¿Qué es la sexualidad humana?. La sexualidad humana de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud se define como: Un aspecto central del ser humano, a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se viven o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales." Se propone que la sexualidad es un sistema de la vida humana que se compone de cuatro características, que significan sistemas dentro de un sistema. Éstas características interactúan entre sí y con otros sistemas en todos los niveles del conocimiento, en particular en los niveles biológico, psicológico y social. Las cuatro características son: el erotismo, la vinculación afectiva, reproductividad y el sexo genético (genotipo) y físico (fenotipo). la El erotismo es la capacidad de sentir placer a través de la respuesta sexual, es decir a través del deseo sexual, la excitación sexual y el orgasmo. La vinculación afectiva es la capacidad de desarrollar y establecer relaciones interpersonales significativas. La reproductividad es más que la capacidad de tener hijos y criarlos, incluye efectivamente los sentimientos de maternidad y paternidad, las actitudes paternas y maternas, además de las actitudes favorecedoras del desarrollo y educación de otros seres. La característica del sexo desarrollado, comprende el grado en que se experimenta la pertenencia a una de las categorías dimórficas (femenino o masculino). Es de suma importancia en la construcción de la identidad, parte de la estructura sexual, basado en el sexo, incluye todas las construcciones mentales y conductuales de ser hombre o mujer. Hay que tener en cuenta que es muy importante que sepamos cuáles son nuestras actitudes más personales e íntimas hacia la sexualidad. Uno de los productos de la interacción de estos holanes es la orientación sexual. En efecto, cuando interactúan el erotismo (la capacidad de sentir deseo, excitación, orgasmo y placer), la vinculación afectiva (la capacidad de sentir, amar o enamorarse) y el género (lo que nos hace hombres o mujeres, masculinos o femeninos) obtenemos alguna de las orientaciones sexuales a saber: la bisexualidad, la heterosexualidad y la homosexualidad. ¿Somos diferentes? Desde el punto de vista biológico, la función reproductora persigue la misma finalidad en las personas que en los demás seres vivos: generar nuevos organismos para mantener la especie. Los caracteres sexuales son los siguientes: En las niñas la pubertad comienza entre los onces y catorce años, y se producen estos cambios: los órganos sexuales aumentan de tamaño (los ovarios, el útero, la vagina y los labios), se desarrollan las mamas, se ensanchan las caderas, crece vello en el pubis y las axilas. En los niños en la pubertad comienza entre los onces los catorce años, y se producen estos cambios: los órganos sexuales aumentan de tamaño (el pene, los testículos y las glándulas anejas), cambia la voz, se desarrolla la musculatura y crece vello en el pubis y las axilas. Todos estos cambios producen diferencias entre los dos sexos, que se llaman caracteres sexuales, y son primarios y secundarios. Los caracteres sexuales primarios son órganos reproductores. Los caracteres sexuales secundarios son todos aquellos rasgos que, aunque no se relacionan directamente con la reproducción, también diferencia a los hombres de las mujeres. Derechos reproductivos Se entienden aquellos derechos que buscan proteger la libertad y autonomía de todas las personas para decidir con responsabilidad si tener hijos o no, cuántos, en qué momento y con quién. Los derechos reproductivos dan la capacidad a todas las personas de decidir y determinar su vida reproductiva. Los derechos reproductivos, al igual que los derechos humanos, son inalienables y no están sujetos a discriminación por género, edad o raza. Algunos de los Derechos reproductivos son los siguientes: Autonomía y autodeterminación del propio cuerpo. A la vida. A la procreación. A la salud reproductiva. A obtener información adecuada sobre el funcionamiento reproductivo de nuestro cuerpo. Al acceso a los servicios sanitarios de salud reproductiva y planificación familiar. Al acceso a los avances científicos en materia de reproducción. A decidir sobre la reproducción sin sufrir discriminación, coerción o violencia. A interrumpir el embarazo en los casos en que la ley lo permita. La responsabilidad personal es respetarse a sí mismo una vez definida su orientación sexual, y aceptarla. No hacer mal uso de su sexualidad con actos que más tarde le originen sentimientos de culpa, y buscar un buen consejero si tiene preguntas qué hacer. La responsabilidad social es primordialmente, cuidarse de no contraer enfermedades de transmisión sexual y no dañar a otras personas cometiendo violencia (física o mental) y ser racional en cuanto al ejercicio de la sexualidad activa. Mirarlo como parte de la vida, no como todo lo que hay y como el máximo disfrute, sino como el complemento de la pareja y el sentimiento que merece.