El legado de Rubén Ardila. Psicología: de la biología a la cultura

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5. D E LA UNIDAD FRACCIONADA
A LA SÍNTESIS EXPERIMENTAL DEL COMPORTAMIENTO:
ANÁLISIS Y COMENTARIOS
REYNALDO ALARCÓN
Profesor Emérito, Universidad Nacional Mayor de San Marcos
1. LA UNIDAD FRACCIONADA
Al concluir el primer cuarto del siglo XX, Karl Bühler escribió un libro
que rotuló Crisis de la Psicología (Bühler, 1966; original: Die Krise der
Psychologie, 1927). La crisis a la que se refería Bühler no era una crisis por
agotamiento de ideas psicológicas, sino todo lo contrario, provenía de la
ubérrima diversidad de nuevas teorías, principios, posibilidades de investigación y escuelas psicológicas. No era una crisis de decadencia, sino de
crecimiento, como lo señaló su autor. Bühler examinó las orientaciones
psicológicas más importantes de su tiempo y propuso meditat filosóficamente en torno a la posibilidad de una ciencia unitaria. Sugirió considerar
como objetos propios de la psicología a las vivencias, el comportamiento y
las correlaciones entre ambos con las formas del espíritu objetivo, es decir
con las ciencias de la cultura. Ninguno de estos tres elementos podía faltat
en una psicología unificada, ya que cada cual requería ser completado pot
los demás para que surgiera un sistema cerrado de conocimientos científicos.
La inquietud de Bühler por la unidad de la psicología, o mejor dicho
por reunificarla, era ciertamente plausible, puesto que exhibía una histórica
trayectoria de unidad indiscutible, salvo algunas propuestas teóricas que
no lograron afectarla profundamente. En efecto, mientras la psicología fue
considerada una disciplina enmarcada en la filosofía, su objeto de estudio
fue el mundo subjetivo o la conciencia y su método la introspección. Ambos
De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
conformaron los pilares sobre los que se erigió la psicología clásica y devino
en el paradigma reconocido por la dominante comunidad de filósofos y de
filósofos-psicólogos interesados en problemas anímicos. Este paradigma
fue paulatinamente erosionado por investigaciones en fisiología de los
sentidos y por ¡deas referentes a la medida psíquica. Los fisiólogos en sus
trabajos sobre teacciones sensoriales se toparon con problemas que
rebasaban las fronteras de su disciplina, motivándolos a buscar explicaciones
psicológicas a sus observaciones empíricas. J. Müller propuso su famosa
teoría de las energías específicas de los sentidos. E. Weber trabajó en
umbrales sensoriales y propuso la ley que lleva su nombre, posteriormente
ampliada por Fechner. E. Hering desarrolló métodos para el estudio de la
post-imagen y contraste de colores. H. Helmholtz realizó investigaciones
sobre fisiología de la visión y trabajó en tiempos de reacción. G.T. Fechner
se interesó en medir las relaciones entre lo físico y lo psíquico, desarrollando
sus famosos métodos psicofísicos que fueron expuestos en su Elemente der
Psychophysik (1860). Estos métodos contribuyeron grandemente al desarrollo
de la psicología experimental (véase Boring, 1942; Müller, 1946; Blumenfeld,
1954; Garrett, 1958; Klemm, s/f).
Los ideales de las ciencias empíricas (experimentación, objetividad y
medición) fueron cristalizados por Wilhelm Wundt, con la fundación del
Laboratorio de Psicología Experimental, en 1879. La antigua unidad de la
psicología se había formalmente quebrado; pero, a la vez, se abrieron nuevas
áreas de investigación del psiquismo humano y se desarrollaron nuevas
estrategias para explorar nuevos problemas. La ruptura con el sistema
antetiot, aunque cautelosa, fue lo suficiente estimulante para dar paso a
desarrollos inesperados de la psicología experimental, varios de ellos al
margen de la temática wundtiana; fueron los casos, v.gr., de O. Kulpe y la
Escuela de Würzburgo, dedicada a la investigación de los procesos del
pensamiento; y de H . Ebbinghauss, que realizó extensos trabajos
experimentales sobre memoria, utilizando sílabas sin sentido. La activa
presencia de la psicología experimental en los escenarios académicos, su
rápido desarrollo y universalización, generaron duras reacciones de rechazo,
provenientes de los medios filosóficos, que vieron peligrar el secular estatus
de la psicología de disciplina afiliada a la filosofía, el cual se empeñaron en
mantener. Wundt había encontrado el clima intelectual propicio para
provocar su revolución científica; pero, todavía, tuvo que luchar contta
venerables prejuicios filosóficos, contra los que Francis Bacon denominó
idola theatri. P. Petersen, un biógrafo de Wundt, escribió lo que sigue:
"tenía tazón Wundt cuando suponía que en los círculos de los filósofos
especulativos, aún del siglo XX, dominaría una concepción según la cual
ttatar experimentalmente asuntos anímicos y espirituales parecería ocupación
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Psicología: de la Biología a la Cultura.
de filisteos (Petersen, 1932, p.56; las cursivas son del autor). Desde enronces
se planteó la primera gran antinomia: psicología filosófica vs. psicología
científica, o psicología especulativa vs. psicología experimental.
2. ANTINOMIAS EN LA PSICOLOGÍA DEL SIGLO XX
Al inciarse el siglo XX, y hasta algunas décadas posteriores, la psicología
se hallaba fraccionada en corrientes rivales, algunas de ellas provenían del
siglo anterior. Probablemente las posturas que ejercieron mayor influencia
fueron las que más abajo se comentan.
a) Psicología científico natural vs. Psicología científico espiritual. Hacia
fines del siglo XIX, W Dilthey clasificó las psicologías en "psicología
explicativa" y "psicología descriptiva". La primera, siguiendo el modelo de
las ciencias naturales, buscaba explicar el acontecer psíquico mediante la
conexión causal de un cierto número de elementos, valiéndose del método
experimental y de hipótesis. Dilthey argüyó que ni las hipótesis ni las
conexiones causales son necesarias en las "ciencias del espíritu", en las que
ubicó la psicología. La psicología, afirmó, no necesita de conceptos
subyacentes logrados por inferencia inductiva para establecer una conexión,
pues la vida psíquica está enlazada en una conexión originalmente dada,
uniforme como un todo, que es vivenciada de modo inmediato. La conexión
uniforme a la que se refiere Dilthey, son las formas del acontecer interno,
captadas y comprendidas introspectivamente. El concepto "comprensión"
es de relevante importancia en la psicología de este filósofo; enérgicamente
afirmó que a la naturaleza la explicamos y a la vida psíquica la
comprendemos. La psicología de Dilthey aparece en viva oposición a la
psicología experimental de Wundt (Dilthey, 1945, pp.228 y ss.; 1956).
b) Psicología atomista-asociacionista vs. psicología de la forma. La psicología
del siglo XIX, siguiendo el camino de las ciencias de la naturaleza, que
habían logrado encontrar como últimos elementos de los cuerpos átomos,
moléculas y células, se empeñó en buscar el elemento primario que conforma
los fenómenos psíquicos. Los psicólogos creyeron hallar en la "sensación"
el último elemento de la conciencia, irreductible a todo esfuerzo posterior
de análisis. Pero después de describir los elementos era preciso dar cuenta
de su orden y agrupación en organizaciones complejas. El problema quedó
superado recurriendo a las antiguas leyes de la asociación formuladas por
Aristóteles. De esta manera, la psicología atomista-asociacionista creyó estar
en posesión de un conocimiento firme y acabado.
En reacción a esta psicología nació la Psicología de la Forma, liderada
por un grupo de psicólogos de la Universidad de Berlín, entre los que
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De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
estaban M. Wertheimet, W Kohler, K. Koffka, y posteriormente K. Lewin.
Inspitados en los trabajos de von Ehtenfels, sobre las cualidades de la forma,
recusaron los planteamientos de la psicología asociacionista. Von Ehtenfels
llamó la atención que una melodía se compone de sonidos, una figura de
líneas y puntos; pero estos complejos poseen una unidad, una individualidad.
La melodía y la figura son formas que poseen propiedades, que no resultan
de la simple adición de las propiedades de sus elementos. Una forma es
algo más que la suma de sus partes (véase Guillaume, 1947; Blumenfeld,
1954). Mediante cuidadosas investigaciones experimentales, los psicólogos
de la Gestalttheorie lograron demostrar que lo que percibimos son estructuras,
todos otganizados y no elementos; que la Gestalt es un dato primario y que
no se puede concebit materia sin forma (Kohler,1948; Koffka, 1935). La
Gestalttheorie se convirtió, desde la segunda década del siglo XX, en el nuevo
paradigma de la psicología. Las orientaciones psicológicas más importantes
compartieton el punto de vista que la realidad psíquica es unitaria y
únicamente comprensible si se le enfoca en su totalidad estructural.
c) Psicología experimental introspectiva vs. psicología experimental objetiva.
La psicología experimental establecida por Wundt mantenía en su sistema
varias ideas fundamentales de la psicología clásica. Concibió la psicología
como el estudio de la experiencia interna, mantuvo su adhesión al
asociacionismo y conservó la introspección bajo la modalidad de
"introspección experimental", que utilizó como recurso metodológico para
completar los datos experimentales. El principio de causalidad, tan caro al
método experimental, lo enfocó como causalidad psíquica, puesto que no
podían excluirse las relaciones entre lo psíquico y lo físico.
La psicología de Wundt fue duramente criticada por J.B. Watson, en
1912; sostuvo que los psicólogos objetivistas no estaban satisfechos con los
procedimientos utilizados por el célebre profesor de Leipzig, en particular
por introducir la introspección en el modelo expetimental, que los 30
años de trabajo experimental habían sido inútiles, que la psicología
introspectiva alemana se fundaba en hipótesis falsas y que ninguna psicología
que incluyese el problema metafísico mente-cuerpo podría jamás alcanzar
resultados verificables. Watson (1955) planteó como objeto central de la
psicología sólo lo que puede observarse empíricamente, vale decir la
conducta, analizándola bajo formas de actividad reactiva del organismo.
En su afán de asegurar la objetividad científica de la psicología, prescindió
de la experiencia interna, dando paso a una psicología sin psyche, que a la
postre resultó incompleta. De esta manera, de una psicología de la
"conciencia" se pasó a una psicología de la "conducta", que remozada
posteriormente se prolongó hasta fines del siglo XX. Observa Garrett (1958)
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Psicología: de la Biología a la Cultura.
que las investigaciones de Pavlov, sobre los reflejos condicionados, ejercieron
profunda influencia entre los psicólogos estadounidenses, al punto que se
convirtieron en el baluarte del conductismo de la primera generación. No
cabe duda que el conductismo de Watson, cuidadosamente expetimental,
objetivo y naturalista, y, a la vez, excesivo en sus críticas a la obra de Wundt,
acentuó el carácter científico de la psicología (Watson, 1955).
Las escuelas que brevemente se acaban de reseñar, no fueron las únicas
vigentes en los albores del siglo XX. A ellas se suman la Psicología Eidética
de E. Husserl, interesada no en e\factum de la realidad psíquica sino en el
eidos, en la esencia de lo psíquico. Esta se capta mediante la intuición esencial
o contemplación inmanente del fluir de los fenómenos. De esta manera,
según la Fenomenología, se logra un conocimiento de valor universal más
allá de la singularidad (Husserl, 1949; Meleau-Ponty, 1974). Podría decirse,
como lo afirmó Zazzo (1970), que Husserl encarna la subjetividad pura y
Watson la objetividad radical.
K. Lewin, militante activo de la Gestalttheorie, amplió esta teoría al
estudio de los fenómenos dinámicos del comportamiento. Inspirado en la
física, elaboró nuevos conceptos (tales como: espacio vital, valencias, fuerzas,
vectores, campo de fuerzas, metas, barreras) que utilizó en su original sistema
denominado Psicología Topológica. Según Lewin, para comprender y predecir
la conducta (C) es necesario determinar, para cada tipo de acontecimiento
psicológico, la situación momentánea total; esto es, el estado de la persona
(P) y el medio psicológico (M), de donde se tiene: C = f (P, M) (Lewin,
1935, 1936). Los principios de la psicología topológica han sido aplicados
a la psicología infantil, a la psicología social, al vasto campo de los conflictos
humanos y a la pedagogía.
Sigmund Freud creó el Psicoanálisis, una doctrina que rebasó el campo
de la conducta humana, normal y patológica, y avanzó hacia otros sectores
del saber y la cultura, v. gr.: literatuta, sociología, arte, antropología filosófica
y ética. Su cuerpo doctrinario fomentó adhesiones que han llegado al
fanatismo y, también, disidencias que dieron lugar a particulares
orientaciones. Freud tuvo la virtud de abrir a la psicología un sector
desconocido e inexplorado del psiquismo humano: el inconsciente, mundo
poderoso y vasto en el que reposan "fuerzas ocultas reprimidas", que
constituyen según este sistema, el verdadero motor de la petsonalidad y de
las acciones humanas. El psicoanálisis, rico en construcciones teóricas, es
para sus seguidores la auténtica psicología, o psicología profunda; sin
embargo, analizado desde los parámetros del conocimiento científico no
pasa de ser una pseudociencia (Bunge, 1973). Más allá de cualquier consideración crítica, el psicoanálisis es una de las escuelas que más ha influido
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De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
en la teoría y praxis de la psicología contemporánea, siendo Freud uno de
los pensadores más originales del siglo XX, de amplia y fecunda obra (Freud,
1937, 1943).
A partir de investigaciones fisiológicas, relativas a la estimulación de las
glándulas salivales, Iván P. Pavlov descubrió el reflejo condicionado,
contribuyendo al desarrollo de la Reflexología, en la que venían trabajando
varios fisiólogos rusos, entre ellos Sechenov, a quien se le atribuye la
paternidad del nombre "reflexología". Esta orientación, cuya conceptualización ha sufrido variaciones por influencias políticas en la desaparecida Unión
Soviética, se ha interesado por el estudio de los fenómenos psíquicos,
considerados como experiencias de un individuo. La vinculación entre el
sujeto y su experiencia directa, constituye la característica esencial de lo
psíquico, éste refleja la realidad objetiva que existe fuera e independiente
de él; pero, a la vez, el mundo exterior que rodea al individuo determina el
psiquismo. Lo psíquico no se reduce a un fenómeno de conciencia, ésta no
es un mundo aislado en sí mismo, su contenido interno está determinado
por su relación con el mundo objetivo, expresa la unidad de lo subjetivo y
de lo objetivo. La conciencia se manifiesta en actividad o conducta; de esta
suerte, conciencia y conducta son dos aspectos que forman un todo
orgánico. Con respecto al antiguo problema de la relación entre lo psíquico
y lo físico, la reflexología, siguiendo el materialismo dialéctico, asume que
el psiquismo humano es producto de la actividad cerebral; sin embargo, en
la conceptualización de las funciones psicológicas es importante la relación
con el objeto que refleja. Esta idea rebasa los límites de las relaciones
orgánicas internas, avanzando hacia la consideración de la intervención de
factores medioambientales. Vygotski ha enfatizado la génesis social, histórica
y cultural de las funciones psíquicas superiores (Pavlov, 1959; Rubinstein,
1967; Leontiev, 1984; Vygotski, 1979).
En Estados Unidos se desarrollaron varias orientaciones psicológicas,
además del conductismo. E.B. Titchener, un joven psicólogo inglés, que
había estudiado en Leipzig, se convirtió en el más destacado difusor de la
psicología wundtiana en Norteamérica. La psicología de Titchener se le
conoce bajo la denominación inadecuada de Estructuralismo. Siguiendo a
Wundt, Titchener mantiene la conciencia como objeto de la psicología; la
conciencia, según afuma, es experiencia que depende del sujeto
experienciante. Utilizó el método experimental, con cuidadosa rigidez; y,
la introspección, estimada una forma de observación (Titchener, 190910). Es oportuno señalar que para William James, antes de Titchenet, la
psicología era una ciencia natural, que describe y explica los estados de
conciencia. Sostuvo que todos los procesos mentales son seguidos por una
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Psicología: de la Biología a la Cultura.
actividad corporal de alguna clase y que la condición inmediata de un
estado de conciencia es una actividad cerebral. Frente al clásico problema
mente-materia, opra por la interacción entre ambas entidades. James
perfeccionó sus esrudios de medicina en Alemania, donde siguió cursos de
fisiología con Helmholtz, Virchowy el investigador médico Claude Bernard.
Su obra principal es Principios de Psicología (1890); posteriormente se dedicó,
con mayor intensidad, a temas filosóficos y teológicos. El ideario filosófico
de James buscó conectar la filosofía a las necesidades de su época, siendo
creador del Pragmatismo cuya idea central sostiene que: "lo vetdadeto es
sólo aquello que conviene a nuestros intereses profundos". El ptagmatismo
logró gran influencia en la cultura estadounidense (James, 1904, 1984).
En la Universidad de Chicago nació el Funcionalismo, liderado por J. R.
Angelí y John Dewey. Este movimiento reaccionó en contra del
estructuralismo, se interesó en el estudio de los procesos psíquicos,
entendidos como actividades que conducen a consecuencias prácticas. Los
procesos psíquicos fueron estudiados en su marco natural y desde el punto
de vista de su utilidad para el organismo en su adaptación al medio ambiente
(véase Heibreder, 1960).
Estas han sido las escuelas psicológicas y orientaciones psicológicas que
animaron el ambienre académico en el curso de las cuatro primeras décadas
del siglo XX. Se puede advertir que los movimientos más originales, fértiles
e influyentes aparecieron en Europa, desde donde irradiaron a otros
continentes. Hacia fines del siglo XX algunas de las antinomias que mostró
la psicología habían sido superadas. Ya no se discutió su carácter de ciencia
ni su método científico de investigación. Las filosofías idealistas que
alentaron las orientaciones mentalistas, pendieron vigencia, dando paso a
doctrinas empiristas y materialistas, que sirvieron de fundamento a las
psicologías objetivas. Empero, se mantuvieron las discrepancias en torno
al objeto de estudio de la psicología: ¿es la conducta?, ¿son los procesos
mentales?, ¿son, a la vez, los procesos mentales y la conducta? o ¿es la
petsona humana, como unidad integral y singular? Tampoco se ha
determinado la clase de ciencia que es la psicología: ¿es una ciencia natural?,
¿es una ciencia social?, ¿es una disciplina humanística?
No obstante que la psicología al finalizar el siglo XX había alcanzado
resonantes avances como ciencia y profesión, se encontraba todavía
diversificada en corrientes rivales, la mayoría de las cuales habían surgido
de los sistemas antiguos. Las orientaciones psicoanalíticas de Ftomm,
Horney, Lacan,Winnicott, entre otras, se nutrían de las ideas de Freud,
aunque se habían apartado en muchos conceptos de su maestro, como
antes lo hicieron Adler y Jung, al punto que esta diáspota teórica amenazaba
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De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
la identidad del psicoanálisis. La reflexología o, quizá mejor, la Psicología
Materialista-Dialéctica, representada por Vygostki, Luria, Smirnov,
Rubinstein y Leontiev, recogía la experiencia pavloviana, manteniendo el
concepto de actividad nerviosa superior e incorporando la relación del
individuo con el medio histórico-social y su reflejo en la conciencia y la
conducta. El Conductismo Radical de B.F. Skinner, desarrolló y rectificó las
propuestas originarias de Watson, pero había seguido manteniendo la
conducta como objeto de la psicología. La Psicología Cognitiva tenía en
Piaget, Neisser, Bruner, Lindsay, N o r m a n y Cohén, a sus mejores
representantes. Había rescatado los procesos psicológicos internos que
ocurren en el individuo, que fueron marginados por el conductismo
operante. La Psicología Humanística, de Bühler, Maslow, Bugental y Rogers,
denominada "La Tercera Fuerza", surge en Estados Unidos a comienzos de
los años 60, como movimiento de crítica y protesta en contta del
psicoanálisis, pot su determinismo biológico, y del conductismo operante,
por su concepción mecanicista del hombre. Esta psicología tiene como
centro de interés a la persona humana, conceptuada como ser único e
irrepetible; su investigación se otienta a buscar el sentido y significación de
la existencia humana (Quitmann, 1989; Auer, 1997).
3. LA SÍNTESIS EXPERIMENTAL DEL COMPORTAMIENTO: PARADIGMA
UNIFICADOR DE LA PSICOLOGÍA
La revisión de las corrientes psicológicas de mayor prestigio y de sus
ideas más importantes, proyectan la imagen de una disciplina fraccionada,
inarmónica y en tensos desacuerdos. Ofrece la impresión, juzgada desde el
punto de vista kuhniano, que se encuentra en un período anterior al
patadigma, caracterizado por debates respecto a los problemas de sus
dominios y a sus métodos y estrategias de investigación, disputas que
contribuyen a ampliar la brecha entre escuelas, o corrientes, más que a
producir acuerdos. Por esta etapa han pasado, lo hace notar Kuhn, la química
en el siglo XVII y la geología en el siglo XIX. Sólo cuando una disciplina
madura, cuando adquiere el status de "ciencia normal", sólo entonces se
solucionarán sus problemas en pugna (Kuhn, 1992).
Esra situación ha motivado a Ardila a proponer un paradigma mediante
el cual se pueda conseguir la unificación de la psicología. La unidad que se
busca no es, por cierto, imposible, al punto que sería mejor hablar de
psicologías (Japiassu, 1981). Tampoco significa llegar a un modus vivendi, a
ttavés de un eclecticismo que seleccione lo "mejor" de cada orientación
psicológica, como lo hizo Cousin en filosofía, y se le postule como ciencia
normal; o llegar a un sincretismo que intente aproximar los sistemas
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Psicología: de la Biología a la Cultura.
contrarios. Lo que se busca es un paradigma; esto es, establecer un sistema
de ideas que dé unidad a la psicología, en su teoría y praxis, y que obtenga
el respaldo de la comunidad psicológica internacional.
Un paradigma, en el sentido de Kuhn, es un patrón o unidad fundamental que incluye teorías, leyes, problemas y métodos legítimos de una ciencia,
que es compartida pot una comunidad científica particular. Cuando no
hay un paradigma compartido por una comunidad científica, existen
escuelas, que son paradigmas en oposición. Ardila no comparte totalmente
la idea de Kuhn acerca del concepto de paradigma. Sostiene que un
paradigma selecciona lo que es relevante, lícito investigar y la forma de
hacerlo. Presenta un modelo acerca del mundo, de los hechos y la metodología más adecuada para estudiar tales sucesos. Un paradigma busca integrar
la psicología a nivel de conceptualización y de praxis (Ardila, 1988, 1997).
Para Ardila, las escuelas psicológicas han desaparecido o están en trance
de extinguirse; lo que hay actualmente son cuatro sistemas psicológicos: el
neoconductismo (Hull y Skinner), el neopsicoanálisis (Horney y Fromm),
la psicología materialista-dialéctica, o psicología cultural y la psicología
humanista, de base existencial, que tiene a Maslow como su iniciador. Estos
sistemas mantienen discrepancias evidentes, pero sobre sus bases, opina
Ardila, habrá que llegar a la unidad de la psicología. Considera que se debe
buscar una concepción unificadora tanto en su filosofía como en su praxis,
luego propone su "síntesis experimental del comportamiento" (SEC). Aclara
que el paradigma que sugiere no es un enfoque ecléctico que integra los
cuatto sistemas mencionados, no busca encontrar los "puntos positivos"
que tengan aquellos sistemas. La SEC es un paradigma derivado del
conductismo operante.
La "síntesis experimental" se basa en el conductismo de Skinnet, porque,
conceptúa su autor, el análisis experimental del comportamiento (AEC) ha
aportado mucho a la posibilidad de un paradigma unificador de la psicología.
Estos aportes los condensa en seis puntos: 1) el nivel comportamental de
explicación: los eventos psicológicos no necesitan reducirse a la fisiología ni
tampoco a la sociología; la psicología es la ciencia que estudia el
comportamiento de los organismos. Hay consenso entre los psicólogos
para definir su disciplina como ciencia del comportamiento; 2) la utilización
del método experimental: la experimentación permite mayor control,
replicabilidad y posibilidad de reproducir el fenómeno, lo cual garantiza
que realmente lo entendemos. La única forma de encontrar relaciones
causales es por medio de la experimentación; 3) el énfasis en el aprendizaje:
el conductismo operante centró su interés en las modificaciones que ocurren
en el comportamiento debidas al aprendizaje. Un amplio repertorio de
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De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
conductas se deben a él: actitudes, prejuicios, valores, intereses y pautas
de conducta que presentamos son aprendidas. Por tanto, un patadigma
que enfatice el "comportamiento aprendido" tiene más poder explicatorio
que otro que enfatice el comportamiento no aprendido; 4) el rango de
comportamientos que explica: el conductismo operante, según Ardila, se aplica
a un rango mayor de conductas que cualquiet otro paradigma; su preferencia
fue el aprendizaje asociado con programas de refuerzo, pero su campo de
aplicaciones se ha extendido a fenómenos sociales, conductas desadaptadas,
aprendizaje escolar, retardo en el desarrollo, bases biológicas del
comportamiento, percepción, lenguaje y otras conductas; 5) énfasis en el
ambiente: el objeto de trabajo de la psicología operante son las relaciones
entre el organismo y su ambiente. Estas interacciones son observables y
medibles, ocurren en el tiempo y en el espacio. El énfasis en el ambiente
presupone una ventaja, puesto que no se asume la existencia de un "ente
interno" que decida lo que hará el individuo. El ambiente es controlable, si
queremos modificar el comportamiento de un individuo, debemos
comenzar por modificar el ambiente. Supone Ardila que el ambiente es
más "manejable" que la interioridad h u m a n a , que enfatizan otros
paradigmas; y 6) la tecnología derivada del análisis experimental: la psicología
operante ha producido una tecnología derivada de los trabajos de
laboratorio, lo que le otorga un notable poder de eficacia. Ningún otro
enfoque de la psicología, con justicia afirma Ardila, ha dado origen a una
tecnología tan poderosa como ésta (Ardila, 1983, 1984, 1988).
La síntesis experimental del comportamiento reposa en el conductismo
operante, pero no se queda ahí, incorpora de otras corrientes, áreas temáticas, aspectos epistémicos y metodológicos. La "conciencia", puesta de
lado por el conductismo tadical, la integra al estudio de la psicología,
considerándola un producto histórico-social, que aparece por la interacción
del individuo con los estímulos sociales; esta conceptualización proviene
del enfoque materialista dialéctico, que reconoce Ardila, cuando afirma
que el ser determina la conciencia. También agrega, procesos cognitivos
como: memoria, pensamiento, lenguaje, de solución de problemas, que
tienen base real y son parte del mundo de la ciencia. Sostiene, sin embatgo,
que la psicología cognitiva no los ha estudiado con suficiente rigor; pues
muchos de los constructos de ese enfoque no pasan de ser invenciones sin
base empírica. Los fenómenos cognitivos, afirma, podrían estudiarse mejor
en el marco de referencia comportamental.
La "síntesis experimental" incluye el estudio de la conducta emocional,
afectiva y social, e introduce del psicoanálisis el concepro de "inconsciente",
entendido no a la manera de Freud, sino en forma de disposiciones para
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Psicología: de la Biología a la Cultura.
comportarnos. También considera que el estudio del comportamiento debe
hacetse con un marco de referencia evolutivo, a nivel ontogenético y filogenético,
que no hizo la psicología operante. Desarrolla lo que denomina "humanismo
comportamental", que toma en cuenta los valores humanos dentro de un marco
de referencia existencial. Desde el punto de vista metodológico propone utilizat
el método correlacional y la observación, ya que ellos proporcionan información
valiosa para futuras investigaciones experimentales; en la SEC la experimentación
continúa siendo el método principal de la psicología. El cuerpo actual de la
psicología, dice Ardila, permite formular teorías y microteorías, cuya mejor
expresión es el lenguaje matemático, por ello incluye en el cuerpo de su tesis el
uso de las matemáticas. Hasta aquí, compendiadamente, las ideas principales
del paradigma que propone Ardila para superar la fragmentación que adolece
la psicología.
4. ANÁLISIS DE LA "SÍNTESIS"
La lectura de los puntos centrales de la "síntesis experimental" sugiere varias
preguntas: ¿estarán ios conuuctistas uíspuestos a aceptar uentro uc su sistema ra
incorporación de entidades que secularmente ha rechazado su escuela, sea la
conciencia, el inconciente, el mundo interno, los métodos de campo, la
estadística, el humanismo existencialista, todos ellos marginados y hasta
satanizados por el más puro conductismo tadical? La inttoducción en el cuerpo
del conductismo de elementos tan extraños, ¿no hará perder la identidad de
esa corriente y la conduzca, antes que a su ampliación y continuidad, a su
extinción? Se entiende que el paradigma de Ardila no mantiene incólume el
conductismo operante, sino más bien erige sobre sus cimientos la anhelada
unidad de la psicología'
Por otro lado, ¿estarán los psicólogos de otros enfoques, que han rechazado
el conductismo, dispuestos a aceptarlo para establecer un paradigma
unificador? ¿Podrá erigirse con éxito, un paradigma que comprenda la
totalidad del psiquismo humano, sobre un sistema científicamente válido,
pero epistemológicamente estrecho, tal cual es el conductismo radical?
¿Cómo articular, en un sistema único, orientaciones filosóficas tan disímiles
en los que reposan el conductismo operante, el psicoanálisis, la psicología
materialista-dialéctica, o psicología cultural y la psicología humanística?
' En una reciente conferencia ofrecida por Rubén Ardila, en el marco del XI Congreso
Latinoamericano de Análisis y Modificación del Comportamiento (Lima, noviembre, 2001)
informó que se había creado un movimiento denominado "conductuología" con la finalidad
de preservar los prindpios del AEC
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De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
Examinemos los puntos culminantes que han generado controvetsias entre
los sistemas psicológicos y cómo son abordados por la "síntesis experimental"
de Ardila.
El Problema Ontológica: el Objeto de la Psicología.
El primer problema corresponde al dominio de la psicología y se refiere
a la antigua pregunta: ¿cuál es su objeto de estudio? Históricamente, para
las orientaciones subjetivistas siempre ha sido la "conciencia", término de
varias connotaciones, poco preciso, pero que alude a experiencias vividas
por un individuo, y sólo por él, que forman el contenido de la conciencia.
Esta no es un mundo interno aislado en sí mismo, su contenido es
determinado por su relación con el mundo exterior. La psicología materialistadialéctica ha señalado que la conciencia refleja la realidad objetiva, que
existe fuera e independiente de ella (véase Rubinstein, 1967). En rigor, no
la refleja tal cual es, más bien interactúa con ella, al punto de modificarla.
Esta interacción entre el mundo interno y externo, permite reproducir la
realidad objetivada utilizando la experiencia. Las orientaciones cognitivas
actuales han revalorado la conciencia, la han incorporado a su sistema,
asignándole categoría científica y variadas funciones.
La tradición behaviorista, desde Watson hasta Skinner (1970,1972,1975)
ha sostenido que la psicología es la ciencia de la conducta; definida por lo
que los organismos hacen o dicen. El término organismo, alude a seres
humanos y a animales inferiores. Pero en el hombre, homo sapiens dotado
de razón, antes de hacer o decir, está el "pensar", como operación previa,
no considerada por el conductismo por corresponder a procesos internos.
El término conducta tiene connotaciones de orden filosófico; es un
fenómeno natural, regido por leyes que son válidas para toda la naturaleza.
El mecanicismo determinista sostiene que hay leyes sistemáticas de la
conducta que se pueden descubrir. Si esas leyes se descubren es posible
"predecir" la conducta (Bolles, 1973). Este es uno de los objetivos del
conductismo opetante.
A diferencia de las corrientes que estudian los procesos psíquicos,
calificados de "subjetivos", el conductismo operante en su afán de
"objetividad" planteó como terreno de la psicología sólo los eventos
empíricamente observables. De esta manera, surgió el desencuentro entre
una psicología que optó por estudiar los procesos psíquicos internos y otra
interesada en los eventos públicos. Al respecto, el concepto de "objetividad",
que ha sido lúcidamente discutido por Traxel, aduce que no tiene sentido
hablar de observaciones objetivas si con este término se quiere significar
145
Psicología: de la Biología a la Cultura.
que las cosas del mundo exterior son aprehendidas de tal modo que lo
aprehendido es independiente del sujeto perceptor. En efecto, si decimos
que un árbol es una cosa objetiva y entendemos con ello que existe
independiente de todo sujeto perceptor, nada puede objetatse a tal
afirmación. El error aparece si afirmamos que la percepción individual del
árbol es objetiva, puesto que toda percepción es un proceso psíquico interno,
un proceso subjetivo. Si un grupo de personas contemplan un átbol, hay
tantas percepciones subjetivas. Es presumible que una percepción individual
no concuerde enteramente con las percepciones de los demás. Traxel afirma,
con certeza, que lo que llamamos "objetividad", en el sentido útil a la
ciencia, es la concordancia de los enunciados formulados por observadores
distintos sobre las cosas o procesos (Traxel, 1970, pp. 38-40).
Ardila aborda el problema relativo al objeto de la psicología, recurriendo
a variables intermediarias del tipo P (psicológicas) ubicadas entre E-R, del
modelo conductista. Estas variables psicológicas representan procesos
psicológicos internos, por ejemplo, aprendizajes, motivaciones, propósitos.
Pueden explicarse por aprendizajes anteriores, por generalización de
estímulos y respuestas y por discriminación; es decir, por conceptos de
orden conductista. El modelo queda conformado de la siguiente manera:
E-P-R; su autor, con mucha reserva, sostiene que las variables de tipo P
son útiles "y probablemente necesarias" en psicología. Seguidamente
sostiene que el modelo E-R es incompleto, pero no lo rechaza; sostiene,
más bien, que pueden hacerse con ese modelo explicaciones válidas
(Ardila, 1988, pp.90-91).
El modelo E-P-R reconoce la importancia de los procesos internos, de
lo que ocurre tras la piel, según la expresión de Skinner; supera el modelo
conductista E-R de nexos causales inexorables que eliminaba las experiencias
internas. Reúne la "síntesis" la expresión idealista "conciencia" y el concepto
empírico "conducta". El modelo de Ardila, epistemológicamente, distingue
dos niveles de hechos que competen a la investigación psicológica: 1) el
nivel de la conducta pública; y 2) el nivel de los procesos internos, ambos
constituyen dominios de la psicología. Al primer nivel se accede mediante
la observación directa y controlada; al segundo, a través de la inferencia
científica. No reduce el dominio de la psicología únicamente a hechos
observables, puesto que la mayor parte de las cosas y de sus propiedades
están ocultas a nuestros sentidos (Bunge, 1972). El concepto de conducta,
o comportamiento, que prefiere usar Ardila, es válido para ambos niveles,
denota una clase de hechos que pueden set objeto de conocimiento
empírico.
146 •
De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
Al reconocer la importancia de los procesos internos para el conocimiento y explicación del comportamiento humano, la "síntesis" toma
distancia del modelo teórico skinneriano. El m o d e l o conductista
corresponde al tipo de "caja negra", que describe la conducta mediante
variables directamente observables. Este modelo no rebasa lo empíricamente
observable, aunque permite ejercer riguroso control experimental, obtener
datos altamente objetivos a través de instrumentos de laboratorio y efectuar
predicciones acerca de la conducta basadas en aquellas variables. Sin
embargo, el modelo E-R resulta insuficiente para explicar y comprender
conductas complejas, que surgen cuando hay un retardo entre el estímulo
y la íespuesta (Hebb, 1968). Es válido para describir conductas elementales,
en las que el organismo actúa mecánicamente, pero no abarca por completo
el objeto de la psicología sobre todo en el terreno de la psicología humana
(véase Canestrelli, 1970).
El modelo teórico en el que se apoya la SEC corresponde al de la "caja
traslúcida". Este modelo hipotetiza la existencia de mecanismos internos o
variables endógenas, ubicadas entre las variables E-R. Tales mecanismos
subyacentes, inobservables directamente, son responsables de las conductas
visibles. Sostiene Bunge que una hipótesis sobre mecanismos ocultos sólo
podrá considerarse confirmada cuando satisface las siguientes condiciones:
"dar cuenta del funcionamiento observado, prever hechos nuevos más allá
de los que pueden ser previstos por modelos de caja negra y estar de acuerdo
con la masa de leyes conocidas" (Bunge, 1972, p. 22).
El paradigma de Ardila al incluir las realidades subjetiva y objetiva del
comportamiento humano como dominios de la psicología, ha superado la
brecha artificial creada por el dogmatismo de escuelas, que dieron paso a
sistemas contrapuestos e hicieron perder la unidad de la psicología.
Estimamos que superado epistemológicamente el dilema, deberían tenerse
en consideración los siguientes puntos: 1) los procesos internos y la conducta,
tienen la misma importancia para el conocimiento psicológico del hombre;
2) uno y otro evento no conforman una dualidad, forman parte de un
fenómeno único, de un todo orgánico que es el comportamiento, término
éste internacionalmente aceptado, que alude al objeto de una ciencia cuyos
dominios comprende las dos realidades arriba señaladas; y 3) la conducta
visible es generada por procesos internos, es la continuidad objetivada de
los procesos que ocurren en el interior del individuo. Los hechos de la
experiencia interna trascienden y se continúan en expresiones públicas.
147'
Entre el Inductivismo y el Sistema Hipotético-Deductivo.
La inclusión de la variable intermedia P en el modelo E-R conlleva
implicaciones relacionadas con el método de adquirir conocimientos
científicos y con la elaboración de teorías psicológicas. Dos enfoques, de
antigua data en la historia de la ciencia y la filosofía, se presentan como
opciones válidas para acercarse a la verdad. Vamos a revisar ambos
procedimientos.
El primero es el método inductivo, el cual debe servirnos, según Bacon,
no sólo para descubrir las leyes de la naturaleza, sino también pata
determinar sus nociones. Mediante el razonamiento inductivo se establecen
leyes generales a partir de hechos observados, siendo preciso que la ley
general comprenda sólo hechos de los que se ha derivado y no exceda a sus
límites. Los hechos observados se confrontaban por medio de "tablas", que
Bacon elaboró para asegurar un orden a la experimentación. Las principales
de estas tablas fueron las de presencia (se consignaban los casos en que se
verificaba un determinado fenómeno), las tablas ausencia (registraban casos
en que el fenómeno no se producía, en contra de lo esperado) y las tablas
de grado (registraban el aumento o disminución del fenómeno) (Bacon,
1984; original, 1620). Contemporáneamente el inductivismo ha tenido
múltiples expresiones. Para Ayer (1968) en el razonamiento inductivo se
pasa de un enunciado particular de hecho, o de una conclusión de
enunciados particulares de hecho, a una conclusión fáctica que ellos no
implican. La inferencia puede ir de casos particulares a una ley general, o
proceder por analogía de un caso particular a otro.
El inductivismo acepta sólo proposiciones empíricas, las teorías factuales
derivadas, para ser consideradas verdaderas, será necesario contrastarlas
con hechos reales para decidir si éstos las confirman o las refutan. En estas
teorías, las demostraciones lógicas son insuficientes para afirmar la verdad
de las conclusiones derivadas (Piscoya, 1987).
K. Popper (1962) ha criticado duramente el inductivismo. Opina que
las teorías no surgen de la observación de los hechos, la observación y el
experimento son medios para poner a prueba una teoría. Ninguna teoría
puede prerender que ha sido inductivamente establecida, porque las teorías
no son deducibles de proposiciones singulares y el método inductivo es
incapaz de justificar teorías. Las teorías científicas, lógicamente consideradas,
no son sino hipótesis o conjeturas; toda teoría científica o es "falseada", o,
a la larga o a la corta, queda para siempre como hipótesis. Para Popper,
según Ferro (1978), la mejor teoría es la que en un determinado momento
148
De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
cuenta con un mayot grado de "testabilidad", es decir, la que ha soportado
las pruebas más severas y mejor las ha pasado.
El segundo método, y más utilizado en la investigación científica, es el
hipotético-deductivo. Se trata de un proceso discursivo mediante el cual se
det¡van ciertos enunciados a partir de otros de un modo enteramente formal.
Está integrado pot proposiciones empíricas, que corresponden a hechos
observables; y proposiciones hipotéticas, referentes a propiedades no
directamente observables. El proceso concluye con la formulación de
proposiciones teóricas (teorías) acerca de las relaciones entre las variables
consideradas ; esta es la etapa deductiva de la investigación. Hull (1953) ha
ofrecido una de las descripciones más importantes del método hipotéticodeductivo.
Las teorías factuales, como las establecidas en la psicología científica,
tienen un origen empírico, la observación fáctica es el punto de partida de
este género de teorías; se diferencian de las teorías científicas formales, por
ejemplo las teorías matemáticas, en éstas es suficiente la demostración lógica.
Esto no significa que una teoría científica factual deba reposar totalmente
en proposiciones empíricas, porque supondría atribuir valores de verdad
sólo a enunciados referidos a experiencias perceptivas. Esta antigua posición
del e m p i r i s m o ha sido s u p e r a d a en el p e n s a m i e n t o científico
contemporáneo. No es admitido ni por las ciencias denominadas "duras",
como la Física, que hacen uso de constructos teóricos que se refieren a
objetos o propiedades inobservables. También es el caso de las teorías
psicológicas que se derivan de proposiciones empíricas, que son afirmaciones
de hechos observados, y proposiciones hipotéticas, que teptesentan
explicaciones apriorísticas de las presuntas relaciones entre variables, que
se verifican mediante el experimento u otras técnicas de investigación.
El empirismo gnoseológico sostiene que la validez de todo conocimiento
radica sólo en la experiencia; el conductismo radical, seguidor de esta
filosofía, rechaza utilizar proposiciones hipotéticas, quedándose en la
observación empírica (Skinner, 1950). Bunge comenta que el propósito de
la gnoseología conductista es sólo dar cuenta de un sector de la realidad
psicológica, insistiendo en la investigación objetiva. Pero al rechazar las
construcciones hipotéticas, se cierra la posibilidad de verificar tales
constructos, que representan aspectos de la realidad desconocida, rehuyendo
el problema de ponerlos a prueba (Bunge, 1985, pp. 135-136).
Los hechos empíricamente observables constituyen el fundamento del
conocimiento, representan parte de la realidad, a partir de ellos se inicia el
conocimiento científico, de allí su importancia gnoseológica en la
149'
Psicología: de la Biología a la Cultura.
construcción de teorías científicas. Pero las formulaciones derivadas de
experiencias perceptivas inmediatas, solamente describen propiedades
observables de los fenómenos, el nivel de información que ofrecen es
limitado, puesto que lo empíricamente observable no agota el conocimiento
cabal de las cosas. El dato empírico es valioso, pero no suficiente; las teorías
científicas contienen consttuctos teóricos debido a que se refieren a objetos
o propiedades que no son directamente observables por los sentidos, sólo
conocemos su existencia por medio de las consecuencias observables
(Piscoya, 1987). En sentido semejante opina Ayer (1968), sólo inferimos la
existencia de entidades científicas, como átomos y electrones, por sus efectos;
que la mente de otra persona sólo se revela por las cosas que dice o hace. Es
muy claro que los procesos mentales: inteligencia, motivación, timidez,
frustración, y tantos otros, los conocemos solamente a través de sus
manifestaciones. Ellos permanecen en estado potencial y los potenciales se
conocen sólo a través de sus manifestaciones.
La postura del empirismo gnoseológico es superada en la "síntesis
experimental", desde el momento que incluye constructos hipotéticos a!
lado de proposiciones empíricas observables. De esta manera, podrán
establecerse formulaciones científicas basadas únicamente en proposiciones
empíricas, expresadas en lenguaje observacional; y formulaciones más ricas
y explicativas, fundadas en proposiciones empíricas y proposiciones
hipotéticas, expuestas en lenguaje teórico. Por lo general, ias proposiciones
de una ley científica son expresadas en un alto nivel de abstracción, pero
tras ellas siempre se encontrará el dato empírico en la cual se basan.
Para terminar, es necesario recordar que el conductismo operante enfatizó
la importancia de los hechos y rechazó la formulación de hipótesis; a la vez,
Skinner (1950), en un importante artículo, muchas veces citado, consideró
que las teorías son innecesarias, que no forman parte del trabajo científico.
Basta ordenar los datos y pueda ser que revelen interrelaciones funcionales
entre ellos, al margen de cualquier marco teórico, o con fenómenos que en
un principio no se habían considerado. Esto no significa un prejuicio en
contra de la teorización, sostiene Sidman (1973) como ponerse en contra de
dar marcha atrás al tren experimental. En relación con las teorías, Ardila
adopta una posición diferente, sostiene que para encontrar hechos en la
naturaleza es preciso que tengamos una teoría que nos diga qué hechos
debemos tratar, dónde buscar y cómo clasificar los hechos hallados. "La
necesidad de una teoría es algo que reconoce la mayor parte de los científicos
y los filósofos de la ciencia contemporánea" (Ardila, 1988, p.126).
150'
De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
Las Estrategias de Investigación
El análisis experimental del comportamiento (AEC) proclamó al
experimento como el método fundamental de investigación psicológica, lo
ha privilegiado al punto de excluit las demás estrategias metodológicas que
adhieren a las pautas del método científico (estudios cuasi experimentales,
exploratorios, correlaciónales, observación participante), que toman sus datos
en ambientes naturales donde los individuos realizan sus acciones y que
tratan con conductas de tipo expostfacto. Vale la pena señalar que el abordaje
experimental conductista difiere del modelo clásico de experimento. El AEC
desarrolló sus propios, diseños, denominados de medidas repetidas o diseños
intrasujeto (n = 1). Se advierte en ellos la ausencia de un marco teórico que
los respalde, no logran superar la definición operacional, que describe las
actividades que el investigadoi debe realizar para conducir la investigación
y dar respuesta a su problema.
Los diseños de sujeto único no etan desconocidos en la investigación
psicológica, fueron propuestos y utilizados en los albores de la psicología
experimental por Fechner, Wundt y Ebbinghaus, aunque de naturaleza y
con propósitos distintos a los diseños conductistas. Los diseños n=l son
menos complejos que los desarrollados por la investigación experimental
tradicional, la cual emplea uno o más grupos de sujetos seleccionados
aleatoriamente y los asigna con la misma técnica a los tratamientos
experimentales; asimismo, utiliza estadística en el análisis de los datos
obtenidos. La metodología experimental del AEC, proscribió no sólo los
diseños tradicionales, sino también la estadística. Ei argumento principal
esgrimido por los conductistas es que el análisis estadístico generalmente
refleja la actuación del grupo como un todo (medias y varianzas) y no se
refiere a la actuación de ningún sujeto particular, en el que está interesado
el diseño conductual; por ello, prefiere la inspección visual de gráficos de la
actuación individual repetida. Esta posición en contra de la estadística, que
proviene de Skinner, está sufriendo cambios; Barlow y Hersen han sugerido
que el análisis estadístico puede constituir un valioso complemento en la
investigación de caso único, y presentan un grupo de pruebas estadísticas
que pueden utilizarse en el tratamiento de datos obtenidos con este tipo de
diseños (véase Barlow y Hersen, 1988). Vamos a discutit algunos problemas
inmersos en la metodología de investigación conductista.
El problema de la generalización. Se ha aceptado como principio de la
investigación científica la frase, que al parecer fue enunciada por Sócrates:
"la ciencia es de lo general, no de lo particular". En términos de la
metodología científica, usualmente seguida, esto significa que los hallazgos
151
adquieren grados de certeza, sólo cuando provienen de una muestra de
sujetos aleatoriamente seleccionada de un universo. Las inferencias derivadas
podrán generalizarse y expresarse en valores de probabilidad, a los individuos
del universo de donde se extrajo la muestra. El grado de precisión de tales
inferencias, en las que se apoyan las leyes, dependerá de la adecuación y
representatividad de las muestras.
Para el verificacionismo un solo hecho tiene poco valot de verificación,
ya que la base inductiva de toda hipótesis, que no utiliza la investigación
conductista, exige una gran cantidad de datos (Resttepo, 1974). El
argumento esgrimido por el conductismo es que la replicación de un
tratamiento experimental en un mismo sujeto, o del mismo tratamiento
por otros investigadores, aumenta la confiabilidad de los resultados. Si los
resultados de un experimento se confirman, bajo diferentes circunstancias,
entonces se trata de un fenómeno repetible y estamos estableciendo su
generalización, y por tanto su relevancia para formular una ley (Sidman, 1973;
Castro, 1982). Utilizar un solo individuo tiene la ventaja de reducir la
varianza de las respuestas; pero repetir una experiencia con un mismo sujeto
abre la posibilidad que se hagan presente efectos residuales de aprendizajes
anteriores. Estos efectos no permiten una evaluación correcta de la acción
de la variable independiente. En suma: queda en pie el cuestionamiento
referente a la generalización de hallazgos a partir de observaciones logradas
con una sola unidad experimental. La "síntesis experimental" no aborda el
tema de la generalización.
Entre animales y hombres. Conexo con el tema anterior, está la
sobregeneralización que normalmente hace el conductismo de utilizar
hallazgos obtenidos en animales no humanos para explicar la conducta
humana. La afirmación de que las leyes generales del aprendizaje son las
mismas para cualquier organismo, independiente de la especie, parece ser
el argumento dominante. Skinner, citado por Bayés (1970), comunica que
obtuvo resultados comparables en palomas, ratas, perros, monos y niños. A
pesar de las diferencias filogenéticas, todos estos organismos mostraron
propiedades semejantes sorprendentes. Cabe preguntar si los resultados
hallados entre animales no humanos y humanos, persisten en otros los
ámbitos de la conducta humana y no solamente en el aprendizaje por
estímulo y respuesta.
Igualmente, se podría inquirir, ¿por qué investigar especies inferiores
para conocer la conducta humana? La respuesta la ofrece el mismo Skinner:
"Estudiamos la conducta de los animales porque es simple; los procesos
básicos se revelan más fácilmente y pueden ser registrados durante largos
periodos de tiempo; además, nuestras observaciones no se ven complicadas
•152-
De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento. . /Alarcón
por las relaciones sociales existentes entre el sujeto y el experimentador.
Podemos también controlar las circunstancias comunes hasta un punto al
que no es factible llegar fácilmente en la conducta humana" (Skinner, 1970,
pp. 62-63).
Los argumentos que ofrece Skinner son de orden práctico: es más fácil
trabajar con animales que con humanos, los procesos básicos se presentan
sin contaminación social y se puede ejercer con mayor rigurosidad el control
de variables extrañas. En otros términos, el razonamiento principal se refiere
a la maximización de la situación artificial que se logra mediante la
experimentación al trabajar con especies animales. Es probable que el hombre
tiene algunas conductas primarias comunes con los animales, siendo necesario
descubrir las leyes que vinculan el comportamiento animal y humano; peto
también es necesario precisar los límites entre animales y hombres. Es
importante, asimismo, descubrir lo congénito y lo aprendido en la conducta
y ésta se presenta sin contaminación social en los animales silvesttes. Lo
evidente, stricto sensu, es que los resultados hallados en experimentos con
palomas y ratas, corresponden sólo a ellos, pudiéndose generalizar a
individuos de su especie y clase, puesto que entre animales existen diferencias.
Papini et al (1999) observan que resta mucho por hacer para comprender la
histotia evolutiva y los mecanismos neurales del aprendizaje al trabajar con
vertebtados adultos.
La idea centtal de Skinner que justifica la extrapolación de hallazgos de
la conducta animal a humanos, está en el siguiente pátrafo de uno de sus
libros más importantes como es Ciencia y Conducta Humana: "Sería temerario
afirmar que no hay ninguna diferencia esencial entre la conducta humana y
de las especies inferiores, pero también es arriesgado afirmar que dicha
diferencia existe, sin haber intentando abordarlas de la misma manera"
(Skinner, 1970, p.62). Puesto que hasta la fecha no hay respuestas categóricas
para sostener una u otra aseveración, lo más prudente sería obtener
información suficiente de las conductas semejantes y disímiles que presentan
los animales inferiores y los hombres, antes de extrapolar hallazgos para explicar
la humana. Entre tanto, por qué no estudiar directamente al hombre, si su
comportamiento constituye el tema central de la psicología humana. Esta medida
evitaría efectuar extrapolaciones que han generado tantas controversias y
desacuerdos entre los psicólogos. Recordemos, de paso, que existe una
Psicología Animal, que estudia la conducta de varias especies animales y
una Psicología C o m p a r a d a , que establece comparaciones entre la
conducta de varias especies animales, incluido el h o m b r e (véase
Ardila, 1968). D. Katz, después de muchos años de investigaciones
comparadas, escribió en el prólogo de su libro Animales y Hombres: "El
153'
Psicología: de la Biología a la Cultura.
resultado más importante al cual me parece haber llegado es el que
cabe formular en la forma siguiente: no se puede estimar al hombre
simplemente como un ente natural, puesto que se mueve dentro de una
esfera espiritual a la cual los animales no tienen acceso" (Katz, 1942).
Obviamente, la investigación comparada ha continuado, pero el problema
continúa en pie.
Prioridad del método experimental. Francis Bacon afirmó en su Novum
Organum: "Se dice con razón, que conocer verdaderamente, es conocer por
las causas" (Bacon, ob.cit., p.121). En efecto, el método experimental goza
de preferencia en la investigación científica por su poder explicativo a ttavés
de relaciones causales. Está demás argumentar sus bondades, tantas veces
exaltadas por diversos autores. La "síntesis experimental" de Ardila lo incluye
en su paradigma; sin embargo, aclara que el método expetimental no debe
confundirse con la psicología de laboratorio, ni con la psicología animal. Se
puede utilizar en situaciones de campo y con sujetos humanos (Ardila,
1988, p.35). De esta manera, Ardila toma distancia del conductismo
operante, que empleó profusamente el experimento con rígido control de
variables extrañas en el ámbito del laboratorio y con animales. La aplicación
del experimento a situaciones de campo, técnicamente deviene en un cuasiexperimento, en la medida que el experimentador no puede ejercer control
riguroso sobre todas las variables (Campbell y Stanley, 1966), aunque es
muy útil en la investigación de la conducta natural de los individuos.
Ardila incorpora, en su paradigma estrategias de investigación no
consideradas por el AEC, como los diseños correlaciónales y la observación
participante, y tal vez otras que no menciona. Pero, aclara que estos métodos
sólo ofrecen "indicaciones sobre la dirección de los resultados, no dan nunca
relaciones causales, sino sólo correlaciónales. La única forma de encomiar
relaciones causales es por medio de la experimentación "La "síntesis",
privilegia el método experimental sobre las demás estrategias de investigación,
porque ofrece relaciones de causa a efecto. Al respeto, señalamos que
actualmente la investigación correlacional, con la colaboración de métodos
estadísticos multivariados y modelos matemáticos tales como: modelos
multiecuacionales causales y modelos, sobre estructuras causales, permiten
hacer predicciones probabilísticas, establecer relaciones de contingencia y
hasta relaciones causales a partir de variables medidas, aunque no
manipuladas como en el método experimental. Kenny (1979) opina que
algunos procedimientos correlaciónales ayudan a mostrar lo que usualmente
se entiende por relaciones causales.
154'
De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
A propósito, el concepto de relación causal, tomado de la física, sigue
siendo un problema discutido en el terreno de la conducta humana. La
"causalidad" es entendida de modo diferente por las orientaciones
psicológicas. Para el conductismo operante un estímulo exterior actúa como
causa detetminante del efecto tetminal. Sobre la base de estas dos variables
se construyen relaciones objetivas, obteniéndose una psicología con alto
respaldo inductivo. Sin embargo, la conducta humana no obedece a un
determinismo causal tan simple. La observación nos muestra que un mismo
estímulo genera reacciones de diversa magnitud en los individuos y que
una misma persona produce reacciones distintas en estados y condiciones
diferentes. Luego, la conducta no depende únicamente de la natutaleza del
estímulo que actúa como causa, sino también de la naturaleza y estado del
sujeto que produce la respuesta. Esta segunda tesis, que sostenemos,
incorpora en su modelo variables internas, biológicas y psicológicas, que
procesan los estímulos y especifican el estado del sistema (Alarcón, 1997).
El problema de las causas está todavía muy vivo en la actualidad, sostiene
Toulmin, aparece como problema analítico en filosofía, como problema
metodológico en psicología y como fuente de paradojas en neurofisiología.
El tema se torna más complejo cuando se pregunta si la conducta humana
obedece a causas, razones o motivos, estos dos últimos términos fueron
proscritos pot la investigación conductista (véase Toulmin, 1974).
Volviendo a los métodos de investigación científica, en favor de las
estrategias no experimentales, conviene recordar que existen problemas
psicológicos de distinto otden de complejidad, algunos preguntan poi los
factores que integran una conducta, siendo el análisis factorial la técnica
que todavía puede ofrecer una respuesta satisfactoria; la investigación
transcultural, que busca establecer constancias y diferencias entre individuos
de diferentes culturas, utiliza pmebas psicológicas y compara los datos
mediante análisis estadísticos complejos; la psicología evolutiva utiliza
estrategias transversales y longitudinales, a la vez que emplea tests psicológicos
y observaciones naturalistas para analizar el desarrollo de distintas unidades
del comportamiento; en tanto que la psicología social hace uso de técnicas
experimentales y también de métodos de campo. En suma: todo parecería
indicar que hay problemas psicológicos que no necesitarían tratamiento
expetimental, y, aún más, hay temas de investigación, que corresponden al
hombre, en los que éticamente no sería permitida la experimentación.
Estimamos que el método experimental es indiscutiblemente valioso, pero
las estrategias no-experimentales que incorpora la "síntesis" también lo son,
y no debería attibuírsele a sus resultados sólo un valor indicativo que debe
ser completado con la investigación experimental. Esta afirmación podría
conllevar al cuestionamiento de muchos hallazgos de la psicología no
155
Psicología: de la Biología a la Cultura.
obtenidos mediante el experimento. Opinamos que una estrategia de
investigación para considerársele válida, debe exigírsele concordancia con
los postulados del método científico, que sea adecuada a la conducta que
se va estudiar y al nivel del conocimiento científico que se desea obtener.
El Límite Explicativo del Condicionamiento Operante y la "Síntesis
Experimentar
Una de las razones que ofrece Ardila para tomar el conductismo operante
de base para su "síntesis" es que "los eventos psicológicos no necesitan
reducirse a la fisiología ni tampoco a la sociología", vale decir, el
comportamiento se explica psicológicamente. Ciertamente, el conductismo
operante ha mostrado poco interés por los hallazgos de disciplinas conexas
con la psicología, como las arriba mencionadas (véase Skinner, 1972).
Boakes y Halliday observan que Skinner es el crítico más mordaz de que
las explicaciones de la conducta han de buscarse en la fisiología, puesto que
la exnlirarión fisinlncrira n e un plpmfnrn AP lo í-nnrjnrfj n¡-> m e i o r a la
explicación conductual. El AEC está interesado solamente en establecer
relaciones funcionales entre sucesos conductuales y no de otro género. Los
autores en mención, no participan de la actitud de Skinner, calificando de
error el intentar establecer un "cordón sanitaire" en torno a la psicología,
para protegerla de la contaminación fisiológica (Boakes y Halliday, 1974).
Pribram ha criticado igualmente al conductismo. Señala que la neuropsicología, y en general la fisiología, tienen mucho que ofrecer para explicar el
aprendizaje, la fisiología de la percepción, el mecanismo de recuerdos y los
cambios anatómicos y químicos encontrados en el cerebro provocados por
la experiencia; indica que el área de investigación neurológica más importante
que se ha abierto es el almacenamiento de recuerdos. Observa, además, que
los conductistas casi nunca citan datos neurológicos, psicológico-cognitivos
o resultados obtenidos por otras disciplinas (Pribram, 1974).
Eysenck, en la construcción de su modelo de personalidad, señala que
los nexos causales postulados entre las variables de personalidad, por una
parte, y los descubrimientos neurológicos y fisiológicos, hacen que el modelo
sea más realista. La personalidad, sostiene, no es una isla incomunicada, su
estudio requiere de la investigación de otras disciplinas, como la psiquiatría,
genética, neurología, electrofisiología y otras disciplinas afines (Eysenck,
1970).
La influencia que ejerce la cultura en el moldeamiento del comportamiento humano es un tema harto investigado. Vygotski (1979), el psicólogo
ruso cuya obra viene siendo revalorada, desarrolló su teoría histórico•156-
De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
cultural, en la que enfatiza el rol de las variables socioculturales en el
origen y desarrollo de los procesos psicológicos. Pero fueron los antropólogos
sociales (Malinowsky, Linton, Kluckhohn, Kroeber, Sorokin) los que más
han insistido en demosttar los efectos que tiene la cultura en el
moldeamiento de la personalidad. Sorokin escribe al respecto: "como
personalidades sociocultutales somos lo que de nosotros han hecho las fuerzas
socioculturales, nos comportamos de la manera como estas fuerzas han
moldeado nuestra conducta" (Sorokin, 1962, p.8). En América Latina, DíazGuerrero es el máximo representante del enfoque culturalista; enfatiza el
rol preponderante de las variables históricas-socio-culturales, como agentes
principales que moldean y explican la conducta, sin rechazar lo biológico y
genéticamente dado, que tienen mucho menos sentido explicativo (DíazGuerrero, 1972; Díaz-Guerrero y Pacheco, 1994).
Tampoco pueden dejarse de lado los avances recientes de la psicología
cognitiva. Vaya como ejemplo los trabajos desarrollados por Feuerstein. Su
teoría de la modificabilidad estructural cognitiva, concibe el organismo
como un sistema abierto a los cambios y a la modificabilidad. Esta es
entendida como un cambio de carácter estructutal que altera el curso y la
dirección del desarrollo cognitivo. La teoría de Feuerstein insiste en que,
excepto en casos muy severos de impedimentos genéticos y otgánicos, el
otganismo humano está abierto a la modificabilidad en toda edad y estadio
de desatrollo. Los seres humanos son extremadamente diversos según su
cultura, pero tienen de común la modificabilidad, que es producto de
experiencias específicas de aprendizaje mediado. Feuerstein ha desarrollado
instmmentos para lograr el desarrollo cognitivo de los individuos, el más
conocido es el Programa de Enriquecimiento Instrumental, con el que se
han realizado numerosos trabajos (Feuerstein, 1997, 1998).
Un patadigma unificador debería reconocer que el comportamiento
humano es multicausado, esto significa que intervienen no sólo variables
psicológicas, sino factores biológicos y sociales. La psicología puede
beneficiarse de los conocimientos que otras disciplinas afines y orientaciones
psicológicas han obtenido en la investigación de la conducta e incorporarlos
en el cuerpo de sus teorías. De esta manera, las teorías psicológicas serán
más integrales y de mayor poder explicativo.
Filosofa de la "Síntesis Experimental"
Las escuelas y sistemas psicológicos, antiguos y modernos, se apoyan en
algún sistema filosófico que subyace tras sus planteamientos teóricos,
metodológicos y prácticas psicológicas. El conductismo operante, no
157.
Psicología: de la Biología a la Cultura.
obstante que se proclamó ateórico, hunde sus raíces parcialmente en el
positivismo lógico, del Círculo de Viena, derivado de antiguas filosofías
empiristas; la reflexología de Pavlov y Bechterev, más el enfoque históricocultural de Vygotski, reposan en el materialismo-dialéctico. Resulta difícil
tipificar una orientación fiolosófica única en el psicoanálisis, en su forma
originaria, la de Freud, se le ha calificado de racionalismo naturalista y de
docttina pansexualista; en tanto que hay corrientes psicoanalíticas de
orientación existencialista, como las de L. Binswanger y R. May. La psicología
humanística, se inspira en la fenomenología de E. Husserl y Merleau-Ponty,
y en el existencialismo de Heidegger, Camus, Marcel, Kierkegaard y Sartre.
A partir de estos sistemas filosóficos, dispares entre ellos, Ardila busca articular
un ideario filosófico que sirva de base a la estructura teórica de su "síntesis
experimental".
La filosofía también está presente en la investigación, ésta no se conduce
en un vacío filosófico, sino sobre un complejo marco de referencia, donde
se encuentran principios ontológicos, gnoseológicos, axiológicos, preceptos
éticos y la reflexión metacientífica (Bunge,1985; Bunge y Ardila. 1988). En
efecto, la Filosofía de la Ciencia ha concentrado su intetés en la investigación
científica y en el conocimiento obtenido por ella, siendo la Epistemología
la disciplina a través de la cual los psicólogos se han acercado a la filosofía.
Los sistemas psicológicos antes enumerados tienen su propia metodología
de investigación, y difícilmente estarían dispuestos a someter sus métodos
y la relevancia de sus hallazgos a las reglas del método científico. Difícilmente
el psicoanálisis, en cualquieia de sus vetsiones, pasaría con éxito el riguroso
examen de la metodología de la investigación científica y tampoco tendría
interés en someterse a tal examen para alcanzar status de ciencia. Según la
visión de la psicología humanística ni el experimento ni la estadística,
conducirán a una comprensión de la existencia humana más profunda (Auer,
1997) Esta psicología rechaza la rigurosidad del método científico y se inclina
pot un pluralismo metodológico, que incluye técnicas como la introspección
y la empatia. Pata Bunge (1988) la psicología humanística es una continuación de la psicología filosófica tradicional, que se mantiene libre de
contaminación experimental y de modelos matemáticos.
La posición epistemológica de la "síntesis experimental" aparece clara, si
bien es empirista, se aparta del empirismo inductivista del Círculo de Viena,
abrazado por el conductismo operante. Se trataría más bien de un empirismodeductivista, en el que junto a datos empíticos se encuentran proposiciones
hipotéticas; esta es la posición que ha adoptado la mayoría de la investigación
psicológica actual.
158
De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
Ardila ha sentado las bases para una Antropología Filosófica que se apoya
en el conocimiento psicológico del hombre, en premisas del humanismo,
advirtiéndose también influencias del existencialismo; de esta manera, ha
arribado a lo que denomina "Humanismo Comportamental". Como todo
humanismo, el humanismo comportamental exalta el conocimiento del
hombre y su realización personal. Se trata de una filosofía, que según su
autor, se basa en las relaciones entre los hombres y del hombre con la
naturaleza, aunque no comprende las relaciones del hombre con la divinidad,
como lo hace el humanismo cristiano. Es más bien un humanismo científico,
se basa en los conocimientos que se poseen del hombre, de su lugar en el
mundo biológico y físico. Este humanismo cree en el perfeccionamiento del
ser humano, partiendo que el hombre es un ser perfectible, aunque no perfecto.
Asume que el hombre posee la capacidad para lograr su desarrollo personal
y para alcanzar sus propósitos.
El humanismo comportamentalrecoge el principio relativista de Protágoras.
"el hombre es la medida de todas las cosas". Lo bello y lo feo, lo grande y lo
pequeño, lo bueno y lo malo, lo son en relación con el hombre. Sostiene
Ardila que todo debe evaluarse con el patrón de medida del ser humano.
Empero, la afirmación de Protágoras ha sido interpretada de varias maneras,
una de ellas es que la verdad es subjetiva e incluso estaría en tela de juicio.
Igualmente podría decirse que las verdades son relativas y por ende, no son
invariables ni universales. Científicamente se acepta que el conocimiento es
transitorio, no es para siempre y que avanza por pasos sucesivos hacia la
verdad. Más propio parece ser que la frase del filósofo griego no signifique
que la verdad o los juicios, varíen según el hombre que juzga una cosa, sino
que en cada hombre varía la medida según sus propias circunstancias, según
el tiempo y el espacio en que se encuentra (véanse Blumenfeld, 1951; Ferretet
Mora, 1969). La frase de Protágoras exalta el valor del hombre sobre todas
las cosas.
Ardila considera la posibilidad que tiene el hombre de conocerse a sí
mismo; conociéndose así mismo, según Sócrates, le permitirá conocer a los
demás y asumir el gobierno de sí como persona. Según esto, no sería necesario
el control de su comportamiento, como lo postula el conductismo operante.
Este humanismo, es un marco de referencia filosófico; un esquema de filosofía
basado en el hombre y su comportamiento; puede ser útil, como lo señala
su autor, para dar sentido a la ciencia del comportamiento y a las acciones
humanas. El ideal del humanismo comportamental, es buscar el máximo
desarrollo del ser humano como persona, formando grupo social y como
especie; es una propuesta teórica muy bien lograda y a todas luces necesaria
para vertebrar la teoría y la práctica psicológicas.
159-
5. COMENTARIOS
El interés por lograr la unidad de la psicología es un problema
históricamente antiguo; al iniciar la presente exposición nos referimos al
trabajo de Karl Bühler, quien intentó superar las antinomias de la psicología
de su tiempo, pero sin ningún éxito, aunque su libro fue muy comentado.
Para superar el impasse entre psicología de las vivencias y psicología de la
conducta, sugirió que las descripciones del comportamiento observable se
interpretasen desde el punto de vista de la psicología de las vivencias, y,
analizar las vivencias, por ejemplo afectivas, que se hallaban en
comportamientos afectivos visibles. Rubinstein (1967) impugnó la propuesta
de Bühler, adujo que llevaba los defectos de una y otra psicología, reclamando
que ambas fuesen superadas en su base fundamental. Anotó que ni el
naturalismo mecanicista del conductismo de Watson ni el idealismo de la
psicología filosófica de la conciencia pueden servir de base para la unidad
de la psicología.
Fl nrnhlema también atraio la arendón de E. Snranper: en 1926 disertó
sobre la unidad de la psicología en la Academia de Ciencias de Prusia,
según anota el mismo autor (Spranger, 1954a). Reunió las psicologías antitéticas en dos grupos: psicología científico-espiritual y psicología científiconatutal, como antes lo había hecho Dilthey. Su propósito fue dilucidar
desde esta antítesis la unidad de la psicología. Arbitrariamente sostuvo:
"Exijo que sea designada como psicología aquella ciencia que se refiere a la
vida plena de sentido" (citado por Bühler, 1966, p.26). El término "sentido"
hace referencia al valor; "tiene plenitud de sentido la vida psíquica en el
individuo, porque vive en sí mismo la significación de sus acciones" (Spranger,
1954b). En la confrontación de ambas clases de psicologías, la peculiaridad
de la psicología científico-espiritual está en que se ocupa de vivencias y
actos del sujeto conexionadas con plenitud de sentido. Esta peculiaridad
no se halla, según Spranger, en la psicología científico-natutal. Además,
ambas psicologías se diferencian por la diversidad de objetivos que persiguen:
la psicología científico-natural trata de explicar causalmente los fenómenos
psíquicos; la psicología científico-espiritual busca describirlos y comprenderlos como conexiones de sentido. En suma, así tratado el problema, la
unificación no fue posible.
Vygotski sometió a revisión crítica las corrientes psicológicas de su época,
sirviéndole de punto de partida para construir un paradigma unificador.
Criticó los intentos de biologizar la psicología de Bechtever y sus discípulos;
rechazó el asociacionismo y mecanicismo de Pavlov y el conductismo de
Watson; impugnó el idealismo de la fenomenología alemana y, en general,
160<
De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
a la psicología tradicional por considerar las funciones psíquicas como
productos de la actividad de un psiquismo abstraído del medio social.
Sostuvo que la actividad psíquica debe ser entendida como producto de la
evolución filogenética y ontogenética con la cual se entrelaza el desarrollo
histórico-cultural del hombre. Vygotski propuso unificar la psicología
integrando sus dimensiones mental, conductual y fisiológica, más los factores
histórico-sociales. Siguiendo su pensamiento marxista, su psicología se apoya
en el materialismo dialéctico, del que se nutre su teotía y su método (véase
Itzigsohn, 1964; Vygotski, 1979; Phillips, 1977).
P. Fraisse (1969) escribió un artículo sobre la unificación de la psicología,
en un tiempo en el que el conductismo radical era la corriente dominante.
Reconoce de ese sistema su crítica a los excesos de la psicología mentalista,
pero no cree que el hombre se comporte como una black box. Recusa al
conductismo por no interesarse en el funcionamiento del interior del
individuo; por ello, considera insuficiente el esquema E-R y propone un
paradigma que incluye la variable P (personalidad), su fórmula es la siguiente:
(E-P) - R. La reacción observable "R" es función no solamente del estímulo
y de la personalidad, sino de la interacción de ambos. También sugiere
superar los desencuentros entre experimentalistas y factorialistas, reintegrar
la "conciencia" al estudio científico de la psicología en su forma de "toma de
conciencia de sí mismo"; englobar en una ciencia unitaria la psicología
general y la diferencial y, finalmente, que el pensamiento psicológico se
integre en un nuevo humanismo.
El problema de la unidad de la psicología fue revivido en los medios
latinoamericanos a raíz de un artículo de H. Betancourt (1983), publicado
en el Interamerican Psychologist. Señalaba el autor que una de las características
más sobresalientes de la psicología c o n t e m p o r á n e a es la creciente
fragmentación del conocimiento psicológico. El artículo de Betancourt dio
inicio a una serie e reacciones que fueron publicadas en el mismo Boletín de
la Sociedad Interamericana de Psicología (Ardila, 1983, 1984; Staats, 1884,
1985). Antes, Staats (1979) publica una propuesta que denominó conductismo social como fundamento de la modificación del comportamiento; y,
en 1983, aparece su libro Psychologys crisis ofdisunity. En otra oportunidad
hemos comentado los trabajos de Staats (Alarcón, 1997).
El problema del fraccionamiento de la psicología ha sido una idea latente
que ha inquietado a un reducido número de distinguidos psicólogos; en
este contexto, la propuesta de Ardila es la última aparecida a fines del siglo
XX. ¿Qué podemos comentar de su "síntesis experimental" después del
análisis que hemos realizado?. La primera impresión que se infiere es que
se trata de un sistema de ideas que penetra en la teoría, la investigación y la
161
Psicología: de la Biología a la Cultura.
filosofía de la psicología. El "análisis experimental" se presenta como un
aporte serio y bien documentado para la reunificación de la psicología.
Desde su p u b l i c a c i ó n , en 1988, la sintesis e x p e r i m e n t a l del
comportamiento ha concitado la adhesión y la crítica, a menudo no escrita,
de muchos psicólogos. Algunas de sus ideas unificadoras se están llevando
adelante, sobre todo en la práctica psicológica, tal es el caso de la tetapia
cognitivo-conductual, que significa la superación de las barreras que por
tantos años separaron a estas corrientes opuestas. Las propuestas de la SEC
se están aplicando con éxito en varios sectores de la psicología, en la teoría
de la personalidad, en la gerontología, al retardo en el desarrollo y en la
modificación de la conducta criminal {véase Revista Latinoamericana de
Psicología, 1997,2.9(3)}.
Consecuente con su antigua militancia conductista Ardila tomó de base
las ideas centrales de esa escuela para vertebrar su paradigma. Empero, su
reflexión lo ha alejado de ese sistema al punto que en la "síntesis experimental" queda poco del conductismo radical. Todo lleva a pensar que ha preferido
adherirse al avance de la psicología actual, aue seguir la imoermeabilidad
*
W
A
t--
I.
manifiesta del conductismo ante otras corrientes psicológicas de raíz
científica. De esta manera, Ardila ha construido un paradigma concordante
con el desarrollo científico de la psicología. No obstante, su actitud científica
ha sido ganada por su tolerancia hacia otras corrientes, en su paradigma ha
incluido una pseudociencia como el psicoanálisis, aunque no ha precisado
las premisas que de ella tomará. La unidad de la psicología es una necesidad,
pero a ella habrá que llegar sin sacrificar lo que se ha alcanzado con el rigor
del método científico.
Para terminar este comentario, la "síntesis experimental" no ha abordado
el problema de la unificación del lenguaje psicológico. Cada uno de los
sistemas citados en este artículo, posee un lenguaje propio, el conductismo
operante, el psicoanálisis, la psicología cognitiva, la psicología humanística
y la psicología materialista-dialéctica, se expresan en términos creados por
cada cual e incluso un mismo término varía de significado según la teoría a
la que adhieren los autores Es el caso de construcciones como inteligencia,
personalidad, aprendizaje, sólo por mencionar vocablos manejados por
psicólogos de orientación científica. Esta Torre de Babel en la que estamos
metidos los psicólogos cs un problema que debe afrontar un paradigma
unificador. Hasta la fecha, el problema se ha superado parcialmente,
definiendo el significado de los constructos que un autor utiliza, por ejemplo
en un articulo científico. Pero lo que debe buscarse es establecer la unificación
semántica del vocabulario psicológico más allá de los sistemas o corrientes.
Esta unidad no deberá tomar de base una orientación psicológica, sino
162.
De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón
partir del consenso de expertos que trabajan en distintas áreas y orientaciones
de la psicología científica.
6. POSTSCRIPTUM
Rubén Ardila es una figura esencial de la psicología latinoamericana;
autor prolífico, su inquietud intelectual lo ha llevado abordar variados temas
de la psicología, con rigor científico y estilo transparente. Su Síntesis
Experimental del Comportamiento, representa una meditada propuesta para
unificar la psicología, elaborada por un psicólogo de estas tierras, poco
conocidas por la producción de conocimientos en ciencia y tecnología,
aunque sí en literatura, arte y humanidades.
Ardila ha logrado con solvencia su propósito: ha formulado las bases
para la unificación de la psicología desde los cimientos del conductismo
operante de Skinner, corriente a la que estuvo ligado desde los inicios de su
brillante carrera. Conformó la vanguardia de los conductistas latinoamericanos, difundió sus principios desde la cátedra universitaria, conferencias
internacionales, artículos, investigaciones y libros. Ahora, en la declinación
del conductismo operante se advierte en su "síntesis experimental" un
esfuerzo por mantener su adhesión y prolongar la vigencia de un sistema
cuyos principios teóricos y filosofía, no cubren las expectativas de la psicología
actual; aunque es justo reconocer la vigencia del análisis experimental
aplicado.
Psicólogo bien informado de los avances de la psicología contemporánea,
Rubén Ardila ha introducido cambios sustanciales en el conductismo radical
y ha creado un paradigma unificador que procura integrarlo al cuerpo
ideológico del conductismo, con la clara finalidad de insuflarle continuidad
a aquella corriente. Esta postura intelectual, muy plausible, lleva a pensar
si su "síntesis experimental" es continuidad y herencia o heterodoxia del
conductismo skinneriano. Más allá de cualquier interpretación, la "síntesis
experimental" busca integrar las ideas más importantes de las corrientes
psicológicas actuales, con el firme propósito de arribar a una teoría general
del comportamiento sin dogmatismo de escuela o de orientación. Como es
natural, seguirán habiendo adhesiones y observaciones a la "síntesis
experimental"; históricamente las ha habido hacia toda obra importante,
más aún en la psicología que todavía vive en la encrucijada de las divergencias
doctrinarias. De mi parte, la crítica insoslayable a la que nos tiene
acostumbrados el ejercicio intelectual, no tiene otro propósito que plantear
interrogantes para aclarar algunos problemas y hacer viable la unidad de
la psicología que todos buscamos. No es ni setí la mía la última opinión,
163
Psicología: de la Biología a la Cultura.
vendrán orras interesadas en el tema y en la propuesta de Rubén. Como
dice el proverbio latino: quat capita, tot sensus. El paradigma de Rubén
Ardila abre un nuevo horizonte que invita a reflexionar en torno a una
nueva visión de la psicología, que no es otta cosa que la ciencia de los procesos
psíquicos inrernos, objetivados a través del comportamiento visible.
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