Tema X. Fondear. Tema 10. Fondear. 10.1 Elección del fondeadero y planificación de la maniobra. Los mejores tenederos son los de arena fina y fura, arena fangosa, fango muy compacto, la arcilla, cascajos, etc. Son malos tenederos los fangos demasiados blandos, los fondos de piedra, los fondos acantilados, etc. Ahora bien, la arcilla aun cuando no es mal tenedero, ofrece el inconveniente de que si por cualquier causa se desprenden las uñas es casi imposible que vuelvan a agarrar debido a las bolas de arcillas que se habrán adherido a ellas; cuando se fondea en estos fondos arcillosos se dejará salir cadena libremente, mientras pida, para evitar que se formen esas bolas al ir arrastrándose el ancla por el fondo. Cuando se fondee en fondos demasiado blandos, y si se ha de permanecer largo tiempo fondeados, se recomienda remover de vez en cuando las anclas, levantándolas y fondeándolas de nuevo, para impedir que se entierren excesivamente y nos ofrezcan resistencia a levarlas a la hora de zarparlas. Cuando se fondee en fondos pedregosos se fondeará sobre molinete con objeto de evitar que el ancla se golpee fuertemente sobre las piedras, con peligro de romperse o dañarse. Los preparativos para la maniobra de fondear es que antes de llegar al fondeadero y con tiempo suficiente para ello, se quitarán las tapas a las bocinas y escobenes, se destrincarán las cadenas y se preparará el molinete engrasándolo y purgándolo (si es de vapor). Se dará las luces de fondeo, si es de noche, o las señales correspondiente si es de día; se apeará el ancla, siempre que las condiciones del mar lo permitan, y se llevará a la pendura sobre el freno, a una altura próxima al mar si el buque estuviese en lastre. También se llevará preparada la otra, sobre el freno, por si hubiera necesidad de fondearla. Al fondear hay que procurar no hacerlo donde haya cables submarinos, al fondear en una rada tener siempre lista la segunda ancla; una vez fondeados, situarse por demoras y distancias a tierra y anotar estas en el diario de navegación y en la propia carta; con tiempo cerrado es conveniente realizarlo en intervalos de tiempo más corto para comprobar si se ha garreado o no; con niebla o visibilidad reducida dar las señales fónicas de conformidad con el Reglamento Internacional para Prevenir los Abordajes en el Mar. Con mal tiempo debemos avisar a la máquina para que misma esté lista, etc., etc. Tema X. Fondear. 10.2 Fondear con un ancla. En principio, y no tratándose de radas, no debe fondearse en los pasos navegables. Cuando por circunstancias extremas se vea un buque en la necesidad de hacerlo, deberá elegir el fondeadero, de modo tal, que al bornear, quede el buque franco de la marcación de guía o de los sectores luminosos que balicen dicho paso. Finalizadas las circunstancias que obligaron fondear ahí, se debe abandonar ese fondeadero de emergencia y buscar otro más idóneo. Todo buque que fondee en una rada conservará en lo posible una distancia suficiente a las aguas navegables destinadas al trafico marítimo. Está prohibido fondear dentro de un radio de 300 metros de las dragas, buzos o cualquier peligro para la navegación, así como cruzarlos haciendo garrear el ancla o llevándola a la pendura. Para fondear con un ancla nos dirigimos a un fondeadero con poca velocidad, procurando alcanzar dicho punto casi sin arrancada; una vez en la enfilación de fondeo “fondo”, seguidamente atrás con el timón a la vía. Con buques con hélice de paso a la derecha fondearemos babor, ya que al dar atrás la proa caerá a Er., y la cadena al caer no rozará contra el buque. Dejaremos caer cadena libremente mientras el buque conserve arrancada y cuando comience a ir atrás se para máquina y se frena la cadena. Instantes más tarde, cuando la cadena llame bien por la proa continuamos filando poco a poco hasta tener en el agua el grillete deseado. En el supuesto de que el buque hubiese adquirido mucha arrancada atrás se anulará con unas paladas avante con la máquina, nunca aguantando cadena. Los grilletes, a medida que van saliendo se “pican” con la campana dando una, dos, tres, el cuatro, etc. Es importantísimo el que la cadena quede bien extendida por el fondo, sin formar senos o montón. Si existe viento, mar o corrientes iremos proa a ellos al ir en demanda del fondeadero; de no ser posible, meteremos el timón a la banda para que la caiga hacia ellos. Tema X. Fondear. Fig. 1.- Fondeo con un ancla. 10.3 Relación entre el fondo y la cadena a filar. La cantidad de cadena a filar con buen tiempo es de unas tres a cuatro veces el fondo y, con mal tiempo, unas cinco veces el fondo o más. Ello es debido a que según hemos demostrado con anterioridad cuando hablamos de la teoría del fondeo, han reposar en el fondo varios grilletes para que el ángulo formado por la cadena con arganeo se a lo menor posible, preferiblemente cero, tal como queda demostrado. Lo de la relación entre el fondo y la cantidad de cadena a filar es tan importante como la velocidad que debe llevar el buque para fondear y que dependerá de circunstancias tales como la naturaleza del fondo, la dirección y fuerza del viento, dirección e intensidad de la corriente, forma de fondear, etc. En general, ha de cuidarse que la arrancada que lleva el buque no sea excesiva y ha de cuidarse en todo momento que un exceso de arrancada nunca deberá intentar anularse con el ancla y cadena, sino con la máquina; caso contrario nos expondremos a que nos falte la cadena o las uñas del ancla cuya resistencia o limites de seguridad no está prevista para soportar esos elevados esfuerzos. Así, pues, la velocidad de fondeo será la menor posible y alcanzando el fondeadero atrás toda, para dejar caer el ancla, parando máquinas, al cesar la arrancada avante e iniciar el buque su desplazamiento atrás. Cuando la profundidad sea muy grande se fondeará sobre molinete y no, dejando caer el ancla libremente. Tema X. Fondear. 10.4 Garrear y precauciones contra el garreo. La experiencia prueba que un mal tiempo se puede aguantar con una sola ancla, dependiendo todo de la cantidad de cadena filada. El que el ancla gire o no con los borneos del buque depende de la tensión de la cadena. Si el buque bornea describiendo un circulo, cuyo radio es la cadena más o menos tensa, el ancla girará lentamente y se mantendrá clara. Por el contrario, si como ocurre frecuentemente, el buque bornea con la cadena en banda, es casi seguro que quedará tendida paralelamente al ancla, quedando esta con la cruz hacía el buque; al tomar fuerza la marea o el viento, la tracción de la cadena podrá volver a girara el ancla, peor si no ocurre así, el borneo siguiente, según sea por la misma banda que el anterior o por la contraria, dejará clara el ancla o tomará vuelta la cadena alrededor suyo, quedando encepada. La posición más favorable para que un buque garree o parta la cadena es cuando se encuentra más o menos atravesado al viento o a la marea, con aquella banda. Esta posición extrema se presenta en los primeros momentos después de fondear y también cuando el buque campanea en exceso. Evidentemente, el peligro de garrear se acrecienta cuando el ancla está encepada. No es fácil el percatarse de cuando está o no en esas circunstancias, pero con vigilancia y cuidado puede evitarse, procurando que el buque, en los borneos, caiga a la buena por medio del timón; así, cuando el buque haya girado 180º con la marea, al cambio de esta conviene que caiga por la misma banda, es decir, que retroceda, pues en caso contrario tomará una vuelta la cadena. Cuando un ancla garree en un fondo arcilloso, es preciso levarla y reemplazarla por la de la otra banda, dejando a la primera en el escoben con la línea de baldeo puesta para que la vaya limpiando de las bolas de arcilla acumuladas en sus uñas. Igualmente al fondear en estos tenederos, conviene dejar salir cadena libremente mientras pida para evitar el pequeño rastreo que experimenta el ancla en los primeros momentos mientras las uñas no terminan de clavarse en el fondo. Las aconsejables precauciones a tomar contra el garreo son: Tener listo todo para filar; tener preparada la segunda ancla; observación de las diferentes marcaciones hechas a distintos puntos de la costa, si variasen es un indicio de que estamos garreando; si tomando la cadena en el castillo con la mano apreciaremos que vibra con violencia, es que el ancla garrea, etc. En cuanto notemos que el ancla garrea, debemos filar cadena con prontitud o dar fondo a la segunda ancla. 10.5 Revirar haciendo cabeza sobre el ancla. Un uso común del ancla es su empleo en la maniobra de poner al buque a un determinado rumbo, reduciendo el espacio de su evolución. Tema X. Fondear. Esto sucede debido a que el trabajo del ancla en el fondo desplaza hacia proa el punto de giro. Se dan dos casos: Pivoteo al levar. Pivoteo sobre la marcha. Pivoteo al levar. Cuando se reinicia la navegación, luego de estar fondeados en un lugar estrecho, que no permite virar al buque estando en franquía, se utiliza este método. Se vira la cadena hasta quedar fondeados con aproximadamente una vez y media la profundidad. La longitud de la cadena debe ser tal que permita que en caso de un exceso de tensión, el ancla garree. Se da máquina muy despacio avante con timón a la banda de caída que debe ser preferentemente la banda del ancla fondeada. La cadena de ésta debe trabajar sobre el freno. Si no se percibe que el ancla ha zarpado se apura la máquina. Próximos al rumbo de salida se engrana el cabrestante y se vira el ancla. Con este método de caída no se utiliza dar máquina atrás por los estrechonazos que tendrán que soportar las cadenas. Fig. 10.1.- Revirar al levar. Es la manera más rápida y eficiente de cambiar 180º de rumbo en lugares correntosos en que la corriente de proa haría derivar excesivamente al buque, utilizando el método de dar máquina atrás y máquina avante. 1. Máquina avante muy despacio. Timón a babor, ancla sobre el freno. 2. M.A.M.D. timón a babor, ancla llama por popa.. Tema X. Fondear. 3. MA.D. timón a babor, ancla llama por debajo del casco, a babor. 4. M.A.M.D. se va levando, dando timón. Se engrana y vira. 5. Toda máquina avante. Pivoteo sobre la marcha. Se utiliza este método en canales y lugares estrechos. Además de reducir el radio de la evolución disminuye la deriva. Se llega próximo al punto de caída con la mínima de arrancada y se fondea de una vez y media la profundidad. Se procede luego como en el caso anterior. Fig. 10.2 .- Revirar sobre la marcha. 1. Se llega con poca arrancada. Se fondea y mete todo timón a babor con máquina muy despacio avante. 2. El ancla garrea. Se apura la máquina. 3. Próximos a la posición deseada, se vira el ancla que seguía garreando. Como muestran los dibujos, este método, puede usarse para acelerar y acortar la caída. Se utiliza además para corregir una guiñada en un canal, que no se puede detener con el solo uso del timón. 10.6 Fondear el ancla de popa. Fondear un ancla por la popa. Cada día es hoy más frecuente la necesidad de fondear un ancla por la popa. Las embarcaciones de desembarco disponen casi todas, de este ancla Tema X. Fondear. a popa con su equipo completo de cabrestante, bozas, barbotén, etc.; algunos buques mercantes disponen asimismo de un escobén a popa con su ancla. En los buques que no dispongan de dicha instalación puede ser muy necesario tener previsto el fondear un ancla por la popa, e incluso tener preparada la maniobra, cuando se navegue por canales en los que existan fuertes corrientes, o al entrar en dársenas existiendo fuerte viento, es decir, en situaciones en las que puedan surgir obstáculos o dificultades inesperadas, y que no se disponga de remolcadores para auxiliarnos inmediatamente en nuestra maniobra. Casi todos los buques suelen disponer con tal fin de un ancla estibada en las proximidades de la popa, que fácilmente puede llevarse a posición de ser fondeada. En este caso se le engrilletará en el arganeo el guardacabo de un cable, y se dejará trincada con un gancho disparador o una trinca de cabo. Si a popa no se dispone de ancla y se quiere fondear una por esta extremidad, se utilizará una de las anclas de proa. Para preparar la faena se apeará el ancla hasta que quede fuera del escobén y se dejará trabajando sobre una boza de cadena con gancho disparador, hecha firme por delante del grillete de unión de la cadena con el ramal; este grillete de unión se quitará, quedando el ancla sobre la boza. Seguidamente se traerá desde popa, por fuera del costado un cable de mena suficiente para trabajar con ese ancla, el cual deberá tener en su chicote guardacabo; éste se engrilletará en el arganeo del ancla, quedando ya ésta lista para ser fondeada, con sólo zafar el gancho disparador de la boza. En el caso de que estando el buque fondeado con el ancla de proa se quiera quedar fondeado por la popa, bastará llevar por fuera del costado un buen cable hacia proa, y engrilletar su chicote en la cadena del ancla, pasando este chicote por el escobén, de fuera a adentro; la cadena debe quedar abozada por delante del grillete de unión que se ve a zafar. Una vez lista la maniobra, se disparará la boza y quedará el ancla fondeada unida al cable dado por la popa; se virará del cabrestante de popa hasta cobrar todo el cable y un trozo de la cadena del ancla, el cual se. hará firme; con ello quedará el buque fondeado por la popa. Fondear a un buque por proa y popa. Cuando en fondeaderos de características especiales convenga tener a un buque bien trincado, se le fondeará por la proa y por la popa. Para fondearlo por la popa si no se dispone de ancla en esta extremidad, se hará la faena en la forma expuesta en los párrafos anteriores; una vez el buque fondeado por la popa, se dará avante en la dirección en que se desee dejar trincada la proa y se irá filando cadena o cable del ancla ya fondeada por la popa; una vez rebasada en 125 ó 150 metros (según la profundidad) la posición en que deba quedar definitivamente la proa, se fondeará la otra ancla llevando alguna arrancada. Tema X. Fondear. Después se levará de proa y de popa hasta dejar al buque en la posición prevista. 10.7 Fondeo con dos anclas. Cuando no se dispone de la suficiente cadena para asegurar un buen trabajo del ancla, de acuerdo a las características del lugar; se puede fondear las dos anclas por la proa, de modo de repartir el esfuerzo entre ambas. Por lo tanto se fondean muy próximas entre sí, debiendo ser la línea, entre las anclas, perpendicular a la dirección del arrastre, para que por su acción, las anclas trabajan parejas y por proa, quedando el buque fondeado en la bisectriz de las dos cadenas. Cuando por haber variado la fuerza de arrastre, el buque no se encuentra en esa bisectriz, se filará de la cadena que más trabaje, hasta lograrlo. Fig. 10.4 .- Fondear con dos anclas por la proa. El buque se aproximará a la enfilación de fondeo aproado al viento o a la corriente, posición 1.; alcanzada la posición 2., con la roda en la enfilación de fondeo se da máquina atrás toda y fondo Br., filando seguido y parando máquina, posición 3., cuando cese la arrancada avante con el buque avanteado de la enfilación y habiendo caído la proa a Er. Por el efecto de la hélice en marcha atrás (de paso a la derecha mientras no se diga lo contrario); en posición 4, fondo Er. Filando a medida que pida y al salir un par de grilletes aguantar de ambas para que no formen seno por el fondo y queden Tema X. Fondear. debidamente extendidas, continuando filando seguidamente hasta dejar en el agua los grilletes deseados, posición 5 y 6. Fondear a barbas de gato. Si el viento es duro y constante y una sola ancla no nos ofrece las suficientes garantías para aguantar el buque, será preciso fondear “a barbas de gato”, que así se dice cuando se fondean las dos anclas a bastante distancia una de otra, de modo que el plano de crujía quede en la bisectriz del ángulo que formen ambas cadenas, que debe ser de 90º a 120º y trabajando las dos al mismo tiempo. Para fondear de esta forma gobernaremos llevando la proa sobre la enfilación de fondeo, en la que deben dejarse las anclas, y al llegar al punto elegido se fondea primero la de barlovento, posición 2, filando seguido para no impedir que el buque siga con arrancada avante manteniendo dicha enfilación; en posición 3, después de haber filado de la primera, doble numero de grilletes menos uno de los que se quieren dejar en el agua, aguanta cadena y unas paladas atrás para parar la arrancada y controlada esta, para máquina y fondo la de sotavento, de la que filamos seguido. Virando de la primera hasta conseguir dejar en el agua los grilletes deseados y filando, por el mismo motivo, de la segunda, el viento o corriente van tirando del buque hasta la posición 4, en que el buque queda sostenido por un verdadero pie de gallo y formando las cadenas un ángulo de 120º, como se supone es lo ideal. Fig. 10.5 .- Fondear a “barbas de gato” La teoría y práctica del fondeo a “barbas de gato” es la siguiente: Mientras el buque se halla aproado al viento o a la corriente en la dirección de la línea de fondeo o recta que une las dos anclas, resulta como si estuviese fondeado con una sola; a menos que filando de la que trabaja se deje Tema X. Fondear. caer a sotavento y tenga, entonces, ambas anclas llamando por la proa. Pero en cuanto adopta una proa separada de dicha línea de fondeo, se encuentra el buque sostenido por un verdadero pie de gallo, siendo el esfuerzo sufrido por las cadenas desproporcionado con el que realmente se necesita. De la figura que sigue, un polígono de fuerzas, en la que cada cadena representa un vector igual a la fuerza a que está sometida podemos extraer algunas conclusiones. La fuerza que los agentes exteriores ejercen sobre el buque: FA=2·AC A = Ángulo que separa las cadenas α= La mitad del ángulo A Longitud de la cadena fondeada AS = AN En el ACS = ACN, rectángulos en C. AC cos α = AS F = 2cos α AS α = 45º cos α = 0, 707 F = AS i2i0, 707 = AS i1, 41 y F AS = 1, 41 Por lo tanto AS< F. Lo que nos dice que si el ángulo de separación de las cadenas es de 90º el esfuerzo que cada una de ellas soporta es menor que la fuerza de arrastre. Si α = 60º Cosα = 0,5 F = AS·2·0,5 = AS Tema X. Fondear. Fig. 10.6 .- Teoría “barba de gato”. Si α = 60º el ángulo de separación de las cadenas es de 120º por lo tanto con este ángulo de separación, la fuerza que soporta cada cadena es igual a la fuerza de arrastre o lo que es lo mismo que cada cadena soporta el mismo esfuerzo que soportaría si el buque estuviera fondeado con una sola. Si α = 90º Cos α = 0, por lo que podemos decir que con un ángulo de 180º la fuerza que soporta cada cadena tiende a infinito (Esta consideración hay que tomarla en cuenta en fondeo al flujo y al reflujo de manera tal de no dejar trabajar las dos anclas en contra en forma simultánea). En el supuesto ángulo de 180º la roda se mantendrá en un punto y el buque borneará alrededor del mismo, pero el esfuerzo que harían las cadenas torna imposible esa manera de fondear. Con un ángulo de 90º de separación, el esfuerzo de las cadenas es menor que con un ángulo de 120º pero la zona de borneo no es tan limitada. La separación entre ambas anclas (NS) debe ser una vez y tres cuartos la longitud a fondear si se desea que el ángulo formado entre ambas cadenas sea de 120º. Conclusión. Mientras mayor sea el ángulo tendido entre ambas cadenas, más limitada será la zona de borneo, pero también será mayor el esfuerzo que las cadenas soportan. Tema X. Fondear. El ángulo entre cadenas de 120º es el más frecuentemente utilizado, dado que el esfuerzo realizado por las cadenas es igual al que se experimenta con una sola. Fondear a la entrante y a la vaciante. En canales estrechos, la corriente suele cambiar a la dirección contraria. Si no se puede permanecer a la gira, fondeado con una sola ancla, por falta de la amplitud necesaria, será necesario fondear ambas anclas, una en contra de la corriente, y la otra a favor, de modo que el buque esté siempre aguantado por una sola ancla, y limitado su radio de borneo a solo un poco más de una eslora. Fig. 10.7.- Fondeo a la entrante y a la vaciante. La longitud de cadena de ancla, es igual a la que correspondería si el buque estuviera fondeado con una sola. Si se mantiene el dispositivo de cadena teso, en el momento del borneo, se logrará que el buque gire un poco más de una eslora (ver consideraciones teóricas a barba de gato). A medida que el buque cae se lasca del ancla que llama a popa y al completarse la vuelta, el buque debe quedar con la cadena de proa trabajando y la de popa a pique, evitando que las anclas trabajen en oposición. La maniobra de fondeo puede hacerse con arrancada atrás o adelante. En el primer caso se dará fondo primero al ancla de barlocorriente y en el segundo, a la de sotacorriente. Si se quiere hacer la maniobra ciando, la aproximación al fondeadero, se hace proa a la corriente, recibiendo el viento o la corriente predominante, por la banda del ancla que se fondeará primero. Se fondea el ancla y se deja ir el buque hacia atrás, procurando no salir de la enfilación prevista. Se fila cadena de modo que quede bien extendida por el fondo hasta llegar a un número de grilletes igual al doble del que se desea fondear con cada cadena, momento en Tema X. Fondear. que se larga la segunda ancla. Luego se cobra de la primera y se fija de la otra hasta que el buque queda a la media de las dos anclas y con igual longitud en cada una. Si se fondea la primer ancla, la aproximación se hará recibiendo la corriente por la banda contraria a la del ancla a fondear. Fondeada ésta ancla se lasca sobre la marcha el doble de grilletes que se desea fondear estirándolos bien sobre el fondo. Al llegar a esa cantidad se fondea la segunda ancla para que después, por la acción de cobrar de la primera y de la corriente se emparejen las cadenas, y el buque quede proa a la corriente con el mismo número de grilletes (a proa trabajando y a popa a pique). 10.8 Levar. Se llama así a la maniobra de levantar o suspender el ancla con su cadena, obligándola mediante el esfuerzo desarrollado por la máquina de levar, cabestrante o molinete, a desprenderse del fondo. La maniobra de levar se realiza virando de su máquina de levar correspondiente y continuando la faena hasta dejar estibada el ancla en su escobén. Maniobra de levar las anclas. Se abren las cajas de cadenas, mandándose un hombre a ellas, se prueba el molinete o máquina de levar, se aprieta el platillo de embrague del barbotén de la banda cuya cadena se quiere levar, se afloja el freno haciendo la manigueta del mismo en el sentido de aflojar, se prepara la manguera para ir lavando la cadena conforme se va cobrando, siendo conveniente el tener preparado y en funcionamiento la línea de baldeo para limpiar bien la cadena, y así evitar que entre con fango en la caja de cadenas, pues luego da mal olor. Es una buena práctica el "cantar" los grilletes a medida que van entrando. A la voz de leva se pone en movimiento el molinete y se empezará a levar examinando si la cadena va clara, inspeccionándola y viendo al mismo tiempo, cómo trabaja; si llama hacia popa o atravesada se procurará traerla por la proa, por medio de la maquina y el timón, evitando que trabaje en aquella forma; pero si por no disponer de espacio para maniobrar se tuviese que levar en esas condiciones, es conveniente para virar cuando tese demasiado; de esa manera, al hacer el buque por ella se afloja un poco; y se puede continuar levando sin exponernos a que se rompa o padezca la cadena. Se continuará levando hasta que quede fuera una cantidad de cadena aproximadamente igual al fondo, en cuyo momento aquélla llamará verticalmente; al estar así, se da la voz a pique, y a la de leva se continuará levando, haciéndolo hasta que el molinete desarrolla el máximo esfuerzo, de cinco a seis veces el peso del ancla con su cepo; al zarpar, se da la voz de zarpó, que se nota fácilmente, porque la cadena campanea y el molinete se dispara, que es en el preciso momento en que vence la fuerza de adherencia entre el ancla y el fondo; si el Tema X. Fondear. cabrestante es eléctrico, el citado momento se aprecia por una disminución instantánea en la intensidad de la corriente; durante esta fase de la maniobra el esfuerzo que tiene que realizar el molinete es igual a dos veces y media o tres el peso completo del ancla, aumentado en el de la cadena filada. Si durante la operación de cobrar de la cadena existe mar o viento fresco, para que no trabajen los barbotones, se podrán dar unas paladas avante, pero parando la máquina apenas el buque inicie la arrancada, pues si llegase a adquirirla, entonces, la cadena se quedaría en banda y al venir nuevamente aquél hacia atrás daría un fuerte estrechonazo. Tratándose de buques grandes, como quiera que tardan mucho tiempo, en virtud de su inercia en adquirir la arrancada, también tardan mucho en perderla, de manera que en ellos el tiempo de utilizar las máquinas para aliviar el trabajo de las cadenas, debe ser todavía más breve. Suponiendo que hemos arrancado el ancla del fondo, se continuará virando, y al estar a la vista y poder juzgar de la forma de cómo viene, se da la voz de arriba y clara o encepada; si viene clara, se continúa levando hasta que, entrando la caña por el escobén, las uñas queden contra. el costado. Ahora bien; con el objeto de que, al entrar la caña por el escobén no lo efectúe con demasiada velocidad, se disminuye ésta un momento antes, y, de esa manera, efectuándolo poco a poco, se evitará una avería. Es una buena práctica la siguiente: marcar un eslabón de la cadena que coincida con una marca cualquiera del castillo o de la cubierta en el momento en que el ancla esté abocando el escobén, y así, cuando levando se verifique dicha coincidencia, se virará poco a poco, desapareciendo así todo el peligro de avería que pueda ocasionar cualquier descuido; una vez el ancla en su sitio, se da toda fuerza para que las uñas queden bien atochadas contra el costado; después se da la boza y se aprieta el tensor, para que dicho atochamiento sea perfecto, dándose, por último, la trinca de mar. Si al descubrirse el ancla se viese que viene revirada, entonces se arría rápidamente, filando cadena, y generalmente, al hacer esto el ancla gira, tomando su posición natural; si al efectuar eso varias veces no se consiguiese lo que se desea, se sacará por la gatera de la amura contraria un spring, cuya gaza se enganchará a uno de los brazos del ancla, y cobrando de él por medio de la maquinilla al mismo tiempo que se vira de la cadena, se conseguirá que la caña aboque al escobén en la forma que debe quedar colocada, con las uñas hacia afuera. Arrancar el ancla del fondo. Puede suceder que, al llegar el momento de arrancar el ancla del fondo, ésta no zarpe; entonces es necesario tener la seguridad, antes de hacer que los aparatos efectúen un gran esfuerzo, si éstos se encuentran en condiciones para ello, pues sabemos que trabajan por torsión y podrían fácilmente Tema X. Fondear. experimentar una deformación. Generalmente para conseguir arrancar el ancla del fondo, salvo en casos excepcionales, se vira y desvira, y de esta manera el ancla puede zarpar; si así nada se consigue, se aprieta el platillo de embrague y freno y se dan unas paladas avante, y como quiera que entonces la cadena trabaja en otra forma, es casi seguro que el ancla zarpe. Las cadenas están calculadas para poder resistir un estrechonazo navegando el buque a medio nudo de velocidad; si se pasase de ésta, la cadena se rompería. Aunque a primera vista parezca pequeña esta velocidad, es muy difícil alcanzarla a los pocos segundos de puesto en marcha el buque; en las experiencias realizadas con uno de quince mil toneladas, se encontró que, dando a la máquina un número de revoluciones para imprimir al buque velocidades de seis, ocho, diez y doce nudos, al cabo de un minuto las velocidades alcanzadas fueron, respectivamente, 0,32, 0,38, 0,40 y 0;68 nudos. Si así nada se consigue, se da una estacha a la cadena y se guarne la maquinilla de carga, o se puede formar un sinfín con ella, entre las dos cabezas, la del molinete y la de la maquinilla, pues de ambas maneras se reparte el esfuerzo y es más fácil conseguir lo que se desea. Si de esta manera no se consigue nada, lo mejor será desengrilletar, si se tiene prisa para salir, y se deja el ancla balizada. Si en el puerto de que se trata existen mareas y no hay gran premura en salir, se calculará la hora en que éstas tienen lugar y en el momento de la bajamar se vira y trinca, bien la cadena y, al subir las aguas, la fuerza ascensional producida por el buque puede hacer arrancar el ancla del fondo. Si no hay mareas, se puede producir el efecto de éstas de un modo artificial. Para ello llenaremos totalmente el tanque de proa y trasladaremos a dicha extremidad todos cuantos pesos sea posible, con el fin de calar bien la proa; una vez eso conseguido, se vira y trinca la cadena, se vacía el tanque de proa llenando el de popa, y todos los pesos antes trasladados se llevan a esta última extremidad, habiéndose producido con esto, como hemos dicho, el efecto de la marea de una manera artificial y, por lo tanto, es posible conseguir que el ancla zarpe. En ambos casos se ayudará a la cadena, utilizando los medios ya indicados. En los puertos comerciales de alguna importancia existen embarcaciones llamadas gavietes, que se dedican al levado de las anclas, cuando esto ocurre. También se puede disponer de buzos, para el rápido reconocimiento de un ancla que no pueda levarse. Del resultado del reconocimiento se deducirá, en cada caso, la maniobra que debe hacer el buque, o el trabajo a realizar por el buzo que puede llegar al desengrilletado del ancla, o al corte de la piedra o del obstáculo en que el ancla se encuentre enganchada. Levar un ancla encepada. Esto ocurre con anclas de cepo, generalmente durante los borneos del buque. Si éstos tienen lugar describiendo un punto de éste una circunferencia Tema X. Fondear. cuyo radio sea la cadena más o menos tesa, el ancla girará lentamente y quedará clara, por el contrario, cuando el borneo tenga lugar con la cadena en banda, ésta quedará tendida en el fondo paralela al ancla que, a su vez, podrá resultar con la cruz hacia el barco. Si en estas circunstancias tesa la cadena por la acción del viento o marea, la tensión ejercida por aquélla hará girar el ancla quedando clara, pero si el borneo tiene lugar con la cadena en banda y dispuesta como dijimos, y al tesar lo efectúa por la banda contraria, la cadena dará vuelta al ancla, quedando encepada, si el tesado lo efectuase hacia la misma banda, quedaría clara. Cuando fondeado en estas circunstancias, especialmente en los estuarios de los ríos, se tenga temor de que el ancla esté encepada y se presuma que pueda entrar mal tiempo, antes de que éste entre se cobrará de la cadena para ver si el ancla está o no clara. Esto último es difícil apreciarlo, pero con vigilancia constante se puede evitar que el ancla se encepe, ayudando su caída a la buena, es decir, hacia la misma banda a que antes efectuó el borneo, suponiendo éste de 180°, bien por medio del timón, bien por medio de una vela dada a popa. Cuando al levar el ancla venga encepada será preciso suspenderla con un estrobo por la caña o por la cruz para quitarle las vueltas de cadena, desentalingando ésta si fuese preciso. Con las anclas sin cepo hoy utilizadas es suficiente fondear de nuevo e ancla para que las vueltas salgan solas generalmente. Levar estando fondeado con dos anclas. Empezaremos levando primero el ancla que no trabaja, filando de la otra si es preciso, pues de no hacerlo así, al zarpar, el barco se iría con mucha fuerza para atrás, y al hacer por la otra existiría el riesgo de que pudiese faltar. Cuando no se tenga más remedio que levar primero el. ancla que trabaja, se aguantará el buque por medio de la máquina para que no vaya hacia atrás rápidamente, o se puede dar una amarra por la proa a un punto firme, siendo esto preferible cuando se trate de poca potencia de máquina. Fig. 10.8 Tema X. Fondear. Para que un buque fondeado con dos anclas tenga sus cadenas claras, hace falta que llamen cada una por su banda, ahora bien, si hacemos girar a la popa un ángulo de 90° a una u otra banda, entonces las cadenas se montan una sobre otra, diciéndose entonces que tienen cruz, montando la cadena de babor sobre la de estribor; si el barco continúa cayendo en la misma dirección, la cadena de babor trabajará hacia popa entonces, se dice que tiene zancadilla, si el buque continúa el borneo y llega a su primera posición, entonces las cadenas tienen vuelta redonda, o simplemente vuelta. Zafar vueltas a las cadena. Con lo dicho se comprende perfectamente que si la popa cae a estribor, la cadena que monta es la de babor; luego, para quitar la vuelta, la maniobra es, hacer caer la popa a babor, pudiendo decir, en términos generales que se procurará que la popa caiga siempre hacia la banda de la cadena que monta, y como quiera que el rabeo del buque tiene lugar durante la marea, a los cambios de ésta se procurará, metiendo el timón convenientemente, que el buque caiga en sentido contrario, y de esta manera las vueltas de las cadenas se quitarán por sí solas; cuando no se consiga esto, es decir, si el barco cae a la mala, se procederá a quitar las vueltas a las cadenas. Cuando las cadenas tienen cruz se pueden desengrilletar, y el ramal de babor engrilletarlo a estribor e inversamente; en la práctica, generalmente, lo que se hace es levar primeramente el ancla de la cadena que queda debajo, y en el caso de que ésta fuese la que trabaja se desengrilleta y se pasa por encima de la otra; esta es la única manera de levar, pues si se levase primero la que monta las uñas se engancharían en la otra cadena y sería muy penoso el desengancharlas. En el caso de que tengan zancadilla o vuelta, para quitarlas se procederá de la manera siguiente: si la vuelta está por debajo del agua, se cobrará del ancla que trabaja, hasta sacarla fuera del agua (Fig. 10.9), dándose una buena trinca por debajo de ellas. Fig. 10.9 .- Zafar vueltas a la cadena Tema X. Fondear. Por el gancho de aclarar se pasa por seno una retenida, que se lleva a la maquinilla y el gancho se engancha por debajo de la vuelta a la cadena que no trabaja; se vira de la maquinilla tesando bien la retenida, que se abozará. Hecho esto, se desengrilleta esta cadena por dentro del escobén, por el cual se saca un calabrote dando con él una vuelta a la cadena que trabaja, en sentido contrario a la que tiene la cadena, y el chicote se mete por el mismo escoben amarrándolo al extremo de la cadena que hemos desengrilletado, se guarne después el otro chicote del calabrote a la maquinilla o molinete, y virando de éste, al mismo tiempo se arría la cadena, salida que se facilita ayudando por medio de cabos de gancho, y de esta manera el calabrote traerá la cadena a bordo, después de dar a la otra la vuelta en sentido contrario; si las cadenas no tienen más que una vuelta ya quedarán claras y no hay más que engrilletar nuevamente; si así no fuese, se procedería a quitar otra vuelta, efectuándolo siempre una a una y no todas a la vez. Para efectuar esta maniobra debe aprovecharse el repunte de la marea. Es muy peligroso, cuando hay viento, el levar para descubrir el número de vueltas, pues si las cadenas vienen cruzadas trabajan muy mal, pudiendo producirse una avería. El empleo del grillete giratorio es el mejor sistema para evitar que tomen vueltas las cadenas. Levar estando fondeados con un ancla por la proa y otra por la popa. En este caso, lo primero que se hace es abobar la cadena del ancla de popa, desengrilletarla, quitar las vueltas que tiene dadas a los bitones y a su chicote darle un cable o amarra que se guarne a la maquinilla de popa, y se templa, se zafa la boza y se van filando cadena poco a poco y, al llegar el chicote a la altura de la boza, se deja de filar y se aboza nuevamente la cadena, zafándose la amarra. Por el escobén correspondiente a este ancla, se saca un buen calabrote, pues tiene que trabajar mucho y se prolonga hasta la popa; su chicote se mete por el galápago de popa, por el cual va la cadena, a cuyo chicote se amarra el calabrote; se zafa la boza, y guarnido al cabrestante o a una de las cabezas del molinete, o de la maquinilla, se va virando, arriando al mismo tiempo de la cadena del ancla de proa hasta que el chicote de la de popa, después de entrar por el escobén, esté a popa de su boza, en cuyo momento se abozará y engrilletará, quedando el caso reducido a levar estando fondeados con dos anclas; esto suponiendo que sea. ésta la que se leva primero, condición que dependerá de la forma en que trabajen las cadenas y posición en que se desee que quede el buque. Tema X. Fondear.