Tema: Solo Cristo (Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida – Juan 14:1-6) 1 Sola scriptura (“solo por medio de la Escritura”) 2 Sola fide (“Solo por la fe”) 3 Sola gratia (“solo por la gracia”) 4 Solus Christus (“solo Cristo” o “solo a través de Cristo”) 5 Soli Deo gloria (“la gloria solo para Dios”) Cuando meditaba en la persona de Jesús, porque quienes vieron al Salvador, vieron a alguien distinto a todos los demás. La ternura con la que el Maestro trataba a la gente hacía que ellos desearan estar con él. Jesús, el camino al Padre Juan 14:1-6 Jua 14:1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. Jua 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Jua 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Jua 14:4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Jua 14:5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jua 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Contexto y Reflexión en Juan 14:1-6 En esta porción de la Palabra el Señor Jesús comienza animando a sus discípulos, porque ya sabía que se acercaba la hora de padecer en la cruz y que ellos resultarían muy afectados (Jn 14:1). Los discípulos por su parte, no entendían lo que estaba sucediendo, por lo tanto, se encontraban en una situación de confusión y tristeza al no poder entender como después de caminar durante tres años con su maestro, ahora les decía que se iba, pero que luego volvería (Jn 14:3). La situación colocó a los discípulos en incertidumbre y temor. Pues ellos pensaron, como era posible que su amigo y guía espiritual los dejaría solos. Pero el Señor Jesucristo para confirmarlos y guiarlos les dijo: “Ya ustedes conocen el Camino” (Jn 14:4). Por lo cual, un hombre tan escéptico como Tomás preguntó: “¿Cómo, pues, podemos saber el Camino?” (Jn 14:5). De esta manera quedó plasmado en la palabra, 1 la respuesta que le dio el Señor Jesucristo y quizás uno de los pasajes más importantes que tiene la Biblia cuando dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6). Este pasaje es uno de los pilares fundamentales de la verdadera doctrina cristiana, donde queda al descubierto todas las falsas doctrinas, sectas mentirosas y religiones paganas. Aquí caen todos los argumentos y filosofías vanas, pero queda evidenciado que solo Jesucristo Salva y que separados de Él nada podemos hacer (Jn 15:5). 1 Jesús es el Camino 2 Jesús es la Verdad 3 Jesús es la Vida 4 Nadie va al Padre sino es por Medio de Jesús 1.- Jesús es el Camino Jesús es “el camino.” Si pedimos direcciones y alguien nos dice que doblemos a la izquierda aquí y a la derecha allí, es posible que nos perdamos. Sin embargo, si la persona nos guía a nuestro destino, asegura que llegaremos. Esa persona se convierte, para nosotros, el camino. Jesús no solo nos señala la dirección al Padre, sino que él mismo es el camino. Cuando el Señor Jesús dice estas palabras, es muy claro al resaltar diciendo “Yo Soy el Camino”. No está diciendo que él es una persona que muestra el camino, o que es uno de los camino, como piensan muchos filósofos al decir que hay muchos caminos que conducen al cielo, inventando que todas las religiones llevan a Dios. Jesucristo dijo que uno solo es el Camino, y es Él (Jn 14:6). Si tú te encuentras en el camino de Jesucristo, estas en el camino correcto. Pero si te encuentras en la Chismografía, Pornografía, en la adición a los celulares, noveladas, en el cristiano Cristina, Budismo, filosofía de hombres, mormonismo o cualquier otro camino que no sea el de Jesucristo, la biblia dice “hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte” (Pr 14:12). Algo muy importante para resaltar, es que todo comenzó cuando el hombre pecó en el Jardín del Edén, sucedieron tres cosas: “quedo muerto ante Dios, perdió su comunión con Dios y su conocimiento de Dios”. Jesucristo vino para reconciliar nuevamente al hombre con Dios. Por lo tanto, no hay nada que podamos hacer, porque Cristo ya lo hizo todo. No solo murió en una cruz 2 por nuestros pecados, sino que al arrepentirnos de nuestros pecados y recibirlo en nuestras vidas como nuestro único Señor y Salvador, por medio de Él recibimos conocimiento de Dios por medio del Espíritu Santo (Jn 14:26; 1 Co 2:9-12). 2.- Jesús es la Verdad Este carácter egocéntrico de la enseñanza de Jesús de inmediato coloca a éste en contraste con todos los otros grandes maestros del mundo. Estos se borraban a sí mismos. Cristo se colocaba en el centro de su enseñanza. Ellos se alejaban de los hombres de sí diciendo: "Esa es la verdad, como yo la entiendo: síganla". Jesús decía: "Yo soy la verdad: síganme a mí". Ninguno de los fundadores de religiones étnicas jamás se atrevió a decir semejante cosa. El pronombre personal se repite incesantemente a medida que leemos sus palabras. He aquí varios ejemplos: Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed. Juan 6.35 Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad. Juan 8.12 Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que todavía está vivo y cree en mí, no morirá jamás. Juan 11.25-26 Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí. Mateo 11:28 Él es “la verdad.” La verdad nos libera (Juan 8:32). El Señor Jesús al decir que Él era la “Verdad”, estaba diciendo que Él era la única “Verdad absoluta” y que cualquier filosofía de este mundo es una mentira. En el mundo de hoy nos podemos dar cuenta que lo que fue una verdad según la filosofía del hombre, hoy en día no lo es. Por lo tanto las investigaciones que hoy se hacen, mañana pueden ser desmentidas, a esto le llamamos “verdades relativas”. Y nadie puede Recibir el Espíritu de Dios, si primero no conoce a Cristo. Salmo 85:11 la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo. textos son similares a Jn 14: 6 ya que toman la verdad en un sentido moral, y a menudo con una perspectiva indirectamente escatológica. 3 Es digno de mención el hecho de que el único pasaje del NT en el que se lee la expresión pertenece también a un contexto escatológico: "El camino de la verdad" (2 Pe 2:2), llamado también "camino derecho" (2Pe 2:15) o "camino de la justicia" (2Pe 2:21), se contrapone al "camino de Balaam" de los falsos doctores (2Pe 2: 15); mientras éste último conduce a los herejes al castigo del juicio y a la oscuridad de las tinieblas, "la verdad presente" conduce a los cristianos a la luz de la Parusía. También en el sermón del monte el tema del "camino de la vida" es escatológico: Jesús opone el camino ancho que conduce a la perdición al camino estrecho que lleva a la vida (Mt 7:13-14) 3.- Jesús es la Vida Esta Palabra no solo tiene un significado literal, sino también espiritual. Esta declaración se refiere a que Jesucristo no solo es el creador y autor de la vida, sino que también es la “Vida Eterna”. Se describió a sí mismo como "el pan que da vida" (Juan 6:35), "la resurrección y la vida" (Juan 11:25). Ejemplificó la dependencia de sus discípulos de él, con la sustancia que surge de la vida y pasa a las ramas (Juan 15:5). A la mujer samaritana le ofreció "agua viva" (Juan 4:10) Y al joven rico le prometió vida eterna, siempre que se resolvieran a seguirlo (Marcos 10:17,21). Se llamó a sí mismo "el buen pastor" (Juan 10:11,28) que no solamente daría su vida por las ovejas sino que además les daría vida. A lo largo de los siglos, un sin número de cristianos ha afirmado las manifestaciones de Jesús. Cuando hemos seguido a Cristo, ha demostrado ser verdadero. Nos salvó de nuestras adicciones, de nuestras falsas esperanzas, y de nuestros terribles pecados. Nos amaba cuando aún éramos pecadores (Rom 5:8), y nos proporciona un camino por el que regresar al Padre. (Jua 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.) Con la venida de Jesucristo, Dios nuevamente quiere reconciliar al hombre por medio de Él. Por lo cual entrego a su Hijo Amado, quien no cometió pecado y fue el único justo que camino en este mundo, para cumplir con la ley de Dios que nosotros no pudimos obedecer, y morir por los pecados que tú y yo cometimos. (Is 53:6; Ro 4:25; 1 Pe 3:18). 4 Con su muerte Jesús estaba pagando por los pecados de aquellos que habrían de creer en Él, pero con la resurrección estaba devolviendo la “vida espiritual” o la “comunión con Dios” a todos los creyentes. Todo aquel quien cree en Jesucristo y lo recibe como su Señor y Salvador, recibe también el Espíritu de Dios que es nuestra promesa de parte de Dios para los que han de recibir la “Vida Eterna”. 4.- Nadie va al Padre sino es por Medio de Jesús Por último, para confirmar estas Verdades Bíblicas, enseñando de esta manera que por ningún otro medio se puede llegar a Dios, sino solamente por medio de Él. Y aquí Él hizo de todas las religiones, sectas, cultos e ismos, un callejón sin salida. Dijo que el único camino a Dios era Él mismo. Toda la verdad es la verdad de Dios; pero la verdad de Dios y la vida de Dios están encarnadas en Jesús” “Quizá el tema verdadero no es si la gente fuera de la iglesia es salvada, sino si la gente dentro de la iglesia se da cuenta de su carácter distintivo” La Biblia dice que “solo Jesucristo es el único mediador entre Dios y el Hombre” (1 Ti 2:5) y que “no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hch 4:12). El Señor Jesús es el único puente entre Dios y el Hombre (1 Ti 2:5), por lo tanto es el único camino que lleva a Dios. (Jn 14:6). Jua 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (V15:5) El fruto no se limita a ganar almas, Cuando permanecemos en Cristo nuestras oraciones son efectivas, el gozo y el amor se mencionan como fruto (Gal_5:22-24) describen cualidades del carácter cristiano. (V15.5, 6) Permanecer en Cristo significa: (1) creer que Él es el Hijo de Dios (1Jo_4:15) (2) recibirlo como Señor y Salvador (Joh_1:12), (3) hacer lo que Dios dice (1Jo_3:24), (4)seguir creyendo en el evangelio (1Jo_2:24), y (5) relacionarse en amor con la comunidad de creyentes (Joh_15:12). 5 Conclusión: Muchos tratan de ser personas buenas y sinceras que hacen lo que es debido. Pero Jesús dice que la única manera de llevar una vida buena de veras es permanecer cerca de Él, como un pámpano unido a la vid. Separados de Cristo, nuestros esfuerzos no llevan fruto. ¿Recibe usted el alimento y la vida que ofrece Cristo, la vid? Si no los recibe, se está perdiendo algo extraordinario que da el Señor. Jesucristo es El Único, la repuesta a este mundo que cada día va más al cataclismo o destrucción. Debemos buscarlo porque Él es la repuesta a nuestra vida. ¿Sabe usted que millones de personas, por más de 2.000 años han estado viniendo a Cristo en base a la declaración de Jesús "Yo soy el camino", y han comprobado que es correcta? Las ha conducido al cielo. ¿Por qué no la pone usted a prueba? Él dijo que no hay otro camino para llegar al cielo, sino sólo por Él. ¿Es Cristo su Salvador hoy en día? ¿Confía usted en Él como su Salvador personal? Sólo Él le puede salvar. Todo lo que Cristo le pide que haga es que venga a Él. Si usted confía en Él, se salva; pero si no confía en Él, no se salva. Es así de simple y de claro, y es así de dogmático también. En Cristo somos libres 1. De la condenación y la culpa, 2. Del dominio del pecado, 3. De la muerte eterna, 4. Del miedo, 5. De la ira de Dios, 6. Él es nuestra salvación y 7. Para acercarnos a la presencia de Dios, él es el camino... Todos los seres humanos están hambrientos y muertos espiritualmente, y solamente Cristo puede satisfacer su hambre, restaurar su vista y levantarlos a una nueva vida. Que espera usted? En sus cartas Pablo, Pedro. Santiago y Judas se deleitan en llamarse sus "esclavos” y hoy nosotros no queremos ser esclavo de Cristo si no que Cristo sea nuestro esclavo, es el momento de obedecer su palabra y de caminar con nuestro salvador, Él es el camino y la vida, búsquelo, Él está con los brazos abierto esperando que usted decida seguirlo y cada uno de nosotros sigamos en obediencia. 6 Observación: Notemos que el Señor no dijo: "Yo existía antes que existiera Abraham", sino "Yo existo" (literalmente: "yo soy"). Era, por lo tanto, la pretensión de haber existido eternamente antes que Abraham. Pero ni aun esto es todo. En ese "yo soy" hay algo más que una pretensión de eternidad: hay una pretensión de deidad. "YO SOY" es el nombre divino con que Jehová se reveló a Moisés desde la zarza ardiente. "YO SOY EL QUE SOY. Y dirás a los israelitas: 'YO SOY me ha enviado a ustedes'" (Exodo 3.14). Este es el título que Jesús toma para sí. La ocasión en que el Señor alimentó a las cinco mil personas ilustra, de igual modo, su pretensión de satisfacer el hambre del corazón humano. "Yo soy el pan que da vida", dijo (Juan 6:35). Un poco más tarde abrió los ojos de un hombre que había nacido ciego, habiendo dicho previamente: "Yo soy la luz del mundo" (Juan 8.12). Si él pudo restaurar la vista a los ciegos, también podía abrir los ojos de los hombres para que vieran y conocieran a Dios. Finalmente, trajo de nuevo a la vida a uno que había estado muerto cuatro días, y exclamó: "Yo soy la resurrección y la vida" (Juan 11.25). 7
