REPUBLICA DE COLOMBIA Tunja,"12 6 WOV TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE BOYACÁ ORALIDAD 21111 Magistrado Ponente: JAVIER ORTÍZ DEL VALLE Medio de control : Reparación Directa Demandante : William Jairo Torres González y Otros Demandado : Nación- Rama Judicial — Consejo Superior de la Judicatura Dirección Ejecutiva de Administración Judicial- Fiscalía General de la Nación. Expediente : 150013333012201300031-01 La Sala decide el recurso de apelación interpuesto por el apoderado de la parte demandada — Fiscalía General de la Nación, contra la sentencia de fecha veintitrés (23) de enero de dos mil catorce (2014), mediante la cual el Juzgado Doce Administrativo Oral del Circuito Judicial de Tunja, accedió a las pretensiones de la demanda de Reparación Directa. L LA DEMANDA. (fl. 2-14) • Pretensiones El ciudadano William Jairo Torres González y Otros, a través de apoderado judicial acude ante esta jurisdicción mediante el medio de Control de Reparación Directa contra la Nación- Rama Judicial — Consejo Superior De la Judicatura- Dirección Ejecutiva de Administración Judicial- Fiscalía General de la Nación, para que se le concedan las siguientes pretensiones: "De conformidad a lo previsto en la Ley 1437 de 2011 se solícita se declare como pretensiones la responsabilidad administrativa de la NACIÓN —RAMA JUDICIAL, CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA representada por el Dr, CARLOS ARIEL USEDA en su calidad de Representante Legal de la Administración Judicial o por quien haga sus veces de representante legal al momento de la notificación (sic) De la Presente (sic) y la FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN representada por el Doctor EDUARDO MONTEALEGRE o por los funcionarios que este delegue o hagan sus veces al momento de la notificación, y se repare el daño, como consecuencia por la (sic) Falla Del Servicio, error judicial, error jurisdiccional, y defectuoso funcionamiento de la Administración de justicia, atribuible a las entidades demandadas y que se configura o se tipifica en la ilegalidad y errónea vinculación al proceso penal de WILLIAM JAIRO TORRES GONZALEZ directo perjudicado y a su grupo familiar como consecuencia de la privación injusta de su libertad. " Que como consecuencia de lo anterior, de condene a la Nación- Rama Judicial y a Medio de Control: Reparación Directa Demandante: William Jairo Torres González. Demandado: Nación- Fiscalía General de la Nación y Otros Radicado: 150013333012201300031-01 la Fiscalía General de la Nación al pago de perjuicios morales y materiales, tanto a él, como a su familia (Ver folios 3-6 de expediente, donde se determinan tales perjuicios). • Contestación de la demanda. Nación- Rama Judicial — Consejo Superior de la Judicatura — Dirección Ejecutiva de Administración de Justicia (folios 182-188). Mediante apoderado judicial, contestó la demanda oponiéndose a la prosperidad de las pretensiones de la demanda, por considerar que no existe nexo de causalidad entre la decisión del juez y el daño que se le haya causado al demandante, pues " El proceso penal al que resultó vinculada el demandante llegó hasta la etapa del juicio oral, en virtud de la acusación presentada en su contra por la (sic) fiscalía 1 Secciona/ de Puerto Boyacá, no obstante y como lo indica el juzgador en la sentencia absolutoria, las pruebas presentadas en la etapa de juicio oral, no tuvieron la contundencia necesaria para establecer con certeza la responsabilidad penal del imputado e impartir sentencia condenatoria'. En resumen, el juez con función control de garantías que actuó durante el proceso penal, cumplió las funciones que le asigna la Ley 906 de 2004, las audiencias por él dirigidas fueron audiencias preliminares, en las cuales, no se discute la responsabilidad penal del imputado, por cuanto el juez con función de control de garantías, trabaja con elementos probatorios, evidencia física e información legalmente obtenida, elementos que no constituyen plena prueba y por ende, no son suficientes para discutir la responsabilidad; la definición de la responsabilidad penal compete al juez de conocimiento, quien al valorar las pruebas, comprobó que éstas no desvirtúan la presunción de inocencia del señor WILLIAM TORRES GONZÁLEZ y por ende, emitió sentencia absolutoria a su favor, es decir fue precisamente la actuación del Juez Promiscuo del Circuito de Puerto Boyacá, al absolver al demandante, la que determinó que cesará cualquier consecuencia legal negativa para el mismo. De otro lado, " En el asunto que se analiza no puede perderse de vista que la absolución del señor WILLIAM TORRES GONZALEZ se verificó al amparo de la causal de in dubio pro reo, es decir, por una causal diferente a las contenidas en el artículo 414 del Decreto 2700 de 1991, lo cual significa que en el caso concreto, como ya se anotó, no existe "presunción por detención injusta", ya que no desvirtuó el valor probatorio de los medios de convicción tenidos en cuenta por el Juez de Control de Garantías para imponer la medida de aseguramiento, carga procesal que está en cabeza del demandante a punto de demostrar, o un inadecuado análisis de las evidencias físicas e información legalmente obtenida para su decreto. Propuso como excepciones, la falta de causa para demandar y falta de legitimación en la causa por pasiva. Fiscalía General de la Nación (fls. 193-198). Se opone a las pretensiones de la demanda, por considerar que la actuación de la Fiscalía fue acorde con el artículo 250 de la carta política, como quiera que es su obligación realizar todas las investigaciones correspondientes para restablecer el 2 Medio de Control: Reparación Directa Demandante: William Jairo Torres González. Demandado: Nación- Fiscalía General de la Nación y Otros Radicado: 150013333012201300031-01 ordenamiento jurídico de los bienes tutelados. En este orden, y para mayor sustento trajo a colación el artículo 306 de la ley 906 de 2004. • Sentencia apelada. (fls.1176-1194) El Juzgado Doce Administrativo Oral del Circuito Judicial de Tunja, mediante sentencia de fecha veintitrés (23) de enero de dos mil catorce (2014), decide declarar administrativa, extracontractualmente y solidariamente responsables a la Nación- Rama Judicial- Consejo Superior de la Judicatura — Dirección Ejecutiva de Administración Judicial y a la Fiscalía General de la Nación, por los perjuicios ocasionados al señor William Jairo Torres González, como consecuencia de la privación injusta de la libertad. Para sustentar lo anterior, cita amplia jurisprudencia del H. Consejo de Estado, como el articulado de la ley 906 de 2004, esto para determinar la competencia y funciones tanto de los jueces penales, como de la fiscalía General de la Nación. Al respecto sostiene que: "Pues bien, para el caso en concreto, se logró probar por la parte demandante, que efectivamente hubo un despliegue desarrollado por la Fiscalía General de la Nación, para adelantar la investigación del homicidio ocurrido en la persona de MARISOL CIFUENTES, ocurrido en inmediaciones del municipio de Puerto Boyacá y que, al efecto, de las diligencias urgentes que se realizaren, se dieron claros indicios para pensar , que habría (sic) sido este quien habrá cometido el delito, en atención a una descripción morfológica y la identificación con un alias de "Caballo Ahora bien, en relación con los elementos del Daño, al estar frente a un caso de responsabilidad objetiva, tendremos que decir que, solo se requiere demostrar la antipricidad del mismo, en el entendido que, efectivamente generó una serie de perjuicios a los cuales, no tenía que verse avocado el señor WILLIAM TORRES. Para esto, diremos entonces que, reiterando la objetividad del régimen, solo basta con entender que se materializó la privación de la libertad del demandante durante más de 8 meses y que luego del trámite procesal respectivo se profirió un fallo absolutorio por la configuración del principio de in dubio pro reo, dentro del proceso de responsabilidad penal que se adelantó en su contra, sín haber sido desvirtuada la presunción de inocencia del actor y mucho menos haberse demostrado por el ente acusador, más allá de toda duda razonable la responsabilidad por los hechos imputados'. • Fundamentos del recurso de apelación. Nación — Fiscalía General de la Nación. (fls. 1198- 1203) La apoderada de dicha entidad, solicita se revoque la providencia de primera instancia, en lo que tiene que ver con la responsabilidad de la fiscalía, pues sostiene que quien debe responder por los daños causados al actor, es la Rama Judicial. "Conforme a lo anterior podemos concluir; que tanto la captura como la medida aseguramiento impuestas al señor WILLIAM JAIRO TORRES GONZALEZ, fue decretada y aprobada por el Juzgado Penal del Circuito de (sic) con funciones de Control de Garantías, por lo que debe procederse a exonerar a la Fiscalía General de la Nación de cualquier 3 Medio de Control: Reparación Directa Demandante: William Jairo Torres González. Demandado: Nación- Fiscalía General de la Nación y Otros Radicado: 150013333012201300031-01 responsabilidad en la presente demanda, lo que configura la excepción por culpa exclusiva y determinante de un tercero como lo es la Rama Judicial'. De otro lado, argumenta la falta de legitimación en la causa por pasiva, toda vez que: "Partiendo de la interpretación que le da el C.E. a la legitimación material en la causa, no es posible enmarcar a la Fiscalía General de la Nación como legitimada por pasiva, habida cuenta que según las pruebas obrantes, no fue un funcionario de la Fiscalía General de la Nación el que decreto la medida de aseguramiento en centro carcelario, según el mismo apoderado del actor lo manifiesta en la demanda, y en los audios que contiene las audiencias, por lo tanto si la FGN no le genero perjuicios a los demandantes, la FGN no se encuentran legitimada materialmente en la causa por pasiva para ser llamada a responder por los perjuicios reclamados por los actores'. Por lo anterior, solicita se revoque la decisión de primera instancia, por considerar que la Fiscalía General de la Nación no es responsable de los perjuicios ocasionados al señor William Jairo Torres González. TRÁMITE DE SEGUNDA INSTANCIA Mediante auto de 31 de marzo de 2014, esta Corporación avoca conocimiento de la impugnación de sentencia, y mediante auto de fecha 8 de mayo de 2014, se ordenó correr traslado a las partes para que alegaran de conclusión, y al Ministerio Público para que emitiera su concepto, de acuerdo con lo establecido en el artículo 247-4 del C.P.A.C.A. (fI. 1264). ALEGATOS DE CONCLUSION. Parte demandante: Reitera lo dicho en la demanda, y solicita se confirme la providencia impugnada. 1. CONSIDERACIONES DE LA SALA Surtidas a cabalidad las etapas procesales y al establecer que no se configuran causales de nulidad que afecten el proceso, es el momento de dirimir la litis y provocar decisión de fondo. Problema jurídico. ¿Es responsable solidariamente la Fiscalía General de la Nación, por los perjuicios ocasionados al señor William Jairo Torres González, como consecuencia de la privación injusta de la libertad (in dubio pro reo), en virtud de la ley 906 de 2004? 2. MARCO JURÍDICO La Sala considera que no hay lugar a realizar un cuadro comparativo de las funciones de la fiscalía, y del juez penal en las actuaciones de la ley 906 de 2004, pues el Juez Doce Administrativo Oral del Circuito de Tunja, lo explicó en debida 4 Medio de Control: Reparación Directa Demandante: William Jairo Torres González. Demandado: Nación- Fiscalía General de la Nación y Otros Radicado: 150013333012201300031-01 forma, dando a entender la labor conjunta entre el fiscal (ente acusador) y el juez penal, luego entonces no es de recibo lo argumentado por la apoderada de la entidad demandada, cuando sostiene en su recurso de alzada que es culpa exclusiva de la Rama Judicial, toda vez que ésta, a través de sus jueces penales imponen la medida de aseguramiento ( ver artículos 307 a 313 de la ley 906 de 2004). Entonces las medidas que afectaron al William Jairo Torres González fueron proferidas por la Fiscalía General de la Nación, la cual, como se vio, lo investigó y lo acusó formalmente ante los jueces penales, sin que existieran pruebas que lo comprometieran realmente en la comisión de los hechos punibles y, por tanto, tendrá que responder solidariamente por los perjuicios causados a los demandantes'. Al respecto el H. consejo de Estado2: "Cuando se produce la exoneración del sindicado, mediante sentencia absolutoria o su equivalente, por alguna de las causales previstas en el citado artículo 414 del C. de P. C. sin que, en cualquier caso, opere como eximente de responsabilidad la culpa de la víctima,las cuales se aplican a pesar de la derogatoria de la norma, o -en la opinión mayoritaria de la Sala- por virtud del indubio pro reo, el Estado está llamado a indemnizar los perjuicios que hubiere causado por razón de la imposición de una medida de detención preventiva que lo hubiere privado del ejercicio del derecho fundamental a la libertad, pues, de hallarse inmerso en alguna de tales causales, ningún ciudadano está obligado a soportar dicha carga. (...) " En torno a la privación injusta de la libertad varias han sido las Meas jurisprudencias de la Sección Tercera de esta Corporación: una primera, que podría calificarse de restrictiva, parte del entendido de que la responsabilidad del Estado por la privación injusta de la libertad de las personas se fundamenta en el error judicial, que se produce como consecuencia de la violación del deber que tiene todo juez de proferir sus resoluciones conforme a derecho, previa valoración, seria y razonada, de las distintas circunstancias del caso. En ese sentido, la responsabilidad del Estado subyace como consecuencia de un error ostensible del juez, que causa perjuicios a sus coasociados. Posteriormente, se dice que la investigación de un delito, cuando medien indicios serios contra una persona sindicada de haberlo cometido, es una carga que todas las personas deben soportar por igual, de manera que la absolución final no es indicativa de que hubo algo indebido en la detención. NOTA DE RELATORIA: Sobre el error del juez que causa pe/juicios consultar sentencia de de 1 de octubre de 1992, exp. 7058. En relación con la investigación de un delito cuando medien indicios serios y la carga que debe soportar el sindicado a pesar de ser absuelto, ver sentencia de 25 de julio de 1994, exp. 8666 ". Subrayado fuera del texto. RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO POR PRIVACION INJUSTA DE LA LIBERTAD. La fiscalía como ente acusador tendrá la obligación de responder solidariamente por los dados causados a los demandantes, como quiera que es ella quien inicia la investigación, reúne el material probatorio y luego acusa ante formalmente ante el juez control de garantías, para que éste último imponga la medida de aseguramiento (ver sentencia del H. Consejo de Estado de fecha doce (12) de marzo de dos mil catorce (2014). Radicación número: 76001-23-31-000-200400269-01(34872) M.P Dr. CARLOS ALBERTO ZAMBRANO BARRERA), este es el caso del señor William Torres, que fue investigado por la fiscalía, para luego formularle imputación del delito de homicidio ante el juez control de garantías, que terminó con la pronación de la libertad. Luego de lo anterior fue absuelto por el juez de conocimiento por fatal de pruebas (in dubio pro reo). Es así como, la persona no tiene por qué soportar dicha privación injusta, toda vez que existe un rompimiento de las cargas publicas frente a él, en donde el Estado tiene que reparar en virtud del artículo 90 de la Constitución Política de Colombia, y la ley 270 de 1996. 1 Ibídem. 5 Medio de Control: Reparación Directa Demandante: William Jairo Torres González. Demandado: Nación- Fiscalía General de la Nación y Otros Radicado: 150013333012201300031-01 El alto tribunal de lo contencioso administrativo3, señaló que: "la responsabilidad del Estado por la privación injusta de la libertad de las personas se fundamentaba en el error judicial, que se produciría como consecuencia de la violación del deber que tiene todo juez de proferir sus resoluciones conforme a derecho, previa una valoración seria y razonable de las distintas circunstancias del caso. Por manera que, para su deducción -se dijo-, es irrelevante el estudio de la conducta del juez o magistrado, es decir que no interesaba averiguar sí aquél actuó o no con culpa o dolo" La segunda, "la carga procesal para el actor de demostrar el carácter injusto de la detención para obtener indemnización de perjuicios, consistente en probar la existencia de un error de la autoridad jurisdiccional al ordenar la medida privativa de la libertad, fue reducida tan sólo a los casos de detención diferentes a los contemplados en el artículo 414 del Código de Procedimiento Penal porque, en relación con estos últimos, se estimó que en los tres eventos allí señalados la ley calificó que se estaba en presencia de una detención injusta y que, por lo tanto, surgía para el Estado la obligación de reparar los perjuicios con ella causados" La tercera "el carácter de injusto de los tres casos de detención que preveía el artículo 414 del código de Procedimiento Penal y que, por consiguiente, frente a la reclamación de perjuicios fundada en alguno de los tres supuestos consignados en dicho precepto, resulta indiferente establecer si en la providencia que ordenó la privación de la libertad se incurrió o no en error judicial, por cuanto lo que compromete la responsabilidad del Estado -se dijo- no es la antijuridicidad de la conducta del agente del Estado, sino la antijuridicidad del daño sufrido por la víctima, en tanto que ésta no tiene la obligación jurídica de soportarlo". Por lo anterior, si bien es cierto que el Estado está legitimado para privar preventivamente de la libertad a las personas que sean sometidas a una investigación penal, cuando se cumplan estrictamente los requisitos constitucional y legalmente previstos para la imposición de esa medida de aseguramiento, la persona que sufra dicha limitación tendrá derecho a que se le indemnicen los daños que con la misma se le hubieran causado, sin que se requiera realizar ninguna valoración diferente, cuando se profiere sentencia absolutoria o su equivalente, por haberse demostrado que esa persona no ha incurrido en ninguna conducta digna de reproche penal, porque en tal caso la medida devendrá injusta. En pocas palabras: "quien sea injusta, aunque legalmente privado de su libertad, tiene derecho a que se le indemnicen los daños que hubiere sufrido, porque en tal caso los daños causados con su detención serán antijuddicos4 Ver sentencia del H. Consejo de Estado de fecha veintitrés (23) de mayo de dos mil doce (2012) Radicación número: 25000-23-26-000-1998-01453 01(22672). M. P. Dr. OLGA MECIDA VALLE DE DE LA HOZ. 3 4 En similar sentido, se pronunció el Consejo de Estado en sentencia de 25 de marzo de 2010, con ponencia de la Consejera Doctora MYRIAM GUERRERO DE ESCOBAR, expediente: 66001-23-31-000-1997-03813-01(17741), Actor: Nelson Alzate Orozco y Otros y en sentencia de 15 de abril de 2010 la Sección Tercera con ponencia del Consejo Doctor MAURICIO FAJARDO GOMEZ, expediente: 25000-23-26-000-1997-03569-01(18284), Actor: Jorge Armando Rubiano Poveda, reiteró la tesis sostenida desde 2006, así: Bajo las circunstancias anteriores, resulta desde todo punto de vista desproporcionado pretender que se le pueda exigir al particular demandante que asuma en forma inerme y como si se tratase de una carga pública que todos los coasociados debieran asumir en condiciones de igualdad, durante casi más de 25 meses, una privación de su derecho a la libertad en aras de salvaguardar la eficacia de las decisiones del Estado, a pesar de que la misma Administración de Justicia que coaccionó el derecho en mención concluyó que la conducta que había originado la imposición de la medida no la cometió el sindicado. La Sala reitera en esta oportunidad uno de los argumentos expuestos en la aludida sentencia de diciembre 4 de 2006, en el sentido de que no se puede exonerar al Estado de responsabilidad cuando a pesar de haber dictado una medida de detención con el lleno de los requisitos que exige la Ley para el efecto, profiere posteriormente una sentencia absolutoria en la cual se establece, finalmente, que el sindicado no cometió el delito por el cual se lo privó de la libertad, aunado al hecho de que a éste se le privó de su derecho fundamental a la libertad por un período mayor a 25 meses. (..) Sobre el particular, debe decirse que en casos como este no corresponde a la parte actora acreditar nada más allá de los conocidos elementos que configuran la responsabilidad: actuación del Estado, daño antijurídico e imputación, extremos que se encuentran suficientemente acreditados en el expediente, pues fue una decisión 6 Medio de Control: Reparación Directa Demandante: William Jairo Torres González. Demandado: Nación- Fiscalía General de la Nación y Otros Radicado: 150013333012201300031-01 El caso en concreto: Así, cabe precisar que resulta indiferente que el obrar de la Administración de Justicia -a través de la FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN y de la RAMA JUDICIAL- hubiere sido ajustado o contrario a Derecho, pues si las víctimas no se encuentran en el deber jurídico de soportar el daño que les fue irrogado, como se expresó en varios de los pronunciamientos del H. Consejo de Estado de Estado citados, será intrascendente que el proceso penal hubiere funcionado correctamente. En tal sentido, lo cierto es que en situaciones como las que nos ocupan en el presente caso, la responsabilidad del Estado debe declararse ya que se causó un daño a un individuo, sin que se hubiere podido establecer o determinar su responsabilidad penal y, por tanto, dada semejante ruptura del principio de igualdad ante las cargas públicas, las víctimas de tal conducta tendrán derecho al restablecimiento que ampara, prevé y dispone el ordenamiento vigente, en los términos establecidos en el aludido artículo 90 constitucional. Por lo anteriormente expuesto la Sala confirmará en todas sus partes el fallo de fecha veintitrés (23) de enero de dos mil catorce (2014), proferida por el Juzgado Doce Administrativo Oral del Circuito Judicial de Tunja, y se ordenará que por Secretaría del Despacho de origen en cumplimiento y obedecimiento de lo aquí impartido, se liquiden las costas ocasionadas en segunda instancia a las que se deberá incluir las agencias en derecho, equivalente al 1% del valor de la cuantía reconocida en la instancia, acudiendo para ello a lo establecido en el numeral 3.1.3 inciso 2 del Acuerdo 1887 de 2003 del Consejo Superior de la Judicaturas. En mérito de lo expuesto, el Tribunal Administrativo de Boyacá, Sala de Decisión N° 4, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, FALLA: PRIMERO: CONFÍRMESE la sentencia de fecha veintitrés (23) de enero de dos mil catorce (2014), proferida por el Juzgado Doce Administrativo Oral del Circuito Judicial de Tunja, que declaró administrativamente, extracontractualmente y solidariamente responsables a la NACIÓN — RAMA JUDICIAL — CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA - DIRECCIÓN EJECUTIVA DE ADMINISTRACIÓN JUDICIAL Y A LA FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, por los perjuicios ocasionados al señor William Jairo Torres González, como consecuencia de la privación injusta de la libertad. Esto por lo expuesto en la parte motiva de esta providencia. de la Administración de Justicia, en cabeza de la Fiscalía General de la Nación, la que determinó que el señor Jorge Armando Rubiano Poveda tuviere que estar privado de la libertad durante casi veinticinco meses, vencidos los cuales fue absuelto porque él no cometió el hecho por el cual se lo privó de su derecho fundamental a la libertad. En cambio, es al accionado a quien corresponde demostrar, mediante pruebas legales y regularmente traídas al proceso, si se ha dado algún supuesto de hecho en virtud del cual pueda entenderse configurada una causal de exoneración, fuerza mayor, hecho exclusivo de un tercero o culpa exclusiva y determinante de la víctima; y ocurre que ninguna de estas eximentes ha sido acreditada en el plenario." , Ji.•. 5 3.1.3. Segunda instancia. Sin cuantía: Hasta siete (7) salarios mínimos mensuales legales vigentes. Con cuantía: Hasta el cinco por ciento (5%) del valor de las pretensiones reconocidas o negadas en la sentencia. 7 Medio de Control: Reparación Directa Demandante: William Jairo Torres González. Demandado: Nación- Fiscalía General de la Nación y Otros Radicado: 150013333012201300031-01 SEGUNDO.- FIJAR como agencias en derecho el valor correspondiente al 1% de la suma reconocida en la instancia. TERCERO: CONDENAR en costas en esta instancia a la parte vencida. Procédase a su liquidación de conformidad con lo previsto en el artículo 366 del C.G.P. CUARTO: Notificada la presente sentencia, devuélvase el expediente a la oficina de origen y dejando registro en el Sistema Único de Información de la Rama Judicial "Justicia Siglo XXI". Se deja constancia que esta providencia se estudió y aprobó en la Sala según acta de la fecha. Notifíquese y cúmplase Los Magistrados, JAVIER ORTI EL VALLE nistrado•onente AL ERTO DR GUEZ RIVEROS FABIO1ÍVAN AFANADOR GARCÍA Magistrado Magis ralo • Pbfilal - 7/41 CONSTANCI DE, EL AUTO QUE AN ICO N° ESTADO ELE JUDICIAL I mi/ NO IFICACI 1) g P L ADQ E We E IC tSE NOTIFICÓ POR ORTAL WEB DE LA RAMA S o8:o AM. SECRETARIA NIBUN; L AUMINISTRikiIVU DE. BOYACA NOTIFICACION POR ESTADO pot atad* ti ocio WINVIOt se notif Na "1 8