“Con la fuerza del Espíritu compartimos la Buena Noticia” MES DE LA BIBLIA Tercer Encuentro “DIOS CREÓ AL HOMBRE PARA QUE NO PERECIERA” Ambientación: La Biblia abierta, los alumnos sentados en círculo (opcional en el patio), con sus juegos de mate. Comenzamos a cebar y a leer. LA PALABRA DE DIOS ES COMO EL MATE Dicen que el mate nos viene de hace muchos siglos, los nativos guaranìes tomaban en una calabaza esta hierba medicinal, loes españoles se acostumbraron rápidamente. A medida que pasan los años van cambiando las formas de tomarlo, pero lo esencial se conserva. Hoy tenemos mates de siliconas y de fibra de vidrio que conviven con los de calabaza o los de caña, el agua se mantiene caliente en termos, no sobre las brasas y en vez de pavas se pueden usar los “dispenser” de agua caliente. Pero la yerba sigue siendo la yerba. LA Biblia no ha caído del cielo, se trata de un conjunto de libros que se compusieron a lo largo de los siglos en el seno del pueblo de Dios gracias a la fe que les permitió entender que el Dios único se había ligado a ellos, que los prefería, los acompañaba. Pasaron dieciocho siglos desde Abrahám hasta Jesús y en ese tiempo muchas cosas cambiaron, pero las experiencias de la comunidad fueron quedando plasmadas en los libros que permiteron que otros también las conocieran y comprendieran y vivieran su fe intensamente y sumaran sus propias reflexiones. En la Biblia leemos: “En diversas ocasiones y bajo diferentes formas, Dios habló a nuestros padres, por medio de los profetas, hasta que en estos últimos días nos habló a nosotros por medio de su Hijo” (Hebreos 1, 1-2). Y también: “Hagan lo que dice la Palabra (…) Éste que oye, no para olvidar sino para realizar lo que le pide la Ley, será feliz al practicarla” (Santiago, 1-22). Y Jesús mismo nos dice :”Ahora que saben todo esto, serán felices si lo ponen en pràctica” (Juan 13, 17). Se puede tomar mate a solas, pero el verdadero sentido está en el compartir con los demás el tiempo y la fraternidad, respetando “la rueda”. 1 “Con la fuerza del Espíritu compartimos la Buena Noticia” Muchos cristianos dicen “Yo me arreglo solo con Dios” o “yo tengo a mi Dios”. Es verdad que se puede leer solo la Biblia, pero Jesùs nos invita también a reunirnos como cristianos para orar y meditar juntos. “Si en la tierra dos de ustedes unen sus voces para pedir cualquier cosa, estèn seguros que mi Padre en lsos cielos se la dará. Pues donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, Yo estoy en medio de ellos” (Mateo, 18-19). Ahora nos disponemos a escuchar todos juntos lo que Dios nos dice en su Palabra y a responderle de todo corazón. Invocamos al Espíritu Santo para que nos ilumine al escuchar y reflexionar lo que Dios quiere decirnos. Espíritu Santo Ilumina mi alma para que descubra en la Palabra lo que el Señor quiere para mi. Dame tu luz, tu sabiduría y tu templanza. Amén. Leemos Mateo 13, 24-30 (Suspendemos el mate y nos ponemos en clima de oración para leer la Palabra de Dios.) Luego de leer la lectura retomamos con el mate Iluminación ¿Qué nos dice el texto? Dios ha creado el mundo y nos ha puesto en él para que tengamos vida y seamos felices. El mundo que Dios quiere es un mundo donde se viven los valores del Reino, es decir, donde hay paz, justicia, igualdad, libertad, fraternidad. Pero la realidad nos muestra que en el mundo también hay mal, hay violencia, odio, rencor, egoísmo, maldad. En algunos momentos de nuestra vida sentimos que lo malo es más fuerte que lo bueno y que nunca podremos vivir en un mundo deseado por Dios, que nunca podremos ser felices, es así, que a veces sentimos que ya no podemos seguir viviendo, porque la inmensidad del mal nos ahoga. Y no entendemos porqué Dios no hace nada para impedirlo. ¿Será que Dios quiere que suframos y que seamos destruidos por la acción del mal y de los malvados? ¡¡No!! Dios quiere que vivamos, que seamos felices, que el Bien triunfe sobre el mal en el mundo y en la vida de cada uno. El mismo Jesús dijo que Él había venido a traer vida y “vida en abundancia” (Juan 10,10). Por eso La palabra nos dice que debemos aprender a convivir con el mal, que la cizaña crece junto con el trigo, pero que, el trigo, la buena 2 “Con la fuerza del Espíritu compartimos la Buena Noticia” semilla, aunque a veces parezca débil, a la larga da buen fruto. Y Dios no quiere que nos confundamos o suframos daño alguno. Él quiere que estemos firmes y seguros creciendo bajo su atenta y amorosa mirada, El es el dueño del campo que es el mundo y que es nuestra vida y no permite que se haga nada que pueda dañar lo que Él ha sembrado. Por eso el texto nos invita a esperar, sabiendo que, al final, se verá claramente lo que era bueno y lo que era malo, y lo bueno será recogido y guardado junto a Dios, lo bueno irá al granero del dueño. En cambio lo malo se quemará. Si nos mantenemos firmes en el bien, estaremos viviendo como un buen grano, daremos fruto y, podremos vivir nuestra vida estando siempre junto a Dios y ser felices a pesar del mal a nuestro alrededor. Meditar: ¿Qué me dice Dios a mí en este texto de Mateo 13, 24-30? Vuelvo a leer e silencio. Me quedo en el versículo o partecita que más me gusta y lo comparto con los demás. Rezar: ¿Qué le digo a Dios desde el texto o partecita que elegí? Si esta partecita me llegó más es porque Diso ha querido decirme algo a mi personalmente, como si me dijera un secreto, algo que solo yo he escuchado. Hago una oración personal y, si quiero compartir con los demás eso bello y profundo que Dios me ha dicho, la expreso en voz alta. Actuar: ¿Qué hago como respuesta a lo leído y rezado? La oración debe moverme a actuar; por consiguiente: ¿Qué compromiso asumo? ¿Y como curso qué compromiso asumimos? ¿Qué actitud cambiaré/mos ahora que hemos escuchado esto que Dios nos ha dicho? “Felices los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica” Oración final 3 “Con la fuerza del Espíritu compartimos la Buena Noticia” 4