Año X I I . M a d r i d 6 de M a y o de 1 8 8 0 . N ú m . 19. REVISTA CIENTÍFICA Y PROFESIONAL OFICIAL DEL COLEGIO LE MRMÁCÉ0T1C0S 1 wm CONSAGRADO A LA CLASE FARMAftÉUTICA ESPAÑOLADIRECTOR' D O N FRANCISCO MARIN IT SANCHO. E L PKECIO DE SUSCKICION et Madrid y provincias es; 10 pesetas un ano; S peselas semestre. E n Ultramar y E x tranjero: 30 pesetas a l año. Los anuncios y comunicados á precios conyencionaSes. Toda la correspondencia al direclor de LA F A U M A C I A ESPAÑOLA, JS'oblejas, 5, bajo, Madrid. SECCION PROFESIONAL. ÜN PROYECTO DE ORGANIZACION FARMACEUTICA. III. 5.° HIDROLOGÍA FARMACÉUTICA- Ó QUÍMICA. Trata él título 5.° de este proyecto de lo que el autor llama Mdrologia farmacéutica, ó q u i m i c a y j en \&ñ bases que comprende se expresa la organización de la novísima clase de farmacéuticcs-directores de baños y aguas minero-medicinales. E l Sr. Aparicio Eequehá se na propuesto colocar á los profesores que, por efecto de la limitación de boticas, habian de quedar excedentes en crecido número, y, desentendiéndose casi en absoluto de las grandes batallas en estos últimos tiempos sostenidas con motivo de la organización de los establecimientos balnearios, cree fácil conseguir lo que propone. Efectivamente sería semejante destino honrosísimo; pero ¿cómo y con qué habia de retribuirse? «Con los productos del establecimiento, ó bien por medio de una cuota i m puesta á los bañistas»—dice el Sr. Aparicio, y con ello demuestra que no conoce bien las dificultades como insuperables con que se tropieza eü E s p a ñ a cuando se trata de llevar Las SUSCEICIONES pueden hacerse e u l a RKDACCION CALLE DE NOBLE JAS, 5, bajo; ¿n la calle del Caballero de G r a c i a , n ú m 25, I c t i c a del doctor F o m : en la de Poniejos, 6, botica; en l a calle de ratita Isabel, 5, farmacia del doctor Gomez Pamo; en l a del Sr. Gomez Manso. Santiago, 9; en las principales l i b r e r í a s , y t a m b i é n por medio de los corresponsales de provincias. SE PXBLIOA LOS JUEYES á la práctica el proyecto mejor meditado y de utilidad pública por todos reconocida. ¿Le parece que se conseg-uiria un resultado favorable? ¿Cree el Sr. Aparicio que los propieta rios de esa clase de establecimientos y los mismos bañistas se prestarían á retribuir los servicios de los farmacéuticos? Y es preciso tener en cuenta que hay mu chos que no rinden utilidad para pagar de corosamente al médico-director; es preciso no olvidar que algunos, en posesión de una plaza obtenida con gran trabajo, no acuden á desempeñarla porque no obtienen lo necesario para atender á los gastos de viaje, dando esto la medida de lo que serian los novísimos destinos proyectados por el Sr. Aparicio Requería. Cierto es que se autoriza á los farmacéuticos para instalar botica; pero á nadie se le oculta que así y todo, no llegarían á media docena ios establecimientos balnearios que costearían este servicio. Si se p r e g u n t á r a á los comprofesores establecidos en pueblos que poseen bañps y aguas mineraleSj responderían de seguro que son contadísimos los que obtienen una cantidad bastante para, sostener un modesto botiquín. No hay que hacerse ilusiones. Orear des- 290 LA FAKMA01A ESPAÑOLA. tinos no es difícil;'lo que presenta dificultades es dotarlos decorosamente. ¿De qué serviría colocar crecido número de farmacéuticos con el pomposo título qu« el Sr. Aparicio propone, si después de gran des sacrificios tendrían que abandonarlos por no encontrar una remaneraciou en armonía con los deberes impuestos? Segnramente este sería el resultado, fuera de que el pensa miento no encontraría eco en las regiones oficiales. N i los propietarios, ni los médicos, ni el público mismo hablan de prestarle apoyo; antes todos de común acuerdo le combatirían fuertemente. L a utilidad de la institución parece evidente, pero de seguro no todos la reputarían necesaria. ¿Lo es? No creemos necesario entrar en una discusión que nos llevaría dem.isiado lejos, pero sí conviene mucho insistir en que el pensamiento no reviste en realidad la importancia que se le atribuye, ni en último extremo sería practicable, al ménoa con la facilidad que se pretende. Por lo demás, preciso es convenir en que, aceptado el principio, la organización de la clase de farmacéuticos directores de baños y aguas minerales no está del todo mal pensada. Se ve, sin embargo, cierta tendencia á premiar los años, prescindiendo en parte de los méritos y los servicios, á pesar de que, sea dicho en verdad, la entrada en esos destinos es más á m p l i a y coT^.trasta por su grandeza con lo raquítica de aquella otra que se abre para ocupar plaza entre los profesores que ejercen ea botica pública. Hé aquí las bases del título 5.° «BASE 36a—Eñ todos ios establecimientos de baños y aguas minero-medicinales que tengan dirección facultativa oficial, deberá haber un farmacéutico director de los mis. mos, retribuido con los derechos que se i m pongan á los bañistas ó productos del esta blecimiento; y encargado de )os estudios de análisis de dichas aguas y las comprensivas á indicado distrito, aunque no tengan expresada dirección facultativa médica oficial, y cuidar é l a vez ele la oficina de farmacia que deberá establecerse por su cuenta durante la temporada de baños, cuando no la hubiese tu dicho punto ni fuera dable establecer- la, la cual se regirá por un petitorio especial formado por ambos directores médico y far macéuticodel expresado establecimiento, con aprobación del cuerpo facultativo competente, que solamente contenga el número preciso de medicamentos que se requieran para dicho establecimiento, con las adiciones é supresiones anuales ó periódicas que se crean convenientes (1). »37a—Será igualmente de laincumbencia de dicho director farmacéutico de aguas m i nerales, la inspección de las remesas ó extracción que se haga de las mismas fuera del punto de su nacimiento, la conservación íntegra de las mismas y todos los demás estudios (1) A l ocuparse del contenido de este título, dice el Sr. Aparicio lo siguiente: «Esta innovación, introducida por primera vez en España por el autor de este proyecto, obedece al principio científico y legislativo de que la misión del farmacéutico se concreta á elegir, analizar, preparar y expender los medicamentos, una vez que las aguas minerales naturales son evidentemente verdaderos medicamentos, que vienen desde luego preparados por la misma naturaleza; es, sin embargo, necesario conservarlos, analizarlos y expenderlos, y saber, mediante la segunda de estas operaciones y la síntesis, sus verdaderos compuestos: luego esta misión físico-química y natural debe ser del farmacéutico, y su propinacíun y usos terapéuticos del médico, y como seamos muchos y mal colocados de los primeros, fundado en cuanto antecede y sin tratar de in* vadir terreno ageno ni perjudicar en lo más mí nimo á nuestros comprofesores médicos, creo que es una necesidad la constitución de tal ramo de profesores, del mismo modo que en algunas de las naciones más cultas de Europa los tienen organizados bajo el nombre de inspectores químicos de aguas minerales.» «La base 36.a crea estos inspectores farmacéuticos ó químicos de aguas minerales con la obligación de establecer por su cuenta y bajo su inmediata vigilancia personal una botica, que se regirá por un petitorio especial, en los baños que tengan dirección facultativa oficial y carezcan de dicha oficina de farmacia, con los demás detalles que se omiten y expresan en dicha base, y puesto que además de estos servicios especíales que puede prestar el farmacéutico, tan habituado constantemente á los trabajos de laboratorio y análisis, resulta además la notoria ventaja de contar siempre los concurrentes á baños con oficina de farmacia legalmente establecida en los mismos. Los dolientes, además de las agua- minerales que les han sido propinadas, necesitan algunas veces medicamentos, y nada más natural que el petitorio ó catálogo de éstos, sea el que el médico director crea preciso para eviUr gastos de local, etc., y medicinas superfinas, innecesarias é Inútiles.» LA FARMACIA ESPAÑOLA. 291 cargo el carácter electivo, y áun cuando no se precisan con claridad ciertos detalles de importancia, por lo ménos se advierte el deseo de que el profesor que le desempeñe reúna mayores g a r a n t í a s y que esté robusto cido con el voto solemne de los compañeros que ejerzan en el partido judicial correapoudiente. No es esto bastante para rodear la institución de la autoridad que hoy le falta. E n el proyecto se prescinde de sus atribuciones, de sus deberes, de sus relaciones con las autoridades administrativas y judiciales, de todo aquello, en üu, que es preciso marcar con claridad si se pretende que el subdelegado llene por completo su misión, atendiendo, en primer término, los intereses de la salud pública, auxiliando á las autoridades, y en segundo lugar, defendiendo los derechos de Ja clase farmacéutica. E n ese punto importantísimo ha debido fijar su atención principalmente el Sr. Aparicio, porque si han de seguir organizados estos funcionarios como lo etítan hoy, es positivo que se alcanzarían resuitaaos próximamente iguales á los que hoy se obtienen, y aquí lo »39.a—Los actos que deberán servir para que se necesita es que se cumplan las dispccomprobar la suficiencia de los farmacéutisiciones sanitaaias, que ios intrusos y char cos directores de baños y aguas minerales, iatanes desaparezcan, y que los profesoros serán mediante oposición que consistirá en todos se contengan dentro de ios precisos i i el análisis de un agua minero-medicinal que mites que Íes señala el título académico que designe el tribunal competente, y sostener poseen. ¿Son bastantes ías prescripcionea las observaciones é impugnaciones que sobre del proyecto para conseguirlo'^ dicha materia se les hagan, Seguramente que no, pero al ménos se ve g »40.a—Loscjue hubiesen publicado hasta el la tendencia saludable de que la autoridad tie dia, ó en lo sucesivo lo verificasen, cualquier ios subueiegadus se robustezca con el apojo trabajo de hidrología química original, ó decidido de ios profesores y con ei importananálisis de aguas minero-medicinales, digno tísimo que pueden prestarles ios colegios de de mérito, que á juicio del expresado tribufarmaceuiicosj y si este apoyo no llegase á nal facultativo de oposición equivalga á los producir todos los resultados beneficiosos que actos de ésta, servirá de recomendación en demandan de consuno la salud pública y el igualdad de suficiencia.» bienestar de ia ciase, cuando ménos no cabe 6.°—SUBDELEGADOS Y PERITOS. dudar que se redoblarían las gestioaesy qwe • ai fin se conseguiría contener ei extenso vutáE n este título se aborda la debatida io que han tomado ia chariataaena y ei íá cuestión de los subdelegados, de esos benetrusismo. méritos funcionarios que en la actualidad, y No se ve, pues, en este punto desacierto, á por causas que no es necesario repetir, pesar de que no encontramos bien esciarecidu apenas si dan señales de vida en lo que se aún aquello mismo ae que ei proyecto se refiere á la defensa de las prerogativas y derechos de la colectividad. Se da á este ocupa. ¿Los subdelegados deia provincia ha•áoiammJ.¿ol ob sgauas ¿stíitíña&aa ai. i í;im+»m físicos, meteorológicos y naturales de ellas, y de la z ma y ambiente que las rodea, y todo lo concerniente á la conservación íntegra de los establecimientos, sin que pueda verificarle ninguna obra ó reparación en las fuentes ó baños mí ñero-medicinales sin el dictámen prévio y pericial del farmacéutico - director, en que conste y se asegure no poder sufrir deterioro en cuanto á la calidad ó cantidad las indicadas aguas. »38.a—Los destinos de farmacéuticos y químicos directores de baños y aguas minero-medicinales deberán proveerse entre los doctores ó licenciados en farmacia que lleven por lo méuos cuatro años de ejercer esta profesión, de cualquiera de las manqras indicadas en las anteriores bases, y de reconocida y comprobada suficiencia, práctica y aptitud en las análisis química, cualitativa y cuantitativa, y con especialidad en el importante y delicado ramo de hidrología química y de más conocimientos expresados de las ciencias naturales que se requieren para dichos fines, sin otra preferencia ni distinción por la categoría de títulos, más que el mayor mérito. 292 Lh. FAKMAOIA ESPAÑOLA. bian de ser los jefes de los que desempeñasen estos cargos en los partidos correspondientes á la jurisdicción provincial? ¿Deben elegirse del propio modo que estos últimos? ¿Cuáles serian en semejante caso sus atribuciones y sus deberes? Hé a h í unos cuantos detalles que no están suficientemente explícitos en el proyecto que nos ocupa. Nos parece bien la institución por partidos judiciales de los Colegios de farmacéuticosj pero ¿podrían formarse en todos ellos? ¿Dependerían en algún modo de los constituidos en las capitales de provincia y del que funcio nase en la capital de la nación? E l Sr. A p a ricio que ha ido, en concepto nuestro, demasiado lejos en algunos asuntos, no ha resuelto ciertos detalles que no dejan de tener import tancia y que servirían para conocer por completo su pensamiento. Se habla de los jurados farmacéuticos, y tampoco se expresa con claridad la misión que han de desempeñar, ni tampoco se dice la forma en que habrán de dirimir las cuestiones profesionales. E l punto es, lo sabemos bien, delicadísimo, porque no conviene que las atribuciones de un jurado semejante sean demasiado extensas, porque entonces ocasionarían muchas veces disgustos y molestias á los profesores, cohibiendo su libertad y áun atacando á sacratísimos} derechos^ ni tampoco conviene que esaá atribuciones se mermen excesivamente, porque en la práctica se demostrarla al fin su inutilidad. Bien se nos alcanza que es imposible comprenderlo todo, áun tratándose de un proyecto de las dimensiones quizá excesivas que tiene el que examinamos, en unas bases generales; pero eso no dispensa de tocar los puntos más importantes, de modo que pueda conocerse si las ideas del autor son realmente beneficiosas y practicables. Y bajo este punto de vista, el trabajo del Sr. Aparicio tiene poco de acabado y completo. Sucede una cosa semejante con la base que se refiere á los peritos farmacéuticos en los casos que deban actuar como químicos forenses. ¿Cómo deben nombrarse? ¿Se deja este asunto como está hoy? ¿Se conseguirla que el - material de enseñanza saliese de loa Instituíossi y Universidades para que los peritos desem peñasen su cometido? E l Sr. Aparicio no lo ha meditado bien. Sabe que es preciso para los trabajos de q u í mica legal disponer de instrumentos, aparatos y reactivos, etc., y se ha dicho: «Pues nada más sencillo. ¿Se trata de un servicio del Estado? Natural es que sea éste el que proporcione los medios necesarios, y para ello ceda los que se encuentran de este género en los centros oficiales de enseñanza.» Y ha salido sin el menor tropiezo del mal paso en que se habla metido. Y sin embargo, forzoso es decir que ese procedimiento no podría ponerse en práctica, porque entonces el material de enseñanza servirla para todo ménos para aquello á que estaba destinado. ¿No le parece lo mismo al Sr. Aparicio? Dejando y a á un lado estas consideraciones brevísimas, que no cabrían, á no hacerle excesivamente extenso, en el exámen general que nos proponemos hacer cuando nuestros lectores conozcan el proyecto, h é aquí el texto de las bases correspondientes a l t í tulo V I : »41.a—El cargo de subdelegado dé farmacia será honorífico, gratuito y obligatorio entre todos los farmacéuticos que se h a l l e n establecidos en cada partido 6 distrito j u d i cial, y considerado hoy como una carga ó sacrificio prestado en bien de l a humanidad y de l a profesión, sin que puedan eximirse de él, á no ser por imposibilidad física notoriamente justificada, ó haberlo dasompeñado y a con anterioridad, 6 ejercerlo en lo sucesivo por un período por lo ménos de cuatro a ñ o s , en cuyo caso, si así lo solicita el subdelegado ejerciente, podrá relevársele por otro farmacéutico que no lo haya desempeñado n i n guna vez, y continuarán sucesivamente t u r nando en dicho cargo por espacio de cuatro años todos los profesores farmacéuticos del partido judicial por segunda y tercera vez, etcétera, á fin de que sea distribuido este destino honroso igualmente entre los farmacéuticos establecidos en la respectiva residencia, á no ser que alguno de ellos quiera continuar en él, que podrá ser reelegido i n definidamente cada uno de los expresado períodos de cuatro años, siempre que no haya 293 LA FARMACIA ESPAÑOLA. motivo que se oponga á ello; así como tarapoco será suficiente causa para eliminarle de dicho cargo, la no residencia en la capital del partido (1). »42.a Las subdelegaciones de farmacia de provincia se nombrarán bajo los mismos principios que los expresados' en la base an • terior, y actuarán independientemente y con igualdad á las anteriores. »43.a E n todas las capitales de los partidos judiciales de E s p a ñ a y de provincia donde no los haya, se crearán colegios de farmacéuticos, independientes entre s í , que funcionarán bajo unas mismas bases. »44.R B e l seno de los mismos colegios de los partidos judiciales y capitales de provincias se elegirán, según el námero de asociados, jurados farmacéuticos de calificación que diriman las contiendas profesionales que acontezcan; y en correspondencia con los do provincia auxiliarán la acción de los subdelegados en e l exacto cumplimiento de la ley; darán parte justificativo y razonado de las intrusiones en farmacia en el rádio de las mismas, haciendo todas las gestiones que sean necesarias para la represión del intrusismo. »45.a Para los análisis químicos y demás actos periciales concernientes á la Facultad de Farmacia que ocurran en los respectivos partidos judiciales de E s p a ñ a , de oficio, para ser obligatorios, deberá ; proveerse indispon sablemente por el Instituto de segunda enseñanza ó Universidad más próximos á la residencia del farmacéutico actuante, de los aparatos, vasos, reactivos y demás utensilios que se necesiten en dichas operaciones, devolviéndolos á los expresados centros de enseñanza, excepto los que se inutilicen después de practicados aquellos; y en los casos de que los litigantes tuviesen prestadas préviamente fianzas para garantir las costas, y como tales no sean insolventes, el Gobierno (1) «Subdelegado de farmacia del partido, cargo obligatorio, gratuito y honorífico, concedido en propiedad por espacio de cuatro años con las demás atribuciones j requisitos que se expresan en la base, elegidos los individuos que le han de desempeñar por sus mismos compañeros establecidos en el distrito, dentro de las condiciones que se detallan en la misma.» de S. M . garantizará los honorarios por su trabajo al farmacéutico de la parte condenada, é impedirá que en los juzgados y a u diencias condonen graciosamente dichos honorarios y material á los encausados con perjuicio de tercero ó exonere á los farmacéuticos ejercientes de dichos actos periciales, Con perjuicio de sus intereses. »46.a Deberá haber inspectores farma céuticos de drogas y productos químicos medicinales é industriales en todas las aduanas habilitadas de España, retribuidos con los derechos que se impongan á los géneros de su inspección; estos destinos son compatibles con cualquiera de las tres clases de establecimientos y a dichos de farmacia práctica, y podrán proveerse bajo la misma escala de antigüedad, méritos é idoneidad que se designa para ios anteriores.» E n el número siguiente insertaremos las bases que se refieren á la, enseñanza de la farmacia, última parte del proyecto del señor Aparicio. R. P. GARCÍA. SECCION CIENTIFICA. SOBRE ALGUNAS PROPIEDADES X DE - LAS GLUCOSAS. Sábese que la acción de los álcalis sobre las glucosas suministra uno de los caracteres que distinguen mejor estos cuerpos del azúcar ordinario, la sacarosa; ésta se combina integralmente con las bases y da sacaruros de cal, de barita, de plomo, etc., de los que es fácil separarla. En las mismas condiciones, las glucosas experimentan modificaciones profundas, y dan origen á dos ácidos; el ácido glúcico, cuya composición no difiere de la de las glucosas más que en la eliminación de una cierta cantidad de agua, y el ácido melásico, que colora fuertemente los líquidos y que ofrece algunos délos caracteres de los compuestos úlmicos. La glucosa, que proviene de la sacarificación del almidón, lo mismo que el azúcar intervertido por los ácidos, se combina con la cal, dando origen á compuestos efímeros que se trasformau rápidamente en otros productos; la cal apagada se disuelve en gran cantidad en el agua que tiene en disolución de 15 á 20 por 100 de glucosa; el líquido está al principio fuertemente al- L Á . FARMACIA ESPAÑOLA.. 294 calino; pero esta alcalinidad se debilita diariamente; así, que es fácil asegurarse de ello titulando de vez en cuando este líquido con el ácio de los ensayos alcalime'tricos. La disolución toma una coloración parda cada vez más oscura y se deposita en ella á la larga ana sustancia amarilla que algunas veces tiene un aspecto cristalino; este mismo precipitado, más fuertemente colorado, se produce i n mediatamente bajo la influencia del calor; á la temperatura de la ebullición se hace muy abundante; el líquido ñltrado pierde su alcalinidad y se hace sensiblemente neutro al papel de tornasol. En estas condiciones, la glucosa da origen al glucato de cal, del que una parte queda disuelta y puede ser separada por el subacetato de plomo, mientras que la otra parte se precipita al estado de glucato tribásico, poco soluble en el agua y colorado en pardo por una cierta cantidad de ácido melásico que se ha formado al mismo tiempo. Pero estos p"oductos no son los únicos que resultan de la acción de los álcalis sobre la glucosa; fórmase al mismo tiempo una sustancia complementaria, cuya formación parece arrojar alguna luz sobre la constitución de las sustancias azucaradas, y quizá también sobre algunos puntos concernientes al análisis hoy dia tan importante de los azúcares comerciales. Esta sustancia, cuya producción había escapado á los químicos, que desde hace cuarenta años se han venido ocupando de las glucosas y de las sacarosas, es bastante difícil de separar de los productos que la acompañan, y acaso estaría todavía por descubrir á no haber terciado la casualidad, Se presenta bajo la forma de magníficos cristales que, segua el exámen que de ellos ha hecho M. Descloizeaux, derivan del prisma recto romboidal. Su composición es muy notable; la misma que la del azúcar ordinario y de la sacarosa; está, por consiguiente; representada por la fórmula C12 H11 O11. Pero esta sustancia no es azúcar; en presencia de la levadura de cerveza no fermenta, su sabor no es de ningún modo azucarado; es casi nulo, con un ligero gusto da amargor que recuerda el de la sal de Glaubero. Asi, pues, el problema tan buscado de la trasformacion de la glucosa en azúcar ordinario, no^está resuelto;únicamente se ha encontrado un isómero. M . Eug. Peligot, descubridor de este cuerpo.leha dado el nombre de sacarina (1), (1) M. Peligot.—ASW la nature et lesproprie- i chimigues des mm.—1838. Sábese que existen ya mucbas sustancias, cuya composición es la misma que la del azúcar ordinario; tales son, el azúcar de leche, la melitosa y la trealosa de M. Berthelot; pero estos productos contienen agua de cristalización; además, su origen y el conjunto de sus caractéres no permiten confundirlas con la sacarina. Esta sustancia es bastante poco soluble en el agua fría; 100 partes de ésta, disuelven cerca de 13 de aquella á 15 grados; se disuelve en gran cantidad en el agua hirviendo; está dotada de una estabilidad que se estaba muy lejos de esperar de ella; es en gran parte volátil; el ácido nítrico obra poco sobre ella; tratada por este ácido á 36° B, se la encuentra casi en totalidad en el líquido que se ha sometido á la evaporación: el ácido sulfúrico concentrado la disuelve en caliente sin parecer alterarla sensiblemente; finalmente, el líquido tartro-alcalino de cobre, no es reducido por este cuerpo, sino con ayuda de una ebullición prolongada. M. Peligot no ha determinado todavía su acción sobre la luz polarizada, por no haber tenido á su disposición más que cantidades bastan-» te pequeñas de dicha sustancia. Este es un ea^ rácter que importa mucho conocer, porque la sacarina puede encontrarse en algunos prodac • tos de la industria azucarera, notablemente en los obtenidos por los procedimientos de osmosis que se deben á M. Dubrunfaut. L a preparación de este cuerpo se hace de la manera siguiente: En una disolución de glucosa y de cal, que se ha hecho hervir y que sé ha sometido á la filtración (para separar el precipitado amarillo parduzco de que hemos hecho mención más arriba), se echa la cantidad necesaria de ácido oxálico para precipitar la cal al estado de oxalate. Filtrando para separar este último cuerpo, y evaporando á consistencia siruposa, se obtiene, al cabo de un tiempo más ó menos largo, un magma cristalino que se recibe sobre un filtro; éste retiene la materia sólida envuelta en una ess pecie de melaza que se hace absorber por papel sin cola. Cuando se tienen á la mano las aguas madres suministradas por cristalizaciones anteriores, se abrevia mucho el tiempo necesario para la preparación de la sacarina. Los cristales obtenidos en bruto se redisuelven en agua caliente, y el líquido amarillento que les contiene se decolora con una pequeña cantidad de negro animal. Por evaporación expontánea, esta disolución, da prismas muy voluminosos de sacarina. No se conoce sustancia que cristalice más fácilmente cuando ha sido llevada LA. FAKMAGIA ESPAÑOLA. á un estado eonveniente de pureza. También se puede preparar la sacarina dializando la disolución, cuya preparación acabamos de indicar; el producto cristalizable pasa al agua que se ha puesto en la vasija inferior del dializador. Finalmente, cuando se añado subacetato de plomo á una disolución neutra de glucato de cal y de sacarina, se obtiene un precipitado de glucato de plomo tribásico; en el líquido filtrado, del que se ha separado este cuerpo, el acetato de plofno amoniacal suministra un nuevo depo^. sito que consiste en una combinación básica de óxido de plomo y de sacarina. Este depósito se descompone por el ácido sulfhídrico ó por el sulfúrico; el líquido que se obtiene suministra cris tales de sacarina. Es fácil darse cuenta de las condiciones en las cuales se produce la sacarina; la opinion, generalmente admitida en la actualidad, de que las sustancias azucaradas deben ser consideradas como alcoholes poliatómicos, no parece estar confirmada por la producción de este nuevo cuerpo. La acción de la cal sobre la glucosa, sería un simple fenómeno de deshidratacion toda vez que el ácido glúeico y la sacarina no se di ferencian de la glucosa más que por la eliminación de un cierto número de equivalentes de agua. Según M. Peligot, se trata de una verdadera saponificación, análoga á la que experimenta un cuerpo graso neutro, cuando, en conformidad con los memorables trabajos de M. Chevreul, da origen á un jabón y á la glieerina. Un estudio más completo de las propiedades de la sacarina, nos dirá si esta sustancia debe estar ó no comprendida en la clase tan numerosa de los productos alcohólicos. FLORENCIO P. ARAMBILET. VARIEDADES. !.! i- i üí'l f NOTAS OURIOSAS Y UTILES. díy^beb Accioadel ozono sobre las materias colorantes de las plantas—Influencia de los perfumes en l a educación y carácter de la mujer.—Teñido de l a paja —Curación ao l a embriaguez.—Gerbeza salicilada. —La ericina (nueva materia colorante). Interesante es la acción que el ozono ejerce sobre las materias colorantes de las plantas, según era de prever por las notables propiedades que este estado particular del oxígeno posee. Para hacer estas experiencias, Alberto Leeds se ha valido de dos ozonizadores, uno de fósforo y otro sin él, colocando las plantas conveniente mente para que estén en una atmósfei a húme•ni ¿Hiimar'nal iQimiwdid óbom IÜJJ «KHJO 295 da, por medio de vasos de agua cubiertos cón campanas, condición sin la que no se obtendrían resultados satisfactorios. En la primera série de experiencias que hizo sobre muchas variedades de plantas con 252 l i • tros de aire que tenian228 miligramos de ozono; obtuvo un blanqueo muy imperfecto. Hizo pasar en una segunda série 1.200 litros de aire con 1,8 de ozono por flores durante cinco días, y en ellas observó: que la de Lantanas, V i burnum, iZcmúann h . , de roja pasó á amarilla: la fuchsia, cuyo cáliz es rojo cárneo, y los pétalos rojo clavel á blanco sucio: la rosa de carmesí á amarilla: el Agaperttkes umbellalus á blanco en las extremidades de los pétalos: la verbena se vuelve blauca, y la color de marrón, blanco súció: los pelargonium, vulgarmente llamados geráneos de color rojo, blanquean.. Luego hizo obrar tres horas y media el oxígeno ozonizado, y la rosa de color rojo claro se vuelve casi blanca, y por el envés, por completo: \n. Ju,chsia blanquea hasta el rojo claro, la verbena púrpura á blanca con manchas purpúreas: las petunias de púrpuro-violácoas, pasan á blancas por el envés: los pelargonium de color clavel, se vuelven blancos en las extremidades. En esta experiencia no se determinó la proporción de ozono que el oxígeno contenia, pero aquel era producido por el mismo aparato eléctrico que el usado para otras, en las- que era 24 milígramos^por litro de oxígeno y la comente lenta. Las materias colorantes de las hojas y flores ensayadas, se destruyeron total ó parcialmente. Ocurre con frecuencia que estos efectos sólo se obtienen con gran cantidad de ozono ó cuando la corriente es muy prolongada. Guando se emi plea el ozono obtenido por el método del fósforo, es necesario que la experiencia dure mucho para que el blanqueo se haga sensible. a9 oií-M .«OOIUÍUOOÍM •oti.upn 'tol eb- ohu íe oiq Sobreesté particular, y con la experiencúa de veinte años en más de 200 jóvenes del bello sexo, hadado una conferencia un doctor inglés, en la que ha probado que hay perfumes que producen modificaciones estáticas ó dinámicas, no sólo en los sentidos sino en la moral de la mujer.. t. ,,,,5; ¡^s j ; ,.,•<; ossoiso ¿a ssíp El resúmen de sus trabajos es que: el almizcle desenvuelve en la mujer la amabilidad y la sensualidad; la rosa, las hice desvergonzadas, altaneras, pendencieras y avaras: el geráneo, valientes de carácter y desenvuelve el orgullo noble: la violeta, concita á la piedad y á la devo . cion: el benjuí, conduce á los sueños fantásticos, •fyáouo HÜÍJ Oüíióiño Ui ab 98 eoiomhq «ísib «íní 296 LA. FARMACIA ESPAÑOLA.. á la poesía y á la inconstancia: la menta, desarrolla un carácter doble é instintos comerciales: la verbena, excita el gusto para !• s bellas artes: el ámbar, la inspiración, y el patcholí, el histerismo: el alcanfor, embrutece: el cuero de Rusia da origen á la indolencia y á la lascivia: el opponax predispone ála locura. Si las observaciones del curioso doctor son ciertas, ya tienen los que han cargado con la santa y pesada cruz del matrimonio, un medio sencillo para inclinar á su cara mitad por los si tios que convengan á su objeto; y los célibes enamorados una expedita vía para cambiar los gustos y aficiones de su amor. Es lástima que el observador no haya hecho trabajos con el sexo fuerte para completar sus estudios, en cuyo día se podrá descir: «díme á lo que hueles, y te diré quién eres.» .... O'i'ÚS) > ( ( V i nok.'1 v.h*u'0'i V i V o h ^ s i n o v n íHi--.-' rada pequeña cada tres horas, el tercero media en el mismo intervalo, el cuarto la cuarta parte y después 15, 10, 5 gotas, etc. En siete días se suele curar por completo el paciente. * « Mucho es el uso que del ácido salicílico se puede hacer para la conservación de sustancias, como saben nuestros lectores. De ensayos com • parativos hechos por H . Kraetver con cerbeza conservada por este medio y por el de Pasteur^ ha resultado: que la cerbeza salicilada, después de diez semanas, era completamente turbia y la de Pasteur estaba poco: en ambos casos el gusto y aroma no se habían alterado. Un aumento pequeño en alcohol de la cerbeza salicilada (que puede tener de 0,4 gramos á 2 de ácido por litro), demuestra que la adición de ácido salicílico á la cerbeza no detiene por completo la fermentacion, y que este método no puede sustituir ventajosamente al de Pasteur en todos los casos. * *, Para teñir la paja de color rojo magenta ú otro análogo, se la pone por doce horas en un baño acidulado con sulfúrico. Si es para aquel color, el baño acidulado debe marcar 4 ó 5o Beaumé, se lava después y se coloca por otras doce horas en un baño á 30 d 40° que tenga la suficiente cantidad de color, se lava y después se seca. De entre la multitud de colores obtenidos de la anilina, éste, sólo éste, lo hace bien y fácilmente. Para teñirla de color marrón, se limpia la paja hirviéndola en una solución de carbonato sódico, y luego se sumerge por dos horas en un baño de campeche. E l tinte azulado se hace poniéndola en baño azul: si se añade mucho, tendrá|un tinte verdoso. Este color desaparece fácilmente y se usa sólo por su extraordinaria baratura. * ** E l hombre en todos países ha buscado siempre el uso de los líquidos alcohólicos. Pero en muchos parajes ciertos individuos lo usan en tan grande cantidad, que rebajan al hombre al nivel de los animales, haciéndole perder lo más grande que posee: y es tal la afición que por las bebidas tienen, que con frecuencia se les ve en completo estado de embriaguez, de tal manera, que en estos se puede decir que tienen una verdadera enfermedad. Un médico, para curar esto, propone el siguiente medio: Se toma medio kilógramo de corteza-de quina roja, se pulveriza y mezcla con medio litro de alcohol puro, hirviendo hasta re ducir todo á un cuarto de litro. La administración del remedio es fácil; los tres días primeros se da ai enfermo una cucha- ! «1 c.-f({oí>rí¿f^>r of)rt<v'vni*'«1 Í P T ' « * Ya en otra ocasión hube de indicar la necesidad imperiosa de una buena y racional clasiflcacion en química orgánica, pues hasta ese día los numerosos trabajos que en esta rama del saber humano se hacen, al par que la enriquecen, aumentan la confusion existente. Limitando esto al objeto presente, una de las mayores desventajas que hay, es que se designen con lá terminación i m , cuerpos tan terribles al par que can preciosos como los alcaloides, neutros como las glucósidos, indefinibles como muchos principios estractivos y amargos por lo mal estudiados, varias materias colorantes y otros que absolutamente en nada se parecen. Prescindiendo de toda clase de consideraeiones, ahora no pertinentes, voy á terminar este articulejo con el estudio de una materia coló rante nueva, á la que se ha llamado ericina, sas cado del nombré botánico del brezo común, de donde se ha extraído, Erica vulgaris L . , Qolluna VM^am, Salisb., familia de las ericáceas. Se obtiene calentando con una solución de alumbre, el leño de brezo común: resulta un líquido de color amarillo claro, que se enturbia al enfriarse, depositando una resina amarillenta; se filtra para separar el líquido de la resina; aquél se oxida rápidamente en contacto del aire y luz, convirtiéndose en color amarillo de oro magnífico, que puede rivalizar con los productos análogos extraídos en Francia de los frutos de la gualda de Avignon {Reseda lucteola L.), y áun con los productos manufactureros de Inglaterra. Se opera del modo siguiente: las ramitas i u - LA. FA.RMA.UIA. JSfcii'AÑOLA.. útiles, las jóvenes y ramos, se cortan, quebrantan y pulverizan; se hierven con una solución de alumbre, poniendo para diez libras de leño una de alumbre y 13,50 litros de agua. Se tiene en este estado veinte ó treinta minutos y se filtra; el líquido filtrado se enturbia al enfriarse, depositando gran cantidad de una resina amarillo verdosa. Guando se ha separado bastante re sina, se filtra de nuevo y se expone á la doble influencia del aire y luz por tres ó cuatro dias y hasta cinco, según la estación. Del líquido amarilfo de oro se extrae, la materia colorante, eva porando ó precipitando al estado de laca amarilla. El extracto se obtiene evaporando las aguas madres hasta consistencia siruposa ó sequedad. Tiene todas las cualidades de los extractos amarillos, pero es más brillante. Además del tinte anaranjado que le es peculiar, se le distingue por la coloración parda característica que da con los álcalis, especialmente con el amoniaco, demostrándose además el alumbre que contiene, por las reacciones características de la alúmina. Con este producto se obtienen algunas coloraciones, como vamos á indicar: fl oaiy Verdes, mezclándole con el añil ó azul de Prusia: estos verdes se pueden aplicar sobre la madera, seda, algodón, etc. Colores avellana y gamuza, eon la corteza de encina. Verde bronceado, con casi todas las sales de hierro, particularmente con los sulfates. Tintes de madera, con el nitrato de hierro. Anaranjado, mezclándole con leños rojos, ó á la cochinilla, azafrán, etc. Este tinte anaranjado se puede obtener con solo el extracto de ericina. Se ponen las telas en mordiente, con acetato de plomo ó manganato potásico, bitartrato ó alguna otra sal básica, ó mejor con el nitrato de estaño; luego para teñirlos, se meten en un baño hirviendo, que tenga la cantidad suficiente de ericina. Se tiñe en amarillo claró la lana, algodón, eccétera, por simple inmersión en una cuba, que tenga la suficiente cantidad de tintura preparada con el extracto. Amarillo de oro se obtiene tratando al principio por nitrato de estaño el líquido que se deja al principio expuesto al aire; la laca se precipita, se recoge sobre un*filtro y se seca. Este amarillo sólido puede emplearse en la industria de papeles pintados, flores artificiales, ó sea en toda operación que el amarillo se aplique en estado sólido. Mezclado con el azul de Prusia ó añil, da tonos verdes y anaranjados con el leño sándalo» KAGARIAd ZOBZANO. 191 DICTAMEN SOBRK RECONOCIMIENTO DE LA FUCHSINA EN LOS VINOS. Los Sres. Boneh y Sáenz Diez, catedráticos de química, comisionados por el señor rector de la Universidad central para que indicasen un método sencillo y fácil de reconocimiento de la fuchsina en los vinos, han evacuado el correspondiente informe, cuya parte más interesante dice así: «Viendo que no son practicables de una manera satisfactoria los métodos que flguran ó se mencionan en el expediente, los infrascritos trataron de averiguar si entre los muchos que se aconsejan por la ciencia había uno que pudiese corresponder al fin que se desea, y después de largas meditaciones y discusiones, creyeron que se hallaba en este caso el que se debe á Romei, muy acreditado en el imperio austro-húngaro, si lograban modificarlo de manera que tuviese fácil aplicación en nuestro país. Fúndase este método: 1.°, en la propiedad que tiene el acetato triplúmbico de precipitar toáa la materia colorante natural del vino sin hacerlo con la fuchsina; y 2.°, en ser esta más soluble en el alcohol amílico que en el agua. Según lo cual, . si á un vino tinto se le añaden á la vez una cierta cantidad de-dichos factores, se agita con fuerza la mezcla y deja en reposo, pronto se v e un sedimento de color que varía entre el pardo sucio, el verde y el azul, y un líquido incoloro y trasparente, si el vino es natural ó puro; distinguiéndose al contrario en la parte superior de éste una capa de color rojo más ó ménos ro« sado, si contiene fuchsina. Esta capa está formada por el alcohol amílico que es más ligero que el agua, poco soluble en ella y arrastra consigo á la parte alta toda la fuchsina. A cuatro volúmenes de vino se añaden de uno á dos de disolución de acetato triplúmbico, según que el vino es dé color más ó ménos subido, y uno de alcohol amílico; el todo se mezcla bien en un tubo de ensayo, y se deja luego en reposo. Trascurridos diez á quince minutos, ya la superficie del líquido se presenta de color más ó ménos rosado, cuando el vino que se ensaya contiene fuchsina, siendo esta coloración más manifiesta á medida que trascurre más tiempo y se posa el sedimento; pero si el vino es natural, el líquido que sobrenada en sus dos capas, acuosa la más baja, y la más alta formada sobretodo por el alcohol amílico, no presenta coloración alguna»Tal es el método de Romei. Pero para llevarlo al terreno de la práctica por hombres no experimentados en los trabajos del laboratorio. 298 LA FARMACIA ESPAÑOLA deja bastante que desear. Los infrascritos lo emplearon tomando una disolución saturada del acetato y el alcohol amílico en las cantidades indicadas, y ni al cabo de media hora, ni al dia siguiente, vieron la separación de las capas que se han indicado, y sí sólo un líquido espeso, que soló dio lugar á las capas mencionadas; después de haberlo diluido en agua. Para que el método diese el resultado que se desea, era preciso, pues, emplear el acetato en disolución que no fuese saturada. »E1 alcohol amílico, á su vez, producto indi recto de la fabricación del aguardiente de pata tas y de los cereales, y abundante en ios países del Norte, sobi'e todo, donde se explotan estas industrias, escasea y cuesta caro por lo mismo en nuestro país ¿No podia este alcohol ser sustituido por el ordinario, ó sea por el espíritu de vino, en el que la fuchsina es muy soluble? »Para resolver esta dos cuestiones y fijar también las cantidades de estos reactivos, han efec tuado ios que suscriben algunos cieutos de experimentos, que les han permitido al fin precisar el método que puede emplearse en las aduanas y en todas partes para recoaocer la fuchsina en un vino que la contenga. ^Deseosos de que ss pudiese facilitar pronto á todo el mundo el acetato básico de plomo, has tomado para sus ensayos el que se encuentra en todas las boticas con el nombre de extracto de Saturno, en el que se encuentran á un tiempo el acetato neutro y el triplúmbico. Este líquido, preparado por los farmacéuticos con arreglo á su código, marca de 35 á 37° del areómetro de Beaumé, y debe presentar por lo tanto siempre, la misma composición en toda España. »En punto al espíritu de vino, han echado mano del ordinario, que se vende en todas partes, y marca 35° de Cartier. »Heeha la elección del método, han practicado una numerosa serie de trabajos con el fin de precisar las cantidades de vino, de extracto de Saturno y de alcohol ordinario que deben emplearse para obtener un resultado satisfactorio, preparando al propio tiempo una disolución alcohólica de fuchsina, que contenia un peso conocido de ésta; y como se hizo un volumen conocido de disolución en centímetros cúbicos, sabían la cantidad de fuchsina contenida en cada centímetro cúbico. De esta disolución se añadía en cantidad conocida y decreciente al vino tinto natural que se examinaba, para conocer hasta que límite se pedia encontrar por su método la íuchsiua añadida. »Ante todo tomaron 5 centímetros cúbicos de vino tinto natural ó puro; los vertieron en tubo de ensayo de los ordinarios; le añadieron en seguida sucesivamente un centímetro cúbico de extracto de Saturno y dos de espíritu de vino ordinario; agitaron bien y dejaron luego en reposo: á la media hora vieron que el líquido que estaba sobre el sedimento, era incoloro y trasparente dal todo. Por lo tanto, quedaba demostra do que la materia colorante del vino natural se precipitaba del todo en las condiciones en que acababan de trabajar. »Por separado tomaron 4 centímetros cübi^ cos del mismo vino; le añadieron uno de disolución alcohólica de fuchsina, y agitaron bien para su más perfecta interposición ; añadieron luego el extracto de Saturno y el espíritu de vino en las cantidades antedichas; agitaron bien y dejaron en reposo: inedia hora después el líquido que estaba sobre el precipitado, presentaba un color rojo intenso. La cantidad de fuchsina añadida correspondía á "74 miligramos en un litro. »Tomáronse luego 10 centímetros cúbicos del vino natural, al que se añadieron el extracto y el espíritu de vino en las cantidades de antes; se agitó bien y dejó en reposo: trascurridas cuatro horas, el líquido que sobrenadaba al precipitado era del todo incoloro. «Hecho lo propio con la misma cantidad de vino, á que se había añadido una conocida de disolución de fuchsina, añadiéndole las mismas de extracto y espíritu, agitando bien y dejando le luego en reposo, después de cuatro horas se vió que el líquido presentaba un color rojo intenso. La cantidad de fuchsina añadida corres pondia á 57 miligramos en uu litro de vino. »Háse aplicado este mismo sistema de investigación empleando cantidades siempre menores de fuchsina, hasta llegar á poner sólo medio miligramo de ella en un litro, y siempre ha sido descubierta por el método de que se trata. »Viendo con esto que el procedimiento por ellos seguido respondía satisfactoriamente al íi i que se deseaba, surgióla duda de si habria algún vino de color intenso, con el cual no se obtuvie se un resultado del todo satisfactorio. Para re solverla, se han proporcionado los más que han podido, bien comprándolos en las tabernas, bien en los almacenes de los cosecheros mismos. Los vinos sobre que han trabajado son de la procedencia y en el número qué sigue: LA. FAKMA01A. ESPAÑOLA. PROCEDENCIA. I. 11. m. IV. v. vi. VII. VIII. IX X. XI. XII. XIII. XIV. XV. XVI. XVII. XVIII. XIX. XX. XXI. XXII. Número. De Valdepeñas De Argaada De Villarrubia ;. De Chinclion De Taraacon De Almonacid De Almodóvar De Barajas De Humera (de los años 77, 78j79) De Cariñena y su campo.. De Cosuenda Del Priorato (del Sr. A l berich)... De Legaae's De Navalcarnero . . . . . . . . De Valdemoro De Ciempozuelos De Valladolid (Lecanda).. De Valmojado De Cataluña, de cepa de Macon (Sr. Alberich;.. Mezcla de catalán y V a l depeñas (Sr. Alberich). De Tarragona (Sr. Villamil) De la^Rioja 55 17 9 9 7 2 1 3 Suma. 134 3 4 1 2 6 1 3 2 3 2 »Sometidos estos 134 vinos al procedimiento descrito, todos, excepto uno, el de Almonacid, dieron un líquido incoloro sobie el precipitado. Uno de Almonacid dio un líquido de color violado, que podía hacer suponer la presencia en él de la fuchsina; pero añadiendo al líquido una gota de amoniaco líquido, tomó un color verdoso, que probaba que no se había precipitado toda la, materia colorante natural del vino. Si el color violado hubiese sido debido á la fuchsina, habría perdido todo color con el amoniaco. Se repitió la prueba tomando 4 centímentros cúbicos del extracto de Saturno por tres de espíritu de vino y diez del vino que se ensayaba; se agitó bien el todo y se filtró, obteniendo entonces un líquido del todo incoloro. Quedaba, pues, bien demostrado que aumentando la cantidad de extracto, también esta vez se precipitaba toda la materia colorante natural del vino. Cometiéronse á su vez todos estos vinos á l a mi^ma prueba, después de haber añadido á cada uno un miligramo de fuchsina en un litro, y siempre obtuvieron en este caso un líquido de 299 color de rosa más ó ménos intenso, no quedando duda alguna sobre la presencia de dicha fuchsina, áun cuando se había añadido en tan pequeña cantidad. »Oomo es bastante común, por desgracia, el que se aumente el color de los vinos tintos con otras materias colorantes distintas de la fuchsina, creyeron indispensable los que informan hacer otrasériede experimentos encaminados á ver si dichas materias colorantes son también pre cipitadaspor el método con que trabajaban. A l efecto se proporcionaron las más que pudieron, empleando, de unas, la disolución alcohólica; de otras, la acuosa ó su extracto, y de muchas, los zumos. Las sustancias de estas procedencias con que han trabajado, fueron las siguientes: 1. Disolución alcoüólíea de cochinilla. 2. Disolución alcohólica de cártamo. 3. Disolución acuosa de extracto de palo campeche. 4 Idem de orchilla. 5. Cocimiento acuoso de palo del Brasil. 6. Disolución de bayas de mirto. 7. •Idem acuosa de flor de amapola. 8. Idem de malva real. 9. Idem de tornasol. 10. Disolución de carmín de añil. 11. Zumo de bayas de saúco. 12. Idem de sauzgatillo ó yezgo. 13. Idem de moras. 14. Idem de zarza-moras. 15. Idem de remolacha roja. 16. Idem de uvas de América [Phitolacea decandra), del Botánico de Madrid. 17. Zumo de frambuesas. 18. Idem de grosellas. »Se añadieron á cinco centímetros cúbicos da vino tinto, uno de dichas disoluciones bastante coloradas, Otro de extracto de Saturno y un centímetro cúbie® también de espíritu de vino; se agitó bien el todo y dejó en reposo. Trascurridas veinticuatro horas, los líquidos que estaban encima de los precipitados aparecieron incoloros todos, ménos los que procedían del vino á que se había añadido la orchilla y el campeche, presentando colores parecidos a los de los vinos fuchsinados sometidos al mismo tratamiento; pero se sale de dudas al momento añadiendo al líquido unas gotas de amoniaco, pues en este caso, si el color fuese debido á la fuchsina, desaparecerá al momento como arriba queda indicado; al paso que cuando es debí lo á la orchilla y al campeche, dicho color pasa al morado. No cabe, pues, confundir la fuchsina con ninguna de las materias colorantes indicadas, trabajando por el método de que se trata. »Con el ñn de precisar las cantidades de vino y de loa reactivos antedichos, haa efeatuado nu- m LA. FARMACIA ESPAÑOLA. merosos ensayos, y siiitetizaado los resultados obtenidos, han convenido en tomar diez centímetros cúbicos de vino, tres de extracto de Saturno y tres centímetros cúbicos también de espíritu de vino; todo se va vertiendo en un tubo de ensayo; se agita bien luego y deja en reposo si se puede esperar, y si se va de prisa se filtra. Si se deja en reposo, al cabo de una hora el líquido se ha aclarado bastante en la parte superior para juzgar de su color, que es nulo en el vino natural ó puro, y más ó ménós rosado si contiene fuchsina. Si se filtra, tan luego como ha pasado el líquido trasparente en alguna cantidad (basta la de un centímetro cúbico), se puede juzgar también del color, mayormente si se mira de arriba hacia abajo, poniendo debajo un papel blanco ú otro cuerpo de este color. Si hubiese duda, es bueno examinar ú observar el co lor del agua pura contenida en otro tubo, en la misma cantidad que el líquido que se examina, mirándola del propio modo, es decir, de arriba hacia abajo. Si el líquido filtrado es en mayor cantidad, se juzga mejor del color. »Si hubiese duda sobre la naturaleza del co lor que puede presentar el líquido filtrado ó aclarado tan sólo por él reposo, se pueden resolver por uno de los dos medios indicados: repitiendo el ensayo empleando cuatro centímetros cúbicos de extracto de Saturno para los diez de vino y tres de espíritu del mismo, con el fin de précipitar toda la materia colorante natural del vino, como queda dicho, ó añadiendo al líquido filtrado que presenta un color dudoso, un poco de amoniaco líquido, como también queda expuesto. En este caso, si el color del líquido es debido á la fuchsina, desaparece, formándose un preci * pitado blanco; si lo fuese por la orchilla ó por el campeche, el color del líquido aumenta en i u . tensidad, y el precipitado que se forma es de color rosado. »En resúmea, la aplicación de este método preventivo, exacto y d e / á e ü empleo, tendrá lugar siempre de una manera satisfactoria, añadiendo á diez volúmenes del vino que se ensaya, tres de espíritu de vino ordinario y otros tres de extracto de Saturno (cuatro á los vinos de mucho color como los de Almonacid), todo en un tubo de ensayo ú otro cualquiera que presente poca superficie ó diámetro y mucha profundidad; se agita bien y deja en reposo si no apremia ei tiempo: á la hora habrá en la parte superior una capa de líquido trasparente de la altura de un centímetro, que será de dos al cabo de cuatro horas, y mucho mayor el dia siguiente. Esta capa será incolora en el vino natural, y más ó menos rosada en el que contiene fuchsina. Si no se puede esperar, fíltrese el líquido después de fren agitado, y en el líquido que filtra trasparente, se podrá apreciar bien el color que pre sentare y hacer las pruebas que quedan expuestas. »Esto es lo que se desprende de los numerosos ensayos efectuados con los vinos tintos que nos hemos podido proporcionar.» Madrid, 1.° de Marzo de 1880.—Magín Bonet. —Manuel Saeniz Diez. CRÓNICAS. LA CUESTIÓN ETERNA...—Raro es el número de nuestros apreciaWes colegas médicos en que no se dirigen cargos durísimos á los farmacéuticos por la expendicion de los medicamentos llamados específicos, y parece como que tienen el propósito de achacarles la culpa de este grave mal. ¿Es de nuestros comprofesores toda la responsabilidad? Fuera ocioso responder á esta pre gunta, cuando se ha demostrado hasta la sacie dad que á todos les corresponde una buena parte. principalmente á los médicos. ¿Quieren nuestros colegas convencerse de ello? Pues lo conseguirán pasando unas horas detrás de la mesa de una botica, leyendo las recetas que se presenten al despacho y preguntando á los que demanden verbalmente los específicos quién se los ha recomendado. ¿Nú prescriben todos los días medicamentos extranjeros cuyo principio medicamentoso es una sustancia cualquiera perfectamente estudiada? ¿Ignoran que la preparación de esos medicamentos puede hacerse, y se hace, en España con el mismo esmero que en el país veConvénzanse de que no tienen razón para quejarse. L a responsabilidad alcanza á todos, y el ensanche del mal proviene de causas bien conocidas, que no deben decirse por respeto á todos, principalmente al buen nombre de la clase médica. LA LIBERTAD PABA TODOS;—«Llegará d í a - dice un periódico—en que los médicos, no sola mente suministren por sí los medicamentos, sino que establezcan boticas.» ¡Bien está! Pero en semejante caso, ¿á qué conduce que el Estado ex pida títulos de médico y de farmacéutico, seña lando á unos y otros profesores los límites dentro de los cuales deben contenerse? Bien es cierto que el mismo colega dice que el remedio al grave mal de los específicos ha de venir por el camino del fatalismo. ¿Presume el colega que ha llegado el momento de fomentar el más espantoso desorden, predicando sus excelencias desde las columnas de los periódicos profesionales? Porque si así es, conviene mucho advertirlo á los gobiernos y á los escolares que ahora trabajan para obtener un t í tulo profesional. Desaparezcan la medicina y la farmacia del cuadro de las profesiones regí amentadas, y déjese á todo el mundo en libertad de ejercerlas como estime oportuno. Decrétese esa libertad cuasi primitiva, y digamos luego con el más admirable aplomo, que vivimos en un país eivilizado. Después después el camino del fatalismo nos traerá el remedio.... Adelanta, pues, y caiga el que caiga. OPOSICIONES TERMINADAS.—El dia 28 del pa- sado Abril terminaron las oposiciones á la cátedra de farmacia químico»orgánica, vacante en la Universidad de Santiago. E l tribunal censor ha votado por unanimidad la aptitud de los cua-* tro candidatos, y formado la terna del modo si guíente: primer lugar, D. Eduardo Talegon de las Heras; 2.°, D. José Ubeda y Correal, y 3.a, D. Manuel Avila y Rodriguez. LAS PENSIONES.—Estos últimos dias han co mentado y discutido los políticos las votaciones recaídas en el Congreso á unas cuantas proposi ciones de pension; y al ver la facilidad con que aquí se otorgan estas gracias, recordárnoslo que se hace con las solicitudes que se entregan en el ministerio de la Gobernación en demanda de las pensiones á que la ley de sanidad se refiere. ¿Están los profesores de ciencias médicas condenados á sufrir las imposiciones de todos, sin que nadie les atienda cuando se limitan á pedir aquello mismo que las leyes les conceden? Porque sí el Tesoro está empobrecido, no lo parece cuando se trata de ciertas gracias... Se vocifera este empobrecimiento cuando se solíci ta QÜ. justicia. ¡Qué igualdad, y sobre ¡todo qué buen deseo muestran los*padres déla pátria para premiar á los que se inutilizan, ejerciendo un sagrado ministerio, y á las familias de los pro* fesores que desaparecen víctimas de enfermedades epidémicas! LA BIBLIOTECA ENCICLOPÉDICA POPULAR ILUSTRADA acaba de publicar el volumen 25, titu- lado Manual de Astronomía popular, por D. A l berto Bosch, ingeniero de caminos, canales y puertos y doctor en ciencias. En este libro se expone, sin abarato científico, las teorías más curiosas cultivadas por el astrónomo, amenizándolas cuanto es posible, y haciendo resaltar el poco fundamento Con que algunos s\iponen la intervención de los astros, y sobre todo la luna, en el éxito de las operaciones del campo; indica después los fenómenos celestes más curiosos, partiendo del Universo aparente, y llegando, de deducción en deducción, al Universo real; y concluye, por último, disipando la vulgar creencia de que existen lazos indisolubles entre los fenómenos metereológicos y los astronómicos. BIEN POCO ES.—Pertenece al Jurado médico- farmacéutico el siguiente suelto: «No se da paso por las calles de la corte que no halle uno la prodigalidad en forma de papel, donde se proponen beneficiosas bases para aliviar á la humanidad que sufre, por la cuota mensual de diez y siete cuartos por persona, incluyéndose las medicinas ¿Y nada más?» CÚMPLASE.r-Por sentencia de 9 de Febrero último, dictada por el Sr. Juez de primera instancia de Molina de Aragón en pleito incoado por el farmacéutico D. Pascual B . Hergueta contra aquel ayuntamiento, se manda, que por los fondos de aquel hospital, que fué de San Juan de Dios, se paguen al Sr. Hergueta 24.072 reales, los mismos que se hallan en las oficinas del Estado por haberse éste incautado de las rentas del expresado hospital y dado las inscripciones nominativas del 3 por 100 ó las láminas al ayuntamiento de Molina. Esta corporación reclama todos los intereses vencidos del hospital, pero las oficinas del Estado no los entregan por carecer el municipio de la expresada ciudad de la competente personalidad. En tanto el Sr. Hergueta, que tan solícito anduvo para anticipar sus intereses y servicios personales en favor de los enfermos militares en la guerra última, como asimismo á los paisanos en el mencionado hospital, se encuentra defraudado. E l farmacéutico Hergueta ha acudido con la sentencia testimoniada á la admiaistracion económica de Guadalajara pero sin resultado. CONTRIBUCIÓN.—La clase farmacéutica de Madrid se reúne el viernes 14 del corriente, á las 12 y 1^4 de la mañana, en las oficinas de la Administración econórnica, para elegir los síndicos y repartidores encargados de distribuir la contribución que á aquella la corresponda en el año económico venidero. FARMACÉUTICOS FRANCESES.—«La asociación general de farmacéuticos de Francia—dice E l Laboratorio—comprende actualmente 37 sociedades farmacéuticas, las cuales reúnen en conjunto más de 2.000 individuos, esto es, cerca de una tercera parte de la totalidad de los farmacéuticos 302 LA. FARMACIA ESPAÑOLA. que ejercen en la vecina repúMica; pues según una estadística publicada en 1877, había en todo el territorio francés 6.232, y diez años antes 5.661; habiendo habido, por lo tanto, un insignificante aumento de 571. E l término medio es el de un farmacéutico por cada 6.000 habitantes.» bal • • • '1 w(o EMPLKO^DEL HIERRO EN INYECCIONES SÜB-CUTÁNEAS. Para poner fuera de duda las propiedades dinámicas del hierro, y no reducir su acción te rapéutica á un hecho puramente tópico ejercitado sobre la mucosa digestiva, no hay nada más conducente que la inyección sub cutánea. L a dificultad de la experiencia residía en la ausencia de una preparación soluble que no fuera irritante. Algunos ensayos hechos por nosotros bajo este punto de vista no habían producido resultado favorable. Ninguna solución ferruginosa, tan débil que sea, podía emplearse, fue* ra de los resultados locales, habitualmente pe .didQV :. : huí s¿p J-ríir ',od •' ;<i)v- ob'bobñdW-Qi . T a ! era la situación de la cuestión cuando las propiedades tan de notar del hierro Bravais vi nieron á darnos la solución del problema. E l modo mismo de preparación de esta sustancia indicaba que seria capaz de atravesar las membranas animales Además, la diferencia que hay entre una membrana revestida de epitelium, como la mu cosa del estómago y la membrana de la celulosa, indicaba desde luego que la absorción del dializado sería mucho más integral en la inyección sub-cutánea que por el conducto délas vías digestivas. Los hechos confirmaron nuestra esperanza: éste líquido ocráceo, rojizo, obtenido por diálisis, que obra poco sobre ia lengua al contacto, destituido, en una palabra, de toda propiedad estíptica y astringente, es tolerado casi lo mismo por el tejido celular común como la solución de morfina la más neutra. Es absorbido rápidaménte, y pronto no deja en donde ha sido depositado más huella de su paso, que una ligera nebulosidad que dura á la verdad bastante tiempo. La hemos inyectado á las dósis de cinco, diez, quince y veinte gotas, sea al antebrazo, sea (lo que es preferible) en la cadera, y siempre en las mismas condiciones de tolerancia local y de absorción integral. Los resultados inmediatos pueden compararse á los de un estimulante difusíble bastante enérgico. Un sentimiento de calor se siente en todo el cuerpo; las arterias baten fuertemente, la cara se enrojece, hay cerebral, sobreactividad del pensamiento, necesidad de movimiento, etc. En una palabra, se podría á este propósito admitir una especie de borrachera férrica, que se acerca á la misma fiebre. Estos fenómenos son bastante duraderos, proporcionalmente á las dósis inyectadas, y no les sigue ningún abatimiento como en la borrachera alcohólica. Lo que prueba que la economía no hace el ga^to de esta sobreexcitación; es que el apetito no aumenta, y que, al contrario, cierta aworm« sigue al acceso. Los resultados que siguen á estas inyecciones se refieren a los resultados terapéuticos habitualmente pedidos al hierro como medicamento. Hoy deben apoyarse, para más precision, sobre la numeración de los glóbulos rojos. Hablaremos de esto más largamente en otro artículo.—(ite • mitido.) CORRESPONDENGIA P A R T I C U L A R DE «LA FARMACIA ESPAÑOLA.» Puebla de Almoradiel.—B. M.—Pagado fin Setiembre 80 Gastroverde de Campos.—J E.—-Id. fin Marzo 79. Albaida.—J. V.—Id. fin Junio 80. Suscrito al Diccionario. Ballovar.—J. B.—Id. fin Junio 80. v Manila.—F. B —Id. fin Diciembre 80 Suscrito al Diccionario. Cañacao (Filipinas).—R. O. A.—Id. fin Diciembre 81. Contestado particularmente. Gruadalix de la Sierra.—S. R.—Id. fin Junio 80. Villafranca.—J. R —Id. fin Diciembre 80. Navarredonda.—J. B.—Id. fin Junio 80. Albesa.—J. S.-—Seha enviado número 10. Bañar.—F. U.—Se ha enviado otra vez Apétdicf . Villa de los Llanos.—B. A.—Suscrito, servido y contestado. Guia de Gran Canaria.—S. M.—Está bien. Flores de A v i l a . — A . D.—Contestado particularmente. Quincoces.—J. M.—Id, id, Molina de Aragón,—P, B . H.—Id, id. Piedramíllera.—S. L.—Servido y contestado. Muía.—A. H.—Suscrito al Diccionario, \o mismo que el médico D . B . C. Benamorgaza.—F. S.— Contestado particularmente. Málaga.—M. M.—Suscrito el Colegio al Diccionario, y servido. Pola He Laviaua.—M. L.—PagadofinAgosto80. Pradoluengo.—S. G.—Suscrito desde el 1.° de Abril 80. LA. FARMACIA ESPAÑOLA. Carrion de los Condes.—E. M.—Pagado fin Diciembre 80. ¿Enviamos rotulata? Madrid.—S. H.—Suscrito al Diccionario Alcañices.—B. H.—Pagado fin Marzo 80. garabanchel Alto.—J. M . R.—Suscrito al Diccionarió% J , Ü."!!! ^ i - ' J j l ' .: $y¿Jk Pedreguer.—D.C—Suscrito al Diccionario. Valmaseda.—B. C—Pagado fin Junio 80. y el periódico LA FARMACIA ESPAÑOLA. ANUNCIOS. Pradoluengo, 26 de Abril de 1880. E l Alcalde, P R O F E S I O N A L E S . ua —Se desea regentar ó comprar una farmacia establecida en capital ó pueblo de importancia y cuyo despacho libre de todo gasto no baje de 14.0G0 reales. Informes en la administración de LA FARMACIA. ESPAÑOLA, Noblejas 5, bajo. (2) —Se enagena una farmacia situada cu uno de los barrios más populosos de Madrid, por no poder atenderla su actual propietario, informes. Cambio farmacéutico, Meson de Paredes 9 principal. (2) —Aviso Á LOS FARMACÉUTICOS.—Si alguno fuese solicitado para establecerse en el pueblo de Navaconcejo (provincia de Cáceres), no se fíe de lus promesas, ni de las aparienciao ilusoxias. Datos curiosos podrá suministrar el que por desgracia ha sido víctima del engaño, viéndose hoy precisado á trasladarse al inmediato pueblo de Cavezuela, distante media legua.—b'. DIEZ BENITO. ALCALDIA DE PaADOLUENGO. Por renuncia del que la desempeñaba, se halla vacante la titular de farmacia de esta v i lla, dotada con el sueldo de 500 pesetas anuales, satisfechas por mensualidades vencidas de los fondos municipales, por el sumiuístro de medicamentos á 200 familias clasificadas de pobres. Los que aspiren á esta vacante presentarán sus solicitudes documentadas ea 'esta alcaldía, en el plazo de un mes, á contar desde la inser»-. cion de este anuncio en el Boletín de La Provincia (2) —En una pueblo importante de la provincia de Zamora, cabeza de partido, se enagena una antigua y acreditada botica por tener que dedicarse su dueño, á otros asuntos. Se dará en condiciones muy favorables al que la solicite. Para tratar dirigirse á D. Benito Huidobro, en Alcañices. —En seis mil reales se vende una botica en Torrejon de Ardoz. Más pormenores, farmacia del Sr. Cenarro, Abada, números 4 y 6. (2J BOTICA.—Se vende la de Revdla del Campo (Burgos) , de construcción moderna y muchas probabilidades de aumentar su.-j ingresos en breve plazo. Sus rendimientos, de nueve á diez mil reales. Se vende y arreglará la veüta por haber comprado otra botica el dueño en Prado^ luengo, su pueblo natal. Informes el director de LA FARMACIA; las señoras herrnaaas de Martinez j droguería, en Burgos, y su dueño D. Silvano Gonzalez, Revilla del Campo (Búrgosj. (2j —Acaba de abrirse en esta capital un Centro general de suscricioues y anuncios, en la Carrera de San Jerónimo, núm. i i , pasaje del café d© Madrid, el cual recoineudamos al público por sus especiales condiciones. —Se uecesita un buen practicante en la farmacia de Fandos, Cartagena. E l que desee dieha colocación, puede, si vive en Madrid, entenderse con D. Luciano Garrido, Horlaleza, i% farmacia; si se hallase en provine cias, dirigirse por escrito al Sr. Fandos. (uj DOMINGO MARTÍNEZ MINGO. TRATADO PRACTICO DE DETERMINACION DE US PLANTAS INDIGENAS y cultiradas en España, DE USO MEDICINAL, ALIMENTICIO É INDUSTRIAL, por el Br. D. Gabriel de la Puerta, catedrático de ejercicios prácticos de la Facultad de Farmacia. Comprende esta obra las clasificaciones bo-« tánicas, herborizaciones y herbarios; los caractéres de las familias, ge'neros y especies, con indicación de la época de florescencia, localida-. des, sinonimia, propiedades y usos de las plantas, una tabla dícotómica para determinar las familias, j el sistema de Linneo para la determinación de los ge'neros; un vocabulario botánico de los términos técnicos; un índice alfabético de los géneros y familias, otro de los nombres vulgares, sirviendo estos dos ín ices como un Diccionario de nombres cienlífiecs y vulgares de las plantas. Forma un volúmen de 632 páginas con 153 grabados representando las plautas más imporSantes. Se vende en la administración de este periódico, y en la facultad de Farmacia, Madrid. FABRICA Y T A t L E i£S Da M. G A S A D E M U N T DE BARCELONA. Universidad frente al Seminario, y Aribau, núm 3. SUCURSALES Escudillers Blanchs, 12, Calle de l a B o l a , 12 BA3CELONA. MADRID. AVISO IMPORTANTE. Para corresponder debidamente á sus favorecedores, la Sucursal de Madrid procura limitar los precios á medida que aumenta sus operaciones por lo cual avisa a todos los comitentes que tengan su catálogo, que desde hoy no rigen ios precios en este consignados. lin la imposibilidad de hacerlos nuevos y cada momento, cree más oportuno contestar al correo vuelto los nuevos precios á cuantos por escrito lo soliciten. Imp. de F. García y D. Caravera, Mayor, i i ^ . 304 LA. FARM ACIA f ESPAÑOLA. ÍÍ^3Q / i O J LAS LOS CATARROS PtLMONAL, DEL L A T O S LARINGITIS Y BRONQUITIS CRÓNICAS DEL ESTÓMAGO, DE LA "VEG1GA, E T C . , se euran con la A VEGETAL D R . L O P E Z Y PINO Y VIVO, D E M U R C I A . Depositarios; Murcia, sus autores, Pino y Vivo y Dr. Zopez. Madrid: Borrell. hermanos, Moreno Miquel, G. Ortega, R. Hernandez y Alcaráz y García, Tetuan, 15, principal, depositarios para farmacéuticos y drogueros.—Barcelona; Sres. Borrell, hermanos, Prats Gran y Cera.—Cádiz; Luengo y Vazquez.—Valencia: Greus. Ribes y Fabiá.—Alicante; Soler, Bellido, R. Hernandez y Mas y Font.—Cartagena; Germes, Minguez, Marti y Cotorruelo.—En las demás provincias en las principales farmacias. VA3A, C U & T R O ¥ O C H O MJEAIJES». ACEITE D E HIGADO DE LIJA preparado por R. Corral y Lastra, premiado con medallas de tres clases: bronce, plata, y Oro de primera. Este medicamento es más rico en principios medicinales que los aceites de bacalao extranjeros, y mejor de tomar por los enfermos. Ve'ndese al público á 10,12, 13 y 14 rs. frasco, según sea moreno, puñticaúo ó blanco natural: ferroso y iodo-ferroso. Para los farmacéuticos y drogueros sshace un buen descuento, en la farmacia de su autor, en Cudillero (Astúrias). Adoptado en los R A V A I S Recomendado por los Médicos. ANEMIA, CLOROSIS, DEBILIDAD, EXTENUACION, FLORES BLANCAS, E T C . B r a v a l s (hierro liquido en gotas concentradas), es el único exento Hospitales, (HIERRO DIALISADO RRÁVAIS) CONTRA L A El H i e r r o de todo ácido; no tiene olor, ni sabor y ño produce estreñimiento, diarrea, calores, ni fatiga en el estómago; ademas es eí ü n i c o que no ennegrece jamas lot dientest-^ ¡. Es el mas económico dé los ferruginosos, puesto que un frasco dura un mes. Depósito general en Paris, 13, rue Lafayette, y en todas las Farmacias. DESCONFIAR DE PELIGROSAS IMITACIONES Y E X I G I R L A M A R C A D E F A B R I C A I N D I C A D A EN E S T E ANUNCIO. Pidiéndolo por carta franqueada, se remite gratis un interesante folleto sobre la -Awemfe y su C u r a c i ó n . Depósitos : Barcelona, en todas las buenas farmacias. — Madrid, Centro de Importación, Pizarro^ IS. 9 LA OLLERINA se usa con más éxito que el SULFATO D E QUININA en los mismos y aun más ampliados casos, en las mismas formas y dósis, fiebres malignas, epidémicas, amarilla, tifus, etc. etc. Los pedidos se sirven- desde un bote de 180 gramos (50 reales) en adelante, prévia libranza ó letra de fácil cobro, valor de su importe, en carta certificada dirigida á la viuda de C. LOSARGOS, Corredera Baja, núm. 14, droguería, Madrid. Por 8 rs. correo cerl m4s cada bote se envía por PRAOTIOA 'lüma.ú., ; ' ' . ib lab Hjauú; lab aÁ vaíí QU jiIBftim e'é~.kol'IOñ . OPERACIONES F A R M A C E U T I C A S Ó ENSEÑANZA DÉ LABOKATOEIO POR EL Dr. D . Ricardo de Sádaba García del Real. Catedrático de la Universidad central, etc., etc. Obra ilustrada con grabados, premiada por el ilustre Colegio de Farmacéuticos de Madrid, etc. La 2.a edición se vende á 80 rs. en las librerías de Moya y Plaza, Carretas, 8; y de BaillyBailliere. plaza de Santa Ana, 10; en la redacción de este periódico Noblejas, 5, y en casa del autor, Eeal, 2, 3.°, Madrid. En la Habana, l i brería de A . Chao, y en las principales librerías de la península.