ORACIÓN INICIAL 1. DISPOSICIÓN Monitor 1: Hermanos y hermanas, en esta mañana los invitamos a hacer una pausa en medio de tantas ocupaciones y prisas para pedir al Señor que el tiempo de adviento despierte en nuestro corazón la esperanza gozosa que impide a la rutina y al desencanto ocultar su presencia. Nos disponemos para vivir este día de retiro poniéndonos en la presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Monitor 2: Guarda silencio interior y comienza por tranquilizarte; si te ayuda, cierra los ojos y respira profundamente un par de veces. Identifica cómo llegas a este momento: con disposición o desánimo, con fortaleza o rebasado/a por las preocupaciones... Deja que el Señor acoja tu realidad, pídele experimentar su amor y cercanía. Monitor 3: Terminamos este momento de disposición proclamando la estrofa del siguiente himno, según el número que esté resaltado en nuestra hoja. 1. Levanten y alcen la cabeza… los que están desanimados, porque el desaliento no ha de tener la última palabra. Los que tienen miedo, porque hay un Dios de brazos abiertos queriendo calmar nuestras pesadillas. 2. Levante y alcen la cabeza… los que están encadenados por recuerdos hirientes, por estructuras injustas, por etiquetas que excluyen, por rechazos que duelen. Los que se sienten solos… no lo están, Dios está cerca, aunque a veces no se den cuenta. 3. Abran las puertas para que entre la luz, y las ventanas para que entre la brisa. ¡Despierten, que empieza un nuevo día! Quiten de sus vidas la rutina. No permitan que la tristeza invada sus corazones, porque el Seño está cerca. ¡Es Adviento! ¿No lo sienten? Dios pasa a nuestro lado y nos reanima. 4. Descubran cómo Dios se manifiesta en los recuerdos, aparece, como aprendizaje, como presencia, como palabra, como gesto y vida. Porque Dios ha estado velando, compartiendo, ilusionando sin engañar, guiando sin imponer, amando sin negar. 5. Caminemos hacia el mañana con valentía, con coraje y esperanza, porque Dios forma parte de nuestros días, de la memoria del ayer, que es también la del momento presente. Exclamemos con confianza: ¡Se acerca nuestra liberación! Una libertad que nace del amor, la libertad de quien está dispuesto a poner la vida entera en juego. Amén. 2. ENTRONIZACIÓN DE LOS SIGNOS DE ADVIENTO Monitor 1: El Adviento nos presenta algunos personajes y símbolos que recuerdan la espera, preparación y anuncio del Dios que se hace carne en nuestra historia. Nos ponemos de pie para recibir tres símbolos que nos acompañarán en este día de retiro. Monitor 2: Recibamos la Palabra, voz del silencio sonoro de Dios; sabemos que en el pasado muchas veces y de muchas formas, habló Dios a nuestros padres por medio de los profetas. En el tiempo presente nos ha hablado por medio de su Hijo, él es la voz que pronuncia nuestros nombres y llama a nuestra puerta; él es la voz que engendra libertad en nuestras esclavitudes, hace florecer la sonrisa en nuestros sufrimientos y nos llena de esperanza cuando no hay horizontes. Se introduce la Biblia mientas se canta una estrofa de un canto1. Monitor 3: La luz, disipa las tinieblas de nuestro camino y en el tiempo de adviento, cada semana se ve incrementada mientras se aproxima la venida del Señor. La luz es el símbolo de la esperanza y la vida que renace cada mañana. Ella nos trae la seguridad y disipa las tinieblas de nuestro corazón. Se introducen 4 velas mientras se canta una estrofa de un canto2. Monitor 1: María es una de las figuras que representa la espera, preparación y anuncio del Dios que llega a poner su morada entre nosotros. Ella vivió un adviento de nueve meses en su regazo materno y en su cantico nos recuerda la manera como Dios actúa en la historia humana: Dios interviene a favor de los humildes y marginados, pero sólo cuando nosotros con nuestro esfuerzo, con nuestra lucha, comencemos a preparar esa intervención. Se introduce la imagen de una mujer embarazada o una imagen de María mientras se canta una estrofa de un canto3. 3. PRECES Y ORACIÓN FINAL Monitor 2: Confiados en aquel que nos invita a vivir este tiempo de espera, pero no sentados, sino bien activos, bien vivos, amando, proclamamos las siguientes preces, respondiendo: Es distinto, es Adviento. No es lo mismo ser creyente que cumplir preceptos. R. Es distinto, es Adviento. No es lo mismo ser luz que lucirse. R. Es distinto, es Adviento. No es lo mismo unirse que juntarse. R. Es distinto, es Adviento. No es lo mismo prestar atención que oír. R. Es distinto, es Adviento. No es lo mismo servir que beneficiarse. R. Es distinto, es Adviento. No es lo mismo esperar que estancarse. R. Es distinto, es Adviento. No es lo mismo comprometerse que ser espectador. R. Es distinto, es Adviento. Monitor 3: Concluyamos nuestra oración proclamando juntos la plegaria “Esperaré”. Esperaré a que crezca el árbol y me dé sombra. Pero abonaré la espera con mis hojas secas. Esperaré a que brote el manantial y me dé agua. Pero despejaré mi cauce de memorias enlodadas. Esperaré a que apunte la aurora y me ilumine. Pero sacudiré mi noche de luto y desánimos. Esperaré que llegue lo que no sé y me sorprenda. Pero vaciaré mi casa de todo lo conquistado. Y al abonar el árbol, despejar el cauce, sacudir la noche y vaciar la casa, la tierra y el lamento se abrirán a la esperanza. Amén. 1 Tu palabra (https://www.youtube.com/watch?v=iEyV_9UUOnI&list=RDiEyV_9UUOnI&start_radio=1) Sé mi luz (https://www.youtube.com/watch?v=E-G34BJqM1Y) 3 Santa María de la Esperanza (https://www.youtube.com/watch?v=GEda0T6dmzU) 2
