modo de reducir al mínimo los peligros frecuentes en este tipo de operación intermitente. Puesto que el equipo de soldadura y corte en la cadena de fabricación está en general permanentemente instalada, la fuente de peligros puede disminuirse mediante un diseño seguro. Definiciones: En el proceso de soldadura con llama de gas, los metales se unen calentándolos con la llama producida por la combustión de un gas o gases combustibles y algunas veces se utiliza presión y un metal de aportación. Un proceso de oxicorte secciona o elimina mediante la reacción química de éste con el oxígeno a una temperatura elevada mantenida con el calor obtenido de la combustión de gases combustibles. En el proceso de pulvicorte, al chorro de oxigeno utilizado para el corte se añade un material finamente dividido, tal como polvo de hierro. En polvo estalla en la llama y el chorro de oxigeno comienza a cortar sin calentar previamente el material que se va a cortar. El pulvicorte se utiliza en los aceros inoxidables y de otros tipos, en muchos metales no ferrosos y con hormigón en trabajos de construcción y de demolición. El corte al arco con plasma está sustituyendo actualmente el oxicorte con polvo. Gases para soldadura y corte: - El oxígeno: se suministra al consumidor en botellas de acero, generalmente sometidas a una presión de 154.6 kg/cm2 a temperatura de 21 °C o en forma de líquido que se gasificará en los locales de usuario. El oxígeno puro no arde ni produce explosión. Facilita la combustión, es decir, hace que ardan otras sustancias cuando se elevan a la temperatura de inflamación. Los materiales combustibles arden mucho más rápidamente en una atmósfera de oxígeno que de aire. El oxigeno forma mezclas explosivas en determinadas proporciones con acetileno, hidrógeno y otros gases combustibles. - El acetileno (C2H2): consta de un 92.3% en peso de carbono y un 7.7% en peso de hidrógeno en combinación química. Contiene energía almacenada que es liberada en forma de calor cuando arde, como sucede en la llama de soldar. Este calor se produce además del que se obtendrá por la combustión de cantidades equivalentes de hidrógeno y carbono elementales. El acetileno quemado con oxigeno puede producir una temperatura de llama superior (aproximadamente 3.300°C) a la de cualquier otro gas utilizado comercialmente. Al igual que otros gases combustibles, se inflama fácilmente y en determinadas condiciones, forma una mezcla inflamable con el aire y el oxígeno. Los límites de inflamabilidad del acetileno (2,5 al 81% de acetileno en aire) son mayores que los de otros gases comúnmente utilizados, con un peligro consiguientemente mayor. El acetileno se suministra en botellas o se genera a medida que se precisa. Es un producto de la reacción entre el agua y carburo cálcico. - Carburo cálcico: Sustancia cristalina gris que se fabrica comercialmente fundiendo cal y coque en un horno eléctrico. No es inflamable ni explosivo. Se almacena y vende en bidones o en envases herméticos al aire y al agua. Si los bidones resultan dañados durante la manipulación y entra el agua en contacto con el carburo, se generará acetileno y entonces habrá peligro de ignición y explosión. - Hidrógeno: Se suministra en botellas a una presión de 140,6 kg/cm2 a una temperatura de 21°C. Puede inflamarse en presencia de aire u oxígeno cuando entra en contacto con una chispa, llama abierta o fuente de ignición. La mezcla de hidrógeno y aire en un alcance del 4,1% al 74,2% de hidrógeno son inflamables. - Hay otros gases que se utilizan también con oxígeno en sopletes, principalmente para oxicorte. Por ejemplo: el propano, butano y sus mezclas, las cuales se suministran en botellas en estado líquido, a veces bajo diversos nombres comerciales. RECOMENDACIONES - En los trabajos de soldadura y corte a gas, solo debe permitirse el empleo del equipo que haya sido garantizado como seguro para el trabajo. Esta garantía, por lo general, viene en una etiqueta adherida al equipo; por lo tanto, el inspector debe cerciorarse de que el equipo está garantizado por el fabricante o algún organismo especial y que responde a las características de la garantía. Debe fijarse igualmente que la etiqueta no ha sido alterada o se le ha cambiado alguna parte o elemento por otra que no ofrezca las mismas características. - Cuando se emplee el equipo para soldar en lugares de trabajo, deben protegerse los demás trabajadores por medio de pantallas. Asimismo, debe protegerse el material que se encuentre en los alrededores y que sean susceptibles a dañarse por las chispas que provengan de la soldadura. - Siempre que se trabaje en soldadura o corte los operarios deben tener a su disposición extintores adecuados y en buen estado de funcionamiento. Cuando se encuentre presente material combustible cerca del lugar donde se van a ejecutar los trabajos de soldadura o de corte, siempre debe contarse con la ayuda de otro trabajador, listo para poder extinguir cualquier incendio que pueda eventualmente declararse. - Debe estar absolutamente prohibido alterar o tratar de reparar los dispositivos de seguridad de los cilindros de gases, a menos que sea una persona calificada para ese trabajo. - Todo trabajo de soldadura y corte que implique materiales revestidos en plomo, cinc, cadmio o algún otro metal tóxico, debe suministrarse a los operarios equipo para proteger las vías respiratorias, a menos que se disponga de algún dispositivo que elimine las emanaciones de esos metales tóxicos en el punto donde se originan. Almacenado y manipulación de los cilindros - Los cilindros de gases comprimidos, disueltos o licuados deberían ajustarse a los reglamentos nacionales u otras normas oficiales en lo que respecta a su material constitutivo, diseño, construcción y marcas. - - No debería utilizarse ningún cilindro para gas a menos que esté provisto de: - Un manómetro de alta presión; - Una válvula reductora con regulador de presión y dispositivos de descarga; - Un manómetro de baja presión. Los cilindros para gases deberían ser inspeccionados y sometidos a prueba por una persona o una autoridad competente: 1. Antes de ser utilizados por primera vez; 2. Antes de utilizarlos después de cada reparación; 3. A intervalos apropiados. - Nadie, salvo quien provea los gases, debería tratar de mezclar gases en un cilindro. - Nadie, salvo el proveedor del cilindro o las personas autorizadas por él, deberían llenar por segunda vez un cilindro. - Los cilindros de gases comprimidos deben almacenarse a distancias apropiadas de las fuentes de calor y protegidos de los rayos solares directos, la acumulación de nieve o la humedad permanente. - Cuando estos estén en el interior de un almacén o depósito, deben colocarse a distancia materiales combustibles tales como aceites, grasas, material de embalaje, así como también de conductores eléctricos como terceros raíles, cables de trole e hilos de puesta a tierra. Lo ideal sería disponer de un sitio apropiado para depositarlos, donde no reciban golpes por el tránsito de vehículos, caídas de objetos, etc., y que además, no estén expuestos a cambios bruscos de temperatura. - Los cilindros de oxígeno nunca deben colocarse cerca de los de acetileno u otro gas, a menos que exista una pared o tabique de material resistente a la combustión. - Los cilindros vacíos deben resguardarse con sus válvulas resguardadas con la capota protectora, a fin de evitar que ellas sufran algún golpe mientras se manipulan. - Los casquillos de protección de las válvulas deberían estar siempre colocados cuando los cilindros no se usen o no estén conectados para su utilización. - Para calentar cilindros cargados con gases licuados no debería utilizarse llama descubierta. - Las válvulas de los cilindros deberían cerrase inmediatamente después de vaciarlos. - Cuando las botellas vacías vayan a devolverse al vendedor, deben marcarse con tiza indicando “VACÍA”. Cerrar las válvulas y volver a colocar la cubierta de protección de las válvulas. - Cuando la manipulación de los cilindros se ejecute por medio de grúas debe disponerse de una cesta u otro dispositivo cualquiera para colocar en ella los cilindros; nunca deben usarse eslingas o ganchos amarrados al cilindro para izarlos o descenderlos. Debe recomendarse que siempre que se traslade o mueva un cilindro, aunque sea a pequeña distancia, debe tener la capota protectora colocada para evitar dañar las válvulas del mismo. - No levantar las botellas de gas comprimido utilizando un electroimán. - Cuando existan dudas acerca de la manipulación adecuada de una botella de gas comprimido o su contenido, consultar al proveedor del gas. - No utilizar las botellas como rodillos, como soportes o para cualquier otros fin que no sea el de contener el gas. - Cuando se emplee la manipulación manual se recomienda que el cilindro se ruede sobre su base, y debe evitarse por todos los medios el arrastrarlos o rodarlos como si fueran rodillos. El transporte en vagonetas o carretillas debe hacerse igualmente con cuidado y asegurarse los cilindros para evitar que caigan o rueden por el piso; al descargarlos nunca deben dejarse caer ni permitir que choquen unos contra otros. - Cuando se emplee un equipo móvil para las operaciones de soldadura y corte a gas, debe suministrase una vagoneta adecuada donde los cilindros se mantengan siempre en posición vertical bien asegurados para evitar su caída. Además esa vagoneta debe tener los ganchos y soportes apropiados para de ellos colgar las mangueras y también para poder colocar un extintor de incendio. - Todo cilindro en el cual ocurra alguna fuga o escape de gas debe ser extraído inmediatamente del lugar de utilización y manipularse de acuerdo con las siguientes recomendaciones: - Deben cerrarse todas las válvulas del cilindro; - Deben llevarse al exterior, a una distancia razonable de cualquier llama o fuente de ignición; - El cilindro debe marcarse claramente y notificar al suministrador de la falla; - Se puede acoplar provisionalmente un regulador de presión a la válvula para detener el escape a través del asiento de la misma; - Si el escape ocurre en el tapón fusible o en cualquier otro dispositivos de seguridad, debe colocarse el cilindro al exterior, lejos de cualquier fuente de ignición y dejar que el gas escape lentamente. A tal efecto, deben colocarse señales en las inmediaciones del lugar donde se deja el cilindro para que desaloje el gas. - Las válvulas de los cilindros deben abrirse lentamente y con una llave especial, generalmente suministrada por el distribuidor de gas. Para esta labor nunca deben emplearse llaves que no ajusten perfectamente a los diversos dispositivos del cilindro. Los cilindros de gas nunca deben emplearse como repisas para colocar herramientas, materiales, etc. - Debe estar absolutamente prohibido el uso de grasas o aceites para lubricar las válvulas de los cilindros, ya que pudiera ocasionar un incendio al ponerse en contacto el aceite o grasa con el oxigeno. Limpiar ropa o desalojar el polvo de una superficie con el chorro procedente de los tubos de oxígeno, debe estar absolutamente prohibido, y a ese efecto, deben colocarse avisos en los lugares convenientes. Debe igualmente tenerse en cuenta que el oxígeno en contacto con material textil saturado de grasa produce una mezcla inflamable que se enciende inmediatamente. - Al colocar el regulador de presión y al abrir las válvulas de los cilindros, el operario debe parase a un lado del regulador y nunca frente a él. Una vez que la aguja del manómetro del alta presión se ha detenido, indicando la presión que existe en el cilindro, se debe abrir la válvula del cilindro hasta el tope, a fin de evitar que a través del vástago de la misma haya una fuga de gas. La apertura de las válvulas de los cilindros de gases comprimidos deben hacerse muy lentamente. Nunca debe tratarse de abrir una válvula rápidamente, ya que la presión pudiera causar algún daño a la válvula o a la tubería de distribución. - No deberían colocarse herramientas u otros objetos encima de un cilindro de gas. - Las válvulas de los cilindros de oxigeno no deberían abrirse a martillazos ni de otro modo violento, y siempre deberían abrirse lentamente. - A menos que se estén usando, los cilindros que contengan gases combustibles no deberían almacenarse en locales en que se efectúen trabajos de soldadura o corte; los cilindros de oxigeno deberían guardarse del resto de los demás. - Ningún cilindro que contenga o haya contenido oxígeno o un gas inflamable debería colocarse bajo cubierta si la construcción de esta ya está terminada, a menos que el lugar esté debidamente ventilado y no pueda producirse una concentración peligrosa de gas o emanaciones. - Cuando se almacenen cilindros de gas en lugares cerrados: - Su número debería ser lo más reducido posible; - Los muros del almacén deberían ser resistentes al fuego; - Deberían mantenerse a suficiente distancia de toda sustancia inflamables, radiador u otra fuente de calor; - Deberían sujetarse de modo que no caigan o rueden. En el exterior de los locales en que se almacenen cilindros de gas cargados deberían fijarse señales de peligro bien visibles. - No debería permitirse fumar en un lugar en que se almacenen cilindros de gas. - En los locales de almacenamiento, los cilindros deberían separarse de acuerdo al gas que contengan. - Los cilindros vacíos deberían guardarse SEPARADOS de los cargados. - Los cilindros de acetileno o gas combustible licuado deberían almacenarse con la válvula hacia arriba, y no tumbados. Reguladores de presión - Los reguladores o válvulas reductoras deben utilizarse en botellas tanto de oxígeno como de gas combustible con el fin de mantener un suministro de gas uniforme a los sopletes a la presión correcta. - El regulador de oxigeno debe estar equipado con una válvula de seguridad o diseñarse de forma tal que, en caso de producirse la rotura del diafragma, las piezas rotas no salgan disparadas. - Los operarios deben colocarse a un lado y separados de las esferas de los instrumentos indicadores del regulador, cuando se abran las válvulas de las botellas. - En las botellas de gas comprimido solo se usarán reguladores conocidos por organismos oficiales. Si se utilizan reguladores no reconocidos, deben ser verificados en su totalidad por un soldador competente. - Todo regulador (bien sea de oxígeno o de gas combustible) debe ir equipado con un manómetro de alta presión (contenido) y uno de baja presión (trabajo). - Los manómetros de alta presión deben disponer de tapas de purga de seguridad para proteger al operario contra la rotura del vidrio en caso de producirse una explosión interna. - Todo manómetro para oxígeno debe llevar la indicación “OXIGENO: No utilizar aceites”. Se han producido lesiones graves, incluso mortales, al acoplar reguladores de oxígeno a botellas que contenían gas combustibles, o viceversa. Para proteger contra este peligro es costumbre efectuar las conexiones para reguladores de oxígeno con roscas hacia la derecha, y para los regulares de acetileno con roscas hacia la izquierda, así como marcar el suministro de gas en la caja del regulador y pintar los dos tipos de reguladores en colores diferentes. Las roscas de salida de las válvulas de botellas han sido normalizadas para la mayoría de los usos industriales y médicos. El empleo de distintas combinaciones de roscas a derecha e izquierda, de roscas internas y externas, y de diámetros diferentes como protección contra las conexiones equivocadas constituye actualmente norma habitual. El regulador constituye un aparato delicado y debe ser manipulado cuidadosamente: - No debe dejarse caer ni darle golpes; - Habrá de ser reparado o probado únicamente por operarios especializados o enviados al fabricante para este objeto. Un regulador con fugas o escapes constituye una fuente de peligro y debe retirarse de servicio enseguida para su reparación. Si acusa un escape continuo, lo cual aparecerá indicado en el manómetro de baja presión (descarga) por una acumulación uniforme de presión cuando se cierran las válvulas del soplete, se cerrará la válvula de la botella y se quitará el regulador para que sea reparado. Si los manómetros reguladores de presión han sido forzados de forma que las agujas no indiquen la presión debidamente, debe procederse a sus sustitución o reparación. Cuando se conecten los reguladores pero no estén en uso, debe abrirse el dispositivo de ajuste de presión. Las válvulas de las botellas nunca deben abrirse hasta que se vacíe el gas que pueda contener el regulador y se abra totalmente el dispositivo de ajuste de presión que hay en el regulador. Cuando se acoplen a una botella de gas reguladores o válvulas reductoras, deben seguirse con detalle los procedimientos siguientes: 1. Quitar el polvo o suciedad, que en caso contrario podría penetrar en el regulador; abrir ligeramente la válvula de descarga de la botella durante un instante y después cerrarla. En una botella de gas combustible, primeramente comprobar que no hay ninguna llama abierta u otra fuente de ignición en las proximidades, en caso contrario, el gas puede encenderse en la válvula. 2. Conectar el regulador a la válvula de salida de la botella. Asegurarse de que las roscas de entrada del regulador casan con las roscas de salida de la válvula de la botella. Jamás conectar un regulador de oxígeno a una botella que contenga gas combustible, o viceversa. No forzar las conexiones que no ajusten perfectamente. Asegurarse de que las conexiones entre los reguladores y las válvulas de las botellas no tienen fugas. 3. Liberar el tornillo de ajuste de presión del regulador hasta su límite y después girarlo hacia la izquierda hasta que esté flojo. 4. Abrir ligeramente la válvula de la botella para permitir que la manecilla del manómetro de alta presión se mueva hacia arriba lentamente. Si la botella es de oxígeno, abrir gradualmente la válvula hasta su límite máximo, pero si se trata de una botella de acetileno no girar el eje de la válvula más de 1 ½ vuelta. 5. Acoplar la manguera de oxígeno a la salida del regulador y a la válvula de entrada de oxígeno que hay en el soplete. Acoplar la manguera de acetileno a la salida del regulador de acetileno y a la entrada de acetileno en el soplete. 6. Probar las conexiones de oxígeno para ver si hay fugas. Asegurarse de que la válvula de oxígeno del soplete está cerrada; después girar el tornillo de ajuste de presión del regulador de oxígeno hacia la derecha para proporcionar una presión de trabajo aproximadamente normal. Utilizando agua jabonosa (con un jabón no graso) o una solución aprobada para la verificación de fugas, inspeccionar las conexiones para ver si hay fugas. Al mismo tiempo inspeccionar el regulador para ver si hay escapes, lo cual vendrá indicado por un incremento en la lectura del manómetro de baja presión. Si el regulador tiene escapes, reemplazarlo o repararlo antes de utilizarlo. 7. Inspeccionar las conexiones de acetileno para ver si hay fugas. Asegurarse de que la válvula de acetileno del soplete está cerrada y preceder en forma similar a como se ha indicado en el número 6 precedente, si bien el tornillo de ajuste de presión del regulador de acetileno deberá ajustarse para producir una presión de 0,7 kg/cm2. 8. Si se va a utilizar un soplete inmediatamente, proceder como se indica en el número 9. En caso contrario, cerrar las válvulas de la botella, abrir las válvulas del soplete para liberar presión en el regulador, cerrar las válvulas del soplete y liberar los tornillos de ajuste de presión de los reguladores. 9. Para ajustar las presiones de oxígeno y de gas combustible antes de utilizar el soplete, proceder como sigue: estando cerradas todas las válvulas del soplete, abrir lentamente la válvula de la botella de oxígeno, abrir la válvula de oxígeno del soplete, girar hacia adentro el tornillo de ajuste de presión del regulador de oxígeno hasta obtener la presión deseada, cerrando después la válvula de oxígeno del soplete. Abrir la válvula de acetileno (solamente 1 ½ vuelta) y estado cerrada la válvula de acetileno del soplete, apretar el tornillo de ajuste de presión del regulador de acetileno hasta obtener la presión deseada. 10. Purgar cada uno de los tubos individualmente. Abrir la válvula de oxígeno del soplete y descargar oxígeno al ambiente exterior durante unos segundos antes de cerrar la válvula. Después, abrir la válvula de acetileno del soplete y liberar acetileno al ambiente exterior durante unos segundos, cerrando después la válvula. 11. Abrir la válvula de acetileno del soplete, encender la llama y reajustar el regulador. Después cerrar la válvula de acetileno del soplete (la presión de acetileno debe ajustarse primeramente estando cerrada la válvula del soplete, para evitar la descarga de acetileno al aire). 12. Abrir las válvulas del soplete y encender éste de acuerdo al procedimiento indicado en las instrucciones que se facilitan con el equipo. El procedimiento de manejo adecuado para un soplete no es necesariamente el mejor, ni siquiera satisfactorio, para otro. Mangueras y conexiones - Para las operaciones de soldadura y corte, deben utilizarse únicamente mangueras especiales que para ello se fabrican. Para estas labores no se recomiendan mangueras con protecciones metálicas. Las mangueras y sus conexiones deben estar marcadas para facilitar su identificación y evitar cambiarlas o confundirlas. Las que se utilicen para oxígeno, acetileno o aire comprimido deben ser de distintos colores para identificarse (verde, rojo y negro respectivamente). - Se recomienda no utilizar mangueras muy largas, ya que las mismas tienden a formar cocas o pliegues que conspirar contra su buen funcionamiento y durabilidad. Si las circunstancias exigieran usar tramos largos de mangueras, estas deberán estar protegidas contra el paso de vehículos, de roturas por pliegues o tirones, no aconsejándose el uso de protecciones metálicas exteriores. - Reparar las fugas inmediatamente. Además de constituir un despilfarro, el gas combustible que sale puede inflamarse e iniciar un incendio de importancia. También puede prender el fuego en las prendas del soldador. Reparar las fugas de las mangueras cortando las mangueras e introduciendo un empalme. No reparar una manguera con fugas utilizando cintas de ningún tipo. - Examinar la manguera periódicamente y con frecuencia para ver si tiene fugas o existen puntos gastados, inspeccionando igualmente las conexiones de las mangueras. Comprobar si existen fugas sumergiendo la manguera en agua a la presión normal de trabajo. - Proteger a la manguera contra las chispas, escoria caliente, ortos objetos calientes así como grasa y aceite. Guardarla en un lugar fresco. - No se recomienda el empleo de una manguera única que tenga más de un paso de gas, en la que el fallo de una pared de la misma permitiría el paso de un gas para entrar en contacto con el otro. Cuando tramos paralelos de manguera de oxígeno y de acetileno se unan conjuntamente con cinta para comodidad y con el fin de evitar que se enreden, no debe unirse con cinta más de la tercera parte de la longitud de la manguera. - No se recomienda el empleo de una manguera con un revestimiento exterior metálico. En algunos procesos de máquinas y en determinadas operaciones resulta aceptable una manguera con un refuerzo interior metálico que no está expuesto al paso del gas al exterior. - Si se produce un retroceso de llama y quema la manguera, desechar la sección quemada. Purgar la nueva manguera y conectarla al soplete y al regulador. Sopletes - Los sopletes se fabrican con piezas forjadas y tubos. Generalmente se hacen de latón o bronce, pero también puede utilizarse el acero inoxidable. Debe ser de un diseño adecuado para resistir la manipulación dura que reciben a veces. - Se utilizarán los de marcas conocidas, desechándose todo soplete improvisado o de dudosa fabricación. En el manejo de los sopletes debe observarse una serie de precauciones especiales que todo buen soldador domina pero que es siempre conveniente recordar, porque el mal uso de esta herramienta puede ocasionar graves accidentes, sobre todo quemaduras. Los gases que penetran en el soplete por entradas independientes pasan a través de válvulas a la cámara mezcladora y después al orificio de salida situado en la punta del soplete. Para cada soplete hay diversas boquillas intercambiables, que tienen orificios de diversos tamaños, según el trabajo que se va a realizar. El soplete de cortar, contrariamente al de soldar, utiliza un chorro independiente de oxígeno además del chorro o chorros de oxígeno mezclados y gas combustible. Los chorros de gases mezclados son para precalentar el metal y el chorro de oxígeno puro es para cortar. El paso de oxígeno al chorro de corte se regula mediante una válvula independiente. Existen dos tipo de sopletes que se utilizan normalmente: el INYECTOR o de baja presión, y el de PRESION o de presión media. En el soplete inyector, el acetileno es aspirado a la cámara de mezcla por la velocidad del oxígeno. El acetileno puede suministrarse bien sea desde generadores de baja presión o de media presión, o bien mediante botellas. En el soplete de presión media, los gases penetran a presión. Por lo tanto el acetileno es suministrado de botellas o de un generador de presión media. En el manejo de sopletes deben observarse diversas precauciones: - Seleccionar la boquilla de corte, punta, mezclador o cabeza de soldar adecuados (según tablas suministradas por el fabricante) y enroscarlos fuertemente al soplete. - Antes de cambiar los sopletes, cerrar el gas en los reguladores reductores de presión y no aplastando la manguera. - Para interrumpir la soldadura o corte durante unos minutos, pueden cerrarse simplemente las válvulas del soplete. Si la operación va a detenerse durante un período de tiempo mayor (durante la comida o por la noche), proceder como sigue: 1. Cerrar las válvulas de la botella de oxígeno o de acetileno, 2. Abrir las válvulas del soplete para liberar toda presión de gas de la manguera y regulador, 3. Cerrar las válvulas del soplete y aflojar los tornillos de ajuste de presión del regulador. - No utilizar fósforos para encender los sopletes. Emplear un encendedor por fricción, una llama piloto fija u otra fuente de ignición adecuada. Al encender apuntar la boquilla del soplete de forma que no resulte nadie con quemaduras cuando se encienda el gas. - No apagar jamás un soplete hasta que los gases se hayan cerrado completamente. No colgar sopletes de un regulador u otro equipo de forma que puedan entrar en contacto con los lados de las botellas de gas. Si la llama no se ha extinguido completamente, puede calentar la botella o incluso producir un agujero a través de la misma. - Al apagar la llama, cerrar las válvulas de acetileno y de oxígeno en el orden recomendado por el fabricante del soplete. Sin embargo, si se cierra primeramente la válvula de oxígeno, la llama de acetileno aumenta apreciablemente su tamaño y puede ocasionar quemaduras al operario. También se depositarán en la zona de trabajo agujas de carbón sin quemar. Si se cierra primeramente el acetileno, el ruido intenso o estallido que produce puede distraer a los operarios que se encuentren próximos a esa zona. Pulvicorte: Los procesos de pulvicorte para metal y hormigón utilizan suministros de gas y equipos similares a las operaciones de oxicorte. Por lo tanto son de aplicación las medidas de precaución anteriormente descriptas para la segura manipulación y uso de equipo de gas comprimido y para sopletes de corte. Deben seguirse las recomendaciones de los fabricantes en lo que respecta al manejo y mantenimiento del aparato suministrador de polvo, tanto neumático como vibratorio. SOLDADURA POR RESISTENCIA Puesto que el equipo de soldadura por resistencia está normalmente instalado en forma permanente, los peligros se reducen generalmente al mínimo si el equipo ha sido debidamente diseñado y si se han establecido pautas de trabajo seguras. Determinados peligros en el manejo de este equipo (ausencia de resguardos en el punto de trabajo, partículas metálicas volantes, manipulación inadecuada de materiales, reparaciones y ajustes no autorizados) pueden causar lesiones en los ojos, quemaduras y descargas eléctricas. La mayoría de estos peligros pueden eliminarse resguardando el equipo, usando prendas protectoras y mediante un estricto control de las prácticas de trabajo. La soldadura por resistencia es un proceso para la unión de metales en los cuales el calor para la soldadura se genera en la unión por la resistencia opuesta al paso de una corriente eléctrica. Los tres parámetros fundamentales de la soldadura por resistencia son la magnitud de la intensidad de corriente, el tiempo de corriente y la presión de la punta, cada uno de los cuales debe controlarse en forma precisa. Tipos: 1. La SOLDADURA POR PUNTOS se efectúa aplicando calor y presión en un punto, generalmente en piezas solapadas. 2. La SOLDADURA POR COSTURA es una serie de soldaduras por puntos, solapadas con la suficiente proximidad como para formar una sola unión contínua. 3. La SOLDADURA A TOPE POR PRESION Y CALENTAMIENTO es una modalidad de soldadura por resistencia en la que se produce la unión en todas las zonas de la superficie que hacen tope por el calor obtenido de la resistencia a la circulación de corriente eléctrica entre las dos superficies y mediante la aplicación de presión una vez que se ha completado debidamente el calentamiento. El calentamiento y el recalentamiento van acompañados por la expulsión de metal de la junta. 4. La SOLDADURA A TOPE CON CORRIENTE DE GRAN AMPERAJE Y CORTA DURACION es un proceso en el que la unión es producida simultáneamente sobre la totalidad de las superficies que hagan tope, por el calor obtenido de un arco. Este arco es producido por una descarga rápida de energía eléctrica. Se extingue por la presión aplicada en la percusión durante la descarga. 5. La SOLDADURA POR RESISTENCIA A TRAVES DE SALIENTES QUE TIENEN LAS PIEZAS A UNIR es un proceso en el que la unión es producida por el calor obtenido de la resistencia ala circulación de corriente eléctrica a través de las partes de la pieza mantenidas unidas a presión mediante electrodos. Las soldaduras resultantes están localizadas en puntos predeterminados por el diseño de las piezas que se van a soldar. La localización se realiza generalmente mediante los salientes, embutidos o intersecciones. 6. La SOLDADURA POR RECALCADURA es un proceso de soldadura por resistencia en que la unión es producida simultáneamente sobre toda el área de las superficies que hacen tope o progresivamente a lo largo de una junta, por el calor obtenido de la resistencia a la circulación de corriente eléctrica a través de la zona de contacto de estas superficies. La presión se aplica antes de iniciar el calentamiento y se mantiene mientras este dure. Las máquinas de soldar por resistencia son accionadas manualmente, semiautomáticamente o totalmente automáticas. La más común es la instalación fija, aunque se dispone también de máquinas portátiles. Para aplicar la presión se utiliza la energía manual, eléctrica, mecánica, neumática o hidráulica. Suelen estar equipadas con dispositivos de control y temporización complicados. Los modernos dispositivos de manipulación mecánica de la pieza contribuyen a aumentar su rendimiento. El mantenimiento de estas máquinas de soldar debe ser realizado por personal competente, si bien su manejo puede recomendarse a mano de obra sin cualificar. Fuentes de alimentación: En la soldadura por resistencia se utiliza generalmente corriente alterna de 60 hertzios, que se alimenta al primario de una transformación de soldar refrigerado por agua. El primario puede variar entre 150 y 10.000 amperios, a una tensión de 240, 440 o 550 voltios. La salida en el secundario del transformador es de baja tensión (máxima 30 voltios) y se utiliza una elevada intensidad de corriente (hasta 200.000 amperios) para soldar. La corriente de soldadura es a veces suministrada por el equipo de energía almacenada, es decir, el que acumula energía y la almacena, bien sea en condensadores o en una combinación de transformador y reactancia durante un período de tiempo en el que no se suelda, descargándola después para formar la soldadura. Este proceso supone el empleo de bajas intensidades de corriente de primario y altas tensiones, contra las cuales deben adoptarse las precauciones oportunas. Para facilitar el servicio del equipo, debe instalarse cerca de la máquina de soldar un interruptor de desconexión de seguridad o un interruptor de circuito de amperaje correcto para interrumpir los circuitos de alimentación. Si no se tiene la precaución de utilizar el interruptor de desconexión de línea antes de efectuar ajustes, puede sufrirse lesiones de carácter permanente e incluso mortales. El empleo de interruptores de circuitos primarios de un solo polo y contadores electrónicos que dejan la línea activa a la máquina de soldar hacen que esta precaución sea imprescindible. Los controles de corriente y de temporización son de dos tipos: mecánicos y electrónicos. Si el desgaste de las piezas desincroniza el control mecánico con las ondas de corriente y de tensión, las tensiones transitorias pueden causar graves daños al equipo. El sincronismo debe mantenerse en forma cuidadosa, particularmente en el caso de equipos de alta potencia. Dichos sistemas de control resultan, sin embargo, ya anticuados y son sustituidos por unidades electrónicas. Esta últimas se colocan en el circuito primario y suponen el empleo de altas tensiones, contra las que debe establecerse una protección mediante interruptores de seguridad, enclavamientos y aislamientos adecuados. Ultimamente se tiende al empleo de sistemas de control con unidades de circuitos impresos. Toda la instalación eléctrica debe ajustarse a los códigos en vigencia. Cables: En la soldadura por resistencia, la alta intensidad de corriente de os circuitos primarios (hasta 10.000 amperios) no permite el empleo de enchufes, excepto en los circuitos de control, que son generalmente de 120 voltios o menos. Las terminales de los conductores de energía deben unirse en forma segura y permanente mediante tornillos o pernos durante todo el tiempo de servicio. La magnitud de la intensidad de corriente de soldadura secundaria es tal que los cables para una maquina de soldar portátil deben ser de gran sección. Incluso con tamaños de 200.000 a 1.000.000 de minipulgadas circulares, las pérdidas de potencia son elevadas y en muchos casos se precisa refrigeración por agua, especialmente para máquinas de soldar portátiles de alta producción, así como máquinas de soldar en obra de puntos múltiples. La longitud de estos cables varía entre 30 cm. a 4.26 m. siendo esta última dimensión el máximo que se considera razonablemente económico. El revestimiento utilizado para los cables de las máquinas de soldar portátiles es de goma gruesa de alta resistencia a la tracción, aunque últimamente se está generalizando el empleo del neopreno. Normalmente se utilizan dos cables concéntricos, con refrigeración con agua. Los requisitos de producción son muy rigurosos en relación con los materiales utilizados para estos cables, e incluso los mejores cables necesitan ser sustituidos frecuentemente durante un año de producción, ya que se ven sometidos a pulsación eléctrica, flexión y torsión. Los impulsos eléctricos a un promedio de 3.600 por minuto causan un latigueo continuo de los dos cables que da lugar a fatiga y finalmente rotura. Este peligro se reduce al mínimo mediante el empleo de cables concéntricos. La tensión del secundario presenta escasos peligros de choque eléctrico, ya que la tensión máxima es de aproximadamente 30 voltios. Sin embargo, el operario puede resultar lesionado si revienta un cable debido a la presión del vapor causada por el excesivo calentamiento como consecuencia de una deficiente circulación de agua. Es recomendable la inspección periódica dirigida a la localización de puntos débiles. El empleo de cables de soldar concéntricos está bastante extendido, ya que no presentan las características indeseables de los cables pulsatorios. Las maquinas de soldar portátiles, incluidos los cables, deben disponer de un adecuado equilibrio de peso para permitir un manejo sin una indebida fatiga para el operario. Electrodos y portaelectrodos: Para la soldadura por resistencia se utilizan generalmente electrodos de cobre o de aleación de cobre. Fabricados en diversas formas para determinadas aplicaciones, son refrigerados, con pocas excepciones, con agua. Los de soldadura por resistencia, contrariamente a lo que sucede con los utilizados en la soldadura por arco, no son depositados sobre la pieza. Sin embargo, la alta intensidad de corriente y la contínua aplicación de fuerza mecánica causan finalmente su desgaste y es necesario su reacondicionamiento y sustitución. Los electrodos se colocan en soportes conectados al circuito secundario. La presión de soldadura se aplica también a través de los portaelectrodos. Sus diseños abarcan una multitud de aplicaciones y varían considerablemente según los métodos de soldadura utilizados. Los portaelectrodos y los electrodos deben refrigerarse con agua apara reducir al mínimo el reblandecimiento del metal como consecuencia del calor, y reducir la posibilidad de que el operario sufra quemaduras por causa del calor. Instalación de la máquina: A continuación se indican algunos aspectos que merecen una atención especial: 1. Los circuitos de control deben funcionar con baja tensión, que no excederá de 24 a 36 voltios, para máquinas de soldar portátiles por puntos. 2. El equipo de energía almacenada (soldadura por resistencia o descarga de condensador) que tenga paneles de control en los que exista alta tensión (más de 550 voltios) debe estar completamente blindado. Las puertas deben tener cerraduras y poseer los contactos cableados en el circuito de control para cortocircuitar los condensadores cuando se abra el panel o la puerta. Un condensador accionado manualmente servirá como medida de seguridad adicional, asegurando una descarga completa de los condensadores. 3. Las puertas posteriores de las máquinas y de los paneles deben mantenerse cerradas con llave y dotadas de enclavamientos para evitar que se manipule en las mismas. 4. Cerca de la máquina de soldar se instalarán un interruptor de seguridad protegido por fusibles y un disyuntor, con el fin de poder abrir los circuitos de la fuente de alimentación antes de acceder a la máquina y a sus controles. 5. El peligro en el punto de manejo, debe eliminarse mediante resguardos adecuados. Resultan aplicables los resguardos de cerramientos, resguardos de puertas, controles que precisan de las dos manos, así como los resguardos estándar similares diseñados para las operaciones con prensa mecánica. 6. Las máquinas de soldar a tope por presión y calentamiento eléctrico deben disponer de un blindaje o visera para controlar la llamarada y humos, así como un sistema de ventilación para extraer el fuego metálico y los humos de aceite. 7. Cuando las chispas proyectadas no estén confinadas, los operarios y las personas que se hallen próximas deben quedar protegidos mediante pantallas de vidrio de seguridad u otro material transparente. 8. Los interruptores de pedal, de aire, o eléctricos deben protegerse para evitar su accionamiento accidental. SOLDADURA Y CORTE POR ARCO La soldadura al arco es un proceso de unión de metales por calentamiento con uno o más arcos eléctricos, con aplicación de presión o sin ella y con el empleo o sin él de metal de aportación. El proceso incluye también la soldadura como protección, que utiliza gas o un fundente sólido para cubrir la soldadura. La soldadura al arco se utiliza para fabricar casi todos los tipos de aceros al carbono o aleados, así como los metales no ferrosos comunes, y es indispensable en la reparación o recuperación de piezas de máquinas metálicas. El corte al arco se emplea únicamente para operaciones bastas o para chatarra, a causa de la falta de uniformidad del corte obtenido. Se ha utilizado asimismo para operaciones de salvamento bajo el agua. El oxicorte o corte al arco con oxígeno, que permite un corte más fino, es especialmente útil para metales que no se oxidan fácilmente. El corte al arco con plasma se utiliza para cortes con calidad. Otra técnica es la de corte al arco con electrodo de carbono, que deja un corte liso. Para el corte o soldadura por arco se precisan dos conductores de soldadura: el que va al electrodo y el que se une a la pieza, desde la fuente de alimentación de corriente. En general, un conductor se conecta a la pieza y el otro al portaelectrodo. El conductor (cable) de la pieza constituye el medio más satisfactorio para obtener el circuito de retorno (masa) a la máquina de soldar, pero en algunos casos las condiciones de trabajo exigen el empleo de una estructura de acero con puesta a tierra. Fuente de alimentación: Para la soldadura o corte por arco de cualquier clase puede utilizarse corriente alterna o corriente contínua. En el caso de electrodos de pequeño diámetro utilizados en planchas delgadas para soldadura manual por arco, los valores de la intensidad de corriente varían entre 10 y 50 amperios. En general, en la soldadura manual, como el operario soldador debe soportar el calor, los valores de la intensidad no deben exceder de 500 o 600 amperios. La soldadura automática al arco mediante máquina puede utilizar valores de intensidad de corriente de hasta 200 amperios o incluso superiores, en aplicaciones especiales. Las fuentes de alimentación comerciales de corriente alterna y de corriente contínua no son adecuadas para la soldadura al arco. Por consiguiente, para convertir la fuente de alimentación comercial para soldadura por arco debe utilizarse un transformador y un rectificador para soldadura con corriente continua, y un transformador para soldadura para corriente alterna. También puede utilizarse un motor generador para producir corriente alterna o contínua. La soldadura mediante transformador, rectificador o motor generador debe ser de una sola fase o de tres fases. Puestos que estos transformadores para soldar reciben escasos cuidados en comparación con el equipo eléctrico normal, deben estar bien protegidos tanto mecánica como eléctricamente. Es frecuente que las máquinas sean trasladadas de un lugar a otro, por lo que deben existir en la obra o en el taller convenientes tomas de corriente primaria. Los transformadores de corriente alterna para soldar están generalmente refrigerados por aire. Deben ajustarse a los estrictos niveles de construcción eléctrica utilizados en los transformadores de distribución o de alimentación. La unidad típica para soldar, tipo transformador de corriente alterna para la industria, debe estar equipada con un control reductor de tensión que reduzca automáticamente el voltaje secundario del circuito abierto a 38 voltios durante los períodos de funcionamiento en mínimo. Esta reducción de la tensión se ve retrasada de 2 a 3 segundos desde el instante en que se rompe el arco, para evitar interferencia con las operaciones normales de soldadura. El contacto del electrodo con la pieza restablece automáticamente la tensión normal. Otras características de seguridad son las siguientes: (a) disyuntor, montado en forma solidaria con la unidad, con objeto de proporcionar protección contra sobrecargas térmicas y para servir de interruptor de desconexión conveniente; (b) disyuntor de tipo automático, o interruptor de seguridad con fusible montado en la pared y clasificado para ser utilizado con la unidad y el circuito de alimentación; (c) cable de alimentación de tres conductores, uno de ellos para conectar a tierra, entre el interruptor montado en la pared y la unidad. Las máquinas de soldar de gran tamaño generalmente son fijas. Puesto que normalmente no se dispone de interruptores para líneas de inducción como parte del equipo, habrán de ser instalados por la persona que realice la instalación. Las máquinas de menos tamaño, que pueden utilizarse como unidades portátiles, suelen tener interruptores primarios incorporados y disponen de cable primario y enchufes de conexión de capacidad adecuada. Los transformadores de soldar no deben acoplarse a circuitos de alumbrado bajo ninguna circunstancia. Si se utiliza un generador para soldadura accionado con motor de gasolina en el interior de un edificio o en una zona confinada, los gases del escape del motor deben conducirse al exterior. De lo contrario se acumularían el monóxido de carbono y otros gases tóxicos. Tensiones: La tensión a través del arco de soldar varía entre 15 y 40 voltios, según el tipo y tamaño del electrodo que se utilice. El circuito de soldar debe tener una tensión superior para poder iniciar el arco. Esta tensión se denomina de circuito abierto o tensión de cebado. Una vez que se establece el arco, la tensión desciende a un valor aproximadamente igual a la tensión del arco más la caída de tensión en el conductor. Las tensiones de circuito abierto en las máquinas de corriente contínua deben ser inferiores a 100 voltios. Para máquinas de soldadura con transformador de corriente alterna, se establece una tensión máxima en circuito abierto de 80 voltios en las máquinas manuales y de 100 voltios en las automáticas. Algunas máquinas industriales de soldar de gran potencia de corriente alterna tienen tensiones en circuito abierto de 65 voltios. Se fabrica equipo de control fiable que reduce automáticamente la tensión en circuito abierto a unos 30 voltios durante el período en que está interrumpido el arco, momento en que el operario puede estar expuesto a la tensión en circuito abierto. Este equipo de control se utiliza comúnmente cuando los operarios trabajan en exteriores con acero mojado o en zonas de dimensiones reducidas o en otras condiciones en que la probabilidad de cualquier contacto con la tensión en circuito abierto puede ser mayor. Las maquinas de soldar con corrientes alternas de gran potencia (amperajes superiores a 500 amperios para soldaduras con máquina automática) se construyen también con tensiones en circuito abierto de 75 a 80 voltios, con una toma especial para disponer de 100 voltios, cuando sea necesario. La toma puede ser necesaria para obtener la potencia nominal de salida de la máquina si la tensión de la línea es baja o si desciende la tensión del circuito secundario. El operario no debe tener acceso a la toma del transformador para efectuar el ajuste de la corriente, sino estar bajo el control de un supervisor o electricista responsable. Las tensiones de los circuitos abiertos solo deben alcanzar 50 voltios en las máquinas de soldar pequeñas de corriente alterna, utilizadas sin supervisión experta. Puesto que estas máquinas se utilizan frecuentemente con arcos de baja tensión y con conductores de una longitud no superior a 6 m., es poca la probabilidad que se produzca una gran caída de tensión en el circuito de soldar. Para otros procesos de corte y soldadura automáticos o manuales en que el metal de la pieza esté conectado eléctricamente a un lado del circuito, puede permitirse tensiones en circuito abierto de 150 voltios, siempre que se den las siguientes condiciones: (a) Todo el equipo y circuitos deben estar totalmente aislados y el operario no ha de poder establecer contacto eléctrico, excepto a través del arco, mientras se mantiene éste. (b) Los dispositivos de desconexión o de reducción de tensión deben funcionar dentro de un límite de tiempo que no exceda de un segundo, después de la interrupción del arco. Cuando ninguno de los lados del circuito esté eléctricamente conectado a la pieza, se permiten tensiones en circuito abierto de 300 voltios si se dispone de controles para evitar que el operario toque ambos lados del circuito. Debe utilizarse una sola mano para accionar los dispositivos de control. Asimismo la tensión debe desconectarse automáticamente mediante un interruptor de confianza, inmediatamente de interrumpirse el arco. Para soldadura de corriente contínua o alterna en condiciones atmosféricas de humedad en que la transpiración constituya un factor atener en cuenta, se recomienda el empleo de un dispositivo de control automático de confianza para reducir la tensión sin carga. Cables: Los cables para soldar se compran en longitudes de 15 m. y en un circuito pueden utilizarse varios cables. Para empalmar los cables deben utilizarse conectores dotados de un aislamiento adecuado, y de capacidad por lo menos equivalente a la del cable. Las lengüetas de conexión de cables utilizadas para conexiones deben sujetarse bien para proporcionar un buen contacto eléctrico. Las piezas metálicas al descubierto de las lengüetas de conexión deben estar completamente aisladas. El cable para soldar es maltratado si se arrastra sobre la pieza en construcción o a través de esquinas o cantos vivos. Debe utilizarse un cable especial con aislamiento de alta calidad. El hecho de que las tensiones del circuito de soldadura sean bajas puede dar lugar al abandono en cuanto a mantener el cable de soldar en buen estado. Debe avisarse a los operarios y al personal de mantenimiento para que se encarguen de que el cable defectuoso sea reparado o sustituido inmediatamente. En las obras de gran magnitud existe la posibilidad de que haya muchos cables sueltos por el suelo. Los operarios deben mantener estos cables en forma ordenada y fuera del camino, preferiblemente suspendido en lo alto para permitir el paso de personas y de vehículos. Los cables de soldar no deben estar en contacto con agua ni aceite, en zanjas o en los fondos de depósitos. En las habitaciones en que se efectúe normalmente soldadura al arco, deben existir permanentemente las suficientes tomas de corriente con el fin de que no sea necesario usar cables de gran extensión. Electrodos y portaelectrodos: La soldadura de arco se efectúa con un electrodo de carbón o metálico. El electrodo de carbón es generalmente un lápiz de grafito o de carbón macizo de 0.6 cm. de diámetro o mayor, según la intensidad de corriente que se utilice. Para soldadura al arco metálico en atmósfera de gas inerte, el electrodo es un alambre macizo o con núcleo de fundente. Para soldadura al arco metálico protegido, el electrodo es un alambre recubierto. Los portaelectrodos utilizados para soldadura al arco metálico protegido se utilizan apara conectar el electrodo al cable de soldar que suministra la corriente secundaria. Son preferibles los portaelectrodos totalmente aislados, ya que existe menor posibilidad de que se inicie accidentalmente el arco con tales portaelectrodos, especialmente en espacios reducidos. Los portaelectrodos se calentarán durante las operaciones de soldadura si han sido diseñados para trabajo ligero y si se utilizan soldadura de gran intensidad o si las conexiones entre el cable y el portaelectrodo están flojas. Si no puede utilizarse un portaelectrodo de tamaño correcto, debe disponerse de otro portaelectrodo más con el fin de que uno pueda enfriarse mientras se está utilizando el otro. Debe prohibirse la inmersión en agua de los portaelectrodos calientes. En trabajos de soldadura ligera o semipesada en que se utilizan cables ligeros sumamente flexibles, los portaelectrodos pueden acoplarse perfectamente al conductor de la pieza que va a parar a la máquina. En trabajos de mayor envergadura, los operarios prefieren generalmente un pedazo corto unido al portaelectrodo, que es más flexible que el conductor principal de la pieza. Se dispone de cables debidamente aislados d un peso y flexibilidad que no constituyan inconveniente para el operario. Soldadura automática o semiautomática: La soldadura al arco puede efectuarse también en forma automática o semiautomática para incrementar la velocidad de la soldadura y disponer de una alta calidad de soldadura más uniforme. La soldadura a maquina es especialmente eficaz para soldaduras largas o cuando es necesario un alto nivel de producción y la pieza puede sujetarse con plantillas. La velocidad de avance de electrodos y la longitud de arco se controlan utilizando medios mecánicos o eléctricos. Si la velocidad de desplazamiento o avance de la pieza se controlan manualmente, la operación es semiautomática. Si se alimenta la pieza o se desplaza el arco automáticamente a través de la pieza es automática. El aislamiento de cables, piezas por las que circule corriente, etc., es aplicado tanto a la soldadura con maquina como a la soldadura manual. Deben protegerse los aparatos mecánicos para transmisión de energía tales como engranajes, ejes, acoplamientos y embragues, así como otras piezas móviles que puedan poner en peligro a los operarios. El aislamiento de las piezas por las que circula corriente, cables, etc., es aplicable tanto a la soldadura por maquina como a la soldadura manual. Deben protegerse los aparatos de transmisión de energía mecánica, tales como engranajes, ejes, acoplamientos y embragues, así como otras piezas móviles a la que los operarios pueden estar expuestos. Protección contra descargas eléctricas: Si bien las tensiones en circuito abierto de las unidades normales de soldadura al arco no son elevadas en comparación con la de otros procesos, no pueden menospreciarse como un peligro potencial. Normalmente, el ajuste de trabajo es tal que la pieza se conecta a tierra y a menos que se tenga cuidado, el operario puede formar masa. La tensión en el portaelectrodo y tierra durante el período de arco inactivo o sin carga, es la tensión en circuito abierto. A menos que se instruya debidamente al operario y utilice el equipo previsto para su protección, puede resultar expuesto a esta tensión mientras cambia los electrodos, monta la pieza cambia la posición de trabajo. El peligro es particularmente grande con el tiempo caluroso, debido al sudor. Debe lograrse el hábito de mantener su cuerpo aislado tanto de la pieza como del electrodo metálico y el portaelectrodos nunca permitirá que la parte metálica desnuda de un electrodo, el aislamiento del electrodo o cualquier parte metálica del portaelectrodos toque su piel desnuda o cualquier prenda o recubrimiento de su cuerpo que estén húmedos. El empleo consistente de cables y portaelectrodos bien aislados, prendas secas en las manos y cuerpo, así como aislamiento contra tierra, serán de utilidad para evitar el contacto. Algunas precauciones específicas para evitar la descarga eléctrica son: 1. En lugares de dimensiones reducidas, cubrir o disponer los cables para evitar que hagan contacto con las chispas desprendidas. 2. No cambiar jamás los electrodos con las manos desnudas o utilizando guantes húmedos o cuando se esté de pié sobre suelos o superficies húmedas que hagan contacto con tierra. 3. Derivar a tierra los armazones de las unidades de soldar portátiles o fijas. Con una máquina de soldar pequeña pude utilizarse un cable primario que contenga otro conductor, cuyo extremo se acopla al bastidor de la unidad de soldar. Mediante el enchufe polarizado adecuado, esta conexión a tierra puede llevarse a la conexión permanentemente derivada a tierra de la toma de corriente que hay en la fuente de alimentación. 4. Disponer las tomas de los cables de alimentación para unidades de soldar portátiles con el fin de que sea imposible quitar el enchufe sin abrir el interruptor de la fuente de alimentación, o utilizar enchufes y tomas de corriente aprobadas para interrumpir los circuitos de la unidad con carga máxima. 5. Si un cable, bien sea el conductor de la pieza o del electrodo, se desgasta, dejando al descubierto conductores desnudos, cubrir la parte descubierta utilizando goma, plástico o cinta aisladora (lo más conveniente). 6. Mantener los cables de soldar secos y sin grasa y aceite, con el fin de evitar el deterioro prematuro del aislamiento. 7. Suspender los cables en soportes colgantes adecuados si han de recorrer una cierta distancia desde la máquina de soldar. Proteger los cables que deban colocarse sobre el suelo o sobre el terreno con el fin de que no interfieran el paso seguro ni resulten dañados o enredados. 8. Tener especial cuidado para mantener los cables de soldar separados de los de alimentación o hilos de alta tensión. Soldadura al arco protegido por gas inerte: La soldadura al arco con electrodo metálico protegido con gas inerte se utiliza para unir todo tipo de metales y piezas de fundición. En los métodos de protección con gas inerte solamente se utiliza un electrodo. Se introduce gas o una mezcla de gas a través del soplete o pistola para rodear al electrodo y el punto de soldadura igual que un blindaje. El cono de gas protege el baño de soldadura derretido respecto del ambiente exterior y detiene la oxidación del metal base. El electrodo conduce la corriente para proporcionar calor. Soldadura al arco con electrodo de tungsteno: En la soldadura al arco con electrodo de tungsteno protegido con gas inerte, el electrodo no se funde ni se utiliza como metal de aportación. El electrodo es de tungsteno, sumamente resistente al calor y no consumible en el proceso de soldar. Puede añadirse el metal de soldadura utilizando una varilla de soldar fría (no eléctrica) que se introduce en el baño de fusión de la soldadura o en el arco. Soldadura al arco con electrodo consumible: En la soldadura al arco con electrodo metálico protegido con gas inerte, el electrodo se funde y proporciona el metal de aportación. La necesidad de utilizar varillas de metal de aportación en metales delgados se elimina si las piezas que se van a unir se hacen coincidir estrechamente. Las piezas se cortan generalmente en un troquel y se sujetan en posición con abrazaderas o se instalan en plantillas para mantener un estrecho contacto. Las abrazaderas evitan también la deformación del metal a causa del calor. Debido a que el gas protege la zona de soldadura, no se necesita fundente y generalmente no se produce el chisporroteo de metal fundido que tiene lugar en otros tipo de soldadura. Para proteger la zona de soldadura contra el ambiente exterior se utilizan argón, helio, dióxido de carbono y mezclas de estos gases. El argón por tener mayor densidad, no se mezcla con el aire circundante tan rápidamente y se utiliza mas que el helio en la soldadura de metales delgados. La mayor penetración obtenida con el helio hace que resulte útil en metales y piezas de fundición mas gruesas. Es también mas barato y de adquisición mas fácil. La varilla desnuda se introduce en el baño de fusión de la soldadura e donde se funde y mezcla con el metal aportado. Peligro debido a rayos luminosos: Tanto las llamas de gas como los arcos eléctricos producen rayos ultravioletas e infrarrojos que tienen un efecto perjudicial sobre la vista y la piel tras una exposición continuada y repetida. El efecto usual de los rayos ultravioletas es el quemado de la conjuntiva del ojo, lo cual es doloroso y causa incapacidad pero es temporal en la mayoría de los casos. Sin embargo, puede producir lesiones permanentes en la vista por mirar directamente un arco muy potente sin protección. Los rayos ultravioletas pueden producir también los mismos efectos sobre la piel que una quemadura grave. La producción de radiación ultravioleta es elevada en la soldadura al arco con protección por gas inerte. Por ejemplo, una atmósfera protectora de gas argón alrededor del arco, duplica la intensidad de radiación ultravioleta y, al precisarse mayores intensidades de corriente, la intensidad puede ser de entre 5 y 30 veces mayor que con la soldadura sin protección, tal como con electrodo recubierto o soldaduras al arco con electrodos consumibles en atmósfera de gas inerte. Los rayos infrarrojos únicamente tienen el efecto de calentar el tejido con el que entran en contacto. Si el calor no es suficiente para causar una quemadura térmica normal, no hay ningún problema. Siempre que sea posible, las operaciones de soldadura al arco deben aislarse con el fin de que los demás operarios no estén expuestos a los rayos directos o reflejados. Las paredes, techos y demás superficies de tales habitaciones expuestas a la radiación deben tener un acabado mate producido por una pintura oscura no reflectante, tal como negro de humo u óxido de zinc. Los puestos de soldadura al arco para trabajos de producción regular pueden encerrarse en cabinas si el tamaño de la pieza lo permite. El interior de la cabina debe pintarse con una pintura oscura y no reflectante y dotarse de pantallas portátiles a prueba de llamas, pintadas en forma similar o con cortinas resistentes a las llamas. Las cabinas deben diseñarse para permitir la circulación de aire a nivel de suelo. Suelos y materiales combustibles: Cuando la soldadura o corte haya de realizarse cerca de materiales combustibles, es necesario adoptar precauciones especiales para evitar que las chispas o escoria incandescente entren en contacto con tal material e inicien el fuego. Si la pieza no puede trasladarse, el material expuesto debe cambiarse si es posible a una distancia segura. De lo contrario debe cubrirse con plancha metálica o cortina de amianto. Las cabinas de pintar y los conductos deben limpiarse para quitar las acumulaciones de combustible. Antes de iniciar la soldadura o corte, los suelos de madera deben limpiarse y a ser posible, cubrirse con metal u otro material incombustible en los puntos en que puedan caer chispas o metal incandescente. En algunos casos es aconsejable mojar el suelo, aunque el suelo húmedo incrementa el riesgo de descargas eléctricas (en la soldadura eléctrica o por arco) y exige una protección especial para los obreros. Si se realiza soldadura por gas y oxicorte en el interior de una cabina prevista para soldaduras al arco, las botellas de gas deben colocarse en posición vertical y segura, alejadas de las chispas, con el fin de evitar que entren en contacto con la llama o calor. La escoria o metal incandescente no se permitirá que caiga a través de grietas del suelo y otras aberturas, ni tampoco en los fosos de las máquinas. Las grietas o agujeros en las paredes, puertas abiertas y ventanas abiertas o rotas deben cubrirse con protecciones de plancha metálica o cortina de amianto. Debido a que los pedazos de metal incandescente pueden rodar a lo largo del piso, es importante que no exista ninguna abertura entre la cortina de amianto y el piso. Es necesario instalar una protección similar para las aberturas de pared a través de las cuales puedan introducirse pedazos de metal incandescente o de escoria cuando se realizan en el exterior de edificio operaciones de soldadura o corte. Si es necesario soldar o cortar cerca de una construcción de madera o en las proximidades de material combustible que no puede quitarse ni protegerse, puede situarse convenientemente una manguera contra incendios pequeña, un extintor de depósito con bomba de agua o cubos contra incendios. También deberán disponerse de extintores portátiles para protección específica contra fuegos clases B y C, como se verá más adelante. Pueden resultar útiles los cubos de arena o cal en polvo. Es buen procedimiento facilitar un extintor de incendios, bien sea del tipo químico seco, químico múltiple o de dióxido de carbono, para cada operario soldador como parte de su equipo. Un vigilante de incendios equipado con un extintor adecuado debe situarse en el lugar en que se realicen operaciones de soldadura o corte en lugares peligrosos, para vigilar que las chispas no se acumulen en grietas del suelo o pasen a través de este o de las aberturas de la pared. La vigilancia debe continuarse por lo menos durante 30 minutos después de haberse terminado el trabajo, para asegurarse de que no se ha iniciado ningún fuego latente. Lugares peligrosos: Las operaciones de soldadura y corte no se permitirán en lugares que contengan vapores, líquidos o polvos inflamables o combustibles, ni en el interior de depósitos cerrados u otros envases que hayan contenido tales materiales, hasta que se hayan eliminado todos los peligros de explosión o de incendio. Todos los espacios circundantes deben ventilarse perfectamente y efectuarse frecuentes pruebas de gas. Es necesario mantener suficiente corriente de aire para evitar la acumulación de concentraciones explosivas. Es necesario disponer de equipos de extracción localizada para la eliminación de gases, vapores, humos peligrosos (existentes en los alrededores o generados por las operaciones de soldadura o corte) que no pueda disipar la ventilación. Bidones, depósitos y recipientes cerrados: Los recipientes cerrados que hayan contenido líquidos inflamables u otros combustibles deberán limpiarse perfectamente antes de proceder a soldar o cortar. Algunos recipientes que no pueden ser movidos y manipulados debidamente para los procedimientos normales de limpieza, se purgan con un gas inerte (fig. 34-11) o se llenan con agua hasta una distancia de 2 a 5 cm. del lugar en que se va a realizar el trabajo, dejándose abierto un respiradero. Puede utilizarse cualquiera de estas dos medidas como precaución adicional después de limpiar de acuerdo con los métodos recomendados. El método aceptado para la preparación de depósitos y bidones para soldar consiste en: 1. Quitar todos los focos de ignición (llamas abiertas, lámparas eléctricas sin protección, etc.) de la proximidad de los bidones que se van a limpiar. 2. Quitar el tapón utilizando una llave especial de mango largo. 3. Examinar el interior para ver si hay trapos, desperdicios u otra suciedad que pudiera dificultar el vaciado normal. Utilizar una lámpara eléctrica portátil de mano que esté clasificada para lugares peligrosos, o una lámpara de extensión eléctrica protegida por un resguardo de material resistente a las chispas. 4. Colocar los bidones sobre un bastidor de vapor con los agujeros de los tapones en el punto más bajo posible y dejar que escurran durante cinco minutos. 5. Aplicar vapor a los bidones por lo menos durante 10 minutos. Os bidones que hayan contenido goma laca, trementina o materiales similares precisarán un tiempo de aplicación de vapor más prolongado. 6. Quitar los bidones del bastidor de aplicación de vapor y llenarlos parcialmente con soda cáustica o una solución de cenizas de sosa. Girar los bidones por lo menos durante cinco minutos. Un martilleado ligero con un mallo de madera ayudará a desprender la cascarilla. 7. Lavar concienzudamente los bidones por lo menos durante cinco minutos utilizando agua hirviendo. Puede utilizarse una boquilla de rociado de agua, situada entre 15 y 20 cm. del fondo del bidón. Los bidones deben colocarse de forma tal que el agua pueda vaciarse por las aberturas del tapón durante esta operación. 8. Lavar el exterior del bidón utilizando un chorro de agua caliente mediante manguera. 9. Secar el tambor perfectamente, haciendo circular aire caliente a través de todo el interior. 10. Inspeccionar perfectamente en interior del tambor, utilizando una lámpara que esté clasificada para lugares peligrosos, así como un espejo pequeño. Si no está limpia, repetir el procedimiento de limpieza. 11. Inspeccionar el recipiente para ver si existen vapores inflamables, preferiblemente utilizando un indicador de gas combustible. Comprobar si existen contaminantes tóxicos y si hay suficiencia de oxígeno caso de que haya que penetrar personal en su interior. 12. Efectuar pruebas similares justamente antes de llevar a cabo las operaciones de reparación por soldadura. Si las operaciones abarcan un apreciable período de tiempo, repetir los ensayos. Las precauciones para la protección de los operarios durante la limpieza de recipientes incluyen: 1. Usar protección para la cabeza y los ojos, guantes de goma, botas y delantales cuando se vaya a manipular vapor, agua caliente o soluciones cáusticas. Cuando se vaya a manipular sosa cáustica seca o cenizas de sosa, usar equipo protector del aparato respiratorio, mangas largas y guantes. 2. Para manipular bidones calientes, utilizar guantes o manoplas de amianto. Las planchas de vapor u otras superficies calientes que puedan ser tocadas se aislarán o se protegerán. 3. Eliminar los residuos en una forma segura. En cada caso, debe comprobarse el método de eliminación para ver si existen peligros. 4. Si es necesario penetrar en un recipiente, utilizar equipo de protección del aparato respiratorio homologado para la operación en cuestión y un arnés de seguridad con un cabo salvavidas amarrado, al cuidado del cual estará un ayudante equipado en forma similar y situado en el exterior del recipiente. Muchos recipientes que han contenido material combustible o explosivo presentan problemas especiales. Puede obtenerse información detallada solicitándola al fabricante de tales materiales. PROTECCIÓN PERSONAL Protección del aparato respiratorio: Durante las operaciones de soldadura y corte pueden desprenderse polvos, emanaciones irritantes y gases tóxicos que dependen del tipo de electrodo utilizado, del metal base con que se suelda o corta y de que el metal base esté recubierto o no con materiales como alquitrán, pintura, plomo o zinc. Los gases (óxido de nitrógeno, monóxido de carbono y ozono), así como las emanaciones irritantes y gases metálicos, pueden presentar diversos grados de peligro al ser inhalados si no se dispone de adecuada protección al aparato respiratorio. Las normas facilitan las especificaciones para sistemas de extracción local, ventilación general y protección sanitaria de los operarios en diversos tipos de soldadura y corte. La siguiente descripción está basada en una de estas normas y debe consultarse para obtener más información: - En la soldadura o corte al aire libre o en zonas amplias y bien ventiladas en que se corta o suelda acero al carbono con electrodos desnudos o revestidos de acero al carbono y sin la protección de gas inerte, existe un mínimo de peligro para la salud. - En las áreas confinadas tales como tanques, recipientes a presión y bodegas de carga de los buques, debe disponerse de sistemas de ventilación general o de extracción local para mantener las concentraciones de gases tóxicos, emanaciones irritantes o polvos por debajo de los valores máximos permisibles. Si los gases, polvos y emanaciones irritantes no pueden mantenerse por debajo de los limites preestablecidos, ya sea porque el trabajo es intermitente o por otras causas, los operarios deben usar equipo de protección del aparato respiratorio homologado para el elemento al que van a ser expuestos. Cuando existe deficiencia de oxígeno, es necesario utilizar aparatos respiratorios autocontenidos o con mascarillas conectadas a una toma de aire. - Revestimientos, fundentes y metales base: Cuando la soldadura o corte requiera el empleo de metales base que contengan revestimientos o fundentes con elementos tales como zinc, flúor, berilio, plomo, cadmio y sus compuestos, habrá que disponer de ventilación general o extracción local para mantener la concentración de cualquier humo tóxico generado por debajo del valor máximo permisible. La soldadura y corte en exteriores en que intervengan plomo, mercurio y cadmio requieren que el operario use equipo de protección respiratoria. - Generación de gases y humos: Cerca del arco de soldar o de cortar se generan siempre óxidos de nitrógeno procedentes de la combinación a elevada temperatura del nitrógeno y el oxígeno contenidos en el aire. En estos casos una protección de gas inerte reduce al mínimo la introducción del aire en el arco. Las concentraciones de estos óxidos son generalmente superiores a sus MAC o TLV a una distancia de pocos centímetros del arco, pero se diluyen rápidamente por efecto de los movimientos del aire. Es necesario utilizar ventilación general o extracción local para mantener las concentraciones de óxidos de nitrógeno dentro de límites seguros. El ozono (forma triatómica de oxígeno gaseoso, designado químicamente por el símbolo O3) se forma por efecto de la radiación ultravioleta que actúa sobre el oxígeno contenido en el aire. Es un gas sumamente tóxico e irritante. Puesto que la radiación ultravioleta atraviesa el aire, puede formarse ozono a varios metros de distancia del arco de soldar o de cortar. La cantidad de ozono formado depende del metal y del blindaje de gas que se utiliza, así como de la temperatura del arco. Con protección mediante gas argón se produce una cantidad mayor de rayos ultravioletas que si se utiliza helio. Un sistema de ventilación general controlará la producción de ozono en la zona de soldadura o corte. La radiación ultravioleta procedente del arco de soldadura o corte puede descomponer también los hidrocarburos clorados, tales como el tricloroetileno y el percloroetileno, para formar sustancias altamente tóxicas. Puesto que esta descomposición se produce incluso a considerable distancia del arco, las operaciones de desengrasado y demás trabajos en que se utilicen disolventes clorados se ejecutarán de forma que no llegue a la zona de soldadura o de corte ningún vapor del disolvente. La soldadura al arco protegido por gas inerte obliga a adoptar precauciones que garanticen la protección adecuada del aparato respiratorio. Según diversos factores, entre los que deben mencionarse la variedad particular de soldadura al arco protegido por gas inerte que se vaya a realizar, la naturaleza de los materiales que se van a soldar y si el trabajo debe realizarse o no en un espacio confinado, habrá que disponer de una ventilación positiva y de extracción local por evacuación o equipo de respiración aprobado, o bien una combinación de ambas. - Extracción y ventilación de interiores: En espacios con un volumen de 1.400 m3 y mayores, en que la soldadura constituya una parte esencial del trabajo, no se precisa de extracción local para la protección de los soldadores cuando se trabaja con metales ferrosos sin revestimiento, siempre que: (a) las naves de soldadura no estén estructuralmente bloqueadas de forma que se obstruya la ventilación transversal; (b) el trabajo no se realice en el interior de tanques, depósitos, calderas y otros recipientes de hierro o acero cerrados; (c) cada soldador disponga de un volumen de 300 m3 de aire; (d) la altura del techo sea superior a 4,8 m.; (e) el proceso que se esté realizando no sea el de soldadura al arco protegido por gas inerte. Cuando no se cumplan estos requisitos, el código especifica la necesidad de utilizar ventilación mecánica a un promedio de 56,6 m3/min. de aire por soldador, o cuatro renovaciones de aire por hora (lo que sea mayor), excepto cuando se utilicen las cabinas o campanas de extracción local o equipos de respiración homologados. Cuando la soldadura deba hacerse en un espacio apantallado por todos los lados, las pantallas se dispondrán de forma que no limiten excesivamente la ventilación. Pueden montarse a una altura de 0.60 m. sobre el suelo, a menos que el trabajo se realice a un nivel tan bajo que deban estar más cerca del suelo para proteger contra el fulgor de la soldadura a los trabajadores que estén cerca. La extracción local puede realizarse por medio de campanas móviles, que el soldador colocará tan cerca de la pieza que este soldando como sea práctico y disponiendo de un caudal de circulación de aire suficiente para mantener una velocidad en la dirección de la campana de 30 m/min. frente al punto de soldadura cuando la campana que se encuentre a la distancia más separada del punto de soldadura. En la siguiente soldadura, se indican los diámetros de los conductos y los caudales de aire que producirá esta velocidad de control utilizando una abertura de aspiración apantallada de 7,5 cm. El aire extraído debe descargarse al exterior. ESPECIFICACIONES PARA LOS CAUDALES Y CONDUCTOS DE EXTRACCION LOCAL Distancia al arco o Caudal mínimo Diámetro de los de aire conductos soplete 3 (m /min) (cm) 10 a 25 4.25 7.60 15 a 20 7.78 8.90 20 a 25 12.03 11.40 25 a 30 16.99 14.00 (cm) (*) Aumentar en 20% para campanas sin pestañas (**) Con una aproximación de 1,25 cm. basado en una velocidad de 1.219 m/minuto en el conducto. La extracción local puede realizarse también mediante un cerramiento fijo con una parte superior y no menos de dos costados que rodeen las operaciones de soldadura o corte y con un caudal de aire suficiente para mantener una velocidad hacia fuera del soldador no inferior a 30 m/minuto. Reconocimiento medico: Se recomienda someter a reconocimientos médicos, con radiografías de tórax, a todas las personas que vayan a trabajar en soldadura. Los posteriores reconocimientos periódicos se llevaran a cabo en la forma recomendada por el medico de la empresa. Protección a los ojos: Los operarios, soldadores y sus ayudantes deben usar gafas de seguridad, cascos y pantallas que proporcionen una máxima protección a los ojos para cada proceso de soldadura y corte. Estos elementos deben ajustarse a los requerimientos de las normas vigentes. La siguiente tabla sirve de guía para seleccionar el lente-filtro correcto para las diversas operaciones de soldadura y corte. Las gafas deben llevar viseras laterales: NUMERO DE TONALIDAD DE LOS LENTES FILTROS PARA DIVERSAS OPERACIONES DE SOLDADURA Y CORTE Soldadura por arco metálico protegido con electrodos de hasta 4 mm. 10 Soldadura por arco metálico protegido con electrodos de 48 a 64 mm. 12 Soldadura por arco metálico protegido con electrodos mayores de 64 mm. 14 Soldadura por arco metálico en atmósfera de gas (no ferroso) 11 Soldadura por arco metálico en atmósfera de gas (ferroso) 12 Soldadura por arco con electrodo de tungsteno en atmósfera de gas 12 Soldadura con hidrógeno atómico 12 Soldadura con electrodo de carbón 14 Soldadura con soplete 2 Bronce soldadura con soplete 3o4 Corte liviano hasta 25 mm. 3o4 Corte mediano hasta 150 mm. 4o5 Corte grueso a más de 150 mm. 5o6 Soldadura por llama de gas (liviana) hasta 3.2 mm. 4o5 Soldadura por llama de gas (mediana) de 3.2 a 12.7 mm. 5o6 Soldadura por llama de gas (pesada) mas de 12.7 mm. 6u8 La elección de la tonalidad del filtro se debe realizar sobre la base de la agudeza visual, por lo que variará considerablemente de un individuo a otro teniendo en cuenta las intensidades de corriente, los materiales y los procedimientos de soldadura. Sin embargo el grado de protección contra la energía radiante proporcionado por el lente, elegido tomando en cuenta la agudeza visual, debe ser superior a las necesidades de proteger la vista con filtros. Prendas protectoras: He aquí algunas de las prendas protectoras que necesitan los soldadores: 1. Guantes largos resistentes a la llama, excepto en trabajos muy ligeros. 2. Delantales de piel, de amianto o de otro material resistente a la llama, a las chispas y al calor radiado. 3. Para trabajos pesados: polainas, botas altas u otra protección similar resistente al fuego. 4. Calzado de seguridad, siempre que se vayan a manipular objetos pesados. No se utilizara calzado bajo con las partes superiores sin protección, a causa del peligro que suponen las chispas. 5. Para trabajos realizados sobre la cabeza, capuchas o cubiertas de cuero para los hombres u otro material adecuado. Para evitar quemaduras en la cabeza, deben usarse gorros de cuero o tela resistente debajo de los cascos. Cuando se realicen trabajos de soldadura por encima de la cabeza, a veces resulta conveniente utilizar protectores para los oídos (tapones de lana o de caucho, o pantallas metálicas). 6. Cascos de seguridad u otros medios de protección para la cabeza contra la caída de objetos pesados o cortantes. Los operarios y demás personas que trabajen con soldadura al arco protegido por gas inerte deben mantener cubiertas todas las partes del cuerpo que puedan estar expuestas a la radiación ultravioleta o de infrarrojos, como protección contra las quemaduras de la piel y otros tipos de lesiones. Son preferibles las prendas oscuras, particularmente una camisa oscura, con el fin de reducir los reflejos al rostro del operario. Las prendas de algodón se desintegran en un periodo que puede variar entre un día y dos semanas, posiblemente a causa de la elevada radiación ultravioleta que se produce en el corte o soldadura al arco. Por lo tanto es preferible utilizar prendas de lana o cuero, en lugar de algodón, ya que son mas resistentes al deterioro. Para soldadura al arco protegido por gas inerte, también es preferible utilizar prendas de lana en lugar de algodón. No se prenden fuego fácilmente y protegen al operario contra las variaciones de temperatura. Si se utilizan prendas de algodón, deben tratarse químicamente para reducir su inflamabilidad. En cualquier caso, la ropa debe ser suficientemente gruesa para evitar la penetración de radiación. Las prendas exteriores no deberán estar engrasadas. Las mangas y los cuellos se mantendrán abrochados. Los delantales y overoles no tendrán en su parte delantera bolsillos en los que puedan introducirse chispas. Por la misma razón, los pantalones u overoles no deberán tener los puños vueltos. Las prendas interiores de protección contra el frío deben estar hechas de material térmico. Las prendas inferiores acolchadas con el cuerpo de nylon y rellenas con poliester, aunque no se encienden mas fácilmente que el algodón, arderán y se fundirán en una masa de plástico caliente que se adhiere a la piel y puede causar graves lesiones. Las prendas interiores térmicas han sido diseñadas únicamente para ser usadas debajo de otras prendas y no deben estar expuestas a las llamas abiertas, chispas u otras fuentes de ignición. ADIESTRAMIENTO EN PRACTICAS DE SEGURIDAD Los soldadores y cortadores deben estar perfectamente adiestrados en las practicas de seguridad aplicables a su trabajo. Se recomienda utilizar las normas de adiestramiento y cualificación para soldadores, del respectivo lugar que se trate. En el programa de adiestramiento se resaltara, en particular, que el soldador o cortador puede contribuir al máximo a su propia seguridad y a la de sus compañeros, si se cumplen las siguientes practicas: 1. Para trabajos a alturas superiores de 1,5 mts. sobre el suelo o piso, utilizar una plataforma con barandillas, o un cinturón de seguridad y un cabo salvavidas. 2. Utilizar el equipo de protección del aparato respiratorio que se precise, así como un arnés de seguridad con un cabo salvavidas amarrado, cuando se vaya a trabajar en lugares cerrados, tales como tanques y recipientes de presión. Al cuidado del cabo salvavidas debe haber un ayudante equipado en forma similar, cuya misión sea observar al soldador o cortador y rescatarlo en caso de emergencia. 3. Adoptar precauciones especiales si el trabajo de soldadura o de corte en un espacio cerrado se interrumpe durante algún tiempo. Desconectar la energía en los aparatos de soldadura o de corte al arco, y quitar el electrodo de su portaelectrodos. Cerrar las válvulas del soplete en los aparatos de soldadura o de corte a gas, cerrar el suministro de gas en un punto fuera de la zona cerrada y, a ser posible, sacar el soplete y la manguera de dicho lugar. 4. Una vez que se haya completado la soldadura o corte, marcar el metal caliente o colocar un letrero de advertencia para evitar que los obreros se aproximen a las superficie calentadas.. 5. Adoptar los principios de orden y limpieza. No tirar restos de electrodos, o de varillas al suelo (colocarlos en un recipiente para desperdicios). No colocar en el suelo herramientas u otros artículos que puedan ocasionar lesiones por tropezones, sino en una zona de almacenamiento segura. BIBLIOGRAFIA - HIGIENE Y SEGURIDAD EN LA CONSTRUCCION, Decreto 911/96, Modificado por Ordenanza 231/96.- - Normas de Higiene y Seguridad en el Trabajo para la Construcción de Grandes Obras. CONCISA, INCONAS, IATASA – Buenos Aires.- - Seguridad y Salud en la Construcción, Oficina Internacional del Trabajo (O.I.T.).- - Manual de prevención de accidentes para operaciones industriales. Punto 34: Soldadura y corte. CONSEJO INTERAMERICANO DE SEGURIDAD, 33 Park Place. Englewood, N.J. 07631 – E.U.A.- - Seguridad e Higiene en el Trabajo. Instituto Argentino de Seguridad. CUTULI, CAMPANUCCI, TUSIANI, BAZTARRICA, PRIETO. Buenos Aires.- CAPITULO XIII MEDICINA DEL TRABAJO – ENFERMEDADES PROFESIONALES Concepto y reseña histórica: En forma súbita la medicina ha despertado a una nueva responsabilidad. En el alborear de un nuevo día avanza hacia el futuro por un camino todavía no hallado. En los siglo pasados, la ciencia medica se aplico a la prevención o al tratamiento de las enfermedades y al alivio de quienes se hallaban enfermos. Pero los males o las afecciones provenientes de otras causas que las mismas enfermedades, fueron objeto de muy poca atención. Rara vez se ocupo la medicina en si de las emociones del hombre, de su necesidad de la felicidad, de alegría y de espacio, de la importancia de una vida cómoda o del significado de una ayuda cordial. Liberada del dilema creado por un tradicionalismo, la ciencia medica se enfrenta ahora con sus obligaciones sociales y económicas. Este enfoque fue motivado cuando se hizo evidente, que la productividad industrial del hombre esta íntimamente relacionada con su bienestar mental y físico. Este descubrimiento no fue hecho solo por los médicos, sino que es mas bien el resultado de una observación conjunta de los directores industriales y los médicos. Durante los años de guerra, la medicina del trabajo se amplio hasta un grado que muchos consideraron fantástico y hasta fanático. Sin duda, no todos los aspectos abarcados por un programa de medicina industrial, pueden ser considerados medicina en el sentido tradicional de la palabra. En el impulso que la guerra dio a este programa, la medicina industrial emergió de su pasado sin vida, en que parecía girar en órbitas estériles, hasta llegar a ser una nueva fuerza para la salud del pueblo. Hoy día la medicina industrial ha adquirido una importancia igual a la de cualquier otra rama de la medicina, y puede esperarse que bajo su influencia se amplíe la practica medica. Pero antes de escudriñar los horizontes futuros, veamos cual fue la historia de la medicina del trabajo. Contrariamente a los que suele creerse, la medicina del trabajo no es nueva, puesto que tuvo comienzo en la antigüedad. Para indicar su edad basta solo mencionar algunos médicos de épocas remotas que reconocieron enfermedades industriales: Hipócrates describió el cólico producido por el plomo, así como las propiedades tóxicas de este metal. Galeno citó enfermedades que eran típicas de los mineros, curtidores, bataneros, químicos y otros. En los Sallier Papyri se pueden leer sobre los efectos que producían ciertas ocupaciones en los egipcios de una época muy antigua. Hasta se practicaba una cierta forma de higiene industrial entre los antiguos, puesto que Plinio el Mayor escribe que en ciertas ocupaciones que producían polvo, los obreros se ataban una vejiga sobre la boca para impedir la inhalación del polvo. Muchos de los antiguos médicos, como Agrícola, Marcial, Celso, Dioscórides Pedanio y Herodico, han discutido al influencia de los oficios sobre la salud de los obreros. Pero por mas intrigante y romántica que sea su historia, las paginas que escribimos son demasiado limitadas para poblarlas con todos los personajes importantes que han precedido a nuestra generación en el campo de la medicina del trabajo. Un nombre sin embargo, no puede ser pasado por alto, pues es mas brillante que todos los demás. En el siglo que nos dio a Newton, a galileo, a Bayle y a sus famosos contemporáneos: Harvey, Malpighi y van Leeuwenhoek, nació en Capri en 1633, el santo patrón de la medicina industrial, Bernardino Ramazzini. Su capacidad de observación e investigación, y la facilidad con que hacia sus descripciones, pocas veces han sido igualadas desde su muerte, acaecida en el año 1714. Además de la descripción clásica de las enfermedades del trabajo en su época, Ramazzini dejó dos proposiciones que merecen repetirse, no como simples observaciones, sino mas bien como normas dignas de ser adoptadas por cuantos quieran practicar esta rama de la medicina. La primera es su exhortación a todos los médicos a preguntar a sus pacientes no solo los datos usuales referentes a su salud, sino también, y sin excepción, los siguiente: ¿En que trabaja usted?. La otra recomendación del viejo maestro es que los médicos deben aprender la naturaleza de las enfermedades profesionales en los talleres, molinos, minas o dondequiera el hombre trabaje. Osler creía que la medicina clínica se aprendía mejor en los hospitales, pero Ramazzini enseñó que las enfermedades profesionales se estudian en forma mas efectiva en el medio ambiente real de los obreros. Los médicos del porvenir: Pero volvamos al esquema histórico de la medicina del trabajo. En el siglo XVIII, Percival Pottes, se interesó por el cáncer de los deshollinadores, mientras que Willan describió las lesiones de piel producidas en los panaderos. Trackrah, que vivía en los distritos manufactureros de Leeds, escribió acerca de sus observaciones relativas a las enfermedades de estos trabajadores. Pero el esfuerzo de Thomas Percival, un medico de Manchester fue el que dio origen a la primera ley de fabricas de Inglaterra. En Alemania Tissot se ocupo de los accidentes propios de los albañiles. También el fósforo, los polvos y los gases tóxicos, fueron mencionados en la literatura alemana. A continuación de la Revolución Industrial, la ley de fabricas inglesa de 1833, provoco movimientos similares en Alemania y Francia. Fue entonces que volvió a editarse el De Morbis Artificum Diatriba, que tuvo una amplia difusión, urgiendo al pueblo a establecer una mejor legislación. En el siglo XX, en Inglaterra, Sir Thomas Oliver publicó Dangerous Trades (Ocupaciones Peligrosas), seguido de su otra obra Diseases of Occupation (Enfermedades Propias de los Oficios), 1908. En colaboración con Sir Kenneth Goatby, Sir Thomas Legge escribió Lead Poisoning and Lead Absorption (Envenenamiento con Plomo y Absorcion de Plomo). Mas o menos en la misma fecha, el envenenamiento con fósforo fue la atención de Andrews en los EE.UU. En este mismo país, Kober y Hanson, así como también Kober y Hayhurst añadieron importantes contribuciones a la literatura concerniente a las enfermedades industriales. Pasando por alto muchos importantes nombres en el campo de las enfermedades industriales, llegamos a la presente generación. La medicina del trabajo sostiene que debemos dejar de ver al trabajador como un problema de 8 horas por día, del cual solo interesa su ambiente profesional. El obrero no puede calificarse como un componente mecánico de la maquinaria industrial. Nos hemos dado cuenta de que el obrero es una miembro de la sociedad, del cual el trabajo, el esparcimiento y la vida constituyen un problema de 24 horas. Este concepto implica la consideración de todas sus facultades, sus capacidades y asimismo sus deficiencias. Implica un programa que se ocupe de salvaguardar su oído, su vista, su nutrición, su destreza, sus aptitudes, su experiencia, su inteligencia y sus emociones. El objeto de la medicina del trabajo es utilizar al cardiaco, al epiléptico, al invalido, al ciego, al hombre de edad y a todos aquellos que deseen trabajar. El trabajo del hombre esta relacionado con su hogar, su ambiente social;, su economía, su filosofía y su felicidad. El equilibrio de estos factores en el sector mas grande de nuestra población adulta, puede lograrse con las ventajas que ofrece la medicina industrial. Las instituciones sociales no han sido suficientemente eficientes, ni han rendido al máximo de sus posibilidades. No debe depender solamente de actos legislativos, por mucho que estos sean necesarios para asegurar un éxito completo. Los políticos no han contribuido en forma apreciable al confort, tan penosamente necesitado, de las grandes masas populares. El nivel de vida puede haber mejorado y el obrero puede haber ganado derechos que antes se le negaban. Pero ninguno de estos pasos puede elevar en forma decisiva el nivel de salud de la población obrera sin la guía de la profesión medica. Isaías se lamentó amargamente de que, con la multiplicación de las naciones, no habían aumentado sus alegrías. Es cierto que siempre habrá entre nosotros muchas penas y luchas, en un mundo que no es ni será nunca una Utopía. Pero si Isaías pudiera mirar con nosotros hacia el futuro, vería al gran ejercito de los obreros disfrutando de sus tareas en circunstancias que son los prerequisitos de una vida mas larga, mas saludable y mas feliz. La medicina en el trabajo es la que carga con la mayor responsabilidad para realizar esa obligación. Medicina y Seguridad del Trabajo: Comúnmente se entiende por Seguridad del Trabajo las materias y actuaciones conducentes a la prevención de los accidentes laborales. La Higiene y la Medicina del trabajo se ocuparán de la prevención, diagnóstico y tratamiento de las Enfermedades profesionales y por extensión, en lo que se refiere a la prevención y diagnóstico, también de las enfermedades comunes que se produjeron en el trabajo o con ocasión del mismo. Pero esta división y estas definiciones, demasiado esquemáticas, no están justificadas ni por el propio contenido de ambas disciplinas que, según veremos, es mucho mayor, ni por las necesidades de la práctica que las une a la hora de las realizaciones. En efecto, la prevención de accidentes, debe tener en cuenta no solo el factor mecánico, sino también el factor humano. Y eso no porque unos accidentes se deban a un factor y el resto al otro, sino porque todos los accidentes, con muy pocas, contadísimas, excepciones, se deben a una serie de causas en las que se imbrican los dos factores, exigiéndole por tanto, a la prevención, una acción concreta y paralela sobre los dos. Si consideramos que la adquisición de una maquinarias, su instalación, su mantenimiento en forma, su reparación y sustitución a tiempo e incluso la neutralización de sus riesgos, constituyen el fruto de decisiones humanas, tendríamos que hablar de que todos los accidentes son debido al factor humano. Pero entonces, este factor comprende, en diversa medida y en primer término, la actuación de los que intervienen en la preparación de los trabajos y luego – en segundo lugar, de todos, mandos y operarios-, de los que participan en su ejecución. En efecto, el material de trabajo, las máquinas y las herramientas son concebidas, fabricadas y adquiridas por hombres. Se utilizan y se manejan por otros hombres. No se distraen, no atacan, no piensan. Cierto es que hay materiales cuyo manejo o elaboración es peligroso si no se emplean las precauciones adecuadas. En todo caso, los accidentes que se produzcan serán siempre debidos a faltas humanas. Faltas de previsión en los fabricantes de maquinas y herramientas. Falta de previsión en los que las adquirieron por si no estaban protegidas. Faltas de organizadores trabajo que no se ocuparon de protegerlas luego, de seleccionar y preparar al personal, de disponer las tareas y precauciones adecuadas. Falta de vigilancia en los mandos directos y encargados de la seguridad. Falta de conocimiento, de pericia, de habilidad o de cuidado en los trabajadores. Todos los trabajos suponen la utilización de un material y su modificación en sustancia o forma para el mejor servicio del hombre. Nos referimos ahora a la producción industrial. Se llevan a cabo en un lugar determinado, sea al aire libre, en el interior de una nave, en una galería subterránea, en lo alto de una estructura metálica, etc., y estos lugares reúnen ciertas condiciones que caben valorar y pueden ser modificadas total o parcialmente. Complementariamente, cuando estas condiciones no pueden ser modificadas en forma que no resulten perjudiciales para el hombre, puede protegerse a éste. Los trabajos se realizan a menudo usando herramientas, máquinas o aparatos. Requieren la cooperación de varios o de muchos hombres y estos tienen que estar organizados y conocer muy bien cada uno la parte que les toca realizar y los peligros que deben evitarse. Necesariamente, un trabajo de varias personas debe ser dirigido por una sola. Y esta debería tener en cuenta no solo la finalidad del trabajo sino que ésta se alcance en forma tal que no perjudique a los que lo ejecutan. En todo accidente como en toda enfermedad profesional, hay que considerar el ambiente (entendido en el sentido mas amplio, como todo lo que rodea al hombre) y la persona. Y ésta tiene aptitudes y defectos, predisposiciones y resistencias heredadas o adquiridas. Además, el hombre que trabaja tiene una conducta que si está determinada en su labor por la finalidad y la normas recibidas, en ultima instancia depende de su voluntad y esta condicionada por su estado fisiológico y también por motivaciones directas o indirectas, entre las que debería estar su disposición activa a la seguridad. Importa, además, que su preparación profesional sea buena. Debe saber lo que tiene que hacer en el trabajo y lo que no debe hacer. Necesario es que sepa las cosas bien. Pero el hacerlas bien debe comprender claramente que es hacerlas con conocimiento y prudencia, es decir, con seguridad. A menudo ocurre que todas las circunstancias que influyen en la producción de los accidentes no se hacen visibles en las investigaciones que se llevan a cabo en las propias empresas. Cuando se produce un accidente grave o mortal o una enfermedad profesional, debería haber dos tipos de investigaciones: una llevada a cabo por los técnicos de la empresa, preferentemente con la colaboración de representantes del Comité de Higiene y Seguridad, dirigida a determinar las causas –todas las causas- para neutralizarlas e impedir su repetición, y otras, de carácter oficial, para precisar las responsabilidades y reforzar las medidas de prevención aconsejables para el caso. No ocurre así de ordinario, y así los investigadores de las causas, movidos quizás por el objetivo de hallar un responsable, que surge en la conciencia de todos cuando se trata de una grave desgracia, suelen encontrarlo en una acción de las llamadas inseguras, realizadas por el protagonista del accidente, que es muchas veces su víctima. Pero la verdad es que, como venimos repitiendo desde hace muchos años, la ultima causa no es la única causa, y de ordinario, no es la mas importante. Desde otro punto de vista mas general, todos los accidentes deben clasificarse. Una clasificación verdaderamente útil debe tener en cuenta todos los elementos que puedan precisarse mediante la investigación individual de los casos a que nos hemos referido. Sin embargo, para los casos no graves, que son, por supuesto, los mas numerosos, puede ser adoptada una sencilla clasificación, en la que se tengan en cuenta las causas mediatas e inmediatas en dos renglones separados, destacando la mas importante de cada uno de los dos géneros. Son causas mediatas las derivadas de circunstancias desfavorables que se dieran en el trabajo: falta de medida de prevención técnica en las tareas que lo requieran, uso de herramientas inapropiadas o en mal estado, factores higiénicos ambientales desfavorables (humedad, temperatura, contaminación de la atmósfera, ruidos, etc.), mala preparación y distribución de los trabajos, falta de estudio de puestos de trabajo y aptitudes del personal para la adecuada colocación de estos, etc. En cierto modo, lo que nosotros consideramos causas mediatas pueden homologarse con las llamadas condiciones inseguras por los autores americanos. Las causas inmediatas, resumiéndolas son: los incidentes en el proceso laboral no previsibles o mal previstos (derrame del terreno de una mina, escape de grisú, accidentes fortuitos –los accidentes por accidente, frase feliz-, etc.) y los causados por las llamadas acciones inseguras, derivadas de la ignorancia, el descuido, la ineptitud de los mandos superiores o intermedios o de los propios trabajadores; pero también cabe considerar causas inmediatas de los accidentes a la fatiga por el trabajo mal organizado o prolongado en exceso, el mal estado de salud, aunque sea transitorio, y tantas otras circunstancias mas que ahorramos en gracia a la brevedad. La seguridad del trabajo, entendiéndola estrictamente como la prevención de accidentes, exige amplios conocimientos que no puede poseerlos en la medida necesaria un técnico no preparado especialmente. En efecto, si un técnico, cuya denominación profesional ya explica suficientemente cual es su preparación básica, debe conocer todos los factores que hemos citado y particularmente las exigencias psicofisiológicas de las tareas: la valoración de las aptitudes de los que han de desempeñarlas; los factores que influyen sobre ele estado psicológico de las personas, predisponiéndolas a accidentes; su preparación profesional; su estado de salud; la presencia de estímulos positivos o negativos en trabajo, etc., al lado de la organización del trabajo, de la peligrosidad de las materias, del funcionamiento y estado de maquinas, herramientas y aparatos y de los medios preventivos de carácter técnico de que disponen, tendremos que aquel técnico que originalmente poseía una preparación rigurosa en su terminología habrá de incrementar sus conocimientos con materias muy diferentes a su formación básica, que han de exigirle un esfuerzo extraordinario. Después ya no será solamente un ingeniero o un químico bien preparado, sino un profesional que no desarrolló, para profundizar en ello, los conocimientos de su profesión –lo que en rigor será especializarse-, sino que habrá de tomar de otras ciencias conocimientos nuevos, que van a constituir quizás el 60 o 70% de los que precisa para cumplir airosamente su misión. Los que equivale a un cambio de profesión o, mas exactamente, a la adquisición de una profesión nueva. El experto en seguridad seguirá siendo un técnico y, como tal, se moverá en la empresa y en los lugares de trabajo como pez en el agua. Cosa que no ha de ocurrirle en principio al medico de trabajo novel, pero su objetivo en el campo de la producción y servicio, es decir, el sentido de su actuación, ya no será directamente estos, sino el mejorar la suerte del hombre que trabaja. Con la Medicina y la Higiene del Trabajo ocurre algo parecido. En primer lugar, su contenido va mas allá de la prevención e incluso del diagnostico, clínico, tratamiento y rehabilitación, para alcanzar también a los conocimientos que puedan emplearse para lograr el bienestar del trabajador en el trabajo. En este ultimo sentido, como en su primer objetivo, que es ciertamente la prevención, la Medicina y la Higiene del Trabajo se superponen a la Seguridad, sometida a las misma exigencias. La obtención de una buena temperatura y humedad en el trabajo, la disminución o atenuación de ruidos o vibraciones industriales, la adopción de cadenas o ritmos de trabajo de acuerdo con la fisiología humana y aun mas concretamente, con el estado fisiológico de los que han de realizarla, el establecimiento de pausas, las limitaciones para los trabajos extraordinarios o nocturnos y las tareas que exigen esfuerzos tales como la carga y descarga de pesos, los trabajos de altura o los que son inseparables de las condiciones atmosféricas anormales, como las tareas del cajón de aire comprimido, la adaptación de maquinas para su mejor manejo, la adecuada iluminación y aun la coloración de las paredes de los locales de trabajo y tantas otras materias que no es ocasión de enumerar, rebasan la prevención de enfermedades y accidentes, su clínica y la rehabilitación. Su objetivo en este aspecto es la creación de un hábitat seguro y confortable, es la reconciliación del hombre con su trabajo, al que debe restarle en lo posible su penosidad. La Seguridad y la Medicina (en la que en adelante incluiremos la Higiene, rama privilegiada de la Medicina moderna), cuando son convenientemente aplicadas, tienen como una consecuencia nada despreciable, benéfica y tangible para la comunidad, el aumento de la productividad. Este aparece como una consecuencia remuneradora, aunque no se busque. Resulta si enfocado las dos disciplinas paralelas bajo un punto de vista nada extraño a las empresas, en línea con las preocupaciones económicas, no suponen un gasto, sino un ingreso. Como para los trabajadores significa no solo la conservación de la salud, la vida y la integridad y el ahorro de dolores y sufrimientos, sino también beneficios económicos inmediatos, si se distribuyen en las empresas en las debidas proporciones los bienes materiales derivados de la aplicación de la Higiene y Seguridad del Trabajo. Dicho de otro modo, aunque no sea la motivación principal para el desarrollo de la medicina y Seguridad del Trabajo, estas son rentables, pero diremos, SI NO LO FUERA, ES IGUAL; PORQUE ES UN IMPERATIVO MORAL PARA LOS EMPRESARIOS HACER EL TRABAJO SEGURO PARA SUS OBREROS. Ahora bien, tampoco la preparación básica del medico es suficiente para cumplir los requerimientos de su tarea en la Medicina del Trabajo. Por eso mismo, el medico del trabajo debe tener una especifica vocación que le lleve a la adquisición primero, y al aumento después, de conocimientos radicalmente nuevos para él, sobre tecnología industrial y química, organización del trabajo, relaciones humanas, estadísticas, legislación, etc., a la par que a la profundización de materias que conoció en el curso de su licenciatura. El medico del trabajo, debe además resignarse a olvidar otras adquisiciones, que no le serán ya útiles, puesto que en la esfera de los conocimientos profesionales, rige lo que von Weiczaker llamó el principio de la puerta giratoria, que obliga a dejar atrás conocimientos antiguos para adquirir otros nuevos. Nos encontramos pues, que la medicina y seguridad del Trabajo son, en realidad, nuevas disciplinas científicas y técnicas, que tomaron de otras ya desarrolladas las bases precisas para cumplir la finalidad que les dio origen. Requieren el empleo de técnicas apropiadas que no son, en parte, las profesiones básicas y suponen, en la practica, la necesidad de trabajar en común en todas las esferas, correspondan estas a la investigación, al estudio o a las aplicaciones. Todo esto precisamente fue la causa del nacimiento y desarrollo de una ciencia de aplicación al trabajo, durante y despues de la Segunda Guerra Mundial. Nos referimos a la Ergonomía, que como dice Parmeggiani, “sin añadir nada al contenido de las varias disciplinas de que se nutre, se diferencia por método y alcance”. Pone el acento sobre la metódica multidisciplinaria, tendiendo a traducir los resultados de las investigaciones en información susceptible de aplicación práctica por parte del técnico. Parmeggiani considera que la Ergonomía tiene su razón de ser practica al permitir la utilización directa por la técnica y por la industria del resultado de las investigaciones sobre el hombre, y, en segundo lugar, tienden, en el ámbito de las disciplinas que la forman, a una finalidad particular: “La utilización optima de las funciones del organismo en un ambiente de trabajo adecuado”. Como puede verse, la Ergonomía es, digamos, una nueva designación que se puede emplear para la colaboración entre los médicos y técnicos que trabajan en los laboratorios y las empresas en la prevención de los riesgos profesionales y el mayor bienestar posible del hombre en el trabajo. Todo medico de empresa, al trabajar de acuerdo y en común con el técnico en seguridad, hace Ergonomía. Y el empresario que atiende como debe las propuestas que ambos conjuntamente le formulan, corona a diario con sus decisiones las finalidades actuales de esta ciencia generosa del trabajo multidisciplinario y coordinador. Hemos señalado muchas veces la lentitud con la que la medicina del trabajo ha alcanzado su actual desarrollo. En efecto, resulta sorprendente, habiéndose advertido desde la antigüedad los daños que determinados trabajos pueden causar a la salud, la integridad o la vida de los hombres, como puede verse en los escritos de Hipócrates 400 a.C., sea la medicina del trabajo la ultima de las especialidades configuradas en nuestro tiempo, si prescindimos de aquellas que suponen la aplicación de técnicas muy precisas para el diagnostico y la asistencia medica. Una tal lentitud en la gestión de la Medicina y la Seguridad del Trabajo debe tener, y tiene, una explicación. Como también debe tenerla el florecimiento actual de la Medicina y la Seguridad del Trabajo en todo el Mundo. Y hemos encontrado estas explicaciones, fundamentalmente, en el valor que al trabajo se le concede con el pasar de los años. Para nadie es un secreto que en el remota antigüedad, incluso en la Grecia, brillante por su conocimiento y pensamiento, el trabajo era considerado una actividad menospreciable, impropia de hombres libres. Parece natural que la Medicina del Trabajo, como el propio trabajo al que había de servir, fuera también considerada como menosprecio. Incluso en el siglo XVIII, como señalaba Bernardino Ramazzini en su tratado De Morbis Artificum Diatriba, primer tratado sistematizado sobre las enfermedades de los trabajadores, publicado en Módena en 1701, se consideraba cosa risible que el medico se desplazase a los lugares de trabajo para conocer la forma en que los trabajadores enfermaban. Fue necesario que confluyeran tres factores diferentes para que asistiéramos al crecimiento fulgurante de la Medicina y la Seguridad del Trabajo en todos los países. En el intermedio hay aportaciones muy notables de médicos, químicos y técnicos eminentes, pero estas aportaciones interesaron a muy pocos, aunque aumentaran los conocimientos de acuerdo con el nivel científico de la época en que se verificaron tales aportaciones. Hay también, por el imperativo de la conciencia religiosa, moral y humanitaria, esfuerzos aislados, incluso grandes esfuerzos aislados para la protección de los trabajos, como pueden verse en ciertas leyes y disposiciones que fueron promulgadas en los distintos siglos. De otra parte, la organización del trabajo en los gremios, que alcanzaron su punto culminante en la Edad Media, significaron (quedando patente en ordenanzas y reglamentos) la preocupación activa contra los riesgos profesionales. Pero fue necesario que se descubrieran nuevos valores económicos del trabajo, al aplicar al mismo los descubrimientos científicos y los hallazgos técnicos, para que se descubrieran los valores del trabajo en otros órdenes más elevados. Y esto vino a ser el primero de los factores causales del desarrollo actual de nuestras disciplinas. Concurren con él el ascenso del trabajo entre los valores sociales consecuencias del mismo y el desarrollo de la Medicina, que ha permitido el mejor conocimiento de las causas de las enfermedades, su mejor terapéutica y la posible rehabilitación de enfermos y accidentados. El trabajo tecnificado multiplica muchas veces los frutos del esfuerzo, pero también multiplica los riesgos del trabajo, impulsando la prevención para neutralizarlos. El trabajo. Primer valor social hoy, valora al trabajador, le da su plenitud humana. El hombre que trabaja es el hombre cabal. El ocioso no es apenas un hombre. El progreso de la Medicina permite el conocimiento de nuevas enfermedades profesionales y desvela el papel de la actividad (como había intuido nuestro gran Luis Vives en el siglo XVI) como causa de la patología. A pesar de esto, a causa de la generalización del trabajo industrial en todos los países y también de la aplicación de nuevos métodos de trabajo, técnicas nuevas y materias primas y elaboradas desconocidas hasta ahora, los riesgos profesionales aumentan, exigiendo a la sociedad un esfuerzo creciente. Definición Internacional: Consideramos que la definición del Comité Mixto OIT/OMS (1950), es suficientemente amplia y concreta cuando dice: “Promover y mantener el más alto nivel de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las profesiones; prevenir todo daño causado a la salud de estos por las condiciones de su trabajo; protegerlos en su empleo contra los riesgos resultantes de la presencia de agentes perjudiciales para su salud; colocar y mantener al trabajador en un empleo conveniente a sus aptitudes fisiológicas y psicológicas, en suma, adaptar el trabajo al hombre y cada hombre a su tarea”. En algunos países, la Medicina del Trabajo se denomina Salud Ocupacional y/o Medicina Industrial. La Medicina del Trabajo, como rama de la Ergología debe funcionar en íntima acción e interacción con la Ergonomía, Higiene y Seguridad, Ingeniería, Toxicología, Psicología y otras disciplinas integrantes de las Ciencias del Trabajo. Teniendo como guía los objetivos de la OIT/OMS, se puede desarrollar cualquier programa de medicina del trabajo y el médico especializado tendrá explícitamente indicadas sus distintas funciones, orientadas siempre a la prevención. Para cumplir estos objetivos, la Medicina del Trabajo dispone, entre otros, de los siguientes medios: Higiene Industrial, Medicina Preventiva, Medicina Legal, Medicina Social y Medicina Asistencial. Si bien, el control técnico de los lugares de trabajo, corresponde específicamente al profesional de Higiene y Seguridad, el Médico del Trabajo debe conocer los riesgos reales y/o potenciales del medio ambiente laboral, para evaluar las incidencia nocivas sobre el trabajador, única forma de hacer Medicina Preventiva, ya sea evitando las ergopatías o haciendo el diagnóstico precoz, en el período mudo. Nosotros repetimos: las ergopatías no se curan, se evitan. Como elemento informativo para profesionales de Seguridad, no podemos entrar en la sintomatología y tratamiento de las ergopatías, pero si consideramos ineludible fijar un concepto fundamental; las ergopatías no se curan, se previenen, y esto no se conseguirá con el Médico en el consultorio, sino con el Médico en el lugar de trabajo, buceando los riesgos potenciales, única forma de realizar un diagnóstico precoz, que da la posibilidad del éxito en el tratamiento. Si el médico espera en el consultorio al trabajador con la intoxicación plúmbica, al silicólico o con hipoacusia, generalmente, ya es tarde. Su función específica, que es la medicina preventiva, está en la visita diaria a los lugares de trabajo, generalmente acompañado por el profesional en Seguridad, no solo para observar los riesgos reales y/o potenciales, no solo físicos, químicos, biológicos o psicológicos, sino también los riesgos ergonómicos y de esa manera podrá realizar el diagnóstico precoz, en la etapa clínicamente muda de la enfermedad. Veamos en el cuadro siguiente, algunas causas de las ergopatías más comunes: Cargas Fatiga, várices, pié plano, escoliosis Ruidos Sordera profesional Trepidaciones Tenosinovitis, neuropatías, enfermedad de Loriga Temperatura Termopatías por temperaturas elevadas Enfermedades “a frigore”. Neumopatías, mialgias Aire confinado Golpe de calor (“coup de caleur”) ERGOPATIAS: (causas) Presión atmosférica Puna, mal de aviadores (hipopresión) Embolismo (Hiperpresión) Factores físicos Luz Catarata fototraumática (exceso de luz) Nistagmus (poca luz) Radiaciones Conjuntivitis (ultravioletas) Catarata fototraumática (infrarrojos) Cáncer de piel, dermatitis (radioactivas) Polvos Nosoconiosis, neumoconiosis, silicosis, dermatosis Cáusticos Tóxicos Factores químicos Faringo, esofagitis (internos) Quemaduras de mucosas y piel (externos) Intoxicaciones profesionales (hay mas de 800) Brucelosis, carbuncios, anquilostomiasis Factores biológicos Fiebre hemorrágica argentina (F.H.A.) Picaduras de insectos, artrópodos, etc. Mordeduras de serpientes, equinos, vacunos, etc. Factores traumáticos Accidentes del trabajo Factores psicológicos Psicopatías Funciones del servicio de Medicina del trabajo: El servicio de Medicina del Trabajo tiene como objetivos específicos fundamentales, además de los comunes a él y al servicio de Higiene y Seguridad en el Trabajo, promover y mantener el más alto nivel de bienestar socio psicosomático de los trabajadores, prevenir los riesgos y protegerlo contra agentes nocivos, colocar y mantener al trabajador en un empleo que convenga a sus aptitudes fisiológicas y psicológicas, adaptando el trabajo al hombre y éste a su tarea. Las funciones del servicio de Medicina del Trabajo serán especialmente preventivas, en un todo de acuerdo con la Recomendación 112 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre los servicios de Medicina del Trabajo en los lugares de empleo, sin perjuicio de la atención asistencial temprana con carácter profiláctico de las enfermedades iniciadas durante el trabajo y de las emergencias médicas ocurridas en los lugares de trabajo, coincidentes con el horario de atención del Médico, cesando su responsabilidad al hacerse cargo el Servicio Asistencial que corresponda. Los servicios de Medicina del Trabajo pueden ser internos y/o externos, según lo establezca la legislación vigente, serán dirigidos por un Médico del Trabajo, con título habilitante. Servicio de Medicina del Trabajo Interno, es aquel que, integrado en la estructura del establecimiento y ubicado dentro del mismo, con capacidad operativa suficiente en equipos y personal, para atender las responsabilidades que fije la reglamentación vigente. El Servicio de Medicina del Trabajo Externo es aquel que subroga la responsabilidad legal y debe contar con capacidad operativa suficiente en profesionales, instalaciones, etc. Puede ser prestado en forma unipersonal por un Médico del Trabajo. Médico del Trabajo es un médico, especializado en Medicina del Trabajo, obtenida mediante la aprobación de cursos de postgrado en Universidades y entidades científicas reconocidas por autoridad competente. Los Médicos del Trabajo que actúen en los respectivos servicios deberán cumplir con las siguientes obligaciones mínimas: (a) Confeccionar y mantener actualizado un legajo médico de cada trabajador. (b) Registrar las Enfermedades Profesionales y Accidentes del Trabajo, con todos los datos que permitan un análisis causal de los mismos, evolución, incapacidades y todo otro elemento que permita un estudio estadístico a los fines de la prevención. (c) Visitas a los lugares de trabajo para evaluar los riesgos reales y/o potenciales, que permitan la prevención y/o el diagnóstico temprano de las ergopatías. (d) Efectuar directamente a bajo su supervisión los exámenes preventivos: preocupacionales, periódicos de salud y ocasionales. (e) Realizar campañas de enseñanza sanitaria, socorrismo y vacunaciones. (f) Realizar estudios de evaluaciones sobre ausentismo sanitario, para una mejor orientación del programa médico. (g) Efectuar encuestas y análisis de las ergopatías producidas, en coordinación con el servicio de Seguridad, como así también efectuar el seguimiento de las mismas. (h) Asistir a las reuniones del Comité de Higiene y Seguridad, como miembro activo, o con otros sectores del establecimiento. (i) Efectuar auditoría médica y memoria de actividades. (j) Llevar estadísticas médicas. Para cumplir estas funciones, el Médico del Trabajo debe disponer de un mínimo de horasmédico, que la reglamentación establecerá, en relación con el número de personal y/o riesgos, partiendo de la base con tres horas-médico diarias para empresas con 150 a 250 trabajadores, aumentando en horario en relación al personal. Contará con auxiliares, como mínimo con una enfermera/o, con título habilitante, por turno de trabajo, colaborando con el médico en sus tareas habituales, tanto técnicas como administrativas. Los Servicios Externos deberán dar cumplimiento al programa de actividades preventivas, estipuladas para los Servicios Médicos Internos. Entre las funciones más importantes del Médico del Trabajo, figura el examen preocupacional, que tendrá como propósito asegurar que el postulante a un empleo, reúna las condiciones psicofísicas adecuadas al trabajo a realizar; que no le cause perjuicio a su salud y/o a demás trabajadores; que no existan predisposiciones o diatesis que puedan agravarse en una tarea determinada; no tendrá una finalidad restrictiva, sino más bien de orientar al trabajador hacia tareas acordes con sus aptitudes. Para ello debe conocer los requerimientos mínimos del puesto y las tolerancias al medio ambiente, siendo conveniente el empleo de profesiogramas. Los profesiogramas básicos consisten en dos fichas, una de ellas en papel transparente. Las mismas son las siguientes: FICHA DE REQUERIMIENTO DEL PUESTO EDADES LIMITES HOMBRE DESCRIPCION PARTICULAR DE LA TAREA. PESOS A LEVANTAR. MOVIMIENTOS, ETC. MUJER Aptitudes mínimas exigidas 1-2 1 2 3-4-5 3 6-7-8-9 4 10-11 5 12-13-14 Observaciones Vista de cerca Vista de lejos Audición Desplazamientos Estación de pie Robustez Resistencia al esfuerzo Aptitudes manuales Equilibrio general Vibraciones Tolerancias Irritantes respiratorios Intemperie Tóxicos Irritantes cutáneos Se destacan condiciones especiales exigidas o convenientes. Las exigencias se enumeran del 1 al 5. 1. Muy Bueno.- 2. Bueno.- 3. Regular.- 4. Mediocre.- 5. Malo o nulo Datos especiales FICHA DE REQUERIMIENTO DEL PUESTO: (EN PAPEL TRANSPARENTE) Apellido: Edad: Coeficiente de fatiga – Horarios (tipos) Estado civil: Datos biométricos Talla, peso, 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 perímetro de tórax Aptitudes mínimas 1 2 3 4 5 Observaciones Vista de cerca Vista de lejos Audición Desplazamientos Estación de pie Robustez Resistencia al esfuerzo Aptitudes manuales Equilibrio general Datos especiales Vibraciones Tolerancias Irritantes respiratorios Intemperie Tóxicos Irritantes cutáneos Datos complementarios: capacidad para otro tipo de tareas. Condiciones en las cuales podría realizar la tarea pedida. Las aptitudes psicofisiológicas se enumeran del 1 al 5. 1. Muy Bueno.- 2. Bueno.- 3. Regular.- 4. Mediocre.- 5. Malo o nulo La ficha de Requerimientos Mínimos es diagramada por el personal de la empresa y enviada al Servicio Médico, sus datos son similares en las partes pertinentes, a los de la ficha de Aptitudes, que debe completar el médico, para lo cual cuenta con baremos orientadores. El examen médico preocupacional, consta en principio de un estudio clínico completo y exámenes complementarios de radiología, laboratorio y pruebas funcionales. Hay un examen preocupacional, que llamaríamos general. Este consiste en un examen clínico cuyos datos e anotan en una ficha médica adecuada, una radiografía de tórax, examen de orina y sangre (básicos). En ciertas circunstancias, por riesgos especiales, debe complementarse con otros estudios. Exámenes o investigaciones especiales que se requieren en ciertos casos: 14 (a) Empleo de berilio y sus compuestos: valoración adecuada de inflamaciones conjuntivales, cutáneas y respiratorias. (b) Empleo de cromo y sus compuestos: valoración adecuada de afecciones cutáneas y mucosas. (c) Empleo del plomo y sus compuestos: determinación de la albuminuria y porfinuria, valoración de afecciones hepáticas y renales, neuritis, perturbaciones sanguíneas e hipertensión arterial. En el caso que el ingresante haya realizado tareas con plomo en los tres meses previos, se realizarán determinaciones de plombemia o dosaje de ácido deltaamino-levulínico, albuminuria, plomburia, y porfinuria. (d) Empleo de benceno y sus derivados: hematoma completo, con recuento de plaquetas. Valoración de fragilidad vascular y tendencias herragiparas. (e) Empleo del fósforo blanco: valoración adecuada de dentaduras y encías. (f) Empleo de derivados de hidrocarburos aromáticos nitrados, animados, fenoles o halógenos: hemograma completo. (g) Empleo de sulfuro de carbono: valoración adecuada del sistema nervioso central periférico. (h) Empleo de sustancias pulverulentas: valoración adecuada del aparato respiratorio. (i) Empleo de aire comprimido en herramientas manuales (trépanos, martillos neumáticos): valoración de trastornos circulatorios periféricos, afecciones reumáticas, articulares o neuríticas. (j) Trabajos en hiperpresión barométrica: valoración adecuada del alcoholismo crónico, obesidad, sinusitis, otitis, rinitis. (k) Empleo de radiaciones ionizantes: análisis completo de sangre y orina. (l) Conductores de automotores, grúas, maquinarias que puedan significar riesgos para terceros y/o instalaciones: vista, oído, aparato cardiovascular, coordinación neuromuscular, diabetes, epilepsia, hipotensión o tratamientos que alteren estas funciones. (m) Expuestos a trauma acústico: audiometría. (n) Trabajos en altura: electroencefalograma, pruebas de equilibrio. El Médico de trabajo hará una evaluación de la capacidad laborar del ingresante de acuerdo a las tareas y sus circunstancias y confeccionará su informe. Solamente serán motivo de inaptitud absoluta el que padezca enfermedades infecciosas. Considerará inapto para el trabajo solicitado: (a) Quien padezca enfermedad o secuela que pudiera gravarse en las tareas propuestas. (b) Quien posea características psicofísicas que por las tareas propuestas pudiera alterar su salud o le colocaran en riesgo de accidente o enfermedad. (c) Quien requiera tratamiento que no pueda cumplirse por su trabajo o sus circunstancias. (d) Por condiciones psicofísicas que aumenten los riesgos de los otros trabajadores o de los bienes propios o ajenos. En todos los casos el Médico del trabajo, debe informar las tareas que el postulante puede desempeñar, siempre sin mencionar diagnósticos. Examen médico periódico: Tiene por objeto detectar los efectos nocivos del trabajo y sus circunstancias sobre la salud del trabajador y/o los desajustes biológicos. Los controles médicos serán más frecuentes en los siguientes casos: 1. Los trabajadores de tareas en las cuales se realicen esfuerzos físicos, constantes o súbitos, frecuentes, serán remitidos a exámenes médicos semestrales. 2. Empleo de arsénico y sus componentes: exámenes semestrales, con evaluación adecuada de polineuritis; trastornos gastrointestinales; afecciones de la piel (ulceraciones de las manos, de las nalgas, o del escroto; hiperqueratosis de las manos o de las plantas de los pies, melanodermias) ulceraciones del tabique nasal, conjuntivitis. 3. Empleo de berilio y sus compuestos: exámenes semestrales y control mensual del peso corporal. 4. Empleo del cromo y sus compuestos: evaluación adecuada de afecciones nasofaríngeas, en exámenes semestrales, examen mensual de mucosa nasal. 5. Empleo de flúor y sus compuestos: evaluación adecuada de afecciones de la piel en exámenes semestrales. Radiografías de pelvis y columna lumbar cada dos años para investigar la aparición de la osteoesclerosis. 6. Empleo del plomo y sus compuestos: examen clínico y de laboratorio al mes y a los tres meses de ingreso y ulteriormente exámenes semestrales. Determinación en cada examen de la plombemia o dosaje de ácido delta-amino-levulínico deshidratasa, investigación de albuminuria, plomburia y porfinuria. 7. Empleo de manganeso y sus compuestos: exámenes semestrales, valorando los signos incipientes de trastornos del sistema nervioso central (por ejemplo: buscar la aparición de una perturbación en la escritura haciendo escribir en cada examen la misma frase comparando así las distintas grafías). 8. Empleo de mercurio, sus amalgamas y sus compuestos: exámenes semestrales, con especial detenimiento del estado de la mucosa gingival, temblores intencionales o espontáneos. Determinación de mercurio en orina. 9. Empleo de fósforo y sus compuestos: exámenes semestrales; en la fabricación y utilización de fosfatos orgánicos conviene determinar el índice de colesterinasa en la sangre y de investigación de metabolitos en la orina (por ejemplo: empleo del paratión). 10. Empleo del benceno y sus homólogos: exámenes semestrales con recuento globular y fórmula sanguínea (explorando anemias y/o neutropenias), determinación del tiempo de sangrías valorando como señal de alarma tiempo superior a los 5 minutos y poliglobulia que no pueda atribuirse a otra etiología. 11. Empleo de derivados nitro y amino de los hidrocarburos aromáticos y sus derivados fenoles y halógenos: exámenes semestrales con análisis de sangre (anemias, policromasia, normoblastos, metahemoglobina y cuerpo de Heinz) y examen de orina (urobilina, metabolitos y glóbulos rojos). 12. Empleo de sulfuro de carbono: exámenes semestrales, con valoración adecuada de trastornos de sistemas nervioso central y periférico y agudeza visual. 13. Empleo de los derivados halógenos y derivados hidrocarburos o la serie alifática: exámenes semestrales. 14. Empleo de sustancias pulverulentas de cualquier origen, exámenes semestrales con radiografía de tórax. 15. Se realizarán exámenes semestrales: empleo de sustancia carcinogenéticas, sustancias irritantes o sensibilizantes de la piel, aire comprimido, radiaciones ionizantes, conductores de autotransportes, ambientes ruidosos, audiometría. En cualquier circunstancia por riesgos especiales, este lapso puede disminuirse. 16. En todos los casos, todo el personal debe realizarse un examen periódico, en período no mayor de dos años. Los trabajadores en quienes se encuentran alteraciones de la salud, serán informados por los médicos, aconsejándole y orientándolo hacia establecimientos asistenciales. Cuando se trate de ergopatías, deberán informar a la empresa la situación legal: cambio de tareas y/o necesidades de la modificación de procesos industriales nocivos, cuando estos puedan producir trastornos en la salud de los trabajadores. Esta es una de las situaciones más conflictivas en la práctica. Educación sanitaria: Es evidente que si la Medicina del trabajo es esencialmente preventiva, la educación sanitaria debe ocupar un lugar preferencial, ya que conjuntamente con los exámenes en salud, es el único medio que nos permitirá ir creando el valor de la preservación de la salud, exclusivo capital del trabajador, que le da capacidad de ganancia. Debe ser realizada en coordinación con el servicio de Higiene y Seguridad. En la práctica, preferimos emplear el término Enseñanza Sanitaria, ya que la Educación implica un proceso más profundo y mas bien aplicable en la niñez y adolescencia. Los objetivos de la enseñanza sanitaria son los de inculcar hábitos higiénicos y de seguridad; mucho más difícil en el adulto, ya que debemos desarraigar malos hábitos adquiridos y para lo cual se requiere emplear una metodología apropiada, empleando los medios que la propaganda comercial utiliza para vender; nosotros debemos “vender salud y seguridad” y a pesar de ser “un producto” deseado por todos y que “no cuesta nada”, requiere tiempo. Los pasos psicológicos son: llamar la atención, despertar el interés, crear el deseo y desencadenar la voluntad de cumplirlo. La base de la enseñanza es utilizar los medios orales, escritos y las imágenes fijas y móviles. Dentro de los medio orales tenemos la palabra, que puede emplearse en forma individual y grupal. Conversaciones y charlas breves, simples y amenas. El Médico en el consultorio tiene oportunidad de aconsejar medidas positivas, aprovechando motivaciones ocasionales, lo mismo que el Ingeniero y el Técnico de Seguridad en los lugares de trabajo. También se pueden realizar charlas grupales de cinco minutos a pequeños grupos, sobre temas prácticos. Los medios escritos (folletos, revistas) deben ser breves y en lo posible bien ilustrados, preferentemente con imágenes cómicas. Los afiches, cuya finalidad es llamar la atención, deben ser muy gráficos y con muy poco texto, sobre un tema determinado para no dispersar la atención. Se deben colocar en pasillos, baños, comedores, y en otros lugares de trabajo. Se puede complementar con películas breves y ambientadas, una vez al mes (diez minutos) y dentro del horario laboral, ya que la experiencia muestra que esas sesiones fuera del horario de trabajo ni tienen concurrencia. Hay que convencer al empresario que esos diez minutos no son perdidos. La enseñanza sanitaria, se sabe cuando empieza, pero no cuando termina, ya que la continuidad es la base del éxito. Un programa anual, permite desarrollar temas prácticos. Además se deben aprovechar circunstancias especiales, como puede ser un accidente grave, ya que en ese momento hay una mayor sensibilidad, que permite una recepción óptima. Otro momento propicio es cuando el operario ingresa a los lugares de trabajo, para enseñarle los riesgos a los que está expuesto y como se evitan, siendo un complemento de la capacitación tecnológica. La creación de la conciencia de seguridad en todos los planos es la finalidad de la enseñanza sanitaria, pero las motivaciones serán distintas. Para los niveles gerenciales y/o jefaturas debemos tomar como motivación los factores económicos y financieros, los dividendos que brinda la seguridad, que es una inversión y no un costo. A la supervisión le hablaremos de las mejores relaciones humanas y el aumento de la producción que obtendremos con la seguridad. En el trabajador, la motivación debe ser la salud. Destacarle el valor de la salud, como único capital, que debe preservarlo a todo costo. La creación, promoción y mantenimiento de la conciencia de Seguridad en todos los planos de la empresa, debe ser realizada en equipo, sobre todo con el servicio de Seguridad. Destacamos dentro de la Medicina Preventiva, 4 capítulos básicos: 1. Examen preocupacional; 2. Examen médico periódico; 3. Educación sanitaria; 4. Seguridad. Precedentemente hemos hecho una síntesis conceptual de los tres primeros; nos restaría el capítulo sobre Seguridad, que nosotros preferimos llamar Prevención de los Riesgos en el Trabajo. Organizar la prevención es verla bajo cinco aspectos diferentes: 1. Psicológico; 2. Psicotécnico; 3. Médico; 4. Técnico; 5. Legal. Prevención Psicológica Recordemos que el peligro profesional proviene, en un 80%, del fallo del hombre y, en un 20% de la técnica y el material; la psicología del accidente domina la prevención. Las dificultades que se encuentran provienen de que: a) El hombre no cree en el riesgo. b) Olvida pronto el peligro y el accidente. c) Duda de la eficacia de los medios de protección. d) Tiene grandes dificultades en cambiar sus costumbres. Para asegurar la prevención y la seguridad hay que resolver, pues, un problema humano, dominado por consideraciones psicológicas: la educación y el perfeccionamiento del hombre. Formación, educación y adaptaciones profesionales Desde hace tiempo se hace sentir la necesidad de preparar al trabajador para la profesión que escoge, asegurar la instrucción, educación y adaptación profesional. A estas preocupaciones responde la organización: a) Del preaprendizaje, que se orienta hacia los niños de las escuelas, con varias vistas a desarrollar su habilidad manual; b) Del aprendizaje (centros de aprendizaje, centros de formación profesional), que vuelve cada vez más metódico y técnico al obrero; c) Cursos profesionales públicos o privados, que se esfuerzan en animar, desarrollar y controlar la enseñanza técnica superior. La educación del joven trabajador consiste en crear en él la conciencia de peligro, iniciarlos en el respeto a las reglas de la disciplina, libremente consentida de la prevención y hacerle adquirir el espíritu de seguridad. La educación de los jóvenes se justifica por el hecho de que están particularmente sujetos a los accidentes. Corresponde al Ingeniero o Técnico en Seguridad, al médico y a los niveles de conducción el instruirles acerca de los peligros a los que están expuestos, mostrarles como deben trabajar y habituarlos, desde el primer momento, a servirse de los aparatos de protección. Un obrero nuevo es tan peligroso como una máquina sin resguardos, no conoce las condiciones de trabajo, ni las máquinas y se expone a herirse y hacer herir a los demás. Debe inspirársele confianza. Explicarle que debe ser prudente por sí mismo, por la familia y por los compañeros; llamarle la atención sobre los letreros, carteles en los talleres, reglamentos de seguridad; si no sabe leer, explicárselo; vigilar que no lleve ni corbata colgante, ni vestido flotante y que utilice el equipo de seguridad más conveniente a su trabajo (lentes, mascarilla, calzado especial, etc.). Decirle que debe concurrir al Departamento Médico para tratar la más pequeña herida. Educación de los reincidentes en los accidentes El establecimiento del registro individual de los accidentes de trabajo es muy fácil y útil en las empresas con grandes riesgos profesionales (minas, construcciones y trabajos públicos, químicas, caucho, papel y cartón) a partir del tercer accidente debe ponerse más énfasis en la educación del poliaccidentado, deben explicársele las causas de cada accidente y los medios para evitarlo. Los resultados son sorprendentes. Los miembros de la Comisión Mixta de Higiene y Seguridad Industrial, los médicos del trabajo y los supervisores, deberán recibir una formación especial sobre seguridad. La educación preventiva merece recibir toda clase de interés y atención de los jefes de empresa que, demasiado a menudo, piensan en el rendimiento mas que en la seguridad, cuando la prevención no es, en el fondo, más que un aspecto en la producción. Las sociedades de organización industrial contribuyen a la prevención de los accidentes del trabajo practicando la selección del personal por los métodos psicológicos y perfeccionando la organización del trabajo. Prevención psicotécnica Del automatismo psicomotor se desprende la calidad de la ejecución motriz, es decir, la coordinación, rapidez, exactitud y seguridad de los gestos del trabajo. La tendencia a los accidentes se debe a un desarreglo del mecanismo ordinario de las reacciones de defensa, el desequilibrio entre la percepción y la reacción aparece cuando la rapidez de las excitaciones nuevas o la modificación súbita de la tarea, entorpece el juego normal de los reflejos. Una selección normal dirigida a descubrir la predisposición a los accidentes y a reducir la frecuencia de estos, es perfectamente realizable. Se puede separar de las profesiones que no les convienen, los individuos predispuestos a los accidentes. Las cualidades de coordinación, precisión, estabilidad motriz, facilidad de los movimientos alternativos respectivos, atención difusa o concentrada, se determinan con el psicólogo industrial. Prevención médica Un cierto número de accidentes dependen del estado físico del trabajador. Al descubrir un descenso del estado general, una tara nerviosa, una enfermedad y, sobre todo, las deficiencias sensoriales, mediante examen sistemático visual y auditivo, constituye de manera apreciable, lograr la seguridad en el trabajo. El descubrimiento del deficiente se hace en el momento del reconocimiento previo a la contratación, en los exámenes periódicos y en ocasión de cada accidente grave; ello permite alejar de los puestos peligrosos a los sujetos cuyo estado de salud representa un riesgo para ellos mismos o para los otros. Se recomienda comprobar la presión arterial, especialmente en los obreros que hayan alcanzado los 50 años de edad, ocupen puestos de responsabilidad colectiva, trabajen en alta temperatura o en posición inclinada. Conviene buscar signos de alcoholismo crónico; la fatiga es otro factor de accidentes y su prevención es importante. Continuando con los medios para cumplir un programa de Medicina del Trabajo, precedentemente hemos hecho una síntesis conceptual de Higiene del Trabajo, Examen Preocupacional, Examen Periódico de Salud y Educación Sanitaria, debemos agregar: Medicina Asistencial, Medicina Legal y Medicina Social. Medicina Asistencial La Medicina del Trabajo es esencialmente preventiva, de modo que la Medicina Asistencial queda limitada a las emergencias médicas ocurridas durante la permanencia del Médico en la Empresa. Varios motivos justifican esta situación: en primer lugar el Médico del Trabajo no está actualizado en la Medicina Asistencial, ya que materialmente, no le alcanza el tiempo, si quiere estar al día con sus objetivos fundamentales; en segundo lugar, el trabajador, tiene una imagen del Médico del Trabajo, nada positiva y por lo tanto, le falta esa afinidad imprescindible que debe establecerse entre médico y paciente. Debe controlar el tratamiento de las Enfermedades Profesionales y los Accidentes del Trabajo. Medicina Legal El Médico del Trabajo, aunque no sea un médico legista, debe conocer los principios de la Medicina Legal, ya que permanentemente debe asesorar a la Empresa sobre problemas creados por las distintas interpretaciones de las Enfermedades Profesionales y también en accidentes de trabajo. Debe hacer evaluaciones sobre incapacidades permanentes, y también, colaborar con la parte jurídica, en la contestación de demandas, como así también en los peritajes, aportando datos médicos en la impugnación que pudiera corresponder. Medicina Social Las implicancias de los factores socioeconómicos con la salud del trabajador, no pueden ser ignoradas por el Médico del Trabajo y debe evaluar la incidencia negativa del salario insuficiente, la alimentación inadecuada, la vivienda inconfortable, todos ellos generadores de la fatiga residual, cuna de muchas enfermedades y accidentes. Cuando, en la empresa, existe un Servicio Social, el Médico del Trabajo debe colaborar y cooperar íntimamente en todos los problemas sociales, para ello debe participar activamente en los comedores, salas cuna, recreaciones y rehabilitación profesional. Ausentismo por causa médica Se comparten íntegramente los conceptos de la Conferencia Internacional del Trabajo, cuando en las Recomendaciones sobre Servicios Médicos en los lugares de empleo, dice: Los Servicios de Medicina del Trabajo no deberían encargarse de comprobar si las ausencias por enfermedad son justificadas. Esto no debería impedir que se cercioren de las circunstancias que pueden motivar una ausencia por enfermedad y de la evolución de las enfermedades de los trabajadores, para mejor evaluar la eficacia de su programa de prevención, descubrir los riesgos profesionales y destinar a los trabajadores a tareas apropiadas con miras a su readaptación. Dentro del ausentismo, el capítulo mas espinoso, son las patomimias, que obedecen a factores extramédicos: disconformidad del trabajador por insuficiente remuneración, malas relaciones humanas, motivaciones varias, etc. Síntesis A manera de resumen, transcribiremos algunos conceptos, que consideramos rectores, de la Recomendación 112 de la OIT, referidos a los Servicios de Medicina del Trabajo en los lugares de empleo: a) la vigilancia, en la empresa, de todos los factores que puedan afectar a la salud de los trabajadores, y el asesoramiento a la dirección y a los trabajadores, o a sus representantes en la empresa, en esta materia; b) el estudio de los puesto de trabajo o la participación en este estudio desde los puntos de vista higiénico, fisiológico y psicológico, y el asesoramiento a la dirección y a los trabajadores en las cuestiones que se refieren a la mejor disposición posible de los puestos de trabajo desde estos puntos de vista; c) la participación, con los organismo interesados de la empresa, en la prevención de los accidentes del trabajo y de las enfermedades profesionales y en la vigilancia de los medios de protección personal y de su utilización, así como el asesoramiento a la dirección y a los trabajadores en esta materia; d) la vigilancia de la higiene de las instalaciones sanitarias, así como de todas las instalaciones de la empresa prevista para el bienestar de los trabajadores, tales como cocinas, cantinas, guarderías, residencias de reposo y, en caso necesario, la vigilancia de regímenes alimenticios para los trabajadores; e) los exámenes médicos de admisión al empleo y los exámenes periódicos y especiales (incluyendo en caso necesario los exámenes biológicos y radiológicos), prescriptos por la legislación nacional o por acuerdo entre las partes u organizaciones interesadas o que el médico del trabajo estime convenientes desde el punto de vista preventivo; dichos exámenes deberían preverse para asegurar una vigilancia particular de determinadas categorías de trabajadores, tales como las mujeres, adolescentes, los trabajadores expuestos a riesgos especiales y las personas de capacidad física disminuida; f) la vigilancia de la adecuación del trabajo a los trabajadores, y en particular a los trabajadores incapacitados, de acuerdo con sus aptitudes físicas; y la participación en su readaptación y en su reeducación, así como el asesoramiento en esta materia; g) el asesoramiento a la dirección y a los trabajadores para el destino y reclasificación de los trabajadores; h) los consejos individuales a los trabajadores cuando los soliciten, sobre los trastornos que se manifiestan o se agravan durante el trabajo; i) los primeros auxilios a las víctimas de accidentes o de indisposición, así como, en ciertas circunstancias y de acuerdo con las partes interesadas (incluyendo al médico que trata al trabajador), los tratamientos médicos ambulatorios a los trabajadores que no hayan interrumpido su trabajo o que los hayan reanudado; j) la formación de personas encargadas de los primeros auxilios y su instrucción periódica, así como la vigilancia y la conservación del material de primeros auxilios, en colaboración si hay lugar con los servicios y organismos interesados; k) la instrucción del personal de la empresa con respecto a la salud y a la higiene; l) el establecimiento y examen periódico de estadísticas sobre el estado sanitario de la empresa; m) los trabajos de investigación sobre medicina del trabajo o la participación en tales trabajos en colaboración con los servicios e institutos especializados. Siguiendo la Recomendación 112: para poder ejercer eficazmente sus funciones, los servicios de medicina del trabajo deberían: a) tener libre acceso a todos los lugares de trabajo y a las instalaciones auxiliares de la empresa; b) visitar los lugares de trabajo a intervalos adecuados, en colaboración, si fuese necesario, con otros servicios de la empresa; c) para poder informarse acerca de los procedimientos empleados, las normas de trabajo y las sustancias utilizadas, o cuya utilización se haya previsto; d) tener la posibilidad de efectuar, o solicitar que se efectúen por organismo técnicos reconocidos: encuestas o investigaciones sobre los riesgos profesionales que puedan amenazar la salud, por ejemplo, mediante la toma de muestras y análisis de la atmósfera de los lugares de trabajo, de los productos y las sustancias utilizados y de cualquier otra materia de supuesta nocividad; el control de los agentes físicos perjudiciales; e) tener la posibilidad de pedir a las autoridades competentes que velen por el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad en el trabajo. Servicio Médico de la pequeña empresa La organización del Servicio Médico de la Pequeña Empresa es un problema mundial, lo que dio motivo al coloquio mixto de la OIT/OMS en 1961 en Irlanda. Se presentó al XVII Congreso Internacional de Medicina del Trabajo (Buenos Aires 1972), una contribución cuyo resumen, publicado en las actas respectivas, es el siguiente: “Hay distintas normas para clasificar las empresas en pequeñas, medianas y grandes. Podemos tomar como pequeña empresa la que ocupa hasta 150 personas”. En muchos países, la pequeña empresa es la “gran empresa”, ya que significan el 98% del total de establecimientos y ocupan mas del 50% de la mano de obra. Desde el punto de vista de la Medicina el Trabajo, en su mayoría tienen problemas ambientales, equipos y herramientas inadecuados, los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales son mas del doble de las grandes empresas. La pequeña empresa, generalmente no puede financiar un Servicio Médico eficiente. La solución de ese problema, son los Equipos Médicos Integrados (E.M.I.) con médicos, psicólogos, ingenieros y/o técnicos de seguridad y asociados en institutos no lucrativos o cooperativas, que pueden ofrecer eficientes servicios de Medicina Preventiva. BIBLIOGRAFIA - Normas de Higiene y Seguridad en el Trabajo para la Construcción de Grandes Obras. CONCISA, INCONAS, IATASA – Buenos Aires.- - Seguridad e Higiene en el Trabajo. Instituto Argentino de Seguridad. CUTULI, CAMPANUCCI, TUSIANI, BAZTARRICA, PRIETO. Buenos Aires.- CAPITULO XIV PRIMEROS AUXILIOS Lo que se debe hacer mientras llega el médico “Los primeros auxilios son los cuidados inmediatos y de carácter provisional que se prestan a las víctimas de una accidente o de una enfermedad repentina, mientras se obtienen los servicios de un médico”. Todos hemos observado las diferentes maneras de actuar de las personas cuando ocurre un accidente. Muchas se alarman, y no pudiendo coordinar sus ideas, se encuentran, por tal motivo, incapacitadas para hacer lo poco que se puede hacer. Otras, menos emotivas, se hacen cargo de la situación y actúan, aveces con cierta rapidez y eficacia. La persona que administre los primeros auxilios, debe mantenerse serena y tratar primero las lesiones de mayor gravedad. Conviene que conozca también lo que no debe hacer, para evitar complicaciones. Lo primero que debe hacerse 1) Manténgase a la víctima acostada, con la cabeza al mismo nivel del cuerpo, hasta averiguar que tipo de lesión ha sufrido. Hay que darle ánimo y calmarla (Fig. 1). 2) Examínese a la víctima detenidamente. No hay que confiarse de lo que se ve a primera vista. Investigue si hay hemorragias, cese de respiración, envenenamiento, quemaduras, fracturas, etc. Revise todas las lesiones aparentes. 3) Muévase a la víctima con el mayor cuidado y solo en los casos de absoluta necesidad. Los movimientos deben ser lentos, coordinados y suaves. Si se mueve al accidentado con brusquedad, pueden causársele graves daños (Fig. 2). 4) Actúe con prontitud, pero sin precipitación. Decida lo que hay que hacer y hágalo. Trate cada lesión de la manera descripta mas adelante. Haga todo lo necesario para salvar la vida de la víctima. Evite mayores perjuicios. 5) Aflójele la ropa alrededor del cuello y de la cintura. 6) Llame al médico, inmediatamente, y si es posible, entérelo por anticipado de los siguiente: - la naturaleza de las lesiones; - el lugar donde se encuentra el accidentado; - el tratamiento que ha recibido. TIPOS DE ACCIDENTES HEMORRAGIAS Hemorragias externas Cuando se trata de heridas externas, lo primero y mas importante es detener la hemorragia mientras llega el médico. Precaución 1) Aplique una compresa de gasa estéril, o a falta de ella, un pañuelo limpio, doblado, en el sitio sangrante, ejerza presión firme con la mano y eleve el miembro (Fig. 3). 2) Mientras mantiene la presión con la mano, haga que otra persona coloque un vendaje sobre la gasa estéril o el pañuelo. 3) Si la hemorragia no es detenida y la sangre fluye de la herida a borbotones, en ves de en forma contínua, el uso del torniquete puede ser eficaz. Empleo del torniquete Un torniquete es un medio físico cualquiera, aplicado en el sector proximal de un miembro o extremidad del cuerpo, para comprimir un vaso (arteria o vena) que sangra. Se debe recurrir al torniquete solo en última instancia, cuando la hemorragia pone en peligro la vida de la víctima y ningún otro recurso ha dado resultado. En una emergencia, se puede hacer un torniquete con una corbata, un cinturón, una media, la cámara de un neumático cortada en tiras de 5 cm. de ancho, etc. NUNCA USE CUERDA NI ALAMBRE. Aplíquese el torniquete en el brazo o en el muslo, colocando algo debajo de él a manera de almohadilla firme (pero no dura) para proteger la arteria y disminuir la presión. Varias capas de gasa o un pañuelo doblado pueden servir como almohadilla. Atar las puntas del torniquete con un nudo sencillo, y sobre éste, colóquese un palito sujetándolo con un nudo doble. Para apretar al torniquete se da vueltas al palito hasta obtener una presión que haga cesar la hemorragia. El método corriente aconseja aflojar el torniquete cada 15 a 20 minutos, pero sin quitarlo de su sitio (Fig. 4 y 5). Una vez que se ha aplicado el torniquete, no debe quitarse hasta que un médico esté presente y pueda controlar la hemorragia y tomar las decisiones necesarias para reponer la sangre perdida. Hemorragias internas Las hemorragias internas suelen provenir de los pulmones, el estómago o los intestinos. Algunas veces proviene del hígado o del bazo. Cuando la sangre viene de los pulmones, se manifiesta al toser y es espumosa y de color brillante. La del estómago aparece generalmente de los vómitos, sale con pequeños coágulos y tiene la apariencia de borra del café. La sangre intestinal aparece en los excrementos y cuando es seria parece como borra del café. Que debe hacerse 1. Mantener al paciente acostado con la cabeza rotada hacia un lado, para impedir que se ahogue en caso de tos o vómitos; 2. Mantenga al paciente abrigado, tratando de reanimarlo, y mande a llamar con urgencia a un médico; 3. No trate de mover al paciente más de lo que sea absolutamente necesario. HERIDAS CON CLAVOS U OBJETOS PUNZANTES La mayoría de la gente casi no toma en cuenta las heridas de este tipo. El hecho de que sean de reducida magnitud y provoquen hemorragia mínimas (si es que llegan a producirlas) las hace parecer poco peligrosas. Sin embargo, por ser heridas cerradas, sin drenaje de sangre, en las que falta oxigenación a los tejidos, constituyen guaridas propicias para que habiten y se multipliquen en ellas diferentes gérmenes infecciosos virulentos, especialmente el bacilo del tétano. Lo que debe hacerse 1. Curar la herida con antisépticos corrientes (agua oxigenada, mercurocromo, tintura de yodo, etc.). 2. La herida puede ser exprimida, para favorecer la salida de la sangre. Esto debe hacerse aplicando una presión moderada y solo en los casos en que no se trate de heridas penetrantes en cavidades u órganos. 3. En todos los casos presentarse al consultorio médico. 4. Inyectar una dosis de antitoxina tetánica o de suero antitetánico por vía intramuscular, según los resuelva el médico. No olvidarse de interrogar al paciente acerca de si ha sido vacunado anteriormente contra el tétano y, en caso de haberlo sido, acerca del tiempo transcurrido desde dicha vacunación. 5. Cuando se trate de heridas profundas de tipo punzante, llevar el paciente al médico de inmediato y, como única cura, cubrir la herida con gasa estéril. 6. Desde que el paciente recibió la hincadura del objeto, poseemos alrededor de 6 horas para inyectarle en cada nalga gamaglobulina antitetánica, y alrededor de 30 días para inyectar el tetanol, el cual le da inmunidad por alrededor de 5 años. LESIONES EN LOS HUESOS Fracturas simples: Cuando la fractura de un hueso no produce desgarradura de la piel, se llama fractura simple o cerrada (Fig. 6). Lo que se debe hacer 1. Manténgase a la víctima acostada y bien abrigada. 2. No mueva al paciente, ni a su miembro fracturado, antes de que llegue el médico. Así se evita que las puntas afiladas del hueso roto, al moverse, puedan lesionar nervios, seccionar vasos sanguíneos y llegar a perforar la piel, convirtiendo la fractura simple en expuesta. 3. Use un entablillado que incluya la articulación proximal y distal a la fractura, sujetándolo con una venda de contención que no debe constreñir. 4. Llame al médico. Fracturas expuestas (abiertas) En una fractura expuesta o abierta, el hueso está roto y hay, además, una herida desde la fractura hasta la superficie de la piel. Esta herida puede haber sido hecha por el extremo afilado del hueso, al encajarse en los músculos, o por un objeto (por ejemplo una bala) que llegó desde el exterior (Fig. 7). Las fracturas abiertas son más graves que las simples porque existe el peligro de infección. Qué se debe hacer 1. Aplique el tratamiento de fracturas simples anteriormente tratado, extremando la inmovilización. 2. Controle la hemorragia, preferentemente con compresas colocadas sobre la herida. Si hay hemorragia arterial que no puede ser controlada por este medio, aplique un torniquete en tanto llegue el médico. Recuerde que el torniquete es un aparato que debe ser aplicado con cuidado y vigilancia. DISTENSIÓN DE LIGAMENTOS Cuando los ligamentos que sostiene una articulación o unen los huesos se extienden mas de lo normal, se produce una distensión, hinchazón y dolor en el sitio lesionado. Muchas veces lo que puede parecer una distensión es una fractura. Lo que se debe hacer 1. Levántese la articulación lesionada para disminuir la circulación de la sangre. 2. Inmovilice la articulación afectada (Fig. 8). 3. Aplíquense compresas frías o hielo durante varias horas. Las bolsas de hielo deben colocarse sobre una compresa, preferiblemente de lana, para no causar quemadura de la piel. 4. Evítense movimientos violentos y tracciones por personas inexpertas (masajistas) sobre la articulación dolorida. 5. Reposo. 6. Consulte al médico. Distensiones musculares Las distensiones musculares son semejantes a las de los ligamentos. Cálmese el dolor mediante el reposo. Contusiones Las caídas y los golpes generalmente producen contusiones. Aunque la piel no se haya rasgado, los tejidos subcutáneos están lesionados y se ha producido la ruptura de pequeños vasos sanguíneos. Suele haber dolor, hinchazón y equimosis (moretones). Aplíquense paños fríos o bolsa de hielo para calamar el dolor y la hinchazón. Si el golpe ha sido fuerte consulte al médico. POSTRACIÓN NERVIOSA Y ESTADO DE SHOCK (CHOQUE) El estado de shock es una condición orgánica y funcional anormal, acompañada a veces de la pérdida de conocimiento y de trastornos circulatorios. Puede ocurrir como resultado de la pérdida de sangre, de daño a los tejidos orgánicos (quemaduras o golpes) o de una violenta crisis emocional (gran susto). Los síntomas varían según las causas y el grado de postración: desde un simple desmayo hasta un estado que puede producir la muerte. La víctima palidece y la piel se le pone fría y sudorosa. La respiración es irregular y poco profunda y el pulso es débil y muy rápido. El paciente puede estar parcial o totalmente inconsciente. Que se debe hacer 1. Llámese inmediatamente a un médico. 2. Manténgase a la víctima acostada y sin moverse. Cuídese de que esté bastante abrigada y cómoda, colocando mantas y frazadas encima y debajo del cuerpo, sin excesos. Si se queja de frío aplíquense botellas de agua caliente y otros medios para poder llevar calor al cuerpo. 3. Trátese de calmar los dolores usando, si fuere posible, calmantes conocidos. Si es necesario mover a la víctima, hágase con gran cuidado en una camilla o tabla, levantándola un poco del lado de los pies (Fig. 9). CHOQUE POR LESIONES EN LA CABEZA Si una persona ha recibido un golpe fuerte en la cabeza o ha perdido el conocimiento, aunque sea por breves instantes, debe sospecharse que ha sufrido una fractura de cráneo o conmoción cerebral. En casos graves puede haber hemorragia en los oídos, la nariz o la boca. Lo que se debe hacer 1. Llámese a un médico. Si la víctima tiene la cara congestionada (roja) acuéstela boca arriba, con la cabeza un poco mas levantada que el cuerpo. Si está pálida, manténgasela con la cabeza a nivel del cuerpo o un poco más baja. 2. Manténgase a la víctima bien abrigada y quieta. No debe dársele nada por vía bucal; trate de no moverla innecesariamente. 3. Si hay hemorragia, debe controlarse colocando una compresa de gasa sobre la herida, siguiendo las instrucciones dadas para este caso. Lo que no se debe hacer 1. No darles hipnóticos o sedantes (morfina, ampliactil, etc.). Atarlo o sujetarlo si está inquieto. 2. Si hay pérdida de sangre o líquido cefalorraquídeo por oídos o nariz, colóquese un trozo de algodón estéril sin hacer presión. 3. Si debe transportarse al enfermo, hágase con cuidado y aplique oxígeno si el paciente está semiconsciente. CHOQUE ELÉCTRICO El choque eléctrico ocurre cuando una corriente eléctrica intensa pasa a través del cuerpo. El conductor de esta corriente puede ser una alambre, un pedazo de metal cualquiera o un aparato o artefacto eléctrico defectuoso. La víctima de un choque eléctrico pierde el conocimiento, se le paraliza la respiración y, posiblemente, acuse quemaduras. Primeros auxilios 1. Se debe interrumpir de inmediato el contacto entre la víctima y el conductor eléctrico. Téngase cuidado de no tocar la piel del accidentado, mientras éste permanezca en contacto con el conductor. Hasta tocar su ropa puede ser peligroso, porque esta puede estar mojada por el sudor. Desconéctese la corriente si el interruptor se encuentra a mano. Si esto es imposible, ponga un saco doblado o varios periódicos sobre una toalla seca y, desde ella, con guantes de goma, agarre a la víctima y trate de separarla del conductor. También se puede interrumpir el contacto, empujando el alambre con un palo seco (por ejemplo, de escoba), tirando de la víctima con una cuerda, toalla o tela (secas), que se le haya amarrado a la mano o a un pie. Por último, tirando de los vestidos del accidentado, si se tiene plena conciencia de que están absolutamente secos (Fig. 10). 2. Después de interrumpir el contacto entre la víctima y el conductor eléctrico, no hay peligro de sufrir un choque tocando a la persona accidentada. Si esta no respira, adminístrele inmediatamente respiración artificial y llámese al médico. 3. Efectúese el masaje cardíaco a tórax cerrado (ver la explicación más adelante). PÉRDIDA DEL CONOCIMIENTO Los casos más frecuentes de pérdida del conocimiento son: Desmayos Pueden ser causados por un choque emocional, tal como el miedo, una mala noticia y, en ciertas personas, por la visión de sangre. También la entrada a habitaciones demasiado calientes, la permanencia en ambientes confinados, el hambre o el cansancio excesivos pueden ocasionar desmayos. Una persona que va a desmayarse sufre mareos, se siente débil y palidece. Las piernas no la sostienen y cae inconsciente. Lo que se debe hacer Muchas veces puede evitarse el desmayo de una persona si, al notar que se va a desmayar, se le inclina el cuerpo hasta que la cabeza quede entre las rodillas. Si no mejora, acuéstela boca arriba sin almohada, con la cabeza más baja que el cuerpo y levantando las piernas y los pies. Aflójele las ropas alrededor del cuello y tórax (el corpiño) y de la cintura. Procure que respire aire fresco. Impida la formación de grupos de personas alrededor del paciente. Dénsele a oler sales aromáticas o un pañuelo con algunas gotas de amoníaco, cada uno o dos minutos. Cuando recobre el conocimiento, hágalo permanecer acostado y tranquilo durante algún tiempo. Dele una taza de café negro o cualquier otra infusión caliente. Si el desmayo dura más de unos cuantos minutos llamé al médico. APOPLEJIA - por hemorragia general La apoplejia es causada por la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro. La víctima pierde generalmente el conocimiento y ronca al respirar. Habitualmente tiene la cara congestionada y el pulso fuerte, pero lento. Las pupilas difieren en tamaño y un lado del cuerpo está más laxo (flojo) que el otro (hemiplejia). La boca se tuerce hacia un lado (parálisis facial). Lo que se debe hacer 1. Llámese al médico. 2. Aplíquense al paciente compresas frías o una bolsa de hielo en la cabeza. 3. Si la víctima tiene vómitos, vuélvasele la cabeza hacia un lado para que nos e ahogue. En ningún momento sele deben dar estimulantes, salvo oxígeno. - por congestión y conmoción cerebrales Primeros auxilios iguales a los del caso anterior. ATAQUES EPILÉPTICOS La epilepsia es una enfermedad del sistema nervioso. Qué se debe hacer 1. Acuéstese a la víctima boca arriba y suéltesele la ropa. Colóquesele un pañuelo o un cojinete de paño entre los dientes para evitar que se muerda la lengua. Sáquesele de la boca todo lo que pueda ahogarlo (dentadura postiza, removibles, etc.). 2. No debe tratarse de impedir las sacudidas de la víctima, pero sí proteger las extremidades y la cabeza para evitar que se golpeen durante las convulsiones. 3. Manténgasela bien abrigada. 4. No debe administrarse respiración artificial al paciente durante el período de amoratamiento (congestión rojiza del rostro). 5. Llámese al médico. ACCIDENTES POR ASFIXIA Ahogados por inmersión 1) Saque a la víctima del agua y colóquela con la cabeza más baja que el resto del cuerpo. 2) Hágale una rápida inspección en la boca y quite toda materia extraña que se encuentre en ella. 3) Tire el maxilar inferior hacia el frente: con ello hará que la lengua vaya hacia delante y ayude a mantener libres las vías respiratorias. 4) Si la víctima no respira inicie inmediatamente la respiración artificial. Respiración artificial Úsese de ser posible el revividor MANUAL, hasta que llegue el resucitador automático. Con éste se mejora el eficaz método ‘boca a boca’. Para su uso deben seguirse las siguientes instrucciones: 1) Coloque al accidentado de espalda (como indica la figura 11) y ubique la cabeza hacia atrás, con el mentón hacia arriba. Para eliminar cualquier cuerpo extraño que hubiera en la boca, gire la cabeza del accidentado hacia un costado, ábrale la boca y limpie el interior con los dedos o con un lienzo suave. A fin de facilitar los movimientos del operador, éste debe colocarse de pie detrás de la cabeza del accidentado. 2) Inserte el revividor manual POR ENCIMA DE LA LENGUA hasta que la pieza protectora descanse sobre los labios del accidentado. Si la boca estuviera fuertemente cerrada, ábrala con el dedo índice, insertando entre la mejilla y la dentadura, detrás de la muela del juicio. Asegúrese de que la lengua no es empujada hacia tras y, si es necesario, sosténgase hacia delante con los dedos, durante la colocación del revividor. 3) Si el accidentado es una adulto, inserte la parte larga del revividor. Si se trata de un niño de mas de 3 años de edad, insértese la extremidad corta y, en este caso, invierta la posición de la pestaña protectora. 4) Una vez colocado en esa forma el revividor, apriete la nariz del accidentado con ambos pulgares, y sostenga la pestaña protectora sobre los labios, con los dedos índices )Figura 12). Con los otros dedos, mantenga la mandíbula del accidentado hacia arriba bien firme y SIN DEJARLA CAER. Respire entonces hondamente, soplando luego por el tubo: para un adulto, A FONDO; para un niño, SUAVEMENTE. 5) Observe el pecho del accidentado. Cuando se levanta, retire la boca del tubo, y permita al accidentado respirar pasivamente. 6) Cuando termina la exhalación, sople otra vez profundamente. Las primeras respiraciones del operador deben ser profundas, y a un ritmo rápido. Luego, una respiración cada tres o cuatro segundos es suficiente. 7) Si el pecho no levanta, refuerce la posición “mentón hacia arriba”, mejore la posición de los dedos del operador (en la forma que indica la figura 12) y sople con más fuerza. Si aún no hay movimientos en el pecho, ajuste la posición del revividor MANUAL, por si estuviese colocado con insuficiente o exagerada profundidad, y asegúrese de que el protector bucal apoye firmemente sobre los labios. 8) Para ayudar a una respiración natural floja, sople en el momento en que la víctima inhala y deje de soplar rápidamente cuando la víctima exhala. Si no se dispone de revividor, proceda como sigue: Los importante es comenzar la respiración artificial inmediatamente. No trate de quitar las ropas, dar estimulantes o buscar un lugar mejor. Es esencial hacer circular aire por lo pulmones de la víctima tan pronto como sea posible. Comience a aplicar el método mediante los siguientes pasos: 1) Coloque a la víctima de espaldas. Limpie la boca rápidamente con los dedos o un trapo quitando cualquier objeto, como ser comida, goma de mascar o dentadura postiza. Ponga una de sus manos debajo de la nuca, la otra sobre la parte superior de la cabeza (Fig. 13). 2) Inclínele la cabeza lo más hacia atrás posible. Manteniendo una mano sobre la parte superior de la cabeza, empuje el mentón hacia arriba con la otra mano. Mantenga la cabeza en esa posición (Fig. 14). 3) Aspire profundamente, abra ampliamente su boca y colóquela sobre la de la víctima. Presione su mejilla contra la nariz del ahogado de modo que el aire no pueda escapar por ésta. Sople dentro de la boca de la víctima durante dos o tres segundos, suave y continuamente, pero con suficiente fuerza como para hacer elevar el pecho de la víctima. La fuerza y el tiempo de este soplo varia de acuerdo a la contextura corporal de la víctima. Si es un adulto, será mayor el aire a insuflar, mientras que si es un niño tendremos que tener mucho cuidado debido a que podemos reventar sus pulmones al hacer ingresar mas aire de lo que los mismos pueden contener. Observar siempre el peso de la víctima y al observar que se levanta, parar automáticamente este paso. Proceder como indica la figura 15. 4) como alternativa puede soplar dentro de la nariz del ahogado. Si su boca está abierta, ciérrela con la mano que sostiene el mentón (Fig. 16). 5) Retire sus labios de la boca o nariz de la víctima y permita que sus pulmones se vacíen naturalmente; al mismo tiempo, escuche atentamente (Fig. 17). 6) Si usted no escucha un soplo de aire, esto indicará que algo está obstruyendo su pasaje. Rápidamente, vuelva a la víctima sobre un costado y palméela varias veces en la espalda. Luego vuélvala a su posición y reinicie la resucitación (Fig. 18). 7) Repita el ciclo de respiración cada cinco o seis segundos, a unas 12 veces por minuto. Trate de coordinar su respiración con las primeras tentativas de la víctima de respirar por sí misma. 8) Si la víctima comienza a vomitar, empújela parcialmente sobre su costado, con el hombro apoyado sobre su rodilla. Se esta forma su cabeza puede ser volcada fácilmente para permitir el drenaje de su boca (Fig. 19). Limpie luego su boca y garganta lo mejor posible y continúe la respiración de inmediato. Ponga un pañuelo o una tela fina sobre su boca su lo desea: el aire puede soplarse a través de él. TRES MINUTOS PARA SALVAR UNA VIDA La muerte súbita, por causa accidental o bien sin ninguna causa aparente, puede ser reversible, si las medidas de resucitación se inician dentro de los tres minutos subsiguientes. Frente a un cuadro de electrocución, asfixia, ahogo por inmersión, choque cardíaco, reacción medicamentosa o cualquier otro tipo de accidente que haya afectado el funcionamiento del corazón, no debe usted titubear. Piense que en ese momento el tiempo es vida y que en sus manos está la posibilidad de resucitar ese corazón paralizado, siempre que actúe correctamente, dentro de los tres minutos de producido. Pasado ese lapso, la esperanza de lograrlo se habrá esfumado. Por tal motivo, deberá hacer uso de toda su reserva de serenidad, decisión y dominio para actuar de inmediato. Técnica de resucitación cardíaca 1. Colocar al paciente sobre una superficie dura: una mesa o en su defecto, el piso. 2. Arrodíllese, si está en el piso, a fin de ejercer la presión con más fuerza, pues esta debe ser vigorosa. 3. Realizar 5 presiones a nivel de 1/4 o 1/5 espacio intercostal. Esta presiones serán secas, con fuerza moderada según la contextura del individuo accidentado, dado que si efectuamos demasiada presión podemos fractura costillas y agravar la situación. Este procedimiento se realiza uniendo las dos manos de tal forma que la derecha que abajo de la izquierda y los dedos de esta última se intercalen uno a uno con los dedos de la derecha, cerrándolos hacia la palma de ésta. Podemos denominar a este procedimiento como ciclo 5 x 1, dado que efectuamos cinco presiones e insuflamos 1 vez aire a los pulmones de la víctima. Este procedimiento debe hacerse en forma coordinada y con total regularidad, ya que de ello depende en gran parte, el éxito del procedimiento. Es conveniente que dos personas realicen el procedimiento: una insuflando y la otra presionando. De esta forma el que presiona es reemplazado por el otro para recuperar fuerzas. 4. Al comenzar el masaje a tórax cerrado solicite de inmediato la presencia de un médico, pues es el facultativo quien debe hacerse cargo del enfermo luego de ser resucitado el corazón, a fin de aplicar el tratamiento adecuado para que la recuperación sea efectiva. 5. Es posible que en los primeros momentos considere usted que ha fracasado y que sus intentos son vanos. No se deje llevar por el pesimismo. La experiencia ha demostrado que a veces después de una hora o más de tiempo continuo de masaje, se ha logrado recuperar los latidos del corazón. No abandone nunca antes de una hora y media de comenzado el masaje. Practique las indicaciones si apresuramientos. Ensaye la ubicación de sus manos. Tal vez parezca difícil o, más aún, de imposible aplicación. Sien embargo, muchos resucitados que lograron superar esos tres minutos de paralización cardíaca mediante el masaje a tórax cerrado, son testigos evidentes de que la técnica da excelentes resultados y que puede ser practicada por cualquier profano. Asfixia por gases venenosos Cuando se intente tratar a una persona asfixiada por algún gas venenoso (por ejemplo monóxido de carbono), antes que nada hay que cerciorarse de que uno mismo está a salvo del contacto del gas. Si hay a mano una máscara protectora, empléela. Si no, átese una cuerda a la cintura y dé instrucciones a alguien fuera del local para que lo saque si usted pierde el conocimiento. Es completamente inútil ponerse un paño mojado sobre la boca y la nariz (Fig. 20). Qué se debe hacer 1. Saque inmediatamente a la víctima al aire libre; 2. Manténgala abrigada; 3. Si la respiración ha cesado o es irregular, empiece inmediatamente la respiración artificial, según la técnica explicada anteriormente. 4. Llame al médico. ATRAGANTAMIENTOS O AHOGOS Trozos de alimentos, bebida, huesos, dientes artificiales y otro objetos, se atascan con frecuencia en la garganta, tráquea o esófago (conducto alimenticio), produciendo asfixia. Por lo común la obstrucción del paso del aire no es total en estos casos. Pueden existir tos violenta y dificultad para respirar o tragar. Que hacer 1. Si el cuerpo extraño no es visible y el paciente respira lo suficiente para que el color de la cara de mantenga normal, llame a un médico. 2. Si la respiración es difícil y el paciente se pone de color azul, se encuentra en grave peligro. Levante al paciente sosteniéndolo doblado hacia el frente y dé una o varias palmadas fuertes en la espalda (Fig. 21). Esto puede desalojar el cuerpo extraño que obstruye. Si el objeto no es expulsado, lleve de urgencia al paciente a un médico. Si se trata de un niño, puede ponerlo cabeza abajo y pies arriba, por segundos, y volverlo a la posición normal. Recuerde: No trate de desalojar el cuerpo extraño con sus dedos, con ningún elemento, ni con algodón, excepto cuando el cuerpo extraño es de cierto tamaño y no ha pasado a la garganta. DOLOR EN EL PECHO Las causas de dolor en el pecho, o sea, la parte anterior al tórax, pueden ser múltiples y variadas. Los que requieren mayor atención son aquellos que ocupan la región del corazón. Desconfíe de dolores de pecho localizados en el área del corazón, propagados a veces a otras regiones (especialmente al brazo izquierdo y al cuello) y acompañados de angustia, falta de respiración, pulso rápido y débil, palidez, sudores fríos y profusos, mareos, perdidas de conocimiento. Lo que debe hacerse 1. Reposo absoluto en cama. El paciente no debe moverse ni hacer esfuerzo alguno. 2. Calmar el dolor con una inyección de morfina o demerol. 3. Despojar al paciente de ropas apretadas y proporcionarle suficiente ventilación. 4. No inyectar estimulantes. Dar oxígeno si las condiciones del enfermo denotan gran shock. 5. Llamar inmediatamente al médico. CALOR EXCESIVO Sus efectos son: a- Insolación o golpe de calor. b- Agotamiento por exposición prolongada al calor excesivo. c- Calambres musculares. El insolado puede presentar los siguientes síntomas: piel seca y caliente, enrojecimiento de la cara, pulso acelerado, aumento de temperatura, dolor de cabeza, nauseas y vómitos, pérdida del conocimiento. Lo que se debe hacer 1) Transporte al enfermos a un sitio fresco y sombreado y quítele la ropa. 2) Póngale paños fríos en la cabeza. 3) Refresque gradualmente el cuerpo con envolturas húmedas y frescas o esponjas mojadas en agua fría. 4) No se deben administrar estimulantes. QUEMADURAS DE SOL Estas quemaduras deben tratarse como cualquier otra quemadura, es decir, como si fuera una herida infectada. Si la quemadura es severa, consúltese a un médico. Quemaduras leves Lo que se debe hacer 1) Para quemaduras leves, con la piel intacta sin ampollas, aplique cualquier ungüento en una gasa estéril y cubra el área quemada. Deben ser pomadas indicadas especialmente para estos casos (Fig. 23). 2) En casos graves (ampollas y/o piel levantada), no aplique grasas ni aceites. Concurra al consultorio médico y si fuera una quemadura muy extensa y fuera de las horas de trabajo, llevar al paciente al Instituto del Quemado. 3) No rompa ampollas llenas de líquido. Deben ser tratadas por un médico. QUEMADURAS POR SUSTANCIAS QUIMICAS Los productos químicos son usados en soluciones altamente concentradas en numerosos procesos industriales y laboratorios, y los obreros que los manejan pueden estar expuestos al peligro de quemaduras químicas. La severidad de tales quemaduras, puede a menudo limitarse considerablemente por la inmediata aplicación de primeros auxilios. Naturaleza de la quemadura química Las quemaduras causadas por los productos químicos son similares a aquellas causadas por el calor. De hecho, algunos productos químicos, tales como el hidróxido sódico, causan, no solo quemaduras químicas debido a su acción cáustica, sino también quemaduras térmicas debido al calor que generan cuando reaccionan con el agua. Después de que se hayan prestado primeros auxilios de emergencia a las quemaduras químicas, su tratamiento es el mismo que el empleado para quemaduras térmicas. Ambas, las quemaduras térmicas y las químicas destruyen los tejidos del cuerpo. Pero un producto químico seguirá causando daños hasta que la reacción con el tejido del cuerpo se complete o hasta que el producto químico sea eliminado por medio de un lavaje de agua. Los álcalis fuertes penetrarán profundamente en el tejido y los ácidos fuertes corroerán los tejidos con sus muchas características. Numerosas soluciones químicas concentradas tienen afinidad con el agua. Cuando entran en contacto con el tejido del cuerpo, absorben agua del mismo, a tal rapidez que la composición original del tejido (y por lo tanto el tejido mismo) es destruida. De hecho, un cáustico fuerte puede disolver y aún deshidratar al tejido animal. A mayor concentración de la solución resulta una destrucción más rápida. Para determinar la acción de los diversos ácidos sobre la piel humana, se efectuaron pruebas con tres personas, usando ácidos con las siguientes concentraciones: 70% de nítrico, 96% de sulfúrico, 37% de hidroclórico y 99% de acético. En cada caso la quemadura pudo ser observada entre 5 y 15 segundos. Cuando los mismos ácidos se usaron en una concentración del 25% no se observaron quemaduras. Los ácidos sulfúricos, nítrico e hidrofluórico son los más corrosivos de los ácidos inorgánicos (mas aún que el ácido hidroclórico). De los ácidos orgánicos, el ácido tricloroacético es considerado como el más corrosivo. Algunos productos químicos tales como el fenol, poseen un peligro doble. Además de ser altamente corrosivos, son también venenosos cuando son absorbidos a través de la piel. La severidad de las quemaduras químicas depende de los siguientes factores: a) corrosividad del producto químico; b) concentración del producto químico; c) temperatura del producto químico o de su solución; d) duración del contacto. Los tres primeros factores están basados en la naturaleza misma del producto químico y los requerimientos del proceso en el cual se emplea. El cuarto factor, sin embargo, puede ser controlado por el adecuado tratamiento de primeros auxilios administrado sin demora. Clasificación de las quemaduras Las quemaduras están comúnmente clasificadas como de primero, segundo y tercer grado. Algunos opinan que las quemaduras de segundo grado deberían subclasificarse como dermales superficiales o profundas. Sin embargo, de acuerdo con la intención de este capítulo, las comunes clasificaciones de primero, segundo y tercer grado son adecuadas y pueden ser descriptas como sigue: a) Las quemaduras de primer grado están caracterizadas por rojez y calor, acompañadas por picazón, quemazón y considerable dolor. Solamente la capa exterior de la epidermis es afectada. b) Las quemaduras de segundo grado son muy dolorosas y afectan porciones más profundas de la epidermis. Generalmente la piel está rojizamente moteada con una superficie húmeda, formándose ampollas. Tales quemaduras se infectan fácilmente. c) Las quemaduras de tercer grado son lesiones de gran severidad, con perdida de la piel y los tejidos más profundos. Son de color blanco aperlado o carbonizadas en su apariencia, siendo la superficie seca. No son excesivamente dolorosas en un principio, ya que las terminaciones nerviosas han sido normalmente afectadas o destruidas. Efectos de las quemaduras Los peligros mortales que resultan de quemaduras extensas son la infección (causa de las mayoría de las complicaciones de las quemaduras), pérdida de fluido corporal y conmoción debida a dolor agudo. Deben efectuarse todos los esfuerzos necesarios para mantener las heridas de quemaduras esterilizadas para prevenir infecciones y los subsecuentes envenenamientos sanguíneos (septicemia). Esta condición ocurre a menudo en los casos de quemaduras graves pero no es necesariamente fatal. La pérdida de fluido corporal no es un problema en las quemaduras de primer grado, aún en grandes áreas, como por exposición a los rayos solares, afectadas. Las ampollas se forman en las quemaduras de segundo grado. Dichas ampollas están llenas de fluido exudado por la carne dañada que está debajo. Las quemaduras de tercer grado ocasionan la pérdida de fluido corporal pero no bajo la forma visible de ampollas. La pérdida de fluido puede ser interna y tener los mismos efectos que una hemorragia severa. Atención médica inmediata es necesaria para subsistir los fluidos, de lo contrario el paciente puede fallecer. La conmoción física, la cual se debe a una depresión del sistema nervioso, ocurre normalmente y en cierto grado después de lesiones de todo tipo. Las causas de conmoción incluyen dolor extremo, pérdida sanguínea, terror a la vista de la propia lesión o la de los otros. En los casos de quemaduras, la conmoción puede ser causada por dolor intenso que resulta cuando la capa exterior de la piel es destruida y masas de terminaciones de nervios delicados y altamente sensitivos, situados en las partes más profundas de la piel, quedan expuestos libremente. Un individuo con quemaduras puede sufrir una o ambas de las dos clases de conmoción. Conmoción primaria, causada por dolor y aprehensión, ocurre normalmente inmediatamente después de la lesión. La conmoción secundaria causada por la pérdida de fluido y de proteínas de plasma de las mismas quemaduras, puede demorarse desde una hora hasta varios días. Primeros auxilios Pendiente de tratamiento médico, los primeros auxilios iniciales para quemaduras químicas consisten en eliminar los productos químicos por medio de irrigaciones, con copiosas cantidades de agua, del área quemada y aplicadas tan rápidamente como sea posible. Este es el único método para limitar la severidad de la quemadura, pudiendo ser incluso, vital la pérdida de unos pocos segundos. La necesidad de un lavaje, inmediato y total, con agua, no puede ser desestimado y la vasta experiencia de la industria química indica claramente que este es el mejor tratamiento de primeros auxilios para quemaduras químicas. El área quemada puede ser ya sumergida en un recipiente grande agua o, preferiblemente, irrigada con grandes cantidades de agua corriente proveniente de una canilla. El jabón, por medio de su acción mecánica, ayudará también a eliminar los productos químicos de la piel. El uso de agentes neutralizantes no está generalmente recomendado. Pruebas extensivas, usando un 5% de una solución de bicarbonato sódico indicaron que la neutralización es considerablemente menos efectiva que la irrigación de agua en el tratamiento de quemaduras químicas. Siguiendo el lavaje completo, la quemadura debe ser cubierta con tejido o tela limpia, preferiblemente esterilizada, y la víctima debe ser llevada a un médico, sin cuyo consejo no debe aplicarse untura, pomada, grasa u otro remedio ni estimulante alguno. Si la vestimenta de una persona se empapa de un fluido corrosivo, la quemadura continuará hasta que dicha vestimenta sea quitada. Por lo tanto las vestimentas contaminadas deben ser quitadas inmediatamente. Cuando el área quemada esté expuesta, los productos químicos remanentes deben ser eliminados irrigando grandes cantidades de agua en la piel. Con productos químicos que producen calor al entrar en contacto con el agua, es particularmente importante quitar rápidamente la vestimenta contaminada antes de que comience la irrigación. El retraso de la irrigación puede disminuirse a un mínimo, por la inserción de una manguera por debajo de la vestimenta, iniciándose la irrigación al mismo momento en que comienza a quitarse la ropa. La vestimenta contaminada, especialmente zapatos y otros artículos de cuero, no deberían usarse de nuevo hasta que hayan sido completamente descontaminados. Primeros auxilios de los ojos Las quemaduras químicas de los ojos difieren de las de la piel, ya que el ojo presenta una superficie húmeda y la generación de lágrimas tiende a diluir y eliminar el agente químico. La seriedad de una quemadura ocular depende varios factores: a) profundidad y extensión de la quemadura; b) condiciones oculares preexistentes; c) infección o inflamación subsecuente causadas por las quemaduras. La profundidad y extensión de la quemadura están determinadas por la corrosividad, concentración y temperatura del producto químico o de su solución (las soluciones químicas muy calientes son más peligrosas que las calientes o frías) y por el tipo de primeros auxilios administrados. El tratamiento de primeros auxilios para una quemadura química ocular debe ser inmediato. Consiste en prolongadas irrigaciones del ojo expuesto con copiosas cantidades de agua a baja presión. La irrigación debe comenzarse inmediatamente ya que la demora de unos pocos segundos puede ser suficiente para causar serios daños o incluso la pérdida de la visión. No debe existir duda alguna sobre las cantidades de agua a usarse. Es imposible usar demasiada. Para asegurar la total remoción del producto químico, los párpados deben mantenerse abiertos para que el agua pueda penetrar en el cristalino y en las superficies interiores de los párpados. Cualquier medio asequible puede ser usado para dicho tratamiento, tales como fuentes para el lavaje de los ojos, bebederos, duchas, mangueras o cualquier tipo de receptáculo para el agua. El agua puede ser vertida desde una taza o un vaso en el puente de la nariz, permitiendo así que esta corra hasta los cristalinos. El agua no debe ser directamente vertida en los ojos. Si se emplea una manguera, una lenta o debilitada corriente de agua debe aplicarse. Una corriente rápida de agua produciría lesiones mecánicas en el ojo y la conducción de los productos químicos a la parte posterior, debajo de los párpados. Debería recordarse que una persona con ácidos o cáusticos en uno o en los dos ojos, está temporalmente ciego. Está, además, sufriendo intenso dolor y se encuentra en una situación mental en la cual le será difícil comportarse. Será posiblemente necesario, que se tenga que usar la fuerza para dominar a la víctima mientras se aplica el tratamiento. Sus sentimientos pueden ser heridos, pero su visión puede ser salvada y esos sentimientos heridos serán prontamente olvidados. Agentes neutralizantes no deben usarse para quemaduras químicas de los ojos. Los experimentos han indicado que este tipo de tratamiento es susceptible de aumentar la lesión ocular. Para su acción química, el agente neutralizante puede crear un tejido cicatrizado y así, obstaculizar la visión. En todos aquellos casos en que un producto químico ha entrado en contacto con los ojos, estos deben ser examinados tan pronto como sea posible por un oftalmólogo u otro médico familiarizado con el proceso de tratamiento de quemaduras químicas en los ojos. Los daños pueden ser entonces completamente evaluados y darse entonces el tratamiento adecuado para el caso. Duchas Desde que se ha comprobado definitivamente que el lavaje inmediato de la piel con generosas cantidades de agua, es el tratamiento más efectivo de primeros auxilios para las quemaduras químicas, es esencial que un amplio suministro de agua se haga asequible cerca de aquellos lugares, tales como las estaciones de llenado de ácido en tanques, donde los trabajadores pueden estar expuesto a os peligros de productos químicos corrosivos. La cabeza ordinaria de una ducha, o el rociador de una manguera, no suministran agua en cantidad y rapidez necesarias del producto químico. Es requerida una buena corriente de agua que inundará al individuo, y un número variado de bien diseñadas cabezas de duchas químicas, son asequibles en el mercado. Un mejor servicio es suministrado por una de esas duchas, instaladas según las instrucciones del fabricantes, que por una ducha de construcción casera. Un tipo satisfactorio de ducha es aquel que posee una válvula de apertura rápida que se abre tan pronto como una persona pisa la plataforma u opera cualquier otro tipo de control fácilmente accesible y que inmediatamente lo inundará de agua. Deben tomarse precauciones especiales con una ducha situada en el exterior durante las estaciones de clima frío para prevenir que el sistema se congele. El conducto elevador y la cabeza deben drenarse por sí mismos y la válvula de drenaje debe estar instalada por debajo de la línea de congelación. Donde se efectúen las operaciones a una cierta distancia de la ducha, tubos o barriles agua o piscinas de plástico deben ser provistas para su inmediato uso. Duchas portables, operadas por aire comprimido, están también disponibles para su uso en el campo. Instrucciones de primeros auxilios Los diferentes tipo de agentes químicos producen variados efectos. Además del primer tratamiento consistente en inundar el área quemada con agua, la exposición a un agente determinado, puede requerir otras medidas posteriores de primeros auxilios. Sin embargo, los tratamientos de primeros auxilios secundarios deben ser mantenidos en un mínimo, y los novatos no deben tratar de aplicar tratamiento alguno con el cual no estén familiarizados o autorizados a llevar a cabo. Las instrucciones de primeros auxilios en los referente a quemaduras químicas deben ser obtenidas del médico de la planta. Dichas instrucciones, que enumeran las medida inmediatas de primeros auxilios y los métodos para mover a la víctima, deben ser insertadas en las áreas peligrosas. Todas la quemaduras químicas, a excepción de las verdaderamente menores, deben ser tratadas por un médico. Algunos productos químicos pueden tener una acción tóxica interna y el peligro de una infección está presente cuando la piel ha sido corroída por un agente químico. Método para el tratamiento de quemaduras químicas El primer tratamiento para una quemadura química es una irrigación inmediata del área quemada con grandes cantidades de agua. Los tratamientos secundarios aquí sugeridos, son solamente aplicables para quemaduras de la piel, NO para quemaduras oculares. Todas las quemaduras químicas, con excepción de las realmente pequeñas, deben ser tratadas por un médico tan pronto como ello sea posible. SUSTANCIA ACCION OBSERVACIONES Ácido clorosulfónico Destruye tejidos y los vapores son La víctima pudo haber sido afectada por peligrosos. los vapores y debe ser llevada al médico; puede necesitar alivio de malestar respiratorio. Ácido crómico Destruye tejidos. Dada la posibilidad de intoxicamiento interno, es esencial la observación de la víctima, por síntomas del mismo. Ácido hidroclórico Soluciones concentradas destruyen los Todas las quemaduras serias deben ser tejidos. vista por un médico dada la posibilidad de infección. Ácido hidrofluórico La acción sobre la piel es lenta pero Las áreas corroídas de la piel pueden no progresiva, pudiendo causar profundas aparecer por varias horas, pudiendo no quemaduras. obstante progresar la acción dañante a tejidos mas profundos. Ácido nítrico El ácido concentrado destruye el tejido En derrames extensos de ácido nítrico y causa severas quemaduras. vaporizante, la víctima puede estar expuesta a vapores de óxido nítrico y necesitar atención médica por la exposición a las inhalaciones. Son posibles lesiones respiratorias retrasadas. Ácido sulfúrico fumante Reacciona con la humedad del tejido, Se libera calor cuando el exceso de causando Amoníaco líquido rápidas y profundas trióxido de sulfuro quemaduras. disolviéndose en agua. Irritante fuerte. Destruye tejidos. El rescatante debe usar reacciona equipo respiratorio protectivo. La acción más severa en la víctima puede provenir de la inhalación del gas y seguramente necesitará alivio del malestar respiratorio. Anhídrido acético Ambas formas, gaseosa y líquida, Reacciona caloríficamente con el agua, destruyen los tejidos. pero copiosas cantidades de agua enfriarán la reacción y prevendrán la quemadura térmica. Anilina Tóxico para el tejido y susceptible de Dada la posibilidad de toxicidad general absorción a través de la piel. Puede es necesaria observación médica dañar los tejidos localmente, pero el continuada de la víctima por síntomas efecto general es más importante. Cal (óxido de calcio) de intoxicamiento. Las quemaduras oculares pueden ser La reacción de la cal con el agua libera serias. El contacto continuado produce calor. dermatitis. Sales (cianidos) Irritación alcalina de la piel con posible Soluciones de ciado o de cianido dermatitis. Quemaduras térmicas por derretido sobre la piel pueden ser baños de cianido derretido. absorbidas en cantidades tóxicas. Derrames extensos sobre la piel y vestimentas requieren remoción rápida. Dimetilhidracina, Causa quemaduras de la piel similares a Extremadamente inflamable y corrosivo asimétrica las alcalinas y pueden tener un efecto de la piel. general. Fósforo blanco El fósforo blanco se enciende en el aire Peligroso riesgo de incendio. El agua y causa una quemadura térmica. prevendrá la ignición del fósforo. Las partículas deben ser recogidas o diluidas. Fenol Destruye el tejido, siendo rápidamente Posee aparentemente una reacción absorbido a través de la piel poseyendo entumecedora de las terminaciones de acción tóxica interna y externa. los nervios, pudiendo sentirse o no el dolor. Dada la posibilidad de intoxicamiento interno, la víctima debe ser observada por síntomas del mismo. Hidracina Causa quemaduras de la piel similares a La víctima debe ser llevada al médico las alcalinas y puede tener un efecto inmediatamente. general. Hidróxido de amonio Fuerte irritante que en soluciones Para derrames extensos de hidróxido de concentradas puede destruir el tejido. amonio concentrado, el rescatante debe usar equipo respiratorio protectivo. La acción más severa de la víctima puede provenir de la inhalación y seguramente necesitará alivio del malestar respiratorio. Nitrato de plata Causa acción cáustica y corrosiva en la Particularmente peligroso para los ojos. piel. Peróxido de hidrógeno Las soluciones fuertes pueden destruir La acción corrosiva no es tan fuerte el tejido como la de ácidos concentrados o álcalis, y el emblanquecimiento de la piel puede desaparecer después de la irrigación sin tratamiento posterior. Si se siente quemazón o dolor, la víctima debe ver a un médico. Solución formaldehído de Causa un endurecimiento del tejido con La víctima puede ser afectada por posible ulceración por contacto inhalaciones continuado. de gas en derrames extensos y puede necesitar alivio del malestar respiratorio. INSECTOS Y PLANTAS VENENOSOS 1) Lavar con agua simple el sitio de contacto y picadura. 2) Si se trata de picaduras de insectos, gusanos o artrópodos (alacranes, arañas, ciempiés, avispas, abejas, etc.) aplique agua amoniacal o agua bicarbonatada concentrada. Suministre un calmante cualquiera para el dolor. 3) Ver al médico si las lesiones o picaduras son extensas o múltiples. ENVENENAMIENTOS El envenenamiento ocasionado por la ingestión de una sustancia venenosa es una de las situaciones más delicadas en materia de emergencia y requiere atención inmediata para salvar la vida de la víctima. Todo retraso significa más tiempo para absorber el tóxico. Hay que actuar sin pérdida de tiempo. Llámese al médico, y mientras llega trátese de eliminar el veneno. PRIMEROS AUXILIOS GENERALES No pierda tiempo tratando de averiguar cuál fue el veneno ingerido. Como principio general, debe procurarse diluir el veneno y proceder a lavar el estómago provocando vómitos, a menos que haya quemaduras en los labios, la boca o la lengua, lo que significa que el envenenamiento se debe a la ingestión de un ácido corrosivo o a un álcali cáustico. Para diluir el veneno y lavar el estómago, se emplean emetizantes o vomitivos (sustancias que provocan vómitos). He aquí varios emetizantes que se pueden preparar fácilmente. - Agua salada caliente (una cucharada de sal en un vaso de agua). - Agua bicarbonatada da buen resultado. Se debe hacer que la víctima vomite, hasta que el líquido expulsado sea claro. Si con varios vasos de estas sustancias la víctima no vomita, tóquele la campanilla con los dedos. Excepción: En casos de envenenamiento con ácidos corrosivos o álcalis cáusticos (ácido muriático, ácido sulfúrico, lejía de soda cáustica, etc.) no se debe provocar el vómito. Otras medidas: Es de suma importancia mantener a la víctima bien abrigada y en reposo absoluto, mientras se suministran los primeros auxilios. En casos de gravedad debe trasladarse al paciente a una sala de guardia donde de inmediato, si no está contraindicado (como lo dijimos anteriormente), se hará el lavado gástrico, o el tratamiento correspondiente. Si deja de respirar, dar respiración artificial o aplíquese el resucitador. Antes de tomar el medicamento lea siempre sus rótulos. TRATAMIENTO ESPECIFICO PARA ENVENENAMIENTO Si se reconoce el veneno que fue ingerido, se debe administrar el primer contraveneno específico para él. El tratamiento consiste en suministrar el antídoto para tal veneno, es decir, una sustancia que lo neutralice. Si no se sabe la clase de veneno ingerido, y hay una farmacia cerca, dé a la víctima un antídoto universal. Antídoto universal El antídoto universal se compone de: - 2 partes de carbón bien pulverizado, - 1 parte de óxido de magnesia, - 1 parte de ácido tánico. O también: - 2 partes de pan tostado que esté bien quemado, - 1 parte de leche de magnesia, - 1 parte de té muy cargado (infusión saturada). De todos modos, llame al médico aunque haya suministrado el antídoto adecuado. Envenenamientos por ácidos Tratamiento 1) Neutralizar el ácido con alcalinos. Dé a la víctima dos vasos de leche de magnesia disuelta en agua, o dos cucharadas de bicarbonato de sodio disueltas en medio litro de agua, o yeso pulverizado con agua de cal quemada. 2) Darle leche o un vaso de aceite de oliva. 3) Llamar al médico. Envenenamiento por álcalis Tratamiento 1) Para diluir y neutralizar el álcali ingerido, dé a la víctima un vaso de vinagre diluido en agua, o el jugo de 4 limones en medio litro de agua, o una solución citrada. 2) Después de diluir y neutralizar el veneno, dele un vaso de aceite de oliva, o uno de leche, o a falta de eso, una ,mezcla de harina y agua. 3) Recuerde que no se debe insistir con que la víctima vomite, pues el vómito puede traer graves consecuencias. 4) Llame al médico. Envenenamiento por alimentos en mal estado Tratamiento 1) No se deben dar vomitivos ni purgantes. 2) Practicar las medidas generales descriptas anteriormente. 3) Llame al médico. INTOXICACION ALCOHOLICA La intoxicación alcohólica es causada por la ingestión excesiva de bebidas alcohólicas de cualquier naturaleza. Lo que se debe hacer 1) Acostar al paciente y dejarlo dormir por algunas horas. Cuando despierte darle un vomitivo de los descriptos anteriormente. Después una taza de café negro. 2) En casos de colapsos, en que el paciente está pálido, con pulso débil, llame al médico urgentemente. CUERPOS EXTRAÑOS EN LOS OÍDOS A veces los niños se meten objetos en los oídos. También puede suceder que penetren insectos en el conducto auditivo de cualquier persona. En estos casos no se debe lavar el oído con agua ni con ningún otro liquido, ya que puede ocasionarse que algunos objetos (tales como los porotos) se hinchen y hagan más difícil su extracción. Cuando entren insectos en los oídos, para matarlos, hay que poner gotas de aceite de ricino o glicerina en el conducto auditivo externo. No debe tratarse de extraerlo con instrumentos punzantes, como palillos de dientes, fósforos, horquillas, etc. CUERPOS EXTRAÑOS EN LOS OJOS Una partícula de polvo, de ceniza o de metal puede causar molestia penosa. No debe tratarse de extraerla, si se ha incrustado en el globo ocular. Esto debe hacerlo el médico. Os primeros auxilios deben limitarse a quitar las partículas que han quedado en la superficie de la membrana que cubre el interior del párpado. Impida que la víctima se frote los ojos. Tire con cuidado del párpado inferior y examínese el ojo para encontrar la partícula. Una vez localizada, sáquela con la punta de un pañuelo o un algodón retorcido y mojado en agua (Fig. 24). Si la partícula está en el párpado superior, agarre las pestañas y tire de ellas hasta que dicho párpado cubra el inferior (Fig. 25). Heridas en los ojos Si se recibe una herida en un ojo con una astilla de vidrio, metal, madera, a cualquier otra partícula que haya entrado con fuerza en el órgano, vende el ojo y obtenga asistencia médica inmediata (Fig. 26). CUERPO EXTRAÑO EN LA NARIZ A veces los niños se meten objetos en la nariz. Si el objeto es algo que puede hincharse (germinar), tal como un grano de maíz o poroto, puede ser útil aplicar unas gotas de aceite mineral o de oliva. Lleve cuanto antes al niño al médico. Haga que el niño suene la nariz, cerrado la fosa nasal libre. Hemorragia nasal Si la nariz sangra un poco, espontáneamente, puede no tratarse de algo grave. En casi todos estos casos, la hemorragia cesa por sí sola. Si continúa, haga que la víctima se siente y se afloje todo aquello que oprima su cuello (camisa, corbata, etc.). Aplique compresas de agua fría, previamente exprimidas, sobre la nariz. Una vez que la hemorragia haya cesado, no se debe sonar la nariz hasta que haya transcurrido un cierto tiempo. Si la hemorragia no cesa, llame al médico. DOLOR DE ESTOMAGO Si insertamos estos casos entre los que requieren primeros auxilios, es con el propósito deliberado de llamar la atención sobre lo que NO debe hacerse, es decir: 1. No deben darse purgantes de ninguna clase; 2. No debe alimentarse al paciente; 3. No deben darse vomitivos. Que se debe hacer 1. Procurar reposo al paciente. 2. Llamar al médico. MAREOS Esta afección, común, como un dolor de cabeza, y aparentemente trivial, le merece escasa importancia a la mayoría de las personas. Sin embargo, hay casos en que el síntoma de los mareos es el primer anuncio de una enfermedad que puede llegar a ser grave, por ejemplo: la hipertensión arterial, un tumor cerebral, uremia, afección ocular o auditiva, etc. Cuando los mareos se hacen crónicos y se repiten frecuentemente, el paciente debe recurrir al médico para que le practique un examen general completo. TRANSPORTE DE HERIDOS 1) Si se cree prudente mover a un herido, es necesario, ante todo, impartir los primeros auxilios del caso. Luego, aflojar la ropa de la víctima y cubrirla con una cobija o manta antes de movilizarla. 2) El tipo de transporte depende mucho de la lesión que presente el paciente, de la necesidad de un inmediato alejamiento de la escena del accidente y del equipo de transporte con que se cuenta. 3) Los lesionados graves o los enfermos deberán ser transportados sobre camillas, en posición horizontal, excepto en algunos casos en que sea necesario levantar al paciente para que pueda respirar. Se puede improvisar una camilla enrollando las rodillas en una cobija, o con dos sacos, para que dos o tres personas de cada lado puedan llevar al paciente hasta el automóvil (Fig. 27). Cualquiera sea la clase de camilla, deberá ser cuidadosamente revisada y probada para ver si es lo suficientemente fuerte para soportar el peso del paciente. 4) Fracturas de la columna vertebral: La caída desde cierta altura puede provocar esta fractura, la que puede estar acompañada de lesiones de la médula espinal. Esto significa que, además de la fractura, el enfermo puede presentar parálisis en los miembros. En los casos en que solo existe fractura, la lesión de la médula puede producirse después, por ejemplo, en el transporte. Una persona que se supone puede tener fractura de columna debe ser movilizada únicamente en forma correcta: (a) No debe ser tomada por los hombros y piernas “flexionando” el dorso. Esto ocurre fácilmente si se levanta al paciente entre dos (figuras a y b). (b) No debe ser sentada (figura c). (c) No puede por estos motivos ser transportada en automóvil. El enfermos debe permanecer en la posición en que ha caído hasta tanto sea examinado por un médico, o de lo contrario, si urge su transporte, hacerlo de la manera siguiente: 1. Pasar al enfermo a la camilla traccionando de los hombros y de sus miembros inferiores, en la posición más horizontal posible, boca arriba (figura d). 2. Si existe pérdida de conocimiento y el paciente tiene vómitos, se lo coloca boca abajo. 3. Para desplazarlo lateralmente debe hacerse tracción por sus hombros y sus piernas. 4. Deben ser varias, por lo menos cuatro, la personas que transporten el paciente a la camilla. 5. Por lo común, si los primeros auxilios han sido administrados, no se hace necesario apresurarse tanto. Es preferible esperar la llegada de una ambulancia y mover al paciente solo bajo las condiciones indicadas por el médico. INCENDIOS Peligro de humo Si se trata de escapar de un edificio en llamas y lleno de humo, recuerde que el aire puro está cerca del suelo y que lo mejor es ir “gateando”. Cúbrase la boca y la nariz con un paño mojado para filtrar parte del humo y reducir el peligro. Hay que recordar, sin embargo, que esto no evita el envenenamiento con monóxido de carbono (gas de combustión). Si las personas salvadas de un edificio en llamas dejan de respirar, es necesario darles respiración artificial tan pronto como sea posible y llamar inmediatamente al médico o al servicio de Emergencia mas cercano. BIBLIOGRAFIA - Seguridad e Higiene en el Trabajo. Instituto Argentino de Seguridad. CUTULI, CAMPANUCCI, TUSIANI, BAZTARRICA, PRIETO. Buenos Aires.- CAPITULO XV SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS Comportamiento de los materiales y elementos de la construcción con relación al fuego. Reacción al fuego: Ensayos. Clasificación de los materiales. Resistencia al fuego: Ensayos. Normas. Introducción Definiremos como fuego a la luz y calor producidos por la combustión de un cuerpo y como incendio a un fuego de cierta magnitud, que abraza lo que no esta destinado a arder. Es indudable la importancia de este tipo de siniestro que origina periódicamente graves daños y víctimas, por lo que es necesario tomar las medidas adecuadas de prevención desde la fase inicial del proyecto del edificio. A primera vista pareciera que una construcción moderna, hecha de hormigón armado o acero, con muros o tabiques del albañilería, fuese totalmente incombustible y en consecuencia, a prueba de incendio. Sin embargo, la experiencia demuestra que el fuego puede producirse en mayor o menor grado en cualquier tipo de edificación y ningún ambiente esta seguro ante tal eventualidad. En efecto, el uso de divcersos materiales inflamables, calefactores de hogar abierto, la aplicación generalizada de artefactos electrodomésticos sin sus correspondientes protecciones y fundamentalmente la desaprensión hacia el peligro de incendio son causas que contriyen al origen del sinietro. Comportamiento de los materiales y elementos de la construcción con relación al fuego Como materiales y elementos de construcción consideramos a todos aquellos que pueden hallarse en un edificio, formando parte de su estructura y cerramientos, o los contenidos en el mismo, como instalacviones, muebles, decoraciones, mercaderías almacenadas, etc. Entre los materiales que se emplean en la construcción de edificios figuran: diversas clases de rocas (granito, marmol, lajas), productos cerámicos (ladrillos), acero, vidrios, maderas, derivados del petróleo (plásticos, P.V.C., pinturas), etc. El comportamiento ante la acción del fuego de estos materiales de la construcción puede contemplarse desde dos puntos de vista: la reacción al fuego y la resistencia al fuego. La reacción al fuego comprende el estudio de la combustibilidad y a las características propias de este fenómeno en cada material, tales como velocidad del proceso, temperatura de inflamación, poder calorífico, propagación de las llamas, producción de humos y gases tóxicos, formas de abrazamiento, etc., La determinación de la combustibilidad comprende hallar el poder calorífico inferior a volumen constante de una muestra en estado original y el; poder calorífico de las cenizas que se obtienen despues de exponer la muestra, dispuesta en una cápsula de platino, a temperatura de 900C en una mufla durante una hora. Si la diferencia entre ambos valores es inferior a 500 calorías, el material es incombustible. Desde el punto de vista de los materiales de la construcción se clasifican en: a) Incombustibles b) Combustibles Las características propias de este fenómeno en cada material se evalúan mediante ensayos de dos tipos. 1) Exposición a la llama de alcohol: cuando se trata de textiles o materiales en forma de láminas delgadas y flexibles. 2) Exposición a una fuente de calor radiante: para materiales rígidos o láminas de más de 0,5 cm de espesor. Las observaciones que se practican durante los ensayos tienden a extraer información sobre los siguientes puntos: Rapidez de propagación de la llama en superficies; Cantidad de calorías desprendidas; Altura de las llamas; Desprendimiento de humo y de gases tóxicos; Residuos de fuego en forma de llama o puntos de ignición una vez retirada la fuente de calor exterior, desplazamientos y duraciones de tales residuos; Posibilidad de una post-combustión; Deformación de la muestra; Agresividad de los vapores desprendidos; Tamaño de la zona destruida; Etc. Por ejemplo, podemos ahora clasificar una alfombra como no inflamable si: 1) Después de extraída la llama de alcohol no persiste: Inmediatamente ninguna llama; Después de 10 segundos ningún punto de ignición; Después de 20 segundos ninguna emisión de humo; 2) Luego del enfriamiento de la muestra: La zona carbonizada es menor de 60 cm2 Sobre la base de esta información es posible la inclusión de los distintos materiales dentro de la clasificación siguiente: a) Incombustibles: Incombustibles; Refractarios; b) Combustibles: Muy inflamables; Facilmente inflamables; Medianamente inflamables; Dificilmente inflamables; No inflamables. Los materiales incombustibles son sensibles a los efectos del calor, comportándose de diversas maneras, por ejemplo el hormigón experimenta fisuraciones y termina por disgregarse; el plomo se funde y libera gases tóxicos, etc. Los materiales que no alteran sus propiedades siendo sometidos a temperaturas de 1500C durante un pewriodo prolongado se denominan refractarios. Resistencia al fuego La resistencia al fuego contempla la determinación de tiempo durante el cual los materiales y elementos constructivos conservan sus propiedades funcionales que tienen asignadas en el edificio mismo. Interesan aquí, particularmente la reducción de resistencia mecánica, reducción de sección, fisuración, gradientes térmicos, reacción a la acción combinada del fuego con el agua de extinción, etc. La expresión resistente al fuego es una convención relativa que expresa la propiedad de una material o elemento constructivo, en virtud de la cual se lo considera apto para resistir a la acción de un incendio durante un tiempo determinado. La resistencia al fuego es pue, una cualidad de indole muy compleja, que está intimamente relacionada con la función que el material o elemento constructivo debe desempeñar. La resistencia al fuego se indica con la letra ‘F’ y un número que expresa el tiempo asignado de resistencia en minutos, por ejemplo: F30, F90, etc. La resistencia al fuego exigible a los elementos constitutivos de los edificios se fija en función del riesgo que implican las actividades predominantes en los edificios, sectores o ambientes de los mismos. Resistencia al fuego estimadas de cerramientos o estructuras empleados en la construcción TIPO Espesor (cm) Techos de chapa de aluminio, acero, plático sin revestir Placas o chapas de fibrocemento Maderas (ver cuadro 8-II) Estructuras metálicas no protegidas con revestimiento (ver cuadro 6-II) Tabiques de ladrillos comunes 7 Tabiques de ladrillos huecos 10 Tabiques o placas de hormigón 5 Bloques huecos de hormigón 10 Cielorrasos de yeso o cal armados con metal desplegado Mampostería de ladrillos comunes 10 Mampostería de ladrillos huecos 14 Tabique de hormigón armado 7 Losa de hormigón armado 8 Bloques huecos de hormigón 15 Mampostería de ladrillos comunes (ver cuadro 7-II) 15 Mampostería de ladril;los huecos 24 Tabique, viga o losa de hormigón armado 10 Bloques huecos de hormigón 30 Losa de ladrillos cerámicos 15 Mampostería de ladrillos comunes 30 Pared, columna, viga o losa de hormigón armado 18 Bloques huecos de hormigón 45 Losa de ladrillos cerámicos 22 Resistencia al fuego (min) F30 F30 F30 F30 F30 F30 F30 F30 F60 F60 F60 F60 F60 F120 F120 F120 F120 F120 F240 F240 F240 F240 RESISTENCIA AL FUEGO NORMALIZADA Resistencia al fuego Duración ensayo Denominación F30 30 minutos Retardador F60 60 minutos Resistente al fuego F90 90 minutos Resistente al fuego F120 120 minutos Resistente al fuego F180 180 minutos Altamente resistente al fuego ESPESOR EN cm. DE ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS EN FUNCION DE SU RESISTENCIA AL FUEGO DESCRIPCION F30 F60 F90 F120 F180 Muros de ladrillos cerámicos macizos. 8 10 12 18 24 Mas del 75%. No portante Idem anterior. Portante. 10 20 20 20 30 Muros de ladrillos cerámicos huecos. No 12 15 24 24 24 portante. Idem anterior. Portante. 20 20 30 30 30 Muro de hormigón armado (armadura 6 8 10 11 14 superior a 0,2% en cada dirección). No portante. Muro de ladrillos huecos de hormigón. No 15 20 portante. PROTECCION MINIMA DE PARTES ESTRUCTURALES PARA VARIOS MATERIALES, AISLANTES E INCOMBUSTIBLES Parte estructural a ser Material Aislante Espesor mínimo (cm) protegida F30 F60 F90 F120 F180 Columnas de acero Hormigón 2,5 2,5 3,0 4,0 5,0 Vigas de acero Ladrillo cerámico 3,0 3,0 5,0 6,0 10,0 Vigas de acero Bloques de hormigón 5,0 5,0 5,0 5,0 10,0 Revoque de cemento 2,5 7,0 sobre metal desplegado Revoque de yeso sin 2,0 6,0 metal desplegado Acero en columnas y Recubrimiento 2,0 2,5 3,0 4,0 4,0 vigas principales de hormigón Acero en vigas Recubrimiento 1,5 2,0 2,,5 2,5 3,0 secundarias de hormigón y losas RIESGOS QUE IMPLICAN LAS ACTIVIDADES PREDOMINANTES DEL EDIFICIO Actividad Clasificación de los materiales según su combustión Riesgo 1 Riesgo 2 Riesgo 3 Riesgo 4 Riesgo 5 Riesgo 6 Riesgo 7 predominante Residencial NP NP R3 R4 administrativo Comercial R1 R2 R3 R4 R5 R6 R7 Industrial Depósito Espectáculos NP NP R3 R4 Cultura NP. No Permitido RESISTENCIA AL FUEGO DE ELEMENTOS ESTRUCTURALES Y CONSTRUCTIVOS VENTILADOS NATURALMENTE Carga de fuego Menos o igual a 15 kg/m2 15 a 30 kg/m2 30 a 60 kg/m2 60 a 100 kg/m2 Mayor a 100 kg/m2 1 Explosivo 2 Inflamable NP NP NP NP NP F60 F90 F120 F180 F180 RIESGO 3 4 5 Muy Combustible Poco combustible combustible F30 F30 F60 F30 F30 F90 F60 F30 F120 F90 F60 F180 F120 F90 VENTILADOS MECANICAMENTE Carga de fuego 1 Explosivo 2 Inflamable RIESGO 3 4 5 Muy Combustible Poco combustible combustible F60 F60 F30 F90 F60 F60 F120 F90 F60 F180 F120 F90 NP F180 F120 Menos o igual a 15 kg/m2 NP NP 15 a 30 kg/m2 NP NP 2 30 a 60 kg/m NP NP 60 a 100 kg/m2 NP NP 2 Mayor a 100 kg/m NP NP Referencias: NP: No Permitido El riego 1 “Explosivo” se considera solamente como fuente de ignición Estimación de los riesgos. Protección contra incendios: prevenciones de situación, de construcción y de extinción. Estimación del riesgo de incendio Riesgo de incendio Se entiende por riesgo de incendio a un numero adimensional que permite considerar diversas categorías, en virtud de los materiales empleados con relación a su comportamiento ante el fuego. Así pueden establecerse siete tipos de riesgos de acuerdo a la siguiente clasificación: Riesgo 1: materiales explosivos: sustancias o mezclas de sustancias susceptibles de producir en forma súbita reacción espontánea con generación de grandes cantidades de gases. Ej. Polvoras, nitroderivados, etc. Riesgo 2: materiales inflamables: líquido que puede emitir vapores que mezclados en proporciones adecuadas con el aire originan mezclas combustibles. Según su punto o temperatura de inflamación espontánea (t.i.e.) se clasifican en: Inflamable de primera categoría: t.i.e. menor de 40C Inflamable de segunda categoría: t.i.e. entre 41C y 120C Riesgo 3: materiales muy combustibles: material que expuesto al aire puede encenderse y continúa ardiendo una vez retirada la fuente de ignición. Ej. Papel, madera, etc. Riesgo 4: materiales combustibles: material que puede mantener la comnbustión una vez retirada la fuente de calor, por lo general, necesitando grandes flujos de aire. Ej. Cueros, lanas, etc. Riesgo 5: materiales poco combustibles: Se encienden a altas temperaturas pero su combustión cesa al ser apartada la fuente de calor. Ej. Celulosas artificiales, etc. Riesgo 6: materiales incombustibles: Material que al ser sometido al alor o llama directa puede sufrir cambios en su estado, o reacciones químicas, sin formación de material combustible alguno. Ej. Plomo, hierro, etc. Riesgo 7: materiales refractarios. Material que al ser sometido a altas temperaturas, hasta 1500C, aún durante períodos muy prolongados, no altera ninguna de sus características físicas o químicas. Ej. Amianto, ladrillos refractarios, etc. La palabra riesgo, con relación al incendio, es un tanto ambigua cuando se pretende vincularla con la actividad o el uso de un edificio para decir, por ejemplo, riesgo menor: las oficinas, las casas de familia; riesgo común u ordinario: las librerías y tintorerías; riesgo peligroso: los aserraderos, las fábricas de aceite, etc. Es evidente que la medidas de prevención, para evitar el incendio y las medidas de protección, para resguardar el edificio una vez ocurrido este, deben guardar relación con la posible magnitud del fuego y la peligrosidad del mismo. La peligrosidad puede estimarse por el riesgo de los materiales y la posible magnitud del fuego se puede cuantificar a través de la carga de fuego. Carga de fuego Para todos los materiales combustibles, puede definirse su poder calorífico (calor desprendido por la combustíon completa de un kilogramo de materia). Tomando como unidad la madera de 4.400 kcal / kg., definimos la carga de fuego como el peso de madera por unidad de superficie capaz de desarrollar una cantidad de calor equivalente a la desarrollada por el peso de los materiales, contenidos en un sector de incendio. Por otra parte, se ha establecido, en función de la carga de fuego y de los riesgos de incendio correspondientes, cual debe ser la resistencia al fuego mínima de os elementos constitutivos y estructurales de los locales, según sean estos ventil;ados en forma natural o mecánica. Protección contra incendios Las protecciones contra el fuego tienen por objeto: Dificultar la iniciación del fuego; Evitar la propagación de las llamas, humos y gases; Asegurar la rápida y expedita evacuación de las personas; Facilitar el acceso y las maniobras de los bomberos; Proveer instalaciones de detección y extinción adecuadas. Estos cinco puntos son fundamentales y deben tenerse en cuenta simepre que se actúe profesionalmente en anteproyectos, proyectos, direcciones técnicas, construcción, reparaciones y readecuaciones de obras ya que la finalidad de la protección contra incendios es preservar la vida de las personas qwue ocupan el edificio y las que se encuentran próximas a él. La protección contra incendio contempla los siguientes requisitos fundamentales: 1. Sectorización del edificio, dividiéndolo en compartimentos estancos al fuego, humo y gases del incendio; 2. Disposición de medios de escape, en cantidad y ancho adecuados para posibilitar una rápida evacuación y segura; 3. Resistencia al fuego, de las estructuras y elementos constructivos, para garantizar que el eventual incendio origine solamente daños menores; 4. Condiciones de incendio, que contemplan las intalaciones y equipos necesarios para el mantenimiento de los servicios esenciales para favorecer la extinción. El Código agrupa las protecciones posibles en tres grandes clases: Condiciones de Situación, Condiciones de Construcción y Condiciones de Extinción. Las condiciones de situación refieren al edificio con relación al barrio, a los vecinos, a la zona de la ciudad, a la ubicación en el predio. Las condiciones de construcción refieren a ciertas reglas que deben observarse en la disposición de locales, en las características de las paredes, en las dimensiones de las puertas y vías de escape, en los materiales a emplear, etc. Las condiciones de extinción refieren a los equipos, aparatos e instalaciones con las cuales debe contar el edificio para combatir el fuego una vez producido. Para cada riesgo, el Código indica una serie de prevenciones posibles de tomar y luego ofrece un cuadro donde se indican, para cada una de las aplicaciones o usos del edificio: Hospital, estación de ferrocarril, etc., cual es la prevención de cada clase que obligatoriamente se deben adoptar. Condiciones de situación Las condiciones de situación constituyen requerimientos específicos de emplazamiento y accesos a edificios, conforme a su característica de riesgo de incendio. Condiciones generales de situación En todo edificio o conjunto edilicio que se desarrolle en un predio de más de 8000 m 2 se deben disponer facilidades para el acceso y circulación de los vehículos de servicio contra incendio de los bomberos. En las cabeceras de los cuerpos de edificios que poseen solamente una circulación fija, vertical, deben proyectarse plataformas pavimentadas a nivel planta baja, que permitan el acceso y posean resistencia para el emplazamiento de escaleras mecánicas. Condiciones específicas de situación Las condiciones específicas de situación están caracterizadas con la letra ‘S’, seguida del número de orden, según se indica en el siguiente cuadro. PROTECCION CONTRA INCENDIO. CONDICIONES ESPECIFICAS DE SITUACION USOS Vivienda residencia colectiva Banco, hotel Actividades administrativa COMERCIO Locales Comerciales Sanidad y salubridad INDUSTRIA Depósito de garrafas Depósitos Educación Cine teatro (200 localidades) ESPECTACULOS Y Televisión DIVERSIONES Estadio Otros rubros Actividades religiosas Actividades culturales Estación de servicio - Garage AUTOMOTORES Industria, T. Mecánico, pintura Comercio - Depósito Guarda mecanizada Aire libre Depósitos e industrias (exclusivo playas de estacionamiento) Riesgo 3 3 3 2 3 4 4 2 3 4 1 2 3 4 4 3 3 4 4 4 4 3 3 4 3 2 3 CONDICIONES ESPECIFICAS DE SITUACION S1 S2 * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Estas condiciones son las siguientes: Condición S1: El edificio debe separarse de la vía pública de acuerdo a los casos que se indicaron en depósitos inflamables. Condición S2: Cualquiera sea la ubicación del edificio en el predio, éste debe cerrarse, excepto las aberturas exteriores de comunicación, con un muroi de 3 m ,etros de altura mínima y de 0,30 metros de espesor de albañilería de ladrillos macizos o 0,07 metros de hormigón. Condiciones específicas de construcción Las condiciones específicas de construcción son caracterizadas por la letra C, seguida de un número de orden, indicadas en el cuadro siguiente, en la que se establecen los requisitos que deben cumplir los edificios según sus usos. Condición C1 Las cajas de ascensores y montacargas deben estar limitadas por muros de resistencia al fuego correspondientes al sector de incendio. Las puertas deben tener una resistencia al fuego no menor al exigido para los muros y estar provisto de cierre de doble contacto y cierrapuertas. Condición C2 Las ventanas y puertas de acceso a los distintos locales que componen el uso, desde un medio interno de circulación de ancho no menor de 3 m., no deben cumplir ninguna resistencia al fuego en particular. Condición C3 Los sectores de incendio deben tener una superficie cubierta no mayor de 1000 m 2, debiéndose tener en cuenta para el cómputo dela superficie, los locales destinados a actividades complementarias del sector, excepto que se encuentren separadops por muros de resistencia al fuego correspondiente al riesgo mayor. Si la superficie es superior a 1000 m 2 deben efectuarse subdivisiones con muros cortafuegos, pueden instalarse rociadores automáticos, para superficies cubiertas que no superen los 2000 m2. PROTECCION CONTRA INCENDIO CONDICIONES ESPECIFICAS DE CONSTRUCCION Riesgo USOS CONDICIONES ESPECIFICAS DE CONSTRUCCION C1 C2 C3 C4 C5 C6 C7 C8 C9 C10 C11 Vivienda residencial colectiva 3 * Banco, Hotel 3 * * Actividades administrativas 3 * COMERCIO Locales comerciales 2 * * 3 * * * 4 * * * Galería comercial 3 * Sanidad y salubridad 4 * * 2 * * * INDUSTRIA 3 * * 4 * * Depósitos de garrafas 1 2 Depósitos 3 * * * 4 * * * Educación 4 * ESPECTACULOS Cine teatro (200 loc.) 3 * * * * Y DIVERSIONES Televisión 3 * * * Estadio 4 * * Otros rubros 4 * * Actividades religiosas 4 * Actividades culturales 4 * * AUTOMOTORES Estación de servicio – Garage 3 * (*) Industria-Taller mecánico3 * * Pintura Comercio – Depósito 4 * * Guarda mecanizada 3 * Aire libre (exclusivo Depósitos e industrias 2 playas de 3 * estacionamiento) 4 * (*) Garaje: No cumple la condición C8 cuando no tiene expendio de combustible Condición C4 Los sectores de incendio deden tener una superficie de incendio no mayor de 1500 m2. En caso contrario debe colocarse muro cortafuego. En lugar de interposición de muros cortafuegos, puede instalarse rociadores automáticos para superficies cubiertas que no superen los 3000 m2. Condición C5 Las cabinas de proyección deben ser construidas de material incombustible y no tener más abertura que la que corresponda a las de ventilación, la visual del operador, la salida del haz luminoso de proyección y la puerta de entrada que debe abrir de adentro hacia fuera, a un medio de salida. La entrada a la cabina debe tener puerta incombustible, y estar aislada del público, fuera de su vista y de los pasajes generales. Las dimensiones de la cabina no deben ser inferiores a 2,50 m., por lado y deben tener suficiente ventilación mediante vanos o conductos al aire libre. Deben tener una resistencia al fuego mínima de F60, al igual que la puerta. Condición C6 El local donde se revelen o sequen películas inflamables debe ser construido en una sola planta sin edificación superior y convenientemente aislado de los depósitos, locales de revisión y dependencias. Sin embargo, cuando se utilicen equipos blindados puede construirse un piso alto. El local debe tener dos puertas que abran hacia el exterior, alejadas entre sí, para facilitar la rápida evacuación. Deben ser construidas de material incombustible y dar a un pasillo, antecámara o patio, que comunique directamente a los medios de salida. Solo pueden funcionar con una puerta de las características especificadas las siguientes secciones: Depósitos cuyas estanterías están alejadas no menos de 1 m del eje de la puerta, que entre ellos exista una distancia no menor a 1,50 m y que el punto más alejado del local diste no más de 3 m del mencionado eje. Talleres de revelación, cuando solo utilicen equipos blindados. Los depósitos de películas inflamables deben ser compartimentados individualmente con un volumen máximo de 30 m3. Deben estar independizados de todo otro local y sus estanterías deben ser incombustibles, La iluminación del local donde se elaboren o almacenen películas inflamables, debe ser eléctrica con lámparas protegidas e interruptores situados fuera del local y en caso de instalarse dentro, ser blindados. Condición C7 En los depósitos de materiales en estado líquido, con capacidad superior a los 3000 litros, se deben adoptar medidas que seguren la estanqueidad del lugar que los contiene. Condición C8 Solamente puede existir un piso alto destinado para oficina o trabajo como dependencia del piso inferior, constituyendo una misma unidad de uso, siempre que posean salida independiente. Se exceptúa estaciones de servicios donde se pueden construir pisos elevados destinados a garages. En ningún caso se admite la ejecución de subsuelos. Condición C9 En edificios de sanidad y salubridad se debe colocar un grupo electrógeno de arranque automático, con capacidad adecuada para cubrir las necesidades de quirófanos y artefactos de vital funcionamiento. Condición C10 En edificios para espectáculos y diversiones los muros que componen el edificio deben ser de 0,30 m de espesor, de albañilería, de ladrillos macizos u hormigón armado de 0,07 m de espesor neto. Las aberturas que tengan estos muros deben ser cubiertas con puertas metálicas. Las diferenetes secciones se refieren a: Sala y sus adyacencias; Vestíbulos, pasillos y el foyer; Escenario, sus dependencias, maquinarias e instalaciones; Camarines para artistas; Oficinas de administración; Depósitos para decoración, ropería, taller de escenografía; Guardamuebles. Entre el escenmario y la sala, el muro del proscenio no debe tener otra abertuira que la correspondiente a la boca del escenario y la entrada a esa sección, desde pasillo de la sala. Su coronamiento debe estar a no menos de 1 m del techo de la sala. Para cerrar la boca de la escena se coloca entre el escenario y la sala, un telón de seguridad levadizo, excepto en los escenarios destinados exclusivamente a proyecciones luminosas. El telón de seguridad se debe ejecutar con una armadura de hierro formando paños no mayores de 2 m2, cubierto con una lámina del mismo material, de espesor no inferior a 1,5 mm. Se debe producir un cierre perfecto en sus costados, piso y parte superior, contando con contrapesos para facilitar su accionamiento, los que se sujetan al telón con sogas de cáñamo y nylon, Su movimiento debe ser manual y si se lo desea además, electromagnetico. En su parte central inferior se debe instalar una puerta de 1,80 x 0,60 m de ancho con cierre doble contacto y abertura hacia adentro en relación al escenario, con cerramiento automático a resorte. El mecanismo de accionamiento de este telón se debe ubicar en la oficina de seguridad. En la parte culminante de escenario debe haber una claraboya de abertura, computada en razón de 1 m2 por cada 500 m3 de capacidad del escenario, dispuesta de modo que, por movimiento bascular, pueda ser abierta rápidamente al librar la cuerda o soga de cañamo o algodón sujeta dentro de la oficina de seguridad. Los depósitos de decorados, ropas y adornos no deben emplazarse en la parte baja del escenario. En el escenario y en la parte baja del proscenio y en comunicación con los medios de salida y con otras secciones del mismo edificio, debe haber solidario con la estructura un local para oficina de seguridad, de lado no inferior a 1,50 m y 2,50 m de altura con puerta incombustible. Los cines no cumplen esta condición y el cine-teatro debe contar con lluvia sobre el escenario y telón de seguridad, para más de 1000 localidades y hasta 10 artistas. Condición C11 Los medios de slaida del edificio con sus cambios de dirección como corredores, escaleras y rampas, deben ser señalizados en cada piso mediante flechas indicadoras de dirección, de metal bruñido o de espejo. Deben ser colocadas a 2 m sobre el solado e iluminadas en las horas de funcionamiento de los locales, por lámparas compuestas por soportes y globos de vidio, o por sistemas de luces. Pueden ser alimentados por energía eléctrica, mediante pilas, acumuladores, o desde una derivación independiente del tablero general de distribución del edificio, con transformador que reduzca el voltaje. Se busca de esa manera que la tensión e intensidad suministrada, no constiutuya un peligro para las personas en caso de incendio. Sala de máquinas Los ambientes destinados a salas de máquinas, cuyo riesgo sea de 3 a 7 deben ofrecer una resistencia al fuego mínima de F60, al igual que las puertas que deben abrir al exterior, de doble contacto y cierre automático. Depósito de almacenamiento de materiales Los locales donde se almacenen, acumulen o se encuentren ocupados con sustancias combustibles o muy combustibles, deben constituir sectores de incendio. El almacenamiento en estibas debe efectuarse de modo de reservar pasillos de accesos directos a puertas de salidas, que deben quedar expeditos en forma permanente. Cuando existan estibas de distintas clases de materiales, se deben almacenar alternativamente los combustibles con las no combustibles, para reducir el riesgo de incendio. La distancia mínima de la parte superior de las estibas y el techo debe ser de 1 m y las mismas deben ser accesibles, efectuando para ello el almacenamiento en la forma adecuada. Las estanterías debenm ser de material no combustible o metálico. Depósitos de inflamables Como norma básica, no debe almacenarse materia inflamables en los lugares de trabajo, salvo aquellos donde debido a la actividad que en ellos se realice, se haga necesario el uso de tales materiales. Se etsablece sin embargo, por razones de seguridad, que en ningún caso, la cantidad almacenada en el lugar de trabajo debe superar los 200 litros de inflamables de primera categoría o sus equivalentes. Se especifica además que no debe manipularse o almacenarse líquidos inflamables en los locales situados encima o al lado de sótanos o fosas, a menos que tales areas estén provistas de ventilación adecuada que eviten la acumulación de vapores y gases. En los locales comerciales donde se excpenden material inflamable, estos deben ser ubicados en depósitos en los que no se debe almacenar cantidades que superen los 10000 litros de inflamables de primera categoría o sus equivalentes. No se permite en ningún caso la construcción de depósitos de inflamables en subsuelos, ni ningún tipo de edificación sobre él. Condiciones de extinción Las condiciones de extinción constituyen el conjunto de exigencias destinadas a suministrar los medios que faciliten la extinción de un incendio en sus distintas etapas. Para facilitar la extinción del incendio los sótanos con superficie de planta igual o mayor a 65m2 deben tener en su techo aberturas de ataque de características físicas, técnicas y mecánicas apropiadas. La Reglamentación de la Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, exige que estas aberturas deben ser circulares de 0,25 m de diámetro, fácilmente identificables en el piso inmediato superior y cerradas con baldosas, vidrio de piso o chapa metálica sobre marco o bastidor, instaladas a razón de 1 cada 65 m2. Cuando existen dos o más sótanos superpuestos, cada uno debe cumplir con el requerimiento prescripto precedentemente. Además, a una distancia inferior a 5 m de la Linea Municipal, en el nivel de acceso deben existir elementos que permitan cortar el suministro de gas, electricidad u otro fluido inflamable que abastezca el edificio. Por otra parte se debe asegurar mediante líneas o elementos erspeiales el funcionamiento del equipo hidroneumático de incendio cuando éste se instale, las bombas elevadoras de agua, ascensores contra incendio, de la iluminación y señalización de los medios de escape y de todo otro sistema afectado a la extinción o evacuación, cuando el edificio queda sin corriente eléctrica en caso de siniestro. Condiciones específicas de extinción Las condiciones específicas de extinción son caracterizadas por la letra ‘E’ seguidas de un número de orden, de acuerdo a lo establecido en la planilla siguiente. PROTECCION CONTRA INCENDIO CONDICIONES ESPECIFICAS DE EXTINCION USOS Riesgo Condiciones específicas de extinción E1 E2 E3 E4 E5 E6 E7 E8 E9 Vivienda residencial colectiva 3 Comercio: Banco, Hotel 3 * Comercio: Actividades administrativas 3 * 2 Satisfará lo indicado en depósito de inflamables Comercio: Locales comerciales 3 * 4 * Comercio: Galería comercial 3 * Comercio: Sanidad y salubridad 4 * 2 Satisfará lo indicado en depósito de inflamables INDUSTRIA 3 * 4 * Depósitos de garrafas 1 * 2 Depósitos 3 * 4 * Educación 4 * ESPECTACULOS Cine teatro (200 loc.) 3 * * Y DIVERSIONES Televisión 3 * Estadio 4 * Otros rubros 4 * Actividades religiosas 4 Actividades culturales 4 * AUTOMOTORES Estación de servicio – Garage 3 * Industria-Taller mecánico3 * Pintura Comercio – Depósito 4 * Guarda mecanizada 3 * Aire libre (exclusivo Depósitos e industrias 2 * playas de 3 * estacionamiento) 4 * Estas condiciones son las siguientes: Condición E1 Debe contar con un servicio de agua contra incendio. Condición E2 Debe haber necesariamente en el caso de cine o teatro un tanque cuya capacidad debe ser un 25% mayor que la exigida por el Reglamento vigente de Obras Sanitarias para el servicio total de edificio, y nunca menor a 20m3. El nivel de fondo del tanque debe estar a no menos de 5 m por encima del techo más elevado del local que requiera esta condición. El número de bocas y su distribución debe ser el adecuado. Las mangueras de las salas deben tener una longitud que permita cubrir toda la superficie del piso. Se deben instalar sistemas lluviosos o rociadores, de modo que cubran el área del escenario y tengan elementos paralelos al telón de seguridad. Condición E3 Cada sector de incendio o conjunto de sectores de incendio comunicados entre sí con una superficie cubierta mayor que 600 m2, debe cumplir la condición E1. La superficie citada se debe reducir a 300 m2, en subsuelos. Condición E4 Cada sector de incendio o conjunto de sectores comunicados entre sí con superficie de piso acumulada mayor de 1000 m2, debe cumplir con la condición E1. La superficie citada se debe reducir a 500 m2 en subsuelos. Condición E5 En los estadios abiertos o cerrados con más de 10000 localidades se debe colocar un servicio de agua a presión, satisfaciendo la condición E1. Condición E6 Se realiza una conexión directa de 76 mm con la red de Obras Sanitarias. Condición E7 Debe cumplir la prevención E1, si el uso posee más de 500 m2 de superficie sobre el nivel oficial del predio o más de 150 m2 si está bajo nivel que aquel y constituyendo sótano. Condición E8 Si el uso tiene más de 1500 m2 de superficie cubierta, debe cumplir la prevención E1. En subsuelos la superficie se debe reducir a 800 m2. Debe haber una boca de impulsión. Condición E9 Los depósitos e industrias de riego 2, 3, y 4 que se desarrollen al aire libre, deben cumplir con la condición E1, cuando poseen más de 600, 1.000 y 1.500 m2 de superficie de predio o suma de los predios catastrales sobre los cuales funcionan respectivamente. Cuando unmismo uso, constituyendo un sector de incendio, ocupa subsuelos y pisos superiores, a los efectos de la aplicación de las condiciones E3, E4, E7 o E8, según corresponda, se adiciona 1 m2 por cada 2 m2 de la superficie cubierta ocupada por ese uso en otra planta o viceversa. Sistemas de extinción en depósitos inflamables En los depósitos inflamables deben respetarse las siguientes condiciones mínimas para la extinción de incendios, las que se determinan en base a la cantidad de litros de inflamables de primera categoría o equivalentes que se almacenan en los mismos. Así para: Más de 200 y hasta 500 litros: Deben estar equipados con 4 matafuegos de anhídrido carbonico de 3,5 kg. de capacidad cada uno, emplazados a una distancia no mayor a 10 m. Más de 500 y hasta 1.000 litros: La instalación debe contar con equipo fijo de extinción de anhídrido carbónico de accionamiento manual externo o un matafuego, a espuma mecánica, sobre ruedas de 150 litros de capacidad, según corresponda. Más de 1.000 y hasta 10.000 litros: La instalacuión de extinción debe estar equipada con dos líneas de 63,5 mm de diámetro interior y boquilla de niebla a una presión de 4 kg/cm 2 en posible servicio simultáneo si posee más de 5.000 litros. En caso contrario se debe prever una sola línea y además en ambos casos, matafuegos adecuados. Sistemas de extinción en garages Los garages deben contar con matafuegos, baldes con agua y baldes con arena, en las cantidades estipuladas según el Código de Edificación. Un garage o parte de él unicado en un primer sótano de superficie mayor de 150 m2, debe cumplir además con la condición E1. Para mayor cantidad de sótanos, debe haber, además, para los ubicados debajo del primero, un sistema de rociadores automáticos. Prescripciones del Código de Edificación y del Decreto 351-79 reglamentario de la ley 19.587 sobre Higiene y Seguridad en el Trabajo. El Código de Edificación de la Ciudad de Córdoba, indica que en lo concerniente a la protección contra incendios se adopten las medidas indicadas en el Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires. El Código de Edificación de la Ciudad de Buenos Aires a tenido modificaciones en este tema en particular, con la finalidad de adaptarse a lo dispuesto por el Decreto 351-79 reglamentario de la Ley 19.587. El referido decreto concluye con un cuadro, donde el proyectista toma conocimiento, por ejemplo, que un depósito de cilindros de gas debe cumplir la prevención de situación consistente en hallarse cercado con un muro de por lo menos 3 m de altura, de 0,30 m de espesor si es de ladrillos macizos o de 0,10 m si es de hormigón. Una prevención de construcción, cuando hay sótano o salas de máquinas en subsuelo, de más de 65 m2, es dejar en el techo aberturas con tapa o con vidrio de piso, de 0,25 m de diámetro, facilmente identificable sobre el piso superior, que permitan meter la lanza de la manguera de incendio, llegado el caso. Una prevención general de extinción es que en todo edificio debe haber un matafuego, en cada piso, en lugares accesibles y prácticos, con un potencial mínimo de extinción equivalente a 1A y 5BC, distribuidos a razón de una aparato cada 200 m2 o fracción. La denominación A, B, C y D se verá más adelante. Son de singular importancia las disposiciones sobre medios de escape y ancho de pasillos, corredores y escaleras. El ancho total mínimo, la posición y el número de salidas y corredores, se determina en función del factor de ocupación del edificio y de una constante que contempla el tiempo máximo de evacuación permisible y una especie de coeficiente de salida que depende de la trayectoria a recorrer. El factor de ocupación se indica en m2/persona en una tabla del decreto. Varía de 1 m2/persona en sitios de asambleas, auditorios, salas de bailes, a 20 m2/persona en los pisos superiores de hoteles. El ancho total mínimo se expresa en unidades de ancho de salida que tienen 0,55 m para las dos primeras y 0,45 para las siguientes. El número de unidades de salida es igual al número de personas a evacuar dividido 100. Una sala para 500 personas, en esta situación, significa 5 unidades de salida o sea 2 x 0,55 m + 3 x 0,45 m = 1,10 m mas 1,35 m = 2,45 m que deben medirse entre zócalos. Lucha contra el fuego. Clases de fuego y agentes extintores apropiados. Extintores de diversos tipos. Lucha contra el fuego Comenzaremos este punto definiendo combustión. Se denomina combustión a la combinación quimica de un cuerpo con el oxígeno, cuando se produce con desprendimiento de calor. Para que pueda iniciarse la combustión es necesaria una temperatura de ignición mínima, propia de cada combustible. La combustión puede automantenerse, una vez iniciada, como una reacción en cadena mientras haya oxígeno, combustible y temperatura superior a la de ignición. Recordando que fuego es la luz y calor producidos por la combustión de un cuerpo; estamos en condiciones de analizar las diversas formas de combatir el fuego. El fuego se combate eliminando la combustión que lo produce; esto puede realizarse mediante dos formas: los medios físicos y los medios químicos. Los medios físicos impiden el contacto del combustible con el oxígeno del aire, creando una barrera física entre ambos. Ej. Película de agua o espuma. Los medios químicos actúan impidiendo la reacción en cadena propia de la combustión, mediante elementos o sustancias que se combinan con los combustibles, evitando que estos reaccionen con el oxigeno. Ej. Los alógenos. Clases de fuego Los fuegos posibles de producirse en un edificio según el tipo de objetos o sustancias que se queman, se clasifican en cuatro grandes categorías que, precisamente, se dicen clases de fuego y universalmente se codifican con las mayúsculas A, B, C y D. Los fuegos de la clase A sonlos originados por la combustión de sólidos que comienzan a carbonizarse y terminan convertidos en cenizas, tales como la madera. Los fuegos de la clase B son líquidos o pastas semilíquidas de menor peso específico que el agua, que al romperse el recipiente que los contiene se derraman extendiéndose por el suelo. Entre tales materiales se encuentra la nafta y todos los derivados del petróleo, tales como aceites, grasas, etc. Los fuegos de la clase C se producen, por ejemplo, cuando un cortocircuito hace arder el revestimiento aislante eléctrico de los conductores. Los fuegos de la calse D corresponden a metales dinamente divididos con el magnesio en polvo, o las virutas de aluminio. Agentes extintores Para cada clase de fuego hay una sustancia extintora apropiada. El agua es el gran agente extintor para los fuegos clase A, pero es contraproducente en los fuegos clase B y puede ser fatal usarla en fuegos clase C, por ejemplo, apagar un fuego de origen eléctrico sin haber interrumpido el suministro de energía. El gas carbónico, anhídrido carbónico, CO2, es el gran agente extintor de los fuegos clase B y C. También cierto polvo químico seco, bicarbonato de sodio y diversas clases de espumas obtenidas de diversas formas. Esta variedad explica los diferentes tipos de extintores o matafuegos provistos por la industria correspondiente y aconsejados para los distintos casos de incendio. Además, dentro de cada tipo, los matafuegos tienen varias capacidades o potencial de extinción y así vienen indicados: 1 A, 2 A, 3 A, si es adecuado para fuegos de clase A, tienen 1, 2 o 3 unidades extintoras de capacidad, siendo la unidad extintora la cantidad de agente exterior necesario para apagar en cierto tiempo un cierto fuego perfectamente normalizado. De la misma manera se indican 1BC, 2BC, cuando se trata, por ejemplo, de matafuegos de CO2, aptos para fuegos clase B y también para fuegos clase C, con 1, 2, etc., unidades extintoras de capacidad. CLASIFICACION UNIVERSAL DE TIPO DE FUEGO A B C D CLASIFICACION DE TIPO DE FUEGO UTILIZADA POR ALGUNOS PAISES EUROPEOS A Solido carbonizado Algodón Almidón Azufre Bagazo Carbón Celulosa Corcho Formio Fosforo Harinas Granos Heno Lino Maderas Papel Pieles Seda Aserrín Plásticos Tabaco Yute Lanas Cueros Celuloide B Tipo de combustible Solido Liquido no Liquido licuable miscible miscible C Gases inflamables E Equipo eléctrico bajo tensión D Metales ligeros Asfalto Estearina Pomadas Ceras Parafina Brea Vaselina Cebo Látex Caucho Naftaleno Acetileno Butadieno Butano Cl de metilo Cl de vinilo Dietilamina Etano Eter metálico Etileno Gas natural Hidrógeno Metano Metilamina Propano Propileno Supergas Trietilamina Tableros Cables Capacitores Baterias Motores Transformadores Cables Turbinas Convertidores Generadores Rectificadores Sodio Litio Potasio Zirconio Titanio Magnesio Aluminio en polvo Zinc Uranio Calcio Hafnio Torio Plutonio Berilio Termita Nafta Gasoil Petróleo Kerosene Pinturas Aceites Grasas Tolueno Lanolina Barniz Alcohol Cetonas Eteres Esteres Acrilonitrilo Fenol Isopropilicos Isobutilicos Metil cetona Extintores de diversos tipos Los matafuegos mas antiguos que se conocen y que aún se continúan fabricando son los llamados soda/ácido. El agente extintor es el agua, pero no contiene agua pura, sino una solución de bicarbonato de sodio, en recipientes característicos de 5, 10 y 20 litros de solución. Además, dentro del recipiente se aloja un pequeño recipiente de vidrio conteniendo ácido sulfúrico. El modo de empleo consiste en producir la mezcla de ácido y el bicarbonato, de diversas formas, según el modelo del matafuego, lo cual provoca una reacción química que produce gran desprendimiento de gas carbónico, que presuriza el recipiente logrando una presión capaz de impulsar una solución a 3 o 4 metros. También los hay de agua pura. Tienen un pequeño cilindro de acero con CO2 para presurizar el agua en el momento oportuno. Vienen a funcionar como un gran sifón de soda, con caudal y alcance apreciable. Los extintores de CO2 comprenden un cilindro de acero que contiene este gas licuado a presión y una válvula especialmente diseñada para impedir la formación de hielo seco que obturaría la salida al expandirse bruscamente. El gas carbónico actúa desplazando el aire de la zona de fuego impidiendo de este modo el contacto entre el oxigeno del aire y el combustible, haciendo cesar el fenómeno de la combustión. Los extintores de polvo químico seco, seco para que no se aglomere y deje de escurrir por el orificio de salida, contienen este polvo en un recipiente metálico que se presuriza con gas carbónico contenido en otro cilindro anexo en el momento de usarlo. Los extintores de espuma contienen agua y un recipiente de vidrio con cierta sustancia espumígena. La espuma se prepara en el momento de usarla, rompiendo el envase de vidrio y presurizando con gas carbónico para dar alcance al chorro de espuma. La espuma también actúa sofocando el fuego al separar el combustible ardiendo del aire que lo alimenta con oxígeno. USOS Vivienda residencial colectiva Comercio: Banco, Hotel Comercio: Actividades administrativas Comercio: Locales comerciales Comercio: Galería comercial Comercio: Sanidad y salubridad Riesgo 3 3 3 2 3 4 3 4 2 TIPO Agua Polvo 5 kg 5 kg 5 kg 10 kg 5 kg 2,5 kg 5 kg 5 kg - CO2 10 kg 10 kg 10 kg 10 kg 10 kg 5 kg 10 kg 10 kg - Distancia a recorrer 15 15 15 10 15 15 15 15 10 INDUSTRIA Depósitos de garrafas 3 4 1 2 - 10 kg 5 kg - 10 kg - 15 15 10 3 4 4 3 3 4 4 4 4 3 3 10 l. 10 l. 10 l. 10 l. 10 l. 10 l. - 10 kg 5 kg 2,5 kg 5 kg 5 kg 2,5 kg 2,5 kg 2,5 kg 5 kg 5 kg 5 kg 10 kg 5 kg 10 kg 10 kg 5 kg 5 kg 10 kg 10 kg 10 kg 10 kg 15 15 20 15 15 20 20 20 15 15 4 3 10 l. - 2,5 kg 5 kg 5 kg 10 kg 20 15 Depósitos Educación Cine teatro (200 loc.) Televisión Estadio Otros rubros Actividades religiosas Actividades culturales AUTOMOTORES Estación de servicio – Garage Industria-Taller mecánicoPintura Comercio – Depósito Guarda mecanizada ESPECTACULOS Y DIVERSIONES Observaciones Ver depósitos inflamables Ver depósitos inflamables Aire libre (exclusivo Depósitos e industrias 2 10 Ver depósitos playas de inflamables 3 10 kg 15 estacionamiento) 4 5 kg 10 kg 15 Notas: Debe colocarse como mínimo 1 matafuego cada 200 m2. El CO2 (anhídrido carbónico) se considera poco efectivo para extinción de fuegos de combustibles sólidos como maderas, papeles, telas, gomas, plásticos, etc. No deben utilizarse matafuegos de agua donde existe riesgo de incendio de origen eléctrico. Los matafuegos manuales pueden reemplazarse hasta el 50% de su cantidad por equipos sobre rueda (carros) según l siguiente equivalencia: Un carro de 50 kg o litros equivale a 10 matafuegos de 10 kg o litros. Instalaciones fijas de extinción con agua Clasificación: los sistemas de extinción por agua mediante instalaciones fijas comprenden basicamente dos tipos: 1. Proyección de agua en forma manual con mangueras. 2. Proyección de agua mediante rociadores automáticos o splinkers. Proyección de agua en forma manual con mangueras Es el sistema más común para combatir los incendios en los edificios consistiendo en la proyección de agua a presión, mediante mangueras provistas de lanzas y boquillas. Dichos elementos se conectan a la red de agua destinada a la extinción mediante bocas de incendios o hidrantes en cada piso. Las bocas de incendios o hidrantes vinculan a la cañería de incendio con las mangueras; están construidas en bronce, compuesta por válvula esclusa, con bocas roscadas para conectar las mangueras, de diámetro 45 mm o 64 mm. A las mangueras se las ejecuta con tela de cañamo o de lino, de modo de poder soportar la presión hidráulica que en ellas actúa; las uniones son de bronce y su longitud en función del área a proteger y como máximo 30 m. Las lanzas son construidas en cobre o bronce en diámetros de 45 mm o 64 mm. Estan provistas de boquillas de cilindro directriz con grifo de cierre lento para regular el caudal y alcance de la descarga, pudiendo proyectar el agua de las siguientes maneras: niebla, lluvia fina, chorro directo. El número de bocas por piso se calcula dividiendo el perímetro del piso (m) por 45, considerando las fracciones mayores de 0,5 como entero. Proyección de agua mediante rociadores automáticos o splinkers Estos elementos permiten en forma automática el rociado de agua sobre los sectores de incendio en caso de peligro. Son exigidos como condiciones de extinción en cines, teatros y subsuelos. Los rociadores automáticos consisten en una pequeña boca de agua cerrada herméticamente por medio de un obturador inoxidable, sujeto por un elemento denominado fusible, que expuesto al calor permite que se efectúe la descarga de agua. Los fusibles pueden ser metálicos o ampolletas que actúan a una temperatura de 68C o 79C. Los rociadores cuentan con un deflector, pieza metálica inalterable montada en la cabeza del mismo. El chorro de agua, al chocar en él, se disgrega en forma de llovizna. En un extremo cuenta con una rosca cónica de conexión a la cañería y en el otro el orificio de salida de diámetro aproximado a 12,7 mm, obturado por tapones accionados por el fusible. Debe colocarse un rociador cada 9,30 m2 del sector a proteger, con una separación máxima entre ellos de 3,66 m y de 1,83 m a los muros. A la cañería de abastecimiento se la divide en: cañería principal, la que abastece a los caños de distribución; cañería de distribución, la que alimenta a los ramales; ramales, tramos de cañería que alimentan a los rociadores. Provisión de agua para servicio contra incendio La alimentación del servicio contra incendio en los edificios puede efectuarse de las siguientes formas: Conexión exclusiva para el servicio de incendio Servicio directo de la red, Alimentación mediante tanque, Conexión mixta de servicio de incendio y sanitario del edificio Depósito de uso exclusivo, del que se derivan ramales para surtir al servicio domiciliario, Tanque mixto de almacenamiento, Por cualquier otro método que no afecte la calidad del agua Tanque hidroneumático. Conexión exclusiva para el servicio contra incendio La conexión a la red de distribución se efectúa mediante una boca de impulsión, consistente en una llave esclusa de bronce instalada en la tubería de acceso, apta para conectar la manguera de incendio, instalada en la acera o la fachada debidamente señalizada. Servicio directo a la red de alimentación: Este servicio solo puede efectuarse cuando la red cuente con una presión suficiente. Tiene la ventaja de contar con un suministro ilimitado de agua, pero depende de la red. El sistema de extinción puede ser de dos formas: Columna seca o columna húmeda. Columna seca: es destinada al uso exclusivo de los bomberos. Cuenta con una boca de impulsión que mediante una cañería surte a todos los pisos a través de hidrantes para conexión de mangueras. La cañería no se encuentra llena pues la boca de impulsión no está conectada a la red. Son los bomberos quienes en caso de incendio realizan la conexión a la red mediante mangueras. Columna húmeda: es el servicio que normalmente se emplea. La cañería es similar al caso anterior pero esta vinculada al tanque de reserva mediante una llave de paso (abierta), por lo cual siempre está llena. En caso de incendio puede actuarse inmediatamente, empleando agua de tanque y permitiendo a los bomberos conectarla a la red mediante la boca de impulsión. Debe contar con una válvula de retención que evite que el agua de la cañería de impulsión suba al tanque cuando esta es conectada a la red. Conexión mixta de servicio de incendio y sanitario del edificio Depósito de uso exclusivo, del que se derivan ramales para surtir al servicio domiciliario. Alimentación mediante tanque. (Fig. 48.1.3.2.1) El tanque debe cumplir con todos los requerimientos constructivos para tanques de uso sanitario. Es necesrio garantizar la renovación del agua. La capacidad del tanque de incendio se calcula a razón de 10 litros / m2 de superficie cubierta del edificio, hasta los 10.000 m2, con un mínimo de 10 m3 y un máximo de 40 m3. Cuando se exceda de los 10.000 m2, se debe aumentar la reserva hasta una capacidad tope de 80 m3, contenidas en tanques no menores de 20 m3. El tanque mixto de almacenamiento para uso de incendio y sanitario es la posibilidad más económica y garantiza la renovación del agua. En estos tanques se deriva agua para el servicio sanitario mediante un sifón, el cual garantiza que la reserva contra incendio esté siempre disponible. El servicio de incendio es provisto en forma directa desde el tanque. Grafico 48.1.3.2.2. La capacidad del tanque mixto se calcula con la siguiente formula: V = V1 + 0,5 V2 Donde: V: Capacidad del tanque mixto; V1: Capacidad mínima del destino más exigente (m3) V2: Capacidad del destino menos exigente (m3) Tanque hidroneumático Cuando la presión de la red es insuficiente o exite causa debidamente justificada para el reemplazo de los tanques de almacenamiento elevados, puede admitirse el empleo de tanques hidroneumáticos para los servicios de incendio. El tanque hidroneumático, es un recipiente herméticamente cerrado, generalmente de hierro galvanizado, en el que se mantiene un cierto volumen de aire, el cual actúa como colchón al ser comprimido por el agua que llena el tanque a una presión determinada, tal cual se observa en el gráfico 48.1.3.3.1. El aire actúa como fuelle para permitir mantener la presión constante en las cañerías de servicio contra incendio. Cuando una boca de incendio es abierta, el aire se expande para impulsar el agua contenida en el sistema, produciendo una variación de presión y poniendo en funcionamiento la bomba que suministra la cantidad de agua necesaria. Se exige que el sistema hidroneumático asegure una presión mínima de 1 kg/cm2 descargada por boquillas de 13 mm de diámetro en las bocas de incendio o hidrantes del piso más alto del edificio. Se establece que el tanque debe estar provisto de un manómetro para medir la presión del aire con indicación de nivel. El caño que alimenta el tanque debe contar con válvula de retención. En casos especiales en que se requiere grandes presiones debe utilizarse un compresor que comprime la parte superior con aire, aumentando de esta manera la presión de la red. Instalaciones fijas de extinción con anhídrido carbónico Elementos esenciales de la instalación Estos elementos son los depósitos de gas carbónico (batería de cilindros), cañerías de distribución, bocas de descarga, detectores automáticos de incendio, válvulas de accionamiento automático y/o manual, alarmas de incendio, etc. Forma de actuación El anhídrido carbónico actúa reduciendo el porcentaje de oxígeno en el ambiente, hasta un valor tal que no exista posibilidad de combustión en el mismo. Además se busca lograr un bloqueo al ingreso de aire a la zona de combustión durante un tiempo suficiente para que no ocurra la resignación. A esta forma de actuación se la denomina inundación total. Campo de aplicación Este es muy amplio e indicado especialmente para los fuegos del tipo B (inflamables líquidos o gaseosos) y fuegos del tipo C (electricos), dado que es un agente limpio, que no modifica los materiales en contacto con él. Debe destacarse que el porcentaje de oxigeno en los ambientes luego dela aplicación del anhídrido carbónico, causa asfixia a los seres humanos. Por lo cual su aplicación en ambientes destinados a personas debe ser estudiado muy especialmente. Instalaciones fijas de extinción con compuesto halogenados Elementos esenciales de la instalación Estos elementos son los depósitos de gas halón (batería de cilindros), cañerías de distribución, bocas de descarga, detectores automáticos de incendio, central de control, válvulas de accionamiento automático y/o manual, alarmas de incendio, etc. Forma de actuación Los compuestos halogenados sustituyen al oxígeno en la reacción química en cadena propia de la combustión, la cual se interrumpe. Las cantidades del compuesto halogenado necesaria para lograr la extinción son bajas y su tiempo de actuación es breve. También son agentes limpios, que no modifican los materiales en contacto con ellos. Campo de aplicación Este es muy amplio, dada la alta eficiencia de estos productos. Su uso se ve limitado por su toxicidad y la de los compuestos generados durante la extinción, su alto valor y dificil reposición. Diversos compuestos se hallan prohibidos dada su alta toxicidad, otros deben ser reemplazados por dañar la capa de ozono y sobre los compuestos sustitutos no existen antecedentes dada su reciente utilización. Dado sus efectos sobre las personas su aplicación ha de ser estudiada muy detenidamente de acuerdo al destino de los locales. Instalaciones fijas de extinción con espuma Elementos esenciales de la instalación Estos elementos son la alimentación de agua (tanque o bombas9, depósito del emulsor (detergentes), dosificador, cámara generadora de espuma, cañerías de distribución o mangueras, bocas de descarga, detectores automáticos de incendio, central de control, válvulas de accionamiento automático y/o manual, alarmas de incendio, etc. Forma de actuación La espuma consiste en un gas (aire) y un líquido (agua + aditivo), con un proceso de dispersión, que produce la formación de burbujas. Su efecto extintor se debe a la exclusión de aire y al enfriamiento que produce el agua de las espumas. Por lo cual, se deberá cubrir completamente los materiales combustibles con espuma (inundación total). Campo de aplicación Preferentemente para incendios de combustibles líquidos, pero sus usos se extienden a barreras cortafuegos (forestales, para muelles, para pistas de aterrizaje), túneles y minas. Instalaciones automáticas de detección de incendio Se define como instalaciones automáticas de detección de incendio a aquellas capaces de identificar y avisar inmediatamente la aparición de un incendio en su fase inicial, constatando magnitudes medibles como aumento de temperatura, humo o radiación. Esta instalación consiste en detectores de posibles focos de incendio, transmisión de la información recogida por los detectores a una central de control, que provoca el accionamiento de las alarmas correspondientes en forma automática, y efectúa las funciones necesarias para la extinción del foco. El sistema de detección debe ser diseñado en forma acorde al tipo de edificio, propósito del mismo y a las medidas necesarias de prevención contra el fuego. Distintos tipos de detectores de incendio En general, los detectores usados actualmente son: - Detector de calor: para temperatura fija; para temperatura fija y/o diferencial; - Detector de humo: por ionización; fotoelectrico; - Detector de llama: Infrarrojos; Ultravioletas. Detectores de calor Detector de calor para temperatura fija. Este tipo de detector produce una señal eléctrica al percibir una determinada temperatura crítica fija entre 68C y 79C, generalmente 20C por encima de la temperatura máxima normal. Consta de un elemento bimetálico o elemento fusible que al alcanzar la temperatura crítica reacciona cerrando un circuito eléctrico. Detector de calor para temperatura fija y/o diferencial. Consta de dos sistemas de detección, uno es el de temperatura fija ya descripto y el otro detecta velocidades de incremento de temperatura, dando aviso para velocidades superiores a 8C/min. Para la detección de velocidades consta de un diafragma con una válvula de compensación de presiones que permite el paso del aire a una velocidad controlada. Al aumentar la temperatura el diafragma se mueve generando diferencias de presiones. Si estas son muy elevadas, la válvula no alcanza a compensarlas y se produce una señal eléctrica de alarma. Detectores de humo Detector de humo por ionización. Consta de una cámara sensora de ionización que produce la ionización del aire que entra en ella y mide la ionización provocada en el mismo. En caso de incendio, el humo penetra junto con el aire en la cámara de ionización y se genera una ionización menor que en el caso de aire solo. Esta disminución es detectada y genera la señal de alarma en forma automática. El modelo más común consta de dos cámaras, una aislada y otra en contacto con el ambiente a proteger, comparando la ionización alcanzada por ambas. Detector de humo fotoeléctrico. Consta de una fuente de luz y una cámara oscura con un lente y un sensor fotosensible, en la cual puede ingresar el humo. La fuente emite impulsos luminosos a la cámara oscura, la lente orienta la luz en ases, de modo que no incidan en el sensor. En condiciones normales la cámara contiene aire, pero en caso de incendio, el humo ingresa en la misma y los ases se dispersan incidiendo parte de la luz en el sensor fotosensible, originando la señal de alarma. Detectores de llama Sensibles a la radiación infrarroja. Constan de un filtro que permite el paso de la radiación infrarroja y una lente convergente que la proyeta sobre una célula fotoeléctrica. El aumento de la radiación infrarroja debido a la eistencia de llamas, causa en la célula fotoeléctrica, un aumento de corriente generada. Este aumento acciona la señal de alarma. Sensibles a la radiación ultravioleta. Constan e un tubo catódico conteniendo un gas sensible a la radiación ultravioleta. Cuando el gas es excitado por un aumento de la radiación uiltravioleta debido a la existencia de llamas, este se ioniza produciendo una corriende eléctrica. El aumento de corriente eléctrica acciona la señal de alarma. Caracteristicas generales de aplicación de los detectores En la elección del tipo de detector a emplear influyen un sinúmero de factores que dependen del tipo de área a proteger con relación al riesgo de incendio y de las características particulares del ambiente. Por ejemplo: la influencia del ambiente sobre el área protegida, como corrientes de humo, aire, polución de aire, vapores, grado de humedad, polvo, peligro de explosión, etc. Cada uno de los detectores tiene su característica de aplicación. Por ejemplo, para un fuego en desarrollo lento que se caracteriza por formación de humo y poca difusión del calor, el detector de humo es el más adecuado. Para fuegos de desarrollo rápido, que se caracterizan por elevada producción de humo y a su vez una elevada irradiación de calor con producción de llama, puede aplicarse el detector de humo complementados con detectores de llama y calor. En general, entonces, el detector básico para la existencia precoz de incendio es el detector de humo, pudiendo ser complementado por otro tipo de detectores. Sin embargo, los detectores de humo no son aptos para instalarlos en lugares donde es normal la presencia de humos, vapores, gases de combustión o fuertes desplazamientos de aire, tales como oficinas con gran cantidad de fumadores, cocinas, garages, conductos de ventilación, etc. Primeros auxilios Los primeros auxilios consisten en la atención de urgencia que se efectúa sobre una persona accidentada, hasta que reciba el tratamiento médico pertinente. La persona que suministra el tratamiento constituye el vínculo entre la victima y el médico, por lo que el conocimiento y la premura de las medidas a aplicar puede llegar a salvar la vida o mejorar la condición para un rápido establecimiento. Causa de accidentes en caso de incendios La mayoría de los accidentes y casos fatales en caso de incendios se producen más que por quemaduras, por efectos de inhalación de gases tóxicos que se originan en los mismos. Se puede mencionar entre otros: - Monóxido de carbono: es un gas que se produce en la combustión de las sustancias que contienen carbono, cuando la cantidad de oxígeno que interviene en el proceso es insuficiente. Es un gas que además de ser inflamables, es invisible, inodoro e insípido, lo que acentúa su peligrosidad, debido a que es dificilmente detectable por los sentidos. El monóxido de carbono es mortal porque la hemoglobina de la sangre que es la que transporta el oxígeno, tiene más afinidad con él y se combinan formando un compuesto que la inutiliza. La muerte se produce cuando se ha saturado más del 75% de la hemoglobina, lo que puede producirse en el caso de un incendio en pocos minutos. - Falta de oxígeno: debido a que en lugares cerrados se suele consumir en el proceso de la combustión. - Gases irritantes: la inhalación de gases como los anhídridos, aldeidos y ácidos, que pueden provocar edema bronquial y pulmonar debido a la hinchazón de los tejidos del cuerpo. - Anhídrido carbónico: la aspiración de éste en grandes proporciones puede originar una aceleración del ritmo respiratorio. - Gases tóxicos: como los de cloro, cianógenos, óxidos de fosfeno y ácidos volátiles. - Vapores de hidrocarburos: su inhalación puede originar la contracción insuficiente e irregular del corazón, lo que provoca la fibrilación ventricular. BIBLIOGRAFIA - Apunte de Seguridad frente al fuego perteneciente a la Cátedra de Instalaciones en Edificios de la Facultad de Cs. Exactas, Físicas y Naturales de la U.N.C.