Subido por Leonardo Daniel Solís Huitrón

ANÁLISIS SECTORIAL DEL NEOLIBERALISMO MEXICANO

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ANÁLISIS SECTORIAL DEL NEOLIBERALISMO MEXICANO: REFORMAS
CONSTITUCIONALES, SERVICIOS, ENERGÉTICO, MANUFACTURAS Y
POLÍTICA EXTERIOR.
Aguilar Lobato Isaac, Cerón Ochoa José Luis, Tejeda Castellanos Miguel Ángel y Solís
Huitrón Leonardo Daniel
Universidad Nacional Autónoma de México
Ciencias políticas y administración pública
Esta tarea fue preparada para la materia: Política económica de México, grupo: 1503, a
cargo del profesor: Ramírez Barrios Juan Alfonso
Entrega: 31 de octubre, 2012
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Después de la caída del muro de Berlín -10 de noviembre de 1989- y el registro
de un
aumento en la inflación, en los países que estaban implementando un modelo basado en los
postulados de la economía keynesiana; la escuela monetarista, comandada por el discípulo
de Frederick Von Hayek: Milton Friedman, comenzaban a cantar victoria contra estos dos
modelos: “economía planificada” -U.R.S.S.- y “Estado benefactor” -postulados
keynesianos-. La pugna se daba por la intervención del Estado en la economía, pero como
la U.R.S.S. comenzó a debilitarse, hasta caer en 1991 -con las reformas la perestroika y
glasnot- y el aumento de la deuda, inflación, desempleo, etc., en las economías
keynesianas, el modelo de una economía neoliberal comenzaba a tomar formal. La tesis
hegeliana de Francis Fukuyama: “el fin de la historia”, es reflejo del cinismo que
manifestaron los monetaristas para implementar sus sistema en todo el mundo.
El 11 de septiembre de 1973 representa el comienzo de un proyecto de EE.UU. para
implementar su modelo económico, comenzando por Chile con el golpe de Estado a
Salvador Allende.
Por, otro lado, el neoliberalismo mexicano puede ubicarse a partir del gobierno de
M. de la Madrid, 1982-1988, y con un mayor auge durante el gobierno de C. Salinas de
Gortari, 1988-1994. Durante estos dos gobiernos se abordarán en el presente trabajo las
consecuencias en la estructura: energético, manufacturero, servicios y política exterior, así
como las reformas constitucionales más relevantes.
El “liberalismo social” desarrollado durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari,
representó un cambio en el paradigma revolucionario del “presidencialismo”, por un lado,
y, por el otro, de la familia revolucionaria.
El desmantelamiento del Estado se convertiría en uno de los principios rectores del
neoliberalismo mexica no. El cambio en la implementación de la política económica dejó
de ser un planteamiento basado en la economía keynesiana a uno donde del Estado sólo
fuese un árbitro.
El neoliberalismo más la democracia se presentaron como la herramienta que
llevaría a México a se un país desarrollado, sin embargo, con una clase política corrupta,
abusiva, deshonesta, opaca, etc., sólo ha abusado del mexicano, no ha cumplido sus
promesas y sólo se presenta en campaña o en televisión, por medio de un discurso
demagógico. La frase de la ilustración cuando se da la toma de la bastilla es hermosa:
2
¡Muera el rey, viva el rey! Es decir, en un contexto nacional, la implementación del
neoliberalismo pugnaba por erradicar la corrupción, desvío de recursos públicos, mejorar el
bienestar social, etc., sin embargo, eliminó algunas prácticas, mas implementó otras aún
peores.
REFORMAS CONSTITUCIONALES1
Artículo
Modificación
Análisis
3
La reforma del 28 de enero de
El pacto con la Iglesia es
1992, permitió a los institutos de
fundamental, al ser un grupo
educación privada impartir
para político, sobreviviente de la
educación religiosa.
revolución, necesarita cobrar
favores a al “familia
revolucionaria” y que mejor que
adoctrinando a sus próximo
“corderos”.
Se establece la protección al
5
trabajo, y se penaliza la
obligación aun trabajo.
27
Se abre la oportunidad de
La ideología católica se
manifestar en público la creencia
establece como la ideología
religiosa que más le agrade.
dominante: penetra en los
cuerpos de la gente, para
introyectarse y transformar al
sujeto.
27
Se le daba “libertad” de arrendar
La contradicción más fuerte
o enajenar su ejido -inversión
contra la “familia
extranjera.
revolucionaria” que repartió
millones de hectáreas.
130
Se reconoce la personalidad
La religión se presentó como un
jurídica de las asociaciones
buen botín político, que el
civiles, en materia de religión.
gobierno de Salinas necesitaba
por la ilegitimidad, con la que
llego al poder.
1
Ruiz Martínez, Hector. Estructura socieconómica de México, Thompson, México. 2007, pp. 128-129
3
POLÍTICA EN SERVICIOS
El expansionismo del sector público que dio origen al Estado de bienestar en los países
desarrollados, ayudó a proporcionar durante mucho tiempo bases firmes para la
acumulación del capital; pero a partir de la década de 1970, se convierte en un obstáculo al
propio funcionamiento del sistema capitalista y en una amenaza para la continuidad del
proceso de acumulación. El carácter contradictorio del intervencionismo estatal, su papel de
eliminador de obstáculos y su conversión misma en obstáculo al sistema económico, ha
dado lugar al planteamiento de nuevos problemas teóricos a los estudiosos del Estado y su
relación con la economía y al surgimiento de doctrinas adversas al intervencionismo estatal.
Atacando ferozmente la presencia del sector público en todas aquellas áreas que no sean las
del orden y defensa y ensalzando las virtudes del mercado libre como el único mecanismo
capaz de restablecer el equilibrio, optimizar los recursos y lograr la armonía social, la nueva
doctrina del liberalismo pone especial interés en conceptos como la austeridad, el
saneamiento fiscal, la desregulación, privatización, desburocratización y liberalización de
las economías.
La globalización, como proceso de reestructuración del capitalismo a nivel mundial
y bajo esquemas neoliberales, conduce a una nueva forma de organización y
funcionamiento de los Estados -administraciones públicas-, en suma: una revaloración de
los sectores públicos, tomando en cuenta que lo público se convierte en el centro del
expansionismo del capital al agotarse o restringirse sus ámbitos de actuación en la esfera
privada. Esto ha provocado el progresivo desmantelamiento de los sectores públicos para
abrir espacios de movilidad a los capitales privados a través de la desregulación y
concesión de los servicios públicos y la privatización de las empresas y organismos del
Estado. Globalización y privatización se convierten así en tendencias mundiales que, al
permitir la ampliación y rectoría irrestricta del mercado en todos los procesos, no tan sólo
económicos, sino sociales y administrativos, modifican sustancialmente el papel del Estado
en favor de los grupos hegemónicos asociados al gran capital y promueven el
desmantelamiento de los sectores públicos acelerando el avance de la concentración de la
riqueza y la desprotección de las poblaciones mayoritarias2.
Hernández Oliva, R. Citlalli, Globalización y privatización: El sector público en México, 1982-1999,
INAP, 2001. pp. 30-40.
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Privatización de los servicios públicos
Esta situación se ha debido también a la inestabilidad del mercado petrolero, cuyos
ingresos en el mismo período se redujeron 20.2% en términos reales. Incluso, la reducción
de los ingresos provenientes del petróleo evidencia la forma en que la crisis ha recaído
sobre el resto de las empresas paraestatales y organismos públicos, ya que mientras en 1982
dichos ingresos representaban el 13.3% del PIB, en 1989 representan tan sólo el 9.8%,
mientras que los ingresos no petroleros se incrementaron un 16.8% del PIB en 1982 a un
18% en 1989.
Ha sido tal el debilitamiento de los ingresos públicos que, mientras que en 1982
significaban el 30.1% del PIB, en este año se redujeron, hasta representar el 25.6%. Por esta
razón el gasto público ha tenido que ser reducido, de tal manera que en el primer trimestre
del año de 1989, la inversión pública sufrió una reducción del 33.1%, pero al mismo
tiempo ha sido necesario aumentar el monto de los subsidios al sector productivo
paraestatal para asegurar su sobrevivencia; por tal razón, según especialistas del sector
privado, dichos subsidios sumarán 19 billones 646 mil millones de pesos en 19893, lo que
representa el 3.9% del PIB del déficit financiero público. Así, el gobierno federal se ha
visto en la necesidad de reducir su presupuesto de este año en un 8.8% con respecto a lo ya
autorizado, lo que impactará negativamente de una manera muy amplia, principalmente al
sector salud, ya que el presupuesto del IMSS y el ISSSTE se redujo en un billón 817 mil
millones de pesos, amén de la reducción en sectores productivos, como PEMEX (90
billones), CFE (un billón 433 millones) y otros más de primera importancia4.
De acuerdo a los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los ingresos
públicos cayeron durante el primer trimestre del año en un 13.7% en términos reales. Ello
se debe fundamentalmente a la política de congelación de precios y tarifas de los bienes y
servicios que produce el Estado como la electricidad, combustibles, gas, acero, fertilizantes,
azúcar, transporte, alimentos básicos, y otros, así como los desajustes que sufren los precios
del petróleo a nivel internacional. Este congelamiento de precios y tarifas complica la
situación financiera del gobierno en la medida en que las pérdidas de los ingresos de las
empresas paraestatales, necesariamente deberán ser compensadas con subsidios directos.
Ibíd. 55
Véase el capítulo 9: El proceso de privatización y desmantelamiento del Estado, pp. 167-198, de la obra
citada.
3
4
5
Este hecho, además, de presionar sobre las finanzas públicas y provocar una
desalineación de los precios, orilla a las paraestatales a la cancelación de nuevos proyectos
de inversión. Esta, quizás, es una de las razones de mayor peso que está utilizando
actualmente el gobierno para justificar la venta de sus empresas productivas, como si una
empresa pudiera ser rentable si sobre ella recae el peso para financiar la crisis. Ante esta
situación ha decidido la venta de 200 empresas paraestatales más, de las llamadas “no
prioritarias”, entre las que figuran nada menos que Teléfonos de México, Fertilizantes
Mexicanos, Productora e Importadora de Papel (PIPSA), TAMSA, Celanese, Mexicana de
Aviación, Siderurgia Mexicana, Fábrica de Tractores agrícolas y otras más. Empresas que
no sólo deben ser conservadas por el gobierno por sus posibilidades estratégicas y de
instrumentos para impulsar el desarrollo de ciertas áreas, sino porque la posición financiera
de muchas de ellas es muy sana e incluso dos de ellas Telmex y, TAMSA cotizan sus
acciones en las bolsas de valores estadounidenses.
En 1982 el sector público participaba con el 44.2% de la inversión bruta fija
mientras que para el año de 1989 este porcentaje se redujo a 28.7%, en tanto que la
inversión privada se ha elevado de 55.7% a 71.2% en los mismos años.
Los servicios públicos de alumbrado, recolección de basura y conservación de
parques y jardines han sido prestados hasta ahora, de manera gratuita de parte de los
ayuntamientos locales. Sin embargo, debido a los problemas financieros que enfrenta el
presupuesto municipal (1991) existe la intención de establecer un cobro a la ciudadanía por
dichos servicios5.
PRONASOL
De la alianza política y económica, como medio de legitimación del presidente
Salinas de Gortari, surgió una nueva organización: Programa Nacional de Solidaridad
(PRONASOL). Con el cual se busca de manera in mediata el alivio a alguno de los efectos
de la miseria (40 millones de personas en pobreza extrema).los beneficiarios al final del
sexenio fueron 250 mil en toda la República, donde se involucraba a la comunidad en los
proyectos, además, la política de la vente de empresas estatales al sector privado, pues parte
Barcelata Chávez, H. Las finanzas públicas en México, 1988-2006, Edición electrónica gratuita. Texto
completo en www.eumed.net/libros/2008a/359/.
5
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de lo obtenido de las privatizaciones se destino a engrosar los fondos del PRONASOL, que
llego a disponer , en promedio de 2500 millones de dólares anuales.
El programa buscó resultados inmediatos con las obras tales como tomas de agua
potable, drenaje, caminos, y electrificación, así como clínicas, escuelas, becas, etc. Sin
embargo la fuente del problema asocial mexicano, no fu tocado, no había creación empleos
permanentes, y bien remunerados, puesto que el programa no estaba diseñado para ello
POLÍTICA ENERGÉTICA y MANUFACTURERA
Durante el periodo de Miguel de la Madrid estando Francisco Labastida Ochoa
como secretario de la Secretaria de energía, minas e industria paraestatal (SEMIP), hubo
una discrepancia en el crecimiento del sector industrial, de hecho fue una de las causas por
las que se le llama a ese sexenio el de la “administración de la crisis”. En el sector
industrial se notó en demasía debido a la incapacidad del gobierno, en materia económica
sobretodo, para sostener y reducir la deuda externa, haciendo que el estado se viera en la
necesidad de vender o eliminar empresas públicas.
Como las empresas mexicanas no estaban preparadas para la apertura a una
competencia mundial en el sector industrial, se afecto de manera significativa la actividad
productiva del país, generando así muchos despidos.
Durante el sexenio de Carlos Salinas (1988-1994), quién fuese el personaje más
significativo del neoliberalismo mexicano, hubo una racionalización del proteccionismo
nacional a través de la disminución de impuestos y aranceles a las importaciones.
De igual manera se continúo con la privatización de la economía nacional mediante
la venta de empresas paraestatales al sector privado.
Dentro del Plan Nacional de Desarrollo de Salinas se propuso un aparato productivo
más competitivo. El estado intervendría creando un marco regulatorio adecuado mas que en
la asignación de recursos financieros. También se implementaron programas para la
modernización en los sectores energéticos e industriales donde se crea un programa de
incentivos para impulsar las industrias maquiladoras en todo el país, pero mucho más a las
que se encontraban en el norte del país. Gracias a esto hubo un crecimiento anual del 3.84
% promedio en el sector industrial. Esto denota que el Estado no buscaba sustituir el
mercado, sino eliminar o mitigar sus distorsiones, y la parte de modernización de las
industrias seria problema de las empresas privadas.
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Durante los últimos tres años del Salinismo hubo un estancamiento propiciado por
el crecimiento en la importación masiva de productos extranjeros.
Existen dos momentos en el proceso de consolidación del interés empresarial en el
sector minero. El primero con M. de la Madrid, donde el gobierno federal definió estímulos
y exenciones fiscales, que fortalecieron la concentración del capital en la minería, como la
eliminación del impuesto a la exportación. Y, el segundo con C. Salinas con el comienzo
del proceso de privatización de reservas, unidades y plantas mineras del sector paraestatal.
Por otro lado, con las modificaciones que hizo a la ley de servicio público de
energía eléctrica mismas que permitieron otorgar permisos a algunas empresas
transnacionales como Mitsubishi, unión Fenosa, Iberdrola y electricidad de Francia para
que pudieran incursionar en la electricidad nacional. Justificando la escasez de recursos
presupuestales se congela la inversión de la CFE.
A continuación se presentan dos cuadros entorno a la importancia del sector
manufacturero. 6
Los dos cuadro son tomados de Garza T. Enrique & González C .,Pablo. Políticas públicas alternativas en
México. La jornada ediciones, 1996,pp.16 y 49; disponible en internet:
http://www.inap.org.mx/portal/images/RAP/politicas%20publicas%20alternativas%20en%20mexico.pdf
6
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Los tres cuadros resumen la importancia del sector manufacturero dentro del periodo de
Salinas -cabe aclarar que sólo tomamos este año y este periodo por la relevancia que tiene
para los fines de la investigación, porque existe mucha más información: por un lado, la
inversión se concentra en los productos del tabaco y bebidas, por el otro, en el petróleo, por
lo tanto, con esto nos damos cuenta del rezago que tiene PEMEX, respecto ala renovación
de su maquinaria, porque la participación del PIB es bajísima, a pesar de ser nuestra
“gallina de oro”.
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POLÍTICA EXTERIOR
Sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado. (1982-1988)
Como ya sabemos la finalidad principal de Miguel de la Madrid era “lograr la
transformación estructural de un sistema económico que acababa de mostrar su inviabilidad
histórica". Para lograr lo anterior, planteó que la relación con los EE.UU. era crucial para
que sus metas tuvieran éxito, pues se sabía que este país determinaba el nivel de apoyo que
México podía recibir de los organismos financieros mundiales. Por lo tanto, el esfuerzo en
política exterior se centraría principalmente en Estados Unidos en el ámbito económico. Se
trataba que mediante una política austera se ganara la confianza de los empresarios, del
gobierno estadounidense y de los mercados financieros mundiales.
El otro objetivo de M. de la Madrid en política exterior, fue Centroamérica en dos
sentido principalmente: (1) México tenía intereses de seguridad en la región, y (2) era una
manera de mantener la imagen progresista del régimen.
Retomando el caso centroamericano se da un cambio en la política en cuanto a que
México deja de apoyar a la revolución, como era el caso de Cuba, para ubicarse en una
posición más al centro, misma que le diera la posibilidad de formar una coalición de países
que pretenderían un papel mediador.
Consecuentemente y con apenas un mes en el poder, el 8 de enero de 1983, Miguel
de la Madrid envía a su canciller para reunirse con Venezuela, Panamá y Colombia en la
isla de Contadora, Panamá, con esto nace el grupo de la contadora. Estos países creían que
los problemas en la región eran resultado de procesos históricos inherentes al subdesarrollo,
la pobreza y la existencia de gobiernos represivos y anti-democráticos. Washington, por su
parte, creía que los problemas en Centroamérica eran originados por la intromisión
soviética a través de cuba. Estos enfoques hacían que, por un lado los países de la
Contadora ubicaran al conflicto como un resultado esperado por la situación de retraso en el
área, y por el otro situaba al problema en el marco del conflicto Este-Oeste (capitalismo vs
comunismo).
Después de varias actas de pacificación, en una iniciativa que tomaron los países del
área mediante el “Acuerdo de Esquiúlas en 1987” el grupo Contadora expresó que su labor
de mediación había llegado a su fin. -Esto nos ayuda a comprender como se mantenía una
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imagen de gobierno progresista e independiente, a la vez que aumentaba la dependencia
económica, financiera y comercial.
La visión de Estados Unidos era de desconfianza. Las políticas seguidas por
Echeverría y López Portillo crearon ante el gobierno de Washington una imagen de
irresponsabilidad, populismo y corrupción. Ante lo cual México fue ganando su simpatía
implantando en materia económica lo que Estados Unidos y el FMI pregonaban: políticas
económicas neoliberales.
Así fue que de la Madrid abrió al mercado hacia las compañías extranjeras,
implantó políticas económicas austeras, solicitó su adhesión al GATT y puso a la venta
empresas paraestatales.
Retomando los puntos más importantes encontramos que ante la crisis de 1982,
principalmente debido al fuerte endeudamiento externo y su incapacidad para hacer frente,
al país se vio obligado a pedir auxilio económico al exterior; la ayuda vino, sin embargó
ésta tuvo una comtrapartida: el país tuvo que firmar una serie de cartas de intención con el
FMI en las cuales se comprometía a seguir una serie de medidas económicas dictadas por el
Organismo; el 22 de julio de 1986, se firmó un crédito de 1700 millones de dólares, y como ya se mencionó- el país adquirió varios compromisos conducentes a un programa de
reestructuración de la economía denominado “Programa de Alimento y Crecimiento”:
Programa de Alimento y Crecimiento
Reducir el déficit público
en relación con el PIB de
un 16.5% en 1982 a 8.5%
en 1983 y a un 5.5% en
1984.
Revisar precios deficitarios
y servicios que presta el
Estado.
Apertura a las mercancías
del exterior y eliminación
del proteccionismo a
nuestra industria.
La apertura al exterior en
México, uno de los
conceptos de política
económica más
aconsejados por el Fondo al
gobierno mexicano fue sin
duda la apertura al exterior,
la cual se convirtió en tesis
oficial, integrada de lo que
se llamó la política de
“cambios estructurales”.
Por esto se entendió
modernizar al país para que
absorbiera la alta
tecnología y para que se
produjeran artículos
competitivos en el exterior.
El avance neoliberal seguía, México ingresó al Acuerdo General sobre Aranceles
Aduaneros y Comercio GATT), donde además de eximir del pago de impuestos a los
productos y empresas extranjeras, se borró de la constitución una ley que exigía a las
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corporaciones extranjeras que en sus negocios en México hubiera por lo menos un 50% de
capital nacional.
En suma, el ingreso de México al GATT vino a ser la integración en un modelo de
dependencia externa, inclusión de la última pieza que andaba suelta para que el siguiente
paso pudiera ser la integración del mercado Común de América del Norte o TLC. Todo esto
bajo la aceptación oficial de que la industria nacional podía competir en igualdad de
condiciones con las mercancías del exterior, se consideraba que ambas estaban en los
mismos niveles de madurez y esto les permitiría dar la batalla internacional.
Además, en los últimos años de su gobierno no debemos olvidar el “Crack bursátil
de 1987” que dejó en la calle a muchos mexicanos que creían que especulando en la bolsa
se harían ricos. Hubo que afrontar un alza desmedida en los precios y un alto porcentaje de
inflación que fue casi del 160% anual, con un total de 4030.75%, al finalizar su periodo la
deuda pública externa total (miles de millones de dólares) era de 105.5.
Sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)
El rasgo principal del proyecto de Salinas era el de cambiar el papel del Estado
convirtiéndolo en un promotor de la inversión, capaz de orientar el crecimiento económico
en base a los procesos de apertura comercial, es decir, continuar el proyecto neoliberal
insertando a México el fenómeno de la globalización.
La postura de Estados Unidos era que prefería un gobierno mexicano autoritario y
anti-democrático que siguiera las pautas del capitalismo, a un gobierno que criticara las
recetas neoliberales e impulsara el papel del Estado como rector de la economía.
Con el fin de la guerra fría y el desmembramiento de la URSS, Salinas ve que existe un
peligro por la posible desviación de los flujos de capital que podría captar México, por la
apertura del nuevo mercado en Europa del Este y el sureste de Asia. Fue cuando se vio la
posibilidad de crear un acuerdo de libre comercio.
En febrero de 1990 iniciaron las negociaciones del tratado y se pretendía que para
fines de 1992 fuera firmado y ratificado, Estados Unidos ya tenía un tratado con Canadá,
por lo que fue invitado a participar en éste, y el 17 de diciembre de 1992 fue firmado por
los presidentes Carlos Salinas de México, George H. W. Bush de EEUU y el primer
ministro de Canadá Brian Mulroney. El TLCAN entraría en vigor el primero de enero de
12
1994, y seria el proyecto más importante de Carlos Salinas definiendo el rumbo de la
política exterior mexicana a partir de ese momento.
Tratado de Libre Comercio de América del Norte
Establecer una zona de libre comercio entre Eliminar las barreras al comercio,
México, Canadá y Estados Unidos
facilitando el movimiento transfronterizo de
bienes y servicios entre los territorios de los
países firmantes del tratado
Promover condiciones para una
Incrementar las oportunidades de inversión
competencia justa en el área de libre
en los países miembros.
comercio.
Dejó fuera el tema migratorio y el del
petróleo.
Carlos Salinas, en su insistencia por firmar el tratado, mantuvo artificialmente el
peso con respecto al dólar, para dar la impresión de que la economía mexicana se había
recuperado. Había mucha diferencia entre el discurso y la realidad: pues el discurso
aseguraba que con ésta medida llegarían industrias extranjeras a producir en México lo que
abriría muchas fuentes de trabajo, se modernizaría la industria y podríamos comprar
productos buenos y baratos: La industria mexicana se vería obligada a mejorar y a ser
competitiva, lo que beneficiaria a todos.
El TLCAN benefició principalmente a las compañías estadounidenses y
canadienses, quienes tuvieron la puesta abierta para establecerse aquí y vender sus
productos sin pagar impuestos, llegaron empresas maquiladoras y ensambladoras pero los
sueldos no se comparaban en nada con los de Estados Unidos y Canadá.
Durante su sexenio, Salinas estableció relaciones diplomáticas con 29 países recién
creados; mantuvo 392 encuentros con jefes de estado y de gobierno; efectuó 66 visitas a
otros países y recibió a 53 mandatarios; se firmaron 306 tratados y convenios, así como 227
acuerdos interinstitucionales. También, atendió las relaciones con América Latina, se
estableció el Grupo de los Tres entre México, Colombia y Venezuela; se fortaleció al
Grupo del Río, y en julio de 1991 en Guadalajara se reunieron por primera vez todos los
líderes políticos de Iberoamérica, Portugal y España. Fue la primera cumbre
iberoamericana. Asistieron a la cumbre además de los mandatarios, el Secretario General de
la ONU, Javier Pérez de Cuellas; el de la OEA, Joao Baena Soares, al igual que
representantes de la Organización Educacional, Científica y Cultural de la ONU
(UNESCO), el Banco interamericano y la Comisión Económica para América Latina
13
(CEPAL). En noviembre de 1993 México ingresó al mecanismo de cooperación Económica
Asia-Pacífico (APEC), y se establecieron relaciones diplomáticas con el Vaticano y con
Sudáfrica. Finalmente, en Abril de 1994, México ingresó a la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Cambios que permitieron la continuidad del modelo
Se modifica la estructura arancelaria para
reducir su dispersión
Se emite una nueva ley del Comercio
Exterior para fomentar las exportaciones
Se reordena el sistema aduanero con el
objeto de facilitar los trámites
La apertura comercial indiscriminada
provoca que las importaciones crezcan más
que las exportaciones, lo que arroja un saldo
deficitario de la balanza comercial de 45630
millones de dólares.
descuido del mercado interno
Inversión Extranjera Directa
La IED pasó a 24087.4 millones de dólares
en 1993
Se permite que las empresas tengan un
100% de capital extranjero
En 1990, 55% del gasto público se utiliza
para el pago del servicio de la deuda
Se promulga un nuevo reglamento de la ley
para promover la inversión extranjera
Se ofrecen muchos atractivos a la inversión
extranjera: mano de obra barata,
disponibilidad de materias primas y
energéticas, desregularización estatal
(rápida privatización)
El FMI y el Banco Mundial siguen
otorgando créditos a nuestro país.
Tratados de libre comercio
El más representativo es el TLCAN que
En 1993 se forma el llamado grupo de los
entró en vigor el 1 de enero de 1994 En
tres (G3), que surge de la firma de un
1995 entró en vigor el acuerdo que firmaron tratado comercial entre México, Colombia y
los mandatarios de México y Bolivia, con el Venezuela para 1995.
cual las exportaciones nacionales a ese país
se incrementaron, para 1997, en 34%.
En 1994 se firma un acuerdo con Costa
A finales de 1998 se llevaron a cabo las
Rica que entró en vigor un año más tarde.
últimas negociaciones para el tratado
Incorpora un conjunto de reglas que dan
comercial entre México y Nicaragua.
transparencia y seguridad a los sectores
productivos de ambos países.
En 1999 nuestro país fue aceptado por la
En 1992 se dio a conocer un acuerdo con
Unión Europea con el objetivo de concretar Chile
la firma de un acuerdo comercial.
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Conclusión
En suma, frente al promedio de crecimiento del PIB del 6 por ciento que había registrado el
sexenio 1989-1994 resultó mediocre: 2.6 por ciento anual, apenas superior en menos del 1
por ciento al incremento de la población. En realidad, en economía, los cambios
importantes fueron los “estructurales” y no los del crecimiento.
Los beneficios se concentraron mucho en ciertos sectores, regiones, grupos e
individuos. En 1994 y para el mexicano promedio, la transformación del sistema productivo
iniciada a medidos del decenio anterior era básicamente una promesa, pues la realidad
seguía siendo la de un nivel de vida inferior al pasado y la marginación un problema real
para casi al mitad de una población. Justo al finalizar 1994, uno de los grandes problemas
de la economía mexicana, el déficit con el intercambio con le exterior, hizo crisis.
Entonces, ¿De que sirvió el cambio en el modelo económico del país, si durante el
desarrollo e implementación de este, tampoco se produjo grandes cambios a favor de la
población más desprotegida? ¿De que sirvió la privatización de empresas paraestatales sino
mejoro la condición de vida de la gran mayoría de los mexicanos?, ¿A quien beneficio
realmente la privatización de ciertas empresas de competencia pública? Ahora bien, la baja
en la tasa de inflación se consiguió en gran medida porque el crecimiento del PIB fue
modesto y porque la relación peso-dólar se mantuvo sin grandes variaciones. Para lograr
esto ultimo, debió recurrirse a la combinación de grandes déficits, superiores a los 20 mil
millones dólares anuales, con entradas de capital por montos superiores. Así, la economía
quedo atada a los vaivenes de un capital norteamericano inestable, por ello, fue necesario
recurrir a una macro devaluación del peso en su relación con el dólar en diciembre de 1994,
y la economía volvió a quedar en problemas: el nuevo modelo aun no lograba consolidarse.
Un reto que México nunca había logrado resolver de manera aceptable, era el
problema social: pobreza, desigualdad entre grupos y regiones, y marginación. Este
problema se agudizo en la década de 1980. El salario mínimo real, entre 1990-1994 había
caído 17 por ciento y, en la distribución del ingreso disponible en los hogares, el 50 por
ciento de los mexicanos, había pasado a disponer de 20.76 por ciento del total en 1984
18.33 por ciento en 1994. En el mismo periodo, el 10 por ciento de los hogares mexicanos
más ricos pasaron de recibir 32.77 por ciento del ingreso disponible al 38.42 por ciento. Si
bien la economía de mercado mejoró la eficiencia de los factores de producción, en materia
15
de materia de justicia social acentuó la marginación de aquellos grupos y regiones que no
tenían los instrumentos para ser incorporados a la economía globalizada.
Bibliografía
Barcelata Chávez, H. Las finanzas públicas en México, 1988-2006, Edición electrónica
gratuita. Texto completo en www.eumed.net/libros/2008a/359/.
Convención Nacional Hacendaria. “Principios y lineamientos generales de política
económica y hacendaria en México”.
http://www.indetec.gob.mx/cnh/General/Trabajos/definitivos/Trabajo%202/t2Princi
piosyLineamientos.pdf (consultado: 20-10-12).
Enrique, Cárdenas. La política económica en México, 1950-1994, FCE, México, 1996.
Fernando Solana, “Balance y Perspectivas del Decenio 1981-1990”
Garza T. Enrique & González C., Pablo. Políticas públicas alternativas en México. La
jornada ediciones, 1996 disponible en internet:
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