TEORÍA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES: Definición. Naturaleza Jurídica. Conceptualiza a las obligaciones, en cuanto a su definición y naturaleza Prof. Julio Santiago Solís Gózar [email protected] Prolegómeno SUGERENCIAS 1.Estudiar. 2.Redactar. 3.Disertar. 4.Escuchar. “El contrato está en la persona como el esqueleto en la piel” ANDRÉ TOULEMON “El menosprecio de los contratos y la crisis, Ed. Sudamericana, Bs As, 1945” DEFINICIÓN DE OBLIGACIÓN Señalaba que la palabra obligatio tiene dos significados. UNO AMPLIO – OBLIGACIONES IMPERFECTAS Engloba todos los deberes que pesan sobre una persona y por tanto las que él llamo “obligaciones imperfectas”, que son aquellas de las que no somos responsables sino ante Dios, como por ejemplo, hacer limosnas con lo superfluo. Robert Joseph Pothier (Orleans, 9 de enero de 1699 — 2 de marzo de 1772) fue un jurista francés. Sus tratados, relativos a diversas materias del derecho civil(compraventa, matrimonio, posesión, arrendamiento...) ejercieron una influencia directa y considerable sobre la redacción del Código Civil francés de 1804, de modo que una buena parte de sus escritos se incluyeron sin apenas modificaciones como parte del articulado. MÁS RECTO Y MENOS AMPLIO – OBLIGACIONES PERFECTAS Son aquellas que dan a aquel con quienes las hemos contraído el derecho de exigirnos su cumplimiento” «obligatio» Ob alrededor obligare ligare ligamen “El termino obligación proviene del latín «obligatio», que es una variante de obligare. Esta palabra a su vez se deriva de dos vocablos: 1) Ob, que significa alrededor y 2) ligare, que debe entenderse como ligamen, atadura. Este segundo vocablo precisa con toda cabalidad el concepto fundamental porque la obligación cosiste en un sometimiento del deudor, en una restricción o limitación de su actividad. solvere obligare obligare solvere Otro contenido conceptual de «obligare» es el de ligar con cuerdas o cepos, porque el obligado (obligatus) era el ciudadano sui iuris que trabaja como esclavo, cargado de cadenas en casa de otro. La situación jurídica contraria a «obligare», era de solvere, esto es, liberación de las cuerdas o cadenas. El solvere es decir, el solvente, es el que paga y por ende el que se libera. El pago supone la liberación del deudor. Se libera de su acreedor, más precisamente, del sometimiento. Si la obligación supone atadum; la solución (solutio) significa desatar. La solución es el pago La obligación es el vínculo jurídico en cuya virtud un sujeto (llamado deudor) debe observar una determinada conducta (prestación) a favor de otro sujeto (llamado acreedor) cuya principal facultad es la de exigir del deudor el cumplimiento de la prestación. Ligera aproximación “La idea que toda obligación consiste en dar, hacer o no hacer alguna cosa. Este concepto no suministra un concepto de lo que la obligación sea, sino que se limita a enumerar sus posibles contenidos y ello nos impone como primera tarea la necesidad de tratar de fijar el concepto de obligación” PATRIMONIALIDAD DE LA OBLIGACIÓN Es la patrimonialidad el requisito más complejo: Por su concepción y si este debe ser considerado como exigencia esencial La patrimonialidad de la prestación no es requerida directamente por ninguna norma relativa al Derecho de Obligaciones A partir de una interpretación sistemática, en especial de la parte relativa a los contratos, la fuente más importante de las obligaciones, concluimos que la patrimonialidad debe estar presente en la prestación. El artículo 1351 del Código Civil define al contrato como el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir una relación jurídica patrimonial. Siendo el contrato una fuente de las obligaciones, él crea, justamente, una obligación que es considerada una relación jurídica con contenido patrimonial. Esto se corrobora cuando el artículo 1402 del Código Civil señala que el objeto del contrato consiste en crear, regular, modificar o extinguir obligaciones. Consecuentemente, si es éste el objeto del contrato, entonces la obligación, cuando de él emana, debe tener carácter patrimonial. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR PATRIMONIALIDAD? Valorable en dinero. Contraprestación ¿QUÉ SE ENTIENDE POR PATRIMONIALIDAD? Una corriente de pensamiento sostiene que la patrimonialidad se caracteriza porque la prestación es valorable en dinero. Una segunda teoría plantea que la patrimonialidad se define por la contraprestación que se da a cambio de la conducta realizada. Es una teoría en principio acertada, pero no explica todos los casos, como, por ejemplo, la donación, en la que no hay contraprestación y, sin embargo, se aplican las reglas de las relaciones patrimoniales. CAUSA DE LA OBLIGACIÓN la doctrina admite dos causas como fuentes de la obligación: LA LEY LOS ACTOS JURÍDICOS. En la venta, por ejemplo, la causa será la voluntad de realizar el intercambio de valores que la operación significa. El deseo del comprador de adquirir la cosa y el del vendedor de percibir el precio son dos bienes particulares buscados aisladamente, y deben ser absorbidos en uno más amplio que sea común a ambas partes: el de proceder al cambio. Tal es, en definitiva, la causa del contrato. En ausencia de un contrato, el nacimiento de una obligación no puede provenir sino de la ley: si el deudor está obligado no es porque él lo haya querido sino porque lo quiere el legislador. Así, pues, todas las obligaciones no convencionales tienen por fuente a la ley; son obligaciones legales. Por nuestra parte, le otorgamos a la palabra "causa" tres acepciones. Dos de ellas corresponden a los elementos de las obligaciones y la otra a los contratos. "CAUSA EFICIENTE" O "FUENTE DE LAS OBLIGACIONES" "CAUSA LEGAL" O "FINAL" "CAUSA OCASIONAL" O "MOTIVO DETERMINANTE DEL ACTO JURÍDICO" CAUSA EFICIENTE O CAUSA FUENTE DE LAS OBLIGACIONES Las únicas "causas eficientes" o "fuentes de las obligaciones" son la voluntad y la ley. Son voluntarias aquellas que tienen su origen en la manifestación de voluntad de una persona, pudiendo ser bilaterales (por ejemplo, los contratos en general) o unilaterales (como sería el caso de una disposición testamentaria, por citar un ejemplo ilustrativo). Son legales aquellas que surgen de un mandato de la ley. CAUSA LEGAL O CAUSA FINAL DE LAS OBLIGACIONES La causa responde, en esta acepción, a la pregunta: ¿por qué se debe?; a diferencia del consentimiento, que responde al interrogante ¿ha querido deber?; y al objeto, que responde a la pregunta, ¿qué se debe? CAUSA CONSENTIMIENTO OBJETO Hemos visto que la causa de la obligación es un elemento distinto del consentimiento y del objeto. La causa, en este sentido, es la razón por la cual asume obligación contratante. su el Ella es siempre abstracta, desligada de la personalidad del contratante, idéntica para cada categoría de contratos. Se distingue claramente, en consecuencia, la causa legal o final, vale decir, el fin perseguido por las partes al contraer la obligación, de la fuente o causa eficiente generada por la voluntad o por la ley Por consiguiente, la denominada "causa legal" o "causa final" constituye, conjuntamente con la denominada "causa eficiente" o "fuente de las obligaciones", elemento esencial de la obligación. CAUSA OCASIONAL O MOTIVO DETERMINANTE DEL ACTO JURÍDICO. La causa tiene una tercera acepción, pero que es ajena al Derecho de Obligaciones. Nos referimos a la causa del contrato, esto es, a la denominada "causa ocasional" o "motivo determinante del acto jurídico". El motivo para la celebración de un acto jurídico es totalmente irrelevante, pues pertenece al fuero íntimo o personal de quien contrata. Desde esta óptica, el "motivo del acto jurídico" no interesa, pues nadie puede penetrar en las razones que tiene una persona, si no se revelan, para concertar dicho acto jurídico. Sin embargo, la razón por la cual puede adquirir singular interés, incluso para anular el acto jurídico, es cuando ella se revela en forma expresa y, además, resulta ser falsa. Es lo que se denomina error en el motivo, que sólo vicia el acto cuando expresamente se manifiesta como su razón determinante y es aceptado por la otra parte (artículo 205 del Código Civil Peruano). Artículo 205.- El error en el motivo sólo vicia el acto cuando expresamente se manifiesta como su razón determinante y es aceptado por la otra parte. Si Pedro adquiere de Juan un terreno en la Avenida Javier Prado de la ciudad de Lima, destinado a construir un edificio de doce pisos, y no revela, al tiempo de concertar el acto jurídico, ese motivo, entonces sería indiferente que existiera, previamente a la celebración del contrato, una ordenanza municipal que prohibiera construir, en esa zona, edificios de más de cinco pisos En este caso, los motivos del comprador no se habrían expresado, pertenecerían a su fuero íntimo, y serían irrelevantes al acto jurídico, pues al vendedor no le interesa, en definitiva, el destino que pueda otorgar el comprador al predio que adquiere. Puede comprarlo como inversión, o para construir en él una playa de estacionamiento, o para edificar una casa habitación, o para construir en él un edificio. Estos motivos no interesan al Derecho. Sin embargo, si el motivo se manifiesta expresamente en el acto jurídico como su razón determinante, y es aceptado por la otra parte, entonces se está introduciendo en ese acto la denominada "causa ocasional" o "motivo determinante del acto jurídico", cuya falsedad originaría su anulación, porque afectaría el consentimiento, o sea la voluntad de una de las partes. Pero este desarrollo lo hemos efectuado para tratar de demostrar que existe una causa en el acto jurídico, que sólo adquiere trascendencia cuando se revela en forma expresa y es aceptada por la otra parte, y que se trata de un concepto diferente a los elementos esenciales de la obligación, esto es a la "causa eficiente" o "fuente de las obligaciones" y a la "causa legal" o "causa final". NATURALEZA JURÍDICA DE LA OBLIGACIÓN CRÉDITO NECESARIA EXISTENCIA DEUDA ES FUNDAMENTAL Sujeto activo Sujeto pasivo La obligación, para los autores alemanes, se encuentra dividida en dos elementos SCHULD HAFTUNG SCHULD shult Schuld (deuda, débito) es el deber jurídico que impone el cumplimiento de una prestación, el pago. Si el pago se realiza, la Schuld desaparece. HAFTUNG afdong La Haftung, a su turno, aparece cuando la obligación se incumple, porque es la coacción que permite al acreedor pasar a la ejecución forzosa y dirigirse contra la persona o la cosa que responde de la deuda. NATURALEZA PECUNIARIA DE LA OBLIGACIÓN LOS MAZEAUD La obligación es un derecho que puede ser valorado en dinero, un derecho patrimonial. ¿El derecho de familia tiene efectos patrimoniales? Es también obligación civil la de prestar alimentos, porque ella origina una relación acreedor-deudor, por un vínculo que emana de la ley, con la característica de patrimonialidad. Aquí conviene llamar la atención respecto al erróneo concepto en que incurren algunos autores, al descartar la obligación civil del ámbito del Derecho de Familia. Deberes jurídicos con contenido patrimonial Aquí no hay obligación, porque no existe exigibilidad. Se trata, simplemente, de un derecho que carece de acción y, por tanto, debe clasificarse como un deber jurídico con contenido patrimonial. CASOS Obligaciones declaradas prescritas, en las que si se efectúa el pago el acreedor no puede repetir (artículo 1275 del Código Civil). Juego y la apuesta no autorizados, cuando tienen carácter lucrativo y no están prohibidos por la ley Aquí no se otorga acción para reclamar por su resultado. Se trata, simplemente, de un deber jurídico con contenido patrimonial, llamado obligación natural. Por eso, al igual que en el caso de las obligaciones prescritas, quien paga voluntariamente una deuda emanada del juego y la apuesta no autorizados no puede solicitar su repetición (artículo 1943 del Código Civil). En esas hipótesis, quien paga no está obligado, pero si lo hace responde a un imperativo de su conciencia y, por tanto, cumple con un deber previsto expresamente por la norma jurídica, que sí le confiere contenido patrimonial y que le impide repetir. DEBERES JURÍDICOS QUE CARECEN DE CONTENIDO PATRIMONIAL Aquí podemos enunciar múltiples casos. Referirnos, por ejemplo, a las numerosas situaciones que emanan del Derecho de Familia, tales como la recíproca fidelidad entre los cónyuges¡ el deber de hacer vida común en el domicilio conyugal¡ la obligación de ejercer la patria potestad, en virtud de la cual los padres tienen el deber de cuidar de la salud y bienes de sus hijos menores, y todos los deberes que emanan de este ejercicio, como la educación de los hijos, el corregirlos moderadamente, etc. O mencionar valores ajenos a los de la familia, y que carecen de contenido patrimonial, tales como el deber de no mancillar el honor del prójimo¡ o que nadie se entrometa en la intimidad personal o familiar o que se respeten la voz y la imagen ajena; etc. Estos deberes jurídicos carecen de contenido patrimonial, pero pueden, en algunos casos, adquirir ese contenido. Por ejemplo, los padres que ejercen la patria potestad usufructúan los bienes de sus hijos. En consecuencia, si se pierde la patria potestad, se pierde, consiguientemente, el derecho de usufructuar tales bienes. Esta circunstancia tiene, sin duda, evidente contenido económico. O el caso del abandono del hogar conyugal, que puede constituir causal de divorcio, y que acarrea, por tanto, consecuencias económicas, entre ellas las hereditarias, de contenido patrimonial cierto. El lesionar el honor ajeno da origen a una indemnización de daños y perjuicios, generando la obligación civil de repararlos. DEBERES MORALES O DE SOLIDARIDAD SOCIAL La trascendencia de esta clasificación se desprende del artículo 1275 del Código Civil, cuando prescribe que "No hay repetición de lo pagado ... para cumplir deberes morales o de solidaridad social ... ". Se trata, en ambos casos, de deberes morales, pues la solidaridad social emana de la moral y no es jurídica. Aquí no hay una obligación civil ni natural. Tampoco hay deberes jurídicos. Hay solamente razones éticas, o de beneficencia, o de caridad, que inducen a una persona a acudir con la prestación. Deberes generales que carecen de contenido patrimonial. Ellos no se encuentran previstos por la norma jurídica. Por ejemplo, la obligación de hacer una venia ante la bandera de la patria; la obligación de entonar el himno nacional en una actuación pública; la obligación de escuchar el himno nacional de pie. Estos deberes generales no dan origen a obligación alguna. Responden, simplemente, a otros valores tales como la educación, el amor por los símbolos patrios, etc. Si su infracción estuviera penada, por ejemplo, con una multa, tal infracción sí generaría una obligación civil, pero allí estaríamos hablando, entonces, de una relación jurídica vinculatoria propia de las obligaciones civiles. OBLIGACIÓN Concepto. • No es exactamente privativo del Derecho. • Aparece inserta en la categoría jurídica, técnicamente más amplia, del deber jurídico. Hoy tanto en doctrina como en legislación predomina un concepto objetivo y económico de la obligación. Existencia anterior y superior al Derecho mismo. O. MORALES O. SOCIALES Centro de investigación jurÍdico, humanista y social PHILOS IURIS No sujeto activo determinado y sin contenido patrimonial OBLIGACIÓN DEBER JURÍDICO Todas las obligaciones son deberes jurídicos. No todos los deberes jurídicos son obligaciones. CARACTERES TÍPICOS Y ESPECÍFICOS La relación de obligación crea un vinculo jurídico entre el acreedor y deudor; pues bien, el deber que pesa sobre el deudor lo obliga a desplegar parte de su actividad en beneficio del acreedor. El comportamiento del deudor tiene un destinatario preciso y determinado. De ahí que se afirme que la obligación “es una relación entre personas determinadas” CARACTERES TÍPICOS Y ESPECÍFICOS Puesto que el comportamiento debido es llamado “prestación” al deber de cumplirlo se lo denomina “deber de prestación”, y tiene que tener valor económico para el deudor. Esta es una de las particularidades más importantes de la obligación : La patrimonialidad de la prestación CARACTERES TÍPICOS Y ESPECÍFICOS El deber de prestación se dirige a satisfacer el interés patrimonial o no, del acreedor, y ésta está autorizado para exigir el cumplimiento. Por ausencia de algunas de las características apuntadas, no constituyen “obligaciones” las siguientes: a) Deberes jurídicos, en los cuales no existe un sujeto activo determinado. b) Deberes jurídicos sin contenido patrimonial. • • Los deberes jurídicos que, si bien se establecen entre personas determinadas, carecen de contenido económico o patrimonial como ocurre, V. gr., con los deberes impuestos por la relación de familia – tampoco son “obligaciones” en sentido técnico. La relación jurídico-matrimonial crea entre los esposos un complejo conjunto de derechos y deberes, como el cohabitar, el de guardarse reciproca fidelidad, el de prestarse reciproca asistencia moral, etc. Tales relaciones familiares crean lazos espirituales no mesurables económicamente; de ahí que no quepa hablar de “prestación” para hacer referencia al comportamiento debido por uno de los cónyuges al otro. Lo mismo sucede con las relaciones paternofiliales, que generan deberes sin contenidos económicos. Sin embargo, siempre que el comportamiento debido sea apreciable patrimonialmente se estará en presencia de una “obligación”, aun cuando se trate de una relación jurídica familiar. Es lo que ocurre con el deber de prestación alimentaria, que si tiene un claro contenido económico, y que es pasible, además, de ejecución forzada. VOLVER • El ordenamiento jurídico impone deberes que incumben a todos los miembros del cuerpo social, tales como el de no dañar a otros (nemiem laedere), o el de respetar los derechos ajenos. Estos deberes no constituyen obligaciones, porque si bien es posible localizar al sujeto pasivo depositario del deber, no es factible individualizar al sujeto activo, ya que éste no existe salvo que atribuya tal carácter a la sociedad toda mientras el deber no es violado. En otros términos, antes de la violación de deber no hay vinculo jurídico alguno, con la consiguiente ausencia de acreedor y deudor. VOLVER GRACIAS