Subido por Arturo Bautista

Dominio Propio Estudio

Anuncio
El dominio propio
Un tema que he estudiado, y que he querido tomar como parte de mi vida y crecimiento es el tema del
dominio propio o la autodisciplina. A principio de año cada miembro de nuestra familia escogió un
fruto del Espíritu en el cual queríamos enfocarnos y trabajar, y una vez más yo escogí la templanza, que
viene siendo el dominio propio. Entre más he meditado y estudiado este tema, me doy cuenta que es
un tema que realmente toca muchas áreas de nuestras vidas – el temperamento, dieta, administración
de tiempo, la pureza, mi relación con Dios y con otros, la tentación, el ejercicio, las finanzas y la
administración de recursos, el enejo, etc. Realmente es extenso, y se puede aplicar a un sinfín de áreas
de nuestras vidas. Esto es únicamente una breve introducción al tema.
Se ha dicho mucho sobre el dominio propio. Estos son algunos de las frases favoritas que he visto:
“El domino propio es tener la capacidad de romper una barra de chocolate en cuatro pedazos con tus
propias manos y nada más comerte uno de los pedazos”
-- Del libro Ilustraciones para las predicaciones bíblicas
“La primera y mejor victoria es tener la victoria sobre ti mismo.”
-- Platón, filósofo griego
“El talento sin la disciplina es como un pulpo sobre patines. Hay mucho movimiento, pero nunca sabes
si va a ser hacía delante, hacía atrás, o hacías los lados.”
-- H. Jackson Brown, Jr., autor
“Un hombre sin decisión de carácter nunca puede ser considerado como dueño de si mismo….Le
pertenece a cualquier persona o cosa que lo puede captivar.”
-- John Foster, autor
“Dominar a otros es fuerza. Dominarte a ti mismo es verdadero poder”
-- Lao Tzu, filósofo chino
“Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse.”
-- Proverbios 25:28, La Biblia NVI
I. El significado bíblico del dominio propio
A. La Biblia usa las siguientes palabras para describir el dominio propio:
1. En español - templanza, dueño de sí mismo, moderado, continencia, abstenerse,
disciplinado, golpeo mi cuerpo y lo pongo bajo servidumbre, sin rienda o control, rienda
suelta
2. Las palabras griegas son egkrateia o egkrateuma y su significado es:
Templanza, dominio propio – la virtud de uno que domina sus deseos y pasiones,
especialmente sus apetitos sensuales, o sea de los sentidos. Poder contenerse, ser
templado, ser dominador propio, contenerse, exhibir gobernación propio, conducirse
templadamente, tomado de la figura de los atletas, quienes en sus preparaciones para
los juegos se abstenían de la comida no sana, el vino y la gratificación sexual. (Tomado
del Lexico Strong’s)
B. Es no permitir que mi carne (el viejo hombre) me gane, sino someterme al Espíritu Santo y
así tener la victoria sobre mis pasiones pecaminosas.
C. Es una de las cualidades que debe caracterizar la vida de un anciano en la iglesia (Tito 1:8) y
parte del fruto del Espíritu (Gal. 5:23).
II. Algunos pasajes claves para leer y estudiar
A. Proverbios 25:28
Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse.
1. Una ciudad de ese tiempo sin muros realmente era fácil de atacar y vencer. Los
muros eran una medida importante de defensa.
2. Si no nos sabemos dominar el algún aspecto de nuestras vidas, nos quedamos
indefensos ante los ataques del enemigo y permitimos que entre cualquier cosa que
nos pueda hacer daño, ya sea físicamente, espiritualmente, mentalmente,
emocionalmente, o relacionalmente.
3. El libro de Proverbios contiene enseñanzas sobre muchas áreas en las cuales debemos
tener dominio propio – la lengua o el hablar, la ira, la comida, la flojera, relaciones
sexuales fuera del matrimonio, etc.
B. Romanos 7:18-25
18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo
bueno, no soy capaz de hacerlo. 19 De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. 20
Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace sino el pecado que habita en mí. 21 Así que
descubro esta ley: que cuando quiero hacer el bien, me acompaña el mal. 22 Porque en lo íntimo de mi
ser me deleito en la ley de Dios; 23 pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra
ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo. 24 ¡Soy un
pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal? 25 ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo
nuestro Señor! En conclusión, con la mente yo mismo me someto a la ley de Dios, pero mi naturaleza
pecaminosa está sujeta a la ley del pecado.
1. Vemos que el mismo Apóstol Pablo batallaba con la naturaleza pecaminosa como
todos nosotros también lo hacemos cada día. Mientras seguimos vivos y respirando esa
ley del pecado seguirá operando en nuestra contra.
2. El secreto es vivir por medio de nuestro Señor Jesucristo – hacer la lucha con su ayuda
para lograr contrarrestar al viejo hombre.
C. Gálatas 5:16-25
16 Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. 17
Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se
oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. 18 Pero si los guía el Espíritu, no
están bajo la ley. 19 Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual,
impureza y libertinaje; 20 idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades,
disensiones, sectarismos 21 y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora,
como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 En cambio, el
fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y
dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. 24 Los que son de Cristo Jesús han crucificado la
naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos. 25 Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el
Espíritu.
1. En nuestro interior se libra constantemente una batalla entre la carne y el Espíritu.
2. Cuando nos sometemos a la carne los resultados en nuestra vida son obvios, así como
los son cuando nos sometemos al Espíritu Santo y su control de nuestra vida.
3. Entonces el secreto del dominio propio realmente es que no es dominio propio, sino
permitir que la vida de Cristo y el Espíritu Santo nos domine. ¡No lo podemos hacer sin
su ayuda!
D. 1 Corintios 9:24-27
24 ¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio?
Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. 25 Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina.
Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura
para siempre. 26 Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire.
27 Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo
quede descalificado.
1. Dios hace la obra en nosotros, pero nosotros también somos responsables de
disciplinarnos, así como un atleta que se prepara para los juegos domina su cuerpo.
2. Debemos hacerlo con metas específicas y planes específicos para lograr esas metas –
no nada más golpeando al aire, pero que cuente cada golpe que damos.
III. Algunos pensamientos y aplicación práctica
A. Algunos pensamientos míos
1. El dominio propio realmente es una guerra espiritual, y se debe librar como tal
2. El espíritu, el hombre interior (mente, corazón, emociones, voluntad), es lo que
realmente debe ser controlado – el cuerpo entonces seguirá
3. Mis acciones fluyen de mi corazón – necesito asegurar que mi corazón está bien. Lo
que hay dentro de la taza es lo que va a salir cuando soy golpeado. Es asunto del
corazón.
Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. Proverbios 4:23
El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es
malo, de su maldad saca el mal. Mateo 12:35
4. El “ser golpeado” puede tomar muchas formas – el estrés, la tentación, el conflicto
5. El dominio propio es una batalla que se gana momento tras momento y decisión tras
decisión. Debo tomar una buena decisión a la vez, y seguir tomando buenas decisiones
a través de todo el día, cada día, el resto de mi vida.
6. El dominio propio es una cualidad necesaria si quiero que mi vida sea útil y fructífera
para la gloria de Dios – 2 Pedro 1:5-9
5 Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud,
entendimiento; 6 al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la
constancia, devoción a Dios; 7 a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto
fraternal, amor. 8 Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, les harán crecer en el
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos. 9
En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve, y se olvida de que ha
sido limpiado de sus antiguos pecados.
B. Algunos consejos prácticos de John MacArthur
1. Empieza con cosas pequeñas. Limpia tu recamara o tu escritorio. Guarda las cosas en
su lugar después de usarlas. Trata de llegar al punto que el mantener tu ambiente
ordenado es importante para ti – así puedes funcionar mejor y sin distracciones.
Aprender el dominio propio en las cosas pequeñas te ayudará a preparar para las
batallas más grandes. Ser indisciplinado en las cosas pequeñas te puede llevar al fracaso
en las cosas más grandes también.
2. Organízate. Haz un horario, o una lista de las cosas que quieres hacer y sigue tu plan.
Si tú no controlas tu tiempo, lo demás y los demás lo harán por ti.
3. No busques ser entretenido constantemente. Cuando tienes tiempo libre haz algo
productivo – lee un buen libro, haz ejercicio o ten una buena conversación. Entretente
con cosas que son creativas y que te dan un buen reto o te estimulan.
4. Cumple tu palabra. Si dices que vas a hacer algo, hazlo. Evaluar bien las
responsabilidades que debes aceptar y no aceptar requiere disciplina, y una vez que te
comprometes con algo o alguien, se requiere autodisciplina para cumplir.
5. Si empiezas algo termínalo. No llenes tu vida con proyectos medios terminados. Esto
es clave para el desarrollo de la autodisciplina.
6. Acepta la corrección. El libro de Proverbios nos dice varias veces que el que recibe la
corrección aumenta en su conocimiento y sabiduría (Prov. 19:20 y 15:31-32).
7. Practica la auto-negación. Aprende como decir no a tus sentimientos e impulsos. De
vez en cuando decide rechazar un placer que en si no es malo – no te comas un postre,
toma un vaso de agua en vez de refresco, etc. Haciendo esto de vez en cuando le
recordará a tu cuerpo quien manda.
Estas sugerencias prácticas quizás no parezcan involucrar principios espirituales profundos, pero no
podemos dividir nuestras vidas en secular y espiritual. Al contrario, debemos vivir cada aspecto de
nuestras vidas para la gloria de Dios (1 Cor. 10:31). El dominio propio cultivado en las cosas cotidianas
de la vida tendrá su impacto en el área espiritual también. Esto es integridad y ser holísticamente
sanos.
*Adaptado de The Pillars of Christian Character de John MacArthur. © 1998 de John F MacArthur, Jr.
Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que
contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra
santificación. 2 Corintios 7:1
Gracias por tomar el tiempo de leer un estudio que me ha servido mucho – Bryan Smith
Descargar