352 PARA LA ETIMOLOGÍA DE PICARO Entre quienes hablan hoy

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352
N R F H , XVII
NOTAS
PARA L A E T I M O L O G Í A DE
PICARO
Entre quienes hablan hoy con toda naturalidad de la picaresca, muy
pocos sospecharían que el origen de la palabra picaro está aún por dilucidar. Y no es que hayan faltado intentos por resolver el enigma.
Corominas (DCEC, s.v.) dice que el origen de picaro es inseguro; pero
juzga muy probable que tanto esa palabra como su antiguo sinónimo
picaño deriven del verbo picar 'pinchar, morder, tocar, espolear o dar de
espuelas, cortar en pedacitos, perseguir, enojar', y asegura que sufrió
después un influencia (no documentada) de fr. picará. El picaro sería,
pues, el individuo que habitualmente realiza las diversas acciones
denotadas por el verbo picar. El interés por la novela picaresca, añade
Corominas, ha despertado en todas partes gran curiosidad por la palabra picaro, a la cual se han dado no pocos sentidos distintos; muchos
eruditos han expuesto su opinión al respecto, si bien "entre ellos abunda
menos el lingüista que el historiador de la cultura y de las letras".
Covarrubias, en su Tesoro, relaciona la palabra con pica y le atribuye el sentido de 'andrajoso y despedazado', 'ocupado por todos en
cosas viles'. Según él, la voz pica 'asta' se aplicó, por una especie de metonimia, al esclavo atado a ella y ofrecido en venta. Pero también aventura Covarrubias la idea de que el picaro podría ser el nativo de Picardía. Para el Dice. Aut., el picaro es el que vive de los restos y desperdicios (<Cpicar). Según Körting, picaro proviene del lat. picus y significa
'gorrón' . El DRAE (ed. de 1809) hace a picaro descendiente del lat.
piger (que es la misma etimología que da LITTRÉ al fr. pégre). Algunos
han sugerido un origen árabe. No menciono otras etimologías que se han
propuesto. Baste decir que ninguna es realmente satisfactoria.
Lo único seguro es que, a partir de 1545, picaro vino a significar
'sujeto ruin y de mala vida' (DCEC), 'vir insigniter improbus, nec ullum
pilum viri boni [habens]' ( P E D R O T O R R A , Dict. seu thesaurus catalanolatinas, 1726), 'tipo de persona descarada, traviesa, bufona y de no muy
cristiano vivir' (DRAE, ed. cit.). "Cuando Dios llueve —se lee en la
Carta del Bachiller de Arcadia, atribuida a Eugenio de Salazar—, ni más
ni menos cae el agua para los ruines que para los buenos; y cuando el
sol muestra su cara de oro, igualmente la muestra a los picaros de corte
que a los cortesanos", texto en el cual no sólo se reconoce explícitamente
la diferencia social entre cortesanos y picaros de la corte, sino que también se identifican implícitamente los "ruines" con los picaros, y los
"buenos" con los cortesanos. Un sentido análogo tiene picaro en la
Farsa Custodia de Bartolomé Palau (escrita, según Bonilla, entre 1541
y 1547). La frase del Guzmán de Alfarache: "Muchos mocos, o por mejor dezir picaros de cozina..." hace pensar que la palabra era también
designación, un tanto despectiva, del individuo sin oficio, empleado
ocasionalmente en una tarea vil o de poca monta. Desde este punto de
vista, Lázaro de Tormes (1554) no es todavía un picaro, mientras que
sí lo es ya, moralmente, el pillo Guzmán de Alfarache (1599). "¡Oh vida
1
1
GUSTAV
K Ö R T I N G , Lateinisch-romanisches
Wörterbuch,
Paderborn,
1901, s.v.
N R F H , XVII
NOTAS
353
picaril, trato picaño!", se lee en el poema La vida del picaro (1601). Y
en el Viage entretenido de Agustín de Rojas (1603): "Llegamos al fin
de nuestra jornada..., yo en piernas y sin camisa..., [y] viéndome tan
picaro, determiné servir a un pastelero".
Evidentemente, pobreza y vicio llegaron poco a poco a hacerse sinónimos. En efecto, la connotación negativa de picaro sólo pudo haber surgido gracias a una equiparación entre posición social y atributos personales de orden moral. "Salazar —dice Corominas— nos muestra que al
pensar en los picaros se podía incluir a cualquiera caído en la extrema
pobreza, para lo cual bastaba una actitud severa o desdeñosa por parte
del hablante".
En un artículo sobre la herencia judía en las primeras novelas picarescas , escrito con ocasión de la reciente traducción alemana del Lazarillo y el Guzmán (München, 1964), traté de poner de relieve —a la luz
de la espléndida Realidad histórica de España de Américo Castro— el
interés de un capítulo de historia española que exige más atención de
la que ha merecido hasta ahora. Creo que ahí, precisamente, es donde
puede encontrarse una derivación plausible de ese "niño problema" de los
etimólogos que es el picaro.
Habiendo sido la historia de España, desde el siglo x hasta el xv, una
historia de cristianos, moros y judíos, no es descabellado pensar que la
simbiosis cristiano-judía haya tenido un papel importante en la aparición
y en la forma de la novela picaresca. No es sólo que los autores del Lazarillo y del Guzmán fuesen de ascendencia judía: también en el juego
dialéctico de fuerzas e ideas antagónicas, en la herencia que los conversos
o cristianos nuevos mantenían en la sangre y en las costumbres, siguió
actuando el espíritu j u d í o . En español moderno, picaro y malsinar recuerdan —como las palabras yidish oren y lejenen, procedentes de orar
y leer— aquella época de asimilación lingüística.
Es bien sabido que los judíos de la España de la Reconquista se ocupaban de las "cosas temporales", de los negoicos. A peasr de que las
Partidas de Alfonso el Sabio les imponían limitaciones vejatorias, los judíos pudieron desempeñar un papel tan importante porque se dieron
cuenta de que, dada su situación, lo mejor que podían hacer era ocuparse
de esas cosas materiales, lo cual les iba a permitir medrar económica y
socialmente. E l hecho de que el rey, la nobleza y la Iglesia concedieran
a esos hábiles comerciantes el derecho de cobrar rentas y de arrendar o
explotar otras granjerias (al mismo tiempo que se publicaban pragmáticas
destinadas a apaciguar al pueblo descontento y salvar las apariencias) fue
ciertamente una contradicción, agudizada por la circunstancia de que, a
los ojos de los cristianos, el trabajo manual era "oficio vil e infamante",
de manera que los "oficios mecánicos" estaban gravados con tributos deshonrosos . Así, pues, la vita activa de los judíos, en la que tal importancia
2
3
4
2
" D a s jüdische E r b e i m frühen spanischen Schelmenroman",
Die
Welt,
Hamburg,
11 d e n o v i e m b r e d e 1965.
3
C f . S. D U B N O V ,
Weltgeschichte
des
jüdischen
Volkes,
Kurzgefasste
d r e i B ä n d e n , J e r u s a l e m , 1937, t . 2, p p . 199 ss„ y A M É R I C O C A S T R O , op. cit„
4
Oro,
Cf. LUDWIG
P F A N D L , Historia
trad. J . R u b i o
de
la literatura
Balaguer, Barcelona,
nacional
1933, p p . 297-298.
española
en
Ausgabe i n
passim,
la Edad
de
N R F H ,
NOTAS
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XVII
t e n í a n los asuntos materiales, era una p r o v o c a c i ó n para el e s p í r i t u y los
h á b i t o s mentales españoles (aunque t a m b i é n u n elemento vital de la econ o m í a y la sociedad). Y se entiende que los j u d í o s estuviesen expuestos
en la E s p a ñ a medieval a esa tensión vital y a ese apetito general de riquezas y de honra de que habla Huizinga —como t a m b i é n se entiende
que la e x p u l s i ó n de esa parte de la sociedad e s p a ñ o l a haya conducido
m á s tarde a graves perjuicios e c o n ó m i c o s .
Los j u d í o s españoles eran en su m a y o r í a hombres adinerados, y, por
lo tanto, v í c t i m a s de frecuentes desmanes. Explotaban ciertamente al pueblo —tenían que explotarlo— en nombre de los poderosos a cuyo servicio
estaban, pero a su vez eran atropellados a cada momento, salteados por
turbas fanáticas de miserables y muertos de hambre que creían justo
tomar para si el bienestar material de los "asesinos de Cristo". L a creciente d e p r e s i ó n e c o n ó m i c a hizo que esos mendigos salteadores se convirtieran en una plaga peligrosa. M á s que nada peligraban, por supuesto,
las posesiones de los j u d í o s que no gozaban de la p r o t e c c i ó n del Estado.
U n cronista e s p a ñ o l (citado por D U B N O V , op. ext., t. 2, p. 207) reconoce
paladinamente que los desmanes de la plebe cristiana tuvieron como primer motor la codicia . A medida que se r o b u s t e c í a la o p o s i c i ó n entre los
cristianos y los " i m p í o s " (por ejemplo, con la p r o h i b i c i ó n de que los
j u d í o s se afeitaran la barba y se cortaran el pelo, y de que llevaran otra
vestimenta que no fuera el obligado sayo de tela burda), los atropellos
cometidos contra la p o b l a c i ó n j u d í a se c o n v e r t í a n en abierto terrorismo.
Los que en un tiempo fueron v í c t i m a s de los mendigos, acabaron ellos
mismos por ser mendigos. Los lazos familiares se aflojaron, las escuelas
quedaron vacías, la juventud abandonada. Es probable que se hayan organizado incluso ciertas gavillas de ladrones que —como las que hubo
m á s tarde, a r a í z de las crueles presecuciones desatadas en la Europa
central— e s t a r í a n integradas, en parte, por j ó v e n e s forajidos j u d í o s (hebr.
b'churim) . Cuando en 1492 los j u d í o s e s p a ñ o l e s abandonan su patria,
están ya totalmente empobrecidos. E n el siglo xvi comienza el é x o d o de
los marranos, y E s p a ñ a entra de lleno en su p e r í o d o de decadencia.
5
6
7
E l empobrecimiento y el vagabundeo son los dos conceptos con cuya
ayuda se puede aclarar la e t i m o l o g í a de picaro. L a escala de significados
de las palabras hebreas peger y pag'ra (derivadas de una misma raíz) va
de 'cadáver' a 'perezoso' e 'infame', pasando por 'agotado, exhausto';
peger (pl. p'gor im) es 'cadáver, c a r r o ñ a ' ; pagor es 'morirse'; p'gira es
'estirar la pata, reventar' . E n yidish sobreviven pejgern (pagor) y p'gire
(p'gira) con el mismo sentido, y t a m b i é n con el de 'plaga del ganado';
un p'giresche ferd es u n caballo bueno para nada, y una gepejgerte kats
un gato muerto (se conservan, pues, los sentidos de 'muerto' y 'enfermo');
8
5
6
J. H U I Z I N G A , El otoño
Gazalla
la plata
"que
sches
a l sentirse
e lo mejor
todos
Erasmo
de la Edad
Media,
t r a d . J. G a o s , M a d r i d , 1 9 3 0 , t. 1, p . 3 1 .
P o r algo vemos c ó m o más tarde, e n 1530, l o p r i m e r o q u e h i z o e l converso
amenazado p o r l a sociedad
de su hazienda",
mientras vociferaba
los q u e e n ella entendían
y España,
7
C f . S A L C I A L A N D M A N N , Jiddisch,
C f . Hebräisch-französisches
Wörterbuch,
eran
trad. A . Alatorre, México,
8
d e cristianos
unos
Pedro
"toda
contra l a Inquisición y decía
handrajosos"
(MARCEL
BATAILLON,
1 9 5 0 , t . 1, p . 2 1 2 , n o t a 2 4 ) .
Olten-Freiburg/Br.,
Wörterbuch,
viejos f u e esconder
Tel-Aviv,
1 9 6 2 , p . 4 1 6 , 11.
1 9 6 5 , s.v.; H . L . S T R A C K ,
L e i p z i g , 1 9 1 6 , s.v.; y S . L A N D M A N N , op,
cit., p . 2 1 1 .
Jüdi-
N R F H ,
XVII
NOTAS
355
mach sich nischt gepejgert significa 'no te hagas el tonto'. E n cambio, no
subsisten en yidish pag'ra 'asueto, ocio, h o l g a z a n e r í a ' , 'daño', n i pager
'estar cansado, d é b i l , agotado', 'ser perezoso', 'ser despreciable', 'retroceder, demorarse'.
N o sería nada e x t r a ñ o que los j u d í o s designaran las calamidades que
les s o b r e v e n í a n , lo mismo que las restricciones impuestas a sus actividades profesionales y el aislamiento cada vez mayor en que iba quedando
su vida en general, con un t é r m i n o hebreo que (según lo muestra la adopción y la supervivencia de peger en yidish) debe haberles sido muy familiar. Puesto que hay otras voces hebreas que pasaron al castellano —por
ejemplo malsín, corbona, calle (< kahal), gabarse (< gabai), desmazalado (< masal)—, tal como pasaron al a l e m á n a t r a v é s de la jerga del
hampa o del yidish, no es absurdo pensar que en cierto momento haya
comenzado a difundirse en E s p a ñ a peger o pag'ra, o bien una forma
*pegere 'mancebo pobre y enfermizo' —forma no documentada, que pudo
haber surgido por contagio con bachur (pl. b'churim) 'mancebo, joven
soltero', 'estudioso del Talmud', 'luchador'. E l hebreo, lengua sagrada
(lashon kodesh), era a la vez una koiné, un bien c o m ú n de los j u d í o s ,
unidos entre sí por estrechas relaciones mercantiles y activos contactos
culturales. (En hebreo se redactaban, por ejemplo, los responsa que los
sabios daban a las preguntas sobre exegesis b í b l i c a , preceptos matrimoniales y vida e c o n ó m i c a que les llegaban de todas partes).
L a palabra peger p e n e t r ó en el yidish, que a su vez c o m e n z ó a convertirse en lingua franca, entendida en el siglo xv lo mismo en Lombard í a que en Polonia. E n documentos de 1324 y 1330 se menciona, en Magdeburgo, u n "puente de los i n v á l i d o s " (Siechenbrücke) que c o n d u c í a a
un Becherhof, o sea Pegerhof (Siechenhausf, 'hospital de incurables' en
el que se r e c l u í a a los enfermos, moribundos y "extenuados". L a primera
huella documentada del yidish en el a l e m á n se relaciona precisamente
(según S A L C I A L A N D M A N N , op. cit., p. 462) con la palabra Becherhof. A h í
peger tiene el sentido de 'doliente, achacoso, enfermo'; pero en el dialecto
suabo existe a d e m á s un verbo (auf)bägere, que vale 'morirse', y t a m b i é n
'torturar' .
Hacia la misma é p o c a (mediados del siglo xiv) aparece en italiano el
sustantivo beccáro. Boccaccio lo emplea en el Decamerone (1353) con
el sentido de 'carnicero'. Junto a beccáro se encuentra (en Bono Giamboni, segunda mitad del siglo xin) la forma beccajo, con igual sentido .
E n el Ssefer dibur tov ("Libro de la buena e x p r e s i ó n " ) , diccionario tril i n g ü e hebreo, yidish y judeo-italiano publicado en Cracovia en 159o ,
10
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12
9
Para
de m a n e r a
1 0
Pegerhof
y Siechenhaus,
cf. peger y p'gira,
a n á l o g a a a l . Seuche ' p l a g a '
C f . H . FISCHER y
y siech
W . PFLEIDERER,
f o r m a s r e l a c i o n a d a s e n t r e sí
'enfermo'.
Schwäbisches
Wörterbuch,
T ü b i n g e n , 1904-
3 6 , s.v.
1 1
E n e l Prontuario
etimológico
della
lingua
italiana
D U R O , T o r i n o , 1 9 5 8 , se d i c e q u e beccajo d e r i v a d e becco (=
di
carne d i becco'. A . PRATI,
Vocabulario
etimológico
de B R U N O MIGLIORINI y A L D O
capro) y s i g n i f i c a
italiano,
d e becch, o n o m a t o p e y a d e l b a l i d o d e l a c a b r a . E l Dizionario
BATTISTI-ALESSIO,
1 2
etimológico
F i r e n z e , 1 9 5 0 , r e l a c i o n a beccaio c o n l a t . m e d . beccharius;
OLIVIERI, finalmente,
'venditore
M i l a n o , 1951, l o deriva
italiano
p a r t e d e l a t . ibex -icis y s u p o n e u n c r u c e c o n c e l t . * buceos,
C f . S . A . W O L F , Jiddisches
Wörterbuch,
M a n n h e i m , 1962, p . 4 8 1 .
de
el de DANTE
35$
N R F H , XVII
NOTAS
beccáro aparece bajo la forma bikaro y designa al 'carnicero' (sus correspondientes hebreo y yidish son, respectivamente, taboach y fleischhaker).
Tenemos buenas razones para suponer que se trata del carnicero cristiano, a quien c o n v e n í a designar con otro t é r m i n o que al shochet o carnicero ritual j u d í o . Si recordamos con q u é rigor se aplicaban en la Edad
Media los preceptos relativos a comida, con su tajante d i s t i n c i ó n entre
lo puro (kashejr) y lo impuro (trejfa), no nos s o r p r e n d e r á que un carnicero que mataba cerdos pudiera asociarse con la c a r r o ñ a , los cadáveres
y la inmundicia. (Así decía M a i m ó n i d e s : " L a r a z ó n principal de que la
ley de los j u d í o s prohiba la carne de cerdo... es que las costumbres y
la a l i m e n t a c i ó n del cerdo son i n m u n d í s i m a s y repugnantes"). E n italiano
subsiste a ú n beccamorti 'sepulturero', palabra que suele asociarse con
beccare 'levantar', 'picar'; en el argot francés hay u n pègre ' l a d r ó n ' que
suele derivarse del lat. piger 'perezoso, h o l g a z á n ' ( L I T T R E ) . Wartburg, que
en el FEW relaciona el m a r s e l l é s pego 'voleur' con picare 'embrear' (cf.
fr. ant. poix < picem), ve una e v o l u c i ó n s e m á n t i c a 'brea' > 'ladrón'.
C o n i d é n t i c o derecho p o d r í a partirse de las connotaciones 'holgazán, despreciable' y 'cadáver', tanto m á s cuanto que junto a pegan, pegú 'individuo molesto', existe un verbo pega(r) 'ensuciar' (REW).
Proponemos como primer e s l a b ó n de la cadena hebr. peger y pag'ra,
con el sentido de 'cadáver, c a r r o ñ a ' y 'holgazanería'. Puesto que miseria
y vicio acabaron por hacerse casi s i n ó n i m o s (cf. DCEC, s.v. picaro), pudo
pasarse f á c i l m e n t e a la idea de 'vil, b r i b ó n ' , ya contenida en peger. E n
yidish, como ya hemos dicho, se mantuvo casi intacto este hebr. peger,
mientras que el casi extinguido judeo-italiano legó al italiano y luego
al e s p a ñ o l su forma bikaro: el individuo que se ocupa de lo sucio, de la
c a r r o ñ a , se c o n v i r t i ó en beccáro. De a h í que nos parezcan i n ú t i l e s los
arduos esfuerzos que se han hecho por relacionar it. beccajo con fr. boucher. Creemos asimismo que fr. merid. pegan, pegú 'individuo molesto'
y t a m b i é n ant. m i l a n é s y bergam. pega(r) 'ensuciar' (REW) tienen que
ver con peger. Es interesante encontrar, al lado de picaro, picardía, picardear, las formas bicardía y bicardear, pues esto nos da razones para
suponer que originalmente e x i s t í a t a m b i é n esp. bicaro. Se p o d r í a postular, así, una forma *becaro. Las voces hebreas pag'ra, peger y * peger e pudieron haber dado picaro *, o haber llevado a bikaro a t r a v é s de *becáro
(sobre el cambio de acento, cf. DCEC, s.v. picaro). L a coexistencia de la
forma e s p a ñ o l a con la italiana e x p l i c a r í a t a m b i é n los dobletes, y permit i r í a deducir una influencia mutua. Nuestro punto de partida han sido
los conceptos de 'muerto, enfermo, pobre, achacoso', 'ocioso, perezoso',
'sucio'. Por a m p l i a c i ó n o m u t a c i ó n s e m á n t i c a s u r g i ó bikaro. Finalmente,
13
1
1 3
que
E n 1306, c o n l a i n m i g r a c i ó n
habían
yección
estado e n estrecho
d e algunas
contacto
de nueva v i d a y conoció
comunidades
con España,
de la Francia meridional
e l judeo-italiano recibió u n a i n -
los últimos y breves destellos d e l
florecimiento
judío
hispano-provenzal.
1 4
P a r a e l p a s o [g] (peger)
>
[k] (bikaro),
cf. las formas paralelas judeoesp.
rega-
tar I e s p . recatar, pesgar¡pescar,
Polyicar ¡Pollegar
( a p e l l i d o ) , albahacajalhabega,
y
t a m b i é n e s p . gacho ¡cacho, gonfalón ¡confalón, corro ¡gorro, y c a t a l . gat / p r o v . cat ( d a t o
interesante
precisamente
p o r e l carácter
i n t e r n a c i o n a l d e peger).
K I , " R a q u e l e V i d a s " , VR, 15 (1956), 225-229.
Véase E V A SALOMONS-
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NOTAS
357
en la existencia del picaro se conjugaron los atributos i m p l í c i t o s en el
t é r m i n o hebreo .
Si ahora comparamos la historia de al. Schelm 'picaro' con lo dicho
arriba, nos encontraremos con una e v o l u c i ó n parecida. E n alto a l e m á n
antiguo coexisten scelmo y skelmo. L a primera forma, relacionada con
alto al. medio schalme, significa 'muerte, peste, plaga del ganado, carroña, c a d á v e r , animal c a í d o por tierra'; la segunda, relacionada con alto
al. medio y bajo al. medio schelm(e), significa 'individuo malvado, taimado, picaro', y p a s ó al francés bajo la forma chelme 'hombre alborotador'.
L a d e s i g n a c i ó n del c a d á v e r de un animal se c o n v i r t i ó , por a m p l i a c i ó n
s e m á n t i c a , en d e s i g n a c i ó n del oficio de desollador, y luego, por a n a l o g í a
entre este oficio y el de verdugo, en la del ejecutor de la justicia . E n el
norte y el centro de la Alemania occidental, el 'desollador' p a s ó a ser
'asaltante' e 'individuo fastidioso' (Schinderhannes); en el sudoeste p a s ó
a ser 'verdugo'. A s í , pues, picaro y Schelm son formaciones paralelas ,
en las que confluyeron los sentidos de 'plaga', ' c a r r o ñ a ' , 'individuo ruin
y perezoso'. Y no es, sin duda, un azar el que la novela picaresca penetrara en la literatura alemana con el nombre de
Schelmenroman .
15
16
17
18
O.
F. BEST
INFORME
HISPANISMOS Y AMERICANISMOS E N E L
DE FELIPE D E H U T T E N
E l llamado "Informe" de Felipe de Hutten es una c o l e c c i ó n de ocho
cartas escritas por él, desde Venezuela, a familiares y amigos suyos residentes en Alemania. L a primera, del 20 de octubre de 1538, incluye u n
"Diario" de los a ñ o s 1535-1538, y es por eso mucho m á s larga que las
d e m á s . L a ú l t i m a es del 10 de marzo de 1541. Estas cartas aparecieron
en letra de molde dos siglos y medio m á s tarde , con la a d i c i ó n de otras
1
C o m p r e n d o m u y b i e n q u e , e n c u a n t o a l a h i s t o r i a d e peger
1 5
la
en la Edad
a c a s o e l l o es p o s i b l e ) , h a r á n f a l t a a ñ o s d e t r a b a j o . D e s g r a c i a d a m e n t e l a
sche
no
Media,
p r e s e n t e n o t a t i e n e a ú n m u c h o d e t e ó r i c o . P a r a a c l a r a r t o t a l m e n t e e l p r o b l e m a (si
Chrestomathie
Jüdisch-spani-
d e M A XG R Ü N B A U M , F r a n k f u r t / M . , 1896, m e r i t o r i a o b r a d e p i o n e r o ,
h a t e n i d o c o n t i n u a d o r e s . — E n v i s t a d e q u e e se e s c r i b í a c a s i s i e m p r e c o m o i ( i o d )
(cf. G R Ü N B A U M ) , y d e q u e g s o l í a e s c r i b i r s e c o m o ch ( c h e t ) (imachen,
etc., e n v e z d e imagen,
escochido,
orichen,
etc.), c a b r í a p o s t u l a r u n a f o r m a i n t e r m e d i a : a l g o c o m o
bichere
(cf. y i d i s h be eher),
1 6
C f . F R I E D R I C H K L U G E , Etymologisches
1 7
E x i s t e , a d e m á s , l a p o s i b i l i d a d d e q u e e n picaro
güísticas r e m o t a m e n t e emparentadas,
c o m o h a y u n p a r a l e l o e n t r e schor
y feriae
B e r l i n , 1 9 6 3 , s.v.
Schelm,
hayan confluido dos ramas
lin-
u n a s e m í t i c a y l a o t r a i n d o e u r o p e a . P o r q u e así
y taurus
'toro', podría haberlo también entre
pag'ra
'vacaciones'.
Picaro
1 8
se t r a d u j o
p r i m e r o p o r Landstörtier
( G R I M M ) (Der Landstörtzer
Guzman
1 6 7 5 ) . P a r a G r i m m e l s h a u s e n , Störtzer
acabó
p o r desaparecer,
Anfänge
des
Zeitung
deutschen
aus India
rarisches
Magazin,
"Diario"
ocupa
Schelmenromans,
angelegt
Philipps
l a s p p . 5 1 - 7 6 ) . E l Magazin
casa d e l o s h e r e d e r o s d e J o a h n n A n d r e a s
son términos
se h i z o m e n o s
Zürich,
1957,
von Hutten,
von Johann Georg
Subjekt'
trad. de Aegidius Albertinus, Mün-
y Schelm
y e l s e n t i d o d e Schelm
Junckher
'herumvagabundierendes
von Alfarache,
chen,
1
Wörterbuch,
hirientes.
ofensivo
Störtzer
(cf. W . B E C K ,
passim),
e n l a revista
Historisch-litte-
M e u s e l , 5 ( 1 7 8 5 ) , 1. T e i l ,
51-117 (el
se p u b l i c a b a e n B a y r e u t h y L e i p z i g , e n
Lübeck.
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