Europa presiona a Cameron para ir al divorcio mientras prepara su

Anuncio
27/06/2016
Tirada:
50.000 Categoría: Económicos
Difusión:
30.000 Edición:
Nacional
Audiencia: 78.000 Página:
51
AREA (cm2): 698,9
OCUPACIÓN: 62%
V.PUB.: 6.006
ECONOMIA
Europa presiona a Cameron para ir al
divorcio mientras prepara su futuro
Se espera que los líderes discutan el miércoles una unión de varias velocidades
Jorge Valero BRUSELAS.
Europa no sólo necesita pasar por
el taller, sino también por el diván.
La salida del Reino Unido apoyada por sus ciudadanos el pasado
jueves ha agotado la energía, la moral y las ideas de un proyecto comunitario que pasa por su peor momento histórico desde que arrancara hace más de seis décadas.
Con unas crisis que no se solucionan, sino que se amontonan (económica, refugiados, terrorismo, populismos…), los líderes europeos
participarán esta semana seguramente en una de las cumbres más
importantes de la historia de la UE.
En juego no está evitar la ruptura
de la eurozona, o dar un nuevo paso adelante en la integración de los
socios; sino algo más básico, pero
también más decisivo para los Gobiernos europeos y sus ciudadanos: una discusión sobre el futuro
de una UE amputada.
Una discusión este miércoles que,
como adelantó el director de orquesta de las cumbres, el presidente del Consejo Europeo, Donald
Tusk, representará un momento
histórico, al dejar fuera de la habitación por primera vez a uno de los
líderes: el primer ministro británico, David Cameron.
Antes de profundizar sobre qué
porvenir le espera a la vapuleada
unión, los 27 líderes discutirán “las
implicaciones políticas y prácticas
del Brexit” según adelantó Tusk en
la carta que envió a los líderes el
pasado viernes.
Los jefes de Estado y de Gobierno discutirán la desconexión del
Reino Unido de la familia comunitaria, en base al artículo 50 del Tratado de Lisboa, que introdujo por
primera vez la posibilidad de que
un país pudiera salir de la UE.
El mensaje hasta ahora es claro
y unísono. Tanto las instituciones
comunitarias (Comisión Europea
y Parlamento Europeo) como una
mayoría de países ya han expresado que quieren un divorcio rápido
con Londres, para evitar alargar innecesariamente el varapalo y la incertidumbre de un batacazo ya lo
suficientemente traumático.
El pasado sábado, los ministros
de Exteriores de los Estados miembros fundadores (Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) instaron al Reino Unido a arrancar el proceso de separación “tan pronto como sea posible
para evitar un punto muerto prolongado” que cree aun más inseguridad y agite más los mercados.
El ministro alemán, Frank-Walter Steinmeier, resumió el senti-
Cajón desastre Napi
Algunas
dimisiones,
otras “nunca”
La victoria del Brexit se llevó
por delante en apenas unas
horas al primer ministro británico, David Cameron.
Al día siguiente, el comisario
británico Jonathan Hill, que
estaba precisamente encargado de la cartera de Asuntos Financieros, crucial para
la City de Londres, también
dejó su cartera en Bruselas.
“He intentado convencerle
para que se quede”, dijo el
presidente de la Comisión,
Jean-Claude Juncker en un
comunicado. Sin embargo,
Juncker “nunca” se ha planteado asumir ninguna responsabilidad y dimitir por la
ruptura de la UE, según afirmó este fin de semana en
una entrevista.
miento general al lanzar que, aunque Europa respeta los resultados
y entiende que el Reino Unido este digiriendo sus consecuencias,
“Londres tiene una responsabilidad no sólo con el Reino Unido”
porque “nos tiene que permitir centrarnos en el futuro de Europa”.
Según los tratados europeos, el
proceso de ruptura está limitado a
un periodo de dos años, ampliable
si los socios lo acuerdan por unanimidad. Pero para que empiece a
contar el reloj y arranquen los trabajos el Reino Unido debe activar
primero el Artículo 50.
No obstante, Cameron dijo al
anunciar el viernes su dimisión que
“iniciar el proceso formal y legal
de abandonar la UE” será una tarea para el nuevo primer ministro.
De esta manera, las negociaciones puede que no arranquen hasta finales de este año, ya que el premier británico indicó que abandonaría el cargo en octubre, y las nuevas elecciones no se esperan al
menos hasta noviembre.
Un débil y saliente Cameron deja de esta manera al resto de Europa secuestrada y sonada como a un
boxeador en la esquina del ring.
Pero el resto de 27 sabe que no
hay tiempo que perder. Por eso,
mientras mantienen la presión sobre Cameron para que active el artículo 50 cuanto antes, ya empiezan a ultimar unos planes para relanzar Europa que hasta ahora se
mantenían muy en secreto.
El interrogante es cómo encajar
el salto adelante que requiere la
UE para sobrevivir en la falta de
apetito de algunos Gobiernos para soluciones ambiciosas y el desapego general ciudadano.
Algunas fuentes comunitarias y
medios europeos especularon este fin de semana con los planes que
está preparando de cara a la cumbre el eje francoalemán, el tradicional motor de la integración europea que se gripó en los años de
la Gran Recesión. La propuesta incluiría finalmente el controvertido concepto de una Europa a la
carta, consagrando la Europa de
varias velocidades.
Esta unión flexible, concepto por
el que parece que se inclinarán las
capitales, dará a los socios margen
de maniobra para decidir el grado
de integración que desean, esperando que cuaje un polo con mayores competencias compartidas
en torno a los países del euro, mientras que otros como los del grupo
Visegrad (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia) o algunos nórdicos puedan quedarse atrás.
Esto supondría reconocer la derrota del proyecto original europeo de “una unión cada vez más
estrecha”. Pero, para el pragmatismo dominante entre las instituciones comunitarias y las capitales, esta es la única solución para avanzar con la cabeza fuera del agua en
un momento que requiere acción.
“Está claro que Europa necesita
dar las soluciones que la gente pide”, admitió Steinmeier.
El miércoles “tendremos una discusión abierta y honesta sobre cómo podemos tratar las preocupaciones de la gente de una manera
más efectiva y unir fuerzas para
contrarrestar los movimientos populistas”, dijo Juncker en una entrevista con Bild publicada el fin
de semana.
Los enviados de los 27 Gobiernos nacionales (excluyendo el Reino Unido) empezaron ayer a preparar estos planes de futuro, en una
discusión preparatoria que continuará hoy en Berlín, donde la canciller Angela Merkel recibirá al presidente francés, Francois Hollande, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y Tusk antes de que
arranque mañana la crucial cumbre de dos días.
Descargar