Gálvez Gregorio Jorge Luis 11 de marzo de 2019 Opinión sobre artículo “Navigating the Dozens of Different Strategy Options” Desde el título, los autores nos advierte sobre algo que parece no tomar por sorpresa a nadie; es decir, desde los primeros semestres en la Universidad se nos ha advertido sobre la gran cantidad de estrategias que existen, sin embargo, no parece alertar a nadie, pareciera que estas estrategias están en un baúl y no se vuelven a sacar. Desde inicios de los años sesenta, se han creado, al menos, 81 estrategias distintas y cada una de ellas funcionaría de manera muy distinta si supiéramos implementarlas y bajo ciertas circunstancias; sin embargo, no conocemos todas y cuando estas nos son presentadas, se presumen con la solución definitiva a los problemas de cualquier empresa. Para los autores, la estrategia puede resolverse en dos palabras; resolución de problemas. Pero para poder resolver el problema se necesita ser muy específico en cuanto al tipo de problema del que se trate. Por otro lado, el medio ambiente oscila entre tres escenarios distintos: predecible, maleable y duro. Al combinarlos nos arroja una matriz con cinco escenarios distintos, que requieren, a su vez, un enfoque distinto de la estrategia. El primero de ellos, el clásico considera que todo es predecible. Analiza a las ventajas de la competencia y realiza el ajuste según su capacidad y lo que el mercado demanda realizando con ello un pronóstico y la forma de desarrollarlo, después elaboran un plan y se ejecuta. Este tipo de escenario es el ideal y el que de hecho se nos ha hecho creer que es en el que nos vamos a desarrollar en nuestra empresa. Seguido viene un escenario del que se nos ha hablado pero que no se plantea desde el punto de vista estratégico sino más bien táctico; adaptación va a ser la capacidad de cambiar rápidamente y al menor costo posible cuando el mercado no sea predecible ni maleable por lo que cualquier ventaja es efímera. Se siguen tres pasos principalmente: varía su enfoque, generando un abanico de estrategias; se selecciona una de ellas cuidadosamente e inmediatamente se vuelve a generar el abanico de estrategias para asegurar continuamente su ventaja. Visionario crea nuevos productos, ve una clara oportunidad en la innovación o desarrollan nuevos segmentos de mercado. Este tipo de escenarios funciona cuando la empresa puede, por sí sola, implementar toda una estrategia y tecnología para el desarrollo de este modelo. El cuarto escenario, organización, sucede cuando hay mucha incertidumbre en el mercado, tanta que la empresa no puede correr con el riesgo sola, por lo que deberá buscar aliados con otros a fin de poder moldear a la industria. El último de ellos es renovación, y esto se debe dar cuando el mercado sea muy duro y ponga en riesgo la viabilidad y rentabilidad de la empresa. Como se puede observar, los autores abren el panorama hacía en donde deberíamos de ubicar a la empresa y con ello, determinar las estrategias que mejor le convengan; ya no es aplicar la matriz BCG, las 5 fuerzas o Six Sigma para todo, sino que, dependiendo del medio ambiente, buscar la estrategia que mejor se adapte.