Maniobras en el cuartel general del EVA 12 en el Picón del Fraile en el Portillo de Lunada (Burgos). El comandante Miguel Ángel Esteban, vigila el radar del EVA 12. Llegada en helicóptero al Picón del Fraile en el Portillo de Lunada (Burgos). Vista aérea del edificio del Escuadrón de Vigilancia Aérea EVA 12 en el Picón del Fraile en el Portillo de Lunada (Burgos) 102 “El radar capta tres tipos de datos de un blanco que está en el espacio aéreo, su altura, la distancia y el rumbo” 103 Además, esta unidad actúa como relé de comunicaciones entre estos centros de mando y control y las aeronaves que se encuentran dentro su área de cobertura o responsabilidad, que es la cornisa Cantábrica, aunque según explica el comandante Miguel Ángel Esteban, se solapan con otros escuadrones que están colaterales o adyacentes. Así, existen tres de estas unidades, en Galicia, Aragón y Rosas (Gerona). Incluso, se produce un intercambio de información con los países vecinos de Francia y Portugal. De alguna forma, dice, “se mantiene el control del espacio aéreo, “viendo que todos los movimientos aéreos de la Península son legales y responden a unos planes de vuelo que previamente se han realizado”. Así, mediante esta red de escuadrones, “somos el primer escalón en el que mediante los sensores de que disponemos captamos toda la información del movimiento o tráfico aéreo que existe”, explica. El comandante Esteban relata lo que ocurriría en una ‘situación de alerta’: “Si se detecta un avión que se desvía, que entra en el espacio aéreo español con una ruta que no corresponde con el plan de vuelo predeterminado, y no atiende a las llamadas de los centros de control, podríamos entender que ha sido secuestrado con fines terroristas, y empieza una serie de toma de decisiones en cadena”. “Todos los residuos que generamos los evacuamos fuera de la unidad, al igual que las aguas residuales” El primero de ellos sería tratar de salir a identificarlo con aviones preparados para despegar en un tiempo muy corto. El responsable del EVA 12 manifiesta que existe un procedimiento por el cual “si se determina que ese avión está siendo utilizado con fines ilícitos e, incluso, podría llegar a ser estrellado contra una población, se podría tomar la determinación de derribarlo”. Sin embargo, preci- sa que esa decisión se toma “a muy alto nivel político”, pero afirma que “a raíz de lo que ocurrió el 11-S en Nueva York, si que existen unos procedimientos y autoridades competentes para determinar qué es lo que habría que hacer”. Las funciones de mantenimiento del radar -su principal sensor- y de los sistemas de comunicaciones, así como la de proporcionar seguridad y protección al asentamiento no son menos importantes. “Es un sitio y un punto sensible”, afirma. Para cumplir esta misión, el EVA 12 tiene dos escuadrillas; una de manteni- El comandante Miguel Ángel Esteban de Lama. miento, donde se agrupa todo el personal técnico, y otra de que captaba la distancia y el rumbo en el apoyo, que es la que hace posible que la vida que se encontraba el blanco. Así, indica que y el resto de las actividades se lleven a cabo, la cobertura que tiene el radar depende, como la seguridad, el aprovisionamiento de fundamentalmente, del rango de altura. Por la cocina, automóviles o máquinas quitanieves, entre otras. ejemplo, apunta, “desde aquí podemos ver un blanco que esté en Madrid pero volando El radar del EVA 12 es el más moderno del a 30.000 pies; si este mismo blanco lo bajaEjército del Aire, junto con el de Cádiz. El mos a 5.000 pies ya no lo vamos a ver. Tiene resto de escuadrones está en un proceso de unas sombras por la orografía del terreno a cambio “para que todos tengan o un modelo pesar de estar construidos en sitios altos”, italiano, que es el que poseemos aquí, o un argumenta el comandante. modelo español”, que son de una generación más moderna que los que existían anteriormente. Se trata de un radar 3D, es decir, “necesitamos captar tres tipos de datos de un blanco que está en el espacio aéreo: su altura, la distancia y el rumbo o dirección en la que se encuentra”, explica. Anteriormente, los EVA tenían dos radares, uno de altura y otro primario de vigilancia La cima del Portillo de Lunada, a pocos metros del acuartelamiento militar, es testigo de la forma de vida y de trabajar de estos sesenta profesionales, a los que ni las inclemencias del tiempo ni el aislamiento periódico al que están sometidos les impide cumplir su misión; garantizar la seguridad del espacio aéreo nacional. Dos mujeres pertenecientes al Escuadrón de Vigilancia Aerea EVA 12 se toman un descanso 104 105 Los vecinos de Villada guardan un minuto de silencio en la estación al día siguiente de ocurrir el accidente. Ángeles de la guarda carrera abandonaron sus puestos de carne y hueso Ade latrabajo, sin saber muy bien qué es Texto: Laura Burón. Fotografía: Miriam Chacón Estado en el que quedaron los vagones del intercity que cubría la ruta VigoHendaya y que descarriló en la localidad palentina de Villada. 106 lo que se iban a encontrar al recorrer los cien metros que separaban las naves de Facundo del lugar donde acababa de descarrilar un tren Hoy el almacén de la fábrica de pipas y aperitivos Facundo de la localidad palentina de Villada respiraba una relativa tranquilidad. Los camiones y furgonetas esperan perfectamente alineados algún pedido que repartir por la geografía española. No hay ningún signo visible de que, sólo unas horas antes, en esas mismas instalaciones se habían habilitado un hospital de campaña y una sala de espera provisional, instalaciones en las que fueron atendidos gran parte de los 426 pasajeros que viajaban en el tren que unía Vigo con Hendaya y que sufrió un accidente en el que perdieron la vida ocho personas. Los trabajadores continúan en la cadena de producción, empaquetando bolsas de aperitivos. A primera vista parece que no son conscientes de la hazaña que realizaron el día anterior, cuando a la carrera abandonaron sus puestos de trabajo, sin saber muy bien qué es lo que se iban a encontrar al recorrer los cien metros que separaban las naves de Facundo del lugar donde acababa de descarrilar un tren. No se detuvieron a mirar el estado del tren, sino que rápidamente comenzaron a atender a los cientos de pasajeros que descendían como podían de los vagones. Ése fue el caso de Carmina Moro, una envasadora de 49 años que vive en las casas de los ferroviarios. “Salí rápidamente de la fábrica y cuando llegué sólo me preocupé de sacar a los pasajeros de las vías y de los andenes y trasladarlos a mi casa o a las naves de la empresa”. Tras los primeros momentos de confusión, Carmina regresó a su domicilio. “Cogí agua, hielos y 107 Las hermanas Carmina (i) y Rufina Moro participaron en el auxilio a las víctimas del descarrilamiento del tren El joven Eduardo Espinel ayudó a las víctimas El matrimonio José Manuel Lorenzo y Sonia Borges toallas y estuve atendiendo a los que podía hasta que llegaron, enseguida, las ambulancias y los helicópteros”, relata. Pese a este dramático momento, Rufina continuó colaborando. “No sé cuánta tila pude preparar en mi casa, porque se vivieron verdaderos momentos de histeria. Luego llegaron muchos que pedían entrar en los cuartos de baño para poder limpiarse la sangre y ver si estaban heridos”, continúa esta mujer. “Es una reacción que te sale del alma. Lo ves en televisión y te impresiona pero luego actúas sin darte cuenta” Su hermana, Rufina Moro, de 56 años, se encontraba en el patio de su vivienda cuando oyó los gritos de una vecina que dio la voz de alarma. “Salí y cuando vi el tren me eché las manos a la cabeza”, explica. Rufina asegura que atravesó las vías y allí se encontró con lo peor, dos vagones destrozados, hechos un amasijo de hierros. Mientras se dirigía a la estación para poder acceder al lugar del accidente, Rufina iba percatándose de la gravedad de lo ocurrido. “Sentada en el suelo encontré a una mujer que no hacía más que pedir hielo. Me acerqué a casa y traje una cubitera que le entregué a la mujer. Luego, seguí avanzando hacia las vías”. En ese breve trayecto, esta mujer 108 tuvo que detenerse otra vez. “Un chico gritaba diciendo que le dolía mucho un pie. Cuando baje la vista, vi que lo tenía destrozado y con lo primero que encontré le hice un torn iquete”, apunta. Pero lo peor para Rufina estaba por llegar. Cuando llegó al otro lado de las vías, los bomberos estaban sacando a los viajeros. “Llegué en el preciso instante en el que bajaban a una chica joven del primer vagón. Los bomberos se acercaron a mí y me dijeron que la sujetara un momento. La tenía entre mis brazos, cubierta de sangre, con el pelo rizado chorreando. De repente, cerró los ojos y la cabeza se desplomó. Se quedó como dormida. En ese momento, llegó un medico y la buscó el pulso, entonces me dijo: ‘No te preocupes más por ella, ha fallecido’. En ese instante se me heló la sangre”. Y es que la estación de Renfe no podía acoger a todos aquellos que iban abandonando a duras penas los vagones del tren. “Comenzó a entrar gente, todos ensangrentados y a llenarse de maletas y bultos”, afirma Sonia Borge, la encargada de la limpieza de la estación. “Enseguida llegaron las ambulancias y todos comenzaron a tranquilizarse. Se organizó todo muy bien y creo que eso ayudó a que los viajeros no se pusieran nerviosos”, asegura. Sonia inmediatamente avisó a su marido, José Manuel Lorenzo, que se encontraba en casa, preparándose para acudir a Facundo, donde trabaja en el servicio de limpieza y mantenimiento. “Lo primero que me encontré fue el tren y a los bomberos. Llegué hasta el primer vagón y fui a entrar en él, pero uno de los bomberos me dijo que era mejor que no pasara, porque había una chica fallecida”, afirma José Manuel, que continuó caminando por las vías ayudando a los viajeros que saltaban del tren. “Luego vi los cadáveres de otros dos pasajeros, que habían quedado en la vía después del impacto”, añade. vioso y esta noche me he despertado muchas veces, aunque tenía mucho sueño”, señala. Cuando José Manuel se quiso dar cuenta, estaba ayudando a aquellos viajeros que podían moverse hacia las naves de Facundo. “Con el calor que hacía, menos mal que estaba la fábrica cerca”, señala. José Manuel no dudó en ningún momento, pese a que los últimos vagones se incendiaron. “Los trabajadores de Facundo sacaron los extintores y enseguida se apagó el fuego. Es una reacción que te sale del alma. Lo ves en televisión y te impresiona pero luego actúas sin darte cuenta”, recuerda este operario de Facundo. Las puertas del tren estaban bloquedas por lo que los pasajeros saltaban por las ventanillas desorientados. “Temía que el puente se viniera abajo y pillará algún vagón y a los que estaban sacando a los heridos. También pensé que el primer vagón se iba a incendiar igual que los que estaban volcados”, añade. La rápida intervención de los bomberos y de los equipos sanitarios evitaron que la tragedia ferroviaria fuera peor. Ese espíritu de colaboración y entrega también se trasmitió a los vecinos más jóvenes de Villada. Eduardo Espinel, de 13 años, estaba “tirado en el sillón de casa viendo la televisión”, cuando oyó los gritos de una de sus vecinas pidiendo ayuda. “Pensé que le pasaba algo y salí corriendo”. Cuando cruzó la puerta de su casa y le explicaron lo que acababa de pasar no tuvo dudas. “Cogí agua oxigenada, yodo, gasas y algodón y corrí hacia las vías. Estuve ayudando a dos chicos que tenían brechas en la cabeza. Les cure las heridas y les limpié la sangre”, explica con toda normalidad este joven. “Mi padre me enseñó a hacer curas y vendajes porque hizo la mili en la Cruz Roja”, especifica. “Vi los vagones descarrilados y volcados y sólo podía pensar en que algo malo, muy malo había pasado y que habría muchos muertos”, explica. “Ví a una chica que ya estaba muerta y a otra peregrina que tenía la cabeza abierta. Pero no me dio asco y nunca pensé en dejar de ayudar”, continúa. Esa visión que se encontró Eduardo es lo que le ha impedido dormir esta noche. “Al principio estuve bien, pero luego me empecé a poner ner- “Fui a las naves de Facundo y allí estuve con los de las ambulancias haciendo vendajes y sujetando goteros” Cuando la mayoría de los viajeros ya habían abandonado el tren, este joven, que empezará sus estudios de primero de la ESO el próximo mes, continuó colaborando. “Fui a las naves de Facundo y allí estuve con los de las ambulancias haciendo vendajes y sujetando goteros”, afirma orgulloso. Poco a poco, Villada vuelve a la normalidad. Los medios de comunicación desplazados desde toda España comienzan a replegar sus equipos y a recoger sus cables, mientras los trabajadores de Facundo continúan empaquetando bolsas. La retirada de los vagones y de los amasijos de hierros que quedaron en mitad de la vía ilustran la vuelta a la vida cotidiana de sus habitantes, aunque muchos tardarán en olvidar a los cientos de pasajeros que viajaban entre Vigo y Hendaya el 21 de agosto de 2006. 109 Catalina Montes Mozo vive a caballo entre Salamanca, Valladolid y El Salvador. En la primera ciudad ejerce como catedrática de Filología Inglesa; en la segunda, donde nació, dirige la Fundación Segundo y Santiago Montes creada en 1994 para cubrir una doble vertiente, intelectual y social, bautizada con el nombre de dos de sus hermanos: Segundo, sociólogo y antropólogo, fundador del Socorro Jurídico Cristiano y del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana; y Santiago el pintor, escultor, poeta y dramaturgo, de cuyo espíritu se imbuye la faceta cultural de la institución, que promueve exposiciones, conciertos, conferencias y publicaciones. Por su labor al frente de este centro, Catalina recibió el pasado año el Premio Castilla y León a los Valores Humanos 2005, galardón que espera que sirva para sensibilizar a la población y dedica a los que “trabajan para que este mundo sea un poco menos terrible”. La vallisoletana recibió el Premio Castilla y León a los Valores Humanos 2005 por su trabajo cultural y humanitario al frente de la Fundación Segundo y Santiago Montes catalina montes Texto: Sonia Calleja y César Combarros. Fotografía: David Arranz y Leticia Pérez ¿Qué supuso este galardón para la Fundación que usted dirige? Hay mucha gente que lo hubiera merecido. Se lo dedico a quienes están trabajando, como nosotros, en ayudar a los demás. Espero que pueda servir para mostrar a la sociedad que este tipo de proyectos existen, porque la gente se sensibiliza más cuando conoce la causa. Además, desde que nos dieron el premio hay más interés por la Fundación, me llaman de distintas asociaciones similares que se interesan por nuestra labor y quieren tomarnos como modelo, y eso me llena de satisfacción porque significa que esto funciona. ¿Qué objetivos se plantearon cuando crearon la institución, hace trece años? La Fundación nació por iniciativa de mi hermana Cristina, quien falleció antes de que se inaugurase; la idea y la organización es suya. Aquí, en España, sensibilizamos socialmente, y en El Salvador culturizamos y fomentamos el arte, porque estamos convencidos de que se trata de un elemento de desarrollo. ¿Considera que, desde que comenzaron a andar, han cubierto sus objetivos? Yo hago un balance muy positivo del trabajo realizado. Nos propusimos unas metas que hemos alcanzado y, como decías Yates, seguimos “navegando hacia Bizancio”, porque éste es un trayecto que no tiene línea de llegada. El complemento social a las actividades culturales de la Fundación gira en torno a la Ciu- dad Segundo Montes, en el Salvador. ¿Cómo poner en pie este proyecto humanitario? Segundo Montes dedicó su vida a ayudar a los más pobres entre los pobres y le mataron junto, a otros cinco profesores universitarios la noche del 16 de noviembre de 1989, por defender los derechos humanos. Desde mucho antes, él había peleado porque el presidente Alfredo Cristiani le concediera terreno en propiedad a un grupo de 8.500 refugiados que vivían en Colomoncagua (Honduras), y dejó todo el papeleo arreglado antes de su muerte. Al final, les cedieron una zona improductiva, emplazada entre la guerrilla y el ejército. El movimiento de repatriación comenzó cuando los residentes del campamento se enteraron del asesinato. Primero, partieron 750 personas como avanzadilla, Catalina Montes en su despacho de Empresariales de la Universidad de Salamanca 111 rodeadas por las ametralladoras del ejército. Desde su salida, el 18 de noviembre de 1989, hasta que los últimos llegaron, pasaron más de cinco meses. Aquellos inicios de la comunidad ¿fuerón los más duros? Al instalarse, comenzaron a levantar pequeñas ‘champas’ con ramas de bambú y cuatro uralitas. Al principio, teníamos a nuestro cargo a 6.000 niños menores de diez años, todos los que habían nacido en el refugio. Ninguno había probado jamás un dulce y compramos para todos 6.000 chocolatinas, otros tantos chupa-chups, chicles, gominolas... Poco después, Naciones Unidas les envió leche en polvo, pero había que dársela en cucharadas, porque el agua que tenían estaba contaminada y ni siquiera se podía hervir. No había árboles ni ramas. Todo había sido arrasado por el Napalm; aquello era como el desierto, la cosa más impresionante que nadie puede imaginar. Sin embargo, partiendo de cero han conseguido erradicar el analfabetismo y dotar de servicios a la ciudad. Recuerdo que al principio los niños aprendían a escribir con un palo en el suelo, y que había tasas de analfabetismo del 85 por ciento. Hemos querido favorecer el acceso a la educación secundaria y gracias a un convenio con la Universidad de Gerona conseguimos formar a 40 profesores, dentro de un proyecto de la Unesco. Además, uno de nuestros proyectos inmediatos es poner en marcha una escuela de Formación Profesional para que nadie salga de allí sin su capacitación y su título. ¿Qué retos de futuro se plantean? 112 Catalina Montes recibe el Premio Castilla y León a los Valores Humanos, 2005 Seguir trabajando por la comunidad. Actualmente, la Ciudad Segundo Montes atiende a un radio de 18.000 personas, contando los asentamientos vecinos que se benefician de nuestros proyectos. Además, gracias a iniciativas como la reciente puesta en marcha de una ambulancia medicalizada completa, la población a la que se presta servicio ha aumentado hasta las 50.000 personas. Ya hemos electrificado fuera de la ciudad y nuestro instituto tiene más estudiantes que toda la provincia, incluyendo la capital. Siempre estamos haciendo escuelas y casas y ampliando nuestros objetivos, porque aquello es una bolsa de miseria enorme en la cual aparece esta ciudad como una auténtica isla. ¿Cree que el modelo de trabajo en El Salvador podría ser exportable a otras zonas empobrecidas del mundo? Sí. De hecho, cuando se interesó por nuestro trabajo la infanta Cristina y fue visitó la ciudad, le dije que si este proyecto se multiplicara, sería la solución. Está demostrado que se puede hacer, ya que nosotros lo conseguido así, de la nada. Lo asombroso es que lo hacemos sin una perra. la Fundación está formada por personas normales, profesionales, que ponemos todo el trabajo e incluso dinero, pero conseguimos sacar adelante proyectos millonarios gracias a que hay muchísima gente que nos apoya y ayuda, bien sean particulares o instituciones. Como yo siempre digo, se puede hacer, pero alguien se tiene que dejar la piel en el empeño. ¿Qué situación cree que atraviesan los valores humanos en el siglo XXI? Es bueno recordar de vez en cuando que existen más cosas que los bienes materiales, que lo inmediato o que el yo. Yo creo en la educación cívica y personal como el camino para lograr la igualdad real, junto a la concienciación a través de los medios de comunicación social, los padres, profesores. Quizá, deberíamos hacer todos una campaña para que las próximas generaciones sean mejores que nosotros. Un hogar para la esperanza TexTo: eva vicenTe sUTil. FoTograFía: archivo de ana sanTero y david arranz la salmantina ana santero funda una casa de acogida en honduras para pequeños enfermos de sida Psicóloga, voluntaria y sobre todo mujer de fe, la salmantina Ana Santero ha conseguido poner en marcha una casa de acogida para niñas con sida en Honduras. Además de ser portadoras o hijas de madres con el VIH, Elena, Ichi, Lalita y Tete –de dos y tres años todas ellas– tienen en común el abandono, una situación a la que ha puesto fin esta mujer que ha dejado “todo” para “dedicarse a ser madre”. de niñas becadas, muchas de ellas afectadas por el huracán Mitch y, después, trabajó en el terremoto de El Salvador y estuvo en un hogar para niños. Más tarde, emprendió un nuevo camino como voluntaria en oncología pediátrica en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, un lugar que cambió su destino después de reencontrarse con Elena, una niña a la que antes había conocido en un orfanato. “Hacer algo por los seres más débiles de la tierra, los niños” ha sido el motor que siempre ha movido a Santero. A su llegada a Honduras, comenzó colaborando con un colegio Fue en agosto de 2003. Entonces, la pequeña sólo tenía un mes, había nacido sietemesina, su madre había muerto de sida y había podido estar muy poco tiempo en la incubadora, relata. Estaba “envuelta en harapos”, con una toalla a la altura de la boca para que sujetase el biberón e “indefensa”, así que intentó buscarle una familia solidaria que la acogiese, pero no obtuvo ningún resultado. Ana Santero con una de las pequeñas de la casa de acogida en Honduras Cuando regresó a verla, la pequeña estaba en el hospital “muriéndose”, asegura. “Tenía neumonía, desnutrición en grado tres, flebitis en las manos y los pies, diarrea y estaba escocidita por todos los lados”. Según recuerda, en aquel momento la pediatra le advirtió de que si hubiera tardado quince días más, no hubiera encontrado a la pequeña con vida. “No lo esperaba”, reconoce la voluntaria, pero fue en este momento en el que tuvo que elegir entre dejarla morir o llevársela a casa. Desde entonces han pasado más de tres años y la vida de Ana Santero ha cambiado completamente. Ahora es madre de cuatro niñas y fundadora de un hogar que ha bautizado como La Casa de Los Ángeles de Honduras. Según 114 115 PÁGINA ANTERIOR Un barrio de chabolas en Honduras / la casa de acogida de Ana / los niños jugando / Ana con algunos pequeños / una de las internas con un libro, una habitación para los bebés / actividades dentro de la casa / colaboradores de la voluntaria con los niños / tres chicas a la entrada del hogar / el salón / la salmantina visita a una de las niñas hospitalizadas / entreteniéndose en casa. 116 asegura la salmantina, “dejó todo y se dedicó a ser madre” y su “compensación son las niñas”. De no ser por ellas, habría regresado a España, sostiene, ya que la vida allí no tiene “nada que ver” con la de aquí, ni las costumbres, ni la cultura, ni los valores... vih llo que cada Navidad se celebra en Salamanca para recabar fondos y cuyas puertas están abiertas para los niños más desvalidos. Elena e Ichi, con tres años, son las mayores de la casa. Elena es cariñosa y afectiva y, aunque es hija de madre portadora –murió con 21 años–, el cuerpo de la pequeña no tiene el virus, algo que Ana considera “un milagro”. “Son divinas”. Con estas palabras define la voluntaria a las cuatro pequeñas que actualmente residen en la casa de acogida, un hogar que durante todo el año se sostiene del rastri- Aunque Ichi sí tiene sida “está muy hermosa”. Es “ordenada, como una viejita en un cuerpo de niña”, limpia y “solidaria como ella sola”, señala Ana Santero al describirla. la única preocupación de la voluntaria salmantina es qué pasará si algún día ella falta Las dos pequeñas, de dos años, Tete y Lalita, tienen madre biológica. La primera es hija de una madre portadora del VIH que tiene otros cuatro hijos –que también le fueron retirados– y de un padre “pandillero”. Se encuentra en situación de protección y puede ver a su progenitora todas las semanas en un orfa- 117 mento, reconoce que es “una mujer de fe” y que todo lo que ha necesitado lo ha conseguido. ayuda salmantina nato que sirve de punto de encuentro. Cuando llegó a manos de Ana Santero, estaba en “malas condiciones, muy desnutrida, incluso con quemaduras y mordiscos del padrastro en la cara”. Según recuerda, la madre de Tete encerraba a los pequeños en una habitación durante todo el día sin comida, así que cuando llegó al hogar de acogida y tenía comida cerca “se ponía como un animal y nadie se podía acercar a más de medio metro”, afirma Santero. Respecto a Lalita, también es hija de madre portadora y le transmitió el virus del sida durante el embarazo. Sin embargo, la pequeña ha negativizado desarrollo de la enfermedad. Su situación es especial, ya que su madre va a ver a la pequeña a La Casa de Los Ángeles ,aunque prefiere que crezca bajo los cuidados de la voluntaria salmantina, quien se considera “madre” de las cuatro pequeñas. preocupación El destino ha hecho que el Centro de Acogida de Los Ángeles sea un hogar especialmente femenino y “hasta la perra y la gata” son hembras. Sin embargo, también ha estado abierto 118 a los niños y, hasta el momento, tres pequeños han vivido allí de paso. Dos pequeños –uno de tres años y otro de siete– formaron parte de esta casa mientras su madre, enferma de sida, estuvo ingresada en un hospital y no tuvo donde dejarlos. Otro, era hijo de una mujer que había sido violada y residió en La Casa de Los Ángeles hasta que se dio en adopción. Ante las limitaciones, Ana Santero se había marcado como máximo acoger hasta 16 pequeños. Sin embargo, se plantea “¿Cómo poner límite si hay tanta necesidad de amor?” Según asegura, ahora se ha enamorado de Catherin, una niña con hidrocefalia que actualmente reside en un orfanato, y se está planteando llevársela aunque es consciente de que necesitaría “más atención” que el resto de las niñas. “Seré madre, abuela, suegra...todo”, sostiene Santero, quien asegura que El Refugio de Los Ángeles es un hogar “familiar” en el que aunque aumente la cantidad de niños la calidad del amor y de la atención seguirá siendo la misma. La única preocupación de la voluntaria salmantina es qué pasará si algún día ella falta. De mo- Pese a la distancia, La Casa de los Ángeles de Honduras funciona íntegramente gracias a la ayuda salmantina. En la capital charra cuentan con una asociación que preside otra de las hermanas Santero y con la que la ciudadanía puede colaborar a través de dos cuentas corrientes –La Caixa 2100-1263-280200171384 y Santander Central Hispano 0049-0047-12-2893110065–. Además, cada Navidad la capital charra acoge un rastrillo solidario con el que recaban fondos que permiten que a las pequeñas “no les falte de nada”. En este sentido, como las niñas llegaron al hogar “en condiciones poco buenas”, Ana Santero cuida especialmente su alimentación que, según asegura, es “súper sana” y en la que no faltan las legumbres que su madre les envía desde Salamanca. También, cuenta con la colaboración de algunos médicos. De hecho en su última visita a Salamanca, Ana Santero viajó con Elena con la intención de que los doctores Marcos Robles y Javier Rodríguez, de la clínica Las Claras, operasen los ojos sin ningún coste. Al margen de la ayuda charra, La Casa de Los Ángeles de Honduras sólo ha contado con la colaboración de la embajada de Taiwán, que entregó un coche y se hizo cargo de todo el equipamiento de la casa. El proyecto solidario también “tiene abuela, la Yaya”, una amiga zaragozana que junto a otras dos españolas residentes en Honduras colaboran en el cuidado de las cuatro niñas. elías díaz Texto: María Martín, Fotografía: Eduardo Margareto ¿Qué utilidad tendrá un Congreso de Derechos Humanos con la que está cayendo? A una edad uno ya es moderadamente optimista y creo que este tipo de encuentros son importantes y siempre positivos porque valen para que los que hablamos clarifiquemos ideas con la gente que está con nosotros. Pero, fundamentalmente lo más importante es ver tantas personas jóvenes, porque cuando uno va a dar conferencias, por lo general, predominan personas ya mayores.Un Congreso de tanta gente joven puede ser muy positivo además, rememorar la controversia de Valladolid enlaza con la vieja historia, también muy importante, por lo que el Congreso me parece muy provechoso y esperanzador. ¿Cómo ha visto evolucionar la preocupación por los derechos humanos? La preocupación es creciente en todos los países. Culturas como la judía, la musulmana, la cristiana, que hasta hace muy poco tiempo estaban despreocupadas de los derechos humanos, hoy por lo menos tienen que justificarse diciendo que los respetan. Ya sabemos que no se respetan en muchas ocasiones y que a veces hay retrocesos, pero, si lo medimos en la dimensión temporal más amplia, creo que se va avanzando. Usted ha hablado de la democracia y el Estado de Derecho. En el ámbito político, ¿se utilizan correctamente esos conceptos? 120 “En Castilla y León nos falta orgullo para saber que es mucho lo que se hizo y mucho el potencial que tenemos para salir adelante” Hay veces que lo hacen para ocultar posiciones contrarias, lo que sería un lenguaje ideológico. Otras veces pueden creer que están comportándose con arreglo a los derechos humanos y, por lo tanto, la función del intelectual o del ciudadano en general que se preocupa de estar alerta a las violaciones es poner de manifiesto esto mismo: que hay veces que los políticos, y no sólo los políticos, también los otros poderes, económicos, mediáticos, etcétera, camuflan, ocultan, distorsionan violaciones de los derechos humanos alegando diferentes causas, pero no podemos decir que todos los políticos son unos corruptos o unos mentirosos, porque sería horrible. Todos conocemos políticos honrados, lo que pasa es que sobresalen más los corruptos. De este modo, la misión del intelectual es ejercer la crítica frente a esas situaciones de ocultación y mentiras, sin dejar de reconocer que hay otras que funcionan bien. ¿Un ejemplo de esas situaciones sería la Guerra de Irak? Es un ejemplo clarísimo, incluso de ignorancia por parte de los poderes del ‘establishment’ de información de Estados Unidos, porque no sabían en qué país se metían, no conocían esa cultura. Parece mentira, con universidades de Berkeley, Harvard y Yale, con institutos sobre cultura musulmana, no sabían en qué país se metían o, si lo sabían, obraban con esa actitud de imponer los poderes a costa de muertos o de lo que sea. Es un acontecimiento de los más desgraciados que se han producido en los últimos tiempos. Fue una invasión ilegal, porque estaba en contra de Naciones Unidas, ilegítima y, sobre todo, producto de esa ignorancia, una serie de circunstancias ante las que no se puede por menos que adoptar una postura completamente negativa y la prueba está en que se está convirtiendo en un segundo Vietnam, peor aún que el primero. En España, el proceso para acabar con el terrorismo ha abierto mucha polémica. ¿Qué opina de dicho proceso? Creo que el propósito es tan importante que hay que trabajar y estar en la vía de buscar el final del terrorismo. Pero, también, hay que saber que no es fácil y que exige un 121 largo proceso, incluso de años. Todo lleva tiempo. ¿Que no se puede dar un precio? Se puede dar un precio de los que hay en la ley, como el acercamiento de presos o la legalización de un partido como Batasuna, siempre que reconozca que ya no está con la violencia. Todo eso no son precios, sino pasos que están en la propia ley española. Lo que no se puede permitir es que ETA cobre un precio que no puede concederse porque estaría en contra de la Constitución e, incluso, de los principios democráticos. Desearía del PP, no ya que se identifique con la política del Gobierno, que entrase en unas vías de mayor comprensión acerca de que el objetivo a lograr es enorme. Acabar con todos los sufrimientos es importantísimo y confío que va a ser así, pero no es fácil. Y para ello sería deseable que el PP se incorporase más a esa política de Estado, siempre vigilando que efectivamente ETA no pueda cobrar un precio que no es el que puede atribuirse, porque para eso no tendrían por qué haber sido asesinadas tantas personas. Pero en un Estado de Derecho, ¿cabe un partido como Batasuna? Sí, con ese nombre o con otro, si ellos confiesan haberse apartado de la violencia. En otros partidos empezaron a trabajar en la democracia personas que habían estado con la dictadura y a esas personas se las aceptó en la democracia. Si Batasuna claramente se desvincula de la violencia etarra, elige una vía de trabajo democrática, nos guste o no su postura independentista, y lo hace pacíficamente, sí se puede legalizar. ¿Considera conveniente una revisión de las condenas impuestas durante el régimen franquista? 122 La revisión de condenas quizá no, por desgracia ya ha pasado tanto tiempo, pero sí me parece imprescindible dignificar a los vencidos, porque hay mucha gente que fue asesinada y sepultada en las cunetas y en fosas comunes y perseguidos durante mucho tiempo, la humillación de saber que eran hijos de vencidos, etcétera. Se dirá, y con razón, que también hubo víctimas en la otra parte y que los vencidos cometieron tropelías y asesinatos, sí, pero hubo 40 años de resarcimiento para esas personas, mientras que los que perdieron la Guerra tuvieron 40 años de persecuciones, de silencio y humillaciones. Para equilibrar, haciéndolo bien, sin extremismos, la recuperación de la dignidad de los vencidos me parece imprescindible, para reequilibrar una España en la que vencedores y vencidos han encontrado, al fin y después de tanto tiempo, una posición en la que los dos reconocen que en las dos partes hubo excesos y barbaridades. Por el contrario, en Latinoamérica aún persisten gobiernos no democráticos, como en Cuba y Venezuela. ¿Contempla una salida democrática para estos países? Yo no equipararía del todo Venezuela y Cuba, porque en Venezuela hay problemas pero ha habido elecciones, hay partidos políticos legalizados y creo que en este país se debe ir a una situación donde la oposición intente ganarse al electorado y consolidar un régimen democrático. En Cuba, evidentemente, a la muerte de un personaje histórico como Castro, también los cubanos están obligados a encontrar una vía de transición hacia la democracia. No es fácil, pero habría que trabajar para que se den esas transiciones, como aquí lo hicimos, frenando los intentos del viejo régimen para permanecer después de la muerte de Franco, y también se Su labor intelectual se ha orientado fundamentalmente hacia la filosofía política, especialmente en asuntos relacionados con el Estado Social y Democrático de Derecho, y la filosofía jurídica y ética, con un interés especial por los problemas de legalidad y legitimidad, aspectos sobre los que disertó el pasado mes de octubre –momento en que se hizo esta entrevistaen el Congreso Internacional de Derechos Humanos que se celebró en Valladolid. Elías Díaz ha sido director de la Revista Sistema, de la fundación del mismo nombre presidida por Alfonso Guerra. Él mismo se considera “militante, que no simpatizante, de este partido”. Es colaborador de diversas revistas entre las que destacan Revista de Occidente y Cuadernos para el Diálogo, en las que desarrolla un pensamiento que trata de la ética y la política, y el papel mediador que el Derecho ha de representar entre las dos dimensiones, la conciencia de cada ciudadano por un lado y las normas de la vida política, por otro. Entre sus obras, destacan ‘Estado de Derecho y sociedad democrática’, ‘Sociología y Filosofía del Derecho’, ‘Pensamiento español’, ‘Legalidad-legitimidad del socialismo democrático’, ‘De la maldad estatal y la soberanía popular’ y un largo etcétera. Elías Díaz (Salamanca, 1934) es catedrático emérito de Filosofía del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca y Doctor por la de Bolonia (Italia). 123 “...me parece imprescindible dignificar a los vencidos, porque hay mucha gente que fue asesinada y sepultada en las cunetas y en fosas comunes...” comprendió que la dignidad de los vencidos no debería pasar por la venganza o la revancha. Yo eso mismo lo predicaría para Cuba: Salir hacia un régimen democrático y ésa es una vía de trabajo, de constancia, de defensa de los valores democráticos y también de paciencia. Como salmantino y conocedor de la realidad de Castilla y León, ¿considera que esta región está en desventaja respecto a otras en cuanto a la igualdad de oportunidades en el acceso a las fuentes de riqueza? Creo que una de las señales de que un país va hacia adelante es cuando lo rural y lo urbano se acercan, cuando no hay esas distancias enormes entre la ciudad y el campo. Castilla y León es un modelo de sociedad que puede hacer mucho en ese sentido y salir adelante, porque, aunque hay una actitud un poco complaciente o pesimista en estas regiones que no han sido punteras en el desarrollo económico, tienen mucho fondo detrás de historia, de conocimiento, de trabajo, que permite verlo con optimismo. Ciudades como Salamanca o Valladolid tienen tanto 124 conocimiento acumulado ahí que no hay porqué quedarse atrás de todos estos cambios. El problema entonces es que nos falta orgullo. Sí, orgullo, autoestima, pero no inventada artificialmente, sino de saber que es mucho lo que se hizo, –algunas cosas bien, otras mal–, pero que hay mucho potencial acumulado para poder pensar que eso se puede llevar hacia adelante. Creo que estamos demasiado condicionados por la España eterna, centralista y, frente a ella, la España plural, de reconocimiento de comunidades, sería más integradora. Al País Vasco, a Cataluña o, incluso, Galicia, que podrían ser los puntos más conflictivos, creo que hay que crearles el orgullo, sin dejar de ser catalanes o vascos o gallegos, de sentirse parte de una entidad que coordine todo esto y que podríamos llamar perfectamente España. Creo que el independentismo de verdad, de los que estarían dispuestos a romper completamente con todo, es muy minoritario. Si desde otras instancias como Castilla y León se saben llevar las cosas bien, también pienso que muchos catalanes y vascos se sienten identificados con esa interrelación del Estado de las autonomías, con España, en definitiva, aunque la palabra España para algunos todavía resuene a aquella España excluyente y absorbente. Creo que debemos crear una España incluyente de las diferencias, de las libertades; ésa es la España fuerte, democrática. Agustín Ibarrola Texto: Paco Alcántara. Fotografía: Eduardo Margareto y Ricardo Muñoz Aún no está concluido, pero el paseo por las piedras, que “parecen hablar”, y que está creando Agustín Ibarrola (Vizcaya, 1930) en una finca de Muñogalindo, muy cerca de Ávila, es un viaje por el universo de un artista con vocación de “construir paisaje”. Entre encinas, oliendo a cantueso y ante un imponente cielo azul, Ibarrola transforma y da otra vida a los bloques de piedra. Coloreadas de rojo, blanco o negro, las lajas de granito sugieren un castro celta o una fascinante bandada de aves. “Sólo trato de descubrir el trabajo que ha hecho la naturaleza”, resume su creador. ¿Se ha sorprendido de que, nada más anunciarse que usted trabajaba en Ávila, no hayan cesado las visitas a esta finca? te que yo soy un artista al que le gusta utilizar los colores del bote, según salen en crudo, como hacía Mondrian. Mi apuesta es por mejorar el paisaje natural. Abandoné hace años pintar el paisaje con sus luces y sus sombras, intentando que fuera lo más fotográfico posible. Pretendo construir paisaje. La experiencia me demuestra que la creatividad genera riqueza, desarrollo turístico. Ya no me sorprende tanto, porque cuando hablo de transformar al hom¿Cómo lleva la crítibre, yo sé que también ca de los ecologistransformo la economía “Si algo puedo decir tas, que se oponen de los lugares. El bos- del significado de mi a este tipo de interque de Oma ha creado obra es que es una vención en la natuturismo, unas 100.000 reivindicación de raleza? personas lo visitan al libertad, más que año. El caso de Llanes Yo estoy investies asombroso. Ahora, de paz” gando aquí. No sólo cuando voy a trabajar haciendo formas caallí, me cuesta un riñón prichosas y simbólicas, que también. Hago lo alquilar un casa. Yo mismo soy víctima de lo que me de la gana, libertad total. Para eso esque se ha encarecido, porque Llanes se ha toy en este paisaje, que me inspira el pasado puesto de moda. de una cultura celta, de la historia de miles de años que albergan, a mí no me gusta par¿Qué tal se siente trabajando en una inmentir de cero (y enseña los bocetos en papel de sa finca como ésta, de 20 hectáreas, entre decenas de piedras que ha pintado durante encinas y piedras berroqueñas? el invierno en su caserío de Oma, en la locaComo un hombre libre. En plena actividad lidad vizcaína de Kortezubi. Ibarrola, entoncreativa, que es como el ser humano está en ces, se explaya sobre su trabajo en espacios su estado más natural y con mucha ilusión tridimensionales). En la naturaleza hay mil de que Ávila haya acogido la idea de conscaminos en la investigación, mil tendencias. truir la Fundación Ibarrola aquí, con una obra Entre lo pintado y lo real hay un engarce que importante, fruto de mis 50 años de un traa veces son líneas, nada más. Hay momenbajo creativo muy interdisciplinar. tos en los que tengo que hacer un esfuerzo con alguna roca para que no se parezca a un Ahora actúa sobre la piedra. Lo ha hecho lagarto. sobre papel, árboles, hierro, traviesas de madera y acero ¿Todos los materiales de la tierra son nobles? Entre la paz y la libertad ¿por dónde transita el mensaje de sus obras? ¡Claro! Es evidente. La tierra tiene texturas, formas, luces, colores (señala el intenso color azul de la flor del cantueso). El paisaje es muy sugerente cuando no se quiere imitar y se extrae la belleza de sus colores. Que cons- Si algo puedo decir del significado de mi obra es que es una reivindicación de libertad, más que de paz, porque soy consciente de que la paz se consigue luchando por ella. A veces, algunos interpretan que signifi- ca dormirse a la bartola y admitir todo. No crearse problemas. Pues sí, hay que crearse problemas para hacer posible la paz, pero en libertad. Usted es un significado activista del movimiento ciudadano ‘Basta ya’ y recientemente ha recibido el premio de la Fundación José Luís López Lacalle por su “infatigable defensa de la libertad”, ¿Cómo analiza el proceso de paz iniciado en el País Vasco? (La entrevista se realizó en mayo de 2006) En estos momentos poco sabemos, porque no nos dan información. Ya hemos pasado por tiempos en que parecía posible acabar con el terrorismo. No está claro que podamos con él, porque se está utilizando la paz como un tótem, un mito, algo que en sí mismo encierra todo y no encierra nada a la vez. Es demasiado ambiguo. Tenemos que ver cómo se concreta en el día a día esta realidad, no en negociaciones. Porque la gente cree que la paz y la libertad se negocian y yo mantengo que nada de eso se puede negociar. Sin embargo, el anuncio de tregua indefinida de ETA y el diálogo con la banda ha abierto muchas esperanzas en la sociedad vasca. La gente quiere vivir la esperanza, pero tiene muchas dudas. Si algo se expresa en estos momentos es una esperanza en un mar de dudas. Transmite usted cierto escepticismo sobre esta nueva etapa. Aunque se acabe el terrorismo, el odio acumulado no desaparecerá de la noche a la mañana. En España hay libertad, en el País Vasco, no... (sonríe) Y eso no es paz. ¿Cuánto vamos a tardar en conquistar la libertad para que podamos vivir como el resto de España, como en el resto de Europa? Pasarán, como El artista vasco Agustín Ibarrola en la finca abulense de Muñogalindo. 126 127 Ibarrola junto a una de sus obras en Muñogalindo. 128 Una de las obras del escultor vizcaíno resalta en el paisaje de encinas de Muñogalindo. 129 Un paseo entre las piedras convertidas en obras de arte por Ibarrola. “El Guggenheim es un museo donde, si pongo mi chapela en el suelo, se convierte en una obra de arte” mínimo, un par de generaciones. El terrorismo no sólo abarca a los que matan, muchos les han ayudado. Debemos de entender que, con la desaparición de la violencia, se mantendría la discriminación de una parte de la sociedad vasca. El nacionalismo que ha ayudado al terrorismo ha odiado de tal manera a los ciudadanos que no son nacionalistas, que de hecho ha convertido en excluyente a la mayoría de la población vasca. Afirman que no son vascos, por no ser nacionalistas, por lo que no son ciudadanos con plenos derechos, como el resto de los españoles. En Ávila, usted pretende crear un nuevo tipo de museo. ¿Hay que cambiar los conceptos museísticos tradicionales? El museo panteón ha desaparecido. Los mejores museos ofrecen muchas exposiciones temporales, talleres, proponen nuevos análisis del arte y publican sus resultados en textos. Esta actividad es lo que va creando nuevas dinámicas de preocupación por ir más allá de donde estamos en cada momento. Eso es lo pretendo poner en marcha en Ávila. El gran icono del arte contemporáneo, el Guggenheim, no cumple estos requisitos. El Guggenheim es un museo donde, si pongo mi chapela en el suelo, se convierte en una obra de arte, porque es una catedral fabricada para ennoblecer hasta los excrementos del artista. En un edificio de estas características todo vale, y no es así. Además del trabajo para poner en marcha la Fundación, que espera inaugurar a finales del próximo año, usted despliega una actividad frenética. Acaba de inaugurar una exposición en la Coruña, ‘Los cepos de la memoria’, en el Macuf (Museo de Unión Fenosa). ¿De donde saca el tiempo? Ahora quiero ceñirme al trabajo en Ávila para que la Fundación, cuando eche a andar, genere mucha investigación. Pretendo que sea un lugar muy vivo con cursos e intercambios expositivos. En breve, los arquitectos nos darán a conocer cómo serán los edificios funcionales, que estarán integrados en el paisaje y utilizarán energías renovables. Albergará más de un millar de obras, desde esculturas a óleos y grabados. También dispondrá de talleres, salas de exposiciones temporales y una residencia para que jóvenes creadores investiguen en este entorno abulense. Yo creo que el arte puede cambiar y mejorar al mundo y la Fundación llevará ese camino. Las piedras de Muñogalindo se transforman después de la intervención de Ibarrola. 130 131 emigrantes retornados Hace décadas, engrosaron las nutridas cifras de emigrantes de Castilla y León, cuando tomaron la siempre difícil decisión de abandonar todo lo que hasta entonces conocían y embarcarse en busca de una vida mejor, más próspera, con más futuro de la que les ofrecía su patria chica. Cruzando el charco o desplazándose a grandes capitales, conocieron otros horizontes, prosperaron en el trabajo, recorrieron el mundo, pero finalmente retornaron a su tierra natal. Quizá fue la morriña de la que hablan los gallegos, la necesidad de cambiar de nuevo de destino o la toma de conciencia de que no querían terminar su vida lejos de casa; fuera lo que fuera lo que les impulsó a volver, Castilla y León les recuperó. En el caso del palentino Julián Bañuelos, se formó en el sector minero en Venezuela y, a su regreso, montó una cantera en Aguilar de Campoo; el pintor y diplomático Pablo Sansegundo volvió a Ávila tras 70 años de peregrinaje por el mundo y ahora trabaja en un proyecto cultural en su tierra; el soriano Domingo García retornó de Argentina porque añoraba el pequeño municipio de San Pedro Manrique, y Manuel Jesús de Pedro abandonó una próspera carrera profesional como corredor de seguros en Madrid para convertirse en ganadero en Muga de Sayago (Zamora), donde nació. Éstas son cuatro historias con nombres propios, reflejo de todos aquellos seres anónimos que probaron el sueño de un futuro como emigrantes y acabaron encontrándolo en el punto de partida. 132 De Castilla y León al mundo, con billete de ida y vuelta Abandonaron su tierra en busca de una vida mejor en otro horizonte que ofreciera más oportunidades y más futuro que la Comunidad, pero finalmente regresaron a su patria chica, donde encontraron un nuevo destino Texto: Patricia G. Robledo / Benito Iglesias / Lucía Sánchez /Juanma de Saa Fotografía: Rubén Cacho / M. Martín / A. Castaño El palentino Julián Bañuelos decidió emigrar en 1956, cuando por casualidad cayó en sus manos un ejemplar de la revista ‘Life’ que algún vecino de su Barruelo natal había recibido y que titulaba en su portada: ‘Venezuela, el país con más rápido desarrollo mundial’ en la época. Todos los detalles del crecimiento económico se reflejaban en un amplio artículo en el interior de la publicación. Bañuelos tomó entonces la difícil decisión de dejar su trabajo de picador en el Pozo Calero. En la villa minera, además de vender su recién estrenada casa para poder costear el viaje a Latinoamérica, dejó atrás a sus padres, mujer e hija de cuatro años. La venta sólo alcanzó para un pasaje, además de unas 25 pesetas para gastos de viaje, y arrancó una historia de superación personal de emigrante retornado con final feliz. Tras trabajar en la minería venezolana como picador, ayudante y, después, encargado pasó a ser subcontratista de obras de túneles en carreteras de varios países latinoame133 83 años, Pablo Sansegundo ha regresado a su ciudad natal, ilusionado e inmerso en la preparación de “un proyecto cultural de envergadura”, en colaboración con el Ayuntamiento de Ávila. Durante décadas, la diplomacia, la docencia y el arte han marcado el rumbo de la vida de Sansegundo, que ha regresado a sus orígenes 70 años después de dejar su tierra natal, animado por un nuevo proyecto cultural, “que de momento va muy despacio”, lamenta. En noviembre de 2005, el Ayuntamiento de Ávila decidió ceder al pintor una vivienda en la calle Vallespín, en pleno casco histórico, con carácter vitalicio. A cambio, el Consistorio recibirá de buena parte de la obra del artista, quien además podría comenzar a impartir clase en la futura Escuela Municipal de Artes. Julián Bañuelos en su museo de mariposas en Aguilar de Campoo (Palencia) 134 ricanos y también participó en la construcción de pantanos. Su vuelta a casa se produjo en los años 70 donde montó una cantera en Aguilar de Campoo –luego vendida al grupo cementero Alfa- además de una empresa de transporte que regentó hasta el momento de su jubilación. El audiovisual narra la experiencia personal de un duro trabajo diario con éxito profesional, además de las muestras de solidaridad que Bañuelos ha demostrado durante toda su vida, acreditado por muchas personas residentes tanto en la Montaña Palentina como en Latinoamérica. Actualmente dedica su tiempo a un museo privado que posee en la villa galletera, donde recibe la visita de cerca de 2.000 escolares, en el que muestra de forma gratuita más de 3.000 mariposas y 500 piezas de distinta procedencia. La empresa aguilarense Impa Vision, Producciones Audiovisuales estrenará este año el documental ‘Julián Bañuelos. Camino a la superación’, de 20 minutos de duración y rodado durante seis meses en Venezuela y en la Montaña Palentina. 70 años de ausencia Pintor, diplomático, embajador, académico... Pablo Sansegundo Castañeda (Ávila, 1924) ha pasado su vida entre Iberoamérica, Europa y España, con una breve estancia en Estados Unidos que prefiere olvidar. A sus Pablo Sansegundo ha regresado a su ciudad natal, ilusionado e inmerso en la preparación de “un proyecto cultural de envergadura” Pablo Sansegundo nació en Ávila en 1924, donde vivió su infancia. Su padre, dueño de un próspero comercio ubicado en la calle Jerónimo, decidió trasladar su residencia a Santander. Siendo un niño, Sansegundo ganó una beca que le permitió estudiar en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, donde se convirtió en discípulo particular de su director, el pintor Eduardo Chicharro, alumno a su vez de Joaquín Sorolla. En su estancia en la capital madrileña, Sansegundo llegó incluso a formar El pintor y diplomático Pablo Sansegundo en su estudio de pintura en Ávila parte de la tertulia del Café Pombo, presidida por el maestro de las greguerías, Ramón Gómez de la Serna. Tras acabar sus estudios y despuntar en sus primeras exposiciones, en el año 1946 Sansegundo logró el segundo premio del Certamen Nacional de Retratos, a los 22 años. El primero fue para Salvador Dalí. La carrera artística de Sansegundo, niño prodigio de la pintura, comenzaba entonces a despegar. Cuatro años después, un retrato del político venezolano Simón Bolívar ‘El Libertador’ le abrió las puertas de América. Según Sansegundo, realizó el cuadro en un encuentro con el embajador de Colombia en Madrid, a partir de la descripción que le hizo el diplomático del líder político. Inmediatamente, fue contratado por el Gobierno colombiano como profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Na- cional, le ofrecieron “un sueldo de mil pesos mensuales, una fortuna para la época”, e ingresó en el Instituto Colombiano de Cultura. Además, simultaneaba su labor docente con el papel de agregado cultural de la Embajada de España, iniciando así una larga carrera diplomática que le valió, en 1954, la Orden del Mérito Civil del Gobierno español. Cuatro años después, Sansegundo se desplazó a Venezuela –donde se casó-, Perú y 135 Ecuador. En 1964, decidió regresar a España, si bien continuó viajando con asiduidad a la patria de su esposa y a otros países en su calidad de comisionado de Relaciones Culturales para el Ministerio de Asuntos Exteriores. En la década de los 70, recuerda el pintor, recibió la Medalla de Oro de la Ciudad y de la Provincia de Ávila, y fue nombrado miembro de honor del Instituto Gran Duque de Alba. Durante los siguientes años se dedicó a trabajar y exponer por todas las capitales de Europa, recorriendo Italia, Francia, Holanda, Alemania, Austria y Suiza. En 1980, regresa de nuevo a Venezuela y se instala en Maracaibo, donde prosigue su labor universitaria en Bellas Artes. Quince años después, Sansegundo y su familia se establecen en Altamonte Springs, en Orlando (Florida), y se muda de nuevo a Miami en 1999. Pasó un año y “harto” de Estados Unidos, se estableció en Puerto Rico, país que abandonó hace año y medio para retornar a sus orígenes y cerrar el ciclo de su vida en la ciudad que le vió nacer con un último proyecto ligado, cómo no, a la cultura., su vida. Regreso a las raíces Domingo García, en su localidad de San Pedro Manrique en Soria 136 Domingo García del Rincón (San Pedro Manrique, Soria, 1949) decidió emigrar a Argentina en 1967. No emprendió su viaje por “hacer las américas” sino porque sus tíos tenían un negocio en la ciudad de Zárate y en uno de los viajes que realizaron a Soria le propusieron a él, a su hermana y a un primo trabajar con ellos. Domingo recuerda que embarcaron un 16 de enero en Barcelona a bordo del buque ‘Cabo San Roque’ de la compañía Ibarra y llegaron a Argentina el 31 de ese mismo mes: Manuel Jesús de Pedro, ganadero de raza sayaguesa en la localidad zamorana de Muga de Sayago Un día, hace ya casi cinco años, Manuel Jesús cambió los parajes de hormigón por los de granito en bruto de Sayago y comenzó a levantar una explotación ganadera “Estuvimos 15 días de viaje y pasamos del invierno más frío al calor más terrorífico”. Regresó a San Pedro Manrique en 1977, porque añoraba el país y a su familia, cargado de experiencia y un buen número de anécdotas. A partir de entonces, se asentó de nuevo en su pueblo natal, primero dedicándose a la ganadería lanar y desde 1995 como alguacil en el Ayuntamiento: “El regreso no fue difícil porque ya sabía lo que me iba a encontrar, pasé de vivir en una ciudad de 100.000 habitantes a mi pueblo que cuenta con 400”, menciona. Durante los diez años que vivió en Argentina tan sólo regresó una vez a España de vacaciones. Desde entonces no ha vuelto a Argentina, dice que es una de sus asignaturas pendientes ya que dejó un “buen puñado de amigos”. La experiencia para él fue única: “Yo no fui a hacerme rico sino a trabajar, cuando me cansé regresé a mis raíces”. Aprendiz de ganadero Manuel Jesús de Pedro nació hace 51 años en Muga de Sayago (Zamora). Hace muchos años, decidió dejar atrás sus raíces para establecerse en Madrid, donde prosperó desarrollando su vida laboral como corredor de seguros. Hasta aquí, la historia de este zamorano no difiere de la de tantos otros sino fuera por 137 “Siempre me ha gustado escribir y creía que era interesante aportar una opinión objetiva sobre este mundo, ya que, no he vivido la vida rural desde siempre” Manuel Jesús de Pedro es autor de libro “Aprendiz de ganadero” una peculiaridad no tan común en nuestros días: Volvió para trabajar en su pueblo. Un día, hace ya casi cinco años, Manuel Jesús cambió los parajes de hormigón por los de granito en bruto de Sayago y comenzó a levantar una explotación ganadera con una raza que, al igual que la propia actividad en el campo, está en peligro de extinción: la vaca sayaguesa. Manuel es un hombre afable y goza de esa campechanía tan propia de las personas del campo. Viéndolo en su finca dando de comer a sus vacas, con la destreza y tranquilidad de quién realiza una actividad habitual, pocos podrían suponer que hace seis años es- 138 taba en una oficina a orillas del Manzanares. “Fue una decisión personal por una serie de circunstancias. La ganadería no la conocía porque dio la casualidad que ni mis padres ni mis abuelos tuvieron vacas pero, como yo creía que tenía que hacer algo, me embarqué en esto”, comenta Manuel mientras observa a sus animales. Las vivencias de todo este tiempo han quedado recogidas en un libro titulado ‘Aprendiz de ganadero’, en el que cuenta su experiencia en el mundo del campo y reflexiona sobre la delicada situación del sector y el incierto futuro que se avecina. Aunque empezó como un diario personal en el que iba anotando el día a día, poco después se convirtió en algo que pugnaba por salir al exterior. “Siempre me ha gustado escribir y creía que era interesante aportar una opinión objetiva sobre este mundo, ya que, a diferencia de otros ganaderos, no he vivido la vida rural desde siempre”, recalca. Manuel Jesús no se arrepiente de su decisión y, de momento, no tiene ninguna intención de regresar a Madrid. De su nueva vida no duda en afirmar que lo que más le gusta es el contacto con la naturaleza. “Ves el ciclo vital, como se van sucediendo las estaciones, el cambio en la vegetación, en los animales y también en nosotros mismos”, reflexiona. Que de hoy en un año Riofrío de Aliste, Sarracín y Abejera de Tábara, en Zamora, abren el año con ‘Obisparras’ donde todo el pueblo participa en una manifestación popular repleta de guiños cómicos, satíricos y burlescos Texto: Paco Alcántara. Fotografía: Eduardo Margareto I ván Casado puede estar orgulloso: ha aprobado con buena nota su primer año como Diablo Mayor en Riofrío de Aliste, en Zamora. Este Carocho está a punto de cumplir 17 años y, según los vecinos más veteranos, “ha realizado las carreras con gran espectacularidad”. No es tarea fácil. Junto al Diablo Chico, no ha dejado de correr cubriendo su cara con una horrenda máscara, haciendo sonar unos cencerros que lleva colgado a sus espaldas, echando humo y portando unas enormes tenazas de más de tres metros de largo, rematadas con unos cuernos de cabra, con las que atemoriza a sus vecinos. El Carocho y el diablo pequeño corren por las calles de Riofrío de Aliste (Zamora). La careta del Carocho realizada con pez. 140 Entre cada una de las embestidas se produce un momento de relajo y tanto él como el resto de los once miembros que forman la también llamada Obisparra visitan cada una de las casas del pueblo para solicitar el aguinaldo. Se trata de un acto no exento de ceremonial y donde se escucha el siguiente diálogo: “Buenos días de año nuevo en salida de año viejo, en vida de Soledad, de su familia y de todos los que usted bien quiera”, enfatiza alguno de los protagonistas de esta carochada. “Que de hoy en un año”, comenta la señora Soledad, mientras entrega el aguinaldo. 141 Esta fiesta refleja la riqueza de componentes plásticos, escénicos y musicales de una cultura y una tierra que ha sabido guardar las tradiciones La Filandorra embadurna con ceniza a todo aquel que se cruza en su camino. “Buenos días de año nuevo en salida de año viejo, en vida de Soledad, de su familia y de todos los que usted bien quiera” La invitación consiste en dinero, unos trozos de chorizo y dulces. “Y usted para verlos”, responden los miembros de tan singular comitiva, guardando los presentes y encaminándose al siguiente portal. El año se recibe en esta zona de Aliste con las puertas abiertas y agasajando a los que brindan porque sea bueno. En estas tierras, el carnaval es mucho más que los tres días que preceden al Miércoles de Ceniza, que era la gran fiesta con la que el mundo precristiano celebraba el nuevo año. El 1 de enero en esta pequeña localidad del oeste zamorano, los apenas 360 vecinos censados y los que regresan para la ocasión celebran el inicio del antruejo, con un gran ritual donde hasta uno de los personajes de esta primitiva representación, 142 la ‘Filandorra’, se encarga de rociar con ceniza a los parroquianos que asisten a esta estrambótica cabalgata, sobre todo a las mujeres y niños. Nadie se queja, ni se enfada. Asegura algún estudioso de esta tradición que, en el origen de tan singular acción, “se trataría de favorecer la fertilidad de los jóvenes, de modo similar al que el agricultor usa con la tierra”. Aunque resultará más prodigioso comprobar cómo los dos jóvenes que realizan el papel de diablo han tenido que atravesar a pie el cauce del pequeño río que cruza el pueblo, en un ambiente gélido y que este año les llegaba hasta las pantorrillas. El del ‘lino’ tiene un papel más esperpéntico en este ritual, que podría competir en espectacularidad con las actuales representaciones de teatro de calle. Se dedica a levantar las faltas a las mujeres con la cacha y hace tropezar a la gente que sigue la acción. Los actores de los Carochos no siguen las pautas de ningún libreto, tampoco se han celebrado ensayos previos, pero todos conocen a la perfección cuál es su papel en la representación comunitaria, porque se ha trasmitido de forma oral, generación, tras generación. Ricardo fue en su día Carocho, hoy pasa de los 70 años y es el encargado de vestir a los dos diablos. “Les coloco en la espalda unas ramas para que amortigüen los golpes de los cencerros”, señala mientras trenza cada una de estas esquilas. A Sergio Olivares, el Diablo Chico, su abuela le ha instruido sobre su cometido. “Hasta 20 veces me ha repetido que yo soy el encargado de abrir la puerta de las casas”. Entran dos diablos en el pueblo, corriendo, echando humo, gritando y haciendo sonar los cencerros, utilizando distinto itinerario, hasta llegar a la iglesia. Aquí se reúnen. Mientras, los ‘Guapos’ se dirigen a la casa del párroco a bautizar al niño, encarnado por un muñeco, al son de tamboril y castañuelas. En otra calle, la autoridad para a una carreta de ‘filandorros’, tirada por dos burros y conducida por el ‘molacillo’, para pedirles la documentación de que los animales están sanos y no han sido robados. Un poco mas adelante, un grupo de vecinos vuelve el carro, el ciego que iba subido yace muerto en el suelo y la gitana que lo acompañaba desaparece. Un grupo de etnógrafos, al descubrir los Carochos a principios de los 80 del siglo pasado, dejó escrito que esta particular fiesta es una manifestación popular que refleja la riqueza de componentes plásticos, escénicos y musicales de una cultura y una tierra que ha sabido guardar las tradiciones. Otros, aún debaten en definirla entre tragicomedia, vodevil o puro teatro de calle. Juan Francisco Blanco, natural de Riofrío de Aliste, fue mucho más explícito al decidir encabezar su estudio sobre esta celebración con la siguiente sentencia: “Amo los Carochos porque los han visto unos niños que fueron los abuelos de mis abuelos”. No busquen una razón, nadie discute que esta mascarada puede contener la esencia de aquellas fiestas paganas, pero este arcaísmo, como reflexiona otro lugareño, es “una expresión popular de que los habitantes más viejos del lugar han pasado el testigo de padres a hijos sin detenerse a hurgar en cuáles han sido las fuentes de tan arraiga celebración”. Los personajes en la celebración de Los Carochos son muy peculiares. En el carro van la gitana y el ciego. Protagonistas El cortejo se pone en marcha pasadas las doce del mediodía. Todos los personajes que intervienen son hombres, un total de once, y se pueden agrupar de la siguiente forma: los dos ‘Carochos’ son los grandes protagonistas que abren el festejo. El segundo grupo lo componen los ‘Guapos’. Lo forman cinco personajes ‘El Galán’, ‘La Madama’ –caracterizado por una mujer con un niño en brazos-, ‘El del Tambor’, ‘El del Cerrón’ y ‘El del Lino’. Este último lleva un vestido andrajoso. Este grupo realiza un cometido aparte del conjunto, ya que, además de llevar el niño de ‘La Madama’ a bautizar a casa del cura, recorren el pueblo en busca del aguinaldo. Los ‘Filandorros’ son cuatro personajes que entran en el pueblo en un carro y lo integran ‘El Molacillo’, ‘El Ciego’, ‘La Gitana’ y ‘El Gitano”, que lleva un burro y realiza bufonadas saltando sobre él haciendo piruetas. Según aporta Juan Francisco Blanco, “en la actualidad los preparativos se realizan en un corto espacio de tiempo, cuando los mozos regresan al pueblo para disfrutar de unas jornadas de vacaciones”. En los últimos años, los papeles se reparten en consenso entre los jóvenes que tomarán parte en la Obisparra. Curiosamente, en Riofrío, a diferencia de otras mascaradas de la provincia de Zamora, los encargados de protagonizar los Carochos no son los quintos, sino los mozos solteros. 143 Celebración de Los Diablos en la localidad zamorana de Sarracín de Aliste. Al municipio de Riofrío de Aliste pertenecen las pedanías de Sarracín y Abejera de Tábara, que también inician el año con sendas Obisparras. En el primero de estos núcleos, muy de mañana, salieron los Diablos, mientras que en Abejera, los personajes diabólicos que protagonizan el inicio del antruejo, los Cencerrones, desfilan por la tarde. En Sarracín, los personajes son una docena y al cortejo, junto al tamboril, se suma una gaita. Manuel Folgado, de 29 años, regresa todos los años a su pueblo, junto a su novia, para colocarse la capa alistana que perteneció a su padre y su abuelo, lucir su camisa de lino y tocar este instrumento hasta las últimas luces del día. “¿La razón?”, se interroga ante el forastero: “Es la gran fiesta de las gentes de mi pue144 “En la actualidad los preparativos se realizan en un corto espacio de tiempo, cuando los mozos regresan al pueblo para disfrutar de unas jornadas de vacaciones” blo”. Sus hijos, aunque residan a cientos de kilómetros de Aliste, conocerán todos los detalles de tan arcaico festejo y, algún día, ocuparán el lugar de sus padres. En esta comarca a los pies de la Sierra de la Culebra, siempre ha sido así. TExTO: MARíA MARTíN FOTOGRAFíA: MIRIAM CHACóN, PEIO GARCíA, JOSÉ LUIS LEAL, FÉLIx ORDóñEZ, FERNANDO PEñALOSA, RICARDO MUñOZ, Y OSCAR NAVARRO Castilla y León modela su imagen de futuro gracias a renombrados arquitectos que ya empezaron hace cien años a modernizar el perfil de la región 146 147 neo, Mansilla y Tuñón y Ricardo Bofill, entre muchos otros, destacados profesionales de este ámbito han dejado en la región diseños de edificios que constituyen la vanguardia de la creación urbanística de Castilla y León, que avanza a pasos de gigante hacia el futuro. Las obras más importantes se están produciendo en Burgos, con el Museo de la Evolución Humana, diseñado por el arquitecto cántabro Juan Navarro Baldeweg, y con el futuro centro cívico de San Agustín, destinado a ser el principal elemento dinamizador de los barrios del sur de la capital. Por su parte, en Ávila confían en que el futuro Centro de Exposiciones y Congresos ayude a revitalizar la capital abulense en cuestiones arquitectónicas. Además, grandes proyectos transformarán la ciudad de Valladolid, con el nuevo modelo de urbanismo que plantea Richard Rogers para la zona soterrada por el AVE, así como en el área de Villa del Prado, donde se instalará la nueva sede de las Cortes de Castilla y León, con un diseño de Ramón Fernández-Alonso, y el auditorio planeado por Ricardo Bofill. Castilla y León ya no es sólo un territorio privilegiado por su bagaje patrimonial e histórico. Las últimas tendencias arquitectónicas van abriéndose paso en la Comunidad, junto a las innumerables joyas de piedra dejadas por el románico, el gótico y el barroco. Así, junto a catedrales, monasterios, murallas y plazas, las ciudades dejan sitio a un nuevo concepto de construcción, moderno, pragmático y, en ocasiones, ambicioso. Un paseo por las principales ciudades de la Comuni148 dad es también un repaso por la historia de la arquitectura del siglo xx y un catálogo de apuestas por la vanguardia. La región, consciente de que no se puede vivir del pasado, se rinde ahora ante los arquitectos de renombre, aquéllos que tienen en sus manos el poder de modelar la imagen del futuro de Castilla y León. Desde Norman Foster a Richard Rogers, de Fernández Alba a Miguel Fisac, Alejandro de la Sota, Rafael Mo- A la izquierda el Centro de Arte Caja Birgos (CAB). A la derecha Casa del Príncipe (1906), del arquitecto Jerónimo Arroyo, en la Acera de Recoletos de Valladolid. 149 Edificio de Correos de León de Alejandro de la Sota (1981) La actual transformación de Castilla y León desde el punto de vista arquitectónico es el resultado de una paulatina apertura a los cambios que tuvo su punto de inflexión en la Transición, momento en que nace la necesidad de construir edificios emblemáticos. En Castilla y León, se produce un tímido despertar hacia nuevos conceptos de diseño, con emblemas como el edificio Duque de Lerma de Valladolid, el único rascacielos de la región, de 76 metros de altura. El actual ‘techo’ de la Comunidad será superado en 2007 cuando se concluya el proyecto de la Torre de la Rosaleda que se está construyendo en Ponferrada. Con 100 metros de altura y 28 plantas destinadas a viviendas, será el 150 Alba contribuyó a dar forma a la nueva Valladolid, con los proyectos de la Escuela de Arquitectura, la Facultad de Económicas y la de Ingenieros, entre 1974 y 1985, mientras que Alejandro de la Sota erigía en León el edificio de Correos (1981) y el Museo Provincial (1990). edificio privado más alto de la región y uno de los más vanguardistas. Mientras se construía el Duque de Lerma, el arquitecto salmantino Alejandro Fernández En la década de los 90 comienza la proliferación de edificios singulares en la Comunidad. Una de las primeras actuaciones se produjo en Salamanca, donde Juan Navarro Baldeweg diseñó el Palacio de Congresos (1992). Por su parte, Mansilla y Tuñón construyeron entre 1994 y 2001 el Auditorio Ciudad de León, el Museo Provincial de Arqueología y Bellas Artes de Zamora (1996) y en el Musac de León (2001-2004). En el ámbito cultural se han desarrollado importantes actuaciones en la última década. Además de las ya citadas, Segovia tiene como construcción modernista el edificio del Museo Esteban Vicente, que ocupa parte del antiguo palacio de Enrique IV. La misma idea de fusionar lo antiguo y lo nuevo la ejecutó Manuel de las Casas en el Centro Cultural Hispano-Luso de Zamora, sede de la Fundación ‘Rei Alfonso Henriques’, que recupera las ruinas del Convento de San Francisco e incorpora elementos de nueva construcción; y Juan Carlos Arnuncio en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, ubicado en el antiguo Convento de San Benito rehabilitado. 152 Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente de Segovia. En Soria, donde aún no se ha producido el salto hacia la revolución arquitectónica, se inauguró en 1991 el Palacio de la Audiencia, conservando las fachadas de los antiguos edificios del siglo xII y rehabilitando su interior como centro cultural. El proyecto fue ejecutado por tres arquitectos: Javier Maroto, Ricardo Jiménez y Mariano Magíster. El boom arquitectónico hacia la modernidad también se está dejando notar en el sector vinícola, con fuertes inversiones de los empresarios bodegueros que apuestan por una imagen vanguardista de sus instalaciones, en contraste con el método tradicional de elaboración de sus vinos. Otros edificios que han transformado la imagen de Castilla y León recientemente han sido el Museo de la Ciencia de Valladolid, el Centro de Artes Escénicas y Musicales (CAEM) de Salamanca, el Centro de Arte de Burgos (CAB) y también el diseño de Rafael Moneo en la Plaza del Mercado Grande de Ávila, cuya ejecución en 2003 levantó una gran polémica en la ciudad por el impacto visual que supuso la nueva construcción. En las denominaciones del Bierzo y Rueda son escasas las novedades arquitectónicas que ofrecen, mientras que en Cigales la última gran inversión la protagonizó el grupo riojano Barón de Ley al implantar en estos viñedos su Finca Museum, y en Los Arribes el proyecto más reciente ha sido la Hacienda Unamuno, centro de elaboración vinícola y hotel ubicado en Fermoselle (Zamora). En la Denominación de Origen Toro hay dos ini- ciativas en marcha, protagonizadas por las bodegas Monte la Reina, en Toro (Zamora), y Pintia, en San Román de Hornija (Valladolid). Pero sin duda, la zona que más está introduciendo en el mercado vinícola una imagen de modernidad es la Ribera del Duero, donde el arte contemporáneo se adueña de las nuevas construcciones instaladas a uno y otro lado de la carretera N-122. Entre los proyectos puestos en marcha recientemente está la Hacienda Abascal, un moderno edificio que es hotel además de bodega y está situado junto a los viñedos de Vega Sicilia. Asimismo, en Aldeayuso, una pedanía de Peñafiel (Valladolid), se acaba de poner en marcha el primer ‘wine spa’ de Castilla y León, que ofrece tratamientos de vinoterapia a sus clientes en una vuelta de tuerca más al enoturismo. Por su parte, el Grupo Matarromera abrió el pasa- 153 había recibido el encargo de proyectar un nuevo edificio para el Palacio Episcopal de Astorga, que hubo de terminar Ricardo García Guereta tras el abandono del catalán, concluyendo el Palacio en 1913, con apariencia de castillo medieval, en contraste con las otras edificaciones de la capital maragata. do mes de mayo su Centro de Interpretación Vitivinícola Emina, ubicado en unas modernas instalaciones en San Bernardo, junto al Monasterio de Santa María de Valbuena. Otras marcas apuestan por la arquitectura contemporánea avalada por prestigiosas firmas. Así, el grupo bodeguero alavés Faustino ha encargado al británico Norman Foster la nueva bodega que se instalará en Gumiel de Izán (Burgos) y en la que invertirán 28 millones de euros. Por su parte, Protos ha encargado al prestigioso arquitecto florentino afincado en Gran Bretaña Richard Rogers el diseño de su nueva bodega, situada al pie de la colina que corona el Castillo de Peñafiel, en el corazón de la Ribera del Duero. El coste total de este proyecto es de 30 millones de euros para una actuación en una superficie de 20.000 metros cuadrados, sobre la que se asentarán las nuevas instalaciones. Lo que trajo el siglo XX Pero el concepto de modernidad en la arquitectura en Castilla y León arranca mucho antes, hace más de un siglo, cuando el genial arquitecto catalán Antoni Gaudí eligió la capital de León para albergar una de sus escasas obras fuera de Cataluña: la Casa de los Botines (1891), de estilo neogótico y con cierto aire afrancesado. Unos años antes, en 1887, 154 Gaudí fue, sin duda, el principal valedor del modernismo en España, estilo caracterizado en la arquitectura por las construcciones de grandes formatos y la ausencia de líneas rectas, cuya principal influencia se produjo en Cataluña. Por eso, algunos autores formados en Barcelona como el palentino Jerónimo Arroyo, fueron los responsables de construir en Castilla y León conforme a los cánones del modernismo burgués implantado en Cataluña. Así, pertenece a Arroyo la modernista Casa del Príncipe (1906), considerado uno de los edificios más elegantes de Valladolid; la actual sede de Correos (1916) de esta ciudad, de estilo ecléctico; y, en Palencia, el Colegio de Villandrando (1911), neogótico, y el Palacio neorrenacentista de la Diputación, finalizado en 1914. Asimismo, de principios del siglo xx y conforme a los cánones del modernismo se erige frente al río Tormes la Casa Lis de Salamanca, un palacete privado construido en 1905 a iniciativa de Don Miguel de Lis por el arquitecto Joaquín Vargas, que constituye un bello ejemplo de la arquitectura metálica modernista, basado en el hierro y el cristal, material este último que conforma impresionantes vidrieras en las ventanas y en el techo del patio central. Casa Botines de León del arquitecto catalán Antonio Gaudí. 155 Los racionalismos En las primeras décadas del siglo xx llegó a Castilla y León el racionalismo moderno, que rechaza los estilos históricos como fuente de inspiración y busca la simplificación de la forma. El primer edificio vinculado a las corrientes racionalistas en la región fue el Matadero Municipal de Valladolid, de Alberto Colomina y Botí (1931-1936), aunque, sin duda, el ejemplo esencial de este tipo de construcciones en la ciudad es la Casa del Barco, diseñada por Constantino Candiera en 1935. Más adelante, ya en la Posguerra, Miguel Fisac marcó los principios renovadores de la arquitectura moderna con el proyecto del Colegio Apostólico de los Padres Dominicos en las Arcas Reales (1951), que le valió su reconocimiento internacional. Otros proyectos significativos de esta etapa fueron el Convento del Rollo de Salamanca (1963), por el que Fernández Alba obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura; la Universidad Laboral de Zamora (1953), de Luis Moya; la fábrica de embutidos ‘El acueducto’, en Segovia, diseñada por Francisco de Inza en 1966; y las viviendas que Alejandro de la Sota construyó en la céntrica calle Prior de Salamanca. Edificio de Correos de Valladolid (1916), del arquitecto Jerónimo Arroyo. 156 Fábrica de embutidos ‘El Acueducto’ del arquitecto Francisco de Inza (1966). Todos ellos y muchos otros han contribuido a lo largo de los últimos cien años a diseñar una imagen diferente de Castilla y León, afrontando el futuro desde las vanguardias arquitectónicas de cada periodo histórico y plantándole cara orgullosa a unas épocas pasadas que siempre formarán su gran patrimonio cultural, pero nunca el único. L modaCyL castilla y león Texto: María Martín. Fotografía: Ricardo Ordoñez y Juan Lázaro La moda de Castilla y León, con pasaporte al éxito Los diseñadores y empresarios textiles juegan en el exterior sus mejores bazas: la calidad en los tejidos y la creatividad de los diseños Uno de los pocos diseños basados en el color negro que María Lafuente propone para la primavera-verano 2007. La palabra escrita lanza mensajes desde los pliegues del minivestido 158 a moda de Castilla y León persigue su futuro fuera de sus fronteras, en nuevos mercados y territorios donde se aprecie la calidad en los tejidos, la creatividad en los diseños y la frescura en los nuevos talentos. La meta es ambiciosa, pero, poco a poco, se van dando pasos, a través de misiones comerciales que conquistan nuevos países, a su público y su industria textil, en las que los diseñadores acuden de la mano de la Junta de Castilla y León, a través del Plan de Internacionalización Empresarial. Javier Vicente Mafe’s, Fely Campo, Didesant, Esther Noriega, Down Town, Ory, Ana-Más, Tomás Rodríguez y Rojatex fueron los nueve nombres castellanos y leoneses que pasearon sus diseños por el Trade Mark de Bruselas, considerado la plataforma más importante de la moda de la ciudad y la puerta de entrada al norte de Europa para los países del sur. En su vertiente de la Promoción Exterior del sector de Moda y Textil, entre los años 2004 y 2006 se desarrollaron 306 misiones inversas, 13 desfiles, 464 participaciones empresariales y asistencia a diversas ferias, todo ello en multitud de países europeos, pero también otros más lejanos, como México, Estados Unidos, Emiratos Árabes, China, Japón, Corea del Sur, Chile, Brasil, Arabia Saudí y Filipinas. La visita más reciente de la moda de Castilla y León se produjo en el mes de febrero de 2007, en la capital económica de Europa, Bruselas. Allí, al compás de ritmos endiablados, de sonidos telúricos y canciones para niños, nueve creadores de la región exhibieron sus más recientes colecciones en el centro de la moda bruselino, en pos de conquistar los exigentes mercados del norte de Europa. Una cita de glamour y creatividad que mostró al público europeo, ya familiarizado con el buen vino y comida de la región, una faceta nueva, atrevida y prometedora. Los sombreros vallisoletanos de Pablo y Mayaya recuperaron el ambiente de los años 20 con diseño encasquetados o decorados con plumas de pavo real para completar la lencería de Andrés Sardá El salmantino Javier Vicente volvió a demostrar que las bases del éxito de sus diseños son la calidad de los tejidos y el estilo que imprime a sus patrones. 159 María Lafuente volvió a cautivar a Cibeles en esta ocasión con su propuesta de un “Viaje al interior” a través de elegantes diseños de carácter noble, como sedas, algodones o chantillís. La burgalesa Amaya Azuaga clausuró la V Pasarela de la Moda de Castilla y León con una colección basada en los volúmenes retorcidos y las piezas superpuestas. 160 La moda íntima del catalán Andrés Sardá de nuevo desfiló acompañada por los tocados y sombreros creados por Pablo y Mayaya y que dieron un toque de estilo años 20 a su colección. 161 En cuanto a 2006, uno de los hitos más destacados del año fue la inmersión de la moda regional en Brasil. En Río de Janeiro, el 21 de noviembre, la cita con la creación de la Comunidad congregó a más de 300 especialitas, importadores, periodistas y profesionales del sector textil del país carioca. Las firmas regionales Ory, Fely Campo, María Lafuente, Di De Sant y Antimoda ofrecieron sobre la pasarela brasileña una muestra de la creatividad y el diseño de vanguardia elaborado en Castilla y León, como paso previo y escaparate de los encuentros comerciales que se mantuvieron posteriormente. ta con el potencial comprador, circunstancia que no se produce meramente a través del espectáculo que supone un desfile”, comentó el responsable de exportación de la firma Ory, Juan Herrera. Algunos de estos empresarios y diseñadores repetían en Brasil el salto al otro lado del Atlántico que se produjo unos meses antes. En concreto, el 5 de abril se organizó un desfile en Santiago de Chile, en el que se mostraron los modelos de mujer de la diseñadora leonesa María la Fuente (inspirados en ocasiones en motivos naturales) con pieles como complemento, en un país no acostumbrado a muy Las firmas regionales Ory, Fely Campo, María Lafuente, Di De Sant y Antimoda ofrecieron sobre la pasarela brasileña una muestra de la creatividad y el diseño de vanguardia La diseñadora María Lafuente saluda al público de la Pasarela Cibeles tras su desfile muy aplaudido en Madrid La firma salmantina Luchina Lizetta mostró en Burgos su nueva colección de lencería femenina, en la que incorpora atrevidos colores pero sin olvidar los clásicos Sedas, gasas y otros tejidos nobles protagonizaron la colección primavera-verano 2007 de María Lafuente. Su sensibilidad y romaticismo volvieron a quedar plasmados en telas y diseños. cruzando el charco Los propios diseñadores definieron el evento como “la forma idónea de presentarse ante un mercado que valora sobre manera la estética y el diseño de calidad”, tal como indicó la creadora leonesa María Lafuente. Mientras, la salmantina Fely Campo quiso destacar “el esfuerzo necesario” que realiza la Junta al apoyar la salida al exterior de la moda en un momento tan “delicado” por la enorme competencia asiática. Los cinco empresarios y diseñadores hicieron hincapié en la importancia de los encuentros empresariales organizados por Ade Internacional Excal “necesarios para promocionar, tratar y vender el producto de manera direc- 162 163 Otra firma de moda nupcial fue Villais, desde Valladolid, con una colección para una novia discreta, adornada con pedrerías, encajes y bordados, con una gran variedad de estilos e incluso colores La guapísima modelo, actriz y presentadora Vanessa Romero fue uno de los rostros famosos que participaron en la V Pasarela de la Moda de Castilla y León. En este caso, el vallisoletano Carlos Moya le brindó unos de sus vestidos de novia más espectaculares, con escote palabra de honor y un ceñido corpiño que daba paso a un gran vuelo en la falda La leonesa Ana Más mostró una colección pensada para una mujer joven, dinámica y trabajadora que necesite sentirse cómoda todo el día. Para ello utiliza materiales sencillo que ofrezcan ante todo confortabilidad 164 bajas temperaturas. La moda de invierno tuvo, también, su referente en los abrigos rectos y con aire retro del salmantino Javier Vicente. La moda infantil llevada hasta Chile por la empresa burgalesa Trasluz generó la mayor expectativa por la simpatía que puso sobre la pasarela y lo sorprendente de su ‘profesionalidad’. Los burgaleses de Ory llevaron los trajes de baño y la ropa interior, mientras que los zamoranos Antimoda pusieron en Santiago la ropa más urbana y juvenil de los diseñadores de Castilla y León. El colofón como siempre los trajes de novia, de inspiración muy andaluza, de los vallisoletanos Villais Novias. Arzuaga Pero el impulso a la industria de la moda no se logra únicamente en el extranjero, sino que las mejores bazas se juegan en casa. En este aspecto destaca la Pasarela de la Moda de Castilla y León que se celebra en Burgos y que, tras cinco ediciones consecutivas, ya es un evento plenamente consolidado en el calendario del sector y no exclusivamente para el ámbito regional. Así lo confirmó la afamada diseñadora burgalesa Amaya Arzuaga, quien clausuró la quinta edición y para quien la Pasarela de la Moda de Castilla y León es un “proyecto muy serio y muy bien planteado” como plataforma de lanzamiento de jóvenes diseñadores. “El primer desfile a casi nadie le sale bien, a mí incluida, porque llegas y estás bastante verde, tienes que ir aprendiendo, pero una iniciativa como esta Pasarela de Castilla y 166 desfila en Burgos La empresa burgalesa Downtown despuntó en la puesta en escena de su nueva colección, juvenil y desenfadada, tanto en las prendas propuestas como en el propio desfile, que rompió moldes en la Pasarela de la Moda de Castilla y León Los niños pusieron la nota tierna en la Pasarela de la Moda burgalesa, presentando entre risas, nervios y alguna que otra rabieta los diseños de punto de la firma Trasluz Amaya Azuaga se mantiene fiel al negro intenso, protagonista absoluto de sus colección primavera-verano 2007 que mostró Pasarela Cibeles. La diseñadora lermeña reinventa las formas basándose en el típico polisón de finales del XIX y adaptándolo a los tiempos actuales 168 169 León te da la oportunidad siendo joven y es muy importante para el futuro de la Comunidad, porque tendrá grandes diseñadores”, afirmó la burgalesa, quien también aconsejó a los creadores emergentes que “no se agobien”. “Hacer tu primera colección tampoco es tan importante con 22 años, hay que aprender mucho antes de dar el paso porque es un mercado muy competitivo, difícil y hay mucha gente”. “Hay que ir poco a poco sabiendo muy bien lo que se hace. No hay que dejar nunca de lado la creatividad pero tampoco hay que dejar de estar en el mundo real”, apuntó la diseñadora burgalesa. Las últimas creaciones de Amaya Arzuaga clausuraron la V Pasarela de Castilla y León, precedidas por los diseños de la leonesa María Lafuente, la joven promesa de la región, cuya carrera ascendente se ha vuelto imparable desde que en el año 2003 se alzara con el premio a la Mejor Diseñadora Novel en la segunda edición del certamen burgalés. A partir de ese momento, su presencia es habitual en la Pasarela regional, así como en las distintas acciones comerciales en países extranjeros que desarrolla la Junta. También, desde 2006, su nombre se incluye entre los diseñadores programados en Cibeles, donde la representación de la Comunidad se completa con Arzuaga, Carlos Díez y los tocados y sombreros de Pablo y Mayaya. Doble edición Como muestra patente de la consolidación de la Pasarela de la Moda de Castilla y León, a partir de este año el compromiso de la Junta como institución organizadora es acoger dos citas anuales, en los meses de febrero y 170 Amaya Azuaga: “El primer desfile a casi nadie le sale bien, a mí incluida, porque llegas y estás bastante verde” La elegancia del Camppo Grande llegó a Madrid de la mano de los vallisoletanos Pablo y Mayaya, que confeccionaron su nueva colección de sombreros y tocados con plumas de las aves que se encuentran el el pulón verde de la capital vallisoletana Siempre alegre y desenfadado, el leonés Di de Sant participó en la Pasarela de Moda de Castilla y León mostrando algunos de sus diseños para las mujeres jóvenes y, en ciertos vasos, las más atrevidas 171 octubre, para dar la posibilidad a los diseñadores de presentar sus colecciones de otoñoinvierno y primavera-verano en cada una de las fechas, como viene siendo habitual en las grandes pasarelas nacionales e internacionales. Así, el sector verá cumplir una de sus principales reivindicaciones con esta iniciativa que nace con el reto de perdurar en el tiempo para fomentar su capacidad de negocio. En la quinta edición del certamen participaron 28 diseñadoras y empresas en otros tantos desfiles, a lo que se añadió un pase exclusivo de creadores emergentes, como plataforma de lanzamiento para los jóvenes del sector, y un taller de peluquería y tendencias de moda, con el apoyo de L’óreal, uno de los patrocinadores que presta apoyo técnico a los desfiles. Además, volvió a celebrarse el concurso de jóvenes diseñadores, cuyo objetivo es descubrir y apoyar a los nuevos talentos. La ganadora fue la vallisoletana Ángela Modroño, quien recibió un premio de 6.000 euros y una beca de formación en el Instituto Marangoni de Milán. Para la realización de los desfiles, se reunió a los grandes equipos de trabajo del sector, comenzando por modelos renombradas de la talla de quien fuera Miss España, Elisabeth Reyes, y algunas ex, como María José Suárez, Eva González, Helen Lindes y Lorena Bernal, junto a otras caras conocidas del modelaje entre las que se encontraba Verónica Blume. Todas ellas extrajeron muy buenas sensaciones de la Pasarela de Burgos. Así, por ejemplo, la actriz, modelo y presentadora Vanessa Romero acudió a esta cita por segundo año consecutivo, por lo que pudo constatar la evolución del certamen, del que valoró a “los grandes profesionales que están detrás de todo esto y que hacen que la Pasarela de Moda tenga cada vez más fuerza”. 172 La moda joven para mujer fue la predominante en la Pasarela de la Moda de Castilla y León, con multitud de firmas de la región. Una de ellas es la vallisoletana Riverside, con uno de sus diseños en la imagen Centro de negocios Junto al glamour de la Pasarela y los desfiles, un aspecto único del certamen burgalés que aprecian sobremanera los empresarios del sector es el espacio comercial, donde se instalan firmas que ven reforzado su trabajo con una misión inversa que en 2006 integró a más de 100 importadores y agentes de moda extranjeros procedentes de Alemania, Holanda, Bélgica, Chile, Argentina y EEUU, además de República Dominicana, Irlanda, Reino Unido, Francia y Hungría. En la lista también figuraban empresarios de República Checa, Italia, Dinamarca, Brasil y Austria, entre otros. Dentro del espacio comercial, en el Hotel Abba de Burgos, también se abrió ‘Tzone’, un área de tendencias específica para los diseñadores emergentes. El compromiso de la Junta como institución organizadora es acoger dos citas anuales, en los meses de febrero y octubre