COMENTARIO RELATIVO A LA CAMPAÑA DE LA

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COMENTARIO RELATIVO A LA CAMPAÑA DE LA UNIVERIDAD DE VIGO SOBRE
EL PLURILINGÜISMO EN EUROPA Y EL DECRETO 124/2007
Galicia Bilingüe quiere mostrar su asombro y su preocupación por la campaña que se
está llevando a cabo desde la Universidad de Vigo en apoyo de la aplicación del
Decreto 124/2007, que regula el uso del gallego en el sistema educativo. Tal campaña
es una inaceptable manipulación de la realidad y es inaudito que cuente con el apoyo
de varias Universidades gallegas e importantes Ayuntamientos, ya que su prestigio
puede verse muy resentido. Es realmente lamentable que profesores de Universidad
hayan elaborado una campaña, basada en un cúmulo de falsedades y
tergiversaciones del lenguaje.
Bajo el ropaje de un trabajo científico esta campaña consiste en la celebración de
charlas y conferencias en centros educativos y en otras instituciones, con la
elaboración y distribución de folletos.
Se dice en esa campaña que el modelo que supone la aplicación del Decreto es
análogo a los que se siguen en una serie de países que se citan, poniéndose especial
énfasis en el modelo finlandés, incidiendo en que Finlandia tiene un sistema educativo
envidiable. Es cierto esto último, pero nada tiene que ver el modelo finlandés en
materia lingüística con el Decreto 124/2007. Por el contrario, el modelo finlandés se
acerca muchísimo al modelo que propone Galicia Bilingüe para Galicia.
En Finlandia hay dos lenguas nacionales, el sueco y el finés, y tienen un complejo
sistema de garantías lingüísticas. Muchos de los servicios son prestados por los
municipios, entre ellos la educación. Los municipios pueden ser unilingües o bilingües,
de tal manera que si al menos los hablantes de cada una de las dos lenguas oficiales
alcanza el 8 % de la población del municipio, éste es bilingüe, y lo será también por
debajo de ese porcentaje si el número de hablantes es de 3.000.
Pues bien, en los municipios bilingües lo padres tienen derecho a elegir la lengua de
instrucción de sus hijos (sección 10 de la Ley de Educación Básica), estudiando la otra
lengua nacional como materia. Es decir, en un municipio bilingüe, un suecohablante
tiene derecho a recibir la enseñanza en sueco, con el finés como asignatura
obligatoria, desde la guardería hasta la Universidad. Se permite la inmersión en lengua
no materna, pero es voluntaria. Incluso en la ciudad de Vaasa hay escuelas
experimentales en las que se imparte la enseñanza en sueco e inglés a las que
pueden asistir alumnos sueco o finés-hablantes, con un seguimiento en la evolución
de su aprendizaje. Esto no tiene absolutamente nada que ver con el Decreto que se
aplica en Galicia, que impide a los alumnos castellanohablantes recibir la enseñanza
en su lengua materna. En Finlandia, incluso en municipios unilingües se permite recibir
la enseñanza en la lengua no oficial del municipio si hay un número suficiente de
alumnos que lo demanden. No es cierto, por otra parte, como se afirma en esa
campaña, que todos los finlandeses acaben la enseñanza obligatoria dominando
cuatro lenguas, ya que una parte notable de los finés-hablantes tienen un
conocimiento del sueco que les permite entender esa lengua aunque no la dominen.
Basta con ver los requisitos lingüísticos para los funcionarios en los municipios
unilingües. Es más, en las islas de Aaland sólo es oficial el sueco y el estudio del finés
es voluntario, ya que prefieren estudiar el inglés. Galicia Bilingüe estaría dispuesta a
aceptar ahora mismo un modelo lingüístico similar al de Finlandia.
Se pueden contrastar estas informaciones en los siguientes enlaces (los textos están
en inglés o en francés, pero se puede comprobar que avalan lo que dice GB):
http://www.finlex.fi/en/laki/kaannokset/1998/en19980628.pdf
http://www.finlex.fi/en/laki/kaannokset/1922/en19220148.pdf
http://ec.europa.eu/education/policies/lang/languages/langmin/euromosaic/fi2_en.
html
http://www1.fa.knaw.nl/mercator/regionale_dossiers/PDFs/swedish_in_finland.pdf
http://www.tlfq.ulaval.ca/axl/europe/finlande-4pol_bilinguisme_off.htm
En Galicia, el Decreto que ha entrado en vigor el presente curso obliga a todos los
alumnos a recibir al menos la mitad de las materias en gallego, eligiéndose a tal fin,
además, las troncales, y se propone, sin consultar a los padres o alumnos, que para
los alumnos de lengua materna castellana, se supere ese mínimo. Se trata de un
modelo de inmersión obligatoria, sin cautelas, y se puede llegar a obligar a recibir en
gallego todas las materias, menos la Lengua castellana, también a alumnos a los que
se le ha concedido la exención en Lengua gallega por provenir de fuera de Galicia. Es
decir, un modelo que absolutamente nada tiene que ver con el modelo finlandés.
Se ponen como ejemplo otros modelos, algunos correspondientes a territorios con una
sola lengua oficial, como es el caso de Islandia o de Quebec, por lo que no son casos
comparables con Galicia, donde hay dos lenguas oficiales, y aún así, en Quebec hay
más garantías para los anglófonos que las que hay en Galicia para los
castellanohablantes. No se pone, sin embargo, el ejemplo de la provincia canadiense
de Nuevo Brunswick, que tiene dos lenguas oficiales, si bien rige un sistema de
distritos unilingües, pero la enseñanza en lengua materna está prácticamente
garantizada:
http://www.tlfq.ulaval.ca/axl/amnord/nbrunswick.htm
En Islandia la lengua de instrucción es el islandés, que es la lengua materna de
prácticamente la totalidad de la población y se estudia el danés y el inglés como
materias obligatorias en primaria, el inglés como consecuencia de la ocupación
norteamericana tras la Segunda Guerra Mundial, aunque nadie se opone al
aprendizaje de una lengua internacional tan importante. En secundaria se estudia una
lengua extranjera más como materia. Pero la enseñanza es esencialmente en
islandés, la lengua materna, y lo mismo ocurre en la Universidad.
Otro de los casos que se expone en la campaña de la Universidad de Vigo es el del
Reino Unido, que ratificó como Finlandia, la Carta Europea de las Lenguas Regionales
o Minoritarias, en los mismos términos que España. Pues bien, en Gales, con dos
lenguas oficiales, se puede elegir la lengua de instrucción, y dos tercios de los
alumnos reciben la enseñanza esencialmente en inglés, con el galés como materia
obligatoria, aunque hay alrededor de un 2 % que está exento de cursarla. De nuevo
es un sistema similar al que propone Galicia Bilingüe. Esto puede comprobarse en los
siguientes enlaces:
http://ec.europa.eu/education/policies/lang/languages/langmin/euromosaic/uk4_en.html
http://www.romaniaminor.net/alternativa/welsh_education.pdf
http://www.mentrau-iaith.com/dogfen/iaith-pawb-e.pdf
http://www.tlfq.ulaval.ca/axl/europe/paysgalles.htm
También se cita a Italia. En la región del Alto Adigio-Trentino/Süd Tirol, donde hay dos
lenguas oficiales, italiano y alemán, los padres o alumnos pueden elegir en qué lengua
reciben la enseñanza, como propone Galicia Bilingüe. En los siguientes enlaces se
puede obtener información (los textos están en inglés y en francés):
http://ec.europa.eu/education/policies/lang/languages/langmin/euromosaic/it2_en.html
http://www.tlfq.ulaval.ca/axl/europe/italietrentin.htm
Como curiosidad se cita en la campaña de la Universidad de Vigo la región Serbia de
la Voivodina, con su mosaico de lenguas, pero no se dice que la única lengua oficial
en toda la región es el serbio (el croata es prácticamente la misma lengua con grafía
distinta). Las demás lo son a nivel local si hay una proporción significativa de
hablantes en el municipio correspondiente. Curiosamente, la ley garantiza la
enseñanza en la lengua materna cuando la proporción de hablantes es suficiente, sin
más condición que el serbio sea materia obligatoria. Por supuesto, que los hablantes
de serbio pueden estudiar en esta lengua, y no existe el pretendido dominio de las
cinco lenguas por parte de todos los habitantes. La realidad es que la mayoría serbia
no trata demasiado bien a las minorías y la húngara ya ha presentado quejas ante
organismos internacionales (la Unión Europea, por ejemplo). El dato de que es una de
las regiones con mayor de doctores por habitante ha de ser tomado con reservas,
dado el grado de desarrollo socio-económico de la región, y sin querer menospreciar a
priori su sistema de enseñanza superior. En todo caso, y hasta donde sabemos, no es
una referencia a nivel mundial.
Extraído de la web del IGADI (Instituto Galego de Análise e Documentación
Internacional) se puede leer:
Na actualidade, a maioría das comunidades na Voivódina son modelos de convivencia
pacífica multiétnica, aínda que o 20 de marzo, o xornal en húngaro Magyar Szó
denunciaba ataques contra establecementos rexentados por albanokosovares,
principalmente panaderías.
A minoría húngara –e dun xeito non oficial, a meirande parte da poboación serbia
local- miraría con malos ollos que posibles refuxiados serbokosovares tivesen asento
no banato. Os húngaros consideran esta medida inxusta e prexudicial para os
intereses lingüísticos e educativos do seu grupo, xa que unha aceptación dun maior
contixente serbio fará moi difícil manter a educación que o estado ofrece de balde en
moitas zonas en lingua da minoría. Cómpre lembrar que a Voivódina ten un modelo
lingüístico moi moderno, baseado no poder local de oficialización lingüística, no
que o alumno pode recibir educación plena e de balde na súa lingua materna
sempre que represente a súa minoría unha porcentaxe maior do 5%. Para os
serbios, os temores céntranse na desestabilización dunha convivencia secular en paz
e harmonía. Xa durante os 90, os distintos partidos autonomistas espallaron a idea de
que o concepto de sociedade multicultural tiña a súa principal ameaza na aceptación
de poboación serbia pero con fortes sentimentos de odio étnico importados das súas
rexións.
http://www.tlfq.ulaval.ca/axl/europe/Voivodine.htm
Por último, nos gustaría llamar la atención sobre el modelo irlandés, que abandonó
desde el año 1950 toda veleidad de inmersión en la lengua autóctona, el irlandés o
gaélico, permitiendo que los padres puedan elegir entre el inglés o el gaélico como
lenguas vehiculares, sin descartar que haya escuelas en las que se empleen las dos
lenguas (como propone GB, por cierto).
http://www.tlfq.ulaval.ca/axl/europe/irlande.htm
Pero uno de los datos que habla del rigor de esta campaña lo constituye el hecho de
que se afirma una similitud entre el modelo vasco (libre elección hasta la fecha) y el
modelo catalán (inmersión al catalán), sosteniendo además que los alumnos catalanes
dominan como mínimo tres lenguas al acabar sus estudios, cuando se sabe que
muchos tienen problemas para expresarse correctamente en español y no digamos en
inglés. Seguro que muchos lectores lo sabrán por experiencia directa. ¿Cómo pude
expresarse correcta y fluidamente en español por escrito un alumno que ha cursado
esta lengua como si fuese una lengua extranjera, e incluso dedicando menos horas
semanales que al inglés?
Se llega a afirmar que el modelo anterior basado en el llamado “bilingüismo armónico”
ni tan siquiera garantizó un dominio del castellano a alumnos castellanohablantes, y
que el actual, que puede suponer una inmersión al gallego puede solventar ese
problema. Tal afirmación nos parece una contradicción e incluso una burla a la
inteligencia, sobre todo teniendo en cuenta que el registro culto de una lengua se
recibe por la inmensa mayoría de los alumnos sólo en la escuela.
Galicia Bilingüe quiere también llamar la atención sobre el siguiente párrafo que
aparece en la campaña de justificación de la aplicación del Decreto que regula el uso
del gallego en el sistema educativo:
“É un Decreto destinado a capacitar a sociedade galega futura da competencia e
liberdade lingüística que aínda non temos no presente. Ninguén terá liberdade para
falar/escribir entre varias linguas se só sabe falar e escribir unha. Non pode haber
liberdade lingüística sen coñecemento lingüístico. Por iso o Decreto chanta os
alicerces dunha sociedade plurilingüe formada por unha gran maioría de individuos
competentes na lingua propia e natural do país e en dúas ou máis linguas
foráneas, necesarias para a comunicación internacional.”
En este párrafo se declara al castellano como lengua foránea de Galicia, y se la coloca
a la misma altura que al inglés, por ejemplo. Y se introduce un nuevo y extraño
concepto como es el de “lengua natural del país”, con la intención de que el gallego se
perciba como la única lengua propia de todos los gallegos, e incidiendo en esa teoría
de que los territorios, per se, tienen lengua, y que sus habitantes están
indefectiblemente unidos a asumirla como suya, independientemente de los avatares
históricos acaecidos en ese territorio y, lo que es más importante, el derecho de los
individuos a determinar su proyecto vital o a cambia de hábitos, los lingüísticos
incluidos.
El concepto de libertad lingüística que maneja no se sostiene intelectualmente, ya que
la libertad lingüística siempre va referida al derecho a poder aprender las lenguas que
cada persona crea oportuno, y a hablarlas una vez que las conozca. Por eso se anima
a los poderes públicos a que faciliten que los ciudadanos puedan acceder al
conocimiento de las lenguas que deseen aprender. Argumentar que uno no tiene
libertad para hablar, pongamos por caso, en alemán porque no sabe alemán indica
una curiosa percepción del concepto de libertad lingüística. Sería como afirmar que
una persona no tiene libertad para jugar al tenis porque no sabe jugar al tenis. Llevado
ese argumento al extremo, conduciría al absurdo de que nadie es totalmente libre
lingüísticamente si no conoce, y hasta domina, todas las lenguas del mundo.
Preocupa el espíritu intervencionista de los autores de la campaña. Se pone a los
alumnos al servicio de la “recuperación” de una lengua, cuando una lengua, como
patrimonio cultural, debe de estar al servicio de los que la quieran aprender y utilizar.
Se hacen comparaciones ridículas con el mantenimiento de la biodiversidad y del
patrimonio artístico, ya que en este caso se trata de que el patrimonio sea utilizado de
manera coactiva por parte de muchos ciudadanos. Y merece especial atención el
siguiente párrafo:
“Tamén nos sentimos na obriga de lles legar aos nosos fillos a nosa lingua,creada
por todos os galegos ao longo dos séculos. Se o medio familiar, polo que fose, non a
dese transmitido, é obriga lóxica do sistema educativo suplir esta carencia. O Decreto
124 vai nesta liña.”
Se habla de un deber donde, en una democracia, siempre se habla de un derecho, y
se habla del gallego como si fuese la lengua propia de todos los gallegos, cuando la
de muchos es el castellano, y se supone que será esta lengua la que querrán muchos
padres “legarles” a sus hijos empleando, entre otros medios la escuela, para que
alcancen en ella un registro culto. Se asume que los ciudadanos estamos al servicio
de la transmisión de una lengua. Se dice que el gallego ha sido creado por todos los
gallegos, olvidando que muchos gallegos han contribuido a la creación y al
engrandecimiento de nuestra otra lengua, entre ellos escritores de la talla de Valle
Inclán, Pardo Bazán o Camilo José Cela, entre otros. Justifica que los poderes
públicos puedan intervenir coactivamente en contra de las decisiones de las familias
acerca de los hábitos lingüísticos que en el seno de éstas se deciden. Es un verdadero
proyecto de ingeniería social que basa su legitimación en el simple hecho de que una
lengua se haya generado en un determinado territorio. Algo más digno de un sistema
totalitario que de una democracia.
En el caso del modelo catalán habla de que los alumnos dominan la lengua propia,
¿propia de quién?, la lengua del estado (sic), como si los estados tuviesen lengua, y al
menos una lengua extranjera. Esta terminología desmonta el pretendido enfoque
científico de la campaña y pone en entredicho la afirmación de que no está basada en
un enfoque identitario y de corte nacionalista. Intrínsecamente no se acepta al
castellano como lengua del pueblo gallego. En Finlandia, el sueco y el finés son
ambas lenguas nacionales, y no se habla de una de ellas como propia, para
contraponerla a la otra como ajena. Aquí todo es demasiado burdo y grosero.
Otras afirmaciones sorprendentes son las referidas a que una persona que domine el
gallego puede con un “mínimo” esfuerzo ser “competente” en portugués y lo que ya
clama al cielo es que se diga que el dominio del gallego permite en “pocas horas” una
“mínima competencia” en toda una serie de lenguas románicas, a no ser que la
palabra mínima se tome en su significado literal. Hasta una persona con poca
formación puede darse cuenta de la verosimilitud y de la base “científica” de
determinadas afirmaciones.
Galicia Bilingüe afirma, con datos, que en ningún país democrático, fuera de España,
se impide recibir la enseñanza en lengua materna, al menos esencialmente, si ésta es
oficial, y mucho menos si se trata de la única lengua oficial en todo el Estado. No hay
un solo territorio, en países democráticos, en el que habiendo más de una lengua
oficial y más de una comunidad lingüística, no se permita elegir la lengua de
instrucción a los padres o se garantice la enseñanza en lengua materna.
Asimismo, hay que denunciar la tergiversada interpretación que una vez más hacen
los partidarios del Decreto de la Carta Europea, que estrictamente sólo obliga a los
estados que la han ratificado a proveer los medios necesarios para el aprendizaje de
la lengua regional a los no hablantes de la misma residentes en el territorio donde tal
lengua se habla; si ese es su deseo. Galicia Bilingüe va más allá y cree que el gallego
debe de ser materia obligatoria de estudio todos los cursos de la enseñanza no
universitaria. Esto se puede comprobar en los siguientes enlaces: se debe prestar
especial atención a lo establecido en el artículo 7.1.g, junto con los párrafos 65 y 66
del informe explicativo, y en el artículo 7.2; y tener en cuenta que las medidas de
discriminación positivas de las que se habla no se refieren a la restricción de derechos
de los hablantes de otras lenguas, sino a que los poderes públicos realicen un gasto
per capita mayor con los hablantes de lenguas regionales o minoritarias para que
puedan tener los mismos derechos que los hablantes de lenguas mayoritarias: ver
párrafos 71, 72 y 73 del informe explicativo, aunque, sorprendentemente, se habla de
igualdad entre lenguas, que no son sujetos de derechos y debería hablarse de estatus
jurídico, en el 72 – atención a este párrafo - y 73 en lugar de igualdad de derechos
entre hablantes, como se hace en el artículo 7.2. Se da el enlace con el informe
explicativo en inglés, ya que, curiosamente, la traducción al castellano – no oficial –
contiene errores de traducción un tanto sospechosos, sobre todo en el párrafo 65.
También recomendamos la atenta lectura de los párrafos 11, 13 y 14 del Informe
explicativo para poner en evidencia a aquellos que hablan de que la Carta respalda el
reconocimiento de derechos colectivos por razón de grupos lingüísticos.
http://www.map.es/documentacion/politica_autonomica/Oficina_Lenguas_Oficiales/Doc
umentacion/parrafo/05/text_es_files/file/CARTA_EUROPEA_DE_LENGUAS_REGIO.p
df
http://conventions.coe.int/treaty/en/Reports/Html/148.htm
http://www.coe.int/t/dg4/education/minlang/textcharter/Charter/Explreport_es.pdf
Desde Galicia Bilingüe no negamos que la educación bilingüe o plurilingüe tenga
notables ventajas para aquellos alumnos capaces de asumirla, que no todos pueden, y
con voluntad de hacerlo, dado el esfuerzo suplementario que implica; pero en los
países citados se hace de manera voluntaria, flexible y con notable margen de
decisión a los padres o alumnos.
Ahora bien, decir que el actual Decreto va en la línea de modelos como el finlandés, el
británico u otros es una grosera manipulación de la realidad, que desautoriza
intelectualmente a los autores de esa campaña, y pone en entredicho el prestigio de
las Universidades e instituciones que la apoyan. Creemos que los rectores de las
Universidades implicadas deberían tomar cartas en el asunto, ya que se trata de un
verdadero escándalo, que, además, está costando una buena cantidad de dinero
público en la elaboración de material de divulgación cuyo contenido es esencialmente
falso y manipulador. Una auténtica vergüenza que debería dar lugar a la depuración
de responsabilidades y a la exigencia de dimisiones de quien corresponda.
Vigo, a 27 de mayo de 2008
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