Subido por Miguel Rojas

OREMOS AL ESPÍRITU SANTO

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OREMOS AL ESPÍRITU SANTO
Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del
Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe
una misma adoración y gloria.
Ven, Espíritu Creador, Visita nuestra mente; llena de tu amor
el corazón que has creado. Oh dulce Consolador, Don del Padre altísimo,
agua viva, fuego, amor, Santo Crisma del alma.
Dedo de la mano de Dios, Promesa del Salvador, derrama tus siete
dones, suscita en nosotros la Palabra.
Se luz del intelecto, llama ardiente en el corazón, sana nuestras heridas
con el bálsamo de tu amor.
Defiéndenos del enemigo, danos el don de la paz; tu guía invencible
nos preserve del mal. Luz de eterna sabiduría, desvélanos el gran
misterio de Dios Padre y del Hijo, unidos en un solo Amor.
Recibo tu amor, recibo tu vida, rompe toda cadena de desamor, rompe
toda cadena de enfermedad y muerte, en el nombre de Jesús. Derrama
tu gracia, tu paz, tu bendición sobre nosotros.
ORACIONES PARA EMPEZAR TODOS LOS DÍAS
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
47.y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,
48.porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me
dirán feliz.
49.El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí: ¡Santo es su Nombre!
50.Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su
presencia.
51.Dio un golpe con todo su poder: deshizo a los soberbios y sus planes.
52.Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes.
53.Colmó de bienes a los hambrientos, y despidió a los ricos con las manos vacías.
54.Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia,
55.como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a sus descendientes
para siempre.
Espíritu Santo, tercera Persona de la Santísima Trinidad, Espíritu de Verdad, amor y
santidad, que procedes del Padre y del Hijo y en todo son iguales, te adoro y te amo con
todo mi corazón.
Espíritu Santo muy querido, confiando en el hondo y personal amor que me tienes, hago
esta novena para pedirte, si así es tu voluntad, me concedas esta gracia en particular
El Espíritu Santo que hiciste concebir y dar a luz en María, actúa en mí por mi Bautismo,
para poder concebir y dar a luz, ven sobre mí Espíritu Santo, tú que resucitaste a Cristo
de entre los muertos, actúa en mí dando vida a cada célula de mi cuerpo y capacitándome
para dar vida.
Enséñame, Espíritu Divino, a conocer y buscar mi último fin; dame Santo temor de Dios,
verdadera contrición y paciencia. No me dejes caer en pecado. Aumenta mi fe, esperanza
y caridad y has florecer en mi alma las virtudes propias de mi estado de vida.
Hazme fiel discípulo de Jesús y obediente hijo de la Iglesia.
Dame gracia eficaz con que pueda cumplir los Mandamientos y recibir dignamente los
Sacramentos. Dame las cuatro virtudes cardinales, tus siete dones y los doce frutos.
Llévame a perfección en el estado de vida al cual me has llamado y después de una
muerte dichosa concédeme la vida eterna. Te lo pido por Cristo nuestro Señor. Amén.
ORACIONES CONCLUSIVAS
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus
dones espléndido, luz que penetras las almas, fuente de mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego; gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, Divina Luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si tú le
faltas por dentro, mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida
en el hielo. Doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia, dale al
esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. AMÉN.
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DÍA PRIMERO
Comenzar con las oraciones preparatorias para todos los días.
Lectura Evangelio San Lucas:
El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27.a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre
llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.
28.Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está
contigo.»
29.María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué
significaría tal saludo.
30.Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios.
31.Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús.
32.Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará
el trono de su antepasado David;
33.gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.»
34.María entonces dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?»
35.Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo
de Dios.
36.También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no
podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo.
37.Para Dios, nada es imposible.»
38.Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.»
Después la dejó el ángel.
Isaías, 61
1.¡El Espíritu del Señor Yavé está sobre mí! sepan que Yavé me ha ungido. Me ha
enviado con un buen mensaje para los humildes, para sanar los corazones heridos,
para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.
2.Para publicar un año feliz lleno de los favores de Yavé, y el día del desquite de
nuestro Dios. Me envió para consolar a los que lloran
3.y darles (a todos los afligidos de Sión) una corona en vez de ceniza, el aceite de
los días alegres, en lugar de ropa de luto, cantos de felicidad, en vez de pesimismo.
Les pondrán el sobrenombre de «Encinas de Justicia», «los que Yavé plantó para
su gloria.»
4.Reconstruirán las viejas ruinas, levantarán de nuevo los edificios caídos del
pasado, restaurarán las ciudades en ruinas, las construcciones que permanecen por
siglos destruidas.
5.Vendrán extranjeros a cuidar de sus rebaños y a trabajar en sus campos y en sus
viñas.
6.Y ustedes serán llamados «sacerdotes de Yavé» y los nombrarán «ministros de
nuestro Dios». Ustedes vivirán a expensas de las naciones y se aprovecharán de su
lujo.
7.Por haber sido tan grande su humillación y no haberles tocado más que insultos,
su suerte se restablecerá. Recibirán en el país de ellos el doble de todo y nunca se
terminará su felicidad.
8.Pues como yo, Yavé, amo la justicia y odio el robo y el crimen, les entregaré sin
falta su recompensa y haré con ellos un contrato que durará siempre.
9.Sus hijos se harán famosos entre las naciones y sus nietos, en medio de los
pueblos. Todos los que los vean reconocerán que son una raza bendecida de Yavé.
10.Salto de alegría delante de Yavé, y mi alma se alegra en mi Dios, pues él me
puso ropas de salvación y me abrigó con el chal de la justicia, como el novio se
coloca su corona, o como la esposa se arregla con sus joyas.
11.Pues así como brotan de la tierra las semillas o como aparecen las plantitas en el
jardín, así el Señor Yavé hará brotar la justicia y la alabanza a la vista de todas las
naciones.
Espíritu Santo, don de Dios al alma mía, pensando en Ti, la emoción y la admiración me
embargan. No encuentro modo de expresar la felicidad íntima que me inunda al saber que
eres mi huésped dulcísimo y vida divina en mí.
Como aguas que desbordan, mi alma queda anegada en el amor, la calma y el deleite de
contemplarte. Me quedo como atónito ante tanta condescendencia; pienso en tu belleza
siempre superior a cuanto se pueda decir
o imaginar; pienso en tu inagotable riqueza de gracia, de dones, de virtudes, de felicidad,
de frutos y de beatitud.
Pienso en tu tierna bondad que te impulsa a habitar en mí. Tú tienes todo, tú puedes
todo, tú quieres darme todo. Quedo, Señor, en un estado de conmovida admiración a
pesar de mi miseria que me hace ser el último de la tierra. Te bendigo, te adoro, te doy
gracias, te pido todo. Dame todo, oh, Espíritu Santo.
ü Rezar tres veces el Gloria en honor de la Santísima Trinidad, y terminar con las oraciones
finales para todos los días.
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DÍA SEGUNDO
Comenzar con las oraciones preparatorias para todos los días.
Salmos, 139
1.Señor, tú me examinas y conoces,
2.sabes si me siento o me levanto, tú conoces de lejos lo que pienso.
3.Ya esté caminando o en la cama me escudriñas, eres testigo de todos mis pasos.
4.Aún no está en mi lengua la palabra cuando ya tú, Señor, la conoces entera.
5.Me aprietas por detrás y por delante y colocas tu mano sobre mí.
6.Me supera ese prodigio de saber, son alturas que no puedo alcanzar.
7.¿Adónde iré lejos de tu espíritu, adónde huiré lejos de tu rostro?
8.Si escalo los cielos, tú allí estás, si me acuesto entre los muertos, allí también
estás.
9.Si le pido las alas a la Aurora para irme a la otra orilla del mar,
10.también allá tu mano me conduce y me tiene tomado tu derecha.
11.Si digo entonces: "¡Que me oculten, al menos, las tinieblas y la luz se haga noche
sobre mí!"
12.Mas para ti ni son oscuras las tinieblas y la noche es luminosa como el día.
13.Pues eres tú quien formó mis riñones, quien me tejió en el seno de mi madre.
14.Te doy gracias por tantas maravillas, admirables son tus obras y mi alma bien lo
sabe.
15.Mis huesos no te estaban ocultos cuando yo era formado en el secreto, o
bordado en lo profundo de la tierra.
16.Tus ojos veían todos mis días, todos ya estaban escritos en tu libro y contados
antes que existiera uno de ellos.
17.¡Tus pensamientos, Dios, cuanto me superan, qué impresionante es su
conjunto!
18.¿Pormenorizarlos? Son más que las arenas, nunca terminaré de estar contigo.
19.¡Ojalá, oh Dios, mataras al malvado y se alejaran de mí los sanguinarios,
20.arman maquinaciones en tu contra y no toman en cuenta tus declaraciones!
21.Señor, ¿no debo odiar a los que te odian y estar hastiado de los que te atacan?
22.Con un odio perfecto yo los odio y para mí también son enemigos.
23.Examíname, oh Dios, mira mi corazón, ponme a prueba y conoce mi inquietud;
24.fíjate si es que voy por mal camino y condúceme por la antigua senda.
Genesis 15
1.Después de estos sucesos, Yavé dirigió su palabra a Abram en una visión, y le
dijo: «No temas, Abram, yo soy tu protector. Tu recompensa será muy grande.»
2.Abram respondió: «Señor Yavé, ¿qué me quieres dar? Soy un hombre sin hijos,
y todo lo que poseo pasará a Eliezer de Damasco.
3.Ya que no me diste descendencia, tendré por heredero a uno de mis sirvientes.»
4.Entonces le llegó una palabra de Yavé: «Tu heredero no será Eliezer, sino un
hijo tuyo, nacido de tu propia carne y sangre.»
5.Yavé lo sacó afuera y le dijo: «Mira al cielo y cuenta las estrellas, si puedes. Así
será tu descendencia.»
6.Y creyó Abram a Yavé, el que lo tuvo en adelante por un hombre justo.
7.Yavé le dijo: «Yo soy Yavé, que te sacó de Ur de los Caldeos, para entregarte
esta tierra en propiedad.»
Genesis 18,19
17.Y Yavé se preguntó: «¿Ocultaré a Abrahán lo que voy a hacer,
18.cuando justamente quiero que salga de él una nación grande y poderosa, y que a
través de él sean bendecidas todas las naciones de la tierra?
19.Pues lo he escogido para que ordene a sus hijos y a los de su raza después de él,
que guarden el camino de Yavé y vivan según la justicia y haciendo el bien, para
que Yavé cumpla con Abrahán todo lo que le ha prometido.»
Espíritu del Señor y Celeste donador, con la más profunda humildad, pero también con
toda la fuerza de mis ardientes deseos, te suplico me concedas tus santos dones,
particularmente la sabiduría y la piedad. Acrecienta en mí estos dones hasta su completo
desarrollo, de modo que mi alma sea dócil y obediente a ti, Maestro interior y yo viva
habitualmente de tus dones y en la contemplación íntima y suave de ti y de toda la
Trinidad.
Rezar tres veces el Gloria en honor de la Santísima Trinidad, y terminar con las oraciones
finales para todos los días.
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DÍA TERCERO
Comenzar con las oraciones preparatorias para todos los días.
Salmos, 128
1.Felices los que temen al Señor y siguen sus caminos.
2.Comerás del trabajo de tus manos, esto será tu fortuna y tu dicha.
3.Tu esposa será como vid fecunda en medio de tu casa, tus hijos serán como olivos
nuevos alrededor de tu mesa.
4.Así será bendito el hombre que teme al Señor.
5.¡Que el Señor te bendiga desde Sión: puedas ver la dicha de Jerusalén durante todos los
días de tu vida! ¡Que veas a los hijos de tus hijos y en Israel, la paz!
Genesis 26,
3.Serás forastero en esa tierra, pero yo estaré contigo y te bendeciré. Pues quiero
darte a ti y a tus descendientes todas estas tierras, cumpliendo así el juramento que
hice a tu padre Abrahán.
4.Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y le daré todas esas
tierras. Y por tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra,
24.Yavé se le apareció aquella misma noche y le dijo: «Yo soy el Dios de tu padre
Abrahán. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu
descendencia por amor de Abrahán, mi servidor.»
Genesis 30
22.Entonces Dios se acordó de Raquel, oyó sus ruegos y le concedió ser fecunda.
23.Concibió y dio a luz un hijo, y exclamó: «Dios me ha quitado de encima la
vergüenza.»
24.Y le puso por nombre José, pues decía: «¡Ojalá Yavé me dé otro hijo!»
Isaías, 49
1.Escúchenme, islas lejanas, pongan atención, pueblos. Yavé me llamó desde el vientre de
mi madre, conoció mi nombre desde antes que naciera.
2.Hizo de mi boca una espada cortante y me guardó debajo de su mano. Hizo de mí una
flecha puntiaguda que tenía escondida entre las otras.
3.El me dijo: «Tú eres mi servidor, Israel, y por ti me daré a conocer.»
4.Mientras que yo pensaba: «He trabajado en balde, en vano he gastado mis fuerzas, para
nada.» Yavé, sin embargo, protegía mis derechos, mi Dios guardaba mi salario, pues soy
importante para Yavé, y mi Dios e hizo mi fuerza.
5.Y ahora ha hablado Yavé, que me formó desde el seno materno para que fuera su
servidor, para que le traiga a Jacob y le junte a Israel:
6.«No vale la pena que seas mi servidor únicamente para restablecer a las tribus de Jacob,
o traer sus sobrevivientes a su patria. Tú serás, además, una luz para las naciones, para
que mi salvación llegue hasta el último extremo de la tierra.»
Espíritu Santo, Maestro interior y santificador, te pido con insistencia incansable que
instruyas mi inteligencia sobre toda la verdad y que hables a mi corazón, que me
santifiques cuidando mi alma como cuidaste la de Nuestra Señora, tu Esposa Inmaculada,
la de los mártires y de los Santos.
Estoy sediento de santidad: no para mí, sino para darte gloria a Ti, Maestro de los
maestros, gloria a la Trinidad, esplendor a la Iglesia, ejemplo a las almas.
Veo, Señor, que no hay medio mejor para ser verdaderos apóstoles que el ser santos, pues
sin santidad se resuelve bien poco. Espíritu Santo, escucha mi súplica y concédeme mis
ardientes deseos.
ü Rezar tres veces el Gloria en honor de la Santísima Trinidad, y terminar con las oraciones
finales para todos los días.
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DÍA CUARTO
Comenzar con las oraciones preparatorias para todos los días.
Oseas, 11
1.Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.
2.Pero mientras los llamaba, más se alejaban de mí. Ofrecieron sacrificios a los baales y
quemaron incienso ante los ídolos. 3.Yo, sin embargo, le enseñaba a andar a Efraím,
sujetándolo de los brazos, pero ellos no entendieron que yo cuidaba de ellos. 4.Yo los
trataba con gestos de ternura, como si fueran personas. Era para ellos como quien les saca
el bozal del hocico y les ofrece en la mano el alimento.
Jeremías 1
4.Me llegó una palabra de Yavé : 5.«Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te
conocía; antes de que tú nacieras, yo te consagré, y te destiné a ser profeta de las
naciones.»
6.Yo exclamé: «Ay, Señor, Yavé, ¡cómo podría hablar yo, que soy un muchacho!»
7.Y Yavé me contestó: «No me digas que eres un muchacho. Irás adondequiera que te
envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. 8.No les tengas miedo, porque estaré
contigo para protegerte -palabra de Yavé.» 9.Entonces Yavé extendió su mano y me tocó
la boca, diciéndome: «En este momento pongo mis palabras en tu boca.
Espíritu Santo, verdad y luz beatísima, siento una profunda amargura al constatar que eres
casi completamente desconocido o casi olvidado por la mayor parte de nosotros.
No te pensamos nunca, porque andamos distraídos por muchas preocupaciones,
absorbidos por el espíritu mundano, desatentos a tus premuras y delicadezas. ¡Cuál
ingratitud!
Gran parte de esta culpa es nuestra, porque no vivimos la verdad de tu presencia y acción
y de la cual casi nunca hablamos a las almas.
Acoge, Espíritu divino, estos pobres sentimientos míos, en reparación de tan deplorables
olvidos, y como viva petición de luz para mí, para los sacerdotes y para los fieles.
Rezar tres veces el Gloria en honor de la Santísima Trinidad, y terminar con las oraciones
finales para todos los días.
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DÍA QUINTO
Comenzar con las oraciones preparatorias para todos los días.
Génesis 4,1
Versículos Conceptos
Y el hombre conoció a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín, y dijo: He adquirido
varón con {la ayuda del} SEÑOR.
Génesis 4,17
Y conoció Caín a su mujer, y ella concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad y la llamó
Enoc, como el nombre de su hijo.
Génesis 20,17-18
Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su mujer y a sus siervas; y tuvieron hijos.
Porque el SEÑOR había cerrado completamente toda matriz en la casa de Abimelec por
causa de Sara, mujer de Abraham.
Génesis 25,21
Y oró Isaac al SEÑOR en favor de su mujer, porque ella era estéril; y lo escuchó el SEÑOR, y
Rebeca su mujer concibió.
Génesis 30,22-23
Entonces Dios se acordó de Raquel; y Dios la escuchó y le concedió hijos. Y ella concibió y
dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta.
Génesis 18,9-15
Entonces ellos le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Allí en la tienda. Y
{aquél} dijo: Ciertamente volveré a ti por este tiempo el año próximo; y he aquí, Sara tu
mujer tendrá un hijo. Y Sara estaba escuchando a la puerta de la tienda que estaba detrás
de él. Abraham y Sara eran ancianos, entrados en años; {y} a Sara le había cesado ya la
costumbre de las mujeres.
Génesis 21,1-7
Entonces el SEÑOR visitó a Sara como había dicho, e hizo el SEÑOR por Sara como había
prometido. Y Sara concibió y dio a luz un hijo a Abraham en su vejez, en el tiempo
señalado que Dios le había dicho. Y Abraham le puso el nombre de Isaac al hijo que le
nació, que le dio a luz Sara.
"Antes de haberme formado yo en el seno materno, te conocía, y antes de que nacieses te
había consagrado"
(Jr, 1,5).
"Tu has tejido mis entrañas, me has tejido en el seno materno"
(Salmo, 139).
"Sed fecundos y multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla"
(Gen, 1 - 28).
"Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia"
(Jn 10, 10).
"No mataras"
(Ex, 23, 7).
"La herencia del Señor son los hijos, recompensa el fruto de las entrañas" (Sal 127/126,3;
cf. Sal 128/127,3-4).
"Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas... así será tu descendencia" (Gn
5,15).
Yo no sé cómo aparecisteis en mis entrañas, ni fui yo quien os regaló el espíritu y la vida,
ni tampoco organicé yo los elementos de cada uno. Pues así el Creador del mundo, el que
modeló al hombre en su nacimiento y proyectó el origen de todas las cosas, os devolverá
el espíritu y la vida con misericordia, porque ahora no miráis por vosotros mismos a causa
de sus leyes" (2 M 7,22-23).
Espíritu Santo, amor y suavidad del Padre y del Hijo, flor y perfume de la santidad de Dios,
fuego divino encendido en mí, renueva enteramente mi corazón; limpia cada mancha y
oscuridad, quema cada impureza, hazme conforme a la imagen y semejanza del Hijo
divino.
Espíritu de fuego, que te dignas habitar personalmente en mí para santificarme, enciende
en mí este fuego de amor, penetra y convierte con tu llama toda mi alma; desaparezca en
mí cada afecto desordenado; empújame a conquistas apostólicas; dóname la gracia de ser
llama, y de arder de puro y eterno amor.
Rezar tres veces el Gloria en honor de la Santísima Trinidad, y terminar con las oraciones
finales para todos los días.
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DÍA SEXTO
Comenzar con las oraciones preparatorias para todos los días.
Jueces, 13
1.Los israelitas volvieron a portarse mal con Yavé y él los entregó en manos de los
filisteos durante cuarenta años.
2.En la tribu de Dan había un hombre llamado Manoaj, que vivía en Sorá, y cuya
esposa no había podido tener hijos.
3.El Angel de Yavé se presentó a esta mujer y le dijo: «Tú no has podido tener hijos
y no has dado a luz, pero mira que vas a quedar embarazada y darás a luz un hijo.
4.Por eso, desde ahora, ten cuidado de no tomar vino ni bebidas alcohólicas, ni
consumir alimentos impuros.
5.Pues el hijo que darás a luz será un nazireo de Yavé desde el seno de su madre y
nunca se le cortará el pelo, por ser consagrado a Yavé. El salvará a los israelitas de
los filisteos que los oprimen.»
6.Fue la mujer y dijo a su marido: «Me habló un enviado de Dios que tenía la
majestad de un Angel. No le pregunté de dónde era ni él me dijo su nombre.»
7.Pero me ha dicho: «Vas a quedar embarazada y darás a luz un hijo. En adelante
no bebas ni vino ni bebida fermentada, y no comas nada impuro, porque tu hijo
será nazireo de Dios desde el seno de su madre hasta el día de su muerte.»
8.Manoaj invocó a Yavé y dijo: «Te ruego, Señor, que el hombre de Dios que has
enviado venga otra vez donde nosotros y nos enseñe lo que hemos de hacer con el
niño que va a nacer.»
9.Yavé escuchó a Manoaj y el Angel de Yavé vino donde la mujer cuando estaba
sentada en el campo; tampoco esta vez Manoaj, su marido, estaba con ella.
10.La mujer corrió en seguida a informar a su marido y le dijo: «Mira, se me ha
aparecido el hombre que vino donde mí el otro día.»
11.Manoaj se levantó y, siguiendo a su esposa, llegó donde el hombre y le dijo:
«¿Eres tú el que has hablado con esta mujer?»
12.El respondió: «Yo soy.» Le dijo Manoaj: «Cuando tu palabra se cumpla, ¿qué
norma y qué conducta ha de seguir el niño?»
13.El Angel de Yavé respondió a Manoaj: «Deberá abstenerse de todo lo que
indiqué a esta mujer.
14.No probará nada de lo que procede de la uva, no beberá vino ni bebida
fermentada, no comerá nada impuro y observará todo lo que yo le he mandado.»
15.Manoaj dijo entonces al Angel de Yavé:
16.«Permítenos retenerte y prepararte un cabrito.» Porque Manoaj no sabía que
era el Angel de Yavé. Pero él dijo a Manoaj: «Aunque me obligues a quedarme, no
probaré tu comida. Pero si quieres sacrificar alguna víctima por el fuego, ofrécesela
a Yavé.»
17.Manoaj dijo entonces al Angel de Yavé: «¿Cuál es tu nombre, para que, cuando
se cumpla tu palabra, te podamos honrar?»
18.El Angel de Yavé le respondió: «¿Por qué me preguntas el nombre? Es
Admirable.»
19.Entonces Manoaj tomó el cabrito y la oblación y lo ofreció en holocausto, sobre
la roca, a Yavé, el que obra cosas misteriosas.
20.Y sucedió esto a la vista de Manoaj y su esposa: cuando la llama subía del altar
hacia el cielo, el Angel de Yavé subió también en la llama. Al verlo, Manoaj y su
mujer cayeron rostro en tierra.
21.Al desaparecer el Angel de Yavé a la vista de Manoaj y de su esposa, éste se dio
cuenta de que era el Angel de Yavé.
22.Y dijo a su esposa: «Seguro que vamos a morir porque hemos visto a Dios.» Ella
le respondió:
23.«Si Yavé hubiera querido matarnos, no habría aceptado de nuestra mano el
holocausto ni la ofrenda; no nos habría mostrado todas estas cosas ni dicho lo que
acabamos de oír.»
24.La mujer dio a luz un hijo y lo llamó Sansón.
25.El niño creció y Yavé lo bendijo. Luego el espíritu de Yavé comenzó a excitarlo
en Mahane Dan, entre Sorá y Estaol.
Espíritu de fortaleza, que has dado a los mártires la fuerza de morir gozosamente por la
causa de Cristo Señor, infunde en mí este don divino en toda su intensidad.
Sacude mi pereza e indolencia, hazme fuerte para emprender todo lo que el Señor me
pide, sin reparar en sacrificios o fatigas, para gloria tuya y en beneficio espiritual y
material de todos los hermanos.
Dame la fuerza de continuar con ardor, sin cansarme, sin abandono, sin posibilidad de
descuidar lo que he comenzado.
Dame firmeza y energía para defender intrépidamente la Iglesia, para afirmar ante todos
la integridad de la fe y la verdadera obediencia al Papa y a los Obispos.
Dame el arrojo sobrehumano del apostolado, que yo persevere hasta el final aunque sea a
costa de cualquier sacrificio o martirio del alma o del cuerpo. Espíritu divino, rodéame con
tu omnipotencia, sosténteme con tu vigor y penétrame de tu invencible fortaleza.
ü Rezar tres veces el Gloria en honor de la Santísima Trinidad, y terminar con las oraciones
finales para todos los días.
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DÍA SÉPTIMO
Comenzar con las oraciones preparatorias para todos los días.
Lucas 1
5.Siendo Herodes rey de Judea, vivía allí un sacerdote llamado Zacarías. Pertenecía
al grupo sacerdotal de Abías, y su esposa, llamada Isabel, era también descendiente
de una familia de sacerdotes.
6.Ambos eran personas muy cumplidoras a los ojos de Dios y se esmeraban en
practicar todos los mandamientos y leyes del Señor.
7.No tenían hijos, pues Isabel no podía tener familia, y los dos eran ya de edad
avanzada.
8.Mientras Zacarías y los otros sacerdotes de su grupo estaban oficiando ante el
Señor,
9.le tocó a él en suerte, según las costumbres de los sacerdotes, entrar en el
Santuario del Señor para ofrecer el incienso.
10.Cuando llegó la hora del incienso, toda la gente estaba orando afuera, en los
patios.
11.En esto se le apareció un ángel del Señor, de pie, al lado derecho del altar del
incienso.
12.Zacarías se turbó al verlo y el temor se apoderó de él.
13.Pero el ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido escuchada.
Tu esposa Isabel te dará un hijo y le pondrás por nombre Juan.
14.Será para ti un gozo muy grande, y muchos más se alegrarán con su nacimiento,
15.porque este hijo tuyo será un gran servidor del Señor. No beberá vino ni licor, y
estará lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre.
16.Por medio de él muchos hijos de Israel volverán al Señor, su Dios.
17.El mismo abrirá el camino al Señor con el espíritu y el poder del profeta Elías,
reconciliará a padres e hijos y llevará a los rebeldes a la sabiduría de los buenos. De
este modo preparará al Señor un pueblo bien dispuesto.»
18.Zacarías dijo al ángel: «¿Quién me lo puede asegurar? Yo ya soy viejo y mi
esposa también.»
19.El ángel contestó: «Yo soy Gabriel, el que tiene entrada al consejo de Dios, y he
sido enviado para hablar contigo y comunicarte esta buena noticia.
20.Mis palabras se cumplirán a su debido tiempo, pero tú, por no haber creído, te
vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que todo esto ocurra.»
21.El pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaban de que se demorase
tanto en el Santuario.
22.Cuando finalmente salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido
alguna visión en el Santuario. Intentaba comunicarse por señas, pues permanecía
mudo.
23.Al terminar el tiempo de su servicio, Zacarías regresó a su casa,
24.y poco después su esposa Isabel quedó embarazada. Durante cinco meses
permaneció retirada, pensando:
25.«¡Qué no ha hecho por mí el Señor! Es ahora cuando quiso liberarme de mi
vergüenza.»
39.Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad
ubicada en los cerros de Judá.
40.Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
41.Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del
Espíritu Santo
42.y exclamó en alta voz: «¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de
tu vientre!
43.¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor?
44.Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas.
45.¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!»
46.María dijo entonces:
56.María se quedó unos tres meses con Isabel, y después volvió a su casa.
57.Cuando le llegó a Isabel su día, dio a luz un hijo,
58.y sus vecinos y parientes se alegraron con ella al enterarse de la misericordia
tan grande que el Señor le había mostrado.
59.Al octavo día vinieron para cumplir con el niño el rito de la circuncisión,
60.y querían ponerle por nombre Zacarías, por llamarse así su padre. Pero la
madre dijo: «No, se llamará Juan.»
61.Los otros dijeron: «Pero si no hay nadie en tu familia que se llame así.»
62.Preguntaron por señas al padre cómo quería que lo llamasen.
63.Zacarías pidió una tablilla y escribió: «Su nombre es Juan», por lo que todos se
quedaron extrañados.
64.En ese mismo instante se le soltó la lengua y comenzó a alabar a Dios.
65.Un santo temor se apoderó del vecindario, y estos acontecimientos se
comentaban en toda la región montañosa de Judea.
66.La gente que lo oía quedaba pensativa y decía: «¿Qué va a ser este niño?»
Porque comprendían que la mano del Señor estaba con él.
67.Su padre, Zacarías, lleno del Espíritu Santo, empezó a recitar estos versos
proféticos:
68.Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.
69.Ahora sale triunfante nuestra salvación en la casa de David, su siervo,
70.como lo había dicho desde tiempos antiguos por boca de sus santos profetas:
71.que nos salvaría de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian;
72.que nos mostraría el amor que tiene a nuestros padres y cómo recuerda su santa
alianza.
73.Pues juró a nuestro padre Abraham
74.que nos libraría de nuestros enemigos para que lo sirvamos sin temor,
75.justos y santos, todos los días de nuestra vida.
76.Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor
para preparle sus caminos,
77.para decir a su pueblo lo que será su salvación. Pues van a recibir el perdón de
sus pecados,
78.obra de la misericordia de nuestro Dios, cuando venga de lo alto para visitarnos
cual sol naciente,
79.iluminando a los que viven en tinieblas, sentados en la sombra de la muerte, y
guiar nuestros pasos por un sendero de paz.
80.A medida que el niño iba creciendo, le vino la fuerza del Espíritu. Vivió en
lugares apartados hasta el día en que se manifestó a Israel.
Espíritu de verdad y de luz, llama y calor de la luz, luz beatísima, aclara y disipa de mi
mente las sombras del error y de la duda.
Irradia e ilumina con perfecta claridad lo más íntimo del alma. Haz que yo rechace siempre
cada error; que adhiera fuertemente a la verdad según las enseñanzas de la Iglesia; que
ande en tu esplendor.
Vestido de tu santa luz, haz que yo permanezca siempre en tu verdad y pura claridad.
Rezar tres veces el Gloria en honor de la Santísima Trinidad, y terminar con las oraciones
finales para todos los días.
__________
DÍA OCTAVO
Comenzar con las oraciones preparatorias para todos los días.
1 Samuel 1
5.Pero a Ana le dio una porción doble, pues era su preferida, a pesar de que Yavé la
había hecho estéril.
6.Ahora bien, su rival la molestaba continuamente por esto con el fin de hacerla
enojarse.
7.Y esto ocurría todos los años cada vez que subía a la Casa de Yavé; la otra la
molestaba y ella se ponía a llorar y no quería comer.
8.Elcaná, su marido, le dijo: «Ana, ¿por qué lloras? ¿Por qué estás triste y no
comes? ¿Acaso no valgo para ti más que diez hijos?»
9.Comieron y bebieron en Silo. Después, Ana se levantó y se puso a orar ante Yavé.
10.Estaba llena de amargura y lloraba sin consuelo. Suplicó a Yavé
11.y le hizo el siguiente voto: «¡Oh Yavé de los Ejércitos! Si es que te dignas mirar
la aflicción de tu esclava, te acuerdas de mí y no me olvidas, dame un hijo varón. Yo
te lo entregaré por todos los días de su vida y la navaja no pasará por su cabeza.»
12.Como ella estuviese orando mucho rato, el sacerdote Helí, que estaba sentado
ante la puerta del Santuario, se puso a mirarla.
13.Pero veía que sólo movía los labios sin pronunciar palabras, pues Ana oraba en
silencio. Pensó entonces que estaba ebria y le dijo:
14.«¿Acaso te voy a aguantar, ebria como estás? Sal hasta que te pase.»
15.Entonces Ana respondió: «No, señor, yo no he tomado ni vino ni cerveza; yo soy
sólo una mujer apenada que desahoga su corazón ante Yavé.
16.No consideres a tu sierva como una mala mujer, pues si he estado orando tanto
rato se debe sólo a mi gran pena y humillación.»
17.Helí le respondió: «Vete en paz y que el Dios de Israel te conceda lo que has
pedido.»
18.Despidiéndose, ella dijo: «Ojalá merezca yo tu favor.» Y volviéndose por donde
había venido, se sentó a la mesa y comió, y ya no tenía la misma cara de antes.
19.Se levantaron muy temprano y, después de haber adorado a Yavé, partieron de
vuelta a su casa, en Ramá. Elcaná tuvo relaciones con su esposa Ana, y Yavé se
acordó de ella y de su oración.
20.Luego Ana quedó embarazada y dio a luz un niño a quien llamó Samuel,
«porque, dijo, se lo he pedido a Yavé».
24.Cuando dejó de amamantarlo, se lo llevó para presentarlo en la Casa de Yavé,
en Silo; y al mismo tiempo trajo un novillo de tres años, una medida de harina y un
cántaro de vino.
25.Sacrificaron el novillo, y Ana presentó al niño, todavía pequeño, a Helí,
26.diciendo: «Oyeme, señor, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti orando a
Yavé.
27.Este niño era lo que yo pedía entonces. Y Yavé me concedió la petición que le
hice.
28.Ahora yo se lo ofrezco a Yavé para que le sirva toda su vida: él está cedido a
Yavé.»
1 Samuel 2
1.Entonces Ana oró y dijo: Mi alma se alegra en Yavé, en Dios me siento llena de
fuerza, ahora puedo responder a mis enemigos, pues me siento feliz con tu auxilio.
2.Sólo Yavé es Santo, pues nada hay fuera de Ti, no hay roca tan firme como
nuestro Dios.
3.No digan tantas palabras altaneras, ni salga de su boca la arrogancia, porque
Yavé es un Dios que lo sabe todo, él juzga las acciones de todos.
4.El arco de los fuertes se ha quebrado y los débiles se han hecho fuertes.
5.Los que estaban satisfechos van a trabajar por un pedazo de pan, mientras que
los débiles descansan. La mujer estéril da a luz siete veces; pero se marchita la
madre de muchos hijos.
6.Yavé es quien da muerte y vida, quien hace bajar al lugar de los muertos y volver
a la vida. Yavé da y quita riquezas, humilla y ensalza.
7.Levanta del polvo al desvalido
8.y, de la mugre, saca al pobre para que pueda sentarse con los grandes y ocupar
un lugar de privilegio. Yavé ha hecho los pilares de la tierra y sobre ellos ha puesto
el universo.
9.El guía los pasos de sus fieles y los malos desaparecen en las tinieblas, los fuertes
no son ya los vencedores.
10.Yavé humilla a sus contrarios; él sube a los cielos y truena para juzgar al orbe
entero. El fortalece a su rey haciendo sobresalir a su Elegido.
11.Elcaná volvió a Ramá y el niño quedó al servicio de Yavé, bajo la responsabilidad
del sacerdote Helí.
18.Mientras tanto, el niño Samuel servía a Yavé, vestido de sacerdote,
19.pues su madre le había hecho una pequeña sotana. Ella venía a verlo cada año,
cuando subía con su esposo para ofrecer el sacrificio anual.
20.Helí bendecía a Elcaná y a su esposa, diciendo: «Que Yavé te conceda otros
hijos de esta tu esposa a cambio del niño que ella ha ofrecido.» Y ellos regresaban a
su casa.
21.Yavé permitió que Ana tuviese tres hijos y dos hijas más. Mientras tanto, el niño
Samuel seguía creciendo en presencia de Yavé.
26.Entre tanto, el niño Samuel iba creciendo tanto ante Yavé como ante los
hombres.
Espíritu purificador, purifícame de cada mancha. Santifícame y dame las virtudes de Jesús,
sus mismas intenciones y disposiciones interiores. Seas en mí el mismo Espíritu de Jesús.
Comunícame hacia Jesús el mismo amor con el que el Padre ama a su Hijo divino y dame
la misma atracción que el Padre siente hacia su amadísimo y carísimo Hijo Jesús.
Rezar tres veces el Gloria en honor de la Santísima Trinidad, y terminar con las oraciones
finales para todos los días.
__________
DÍA NOVENO
Comenzar con las oraciones preparatorias para todos los días.
El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27.a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre
llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.
28.Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está
contigo.»
29.María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué
significaría tal saludo.
30.Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios.
31.Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús.
32.Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará
el trono de su antepasado David;
33.gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.»
34.María entonces dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?»
35.Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo
de Dios.
36.También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no
podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo.
37.Para Dios, nada es imposible.»
38.Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.»
Después la dejó el ángel.
Deuteronomio, 28
1.Ahora bien, si tú obedeces de verdad la voz de Yavé, tu Dios,
practicando y guardando todos los mandamientos que te prescribo hoy,
Yavé, tu Dios, te levantará por encima de todas las naciones de la tierra.
2.Entonces vendrán sobre ti y te alcanzarán todas las bendiciones
siguientes, por haber obedecido a la voz de Yavé, tu Dios:
3.Bendito serás en la ciudad y en el campo.
4.Bendito será el fruto de tus entrañas y el fruto de tu tierra, las crías de
tus burras, el parto de tus vacas y ovejas.
5.Benditos tu canasta de frutos y tu reserva de pan.
6.Bendito serás cuando salgas y bendito también cuando vuelvas.
7.Yavé hará huir ante ti a los enemigos que te ataquen; por un camino
saldrán a tu encuentro y por siete huirán de ti.
8.Yavé ordenará a la bendición que esté contigo en tus graneros y en tus
empresas para que seas bendecido en la tierra que Yavé, tu Dios, te da.
9.Yavé hará de ti su pueblo santo, como te ha jurado si tú guardas sus
mandamientos y sigues sus caminos.
10.Todos los pueblos de la tierra verán que te protege el Nombre de Yavé,
y te respetarán.
11.Yavé te colmará de toda clase de bienes, multiplicando el fruto de tu
vientre, el fruto de tus ganados y el fruto de tu tierra, la cual prometió
Yavé con juramento a tus padres que te la daría.
12.Yavé abrirá para ti los cielos, su rico tesoro, para dar a su tiempo la
lluvia que necesiten tus campos, y para mandar la bendición sobre todo
cuanto emprendas. Tú prestarás a naciones numerosas y no pedirás
prestado a ninguna.
13.Yavé te pondrá a la cabeza de los pueblos y no a la cola; siempre
estarás encima y nunca debajo si cumples los mandamientos de Yavé, tu
Dios, que yo hoy te prescribo, guardándolos y poniéndolos en práctica,
14.sin apartarte ni a la derecha ni a la izquierda, para seguir y adorar a
otros dioses.
Espíritu santo, te suplico de iluminar mi mente con la claridad de tu luz, necesaria para mí
y para los que a mí se dirigen, y de sostener mi débil voluntad con gracias de amor y de
fortaleza.
Divino santificador, condúceme a la cumbre de la santidad, por medio del trabajo
continuo, paciente, dócil a tus premuras.
La santidad eres tú y yo debo dejarte vivir en mí, favoreciendo tu obra de perfección.
Divino renovador, renueva todo, elimina cada mal, cada peligro, cada maldad, haz todo
nuevo en mí, purifícame, hazme todo santo.
Divino vivificador. Alma de mi alma, dame la fuerza de testimoniar y glorificar siempre,
junto a ti, el Hijo divino y de vivir para su gloria y de morir en su amor.
Divino donador, dame tus dones para contemplar a Dios en la luz de sus misterios, para
comprender el verdadero valor de la vida, y de las cosas, y para amar a todos con pura
caridad como si ya estuviera en el cielo. Gracias. Amén.
Padre, si es posible aparta de mi este cáliz, más no se haga mi voluntad sino la tuya
Espíritu Santo si es posible aparta de mí este cáliz, más no se haga mi voluntad sino la tuya
Jesús Amado, si es posible aparta de mí este cáliz, más no se haga mi voluntad sino la tuya.
Recibo tu gracia, tu gracia me basta, se que en mi debilidad se perfecciona tu poder, en mi
esterilidad se manifiesta tu fecundidad, en mi enfermedad: tu sanidad. En mi soledad tu
presencia que llena todo vacío.
Estoy abierto a la vida, recibo tu presencia que es vida, que es plenitud, recibo como
María ese hijo que tú me haces concebir y dar a luz, pero también estoy dispuesto a
recibir como José, ese hijo tuyo que pones en mis brazos, aunque no haya sido el padre,
pues sé que su Padre es Dios, si tu me llevas a la adopción, también así te adoro, también
así te sirvo, He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra.
Hoy se completaron los días de Pentecostés, aleluya; hoy se reproducen los felices gozos,
cuando el Espíritu Consolador bajó sobre sus Apóstoles, aleluya; hoy, rayando el
resplandor del divino fuego, reposó el Espíritu Santo en forma de lenguas sobre ellos,
aleluya; hoy les hace fecundos en palabras, les inflama de su amor y les llena de' sus
innumerables carismas, aleluya, aleluya.
V. El Ángel del Señor lo anunció a María.
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve, María…
Santa María…
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María…
Santa María…
V. El Verbo se hizo carne.
R. Y vivió entre nosotros.
Dios te salve, María…
Santa María…
V. Rogad por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis instruido en este día los corazones de los fieles con la sabiduría del
Espíritu Santo, dadme el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su
consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad
del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.
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