Fondo negro del título ¿para que sirve? Por: Magíster Andrés Eloy Mill De Pool Abogado – Lcdo. en Contaduría Pública Técnico Superior en Ciencias Policiales Mención: Experticias Grafotécnicas e Investigaciones Administrativas La mayoría de las universidades venezolanas, por no decir todas, así como otras instituciones de educación superior, han establecido como requisito “sine qua non” para ingresar a sus estudios de pregrado y postgrado, entre otros documentos, copia del titulo de bachiller o profesional (registrado) en fondo negro, y en otros casos, además, partida de nacimiento original, copia de la cédula de identidad y notas certificadas; no existen excepciones, todos los interesados deben consignar estos documentos. Por otro lado, organizaciones privadas y organismos públicos se han adherido a esta práctica, solamente, en mi opinión, porque consideran que tiene alguna utilidad, y en ocasiones, solicitan copia del fondo negro, por lo que en este caso menos tendría relevancia o pertinencia. De manera incomprensible, existen casos donde la misma universidad otorgante del título profesional, exige fondo negro del mismo para cursar estudios de postgrado. Entonces surge la pregunta: ¿para que? ¿será que la misma universidad duda de su propio desempeño? porque basta que revise sus archivos y certifique la sinceridad, veracidad y legalidad del título otorgado; y para eso es suficiente que el interesado presente copia simple del título registrado y no copia en fondo negro, ni notas certificadas, ni copia de la cédula, ni partida de nacimiento original, ya que estos documentos fueron exigidos en el pregrado y se presume deben reposar en sus archivos; en cuanto al fondo negro, además de su falta de utilidad actual debido al enorme avance tecnológico, resulta oneroso su obtención. Anteriormente eran numerosas las denuncias sobre casos de alteración de títulos, inscripciones, actas y notas, entre otros documentos, pero con el auge de la tecnología, es sumamente fácil llevar registros digitalizados y establecer canales de comunicación para comprobar la falsedad o legalidad de un documento. Es posible que el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología (MPPEUCT) haya girado esos lineamientos, pero surge la misma pregunta: ¿para que? Es de destacar que las experticias grafotécnicas se realizan sobre el documento mismo, es decir, sobre el original del título y no sobre el fondo negro, pero si la institución educativa pretende a través de una fondo negro determinar si proviene de un título que pudo haber presentado maniobras de alteración, requiere de la actividad del experto para que emita una opinión, lo que representa un alto costo para la universidad y para el profesional quien deberá llevar el titulo original al sitio, para que el perito realice científicamente y con exactitud el examen grafotécnico correspondiente, el cual se realiza en un laboratorio dotado de los instrumentos que garanticen la convicción del resultado del examen. Con esta práctica, el interesado se verá irremediablemente indefenso ante la unidad educativa si su titulo ha sido extraviado. Sobre el particular resulta imperioso citar la declaración de la ciudadana experta Mónica Duque, adscrita al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, cuando de su actuación como perito (dictamen del 28-04-2005), suscribe que el “... fondo negro del titulo constituye un material calificado como inadecuado dentro del campo de la Grafotécnica, para...establecer si el mismo proviene de un documento que ha sido alterado, se requiere del titulo en original” Fuente: 07-.html http://caracas.tsj.gob.ve/decisiones/2007/noviembre/1730-5-2175- Pero esto no es todo, ese fondo negro que exigen las universidades privadas, debe estar autenticado por el MPPEUCT con sede en Caracas, lo que representa mas gastos para el ciudadano interesado residente fuera de la capital, quien debe trasladarse a Caracas a realizar los trámites pertinentes, consignar el documento y esperar, en la mayoría de los casos, varios días para que el Ministerio revise sus propios archivos y expida la autenticación. Es importante señalar que el Ministerio coloca en el reverso del fondo negro un sello con la leyenda “AUTENTICADO”, por lo que surge la duda de que es mas importante, el sello o el fondo negro, ya que basta que sea colocado por la autoridad educativa en una copia simple del título. Lo sorprendente de estos procedimientos, es que el título original ya se encuentra firmado por el ministro o por la autoridad por él delegada y por todas las autoridades universitarias respectivas; además, ya se encuentra debidamente presentado ante el Registro Principal, organismo que certifica que el documento académico tiene validez ante el Estado y las diferentes instituciones públicas, privadas y educativas del país; sin embargo, el interesado debe regresarlo al Despacho del Ministro en fondo negro para que certifique la legitimidad de su firma y por consiguiente del documento; en otras palabras, el interesado tiene que ir al Estado para que el Estado le certifique algo que el mismo Estado le dio. Es válido pensar que la historia nunca terminaría si la autoridad educativa, gubernamental o empresarial, considera que la autenticación del Ministerio también ha sido falsificada. Es la misma universidad la que debe verificar la autenticidad del título ya que es quien lo registró y confirió. Además, al interesado no le corresponde probar que su título es auténtico, sino a la misma universidad probar todo lo contrario. Nada más fácil para eso que la utilización de los medios electrónicos y de comunicación actuales. El autor Alfonzo Chávez, en un artículo publicado en el Blog Luz y Sombras, señala muy acertadamente que “… a todos siempre se nos ha obligado a realizar el fondo negro, que nos indica entonces que todas las personas que se gradúan en Venezuela, tendrán que dudar de la autenticidad de su propio titulo…” Fuente: negro.html http://alfoct.blogspot.com/2008/10/mi-opinin-sobre-el-fondo- Por lo expuesto, resulta también inaudito que determinados colegios profesionales exijan para su inscripción, además del título original debidamente registrado, copias en blanco y negro y fondo negro del mismo, así como original y copia del acta de grado, y como si fuera poco, listado de egresados correspondiente a la promoción del interesado, expedido y certificado por la universidad respectiva, porque tal como quedó escrito, estos documentos copiados resultarían inútiles e inoficiosos para una eventual experticia. Finalmente es necesario recordar que en Venezuela existe el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Simplificación de Trámites Administrativos de fecha 18 de noviembre de 2014, por lo que basta con solicitar una copia simple del título para que la institución de educación superior, empresas o colegios profesionales, realicen la investigación cuando así lo requiera, para verificar la validez del titulo, bastando para ello ir a sus registros o como ya hemos dicho, utilizar las herramientas y medios que brinda la tecnología para comprobar el hecho ilícito de una presunta falsificación, cuya calificación por cierto, corresponde al Ministerio Público en todo caso y no a ninguna autoridad administrativa.