La guerra de Irak Vivencias de un palmerino Hipólito Macías Pichardo Suboficial del Ejército de Tierra y Doctor en Psicología INTRODUCCIÓN HISTÓRICA Cuando hablamos de la República de Irak estamos haciendo referencia a un concepto relativamente nuevo. Este territorio, situado en las riberas de los ríos Tigris y Éufrates (equivalente a la antigua Mesopotamia) tiene una larga historia política y ha estado poblada por diferentes pueblos como sumerios, babilonios, asirios y persas. No es por casualidad que recibe el nombre de "cuna de civilizaciones". La presencia persa en el actual Irak durará hasta la conquista árabe en el siglo VII dC. La presencia de los árabes comportó la introducción del islam en el territorio y Bagdad se convirtió en la capital del califato islámico. En el tiempo de la conquista árabe muchas de las tribus de Irak eran cristianas. Figura 1: Mapa del Imperio Persa En el año 1534 el territorio fue conquistado por el Imperio otomano, dominación que durará hasta principios del s. XX. Al final del s. XIX, Gran Bretaña y Alemania eran rivales en el desarrollo comercial de Mesopotamia. Durante la 1ª Página 1 de 27 Guerra Mundial, el Imperio otomano se alineó con sus aliados alemanes. En 1917, los británicos invadieron Mesopotamia y ocuparon Bagdad imponiendo una monarquía hachemita, y definieron las fronteras territoriales de Irak con correspondencia con las fronteras naturales y teniendo en cuenta algunas tribus y asentamientos. Irak adquirió la forma de un reino, y como rey los británicos impusieron la figura del emir Faisal Ibn Hussein (Faisal I) expulsado de Siria por los franceses y que era tío del actual rey Abdallah de Jordania. A pesar de los acuerdos y las innovaciones, no fue fácil para los gobernantes iraquíes dar cohesión y sentimiento nacional a un país diverso en paisajes (alpino y mediterráneo al este, desértico al oeste y la gran llanura fértil encajonada entre los ríos Tigris y Éufrates en el centro), grupos humanos (20 % de kurdos no árabes, asirios) y creencias religiosas (la mayoría de la población musulmana era chiita, los sunís eran una minoría), y sometidos, desde muy pronto, a las presiones y a la injerencia extranjera, codiciosa de sus inmensas reservas petrolíferas. En 1932 finalizó el mandato británico e Irak accedió a la independencia de la mano de Londres. Entre 1932 y 1958 se sucedieron diversas insurrecciones, golpes de estado y rebeliones de minorías (los kurdos, en agitación permanente, los asirios, los chiitas), todas ellas sofocadas por el ejército que cada vez tendrá mayor protagonismo. Foto 1: Reconocimiento en Babilonia LA REPÚBLICA DE IRAK El 14 de julio de 1958, un golpe de estado llevado a cabo por oficiales nacionalistas y de izquierdas, que contaban con un amplio apoyo popular, puso fin a la monarquía e instauró la república. El golpe de estado estuvo liderado por dos bloques, uno nacionalista y otro de izquierdas. El bloque nacionalista estaba conformado por el Partido Baas y por el apoyo de los musulmanes sunís. El bloque de izquierdas estaba impulsado por los comunistas (con apoyo de los chiitas) y por importantes minorías nacionales como los kurdos. Página 2 de 27 El hombre fuerte de la nueva etapa fue el general Kassem que concentró en su persona los cargos clave del poder y pasó a dirigir el país como primer ministro. Pero, en febrero de 1963 triunfó un nuevo golpe de estado de orientación baasista. El coronel Abdel-Salem Aref fue nombrado presidente provisional de la República, y posteriormente tuvo lugar un nuevo golpe de estado en julio de 1968, llamado "la Revolución de 1968" por las autoridades iraquíes, hasta la destitución de Saddam Husein. El Consejo de Mando de la Revolución (CMR) nombró presidente de la República y del mismo CMR al hombre fuerte del golpe, el general Ahmad Hassan al-Bark. La vicepresidencia del CMR fue ocupada por Saddam Hussein al-Takriti, y el lugar de primer ministro y ministro de Defensa por Hardam al-Takriti. En 1970, en un intento de ampliar el apoyo al régimen, Irak comenzó un acercamiento a la URSS. Este movimiento y otros del nuevo régimen llevaron a que en 1973, el Baas, el partido kurdo y el partido comunista formaran el Frente Nacional Progresista. Pese a la, al menos aparente, buena marcha del país, el presidente Ahmad Hassan al-Bark presentó su dimisión el 16 de julio de 1979. Oficialmente esta renuncia fue por motivos de salud, pero las circunstancias reales de esta dimisión nunca han sido aclaradas. Es a partir de este momento que Saddam Hussein se convierte en el hombre fuerte de la República de Irak y comienza un proceso de concentración de poder que duró hasta su derrocamiento por parte de USA el año 2003. LA GUERRA DEL GOLFO Foto 2: Guerra del Golfo 1991 Página 3 de 27 La madrugada del 2 de agosto de 1990, el Ejército Iraquí invadía el Emirato de Kuwait. La noticia cogía por sorpresa a medio mundo, que no imaginaba que Irak cumpliera su amenaza. La comunidad internacional reaccionó inmediatamente, y sobre todo Naciones Unidas. El mismo 2 de agosto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó la agresión de Irak contra Kuwait, partiendo de los artículos 39 y 40 del capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas y mediante la Resolución 660. El 29 de noviembre de 1990, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobaba la Resolución 678. Con esta Resolución autorizaba (siempre dentro de las disposiciones del capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas a los países miembros a hacer servir los «medios necesarios» para hacer cumplir a Irak las resoluciones del Consejo de Seguridad que obligaban a las tropas iraquíes a retirarse del territorio de Kuwait. Llegó el día 15 de enero e Irak no se había retirado de Kuwait. La respuesta de la coalición internacional de 32 países (en la que participaban diversos países árabes) sólo tardó dos días. La madrugada del 17 de enero de 1991 (3:00 a. m. hora de Irak) caían las primeras bombas sobre Bagdad. La operación de castigo duró seis semanas y tuvo dramáticas consecuencias para Irak y para su pueblo. El 28 de enero de 1991, los EEUU anunciaron un alto el fuego. El 2 de marzo, Naciones Unidas, en la Resolución 686, imponían una serie de condiciones a Irak entre las que se encontraba devolver a Kuwait todas las propiedades confiscadas bajo la invasión y obligaba a Irak a dar toda la información sobre sus arsenales (de cualquier clase, biológicos y químicos incluidos) y la situación de los campos minados (tanto en Kuwait como en Irak). En la Resolución 687 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del día 3 de abril de 1991 se obligaba a Irak a ratificar todas las convenciones y protocolos relativos a la prohibición de desarrollar, producir y almacenar armas químicas, bacteriológicas, nucleares y de destrucción masiva, en general. También tuvo que aceptar la supervisión internacional y la destrucción de estas armas (en caso de ser encontradas), y de todos los componentes e infraestructuras que intervienen en su desarrollo. La Resolución 1382 (2001) reconocía la amenaza que el incumplimiento por parte de Irak de las resoluciones del Consejo y la proliferación de armas de destrucción en masa y misiles de gran alcance plantea para la paz y la seguridad internacionales. Recordando que en su Resolución 678 (1990) autorizó a los Estados Miembros a que utilizaran todos los medios necesarios para hacer valer y llevar a la práctica la Resolución 660 (1990), y todas las resoluciones pertinentes aprobadas ulteriormente y para restablecer la paz y la seguridad internacionales en la región. El persistente incumplimiento por parte de Iraq de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la materia, así la guerra contra Saddam, como su misma denominación denota, no puede ser una guerra contra el pueblo iraquí o contra Irak y en la forma en que se conduzcan las operaciones estribará el éxito público de las mismas, más allá de los resultados operativos en el campo de batalla. IRAKI FREEDOM (LIBERTAD DURADERA) Página 4 de 27 George Bush parece decidido. Su administración quiere otra guerra contra Irak. Y, si se produce, nadie duda de quién va a ganarla. No en vano, la primera economía de la Tierra gasta de media en su ejército casi un 6% del PIB en tiempos de paz. La superioridad militar de Estados Unidos es abrumadora gracias a su armamento inteligente, sus satélites, sus sistemas de comunicación, sus tecnologías láser... Tanto, que el mismo Pentágono calcula que sólo necesita 75.000 hombres para invadir Irak. Y quizá le sobren unos cuantos. En enero de 2002 el presidente Bush anunció en el Congreso la necesidad de actuar contra “los regímenes que respaldan al terror y amenazan a EE.UU. o a sus amigos y aliados con armas de destrucción masiva”, nombrando a Irak como componente el eje del mal, pero en sus negociaciones con el Viejo Continente encontró a una Europa dividida. Foto 3: La caída de Saddam Hussein en abril de 2003 A comienzos de 2003 la guerra parecía inminente, tanto EE.UU. como Gran Bretaña comenzaron a movilizar fuerzas para enviarlas al Golfo Pérsico, mientras la OTAN entraba en crisis debido plan impulsado por EE.UU. de proteger a Turquía de un posible ataque de Irak. Así las cosas, el 15 de marzo de 2003 se produce la “Cumbre de Las Azores”, donde Bush, Blair, Durao Barroso y Aznar lanzan un ultimátum a Saddam Hussein para su desarme y constituye el preludio de la invasión de Irak, justificada por la Resolución 1441 de naciones Unidas, así como por consideraciones de seguridad global. El bombardeo angloamericano comenzó el 20 de marzo de 2003, sin que el Consejo de Seguridad de la ONU diera su aprobación, se inicia así la Operación Página 5 de 27 “Iraqi Freedom”, ante un estallido generalizado de manifestaciones en contra. Entretanto España preparaba su primera participación en una operación militar conjunta de esta envergadura desde hacía más de un siglo. El 9 de abril de 2003 se produce en la plaza de Al-Ferdaous de Bagdad la simbólica caída de la estatua de Saddam y la guerra parece darse por terminada, nada más lejos de la realidad. EL PAPEL DE ESPAÑA EN IRAK El 20 de marzo de 2003 parten de la base naval de Rota un contingente formado por casi 900 efectivos a bordo de tres buques de la Armada española: el buque de asalto anfibio L-51Galicia, el petrolero Marqués de la Ensenada y la fragata de escolta Reina Sofía, con destino al puerto de Umm Qasr en Kuwait con material de ayuda humanitaria, actuando el buque Galicia como Hospital de Campaña dirigido por el Escalón Médico Avanzado del Ejército de Tierra para atender a la población iraquí. Foto 4: El autor (a la derecha) y otros compañeros bajo el escudo de la Brigada Multinacional "Plus Ultra". Ad-Diwaniya 2003. El gobierno español no sólo dio apoyo político y logístico a la invasión de Irak, si no que puso a sus funcionarios bajo mando angloamericano en la administración ocupante del territorio. El 27 de abril del mismo año el Gobierno español aprobó la remodelación del contingente enviado a Irak, de modo que elevaba así a 1.300 el número de efectivos fijados en un primer momento. Como consecuencia de esta decisión se comienza el despliegue el día 23 de julio y los tres buques retornaron de nuevo a España, con lo que se crea la Brigada Plus Ultra (MNB), encuadrada dentro Página 6 de 27 de la División Multinacional hispano-polaca. Esta Brigada está formada por 1.300 militares españoles y 1.200 centroamericanos (Honduras, El Salvador, Nicaragua y República Dominicana) como parte de una fuerza de paz que se unió a la División Multinacional Centro-Sur, una división polaca ya desplegada en la zona, siendo su misión principal la reconstrucción del país y el mantenimiento de la seguridad y estabilidad. Figura 2: Composición de la MNB Plus Ultra I El 22 de mayo de 2003, el Consejo de Seguridad de naciones Unidas aprobó una nueva resolución que ponía fin a trece años de embargo económico contra Irak y por la que se consideraba a EE.UU. y Reino Unido como potencias ocupantes con plenos poderes para la reconstrucción del país. Figura 3: Distribución de Irak entre las potencias de la Coalición A mediados de junio de 2003 parten para Irak las primeras unidades de reconocimiento, para integrase en la Operación Iraqi Freedom, es en este momento cuando comienza la andadura de la MNB. Y a finales de julio llegan a Ad-Diwaniya, población de la provincia de Al-Quadisiya donde se establece el Cuartel General de la Brigada en la Base España, los primeros miembros de la MNB, siendo entre el 13 y 15 de agosto las fechas señaladas para la partida del grueso de las tropas. Página 7 de 27 Foto 5: Camp Coyote. Jaimas españolas En un principio se habló que el contingente español estuviera en Irak por un período de 6 meses (inicialmente hasta el 30 de diciembre), pero de forma prorrogable. La tropa española estuvo asignada en las provincias Al-Quadisiya y An Najaf, donde está la ciudad santa islámica del mismo nombre. Según el entonces Ministro de Defensa español, Federico Trillo, la región en la que estuvieron los españoles era “relativamente segura”, mientras que la misión se calificó por muchos como la más peligrosa asumida por el ejército español en los últimos años. El primer contingente, en las misiones al extranjero en las que ha participado España, siempre se ha caracterizado por su dureza en cuanto a la calidad de vida y el gran esfuerzo realizado en acondicionamiento. En cierta manera es lo que los militares llaman una «comisión aposentadora», pero además debe realizar los mismos cometidos que las otras unidades. Por eso a los primeros siempre se les exige el doble, y en esta operación no iba a ser menos. La acción se desarrollaba en un escenario muy lejano, lo que ponía además sobre el tapete la carestía de recursos aéreos. Es ésta una asignatura pendiente, en mayor o menor medida, para todos los ejércitos europeos, y una limitación operativa que tenía, a priori, difícil solución. Para hacerle frente, habría que echar mano una y otra vez de la voluntad y las ganas de los integrantes de la MNB Plus Ultra. Por otra parte, España sería el único de los miembros de la División Multinacional que prescindiría del apoyo logístico americano, lo que hacía aún más arduo el reto. UN PALMERINO EN IRAK Por esas fechas, el autor, militar desde el año 1979, se encontraba destinado en la Agrupación de Apoyo Logístico nº 21 de Sevilla, licenciado en Psicológica, estaba llevando a cabo el programa de doctorado “Análisis y Estudios en Seguridad” de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Granada en la línea de investigación de “Estrés Psicosocial”. Por el mes de junio de 2003, le comunican en su Unidad que hacía falta personal de apoyo para el Escalón Médico Avanzado del Ejército de Tierra (EMAT) que se desplazará a Irak en agosto, para montar el Hospital de Campaña, y no duda Página 8 de 27 en presentarse voluntario para poder llevar a cabo la toma de datos para la que sería su tesis doctoral “Estudio de los niveles de estrés del contingente español desplegado en Irak en Misión de Mantenimiento de la Paz”. Aceptada su petición, se pone en marcha todo el proceso de preparación en Sevilla y con la posterior concentración en Paterna (Valencia) donde se prepara el personal y material a desplazar. Fueron jornadas maratonianas y contra el crono y con un calor asfixiante al que se le une la humedad típica del levante español, que no dejaban lugar para el descanso, debido a tanto trabajo por hacer y tan poco tiempo disponible. Una vez finalizada la fase de concentración, partimos para nuestros respectivos domicilios a la espera de una llamada telefónica que nos diera los datos de la partida, lo que llegó con prontitud. El día 12 de agosto ya estábamos en la “Base Príncipe” perteneciente a la Brigada Paracaidista (BRIPAC) de Paracuellos del Jarama (Madrid), para el día 14 partir en avión desde el aeropuerto de Torrejón de Ardoz hacia el Aeropuerto Internacional de Kuwait. Tras seis horas y media de vuelo, sobre las cinco de la mañana hora local (tres horas más que en España) llegamos al aeropuerto de Kuwait del que partimos en autobuses urbanos sin ningún tipo de protección hacia Camp Wolf, una base americana al lado del aeropuerto, donde tomamos el desayuno americano y primera toma de contacto con los marines. Posteriormente partimos en los mencionados autobuses, por cierto conducidos por pakistaníes, y sin ningún tipo de protección, eso sí escoltados, hacia Camp Coyote, un campamento de los marines americanos en pleno desierto de Kuwait a unos 15km de la frontera con Irak, donde permanecimos unos días para aclimatación al terreno y a sus altísimas temperaturas. Recuerdo como si fuese hoy la sensación de calor que sentí nada más bajar del autobús, era como si te metieras en el coche después de dejarlo en verano a pleno sol a mediodía, una sensación de ahogo, te falta el aire, no puedes respirar, afortunadamente nos metimos a la mayor urgencia posible en las jaimas que disponían de equipos de aire acondicionado. Tales eran las altísimas temperaturas que teníamos prohibido trabajar durante las horas centrales del día, lo malo era sufrir un apretón en esas horas, ya que los w.c. químicos, al ser de material plástico, era como meterse en una sauna sin el vapor y para movernos por el campamento teníamos que llevar cubierto todo el cuerpo para evitar las quemaduras. Foto 6: Temperatura en el desierto, agosto de 2003 por la mañana y raro lagarto cazado en Camp Coyote. Los días pasaban lentamente ya que no teníamos una misión determinada en este lugar, solamente nos dedicábamos a la preparación del equipo individual, reuniones de Unidad y mucho tiempo de asueto, incluso para cazar un raro lagarto que fue nuestro entretenimiento durante algún tiempo. Página 9 de 27 En cuanto a los horarios teníamos que ceñirnos a los horarios típicos de los americanos que eran los encargados de la logística, desayunos muy tempraneros y abundantes compuestos por todo tipo de frutas, zumos, bollería, huevos fritos, huevos duros, bacón, salchichas, etc., pero sin tostadas. La comida a las 12 de la mañana era escasísima y no tenías ni que desplazarte al comedor ya que consistía en una bandejita con una pieza de pan integral, crema de cacao, un paquetito de patatas fritas, unas galletas, un zumo, una magdalena y una fruta. La cena era a las siete de la tarde, por lo que los españoles lo pasábamos muy mal y tuvieron que poner una re-cena algo más tarde porque realmente se pasaba hambre. Foto 7: Almuerzo americano. Llegaba el momento de la partida para entrar en territorio hostil y comienzan los problemas la noche anterior. El principal problema que nos encontramos era la no disponibilidad del armamento personal de los componentes del EMAT que se encontraba en los contenedores de carga en el Puerto de Umm Qasr. En la reunión en la que el Teniente Coronel (Tcol) Marín, Jefe del EMAT, nos informa del plan de traslado para el día siguiente, nadie repara en la falta de armamento y en la premisa dada por el Ministro de Defensa, que no era otra que la primacía de la seguridad del contingente ante todo. Fue el que suscribe el que levanta la voz para decirle a su Jefe que no viajaría a Irak sin disponer de su armamento reglamentario. En ese momento comienza el siguiente diálogo: Tcol: Es verdad que no tenemos nuestro armamento pero vamos escoltados. Autor: Me siento más seguro llevando mi armamento y no teniendo que depender de otros mi seguridad. Tcol: Toma mi pistola si así te sientes más seguro. Autor: Si cojo su pistola en vez de un problema tendré dos, uno mi defensa personal y otro tener que velar por la suya. Tcol: Bueno elevaré consulta. El Tcol se llevó casi toda la noche intentando encontrar una solución. La solución fue que los oficiales de la Brigada Ligera de Infantería Aerotransportada (BRILAT) deberían entregar su HK (fusil reglamentario) al personal del EMAT, así todos llevaríamos armamento, (los oficiales tienen como armamento reglamentario una pistola y un fusil, mientras que el resto sólo un fusil). Todos teníamos presente la dificultad de la misión y el peligro que entrañaba entrar en territorio hostil y aunque denominada como OMP sabíamos que nuestras vidas correrían peligro. Esto lo recordábamos en cada momento de lectura de las Reglas de Enfrentamiento (ROES) dadas por el Ministro de Defensa, Federico Trillo, para los soldados españoles en Iraq, sobretodo la número 3: “El derecho a la autodefensa individual estará garantizado por medio del empleo de la mínima fuerza, que debe entenderse Página 10 de 27 como aquella que, incluyendo la letal, se limita en su nivel y proporcionalidad, así como en su duración e intensidad”. Foto 8: Vehículos españoles preparados para la marcha. Comenzaba un largo y tortuoso camino hacia lo desconocido y en condiciones de mucha tensión y preocupación, aparte de las dificultades ya sabidas: las altísimas temperaturas, las tormentas de arena... Pero había otros obstáculos nuevos, como el tránsito por una carretera desconocida de más de 500 kilómetros, que en buena parte de su recorrido atravesaba el desierto de Arabia. La seguridad del contingente, por otra parte, dependía de los norteamericanos. Cada convoy español estaba escoltado por dos Humvees de la Policía Militar estadounidense armados con ametralladoras M-249, y toda acción debía estar coordinada con el mando aliado. Los españoles venían a desplegarse, pero los que controlaban realmente la zona eran los estadounidenses, por lo que cualquier acción debía coordinarse con ellos, hasta el más mínimo detalle, incluyendo el alojamiento en los puntos de destino e intermedio. Se había llegado a la zona tras recorrer en camiones y autobuses los preceptivos 500 kilómetros por la ruta Tampa (una «carretera» que se adentra en zonas desérticas, en ocasiones sin asfaltar, y donde el sol es especialmente dañino para hombres y máquinas), acompañados de enormes columnas de convoyes logísticos norteamericanos. Tardamos 48 horas en hacer todo el recorrido, en parte debido a los innumerables y continuos altos. Cada parada en mitad del desierto era una tortura, en marcha en vehículos propios (BMR,VEC, camiones, vehículos todoterreno...) el aire nos refrescaba ligeramente, pero al parar comenzábamos a sudar a chorros, no había ninguna sombra donde cobijarse y cada trago de agua, por la excesiva temperatura, nos quemaba la garganta. Foto 9: Durmiendo en Camp Cedar. Página 11 de 27 La noche intermedia se pasaba en Camp Cedar, donde cada uno dormía como y donde podía, normalmente en los propios vehículos. A lo largo de la misión se recorrería a menudo el mismo itinerario, sólo que entonces el tiempo de ejecución, ida y vuelta, no superaba la jornada. Más de 800 hombres y 200 vehículos habían alcanzado el objetivo en esta última fase de proyección. El recibimiento fue espectacular, un ataque de mortero nos castigaba al llegar a lo que sería nuestra Base España en Diwaniya, afortunadamente no hubo que lamentar desgracias personales. Esto nos hizo ver con mayor claridad la complejidad de la misión y el peligro que corría nuestra integridad física. Desde el mismo día de la llegada comenzarían las actividades encaminadas a la transferencia de autoridades con el batallón 3/5 de los Marines. España se hacía así cargo de la misión en la zona de Diwaniya. La toma de posesión en Nayaf no tuvo lugar hasta el 23 de septiembre, por no disponer los contingentes centroamericanos de vehículos ni equipos de transmisiones para realizar la operación. Las tropas españolas se habían hecho cargo de las responsabilidades en una zona que en extensión era similar a la mitad de Andalucía, con dos ciudades, Nayaf y Diwaniya, del porte (en población) de Sevilla y Málaga, respectivamente. El paraje no resultaba tan inhóspito como Kuwait: los alrededores de Diwaniya estaban surcados por infinidad de canales de riego y el clima resultaba menos agresivo. La zona la poblaban alrededor de dos millones de habitantes, la mayoría chiíes. Eran provincias que habían sufrido durante años el abandono y la represión, al tornar parte activa en la revuelta contra el régimen en 1991. A ello habría que añadir los errores políticos que había cometido el contingente angloamericano, como lo fue sin duda la desarticulación completa de las fuerzas armadas y de seguridad iraquíes, así como la disolución de otras instituciones, dando paso a una anarquía favorecida por un territorio poco estructurado y con fronteras absolutamente permeables. La principal necesidad era la de aumentar el nivel de seguridad, aunque también existía gran incertidumbre sobre lo que pudiera pasar al retirarse las fuerzas que habían combatido en la guerra y que habían conseguido ganarse, en mayor o menor grado, el respeto de la población. Una población que, por otra parte, se debatía entre ver a la coalición como las fuerzas que les habían salvado del tirano y que serian la avanzadilla del progreso o, por el contrario, verlas como unas fuerzas de ocupación que se oponían al libre desarrollo de su propia cultura. Foto 10: Munición iraquí abandonada en Base España. Página 12 de 27 Además, esa incertidumbre se unía al recelo de que una nación como España, que para la gente era casi desconocida, sustituyera a la potencia más poderosa del mundo. Se podía afirmar que el trabajo efectivo empezaba a partir de ese instante y no iba a ser sencillo. Por un lado, los españoles se hallaban encuadrados en una división formada por veinte naciones diferentes, que en esos instantes estaba todavía por compactar hasta alcanzar un adecuado ajuste en el funcionamiento diario. Por otra parte, estaba el peculiar escenario del conflicto, donde se observaba aún un gran vacío de poder, una notable desorganización funcional y un pillaje sin límites, consecuencia de la miseria y de la falta de apego a todo lo que tuviese el Estado. El relevo en Diwaniya se efectuó de una forma muy correcta, el trato del batallón norteamericano fue exquisito, de igual a igual. Todo se desarrolló en un clima de camaradería y buen ánimo, incluso en alguna situación embarazosa como la que se vivió en Nayaf, al no darse las circunstancias más apropiadas para un relevo, debido a las carencias con que llegaba la fracción centroamericana de la Brigada Multinacional. Sin duda todo resultó mucho más sencillo por el gran número de componentes hispanos que había entre las filas estadounidenses, especialmente entre la tropa. Incluso nacieron buenas relaciones perso nales. En Diwaniya, la base española, llamada Base España, se formó a partir de las infraestructuras que ocupaba el ejército americano, sobre las ruinas de unas instalaciones del ejército iraquí. El recinto sobre el que se levantó era una antigua base de carros, que había sido destruida en la primera guerra del Golfo. En estas instalaciones se alojaría la mayor parte de los contingentes español y nicaragüense. Los combates para la torna de ese acuartelamiento se hacían evidentes en fichadas, además de albergar una cantidad ingente de municiones en mal estado sin explosionar en cuya destrucción los TEDAX tuvieron que emplearse a fondo. Algunos soldados americanos contaron a los españoles cómo había sido la torna de Diwaniya: al parecer, una orgía de sangre y fuego. Foto 11: Estado ruinoso de Base España, carros de combate iraquíes inutilizados y Diwaniya al fondo. Página 13 de 27 La otra base que se instaló en Diwaniya fue la Base Santo Domingo, sede del batallón dominicano «Quisqueya», que ocupó las instalaciones de la misteriosa «Fábrica China», también denominada Escuela de Medicina, y situada en el centro de la ciudad. Aparte de Diwaniya, el otro gran núcleo urbano de la zona de responsabilidad española era la emblemática y populosa ciudad santa de Nayaf. El bastión religioso del mundo chií, adonde se producían multitudinarias peregrinaciones, aparte de las comitivas para enterrar a los seres queridos, costumbre que hace del cementerio de Nayaf el segundo más grande del mundo, también conocido como la Ciudad de los Muertos. Para el chií no hay mayor honor que ser enterrado en la misma ciudad que Alá. Estas connotaciones religiosas hacían de la ciudad de An Nayaf el foco más conflictivo del despliegue de la Brigada Plus Ultra. Sin duda se trataba de una ciudad clave, los americanos así lo entendieron y evidente prueba de ello fue que el mejor equipo de Asuntos Civiles (GST) que poseían los Marines estuvo destacado allí. Foto 12: Vista aérea del cementerio de An Nayaf. Esa unidad avanzada estuvo marcada por la premisa de la urgencia que el escalón superior imponía para comenzar el acondicionamiento de las instalaciones. Las infraestructuras debían estar activas en menos de 15 días. Las labores se realizaron en condiciones muy precarias, ya que la mayoría del material estaba por llegar. Además hubo dificultades en el suministro de energía eléctrica por la falta de generadores, y ralentización en el trabajo por el calor asfixiante. Por otro lado los servicios básicos de vida y aseos fueron escasos (2 duchas para tropa, 1 para mandos de la fuerza, 1 para el Cuartel General), además de hallarse todo el material en periodo de instalación, las infraestructuras en rehabilitación y la logística Página 14 de 27 apenas creándose. Es cierto que la base (levantada sobre una antigua dependencia del ejército iraquí en estado ruinoso) estaba ya ocupada por los marines, pero éstos no acostumbraban a estar mucho tiempo en el mismo lugar, por lo que no se molestaban demasiado en mejorar las instalaciones. El habitáculo que nos asignaron, a la Unidad Sanitaria, fue una pequeña habitación que anteriormente servía de celda, el edificio era una calabozo de los militares iraquíes, de forma cuadra con salida a un patio interior y una sola salida hacia el exterior. Recuerdo que el edificio tenía unos cuatro equipos de aire acondicionado para cada habitación en la que dormíamos, o al menos lo intentábamos, por unidades en literas de tres alturas, de manera hacinada ya que en unos 30 metros cuadrados convivíamos unas sesenta personas. Más tarde nos trasladamos a la misma nave donde se instalo el hospital para así poder trabajar y dar servicio de manera inmediata en nuestra dependencia. Ahora nuestros dormitorios eran tiendas de campaña compartidas con capacidades de cuatro, seis y ocho personas, aquí las chica ya tuvieron algo más de intimidad al estar todas juntas en la misma tienda. Al principio el comedor era una jaima que estaba a pleno rendimiento ya que era muy pequeña para tanto personal, afortunadamente para los servicios logísticos americanos, sólo se desayunaba y cenaba en ella ya que el almuerzo se recogía por unidades y se llevaba a la zona de trabajo de cada uno. La Unidad de Apoyo al Despliegue trabajaba a destajo, pero aún así no daban abasto para que cada unidad tuviese sus locales de trabajo y de descanso en los tiempos previstos. Es por ello que los propios componentes de la Unidad Sanitaria, incluidos el personal médico, tuviéramos que remangarnos y preparar la semiderruida nave que asignaron para la instalación del hospital. Foto 13: Vista aérea de Base España. La prioridad en las obras fue para el comedor, la cocina, la gasolinera y los locutorios telefónicos. El nuevo comedor fue construido con contenedores unidos entre sí y de manera definitiva paso dispensar comida española y ajustándose los horarios a los habituales para los españoles, menos mal ya que los americanos nos Página 15 de 27 iban a matar de hambre. Por lo que se refiere a los locutorios de telefonía, intensamente ligados a la moral del personal, fueron evolucionando de disponer de solo dos cabinas en un principio y sin intimidad alguna a no estar cerradas hasta disponer de 24 cabinas instaladas en un edificio y cada cabina cerrada. A lo largo de la misión se iba a hacer necesaria una comunicación fluida con las familias, no sólo como fuente de calidad de vida para los militares desplazados, sino como bálsamo para la angustia y la incertidumbre que con frecuencia despertaban las noticias que daban los medios y que provocaban la lógica alarma familiar. Como dato revelador, en la operación Iraki Freedom se realizó el mayor despliegue de terminales satélites hasta la fecha. Recuerdo la interminable espera a horas intempestivas, o bien te quedabas hasta muy tarde antes de ir a dormir o te levantabas a media noche, para poder hablar con tu familia. Se prepararon dormitorios para 1.600 personas, comedores para 600 comensales, instalaciones para unidades logísticas y de helicópteros. En el escalón médico avanzado se habilitaron 20 camas y 2 quirófanos. También se estableció un centro de carburantes y municionamiento. Y no fue hasta el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, cuando se dio por terminada la fase inicial de reconstrucción de la base. Ese día se inauguró la cantina, por fin podíamos tomarnos un café “español”, todo un acontecimiento tras dos meses de no haber podido tomarlo. Martes, 19 de agosto de 2003. En Bagdad, un violento atentado contra la sede de Naciones Unidas deja en ruinas el edificio. Los primeros datos revelan 17 muertos y 32 heridos. En España, las imágenes de la masacre llenan de miedo a los familiares de los soldados españoles. Eran las 16.30, hora local, cuando un camión-bomba estalla en el hotel Canal, sede de Naciones Unidas. Ante la imposibilidad, por las medidas de seguridad existentes, de que el artefacto pudiera ser colocado en la entrada principal, los terroristas de la organización Ansar Al Islam, vinculada a Al Qaeda, han buscado un lugar más vulnerable, la carretera que pasa por el lateral derecho del edificio. Foto 14: Vista aérea del edificio destruido en Bagdad. El camión-bomba, con unos 500 kilos de explosivos, ha estallado debajo de la ventana del representante brasileño de la ONU, Sergio Vieira de Mello. Ese ala del edificio está completamente destruida, y debajo de los escombros se encuentran multitud de víctimas, algunas de ellas ya sin vida. Otras, fallecerán Página 16 de 27 en el hospital. Entre los desaparecidos se encuentra el capitán de corbeta español Martín-Oar, de quien se sabe que abandonó la sede de la ONU en ambulancia y muere a causa de un grave trauma cerebral interno. Ahmad Chalabi, uno de los 25 miembros del Consejo de Gobierno Provisional de Irak, había alertado a las fuerzas norteamericanas sobre la intención de perpetrar este tipo de atentados contra sedes de partidos políticos iraquíes y de la ONU. La asunción de responsabilidades fue dura, sobre todo en los primeros momentos. Cuando no estábamos patrullando, estábamos de puesto o realizando las labores propias de nuestra Unidad. En los escasos momentos que teníamos de asueto, apenas podíamos descansar, porque los encargados de las instalaciones nos trasladaban constantemente, empeorando nuestras condiciones de vida ya de por sí penosas. Acabamos durmiendo en un edificio a medio construir y sin luz; tapamos las ventanas con bolsas de basura, cartones, etc.; otros en tiendas de campaña dentro de naves semiderruidas. Y cuando conseguíamos dormir, teníamos que hacerlo con un ojo abierto para vigilar a las ratas que campaban a sus anchas; fue algo habitual las primeras semanas. A medida que se iba normalizando nuestras condiciones de vida y trabajo se empeoraban relaciones con los jefes tribales de la zona, que paso de ser de mutuo respeto al principio y de no garantizarse nuestra seguridad al final. Esto se notaba en los sucesivos viajes desde Base España hasta el aeropuerto de Kuwait para la recogida de plasma, pasando por la famosa ruta Tampa, los primeros fueron de total tranquilidad y disfrutados como si se tratase de fines de semana libre de servicio Foto 15: El autor entregando comida y agua en una parada intermedia. a tenerles mucho miedo por la incertidumbre de lo que te podías encontrar en el camino. Recuerdo que al principio en las paradas intermedias que teníamos que realizar y que solíamos hacer en zonas despobladas, en apariencias, los niños muy demacrados, muy sucios y descalzos salían de no sé donde, porque no se visualizaba ninguna casa en los alrededores, a pedir agua, comida y dinero para ayudar en sus casas en el sustento familiar, ahora nos tiraban piedras a la menor ocasión que se les presentaba. Qué felices hacíamos a estos niños cuando le regalábamos nuestra comida y agua y sobre todo cuando le entregábamos un dólar, daban saltos de Página 17 de 27 alegría (tenemos que tener en cuenta que con ese dinero comía toda su familia durante un día). Quizás uno de los momentos más peligrosos vividos por el autor, fue en uno de estos viajes al pasar por un cruce en el que teníamos que ir despacio, los más jóvenes allí congregados intentaron subirse al remolque del coche que transportaba el plasma, era mi coche, el cabo primero que iba en la parte trasera del mismo montó se HK para disparar al observar que no lo hacían en plan amigable, sino todo lo contrario, al darme cuenta le ordene bajar su arma y acelerando sin chocar con el vehículo de delante, pudimos desembarazarnos de esa tensa situación que pudo haber provocado un grave conflicto. Esa situación de alerta se fue agravando con el tiempo, de manera que rara era la mañana que no nos despertábamos con los disparos de los vecinos de Diwaniya y llegamos hasta el punto de tener que montar la seguridad de toda la base por unidades en sus zonas de responsabilidad, es decir hasta los médicos (con muy poco conocimiento y poca experiencia con las armas) hacían guardias de seguridad con su HK. Evidentemente como estas guardias se hacían por parejas se buscó la forma de que el personal sanitario estuviese acompañado por alguien con conocimiento y experiencia probados. Todo el personal en la base tenía que ir en todo momento con su armamento a cuestas, el casco y el chaleco antifragmento puestos, hasta el cura decía sus misas con esas prendas puestas. Foto 16: El cura en misa con casco y chaleco (por dentro) El trabajo realizado entre los meses de julio a noviembre de 2003 por la Plus Ultra I se podría dividir en tres partes. En primer término, el asentamiento y las tareas de infraestructura. Esta labor duró en mayor o menor medida durante toda la misión y se culminó con el siguiente contingente. La segunda parte fue la operación conjunta entre norteamericanos e hispano-centroamericanos. Y la última, el trabajo en solitario. La relación con los estadounidenses comenzó siendo de toma de contacto y terminó con el traspaso efectivo de responsabilidades. Durante estas semanas se asumieron misiones de tipo recurrente que continuarían a lo largo de la operación, como el desarrollo de reconocimientos aéreos de la zona, vuelos tácticos o destinados a evacuaciones de carácter médico. También se acometieron misiones nuevas como la de dar seguridad al pago de ex militares del ejército iraquí, varios miles al día, con la picaresca de que muchos de los que se presentaban no tenían en realidad derecho a las pensiones. Durante esas primeras semanas también comenzó a realizarse de manera conjunta la localización, identificación y destrucción de municiones, minas o cualquier objeto explosivo. La situación de este tipo de artefactos era calamitosa. En el mejor de los casos se hallaban almacenados en depósitos, lugares vallados vagamente, en cuyo interior se apilaba de manera caótica y sin Página 18 de 27 ningún tipo de norma de seguridad toda clase de munición, Estos polvorines estaban vigilados por personal iraquí no sólo mal armado, peor equipado y nulamente motivado, sino que en no pocos casos eran los propios vigilantes los que se dedicaban a vender el material. Cierto era que la venta no se desarrollaba con fines bélicos sino como chatarra, un mercado que florecía con el paso de los días y daba de comer a muchas familias, y que ya había producido a sus minoristas serias sorpresas al reventarles la munición intentando desengarzarla. Foto 17: Check-point o punto de control con gafas de visión nocturna En todo caso, la consecuencia era que había un gran núme ro de armas en manos de los civiles. Conseguirlas no era una tarea difícil, y además los iraquíes estaban autorizados a tener armamento en su casa o negocio (un fusil por cabeza de familia) siempre que fuera para autodefensa, aunque estaba prohibido su transporte. Hasta el punto de que el hecho de requisar un AK suponía pedir permiso por radio al puesto de mando y esperar durante mucho rato una respuesta que solía ser que, para evitar problemas, le hiciéramos entender que no podía llevar armas encima. Después del 28 de agosto, día en que España tomó definitivamente el mando efectivo de la zona, el trabajo se centró en seguir desarrollando las mismas misiones que habían desempeñado los norteamericanos. En esos primeros días había que poner un énfasis especial en evitar por todos los medios que hubiera una sensación de vacío de poder. Las tropas españolas debían multiplicarse y estar continuamente moviéndose, para que la población iraquí observara una presencia constante de soldados de la coalición y a fin de transmitir seguridad de una manera disuasoria para cualquier posible alborotador o delincuente. De la misma forma resultaba fundamental no inmiscuirse en la actividad diaria de los iraquíes pacíficos, especialmente en los actos de carácter religioso. Esta forma de actuar estaba encaminada a salir al paso del escepticismo que corría entre la población local, por el hecho de relevar a la nación más poderosa, y también obedecía a las informaciones que apuntaban a la seguridad ciudadana como la máxima preocupación del pueblo llano. La estructura policial iraquí, corrupta, irresponsable y en muchos casos por formar, dejaba para la Plus Ultra la ingrata misión de tenerse que enfrentar a bandas de salteadores de caminos y malhechores bien organizados, con los que se produjeron varios incidentes con armas de fuego a lo largo de la misión. Página 19 de 27 El trabajo frente a la población iraquí estaba estructurado en tres niveles de actuación. Por un lado se realizaban los patrullajes. Por otro, los equipos de Operaciones Psicológicas ejecutaban las misiones típicas de propaganda, en las que se daba a conocer al contingente español, explicando el trabajo que se iba a desarrollar. Después estaban los equipos de Foto 18: Requisando armamento en medio de una tormenta de arena Cooperación Civil, que establecían contactos con las diversas autoridades y trabajaban estrechamente con la Autoridad Provisional de la Coalición, que era la que realmente dirigía todo. Las actividades se realizaron teniendo muy en cuenta tres elementos básicos de influencia con la población: las autoridades instaladas, religiosas y tribales. En cuanto a los Asuntos Civiles, no estaba prevista la ayuda humanitaria a la población como un cometido más de la misión. Tampoco existían organizaciones gubernamentales ni no gubernamentales a las que coordinar ni con las que cooperar. También operaban sobre el terreno los equipos de apoyo a la autoridad territorial, que controlaban cuestiones tan delicadas corno el combustible, en todos sus ámbitos, incluyendo la organización de la red de distribución. Estas unidades en teoría tendrían que perder protagonismo conforme los iraquíes fueran tomando las riendas políticas, implicándose las autoridades locales en su autogobierno. Por desgracia no fue así, y su trabajo, muy afín al desarrollado por los equipos de Asuntos Civiles, estaba supeditado a las directrices de la Autoridad Provisional de la Coalición. El principal resultado de todo el esfuerzo, sobre todo de patrullaje, fue la disminución de la actividad delictiva. En este aspecto también se trabajó en la selección, alistamiento, organización y empleo de un batallón iraquí de Defensa Civil que tendría como misión sustituir a las fuerzas de la coalición en un futuro. Asimismo, las fuerzas españolas colaboraron en la reorganización de la policía iraquí. Además se realizaron labores de reconocimiento NBQ, seguridad de edificios y reconocimiento de rutas, así corno escolta de camiones de dinero. No se contempló la necesidad de fortificar las defensas y bases propias hasta que no se perpetraron los atentados del 12 de noviembre contra los italianos (que sufrieron un ataque suicida en su base de Nasiriya, al sur del país, con el funesto resultado de 12 carabineri, cinco militares, dos civiles italianos y nueve iraquíes muertos). En ese momento las entradas principales de los destacamentos fueron reforzadas por voluminosos recipientes que serían llenados de grava, denominados hesco-bastions. Página 20 de 27 Por otra parte se apoyó en las tareas de cambio de moneda (del antiguo régimen por la del nuevo) y se efectuaron operaciones para neutralizar la acción del personal insurgente que amenazaba a las fuerzas de la coalición. Para actuar contra estos individuos era importante realizar una buena labor de Inteligencia. La mayor parte se conseguía mediante informadores espontáneos, iraquíes que daban información a cambio de dinero o de ventajas, aunque la mayoría de las veces la información era anodina o la pretensión del confidente era la contraria, la de desinformar, por lo que el trabajo de Inteligencia en este ámbito no resultó nada fácil. También el equipo del CNI destacado en Irak hizo una valiosa aportación hasta la emboscada de noviembre, un acontecimiento que, por cierto, se vivió con estupor e impotencia en la brigada. Foto 19: BMR de patrulla En el ámbito más concreto de la ayuda humanitaria, se efectuaron labores médicas dirigidas a la población civil, si bien es cierto que en este punto tuvo especial protagonismo el contingente nicaragüense, aunque apoyado por recursos farmacéuticos traídos de España. Se trabajó para la dotación de equipos médicos a centros rurales, en las zonas más míseras del país. Se trasladaron enfermos y escolares a España. Asimismo se prestó ayuda a equipos que buscaban, con gran efectividad, antiguas fosas comunes con víctimas de Sadam Hussein. En otro orden de cuestiones, se realizaron aguadas, que consistían en el apoyo por medio de camiones cisterna de la brigada para llenar pozos particulares o depósitos de agua. También se escoltaron convoyes de ayuda y los equipos CIMIC repartieron directamente en colegios y hospitales ayuda humanitaria cedida por instituciones nacionales y por la ONG Mensajeros de la Paz. Una de las actividades que se promovieron desde Asuntos Civiles fue el proyecto Averroes, que invocaba el pasado histórico hispano-árabe al amparo de la figura del filósofo cordobés. Este proyecto tenía como fin el reparto en instituciones y colegios de diccionarios básicos de español para árabes, y la apertura de un centro cultural para el intercambio y difusión de la cultura en la biblioteca de Diwaniya. Con el primer contingente se invirtió en la zona un total de unos 10 millones de dólares. Y entre los logros más notables se consiguieron que las fábricas de Diwaniya volvieran a producir. Se proporcionaron fertilizantes necesarios para iniciar una nueva campaña agrícola. También se materializó el inicio del curso lectivo en octubre. Una parte importante del dinero se empleó en saneamiento de aguas y plantas potabilizadoras. La MNB Plus Ultra I desarrolló su misión en un clima de alerta permanente: incluso los jefes de pequeñas unidades dormían con el teléfono al lado, Página 21 de 27 por si saltaba la alarma. Había diferencia entre las unidades logísticas y de la fuerza, sobre todo en cuanto a los horarios, ya que para los primeros eran mucho más flexibles. Pero cada uno tiene su función y así se asume. Entre todos consiguieron poner en pie una misión que poco a poco parecía dar frutos positivos. Lo esencial era que el pueblo iraquí se sintiese seguro. A ello obedecían las continuas rondas por la ciudad, o la instalación de puntos de control o checkpoint, en un ambiente que no dejaba indiferentes a los españoles. En mi trabajo diario de administrativo del Hospital de Campaña, tenía que llevar las estadísticas de enfermedades, consultas y hospitalizaciones, entre otras cosas. Esa información recopilada de los distintos Puestos de Socorro, una vez tratada y refundida tenía que ser entregada en el Cuartel General de la MNB y como no disponíamos de líneas de conexión para la red informática tenía que llevarla personal y físicamente, al tratarse de una información de tipo confidencial, en diskettes. Pronto nos vimos abocados a cambiar de formato de almacenamiento de la información ya que con el excesivo calor que soportábamos este tipo de material se estropeaba con cierta facilidad, por lo que vi por primera vez una “pendrive” de 1 Gb, todo un invento. Recuerdo como si fuese hoy mismo los momentos más dolorosos de mi estancia en Irak al recibir la noticia de la tragedia vivida en Base España el día 26 de octubre de 2003. Ese día murió el Sargento Puga del contingente español tras recibir un disparo accidental de un compañero que preparaba su arma para su servicio. A parte del trabajo propio del hospital, como administrativo del mismo me toco preparar todos los documentos de repatriación del cadáver, documentos que en su mayoría estaban redactados en inglés y que era la primera vez que me enfrentaba a algo así, lo que me llevo mucho tiempo de trabajo entre recopilación de datos y preparación de documentos con las firmas de las autoridades, lo que finalice a altas horas de la madrugada. En las calles de la ciudad y aldeas, las rancias imágenes de la posguerra: niños peligrosamente cerca de los vehículos en marcha pidiendo agua, hombres mendigando trabajo o comida para sus familias, mujeres afanándose en acarrear el agua imprescindible para la casa, jóvenes talando o arrancando irresponsablemente los escasísimos vestigios de vegetación de la zona para cocinar. Demasiada suciedad en las calles...Tantas moscas en los puestos de los mercados que impiden ver cuál es el artículo en venta; unas mujeres totalmente vestidas de negro. Una patrulla en las calles se asemeja a un viaje por el túnel del tiempo a la Edad Media. Foto 20: Calles de Diwaniya Página 22 de 27 Se acercaba el momento de mi despedida de Base España, llegaba a su fin mi misión y se me preparaba una pequeña fiesta en la Unidad, que no se llego a celebrar. Llegó otro de los momentos más triste de los vividos en tierras iraquíes, siete agentes españoles del CNI murieron en una emboscada, de los ocho que iban uno quedó con vida. Se trataba de dos vehículos civiles sin identificación diplomática o militar, empleados habitualmente por estos agentes, que estaban haciendo "un reconocimiento de la zona", puesto que se iba a producir un relevo entre ellos "tras establecer los contactos pertinentes". Cuatro de los agentes estaban a punto de marcharse de Irak a casa e iban a ser sustituidos por los otros cuatro. Los planes se vieron truncados. Llevaban unos 30 kilómetros de camino hacia el sur, habían dejado atrás la ciudad de Al Mamudiya y pasaban por la zona de Swaira, controlada por Estados Unidos, cuando fueron atacados con lanzagranadas RPG y posiblemente fusiles kalashnikov. Foto 21: Un niño pisotea uno de los cadáveres. (Sky News) Mientras se aclaraban las cifras, la cadena de televisión Sky News ofrecía las primeras y únicas imágenes de la tragedia. Mostraban un horrible espectáculo en el que jóvenes iraquíes, incluso niños, celebraban las muertes, pisoteaban los cadáveres con los brazos en alto y el signo de la victoria en sus manos. Foto 22: Niños pateando los restos mortales. (Sky News) El reportero de Sky News, David Bowden, narró la escena que grabó su compañero y lo que le contaron los testigos: "Conducíamos desde Al Hilla, justo al sur de Bagdad, y vimos a esos hombres tirados muertos en el suelo a un lado de la carretera después de la emboscada". "La gente de allí nos dijo que 30 minutos antes había sido atacado un convoy de tres vehículos. Sacaron a la gente de los coches y nos dijeron que, de hecho, habían matado a ocho personas y capturado a otras dos. Sólo vi con mis propios ojos cuatro cuerpos muertos en el suelo. Tomamos imágenes durante un par de minutos y nos convertimos en el centro de atención. La multitud daba gritos en favor de Sadam y desaparecimos rápidamente", añadió el periodista. Foto 23: Dos cadáveres en el suelo. (Sky News) "La gente decía que eran de la CIA. Quizás no sabían que eran españoles. Había mucho tráfico. Tengo la impresión de que era un ataque improvisado. Parecía como si estuvieran esperando el paso de un convoy para atacarlo", aseguró Bowden. Página 23 de 27 Además, el periodista explicó que la carretera en la que se produjo el ataque es muy transitada por lo que los vehículos, ambos de color blanco, se habrían convertido en un objetivo fácil para los atacantes. Llegaba ya la documentación con los detalles del relevo para la MNB Plus Ultra I y convertirse en la MNB Plus Ultra II. Los listados de personal y las fechas y horarios cambiaban de un día para otro, hasta que por fin se confeccionaron las listas de personal definitivas para el relevo que se haría por oleadas en vuelos que partían desde el aeropuerto de Zaragoza hasta el de Kuwait y regreso. A la llegada a España concretamente a la ciudad de Zaragoza, nos desplazan hasta el Acuartelamiento “Capitán Mayoral” donde se aloja la Agrupación de Apoyo Logístico nº 41. Allí pasamos el reconocimiento médico de fin de misión y después cada uno a su lugar de origen. En mi caso, cogí en tren de Zaragoza a Madrid, para luego enlazar con el AVE Madrid–Sevilla. Me acompañaban tres compañeros y en el Ave montamos un numerito. El viaje en el AVE lo hicimos casi el tiempo en el bar, en el que nos reunimos nada más salir de Madrid y tras dejar nuestros efectos en nuestro sitio, allí nos tomamos una cerveza y después nos vestimos todos de árabes, las caras de sorpresa, estupor, miedo, etc. eran para verlas, algunos pasajeros que venían al bar al vernos se daban la vuelta sin consumir, pero una vez que nos reconocieron todo fueron risas y bromas. De esa guisa llegamos a Sevilla y nuestros familiares y amigos que fueron a recibirnos lo tuvieron muy complicado para reconocernos. Por fin en casa. Foto 24: El autor disfrazado de árabe El día 15 de Diciembre, presidida por el Ministro de Defensa, tuvo lugar en Diwaniya (Irak) la transferencia de autoridad (TOA) entre las Brigadas "Plus Ultra" I y II. El segundo relevo se inicia a mediados de abril de 2.004, siendo interrumpido el 18 de ese mismo mes al ordenarse el regreso de la fuerza. Para ello se envía un contingente de más de 1.000 legionarios y especialistas del Mando de Ingenieros encargados de desalojar de forma segura las instalaciones y trasladar a Kuwait el material desplegado, sufriendo sus convoyes varias emboscadas. El día 7 de agosto se disuelve la Unidad, dando por finalizadas sus actuaciones. En concreto, sus misiones han sido las siguientes: la realización de patrullas de protección de áreas estratégicas e incautación de armas y municiones peligrosas, el desarrollo de programas de ayuda humanitaria, la atención sanitaria a personal civil (ancianos y niños en su mayoría), la rehabilitación de escuelas, centros sanitarios y Página 24 de 27 edificios municipales y la rehabilitación y puesta en marcha del hospital maternoinfantil. Desde el inicio de esta OMP y hasta el final de la misma, tanto las tropas españolas como las del resto de países en Irak han tenido que lamentar la muerte de parte de sus contingentes, en enfrentamientos armados y atentados. Parte de los componentes de los distintos contingentes que se mantuvieron con vida tuvieron que matar para conseguirlo. REFLEXIONES POSTERIORES Los primeros días en casa fueron de adaptación y puesta al día de los acontecimientos ocurridos durante mi ausencia. Poco a poco recuperaba el tiempo pasado, pero ese tiempo vivido fuera de casa era un paréntesis muy difícil de eliminar. La mayor parte del tiempo me lo pasaba pensando cual era la finalidad de la misión española en aquellas tierras lejanas (la mía estaba muy clara, llevar a cabo el estudio de campo para mi tesis doctoral). En una entrevista en junio de 2003 concedida por el entonces secretario de Estado James Baker a la periodista Jihan El–Tahri, recordaba las razones reales de esa guerra: “La política consistente en garantizar un acceso seguro a las reservas energéticas del Golfo Pérsico obedeció a que, sin ese acceso, al menos en aquella época, la economía estadounidense se hubiera visto afectada negativamente. Es decir, que la gente hubiera perdido su trabajo, y cuando la gente pierde su trabajo se muestra descontenta y uno pierde sus apoyos políticos. Ese era el problema. Es una de las razones por las que lanzamos la guerra del Golfo. Pero había otra razón por la cual hicimos esa guerra: si dejábamos a Saddam dominar los recursos energéticos del Golfo Pérsico, eso afectaría negativamente a la economía de los EEUU. Lo mismo vale, por otra parte, para la guerra actual contra Irak”. En 1991, tras la operación Tormenta del desierto, Saddam Hussein aplastó una insurrección de chiíes causando decenas y quizás centenares de miles de víctimas. Ese es, en términos de vidas humanas, el crimen más importante del que se le acusa. Sin embargo, en estos hechos también los EEUU y sus aliados fueron cómplices de esa masacre. George Bush padre incitó a los iraquíes a ese levantamiento el 15 de febrero de 1991 por medio de la emisora La Voz de Estados Unidos, de varias estaciones clandestinas de la CIA, y de octavillas que lanzó la aviación estadounidense. Creyendo que después de su derrota en Kuwait el régimen estaba a punto de desmoronarse, la población chií se sublevó. La rebelión se extendió inmediatamente y alcanzó también a soldados del ejército de Saddam. Simultáneamente, en el norte también se sublevaban los kurdos. A partir de ese mismo instante la tragedia comenzaría a estar servida: Primero, George Bush dio la orden prematura de poner fin a las hostilidades en Kuwait, lo que permitió a la mayoría de las unidades de elite iraquíes escapar a la destrucción. Posteriormente, cuando el comandante Norman Schwartzkopf dictó los términos del acuerdo de paz a los generales vencidos, les permitió seguir usando sus helicópteros de combate. Página 25 de 27 Tanto esas tropas de elite que escaparon de la destrucción, como los helicópteros que se permitió que fueran utilizados, fueron clave para aplastar la rebelión. Ante esa masacre, la reacción de los EEUU y sus aliados fue el cruzarse de brazos. Incluso pese a recibir demandas de ayuda por parte de los jefes de la rebelión. Por qué? La respuesta se encuentra en la falta de previsión de Washington. Éstos nunca pensaron que la llamada a la rebelión tuviera una respuesta tan explosiva y ante esa situación, preferían mantener a Saddam Hussein esperando que fuera derrocado por sus propios generales y que colocaran un hombre más favorable a los EEUU, antes que arriesgarse a la división del país en líneas étnicas y religiosas, extendiendo así la inestabilidad a toda la región y aumentando la influencia de Irán. Foto 25: Grandes convoyes estadounidenses transportando petrolero. En 1995 una periodista estadounidense preguntó a la embajadora de su país ante la ONU, Madeleine Albright, si el mantenimiento de las sanciones valía la vida de 500.000 niños iraquíes. La respuesta fue edificante: “Es una opción muy difícil, pero pensamos que sí, que valía la pena pagar ese precio“. La idea de los EEUU era herir al pueblo iraquí para que éste se levantara contra el dictador. Durante todo ese tiempo, Gran Bretaña y los EEUU dominaban el Comité de sanciones de la ONU en Nueva York, utilizando el embargo para bloquear la importación de piezas que hubieran permitido reparar la red de agua. Finalmente, las sanciones fueron levantadas tras la caída de Saddam en abril de 2003. Desde entonces poco se ha hecho y ni la red de agua, ni el sistema de cloacas, ni la infraestructura hospitalaria han sido reparados en su totalidad, e iraquíes de muy corta edad, enfermos y a punto de morir por falta de agua potable, siguen llenando los servicios del hospital pediátrico de Bagdad y de todos los hospitales del país. Para otros, la tesis “sangre por petróleo” (o blood for oil) ha sido utilizada cada vez más frecuentemente para explicar dónde entra el petróleo en lo que Zbiginew Brzezinski ha llamado “el gran tablero de ajedrez” de la geopolítica mundial. Nuestra conclusión fundamental, apoyada en años de investigación, es que los EEUU estuvieron motivados principalmente por el peligro que supone la posibilidad de que un régimen iraquí desarrolle armas de destrucción masiva. Hablamos de la Página 26 de 27 posibilidad de que las desarrolle y no la tenencia de las mismas, por ello una intervención que evite esta posibilidad de manera efectiva sería un gran avance hacia la estabilización del Oriente Próximo. El petróleo figura en este escenario, como el recurso que brinda a esta región su importancia estratégica para el mundo. Pero las motivaciones en este conflicto relacionadas con el petróleo son relativamente modestas. Por lo tanto los motivos fueron: despojar a Saddam Husein de la posibilidad de obtención o fabricación de armas de destrucción masiva y fomentar un cambio de régimen en el país para mantener un status quo relativamente estable en el mercado del petróleo a corto y a medio plazo. Nota: Recomiendo visionado del trabajo de Mariela Rubio “Soldados quebrados”: http://www.cadenaser.com/espana/articulo/huella-invisible-irakafganistan/csrcsrpor/20101015csrcsrnac_1/Tes Página 27 de 27