2012-287-IM-Suriname-COMPLETO

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SURINAME
1. Rasgos generales de la evolución reciente
La economía de Suriname creció un 4,4% en 2011 a causa de los elevados precios de recursos naturales
como el oro y el petróleo, que incentivaron a los productores de la industria minera y de la construcción a
ampliar su actividad. La introducción de subsidios sociales para grupos vulnerables y el pago de atrasos
acumulados desde 2009 también contribuyeron al crecimiento del PIB. Aunque aumentó el gasto público, el
déficit fiscal se contrajo, pasando del 2,7% del PIB en 2010 al 1,9% en 2011 (en términos absolutos, de
323,4 a 248,9 millones de dólares de Suriname). Esta evolución positiva se debió en parte a que los ingresos
crecieron con las nuevas políticas de tributación aplicadas en 2011. Sin embargo, esos nuevos impuestos y
la devaluación de la moneda en enero de 2011 espolearon la inflación, sobre todo durante el primer
semestre. El saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un superávit (sobre todo gracias a
una fuerte alza del precio del oro) que compensó la situación deficitaria de las balanzas de servicios y rentas.
Las reservas internacionales netas aumentaron 102,9 millones de dólares de los Estados Unidos, situándose
en 772,3 millones, lo que brindaba una cobertura equivalente a unos 6 meses de importaciones.
2. La política económica
a)
La política fiscal
En 2011 la política fiscal de Suriname se centró en reducir el déficit público en torno a un 2% del
PIB. Los ingresos estatales aumentaron de 2.606 millones de dólares de Suriname (un 21,8% del PIB) en
2010 a 3.707 millones (un 28,4% del PIB) en 2011, tras una serie de incrementos tributarios durante el
año. En enero de 2011 el gobierno subió el impuesto a las compras de combustible de 1 a 1,5 dólares de
Suriname por litro. En octubre de 2011 también se incrementaron los de bebidas alcohólicas y tabaco, así
como los de las actividades de los casinos. Las regalías del sector minero —sobre todo en relación con los
ingresos por petróleo y oro— contribuyeron a ampliar la recaudación. El gasto se disparó en 2011, al
superar por un 33% la cifra registrada en 2010. El principal motivo del aumento fue la introducción de
subsidios sociales para grupos vulnerables y el pago de atrasos pendientes desde 2009 y 2010. No
obstante, el aumento de ingresos neutralizó esa evolución del gasto, de manera que el déficit fiscal
disminuyó un 23% (de 323,4 millones de dólares de Suriname en 2010 a 248,9 millones en 2011),
situándose en el 1,9% del PIB. Además de equilibrar sus operaciones fiscales, el gobierno anunció la
creación de un fondo soberano al que se destinarían ingresos del sector minero para futuras generaciones.
A la deuda externa se sumó un crédito de 60 millones de dólares de los Estados Unidos concedido
por el Banco Interamericano de Desarrollo en diciembre de 2011. Se registró un endeudamiento público
equivalente al 24,2% del PIB. Tanto la deuda externa (del 12,9%) como la interna (del 11,3%) se
mantuvieron por debajo de los límites máximos reglamentados (del 35% y el 25%, respectivamente). Tras
negociaciones con los Estados Unidos acerca de la reestructuración y la reprogramación de préstamos, se
inició el pago a este país de 32 millones de dólares de deuda pendiente.
b)
Las políticas monetaria y cambiaria
El banco central de Suriname mantuvo una política monetaria prudente, orientada a asegurar un
crecimiento económico sólido. El encaje no se modificó para los préstamos en moneda nacional y solo se
incrementó ligeramente (del 33,3% al 40%) para los préstamos denominados en moneda extranjera. La
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tasa media activa de los bancos comerciales se mantuvo en un 11,5% durante el año, mientras que las
tasas de interés pasivas aumentaron levemente, de un 6,2% a fines de 2010 a un 6,6% en diciembre de
2011. A fin de reforzar el papel regulador del banco central, en noviembre de 2011 se aprobó una ley que
otorgaba autoridad a este organismo para supervisar todos los mercados e instituciones financieros.
Con objeto de volver a alinear el tipo de cambio oficial y el paralelo (que era de 3,4 dólares de
Suriname por dólar de los Estados Unidos), en enero de 2011 el gobierno devaluó la moneda un 20%, de modo
que la relación pasó de 2,8 a 3,35 dólares de Suriname por dólar de los Estados Unidos. La medida supuso una
restricción para la demanda interna, al reducir el poder adquisitivo del dólar de Suriname y encarecer las
importaciones. También se estableció una franja de 3,25 a 3,35 dólares de Suriname por dólar de los Estados
Unidos como margen para todas las transacciones. Estas intervenciones contribuyeron a estabilizar el tipo de
cambio de mercado dentro de la franja y a eliminar las transacciones informales con divisas.
3. Evolución de las principales variables
a)
La actividad económica
La actividad económica retrocedió del 7,3% en 2010 al 4,4% en 2011 gracias a nuevos proyectos
de construcción de viviendas, a los elevados precios de los productos básicos y a un aumento de la
inversión en infraestructura de los sectores público y privado. En 2011, el desempeño de la agricultura
aumentó notablemente (un 3,6%), en particular por el impulso de la producción de banano y arroz,
mientras que la industria pesquera avanzó en forma más moderada (un 2%). La tendencia al alza de los
precios del oro y el petróleo contribuyó a una mayor actividad en minas y canteras. Aunque la
contribución del sector de los servicios al PIB sigue siendo escasa, también experimentó una mejora
sensible en 2011: el subsector de hoteles y restaurantes creció un 6,4%, mientras que la intermediación
financiera progresó un 4,0%.
b)
Precios, salarios y empleo
El aumento de precios constituyó una de las principales preocupaciones en 2011. La tasa de
inflación interanual se elevó considerablemente durante los cuatro primeros meses, puesto que pasó del
10,3% a fines de 2010 al 22,6% en abril de 2011. Esta evolución es atribuible tanto al incremento del
impuesto sobre los combustibles como a la devaluación de la moneda; ambos fenómenos se produjeron en
enero. Hacia fines de año, a medida que se debilitaba la influencia de esos factores, la inflación fue
disminuyendo, si bien se mantuvo relativamente elevada (en un 15,3%). Entretanto, la tasa de desempleo
disminuyó del 9,2% al 8,5% en 2011, gracias a la creación de puestos de trabajo en los sectores de la
construcción y la minería.
c)
El sector externo
Dado que el gobierno adoptó una nueva metodología para compilar los datos estadísticos sobre la
balanza de pagos, no es posible comparar las cifras de 2010 con las de 2011. No obstante, la tendencia
global de la balanza de pagos no registró variaciones significativas. El superávit de la balanza de bienes y de
transferencias corrientes siguió compensando los saldos negativos del comercio de servicios y de la balanza
de renta. La balanza de bienes registró un superávit de 787,6 millones de dólares, o el equivalente a un
31,3% del PIB, gracias al elevado precio de los productos minerales. Por otra parte, el saldo de comercio de
servicios registró un déficit de 361,7 millones de dólares de los Estados Unidos. En consecuencia, el
superávit de la cuenta corriente ascendió a 251,1 millones de dólares (es decir, un 10% del PIB).
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La cuenta de capital registró un ligero superávit. Por su parte, la cuenta financiera arrojó un
déficit equivalente al 4,5% del PIB, atribuible principalmente a salidas de capital por inversiones no
correspondientes a IED o inversiones de cartera, que superaron con creces el leve incremento de los flujos
de inversión extranjera directa. El saldo global de la balanza de pagos fue positivo. Las reservas
internacionales pasaron de 669,4 millones de dólares de los Estados Unidos a fines de 2010 a
772,3 millones en 2011, el equivalente a un 20,6% del PIB o a 6 meses de importaciones.
4. Rasgos generales de la evolución reciente (primer trimestre de 2012)
La economía de Suriname continuó creciendo a un ritmo constante durante el primer trimestre de 2012,
ya que los precios de los productos básicos y la inversión pública y privada —los mismos factores que
contribuyeron a la expansión económica en 2011— siguieron favoreciendo la actividad. Asimismo, se
mantuvo el rumbo en la política económica. Si bien el gobierno intentó estimular la economía a través
del gasto durante el primer trimestre (en comparación con el mismo período de 2011), los ingresos
también aumentaron debido a los nuevos impuestos introducidos en enero y octubre de 2011. Los datos
oficiales más recientes muestran que los gastos e ingresos públicos se incrementaron en el primer
trimestre un 39,6% y un 37,0%, respectivamente. En febrero, el gobierno firmó un contrato con el
Banco Interamericano de Desarrollo para un préstamo de 20 millones de dólares de los Estados Unidos,
de los cuales 15 millones servirían para financiar un programa de protección social en virtud del cual se
otorgarían donaciones para alimentos, salud y educación de niños pobres. Los 5 millones restantes se
utilizarían para la elaboración durante el año de un censo nacional y una encuesta de hogares. Cabe
destacar que no se realizaba ningún censo desde 2004. Durante el período se mantuvo una línea
prudente en política monetaria. Los encajes, que constituyen los principales instrumentos de política
monetaria del banco central, no se modificaron durante el trimestre. Las tasas medias de préstamos (del
11,5%) y depósitos (del 6,7%) fueron similares a las observadas a fines de 2011.
La balanza comercial siguió arrojando un saldo positivo que fue suficiente para contrarrestar el
déficit de la balanza de renta y transferencias, gracias a que los precios de los productos básicos se
mantuvieron a un nivel elevado. El superávit de la balanza comercial de bienes durante el primer
trimestre se situó en 219,8 millones de dólares de los Estados Unidos, es decir, casi igual que en el
mismo período de 2011. El déficit de la cuenta de renta empeoró con respecto al primer trimestre de
2011 debido a un incremento del pago de dividendos a inversores extranjeros. Como consecuencia, el
superávit de la cuenta corriente durante el primer trimestre de 2012 ascendió a 148,7 millones de
dólares de los Estados Unidos, algo menor que el registrado en el mismo período de 2011, cuando fue
de 168,9 millones. Se espera que en 2012 la tendencia de la balanza de pagos sea similar a la de 2011 si
los precios del oro y el petróleo se mantienen.
La inflación, principal preocupación de las autoridades económicas en 2011, se redujo
gradualmente durante el segundo semestre de 2011 y el primer trimestre de 2012. La tasa interanual,
superior al 20% en la primera mitad de 2011 y de un 15,3% al terminar el año, cayó hasta un 6,6% a fines
de marzo de 2012. Esta tendencia muestra que el repunte de los precios en 2011 fue un fenómeno
transitorio, originado por la imposición de nuevos tributos y la devaluación de la moneda en enero. Se
espera que la inflación interanual continúe por debajo del 10% durante todo 2012.
La tasa de crecimiento prevista para el año es del 4,3%, suponiendo que se mantengan los altos
precios de los productos básicos, los flujos de inversión y una política económica sólida.
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