¿Qué es la Esclerosis Múltiple? La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso central que afecta al cerebro y la médula espinal. Las fibras nerviosas están envueltas y protegidas con mielina, una sustancia compuesta por proteínas y grasas, que facilita la conducción de los impulsos nerviosos. Si la mielina es destruida o dañada, la habilidad de los nervios para conducir las señales, desde y al cerebro, se interrumpe y este hecho produce la aparición de los síntomas de la enfermedad. Es muy importante tener en cuenta que la esclerosis múltiple: - no es una enfermedad contagiosa - no es hereditaria - no es mortal - no es un trastorno psiquiátrico Pronóstico Actualmente es todavía difícil predecir la aparición de brotes o síntomas atribuibles a la esclerosis múltiple. Existen formas benignas de esclerosis múltiple, en las que la enfermedad ocasiona muy pocos trastornos o consecuencias a lo largo de la vida. Por otro lado, las personas afectadas por la esclerosis múltiple suelen pasar períodos de empeoramiento y luego suele acontecer una mejoría. No es infrecuente la remisión prácticamente completa de los síntomas. La mayoría de los afectados mantienen la capacidad para andar después de transcurridos muchos años del inicio de esta afección del sistema nervioso. Es importante el seguimiento de la evolución de la esclerosis múltiple mediante visitas periódicas al neurólogo, que es la persona que mejor puede aconsejar e informar de los tratamientos aplicables en cada fase del curso evolutivo o de las complicaciones, si aparecen. Tratamiento Todavía no disponemos de ningún medicamento capaz de "curar" la EM, aunque esto no significa que no exista tratamiento. Debido a que cada paciente afectado de EM evoluciona de manera distinta existen diferentes tratamientos. - Tratamientos dirigidos a modificar la evolución natural de la enfermedad. - Tratamientos que se destinan a paliar la presencia de síntomas que interfieren en las actividades cotidianas o las complicaciones. - Tratamiento rehabilitador. Recursos para enfrentarse a la enfermedad Recursos individuales Hablar de lo que pasa y de los sentimientos que la situación provoca. Tener una actitud positiva de cara a la superación de los síntomas. No rechazar la ayuda de personas cercanas ni de profesionales. Llevar una vida disciplinada y tranquila. Establecer prioridades, estrategias para desarrollar una vida social y pensar en situaciones que hagan sentirse mejor. Determinar objetos y hacer planes de futuro. Tomar la iniciativa en todo aquello que afecta a uno directamente. No lamentar las decisiones tomadas. Recursos sociales Evitar que la enfermedad sea el centro de la vida del enfermo y de su familia. No buscar culpables de la enfermedad ni de lo que no salga bien. Aprender técnicas de relajación para superar las situaciones críticas. No dudar en acudir al psiquiatra, al psicólogo, al fisioterapeuta o a cualquier profesional que pueda ayudar. Adelantos de la investigación Se han hecho avances importantísimos en reconocer y definir el papel del sistema inmunológico en la aparición de lesiones de esclerosis múltiple, dando a los científicos la capacidad de formular métodos para modificar la respuesta inmunológica. Se espera que este trabajo produzca toda una serie nueva de terapias potenciales que puedan mejorar la esclerosis múltiple sin efectos secundarios dañinos. Nuevas técnicas diagnósticas y de exploración, tales como las imágenes de resonancia magnética están resultando sumamente valiosas para vigilar la actividad de la enfermedad. Los científicos ahora pueden visualizar y seguir el desarrollo de las lesiones de EM en el cerebro y en la médula espinal utilizando la IRM Esta capacidad constituye una enorme ayuda en la evaluación de las nuevas terapias y puede acelerar el proceso de evaluación de nuevos tratamientos. Se han creado también otras técnicas que hacen posible la labor minuciosa de desvelar los secretos genéticos de la enfermedad. De hecho, se ha encontrado un tratamiento que puede frenar el desarrollo de la enfermedad y ahora también se dispone de un número creciente de terapias para tratar con eficacia algunos de los síntomas Actualmente hay un número de tratamientos en proceso de investigación que pueden reducir los ataques o mejorar la función de las fibras de los nervios desmielinados. ADELANTOS EN LA INVESTIGACION En el curso de la última década, nuestro conocimiento acerca de la forma en que el sistema inmunológico funciona ha aumentado a un ritmo sorprendente. Se han hecho avances importantísimos en reconocer y definir el papel del sistema inmunológico en la aparición de lesiones de esclerosis múltiple, dando a los científicos la capacidad de formular métodos para modificar la respuesta inmunológica. Se espera que este trabajo produzca toda una serie nueva de terapias potenciales que puedan mejorar la esclerosis múltiple sin efectos secundarios dañinos. Nuevas técnicas diagnósticas y de exploración, tales como la IRM han vuelto a definir la historia natural de la esclerosis múltiple y están resultando muy valiosas para vigilar la actividad de la enfermedad. Se ha encontrado un tratamiento que puede frenar el desarrollo de la enfermedad y ahora también se dispone de un número creciente de terapias para tratar con eficacia algunos de los síntomas de la esclerosis múltiple. Actualmente hay un número de tratamientos en proceso de investigación que pueden reducir los ataques o mejorar la función de las fibras de los nervios desmielinados. Bibliografía www.fem.es www.ninds.hiv www.msif.org www.alcem.org www.snc.es www.servican.es www.enfundazia.org www.discacidad.presidensia.gob CRITERIOS BASICOS PARA EL DIAGNOSTICO DE LA EM Debe haber dos brotes, por lo menos con un mes entre ellos. Un brote es la aparición repentina o el empeoramiento de cualquier síntoma o síntomas de la MS que dure al menos 24 horas. Debe haber más de un área de daños en la mielina del sistema nervioso central (la vaina que rodea y protege las fibras nerviosas), que tienen que haberse producido en más de una ocasión y no haber sido debidos a ninguna otra enfermedad. ¿Qué incluye una evaluación de la EM? Funciones mentales. Funciones emocionales. Funciones del lenguaje. Movimiento y coordinación. Vista. Equilibrio. Funcionamiento de los cinco sentidos. Procedimientos de evaluación para la EM Imágenes por resonancia magnética (IRM) procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y estructuras dentro del cuerpo para detectar la presencia de placas o cicatrices causadas por la MS. Potenciales evocados - procedimientos que registran la actividad eléctrica del encéfalo como respuesta a estímulos visuales, auditivos o sensoriales; con este examen se comprueba si los mensajes en diversas partes del encéfalo se han hecho más lentos. Exámenes de sangre (para descartar otras causas de diversos síntomas neurológicos). Análisis del líquido cefalorraquídeo o espinal (También llamado punción lumbar.) procedimiento que se utiliza para realizar una evaluación o un diagnóstico del líquido extraído de la columna vertebral; mediante este procedimiento se buscan anomalías celulares o químicas relacionadas con la MS. REHABILITACIÓN Recuperar funciones que son esenciales para las actividades cotidianas (su sigla en inglés es ADL). Ayudar al paciente a alcanzar la mayor independencia posible. Fomentar la participación de los familiares. Permitirle al paciente tomar las decisiones adecuadas con respecto a sus cuidados. Educar al paciente con respecto a la utilización de aparatos de asistencia (como bastones, abrazaderas o andadores). ¿Cómo se diagnostica la EM? Historia clínica: Incluye el registro anterior de signos así como el estado actual de salud de la persona. El tipo de síntomas, su comienzo y su modalidad pueden sugerir EM. Reconocimiento neurológico: El diagnóstico debe ser hecho por un neurólogo. Se buscan cambios en los movimientos, coordinación de las extremidades, debilidad, equilibrio, habla, reflejos. Con este reconocimiento no se puede llegar a la conclusión de qué es lo que provoca la anomalía. Punción lumbar: Se extrae líquido de la médula introduciendo una aguja y retirando una pequeña cantidad de líquido. Esta prueba puede indicar la presencia de EM pero no es excluyente por sí misma. Prueba de Potenciales Evocados Visuales (PEV): Se coloca en la cabeza del paciente electrodos pequeños que monitorizan las ondas cerebrales en respuesta a estímulos visuales y auditivos. Si existe anormalidad la respuesta del cerebro no es instantánea por existencia de desmielinización. Esta exploración es determinante en el diagnóstico de la EM en aquellos casos que cursan con trastornos de la visión. Resonancia Magnética: Tipo especial de imagen diagnóstica obtenida con el paso de ondas electromagnéticas a través del cuerpo. Indica el tamaño, número y distribución de las lesiones y juntamente con las pruebas corroborativas de la historia clínica y el reconocimiento neurológico, es un indicador muy significativo para confirmar el diagnóstico de EM. Establecer un programa de ejercicios adecuado que mejore la fuerza, la resistencia y el control de los músculos. Restablecer las habilidades de movimiento. Mejorar la capacidad de comunicación en los pacientes que tengan dificultades para hablar debido a debilidad o falta de coordinación en los músculos de la cara y de la lengua. Controlar la incontinencia de la vejiga y el intestino. Adaptar el entorno en el hogar para aumentar la funcionalidad, la seguridad, la accesibilidad y la movilidad. SINTOMAS PRIMARIOS Como resultado directo de la desmielinización o destrucción de la mielina (la vaina grasa que rodea y aísla las fibras nerviosas en el sistema nervioso central) se puede producir lo siguiente: Debilidad. Entumecimiento. Temblores. Pérdida de visión. Disfunción de la vejiga y el intestino Dolor. Parálisis. Pérdida del equilibrio. SINTOMAS SECUNDARIOS Complicaciones que surgen como resultado de los síntomas primarios, por ejemplo: La parálisis puede producir úlceras por presión. La disfunción de la vejiga puede causar infecciones recurrentes del tracto urinario. La inactividad puede tener como resultado debilidad, alineación postural y control del tronco deficientes, desequilibiros musculares, disminución de la densidad ósea y, o respiración poco profunda o insuficiente. SINTOMAS TERCIARIOS Complicaciones sociales, laborales y psicológicas que se derivan de los síntomas primarios y secundarios, como por ejemplo: Una persona que no puede caminar ni conducir, puede perder su trabajo. La tensión que produce tratar con una enfermedad neurológica crónica puede afectar a las relaciones personales. Las personas que tienen EM sufren a menudo depresión. ¿QUIEN CONTRAE EM? La mayoría de las personas empiezan a sentir los primeros síntomas de esclerosis múltiple entre las edades de 20 y 40 años, pero el diagnóstico frecuentemente tarda en hacerse. Esto se debe tanto a la naturaleza transitoria de la enfermedad como a la ausencia de una prueba diagnóstica específica. Antes de que pueda confirmarse el diagnóstico, han de desarrollarse una variedad de síntomas y cambios específicos en el cerebro. La esclerosis múltiple es más prevaleciente en los climas templados-tales como los que se encuentran en la región norte de Estados Unidos, Canadá y Europaque en las regiones tropicales. Además, la edad de 15 años parece ser significativa en términos del riesgo de contraer la enfermedad. Por tanto, un factor ambiental tiene un papel de peso en la causa de la EM. Es posible que, en la edad de la pubertad o inmediatamente después de ella, los pacientes contraigan una infección con un periodo largo de latencia. A pesar de un intenso estudio, aún no se ha identificado un factor ambiental directo ni se ha encontrado pruebas definitivas de un vínculo entre la tensión del diario vivir y los ataques de esclerosis múltiple, aunque existen pruebas de que el riesgo de empeorar es mayor después de la persona sufrir enfermedades virales agudas. ¿ES ALGUN SINTOMA TRATABLE? Algunos científicos buscan terapias que afecten al curso general de la enfermedad, otros están buscando medicamentos nuevos y mejores para controlar los síntomas de la esclerosis múltiple sin desencadenar efectos secundarios intolerables. De vez en cuando, los médicos pueden aliviar temporalmente la debilidad, los espasmos y el dolor mediante la inyección de un medicamento llamado fenol en la médula espinal, los músculos o los nervios de los brazos o las piernas. El evitar la actividad excesiva y el calor es quizás la medida más importante que los pacientes pueden adoptar para contrarrestar la fatiga fisiológica. Medicamentos que pueden reducir la fatiga en algunos pacientes, aunque no en todos, son la amantadina (Symmetrel), la pemolina (Cylert) y el medicamento aún experimental aminopiridina. Los problemas urinarios son a menudo el resultado de infecciones que pueden tratarse con antibióticos. Los temblores son a menudo resistentes a la terapia, pero a veces pueden tratarse con medicamentos o, en casos extremos, con cirugía. Los investigadores están examinando actualmente un número de tratamientos experimentales para el temblor. PANORAMA DE FUTURO Muchas personas con esclerosis múltiple siguen llevando una vida productiva gracias a distintas ayudas. Los científicos se muestran optimistas de que puede hallarse un tratamiento eficaz para combatir la esclerosis múltiple y sus causas. Estas nuevas oportunidades en el campo de la investigación neurológica llevaron al Consejo Nacional Consultivo del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS Advisory Council) a proponer como meta el encontrar un tratamiento eficaz para la esclerosis múltiple y encontrar sus causas. Formas de Evolución La enfermedad evoluciona de cuatro formas distintas: EM con Brote-remisión: aparece un brote de la enfermedad (trastornos visuales, parálisis, incoordinación, vértigos) seguidos de una remisión y de un periodo en que la enfermedad parece silenciosa. La frecuencia de este tipo de EM es del 25%. EM Progresiva: tras el primer brote, la enfermedad sigue un curso progresivo. Desarrollan esta forma un 15% de los casos. EM con Brote-progresión: el curso progresivo se complica con la aparición de nuevos brotes. La sufren el 40% de los pacientes. EM Benigna: brotes mínimos, con remisión casi total y sin progresión. La frecuencia de este tipo de EM es del 20%. Causas de muerte en enfermos de EM Directamente relacionadas con la EM: mielitis cervicales altas. Formas de Margburg. Secundaria a complicaciones propias de la EM: infecciones respiratorias, sepsis, tromboembolismo pulmonar. Supone la causa más frecuente de muerte (50-60%). No relacionadas con la EM. Suicidio: Se ha estimado que los pacientes con EM tienen una tasa de suicidio 2-7 veces mayor que la población general ajustada por edad. Factores Pronósticos Sexo: El ser varón implica un peor pronóstico ya que supone un mayor riesgo de evolución a formas progresivas, aunque no encuentran que suponga un riesgo añadido para la rapidez de evolución de discapacidad. Edad de inicio: La edad de inicio tardía supone un factor de mal pronóstico en cuanto a la evolución de la discapacidad. Clínica inicial: El inicio en forma de neuritis óptica o de clínica sensitiva se asocia a buen pronóstico. Grado de discapacidad en las primeras fases de la enfermedad: La velocidad en la adquisición de discapacidad en las primeras fases se relaciona de forma directa con la evolución de la discapacidad a largo plazo. Perfil evolutivo: La discapacidad en las formas progresivas desde el inicio evoluciona más rápidamente, por lo menos en los primeros años. Intervalo de tiempo entre el primer y el segundo brote: A mayor tiempo entre los dos primeros brotes, mejor pronóstico, tanto por lo que respecta al inicio de la progresión como por lo que respecta a grados de discapacidad importante. Inicio polisintomático: Cuando la clínica inicial traduce la presencia de varias lesiones el pronóstico suele ser peor. Duración de las manifestaciones clínicas iniciales: Cuando la clínica de inicio persiste durante más de un año la evolución posterior es peor. Clase social baja: se asocia a un peor diagnóstico Número de brotes durante los dos primeros años: Cuantos más brotes durante los dos primeros años desde el inicio, peor pronóstico por lo que respecta a la aparición de discapacidad residual importante, aunque no se ha detectado relación con la rapidez de instauración de la fase progresiva. Historia familiar positiva: La presencia de antecedentes familiares de EM se ha relacionado con una mayor probabilidad de padecer formas progresivas primarias. ¿Sabía Ud que…..? Las personas con mayor riesgo de presentar EM son personas entre 20 y 45 años descendientes de europeos nórdicos, que han pasado su infancia en latitudes templadas y que tienen algún pariente de primer grado que ha padecido EM. El factor genético de la enfermedad se explicaría por el riesgo de padecerla hasta el 3% de los familiares cercanos (frente al 50 por 10.000 en los países con mayor incidencia). En gemelos idénticos la concordancia llega al 26%. No queda clara la presencia de virus como factores causales de la enfermedad. Podría tratarse de virus similares al del SIDA, pero también se ha citado al herpes simple. Las mujeres con EM pueden sufrir rebrotes en el periodo postparto, si bien, a largo plazo, estos rebrotes no empeoran el pronóstico de la enfermedad al compararlo con el de mujeres que no hayan tenido hijos. Consejos para los afectados Pocos pacientes requieren tanto apoyo y consejos como los de EM. Es imprescindible una acción solidaria que aporte los medios necesarios para el tratamiento paliativo. El paciente debe evitar el sobrepeso, el tabaco y el alcohol. Debe prevenirse el calor: están descritos empeoramientos agudos, por ejemplo de la visión, tras una exposición a temperaturas elevadas. La terapia ocupacional parece mucho más indicada que la física. Es importante el consejo genético, para lo cual deben hacerse exámenes especiales que descarten una forma familiar de la EM. Las personas con EM tienden a sufrir depresiones, las cuales requieren el pertinente abordaje psiquiátrico. Epidemiología Existencia de áreas geográficas de distinta prevalencia de EM. Zonas de alto riesgo: presentan tasas superiores a 30 casos por 100.000 habitantes (Norteamérica, centro y norte de Europa, sur de Nueva Zelanda, sur de Australia). Zonas de riesgo medio: presentan tasas entre 5 y 30 casos por 100.000 habitantes (España, Europa mediterránea, sur de EEUU, norte de Australia, norte de Nueva Zelanda). Zonas de bajo riesgo: presentan tasas inferiores a 5 casos por 100.000 habitantes (países asiáticos, África y Latinoamérica). Supervivencia La supervivencia se correlaciona con el grado de discapacidad física. La supervivencia media tras el diagnóstico de la EM es de unos 25-35 años. A los 25 años de evolución de la enfermedad la supervivencia es del 75%. Los enfermos encamados presentan una mortalidad a los 10 años del 83%. Los pacientes confinados a silla de ruedas presentan una mortalidad a los 10 años del 68%. Los pacientes que no presentan restricción física presentan una mortalidad a los 10 años del 6%. Canarias y la EM Canarias registra 1.360 casos de EM. Está situada en una zona de alto riesgo según los expertos. Cada año se detectan en Las Palmas cuatro nuevos casos. La edad media de los enfermos es de 31 años. Dos de cada tres pacientes es mujer. Existe asistencia neurológica en todas las islas del archipiélago, salvo en La Gomera y El Hierro. Síntomas Cansancio Visión doble o borrosa Problemas del habla Temblor en las manos Debilidad en los miembros Pérdida de fuerza o de sensibilidad en alguna parte del cuerpo Vértigo o falta de equilibrio Combinación de síntomas Visuales: Visión borrosa, visión doble, neuritis óptica, movimientos oculares rápidos e involuntarios, pérdida de visión. Problemas de equilibrio y coordinación: Temblores, inestabilidad al caminar, vértigos, mareos, falta de coordinación. Debilidad: Puede afectar a las piernas y al andar. Rigidez muscular: Espasticidad, espasmos y dolores musculares. Sensaciones alteradas: Cosquilleo, entumecimiento, sensación de quemazón. Trastornos cognitivos y emocionales Problemas de vejiga e intestinales: necesidad de orinar con frecuencia, vaciamiento incompleto, vaciamiento en momentos no apropiados, estreñimiento. Sexualidad: impotencia, excitación disminuida Curso de la EM Un amplio porcentaje de pacientes con EM (45%) no se ven severamente afectadas por la enfermedad y viven una existencia normal y productiva. Un grupo amplio de pacientes de EM (40%) se convierte en progresivo después de un período de varios años de recaída-remisión. MITOS Y REALIDADES Mito: No hay tratamiento para la esclerosis múltiple. Realidad: En la actualidad hay medicamentos que disminuyen el número de ataques de la enfermedad. Mito: Las mujeres con esclerosis múltiple no deben tener niños. Realidad: Las mujeres con esclerosis múltiple si pueden tener embarazos, aunque deben tener controles frecuentes con el médico para prevenir complicaciones. Mito: Todas las personas con esclerosis múltiple terminan en silla de ruedas y no pueden volver a trabajar. Realidad: La esclerosis múltiple es una enfermedad que tiene un comportamiento caprichoso. Algunos individuos sufren pocos ataques en la vida y las secuelas son mínimas, lo cual no impide que lleven una vida normal. En otros las secuelas son incapacitantes. VOCABULARIO PRÁCTICO Desmielinización: pérdida de la capa de mielina que rodea los axones. Esclerosis múltiple: enfermedad caracterizada por inflamación y destrucción de la mielina en el sistema nervioso central. Espasticidad: aumento del tono muscular. Ocurre cuando son interrumpidas las señales eléctricas que van del cerebro a los músculos. Neuritis óptica: inflamación del nervio óptico. Potenciales evocados: técnica que permite registrar la conducción de señales eléctricas en el cerebro y la médula espinal.