! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! MÚSICA Y EMOCIÓN ! ! ! ! ! ! PROGRAMA PROFUNDIZA 2015 Introducción Al utilizar la música como una de las herramientas de la intervención en comunicación encontramos una de las formas más completa, ágil, dinámica, divertida, motivadora, que nos acerca al niño, nos permite comunicarnos estableciendo lazos lingüísticos (en comprensión, análisis, interpretación y producción del lenguaje) y nos permite una evolución satisfactoria y conservada. El programa “Música y Emoción” es especialmente beneficioso para los niños, puesto que suelen ser menos capaces y sentirse menos cómodos para expresarse por medio de las palabras, sin embargo cualquier persona en cualquier rango de edad puede utilizarla. No tiene restricciones de capacidad, destrezas o conocimientos previos, por ello resulta idónea para todas las personas y a todos los niveles. Consiste en dejar que los niños se expresen con diferentes tipos de materiales artísticos y demostrar que se les ayuda con ello a crear representaciones de sus emociones. Se han mencionado numerosos beneficios pueden que resultan de este tipo de intervención, entre ellos aumentar la conciencia libre de los niños y ayudarlos a desarrollar sus habilidades sociales. Además, estas actividades pueden ayudar a un niño a desarrollar estrategias para resolver problemas y el pensamiento creativo. La música en la infancia La música tiene enormes beneficios en el desarrollo de los niños. Permite formar nuevas conexiones neuronales entre los dos hemisferios del cerebro, con lo que aumenta la capacidad de aprendizaje. Además, estimula la creatividad, la memoria, la sensibilidad y la imaginación. Uno de los beneficios de la educación musical en la infancia es la rapidez con la que el cerebro es capaz de procesar el habla. Las personas que la han recibido de pequeños tienen una capacidad de respuesta cerebral mayor que los que no la recibieron, lo que se traduce en un sistema auditivo más eficiente. La música, como forma de arte, siempre ha representado una preciosa oportunidad de expresión del individuo en cada época y en cada cultura. El objetivo de este tipo de actividades es el de establecer con el niño una relación afectiva a través de la música que le proponemos, para que se transforme en un instrumento de comunicación e interacción; y creciendo, disfrutará de ella como espectador consciente como músico aficionado o profesional. La actitud musical es innata en cada individuo, al nacer es máxima, y se desarrolla en contacto con un ambiente capaz de proponer experiencias importantes hasta los nueve años, edad en la que tiende a estabilizarse. Exponer al niño al aprendizaje musical desde muy pequeño significa aprovechar un momento en que su capacidad de absorber es máxima. Nunca es demasiado temprano para empezar la educación musical del niño, ya que debería empezar antes de que el desarrollo lingüístico sea tan importante que coloque a la música en segundo plano. La música genera experiencias sensoriales que permiten a los niños reconocer su cuerpo, sus múltiples posibilidades de movimiento y desarrollar coordinación y equilibrio. También fortalece el desarrollo del lenguaje a través de rimas, canciones y onomatopeyas, al tiempo que se convierte en un espacio en el cual los niños socializan e interiorizan diferentes conceptos que forman parte de su vida cotidiana. En la música el niño encuentra un lenguaje de expresión y es capaz de integrarse activamente en la sociedad, porque la música le ayuda a lograr autonomía en sus actividades habituales, asumir el cuidado de sí mismo y del entorno, y ampliar su mundo de relaciones. La música tiene el don de acercar a las personas. El niño que vive en contacto con la música aprende a convivir de mejor manera con otros niños, estableciendo una comunicación más armoniosa. Da seguridad emocional y confianza a los niños porque se sienten comprendidos al compartir canciones, sienten a su alrededor un clima de ayuda, colaboración y respeto mutuo. Evidencias científicas La revelación más importante de la investigación científica en este campo es el descubrimiento de que la música percibida por esa porción del cerebro que recibe el estímulo de las emociones, las sensaciones y los sentimientos, sin que entren en juego los centros cerebrales de la razón y la inteligencia. En todas las edades, la música ha sido reconocida como agente unificante y estimulante durante la actividad física. Experimentalmente se ha encontrado que aumenta o disminuye la energía muscular. Esto explica, indudablemente, el uso de la música en conexión con trabajos que requieren movimientos sincronizados. Por otra parte, la música mejora las capacidades cognitivas de los niños según un prestigioso estudio desarrollado por psicólogos de la Universidad McMaster de Canadá, que compararon los efectos del aprendizaje de la música sobre la sensibilidad de los niños y sobre su capacidad de memorización. Los investigadores hicieron un seguimiento de dos años a dos grupos de niños de edades comprendidas entre los cuatro y los seis años aplicando a uno de los grupos el método Suzuki (basado en el principio del lenguaje maternal, que enseña música mediante el juego e implica a los niños a escuchar cada día alguna melodía). Respetando el ritmo de asimilación del niño, este método le permite descubrir, experimentar y desarrollar su sensibilidad musical. Los niños completaron un test musical en el cual se les pedía distinguir entre armonías, ritmos y melodías, y una prueba de memoria en la cual tenían que escuchar series de números, recordarlas, y luego repetirlas. Con este sistema, fue posible apreciar mejor la forma en que los niños captan, perciben e integran los sonidos musicales, así como los cambios inducidos por la actividad musical sobre el córtex cerebral. Además, después de la primera y la última sesión los investigadores evaluaron la capacidad de memorización de los niños, así como de fijarse en los armónicos, los ritmos y las melodías. A través del método Suzuki mostraron una mayor sensibilidad hacia la melodía emanada de un instrumento como el violín, lo que según los psicólogos significa una maduración acelerada del córtex cerebral; mostrando a su vez una capacidad de memorización superior. La música y las emociones El concepto de "inteligencia emocional" está relacionado con las capacidades de los sujetos a nivel social y personal. Es una forma de interacción con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia o la empatía. La música es un buen vehículo para dejar aflorar las emociones. Ellas están presentes en nuestra conciencia y es bueno saber detectarlas, etiquetar correctamente nuestros propios estados emocionales, regularlos (hacer uso de nuestra capacidad de control) y aprovecharlos constructivamente. Posteriormente se pueden aplicar las mismas estrategias a los estados emocionales de las personas que nos rodean. La música proporciona claves para el mejor crecimiento, desarrollo y evolución del ser humano. Ella nos habla íntimamente a cada uno de nosotros y su campo de expresión no conoce límite alguno: puede expresar miedo, sorpresa, alegría, tristeza, etc. permitiendo el adentrarnos en el conocimiento de nosotros mismos y de los demás, en la comunicación con nuestros semejantes, en la apreciación del mundo y de sus manifestaciones. Objetivos Los objetivos específicos a trabajar con el conjunto de actividades del programa “Música y Emoción” son: - Atención a estímulos auditivos, reaccionado ante sonidos del entorno. - Discriminación de sonido-silencio. - Orientación hacia la fuente del sonido. - Reconocimiento y reacción ante sonidos producidos por objetos de uso frecuente, que le son familiares. - Reacción ante la producción de sonidos agradables y/o desagradables. - Memoria auditiva. - Reconstrucción de situaciones sonoras a través de su evocación. - Reconocimiento auditivo. - Reproducción de sonidos de manera experimental. - Imitación. - Coordinación motora. - Trabajo con la psicomotricidad fina y gruesa junto a la estimulación auditiva. - Producción de sonidos tocando y accionando los diferentes instrumentos. - Aprendizaje del funcionamiento en conjunto de una banda, orquesta o grupo musical. - Reconocimiento de los instrumentos musicales. - Reconocimiento e identificación de onomatopeyas y melodías. - Realización de la discriminación y reconocimiento auditivo para la asociación (sonidos y onomatopeyas). - Representación de forma motora de los movimientos característicos de los animales. - Trabajo de habilidades sociales básicas para la interacción adecuada con los compañeros del conjunto musical. - Toma de conciencia de su cuerpo y sus partes. - Trabajo de la capacidad de inhibición voluntaria del movimiento. - Aprendizaje del control respiratorio. - Logro a largo plazo de menor gasto energético al disminuir las tensiones musculares y psicológicas. - Aumento de la sensación de eliminación de tensiones. - Conocimiento, asociación y expresión de recursos emocionales y expresión emocional. - Reconocimiento de las emociones básicas en situaciones cotidianas. - Expresión emocional a través de música y dibujo. - Reconocimiento de las emociones básicas en los iguales que participan en el grupo. - Desarrollo de elementos y recursos creativos e imaginativos. - Trabajo de la concentración y la atención sostenida. ! ! Actividades del programa “Música y Emoción” SESIÓN 1 - (20 de marzo de 2015) Presentación del programa “Música y Emoción” a los padres. Canción de bienvenida y presentación de los alumnos. SESIÓN 2 - (10 de abril de 2015) - ACTIVIDADES Taller de estimulación auditiva: “Escuchamos el entorno”. Los instrumentos de percusión. Nos movemos al ritmo. Juego de palabras bisílabas. Cuento musical: “La naturaleza”. Canción de despedida. Visita al aula de percusión del conservatorio. SESIÓN 3 - (17 de abril de 2015) - ACTIVIDADES Los sonidos del cuerpo humano. Imitamos (ruido, ritmo y melodía). Cup-song “Si me voy” (canción con acompañamiento de percusión). Actividad para la relajación: “Dibujamos la naturaleza”. Canción rítmica: “Tofu” Cuento Musical: “El libro mágico”. Canción de las letras (dictado musical). Juegos por grupos (intensidad sonora). Canción de despedida. Mini-recital de guitarra en el Aula 10. SESIÓN 4 - (24 de abril de 2015) - ACTIVIDADES Emociones y expresión facial. Emociones y expresión corporal. ¿Dónde está mi espejo? Adivina mi cara. Dibujamos emociones. Bingo sonoro. Mini-recital de violín en el Aula 10. SESIÓN 5 - (8 de mayo de 2015) - ACTIVIDADES El musiquito ciego. El teléfono musical. El juego de la silla. Parejas de ritmos con claves. Imitación e improvisación. Cuento musical: “Pedro y el Lobo” (con juego de personajes). Mini-recital de piano en el Aula 10.! SESIÓN 6 - (15 de mayo de 2015) - ACTIVIDADES Musicograma “La Danza Húngara de Brahms”. Repaso de canciones ya aprendidas. Taller de Luthería: Construimos nuestro instrumento, el palo de lluvia. Visita a la exposición “MusikArteCiencia” en el patio del conservatorio. Descubriendo los instrumentos en los cuadros de la exposición (sesión de dibujo). SESIÓN 7 - (22 de mayo de 2015) - ACTIVIDADES Globos y movimiento (coordinación motora, respiración y ritmo). Musicograma “Piratas del Caribe”. Visualización de “El Aprendiz de Brujo” de Fantasía, Disney. Creando efectos especiales “El Aprendiz de Brujo”. Taller de teatro: el objeto multiusos, mímica por equipos, adivina el personaje y representación de postales. SESIÓN 8 - ! ! (29 de mayo de 2015) Despedida con los padres Entrega de la memoria del taller. ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! Galería de fotos ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! Profesores que han hecho posible este taller: Celia Ruiz Bernal (Coordinadora) Javier Ortega Valverde (Ritmo, melodía e instrumentación) Susana Olmo Domínguez (Improvisación y Movimiento) Pedro Chamizo Pérez (Improvisación y Movimiento) Colaboradores: Sara Arias García (Investigación) Paula St. Ruiz (Psicóloga)