CAPÍTULO I. CONSEJO DE SEGURIDAD NACIONAL. “Artículo 95. Habrá un consejo de seguridad nacional, presidido por el presidente de la República e integrado por los presidentes del senado y de la corte suprema, por los comandantes en jefe de las fuerzas armadas, por el general director de carabineros y por el contralor general de la República. “Participarán también como miembros del Consejo, con derecho a voz, los ministros encargados del gobierno interior, de las relaciones exteriores, de la defensa nacional y de la economía y finanzas del país. Actuará como Secretario el jefe del estado Mayor de la defensa Nacional. “El Consejo de Seguridad Nacional podrá ser convocado por el Presidente de la República o a solicitud de dos de sus miembros y requerirá como quórum para sesionar el de la mayoría absoluta de sus integrantes. Para los efectos de la convocatoria al Consejo Y del quórum para sesionar sólo se considerará a sus integrantes con derecho a voto. Los acuerdos se adoptarán por la mayoría absoluta de los miembros en ejercicio con derecho a voto. “Artículo 96. Serán funciones del Consejo de Seguridad Nacional: “a) Asesorar al Presidente de la República en cualquier materia vinculada a la seguridad nacional en que éste lo solicite; “b) Hacer presente, al Presidente de la República, al Congreso Nacional o al Tribunal Constitucional, su opinión frente a algún hecho, acto o materia que, a su juicio, atenté gravemente en contra de las bases de la institucionalidad o pueda comprometer la seguridad nacional: “c) Informar, previamente, respeto de las materias a que se refiere el número 13 del artículo 60; “d) Recabar de las autoridades y funcionarios de la administración todos los antecedentes relacionados con la seguridad exterior e interior del Estado. En tal caso, el requerido estará obligado a proporcionarlos y su negativa será sancionada en la forma que establezca la ley, y “e) Ejercer las demás atribuciones que esta Constitución le encomienda. “Los acuerdos u opiniones a que se refiere la letra b) serán públicos o reservados, según lo determine para cada caso particular el Consejo. 1 “Un reglamento dictado por el propio Consejo establecerá las demás disposiciones concernientes a su organización y funcionamiento.” 1.1. Ideas Generales. Sin perjuicio de las funciones que antes se han señalado a propósito del Consejo de Seguridad Nacional, el artículo 96 de la Carta Fundamental dispone que a éste le corresponde asesorar al Presidente de la República en cualquiera materia vinculada a la seguridad nacional en que éste lo solicite; hacer presente al Jefe de Estado, al Congreso Nacional o al Tribunal Constitucional su opinión frente a algún hecho, acto o materia que, a su juicio, atente gravemente en contra de las bases de la institucionalidad o pueda comprometer la seguridad nacional; informar previamente respecto de los proyectos de ley que fijan las fuerzas de aire, mar y tierra que han de mantenerse en pie en tiempo de paz o de guerra, y las normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República, como, asimismo, la salida de tropas nacionales fuera de él; recabar de las autoridades y funcionarios de la administración todos los antecedentes relacionados con la seguridad exterior e interior del Estado. En tal caso, el requerido estará obligado a proporcionarlos y su negativa será sancionada en la forma que establezca la ley. Finalmente, le corresponde ejercer las demás atribuciones que la Constitución le encomienda. A este último respecto, cabe recordar que, como se ha consignado anteriormente, dentro de tales atribuciones está, por ejemplo, el declarar el estado de asamblea, el estado de emergencia y el estado de calamidad pública e informar el estado de sitio, acordando éste mientras el Congreso se pronuncia sobre tal declaración; elegir como senadores a un ex Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y un ex General Director de Carabineros, y elegir dos ministros del Tribunal Constitucional. Todo lo anterior configura—desde el punto de vista de la actual constitución del Consejo de Seguridad Nacional—que si bien las misiones que le encomienda la Carta Fundamental tienen un carácter político, el propósito del constituyente es que no sean ejercidas en una perspectiva mayoritariamente partidista. A la luz de las funciones del Consejo de Seguridad Nacional antes señaladas, cómo no anotar los riesgos que pueden significar eventuales modificaciones constitucionales destinadas a eliminar la inamovilidad de los Comandantes en Jefe institucionales y el agregar a la actual composición del Consejo de Seguridad Nacional un nuevo miembro. En efecto, la primera proposición transformará a la mitad de sus miembros en servidores públicos de la confianza del Jefe de Estado, lo 2 que afectaría a dicho organismo en sus funciones al otorgarle al Jefe de Estado cuatro votos adicionales al suyo para declarar, por ejemplo, los estados de excepción constitucionales. Más aún, le pudiera entregar al Presidente de la República—en los hechos—el quórum necesario para aprobar todos los acuerdos que estime convenientes, como, por ejemplo, la designación de los senadores institucionales y dos de los ministros del Tribunal Constitucional. A lo anterior, habría que agregar que la segunda proposición contribuiría a desnaturalizar el Consejo de Seguridad Nacional al romper el equilibrio constitucional aprobado plebiscitariamente el año 1989. Con ello no sólo la mayoría de sus integrantes podría estar manejada por el Jefe de Estado, sino los especialistas en las materias que les son propias serían minoría, dejando, de esta manera, de ser las Fuerzas Armadas y Carabineros la instancia constitucional en caso de conflictos insuperables entre los poderes públicos o situaciones que afecten gravemente la institucionalidad o comprometan la seguridad nacional. 1.2. Composición del Consejo. El Consejo de Seguridad Nacional está compuesto por ocho miembros, a saber, el Presidente de la República, quien presidirá el Consejo, el Presidente del Senado, el Comandante en Jefe del Ejército, el Comandante en Jefe de la Armada, el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, el General Director de Carabineros y el Contralor General de la República. También participarán, con derecho a voz, los Ministros del Interior, de Relaciones Exteriores, de Defensa Nacional, de Economía, Fomento y Reconstrucción y Hacienda. Actuará como Secretario el Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional. 1.3. Convocatoria de Reuniones. El Consejo de Seguridad Nacional podrá ser convocado por el Presidente de la República o a solicitud de dos de sus miembros y requerirá como quórum para sesionar el de la mayoría absoluta de sus integrantes. Para los efectos de la convocatoria al Consejo y del quórum para sesionar sólo se considerará a sus integrantes con derecho a voto. Los acuerdos se adoptarán por la mayoría absoluta de los miembros en ejercicio con derecho a voto. 3 1.4. Quórum. El quórum es el número mínimo de votos necesarios en casos determinados para dar validez a una elección o a un acuerdo. Así, por ejemplo, el quórum requerido para los efectos de sesionar en el Consejo de Seguridad Nacional es de la mayoría absoluta de sus integrantes. 1.5. Reglamento. Artículo 1° El consejo de Seguridad Nacional estará presidido por el Presidente de la República e integrado por las siguientes Autoridades: El Presidente del Senado El Presidente de la Corte Suprema El Comandante en jefe del Ejército El Comandante en jefe de la Armada El Comandante en jefe de la Fuerza Aérea El General Director de Carabineros El Contralor General de la República. Participarán también como miembros del Consejo, con derecho a voz, los Ministros del Interior, de Relaciones Exteriores, de Defensa Nacional, de Economía, Fomento y Reconstrucción y Hacienda. Actuará como Secretario del Consejo el jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional. Artículo 2° Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 9 ° del presente reglamento, respecto del Presidente de la República, los demás miembros y el Secretario del Consejo serán subrogados en cada caso de impedimento temporal, sea por enfermedad, ausencia del territorio u otro grave motivo, por las autoridades que correspondan, de acuerdo a lo que establezcan las respectivas leyes orgánicas o reglamentación correspondiente de los órganos o instituciones que presidan, comanden o dirijan. 4 Artículo 3° El Consejo tendrá su sede en la ciudad donde deba residir el presidente de la República. Artículo 4° El Consejo se reunirá cada vez que sea convocado por el Presidente de la República o cuando lo soliciten, a lo menos, dos de sus miembros con derecho a voto Para tal efecto el Presidente de la República o los miembros que hayan solicitado la convocatoria, según corresponda, señalarán día y hora de la reunión, mediante oficio dirigido al Secretario del Consejo, quien practicará las citaciones correspondientes. Artículo 5° Las consultas que el Presidente da la República formulen al Consejo, así como los debates e informes que ellas generen, tendrán el carácter de reservados, a menos que el Presidente de la República proponga lo contrario y así lo acuerde en cada caso el Consejo. Los acuerdos que se adopten por el Consejo u opiniones que se emitan por éste, serán públicos o reservados. La eventual difusión se efectuará en los términos que determine para cada caso el Consejo. 5 CAPITULO II. LAS FUERZAS ARMADAS, DE ORDEN Y SEGURIDAD PUBLICA. “Artículo 90. Las Fuerzas dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional están constituidas única y exclusivamente por las Fuerzas Armadas y por las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública. “Las Fuerzas Armadas están integradas sólo por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, existen para la defensa de la patria, son esenciales para la seguridad nacional y garantizan el orden institucional de la República. “Las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública están integradas sólo por Carabineros e Investigaciones, constituyen la fuerza pública y existen para dar eficacia al derecho, garantizar el orden público y la seguridad pública interior, en la forma que lo determinen sus respectivas leyes orgánicas. Carabineros se integrará, además, con las Fuerzas Armadas en la misión de garantizar el orden institucional de la República. “Las Fuerzas Armadas y Carabineros, como cuerpos armados, son esencialmente obedientes y no deliberantes. Las fuerzas dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional son además profesionales, jerarquizadas y discipinadas. “Artículo 91. La incorporación a las plantas y dotaciones de las Fuerzas Armadas y de Carabineros sólo podrá hacerse a través de sus propias Escuelas, con excepción de los escalafones profesionales y de empleados civiles que determine la ley. “Artículo 92. Ninguna persona, grupo u organización podrá poseer o tener armas u otros elementos similares que señale una ley aprobada con quórum calificado, sin autorización otorgada en conformidad a ésta. “El Ministerio encargado de la Defensa Nacional o un organismo de su dependencia ejercerá la supervigilancia y control de las armas en la forma que determine la ley. “Artículo 93. Los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea, y el General Director de Carabineros serán designados por el Presidente de la República de entre los cinco oficiales de mayor antigüedad, que reúnan las calidades que los respectivos estatutos institucionales exijan para tales 6 cargos; durarán cuatro años en sus funciones, no podrán ser nombrados para un nuevo período y gozarán de inamovilidad en su cargo. “En casos calificados, el Presidente de la República con acuerdo del Consejo de Seguridad Nacional, podrá llamar a retiro a los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea o al General Director de Carabineros, en su caso. “Artículo 94. Los nombramientos, ascensos y retiros de los oficiles de las Fuerzas Armadas y Carabineros, se efectuarán por decreto supremo, en conformidad a la ley orgánica constitucional correspondiente, la que determinará las normas básicas respectivas, así como las normas básicas referidas a la carrera profesional, incorporación a sus plantas, previsión, antigüedad, mando, sucesión de mando y presupuesto de las Fuerzas Armadas y Carabineros. “El ingreso, los nombramientos, ascensos y retiros en Investigaciones se efectuarán en conformidad a su ley orgánica.” 2.1. Ideas Generales. 2.1.1. Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas. La Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, ley Nº 18.948, publicada en el Diario Oficial el día 27 de febrero de 1990, dice: “Artículo 1°.- Las Fuerzas Armadas, dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional, están integradas sólo por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, constituyen los cuerpos armados que existen para la defensa de la patria, son esenciales para la seguridad nacional y garantizan el orden institucional de la República. La consecución de los fines anteriores es permanente y descansa en un adecuado nivel de alistamiento del personal y del material y en el cumplimiento del juramento de servicio a la patria y defensa de sus valores fundamentales. Derivado de las particulares exigencias que impone la función militar y la carrera profesional, los organismos y el personal que la desarrollan, así como sus institutos de formación profesional, se ajustarán a normas jurisdiccionales, disciplinarias y administrativas que se establecen en esta ley y en la legislación respectiva. El personal que infrinja sus deberes u obligaciones incurrirá en responsabilidad administrativa conforme lo determinen los reglamentos de disciplina y las ordenanzas generales de las respectivas Instituciones, sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal que pueda afectarle. 7 “Artículo 2°.- El Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, como cuerpos armados, son esencialmente obedientes, no deliberantes, profesionales, jerarquizados y disciplinados. El personal que integra las Fuerzas Armadas no podrá pertenecer a partidos políticos, a organismos sindicales, ni a instituciones, organizaciones o agrupaciones cuyos principios u objetivos se contrapongan o sean incompatibles con lo dispuesto en el inciso anterior o con las funciones que la Constitución Política y las leyes de la República encomiendan a las Fuerzas Armadas. “Artículo 3°.- Sólo el personal del Ejército, la Armada y Fuerza Aérea podrá hacer uso de los uniformes, insignias, condecoraciones, emblemas y distintivos que para ellos se establecen en el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas y Reglamentos respectivos. “Artículo 4°.- El personal de las Fuerzas Armadas estará constituido por el personal de planta, el personal a contrata y el personal de reserva llamado al servicio activo. El personal de planta está constituido por: — Oficiales — Cuadro Permanente y de Gente de Mar — Empleados Civiles “Artículo 5°.- Quedará sometido a la jerarquía y disciplina de las Fuerzas Armadas y demás que determinen las leyes, el siguiente personal: a.- Los conscriptos, y b.- Los Subalféresces, Cadetes, Grumetes, Aprendices y Alumnos de las Escuelas Institucionales que no formen parte del personal de planta. “Artículo 6°.- Los Oficiales, los Empleados Civiles y el personal del Cuadro Permanente y de Gente de Mar se clasificarán y agruparán en escalafones en la forma y en los grados que determine la ley. Los escalafones estarán estructurados jerárquicamente en razón de la antigüedad de sus integrantes. Sin embargo, podrán consultarse plazas de Empleados Civiles que no formen escalafón, cuando se trate de funciones que deban ser desempeñadas por profesionales o especialistas calificados. Podrán existir escalafones de complemento integrados por personal de oficiales o del Cuadro Permanente y de Gente de Mar que deba abandonar sus escalafones de origen para satisfacer necesidades institucionales. El ingreso a estos escalafones se hará con el grado que invistan, su permanencia en ellos será definitiva e irrevocable. El cambio de escalafón sólo procederá en casos debidamente 8 calificados por la respectiva autoridad institucional. Podrá solicitarse por el interesado o disponerse por necesidades del servicio, de acuerdo con los requisitos y en la forma que establezca el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas. “Artículo 7°.- Los nombramientos, ascensos y retiros de los Oficiales se efectuarán por decreto supremo expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, a proposición del respectivo Comandante en Jefe Institucional. Los nombramientos, ascensos y retiros de los Empleados Civiles y personal a contrata se efectuarán por resolución del respectivo Comandante en Jefe Institucional. Los nombramientos, ascensos y retiros del Cuadro Permanente y de Gente de Mar se harán por resolución de la respectiva Dirección del Personal o Comando del Personal, en su caso. “Artículo 8°.- Serán designados mediante decreto supremo, expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, a proposición del Comandante en Jefe Institucional respectivo: a) Los Comandantes y Vicecomandantes de Unidades de Armas Combinadas, Comandantes en Jefe de Fuerzas Operativas, Comandantes de Unidades Operativas, los Comandantes de Fuerzas, Unidades Independientes, Buques, Grupos de Aviación, Bases, Alas, Directores de Academias y Escuelas, Jefes de Estado Mayor y Jefes de Reparticiones. b) Los Edecanes Militares, Navales y Aéreos de la República o de personalidades Extranjeras. Presidencia de la c) Los que cumplan comisión al extranjero. d) El Oficial General en servicio activo de la Armada que integre la Corte Marcial de la Armada, y e) Los Oficiales de Justicia de las Fuerzas Armadas que integren los Tribunales Militares en calidad de Ministro de Corte Marcial, Auditor de Juzgado o Fiscal Militar, según el caso. “Los Jefes y Subjefes de los Organismos interinstitucionales, serán designados por el Presidente de la República, a proposición del Ministro de Defensa Nacional, quien deberá consignar la del respectivo Comandante en Jefe Institucional. El Obispo Castrense será nombrado en conformidad a la ley N° 2.463, y tendrá a su cargo el Servicio Religioso del Ejército, Armada y Fuerza Aérea. Los restantes nombramientos y destinaciones serán resueltos por el Comandante en Jefe de cada Institución a proposición de la autoridad Institucional que corresponda.” 9 2.1.2. Principios y Valores. El formar parte de los cuerpos armados exige para sus integrantes, participar y practicar un conjunto de principios y valores, única garantía de que el uso de las fuerzas que les está permitido sea con fines legítimos, conforme a las misiones que se les han encomendado. A tal respecto, los tradicionalmente considerados en los textos constitucionales han sido la obediencia y la no deliberancia de los Institutos Armados. A partir de la reforma a la Constitución de 1925 se reconoció a nivel constitucional el que las Fuerzas Armadas son profesionales, jerarquizadas, disciplinadas, obedientes y no deliberantes, criterio que mantiene la Constitución de 1980. En efecto, el inciso 3º del artículo 90 de la Carta Fundamental, expresa que “las Fuerzas Armadas y Carabineros, como cuerpos armados, son esenciamente obedientes y no deliberantes. Las fuerzas dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional son además profesionales, jerarquizadas y disciplinadas.” La norma transcrita permite advertir que el constituyente sólo considera cuerpos armados a las Fuerzas Armadas y a Carabineros y no así a Investigaciones, que también está dentro de las fuerzas dependientes del Ministerio de Defensa. Ahora bien, en tanto cuerpos armados y, por lo tanto, únicos detentadores de la fuerza en el Estado, las Fuerzas Armadas y Carabineros son esencialmente obedientes, es decir, subordinados al poder político en términos que les está vedado, sin comprometer al estado de Derecho, condicionar las determinaciones de los órganos del poder. Lo anterior es sin perjuicio de la función que se les tiene asignada constitucionalmente de ser garantes del orden institucional de la República. Es por esto que pueden requerir la adopción de las medidas necesarias para que se respete, tanto por las autoridades como por los administrados, la normalidad en el funcionamiento de la vida jurídica, política y social del Estado. Esta función—que alguien pudiera superficialmente considerarla en contraposición a la obligación de obediencia que pesa sobre los institutos armados—es, sin embargo, una reafirmación del compromiso que éstos tienen de servir al Estado y al régimen constitucional, por lo que mal podrían al ejercerla poner en peligro su subsistencia. A mayor abundamiento en este aspecto, cabe tener presentes también que el constituyente ha establecido la instancia del Consejo de Seguridad Nacional, en el que participan los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el General Director de Carabineros de Chile, con el objeto de hacer presentes aquellas situaciones que atenten gravemente en contra de las bases de la institucionalidad. Ello les da a los referidos mandos una tarea de carácter político, naturalmente no partidista, que permite 10 advertir—adicionalmente—que las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile no son neutrales en tal materia. Como ya hemos dicho, se establece en la Constitución de 1980 que los institutos armados no pueden deliberar, lo que significa que ni ellos en su conjunto, ni los diversos cuerpos o reparticiones que los forman, ni tampoco sus miembros— éstos invocando su calidad de tales—pueden debatir acerca de los asuntos de política contingente con el propósito de uniformar opiniones o cordinar actitudes que importen felicitaciones o críticas a los órganos del poder político. Esta prohibición de deliberar se funda también en la inluencia o condicionamiento que en la conducta de los órganos del poder puede significar el poderío que ostentan las Fuerzas Armadas. Por ello es que un acto de esta naturaleza sería nulo y acarrearía las responsabilidades y sanciones establecidas por la ley, conforme al artículo 7º, inciso 2º de la Carta Fundamental. Como se habrá advertido, cabe precisar, sin embargo, que la prohibición comentada no obsta a que cada uno de sus integrantes, individualmente considerado, goce de los derechos civiles y políticos que le corresponden a todo ciudadano, según se advierte del exámen del artículo 13 de la Carta Fundamental. En efecto, aquél tiene los mismos derechos que cualquier persona. Por lo tanto, tiene, por ejemplo, derecho a sufragio, guardando, por cierto, la prudencia que su condición exige. No puede, en cambio, participar en actividades político-partidistas, como las de integrarse como miembro de un partido político, grupo independiente o participar en asambleas, concentraciones o reuniones de tal naturaleza. Se agrega, por la disposición constitucional que se analiza, que las fuerzas dependientes del Ministerio de Defensa, con lo cual se incluye esta vez a Investigaciones, son profesionales. Esta condición tiene directa relación con las ya comentadas de la obediencia y no deliberancia y quiere significar que estas fuerzas cumplen sus funciones con dedicación y responsabilidad, velando siempre por su perfeccionamiento y eficiencia, prescindiendo de cualquier tipo de consideraciones que puedan afectar su vocación y dedicación al servicio. Estas fuerzas son, además, jerarquizadas, carácter que es de la escencia de los institutos armados en orden a la consecución de las finalidades que les son propias, lo que sólo puede hacerse en forma coordinada y supone la dirección en el mando de las mismas. El que las Fuerzas Armadas y Carabineros sean jerarquizados significa que están estructurados sobre la base de escalafones ordenados en grados jerárquicos, bajo la dirección y mando de sus respectivos Comandantes en Jefe, o General Director en su caso, sin perjuicio del mando que sobre sus subordinados ostentan el resto de los miembros de los institutos armados en sus respectivos niveles. 11 Finalmente, las fuerzas dependientes del Ministerio de Defensa Nacional son disciplinadas, principio que constituye otro valioso pilar de estas instituciones, puesto que ninguno de los anteriores valores analizados podría cumplirse sin éste. En efecto, la disciplina es la que permite que se logre la unidad en la acción que debe desarrollarse por estas fuerzas en el cumplimiento de sus funciones; es la que permite el ejercicio del mando, el respeto y la camaradería entre sus miembros y la unidad de principios y valores de que son partícipes. 2.1.3. Forma de Incorporación. A partir de la reforma de la Carta Fundamental de 1925, efectuada el año 1971, se reguló con rango constitucional la forma en que debe producirse la incorporación a las plantas y dotaciones de las Fuerzas Armadas y Carabineros. Esta materia está tratada hoy día en el artículo 91 de la Constitución de 1980 y, en su virtud, ella sólo puede hacerse a través de sus propias Escuelas, con excepción de los escalafones profesionales y empleados civiles que determine la ley. En consecuencia, y por regla general, tal incorporación debe hacerse mediante sus Escuelas Matrices. El fundamento de esta norma está en la necesidad de proteger el profesionalismo de la carrera militar, sobre la base de los valores que son inculcados desde los inicios de la misma en dichas Escuelas. Se pretende de esta manera, evitar que pueda incorporarse personal ajeno a la carrera militar y con fines también ajenos a la función profesional de las Fuerzas Armadas y Carabineros. Como se ha señalado, sólo hacen excepción a esta regla, por razones obvias, los escalafones profesionales—esto es, los universitarios y religiosos—y los escalafones de empleados civiles, a todos los cuales, naturalmente, al momento de su ingreso se les efectúan los cursos de formación militar correspondiente. 2.1.4. Exclusividad en la Posesión de las Armas. Constituye una base constitucional de las Fuerzas Armadas y Carabineros el que se les haya reservado el uso exclusivo y monopólico de las armas en el país. Por esto el constituyente establece, en el artículo 92 de la Carta Fundamental, la prohibición respecto a toda persona, grupo u organización de poseer o tener sin autorización armas u otros elementos similares que señale la ley. Además, se entrega al Ministerio encargado de la Defensa Nacional o a un organismo de su dependencia la misión de supervigilar y llevar el control de las armas en la forma que determina la ley. 12 Al respecto, cabe señalar que si es a las Fuerzas Armadas y Carabineros—en tanto instituciones profesionales—a quienes corresponden en forma exclusiva las misiones que antes se han consignado, se prohíba a cualquier persona, grupo u organización ajena a ellas poseer armas, puesto que se podrían poner en peligro la convivencia pacífica de la nación, sea por ataque a las personas, sea para subvertir el orden, sea incluso intentando enfrentar las referidas instituciones, como ocurrió en una época ya superada. 2.1.5. Los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el General Director de Carabineros. Esta materia está tratada en los artículos 93, 94 y disposición Octava transitoria de la Carta Fundamental. Ella constituye otra base fundamental del ordenamiento constitucional chileno. Ha sido incorporada por el constituyente de 1980 con el definido propósito de evitar que tanto en la selección de los Comandantes en Jefe y General Director de Carabineros, como en la de sus oficiales, se utilicen criterios y valorizaciones que no sean los estrictamente profesionales. La materia, así regulada, viene a sustituir las reglas del ordenamiento fundamental que regían con anterioridad al 11 de septiembre de 1973. En su virtud: a) El Presidente de la República designa a los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea y al General Director de Carabineros de entre los cinco oficiales generales de mayor antigüedad que reúnan las calidades que los respectivos estatutos institucionales exijan para tales cargos. b) Del mismo modo, el Presidente nombra, asciende y llama a retiro a oficiales de las Fuerzas Armadas y Carabineros por decreto supremo en conformidad a la ley orgánica constitucional correspondiente. c) En cuanto a los Comandantes en Jefe y General Director de Carabineros en su caso, se establece en la Carta Fundamental el plazo de cuatro años de permanencia en sus cargos no pudiendo ser nombrados para un nuevo período, dentro del cual gozarán de inamovilidad relativa, pues en casos calificados, el Presidente de la República, con acuerdo del Consejo de Seguridad Nacional, los llama a retiro. Comentando más tarde esta norma, uno de los autores de la Carta Fundamental de 1980, almirante don José Toribio Merino Castro, expresó en el discurso que pronunciara el 17 de marzo de 1988 en la Reunión Inaugural del 13 Período Legislativo 1988-1989, que presidía: “El término de la discrecionalidad presidencial en esta materia jugará también como otro de los contrapesos institucionales al enorme poder de que goza el Jefe de Estado, impidiéndole incurrir en la tentación de pretender instrumentalizar a las Fuerzas Armadas en beneficio del crecimiento de su influjo y de su poder personal. A los críticos de este sistema, entonces, bien valdría la pena recordarles que a estas instituciones armadas apolíticas y jerarquizadas, como lo quiere el constituyente, les podría corresponder la tarea de salvar a la democracia si, en un futuro hipotético, se adueñaran del poder personas o grupos que, haciendo tabla rasa de la legalidad, sometieran a sus caprichos a una civilidad doblegada e indefensa.” Durante el período presidencial que comenzó a regir a contar de la vigencia de la Constitución Política de 1980 y que terminó el 10 de marzo de 1990, la inamovilidad de los Comandantes de las Fuerzas Armadas y del General Director de Carabineros se rigió por la regulación que contemplaban sus disposiciones Octava, en su inciso segundo, Décimotercera y Vigésimanovena transitorias. d) Respecto del ascenso de los oficiales a los grados de coroneles y capitanes de navíos y a la jerarquía de oficiales generales, se ha reemplazado el requisito del “pase” que debía entregar al Senado para tales ascensos, por el “pase” que queda reservado a la Junta de Oficiales Generales de las propias instituciones, conforme a la normativa de tal carácter que se analizará más adelante. Las normas que antes se han expuesto en materia de nombramiento y permanencia de los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el General Director de Carabineros, de nombramientos, ascensos y retiros de sus oficiales tienen por objeto garantizar la autonomía profesional que dichas instituciones requieren hoy día. En efecto, en el Estado moderno, la complejidad técnica de las instituciones armadas obliga a que sus miembros estén reslviendo con el mayor profesionalismo y sin interferencias externas, la preparación y entrenamiento de la fuerza armada, de manera que el conductor político, cuando disponga su empleo, lo haga con la certeza que tales actores serán los más adecuados al cometido que les encomienda. Esto requiere selecciones técnicas y no selecciones debidas a factores externos al cuerpo armado, y la única manera de que así sea, es evitar que los retiros se efectúen sin considerar fundamentos objetivos, puesto que ello traería resultados desastrosos. Por esto, tanto el Alto Mando de una Institución Armada como sus oficiales, no se improvisan. Es por ello que el constituyente de 1980, después de casi siete años de profundos estudios, considerando tanto la experiencia nacional como lamentables realidades externas y previniendo la evolución futura, incorporó, con objetividad en la Carta Fundamental, las funciones que deben cumplir en la sociedad contemporánea las Fuerzas Armadas. Dicho constituyente comprendió que difícilmente las Fuerzas Armadas podrían permanecer impasibles ante los peligros a que se encuentra expuesto el cuerpo social, del cual son parte, y buscó la forma de 14 que puedan hacer su aporte, como corresponde a todo miembro de una sociedad, dentro del marco fijado por la institucionalidad.” 2.2. Composición. “Artículo 90. Las Fuerzas dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional están constituidas única y exclusivamente por las Fuerzas Armadas y por las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública. “Las Fuerzas Armadas están integradas sólo por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, existen para la defensa de la patria, son esenciales para la seguridad nacional y garantizan el orden institucional de la República. “Las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública están integradas sólo por Carabineros e Investigaciones, constituyen la fuerza pública y existen para dar eficacia al derecho, garantizar el orden público y la seguridad pública interior, en la forma que lo determinen sus respectivas leyes orgánicas. Carabineros se integrará, además, con las Fuerzas Armadas en la misión de garantizar el orden institucional de la República. “Las Fuerzas Armadas y Carabineros, como cuerpos armados, son esencialmente obedientes y no deliberantes. Las fuerzas dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional son además profesionales, jerarquizadas y discipinadas.” 2.3. Ejército. 2.3.1. Oficiales y Suboficiales. 2.3.1.1. Misión de la Escuela Militar. La misión fundamental de la Escuela Militar, es la formación integral del oficial que se incorpora al Ejército de Chile, el cual, cimentado sólidamente en los principios de la moral y del honor, ha logrado ser un hombre de carácter, disciplinado, leal, equilibrado afectivamente y con una preparación intelectual, física, técnica y militar. 15 Todo esto, permite que el oficial pueda desenvolverse en forma eficiente y profesional, tanto en el ejercicio del mando como en su rol de educador, instructor y administrador, habilitándolo para completar su formación especializada inicial en las respectivas escuelas de las armas y centros de instrucción de los servicios. Estos imperativos motivan el currículum de la Escuela Militar, el cual está estructurado para que, a través de los cinco años de formación integral, se vayan logrando progresivamente los cambios conductuales requeridos para alcanzar el perfil del Oficial de Ejército. A través del tiempo y especialmente en los umbrales del siglo XXI, los medios, la tecnología y las doctrinas varían en forma permanente. La única constante en la evolución del Ejército, es la habilidad para armonizar las complejidades de los hombres y de las armas en el impredecible campo de batalla. El liderazgo es, en consecuencia, la mayor arma del Ejército tanto en la guerra como en la paz. Lo que nunca ha cambiado es la calidad de los líderes que forma el Ejército de Chile, los cuales se encuentran inspirados a partir de la concepción del fundador del "Alcázar de las Cien Aguilas", expresada en su máxima imperecedera: Para ser oficial no se exigen más pruebas de nobleza que las verdaderas que forman el mérito, la virtud y el patriotismo. 2.3.2. Ingreso de Oficiales y Suboficiales. 2.3.2.1. Requisitos. Los requisitos son: 1.- De Carácter General. 2.- De Estudios y Exámenes de Admisión. 1.- De Carácter General. — Ser chileno, nunca casado y sin hijos. — Pertenecer a una familia de honorables condiciones morales. — Tener salud y constitución física compatibles con las exigencias de la vida militar. 2.- De Estudios y Exámenes de Admisión Postulante al I. Año de Escuela (masculino) 16 — Promoción definitiva al 3er. Año de Enseñanza Media o estar cursando 2do. año de Enseñanza Media Científico-Humanista. — Edad máxima 18 años al 10 de enero del año de ingreso. — Examen de castellano, matemática, historia y geografía, inglés y capacidad física. Postulante al III. Año de Escuela (masculino) — Licencia de Enseñanza Media Científico-Humanista o estar cursando 4to. año de Enseñanza Media. — Edad máxima 21 años al 10 de enero del año de ingreso — Examen de castellano, matemática, historia y geografía, inglés y capacidad física. Postulantes al Curso de Aspirantes a Oficiales Femeninos. — Licencia de Enseñanza Media Científico-Humanista o estar cursando 4to. año de Enseñanza Media. — Edad máxima 21 años al 10 de enero del año de ingreso. — Examen de castellano, matemática, historia y geografía, inglés y capacidad física. 2.3.3. Graduación de Oficiales y Suboficiales. 2.3.3.1. Clase Magistral de Augusto Pinochet Ugarte. Clase Magistral, Escuela Militar, 2 de Septiembre de 1991. LA NOBLE PROFESIÓN DE LAS ARMAS “En este «Mes de las Glorias del Ejército» entrego a mis camaradas de armas estas reflexiones sobre la profesión militar, que he ejercido gran parte de mi vida. “Así, desde los primeros pasos como Cadete de la Escuela Militar, hasta alcanzar el grado más alto de la jerarquía militar, he aprendido a amar y considerar la grandeza de esta profesión. Y cuando alguien emplea términos peyorativos para referirse a ella, siento una profunda desilusión, aunque comprenda que ello se debe a prejuicios, ineptitud o simplemente ignorancia. 17 “También estimo conveniente expresar que desde el año 1933 hasta la fecha, he ocupado todos los cargos y puestos institucionales a los que he sido designado, tanto en el país como en el exterior o el más alto cargo de la República, que me entregó la ciudadanía, lo que me otorga un cabal conocimiento de sus exigencias y de los fenómenos propios de los sucesos militares y de la acción política. En este largo caminar de más de medio siglo por la senda militar, recuerdo las ideas y las orientaciones de mis superiores en cada ocasión que necesitó de su resolución para superar alguna dificultad o para recordar la solución que se adoptó por problemas subalternos. “Esto lo digo porque el camino de las armas jamás ha s ido fácil ni grato, y son muchas las ocasiones en que el profesional debe enfrentar obstáculos, grandes y pequeños. En muchas ocasiones ha sido necesario sufrir, en silencio, el amargo sabor de las incomprensiones, y cuando algún hecho pudo ser grave, éste se supera con la franqueza y la cohesión que les otorgan sus mismos compañeros de armas, constituyendo éste el lenitivo que permite que no se quiebre la fe y prevalezca como siempre el amor y el cariño por la profesión elegida. “Ante estos sucesos siempre prima el deseo de solucionarlos, y no varía el afán de continuar por la senda elegida que, si bien es de sacrificio y de estoicismo, los que la han preferido por vocación sincera aprenden a quererla. “Esta es fuerza estimulante de la «vocación-profesión»; ella es insobornable y es fundamental en la vida del ser humano. Es esa fuerza interior, que aparece normalmente antes de abrazar cualquier carrera, que lo atrae hacia sí. Es vigor en el ingreso e inicio de una actividad; es fortaleza, mientras ésta se desarrolla y avanza, y es estímulo, al final de los días de la vida. “No se pretende, en estas reflexiones, convencer a algún errado en asuntos militares, ni tampoco hacer acopio de todas las nociones, preceptos y principios tan abundantes en la función militar. “Para comprender la profesión del soldado tendremos que mirar brevemente los conceptos de Patria, Nación y Estado, cuya defensa necesita de organismos que constituyen las Fuerzas Armadas: Ejército, Armada y Fuerza Aérea. Instituciones integradas por personas que cumplen un cometido de ricas dimensiones, como es la noble carrera de las armas. Nobleza determinada por la alcurnia o altura de las realidades y valores que conforman su objetivo último, que es la Patria. Por la dignidad y asimilación a ella de los órganos encargados de su defensa. Y por el grado de entrega y de exigencias personales de todo orden que significa el llevar a cabo esa carrera. 18 “Señores y Señoras: “Así como nadie viene al mundo sin padres, tampoco se nace fuera del lugar y del tiempo. El hombre se posa en el suelo en que sus padres vivían antes que él llegara al mundo, y se encuentra con una sede de vínculos que ya le están dados. Conjunto de realidades espirituales y materiales concretos, gracias a las cuales puede desarrollarse. “Pero estos vínculos de intercambio humano, como la religión, la historia y el idioma no son accidentales. Vienen a ser su "segunda naturaleza", le son connaturales. “El hombre adeuda lo que por nacimiento ha recibido, y queda obligado, para siempre, a ir saldando esa obligación. “Así como siempre se debe estar con los padres, aun de manera más comprometida “¿Y qué es la Patria? “En su sentido más profundo y genérico, la Patria es la tierra de los padres. La que cubre sus huesos y los de sus antepasados. Es la tierra que interrelaciona las sucesivas generaciones, la Familia con los antepasados, y es la base vigorizante de los hijos nacidos en ella. “Esta realidad crea una mancomunión esencial entre el hombre y la tierra en que se nace. Por eso se ha podido decir que la Patria es la primera condición de la vida. “De la familia, el hombre recibe una herencia de la que no puede desprenderse. Usos y costumbres que se han traído del pasado hada & presente. Es la "tradición", que enriquece a la comunidad viviente. “De igual manera sucede con el patriotismo, virtud social que nos ordena amar con predilección el lugar donde hemos nacido y cuidar con celo ese patrimonio que se nos ha legado. “El patriotismo engendra, también, un sentimiento primario y espontáneo, que se anida en el corazón mismo del ser humano, que nos lleva a procurar el bien de los que están más cerca, de nuestros compatriotas. Es una actitud que se entabla con los consanguíneos, los conciudadanos y los amigos de la Patria, en ese orden. 19 “Al vínculo vitalicio de amor a la Patria no se renuncia. Tampoco se delegan, ni en la humanidad, ni en una clase social, cualquiera que ésta sea. Menos aún quien lo hace ante ideologías foráneas, ya que con ello traiciona a su propio pueblo. “Luego, existe una relación de analogía entre la familia y la Patria, dado que aquella es una extensión y complemento de ésta. “La familia, expresión de la persona en su dimensión social básica, no puede bastarse a sí misma, ya que necesita insertarse en tina comunidad más amplia, que asegure al individuo las condiciones indispensables para su desenvolvimiento intelectual, moral, social y económico. "Después de Dios - como dice Tomás de Aquino, ellas son también principios de nuestro ser y gobierno - los padres, ya que de ellos hemos nacido, y la Patria, puesto que en ella nos hemos criado. Por tanto concluye el filósofo - después de Dios, a los padres y a la Patria es a quienes más debemos. “El amor a la Patria responde a una inclinación natural del individuo, que lo mueve a amar de modo especial a quienes están más íntimamente unidos a él. “Amor a la Patria es en verdad una extensión del amor a la familia. No en vano llamamos madre a nuestra Patria y hermanos a nuestros compatriotas. “La Patria es la dimensión espiritual de la Nación. “Nación viene de "nacere", nacer, y es una suma integrada de individuos que viven juntos en un territorio que les pertenece y que ha sido de sus padres. “Cada uno de ellos es la Nación, pero a la vez todos juntos forman un solo cuerpo, una sola alma, un solo destino. “A esa unidad debe tratársela como la proyección de quienes la conforman y reconocerle una personalidad propia, aplicándole categorías y valores de las personas, familias y asociaciones humanas que han llegado a conformarla. Por eso una Nación tiene inteligencia, voluntad, vocación, destino, deberes, necesidad de defenderse, desarrollarse, convivir con otros seres. “La experiencia también señala lo irreductible de las auténticas naciones, que son aquellos grupos de individuos que, unidos por los factores que componen la nacionalidad, resisten la pretensión del tiempo y de los avatares por someterla. “La Nación personificada es de derecho natural y, como sucede con las personas, su ida de relación y su interdependencia con olas naciones, en términos sanos y adecuados, reafirman y afianzan su identidad individual. 20 “Históricamente, las naciones forjaron en sus territorios sociedades jurídicamente organizadas -los Estados - para que sus hombres se ayudaran mutuamente en procura de su desarrollo, perfección y, en definitiva, de su bien común. “El Estado así configurado llegó a ser depositario de la calidad soberana de la Nación, es decir, dueño de sí mismo y de su libertad. “Esta calidad soberana es indivisible e intransferible. El Estado o es soberano o no es tal Estado “Tenemos, pues, que Patria, Nación y Estado son dimensiones complementarias de una misma realidad y, en gran medida, conceptos intercambiables y equivalentes. “El Hombre y la sociedad que organiza deben conservar su ser, perfeccionarlo y desarrollarlo. “Sin embargo, todo organismo individual y todo organismo colectivo, como la Nación-Estado, están permanentemente sometidos a la amenaza de una agresión destructiva, física y moral. Esto es de la naturaleza de las cosas, sobre todo cuando se encuentran en la necesidad de coexistir hombres y naciones en un mismo medio. La amenaza existe siempre, aun cuando puedan cambiar los sujetos y modalidades de ella. “Ahora bien, frente a ese asedio destructivo del ser, deben potenciar su capacidad defensiva para su subsistencia como individuos y como comunidad. Por ello decimos que un fin permanente del Estado es la seguridad, de sí mismo y de quienes lo componen. La inseguridad socava los propios cimientos del Estado. “Luego, un deber primario del Estado es tener capacidad de defenderse de sus agresores. Debe ser capaz de subsistir. Es como en el individuo el derecho a la vida y su obligación de no dejar que se atente contra ella. Un Estado al defenderse no debe olvidar que comprende no sólo a quienes lo conforman hoy, sino también a quienes formarán parte de él en el futuro. “El Estado, para cumplir sus fines, debe ante todo preocuparse de su ser y de la subsistencia como tal. Por ello, la necesidad de defensa del Estado viene a ser un imperativo para que se cumplan sus demás fines. 21 “Por tanto, la seguridad, tanto externa como interna, es misión irrevocable e irrenunciable del Estado. “Todo Estado debe impedir que en la convivencia ciudadana vaya a primar la inseguridad o el caos del crimen organizado. Por ello, el ciudadano que aporta al Estado trabajo, producto, impuestos y financiamiento a la defensa, exige del Estado una responsable seguridad para sí y los suyos. “Las Fuerzas Armadas son parte integrante del Estado. Son la Nación misma en su función defensiva armada. Luego concluyen la piedra angular que ampara la unidad y la cohesión de la Patria. “De nada servirá postular como fin permanente del Estado la unidad de la Patria, si no hubiera algún estamento, preparado y especializado, para hacer frente al compromiso de esta unidad. De allí que la existencia y el mantenimiento de las Fuerzas Armadas constituyen un deber ineludible del Estado libre y soberano. “Las Fuerzas Armadas son, pues, una parte fundamental del Estado. Y nuestra Carta Fundamental así lo consagra en atención a lo expuesto, puesto que ellas «existen para la defensa de la Patria, son esenciales para la Seguridad Nacional y garantizan el orden institucional de la República». “Los Ejércitos son tan antiguos como la humanidad. Sus orígenes corren a parejas con los de la Nación, la Patria y el Estado; de la necesidad y fines de éstos se deduce la de los Ejércitos. Y es tal su fuerza de presencia que si una Nación no advierte que su máxima expresión de independencia se sostiene en las Fuerzas Armadas, encamina su destino hacia su autodestrucción. “Una amenaza capaz de interrumpir el ser de la Patria, o su desarrollo natural y necesario, puede comprender tanto el ámbito material, como el de su ser moral y cultural. E incluso llegar a dañar hasta el núcleo mismo de su identidad histórica. “Como la sociedad es proyección de los individuos que la integran, al igual que ocurre en éstos, el esquema defensivo de un Estado es el derecho natural. En las personas, su capacidad defensiva existe en todo los componentes de su ser, físicos, sociológicos y espirituales. Si el individuo tiene todos los atributos protectores, ¿cómo no los va a tener la comunidad que integra?. “La defensa, por ello, atañe a todos y cada uno de los miembros de la comunidad, especialmente a quienes la dirigen. “A las Fuerzas Armadas les corresponde actuar cuando fracasa la acción defensiva que una sociedad debe hacer respeto de cualquiera de las agresiones que 22 les son letales. En tal caso requiere en forma ineludible la opción del uso de la fuerza. “Mientras no se llegue a esa instancia, a las Fuerzas Armadas les corresponde una función de alerta, respecto a la condición en que se hallan todos los ámbitos que concluyen el Estado, para estar en condiciones de actuar en forma oportuna y eficaz. Ello entraña una exigente y consciente preparación profesional. “El avance tecnológico y su velocidad han dinamizado a un ritmo antes insospechado las exigencias para mantener en todo momento en un pie operativo eficaz el poder defensivo de la Patria. “En este orden de ideas, unas Fueras Armadas ajenas al conocimiento de los distintos factores que están interviniendo en la vida de una Nación, a los hechos y sus proyecciones, no podrían cumplir su misión específica si llega a la instancia suprema de la fuerza. Pues carecerían de suficiente convicción y estímulo, y se les dificultaría adecuarse a las características de la agresión que se enfrenta. “Como el peligro para la vida o subsistencia de un estado puede ser externo o interno, en ambos casos seda necesaria la concurrencia de la Fuerzas Armadas. No obstante ser prioritario el de carácter externo, esta preparación debe abarcar ambos campos. “La interdependencia del mundo moderno ha hecho que los agentes agresores de un país puedan tener ambas dimensiones interna y externa a la vez. Es decir, con capacidad para causar un perjuicio en el interior por un acto verificado en el extranjero, o bien -a partir de un acto interno - con aptitud para generar una reacción externa que se revierta en contra del mismo país. Como sucedió en Chile durante los momentos más críticos de la "guerra irregular", cuando se magnificaron sucesos internos para impresionar en el exterior, dañando con ello la imagen del país y por ende su seguridad. “En los conflictos internos, el uso de la fuerza corresponderá normalmente a otras formas de protección de la sociedad, distintas de las Fuerzas Armadas, como son las de carácter policial. Pero sin duda que, llegado un cierto nivel de peligro doméstico, hay un momento en que se requiere del potencial defensivo de la Patria misma, como son las Fuerzas Armadas, para enfrentarlo y conjurarlo. “No es posible comprender entonces la esencia de la Fuerzas Armadas y la noble profesión de las armas sin adentrarse en un profundo alcance del concepto de mando militar. 23 “En ello hay un elemento que lo diferencia de toda otra clase de autoridad temporal y que está determinado por la naturaleza del objetivo supremo institucional, que es la defensa de la Patria, con los sentidos y alcances que se han señalado. De allí que en la “Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas se haya mantenido el concepto de que el Mando Militar tiende a la consecución de los objetivos de esas instituciones. “Como las Fuerzas Armadas representan la organización que la Nación se ha dado para cuidar de su desenvolvimiento, el mando militar está revestido de características singulares y de alta calificación, tanto para quien lo ejerce como para quien debe subordinársele. “Dicha Ley Orgánica específica que el mando militar es total, se ejerce en todo momento y circunstancia y no tiene más restricciones que las expresamente establecidas en las leyes y reglamentos. “Hay algo de sagrado en la relación jerárquica que caracteriza a lo castrense, teniendo en verdad un nivel de requerimiento como el que recae sobre el Hombre en el orden religioso. “La potestad militar, como se ha dicho, se distancia de la que fluye de los otros tipos de autoridad, de carácter meramente contractual y en las que el servicio del dependiente está limitado en el tiempo y a determinadas obras. “La razón de la amplia competencia del mando deriva de la envergadura del cometido de la función militar, que es, ni más ni menos, el resguardo del ser y de la vida de la Nación. Frente a ello, no caben interposiciones ni relatividades. “La Patria no puede en caso alguno dejar de defenderse. Ningún interés o afecto personal por legítimo o sublime que sea, puede anteponerse al imperativo de su defensa. “Cuando el Estado debe acudir a su poder militar, requiere del empeño de todas las energías y virtudes de que es capaz el hombre dedicado a la noble misión de las armas. El que aceptó hasta la ofrenda de su vida para tal empeño “El ejercicio del mando militar en los momentos supremos pone en juego la tensión dramática de la vida y de la muerte. Esta es la fuente de lo sublime. El arquetipo de héroe, así como el de mártir, se plasma en torno a este profundo sentido de contraste. En esos instantes supremos, el cumplimiento de una orden puede significar la inmolación de quien la ejecuta, al mismo tiempo que la muerte del 24 agresor contra quien se ejerce la defensa. De la vida del militar está dependiendo, ni más ni menos, la vida de la Patria. El soldado que muere, muere por todos sus compatriotas. “En caso alguno el mando militar puede tener carácter unilateral, es decir, que sólo se considere desde la perspectiva de quien ejerce este tipo especialísimo de autoridad y, por consiguiente, hacer recaer sus efectos y demandas sólo sobre quien es su sujeto pasivo. “El que el mando militar sea total afecta al mando mismo, porque quien lo ejerce está también sujeto a una entrega sin límites, y a la práctica de cualidades tan sustantivas como la sabiduría, la prudencia y la justicia. “El que manda y el que obedece eran unidos por una consagración común, de igual compromiso con la Patria. “La función del mando militar implica el cultivo y desarrollo de exigentes cualidades, merecimientos y responsabilidades, tanto del superior como del subalterno. Y la adquisición y mantenimiento de estos atributos requieren un ordenamiento ascético de la vida de ambos, cuyo constante ejercicio y superación asegure que la Patria contará en todo momento con un alto grado de disponibilidad eficiente de quienes han seguido la noble vocación de las armas. “La vocación es un llamado. La de las armas, es un llamado de la Patria. “La vocación militar es un servicio. El acto de servir es uno de los deberes más característicos de la carrera. Es un compromiso ético con el Estado y la Patria. “La carrera de las armas tiene por objeto prestar un servicio de defensa de la vida de la Patria, en su más amplia y rica acepción. Ello incluye - como se ha expresado el ser nacional su derecho a subsistir y su derecho a hacer efectivas sus capacidades para desarrollarse y procurar el bien común de quienes lo conforman. “Este servicio llega a su momento culminante cuando - como se ha advertido - los componentes de la Patria se hallan amenazados y no existe otra instancia capaz o posible para preservarlos sino la fuerza. “El soldado de carrera debe tener una acendrada vocación de paz. Precisamente por conocer mejor que todos los horrores y desastres que trae la guerra, lo que no le impide acudir a su encuentro cuando la Patria se lo demanda. “Esta vocación militar embarga y compromete todas las facultades del individuo sobado. Nada de la persona humana puede estar desvinculado a ella. 25 “La carrera de las armas es una vida, más que una profesión. Pero una vida que requiere un nivel profesional específico, cada vez más exigente. El militar, ante todo, debe conocer la Patria en los aspectos que la constituyen. Su exigencia profesional se extiende a realidades históricas, sociales, económicas, culturales y científicas. “La entrega militar es una consagración de la persona a algo superior, equivalente a la del sacerdocio. Por eso compromete tan profundamente sus fibras más nobles. “El grado de entrega es correlativo a la importancia del bien que se protege. Lo que se ofrenda es el ser y la existencia de una persona, incorporada a un cuerpo armado para efectuar u orientar todas sus acciones y potencialidades, a fin de estar en todo momento presto para cumplir con tal cometido y ofrendar, si es necesario, la propia vida. “La vocación de las armas es un servicio libre. Y la libertad lleva consigo la responsabilidad. Esta es inherente a la libertad con que se sigue esa vocación. “El que acepta el llamado de la vocación militar asume, y acata, un código de responsabilidades. “Y ocupa un lugar destacado el hecho de aceptar en forma libre la vocación, para llevar hasta sus últimas consecuencias la responsabilidad que se ha asumido libremente con el Estado y la Patria. “Por lo mismo que es libre, cada militar es protagonista del servicio de custodia de la seguridad de su prójimo. El cual ha cargado sobre sus hombros con la parte más dura y decisiva de esa acción defensiva. “El militar está consciente de que su profesión está impregnada de una alta responsabilidad social. Si el ejercicio de la vocación militar entraña el uso y regulación de un aparato de fuerza, no es menos cierto que esa fuerza se utiliza para la tutela y seguridad de la sociedad. “La defensa nacional se articula como una actividad trascendente, no individualista, y se inspira en el firme convencimiento de la hermandad entre todos los componentes de la Nación, con un destino que ha de ser compartido. Ella hace tabla rasa de las rivalidades políticas o ideológicas, porque en definitiva, cuando los intereses superiores de la defensa están en juego, se hace necesario desplegar—por todos—toda suerte de sacrificios. 26 “En esa libertad y responsabilidad se afinca una de las grandezas de carrera de las armas. Las gestas en todo orden se han debido a la entrega humana, libre y voluntaria, identificada con el objeto último de sus afanes. “Luego, la entrega conlleva una verdadera identificación de la persona con el bien superior al que se entrega, en este caso la Patria y el prójimo. “No hay vocación militar sin amor a la Patria. “Su defensa sólo es posible cuando el cuerpo castrense está cohesionado por lazos comunes de amor a la Patria. Este amor es el supuesto para ser patriota. A la Patria, se ha dicho, debe amársela con pasión, con emotividad, sentirla muy dentro y vibrar con su recuerdo y memoria; ensaña la máxima capacidad de sacrificio y de entrega de que es capaz un ser humano. “El patriota vibra con el símbolo de la Patria; desea para ella la grandeza, la prosperidad, la gloria. No pide nada para sí; su exaltación y sacrificio lo conducen hacia el bien común. “Los símbolos de la Patria son algo sagrado, porque representan el espíritu de la Nación y son su encarnación “Sus emblemas—la Bandera, el Escudo de Armas de la República y el Himno Nacional—deben ser objeto de particular devoción; nunca se peca por exceso de este amor. “Tampoco hay vocación militar sin apego al territorio. El territorio es uno de los objetos básicos de la defensa nacional. De él depende nuestra supervivencia. “Hay que defenderlo con todas nuestras fuerzas y energías, cueste lo que cueste, y pese a todas las circunstancias adversas que haya que soportar. La supervivencia del Estado y de la Patria está amalgamada a la cohesión del territorio. “La disciplina es esencial en la articulación de los ejércitos. No es la multitud de las tropas, ni un valor ciego y sin principios. "El premio del triunfo está en la disciplina", dice Renato Vegecio, uno de los clásicos del arte militar, cuando se refiere al ejército romano que dominó el mundo antiguo. “Está reconocido que la disciplina es algo objetivo y no está sujeta a caudillismos. Este carácter nace de una predisposición del hombre a ponerse al servicio del mando para así llegar al cumplimiento de los fines institucionales. 27 “Por lo mismo, si el Ejército es el garantizador—en último término—de todo derecho, será también consustancial a él, la observancia de la disciplina. “La disciplina exige un verdadero programa de moral militar, que debe cumplir tanto el que ejerce el mando como el subordinado. “La disciplina genera un verdadero ascetismo militar, comprendiendo todas aquella virtudes y renunciamientos que hacen posible, a través de la carrera militar, ir alcanzando, sostenida y permanentemente, mejores niveles de perfección profesional. Y ello, con el sin de satisfacer las exigentes metas que demanda la noble vocación de las armas. “Esta virtud impone una prolongada y común disciplina corporal y espiritual, a fin de cultivar valores y hábitos inseparables de la carrera de las armas. Entre ellos, ocupa lugares insustituibles el sentido y cumplimiento del deber; el espíritu de sacrificio y deseo de ser empleado en las ocasiones de mayor riesgo y fatiga; el honor, la lealtad, el espíritu de cuerpo, el carácter, el estudio, el celo y rigor en el cumplimiento de las obligaciones; la iniciativa, el culto por la verdad, la puntualidad y esmero y la honradez profesional. Llevan muchas veces a personas que desconocen la profesión a creer que han tomado contacto con un mundo de ingenuos. “La disciplina, espíritu y alma de todo ejército, requiere de la obediencia. Ella es correlativa a la organización jerarquizada del ejército y esencial para su eficiencia. "Un ejército pequeño pero obediente ha derrotado - como lo demuestra la historia - a ejércitos mucho más numerosos". “La anarquía es la destrucción y la desintegración del ejército. “Las necesidades del mando hacen imprescindible el deber de la obediencia y cuanto más íntegro es el primero y más rigurosa la segunda, más perfecta la disciplina. “Con la obediencia el hombre realmente se inmola, porque ella nace de la decisión libre de su voluntad, que ha elegido identificarse con el bien de la Patria por sobre sus propios pareceres e intereses, por legítimos que sean. No hay héroes a la fuerza. “Ahora bien, la obediencia es la expresión más concreta de la profesión militar. Su ejercicio es a menudo áspero y difícil. No pocas veces exige sacrificios, pero es el único camino realizable para el militar que tiene conciencia de la dignidad de la misión que la Patria le ha confiado. Cumplir con tibieza, por fórmula, es cosa que pugna con el verdadero espíritu de la profesión castrense. 28 “En las ordenanzas militares se censura con dureza al oficial que "se conforma con cumplir su deber sin aportar su propia iniciativa para mejorar su actuación". En su propio honor debe encontrar el soldado, por el contrario, el estímulo necesario para cumplir con exceso las misiones que recibe. “También es una condición previa para afrontar las grandes exigencias de la vocación militar el valor. Este lleva al cumplimiento de un deber sin miedo a los peligros. “Es el valor indudablemente, una primordial cualidad militar. Entraña el desprecio de la vida material en cumplimiento de un deber y hace desarrollar la capacidad de superar el miedo. La guerra en el corazón del soldado es siempre una lucha entre el valor y el miedo. El miedo hace comprender la importancia de los riesgos que debe afrontar. “Por ello, el valor debe forjarse, puesto que es instintivo del hombre huir del peligro. La disciplina, la reflexión, el amor propio, el amor a la Patria y sobre todo el honor hacen vencer la repugnancia natural hacia el peligro. También el valor se alimenta con sentimientos muy nobles, como son el amor a la familia, a los demás y a la Patria. “Pero no basta la mera valentía para la defensa nacional, si no va complementada con un sentido moral y un espíritu de abnegación. De ambas depende la voluntad de la defensa. Una moral alta, junto al orgullo de sentirse ciudadano de una Nación y de su tradición histórica, enmarcan y tonifican esa voluntad de defensa. “La profesión militar otorga trascendencia a quien la asume. Lo sitúa en niveles de nobleza y grandeza superiores, en razón de la causa militar, que él como individuo difícilmente alcanzaría. Asimismo, la carrera de las armas le da una permanencia en el tiempo a la vida militar. La profesión recorre las generaciones y va mucho más allá que una corta existencia individual. La grandeza y dimensiones temporales y cualitativas de esta profesión la hacen, pues, un noble camino para quien busca realizarse a través de altos ideales. “Por ello, la carrera militar produce un enriquecimiento espiritual de la persona, es fuente de extraordinarias y gratas compensaciones y, en su momento, de nostálgicas añoranzas. A través de su jalonado y jerárquico transcurrir vocacional va acumulando experiencias, recuerdos y testimonios que lo nutren y lo funden en la amistad con la familia militar y con sus compatriotas. Hay una misteriosa ley en que la felicidad está unida a la generosidad, y el mayor saber a la intensidad de una acción. 29 “Por cuanto la carrera no se inicia por la cabeza sino desde abajo, siempre está como ejemplo la respuesta de Alejandro Fariseo a las palabras de don Juan de Austria, que lo reprendió delante de los jefes y oficiales de sus tropas por haber arriesgado su vida en una de las batallas de la guerra en Flandes, puesto que debía quedarse en el Cuartel General y no salir a luchar en primera línea: “«Yo procedí así porque creo que no puede llegar a ser buen Capitán el que antes no haya sido un valeroso guerrero». “Es decir, sólo puede mandar bien quien se inició bien en los grados subalternos. “En definitiva, todos estos factores son momentos de crecimiento del ser, de su perfeccionamiento y de su felicidad. Así es como la carrera de las armas, como muy pocas, brinda particulares posibilidades en esta expectativa de logros humanos. “Mientras más responsabilidad se emplea en el cumplimiento del deber, más perfecta será la realización de la profesión. Pues así se compromete, en mayor medida, la mente, el espíritu, el alma y el corazón del militar. “El tener noción suficiente de todas estas dimensiones hace que el militar sea capaz de emplearlas para el cumplimiento de sus deberes. “La satisfacción que da el deber cumplido; haber mantenido inmaculado un honor; haber preservado bienes fundamentales de la Familia, de las asociaciones intermedias y de la Nación misma; de haber sabido ejercitarse en una ascética dura; haber dominado la pasividad o propósitos subalternos y, en fin, haber desarrollado todas sus capacidades, constituyen la realización plena del militar. “El profesional de las armas, que va avanzando en los distintos estadios de su carrera, aprecia cómo, a medida que adelanta, sus conocimientos y experiencias le van abriendo más amplios horizontes, haciéndolo capaz de cumplir cada vez más complejas y elevadas funciones institucionales. “Va aprendiendo cómo los aspectos difíciles, que en un primer momento a muchos arredran, como son los que provienen de los imperativos de la obediencia, disciplina, responsabilidad y de la posibilidad hasta de perder la vida, pasan a ser liviana cruz y adquieren el carácter de ser meros medios para realizaciones de orden superior. “La nobleza de la carrera de las armas no la da el poder que éstas otorgan, sino que el señorío profesional de quien las maneja y que es capaz de transformar el 30 instrumento material de destrucción en una condición de paz, de seguridad, de desarrollo y de bien común. Y ello porque somete la administración del instrumento de muerte a los dictados del profesionalismo y de las virtudes militares, basados en la libertad, en la razón y en el control profesional, y en la conducción del cumplimiento de su misión bajo los parámetros de la regulación de las virtudes militares. “Para el militar la fuerza no es el derecho, no obstante que lo garantiza. Ella hace posible que la convivencia ciudadana, pacífica y próspera del país, no se lleve a cabo por un abuso de la fuerza. En el fondo, la fuerza en manos de un profesional de las armas es un catalizador de la paz. “Al concluir estas reflexiones, señalo que: “Para comprenderla profesión militar debemos considerar debidamente los conceptos de Patria, Nación y Estado, cuya defensa necesita imperativamente a las Fuerzas Armadas, Instituciones que cumplen una misión esencial basada en la noble carrera de las armas. “La Patria es la tierra de nuestros padres, la tierra que nos vio nacer y cuyo núcleo básico lo constituye la familia. “De la familia, el hombre recibe una herencia de la que no puede desprenderse. Es lo que se ha traído del pasado hacia el presente. “La Patria es la suma de los individuos que viven juntos en un territorio que les pertenece y que los hace sentirse integrando una gran comunidad. “Un fin permanente del Estado es la seguridad, de sí mismo y de quienes lo componen. La inseguridad socava los propios cimientos del Estado. “Un deber fundamental del Estado es tener capacidad de defenderse de sus agresores. “Esta responsabilidad recae principalmente en las Fuerzas Armadas que son la Nación misma en su función de defensa mediante las armas. “La enorme trascendencia del empleo de la fuerza como continuación de la política internacional del Estado, demuestra que las materias militares merecen la atención de quienes dedican sus mejores esfuerzos al llegar al alto mando, atención que debe traducirse en meditación y estudio de los temas inherentes al empleo del poder militar y así como no se improvisa un economista, tampoco se forma un general de la noche a la mañana. 31 “La actual complejidad del mundo ha hecho que los agentes país puedan considerar una amenaza interna y externa a la vez. capacidad para dañar en el interior mediante un acto realizado en bien - a partir de un acto interno - generar una reacción externa contra el mismo país. agresores de un Es decir, tener el extranjero, o que se vuelque “De la vida del militar depende, en último término, la vida de la Patria. Repito: El soldado que muere, muere por todos sus compatriotas. “El que manda y el que obedece se han consagrado a un deber común: su compromiso con la Patria. “Las necesidades del mando hacen fundamental el deber de la obediencia; cuando más íntegra es esta relación, más perfecta resulta la disciplina. “Por último, una condición previa para afrontar las grandes exigencias de la educación militar es el valor. Este lleva a enfrentar sin miedo los peligros. “El que acepta el llamado de la vocación militar asume un código de responsabilidad que lo obliga incluso a dar su vida por la Patria, si fuere necesario. “Por último, aquel verso que lo dice todo: “«Caudal de sencillos soldados de buena o mala fortuna, la milicia no es más que una religión de hombres honrados». “GRACIAS.” Clase Magistral, Escuela Militar, 2 de Septiembre de 1991. 2.4. Armada. 2.4.1. Oficiales y Suboficiales. 2.4.1.1. Informaciones Generales. 32 Una vez ingresados como cadetes de la Escuela Naval, los Padres deberán pagar mensualmente los saldos deudores de las Cuentas Corrientes de sus hijos. Estos saldos corresponden a reposición del equipo de vestuario, calzado y reparación del mismo, medicamentos y otros gastos de responsabilidad del Cadete, entre estos últimos se pueden contar la reposición de vidrios, armamento deteriorado o extraviado, servicio de mesa perdido o quebrado, libros de biblioteca extraviados, etc. Además, los Padres deberán cancelar una Cuota de Colegiatura Mensual de 6,5 UF, para cubrir los gastos de operación de la Escuela. Esta cuota deberá ser cancelada 11 meses al año. Los Cadetes reciben Atención de Médica Gratuita a través del Sistema de Salud Naval. Los Cadetes ingresan a Primer Año Naval. El programa de estudios contempla 2 años de Plan Común y 2 años de Especialidad, egresando de la Escuela Naval con el grado de Guardiamarina IM de la Armada. Luego de aprobar el segundo año deberás optar a la especialidad de Oficial de Infantería de Marina. Los Oficiales del Cuerpo de Infantería de Marina conducen y participan en las operaciones anfibias y acciones subsecuentes en tierra. También cumplen misiones en la defensa de la costa. En sus primeros años como oficiales, ellos ejercen el mando de pequeñas unidades de combate a lo largo del país. Los conocimientos y experiencias adquiridas en esa etapa complementan sus capacidades para titularse, después de aprobar el curso respectivo en la Academia Politécnica Naval, como Ingenieros de Ejecución en Armas con mención en Sistemas Anfibios. Lograda su especialidad, quedan en condiciones de conducir unidades fundamentales de combate, tanto de infantería como de artillería. Posteriormente, de acuerdo a las necesidades del servicio, pueden subespecializarse en: — Comando — Ingeniería de Combate 33 En el transcurso de su carrera, los Oficiales de Infantería de Marina adquieren mayores responsabilidades, ejercen el mando de fuerzas de asalto anfibio, integran sus estados mayores, comandan destacamentos de infantería de marina y otras unidades operativas, hasta alcanzar el grado máximo de Contraalmirante. Los Cadetes ingresan a Primer Año Naval. El programa de estudios contempla 2 años de Plan Común y 2 años de Especialidad, egresando de la Escuela Naval con el grado de Guardiamarina. Luego de aprobar el segundo año deberás optar a las siguientes especialidades: Oficial Ejecutivo de Cubierta. Título de Ingeniero en Armas con mención en: — Guerra de Superficie — Guerra Submarina — Guerra Antisubmarina — Guerra Electrónica — Guerra Aeronaval Oficial Ingeniero Naval. Título de Ingeniería Naval con mención en: — Mecánica — Eléctrica — Electrónica Los Oficiales Ejecutivos, luego de cumplir un servicio general a bordo como Oficiales Ayudantes de División, Navegación, Telecomunicaciones, Armamentos o como Segundos Comandantes de buques menores, y aprobar el Curso de Especialidad en la Academia Politécnica Naval, pasan a desempeñarse profesionalmente en diferentes buques y reparticiones de la Armada, ejerciendo el mando durante su carrera. Los Oficiales Ingenieros Navales, luego de cumplir un servicio de ingeniería a bordo como Oficiales Ayudantes de División, Propulsión, Calderas, Electricidad o Control de Averías, y aprobar el Curso de Especialidad en la Academia Politécnica Naval, pasan a desempeñarse en diferentes buques y reparticiones de la Armada en tareas de operación, preparación, planificación y diseño del material naval. 34 El programa de estudios contempla 2 años de Plan Común y 2 años de especialidad, egresando de la Escuela Naval con el grado de Guardiamarina LT de la Armada. Luego de aprobar el segundo año deberás optar a la especialidad de Oficial de Litoral. El Servicio del Litoral tiene la misión de velar por la seguridad de la navegación, la protección de la vida humana en el mar y la cautela de los intereses marítimos de la nación. Para cumplir su misión debe desarrollar los siguientes roles: — Ejercer la Policía Marítima en las aguas jurisdiccionales de la nación. — Operar los Centros de Búsqueda y Rescate Marítimo. — Controlar la contaminación de las aguas jurisdiccionales mediante los Centros de Descontaminación Marítima. — Exigir el cumplimiento de todas las leyes y reglamentos inherentes a las actividades marítimas. — Controlar la idoneidad profesional de los Oficiales y Tripulantes de la Marina Mercante Nacional. Para ello, el Servicio del Litoral cuenta con Gobernaciones Marítimas, Capitanías de Puerto, Lanchas Patrulleras y Lanchas de Búsqueda y Rescate a lo largo del país. Por la complejidad de estas funciones, que para su cumplimiento requieren una acabada formación profesional, la Armada de Chile prepara a los Oficiales del Litoral por intermedio de la Escuela Naval. Al finalizar el curso de especialidad en la Academia Politécnica Naval, los Oficiales de Litoral obtienen el título profesional de Ingeniero de Ejecución en Armas con mención en Administración Marítima. La Carrera del Oficial del Litoral culmina en el grado de Capitán de Navío. Los Cadetes ingresan a Primer Año Naval. El programa de estudios contempla 2 años de Plan Común y 2 años de Especialidad, egresando de la Escuela Naval con el grado de Guardiamarina AB de la Armada. Luego de aprobar el segundo año deberás optar a la especialidad de Oficial de Abastecimiento. 35 La función específica de los Oficiales de Abastecimiento es administrar los recursos financieros y materiales que la Armada requiere, tanto a bordo como en tierra. El cumplimiento eficiente de esta función logística proporciona a la Armada los medios necesarios para lograr el máximo potencial bélico alcanzable. Durante su servicio general a bordo, además de cumplir las funciones que les son propias, los Oficiales de Abastecimiento desarrollan una importante labor de apoyo en el Puente de Mando y en la Central de Informaciones de Combate. En tierra, otorgan el apoyo logística que requieren las Unidades Operativas y Reparticiones Navales. Luego de egresar de la Escuela Naval y de servir algunos años en distintas Unidades a Flote, Reparticiones y Direcciones Técnicas estos Oficiales prosiguen sus estudios en la Escuela de Abastecimiento, donde obtienen el Título Profesional de Ingeniero de Ejecución en Abastecimiento. Este grado académico es reconocido oficialmente a través de la Ley Orgánica Institucional de Enseñanza Nº 18.962. Posteriormente estos Oficiales, dada la formación académica recibida, podrán optar a la homologación de ramos en las carreras de Ingeniería Comercial y Contador Auditor ingresando a Tercer Año de Universidad. Asimismo, de acuerdo a las necesidades institucionales, efectúan cursos de Diplomado en las áreas de Finanzas, Administración de Empresas o Informática. La carrera de los Oficiales de Abastecimiento culmina en el grado de Contraalmirante. 2.4.1.2. Grados Jerárquicos de la Armada. Los grados jerárquicos en la Armada se dividen en dos niveles: 1.- De personal de Gente de Mar. 2.- De oficiales. 1.-Grados jerárquicos de Personal de Gente de Mar. 36 Los grados jerárquicos de Personal de Gente de Mar, se distinguen por las insignias o galones que usan. Desde Marinero a Sargento 1º se usan insignias en la manga, en el brazo. El Suboficial y el Suboficial Mayor usan galones en la bocamanga. En orden ascendente, los grados de Personal de Gente de Mar son los siguientes: Marinero o Soldado. Es el primer grado al egresar de las Escuelas Matrices (Escuela de Grumetes, Escuela de Infantería de Marina, Escuela de Artesanos Navales, Escuela de Abastecimiento y Servicios de la Armada y Escuela de Sanidad Naval ) e ingresar al servicio Naval. Su permanencia mínima en el grado es de tres años.Durante su primer año permanece embarcado en los diferentes buques de la Armada. Las 70 primeras antigüedades se embarcan en el Buque Escuela Esmeralda y realizan el tradicional viaje de instrucción a diferentes países del mundo. En los dos años restantes, debe efectuar su curso de especialidad. Cabo 2º. El Marinero o Soldado con al menos 3 años en el grado asciende a Cabo 2º y su permanencia mínima en el grado es de seis años. Durante su primer año, en algunos casos, debe continuar sus estudios de una especialidad complementada, como Aviación Naval o Submarinos. Durante este grado, la generalidad de las promociones permanece embarcada, desempeñándose como especialista. Cabo 1º. El Cabo 2º con al menos seis años en el grado asciende a Cabo 1º y su permanencia mínima en este grado es de seis años. Entre mediados de su tercer año en el grado y la mitad del quinto, es destinado a efectuar el Curso de Perfeccionamiento y Mando. Sargento 2º. El Cabo 1º con al menos seis años en el grado asciende a Sargento 2º y su permanencia mínima en el grado es de cinco años. Durante el período debe desempeñarse en funciones de especialidad, mando y administración intermedia. Sargento 1º. El Sargento 2º con al menos cinco años en el grado asciende a Sargento 1º y su permanencia mínima en el grado es de cinco años. Entre el año y medio en el grado y la mitad de su tercer año, es destinado a efectuar el Curso Técnico Administrativo. El resto del tiempo debe cumplir funciones de su especialidad o en puestos administrativos o asesorativos en Direcciones Técnicas y a bordo. Suboficial. El Sargento 1º con al menos cinco años en el grado asciende a Suboficial.y su permanencia mínima en el grado es de cuatro años. El personal que adquiere este grado ha sido seleccionado rigurosamente por sus condiciones de mando, profesionales y personales. Usa galón en la bocamanga. En este grado debe 37 desempeñarse en puestos administrativos o asesorativos en Direcciones Técnicas y a bordo. Suboficial Mayor. El Suboficial con al menos cuatro años en el grado puede ascender a Suboficial Mayor. Es el mayor grado que puede aspirar el Personal de Gente de Mar, que hace una carrera regular. Quien lo adquiere, posee excepcionales virtudes militares y personales y ha sido seleccionado rigurosamente entre muchos postulantes. Su permanencia en el grado depende de sus calificaciones anuales y puede permanecer en él hasta que cumpla 35 años de servicio. Usa el galón en la bocamanga.Durante su primer año en el grado debe efectuar el Curso de Condestable Mayor, que lo capacita para desempeñarse el resto del tiempo, como Condestable Mayor o en Ayudantías de 2ª Comandancias y Jefaturas. 2.-Grados jerárquicos de Oficiales. Los oficiales usan galón en la bocamanga. Guardiamarina. Es el grado que invisten los alumnos que egresan de la Escuela Naval e ingresan al servicio naval como Oficiales y es el más bajo de su escalafón. Permanecen un año en el grado, durante el cual efectúan un viaje de instrucción en el Buque Escuela "Esmeralda" a diferentes países del mundo. Subteniente. El Guardiamarina con al menos un año en el grado asciende a Subteniente y permanece en el grado un tiempo mínimo de tres años.En este grado, el oficial se desempeña dos años a bordo y uno en la Academia Politécnica Naval recibiendo educación especializada de Título y Grado. Teniente 2º. El Subteniente con al menos tres años en el grado asciende a Teniente 2º y permanece en el grado un tiempo mínimo de cinco años. En este grado, el oficial permanece dos años en la Academia Politécnica Naval recibiendo educación especializada de Título y Grado y tres años a bordo desempeñándose en una de las especialidades de la Armada. Teniente 1º. El Teniente 2º con al menos cinco años en el grado asciende a Teniente 1º y permanece en el grado un tiempo mínimo de seis años y durante éste, el oficial se desempeña como especialista a bordo o en tierra y efectúa Cursos de Postgrado, según necesidades específicas, en el país o extranjero. Igualmente debe seguir un Curso de educación a distancia de preparación para el Curso General de Estado Mayor en la Academia de Guerra Naval, en el grado posterior. Capitán de Corbeta. El Teniente 1º con al menos seis años asciende a Capitán de Corbeta y permanece en el grado un tiempo mínimo de cinco años. En este grado, el oficial debe seguir el Curso General de Estado Mayor en la Academia de Guerra 38 Naval, de duración de un año y el resto del tiempo desempeñarse como Oficial Jefe a bordo o en tierra. Capitán de Fragata. El Capitán de Corbeta con al menos cinco años en el grado asciende a Capitán de Fragata y permanece en el grado un tiempo mínimo de cinco años. En este grado, el oficial puede seguir el Curso Regular de Estado Mayor o un curso de educación de postítulo y postgrado, con duración de un año. El resto del tiempo debe desempeñarse a bordo o tierra como Oficial Jefe. Capitán de Navío. El Capitán de Fragata con al menos cinco años en el grado asciende a Capitán de Navío, grado que constituye la culminación de la carrera naval normal. Permanece en el grado un tiempo mínimo de cinco años. En este grado debe desempeñarse tres años como Oficial Superior, tanto a bordo como en tierra. En el cuarto año debe seguir el curso de Alto Mando en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, A.N.E.P.E. Durante el quinto año puede ser seleccionado para alcanzar el Alto Mando de la Armada. Contraalmirante. El Capitán de Navío con al menos cinco años en el grado puede ascender a Contraalmirante y permanece en el grado un tiempo mínimo de dos años. El Oficial que accede a este grado es un Capitán de Navío que es rigurosamente seleccionado por el Alto Mando en base a sus condiciones profesionales, morales y personales, y propuesto su ascenso a S.E. el Presidente de la República, quien lo aprueba en última instancia. Durante la permanencia en el grado se puede desempeñar como Comandante en Jefe de una Zona Naval o Director de alguna de las Direcciones de la Armada. Vicealmirante. El Contraalmirante con al menos dos años en el grado puede ascender a Vicealmirante. Es el grado más alto de la carrera naval. Accede a este grado el Contraalmirante que es seleccionado por el Comandante en Jefe de la Armada y su ascenso propuesto a S.E. el Presidente de la República, quien lo aprueba en última instancia. Durante la permanencia en el grado se desempeña como Comandante en Jefe de la Escuadra o Director de alguna de las Direcciones Generales de la Armada o Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional o Jefe del Estado Mayor General de la Armada. Puede permanecer en el grado hasta cumplir 40 años de servicio naval. Almirante. Es el grado que inviste el Oficial designado por S.E. el Presidente de la República, seleccionado dentro de las 5 primeras antiguedades de la institución para dirigir a la Armada, como Comandante en Jefe de la Armada. Permanece en su cargo hasta cumplir cuatro años desde su nombramiento. 2.4.2. Ingreso de Oficiales y Suboficiales. 39 2.4.2.1. Oficiales Marina Mercante. 2.4.2.1.1. Requisitos Mínimos. — Edad hasta 20 años 6 meses al 1 de Enero del año de ingreso. — Estar cursando o haber aprobado 4º año medio. Los Cadetes ingresan a ler. Año Pilotos o a ler. Año Máquinas, y luego de 3 ó 4 años de estudios se gradúan de Guardiamarinas de Reserva de la Armada. Posteriormente, después de un período de instrucción a bordo de naves de la Marina Mercante y cumpliendo los requisitos exigidos por la Dirección General del Territorio Marítimo, obtienen el título de Piloto 3º o de Ingeniero 3º respectivamente. Dicho titulo les permite contratarse como Oficiales en las diferentes compañías navieras nacionales y extranjeras. Los Oficiales de Puente pueden llegar a ser Capitanes de cualquier tipo de naves de la Marina Mercante. Los Oficiales de Máquinas pueden alcanzar el grado máximo de Ingeniero Jefe de Máquinas y desempeñarse en cualquier tipo de naves de la Marina Mercante o ejercer como Ingeniero Superintendente en las Compañías Navieras. 2.4.2.1.2. Requisitos Comunes. Para postular a la Escuela Naval "Arturo Prat" se deben cumplir los siguientes requisitos comunes: — Ser chileno, sexo masculino de acuerdo a los Nº 1, 2 y 3 del Art. 10 de la Constitución Política de 1980. — Ser soltero, sin hijos. 40 — Tener salud y constitución física compatible con las exigencias de la carrera. — Poseer antecedentes personales intachables y provenir de una familia honorable. — Presentar a su debido tiempo toda la documentación exigida. 2.4.2.1.3. Requisitos Especiales. Para Primer Año Naval. — No tener más de 18 años 6 meses, al 1º de enero del año de ingreso. — Estar cursando o haber aprobado el 2º año de enseñanza media, científica humanística o equivalente. Para Primer Año de Marina Mercante. — No tener más de 20 años 6 meses, al 1º de enero del año de ingreso. — Estar cursando o haber aprobado el 4º año de enseñanza media, científica humanística o equivalente. 2.4.2.1.4. Requisitos Académicos. Sólo serán aceptados los postulantes que hayan efectuado sus estudios en Escuelas, Colegios y Liceos Nacionales debidamente reconocidos por el Ministerio de Educación, o del extranjero según la equivalencia establecida por dicho ministerio y en su defecto por la que determine la propia Escuela Naval. 2.4.2.1.5. Medidas Antropométricas. La siguiente tabla indica las medidas mínima que deben tener los postulantes para ser aceptados como candidatos a cadetes: Edad Talla Peso (años) (metros) (kilos) Tórax (metros) 41 15 1.56 48 0.80 16 1.59 51 0.81 17 1.65 53 0.82 18 1.68 54 0.84 19 1.70 55 0.85 2.4.2.1.6. Concurso. La admisión de nuevos cadetes se realiza anualmente mediante un concurso competitivo. La Dirección de la Escuela efectúa el llamado a Concurso para llenar las vacantes a Oficiales, de acuerdo a las necesidades de la Armada y Marina Mercante, a partir del mes de Mayo de cada año. El concurso consta de tres etapas: — Examen de Antecedentes — Preselección — Selección Final 2.4.2.1.6.1. Examen de Antecedentes. Consiste en la presentación de los antecedentes exigidos, donde se acredita que el postulante reúne las condiciones requeridas por la Escuela Naval. El plazo de recepción de estos antecedentes vence el mes de Septiembre de cada año. 2.4.2.1.6.2. Preselección. 42 Esta etapa se efectúa en la segunda quincena de octubre, en fechas que se indican oportunamente, en Centros que se establecen en Iquique, Antofagasta, Valparaíso, Talcahuano, Valdivia, Puerto Montt y Punta Arenas. Los postulantes pueden presentarse a rendir sus exámenes en cualquiera de estas sedes, no importa que no corresponda a su residencia, para lo cual debe indicarlo expresamente en la Solicitud de Admisión. Consiste en: a) Exámenes de conocimientos en: — Matemáticas — Castellano — Historia (incluye nociones de Historia Naval chilena) — Inglés b) Apreciación Personal c) Sicológico 2.4.2.1.6.3. Selección Final. Finalizada esta Etapa los postulantes preseleccionados deben rendir los siguientes exámenes. — Examen Médico para verificar que el candidato posee salud compatible con el servicio naval — Examen Dental para comprobar que el candidato tiene su dentadura en perfectas condiciones higiénicas y fisiológicas. — Examen de Capacidad Física. Esta etapa se realiza a contar de la segunda quincena de Diciembre, únicamente en las dependencias de la Escuela Naval. 2.4.2.1.7. Resultados. Al término de cada etapa la Dirección de la Escuela comunicará a cada postulante el resultado obtenido. Si es favorable, se le indicarán las instrucciones 43 para la etapa siguiente. En caso contrario, se le devolverán los documentos presentados. 2.4.2.1.7.1. Documentos Exigidos. Los candidatos deberán enviar al Jefe de la Oficina de Admisión, hasta la segunda semana de Septiembre, la siguiente documentación: — Autorización Compromiso, otorgada ante Notario por el Padre o el tutor Legal (Formulario Nº 1). — Certificado de Honorabilidad (Formulario Nº 2). — Hoja de Datos Personales (Formulario Nº 3). — Hoja de Control del Postulante (Formulario Nº 4). — Certificado de Nacimiento (Formulario Nº 10 del Registro Civil). — Certificado de Matrimonio Civil de sus Padres (de fecha reciente y vigencia no mayor a 1 año). — Certificado de Notas del año anterior (1º año de E. Media para Primer Año Naval y 3º año de E. Media para Marina Mercante). — Certificado Provisorio de Notas del Curso Actual. — Certificado de Defunción de los Padres, cuando corresponda. — Certificado de Inscripción Militar, todos los postulantes mayores de 18 años o que los cumplan el año de postulación. Los candidatos que no presenten oportunamente alguno de los documentos exigidos podrán solicitar ser aceptados al concurso en carácter condicional, siempre que la omisión sea transitoria y debidamente justificada. La Libreta de Familia no podrá ser aceptada para certificar la fecha de nacimiento del postulante ni el matrimonio de sus padres, por cuanto en el caso de quedar aceptado los certificados respectivos quedarán definitivamente en poder de la Escuela Naval. Con todos los documentos presentados por el postulante se le formará un expediente personal, cuyo número corresponderá al orden de recepción de la solicitud de ingreso. Dicho número servirá para la confección de todas las listas de candidatos. El Carnet de Identidad le será exigido a cada postulante al presentarse a rendir sus exámenes de Preselección. Terminada la etapa de preselección, los postulantes preseleccionados deberán presentar en fecha que se les comunicará oportunamente los siguientes antecedentes: 44 — Certificado Odontológico — Certificado Oftalmológico — Certificado Audiométrico — Radiografías de Caderas y Columna Vertebral — Teleradiografía de Tórax — Ficha de Antecedentes Deportivos — Electrocardiograma de reposo — Hematocrito y Hemoglobina — VDRL — Creatinemia — Glicemia — Radiografías de senos paranasales y mastoides — Test de Elisa o VIH — Enfermedad de Chagas — Hepatitis B — Uremia El Certificado Final de Notas del curso exigido para el ingreso deberá ser presentado por el postulante al momento de rendir las pruebas de capacidad física. 2.4.2.1.8. Equipo de Ingreso. El equipo reglamentario de vestuario, ropa de cama y artículos de librería que es necesario para el ingreso del Cadete a la Escuela Naval tiene un costo aproximado de 90 UF. La Comandancia en Jefe de la Armada ha dispuesto el otorgamiento de becas de colegiatura para hijos de miembros de las Fuerzas Armadas y de Carabineros en servicio activo, así como para los 30 primeros aceptados a Primer Año Naval. A los Cadetes que ingresan a Primer Año Naval, el fisco les paga el 30% del valor de su equipo, debiendo sus Padres cancelar el 70% restante. A los Cadetes que ingresan a Primer Año de Marina Mercante, el fisco les paga el 65% de su equipo, debiendo sus padres cancelar el 35% restante. El valor real del equipo se fijará definitivamente en Enero de cada año, de acuerdo a los precios que rijan a esa fecha. 45 El porcentaje que les corresponde pagar a los padres debe ser cancelado estrictamente al contado y su plazo vence a las 12:00 horas del día en que el Cadete ingrese a la Escuela Naval. Al tomar conocimiento de la aceptación definitiva de los postulantes, los padres deberán concurrir a la Oficina de Contabilidad Comercial del Plantel, para recibir los formularios y la información referente a la Póliza de Fianza y cancelar el valor que les corresponde pagar por el equipo de sus hijos. 2.4.2.1.9. Póliza de Fianza. Los Padres o Tutores de los Cadetes deben tomar una Póliza de Fianza a favor de la Escuela Naval, para garantizar su permanencia en el plantel y cubrir las deudas contraídas con la Escuela en el caso de su retiro antes de su graduación como Oficial. Para tal efecto, los Padres o Tutores Legales deben pagar una sola vez al año el monto de la prima anual, que es equivalente a un 24 por mil del monto total de la Póliza. El monto de la Póliza de Fianza es equivalente a 120 sueldos vitales mensuales por el primer año, aumentando proporcionalmente cada año. En consecuencia, dicho monto será determinado en base al valor que tenga el sueldo vital en Enero de cada año. En caso de retiro voluntario o por fracaso, el Cadete debe reintegrar el costo debidamente actualizado del equipo que recibió al momento de su ingreso a la Escuela, gastos de permanencia aproximadamente 10 UF por cada año de estadía, además de cancelar las deudas pendientes que pudieran existir en su Cuenta Corriente. 2.4.3. Graduación de Oficiales y Suboficiales. La Armada de Chile tiene como misión fundamental, participar permanentemente en la seguridad exterior y la defensa militar del país en resguardo de su soberanía, de la integridad territorial y del orden institucional. En cumplimiento de esta misión, y atendiendo a la importancia capital que ha tenido el mar en la vida republicana y la proyección que tiene para el futuro, la 46 Armada de Chile realiza las actividades que damos a conocer en estas páginas, las que tienen como finalidad: Difundir nuestra historia y nuestras tradiciones, para que las actuales y futuras generaciones tengan un ejemplo de entrega al servicio público, que les sirva de inspiración para que en su trabajo diario, dediquen sus mejores esfuerzos para llevar a nuestra Patria al sitial que todos los chilenos queremos. Defender su derecho a vivir en un país soberano, libre de amenazas tanto internas como extranjeras. Defender la integridad territorial de nuestro país. Proteger el patrimonio marítimo para asegurar a Ud. y su familia , que a sus descendientes no les faltarán los alimentos marinos en el futuro. Regular las actividades marítimas para que los productos de exportación producidos por nuestros compatriotas puedan llegar a sus puertos de destino. Asegurar a las naves de todas las banderas que la navegación por nuestras aguas jurisdiccionales está apoyada por una señalización adecuada y por cartografía exacta, para que de esta manera sus productos puedan llegar a su destinatario final para satisfacer las necesidades de la industria , la población y de Ud. mismo. Cooperar al desarrollo nacional, fomentando la construcción naval y el establecimiento de plantas de mantención y reparaciones navales. Apoyar a las necesidades de las comunidades de sectores costeros aislados, a través de los transportes de la Armada. Cooperar con la investigación científica oceánica , ya sea independientemente o en conjunto con instituciones dedicadas al estudio del mar. Promover la práctica de los deportes náuticos, para acercar a la ciudadanía al mar. Preservar el patrimonio histórico y tradiciones navales, a través de los Museos Navales y actividades culturales internas como de extensión. Garantizar el orden institucional del país. 47 2.5. Fuerza Aérea. 2.5.1. Oficiales y Suboficiales. 2.5.1.1. La Formación en la Escuela de Aviación El proceso de formación de los oficiales de la Fuerza Aérea de Chile se inicia en la Escuela de Aviación. Durante los cuatro años de permanencia reciben la denominación de Cadetes de Aviación. Los planes de estudio han sido diseñados para lograr una formación profesional integral en las diferentes áreas del conocimiento y en aspectos valóricos y morales. a) Área Académica. Entrega los conocimientos necesarios en las materias académicos científicas tradicionales, para incrementar una sólida base teórica y práctica, que le permita al futuro oficial situarse con reales posibilidades de éxito frente a estudios posteriores, en disciplinas de un creciente nivel de complejidad. Los programas de estudio se desarrollan en un marco de alta exigencia académica, orientados fundamentalmente a incentivar en el alumno metodologías científicas y tecnológicas y una sólida base en las ciencias exactas, que le permitan obtener al final el Grado de Bachiller en Ciencias Básicas. b) Área Profesional Especializada. Comprende el estudio de materias técnico aeronáuticas específicas relacionadas con el ambiente aeronáutico y de defensa. Se contemplan estudios de Aerodinámica, Electrónica, Planificación, Reglamentación, Administración de Recursos y Personal, Logística , Economía , etcétera. c) Área Físico Militar. Preparación física para enfrentar las exigencias de la vida del aviador militar. En lo deportivo, se lo entrena en aquellas disciplinas más adecuadas a sus habilidades, pudiendo formar parte de las selecciones de la Escuela: Esgrima, Natación, Atletismo, Tiro y Pentatlón Militar, entre otros. En el ámbito militar, reciben instrucción como combatientes individuales, contemplando materias de 48 supervivencia en distintos ambientes, empleo de armamento, técnicas de orientación, combate terrestre y paracaidismo militar, etc. d) Área Ético Moral. Profundiza el conocimiento y la asimilación de los aspectos valóricos y morales, matizando la teoría con las experiencias y vivencias en la Escuela, como orientación en la adopción de un modelo de conducta que integre la lealtad, el honor, la rectitud de pensamiento y obra y su compromiso irrenunciable con la verdad, como elementos naturales de su modo de ser, a fin de crear y reforzar los valores necesarios para desempeñarse como líder en ambientes de alta complejidad. e) Área Cultural. Para cumplir con el objetivo de lograr la formación integral de un Oficial, el área cultural comprende su preparación para desenvolverse en ambientes de compromisos sociales y protocolares. Por otra parte, la asistencia a exposiciones de arte, obras de teatro, ballet, conciertos y visitas de tipo profesional a empresas privadas o públicas, permiten la creación e incentivación de aptitudes en esta área. Su participación en clubes culturales de música, literatura, aeromodelismo, coro, vuelo a vela, etc, le entregan los elementos necesarios para que los Cadetes puedan desempeñarse como oficiales, con un nivel acorde y complementario a su formación profesional. f) Proceso de Formación de un Oficial. Los planes de estudio se han estructurado de manera tal de impartir armónicamente una formación militar y académica de nivel superior, mediante un modelo que en forma progresiva entregue a los Cadetes responsabilidades tras el logro de una sólida formación integral, acorde con el perfil profesional esperado. El primer año de Escuela equivale al programa de 4° año de enseñanza media, culminando con la obtención de la Licencia de Educación Media respectiva, acompañado de un proceso de nivelación en materias científicas y de formación como Cadete de Aviación. El segundo y tercer año comprenden materias de orden científico aeronáutico y profesional sustentadas en una preparación de ciencias básicas. El cuarto, y último año, y de acuerdo a sus preferencias, aptitudes y rendimiento, inician su formación especializada en los diferentes escalafones de la Fuerza Aérea, egresando a su término con el grado de Alférez obteniendo el grado de Bachiller en Ciencias. 49 Posteriormente, ya como Oficiales, deberán continuar su formación para completar su malla curricular, a fin de obtener su título profesional de la siguiente forma: — Rama del Aire, Ingeniero de Ejecución en Sistema de Armas, mención Piloto de Guerra al aprobar la Escuela Táctica ( 1año). — Ingeniería Aeronáutica, Ingeniero Aeronáutico, al aprobar la Academia Politécnica Aeronáutica ( 4 años), también se puede optar a la mención de Ingeniería Electrónica. — Defensa Aérea, Ingeniero de Ejecución en Sistema de Armas, en las menciones de Artillería Antiaérea y Comunicaciones y Electrónica, al aprobar la Academia Politécnica Aeronáutica ( 2 años). — Ingeniería en Administración, Ingeniero en Administración, al aprobar la Academia Politécnica Aeronáutica ( 3 años). 2.5.2. Ingreso de Oficiales y Suboficiales. 2.5.2.1. Proceso Actual de Selección para el Ingreso de Cadetes a la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado” El proceso de selección de Cadetes está compuesto de una serie de etapas progresivas, en las cuales los postulantes deben aprobar los requisitos establecidos para cada una de ellos. Estos son evaluados a través de instrumentos de medición especialmente elaborados para tal efecto complementados con una entrevista personal que muestra aspectos que no pueden ser observables en una prueba. a) Requisitos Básicos. 1. 2. 3. 4. 5. 6. Tener nacionalidad chilena Ser soltero (a), nunca casado(a) y sin hijos Tener antecedentes personales intachables Estar cursando o haber aprobado el Tercer año de enseñanza media Estaturas mínimas: Varones: menor de 18 años 1,67 y mayores de 18 años 1,70 mts. Damas : 1,60 mts. Tener entre 16 y 21 años al 31 de enero del año de ingreso. 50 7. Salud compatible con el Servicio en la Fuerza Aérea de Chile b) Exámenes Psicológicos, Académicos y Capacidad Física. 1.- Psicológicos El aspecto psicológico es muy importante en la Fuerza Aérea de Chile dada las actividades que debe realizar un Oficial. La selección psicológica está orientada a evaluar los diferentes aspectos como: inteligencia, personalidad, y capacidad intectual. En relación a la inteligencia, ésta debe ser normal o superior a lo normal. 2.- Académicos y Físicos. La importancia de medir el nivel de conocimientos académicos se debe a que los programas de instrucción para el primer año de Cadetes están elaborados sobre la base de los objetivos exigidos por el Ministerio de Educación para el Tercer Año de enseñanza media y a los objetivos determinados por la Escuela de Aviación, que aseguren una sólida base para las exigencias de estudio de los años profesionales restantes. Para tal efecto se deben rendir los exámenes de conocimientos específicos, que están orientados a medir el nivel del postulante durante su última etapa de enseñanza básica y la primera etapa de enseñanza media. Estas pruebas corresponden a las asignaturas de matemáticas, castellano, física, historia, geografía de Chile e inglés. Con respecto a la evaluación física el objetivo de este examen es evaluar en el postulante su capacidad física que le permitirá a futuro desempeñarse en buena forma como un combatiente terrestre. c) Entrevista Personal. Los antecedentes personales y familiares del postulante son de vital importancia, ya que se deben calificar las carácteristicas y cualidades que posee el postulante, como también verificar la configuración de su núcleo familiar, ya que la constitución de ésta es muy importante en caso de que el postulante requiera el apoyo de sus padres en los momentos difíciles de su instrucción y además de las 51 exigencias sociales que debe realizar como miembro de la Escuela de Aviación y como futuro Oficial. d) Examen médico y dental Para ingresar como Cadete de la Escuela de Aviación, se exige al postulante una salud compatible con el servicio. Para conocerla, se deben realizar exámenes de carácter médico y dental y su objetivo es determinar si la aptitud física y de salud son compatibles con las exigencias de la vida aeromilitar los que se llevan a cabo en el Hospital Clínico de la Fuerza Aérea de Chile. Una vez realizados estos exámenes se podrá determinar si el postulante se encuentra apto para la Rama del Aire, para la Rama Terrestre o es rechazado. 2.5.2.2. Etapas del Proceso de Selección. El proceso de postulación comienza con la difusión y programación, actividades que se realizan a través de conferencias en colegios, visitas a la Escuela de Aviación y publicidad en los diferentes medios de comunicación. Los prospectos se entregan en las unidades de la Fuerza Aérea de Chile a lo largo de todo el país, en aeropuertos, aeródromos y cantones de reclutamiento. Una vez recepcionados los antecedentes, estos se procesan y posteriormente a realizar la evaluación académica física y psicológica. Terminado este proceso se continua con una preselección de postulantes quienes son entrevistados personalmente. Finalmente se realiza la selección definitiva de acuerdo a su puntaje final en el Concurso de Admisión y a las vacantes existentes. 2.5.3. Graduación de Oficiales y Suboficiales. 2.5.3.1. Escuela de Perfeccionamiento de Suboficiales. Esta Escuela fue creada el año 1981, con el nombre de Grupo de Instrucción de Suboficiales (G.I.S), y posteriormente el 15 de abril de 1993 se le cambió a su 52 actual nombre y es el organismo responsable de ejecutar el proceso educativo del Personal del Cuadro Permanente, a través de cursos, exámenes, y supervisión del proceso de Entrenamiento en el Trabajo (E.E.T), asimismo, estructurar, coordinar y supervisar las actividades de Capacitación Laboral de Soldados Conscriptos de la Institución. Los principios educacionales permiten a esta Escuela orientar su accionar hacia el desarrollo integral del ser, del saber y del saber hacer, del personal de la Fuerza Aérea de Chile. Se efectúan los siguientes cursos : Cursos Regulares : Orientados a satisfacer las necesidades institucionales referidas al perfeccionamiento de su personal, dentro de su progresión profesional. Estos cursos se dictan en dos modalidades. Presenciales en las instalaciones de la Escuela, y en Unidades, utilizando los recursos de los lugares habituales de desempeño del personal. Entre estos se encuentran los cursos para Suboficial Mayor y de Supervisión. Cursos Especiales : Orientados a satisfacer las necesidades institucionales en lo referido a la capacitación y perfeccionamiento de su personal, en su desempeño específico. Estos cursos se dictan en las modalidades descritas previamente, contándose entre ellos el de Supervisor Educacional, Inspector de Mantenimiento, Instructor Técnico, Seguridad Aeroespacial, Sistemas Digitales y Microprocesadores, y otros, según requerimiento. Educación Continua : Proceso educativo en los lugares de desempeño habitual, sobre la base del sistema de Entrenamiento en el Trabajo, en el cual esta Escuela tiene la responsabilidad de orientar, supervisar, controlar y evaluar, el logro de la instrucción desarrollada en las especialidades de las Áreas de Defensa Aérea, Armamento, Apoyo a las Operaciones Aéreas, Administrativa, Servicios Generales y Servicios Auxiliares. Capacitación Laboral : Programa tendiente a entregar, a los Soldados Conscriptos de la Institución, una capacitación que les permita obtener un nivel de desempeño como mano de obra semicalificada, en oficios relacionados con el quehacer de la Fuerza Aérea y de la vida civil, efectuándose en las Unidades en que realizan su Servicio Militar Obligatorio y, en algunos casos, en organismos externos de capacitación. Educación de Adultos : Actividades educacionales que, de acuerdo a la legislación vigente permite al personal y sus familiares acceder a la completación de sus estudios de Enseñanza Media, a través de clases presenciales efectuadas en este Instituto. 53 2.6. Carabineros. 2.6.1. Oficiales y Suboficiales. 2.6.1.1. Derechos y Obligaciones. El artículo 31 del Título II, “de la Carrera Profesional”, de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile dispone que sólo la autoridad respectiva de Carabineros puede destinar al personal en los diversos cargos y empleos según los requerimientos de la función policial. “Artículo 31.- Corresponde sólo a la autoridad respectiva de Carabineros destinar al personal en los diversos cargos y empleos según los requerimientos de la función policial.” Su artículo 32 ordena que las comisiones para desempeñar funciones ajenas al cargo—tanto dentro del territorio nacional como fuera de él—serán dispuestas por decreto supremo expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, a proposición del General Director. “Artículo 32.- Las comisiones de servicio para desempeñar funciones ajenas al cargo, tanto dentro del territorio nacional como fuera de él, serán dispuestas por decreto supremo, expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, a proposición del General Director.” Su artículo 33, de cinco incisos, señala primeramente que el personal de Carabineros tiene derecho, como retribución por sus servicios, al sueldo asignado al grado de su empleo y demás remuneraciones adicionales, asignaciones, bonificaciones, gratificaciones y estipendios de carácter general o especial que corresponda. En seguida, que en caso de enfermedad o accidente ocurrido en el servicio, el personal gozará de su sueldo íntegro, hasta la recuperación de la salud. A continuación, que las remuneraciones serán inembargables, salvo por resolución firme en juicio de alimentos hasta por un 50%. Luego, que además gozará de los derechos que establezca la ley, tales como el feriado anual, permiso con o sin goce de remuneraciones, licencias o subsidios, vestuario, equipo y alimentación fiscal, como asimismo tendrá derecho asistencia médica y a los beneficios de medicina curativa y preventiva, de conformidad a las normas legales vigentes. Por último, prescribe que el sistema de salud que asegure el otorgamiento de las aludidas 54 prestaciones se financiará con los recursos que establezcan las leyes y con las cotizaciones del personal. “Artículo 33.- El personal de Carabineros tiene derecho, como retribución por sus servicios, al sueldo asignado al grado de su empleo y demás remuneraciones adicionales, asignaciones, bonificaciones, gratificaciones y estipendios de carácter general o especial que correspondan. “En caso de enfermedad o accidente ocurrido en el servicio, el personal gozará de su sueldo íntegro, hasta la recuperación de su salud. Las remuneraciones serán inembargables, salvo por resolución ejecutoriada en juicio de alimentos hasta por un 50%. “Además, gozará de los derechos que establezca la ley, tales como el feriado anual, permiso con o sin goce de remuneraciones, licencias o subsidios, pasajes y fletes, viáticos, asignaciones por cambio de residencia, vestuario, equipo y alimentación fiscal. “El personal de Carabineros tendrá derecho a asistencia médica y a los beneficios de medicina curativa y preventiva, de conformidad a las normas legales vigentes. “El sistema de salud que asegure el otorgamiento de estas prestaciones se financiará con los recursos que establezcan las leyes y con las cotizaciones del personal.” Su artículo 34 declara que el personal que se accidentare en actos del servicio o se enfermare a consecuencia de sus funciones, tendrá derecho, previa resolución administrativa fundada, a que sean de cargo fiscal todos los gastos de atención médica, hospitalaria, quirúrgica, dental, ortopédica y demás similares relativos a su tratamiento clínico, hasta ser dado de alta definitiva o declarado imposibilitado para reasumir sus funciones, derecho este que será regulado en la forma y condiciones que determine el Estatuto del Personal. Su inciso segundo y final dispone que serán de cargo fiscal, igualmente, los gastos de transporte del herido o enfermo, desde el lugar en que se encuentra hasta el centro hospitalario en que será atendido, como los causados con ocasión de controles y exámenes médicos posteriores. “Artículo 34.- El personal que se accidentara en actos de servicio o se enfermare a consecuencia de sus funciones, tendrá derecho, previa resolución administrativa fundada, a que sean de cargo fiscal todos los gastos de atención médica, hospitalaria, quirúrgica, dental, ortopédica y demás similares relativos a su tratamiento clínico, hasta ser dado de alta definitiva o declarado imposibilitado para reasumir sus funciones. 55 “Este derecho será regulado en la forma y condiciones que determine el Estatuto del Personal. Serán de cargo fiscal, igualmente, los gastos de transporte del herido o enfermo, desde el lugar en que se encuentra hasta el centro hospitalario en que será atendido, como los causados con ocasión de controles y exámenes médicos posteriores.” Su artículo 35 establece que l personal tendrá derecho a años de abonos de servicios computables para el retiro por accidente en acto del servicio o a consecuencias del mismo; por desempeñarse en lugares de trabajo aislados; por trabajar en actividades perjudiciales o nocivas para la salud, y por toda otra causal que haga procedente este beneficio en la forma que determine la ley. “Artículo 35.- El personal tendrá derecho a años de abono de servicios computables para el retiro por accidentes en actos del servicio o a consecuencia del mismo; por desempeñarse en lugares aislados; por trabajar en actividades perjudiciales o nocivas para la salud, y por toda otra causal que haga procedente este beneficio, en la forma que determine la ley.” Su artículo 36 declara que la potestad disciplinaria será ejercida por las autoridades institucionales competentes a través de un racional y justo procedimiento administrativo. Su inciso segundo y final prescribe que el personal que infrinja sus deberes u obligaciones incurrirá en responsabilidad administrativa, conforme lo determine el Reglamento de Disciplina, sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal que pueda afectarle. “Artículo 36.- La potestad disciplinaria será ejercida por las autoridades institucionales competentes a través de un racional y justo procedimiento administrativo. El personal que infrinja sus deberes u obligaciones incurrirá en responsabilidad administrativa conforme lo determine el Reglamento de Disciplina, sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal que pueda afectarle.” Su artículo 37 y final ordena que le personal de Carabineros estará sujeto a todas aquellas obligaciones, prohibiciones e incompatibilidades que se establezcan en el Estatuto del Personal y demás normal legales y reglamentarias. “Artículo 37.- El personal de Carabineros estará sujeto a todas aquellas obligaciones, prohibiciones e incompatibilidades que se establezcan en el Estatuto del Personal y demás normas legales y reglamentarias.” 2.6.1.2. Antigüedad. 56 El artículo 45 del Título III, “de Antigüedad, Mando y Sucesión de Mando”, de la Ley Oránica Constitucional de Carabineros de Chile define la antigüedad como el tiempo de permanencia de un funcionario en un grado, conforme a la fecha de nombramiento, ascenso, escalafón o años de servicios. “Artículo 45.- La antigüedad es el tiempo de permanencia de un funcionario en un grado, conforme a la fecha de nombramiento, ascenso, escalafón o años de servicios.” El artículo 46 prescribe que dentro de cada escalafón la antigüedad se determinará por el grado, y a igualdad de éste, se atenderá a la fecha de ascenso o de nombramiento, según corresponda. Si los ascensos o nombramientos se produjeren con la misma fecha, la antigüedad se fijará para todos los ascendidos por aquella que tenía en el grado inferior, y para los nombrados, por el orden que determine el decreto o resolución respectivo. “Artículo 46.- Dentro de cada Escalafón, la antigüedad se determinará por el grado. A igualdad de grado, se atenderá a la fecha de ascenso o nombramiento, según corresponda. Si los ascensos o nombramientos se produjeren con la misma fecha, la antigüedad se fijará, para los ascendidos, por aquella que tenían en el grado inferior, y para los nombrados, por el orden que determine el decreto o resolución respectivo.” El artículo 47 establece que para el nombramiento de subtenientes de Orden y Seguridad y de Intendencia, la antigüedad se fijará de conformidad al promedio de notas obtenidas en los cursos de aspirantes a oficiales. “Artículo 47.- La antigüedad para el nombramiento de los Subtenientes de Orden y Seguridad y de Intendencias se fijará de conformidad al promedio de notas obtenidas en los cursos de Aspirantes a Oficiales.” El artículo 48 fija la antigüedad entre los oficiales pertenecientes a diferentes escalafones y al efecto establece que en igualdad de grados jerárquicos ella se determinará conforme al siguiente orden de precedencia: — Oficiales de Orden y Seguridad masculinos; — Oficiales de Orden y Seguridad femeninos; — Oficiales de Intendencia, y — Oficiales de los Servicios. Con todo, los oficiales de Intendencia ocuparán dentro de cada grado el lugar que les corresponda, conservando el orden de precedencia de las respectivas promociones de egreso de oficiales de la Escuela de Carabineros. 57 La antigüedad de los oficiales de los Servicios se determinará, en igualdad de grado, conforme al orden de prelación asignado a los distintos escalafones. La antigüedad, los grados jerárquicos y el rango se darán exclusivamente entre el personal de Carabineros, pero lo anterior es sin perjuicio de las equivalencias que la ley determine—para efectos económicos—con el personal de las Instituciones de la Defensa Nacional. “Artículo 48.- La antigüedad entre Oficiales pertenecientes a diferentes escalafones, en igualdad de grados jerárquicos, se determinará conforme al siguiente orden de precedencia: 1°) Oficiales de Orden y Seguridad masculinos; 2°) Oficiales de Orden y Seguridad femeninos; 3°) Oficiales de Intendencia, y 4°) Oficiales de los Servicios. Con todo, los Oficiales de Intendencia ocuparán dentro de cada grado el lugar que les corresponda, conservando el orden de precedencia de las respectivas promociones de egreso de Oficiales de la Escuela de Carabineros. La antigüedad de los Oficiales de los Servicios se determinará, en igualdad de grados, conforme al orden de prelación asignado a los distintos escalafones. La antigüedad, los grados jerárquicos y el rango se darán exclusivamente entre el personal de Carabineros. Lo anterior es sin perjuicio de las equivalencias que la ley determina, para efectos económicos, con el personal de las Instituciones de la Defensa Nacional.” Finalmente, el artículo 49 define al rango como el conjunto de prerrogativas que le corresponde al oficial de Carabineros por el grado que inviste o el cargo que desempeña. “Artículo 49.- El rango es el conjunto de prerrogativas de orden protocolar que le corresponde al Oficial por el grado que inviste o el cargo que desempeña.” 2.6.1.3. Mando. El artículo 50 del Título III de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile define al mando como el ejercicio de la autoridad que la ley y los reglamentos otorgan a los oficiales y demás personal de Carabineros sobre sus subalternos o subordinados por razón de destino, comisión, grado de jerárquico o antigüedad. El inciso segundo de este artículo prescribe que el mando policial en Carabineros corresponde por naturaleza al oficial de Orden y Seguridad, y al de otro escalafón por excepción, sobre el personal que le está subordinado en razón del cargo que desempeña, o de comisión asignada y que tiende directamente a la consecución de la misión encomendada a Carabineros de Chile. El mando es total, 58 se ejerce en todo momento y circunstancia y no tiene más restricciones que las establecidas en leyes y reglamentos. “Artículo 50.- Mando es el ejercicio de la autoridad que la ley y los reglamentos otorgan a los oficiales y demás personal de Carabineros sobre sus subalternos o subordinados por razón de destino, comisión, grado jerárquico o antigüedad. El mando policial en Carabineros corresponde por naturaleza al Oficial de Orden y Seguridad, y al de otro escalafón por excepción, sobre el personal que le está subordinado en razón del cargo que desempeña, o de comisión asignada y que tiende directamente a la consecución de la misión encomendada a Carabineros de Chile. Es total, se ejerce en todo momento y circunstancias y no tiene más restrincciones que las establecidas expresamente en las leyes y reglamentos.” El artículo 51 dispone que el mando policial superior de la Instituión recaerá siempre en un oficial general de Orden y Seguridad, designado por el Presidente de la República, en la forma establecida en el artículo 93 de la Constitución Política, el que con el título de General Director de Carabineros ejercerá su dirección y administración. “Artículo 51.- El mando policial superior de la Institución recaerá siempre en un Oficial General de Orden y Seguridad, designado por el Presidente de la República en la forma establecida en el artículo 93 de la Constitución Política de la República, el que, con el título de General Director de Carabineros, ejercerá su dirección y administración.” El artículo 52 consigna las facultades del General Director de Carabineros de Chile. El Tribunal Constitucional declaró, al igual que respecto de las facultades de los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, que distintas atribuciones del General Director—tales como las consignadas en las letras e), f), i), k), m) y ñ)— tienen el carácter de ley común. En otro aspecto, cabe traer a la memoria que también son atribuciones del General Director de Carabineros y del Director de Logística de esta Institución, las normas simplemente legales contenidas en el Decreto Ley Nº 1.113, de 1975, modificado por la Ley Nº 18.872, y en la Ley Nº 18.928. “Artículo 52.- Son facultades del General Director: “a) Proponer al Presidente de la República, por intermedio del Ministro de Defensa Nacional, la designación del General Inspector que desempeñará el cargo de General Subdirector de Carabineros. 59 “b) Proponer al Presidente de la República, a través del Ministro de Defensa Nacional, la disposición, organización y distribución de los medios humanos y materiales, de acuerdo a las funciones que la Constitución Política de la República y las leyes encomienda a Carabineros. “c) Formular la doctrina que permita la unidad de criterio en el ejercicio del mando. “d) Proponer al Ministro de Defensa Nacional el Presupuesto Institucional. “e) Autorizar el armado, las reparaciones, las transformaciones y las modificaciones del material policial que forme parte o se encuentre afecto al servicio de la Institución, sin perjuicio del cumplimiento de las demás normas legales que pudieren regular estas materias. “f) Celebrar en conformidad a la ley los actos, contratos y convenciones para que se adquiera, se dé o tome en uso y se enajenen bienes muebles e inmuebles, que sean necesarios para el funcionamiento de Carabineros, los que se harán por intermedio de la Dirección de Logística; como asimismo contratar los servicios necesarios, incluso sobre la base de honorarios, para el cumplimiento de la correspondiente misión institucional. “g) Aprobar la adquisición, el retiro del servicio, la enajenación de armamento conforme a los criterios técnicos institucionales, sin perjuicio de las disposiciones legales sobre dichas materias. “h) Aprobar y disponer el uso y aplicación de todas las publicaciones oficiales internas de su Institución y los textos de estudio de sus planteles. “i) Representar extrajudicialmente a Carabineros de Chile en conformidad a la ley en la celebración de actos, contratos y convenciones de cualquier naturaleza que sean necesarios para el logro de su misión. “j) Delegar, mediante resolución, parte de sus atribuciones meramente administrativas u obligaciones o deberes de carácter protocolar en otras autoridades institucionales, incluyendo la facultad de firmar en determinados actos sobre materias específicas. “k) Proponer al Presidente de la República, a través del Ministro de Defensa Nacional, la designación del Edecán de Carabineros de la Presidencia de la República o para personalidades extranjeras, la que se efectuará por decreto supremo 60 en conformidad con las atribuciones decisorias que la Constitución Política confiere al Presidente de la República. “l) Proponer al Presidente de la República, a través del Ministro de Defensa Nacional, la designación del Auditor General de Carabineros y de los Oficiales de Justicia que integren la Corte Marcial. “m) Autorizar la salida de los Oficiales al extranjero, por razones de carácter particular en uso de feriados, permisos o licencias de acuerdo al Estatuto del Personal. “n) Proponer al Presidente de la República la Comisión de Servicio al Extranjero del Personal de Planta. “ñ) Disponer la creación de comisiones administrativas destinadas a conservar, mantener adquirir, vender, usar o producir bienes y servicios para las Altas Reparticiones, Reparticiones o Unidades de la Institución. “o) Disponer la inversión de fondos que se destinen por ley a la Institución y de los recursos que se obtengan por enajenaciones y ventas a que se refieren las letras anteriores. Estos últimos recursos constituirán ingresos propios de Carabineros y no ingresarán a rentas generales de la Nación. “p) Todas las demás que otorguen la ley y los reglamentos institucionales.” El artículo 53 establece que el General Director podrá delegar, mediante resolución sujeta a toma de razón, parte de sus facultades y atribuciones institucionales en el oficial general que desempeñe el cargo de General Subdirector. “Artículo 53.- El General Director podrá delegar, mediante resolución sujeta a trámite de toma de razón, parte de sus facultades y atribuciones institucionales en el Oficial General que desempeñe el cargo de General Subdirector.” 2.6.1.4. Sucesión de Mando. El artículo 54 del Título III de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile declara que se entiende por sucesión de mando el orden de precedencia para asumir las funciones, responsabilidades y atribuciones inherentes al mando. “Artículo 54.- Se entiende por sucesión de mando el orden de precedencia para asumir las funciones, responsabilidades y atribuciones inherentes al mando.” 61 El artículo dispone que la sucesión de mando recaerá siempre, sin excepción, en un miembro de Carabineros de idéntico escalafón subordinado a dicho mando y se materializará en cualquier momento en que el que lo ejerza esté impedido o inhabilitado temporal o circunstancialmente. Su inciso segundo ordena que en caso de ausencia, impedimento o inhabilidad temporal, el General Director será subrogado por el General Subdirector u oficial general de Orden y Seguridad más antiguo en la sucesión de mando. “Artículo 55.- La sucesión de mando recaerá siempre, sin excepción, en un miembro de Carabineros de idéntico escalafón subordinado a dicho mando, y se materializará en cualquier momento en que el que lo ejerza esté impedido o inhabilitado temporal o circunstancialmente. “En caso de ausencia, impedimento o inhabilidad temporal, el General Director será subrogado por el General Subdirector u Oficial General de Orden y Seguridad más antiguo en la sucesión de mando.” El artículo 56 agrega que el Estatuuto del Personal contemplará las demás normas sobre mando y sucesión. “Artículo 56.- El Estatuto del personal contemplará las demás normas sobre mando y sucesión de mando.” 2.6.2. Ingreso de Oficiales y Suboficiales. 2.6.2.1. Ingreso. La materia del ingreso está tratada en los artículos 9º a 16º de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros. El artículo 9º establece los requisitos que se requieren para pertenecer a la planta de Carabineros. Su inciso primero dispone que se debe ser chileno, “tener salud compatible con el ejercicio del cargo; haber aprobado la educación básica y poseer el nivel educacional o título profesional o técnico que por la naturaleza del empleo corresponde; no haber sido condenado ni encontrarse declarado reo por resolución judicial ejecutoriada en proceso por crimen o simple delito y no haber cesado en un cargo público por medida discipinaria o calificación deficiente”. La frase que se ha puesto entre comillas corresponde a la redacción final que debió dársele por la Ley Nº 18.973 a este artículo, en atención a que la sentencia del 62 Tribunal Constitucional del 21 de febrero de 1990 había estimado inconstitucional la referencia genérica que se hacía en este artículo a “cumplir los demás requisitos que establece el Estatuto del Personal”. Sin perjuicio de lo anterior, la referencia “a encontrarse declarado reo” debe entenderse hoy día a “procesado”, en atención a lo dispuesto en la Ley Nº 19.047, que reemplazó la expresión “reo” por “procesado”. Los incisos restantes del artículo 9º disponen que la incorporación a la planta de Carabineros de los oficiales y del personal de nombramiento institucional sólo puede hacerse a través de las Escuelas Institucionales, con excepción de los oficiales de los escalafones de los servicios. El ingreso a dicha planta debe hacerse en el último lugar del grado más bajo del escalafón respectivo, con excepción de los empleados civiles que sean nombrados para ocupar plazas que no forman escalafón. “Artículo 9.- Para pertenecer a la Planta de Carabineros se requiere ser chileno. “La incorporación a la Planta de Carabineros de los Oficiales y del personal de nombramiento institucional sólo podrá hacerse a través de las Escuelas institucionales, con excepción de los oficiales de los escalafones de los servicios. “El ingreso a la Planta se hará en el último lugar del grado más bajo del escalafón respectivo, con excepción de los empleados civiles que sean nombrados para ocupar plazas que no formen escalafón.” El artículo 10 ordena que los nombramientos, ascensos, reincorporaciones y retiros del personal de nombramiento supremo se efectuarán por Decreto Supremo expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, a proposición del General Director. Respecto de las reincorporaciones, debe respetarse la norma que más adelante se señala a propósito del artículo 14. En cuanto a la provisión de los diferentes empleos existentes en Carabineros, ella se hará mediante nombramiento o reincorporación, sin perjuicio de las normas sobre ascenso. “Artículo 10.- Los nombramientos, ascensos, reincorporaciones y retiros del Personal de Nombramiento Supremo, se efectuarán por decreto supremo expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, a proposición del General Director. La provisión de los diferentes empleos existentes en Carabineros se hará mediante nombramiento o reincorporación, sin perjuicio de las normas sobre ascensos.” El artículo 11 prescribe que los subtenientes de fila serán nombrados exclusivamente de entre los aspirantes a oficiales egresados de la Escuela de Carabineros que hayan aprobado el curso correspondiente. Este plantel efectuará la selección de los alumnos de acuerdo a su propia reglamentación, y según las leyes vigentes. Respecto del nombramiento de los oficiales de Justicia, Sanidad, Sanidad 63 Dental y Veterinaria, éste se hará previa selección entre los postulantes, quienes deberán poseer título profesional universitario correspondiente. “Artículo 11.- Los Subtenientes de Fila serán nombrados exclusivamente de entre los Aspirantes a Oficiales egresados de la Escuela de Carabineros que hayan aprobado el curso correspondiente. Este plantel efectuará la selección de los alumnos de acuerdo a su propia reglamentación, y según las leyes vigentes. El nombramiento de los Oficiales de Justicia. Sanidad, Sanidad Dental y Veterinaria se hará previa selección entre los postulantes, quienes deberán poseer el título profesional universitarios correspondiente.” El artículo 12 ordena que el personal de nombramiento institucional de fila será nombrado en sus respectivos escalafones exclusivamente de entre los carabineros alumnos que hayan aprobado los cursos de formación policial correspondiente. “Artículo 12.- El Personal de Nombramiento Institucional de Fila será nombrado en sus respectivos escalafones exclusivamente de entre los Carabineros Alumnos que hayan aprobado los cursos de formación policial correspondiente.” El artículo 13 prescribe que el personal que el personal civil de nombramiento supremo e institucional se incorporará a la planta como profesional técnico o administrativo. “Artículo 13.- El Personal Civil de Nombramiento Supremo e Institucional se incorporará a la Planta como profesional, técnico, o administrativo.” El artículo 14 establece que el personal de planta de Carabineros que se encuentre en situación de retiro temporal podrá reincorporarse por decreto supremo o por resolución de la Dirección General, según corresponda. Tal reincorporación se hará dentro del escalafón respectivo, con el mismo grado que tenía el interesado al momento de su retiro. A propósito de este artículo, el Tribunal Constitucional, en su antes citada sentencia del 21 de febrero de 1990, ordenó eliminar la frase “en las condiciones que determine el Estatuto del Personal”, que estaba en su inciso primero, y la oración. “Para los efectos de determinar la antigüedad, se atenderá a las reglas que contiene el Estatuto del Personal”, que corría en su inciso segundo, por estimarlas inconstitucionales. “Artículo 14.- El personal de planta de Carabineros que se encuentre en situación de retiro temporal podrá reincorporarse por decreto supremo o por resolución de la Dirección General, según corresponda. La reincorporación se hará 64 dentro del escalafón respectivo, en el mismo grado que tenía el interesado al momento de su retiro.” El artículo 15 dispone que el cambio de escalafón procederá sólo en casos debidamente calificados por el General Director. Podrá solicitarse por el interesado o disponerse por necesidades del servicio, en la forma y condiciones que establezca el Estatuto del Personal. “Artículo 15.- El cambio de Escalafón procederá sólo en casos debidamente calificados por el General Director. Podrá solicitarse por el interesado o disponerse por necesidades del servicio, en la forma y condiciones que establezca el Estatuto del Personal.” El artículo 16 estipula que el General Director, en casos calificados, a petición del interesado y cuando las necesidades institucionales así lo requieran, podrá proponer al Presidente de la República llamar a servicio hasta por un período de tres años al personal de fila de Orden y Seguridad que se encuentre en situación de retiro temporal, en la foma y condiciones que determine el Estatuto. Este personal no se integrará a la planta, y mientras permanezca en servicio se regulará por las normas que ya señalamos al referirnos al artículo 2º de esta ley. “Artículo 16.- El General Director, en casos calificados, a petición del interesado y cuando las necesidades institucionales así lo requieran, podrá proponer al Presidente de la República, quien por decreto supremo podrá llamar al servicio hasta por un período de tres años al personal de fila de Orden y Seguridad que se encuentre en situación de retiro temporal, en la forma y condiciones que determine el Estatuto del Personal. Este personal no se integrará a la Planta y, mientras permanezca en servicio, estará sujeto a lo dispuesto en el artículo 2° de esta ley.” 2.6.2.2. Desarrollo Profesional. El artículo 17 del Título II de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros señala que Carabineros mantendrá un sistema de desarrollo profesional para todo el personal, tendiente a obtener, completar, actualizar y perfeccionar sus conocimientos, destrezas y aptitudes, pudiendo además actuar como organismo técnico de capacitación. “Artículo 17.- Carabineros de Chile mantendrá un sistema de desarrollo profesional para todo el personal, tendiente a obtener, complementar, actualizar y perfeccionar sus conocimientos, destrezas y aptitudes, pudiendo además actuar como organismo técnico de capacitación.” 65 El artículo 18 estableceque la Institución estará facultada para planificar y realizar estudios y cursos de nivel superior en los ámbitos inherentes a sus respectivos quehaceres profesionales policiales, como asimismo otorgar al personal los correspondientes títulos técnicos, títulos profesionales y grados académicos en los referidos ámbitos, en la forma que determine la ley. Agrega que los títulos profesionales, grados académicos y títulos técnicos de nivel superior que se otorguen en los respectivos planteles de educación de Carabineros serán equivalentes para todos los efectos legales a los de similar carácter conferidos por las demás instituciones de nivel superior reconocidas por el Estado, tales como Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica. “Artículo 18.- Carabineros de Chile estará facultado para planificar y realizar estudios y cursos de nivel superior en los ámbitos inherentes a sus respectivos quehaceres profesionales policiales, como asimismo para otorgar al personal los correspondientes títulos técnicos, títulos profesionales y grados académicos en los referidos ámbitos, en la forma que determine la ley. Los títulos profesionales, grados académicos y títulos técnicos de nivel superior que se otorguen en los respectivos planteles de educación de Carabineros, serán equivalentes para todos los efectos legales a los de similar carácter conferidos por las demás instituciones de nivel superior reconocidas por el Estado, tales como Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica.” El artículo 19 faculta a la Institución para otorgar becas de estudio al personal, si las actividades de capacitación o perfeccionamiento contempladas en los programas comprenden la realización de determinados cursos que no se impartan en Carabineros. El personal que cuente con el respectivo patrocinio institucional tendrá acceso, además, en condiciones de igualdad con los funcionarios de la Administración del Estado, a los diferentes programas de becas de perfeccionamiento o de capacitación en el país o en el extranjero. “Artículo 19.- La Institución podrá otorgar becas de estudio al personal, si las actividades de capacitación o perfeccionamiento contempladas en los programas comprenden la realización de determinados cursos que no se impartan en Carabineros. El personal que cuente con el respectivo patrocinio Institucional tendrá acceso, además, en condiciones de igualdad con los funcionarios de la Administración del Estado, a los diferentes programas de becas de perfeccionamiento o capacitación, en el país o en el extranjero.” El artículo 20 dispone que el desarrollo profesional comprenderá cursos habilitantes para el ascenso, perfeccionamiento y especialización del personal. Agrega que para tales fines el General Director podrá celebrar convenios con instituciones públicas o privadas, nacionales o extranjeras. 66 “Artículo 20.- El desarrollo profesional comprenderá cursos habilitantes para el ascenso, perfeccionamiento y especialización del personal. Para los fines precedentes, el General Director podrá celebrar convenios con instituciones públicas o privadas, nacionales o extranjeras.” El artículo 21 ordena que el presupuesto de la Nación deberá consultar anualmente los recursos necesarios para dar cumplimiento a los programas de capacitación que se han mencionado a propósito de los artículos 18 y 19 de esta ley. Para estos efectos el General Director propondrá al Ministerio de Defensa Nacional las necesidades presupuestarias para cumplir con los programas de capacitación aprobados. “Artículo 21.- El Presupuesto de la Nación deberá consultar anualmente los recursos necesarios para dar cumplimiento a los programas de capacitación contemplados en los artículos 18 y 19 de esta ley. Para estos efectos, el General Director propondrá al Ministerio de Defensa Nacional las necesidades presupuestarias para cumplir con los programas de capacitación aprobados.” 2.6.2.3. Calificaciones. El artículo 22 del Título II de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile dispone que el desempeño profesional se evaluará a través de un sistema de calificación y clasificación; que la decisión que se emita se fundará preferentemente en los méritos y deficiencias acreditados en la hoja de vida que debe llevarse a cada funcionario, observación personal, cualidades profesionales, morales, intelectuales y capacidad física; que los órganos de selección y apelación son soberanos en cuanto a las apreciaciones que emitan sobre la idoneidad, eficiencia profesional y condiciones personales de los calificados, no correspondiendo a otros organismos ajenos a la Institución la revisión de los fundamentos de sus decisiones. “Artículo 22.- El desempeño profesional se evaluará a través de un sistema de calificación y clasificación. La decisión que se emita se fundará preferentemente en los méritos y deficiencias acreditados en la Hoja de Vida que debe llevarse de cada funcionario, observación personal, cualidades profesionales, morales, intelectuales y capacidad física. Los órganos de selección y apelación competentes son soberanos en cuanto a las apreciaciones que emitan sobre la idoneidad, eficiencia profesional y condiciones personales de los calificados, no correspondiendo a otros organismos ajenos a Carabineros la revisión de los fundamentos de sus decisiones.” El artículo 23 establece que para los efectos del ascenso y de la permanencia en la Institución el personal será calificado anualmente, con excepción de los 67 oficiales generales y del personal que se encuentre en determinadas situaciones que señale el Estatuto del Personal, a los cuales les será válida su última calificación para todos los efectos legales. “Artículo 23.- Para los efectos del ascenso y de la permanencia en la Institución, el personal será calificado anualmente, con excepción de los Oficiales Generales y del personal que se encuentre en determinadas situaciones que señale el Estatuto del Personal, a los cuales les será válida su última calificación para todos los efectos legales.” El artículo 24 prescribe que el proceso de clasificación del personal, como asmismo las autoridades y órganos encargados de aquél, su omposición, funcionmiento y atribuciones se ajustarán a las disposiciones contenidas en el Estatuto del Personal y reglamentación pertinente. Agrega que el sistema de calificación y clasificación del personal deberá contemplar los recursos de reconsideración, reclamación y apelación. “Artículo 24.- El proceso de clasificación del personal, como asimismo las autoridades y órganos encargados de aquél, su composición, funcionamiento y atribuciones se ajustarán a las disposiciones contenidas en el Estatuto del Personal y reglamentación pertinente. El sistema de calificación y clasificación del personal deberá contemplar los recursos de reconsideración, reclamación y apelación.” 2.6.2.4. Ascensos. El artículo 25 del Título II de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile dispone que la promoción del personal se realizará exclusivamente mediante el ascenso al grado inmediatamente superior. Para tales efectos servirán de base los escalafones o roles respectivos. El ascenso del personal podrá disponerse con la misma fecha de la vacante respectiva. El Tribunal Constitucional en su referida sentencia del 21 de febrero 1990 ordenó eliminar la frase que corría en su inciso primero “en la forma que determina el Estatuto del Personal”, por estimarla inconstitucional. “Artículo 25°.- La promoción del personal se realizará exclusivamente mediante el ascenso al grado inmediatamente superior. Para tales efectos servirán de base los Escalafones o Roles respectivos. “El ascenso del personal de Carabineros podrá disponerse con la misma fecha de la vacante respectiva.” 68 El artículo 26 ordena que el ascenso al grado inmediatamente superior se conferirá previo cumplimiento de los requisitos, entre los cuales, en todo caso, deberá contemplarse tiempo de permanencia en el grado respectivo y lista de clasificación. El General Director puede dispensar del cumplimiento de uno o más requisitos de ascenso, con excepción de los antes señalados. No obstante, en el caso de existir plazas vacantes de tenientes y de profesionales para cuyo desempeño se requiera título universitario, el General Director queda facultado para dispensar al personal del requisito de tiempo en el grado para los efectos de su ascenso. El Tribunal Constitucional, en su aludida sentencia del 21 de febrero de 1990, ordenó eliminar la frase de su inciso primero: “que determine el Estatuto”, por estimarla inconstitucional, conforme a su reiterado criterio en la especie. “Artículo 26.- El ascenso al grado inmediatamente superior se conferirá previo cumplimiento de los requisitos, entre los cuales, en todo caso, deberá contemplarse tiempo de permanencia en el grado respectivo y lista de clasificación. El General Director podrá dispensar del cumplimiento de uno o más requisitos de ascenso, con excepción de los señalados en el inciso precedente. No obstante, en el caso de existir plazas vacantes de Tenientes y de profesionales para cuyo desempeño se requiera título universitario, el General Director de Carabineros quedará facultado para dispensar al personal del requisito de tiempo en el grado para los efectos de su ascenso.” El artículo 27 dispone que no podrá ascender tanto el personal propuesto para el retiro como aquel cuyo decreto de retiro se encuentre en trámite, al igual que el incluido en el Escalafón de Complemento, aunque a la fecha de la respectiva resolución de la autoridad institucional exista la vacante y el funcionario tenga los requisitos cumplidos. La actual redacción de este artículo fue dada por la Ley Orgánica Constitucional Nº 18.973 con el objeto de incluir en sus disposiciones al personal propuesto para retiro. “Artículo 27.- No podrá ascender el personal propuesto para el retiro incluido en el Escalafón de Complemento o aquel cuyo decreto de retiro se encuentre en trámite, aunque a la fecha de la respectiva resolución de la autoridad institucional exista la vacante y el funcionario tenga los requisitos cumplidos.” El artículo 28 prescribe que los ascensos de los oficiales y empleados civiles de nombramientos supremo, expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, a proposición del General Director, considerando los requisitos y disposiciones que se establecen en esta ley y el Estatuto del Personal. 69 “Artículo 28.- Los ascensos de los Oficiales y Empleados Civiles de Nombramiento Supremo se efectuarán por decreto supremo, expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, a proposición del General Director, considerando los requisitos y disposiciones que se establezcan en esta ley y el Estatuto respectivo.” El artículo 29 tiene tres incisos. El primero señala que los oficiales generales ascenderán por antigüedad; los coroneles y tenientes coroneles, por mérito, y los demás oficiales por mérito y antigüedad, lo que constituye una diferencia con el régimen de las Fuerzas Armadas, en que se asciende sólo por antigüedad. El inciso segundo establece que el General Director podrá disponer ascensos extraordinarios del personal de nombramiento institucional para premiar acciones de excepcional abnegación o como reconocimiento póstumo. El inciso tercero dispone que el personal que no hubiere podido ascender por encontrarse sometido a proceso o a sumario administrativo, recobrará todos sus derechos cuando una sentencia ejecutoria lo absuelva o sobresea definitivamente o cuando la resolución final del sumario administrativo anule la sanción o imponga otra que no le impida ascender. En todo caso, al disponerse la promoción recuperará, para todos los efectos legales y reglamentarios, el tiempo que habría servido en su nuevo grado a no mediar la causal de impedimento. “Artículo 29.- Los Oficiales Generales ascenderán por antigüedad; los Coroneles y Tenientes Coroneles, por mérito, y los demás Oficiales, por mérito y antigüedad. El General Director podrá disponer ascensos extraordinarios del personal de Nombramiento Institucional para premiar acciones de excepcional abnegación o como reconocimiento póstumo. El personal que no hubiere podido ascender por encontrarse sometido a proceso a sumario administrativo, recobrará todos sus derechos cuando una sentencia a firme lo absuelva o sobresea definitivamente o cuando la resolución final del sumario administrativo anule la sanción o imponga otra que no le impida ascender. En tal caso, al disponerse la promoción recuperará, para todos los efectos legales y reglamentarios, el tiempo que habría servido en su nuevo grado a no mediar la causal de impedimento.” El artículo 30 establece que en casos calificados, y por disposición del General Director, los coroneles de Orden y Seguridad que, encontrándose en condiciones de ascender no fueren promovidos al grado superior ni ingresaran al Escalafón de Complemento, podrán permanecer en su respectivo escalafón hasta por cuatro años más. “Artículo 30.- En casos calificados, y por disposición del General Director, los Coroneles de Orden y Seguridad que, encontrándose en condiciones de ascender, 70 no fueren promovidos al grado superior ni ingresaren al Escalafón de Complemento, podrán permanecer en su respectivo escalafón hasta por cuatro año más.” 2.6.3. Graduación de Oficiales y Suboficiales. 2.6.3.1. Término de la Carrera. El artículo 38 del Título II de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile declara que el personal de Carabineros dejará de pertenecer a la Institución por retiro o fallecimiento, pudiendo ser tal retiro temporal o absoluto. “Artículo 38.- El personal de Carabineros dejará de pertenecer a la Institución por retiro o fallecimiento. El retiro puede ser temporal o absoluto.” El artículo 39 ordena que los decretos supremos y resoluciones que concedan o dispongan el retiro de los oficiales generales, coroneles y suboficiales mayores, fijarán la fecha en que se harán efectivos, la cual no podrá ser posterior en más de seis meses a la de dichos decretos o resoluciones. Su inciso segundo señala que iguales normas regirán para el personal civil con treinta o más años de servicios que ocupen el grado más alto de su escalafón. Su inciso final prescribe que las vacantes respectivas podrán ser ocupadas desde la fecha del decreto o resoluciónque conceda o disponga el retiro. “Artículo 39.- Los decretos supremos y resoluciones que concedan o dispongan el retiro de los Oficiales Generales, Coroneles y Suboficiales Mayores, fijarán la fecha en que se harán efectivos, la cual no podrá ser posterior en más de seis meses a la de dichos decretos o resoluciones. Iguales normas regirán para el personal Civil con treinta o más años de servicios que ocupe el grado más alto de su escalafón. Las vacantes respectivas podrán ser ocupadas desde la fecha del decreto o resolución que conceda o disponga el retiro.” El artículo 40 regula el retiro temporal de los oficiales y el personal civil de nombramiento supremo, estableciendo que él corresponderá a quienes se encuentres en algunos casos específicos. “Artículo 40.- Serán comprendidos en el retiro temporal los Oficiales y el Personal Civil de Nombramiento Supremo que se encuentren en alguno de los siguientes casos: “a) A quienes el Presidente de la República conceda o disponga su retiro, a proposición del General Director; 71 “b) Que hubieren permanecido tres meses sin destino; “c) Que se hallaren en disponibilidad por más de tres meses; “d) Que fueren llamados a calificar servicios, y “e) Que contrajeren enfermedad curable que los imposibilite temporalmente para el servicio.” El artículo 41 regula el retiro absoluto de los oficiales y el personal civil de nombramiento supremo prescribiendo que él corresponderá a los que se encuentren en algunos casos particulares. “Artículo 41.- Serán comprendidos en el retiro absoluto los Oficiales y el Personal Civil de Nombramiento Supremo que se encuentren en alguno de los siguientes casos: “Que opten por el retiro voluntario después de cumplir 30 años de servicios efectivos en Carabineros; “Los que hubieren permanecido tres años en retiro temporal. No obstante, respecto del Oficial procesado cuyo retiro se hubiere dispuesto por los hechos materia del proceso, el plazo se prolongará hasta la terminación de la causa; “Que fuesen separados del servicio o suspendido por medidas disciplinarias administrativas o por sanciones penales impuestas conforme al Código de Justicia Militar; “Que contrajeren enfermedad declarada incurable y que les imposibilite para el servicio o que estuvieren comprendidos en alguna de las causales de invalidez establecidas en el Estatuto del Personal; “Los que cumplieren 38 años de servicios efectivos como Oficiales o 41 computables para el retiro. No obstante, el Presidente de la República podrá rechazar la solicitud de retiro del Oficial que se encuentre desempeñando como titular el cargo de General Subdirector de Carabineros, pudiendo mantenerlo en servicio hasta tres años más, a proposición del General Director. “Que cumplido el doble del tiempo mínimo en el grado no tuviere los requisitos legales para el ascenso, y 72 “Que deban ser eliminados por lista de clasificación o sanción disciplinaria de carácter expulsivo establecida en proceso administrativo.” El artículo 42 se refiere al retiro temporal del personal de fila y civil de nombramiento institucional. “Artículo 42.- El retiro temporal del personal de Fila y Civil de Nombramiento Institucional procederá por las causales siguientes: “Por resolución del General Director; “Por enfermedad curable que imposibilite temporalmente para el servicio, y “Por necesidades del servicio.” El artículo 43 regula el retiro absoluto del personal de fila y civil de nombramiento institucional. “Artículo 43.- El retiro absoluto del personal de Fila y Civil de Nombramiento Institucional procederá por las siguientes causas: “Por cumplir treinta años de servicios efectivos en Carabineros. No obstante, en casos calificados, el General Director podrá autorizar al personal de Nombramiento Institucional de Orden y Seguridad para continuar en servicio activo. Al completar treinta y cinco años de servicios efectivos, el retiro será forzoso; “Por haber permanecido tres años en retiro temporal. No obstante, para el personal procesado cuyo retiro se hubiere dispuesto por los hechos materia del proceso, este plazo se prolongará hasta la terminación de la causa; “Por enfermedad declarada incurable que les imposibilite para continuar en el servicio o por alguna de las causales de invalidez señaladas en el Estatuto del Personal; “Por haber sido eliminado por lista de clasificación o sanción disciplinaria de carácter expulsivo, en proceso administrativo; “Por petición voluntaria de los que enteraren veinticinco años de servicios efectivos, y 73 “Por haber sido condenado por delito de deserción o a alguna pena aflictiva o degradación o pérdida del estado militar, de acuerdo con el Código de Justicia Militar.” El artículo 44 establece que la renuncia al empleo, cuando fuere aceptada por la autoridad respectiva en conformidad a la ley, será considerada como causal de retiro temporal, con derecho a pensión, si se cumpliere con los demás requisitos legales. “Artículo 44.- La renuncia al empleo, cuando fuere aceptada por la autoridad respectiva en conformidad a la ley, será considerada como causal de retiro temporal, con derecho a pensión, si se cumpliere con los demás requisitos legales.” 2.6.3.2. Pensión de Retiro. El artículo 57 del Título IV de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile establece que tendrá derecho a pensión de retiro el personal cuando acredite 20 o más años de servicios efectivos afectos al régimen de previsión que contempla este título. “Artículo 57.- El personal de Carabineros tendrá derecho a pensión de retiro cuando acredite veinte o más años de servicios efectivos afectos al régimen de previsión que contempla este título.” El artículo 58 dispone en su inciso primero que dicha pensión se computa sobre la base del 100% de la última remuneración imponible de actividad, en razón de una treinta ava parte por cada año de servicio. En el segundo, que la fracción de cada año correspondiente a cada mes completo se determina a razón de un doceavo de treinta avo y la fracción de seis meses o más se computará como año completo. Asimismo, la pensión se calculará con trienio cumplido si al interesado le faltaren seis meses o menos para enterarlo al momento de hacer efectivo su retiro. En el tercero, que la pensión de retiro del personal femenino con 25 años de servicios o veinte años de servicios y 55 de edad, se calculará con un aumento de dos años si son viudas y de un año por cada hijo. En el cuarto, que el personal que se reincorpore al servicio en su mismo empleo o plaza pierde el goce de la pensión de retiro concedida, pero tiene derecho a que el tiempo anterior de servicios le sea abonado para los efectos de su posterior retiro. En el final, que el personal que vuelve al servicio en otras plazas o empleos de Carabineros, Fuerzas Armadas o Policía de Investigaciones, tendrá derecho a que su pensión sea reliquidada en los términos establecidos en el Estatuto del Personal. 74 “Artículo 58.- La pensión de retiro se computará sobre la base del 100% de la última remuneración imponible de actividad en razón de una treinta ava parte por cada año de servicio. La fracción de año correspondiente a cada mes completo se computará a razón de un doce avo de treinta avo y la fracción de seis meses o más se computará como año completo. Asimismo, la pensión se computará con trienio cumplido si al interesado le faltaren seis meses o menos para enterarlo al momento de hacer efectivo su retiro. La pensión de retiro del personal femenino con 25 años de servicios o 20 años de servicios y 55 años de edad, se calculará con un aumento de dos años si son viudas y de un año por cada hijo. El personal que se reincorpore al servicio en su mismo empleo o plaza, pierde el goce de la pensión de retiro concedida, pero tiene derecho a que el tiempo anterior de servicios le sea abonado para lo efectos de su posterior retiro. El personal que vuelva al servicio en otras plazas o empleos de Carabineros, Fuerzas Armadas o Policía de Investigaciones tendrá derecho a que su pensión sea reliquidada en los términos indicados en el Estatuto del Personal.” El artículo 59, complementando las reglas del artículo anterior, agrega como será determinada definitivamente la pensión de retiro. Su inciso siguiente prescribe que, con todo, el monto de la pensión no podrá exceder del 100% de la última remuneración recibida en actividad. El inciso final de este artículo señala que para los efectos del título que se está analizando—a saber, “de la Previsión”—, se entenderá por remuneración en actividad la que represente el total de los haberes. “Artículo 59.- No obstante lo anterior, la pensión de retiro será determinada, en definitiva, según el mayor valor que resulte entre: “La pensión que obtendría el interesado tomando como base de cálculo la última remuneración imponible de actividad, en conformidad a las normas generales de determinación establecidas en el artículo anterior y en el Estatuto del Personal, o “El monto que corresponda por una remuneración imponible equivalente a la última de actividad, sin considerar el reajuste otorgado por el artículo 12 de le ley N° 18.224 ni ningún reajuste general de remuneraciones de actividad otorgado con posterioridad, pero incrementado en los porcentajes de reajustes de pensiones concedidos por aplicación del artículo 2° del decreto ley N° 2.547, de 1979, a contar del 1° de octubre de 1992, inclusive, y hasta la fecha de su otorgamiento. “Con todo, el monto de la pensión no podrá exceder del 100% de la última remuneración recibida en actividad, en relación con el número de años computados, fijándose como pensión, respecto de la que pudiere exceder esa remuneración, la que corresponda, en la proporción señalada, al monto de la última remuneración. “Para los efectos de este título, se entenderá por remuneración en actividad la que represente el total de los haberes, excluidas las asignaciones familiares, de 75 movilización, pérdida de caja, de máquina, rancho o colación, casa, de zona y de cambio de residencia, viáticos, horas extraordinarias y gratificaciones especiales.” El artículo 60 extiende el derecho a pensión de retiro a los alumnos de las Escuelas Institucionales que no son personal de planta, pero que se inutilizaren como consecuencia de un accidente en acto de servicio. “Artículo 60.- Tendrán, asimismo, derecho a pensión de retiro los alumnos de las Escuelas Institucionales que no son personal de planta, que se inutilizaren como consecuencia de un accidente en acto de servicio, la que será siempre de cargo fiscal y se determinará sobre los sueldos de los siguientes empleos: “Aspiraciones a Oficiales masculinos y femeninos: Teniente. “Carabineros alumnos masculinos y femeninos: Cabo 2°.” El artículo 61 define los servicios efectivos que se prestan en Carabineros. “Artículo 61.- Son servicios efectivos en Carabineros los prestados por el personal en cualquiera de las Instituciones de la Defensa Nacional en el ejercicio activo de sus respectivos empleos, afectos a la Dirección de Previsión de Carabineros o Caja de Previsión de la Defensa Nacional o en las comisiones que el Presidente de la República le confíe, aunque sean ajenas a las funciones de dichos empleos. “Asimismo, serán servicios efectivos todo el tiempo de permanencia como Aspirante a Oficial en la Escuela de Carabineros y como Carabinero Alumno en los planteles de formación institucional; el primer año de estudio en las Escuelas Institucionales de las Fuerzas Armadas, aprobado por Valer Militar, respecto de quienes ingresen a dichas escuelas sin haber hecho el Servicio Militar; los dos últimos años de estudio en la Escuela Militar, Naval, de Aviación, de Servicio Femenino Militar, de la Policía de Investigaciones, de las Escuelas de Ingenieros de la Armada y Pilotines, Escuela de Suboficiales, de Armas en el Ejército, la Escuela de Grumetes, la Escuela de Artesanos y otras en que funcionen cursos de grumetes de la Armada y de la Escuela de Especialidades de la Fuerza Aérea, o el tiempo efectivo que durante ese lapso el alumno permanezca o haya permanecido en el respectivo establecimiento, y el tiempo servido como conscripto y aprendiz de las Fuerzas Armadas. “Se considerarán también servicios efectivos los dos últimos años o 4 últimos semestres de estudios profesionales de los Oficiales de Justicia, Sanidad, Sanidad Dental, Veterinaria y del Servicio Religioso de los escalafones de Carabineros. Las 76 imposiciones correspondientes serán de cargo de los interesados y se calcularánsobre el sueldo base del grado 14 de la escala de sueldos de Carabineros. “El tiempo computable en las calidades mencionadas en los dos incisos anteriores no podrá exceder, en ningún caso, de tres años en total.” El artículo 62 se refiere a los servicios que son considerados computables para el retiro. “Artículo 62.- Serán computables para el retiro los servicios prestados en las Instituciones afectas al régimen de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile. Serán, asimismo, computables los servicios válidamente prestados en cualquier organismo de la Administración del Estado, siempre que no sean paralelos y no se hayan considerado para otra jubilación o retiro. Se computarán igualmente para el retiro los años de abonos otorgados al personal por accidentes sufridos en actos del servicio. También se computará el tiempo reconocido en conformidad a la ley N° 10.986, sobre continuidad de la previsión y el declarado compatible para el retiro o jubilación para todos los efectos legales por cualquier ley de carácter general o particular. Los servicios a que se refiere este artículo no se computarán para completar los veinte años de servicios efectivos requeridos para impetrar pensión de retiro.” El artículo 63 define al accidente en acto del servicio como aquel que sufre el personal a causa o con ocasión de servicio. “Artículo 63.- Accidente en acto del servicio es aquel que sufre el personal a causa o con ocasión del servicio, o en el desempeño de sus funciones o que se produzca con motivo de una intervención policial que en cumplimiento de sus deberes permanentes tenga que realizar, aun cuando se encuentre en calidad de franco. “Se considerarán también accidentes en actos de servicio los que sufra el personal cuando se dirija al lugar donde deberá desempeñar sus funciones, como asimismo los que le ocurran en el trayecto de regreso entre el lugar habitual u ocasional de trabajo y su morada. Para estos efectos, se entiende por morada el lugar de permanencia habitual u ocasional del personal, con ánimo manifiesto de habitar, alojar o pernoctar en él. “El accidente que sufra el personal a bordo de naves o aeronaves policiales se considerará siempre como acto del servicio.” El artículo 64 entrega exclusivamente a la Comisión Médica Central de Carabineros el examen del personal. 77 “Artículo 64.- A la Comisión Médica Central de Carabineros corresponderá exclusivamente el examen del personal, a fin de establecer su capacidad física para permanecer en el servicio o determinar la afección que lo imposibilita para continuar en él. En caso de invalidez, el General Director resolverá en definitiva la clasificación de la misma, previo informe técnico evacuado por la referida Comisión, en conformidad a la ley.” El artículo 65 dispone que el personal que se inutilizare como consecuencia de un accidente en un acto del servicio tendrá derecho a una pensión de invalidez, la que podrá ser de primera, segunda o tercera clase. “Artículo 65.- El personal que se inutilizare como consecuencia de un accidente en un acto del servicio tendrá derecho a una pensión de invalidez, la que podrá ser de primera, de segunda o de tercera clase. Estas pensiones de calcularán, según su clase, sobre la base de las alternativas que a continuación se indican, fijándose en definitiva aquella que resulte mayor entre ellas. Una vez determinada, se estará a lo dispuesto en el artículo 66.” “a) Invalidez de primera clase. “Una pensión de retiro correspondiente a una remuneración equivalente a la última de actividad, en relación a los años de servicio, aumentada en un 10% del sueldo del respectivo empleo, sin que su monto pueda exceder de éste. Al personal con menos de 20 años de servicios se le considerará como en posesión de dicho mínimo. “Una pensión de retiro correspondiente a una remuneración equivalente a la última de actividad, en relación a los años de servicio, aumentada en un 10% del sueldo del respectivo empleo, sin considerar el reajuste otorgado por el artículo 12 de la ley N° 18.224, ni ningún reajuste general de remuneraciones de actividad otorgado con posterioridad, pero incrementado en los porcentajes de reajustes de pensiones concedidos por aplicación del artículo 2° del decreto ley N° 2.547, de 1979, a contar del 1° de octubre de 1982, inclusive, y hasta la fecha de su otorgamiento. Al personal con menos de 20 años de servicios se le considerará como en posesión de dicho mínimo. En todo caso, esta pensión no podrá exceder a la remuneración que perciba su similar en servicio con igual número de años de servicios computables. “b) Invalidez de segunda clase . 78 “Una pensión de retiro equivalente a una suma igual al sueldo y demás asignaciones y bonificaciones de que disfruten sus similares de igual grado y años de servicios en actividad, excepto el rancho. “El monto correspondiente a una suma igual al sueldo y demás asignaciones y bonificaciones de que disfruten sus similares de igual grado y años de servicios en actividad, excepto el rancho, sin considerar el reajuste otorgado por el artículo 12 de la Ley N° 18. 224, ni ningún reajuste general de remuneraciones de actividad otorgado con posterioridad, pero incrementado en los porcentajes de reajustes de pensiones concedidos por aplicación del artículo 2° del decreto ley N° 2.547, de 1979, a contar del 1° de octubre de 1982, inclusive, y hasta la fecha de su otorgamiento. Con todo, su monto no podrá exceder en un 20% de la última remuneración recibida en actividad, respecto de la que recibe su similar en servicio activo, que corresponde al total de sus haberes con igual número de años de servicios computables. “c) Invalidez de tercera clase. “Una pensión equivalente al sueldo, asignación y bonificaciones de que gozan sus similares de igual grado y años de servicios en actividad. “Una pensión total equivalente al sueldo, asignaciones y bonificaciones de que gozan sus similares de igual grado y años de servicios, en actividad, excepto el rancho, sin considerar el reajuste otorgado por el artículo 12 de la ley N° 18.224, ni ningún reajuste general de remuneraciones de actividad otorgado con posterioridad, pero incrementado en los porcentajes de reajustes de pensiones concedidos por aplicación del artículo 2° del decreto ley N° 2.547, de 1979, a contar del 1° de octubre de 1982, inclusive, y hasta la fecha de su otorgamiento. El monto de esta pensión así calculada no tendrá límite en relación con las remuneraciones de actividad. En ningún caso la pensión de retiro de los inválidos se computará, tratándose de los oficiales, sobre un sueldo inferior al grado de Teniente, y respecto del personal de nombramiento institucional, sobre un sueldo inferior al grado de Sargento 2°. El personal afectado de una enfermedad profesional o una invalidante de carácter permanente tendrá derecho, en conformidad a la ley, a ser considerado como afectado de invalidez de segunda clase para todos los efectos legales. Las pensiones de invalidez de segunda y de tercera clase tienen el carácter de indemnización para todos los efectos legales.” El artículo 66 establece el principio de la reajustabilidad automática de las pensiones de retiro. “Artículo 66.- La pensión de retiro, una vez otorgada y sin perjuicio de los reajustes especiales, se reajustará automáticamente en el 100% de la variación 79 experimentada por el costo de la vida, determinada por el Instituto Nacional de Estadísticas o por el organismo que lo reemplace, entre el mes anterior al último reajuste concedido y el mes en que dicha variación alcance o supere el 15%. El nuevo reajuste regirá a contar del primer día del mes siguiente a aquel en que se cumpla dicha variación. Estas pensiones no podrán alcanzar, con motivo de los reajustes que corresponda otorgarles, una cantidad superior a la remuneración del similar en servicio activo que corresponda al total de sus haberes, con igual número de años computables, teniendo derecho a recibir por concepto de reajustes sólo aquellas cantidades que no excedan dicho límite. Este límite se aumentará en un 20% para los reajustes de las pensiones por invalidez de segunda clase. Lo señalado en el inciso segundo no se aplicará a las personas que perciban pensión de retiro por invalidez de tercera clase.” En el artículo 67 define a la enfermedad profesional como la causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión o el trabajo que realiza el personal y que le produce la incapacidad para continuar en el servicio o la muerte, agregando que el respectivo reglamento determinará las enfermedades profesionales. “Artículo 67.- Enfermedad profesional es la causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión o el trabajo que realiza el personal y que le produce la incapacidad para continuar en el servicio, o la muerte. El reglamento respectivo determinará las enfermedades profesionales. Enfermedad invalidante de carácter permanente es aquella que inutiliza a los afectados para continuar desempeñándose en el servicio y que les significa la pérdida de la capacidad de trabajo para desempeñar un empleo o contrato de trabajo remunerativo, así calificado por la Comisión Médica Central de Carabineros.” El artículo 68 declara que el personal afectado por una enfermedad profesional tendrá derecho a ser considerado como tal por una invalidez de segunda clase para todos los efectos legales. “Artículo 68.- El personal afectado de una enfermedad profesional, como asimismo el que haya sido o sea llamado a retiro en el futuro por padecer de una enfermedad invalidante de carácter permanente, tendrá derecho en conformidad a la ley a ser considerado como afectado por una invalidez de segunda clase para todos los efectos legales.” El artículo 69—que llevaba el número 70 y cuyo contenido fue eliminado en razón de haber sido declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional— declara que las pensiones de retiro por invalidez de segunda o tercera clase tienen el carácter de indemnizaciones para todos los efectos legales. 80 “Artículo 69.- Las pensiones de retiro por invalidez de segunda o de tercera clase tienen el carácter de indemnizaciones para todos los efectos legales.” 2.6.3.3. Montepío e Indemnizaciones. Los artículos 70 bis, 71 bis y 72 bis fueron agregados por la Ley Nº 18.973 para superar algunos problemas suscitados por la sentencia del Tribunal Constitucional del 21 de febrero de 1990. El artículo 70 bis establece los signatarios de montepío. “Artículo 70 bis.- La pensión de montepío inicial que se otorgue en conformidad con esta ley, consistirá en el 100% de la pensión de retiro de que estaba en posesión o que correspondía o le pudiere corresponder al causante.” El artículo 71 dispone que el montepío del personal fallecido a consecuencia de un acto del servicio se liquidará o reajustará sobre la base del 100% de las remuneraciones del grado superior de que gozaba o le podría corresponder al causante. “Artículo 71.- El montepío del personal fallecido a consecuencia de un acto del servicio se liquidará o reajustará, según proceda, sobre la base del 100% de las remuneraciones del grado superior al correspondiente sueldo de que gozaba o le podría corresponder al causante, cualesquiera que sean sus años de servicios. En ningún caso el montepío será inferior al sueldo de un Sargento 2° de Carabineros. Lo dispuesto en el artículo 66 se aplicará al reajuste de todas las pensiones de montepío.” El artículo 71 bis establece una indemnización a favor de los asignatarios del personal que fallezca en un accidente a consecuencia de un acto determinado del servicio, ascendiente al equivalente a dos años de sueldo imponible del causante, sin perjuicio de la pensión de retiro o montepío. El artículo 72 regula la situación del personal de Carabineros que sufra cualquier clase de inutilidad en acto del servicio o la muerte como consecuencia directa de su desempeño durante un estado de excepción constitucional. “Artículo 72.- El personal de Carabineros que durante algunos de los estados de excepción constitucional y desempeñándose en actos del servicio que sean directa y precisa consecuencia de tales situaciones, lo que calificará el General Director, falleciere o sufra cualquier clase de invalidez, tendrá derecho a los beneficios que 81 otorga el Estatuto del Personal, ampliados en la forma que a continuación se expresa: “Se le considerará en posesión de 30 años de servicios efectivos para los efectos de sueldos, mayores sueldos y trienios, cualquiera que haya sido el tiempo real de su desempeño, y su desahucio será equivalente a dos años de su última renta imponible. “Se le aumentará la indemnización a un monto equivalente a tres años del sueldo imponible que al causante le correspondería percibir con arreglo a las disposiciones legales vigentes y a lo prescrito en el número que antecede. De iguales derechos gozará el personal que, rigiendo o no un estado de excepción constitucional, fuere muerto o invalidado, víctima de atentados por su sola condición de miembro de Carabineros de Chile, esté o no en el desempeño de un acto de servicio, o en un procedimiento estrictamente policial en que participe en el cumplimiento de su deber, todo lo cual será calificado por el General Director.” El artículo 72 bis señala que los asignatarios de montepíos cuyos causantes fallecieren en servicio activo antes de cumplir los 20 años de servicios efectivos y por ende sin derecho a tener pensión de retiro a la devolución de las imposiciones hechas por el causante. El cese del sueldo de actividad a dichos causantes se expedirá al cumplirse 6 meses contados desde el día 1º del mes siguiente en que ocurra el fallecimiento. 2.6.3.4. Desahucio. El artículo 73 del Título IV de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile establece el derecho a percibir desahucio al personal que se retire con derecho a pensión equivalente a un mes de la última remuneración hasta enterar 30 mensualidades. “Artículo 73.- El personal que se retire con derecho a pensión percibirá una suma global a título de desahucio, cuyo monto ascenderá a un mes de la última remuneración sobre la cual se hubieren efectuado imposiciones al respectivo Fondo de Desahucio, por cada año o fracción igual o superior a seis meses de servicios efectivos válidos para este efecto, y hasta enterar 30 mensualidades.” El artículo 74 da derecho a percibir tal desahucio a los asignatarios del montepío cuando el causante no lo hubiere percibido. 82 “Artículo 74.- Si el fallecimiento ocurriere en actos de servicio, el desahucio será de 30 meses de remuneración, cualquiera sea el tiempo servido en la Institución por el causante. El monto en que se reduzcan los sueldos y pensiones por concepto de imposiciones para el desahucio estará exento de todo impuesto a la renta.” El artículo 75 regula el derecho a gozar de un segundo desahucio al personal que goce de pensión y que sea reincorporado o vuelto al servicio. “Artículo 75.- El personal con goce de pensión reicorporado o vuelto al servicio, en cualquier calidad o clasificación funcionaria, podrá gozar de un segundo desahucio, pero sólo en relación a los nuevos años de servicios que acredite, siempre que cumpla los requisistos que fije el Estatuto del Personal.” El artículo 76 dispone que las pensiones de retiro y de montepío, el desahucio y demás beneficios previsionales e indemnizatorios se considerarán fijados en forma definitiva e irrevocable por la resolución que los conceda. “Artículo 76.- Las pensiones de retiro y de montepío, el desahucio y demás beneficios previsionales e indemnizatorios se considerarán fijados en forma definitiva e irrevocable por la resolución que los concede, salvo causa legal o error manifiesto reparable de oficio por la respectiva Subsecretaría o a petición del interesado dentro de los dos años siguientes a la fecha en que se concedieron. Ello, sin perjuicio de las disposiciones legales sobre reajustes y reliquidaciones de pensiones.” El artículo 77 declara la inembargabilidad de las pensiones, el desahucio y las devoluciones e indemnizaciones. “Artículo 77.- Las pensiones, el desahucio, las devoluciones e indemnizaciones serán inembargables, salvo por pensiones alimenticias decretadas judicialmente, hasta el 50% de su monto.” 2.6.3.5. Régimen Previsional y de Seguridad Social. El artículo 78 del Título IV de la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile caracteriza al régimen de previsión y de seguridad social del personal de planta de Carabineros, como autónomo y armónico con la progresión de su carrera profesional. Al contrario de lo que ocurre con el personal de las Fuerzas Armadas, la Institución cuenta con una Dirección de Previsión de Carabineros, que es un 83 organismo funcionalmente descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que se relaciona con el Presidente de la República a través del Ministerio de Defensa Nacional, por intermedio de la Subsecretaría de Carabineros y otorga los beneficios que señala su respectiva ley orgánica. A este respecto, hasta el 11 de enero de 1975 existió la Caja de Previsión de Carabineros de Chile, organismo que por el Decreto Ley Nº 844, de dicho año, fue reemplazado por el Departamento de Previsión de Carabineros de Chile, cuya dirección y administración pasó a ser ejercida por un oficial general designado por el Ministro de Defensa a propuesta del General Director. Este departamento, ulteriormente, pasó a denominarse Dirección de Previsión de Carabineros de Chile, en virtud del Decreto Ley Nº 1.468, de 1975. “Artículo 78.- El régimen de previsión y de seguridad social del personal de planta de Carabineros es autónomo; además, es armónico con la progresión de su carrera profesional, la que exijió una renovación períodica de las diferentes promociones. Comprende básicamente los beneficios de pensión de retiro y montepío, desahucio, indemnización por fallecimiento, prestaciones de salud, prestaciones sociales y demás beneficios de seguridad social que la ley establezca. La Dirección de Previsión de Carabineros de Chile es un organismo funcionalmente descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que se relacionará con el Presidente de la República a través del Ministerio de Defensa Nacional, por intermedio de la Subsecretaría de Carabineros, y otorgará los beneficios que señale su respectiva ley orgánica. La administración del sistema de salud del personal de planta en servicio activo estará a cargo de la Institución.” El artículo 79 establece que el fisco efectuará anualmente un aporte suficiente a los organismos que corresponda para cubrir el pago de los beneficios previsionales y de seguridad social que establece esta ley. “Artículo 79.- El Fisco efectuará anualmente un aporte suficiente a los organismos que corresponda para cubrir el pago de los beneficios previsionales y de seguridad social que establece esta ley, el que se consultará en el presupuesto de la Nación y se pagará mensualmente por duodécimos anticipados. Sin perjuicio de lo anterior, concurrirá al pago de las pensiones iniciales que se otorguen, en un porcentaje no inferior al 75% de ellas, y a la totalidad de todo reajuste o aumento de ellas que se disponga.” El artículo 80 declara que la asistencia médica en general del personal afecto al régimen previsional de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile será de cargo de dicha Dirección. “Artículo 80.- Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 33, la asistencia médica, dental, hospitalaria, curativa, ambulatoria y de rehabilitación del personal en servicio activo, en retiro y de los beneficiarios de montepío del personal afecto al 84 régimen previsional de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile, como asimismo la de las personas que sean causantes de asignación familiar en conformidad a la ley, aun cuando no perciban dicho beneficio económico, será de cargo de dicha Dirección en la forma que fija su ley orgánica y con las limitaciones que determinen sus disponibilidades presupuestarias.” El artículo 81 prescribe que el personal acogido al régimen previsional y de seguridad social que establece la ley contribuirá a los fondos comunes de beneficios de la Dirección de Previsión de Carabineros con las imposiciones que determine la ley. “Artículo 81.- El personal acogido al régimen previsional y de seguridad social que establece esta ley, en actividad o en retiro, contribuirá a los fondos comunes de beneficios de la Dirección de Previsión de Carabineros con las imposiciones que determine la ley, sin perjuicio de los aportes fiscales y otros ingresos de fuente pública o privada. Corresponderá a este organismo el pago de las pensiones de retiro y montepío, de las indemnizaciones por fallecimiento y de la cuota funeraria, así como el otorgamiento de los beneficios que se contemplan en su ley orgánica.” El artículo 82 señala que los hospitales institucionales estarán destinados a prestar asistencia médica de todo orden. “Artículo 82.- Los hospitales institucionales, incluido en esta denominación el de la Dirección de Previsión de Carabineros, estarán destinados a prestar asistencia médica de todo orden, preferentemente al personal en servicio activo, en retiro, beneficiarios de montepío y a sus familiares. Sus aranceles serán determinados por la Dirección General conforme a las proposiciones que le formulen las Direcciones de esos establecimientos asistenciales. La Dirección de Bienestar de Carabineros podrá celebrar los convenios que posibiliten el otorgamiento de atenciones de salud en los hospitales de Carabineros a terceros ajenos a dicha Institución.” El artículo 83 previene que el personal contratado quedará afecto al sistema de capitalización individual (Decreto Ley Nº 3.500, de 1980). “Artículo 83.- El personal contratado, en lo referente a los beneficios previsionales, quedará afecto al sistema de capitalización individual; y en lo relativo a las prestaciones de salud, se regirá por la legislación común.” El artículo 84 previene que los fondos para hospitales de Carabineros y de la Dirección de Previsión de Carabineros se regirán por las normas legales que los crearon. A este respecto, y por vía del ejemplo, puede mencionarse el Decreto Ley 85 Nº 1.812, de 1977, que creó el “Fondo Hospital del Imponente de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile”, y dispuso, en su artículo 3º, que dicho Hospital dependerá, administrativamente, de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile, determinándose de común acuerdo con la Dirección General de Carabineros los aspectos relativos a la política de salud que deberá cumplir el establecimiento. “Artículo 84.- Los fondos para hospitales de Carabineros y de la Dirección de Previsión de Carabineros se regirán por las normas legales que los crearon.” 2.7. Dependencias de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública Según se desprende del artículo 90 de la Carta Fundamental, las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública son Instituciones permanentes del Estado que constituyen en forma exclusiva las fuerzas dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional. Al señalarse por el constituyente que dichas fuerzas son dependientes del referido Ministerio, se está reconociendo constitucionakmente el principio de subordinación de las Fuerzas Armadas y Carabineros al poder civil, en el sentido que las misiones y los objetivos propios de ellas se enmarcan dentro de las políticas del Estado, fijadas por la autoridad civil—el Presidente de la República—, a quien la Constitución le encomienda el gobierno y la administración del Estado, en los términos establecidos en el artículo 24 de la Carta Fundamental. En cuanto a la dependencia misma de las Fuerzas Armadas y Carabineros del Ministerio de Defensa Nacional, ella dice relación con sus aspectos administrativos, ya que—al tenor de lo dispuesto en el artículo 35 de la Carta Fundamental—las decisiones del Jefe de Estado se manifiestan a través de decretos firmados por el Presidente de la República y el Ministro respectivo, y no serán obedecidos sin este esencial requisito. Los decretos e instrucciones podrán expedirse con la sola firma del Ministro respectivo, por orden del Presidente de la República, en conformidad a las normas que establezca la ley. A lo anterior debe agregarse que—al tenor del artículo 32, Nº 19 de la Carta Fundamental—, correspondiendo al Presidente de la República disponer de las Fuerzas Armadas, organizarlas y distribuirlas de acuerdo con las necesidades de la seguridad nacional, no se advierte cómo—dada dicha particular relación entre ellas y el Jefe de Estado—pueda el Ministro de la Cartera de Defensa Nacional tener, de suyo, un tipo de mando respecto de las Fuerzas Armadas. Corrobora la interpretación que se viene dando la circunstancia que el citado artículo 90 de la Constitución no se refiere al “Ministro”, sino al “Ministerio”, lo que confirma la idea que la dependencia que se viene analizando respecto de 86 dicho secretario de Estado es, como se ha dicho, sólo para los fines administrativos antes indicados. En lo que a la integración de las Fuerzas Armadas se refiere, debe agregarse que el artículo 90 de la Carta Fundamental señala que ellas están constituidas exclusivamente por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, en tanto que las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública lo están también en forma exclusiva, por Carabineros e Investigaciones. Lo anterior significa que no se reconocen por el constituyente otras fuerzas o cuerpos armados al margen de los expresados, por lo que su eventual surgimiento importaría una infracción al orden institucional, cuyos efectos están descritos en el artículo 7º de la Constitución (nulidad de todo acto que se realice en contravención a dicho artículo, el que originará las responsabilidades y sanciones que la ley señala). Ello es sin perjuicio de las actuaciones que constitucionalmente corresponde asumir al Consejo de Seguridad Nacional, relativas a hacer presente a las autoridades correspondientes el que se estaría atentando gravemente en contra de las bases de la institucionalidad o comprometiendo la seguridad nacional; todo ello sin perjuicio, además, del papel que corresponde a las propias Fuerzas Armadas y Carabineros en su misión de garantes del orden institucional de la República. 2.8. Misión de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública 2.8.1. Introducción. Para estudiar esta materia es necesario previamente referirse a un concepto que está estrictamente vinculado a ella y que dice relación con la seguridad nacional. Respecto de este concepto, puede decirse que consiste en la capacidad que tiene el Estado para lograr los fines de la Nación, no obstante las acciones y presiones que— tanto desde su vida interna como de su relación con otros Estados—se realicen en su contra, sea para retardar, frenar o, eventualmente, detener su evolución natural. Dada la importancia del referido concepto, la Carta Fundamental de 1980 le da particular relevancia. Así, por ejemplo, dispone en su artículo 1º como uno de los deberes del Estado el resguardar la seguridad nacional; incluye dentro de las limitaciones de algunas garantías constitucionales—tales como la libertad de enseñanza y el derecho de propiedad—la necesidad de respetar dicha seguridad nacional, y agrega entre los deberes de todos los habitantes de la República el de contribuir a preservar la seguridad nacional. Más adelante, y ya al referirse a las Fuerzas Armadas y a las de Orden y Seguridad Pública, dispone en su artículo 90 que las Fuerzas Armadas son esenciales para la seguridad nacional, que las Fuerzas 87 de Orden y Seguridad Pública existen para, entre otros conceptos, garantizar la seguridad pública interior. Finalmente, la Constitución Política vigente entrega en su Capítulo XI, al Consejo de Seguridad Nacional el preocuparse, entre otras materias, de todo hecho o acto que comprometa gravemente la seguridad nacional en forma directa, o mediante la indirecta de socavar las bases de la institucionalidad. Sobre las bases antes señaladas se pasará a indicar las misiones de las Fuerzas Armadas y las de Carabineros de Chile. 2.8.2. Misiones Fundamentales. 2.8.2.1. Las Fuerzas Armadas. Al contrario de los ordenamientos constitucionales anteriores, la Carta Fundamental de 1980 ha descrito en forma precisa cuáles son las misiones asignadas a las Fuerzas Armadas, expresando en su artículo 90, inciso 2º, que éstas existen para la defensa de la patria, son esenciales para la seguridad nacional y garantizan el orden institucional de la República. El objetivo primordial o la razón de ser de las Fuerzas Armadas es la defensa de la patria, lo que exige que ellas estén siempre preparadas para acudir en protección del Estado, su soberanía, sus nacionales, sus valores y sus tradiciones, respecto de cualquier amenaza o agresión, sea interna o externa. La circunstancia de ser las Fuerzas Armadas esenciales para la seguridad nacional significa asumir la tarea de velar y contribuir a la coordinación de todas las actividades del Estado que permitan desarrollar sus potencialidades sea en los campos económicos, social, político o cultural, con vistas al bien común. La misión de garantizar el orden institucional de la República significa, para las Fuerzas Armadas, el velar por el normal funcionamiento de las instituciones del Estado, es decir, que en el país rija efectivamente un estado de Derecho. Ello exige que tanto los titulares de los órganos actúen dentro del campo propio de su competencia en la forma que establece la Constitución y la ley, como que los gobernadores se desenvuelvan con libertad, pero con respeto y acatamiento de las decisiones de la autoridad, adoptadas en la forma expresada. La vigencia efectiva del estado de Derecho en el país exige, a su vez, que las Fuerzas Armadas adopten las medidas necesarias para evitar situaciones de 88 alteración de la normalidad institucional y superarlas con el fin de restablecer el orden constitucional. 2.8.2.2. Las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública. En cuanto a Carabineros de Chile, sus misiones a este respecto están configuradas en el inciso segundo del artículo 90 de la Carta Fundamental y dicha institución, con Investigaciones, constituyen la fuerza pública y existen para dar eficacia al derecho, garantizar el orden público y la seguridad pública interior, en la forma que lo determinen sus respectivas leyes orgánicas. En lo que se refiere, sin embargo, al orden institucional de la República, sólo a esta última institución le corresponde una tarea sobre el particular, cual es la de integrarse con las Fuerzas Armadas para el cumplimiento de dicha misión. 2.8.3. Otras Misiones Constitucionales. Al margen de las tareas fundamentales encomendadas a las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile en la forma que se ha expresado anteriormente, el constituyente les ha encargado la realización de otras misiones. Tal es el caso, por una parte, de la tarea de garantizar el orden público durante la realización de los actos electorales y plebiscitarios, función que por lo demás vienen cumpliendo desde hace muchos años en términos que han significado una efectiva contribución a la corrección y pureza de estos actos de expresión de la voluntad ciudadana. Por otra, han recibido la tarea de asumir el mando y el control del orden interno durante la vigencia de los estados de excepción constitucional, a través de los jefes de la Defensa Nacional que el Jefe de Estado designe. Así lo ordenan los artículos 18, incisos 2º y 41, Nº 6 de la Carta Fundamental. 2.9. Nombramientos y Ascensos. Como se expresará al describirse la estructura de esta ley orgánica constitucional, su Título II está dividido en cinco párrafos, por lo que el análisis correspondiente se hará a propósito de cada uno de ellos. 89 2.9.1. Ingreso. Este párrafo trata las normas que regulan el ingreso del personal que pertenece a las Fuerzas Armadas, compatibilizando las normas constitucionales en materia de incorporación sólo a través de las propias Escuelas institucionales. Sin embargo, los dos últimos artículos de este párrafo no se refieren en particular al ingreso, sino que regulan aspectos que dicen relación con la carrera profesional propiamente tal, como es el derecho del personal a percibir sueldo y lo relativo a las cauciones que debe rendir en el desempeño de determinadas funciones. El artículo 9º, con el que se inicia este párrafo, exige como requisito para pertenecer a las Fuerzas Armadas el ser chileno de origen, esto es, por haber nacido en territorio chileno, o ser hijo de padre o madre chilenos, nacidos en el extranjero, estando cualquiera de ellos al servicio de la República al momento del nacimiento o de no ser así, por avecindarse por más de un año en Chile. Se excluyen por consiguiente, los nacionalizados en Chile, es decir, los que hubieren obtenido carta de nacionalización, con excepción sólo de los oficiales del servicio religioso, quienes, no obstante lo anterior, sí pueden ingresar al servicio de las Fuerzas Armadas. “Artículo 9°. Para pertenecer a la planta de las Fuerzas Armadas, se requiere ser chileno en conformidad a los números 1°, 2°, o 3° del artículo 10 de la Constitución Política de la República de Chile, con excepción de los Oficiales del Servicio Religioso, quienes podrán ser chilenos nacionalizados.” El artículo 10 reitera la norma del artículo 91 de la Constitución, en orden a establecer que la incorporación a las plantas y dotaciones de oficiales y personal del Cuadro Permanente y Gente de Mar, sólo podrá hacerse a través de sus propias Escuelas Matrices. Conforme lo autoriza el propio texto de la disposición constitucional (y así también lo hacía la reforma de 1971 a la Carta Fundamental de 1925), se exceptúan de esta obligación los oficiales del servicio religioso y los oficiales pertenecientes a escalafones de los servicios profesionales, quienes deberán acreditar encontrarse en posesión del título correspondiente al respectivo escalafón. “Artículo 10.- La incorporación a las plantas y dotaciones de Oficiales y Personal del Cuadro Permanente y de Gente de Mar, sólo podrá hacerse a través de sus Propias Escuelas Matrices. “Se exceptúan de lo anterior, los Oficiales del Servicio Religioso y los Oficiales pertenecientes a Escalafones de los Servicios Profesionales. Estos últimos deberán acreditar encontrarse en posesión del título profesional correspondiente al respectivo Escalafón.” 90 En el caso de los empleados civiles, el artículo 11 establece que ellos podrán ingresar a la planta como profesionales, técnicos o administrativos. “Artículo 11.- Los Empleados Civiles ingresarán a la planta como profesionales, técnicos o administrativos.” El artículo 12 dispone que el ingreso a la planta se hará en el último lugar del grado más bajo del escalafón respectivo, exceptuándose los empleados civiles nombrados para ocupar plazas que no formen escalafón. Se siguió, en esta materia, el mismo criterio de los funcionarios civiles del Estado, regulados por el Estatuto Administrativo, que cumple en este aspecto el mandato del artículo 38 de la Constitución Política, que garantiza la existencia de una carrera funcionaria. “Artículo 12.- El ingreso a la planta se hará en él último lugar del grado más bajo del escalafón respectivo, con excepción de los Empleados Civiles que sean nombrados para ocupar plazas que no formen Escalafón.” Del mismo modo que lo hace dicho Estatuto Administrativo, también se faculta a las Fuerzas Armadas, por el artículo 13, para contratar, temporalmente, personal civil, chileno o extranjero, cuando las necesidades del servicio lo requieran y no exista en la institución personal con los conocimientos adecuados. “Artículo 13.- Las Fuerzas Armadas podrán contratar, temporalmente , personal civil, chileno o extranjero, cuando las necesidades del servicio lo requieran y no exista, en la Institución, personal con los conocimientos adecuados.” En seguida, los el artículo 14 encomienda a los propios planteles el efectuar la selección de los postulantes a alumnos de las Escuelas Matrices y, en el caso de los postulantes a los escalafones de servicios profesionales, empleados civiles y personal a contratar, se entrega su selección a las Direcciones del Personal o Comando del Personal, en su caso. “Artículo 14.- La selección de los postulantes a alumnos de las Escuelas Matrices de las Fuerzas Armadas Corresponderá a dichos planteles. Los postulantes a los escalafones de los Servicios Profesionales, incluidos los del Servicio Religioso, los Empleados Civiles y él personal a contrata, serán seleccionados por la Dirección del Personal o Comando del Personal, en su Caso.” El artículo 15 se refiere a la posibilidad que cabe al personal de las Fuerzas Armadas, que se encuentre en situación de retiro temporal, de ser reincorporado dentro de sus respectivos escalafones, con el mismo grado que tenía al momento de obtener su retiro. Este derecho se confiere también a quien hubiere sido 91 reincorporado como consecuencia de un sumario en que se hubiere comprobado el error incurrido por la autoridad al disponer su retiro, caso en el cual no se les descontará el tiempo que estuvo alejado de las filas y recuperará el lugar que tenía en el escalafón. “Artículo 15.- Los Oficiales, los Empleados Civiles y el personal del Cuadro Permanente y de Gente de Mar que se encuentren en situación de retiro temporal podrán ser incorporados, dentro de sus respectivos escalafones, con los mismos grados que tenían al obtener su retiro y ocuparán el lugar siguiente al del personal que tenga igual o mayor tiempo de servicio en ese cargo. No obstante, a quienes obtengan su reincorporación como resultado de un sumario en que se compruebe el error en que incurrió la autoridad al disponer su retiro, no se les descontará el tiempo de ausencia de las filas y recuperarán el lugar que tenían en el escalafón. Si no existiere la vacante, se aumentará transitoriamente la planta en el grado correspondiente.” Cabe señalar, con la relación a esta materia, que el texto aprobado por la Junta de Gobierno contemplaba un artículo 16, que disponía que para la incorporación y reincorporación a las Fuerzas Armadas deberán cumplirse, además de los requisitos particulares que se establecen en esta ley, aquellos que señale el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas. Esta norma fue estimada inconstitucional por el Tribunal Constitucional y debió eliminarse, por cuanto, conforme al artículo 94 de la Constitución, las normas básicas que deba contener esta ley, son las que deben regular la incorporación a las plantas de las Fuerzas Armadas y no remitir tal regulación al Estatuto Personal de las Fuerzas Armadas. El artículo 16, referido no ya al ingreso a las plantas y dotaciones de las Fuerzas Armadas, reconoce al personal el derecho que tiene todo el que sigue una carrera funcionaria a recibir, como retribución por sus servicios, el sueldo y demás remuneraciones adicionales. Se le reconoce además los derechos que establezca la ley, tales como feriado anual, permisos con o sin goce de remuneraciones, licencias y subsidios, pasajes y fletes, viático, asignación por cambio de residencia, vestuario, equipo y alimentación fiscal. “Artículo 16.- El personal tendrá derecho, como retribución por sus servicios, al sueldo y demás remuneraciones adicionales. Además, gozará de los derechos que establezca la ley, tales como feriado anual, permisos con o sin goce de remuneraciones, licencias y subsidios, pasajes y fletes, viáticos, asignación por cambio de residencia, vestuario, equipo y alimentación fiscal.” Finalmente, el artículo 17 declara que las cauciones que daba rendir el perosnal se regirán exclusivamente por las normas que contemple el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas y los reglamentos respectivos, entregando a los 92 Comandantes en Jefe la creación de un sistema de adscripción a fondos especiales por los cuales podrán sustituirse las cauciones y las modalidades de su funcionamiento. Esta norma tiene su fundamento en la circunstancia que el régimen de cauciones, si bien se encuentra establecido en los reglamentos institucionales, la fijación de sus modalidades, su funcionamiento está entregado a la Contraloría General de la República, a la que correponde, además, su control, según lo dispone el artículo 73 de la ley Nº 10.336, orgánica de dicho servicio. Se deseó, en consecuencia, excluir del ámbito de la Contraloría General de la República el sistema de cauciones en las Fuerzas Armadas, porque éste tiene modalidades especiales. Sin embargo, el Tribunal Constitucional, de acuerdo con su razonamiento contenido en el considerando 6º, estimó que la norma del artículo 17 no tiene el rango de ley orgánica constitucional, sino el de una ley simple. Por esta razón el Poder Legislativo aprobó ulteriormente la Ley Nº 18.974, que en su artículo único modificó el artículo 73 de la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República, para establecer una excepción al régimen común de cauciones, en el sentido que tratándose de las Fuerzas Armadas, las cauciones se regirán por las normas que contemplen sus propios estatutos y los reglamentos de cada institución. Como esta modificación incidía en la Ley Orgánica de la Contraloría y, por lo tanto, era orgánica constitucional, se remitió al Tribunal Constitucional para su examen de constitucionalidad, con la salvedad de su frase “que contemple sus propios estatutos y los reglamentos de cada institución”, que consideró norma de rango de ley simple. “Artículo 17.- Las cauciones por desempeño funcionario o por permanencia en las Instituciones, que deba rendir el personal se regirán exclusivamente por las normas que contemplen el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas y los reglamentos respectivos, cualquiera sea su calidad jurídica y aún cuando no esté afecto a dicho Estatuto. La obligación de rendir caución podrá ser sustistida por la adscripción a fondos especiales, cuya creación y modalidades de funcionamiento corresponderá a los respectivos Comandantes en Jefe, con arreglo al referido Estatuto y a la reglamentación institucional que al efecto dicten.” 2.9.2. Formación, Perfeccionamiento y Capacitación. En este párrafo se agrupan las normas que dicen relación con la formación, perfeccionamiento y capacitación del personal de las Fuerzas Armadas. Tales normas constituyen la expresión práctica, tratándose de dichas instituciones, del derecho que corresponde a quienes siguen una carrera profesional funcionaria que, 93 al mismo tiempo, es una exigencia de la misma. Al efecto, se dispone que la respectiva institución, de acuerdo a sus propios planes y programas, fijará los procedimientos y requisitos que deben cumplirse para estos propósitos. El artículo 18 reconoce que la formación y perfeccionamiento es impartido por la respectiva institución, de acuerdo con sus planes y programas de estudio. Cabe tener presente que esta norma fue declarada por el Tribunal Constitucional como ley simple y no de rango orgánico constitucional, por no regular materias consideradas de tal carácter. En relación con esta disposición, el Tribunal Constitucional determinó que su rango era el de ley simple y no el de una ley orgánica constitucional. “Artículo 18.- La formación y perfeccionamiento del personal de planta de las Fuerzas Armadas será impartida por las respectivas Instituciones de acuerdo con sus propios planes y programas de estudio.” El artículo 19 consagra la necesidad que se reconozca a las Fuerzas Armadas su autonomía en materia de educación y enseñanza conforme a las particulares características de la profesión militar. En esta virtud se dispone por este artículo la facultad que las respectivas instituciones tienen para planificar y realizar estudios y cursos de nivel superior en los ámbitos inherentes a sus respectivos quehaceres profesionales y grados académicos en los referidos ámbitos y en la forma que determine la ley. Finalmente se reconoce en ella la equivalencia, para todos los efectos legales, de los títulos profesionales, grados académicos y títulos técnicos de nivel superior que otorguen sus Escuelas, Academias e Institutos, a los de similares características que otorguen otras instituciones de educación reconocidas por el Estado, como Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica. Al respecto, cabe consignar que hasta antes de la publicación de esta ley, sólo estaba reconocida por ley la equivalencia de ciertos títulos de los otorgados por las Academias y Escuelas institucionales. En el caso de la Armada, por ejemplo, el ingeniero naval y el de especialista en Estado Mayor, sin perjuicio del reconocimiento de los estudios conducentes a obtener la licencia secundaria impartidos por las Escuelas Matrices. Los conceptos antes señalados dicen relación de un modo particular con la carrera profesional, por lo que haciendo una digresión de carácter general, nos apartaremos del examen particular del artículo 19 de la ley que estamos analizando y examinaremos esta materia, incluyendo a Carabineros de Chile, por tratarse de un aspecto común con las Fuerzas Armadas. En efecto, y como se ha dicho anteriormente, otra de las características propias de las Fuerzas Armadas y 94 Carabineros de Chile está constituida por su condición de profesionales de las ciencias que profesan, es decir, que como integrantes de los cuerpos armados deben cumplir con las funciones propias del carácter para el cual están concebidas. Asimismo, para sus integrantes constituye la actividad permanente y exclusiva que les corresponde desarrollar dentro de la comunidad. Para estos efectos, se establece una carrera que determina la forma de su ingreso, formación, ascenso y retiro. Es, entonces, un hecho el profesionalismo con el que se desenvuelven las Fuerzas Armadas—y Carabineros de Chile—en lo relativo a la educación, el perfeccionamiento y la capacitación de su personal. Al hacerlo, han demostrado un alto nivel de preparación, por lo que se justificaba plenamente el reconocimiento hecho por la respectiva ley orgánica constitucional en la materia. En este sentido no es posible ignorar que el inciso primero del artículo 38 de la Carta Fundamental ordena a una ley orgánica constitucional regular la organización básica de la Administración Pública y garantizar la carrera funcionaria y los principios de carácter técnico-profesional en que debe fundarse, lo que evidencia que el derecho constitucional chileno actual ha establecido como pilar fundamental para el ejercicio de la función pública la existencia de dicha carrera. Esta exige, entre otros aspectos, considerar procedimientos de acceso, promoción, cesación en la función, predominantemente reglados, vale decir, desprovistos de toda actuación en que pueda primar la mera voluntad o discrecionalidad de la autoridad llamada a resolver. Así, por ejemplo, para poner término al ejercicio de un cargo público, la ley exige que concurra alguna causa fundamental en factores objetivos que alejen toda eventual arbitrariedad, como sería el caso de una mala calificación basada en procesos debilmente regulados, o bien, la comisión de una actuación o comportamiento reprochable, acreditado a través de una investigación sumaria, con suficientes garantías que aseguren el derecho de defensa. Para constatar lo anterior, basta examinar las normas que se contemplan en la Ley Nº 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, y en la Ley Nº 18.834, que aprobó el Estatuto Administrativo. Ambos cuerpos legales se aplican, en lo pertinente, al personal de las Fuerzas Armadas. En relación con lo anterior, no puede dejar de mencionarse el hecho que, junto a los principios generales expuestos, tanto la propia Constitución Política en su artículo 32 Nº 12, como la citada Ley Nº 18.575, han precisado y regulado la existencia de una muy particular calidad funcionaria, cual es la denominada de exclusiva confianza, que se caracteriza por entregar a la autoridad la facultad de efectuar con entera libertad la designación del funcionario y su remoción del respectivo cargo. Sin embargo, las mismas disposiciones que consagran esta figura se han encargado de limitar su aplicación a niveles jerárquicos o cargos pecisos y residuales dentro de la estructura del órgano respectivo, por cuanto se trata de cargos 95 públicos de relevancia como los de Ministros de Estado, subsecretarios o jefes de servicios, los que, normalmente, son proveídos con personas ajenas a la carrera funcionaria. Sus designaciones y remociones—por su naturaleza—corresponden a cargos de confianza y no están insertos en el principio rector que gobierna la función pública, cual esel de la carrera funcionaria. Tal situación no es la de los oficiales y del personal de las Fuerzas Armadas—y de Carabineros de Chile—, quienes por razones vocacionales y grados de especialización van cumpliendo los requisitos necesarios para dar forma a su carrera en su respectiva institución. Es por esto que no podría ser, por ejemplo, oficial general un extraño a dicha carrera y, en consecencia, ella no puede ser análoga a la de un funcionario de exclusiva confianza, como ocurre con un jefe de serviio o un subsecretario. Ahora bien, la realidad que presentan las Fuerzas Armadas—y Carabineros de Chile—es similar, en su esencia, a la que caracteriza al resto del personal de la administración civil del Estado, toda vez que al igual que este último, pero con mayor estrictez, su ingreso, permanencia y retiro se fundan en una carrera profesional íntegramente reglada y basada en el cumpliminto de requisitos establecidos en la ley y en los reglamentos. De esta forma y como acontece respecto de toda carrera profesional, en el ámbito de la Fuerzas Armadas—y Carabineros de Chile—también se consagra la estabilidad en la función así como mecanismos que aseguran un desempeño ascendente y gradual, como del mismo modo, formas de ponerle término que eviten el uso de prerrogativas que puedan resultar, en su aplicación práctica, discrecionales. Las consideraciones antes indicadas conducen a temer que más allá de los comprensibles propósitos políticos que pudiera tener una iniciativa destianada a entregar a la facultad exclusiva del Presidente de la República el nombramiento, ascenso y el retiro de estos servidores, ella—en sus resultados—se apartaría de los principios ya señalados y dejaría en manifiesta precaridad el propósito del constituyente, toda vez que tornaría discrecional la permanencia o el cese en el ejercicio de la función militar. Ello debilitaría una de las características esenciales de toda carrera profesional: la estabilidad en el empleo y el término de éste por causales legales no fundadas en la sola discrecionalidad de la autoridad. Se correría el riesgo de introducir de este modo la inseguridad funcionaria como característica de la actividad de las Fuerzas Armadas—y Carabineros de Chile—, desmotivando a quienes integran dichas instituciones y debilitando la moral de su personal. La constatación de lo anteriormente expuesto conlleva consecuencias que debilitarán el régimen de dichas instituciones, pues todos sus integrantes adquirirían la calidad de servidores de la exclusiva confianza del Jefe de Estado; no tendrían seguridad de permanencia en ellas y la inestabilidad del ejercicio de su función pudiera llegar a ser la regla general. 96 En otro aspecto, cabe agregar que el reconocimiento hecho a la labor educativa profesional de las Fuerzas Armadas guarda perfecta armonía con las disposiciones de la Ley Nº 18.962, Orgánica Constitucional de Enseñanza, que consagra la autonomía que tienen las Fuerzas Armadas—y Carabineros de Chile— en la materia. Volviendo al examen particular del artículo 19 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, el Tribunal Constitucional, conforme con el criterio consignado en su considerando 7º, estimó que la frase “y en la forma que determine la ley” constituye una remisión a otro cuerpo normativo, por lo que no puede tener el rango orgánico constitucional, sino el de ley simple. “Artículo 19.- Las Instituciones de las Fuerzas Armadas estarán facultadas para planificar y realizar estudios y cursos de nivel superior en los ámbitos inherentes a sus respectivos quehaceres profesionales, como asimismo, para otorgar al personal los correspondientes títulos técnicos, títulos profesionales y grados académicos en los referidos ámbitos y en la forma que determine la ley. “Los títulos profesionales, grados académicos y títulos técnicos de nivel superior que otorguen las Escuelas, Academias e Institutos de las Fuerzas Armadas serán equivalentes, para todos los efectos legales, a los de similares características que otorguen las otras instituciones de educación reconocidas por el Estado, como Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica.” El artículo 20 establece una exigencia a las propias instituciones, como es la de mantener programas de capacitación de su personal acordes con las necesidades institucionales, pudiendo aquéllas actuar como organismos técnicos de capacitación, con lo cual se ajustan a los planes de incentivo a la capacitación que desarrolla el Estado, pudiendo obtener, por esta vía, un financiamiento adecuado. En lo que se refiere al inciso segundo de esta disposición, esto es, que las instituciones pueden actuar como organismos técnicos de capacitación, el Tribunal Constitucional estimó, conforme a lo razonado en su considerando 6º, que él aborda materias propias de ley común o simple. “Artículo 20.- Sin perjuicio de las actividades de formación y perfeccionamiento, las Fuerzas Armadas deberán mantener programas de capacitación de su personal acordes con sus necesidades institucionales, con el propósito de obtener, desarrollar, complementar o actualizar sus conocimientos, destrezas y aptitudes. Las referidas Instituciones podrán actuar, además, como organismos técnicos de capacitación.” 97 Los artículos 21 y 22 se refieren a la posibilidad de otorgar becas de estudio al personal que se esté capacitando al interior de la respectiva institución, y en condiciones de igualdad con los funcionarios de la Administración del Estado, a los diferentes programas de becas tanto de perfeccionamiento como de capacitación, en el país o en el extranjero, siempre que cuente con el patrimonio institucional. Al igual que en el caso del artículo 20, el Tribunal Constitucional, conforme al considerando 6º de su sentencia, determinó que ambos artículos trataban materias propias de ley simple y no de aquellas consideradas orgánicas constitucionales básicas. “Artículo 21.- Si las actividades de capacitación contempladas en los programas comprenden la realización de determinados cursos, podrán otorgarse becas de estudio al personal.” “Artículo 22.- El personal que cuente con el correspondiente patrocinio institucional, tendrá acceso, además, en condiciones de igualdad con los funcionarios de la Administración del Estado, a los diferentes programas de becas tanto de perfeccionamiento como de capacitación, en el país o en el extranjero.” Por último, el artículo 23 grava al presupuesto de la Nación en el sentido de que anualmente deberá consultar los recursos necesarios para dar cumplimiento a los programas de capacitación, proponiendo, cada Comandante en Jefe, al Ministerio de Defensa Nacional las necesidades presupuestarias mínimas para este efecto. “Artículo 23.- El presupuesto de la Nación deberá consultar, anualmente, los recursos necesarios para dar cumplimiento a los programas de capacitación contemplados en los artículos 19, 20 y 21 de esta ley. Para estos efectos, los respectivos Comandantes en Jefe propondrán al Ministerio de Defensa Nacional las necesidades presupuestarias mínimas para cumplir con los programas de capacitación aprobados.” 2.9.3. Calificaciones. En este párrafo se aborda uno de los aspectos que son consustanciales a la carrera militar, cual es la calificación del desmpeño de los oficiales y personal, que permite a los mandos, junto con el desarrollo de las funciones propias del quehacer militar, formarlo e instarlo en el cumplimiento de sus obligaciones, en especial por cuanto integra cuerpos armados y, como tales, obedientes, no deliberantes, profesionales, jerarquizados y disciplinados, atributos que ya han sido analizados. 98 El artículo 24, en su primer inciso, dispone la existncia de un sistema de calificaciones por el cual se evaluarán, anualmente, el rendimiento y la capacidad para el ejercicio de las funciones que corresponden a quienes sirven en la respectiva institución, basándose en los aspectos contenidos en las respectivas hojas de vida. Su inciso segundo se refiere a quiénes están exceptuados de ser calificados, como el caso de los oficiales generales y, excepcionalmente y en forma temporal, el personal que se encuentre en determinadas situaciones que señale el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas, a los cuales les será válida su última calificación para todos los efectos legales. En esta parte, y por hacerse una remisión a otro cuerpo normativo, el Tribunal Constitucional, conforme al razonamiento contenido en su considerando 7º, no se pronunció sobre su carácter, porque no estando incluidas tales normas regulatorias de esta ley, entiende que no pueden tener el rango de orgánicas constitucionales, sino de otro orden. El inciso final de esta disposición contempla normas de procedimiento tendientes a proporcionar al calificado mecanismos de defensa en relación con el proceso de evaluación de su rendimiento, cuales son los recursos de reconsideración, de reclamación y de apelación. “Artículo 24.- El desempeño del personal sé evaluará, anualmente, a través de un sistema de calificaciones que considerará el rendimiento y la capacidad para el ejercicio de sus funciones, basándose para ello en los conceptos contenidos en las correspondientes hojas de vida. “Sólo quedan exentos del proceso de calificación los Oficiales Generales y, excepcionalmente y en forma temporal, el personal que se encuentre en determinadas situaciones que señale el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas, a los cuales les será válida su última calificación para todos los efectos legales. “Este sistema de calificaciones deberá contemplar los reconsideración, reclamación y apelación.” recursos de El artículo 25 es el complemento indispensable de lo regulado por el artículo 7º de esta ley, en orden a garantizar la autonomía de la carrera profesional de los oficiales de las Fuerzas Armadas, estableciendo que el Presidente de la República, a proposición del respectivo Comandante en Jefe, determinará el número o cuota de oficiales que anualmente deban acogerse a retiro o ingresar al escalafón de complemento, de acuerdo con las necesidades de cada institución. 99 Es éste uno de los aspectos que se tuvieron en especial consideración por el constituyente al disponerse la dictación de esta ley orgánica constitucional en relación con las Fuerzas Armadas. En efecto, sin el requisito de contar con la proposición del Comandante en Jefe para que el Presidente de la República llame a retiro a oficiales, se corre el riesgo, en determinadas circunstancias, que pueda repetirse la uitlización de criterios ajenos al estrictamente profesional militar en el retiro indiscriminado de oficiales que anteriormente se había producido en nuestro país, con las graves alteraciones que ello significó al interior de las respectivas instituciones. En 1906, las Fuerzas Armadas pasaron inexorablemente a ser una hijuela pagadora más para los jefes partidistas y los parlamentarios. En efecto, para nombrar un cadete, un profesor o un escribente, o para la destinación de nuevos oficiales, muchos senadores y diputados y también los jefes de las agrupaciones políticas influían y hacían cuestiones de partido, y si, como era frecuente, los comandos superiores no defendían sus facultades, se atropellaban a diario las atribuciones de los jefes. Consecuencia de esto, algunos oficiales empezaron a establecer contacto con quienes, por sus relaciones sociales y más que nada políticas, podían ampararlos, conseguirles ascensos, mandos, destinaciones en Europa, etcétera. Franqueadas así las puertas a los políticos, éstos se convirtieron en constante paño de lágrimas para el sector militar que se les había abierto. La intromisión partidista en los destinos, envíos a Europa y, sobre todo, ascensos de la oficialidad, fueron de las más graves consecuencias. Sin padrinos políticos, estos ansiados beneficios no se obtenían o se conseguían bajo dilatada espera. Posteriormente, durante la vigencia de la Constitución de 1925, se produjeron similares experiencias, las cuales con frecuencia dieron origen a lamentables situaciones. Al efecto, basta recordar lo ocurrido, por ejemplo, durante la segunda presidencia de don Carlos Ibáñez del Campo (1952-1958), oprtunidad en la cual se dispuso el retiro de la casi totalidad de los altos mandos de las Fuerzas Armadas. En la Armada, en particular, sólo permanecieron en su grado de oficial general los tres menos antiguos, habiendo sido llamados a retiro los once restantes, incluido el Comandante en Jefe de la época. Tal situación fue superada sólo luego del transcurso de varios años, peíodo que requirió la institución para solucionar los problemas producidos con ocasión del descabezamiento del alto mando. A tal punto llegó la gravedad de la situación, que el nuevo omandante en Jefe al ser designado por el referido gobierno no reunía los requisitos reglamentarios para desempeñar tan elevado cargo. La crisis antes señalada se vio potenciada en esta última época, porque en la medida en que el militar chileno—en un sentido genérico—se perfecciona profesionalmente obedeciendo al desafío tecnológico propio de la guerra moderna, 100 en esa misma medida el sistema establecido para regular su carrera profesional se colapsa. En efecto, quienes debían decidir sobre los nombramientos, ascensos y retiros, fueron quedando cada vez más ajenos a la posibilidad de apreciar el real el cumplimiento de las experiencias profesionales de los militares. De esta manera, aumentó en el oficial la incertidumbre respecto de su carrera. Ello lo indujo a insistir, con frecuencia, en gestiones ante quienes resolvían sobre su destino institucional. Más aún, a auscultar cuál sería el color político de quienes debían intervenir en su ascenso o retiro, comenzando por el respectivo subsecretario o Ministro de Defensa de la época. Volviendo al análisis del artículo 25 de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, en virtud de esta disposición que—como se ha dejado constancia, reitera lo consagrado por su artículo 7º—se requiere como condición básica esencial la proposición de cada Comandante en Jefe para los llamados a retiro o colocación en el Escalafón de Complemento de los oficiales, condición cuyo cumplimiento deberá fiscalizar la Contraloría General de la República, al momento de tomar razón del decreto disponiendo el retiro o el ingreso al Escalafón de Complemento, según corresponda. Tratándose del personal del Cuadro Pemanente y de Gente de Mar y empleados civiles, es facultad del Comandante en Jefe respectivo determinar el número de retiros y de ingresos al Escalafón de Complemento. El artículo 26 regula con detalle el proceso calificatorio general del personal de las Fuerzas Armadas por las Juntas de Selección institucionales, ordinarias o extraordinarias, las que deben reunirse anualmente para conocer, estudiar y valorar las calificaciones del personal, para elaborar las listas de clasificación, formar el Escalafón de Complemento y lista anual de retiros y considerar las solicitudes de reincorporación. Tal disposición, además, encomienda a estas mismas Juntas de Selección establecer las bases de selección de aquellos que serán propuestos para el ascenso al grado jerárquico superior u otorgar el respectivo pase para el ascenso, según corresponda. El mismo artículo se refiere a la eistencia de las untas de Apelación, a las cuales se les reconoce el carácter de soberanas en cuanto a las apreciaciones que emiten sobre idoneidad, eficiencia profesional y condiciones personales de los calificados, estableciendo una prohibición a cualquier organismo ajeno a la institución, en orden a revisar los fundamentos de sus desiciones. Como complemento de ello se establece el secreto de las sesiones y actas de tales juntas. Finalmente, el artículo que se comenta entrega al Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas el establecimiento de las disposiciones complementarias en materia de calificaciones, juntas y recursos que procedan. A este respecto, también 101 el Tribunal Constitucional, siguiendo el criterio consignado en el considerando 7º del fallo del 15 de febrero de 1990, no se pronunció respecto de la naturaleza orgánica constitucional de este inciso séptimo, por cuanto la referencia hecha a otro cuerpo normativo importa entender que no se trata de normas orgánicas constitucionales básicas, propias de esta ley orgánica constitucional, sino que de normas de rango simplemente legal. “Artículo 26.- En cada Institución se convocarán y constituirán, anualmente, Juntas de Selección, ordinarias o extraordinarias, conformadas por Oficiales, para el conocimiento, estudio y valorización de las calificaciones del personal, elaboración de las listas de clasificación, formación del Escalafón de Complemento y la Lista Anual de retiros y consideración de las solicitudes de reincorporación. Estas mismas Juntas podrán establecer bases de selección de aquellos que serán propuestos para el ascenso al grado jerárquico superior u otorgar el respectivo pase de ascenso, cuando corresponda. Se convocarán y constituirán, además, Juntas de Apelación, conformadas por Oficiales Generales o por Oficiales Superiores y Jefes, según corresponda. La Junta de Apelación para Oficiales será presidida por cada Comandante en Jefe y estará conformada exclusivamente por Oficiales Generales de la respectiva Institución. Las Juntas de Selección y Apelación de las Fuerzas Armadas son soberanas en cuanto a las apreciaciones que emiten sobre la idoneidad, eficiencia profesional y condiciones personales de los calificados, no correspondiendo a otros organismos ajenos a las respectivas instituciones castrenses la revisión de los fundamentos de sus decisiones. Las sesiones y actas de las Juntas serán secretas. El Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas establecerá las disposiciones complementarias sobre calificación del personal, la organización y funcionamiento de las diferentes Juntas que se constituyan en cada Institución, como asimismo su competencia específica y los recursos que procederán en contra de sus determinaciones.” El artículo 27, que cierra el párrafo, dispone que al término del proceso calificatorio, el personal debe ser clasificado, de conformidad con la ley, en listas que reflejan su capacidad y rendimiento. Al igual que ocurre con el artículo anterior, el Tribunal Constitucional estimó la referencia a la ley como hecha a un cuerpo normativo de rango simplemente legal y no orgánico constitucional. “Artículo 27.- Al término del proceso de calificación, el personal será clasificado, de conformidad con la ley, en Listas que reflejen su capacidad y rendimiento.” 102 2.9.4. Ascensos. En este párrafo se regulan otros de los aspectos fundamentales encomendados por el constituyente a esta Ley Orgánica Constitucional, cual es lo relativo a los ascensos, como parte del desarrollo de la carrera profesional del personal de las Fuerzas Armadas. Al respecto cabe tener especialmente en cuenta lo dispuesto en el artículo 7º de este cuerpo normativo, ya analizado, en el sentido que los ascensos sólo pueden decretarse por el Presidente de la República, mediante decreto supremo expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, a proposición del Comandante en Jefe institucional, condición esta última esencial—como se ha dicho—cuya existencia debe ser fiscalizada por la Contraloría General de la República, al momento de tomar razón del mencionado decreto supremo de ascenso. Se consigna por el artículo 28 el principio de que nadie puede ascender si no es al grado inmediatamente superior en el respectivo escalafón, con lo que se protege a las Fuerzas Armadas—y Carabineros de Chile—, uno de cuyos pilares es la jerarquía, de los intentos de ser alterada la línea de mando mediante ascensos al margen de esta regla y que no respondan a criterios estrictamente profesionales. “Artículo 28.- La promoción del personal se realizará, exclusivamente, mediante el ascenso al grado inmediatamente superior dentro del respectivo escalafón.” Por su parte, el arículo 29 establece que los ascensos se concederán siguiendo el orden de antigüedad y considerando los requisitos, disposiciones y excepciones que se establecen en esta ley y en el estatuto correspondiente, con lo cual se está reconociendo el carácter profesional militar con el que ha de procederse en esta materia. Esta norma, en cuanto hace referencia al estatuto correspondiente, fue declarada por el Tribunal Constitucional, conforme al considerando 7º de su sentencia, norma de rango simplemente legal. “Artículo 29.- Los ascensos se concederán en los respectivos escalafones, siguiendo el orden de antigüedad y considerando los requisitos, disposiciones y excepciones que se establecen en esta ley y en el Estatuto correspondiente. Con todo, no podrá ascender el personal propuesto para ingresar al escalafón de complemento, para formar la lista de retiro o cuyo decreto de retiro se encuentre en trámite, aunque a la fecha de la proposición o decreto tenga la vacante y los requisitos cumplidos.” El artículo 30 impone dos condiciones que no deben omitirse al establecerse los requisitos para el ascenso, cuales son el tiempo en el grado y la lista de clasificación. Tan fundamentales se estiman estas condiciones para la carrera militar, 103 que el artículo 31, al entregar facultades a los Comandantes en Jefe institucionales para dispensar uno o más requisitos de ascenso, hace expresa excepción de aquéllas, esto es, requisitos de tiempo en el grado y de lista de clasificación. “Artículo 30.- Los requisitos de ascenso que se contemplen deberán consultar, en todo caso, tiempo en el grado y lista de clasificación.” “Artículo 31.- Los Comandantes en Jefe Institucionales podrán dispensar el cumplimiento de uno o más requisitos de ascenso, con excepción del tiempo en el grado y el de lista de clasificación.” El artículo 32 entrega a las Juntas de Selección de cadainstitución la facultad de recomendar los Oficiales Superiores que podrán ser propuestos por el respectivo Comandante en Jefe para el ascenso al grado de Brigadier General, Contraalmirante o General de Brigada Aérea. Esta situación no ocurre tratándose del ascenso al grado de Mayor General o sus equivalentes, oportunidad en la que se reserva dicha facultad al Comandante en Jefe. Como se recordará, esta recomendación corresponde a lo que en el régimen de la Constitución de 1925 se denominaba el “Pase” que otorgaba el Senado. Por último, dicho artículo encomienda al Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas la posibilidad de contemplar el acuerdo de la Junta de Selección como requisito para el ascenso a otros grados jerárquicos, norma que como podrá advertirse, por lo expresado ya tantas veces, en cuanto hace referencia a un cuerpo normativo diferente a esta ley orgánica constitucional, fue declarada de rango simplemente legal por el Tribunal Constitucional. “Artículo 32.- Corresponderá a la Junta de Selección de cada Institución recomendar los Oficiales Superiores que podrán ser propuestos por el respectivo Comandante en Jefe para el ascenso al grado de Brigadier General o sus equivalentes. “El ascenso a Mayor General, o grados equivalentes, exclusivamente por los respectivos Comandantes en Jefe. será propuesto “El Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas podrá contemplar el acuerdo de la Junta de Selección como requisito para el ascenso a otros grados jerárquicos.” El artículo 33 contiene una norma de remisión al Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas, permitiendo, en la forma y condiciones expresadas por este Estatuto, que el personal no propuesto para el ascenso ni incluido en la Lista de Retiros o en el Escalafón de Complemento, permanezca en su respectivo escalafón. 104 Esta norma también fue declarada como de rango simplemente legal por el Tribunal Constitucional, por las mismas razones expresadas precedentemente. “Artículo 33.- Aquellos Oficiales Superiores que no fueren propuestos para el ascenso ni incluidos en Lista de Retiro o en el Escalafón de complemento podrán permanecer en sus respectivos escalafones, en la forma y condiciones previstas en el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas.” Finalmente, el artículo 34 autoriza el que pueda ascender el personal desde la misma fecha en que se produzca la vacante, a condición que a esa fecha se hayan cumplido todos los requisitos o hubiere habido dispensa de alguno de ellos. “Artículo 34.- El ascenso del personal podrá disponerse desde la misma fecha de la vacante, siempre que a esa fecha se hayan cumplido todos los requisitos o hubiere habido dispensa de alguno de ellos.” 2.9.5. Jerarquía, Grado, Antigüedad y Rango. Este párrafo contiene los conceptos de lo que se entiende por jerarquía, grado, antigüedad y rango; luego establece la escala jerárquica y su equivalencia entre las instituciones, y las normas para determinar la antigüedad entre el personal perteneciente al mismo escalafón, entre aquél perteneciente a diferentes escalafones y entre los que pertenecen a diferentes instituciones. El artículo 35 define la jerarquía como el ordenamiento del que deriva la autoridad inherente de todo superior en razón de su grado o antigüedad. Da primacía sobre quienes tengan grado o antigüedad inferior e implica respeto y obediencia del subalterno. Agrega que no interfiere ni se ontrapone al mando militar. “Artículo 35.- La jerarquía es el ordenamiento del que deriva la autoridad inherente de todo superior en razón de su grado o antigüedad. Da primacía sobre quienes tengan grado o antigüedad inferior e implica respeto y obediencia del subalterno. No interfiere ni se contrapone al mando militar.” Por su parte, el artículo 36 define el grado como la categoría militar que se posee y corresponde a una determinada ubicación dentro de la escala jerárquica. Señala, a continuación, la escala jerárquica de los oficiales y su equivalencia entre las distintas instituciones. Cabe mencionar a este respecto la creación del grado de Teniente General, el de Almirante y el de General del Aire, que es el que ostentarán, respectivamente, los Comandantes en Jefe institucionales. Hasta antes de la 105 dictación de esta ley orgánica constitucional, sólo correspondía a una denominación, pero no a un grado. “Artículo 36.- El grado es la categoría militar que se posee y corresponde a una determinada ubicación dentro de la escala jerárquica. La escala jerárquica de los Oficiales y su equivalencia entre las Instituciones será la siguiente: Ejército Armada Fuerza Aérea a) OFICIALES GENERALES -Teniente General - Almirante - General del Aire - Mayor General - Vicealmirante - General de Aviación - Brigadier General - Contralmirante - General de Brigada Aérea b) OFICIALES SUPERIORES - Coronel - Capitán de Navío - Coronel de Aviación -Teniente Coronel - Capitán de Fragata - Comandante de Grupo - Mayor - Capitán de Corbeta - Comandante de Escuadrilla c) OFICIALES JEFES d) OFICIALES SUBALTERNOS - Capitán - Teniente 1° - Capitán de Bandada - Teniente - Teniente 2° - Teniente - Subteniente - Subteniente - Subteniente - Alférez - Guardiamarina - Alférez” 106 “Artículo 37.- La escala jerárquica de Personal del Cuadro Permanente y de Gente de Mar y su equivalencia entre las Instituciones será la siguiente: Ejército Armada Fuerza Aérea A) SUBOFICIALES -Suboficial Mayor - Suboficial Mayor - Suboficial Mayor - Suboficial - Suboficial - Suboficial - Sargento 1° - Sargento 1° - Sargento 1° B) CLASES -Sargento 2° - Sargento 2° - Sargento 2° - Cabo 1° - Cabo 1° - Cabo 1° - Cabo 2° - Cabo 2° - Cabo 2° - Cabo - Marinero y Soldado - Cabo” El artículo 38 define la antigüedad como la preeminencia del personal de oficiales y el Cuadro Permanente y de Gente de Mar, fundada en razones de nombramiento, ascenso, grado, escalafón, años de servicio o institución a que pertenece. “Artículo 38.- La antigüedad es la preeminencia del personal de Oficiales y del Cuadro Permanente y de Gente de Mar, fundada en razones de nombramiento, ascenso, grado, escalafón, años de servicio o Institución a que pertenece.” Para concluir con las definiciones, el artículo 43 entiende por rango el conjunto de prerrogativas de orden protocolar que le corresponden al oficial por el grado que invista o el cargo que desempeña. “Artículo 43.- El rango es el conjunto de prerrogativas de orden protocolar que le corresponden al Oficial por el grado que inviste o el cargo que desempeña.” Los artículos 39 a 42 regulan la forma de determinar la antigüedad en las diferentes situaciones que pueden producirse, sea al interior de la respectiva institución, o en relación con el personal de diferentes instituciones. De este modo el artículo 39 dispone que cada institución establecerá el procedimiento respecto de la antigüedad para el nombramiento de alféreces, guardiamarinas y oficiales 107 provenientes de los escalafones del personal del Cuadro Permanente y de Gente de Mar. “Artículo 39.- La antigüedad para el nombramiento de los Alféreces y Guardiamarinas y de los Oficiales provenientes de los escalafones del Personal del Cuadro Permanente y de Gente de Mar será determinada de acuerdo con el procedimiento que cada Institución establezca.” A su vez, el artículo 40 establece que dentro de cada escalafón, a igualdad de grado, la antigüedad queda determinada por la fecha de ascenso o nombramiento y, en el caso de que sean varios los nombramientos simultáneos, la antigüedad se fijará, para los nombrados, por el orden que determine el correspondiente decreto o resolución y, para los ascendidos, por la antigüedad en el grado anterior. Cabe tener presente en relación con esta disposición que su texto original contemplaba un inciso final que estatuía que, con todo, la antigüedad de los oficiales subalternos podrá ser modificada en los casos y condiciones que determine el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas. Este inciso del artículo que se comenta fue declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional y debió suprimirse, por cuanto la antigüedad es una de aquellas materias orgánicas constitucionales básicas que deben estar reguladas en esta ley orgánica constitucional y no quedar entregadas a la regulación de una norma legal de menor rango. El criterio seguido por el Tribunal Constitucional significó dejar—por la supresión de la norma—sin regular una situación que afectaba especialmente a la Armada, por cuanto en ella se modifica la antigüedad de los oficiales al momento de ascender a los grados de subteniente, teniente 2º y teniente 1º, momento este último en que se fija definitivamente la antigüedad de dichos oficiales. Por esta razón debió corregirse el vacío que se provocaba, en el proyecto de ley modificatorio de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas antes mencionado, que se aprobó como la Ley Nº 18.967. Es así que por la letra b) del artículo 2º de la mencionada ley modificatoria se agregó en este artículo 40 un nuevo inciso final que dice: “Con todo, la antigüedad de los oficiales subalternos podrá ser modificada al ascender a subteniente, a teniente y a capitán, o sus equivalentes, en las demás instituciones, de acuerdo con la nota media general de promoción al grado superior y en conformidad al procedimiento que cada institución establezca”. De esta forma se cumple con el mandato del constituyente de regular en esta ley orgánica constitucional las normas básicas sobre antigüedad, norma que sometida al examen de constitucionalidad ante el tribunal respectivo no fue observada como contraria a la Carta Fundamental. 108 “Artículo 40.- Dentro de cada escalafón, a igualdad de grado, la antigüedad, queda determinada por la fecha de ascenso o nombramiento. Si son varios los nombrados o ascendidos simultáneamente, la antigüedad se fijará, para los nombrados, por el orden que determine el correspondiente decreto o resolución y, para los ascendidos, por la antigüedad en el grado anterior.” Por su parte, el artículo 41 establece el procedimiento para determinar la antigüedad del personal perteneciente a diferentes escalafones, disponiendo que en ese evento, a igualdad de grado, se estará a la fecha del último nombramiento o ascenso y entre los de igual grado y fecha de ascenso, conforme a la precedencia de los escalafones que establezca el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas. El Tribunal Constitucional declaró en base a los términos del considerando 7º de su sentencia, que esta norma era de rango simplemente legal y no orgánico constitucional. “Artículo 41.- Entre los diferentes escalafones, la antigüedad será determinada, a igualdad de grado, por la fecha del último nombramiento o ascenso, y entre los de igual grado y fecha de ascenso, conforme a la precedencia de escalafones que establezca el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas.” El artículo 42 regula la antigüedad entre los oficiales de diferentes instituciones, estableciendo que ella será determinada, a igualdad de grado, por la fecha del último nombramiento o ascenso, y entre los de igual grado y fecha de nombramiento o ascenso, por el total de años de servicios efectivos como oficial. A igualdad de todo lo señalado, concluye el artículo, la antigüedad será determinada por el orden de precedencia Ejército, Armada y Fuerza Aérea. “Artículo 42.- La antigüedad de los Oficiales de diferentes instituciones será determinada, a igualdad de grado, por la fecha del último nombramiento o ascenso, y entre los de igual grado y fecha de nombramiento o ascenso, por el total de años de servicios efectivos como Oficial. A igualdad de todo lo señalado, la antigüedad será determinada por el orden de precedencia Ejército, Armada y Fuerza Aérea.” El artículo 44 cierra el párrafo con una norma que limita la aplicación de las normas de antigüedad, grados jerárquicos y rango, y sus respectivas equivalencias, exclusivamente, entre el personal de las Fuerzas Armadas, excluyéndose así el personal perteneciente a las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, esto es, Carabineros de Chile e Investigaciones. Es necesario consignar, antes de terminar el análisis de las normas de este párrafo, que el proyecto original aprobado por la Junta de Gobierno contenía un artículo 44 que remitía al Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas la determinación de la antigüedad entre el personal del Cuadro Permanente y de Gente 109 de Mar, perteneciente a diferentes instituciones, disposición que fue declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional, conforme al razonamiento que hace en los considerandos 18º y 19º de su sentencia. Al efecto, sostuvo que la antigüedad es una materia cuyas normas básicas deben estar contenidas en la ley orgánica constitucional, conforme al texto expreso del artículo 94 de la Constitución, por lo que al hacerse remisión a un cuerpo normativo de rango legal para regular una materia relativa a la antigüedad, se ha contrariado la Carta Fundamental. La eliminación de esta norma por inconstitucional produjo un problema a este respecto, por lo que también se consideró su solución incorporando la norma en la Ley Nº 18.967, antes citada, que modificó, como se ha dicho, la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas. Corresponde esta norma a la letra c) del artículo único, que agrega como inciso segundo al artículo 42 el siguiente: “La antigüedad del Cuadro Permanente y de Gente de Mar entre las diferentes instituciones se determinará en igual forma que la indicada en el inciso anterior”, esto es, la norma aplicable a los oficiales. “Artículo 44.- La antigüedad, los grados jerárquicos y el rango, y sus respectivas equivalencias, se darán exclusivamente entre el personal de las Fuerzas Armadas.” 2.10. Retiro de sus Integrantes. 2.10.1. Término de la Carrera Profesional. En este título se tratan como normas básicas de la carrera profesional del personal de las Fuerzas Armadas el término de la misma, que puede tener lugar por fallecimiento o por retiro, sea temporal o absoluto, según lo dispone el artículo 52 de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas. “Artículo 52.- El personal deja de pertenecer a las Fuerzas Armadas por retiro o fallecimiento. El retiro puede ser temporal o absoluto.” El artículo 53 regula las causales por las que procede el retiro temporal, siendo de destacar la de su letra e), que considera en tal hipótesis a quienes el Presidente de la República conceda o disponga su retiro a proposición del Comandante en Jefe respectivo. Cabe reiterar a este propósito la concordancia que existe entre esta norma y la básica en la materia, cual es la del artículo 7º, esto es, que la condición esencial de la proposición del Comandante en Jefe respectivo para un acto que significa resolver el término de la carrera de un oficial debe ser 110 fiscalizada por la Contraloría General de la República con ocasión del trámite de toma de razón del decreto respectivo. “Artículo 53.- Serán comprendidos en el retiro temporal los Oficiales que se encuentren en alguno de los siguientes casos: “a) Que contrajeren enfermedad curable que los imposibilite temporalmente para el servicio; “b) Que hubieren permanecido tres meses sin destino o comisión de servicio; “c) Que se hallaren en disponibilidad por más de tres meses; “d) Que fueren llamados a calificar servicios, y “e) A quienes el Presidente de la República conceda o disponga su retiro a proposición del Comandante en Jefe respectivo.” El artículo 54 trata de las causales de retiro absoluto de los oficiales. Interesa señalar en relación con estas causales de retiro, que el texto original aprobado por la Junta de Gobierno contemplaba una última causal, a saber: “f) Quines deban ser eliminados de acuerdo con las disposiciones legales que rijan al efecto”. Esta causal fue declarada contraria al texto constitucional por el Tribunal Constitucional, conforme a lo razonado en el considerando 2º de su sentencia, por cuanto el retiro de los oficiales de las Fuerzas Armadas es una materia cuyas normas básicas deben estar incorporadas en la ley orgánica respectiva, según lo ordena el artículo 94 de la Constitución Política. Para superar el problema creado por la supresión de la norma, como consecuencia de su declaración de inconstitucional, la Ley Nº 18.967, que, como se ha dicho, modificó la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, por la letra d) de su artículo único agregó al artículo 4º la siguiente letra f): “f) Quienes deban ser eliminados de acuerdo a las resoluciones que adopten las respectivas Juntas de Selección y de Apelación, en su caso, como consecuencia del proceso de calificación que establece esta ley.” De esta manera se superó la observación del Tribunal Constitucional, regulándose en la propia ley orgánica constitucional las causales de retiro y no remitiendo su determinación a otro tipo de normas. Además, el Tribunal declaró que la frase “ni a los oficiales que se encuentren desempeñando los cargos o funciones que señale el Estatuto del Personal de las 111 Fuerzas Armadas” corresponde a una norma de rango simplemente legal, conforme lo analizado en el considerando 7º de su sentencia. “Artículo 54.- Serán comprendidos en el retiro absoluto los Oficiales que se encuentren en alguno de los siguientes casos: “a) Que contrajeren enfermedad declarada incurable o que estuviere comprendido en alguna de las inutilidades señaladas en esta ley. “b) Que opten por el retiro voluntario después de haber cumplido treinta años de servicios válidos para él retiro. “c) Que fueren separados o suspendidos en atención a medidas disciplinarias, administrativas o a sanciones penales conforme al Código de Justicia Militar. “Con respecto a los separados, el decreto de retiro se dictará de oficio y, a más tardar, dentro de los treinta días, contado desde la notificación de la sentencia judicial dictada en última instancia. “Con respecto a los suspendidos, el decreto de retiro se dictará sólo cuando cumplida la sanción no obtuviere nuevo destino en el plazo de treinta días, contado desde el día en que se cumplió las suspensión. “d) Que hubieren permanecido tres años en retiro temporal. No obstante, para el Oficial procesado, este plazo se prolongará hasta la terminación de la causa. “e) Que cumplieren treinta y ocho años de servicio como Oficiales o cuarenta y un años efectivos computables para el retiro. Lo dispuesto en esta letra no se aplicará a los Comandantes en Jefe ni a los Oficiales que se encuentren desempeñando los cargos o funciones que señale el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas.” El artículo 55 contempla las causales de retiro temporal de los empleados civiles, remitiéndose para ello a las aplicables a los oficiales, con dos excepciones, y las causales de retiro absoluto, que serán las que afecten a éstos. Cabe tener presente que esta norma, en tanto no corresponde a una de las básicas según el mandato del artículo 94 de la Constitución, fue considerada como ley simpe por el Tribunal Constitucional conforme lo que expresa el considerando 6º de su sentencia. “Artículo 55.- El retiro temporal de los Empleados Civiles de las Fuerzas Armadas procederá por las mismas causales de los Oficiales, con excepción de las letras b) y d) del artículo anterior, y el retiro absoluto, por las que afectan a éstos.” 112 El artículo 56 establece las causales de retiro temporal del personal del Cuadro Permanente y de Gente de Mar y el artículo 57, las causales de retiro absoluto del mismo personal. Respecto de esta última disposición, el Tribunal Constitucional determinó que la causal contenida en su letra e), “por estar comprendido en las disposiciones legales y reglamentarias que rigen las eliminaciones”, corresponde a una norma de rango simplemente legal. “Artículo 56.- El retiro temporal del personal del Cuadro Permanente y de Gente de Mar, procederá por alguna de las siguientes causales: “a.- Por enfermedad curable que lo imposibilite temporalmente para el servicio. “b.- Por necesidades del servicio. “c.- Por resolución del Comandante en Jefe respectivo.” “Artículo 57.- El retiro absoluto del personal del Cuadro Permanente y de Gente de Mar, procederá por alguna de las siguientes causales: “a.- Por padecer de enfermedad declarada incurable o sufrir de alguna inutilidad de las señaladas en esta ley. “b.- Por petición voluntaria después de haber cumplido treinta años de servicios válidos para él retiro. “c.- Por enterar treinta y cinco años de servicios efectivos. “d.- Por haber permanecido tres años en retiro temporal. “No obstante, para el personal procesado, este plazo se prolongará hasta la terminación de la causa. “e.- Por estar comprendido en las disposiciones legales y reglamentarias que rigen las eliminaciones. “f.- Por haber sido condenado por el delito de deserción o a una pena aflictiva o degradación o pérdida del estado militar, de acuerdo con el Código de Justicia Militar.” El artículo 58 introdujo otra innovación en materia de causales de retiro, permitiendo que la renuncia voluntaria, que hasta antes de la publicación de esta ley orgánica constitucional hacía perder los derechos previsionales al solicitante, sea 113 considerada, ahora, cuando fuere aceptada por la autoridad respectiva en conformidad a la ley, como una causal de retiro temporal con derecho a pensión, si se cumpliere cn los demás requisitos legales. Se está aquí ante una importante norma de protección de los derechos previsionales del personal de las Fuerzas Armadas, quienes, no obstante solicitar su retiro voluntario tendrán derecho a que sea reconocido su derecho a pensión, cuando ello proceda, en consideración al tiempo servido durante, al menos, veinte años. Sin embargo, el Tribunal Constitucional, de acuerdo a lo expuesto en el considerando 7º de su sentencia, declaró que las frases “en conformidad a la ley” y “si cumpliere con los demás requisitos legales”, constituían normas de rango diferente al de las normas orgánicas constitucionales, según su naturaleza. Por esta razón y tratándose de materias relativas a la seguridad social, ellas deben ser consideradas como ley de quórum calificado, esto es que requieren para su modificación o derogación de la voluntad de la mayoría absoluta de diputados y senadores en ejercicio. “Artículo 58.- La renuncia al empleo, cuando fuere aceptada por la autoridad respectiva en conformidad a la ley, será considerada como causal de retiro temporal con derecho a pensión, si se cumpliere con los demás requisitos legales.” El artículo 59 regula el procedimiento aplicable para la fijación de la fecha de retiro en los decretos supremos, en el caso de los oficiales, y de las resoluciones, tratándose de empleados civiles y personal del Cuadro Permanente y de Gente de Mar, y la fecha en que se hará efectivo el retiro, la que en ningún caso podrá exceder en más de seis meses a la fecha fijada para éste. Se establece, como consecuencia del procedimiento descrito, el derecho a ser ocupadas las vacantes desde la fecha de la inclusión en la lista de retiro o del otorgamiento del mismo, aumentándose transitoriamente las plantas correspondientes para permitir el ascenso de los grados inferiores. El Tribunal Constitucional declaró norma de ley simple, conforme al considerando 6º de su fallo, la frase “ y para los empleados civiles con treinta o más años de servicios que ocupen el grado más alto del escalafón”, en el inciso segundo, en el sentido de que se les aplicarán iguales normas que las de los oficiales en materia de fijación de fecha de retiro en las resoluciones correspondientes y fecha de retiro efectivo. “Artículo 59.- Los decretos supremos o resoluciones que incluyan al personal en Lista de Retiro o concedan el retiro a Oficiales Generales, Oficiales Superiores o Suboficiales Mayores, deberán fijar la fecha del retiro y aquella en que se hará efectivo. Esta última, en ningún caso, podrá exceder en más de seis meses a la fecha 114 del retiro. Iguales normas regirán para los Oficiales que provengan de los escalafones del Cuadro Permanente y de Gente de Mar con treinta o más años de servicios y para los Empleados Civiles con treinta o más años de servicios que ocupen el grado más alto de su escalafón, cuando se les conceda o disponga su retiro. Las vacantes respectivas podrán ser ocupadas desde la fecha de la inclusión en lista de retiro o del otorgamiento del mismo, aumentándose transitoriamente las plazas correspondientes a fin de que pueda ascender el personal de los grados inferiores.” Finalmente, el artículo 60 establece la facultad de hacer llamar al servicio activo al personal en retiro, como personal de reserva para fines de movilización, instrucción, desempeño en la institución o cumplimiento de requisitos de ascenso. En cuanto a la reincorporación, la disposición sólo reconoce este derecho al personal que se encuentre en retiro temporal, previa solicitud del interesado y sin perjuicio de las disposiciones que rijan sobre el particular. En lo que es relativo a esta última referencia, el Tribunal Constitucional, siguiendo el criterio ya explicado, determinó que ella era norma de rango simplemente legal y no orgánica constitucional básica. “Artículo 60.- El personal en retiro podrá ser llamado al servicio activo como personal de reserva para fines de movilización, instrucción, desempeño en la Institución o cumplimiento de requisitos de ascenso. Sólo el personal que se encuentre en retiro temporal podrá ser reincorporado, previa solicitud del interesado, sin perjuicio de las demás disposiciones que rijan sobre el particular.” 2.10.2. Pensión de Retiro. El artículo 77 de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas determina los requisitos para que el personal goce de pensión de retiro, estableciendo como regla básica que éste sólo corresponde a aquel que acredite veinte o más años de servicios efectivos afectos al régimen de previsión que contempla este título. En los restantes incisos esta disposición regula la forma en que se estima cumplida la exigencia de los años de servicios efectivos. La frase “y demás que determine la ley” del inciso segundo de este artículo no fue declarada como norma de rango oránico constitucional por el Tribunal Constitucional, sino como norma de otro carácter, aunque, como se trata de una materia de seguridad social, también debe estimársela de aquellas con quórum calificado. 115 “Artículo 77.- El personal tendrá derecho a pensión de retiro cuando acredite veinte o más años de servicios efectivos afectos al régimen de previsión que contempla este título. “Para estos efectos serán servicios efectivos los prestados en cualquiera de las Instituciones de la Defensa Nacional en el ejercicio activo de sus respectivos empleos, afectos a la Caja de Previsión de la Defensa Nacional o a la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile, o en las comisiones que el Presidente de la República les confíe, cuando ellas sean ajenas a las funciones de dichos empleos, como asimismo los correspondientes servicios efectivos afectos a los regímenes de los citados organismos previsionales, distintos de los anteriores, y los demás que determine la ley. “Asimismo, serán servicios efectivos el primer año de estudio en las Escuelas Institucionales de las Fuerzas Armadas aprobado con valer militar, respecto de quienes ingresen a dichas Escuelas sin haber hecho el Servicio Militar, los dos últimos años de estudios en las Escuelas Militar, Naval, de Aviación, de Servicio Femenino Militar, de Carabineros, de la Policía de Investigaciones, de las Escuelas de Ingenieros de la Armada y Pilotines, Escuela de Suboficiales, de Armas en el Ejército, la Escuela de Grumetes, la Escuela de Artesanos y otras en que funcionen cursos de Grumetes de la Armada y la Escuela de Especialidades de la Fuerza Aérea o el tiempo efectivo que durante ese lapso el alumno permanezca o haya permanecido en el respectivo establecimiento, y el tiempo servido como conscripto y aprendiz en las Fuerzas Armadas. “Se considerarán también servicios efectivos los dos últimos años o cuatro últimos semestres de estudios profesionales de los Oficiales de Justicia, Sanidad, Sanidad Dental, Veterinaria y del Servicio Religioso de los escalafones de las Fuerzas Armadas. Las imposiciones correspondientes serán de cargo de los interesados y se calcularán sobre el sueldo base del grado 14 de la escala de sueldos de las Fuerzas Armadas. El tiempo computable en las calidades mencionadas en los dos incisos anteriores no podrá exceder, en ningún caso, de tres años en total. Igual carácter tendrá el tiempo servido por el personal de la reserva llamada al servicio para desempeño en la Institución, para lo cual deberá efectuar las imposiciones respectivas. “Los Oficiales de los escalafones Prácticos e Inspectores de los Servicios Marítimos de la Armada tendrán derecho a computar los tiempos servidos en la Marina Mercante Nacional con anterioridad a su ingreso a la Armada, para enterar el mínimo de veinte años de servicios efectivos para tener derecho a gozar de pensión de retiro, siempre que hayan prestado un mínimo de cinco o diez años de servicios efectivos en esas calidades, respectivamente. Sin embargo, si alguno de los Oficiales de los Servicios Marítimos indicados en el inciso anterior fallece o sufre enfermedad 116 profesional o invalidante de carácter permanente incompatible con el servicio, previamente calificada por la comisión de Sanidad de la Armada, no regirán los mínimos de cinco y diez años allí exigidos. En todo caso, el personal abonará los descuentos legales o traspasará los fondos correspondientes.” El artículo 78 considera computables para el retiro, y no así para enterar los veinte años de servicios requeridos para impetrar pensión de retiro, todos los servicios prestados en cualquier organismo o institución de la Administración del Estado, siempre que se reúnan las condiciones allí expresadas. “Artículo 78.- Serán computables para el retiro todos los servicios prestados en cualquier organismo o institución de la Administración del Estado, siempre que no sean paralelos ni se hayan considerado en otra jubilación o retiro, y los reconocidos en virtud de la ley N° 10.986. Los servicios mencionados en este artículo no se computarán para completar los veinte años de servicios requeridos para impetrar pensión de retiro.” Los artículos 79 y 80 fijan el procedimiento para calcular la pensión de retiro. La referencia que se hace en el último de ellos al Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas fue declarada como norma de rango simplemente legal por el Tribunal Constitucional. “Artículo 79.- La pensión de retiro se computará sobre la base del 100% de la última remuneración imponible de actividad en razón de una treinta ava parte de cada año de servicios. La fracción de año correspondiente a cada mes completo se computará a razón de un doce avo de treinta avo y la fracción de seis meses o más se computará como año completo. Asimismo, la pensión se computará con trienio cumplido, si al interesado le faltaren seis meses o menos para enterarlo al momento de hacer efectivo su retiro. La pensión de retiro del personal femenino con veinticinco años de servicios o veinte de servicios y cincuenta y cinco de edad, se calculará con un aumento de dos años, si son viudas, y de un año por cada hijo.” “Artículo 80.- No obstante lo anterior, la pensión de retiro será determinada, en definitiva, según el mayor valor que resulte entre: a) La pensión que obtendría el interesado tomando como base de cálculo la última remuneración imponible de actividad, en conformidad a las normas generales de determinación establecidas en el artículo anterior y en el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas, o b) El monto que corresponda por una remuneración imponible equivalente a la última de actividad, sin considerar el reajuste otorgado por el artículo 12 de la ley N° 18.224 ni ningún reajuste general de remuneraciones de actividad otorgado con posterioridad, pero incrementado en los porcentajes de reajustes de pensiones concedidos por aplicación del artículo 2° del decreto ley N° 2.547, de 1979, a contar del 1° de octubre de 1982 inclusive, y hasta la fecha de su otorgamiento. Con todo, 117 el monto de la pensión no podrá exceder el 100% de la última remuneración recibida en actividad, en relación con el número de años computados, fijándose como pensión, respecto de la pudiere exceder esa remuneración, la que corresponda, en la proporción señalada, al monto de la última remuneración. Para los efectos de este Título se entenderá por remuneración en actividad la que represente al total de sus haberes, excluidas las asignaciones familiares, de movilización, pérdida de caja, de máquina, rancho o colación, casa, de zona y de cambio de residencia, viáticos, horas extraordinarias y gratificaciones especiales contempladas en el artículo 118 del D.F.L. (G) N° 1, de 1968.” El artículo 81 regula las pensiones de inutilidad a que tiene derecho el personal que se accidentare en un acto determinado del servicio. Dichas pensiones puden ser de inutilidad de primera, de segunda o de tercera clase, determinándose respecto de cada una de ellas la forma en que se calcula. “Artículo 81.- El personal que se inutilizare como consecuencia de un accidente en un acto del servicio, tendrá derecho a una pensión de inutilidad, la que podrá ser de primera, segunda o tercera clase. Estas pensiones se calcularán, según su clase, sobre la base de las alternativas que a continuación se indican, fijándose en definitiva, aquellas que resulte mayor entre ellas. Una vez determinada, se estará a lo dispuesto en el artículo 83. “Inutilidad de primera clase. “Una pensión de retiro correspondiente a una remuneración equivalente a la última en actividad, con relación a los años de servicio, aumentada en un 10% del sueldo del respectivo empleo, sin que su monto pueda exceder de éste. Al personal con menos de veinte años de servicios se le considerará como en posesión de dicho mínimo. “Una pensión de retiro correspondiente a una remuneración equivalente a la última en actividad, con relación a los años de servicio, aumentada en un 10% del sueldo del respectivo empleo, sin considerar el reajuste otorgado por el artículo 12 de la ley N° 18.224, ni ningún reajuste general de remuneraciones de actividad otorgado con posterioridad, pero incrementado en los porcentajes de reajustes de pensiones concedidos por aplicación del artículo 2° del decreto ley N° 2.547, de 1979, a contar del 1° de octubre de 1982, inclusive y hasta la fecha de su otorgamiento. Al personal con menos de 20 años de servicios se le considerará con posesión de dicho mínimo. En todo caso, esta pensión no podrá exceder a la remuneración que perciba su similar en servicio activo con igual número de años de servicios computables. 118 “Inutilidad de segunda clase. “Una pensión de retiro equivalente a una suma igual al sueldo y demás asignaciones y bonificaciones de que disfruten sus similares de igual grado y años de servicios en actividad, excepto el rancho. “El monto correspondiente a una suma igual al sueldo y demás asignaciones y bonificaciones de que disfruten sus similares de igual grado y años de servicios en actividad, excepto el rancho, sin considerar el reajuste otorgado por el artículo 12 de la ley N° 18.224, ni ningún reajuste general de remuneraciones de actividad otorgado con posterioridad, pero incrementado en los porcentajes de reajustes de pensiones concedidos por aplicación del artículo 2° del decreto ley N° 2.547, de 1979, a contar del 1° de octubre de 1982 inclusive, y hasta la fecha de su otorgamiento. Con todo, su monto no podrá exceder de un 20% de la última remuneración recibida en actividad, respecto de la que recibe su similar en servicio activo, que corresponde al total de sus haberes con igual número de años de servicios computables. “Inutilidad de tercera clase “1) Una pensión equivalente al sueldo, asignaciones y bonificaciones de que gozan sus similares de igual grado y años de servicios, en actividad, excepto el rancho. “2) Una pensión total equivalente al sueldo, asignaciones y bonificaciones de que gozan sus similares de igual grado y años de servicios, en actividad, excepto el rancho, sin considerar el reajuste otorgado por el artículo 12 de la ley N° 18.224, ni ningún reajuste general de remuneraciones de actividad otorgado con posterioridad, pero incrementado en los porcentajes de reajustes de pensiones concedidos por aplicación del artículo 2° del decreto ley N° 2.547, de 1979, a contar del 1° de octubre de 1982 inclusive y hasta la fecha de su otorgamiento. El monto de esta pensión así calculada, no tendrá límite en relación con las remuneraciones de actividad. En ningún caso, la pensión de retiro de los inutilizados se computará, respecto de los Oficiales, sobre un sueldo inferior al del grado de Teniente de Ejército o equivalente en las otras Instituciones, y respecto del resto del personal, sobre un sueldo inferior al de Sargento 2°. El personal afectado por una enfermedad profesional o una invalidante de carácter permanente, tendrá derecho, en conformidad a la ley, a ser considerado como afectado de inutilidad de segunda clase para todos los efectos legales. Las pensiones de inutilidad de segunda y tercera clases tienen el carácter de indemnización para todos los efectos legales.” Las pensiones así determinadas—a menos que otra ley les otrogue un reajuste especial—tendrán, al igual que las demás pensiones de retiro, un reajuste automático 119 cuyo límite consiste en que no podrán superar a la remuneración del similar en servicio activo. Así lo dispone, además, en relación con el artículo 83. “Artículo 83.- La pensión de retiro, una vez otorgada y sin perjuicio de los reajustes especiales que se otorguen por ley, se reajustará, automáticamente en el 100% de la variación experimentada por el costo de la vida, determinado por el Instituto Nacional de Estadística o por el organismo que lo reemplace, entre el mes anterior al último reajuste concedido y el mes en que dicha variación alcance o supere el 15%. El nuevo reajuste regirá a contar del primer día del mes siguiente a aquél en que se cumpla dicha variación. “Estas pensiones no podrán alcanzar, con motivo de los reajustes que corresponda otorgarles, una cantidad superior a la remuneración del similar en servicio activo que corresponda al total de sus haberes, con igual número de años computables, teniendo derecho a recibir por concepto de reajustes sólo aquellas cantidades que no excedan dicho límite. “Este límite se aumentará en un 20% para los reajustes de las pensiones por inutilidad de segunda clase. “Lo señalado en el inciso segundo no se aplicará a las personas que perciban pensión de retiro por inutilidad de tercera clase.” El artículo 82 extiende el derecho a pensión de retiro a los alumnos de las Escuelas Institucionales que no sean personal de planta, al personal del Servicio Militar Obligatorio y al personal de reserva llamado al servicio activo que se inutilizare como consecuencia de un accidente en actos del servicio, y establece la equivalencia para la determinación de su monto. “Artículo 82.- Tendrán, asimismo, derecho a pensión de retiro los alumnos de las Escuelas Institucionales que no son personal de planta, el personal del servicio militar obligatorio y el personal de reserva llamado a servicio activo, que sé de reserva llamado a servicio activo, que se inutilizaren como consecuencia de un accidente en actos de servicio, la que será siempre de cargo fiscal y se determinará sobre los sueldos de los siguientes empleos: “a) Alumnos de las Escuelas Militar, Naval o de Aviación: Subtenientes: Aspirantes a Oficiales Femeninos de Línea: Subtenientes: Aspirantes a Oficiales Femeninos de los Servicios: Tenientes. 120 “b) Reservistas llamados al Ejército, Armada y Fuerza Aérea: los grados o rentas de que estén en posesiónconscriptos, aprendices, grumetes: C2°: Alumnas de la Escuela del Servicio Femenino Militar del Ejército Aspirantes a Clases: C2°.” El artículo 84 dispone la pérdida del derecho a gozar de pensión de retiro respecto del personal que se reincorpore al servicio en su mismo empleo o plaza, aunque le reconoce el derecho a abonar el tiempo anterior de servicios, para su posterior retiro. Si este personal se reintegra en otras plazas o empleos de las Fuerzas Armadas, Carabineros de Chile o Investigaciones, tendrá derecho a que su pensión le sea reliquidada, sólo si cumpliere con los requisitos indicados en el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas y en la forma allí establecida. Esta última frase no fue considerada como norma de rango orgánico constitucional, sino como de otro carácter. En este aspecto y por tratarse de una materia relativa a la seguridad social, debe también estimársela de aquellas de quórum calificado. “Artículo 84.- El personal que se reincorpore al servicio en su mismo empleo o plaza pierde el goce de la pensión de retiro concedida, pero tiene derecho a que el tiempo anterior de servicios le sea abonado para los efectos de su posterior retiro. El personal que vuelva al servicio en otras plazas o empleos de las Fuerzas Armadas, Carabineros o Policía de Investigaciones, tendrá derecho a que su pensión sea reliquidada sólo si cumpliere los requisitos indicados en el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas y en la forma allí establecida.” 2.10.3. Pensión de Montepío. En el párrafo 4º del Título V de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, que comprende los artículo 85 a 88, se regula el monto de las pensiones de montepío, y sus normas de reajustes, que son las mismas de las aplicables a las pensiones de retiro. El artículo 85 dispone que la pensión de montepío inicial consistirá en 100% de la pensión de retiro de que está en posesión o que corresponda o le pudiera corresponder al causante. “Artículo 85.- La pensión de montepío inicial que se otorgue en conformidad con esta ley, consistirá en el ciento por ciento de la pensión de retiro de que está en posesión o que corresponda o le pudiere corresponder al causante.” El artículo 86 agrega que el montepío del personal fallecido como consecuencia de un acto determinado del servicio consistirá en el 100% de las remuneraciones del grado superior al correspondiente al sueldo que gozaba o habría 121 correspondido al causante, cualquiera que haya sido el tiempo servido. En ningún el montepío será inferior al sueldo de sargento 2º. “Artículo 86.- El montepío del personal fallecido como consecuencia de un acto determinado del servicio, consistirá en el 100% de las remuneraciones del grado superior al correspondiente al sueldo que gozaba o habría correspondido al causante, cualquiera que haya sido el tiempo servido. En ningún caso el montepío será inferior al sueldo de Sargento 2°.” El artículo 87 dispone que el reajuste automático a que se refiere el artículo 83 se aplicará, también, a todas las pensiones de montepío. “Artículo 87.- Lo dispuesto en los incisos primero y segundo del artículo 83 se aplicará al reajuste de todas las pensiones de montepío.” El artículo 88, se refiere al cese del personal que fallezca en servicio activo antes de cumplir 20 años de servicios efectivos y, por lo mismo, sin derecho a pensión. Al respecto se dispone que él se expedirá una vez cumplidos 6 meses contados desde el primer día del mes siguiente en que ocurra el fallecimiento. A lo anterior, y por la vía ilustrativa, cabe agregar que el Estatuto del Personal reconoce a dichos asignatarios el derecho a percibir la devolución del monto de los descuentos previsionales que se le efectuaron al causante, sin intereses. “Artículo 88.- El cese correspondiente al personal que fallezca en servicio activo antes de cumplir 20 años de servicios efectivos y las demás condiciones que le hubieren permitido obtener pensión de retiro se expedirá al cumplirse seis meses contados desde el primer día del mes siguiente en que ocurra al fallecimiento.” Sin perjuicio de lo anterior, cabe señalar en relación con este párrafo relativo al montepío, que el Tribunal Constitucional declaró contrario al texto constitucional el artículo 89 original, esto es, del texto aprobado por la Junta de Gobierno que disponía que “Los asignatarios de montepío, el orden y la forma en que dicho beneficio otorgará, serán determinados en el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas”. Igual declaración hizo respecto del inciso primero del artículo 91 e inciso primero del artículo 93, ambos del texto original aprobado por la Junta de Gobierno y que también se refieren a los asignatarios de la pensión de montepío. Respecto de las tres disposiciones antes indicadas el Tribunal Constitucional, conforme al razonamiento hecho en el considerando 24 de su sentencia, considera que la determinación de las personas que gozarán de los beneficios previsionales es una materia básica que debe figurar en el texto de esta ley orgánica constitucional y no en otros preceptos de una ley distinta, como es el Estatuto del Personal de las 122 Fuerzas Armadas, porque de hacerse así se estaría quebrantando el mandato del artículo 94 de la Constitución Política. Para superar el problema creado por la supresión del artículo 89 y de los incisos primero de los artículos 91 y 93 del texto original del proyecto aprobado por la Junta de Gobierno, la Ley Nº 18.967, que modificó la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, antes citada, incorporó por la letra e) de su artículo único, un artículo 88 bis, que regula con detalles quiénes son los asignatarios con derecho a montepío, estableciendo órdenes de prelación y la forma de participar de dicha pensión en caso de existir varios de ellos llamados en el mismo grado. 2.10.4. Desahucio. El artículo 89 de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas establece el derecho a percibir desahucio al personal que se retire con derecho a pensión y determina su monto, consistente en treinta mensualidades como el límite. “Artículo 89.- El personal que se retire con derecho a pensión percibirá una suma global a título de desahucio, cuyo monto ascenderá a un mes de la última remuneración sobre la cual se hubieren efectuado imposiciones al respectivo fondo por cada año o fracción igual o superior a seis meses de servicios efectivos válidos para este efecto, y hasta enterar treinta mensualidades.” El artículo 90, en su inciso primero, declara que el desahucio del personal que fallezca en servicio activo corresponderá a los asignatarios de la respectiva pensión de montepío y se calculará sobre la base de los valores de la escala de sueldos de las Fuerzas Armadas vigentes a la fecha en que se dicte la correspondiente resolución o decreto de pago. Agrega, en su inciso segundo, que las sumas correspondientes a los descuentos sobre sueldos y pensiones destinados a incrementar el Fondo de Desahucio estarán exentas de toda clase de impuestos, incluido el de la renta. El inciso primero del artículo 90 antes referido fue agregado por la Ley Nº 18.967 para dar cumplimiento a la observación del Tribunal Constitucional, relativa a eliminar la referencia que se hacía en el artículo 93 inciso primero del texto original, al Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas. “Artículo 90.- El desahucio del personal que fallezca en servicio activo corresponderá a los asignatarios de la respectiva pensión de montepío y se calculará sobre la base de los valores de la escala de sueldos de las Fuerzas Armadas vigentes a la fecha en que se dicte la correspondiente resolución o decreto de pago. 123 “Las sumas correspondientes a los descuentos sobre sueldos y pensiones destinadas a incrementar el Fondo de Desahucio estarán exentas de toda clase de impuestos, incluso el impuesto a la renta.” El artículo 91 regula el derecho a gozar de un segundo desahucio al personal que goce de pensión y que sea reincorporado o vuelto al servicio, pero sólo en relación con los nuevos años de servicio que acredite y siempre que compruebe los requisitos que fija el Estatuo del Personal de las Fuerzas Armadas. Esta referencia no la consideró el Tribunal Constitucional como norma de rango orgánico constitucional, sino como de otro carácter, la que, por tratarse de materias relativas a la seguridad social, debe estimársela de aquellas de quórum calificado. El personal de reserva llamado a servico activo no podrá obtener más de un desahucio por los servicios prestados en tales condiciones. “Artículo 91.- El personal que goce de pensión, reincorporado o vuelto al servicio, o que se reincorpore o vuelva al servicio, en cualquier calidad o clasificación funcionaria, podrá gozar de un segundo desahucio, pero sólo con relación a los nuevos años de servicios que acredite, siempre que cumpla los requisitos que fija el Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas. El personal de reserva llamado al servicio activo no podrá obtener más de un desahucio por los servicios prestados en tales condiciones.” El artículo 92 establece la inembargabilidad de las pensiones de retiro y de montepío, el desahucio, las devoluciones y las indemnizaciones. Sin embargo, si se trata de deudas que provengan de pensiones alimenticias decretadas judicialmente, podrán embargarse hasta en un cincuenta por ciento de las mencionadas prestaciones. Esta disposición, asimismo, por no tratarse de una norma orgánica constitucional básica, fue declarada como de rango de ley común u ordinaria, por el Tribunal Constitucional. “Artículo 92.- Las pensiones de retiro y de montepío, el desahucio, las devoluciones y las indemnizaciones serán inembargables. Sin embargo, tratándose de deudas que provengan de pensiones alimenticias decretadas judicialmente, podrán embargarse hasta el 50% de las prestaciones precedentemente señaladas.” 124 CONCLUSIÓN Varios estudios recientes de organismos públicos y privados indican, una vez más, que la lógica del sistema mundial está orientada hacia la producción, desarrollo y compraventa del material bélico antes que a las prioridades sociales de alimentación. A pesar de las declaraciones de los estados a favor del desarme, la realidad es que el orden mundial continúa basándose en un “sistema de guerra” que proporciona importantes beneficios económicos e ideológicos a los países poderosos. De hecho, la carrera de armamentos prosigue su curso casi sin alteración, la amenaza nuclear no ha desaparecido y el comercio de armas en el Tercer Mundo constituye un negocio boyante mientras se provoquen conflictos bélicos a la medida de las necesidades del complejo “industrial-militar” de los países más desarrollados. Si bien es cierto que se ha producido una ligera reducción, más simbólica que real, los presupuestos militares continúan llevándose la mayor parte de la riqueza mundial. Muchos nos preguntamos cómo remediar esta situación. “No se puede hacer nada”, se suele contestar. Pero esta también suele ser una respuesta que interesa al sistema establecido: “Mejor no meterse, la tarea es tan compleja que nos corresponde a nosotros, a los capacitados, a los expertos, a los gobiernos, a las instituciones encargadas de ello”. Se trata, en realidad, de una falsedad, porque las instituciones, los propios gobiernos y el propio sistema mundial están formados por individuos y dependen de ellos. La solución, por tanto, comienza por cambiar la perspectiva según la cual juzgamos los problemas que afecten a nuestro mundo. Si queremos hacerles frente, hay que adoptar una visión universalista, global y no egoista ni nacional de los intereses que a todos nos afectan y, sobre todo, no eludir la participación y de la responsabilidad moral de uno mismo como “ciudadano” del sistema mundial. El gasto militar en 1994 fue de 767.000 millones de dólares, de los cuales, 125.000 millones correspondieron a los países del Tercer Mundo. Dicho gasto equivale al ingreso de casi la mitad de la población mundial. Para ese mismo periodo, el informe de la ONU sobre el desarrollo humano contiene datos como estos: 125 — 1.000 millones de personas carecen de asistencia médica. — 192 millones de niños están gravemente desnutridos. — Más de dos millones de niños mueren de enfermedades contagiosas que se pueden prevenir. — 900 millones de personas no saben leer ni escribir. — 80 millones de niños no asisten a la esuela primaria. — 1.300 millones de personas no tiene agua potable. Hay muchos más datos igualmente escalofriantes. Y lo verdaderamente grave, desde el punto de vista moral, es que todo ello se podría haber solucionado con tan sólo el 16% del gasto militar. El comercio de armamentos influye fuertemente sobre la pauta de organización mundial. Los gobiernos, como las empresas industriales, venden armas, y Estados Unidos y la ex Unión Soviética dominan el comercio de armamentos en la actualidad. Varias de las principales potencias industriales occidentales son también exportadoras de armamentos, incluyendo especialmente a Francia y Gran Bretaña. Los países del Tercer Mundo que compran armamento a los países industrializados suelen hacerlo al precio de poner una gran tensión sobre sus economías. Para ello, el comercio de armas tiene consecuencias desafortunadas, se detraen recursos económicos que podrían emplearse para otros proyectos, como la compra de maquinaria agrícola, plantas de energía o tecnología manufacturera. Con respecto a Chile, y cambiando radicalmente de tema, podemos decir que, en los largos períodos de paz, el Ejército ha desempeñado múltiples misiones en beneficio de la comunidad nacional, sin restar su preparación profesional, sino más bien complementándola, marcando su presencia en las más variadas actividades del quehacer ciudadano. La extensa y amplia gama de sus múltiples tareas inciden e intervienen desde el control de calidad aplicado a los alimentos que consumen los chilenos y el vestuario que diariamente usan, hasta los más complejos proyectos de investigación y programas de desarrollo, que se realizan en conjunto con organismos técnicos y universidades, tanto públicas como privadas, instituciones nacionales y extranjeras, gubernamentales y particulares, todas las cuales van en apoyo directo e indirecto de la ciudadanía, de manera que no hay un sólo ciudadano de la República que no se haya beneficiado y sentido los efectos de la labor que a través de su larga trayectoria han realizado distintos organismos del Ejército. De igual forma se inscriben las acciones que permanentemente efectúa el Ejército en auxilio de la ciudadanía, en las emergencias públicas, que con carácter de catástrofe han azotado a determinadas puntos del territorio nacional, laborando 126 junto las autoridades y diversas entidades, para apoyar a los ciudadanos más afectados en las situaciones de emergencia que han azotado a nuestro país. Para estos cometidos los diversos organismos profesionales y técnicos del Ejército han entregado históricamente su aporte satisfaciendo las múltiples necesidades ciudadanas y de adelanto general. Sin perjuicio de la acción de otras Unidades y reparticiones del Ejército en esas tareas, se presentan en este acápite una síntesis de organismos que han tenido relevante participación en el desarrollo nacional. 127 BIBLIOGRAFÍA CONCHA Cruz, Alejandro y otros. “Historia de Chile” Impresos Universitaria S.A. Octava edición, julio de 1996. CUMPLIDO Cereceda, Francisco . “Teoría de la Constitución” Alborada S.A. Segunda edición, mayo de 1990. DUVAUCHELLE Rodríguez, Mario “Las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile: su Regulación Constitucional y Orgánica Constitucional” Editorial Jurídica de Chile. Primera edición, octubre de 1994. MUJICA Bezanilla, Fernando “Constitución Política de la República de Chile” Editorial Jurídica de Chile. Séptima edición, marzo de 2000. PINOCHET Ugarte, Augusto “La Noble Profesión de las Armas” http://www.ejercito.cl/noticias/frameset3.htm Septiembre de 1991. SANDOVAL Precht, María y otros. “Educación Cívica” Editorial Antártica S.A. 1997. 128 129 ANEXOS “EL CONSEJO DE SEGURIDAD NACIONAL” — IDEAS GENERALES — COMPOSICIÓN DEL CONSEJO A) INTEGRANTES : - PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA (PRESIDENTE DEL CONSEJO) - PRESIDENTE DEL SENADO - PRESIDENTE DE LA CORTE SUPREMA - COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO - COMANDANTE EN JEFE DE LA ARMADA - COMANDANTE EN JEFE DE LA FUERZA AÉREA - GENERAL DIRECTOR DE CARABINEROS - CONTRALOR GENERAL DE LA REPÚBLICA B) MIEMBROS CON DERECHO A VOZ: - MINISTRO DEL INTERIOR - MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES - MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL - MINISTRO DE ECONOMÍA, FOMENTO Y RECONSTRUCCIÓN - MINISTRO DE HACIENDA C) SECRETARIO: - JEFE DEL ESTADO MAYOR DE LA DEFENSA NACIONAL — CONVOCATORIA DE REUNIONES — QUÓRUM — REGLAMENTO 130 “LAS FUERZAS ARMADAS DE ORDEN Y SEGURIDAD PÚBLICA” — IDEAS GENERALES — COMPOSICIÓN — OFICIALES Y SUBOFICIALES A) OFICIALES GENERALES: EJÉRCITO TENIENTE GENERAL MAYOR GENERAL BRIGADIER GENERAL ARMADA ALMIRANTE VICEALMIRANTE CONTRALMIRANTE FUERZA AÉREA CARABINEROS GENERAL DEL AIRE GENERAL DE AVIACIÓN GENERAL DE BRIGADA GENERAL DIRECTOR GENERAL INSPECTOR GENERAL DE CARABINEROS CORONEL DE AVIACIÓN CORONEL DE CARABINEROS COMANDANTE DE GRUPO COMANDANTE DE ESCUADRILLA TENIENTE CORONEL MAYOR DE CARABINEROS B) OFICIALES SUPERIORES: CORONEL CAPITÁN DE NAVÍO C) OFICIALES JEFES: TENIENTE CORONEL MAYOR CAPITÁN DE FRAGATA CAPITÁN DE CORBETA 131 D) OFICIALES SUBALTERNOS: EJÉRCITO ARMADA CAPITÁN TENIENTE 1º TENIENTE SUBTENIENTE ALFÉREZ TENIENTE 2º SUBTENIENTE GUARDIAMARINA FUERZA AÉREA CARABINEROS CAPITÁN DE BANDADA TENIENTE SUBTENIENTE ALFÉREZ CAPITÁN DE CARABINEROS TENIENTE SUBTENIENTE SUBOFICIAL MAYOR SUBOFICIAL SARGENTO 1º SARGENTO 2º CABO 1º CABO 2º CABO SUBOFICIAL MAYOR SUBOFICIAL SARGENTO 1º SARGENTO 2º CABO 1º CABO 2º CARABINERO E) SUBOFICIALES: SUBOFICIAL MAYOR SUBOFICIAL SARGENTO 1º SARGENTO 2º CABO 1º CABO 2º CABO SUBOFICIAL MAYOR SUBOFICIAL SARGENTO 1º SARGENTO 2º CABO 1º CABO 2º MARINERO Y SOLDADO — DEPENDENCIAS — MISIÓN — NOMBRAMIENTOS Y ASCENSOS - ASCENSOS - JERARQUÍA - GRADO - ANTIGÜEDAD - RANGO — RETIRO DE SUS INTEGRANTES - TÉRMINO DE LA CARRERA PROFESIONAL - PENSIÓN DE RETIRO - PENSIÓN DE MONTEPÍO - DESAHUCIO 132