El tamaño es extremadamente variable. Existen bacterias con 1 y 2 micras de longitud. Las células humanas presentan mucha variabilidad: glóbulos rojos de 7 micras, células del hígado con 20 micras, espermatozoides de 53 micras y oocitos de 150 micras. En los vegetales los granos de polen pueden llegar a medir de 200 a 300 micras y algunos oocitos de aves pueden medir entre 1 (codorniz) y 7 centímetros (avestruz) de diámetro. En cualquier caso, para la viabilidad de la célula y su correcto funcionamiento siempre se debe tener en cuenta la relación superficie-volumen. Puede aumentar considerablemente el volumen de la célula y no así su superficie de intercambio de membrana lo que dificultaría el nivel y regulación de los intercambios de sustancias vitales para la célula. También es importante la relación entre volumen citoplasmático y volumen nuclear. El mismo número de cromosomas no puede controlar un aumento de volumen desproporcionado, puesto que no regularía y ni controlaría adecuadamente las funciones de toda la célula. Dentro de la estructura general de una célula debemos señalar las partes que poseen todas las células de forma común: membrana plasmática, citoplasma y ADN o material genético y los orgánulos o estructuras que las hacen diferentes según sean procariotas, eucariotas, animales y vegetales. Las células procariotas son propias del reino moneras (bacterias y cianobacterias). Tienen en común con el resto de las células de otros organismos vivos una membrana plasmática, citoplasma y material genético, pero además muestran, por fuera de la membrana plasmática, una gruesa pared celular. En su interior son mucho más simples que las eucariotas y sólo existen ribosomas y unas pequeñas invaginaciones de la membrana, llamadas mesosomas. No presentan núcleo y su ADN se encuentra más o menos condensado en una porción del citoplasma llamada nucleoide. Las células eucariotas son propias del resto de los reinos de la naturaleza (protoctista, hongos, animal y vegetal). Presentan membrana plasmática, citoplasma (más complicado que en procariotas) que contiene un complejo sistema endomembranoso (retículos, aparato de Golgi, vesículas, vacuolas, etc.), unos orgánulos transductores de energía (mitocondrias y cloroplastos) y estructuras carentes de membrana (centríolos, ribosomas, microtúbulos y microfilamentos). El núcleo de estas células está independiente del resto del citoplasma por una membrana nuclear con numerosos poros. Este núcleo contiene el ADN de la célula condensado en cromosomas o descondensado en cromatina, según el momento del ciclo celular .